Redaccion para Juridica

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CLAVES PARA UNA REDACCIÓN JURÍDICA CORRECTA

Artículo n.º 12

Con qué / Conque / Con que

Con qué corresponde a la combinación de la preposición con y el interrogativo o


exclamativo qué (por lo que lleva tilde).
¿Con qué colega presentaron el recurso?
El testigo declaró que no sabe con qué intención el imputado se presentó en su casa.
¡Mirá con qué sale ahora!

Conque es un coordinante consecutivo equivalente a así que, por lo tanto.


Enuncia una consecuencia de lo que acaba de decirse.
Está retrasado, conque apúrese.

Con que es, al igual que por que, una preposición seguida del relativo que.
Fueron muy pocas las dudas con que se encontraron los magistrados.
Esta forma equivale a con el cual, con la cual, con lo cual, con los cuales, con
las cuales.

Artículo n.º 11

Porque / Por qué / Porqué / Por que


Porque: subordinante que introduce la enunciación de una causa. Se lo puede reemplazar
por “a causa de...”.
Dejó el cargo porque consiguió algo mejor.

Por qué: giro interrogativo. Se lo puede reemplazar por “¿por qué causa (o
razón)?”. Se encuentra en oraciones interrogativas directas e indirectas.
¿Por qué no dijiste nada?
El joven preguntó por qué no había dicho nada.

Porqué: sustantivo equivalente a “causa”, “razón”, “motivo”. Se le puede


agregar delante un artículo.
No explicó el porqué de su silencio.

Por que: construcción de preposición (por) seguida de pronombre relativo


(que). Es equivalente a “por el cual”, “por la cual”, etc. Se puede anteponer a que el
artículo el, la, etc.
Esa resultó ser la causa por que fue sancionado. / Esa resultó ser la causa por
la que fue sancionado.

Artículo n.º 10

Acentuación de los interrogativos y exclamativos


Los pronombres qué, cuál/cuáles, quién/quiénes, cuánto/a/os/as, cómo, dónde y cuándo
llevan tilde cuando forman parte de oraciones interrogativas o exclamativas tanto directas
como indirectas.
Qué: ¿Qué estás buscando? (Estilo directo)
Cuál: Me preguntó cuáles eran los míos. (Estilo indirecto)
Quién: ¡Miren quién llegó! (Estilo directo)
Cuánto: Me sorprende cuánto sufre la gente. (Estilo indirecto)
Cómo: ¿Cómo hiciste para llegar tan temprano? (Estilo directo)
Cuándo: No recuerdo cuándo es el acto. (Estilo indirecto)
Dónde: ¡Vean dónde estaba! (Estilo directo)
Sin embargo, estos términos no llevan tilde si ellos mismos no son interrogativos o
exclamativos, aunque estén en oraciones interrogativas o exclamativas. Ejemplos:
¿Será Manuel quien vino?
¡Contestarás cuando te lo indiquen!
Quien quiera oír que oiga

Artículo n.º 9

Acentuación de demostrativos
Los demostrativos este, ese, aquel (con sus femeninos y plurales) pueden funcionar como
adjetivos o como pronombres. Estos términos no deben llevar tilde según las reglas
generales de acentuación, bien por tratarse de palabras graves terminadas en vocal o en –s-,
o bien, en el caso de aquel, por ser aguda y acabar en consonante distinta de n o s.

Nunca llevan tilde cuando funcionan como adjetivos y modifican a un sustantivo.


El mejor es este auto rojo.
Aquel libro es mío.
Esa señora tiene una pregunta.

