Planteamiento Del Problema

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Planteamiento del problema

La atención de los servicios de salud reproductiva es un componente de “salud


y bienestar”, el cual ha inspirado múltiples acciones para mejorar la atención de
las mujeres; sin embargo, la morbilidad y la mortalidad materna no han sido
erradicadas aun así existen otros problemas con el acceso a un parto sano y
seguro, la violencia obstétrica ya sea intencionada o involuntaria, contra las
mujeres por parte de profesionales de salud, convirtiéndose a su vez, en una
intersección inherente entre la violencia institucional y la violencia de género
contra las mujeres. (Gaffney Gleason , Molina Berrío, López Ríos, & Mejía
Merino, 2021)

La atención prenatal es fundamental para la prevención de morbimortalidad


materna y neonatal especialmente en lugares donde los servicios de salud
reproductiva son deficiente y remota. La desigualdad en el uso de los servicios
en salud reproductiva sobre comunidades indígenas y afrodescendientes de
Colombia es una problemática que no solo se vive a nivel nacional si no de
igual manera en otros países, por ello la Organización mundial de la salud
(OMS) concibe que debe haber un mundo en el que las personas embarazadas
y recién nacidos a nivel mundial reciban una atención digna y respetuosa
durante el embarazo, parto y posparto, y el derecho de no sufrir violencia ni
discriminación. (Organizacion mundial de la salud, 2016).

Se ha comprobado que cuando se realiza oportunamente la atención prenatal


se pueden salvar vidas, ofreciendo la oportunidad de comunicación asertiva
con las mujeres y familiares, sobre temas fisiológicos, biomédicos, también
socioculturales; brindando así un apoyo social, cultural, emocional y psicológico
a las embarazadas ofreciendo de esta manera confiabilidad y calidad en el
servicio de salud reproductiva.

En la actualidad, más de un tercio de las muertes maternas y muertes


neonatales se deben a complicaciones durante el trabajo de parto, la mayoría
de estas muertes sucede en entornos de recursos escasos pudiéndose
prevenir a través de intervenciones oportunas como el monitoreo en el trabajo
de parto, la detención y tratamiento temprano de complicaciones. La mejora en
la calidad de atención durante el parto es la estrategia con mayor impacto para
disminuir el porcentaje de muertes fetales, materna y neonatales (Organizacion
mundial de la salud, Guia OMS de cuidados durante el trabajo de parto, 2021)

La OMS crea una guía para el manejo del trabajo de parto y parto en donde
recomienda que el personal de salud de apoyo a las maternas para alcanzar
mejores resultados físicos, emocionales y psicológicos deseados para ellas,
sus bebes y familiares, utilizando practicas eficientes durante el trabajo de
parto y alumbramiento evitando complicaciones perjudiciales a los pacientes.
(Organizacion mundial de la salud, Guia OMS de cuidados durante el trabajo
de parto, 2021)

Las violaciones, desigualdades y falta de oportunidades en los servicios de


salud reproductiva ocurren todos los días, en todos los países del mundo,
afectando a mujeres de todos los niveles socioeconómicos, dicha violencia
obstétrica consiste en acciones y conductas que deshumanizan y subestiman a
las mujeres durante todo el proceso de embarazo( atención prenatal, parto,
posparto) a través de malos tratos físicos y verbales, humillaciones, ausencia
de información, de consentimientos informados, abuso de medicalización y
patologización, teniendo como consecuencia la pérdida de libertad, autonomía
y capacidad de decidir libremente sobre su cuerpo y sexualidad.

El informe anual del Observatorio de la Violencia Obstétrica del año 2016


incluye una encuesta a 1.921 mujeres en la que el 66% manifestó que no se les
había pedido permiso para tratarlas, asimismo, un 50,7% afirmó no haber sido
informadas de las intervenciones que se les iba a practicar ni de las distintas
alternativas. (Martines san Millán, 2023)

En el año 1999, el Comité de la CEDAW adopta la Recomendación General nº


24 referente a “Mujer y salud” en la que recalca la obligación que tienen los
Estados de eliminar toda forma de discriminación hacia la mujer en especial, en
lo que respecta a su acceso a los servicios de atención médica durante el
embarazo, el parto y el postparto (recomendación General nº 24 del Comité
para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, “Mujer y Salud”, de 2
de febrero de 1999). la violencia obstétrica constituye una violación de los
derechos humanos de las mujeres, así lo ha confirmado la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en su reciente sentencia de 16 de
noviembre de 2022.

