Ebook

UNID.
1 CONOCIMIENTOS BÁSICOS
IMAR009PO – INSTALACIÓN DE CLIMATIZACIÓN 1

UNID. 1 CONOCIMIENTOS BÁSICOS
INTRODUCCIÓN
La instalación de climatización es un campo esencial en ingeniería, que se
encarga de crear ambientes confortables y controlados en términos de
temperatura, humedad y calidad del aire en edificaciones y espacios
interiores. Para lograr este objetivo, se requiere una comprensión profunda
de conceptos que se desarrollarán a continuación, como la psicrometría, el
ciclo frigorífico, la bomba de calor y los refrigerantes.
La instalación de climatización requiere de conocimientos fundamentales,
para asegurar un funcionamiento eficiente y seguro de los sistemas de aire
acondicionado y calefacción. Es esencial comprender los principios de la
psicrometría, además del ciclo frigorífico, la bomba de calor o la definición de
refrigerante y todos sus tipos.
En definitiva, adquirir una base sólida en estos aspectos es crucial para
garantizar un ambiente interior confortable en diversos entornos.

1.1 PSICROMETRÍA
La psicrometría es una disciplina esencial en el mundo de la climatización y
el diseño de ambientes interiores confortables. Se trata de una rama de la
termodinámica y la física, que se enfoca en el estudio de las propiedades
termodinámicas y del comportamiento del aire húmedo.
Mediante el análisis de variables como la temperatura, la humedad relativa
y la presión, la psicrometría proporciona las herramientas necesarias para
comprender cómo interactúan estos factores, y cómo afectan al confort y el
bienestar de las personas en diferentes espacios. Su aplicación se extiende
desde la ingeniería de climatización hasta la arquitectura y el diseño de
procesos industriales.
1.1.1 PRINCIPALES CONCEPTOS DE LA PSICROMETRÍA
Para entender en profundidad la psicrometría, es esencial conocer algunos
conceptos fundamentales:

Temperatura
Temperatura Enfriamiento Humedad Punto de
de bulbo
de bulbo seco adiabático relativa rocío
húmedo
▪ Temperatura de bulbo seco. Se refiere a la temperatura convencional
que normalmente se asocia con la sensación térmica, y desempeña un
papel esencial para entender el comportamiento del aire húmedo en
diferentes ambientes. En otras palabras, es la temperatura del aire medida
con un termómetro tradicional.
En aplicaciones de climatización, la temperatura de bulbo seco es una
variable crucial en el diseño y control de sistemas de aire acondicionado.
Los ingenieros utilizan este valor para determinar la capacidad de
enfriamiento requerida en un espacio.
Además, es un componente vital en el cálculo de la carga térmica, que es
la cantidad de calor que debe ser eliminada para mantener una
temperatura interior deseada en un edificio.
De esta forma, la temperatura de bulbo seco es una idea central en la
psicrometría y en la ciencia de la climatización. Su influencia en el
confort humano y en el diseño de sistemas eficientes de climatización
es innegable.
▪ Temperatura de bulbo húmedo. Esta medida se obtiene mediante un
termómetro, cuyo bulbo está cubierto por un material húmedo, y
proporciona información valiosa sobre el grado de evaporación y la
humedad relativa del aire, lo que lleva a representar la temperatura más
baja que el aire puede alcanzar mediante la evaporación.

La temperatura de bulbo húmedo tiene un impacto profundo en el
diseño eficiente de sistemas de climatización y en la creación de
condiciones ambientales ideales en espacios interiores. Además, la
relación entre la temperatura de bulbo húmedo y de la ya mencionada
temperatura de bulbo seco, es fundamental para comprender el
proceso de enfriamiento adiabático.
▪ Enfriamiento adiabático. El enfriamiento adiabático se basa en la
propiedad fundamental que tiene el aire húmedo al enfriarse cuando el
agua se evapora en él. Este proceso ocurre de manera adiabática, es decir,
no hay intercambio de calor con el entorno. Por ello, cuando se toman las
temperaturas de bulbo seco y de bulbo húmedo, se puede apreciar cómo
se produce este fenómeno.