Cuando funcionan como pronombres y reemplazan a un sustantivo, tampoco llevan


tilde.
Mi casa es esta.
Sin embargo, las reglas ortográficas anteriores aceptaban el empleo de tilde diacrítica en
algunos casos. Recordemos que esta tilde se utiliza para diferenciar palabras de igual forma
pero con distinta función y significado.
Los demostrativos se tildaban solamente cuando funcionaban como pronombres y existía
riesgo de ambigüedad. Por ejemplo:
Dijo que esta mañana vendrá con él.
Dijo que ésta mañana vendrá con él.
En la primera oración esta es un adjetivo que modifica al sustantivo mañana y no lleva
tilde. En la segunda, ésta funciona como pronombre y reemplaza a un sustantivo (ésta
reemplaza el nombre de una persona a la que se hizo referencia antes).
Para evitar la ambigüedad, se solía colocar tilde.
Ahora bien, actualmente la Real Academia recomienda suprimir la tilde aun en casos
dudosos. Para la RAE, las ambigüedades que puedan surgir se resuelven casi siempre por el
contexto de la situación, que permite reconocer la función correcta. Se señala que los casos
en los que el contexto no facilita la interpretación aceptable son “raros y rebuscados” y se
pueden solucionar utilizando sinónimos, cambiando el orden de las palabras o con una
puntuación adecuada.
Por otro lado, las formas neutras de demostrativos esto, eso, aquello nunca llevan tilde
porque cumplen una única función, la de pronombres.

Artículo n.º 8

Acentuación ortográfica
El acento es la mayor intensidad con que se pronuncia una de las sílabas de una palabra.
La tilde o acento ortográfico es la marca escrita que se coloca sobre una letra para indicar
que esa sílaba se pronuncia con mayor intensidad. Las mayúsculas también se escriben
con tilde.
Hay que tener en cuenta que el sentido de una palabra puede ser modificado según la sílaba
que se acentúe. Asimismo, la colocación correcta de la tilde permite distinguir funciones y
significados en casos de duda o ambigüedad.
Por eso, es conveniente recordar las reglas generales de acentuación ortográfica:
-Palabras agudas (se acentúan en la última sílaba): llevan tilde cuando terminan en n, s o
vocal. Ejemplos: además, canción, café.
-Palabras graves (se acentúan en la penúltima sílaba): llevan tilde cuando no terminan en
n, s o vocal. Ejemplos: árbol, lápiz, mártir.
-Palabras esdrújulas (se acentúan en la antepenúltima sílaba): llevan tilde siempre.
Ejemplos: esdrújula, música, sílaba.
-Palabras sobreesdrújulas (se acentúan en la sílaba anterior a la antepenúltima): llevan
tilde siempre. Ejemplos: repítamelo, díganselo.

Artículo n.º 5

Empleo de el mismo, la misma, los mismos, las mismas


Se ha extendido el uso de el mismo, la misma y sus plurales para referirse a un elemento
mencionado con anterioridad en el discurso, sobre todo en la lengua escrita de carácter
jurídico, periodístico, administrativo, técnico y publicitario. Este empleo es señalado como
incorrecto por la RAE y debe ser evitado. En general, tal como señala Belluscio, se puede
reemplazar o suprimir estas formas.
Se recomienda reemplazarlas por un pronombre personal (lo, la, los, las, él, ella, etc.), un
determinante posesivo (su, sus), un pronombre demostrativo (este, esta, estos, estas) o
directamente omitirlas.
Por ejemplo:
Fueron registrados el coche y los ocupantes del mismo.
Fueron registrados el coche y sus ocupantes.
La fecha es ilegible, pero se lee claramente su firma debajo de la misma.
La fecha es ilegible, pero se lee claramente su firma debajo de aquella.
Trazado de hoyos y apertura de los mismos.
Trazado y apertura de hoyos.
Luego de la lectura del expediente, se procedió a la aprobación de cada uno de los puntos
incluidos en el mismo.
Luego de la lectura del expediente, se procedió a la aprobación de cada uno de los puntos
incluidos en él.
Serán citados por el juzgado para rectificar las declaraciones y ampliar las mismas.
Serán citados por el juzgado para rectificar las declaraciones y ampliarlas.

