Pandemia Covid 19 Quilmes FINAL

Pandemia Covid-19 en Quilmes : historias de trabajos colaborativos de la Universidad

y el municipio / Gonzalo I. Amador ... [et al.] ; compilación de Nadia Chiaramoni. -
1a ed. - Bernal : Universidad Nacional de Quilmes, 2023.
Libro digital, PDF
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ISBN 978-987-558-825-7
1. Educación. 2. Educación Virtual. 3. Pandemias. I. Amador, Gonzalo I. II. Chiaramoni,

Nadia, comp.
CDD 378.103

ÍNDICE
Por qué este libro....................................................................................................5

Autores: Mariana Suárez y Mariano Belaich
PRIMERA PARTE: Universidad y comunidad....................................................... 8
Capítulo 1. La Universidad al servicio del pueblo:

Centro de Telemedicina para la detección temprana y el seguimiento
de casos durante la emergencia sanitaria por Covid-19..................................10
Autores: Gonzalo I. Amador y Ma. Soledad González
Capítulo 2. La UNQ como Centro de Aislamiento Sanitario

Extrahospitalario ......................................................................................................19
Autores: Equipo de la Secretaría de Salud de Quilmes
Capítulo 3. Universidad y gestión municipal: la construcción

de un trabajo articulado para dar respuestas a la irrupción
de la pandemia de Covid-19 en el Municipio de Quilmes...............................32
Autores: Agostina Spadea, Carolina Begué, Gabriela L’Arco,
Aleida Calvo y Jonatan Konfino
Capítulo 4. Un desafío técnico-político. La Universidad y el diagnóstico

molecular en pandemia............................................................................................46
Autoras: Marina Pifano y Laura Fischerman
SEGUNDA PARTE: Kits, hisopados, investigación, diagnóstico....................62
Capítulo 5. Diagnóstico de Covid-19: una herramienta clave

para acompañar a la medicina clínica...................................................................64
Autora: Sandra E. Goñi
Capítulo 6. Sinergia: el trabajo urgente y mancomunado de la UNQ

con empresas de tecnología para el desarrollo de un kit diagnóstico..........83
Autores: Cristina Borio, Julián Bergier, Victoria Nugnes, Lucas Ripoll,
Marcos Bilen y Daniel Ghiringhelli

Capítulo 7. Reposicionamiento del agente antiparasitario ivermectina

para el manejo de COVID-19: desde la mesada del laboratorio
al tratamiento del paciente.....................................................................................90
Autores: Juan Garona, Valeria I. Segatori, Georgina A. Cardama y
Daniel F. Alonso
TERCERA PARTE: Reflexiones en torno a la educación

virtual de emergencia ........................................................................................... 107
Capítulo 8. Caleidoscopio. Reflejos y percepciones de docentes

y estudiantes sobre la virtualización de emergencia..................................... 109
Autoras: Ma. Laura Carbajal, Silvia Ramírez, Cecilia Reche,
Liliana Viera y Ana Fleisner
Capítulo 9. ¿Cuando pase el temblor? Entre la virtualidad

de emergencia y la presencialidad plena en el Departamento
de Ciencia y Tecnología......................................................................................... 124
Autores: Lucas Andrés Dettorre, María Alejandra Bianco y
Daniela Edith Igartúa

POR QUÉ ESTE LIBRO
Las Universidades Públicas Argentinas desempeñan un rol trascenden-

te en la construcción y desarrollo del país, con una clara misión sustenta-
da por medio del ejercicio de actividades tales como docencia, investigación
básica y aplicada, transferencia, vinculación tecnológica y extensión. En una
universidad se forman profesionales que sostendrán y nutrirán las tramas so-
cioproductivas de la comunidad. También, se genera conocimiento útil para
comprender el funcionamiento de la naturaleza, del cosmos y de nuestra pro-
pia especie; conocimiento que se aplica luego para idear soluciones factibles
ante cada una de nuestras necesidades y edificar el futuro. A la par, las tec-
nologías desarrolladas, con diferentes grados de madurez, se transfieren al
sistema productivo, o se establecen redes sinérgicas con la industria y otras
instituciones para propender a la construcción de nuevos bienes y servicios.
Además, como otra acción prioritaria, se generan diálogos con diversos co-
lectivos del territorio para accionar políticas de intervención que busquen la
reducción de vulnerabilidades humanas y ambientales para, así, propender a
un mejor habitar humano con sostenibilidad, equidad y resiliencia.
La universidad se revela entonces, indudablemente, como un engranaje

