02-B. Procedimiento Sancionador - Liliana Tamayo Yoshimoto
02-B. Procedimiento Sancionador - Liliana Tamayo Yoshimoto
02-B. Procedimiento Sancionador - Liliana Tamayo Yoshimoto
EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO
SANCIONADOR
I. INTRODUCCIÓN
1
Profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
2
Cfr. Escola, Héctor. Tratado General de Procedimiento Administrativo. Citado por Comadira, Julio Rodolfo.
Procedimientos Administrativos. Tomo I. Buenos Aires: La Ley, 2007. p. 4.
3
Comadira, Op. Cit., p. 3.
4
Cfr. Guzmán Napurí, Christian. La Administración Pública y el Procedimiento Administrativo General. Lima: ARA Editores,
2004, p. 229.
5
Cfr. Artículo 29° de la LPAG.
“Artículo 29.- Definición del procedimiento administrativo.
Se entiende por procedimiento administrativo al conjunto de actos y diligencias tramitados en las entidades, conducentes a
la emisión de un acto administrativo que produzca efectos jurídicos individuales o individualizables sobre intereses,
obligaciones o derechos de los administrados.”
respectivo permitirá a la Administración sancionar sólo aquellas conductas
infractoras y no desnaturalizar la verdadera finalidad de esta potestad.
b) De otro lado, asegura al ciudadano inculpado las garantías de defensa,
pues éste podría verse perjudicado por la imposición de sanciones que
puedan lesionar su persona y su patrimonio6.
Por ello, podemos sostener que, todos los principios y garantías del Derecho
Administrativo Sancionador (principios de legalidad, causalidad, non bis in idem,
etc.) desarrollados en el trabajo que antecede, no se entienden ni son operativos
sin una estructuración adecuada, la que se encuentra regulada justamente en el
procedimiento administrativo sancionador. Así, tal como lo afirma el jurista
Santamaría Pastor, la necesidad de regular positivamente el procedimiento
administrativo asegura la vigencia de los principios jurídicos y políticos y establece
bases ciertas en la relación jurídico-administrativa-procedimental7.
Ello no era consistente con la finalidad de dicha regulación pues, tal como lo
señaló en su oportunidad el jurista Jorge Danós comentando el Proyecto de la
LPAG, éste “pretende establecer normas básicas que impongan un mínimo de
reglas comunes para el ejercicio de dicha potestad pública, en un sector de
nuestro ordenamiento administrativo acusadamente caracterizado como
sistemático y fragmentario”9.
Con esta modificación queda claro entonces que existe un marco mínimo de
principios y reglas del procedimiento que deben ser respetadas por las entidades
en todos los procedimientos sancionadores, aun cuando éstos se encuentren
regidos por leyes especiales. Consideramos entonces que esta aclaración era
pertinente y necesaria12 pues no existen ahora dudas o posibles interpretaciones
sobre la relación que existe entre las leyes especiales que regulan los
procedimientos sancionadores y la LPAG.
Por ello, ninguna sanción administrativa puede imponerse sin la previa tramitación
del procedimiento legalmente establecido (ya sea el procedimiento especial
aplicable, o, en su defecto, las normas del procedimiento administrativo general).
Consideramos que esta exigencia busca excluir en definitiva la secular práctica de
las sanciones de plano, es decir, la imposición de sanciones sin procedimiento
previo de ninguna clase14.
Ahora que está claro que obligatoriedad de estas garantías y principios para todas
las autoridades que ejercen potestad sancionadora, nos preguntamos entonces si
las autoridades vienen cumpliendo con las disposiciones y principios establecidos
en la LPAG; es decir, si para el ejercicio de la potestad sancionadora, todas las
autoridades vienen tramitando un procedimiento administrativo previo conforme a
lo explicado.
12
Más aún teniendo en consideración que algunos gobiernos locales, bajo su malentendida autonomía, pretenden
extraerse de lo establecido en normas de carácter nacional
13
Cfr. Artículo 234° de la LPAG.
“Artículo 234.- Caracteres del procedimiento administrativo sancionador.