Artículo n.º 4

Uso de mayúsculas con nombres propios:


El empleo de mayúsculas en el ámbito jurídico
Se escriben con letra mayúscula inicial:
1) Los nombres de leyes, decretos y otros textos legales cuando se escriben completos.
Ejemplos: Ley 1420, Decreto 127/1995, Circular 1050/1998.
También los de las disposiciones incluidas en ellos y los de las partes en que éstas se
dividen, pero sólo la inicial de la primera palabra. Ejemplos: Disposición transitoria,
Exposición de motivos.
Sin embargo, las palabras ley, tratado, etc., irán en minúscula cuando no formen parte de
una norma determinada. Ejemplo: Conforme lo establece la citada ley.
2) Los sustantivos y adjetivos que forman el nombre de instituciones, organismos, cuerpos
o empresas, por ejemplo la Biblioteca Nacional, y los nombres propios de los tribunales,
como la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Supremo, la Cámara Nacional de Casación
Penal.
3) La primera palabra del título de cualquier libro, película, cuadro, obra de teatro, etc.
También los nombres de los personajes de ficción. Ejemplos: Cien años de soledad,
Ladrones de bicicletas, Caperucita Roja.
En cambio, en las publicaciones periódicas y colecciones se escriben con
mayúscula todos los sustantivos y adjetivos que componen el título,como La Ley, Revista
de Derecho Procesal.
4) Los nombres de las disciplinas académicas, pero no las ciencias como nombres
genéricos. Ejemplos:
Se doctoró en Derecho Ambiental.
Le gusta el derecho ambiental.

Hay que tener en cuenta que se escriben con minúscula las siguientes
palabras: acta, acuerdo, administrador, balance, capítulo, contrato, convenio colectivo,
departamento, despacho, empresa, entidad, estatutos sociales, grupo empresarial, informe,
ley, decreto, resolución, protocolo, reglamento, sección, socio, tomo.

A pesar de las reglas establecidas por la RAE, suelen presentarse casos dudosos, causados
por la utilización exagerada de las mayúsculas para destacar o realzar determinadas
palabras. A esta confusión contribuye, además, el uso arbitrario que se hace de esta letra en
textos publicitarios, de propaganda, etc. Frente a la tendencia generalizada a un empleo
excesivo de mayúsculas en los escritos jurídicos, es recomendable limitar su uso. La
costumbre o el deseo de asignar énfasis, solemnidad, respeto o importancia a algunas
palabras no deben conducir a escribir los sustantivos comunes con inicial mayúscula.
Por otro lado, cuando la regla no resulte totalmente clara o deje un margen de opción, lo
importante es que, al elegirse un criterio determinado, se lo utilice a lo largo de todo el
texto.

Artículo n.º 3
Uso de mayúsculas en palabras o frases enteras
Se pueden utilizar mayúsculas para destacar palabras o frases enteras en los siguientes
casos:
1) En los textos jurídicos y administrativos (sentencias, edictos, certificados, instancias,
decretos) los verbos que presentan el objetivo fundamental del documento (CERTIFICA,
EXPONE, SOLICITA, RESUELVE, DISPONE, DECLARA, ORDENA, etc.) o, en una
sentencia, las palabras que introducen una parte del texto (Y VISTO, CONSIDERANDO,
etc.). Ejemplos:
SE RESUELVE: Revocar la resolución...
HACE SABER: Que, por decisión de la...
2) En las siglas y acrónimos, por ejemplo: UNESCO, DNI. Si bien las mayúsculas deben
escribirse con acento ortográfico, como ÁLVARO o GÓMEZ, no llevan tilde, sin embargo,
las que forman parte de las siglas, como OTAN.
3) En las portadas de los libros impresos, en los títulos de sus divisiones
(capítulos, partes, etc.) y en las inscripciones de los monumentos. Ejemplos: DON
QUIJOTE DE LA MANCHA, PRÓLOGO, ÍNDICE.
4) En la numeración romana que se utiliza para indicar el número original que permite
distinguir personas del mismo nombre, como Pío V o Fernando VII; el número de cada
siglo, como siglo XX o el de un tomo, libro, capítulo u otras divisiones internas de un texto,
como Cap. III; y también el número de las páginas en prólogos o introducciones de un
libro.
5) En los títulos de diarios y revistas, como LA NACIÓN o EL GRÁFICO.

