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    RICITOS

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    RICITOS DE ORO

    PERSONAJES

    ✓ Ricitos de oro
    ✓ Mamá
    ✓ Papá
    ✓ Mariposa 1, 2 y 3
    ✓ Flor 1,2y 3
    ✓ Papá oso
    ✓ Mamá osa
    ✓ Bebé oso
    ✓ Conejo 1,2,3 y 4
    ✓ Mariquita 1,2 y 3
    ✓ Abeja 1 y 2

    Narrador: Había una vez una niña de cabellos dorados, esta niña de cabellos dorados
    y rubio se llamaba ricitos de oro, pero a pesar de su dulzura a veces podía ser una niña
    traviesa, ella se encontraba jugando en el patio de su casa, su mamá se acerca y le
    dice:

    Mamá: ¡Ricitos de oro! Voy a preparar la comida, no te alejes del patio, recuerda que
    no debes cruzar más allá de ese árbol de manzanas. ¡El bosque es muy peligroso!

    Ricitos de oro: ¡Hay mamá!, me has dicho eso muchas veces.

    Mamá: Ten cuidado… Te llamaré cuando tenga lista la comida.

    Ricitos de Oro: Si mamá no te preocupes aquí estaré jugando.

    Narrador: La mamá se aleja y ricitos sigue jugando por un momento, de pronto observa
    unas lindas abejas y corre tras ellas.

    Ricitos: ¡Qué lindas abejas, espérenme, quiero jugar!

    Abeja 1: ¡Atrápanos niña de cabellos dorados!

    Narrador: De pronto ricitos sin pensar se está alejando de casa, cansada de correr tras
    las abejas, empieza a caminar, se para y se sostiene en un viejo árbol, un poco triste
    mira hacia el bosque.

    Ricitos: ¡Qué hermosas flores se ven allá en el bosque, esas mariposas de colores tan
    bonitos y esos conejos se ven tan lindos y suaves… ¡Cómo me gustaría jugar con ellos!,

    Narrador: Pero el árbol estaba escuchando todo lo que quería hacer ricitos, muy
    preocupado le dijo.

    Árbol: Niña, te estás alejando de casa, tienes que regresar, el bosque es peligroso.

    Ricitos: mmm, iré un momento y volveré tan rápido que mi mamá ni cuenta se dará.

    Narrador: Ricitos de oro, corre hacia el bosque, al llegar huele las flores.

    Ricitos de oro: Estas flores huelen delicioso.

    Flor 1, 2 y 3: Gracias Ricitos de Oro.


    Ricitos de oro: ¿Cómo saben mi nombre?

    Flor 1: Porque todos los días escuchamos llamarte.

    Flor 2: Y hoy has desobedecido y debes regresar

    Flor 3: Si ricitos debes regresar a casa.

    Ricitos de oro: Nooo, yo quiero jugar.

    Narrador: Ricitos, ve unas mariposas y corre tras de ellas.

    Mariposa 1: ¿A qué no me atrapas?

    Mariposa 2 y 3: ¡A nosotras tampoco!

    Ricitos de Oro: ¡A que sí!

    Mariposa 1,2 y 3: ¡A qué no!

    Ricitos de oro y las mariposas corren por unos instantes, hasta que las mariposas salen
    de escena y aparecen unas mariquitas.

    Ricitos de oro: Ohhh se han ido, ¡Mariquitas, vengan aquí pequeñas!

    Mariquita1: ¿Qué pasó niña?

    Ricitos de oro: ¿Puedo jugar con ustedes?

    Mariquita 2 y 3: estamos muy apuradas, discúlpanos.

    Ricitos corre detrás de ellas, las mariquitas salen de escena.

    Flor 1: ¡oh no, ricitos se ha ido, se perderá!

    Narrador: La niña voltea y no ve su casa.

    Ricitos de oro: llorando, Ohh no sé dónde estoy, me he perdido por seguir a esas
    mariquitas, iré por allá, no mejor por allá.

    Los conejos pasan corriendo, Ricitos de oro les habla.

    Ricitos de oro: ¡Esperen!

    Conejo 1: ¿Nos hablas a nosotros?

    Ricitos de Oro: Si, es que busco mi casa y no sé por dónde ir.

    Conejo : ja, ja, ja eso es fácil, tu casa estará por allá. (Indica el camino)

    Ricitos de Oro: Ohh ¿de verdad?

    Conejo : Claro sigue ese camino y llegarás en un minuto.

    Ricitos de oro: ¡Muchas gracias lindos conejitos!