importante en el motor que da funcionamiento a un país. Por ello, en ciertas
ocasiones, cuando una situación de coyuntura redirecciona o reformula las
actividades principales de una nación, sucede lo propio con lo que a diario es
ejercido por una comunidad universitaria, ya que esta no es ajena a las reali-
dades que la embeben. En ese marco, la ocurrencia de una nueva enfermedad
respiratoria humana allá por el verano argentino de 2020, conocida como
Covid-19 y causada por un virus que luego fue denominado SARS-CoV-2,
cambió la dirección de todos los motores del país y el mundo, lo que incluyó,
-5-

por supuesto, a los engranajes universitarios. En ese momento en que el pla-

neta se modificó de manera drástica, todas las prioridades se centraron en la
salud de nuestra población, y la universidad tuvo también que enfocarse en
brindar respuestas ante tal mayúsculo desafío.
Así, sin tiempo que perder ante un escenario cada vez más amenazante
y a pesar del dolor por la pérdida de miles de personas aquí y en todas par-
tes, la investigación universitaria se orientó en forma acelerada a generar
conocimiento básico y aplicado que tendiera a desarrollar tecnologías diag-
nósticas, preventivas y terapéuticas para la nueva enfermedad. Por su parte,
las infraestructuras y los recursos humanos se pusieron a disposición para
asistir profesionalmente, dar cobijo y brindar servicio a las personas que lo
necesitaran, mientras que además se buscó difundir y proteger las verdades
científico-tecnológicas que se iban gestando, en una lucha constante contra
la desinformación y la propagación de noticias falsas. Este importante trabajo
colectivo, complejo y decidido, se realizó sin olvidar la misión de continuar
educando y formando profesionales, mediante la innovación constante para
sostener las clases con el uso de plataformas y tecnologías informáticas, en
tanto las aulas eran techo para quienes necesitaban recuperarse de la enfer-
medad. A lo largo de las páginas de este libro, cada uno de estos aspectos se
muestra con su propio brillo en un cúmulo de acciones que, en conjunto, se
manifiestan con toda su potencia.
En el verano argentino de 2020 se inició un periodo diferente y bisagra

para la historia humana del siglo XXI. Narrar experiencias protagonizadas
por la Universidad Nacional de Quilmes y el Departamento de Ciencia y
Tecnología no solo es una acción necesaria e imprescindible para generar
memoria, sino que también es un reconocimiento a toda la comunidad uni-
versitaria que profundizó sus labores en tiempos tan aciagos. Y además es
un recordatorio de cómo se pueden obtener logros cuando todas las per-
sonas buscan y trabajan con objetivos comunes. Del mismo modo, lo vivido
reafirma con fuerza el poder transformador que representa el trabajo de las
universidades para con la comunidad, resignificando su rol para la construc-
ción de una nación.
-6-

Les invitamos a explorar algunos retazos de lo que hicimos en estos años,

experiencias que serán recordadas como centrales en la historia de un siglo
que aún nos invade con múltiples desafíos y problemas. Fuimos y somos parte
responsable de cada uno de ellos, pero también demostramos que podemos
construir soluciones. Quizás esta sea la enseñanza más relevante de un tiem-
po crítico cuyas heridas aún no terminan de cicatrizar.
Mariana Suárez
Directora del Departamento de Ciencia y Tecnología
Mariano Belaich
Vicedirector del Departamento de Ciencia y Tecnología
-7-

PRIMERA PARTE
Universidad y comunidad

A fines de 2019, al despedir el año lectivo, nadie en la Universidad

Nacional de Quilmes pensó que durante el siguiente ciclo una pandemia
reformularía, en parte, la función de nuestra casa de estudios.
Sin embargo, a partir de enero de 2020 el Covid-19 se expandió en todo el

mundo. Y, como era previsible, en marzo llegó a la Argentina.
En este marco, la UNQ puso, sin especulaciones de ningún tipo, sus

instalaciones y recursos humanos a disposición de las autoridades sanitarias
nacionales, provinciales y municipales de manera inmediata.
De modo que según las vicisitudes y los ritmos que la propia pandemia
impuso, la universidad desempeñó tareas de telemedicina y de diagnóstico,
al tiempo que sirvió como centro de aislamiento y como vacunatorio.
Atenta a los intereses generales, la UNQ reivindicó así la esencia de la

educación pública: servir a la comunidad.
LA UNIVERSIDAD AL SERVICIO DEL PUEBLO:
CENTRO DE TELEMEDICINA
PARA LA DETECCIÓN TEMPRANA
Y EL SEGUIMIENTO DE CASOS DURANTE
LA EMERGENCIA SANITARIA POR COVID-19
LIC. GONZALO I. AMADOR Y LIC. MA. SOLEDAD GONZÁLEZ