En Latinoamérica encontramos diferentes leyes referentes a la salud materna.


Una de ellas es la ley de Maternidad Saludable de Guatemala la cual,
garantizando el acceso universal, oportuno, gratuito y servicios de calidad
antes del embarazo, el parto o el posparto, a fin de prevenir y erradicar los
índices de mortalidad materna y neonatal del país. Por su parte, la Ley de
Maternidad Gratuita y Atención a la infancia del Ecuador, determina el
financiamiento por parte del Estado de diversas prestaciones de salud para la
mujer asociadas a la salud reproductiva, así como para el recién nacido y niños
menores de 5 años. De igual manera Argentina crea la Leyes sobre parto
humanizado, que consagra los derechos de toda mujer en relación con el
embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto, así como los derechos del
recién nacido y la Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud
Durante el Embarazo y la Primera Infancia núm. 27.611 de 2020, donde se
reconocen por primera vez los derechos de las personas de otras identidades
de género con capacidad de gestar. Esta ley tiene por objeto fortalecer el
cuidado integral de la salud y la vida de las mujeres y otras personas gestantes
y de niños en la primera infancia. (Cepal, 2021)

Los partos en instituciones de salud son comunes en países desarrollados,


pero no en países en vía de desarrollo. En el caso de Colombia y Republica
dominicana por lo menos el 90% de los partos tuvieron lugar en una institución
de salud, mientras que en Bolivia el porcentaje es de un 58% y en Haití solo
llega a un 18%. El parto institucional es más común en mujeres que viven en
ciudades principales y con mayor educación, por el contrario, los niveles de
parto domiciliarios llegan a un 80% en las mujeres sin educación, de bajo nivel
socioeconómico y vivienda en lugares recónditos, esta conducta aumenta la
mortalidad materna de países en vía de desarrollo. (Flórez & Soto, 2008)

Al analizarse los servicios de salud reproductiva en Colombia según el tipo de


etnia a la que pertenecen las mujeres se puede ver como estas sufre de
desigualdad, barreras en el aseso de servicios sanitarios básicos, maltrato
psicológico, mayores complicaciones en la gestación, mortalidad materna
aumentada y violación de los derechos humanos.
Según el marco del censo poblacional realizado en Colombia las personas que
se reconocen como indígenas representan un 4.4% de la población colombiana
y el porcentaje de afrodescendientes representan el 9.34% de la población.
(Dane, 2018). Como se puede observar estas etnias representan un numero
importante en la población colombiana y muchas de las mujeres durante su
embarazo no asisten a controles prenatales, el cual controla la evolución del
embarazo, identifica e interviene posibles factores de riesgo, previene
complicaciones y orienta a las futuras madres para el proceso de parto y
posparto. Gran porcentaje de las mujeres indígenas y afrodescendientes no
cuentan con este control antes de su embarazo debido a esto el índice de
mortalidad en esta población es mayor.

Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS) 2015 en


Colombia, el 89,8% de las personas gestantes registran 4 o más visitas de
control prenatal, siendo este porcentaje superior en zonas urbanas respecto a
las rurales (92% vs 83,7%). La misma encuesta reportó que en el litoral
Pacífico un 12,6% de las personas gestantes no recibió atención prenatal
mientras que la proporción en Caldas, Risaralda, Quindío fue tan solo del 0,1%.
Esta heterogeneidad entre los departamentos se relaciona, con las diferencias
en las condiciones socioeconómicas, cobertura de aseguramiento, acceso
geográfico y de disponibilidad de servicios. (Lopez Quiñonez, Obando Velasco,
& Rodriguez Lopez, 2021)

En encuestas realizadas a gestantes que se identifican como indígenas y


afrodescendientes se evidencia violencias obstétricas sufridas como lo son la
falta de respeto y sensibilizad cultural, desconocimiento y desprecios de los
saberes ancestrales que mujeres indígenas y afrodescendientes aún
conservan.

La población indígena y afrodescendiente enfrentan barreras únicas para


utilizar y acceder a los servicios de salud reproductiva debido a que son un
grupo vulnerable, que pueden tener un estado socioeconómico bajo,
enfrentamientos de obstáculos culturales en la búsqueda de atención, para
esta comunidad el embarazo y la maternidad son de especial importancia por la
existencia de prácticas y tradiciones culturales en torno al parto, sino también
porque es la manera de reproducción social y cultural de su etnia; dicho esto
cabe preguntarse ¿Cómo influye la falta de oportunidades en el servicio de
salud reproductiva y educación prenatal, parto y posparto en mujeres indígenas
y afrodescendientes de Colombia?.