Como se ha mencionado, la temperatura de bulbo seco indica la cantidad
de calor en el aire, mientras que la de bulbo húmedo está relacionada con
la humedad presente. De esta forma, cuando el aire seco se encuentra con
una fuente de humedad, como un sistema de rociado de agua, la
evaporación reduce la temperatura de bulbo húmedo, lo que a su vez
reduce la temperatura de bulbo seco.
La clave de este proceso es que no se agrega calor externo, sino que se utiliza
la energía térmica del mismo aire para enfriarlo. Además, esta técnica puede
ser particularmente útil en climas cálidos y secos, donde la evaporación del
agua es más efectiva en términos de reducción de temperatura.
Además, la combinación de la temperatura de bulbo seco y la
temperatura de bulbo húmedo en el contexto del enfriamiento adiabático,
permite comprender cómo el aire puede enfriarse naturalmente sin la
necesidad de sistemas de refrigeración tradicionales.
Por ello, cuando se diseñan edificios y sistemas de climatización,
considerar este enfoque puede originar soluciones más sostenibles y
eficientes desde el punto de vista energético, y contribuir a la creación de
lugares interiores más cómodos y respetuosos con el medio ambiente.
▪ Humedad relativa. Este parámetro mide la
cantidad de vapor de agua presente en el
aire, en relación con la cantidad máxima que
éste podría contener a una determinada
temperatura. Además, la humedad relativa
está estrechamente relacionada con la
temperatura de bulbo húmedo y la temperatura de bulbo seco.

Estas tres variables interactúan para determinar las condiciones del aire
húmedo y su impacto en el bienestar humano. En climas fríos, mantener
una humedad relativa adecuada puede prevenir la sequedad y la
incomodidad, mientras que, en climas cálidos, controlar este parámetro
puede ayudar a reducir la sensación de bochorno.
De esta forma, la humedad relativa es un componente clave en la
evaluación de las condiciones ambientales y el confort humano. Su
relación con la psicrometría, la calidad del aire y el diseño de sistemas de
climatización hacen que sea un factor de gran relevancia en la creación de
ambientes interiores saludables y confortables.
▪ Punto de rocío. Estudia la temperatura a la cual el aire debe enfriarse para
que se produzca la condensación del vapor de agua contenido en él. Por
esta razón, la comprensión del punto de rocío es vital para prever cuándo
y dónde ocurrirá la condensación, ya que si no está controlado
correctamente puede desencadenar consecuencias negativas en edificios
y sistemas, como la formación de moho, daños estructurales y problemas
en la calidad del aire. Por ello, su influencia es clave dentro del diseño de
sistemas de climatización y en la creación de ambientes interiores
saludables, ya que es esencial para mantener un equilibrio entre la
comodidad y la integridad de las estructuras.

1.2 CICLO FRIGORÍFICO. BOMBA DE CALOR
Una vez estudiada la psicrometría y algunos de sus conceptos
fundamentales, es turno del ciclo frigorífico. Este ciclo es un proceso
termodinámico fundamental en la refrigeración y el aire acondicionado, y
es utilizado para transferir el calor desde un espacio o sistema a una fuente
fría. Ello permite enfriar y mantener temperaturas bajas en ambientes
interiores, sistemas de refrigeración de alimentos, procesos industriales y
más. El ciclo frigorífico se basa en principios termodinámicos, y utiliza fluidos
refrigerantes para realizar la transferencia de calor de manera eficiente.
El ciclo frigorífico consta de 4 fases:

Compresión
Evaporación Condensación
Expansión
1) Compresión. En esta fase, el refrigerante gaseoso es comprimido en un
compresor, lo que aumenta su presión y temperatura. Esta compresión
provoca un aumento en la energía térmica del refrigerante, que lo
convierte en un gas caliente y de alta presión.
En concreto, esta etapa comienza con un evaporador donde un
refrigerante absorbe calor del ambiente circundante y se evapora,
transformándose en vapor. A continuación, el vapor de refrigerante
evaporado es aspirado por el compresor y una vez dentro, es
comprimido por un pistón o un sistema de paletas. Durante la
compresión, el refrigerante es forzado a un espacio más pequeño, lo
que aumenta su presión y su temperatura. Por último, la compresión
del refrigerante en el compresor provoca un aumento significativo en
su temperatura, por lo que esta temperatura alta es el resultado de la
transferencia de energía al refrigerante.