Artículo n.º 2

El empleo de mayúsculas en nombres de oficios, profesiones y cargos


En español, la regla básica indica que el sustantivo propio se escribe con
mayúscula inicial, y el sustantivo común con minúscula. Recordemos que la letra
mayúscula lleva tilde cuando lo requieren las reglas generales de acentuación.
Se escriben con letra mayúscula inicial:
- Los tratamientos especiales si están abreviados. Ejemplos: Sra.(señora),
Dr. (doctor). Pero cuando se escriben completos, usted, don, señor, deben llevar
minúscula.
- Los títulos, cargos y nombres de dignidad (como Rey, Papa, Presidenta)
pueden escribirse con mayúscula si no van seguidos del nombre del titular, especialmente
en decretos, leyes y documentos oficiales o en encabezamientos de cartas, notas y
despachos. Ejemplo:
La Presidenta designará al funcionario correspondiente.
Estimada Directora:
Si van seguidos del nombre del titular o están usados en sentido genérico, van en
minúscula. Ejemplos:
El papa Juan Pablo II estuvo en varios países de América Latina.
Un rey o una reina son como cualquier otro hombre o mujer.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Artículo n.º 1

El empleo del género femenino en nombres de oficios, profesiones y cargos


La cuestión del empleo del género femenino para designar determinados cargos y
profesiones suele generar debate. Términos como ministra, jueza o presidenta son
correctos, aunque a algunas personas les resulten extraños, ya que durante muchos años era
difícil que las mujeres ocupasen estos cargos.
Por eso, las sucesivas ediciones del Diccionario de la Real Academia
Española (DRAE) tienden a agregar los nuevos vocablos. La edición de 2001, por ejemplo,
incluyó las formas feminizadas, ausentes hasta ese momento, de varios sustantivos, como
juez-a; edil-a; concejal-a; fiscal-a.

En los casos mencionados también se acepta el uso de la forma masculina para designar el
femenino, por ejemplo: Clara Márquez es juez. Una curiosidad es que en el DRAE
subsisten ciertas acepciones coloquiales antiguas de estas palabras, como “mujer del juez”,
“mujer del fiscal” o “mujer del concejal”. En la actualidad, su empleo con esos significados
es considerado sexista.

Artículo n.º 12

Verbos con enclíticos

Los enclíticos (me, te, lo, la, le, se, etc.) son los pronombres personales que se
agregan al final del verbo y forman con él una unidad. Según la RAE, los verbos con
pronombres enclíticos llevan tilde o no de acuerdo con las normas generales de
acentuación.

Cayose, escribilo, deme, mirame (no llevan tilde por ser graves terminadas en
vocal).

Mírame, dámelo, dígaselo (llevan tilde por ser esdrújulas y sobreesdrújulas).

Hay que aclarar que la diferencia en la acentuación de mirame se debe a que la


misma forma verbal puede corresponder al pronombre tú (predominante en España y otros
países) o a vos (empleado en la Argentina y algunos países de América). Aunque en ambos
casos estos pronombres designan al interlocutor de forma familiar e informal, en algunos
tiempos verbales la conjugación varía y, por eso, también lo hace la acentuación.
Ejemplos:

¡Ven por favor! ¡Vení por favor!

¿Lo tomas con azúcar? ¿Lo tomás con azúcar?