Las categorías de violencia obstétrica que mujeres indígenas y


afrodescendientes describieron en encuestas realizadas fueron: sentirse
ignoradas, falta de sensibilidad cultural, ausencia de consentimientos
informados, atención sin dignidad, abuso físico, negligencia por parte de los
profesionales de salud; esto conlleva a desconfianza, miedo e incertidumbre en
el servicio de salud reproductiva. Muchas de estas mujeres llegan a los
servicios de salud prontas a realizar el trabajo de parto y se le niega el servicio
por no estar afiliadas a una EPS o no contar con dispositivos médicos
disponibles, llevando a las mujeres a dar a luz en la puesta del hospital o a
puertas del quirófano. (Gaffney Gleason , Molina Berrío, López Ríos, & Mejía
Merino, 2021)

Muchas de las mujeres pertenecientes a este tipo de etnias hablan en su


idioma nativo, al enfrentarse a un servicio de salud reproductivo no hay una
clara comunicación con el personal ya que no existe el servicio de interprete, lo
cual impide que dichas mujeres reciban una atención igualitaria y diferencial.

Las mujeres indígenas señalan que muchas veces son examinadas sin su
consentimiento, entendiendo que los exámenes vaginales durante el proceso
del parto son rutinarios pueden ser doloroso e incomodos, siendo percibidos
por las mujeres indígenas como una violación de su intimidad; a su vez
muchas de estas mujeres sintieron que la atención no era digna
manifestándose por el abuso verbal y el propio entorno del hospital, en donde
compartían habitaciones pequeñas que separaban una mujer de otra por
cortinas y no permitían visitas siendo culturalmente para estas mujeres el
acompañamiento familiar fundamental en este proceso. (Gaffney Gleason ,
Molina Berrío, López Ríos, & Mejía Merino, 2021)

El propósito de esta información es analizar de donde proviene la desigualdad


en la atención de los servicios reproductivos a mujeres indígenas y
afrodescendientes, revisar políticas públicas acerca de dicho servicio,
reconocer y analizar acciones que mejoren los servicios reproductivos en estas
comunidades del país.

Se puede observar que se han creado diferentes protocolos para mejorar los
servicios reproductivos y las falencias que se presentan en estos, pero falta
involucrar a la población indígenas y afrodescendiente del país ya que esta
representa un porcentaje alto de la población y un problema de salud pública
para el país; con el desarrollo de esta investigación se busca a su vez realizar
conciencia de dicha problemática y generar inclusión a estas etnias.

Referencias
Cepal. (Noviembre de 2021). Naciones unidas Cepal. Obtenido de
https://oig.cepal.org/sites/default/files/c2100784_web.pdf

Dane. (2018). Departamento administrativo nacional de estadisticas. Obtenido de


https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema

Flórez , C. E., & Soto, V. E. (Febrero de 2008). Healtheducation. Obtenido de


https://healtheducationresources.unesco.org/sites/default/files/resources/
santiago_pubwp-632_esp.pdf

Gaffney Gleason , E., Molina Berrío, D., López Ríos, J. M., & Mejía Merino, C. M. (2021). Parir no
es un asusnto de etnia, es un asusnto de humanidad: experiencia frente a la violencia
obstétrica durante la atención al parto en mujeres indígenas. Salud Colectiva, 1-15.

Lopez Quiñonez, F., Obando Velasco, J., & Rodriguez Lopez, M. (2021). Bechas en la
investigación relacionadascon el acceso al control prenatal en Colombia. Gerencias y
politicas de salud, 1-22.

Martines san Millán, C. (2023). España y la deshumanización del parto por medio de la
violencia obstétrica. Comentario al dictamen del comité para la eliminación de la
descriminación contra la mujer n° 154/2020 de 23 de febrero 2023 . Revista de
estudios europeos , 285-298.

Organizacion mundial de la salud. (25 de Noviembre de 2016). Organizacion mundial de la


salud. Obtenido de https://www.who.int/es/publications/i/item/WHO-RHR-16.12

Organizacion mundial de la salud. (2021). Guia OMS de cuidados durante el trabajo de parto.
Obtenido de file:///C:/Users/jimen/Downloads/dokumen.tips_guia-oms-de-cuidados-
durante-el-trabajo-de-parto.pdf

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