PROGRAMA INSTITUCIONAL DE ASUNTOS ESTUDIANTILES, SECRETARÍA DE EXTENSIÓN,
UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES
Para mitigar los efectos de la pandemia de Covid-19 en la comuni-

dad, la Universidad Nacional de Quilmes –a partir de un convenio con la
Municipalidad y con el gobierno de la Provincia de Buenos Aires– montó
en sus instalaciones un Centro de Telemedicina. Con este instrumento, se
detectaron en forma precoz cientos de casos, se efectuó el imprescindible
seguimiento de los “contactos estrechos” y se acompañó y orientó a aquellas
personas que cursaban la enfermedad. Así, sin descuidar las tareas académi-
cas habituales, la Universidad se adaptó a la emergencia sanitaria y se puso
a disposición de las necesidades colectivas.
“El Estado encomienda a las universidades la enseñanza en el grado superior,

que prepare a la juventud para el cultivo de las ciencias al servicio de los fines espirituales
y del engrandecimiento de la Nación y para el ejercicio de las profesiones y de las artes
técnicas en función del bien de la colectividad. Las universidades tienen el derecho de
gobernarse con autonomía, dentro de los límites establecidos por una ley especial que
reglamentará su organización y funcionamiento”.
Constitución sancionada en 1949 por el gobierno de Juan D. Perón
A raíz de la pandemia ocasionada por el virus del Sars-CoV-2, más conoci-

do como Covid-19, declarada como tal por la Organización Mundial de la Salud
- 10 -
Lic. Gonzalo I. Amador y Lic. Ma. Soledad González
(OMS), en la Argentina –decretos de necesidad y urgencia DECNU-2020-260-

APN-PTE y DECNU-2021-67-APNPTE, que se amplía por Ley Nº 27.541 de
emergencia pública en materia sanitaria– se ponen en funcionamiento en distin-
tas universidades los “Centros de Telemedicina COVID Universidad” (CeTeC-U)
cuya finalidad radicaba en la recolección de información para la detección precoz
y seguimientos de contactos estrechos de Covid-19.
A partir de marzo de 2020, la Universidad Nacional de Quilmes implementó

múltiples acciones tendientes a colaborar con la emergencia sanitaria y econó-
mico-social de la comunidad, así como para sostener la continuidad de las clases
y el funcionamiento administrativo. En este marco, la UNQ acordó y articuló con
los gobiernos de la Municipalidad de Quilmes y de la Provincia de Buenos Aires
distintas actividades, a las cuales se sumó la puesta en marcha de un CeTeC-U.
La UNQ acordó y articuló con los gobiernos

de la Municipalidad de Quilmes y de la Provincia
de Buenos Aires distintas actividades,
a las cuales se sumó la puesta en marcha
de un Centro de Telemedicina.
Así fue que el 8 de julio de 2020 la Secretaría de Extensión, a cargo de

su secretario, el licenciado Raúl Di Tomaso, junto con el equipo de trabajo del
Programa Institucional de Asuntos Estudiantiles, tuvo una primera reunión
virtual con el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires para la
articulación y futura firma del convenio que formalizaría las actividades que
desarrolló y desarrolla hoy en día el CeTeC-UNQ.
Luego de dicha reunión y posterior firma del convenio, se le encomienda

al Programa Institucional de Asuntos Estudiantiles la responsabilidad de ges-
tionar, coordinar y articular con los diferentes actorxs las tareas que llevaría
adelante el CeTeC-UNQ. Y por ser el coordinador del programa, me tocó asu-
mir dicho compromiso y llevar adelante todas las tareas y demás cuestiones
- 11 -
que fueron e irán surgiendo en dicho centro. Asimismo, debíamos atender

y continuar con las funciones básicas que el programa lleva adelante, entre
las cuales se encuentran las becas, para lo cual pusimos todo el esfuerzo en
comunicarnos por diferentes medios y canales con aquellxs estudiantes que
tenían y/o querían acceder a una beca. En este sentido, agradezco haber teni-
do el equipo de trabajo que tengo, Hugo Meneses, Cecilia Cerrudo y Gastón
Gómez, que trabajó con esmero y dedicación para llevar adelante todo el
proceso desde la virtualidad.
También me acompañó en dichas tareas mi compañera de vida y de traba-