Artículo n.º 11

Acentuación de palabras compuestas


Las palabras compuestas siguen las normas generales y particulares de
acentuación, más allá de la tilde de las palabras individuales.
así + mismo = asimismo (grave terminada en vocal)
décimo + séptimo = decimoséptimo (esdrújula)
busca + pies = buscapiés (aguda terminada en “-s”)
En las palabras compuestas separadas con guión cada formante conserva la
tilde que le corresponda.
Teórico-práctico, histórico-crítico, franco-alemán.
Los adverbios en “-mente” conservan la tilde del adjetivo del que derivan.
fácil = fácilmente
cortés = cortésmente
tímido = tímidamente
Los adverbios en “-mente” no llevan tilde si no lo posee el adjetivo del que
derivan.
fiel = fielmente
soberana = soberanamente

Artículo n.º 10

Otros casos de tilde diacrítica


Eliminación de la tilde diacrítica en el adverbio solo
La palabra solo puede funcionar como adjetivo o como adverbio.
Estaba solo en su casa. (adjetivo: “sin compañía”)
Solo nos quedaremos unas horas. (adverbio: “solamente”, “únicamente”)
Como adjetivo, solo nunca lleva tilde.
Las reglas ortográficas anteriores aceptaban, según las disposiciones de la RAE, que, en su
uso adverbial, solo llevaba tilde cuando había riesgo de ambigüedad. Por ejemplo:
Visitó solo París. (adjetivo: “sin compañía”)
Visitó sólo París. (adverbio: “solamente”)
Él solo resuelve sus problemas. (adjetivo: “sin ayuda”)
Él sólo resuelve sus problemas. (adverbio: “solamente”, “únicamente”)
Actualmente la sugerencia es suprimir la tilde aun en casos de ambigüedad. Para la RAE,
las ambigüedades que puedan surgir se resuelven casi siempre por el contexto de la
situación, que permite reconocer la función correcta. Se señala que los casos en los que el
contexto no facilita la interpretación aceptable son “raros y rebuscados” y se pueden
solucionar utilizando sinónimos, cambiando el orden de las palabras o con una puntuación
adecuada.

Aún / Aun
Aún se escribe con tilde cuando es adverbio de tiempo reemplazable por“todavía”.
Aún no hemos recibido el envío.
Pero, cuando equivale a “hasta”, “incluso” o “siquiera”, no lleva tilde. Lo mismo ocurre
cuando forma parte de locuciones concesivas (aun cuando, aun si).
Aun después de esa hora, lo hubiera esperado. (“incluso”)
Aun si el día es propicio, no tengo ganas de salir. (Locución concesiva)

Artículo n.º 9

Acentuación de monosílabos
Los monosílabos (palabras formadas por una sola sílaba) no llevan tilde por
regla general. Por ejemplo, fue, fui, vio y dio nunca llevan tilde.
Sin embargo, algunos monosílabos llevan tilde diacrítica, utilizada para
diferenciar palabras de igual forma pero con distinta función y significado:
A) mi (adjetivo posesivo) Invité a mi familia.
(sustantivo: nota musical) El mi suena desafinado.
mí (pronombre personal) El llamado es para mí.

B) si (subordinante condicional) Si tuviera tiempo, la visitaría.


(sustantivo: nota musical) Está compuesto en si bemol.
sí (pronombre personal) Tras la caída, volvió en sí rápidamente.
(adverbio de afirmación) Sí, estoy de acuerdo.

C) el (artículo) Es el nuevo compañero.


él (pronombre personal) Cuando él estuvo listo, nos fuimos.

D) tu (adjetivo posesivo) Tu cuaderno es blanco.


tú (pronombre personal) Tú has encontrado las monedas.

E) te (pronombre personal) Ella te regaló un vestido.


té (sustantivo) Más tarde tomaremos un té.

F) se (pronombre personal) Se encontraba sola.


sé (verbo saber, indicativo) Sé que todavía es temprano.
(verbo ser, imperativo) ¡Sé más respetuoso!

G) de (preposición) La casa de nuestro amigo es grande.


dé (verbo dar, imperativo) ¡Que te dé la ropa que le prestaste!