Para el ejercicio de la potestad sancionadora se requiere obligatoriamente haber seguido el procedimiento legal o
reglamentariamente establecido (…).” (Subrayado añadido)
14
Cfr. Santamaría, Op. Cit., p. 410.
Un caso bastante común es el de imposición de sanciones por infracciones a las
normas de tránsito15. Como sabemos, la imposición de la multa es inmediata:
verificada la comisión de la presunta infracción, la autoridad se acerca al
ciudadano y le extiende una papeleta que contiene el acto administrativo
mediante el cual se le impone una sanción 16. ¿Existe en este caso procedimiento
administrativo previo? ¿Pudo en todo caso el ciudadano presuntamente infractor
expresar sus descargos dentro de un plazo razonable de manera que estos sean
evaluados por la autoridad? Evidentemente no.
Incluso existen sanciones que son impuestas sin participación del administrado y
sobre la base de información proporcionada por aparatos electrónicos 19 que
detectan la velocidad y toman una fotografía a los vehículos que exceden la
velocidad permitida20. Ello ha llevado a la autoridad a imponer sanciones a
15
Regulada en el Capítulo IV (Procedimientos) del Decreto Supremo Nº 033-2001-MTC, Reglamento Nacional de Tránsito
y sus normas modificatorias.
16
Cfr. Artículo 37° del Reglamento Nacional de Tránsito
“Artículo 327.- Para el levantamiento de la papeleta por infracción detectada en acción de control en la vía pública, el
efectivo de la Policía Nacional del Perú interviniente debe ordenar al conductor que detenga el vehículo. Acto seguido, se
debe acercar a la ventanilla del lado del conductor a fin de solicitarle su Licencia de Conducir y la Tarjeta de identificación
Vehicular o, en su caso, Tarjeta de Propiedad, a efectos de levantar la papeleta. Los documentos mencionados deben
ser devueltos conjuntamente con la copia de la papeleta firmada por el conductor y el efectivo de la Policía Nacional del
Perú interviniente. En caso que la persona intervenida se niegue a firmar la papeleta, el efectivo policial debe dejar
constancia del hecho en la misma papeleta. En ambos casos se entenderá debidamente notificado al conductor con la
entrega de la papeleta. (…)” (modificado por el Artículo 1 del Decreto Supremo N° 003-2003-MTC, publicado el 18-01-
2003).
17
Artículo 329° del Reglamento Nacional de Tránsito
“Artículo 329.- Para el caso de la detección de infracciones realizadas mediante acciones de control, el procedimiento
sancionador se inicia con la entrega de la copia de la papeleta de infracción al conductor.
Tratándose de infracciones detectadas mediante la utilización de medios electrónicos, computarizados u otro tipo de
mecanismos tecnológicos que permitan verificar su comisión de manera verosímil, así como en los casos en que no se
identifique al conductor del vehículo, el procedimiento sancionador se inicia con la notificación de la papeleta de
infracción conjuntamente con la copia del testimonio documental, fílmico, fotográfico, electrónico o magnético que permita
verificar su comisión.” (Subrayado añadido) (Artículo modificado por el Artículo 1 del Decreto Supremo N° 003-2003-
MTC, publicado el 18-01-2003)
18
Alguien podría sostener que parecería razonable que en algunos casos excepcionales pueda imponerse directamente
este tipo de sanciones, pero ello no es aceptable en ningún caso para nuestro ordenamiento jurídico, pues la norma citada
no lo permite.
19
Llamados cinemómetros (dispositivos diseñados para medir, en tiempo real, la velocidad de un móvil).
20
Cfr. Artículo 327° del Reglamento Nacional de Tránsito
“Artículo 327.- (….)
Tratándose de infracciones detectadas mediante la utilización de medios electrónicos, computarizados u otro tipo de
mecanismos tecnológicos que permitan verificar su comisión de manera verosímil, así como en los casos en que no se
identifique al conductor, la papeleta que se levante deberá ser notificada en el domicilio del propietario del vehículo, de
acuerdo a la información que figure en el Registro de Propiedad Vehicular, presumiéndose a éste como responsable de
la comisión de la infracción, salvo que acredite de manera indubitable que lo había enajenado o no estaba bajo su
tenencia o posesión debiendo denunciar en este supuesto al comprador, tenedor o poseedor del vehículo como
responsable.