jo, Ma. Soledad González: en ese momento éramos los miembros del equipo
de trabajo que no teníamos hijxs, no teníamos familiares de riesgo a cargo y
no teníamos ninguna enfermedad preexistente que nos pudiera complicar el
cuadro en caso de un contagio.
Pero como las ideas, los proyectos y las iniciativas deben ir de la mano
de personas predispuestas para su realización, se llevó adelante una con-
vocatoria a través de las redes sociales –medio de comunicación de gran
importancia durante la pandemia–, y así, 45 estudiantes, mayoritariamente
de enfermería, se sumaron al proyecto que la universidad como institución
se había comprometido a llevar a cabo. Cabe mencionar y destacar en este
punto el trabajo de los diferentes sectores de la Universidad que se vieron
implicados en dicho proyecto y se pusieron a disposición para cualquier ne-
cesidad que surgiera.
Se realizó una convocatoria a través

de las redes sociales, y 45 estudiantes,
mayoritariamente de enfermería,
se sumaron al proyecto.
En sus inicios, lxs estudiantes
fueron voluntarixs que se comprometieron
con la comunidad.
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El 26 de julio de 2020 se da inicio presencial, en las instalaciones de la

Universidad, a las actividades que desarrollaría el CeTeC-UNQ. En ese mo-
mento, mi compañera y yo estábamos contagiados, de modo que debimos
permanecer aislados durante 21 días, motivo por el cual no pudimos estar
presentes en los instantes iniciales, ni recibir a las autoridades del Ministerio
y a lxs estudiantes voluntarixs.
Una de las aulas del edificio Espora II

donde se desarrollaron las actividades del CETEC-UNQ.
Luego de nuestra alta epidemiológica, comenzamos a asistir varios días

de la semana de manera presencial y a entablar diálogo constante y fluido
con Adriana Suco, coordinadora del Centro en representación del Ministerio.
En un principio, empezamos con una entrega semanal de alcohol, barbijos y
demás artículos de seguridad e higiene. Y nos dedicamos a resolver inconve-
nientes diarios, como la falta de estudiantes por contagios, la falta o rotura
de herramientas de trabajo y demás cuestiones que debían ser atendidas para
continuar con el funcionamiento del Centro. En sus inicios, lxs estudiantes
- 13 -
fueron voluntarixs que se comprometieron con la comunidad. Llevaron ade-

lante tareas para contribuir al cuidado, acompañamiento y prevención del
Covid, poniendo en riesgo su salud y la de su familia, pero con la convicción
de que estaban haciendo algo honrado por su población. De este modo, la
Universidad Nacional de Quilmes se puso al servicio del pueblo.
A partir de una base de datos brindada por el Ministerio de Salud de la

Provincia de Buenos Aires, en un primer momento la actividad primordial de
lxs estudiantes (también llamados “operadores”) era realizar el seguimiento
telefónico a contactos estrechos de personas contagiadas con Covid-19, para
brindarles acompañamiento y recomendaciones de cuidados. Se comunica-
ban con personas que habían tenido contacto directo con un caso de Covid
positivo, denominado “contacto estrecho”. Durante el llamado, el operador le
realizaba una serie de preguntas sobre su estado de salud, sus necesidades,
y le brindaba información para poder cumplir con el aislamiento correspon-
diente y evitar el contagio. Finalizado el llamado, toda la información era car-
gada en el sistema “Asistencia Covid”. En forma paralela, se tomaba contacto
directo con los casos positivos confirmados para poder rastrear a sus respec-
tivos contactos estrechos y realizarles el llamado correspondiente.
Esta tarea se realizaba todos los días hasta poder brindar el alta de aisla-
miento a la persona. Luego, las actividades fueron variando y amoldándose a
las necesidades de la población según transcurría la pandemia.
A medida que pasaban los días, como institución responsable del funcio-
namiento de dicho Centro íbamos resolviendo situaciones que se presentaban
y a las que debíamos dar respuesta para el bienestar de lxs estudiantes. En un
principio, debimos solicitar al Ministerio certificados de circulación para que
lxs estudiantes pudieran trasladarse a las instalaciones de la Universidad sin
inconvenientes. Luego debimos resolver temas de calefacción, ya que el lugar
donde funcionó –edificio Espora de la sede Bernal de la Universidad Nacional
de Quilmes– no disponía de dicho servicio. Recorrimos las diferentes áreas
de la Universidad para solicitar el préstamo de caloventores para que todos
pudieran estar en las aulas de Espora con condiciones de temperaturas un
poco más amenas. Y más adelante, por decisión política de las autoridades de
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la Universidad, se decidió la creación de una Asignación Estímulo de $2000

