Suelos de La Region Inia
Suelos de La Region Inia
Suelos de La Region Inia
1.1 Introducción
El suelo sustenta gran parte de la vida en el planeta y es un recurso que debe ser
manejado con criterios y técnicas sustentables. Si bien puede considerarse al
suelo como un recurso renovable, ya que los procesos pedogénicos están activos,
es también un ente frágil y que puede perderse con relativa facilidad a través de
procesos erosivos o de agotamiento, producto de sistemas de manejo inadecuados.
En agricultura, la producción de alimentos es uno de los fines más importantes
de los suelos, por lo que es necesario conocer sus características, propiedades
y potenciales, ya que ellos presentan una amplia variación. La variabilidad y
potencialidad de los suelos se relaciona principalmente a las condiciones climáticas
imperantes, los materiales de origen y los procesos que han actuado en la formación
de los mismos.
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Investigador principal, Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Tamel Aike, Coyhaique, Chile.
E-mail: chepp@inia.cl
Figura 1.1. Glaciar en el Valle Exploradores (zona sur de Aysén) donde se observa el material
arrastrado por el hielo y la formación de morrenas.
Se originaron así los suelos volcánicos de la región, que cubren casi la totalidad de
los suelos de las vertientes occidental (Zona Húmeda) y oriental (Zona Intermedia)
de Aysén. Hacia las zonas más secas de la Zona de Estepa, se suelen encontrar suelos
más antiguos y evolucionados, los que tienen un origen fluvio-glacial, pero también
cuentan con presencia de cenizas volcánicas en sus perfiles.
De esta forma, sólo una fracción de la superficie regional presenta condiciones para
la producción silvoagropecuaria. Un estudio desarrollado en la zona (Hepp, 2014 a)
dividió la región en 68 valles de interés productivo, lo que sumó un total de cerca
de 1,5 millones de hectáreas, es decir, un 14,5% de la superficie regional. En base a
ese estudio, sólo un 7,9% de dicha superficie fue catalogada como “arable” (clase
de capacidad de uso III y IV, con uso preferentemente agrícola). Ello representa sólo
un 1,2% de la superficie total regional.
Figura 1.4. Régimen térmico en la región de Aysén: Temperatura media anual (°C) en diferentes
zonas de la región de Aysén. (Creado en base a modelo desarrollado por Hijmans, et al (2005).
El clima andino boreal (Cfc) también puede encontrarse en sectores altos de la Zona
Esteparia, con transición hacia condiciones más frías, en que empieza a predominar
el clima de estepa fría (Csc). Por ejemplo, en Balmaceda se registra una precipitación
promedio anual de 588 mm (50 años). En dicha localidad, la temperatura media
anual es de 6,4°C, la máxima media anual es de 11,6°C, mientras que la temperatura
mínima media anual es de 2,2°C. El mes más cálido presenta una temperatura
media de 12°C, una máxima media de 18,1°C, y una mínima media de 6,7°C. El
mes más frío tiene una temperatura media de 0,2°C, una máxima media de 3,8°C, y
una mínima media de -2,7°C. La amplitud térmica media entre el mes más cálido
y el más frío es de 11,8°C (en base a datos de DMC, 2014). Las precipitaciones son
principalmente invernales, existiendo meses secos en el verano (Silva, 2014).
En toda la zona oriental son frecuentes los fuertes vientos del oeste, que afectan
esta zona especialmente en la primavera.
En la figura 1.5 se aprecia que la precipitación promedio anual presenta una clara
tendencia desde la occidental, con un régimen pluviométrico údico (húmedo) hasta
la zona oriental, que presenta un régimen más xérico (seco).
Valles Zona Norte Región de Aysén Valles Zona Sur Región de Aysén
A B
Figura 1.7: Valles con potencial productivo silvoagropecuario de la zona norte (A) y de la zona
sur (B) de la región de Aysén.
Figura 1.8. Órdenes de suelo en la región de Aysén: Entisol (A); Inceptisol (B)
Otro orden taxonómico descrito corresponde a los suelos Inceptisol (Figura 1.8B),
que son de desarrollo incipiente, aún con poca diferenciación de horizontes, escasa
eluviación que no evidencia todavía un horizonte B. Generalmente en Aysén son
suelos derivados de cenizas volcánicas recientes, con escasa intemperización.
Muchas veces se trata de suelos más bien delgados, en zonas de pendiente, aunque
también se encuentran en valles y zonas más planas y pueden ser allí más profundos.
Entre los grandes grupos, se clasificaron: Humixerepts (inceptisol rico en humus,
pero desarrollado en ambiente xérico); Haploxerepts (suelo sencillo con subsuelo
poco desarrollado y en ambiente seco o xérico); Dystrudepts (inceptisol con baja
saturación de bases, en ambiente húmedo); y Humaquepts (suelo rico en humus y
con evidencia de humedad o falta de drenaje).
Figura 1.9. Órdenes de suelo en la región de Aysén: Mollisol (A); Andisol (B)
Figura 1.10. Órdenes de suelo en la región de Aysén: Histosol (A); Spodosol (B)
Finalmente, en la zona sur de Aysén, en un sector localizado del valle del río Mayer,
se encontró un suelo del orden Spodosol (Figura 1.10 B), que se caracteriza por
ser suelos desarrollados en ambientes fríos y de alta pluviometría. Son de textura
arenosa y muy susceptibles a la lixiviación. Presentan compuestos como óxidos de
hierro y aluminio en el horizonte B. Fe y Al en horizonte de iluviación (horizonte B).
Es muy característica la presencia de un horizonte de eluviación (horizonte E) desde
el cual se han movilizado dichos compuestos, quedando éste de una coloración muy
clara. Estos suelos son típicos de ambientes forestales siempreverdes, más comunes
en el hemisferio norte. El suelo descrito pertenece al gran grupo Haplorthods
(spodosol con escaso bajo desarrollo en subsuelo, drenaje excesivo y sujeto a
lixiviación).
1.7.2 Topografía
1.7.4 Estructura
Dr = peso seco de la fracción sólida (g) / volumen que ocupa esta fracción (cm3)
Cuadro 4. Densidad aparente, densidad real y porosidad total de suelos de la Zona Intermedia
de Aysén.
0-10 cm Densidad suelo (g/cm3)
Porosidad total (%)
DA (aparente) DR (real)
Promedios 0,82 1,88 56,6
Min 0,57 1,76 40,4
Max 1,12 2,2 69,7
10-30 cm Densidad suelo (g/cm3)
Porosidad total (%)
DA (aparente) DR (real)
Promedios 0,83 1,98 58,1
Min 0,41 1,76 39,4
Max 1,2 2,11 79,3
Fuente: Hepp (2022 no publicado)
Para lograr lo anterior, es necesario mantener una aereación adecuada del suelo
de modo de mantener un suministro de oxígeno para las plantas. También se debe
controlar la fijación de nutrientes y su transformación a compuestos insolubles, de
modo de proveer elementos nutritivos durante toda la temporada de crecimiento
vegetal. El suelo debe mantener una actividad biológica que permita la mineralización
de nutrientes desde la materia orgánica y también asegurar un equilibrio en sus
sistemas de intercambio iónico y pools lábiles y no-lábiles de nutrientes.
Demanda planta y% x%
Eficiencia ???
SUELO: FERTILIZACIÓN
Suministro de nutrientes