En todos los casos, el propietario del vehículo asumirá responsabilidad solidaria con el conductor cuando se trate de la
comisión de infracciones consistentes en conducir careciendo de licencia, no corresponder ésta a la clase o categoría
requeridas o encontrarse ésta retenida, suspendida, cancelada o inhabilitada por cualquier causa.” (Párrafo modificado
por el Artículo 1 del Decreto Supremo N° 059-2003-MTC, publicado el 21-11-2003).
administrados que no tienen relación con la supuesta infracción pues la placa del
vehículo que se visualiza en la fotografía no es nítida21.
21
Sobre la base de esta única prueba la autoridad emite los actos administrativos mediante los cuales se imponen las
sanciones previstas en el ordenamiento jurídico. En algunos casos, las fotografías tomadas por estos aparatos no son
lo suficientemente claras (para identificar al correctamente al vehículo a través de su placa), lo que lleva a la autoridad
a sancionar a ciudadanos que ni son propietarios ni conductores del vehículo con el cual se cometió la infracción.
22
Cfr. Artículo 1° de la LPAG.
“Artículo 1. - Concepto de acto administrativo
1.1 Son actos administrativos, las declaraciones de las entidades que, en el marco de normas de derecho público,
están destinadas a producir efectos jurídicos sobre los intereses, obligaciones o derechos de los administrados dentro de
una situación concreta.”
23
Sentencia del TC de fecha 21 de setiembre del 2005 emitida en el proceso de amparo interpuesto por Pesquera Mistral
S.A. en contra del Ministerio de la Producción. En dicho proceso se cuestionó, entre otros aspectos, que la normativa
mediante la cual se sanciona con suspensión automática en virtud de la información proveniente del SISESAT (Sistema de
Seguimiento Satelital utilizado para controlar la actividad pesquera).
IV. CARACTERÍSTICAS DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO
SANCIONADOR
Sin embargo, coincidimos con Santamaría Pastor en que en algunos casos esta
finalidad se ve desvirtuada en la práctica pues “los funcionarios encargados de la
instrucción de los expedientes se hallan invariablemente en una situación de
dependencia jerárquica de las autoridades decisoras, lo que propicia la
intervención de éstas en las labores de instrucción, así como que los funcionarios
encargados de éstas se sientan humanamente inclinados a ‘proponer la
resolución que le gusta al jefe’ y en los campos en que la potestad sancionadora
se ejerce en masa, la intervención decisoria de la autoridad política es puramente
formularia, con lo que la instrucción y la decisión se realizan, en los hechos, por
las mismas personas”26.
Por otro lado, debe resaltarse que de acuerdo a lo indicado en la norma bajo
comentario, la diferenciación entre estos órganos se aplica “cuando la
organización de la entidad lo permita”. Esta permisividad puede ser interpretada
de diferentes formas.
En todo caso, consideramos que la legislación debería optar por reglas claras
respecto a esta obligación, ya sea para unificar todos los procedimientos con esta
estructura o para indicar cuáles de ellos deberían –en función de su complejidad o
naturaleza- prescindir de ella28.
Si bien esta norma garantiza coherencia y unidad entre las decisiones del Estado
(Poder Judicial y los órganos de la Administración Pública) lo cual es atendible,
podrían existir casos en los cuales la autoridad administrativa, aun cuando haya
determinado la existencia de hechos diferentes, se vea atada a lo declarado por el
Poder Judicial.
27
Finalmente, podría sostenerse que en algunos casos puede no ser necesaria esta diferenciación y la norma ha querido
ponerse en esos supuestos, sin embargo, ello no fluye de la norma.