H) mas (conjunción adversativa) Esperé la carta, mas no me llegó.


más (adverbio de cantidad) Pedimos más agua.
Eliminación de la tilde diacrítica en la conjunción o escrita entre cifras
A pesar de que la conjunción disyuntiva “o” se pronuncia sin acento, la
recomendación era escribirla con tilde cuando se encontraba entre dos cifras, para evitar
una posible confusión con el cero. Actualmente este criterio ha sido modificado porque,
desde el punto de vista gráfico, los espacios en blanco y la diferencia de forma y altura
permiten la distinción (3 o 4, a diferencia de 201). En consecuencia, la conjunción o se
debe escribir siempre sin tilde, aun cuando aparezca entre cifras o signos. Ejemplos:
Ocho o nueve / 8 o 9 / + o -
Recomendaciones para evitar errores:

Comparendo y comparecencia: No son sinónimos. La comparecencia es, según la Real


Academia, el ‘acto de comparecer las partes de un proceso ante un juez o un tribunal’. En
cambio, el comparendo puede ser el ‘despacho en que se manda a alguien a comparecer’ o
el acta en que se recoge la declaración, pero el hecho de presentarse a comparecer es una
comparecencia. El verbo es comparecer y de él derivan las palabras comparecencia e
incomparecencia, que son utilizadas habitualmente. Son incorrectas: * “comparición”, *
“comparecimiento”, * “comparencia”. El adjetivo derivado es compareciente (‘que
comparece’), usado frecuentemente como sustantivo.

Digresión: En español no es correcta * “disgresión”. La palabra digresión significa ‘efecto


de romper el hilo del discurso y de hablar en él de cosas que no tengan conexión o íntimo
enlace con aquello de que se está tratando’, es decir, un comentario al margen del tema
principal.

Exento: Se encuentra exento de un impuesto quien está libre de su pago. El diccionario de


la Real Academia Española no registra * “excento”.

Preestablecido: Es una palabra formada por el prefijo “pre-” y por el participio pasado del
verbo “establecer”. Por eso, no hay razón para escribir * “prestablecido”.

Demanda exorbitante:“Exorbitante” significa ‘excesivo, exagerado’. Es incorrecto el


término *“exhorbitante”, que a veces se utiliza en lugar de cifra exorbitante, monto
exorbitante, reclamo exorbitante, etc.
Detentar
Significa ‘poseer y retener algo (especialmente un título o cargo)ilegítimamente’. Entonces,
no se debe utilizar este verbo cuando la posesión de la cosa o el ejercicio del cargo son
legítimos. Lo recomendable es evitar ese uso equivocado.
Resolutorio
Es frecuente utilizar esta palabra como sustantivo, pero es un adjetivo. Por lo tanto, se debe
emplear resolución, y no resolutorio. Son correctos los usos como adjetivo en, por ejemplo,
cláusula resolutoria o condición resolutoria.

Adolecer
Significa, en su acepción más habitual, tener algún defecto o sufrir de algún mal (Adolece
de anemia). No debe confundirse con carecer, que es ‘tener falta de algo’. Aunque no son
incorrectas oraciones como Adolecía de falta de coherencia, la expresión resulta más clara
y directa si se sustituye por Adolecía de incoherencia o Carecía de coherencia.

Anular
Debe utilizarse el verbo anular. En español no están admitidas las formas “nulificar”,
“nulidicente” o “nulidiscente”.
Peticionario
No obstante la frecuencia con que se observa el uso de la palabra “peticionante”, es
incorrecta. El único vocablo admitido es peticionario.
Prever
Es una palabra compuesta por el prefijo “pre” y el verbo “ver”. No hay que
agregarle una “e” (e incorrecto * “preveer”). Significa ‘ver con anticipación’; ‘conocer,
conjeturar por algunas señales e indicios lo que ha de suceder’; ‘disponer o preparar
medios contra futuras contingencias’.
Proveer
Devuelta que sea la cédula, se proveerá.
Corresponde escribir se proveerá, ya que es una forma conjugada del verbo proveer. No hay
que confundir este verbo con prever y, además, es necesario recordar que son incorrectas
las formas “prover” o “preveer”.