2) Condensación. En esta etapa, el refrigerante en estado gaseoso y caliente,
que ha sido comprimido previamente en el compresor, se enfría y se
convierte en líquido a alta presión. Por ello, la fase de condensación es
crucial para liberar el calor absorbido en el evaporador y transferirlo.
Durante este proceso, el vapor de refrigerante comprimido y caliente sale
del compresor después de la primera fase, para dirigirse al condensador,
que es una bobina o un serpentín ubicado en la parte exterior del sistema
de refrigeración. En el condensador, el vapor de refrigerante cede calor al
entorno externo o a un fluido enfriador, como el agua o el aire. A medida
que el vapor de refrigerante cede calor en el condensador, su
temperatura disminuye y su energía térmica se libera al entorno. Este
proceso de disipación de calor provoca la condensación del vapor,
convirtiéndolo en un líquido de alta presión. Por último, el vapor de
refrigerante, ahora enfriado, se condensa en líquido a medida que libera
calor en el condensador, por lo tanto, ahora el líquido de alta presión y
alta temperatura ya está listo para entrar a la etapa de expansión.

3) Expansión. En esta etapa, el refrigerante líquido y de alta presión, que ha
salido del condensador, se expande bruscamente a través de una válvula
de expansión. Este proceso provoca una reducción drástica en la presión
y la temperatura del refrigerante, lo que lo prepara para absorber calor
en la siguiente etapa de evaporación.
Es necesario saber que, la expansión ocurre adiabáticamente, lo que
significa que no hay intercambio de calor con el entorno. De esta forma,
durante la expansión, el refrigerante experimenta una disminución
significativa de la presión y temperatura, provocando una rápida
evaporación del refrigerante líquido y transformándolo en vapor.
Para finalizar, el refrigerante, ahora en estado de vapor y a baja presión y
temperatura, está listo para absorber calor en el evaporador y, de esta
forma, completar el ciclo frigorífico.
4) Evaporación. En esta etapa, el refrigerante absorbe calor del entorno y
se evapora, transformándose nuevamente en vapor. Por eso, la fase
de evaporación es crucial para lograr el enfriamiento deseado en
sistemas de refrigeración y climatización, ya que permite la absorción de
calor y la reducción de la temperatura en el evaporador.

Durante el proceso de evaporación, el vapor del refrigerante entra en el
evaporador, que es una bobina o un serpentín ubicado en el área que se
desea enfriar, y a medida que el vapor de refrigerante pasa por el evaporador,
absorbe calor del entorno. Esta absorción de calor provoca la evaporación del
refrigerante, lo que significa que el refrigerante se transforma nuevamente en
vapor mientras absorbe la energía térmica del ambiente.
Este proceso causa una disminución de la temperatura del entorno y
permite que el aire o el ambiente que se desea enfriar también reduzca su
temperatura, contribuyendo al proceso de climatización.
BOMBA DE CALOR
La bomba de calor es un dispositivo basado en el ciclo frigorífico, que se utiliza
para transferir calor de una fuente fría a una fuente caliente. Aunque
tradicionalmente se asocia con la calefacción, la bomba de calor también
desempeña un papel fundamental en la climatización, ya que puede utilizarse
para enfriar espacios en lugar de calentarlos. La inversión del flujo de calor en la
bomba de calor la convierte en una herramienta versátil para crear ambientes
confortables, y controlar la temperatura en sistemas de climatización.
El funcionamiento de una bomba de calor en el ciclo frigorífico es similar al de un
sistema de refrigeración, pero con una diferencia clave: en lugar de extraer calor
del espacio a enfriar y liberarlo al entorno exterior, la bomba de calor toma calor
de una fuente fría (como el aire exterior o el suelo) y lo transfiere al espacio interior.
En resumen, las etapas del ciclo frigorífico, incluyendo compresión,
condensación, expansión y evaporación, se aplican en una bomba de calor,
pero con el propósito de calentar o enfriar según las necesidades.