    Conejos: ¡Buena suerte! Ja, ja, ja

    Salen de escena los conejos riendo.

    Narrador: la niña camina y ve una casa.

    Ricitos de oro: Parece que los conejos tenían razón, allí hay una casa. ¡Pero no es la mía!,
    llamaré a la puerta, tal vez alguien pueda ayudarme.
    Narrador: En silencio se acerco a la casa, camino alrededor, toco la puerta, pero nadie
    respondió, golpeo con fuerza, la puerta se abrió, ricitos de oro se llenó de alegría.

    Ricitos de oro: ¡Hola!, ¿Hay alguien?

    Narrador: Se acerca a la mesa, sobre la mesa había tres tazones de avena, uno grande,
    uno mediano y uno pequeño.

    Ricitos de oro : Tengo miedo, pero también tengo hambre ¿quién se comerá la avena
    si no hay nadie? Sólo probaré un poquito.

    Narrador: Prueba la avena del plato grande.

    Ricitos de oro: ¡oh, está muy caliente!

    Narrador: Prueba la avena del plato mediano.

    Ricitos de oro: ¡oh, está muy fría!

    Narrador: Prueba la avena del plato pequeño.

    Ricitos de oro: ¡Está perfecta para mí!

    Narrador: Ricitos se come la sopa del plato mediano, al terminar, exclama

    Ricitos de oro: Mmm, que deliciosa estuvo esta avena, ¿Qué más habrá en esta casita?

    Narrador: Ricitos recorre la casa, se sorprende al ver tantas cosas bonitas.

    Ricitos de oro: Es una casa muy acogedora, aquí debe vivir gente muy buena, seguro
    ellos me ayudarán a regresar a casa,

    Narrador: Ricitos encuentra las camas de diferente tamaño.

    Ricitos de oro: ¡Qué hermosas camitas! (se estira y bosteza) ¡Y, qué sueño tengo!

    Narrador: Se acuesta en la cama grande.

    Ricitos de oro: Esta cama es demasiado dura.

    Narrador: Se acuesta en la cama mediana.

    Ricitos de oro: Esta cama es demasiado blanda.

    Narrador: Se acuesta en la cama pequeña.

    Ricitos de oro: Esta cama es perfecta y muy cómoda.

    Ricitos se duerme y entra en escena la familia oso.

    Bebé oso: ¡Me ha dado mucha hambre por caminar en el bosque!

    Mamá oso: La avena ya debe estar fría.

    Papá oso: ¡Alguien probó mi avena!

    Mamá oso: La mía también

    Bebé oso: (llorando), ¡mamá!, alguien se comió toda mi avena.

    Papá oso: ¿Qué es eso?

    Mamá oso: (abrazada a bebé oso), ¿Qué cosa querido?


    Papá oso:!Esas huellas en la alfombra y ese olor! ¡Alguien ha estado aquí!

    Bebé oso: Y se comió mi sopa.

    Mamá oso: Y ensució mi alfombra…

    Papá oso: Hay que encontrar a ese intruso, entremos al dormitorio con cuidado.

    Narardor: La familia oso, se acerca con cuidado a las camas y se para al frente de ellas.

    Papá oso: ¡Alguien se acostó en mi cama!

    Mamá oso: ¡y en la mía también!

    Bebé oso: ¡Alguien está dormido en mi cama mamá!

    Narrador: Ricitos de oro despierta y se asusta, sale corriendo de la casa y a través del
    bosque, pasa por donde está el viejo árbol, las flores y las mariposas.

    Árbol: ¡Te lo advertí!

    Ricitos de oro: Lo sé, los conejos me engañaron.

    Mariposas: ¡Corre, corre!

    Narrador: Justo en ese momento vio a sus padres cruzando le bosque, ya que al no
    encontrarla en su patio salieron a buscarla, ricitos estaba muy feliz al ver a sus padres.

    Mamá: Estábamos tan preocupados, ¿estas bien?

    Ricitos de oro: Mamá, papá, me perdí, no sabía cómo regresar a casa, no saben lo que
    me ha pasado, vi tres osos.

    Mamá: Te lo advertimos muchas veces que no fueras al bosque.

    Ricitos de oro: Prometo nunca más desobedecerlos, siempre los escucharé

    Papá: nos alegra mucho encontrarte (la familia se abraza).

    Narrador: Desde ese día tal como lo prometió ella siempre escucho a sus padres y no
    hacía nada sin antes de recibir su permiso, ella fue una niña amable y educada para
    siempre.

    FIN.

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