28
Cabe señalar que, en otros ordenamientos jurídicos, esta regla es general. Así por ejemplo, el artículo 134.2 de la Ley de
Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común (LRJAPPAC) establece que
“Los procedimientos que regulen el ejercicio de la potestad sancionadora deberán establecer la debida separación entre la
fase instructora y la sancionadora, encomendándolas a órganos distintos”. Citado por: Santamaría, Op. Cit. p. 410.
ello garantiza que el administrado tenga la posibilidad de informarse sobre aquello
que se le está imputando, a fin de ejercer correctamente su derecho de defensa.
Para ello, la autoridad debe emitir un acto administrativo mediante el cual exprese
necesariamente lo siguiente:
29
Dado que las autoridades sólo pueden imponer sanciones cuando la competencia para ello le haya sido expresamente
atribuida (conforme lo dispone el artículo 230° numeral 1 de la LPAG, esta formalidad le permitirá también a ella verificar
que cuente con dicha atribución.
30
Dicho vicio se encuentra reconocido en el artículo 10° de la LPAG como causal de nulidad:
“Artículo 10.- Causal de Nulidad
Son vicios del acto administrativo, que causan su nulidad de pleno derecho, los siguientes:
1. La contravención a la Constitución, a las leyes o a las normas reglamentarias.
2. El defecto o la omisión de alguno de sus requisitos de validez, salvo que se presente alguno de los supuestos de
conservación del acto a que se refiere el Artículo 14.
3. Los actos expresos o los que resulten como consecuencia de la aprobación automática o por silencio administrativo
positivo, por los que se adquiere facultades, o derechos, cuando son contrarios al ordenamiento jurídico, o cuando no
se cumplen con los requisitos, documentación o trámites esenciales para su adquisición.
4. Los actos administrativos que sean constitutivos de infracción penal, o que se dicten como consecuencia de la misma.”
El debido procedimiento administrativo constituye un elemento esencial del acto
administrativo y su inobservancia conduce al campo de las nulidades 31. Por lo
tanto, las entidades que determinen el incumplimiento de estos requisitos
esenciales del procedimiento administrativo sancionador (como la imputación de
cargos) deben declarar su nulidad y ordenar que se vuelva a efectuar la
imputación de cargos32.
Ahora bien, debe aclararse que lo que pretende esta norma es garantizar al
administrado que su defensa sea posible, es decir, que tenga la posibilidad de
ejercerla. Por ello, el numeral 4 del artículo 234° in fine prohíbe que el no ejercicio
de este derecho pueda considerarse como un elemento de juicio en contrario a su
situación.
40
Balbín, Op. Cit., p. 603.
41
Cfr. García de Enterría, Eduardo y Fernández, Tomás Ramón. Curso de Derecho Administrativo, Tomo II. Madrid:
Civitas, 1999, p. 460. Cit. por Balbín, Op. Cit., Loc. Cit.
42
Cfr. Pedreschi, Op. Cit., p. 551.
43
Cfr. Artículo 233° de la LPAG.
“Artículo 233.- Prescripción
233.1 La facultad de la autoridad para determinar la existencia de infracciones administrativas prescribe en el plazo que
establezcan las leyes especiales, sin perjuicio de los plazos para la prescripción de las demás responsabilidades
que la infracción pudiera ameritar. En caso de no estar determinado, prescribirá en cinco años computados a
partir de la fecha en que se cometió la infracción o desde que cesó, si fuera una acción continuada.
233.2 El plazo de prescripción sólo se interrumpe con la iniciación del procedimiento sancionador, reanudándose el plazo
si el expediente se mantuviera paralizado durante más de un mes por causa no imputable al administrado.”
44
Asimismo, podría incentivarse una mala práctica por parte de las entidades, las que al ver que el plazo prescriptorio ha
caducado o está por caducar, podrían resolver el inicio del procedimiento alterando la fecha de emisión de dicho acto
administrativo (fecha anterior).
de actuaciones complementarias, siempre que sean indispensables para resolver
el procedimiento.”
45
Respecto a la instrucción del procedimiento administrativo, consideramos necesario referir el completo e interesante
trabajo efectuado por el autor Roberto Shimabukuro Makikado (Shimabukuro Makikado, Roberto. “La Instrucción del
Procedimiento Administrativo”, en: Danós et al. Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General – Segunda
Parte. Lima: ARA Editores, 2003, pp. 269 – 340.).