1.3 REFRIGERANTES
Los refrigerantes son sustancias químicas esenciales en sistemas de
refrigeración y climatización, desempeñando un papel crucial en el proceso
de transferencia de calor y enfriamiento. Estos compuestos permiten el ciclo
frigorífico al cambiar de estado físico de manera controlada, absorbiendo y
liberando calor a medida que fluyen a través del sistema. Son también
responsables de la eficiencia y el rendimiento de estos sistemas, y su elección
es vital para la seguridad, el rendimiento y la sostenibilidad de las
instalaciones de refrigeración y climatización.
Existen diversos tipos de refrigerantes, cada uno con propiedades únicas y
aplicaciones específicas. Algunos de los tipos más comunes de
refrigerantes son:

Clorofluorocarbonos Hidroclorofluorocarbonos Hidrofluorocarbonos

(CFCs) (HCFCs) (HFCs)
Hidrofluorolefinas
Hidrocarburos (HCs) Amoníaco (NH3)
(HFOs)
▪ Clorofluorocarbonos (CFCs). Estos refrigerantes fueron utilizados
ampliamente en el pasado, pero su producción y uso han sido restringidos,
debido a su daño potencial a la capa de ozono y al medio ambiente. Fueron
desarrollados y ampliamente utilizados en diversas aplicaciones industriales y
de consumo a lo largo del siglo XX debido a sus propiedades útiles, como su
baja toxicidad, estabilidad química y capacidad para funcionar como
refrigerantes, propulsores de aerosoles o agentes de limpieza.
Sin embargo, su uso generalizado tuvo graves consecuencias para el
medio ambiente y la capa de ozono. Es por ello que, en 1987, en el
Protocolo de Montreal se decidió eliminar gradualmente los CFCs e
incentivar la búsqueda de alternativas más seguras y sostenibles. De
hecho, uno de los impactos negativos de los CFCs fue su contribución al
agotamiento de la capa de ozono en la estratosfera. Pese a que ya no son
ampliamente utilizados en la mayoría de las aplicaciones, todavía pueden
encontrarse en productos y equipos antiguos.

▪ Hidroclorofluorocarbonos (HCFCs). Los hidroclorofluorocarbonos
(HCFCs) son compuestos químicos que contienen átomos de hidrógeno,
cloro, flúor y carbono. Son una clase de sustancias químicas que se
desarrollaron como una alternativa más amigable con el medio ambiente
a los clorofluorocarbonos, y se introdujeron en varios sectores industriales
como refrigerantes, espumantes y agentes de limpieza. Pese a que los
HCFCs tenían un potencial de agotamiento de ozono mucho más bajo que
los clorofluorocarbonos, todavía presentaban un riesgo ambiental. Por
ello, al igual que los CFCs, se estableció un proceso gradual para su
eliminación en virtud del Protocolo de Montreal en 1987.