Casos dudosos de empleo del género femenino en nombres de oficios, profesiones y


cargos
Hay casos en los que el empleo del femenino suele generar dudas, como caba o soldada
(que, por ejemplo, se define como ‘haber del soldado’). Algunos términos que no se
consideran válidos son: * miembra, * conserja, * jóvenas, * sujeta.
Extranjerismos: el castellano se nutre de algunos que, por ahora, son invariables, como
chef, mánager o maniquí. En estos casos, el artículo que los acompaña marca el género (el
chef o la chef, los chef o las chef). Recordemos que las palabras extranjeras, tanto las
provenientes de lenguas modernas como del latín, se deben escribir en letra
bastardilla (también llamada cursiva) o entre comillas. Cuando estos vocablos están
incorporados al español y se escriben en esta lengua, como en los ejemplos que
presentamos arriba, van en letra redonda y con tilde, si corresponde de acuerdo con las
reglas de acentuación. De este modo, hay que escribir: manager o “manager” y mánager,
que lleva tilde por ser esdrújula.
Palabras con dos formas para nombrar oficios, profesiones y cargos
En la mayoría de los casos de las palabras con dos formas, el femenino de los
oficios, cargos y profesiones finaliza con una “–a” y el masculino termina con una “–o”.
Por ejemplo: abogada – abogado, decana – decano, psicóloga – psicólogo, fotógrafa –
fotógrafo, funcionaria – funcionario, diplomática – diplomático, magistrada –
magistrado, etc.
Otras terminaciones: rectora – rector, jueza – juez, concejala – concejal, edila –
edil, fiscala – fiscal, capitana – capitán, guardiana – guardián, dependienta –
dependiente, presidenta – presidente, etc.
Palabras de género común para nombrar oficios, profesiones y cargos
Son palabras que presentan la misma terminación tanto para el femenino como
para el masculino. Se distinguirán también diferentes desinencias en este tipo de
formación. Por ejemplo: psiquiatra, periodista, homeópata, profesional, general (o
general/generala), coronel (o coronel/coronela), forense, piloto, etc.
Bibliografía:
_ Ayala Castro, Marta Concepción, Susana Guerrero Salazar y Antonia María Medina
Guerra, Guía para un uso igualitario del lenguaje administrativo, Huelva, Diputación
Provincial de Huelva. Área de Igualdad, 2006.
_ Belluscio, Augusto C., Técnica jurídica para la redacción de escritos y sentencias,
Buenos Aires, La Ley, 2006.
_ García Meseguer, Álvaro, ¿Es sexista la lengua española? Una investigación sobre el
género gramatical, Paidós, Barcelona, 1994.
_ García Meseguer, Álvaro, “El español, una lengua no sexista”, en Estudios de Lingüística
del Español (ELiEs) volumen 16, 2002 [en línea], http://elies.rediris.es/elies16/Garcia
[consulta: 14 de mayo de 2012].
_ García Negroni, María Marta, Laura Pérgola y Mirta Stern, El arte de escribir bien en
español. Manual de corrección de estilo, Buenos Aires, Santiago Arcos, 2004.
_ Real Academia Española, Diccionario panhispánico de dudas, Madrid, Espasa-Calpe,
2005.
_ Real Academia Española, Nueva gramática de la lengua española. Manual, Buenos Aires,
Espasa, 2010.
Consultas:
Si quiere realizar consultas o desea hacer sugerencias, puede enviar un mensaje a
la dirección de correo: sgaldos@csjn.gov.ar.
Responsable de las Lecciones de redacción
Sebastián Galdós (Licenciado en Letras de la UBA)
sgaldos@csjn.gov.ar
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