46
Ello, en atención al principio de verdad material contenido en el numeral 1.11 del artículo IV de la LPAG.
47
Cfr. Artículo 6° de la LPAG.
“Artículo 6.- Motivación del acto administrativo
6.1 La motivación deberá ser expresa, mediante una relación concreta y directa de los hechos probados relevantes del
caso específico, y la exposición de las razones jurídicas y normativas que con referencia directa a los anteriores
justifican el acto adoptado.
6.2 Puede motivarse mediante la declaración de conformidad con los fundamentos y conclusiones de anteriores
dictámenes, decisiones o informes obrantes en el expediente, a condición de que se les identifique de modo
certero, y que por esta situación constituyan parte integrante del respectivo acto.
6.3 No son admisibles como motivación, la exposición de fórmulas generales o vacías de fundamentación para el caso
concreto o aquellas fórmulas que por su oscuridad, vaguedad, contradicción o insuficiencia no resulten
específicamente esclarecedoras para la motivación del acto.”
48
Sentencia emitida por el TC el 20 de setiembre de 2006 en el proceso de amparo iniciado por el señor Carlos Alberto
Alarcón del Portal contra el Consejo Nacional de la Magistratura (Exp.5976-2006-PA/TC).
El acto administrativo a través del cual se aplique la sanción o resuelva el archivo
del procedimiento, debe ser notificada tanto al administrado como al órgano u
entidad que formuló la solicitud o a quien denunció la infracción, de ser el caso.
El artículo 146° de la LPAG aludido establece, entre otros aspectos, que: (i) las
medidas cautelares deben imponerse mediante decisión fundamentada, (ii)
pueden ser modificadas o levantadas durante el curso del procedimiento, de oficio
o a instancia de parte, (iii) caducan de pleno derecho cuando se emite la
resolución que pone fin al procedimiento, cuando haya transcurrido el plazo fijado
para su ejecución, o para la emisión de la resolución que pone fin al
49
Cfr. Artículo 105° de la LPAG.
“Artículo 105.- Derecho a formular denuncias
105.1 Todo administrado está facultado para comunicar a la autoridad competente aquellos hechos que conociera
contratos al ordenamiento, sin necesidad de sustentar la afectación inmediata de algún derecho o interés
legítimo, ni que por esta actuación sea considerado sujeto del procedimiento.
105.2 La comunicación debe exponer claramente la relación de los hechos, las circunstancias de tiempo, lugar y
modo que permitan su constatación, la indicación de sus presuntos autores, partícipes y damnificados, el
aporte de la evidencia o su descripción para que la administración proceda a su ubicación, así como
cualquier otro elemento que permita su comprobación.
105.3 Su presentación obliga a practicar las diligencias preliminares necesarias y, una vez comprobada su
verosimilitud, a iniciar de oficio la respectiva fiscalización. El rechazo de una denuncia debe ser motivado y
comunicado al denunciante, si estuviese individualizado.” (Subrayado añadido)
Artículo 106° de la LPAG.
“Artículo 106.- Derecho de petición administrativa
106.1 Cualquier administrado, individual o colectivamente, puede promover por escrito el inicio de un procedimiento
administrativo ante todas y cualesquiera de las entidades, ejerciendo el derecho de petición reconocido en el
Artículo 2 inciso 20) de la Constitución Política del Estado.
106.2 El derecho de petición administrativa comprende las facultades de presentar solicitudes en interés particular
del administrado, de realizar solicitudes en interés general de la colectividad, de contradecir actos
administrativos, las facultades de pedir informaciones, de formular consultas y de presentar solicitudes de
gracia.
106.3 Este derecho implica la obligación de dar al interesado una respuesta por escrito dentro del plazo legal.”
(Subrayado añadido)
50
Cfr. Pons Canovas, Ferran. “Las medidas Provisionales en el Procedimiento Administrativo Sancionador”, Citado por
Pedreschi, Op. Cit., p. 554.
procedimiento y (iv) no se fijarán medidas que puedan causar perjuicio de
imposible reparación a los administrados51.