▪ Hidrofluorocarbonos (HFCs). Son compuestos químicos que
contienen átomos de hidrógeno, flúor y carbono. Son parte de una
clase de sustancias químicas que se desarrollaron como alternativa a
los clorofluorocarbonos (CFCs) y a los hidroclorofluorocarbonos
(HCFCs), en un esfuerzo por mitigar los impactos negativos en la capa
de ozono y reducir el potencial del calentamiento global. A diferencia
de los CFCs y los HCFCs, los HFCs no contienen átomos de cloro, lo que
significa que no contribuyen al agotamiento de la capa de ozono. Sin
embargo, se descubrió que muchos HFCs tienen un alto potencial para
acelerar el calentamiento global.
Como resultado, se tomaron medidas internacionales para abordar la
preocupación por los HFCs en el Acuerdo de Kigali, adoptado en 2016
como enmienda al Protocolo de Montreal. Este tratado se centró en la
reducción gradual de la producción y el consumo de HFCs, para prevenir
su crecimiento descontrolado en el futuro. Además, el acuerdo estipuló
metas para la reducción de HFCs en países participantes, fomentando la
transición a alternativas más sostenibles.

▪ Hidrocarburos (HCs). Son compuestos químicos formados únicamente
por átomos de carbono e hidrógeno. Son la base de muchas sustancias
orgánicas y se encuentran en una amplia variedad de compuestos, desde
gases simples como el metano, hasta hidrocarburos complejos como los
encontrados en los productos petrolíferos.
En el contexto de la refrigeración y la climatización, los HCs son
considerados refrigerantes naturales, debido a su origen orgánico y su
baja contribución al calentamiento global en comparación con muchos
otros refrigerantes sintéticos. Sin embargo, también requieren
precauciones de seguridad debido a su inflamabilidad.
▪ Hidrofluorolefinas (HFOs). Son una clase relativamente nueva de
compuestos químicos, que han ganado atención en la industria de la
refrigeración y la climatización, como alternativas más sostenibles a los
refrigerantes tradicionales con alto potencial de calentamiento global. Los
HFOs son parte de una nueva generación de refrigerantes, diseñados para
tener un impacto ambiental reducido en términos de calentamiento global
y otros efectos negativos, en comparación con los hidrofluorocarbonos
(HFCs) y otros refrigerantes.
Su adopción en sistemas de refrigeración y climatización es un paso
importante hacia la reducción del impacto del calentamiento global y
la promoción de prácticas más sostenibles en la industria. Aunque al
igual que con cualquier sustancia química, es esencial seguir las
regulaciones y directrices de seguridad para su almacenamiento,
manejo y uso.

▪ Amoníaco (NH3). Se trata de un compuesto químico inorgánico
compuesto por nitrógeno e hidrógeno. Es un gas incoloro con un fuerte
olor característico y es soluble en agua. Es ampliamente utilizado en
diversas aplicaciones industriales, agrícolas y comerciales, incluyendo la
refrigeración y la climatización.
En el contexto de la refrigeración, el amoníaco es uno de los refrigerantes
más antiguos y eficientes en términos energéticos, ya que tiene
propiedades termodinámicas favorables que lo convierten en una opción
atractiva para aplicaciones industriales y comerciales de gran capacidad
de refrigeración. Además, su alto coeficiente de transferencia de calor y su
capacidad para operar en condiciones de alta eficiencia, lo hacen ideal
para sistemas de refrigeración a gran escala.
TOMA NOTA
En la actualidad, tanto los refrigerantes como los clorofluorocarbonos,
hidroclorofluorocarbonos o hidrofluorocarbonos, están casi extinguidos
en su uso, debido a la contaminación y a la aceleración del calentamiento
global que provocaban. Por eso, los refrigerantes más usados hoy en día,
y que minimizan el impacto ambiental, son los hidrocarburos,
hidrofluorolefinas y el amoníaco.

RESUMEN
Como síntesis, se puede afirmar que los conceptos estudiados en este tema,
son parte de la base de la instalación de climatización moderna.
Combinando la comprensión de la psicrometría, la aplicación del ciclo
frigorífico y bomba de calor, además de la elección de los refrigerantes
apropiados, los profesionales de la climatización pueden diseñar y operar
sistemas que proporcionen ambientes cómodos y saludables mientras
minimizan el impacto ambiental. El equilibrio entre estos elementos es
fundamental para crear espacios donde las personas puedan vivir, trabajar y
disfrutar en condiciones óptimas de temperatura y calidad del aire.

