Bergson Guia de Lectura
Bergson Guia de Lectura
1. Podemos percibir nuestro cambio de conciencia porque la existencia de la que estamos más seguros es la
nuestra, nos percibimos interiormente. Compruebo que paso de un estado a otro, cambio sin cesar.
Cambio = residir en el paso de un estado al estado siguiente. No hay nada que no cambie en todo momento. Si
algo deja de cambiar, deja su DURACION dejaría de transcurrir. Esto lo puedo ver con un pequeño esfuerzo de
atención o en el examen de conciencia.
Si tomamos el estado interno de la percepción visual, podemos percibir un objeto en un T1 y un instante después
percibirlo distinto. Esto sucede debido a que mi memoria inserta algo del T1 (tiempo pasado) en el T2 (tiempo
presente). La visión ha envejecido, avanzamos en la ruta del tiempo.
Los estados no son elementos distintos, se continúan los unos a los otros en un curso sin fin.
2. No hay diferencia esencial entre pasar de un estado a otro y persistir en un mismo estado porque la transición es
continua. Cuando la variación se ha hecho considerable y se impone a nuestra atención, decimos que un nuevo
estado se yuxtapuso al precedente.
Bergson compara el flujo de nuestra vida psicológica con los golpes de tímpano que estallan de cuando en cuando
en la sinfonía y captan nuestra atención hasta que es llevado por la melodía. Los imprevistos son esos golpes en
los tímpanos que captamos, pero luego se desvanece y continuamos con nuestra existencia.
3. El sueño reduce el juego de las funciones orgánicas y modifica la superficie de comunicación entre el YO y las
cosas exteriores (se arranca al YO la facultad de percibir un tiempo homogéneo). Entonces NO MEDIMOS
DURACIÓN, pero la sentimos. De cantidad pasa a estado de calidad. Apreciación matemática del tiempo
transcurrido.
4. Ejemplo de campanadas: Bergson mientras escribe no percibe que han sonado varias campanadas de un reloj. Sin
embargo, le basta un esfuerzo de atención retrospectivo para hacer la suma de las 4 campanadas que sonaron.
Los 4 primeros sonidos alcanzaron su oído, pero en vez de yuxtaponerse se fundieron unos en otros de modo que
dotaron un conjunto musical. EL NUMERO DE CAMPANDAS FUE PERCIBIDO COMO CUALIDAD Y NO COMO
NACTIDAD. La duración se presenta así a la conciencia inmediata.
De aquí podemos concluir dos formas de apreciar la duración (dos formas de multiplicidad):
YO PROFUNDO: Duración auténtica, heterogéneo (los momentos heterogéneos se penetran). Multiplicidad
cualitativa. Yo proyectado a un espacio homogéneo. Según Bergson “espiritualidad”
YO SUPERFICIAL: Multiplicidad numérica. Yo refractado, subdividido, se presta mejor a las exigencias de la vida
social y del lenguaje. Los estados tienden a ordenarse en sucesión por las necesidades de la acción en el espacio.
Tendencia a lo homogéneo. Según Bergson “materialidad”.
Nosotros preferimos el yo superficial, ya que se presta mejor a las exigencias de la vida (…).
5. Duración pura: Sucesión de cambios cualitativos que se funden, heterogeneidad pura.
ERROR la idea de que en el espacio vemos los cambios sucesivos (cambios psicológicos) que sufrimos y no en la
duración pura.
ERROR Considerar la pura duración como algo análogo al espacio, pues interviene la idea del espacio
propiamente dicha, es decir, en sus tres dimensiones.
6. Para percibir una línea hay que situarse FUERA de ella, ver el vacío que la rodea y pensar en un espacio de tres
dimensiones. Nosotros, al no tener esa noción de espacio, la sucesión de estados NO PODRÁ adoptar la forma de
una línea, pero sus sensaciones se añadirán unas a otras, como una melodía por la que nos dejamos mecer.
7. Estados de conciencia Dos concepciones, dos sentidos distintos del término distinguir (diferencia entre lo
mismo y lo otro):
- Multiplicidad Cualitativa: Estado de conciencia en su pureza original, sin números, sin intención de contar las
cualidades. Hay multiplicidad sin cantidad.
- Multiplicidad Cuantitativa: Multiplicidad de términos que se cuentan, se exteriorizan unos en relación con los
otros, se desarrollan en el espacio.
8. ……
9. “La duración real es lo que siempre se ha llamado el tiempo percibido como indivisible”. El tiempo implica
sucesión, pero no un antes y un después yuxtapuestos.
Ejemplo, cuando escuchamos una melodía, es la continuidad misma de la melodía y la imposibilidad de
descomponerla lo que causa en nosotros la impresión de simultaneidad. No se puede descomponer.
10. En la duración real tienen lugar en un solo y mismo tiempo los cambios mas o menos largos a que asistimos en
nosotros mismos y en el mundo exterior.
La realidad es la movilidad misma: hay cambio, pero no hay cosas que cambian.
11. La memoria NO ES una facultad de clasificar los recuerdos o registrarlos. (Una facultad se ejerce cuando se
quiere/puede)
El mecanismo cerebral rechaza la casi totalidad en el inconsciente y para no introducir en la conciencia lo que por
naturaleza sirve para aclarar la situación presente y/o para ayudar a la acción.
12. Nuestro carácter es la condensación de la historia que hemos vivido desde nuestro nacimiento (y antes inclusive).
Pensamos con una pequeña parte del pasado, pero es con el pasado todo entero que deseamos, queremos y
actuamos.
13. A partir de un acto sui géneris (excepcional) por el cual nos separamos del presente para volvernos a colocar, en
primer lugar, en el pasado en general, luego, en una determinada región del pasado. Nuestro recuerdo
permanece en estado virtual y poco a poco se condensa pasando al estado actual. Jamás alcanzaremos el pasado
si no nos colocamos en él de golpe. No puede ser captado por nosotros a no ser que adoptemos el movimineto
mediante el que se abre en imagen presente, emergiendo las tinieblasa la luz.
En vano buscaremos la huella de alguna cosa actual. Aquí radica el error del asociacionismo: Intentar encontrar
una señal del origen pasado en el presente.
14. En nosotros mismos, es la pura duración en la que el pasado, siempre en marcha, se dilata sin cesar en un
presente absolutamente nuevo.