Como puede verse, todas estas reglas ya ofrecen una batería de garantías para el
administrativo en tanto a la imposición de las medidas provisionales.
Adicionalmente, el numeral 236.2 del artículo 236° de la LPAG establece que
tales medidas provisionales deben ajustarse a la intensidad, proporcionalidad y
necesidades de los objetivos que se pretende garantizar en cada supuesto
concreto, condiciones que son consustanciales a cualquier disposición
administrativa en virtud del principio de razonabilidad reconocido en la LPAG52.
Dado el carácter preventivo (para evitar que la decisión final carezca de eficacia o
para que se cese preventivamente la conducta infractora) y no represivo
(sancionador) de las medidas provisionales, consideramos que en principio no
deberían compensarse las primeras con las sanciones que finalmente se
impongan, sin embargo, lo indicado en esta norma constituye una garantía para el
administrado en el que se le “reconoce” el gravamen ocasionado por la medida
correctiva para efectos de “compensarlo” en la sanción.
51
Cfr. Artículo 146° de la LPAG.
“Artículo 146.- Medidas cautelares
146.1Iniciado el procedimiento, la autoridad competente mediante decisión motivada y con elementos de juicio
suficientes puede adoptar, provisoriamente bajo su responsabilidad, las medidas cautelares establecidas en
esta Ley u otras disposiciones jurídicas aplicables, mediante decisión fundamentada, si hubiera posibilidad de
que sin su adopción se arriesga la eficacia de la resolución a emitir.
146.2 Las medidas cautelares podrán ser modificadas o levantadas durante el curso del procedimiento, de oficio o a
instancia de parte, en virtud de circunstancias sobrevenidas o que no pudieron ser consideradas en el
momento de su adopción.
146.3 Las medidas caducan de pleno derecho cuando se emite la resolución que pone fin al procedimiento, cuando
haya transcurrido el plazo fijado para su ejecución, o para la emisión de la resolución que pone fin al
procedimiento.
146.4 No se podrán dictar medidas que puedan causar perjuicio de imposible reparación a los administrados.”
52
Cfr. Artículo IV de la LPAG.
“Artículo IV.- Principios del procedimiento administrativo
1. El procedimiento administrativo se sustenta fundamentalmente en los siguientes principios, sin perjuicio de la vigencia
de otros principios generales del Derecho Administrativo:
1.4. Principio de razonabilidad.- Las decisiones de la autoridad administrativa, cuando creen obligaciones,
califiquen infracciones, impongan sanciones, o establezcan restricciones a los administrados, deben
adaptarse dentro de los límites de la facultad atribuida y manteniendo la debida proporción entre los medios
a emplear y los fines públicos que deba tutelar, a fin de que respondan a lo estrictamente necesario para la
satisfacción de su cometido.”
disposición del ciudadano para su descargo correspondiente. “Ello, pues no es
legítimo que la administración pueda producto de la instrucción sancionar al
administrado respecto de hechos de los que no se ha defendido.”53
Esta regla además tiene las siguientes consecuencias: (i) determina la suspensión
del cómputo de los intereses en caso de las sanciones pecuniarias -multas-, (ii)
refuerza la aplicación y vigencia del principio de presunción de licitud pues
permite al administrado el agotamiento de las instancias administrativas previstas
en el ordenamiento, (iii) restringe el empleo de mecanismos de ejecución forzosa
de los actos administrativos56.
El TC ha señalado que:
Expediente 1865-2005/CPC, al haber incurrido en las causales de nulidad previstas en los numerales 2 y 3 del artículo 10°
de la Ley 27444. Ello, debido a que la referida Resolución: (i) dispuso el pago de los costos a favor del denunciante sin que
se haya cumplido con uno de los requisitos para su procedencia (acreditar que el denunciante participó en el procedimiento
con el efectivo patrocinio de un abogado); y, (ii) omitió evaluar y pronunciarse respecto de la participación efectiva del
abogado del denunciante en la tramitación del procedimiento.