Ebook

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Ebook

Cargado por

Información del documento

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Ebook

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

UNID.

IMAR009PO – INSTALACIÓN DE CLIMATIZACIÓN 1

La instalación de climatización es un campo esencial en ingeniería, que se

encarga de crear ambientes confortables y controlados en términos de

temperatura, humedad y calidad del aire en edificaciones y espacios

interiores. Para lograr este objetivo, se requiere una comprensión profunda

de conceptos que se desarrollarán a continuación, como la psicrometría, el

ciclo frigorífico, la bomba de calor y los refrigerantes.

La instalación de climatización requiere de conocimientos fundamentales,

para asegurar un funcionamiento eficiente y seguro de los sistemas de aire

acondicionado y calefacción. Es esencial comprender los principios de la

psicrometría, además del ciclo frigorífico, la bomba de calor o la definición de

refrigerante y todos sus tipos.

En definitiva, adquirir una base sólida en estos aspectos es crucial para

garantizar un ambiente interior confortable en diversos entornos.

IMAR009PO – INSTALACIÓN DE CLIMATIZACIÓN 2

La psicrometría es una disciplina esencial en el mundo de la climatización y

el diseño de ambientes interiores confortables. Se trata de una rama de la

termodinámica y la física, que se enfoca en el estudio de las propiedades

termodinámicas y del comportamiento del aire húmedo.

Mediante el análisis de variables como la temperatura, la humedad relativa

y la presión, la psicrometría proporciona las herramientas necesarias para

comprender cómo interactúan estos factores, y cómo afectan al confort y el

bienestar de las personas en diferentes espacios. Su aplicación se extiende

desde la ingeniería de climatización hasta la arquitectura y el diseño de

1.1.1 PRINCIPALES CONCEPTOS DE LA PSICROMETRÍA

Para entender en profundidad la psicrometría, es esencial conocer algunos

IMAR009PO – INSTALACIÓN DE CLIMATIZACIÓN 3

▪ Temperatura de bulbo seco. Se refiere a la temperatura convencional

que normalmente se asocia con la sensación térmica, y desempeña un

papel esencial para entender el comportamiento del aire húmedo en

diferentes ambientes. En otras palabras, es la temperatura del aire medida

con un termómetro tradicional.

En aplicaciones de climatización, la temperatura de bulbo seco es una

variable crucial en el diseño y control de sistemas de aire acondicionado.

Los ingenieros utilizan este valor para determinar la capacidad de

enfriamiento requerida en un espacio.

Además, es un componente vital en el cálculo de la carga térmica, que es

la cantidad de calor que debe ser eliminada para mantener una

temperatura interior deseada en un edificio.

De esta forma, la temperatura de bulbo seco es una idea central en la

psicrometría y en la ciencia de la climatización. Su influencia en el

confort humano y en el diseño de sistemas eficientes de climatización

▪ Temperatura de bulbo húmedo. Esta medida se obtiene mediante un

termómetro, cuyo bulbo está cubierto por un material húmedo, y

proporciona información valiosa sobre el grado de evaporación y la

humedad relativa del aire, lo que lleva a representar la temperatura más

baja que el aire puede alcanzar mediante la evaporación.

IMAR009PO – INSTALACIÓN DE CLIMATIZACIÓN 4

La temperatura de bulbo húmedo tiene un impacto profundo en el

diseño eficiente de sistemas de climatización y en la creación de

condiciones ambientales ideales en espacios interiores. Además, la

relación entre la temperatura de bulbo húmedo y de la ya mencionada

temperatura de bulbo seco, es fundamental para comprender el

proceso de enfriamiento adiabático.

▪ Enfriamiento adiabático. El enfriamiento adiabático se basa en la

propiedad fundamental que tiene el aire húmedo al enfriarse cuando el

agua se evapora en él. Este proceso ocurre de manera adiabática, es decir,

temperaturas de bulbo seco y de bulbo húmedo, se puede apreciar cómo

se produce este fenómeno.