para lxs estudiantes voluntarixs aprobados por R.R. Nº 955/20. Sabíamos que
ese importe no era mucho, pero serviría para cubrir los gastos de movilidad y
tener un gesto con todxs lxs estudiantes que ponían en riesgo su salud y la de
su familia al salir cada día a la calle.
Asimismo, surgió la necesidad de brindar a lxs voluntarixs una colación

o algún tipo de refrigerio caliente durante el tiempo en que realizaban sus
tareas. Así fue que gracias a la predisposición de las personas que trabajan en
la Universidad se consiguió dispenser, y luego el Programa compró té, mate
cocido y demás elementos necesarios para que pudieran contar a diario con
una infusión caliente.
También se presentó un proyecto enmarcado en el programa Universidades

para la Emergencia COVID 19 (PUPLEC), que financiaba aquellos proyectos
que impulsaran la solidaridad y la capacidad de sumar fuerzas para la so-
lución de una gama diversa de problemas que la pandemia trajo aparejada,
propiciando medios seguros para sumarse a otros actores locales. Así que
con mi compañera Soledad nos pusimos a trabajar en la redacción de un pro-
yecto que tenía como objetivo fortalecer el compromiso cívico, a partir del
trabajo voluntario de lxs estudiantes. La Universidad, a través del Centro de
Telemedicina COVID Universidad (CeTeC-U), recolectaba información impor-
tante para la detección precoz y seguimientos de contactos estrechos, contri-
buyendo a la capacidad operativa y de apoyo a los seguimientos que se rea-
lizaban en la provincia de Buenos Aires y los municipios. Este proyecto, una
vez aprobado, nos permitió entregar a lxs estudiantes viandas de almuerzo
y demás elementos necesarios como gesto por su compromiso y dedicación
con las tareas diarias del Centro.
Más adelante pudimos dar también la grata noticia de que la Jefatura de

Gabinete de Ministros de la Provincia de Buenos Aires les otorgaría un incen-
tivo mensual, a modo de beca, el cual era un monto mayor al que le entregó
la Universidad con recursos propios.
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Julio de 2021 – Celebración del 1er aniversario del CETEC

Universidad Nacional de Quilmes.
Con el paso de los días y la convivencia diaria, lxs estudiantes afianzaron

lazos y para ponerle un poco de alegría al trabajo comenzaron a festejar sus cum-
pleaños, llevando algo dulce para compartir con el grupo. También festejaron el
día del amigo invisible y, así, demás acontecimientos, como un almuerzo de fin de
año. Las autoridades de la casa le entregaron a cada estudiante una caja navide-
ña, como un modo de reconocer su responsabilidad y compromiso.
Además se les ofreció contención psicológica, ya que a diario lxs estudian-

tes recibían quejas y reclamos, y escuchaban miles de situaciones y realidades
complejas por las que estaban transitando las personas. Eran lxs estudiantes,
por ejemplo, quienes escuchaban y contenían a personas que habían sufrido
alguna pérdida producto de la pandemia, personas que no podían despedir a
su ser queridx, entre otras cuestiones. Por eso consideramos muy importante
la tarea que llevaron adelante lxs estudiantes, quienes dejaron todo para con-
tener, informar y acompañar a la población y sumar energías a un sistema de
salud atareado y desbordado.
En marzo de 2021 comenzaron a llegar las ansiadas vacunas, y tanto la coor-

dinadora del Centro, Adriana Suco, representante del Ministerio, como lxs es-
tudiantes estaban en condiciones de vacunarse. Pero en abril la propia Adriana
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contrajo el virus y luego de varios días de internación y de diferentes complica-

ciones de salud, falleció. Fue un golpe muy duro para el grupo, para nosotros
como representantes de la Universidad y, por supuesto, para su familia, particu-
larmente para su hija, Desirée, que formaba parte del equipo del CeTeC-UNQ.
Debido a la situación sanitaria, por la baja y/o rebrote del virus y por las di-
ferentes mutaciones del virus en otros países, lxs estudiantes efectuaban otros
tipos de llamados, amoldándose a las indicaciones que les realizaban desde la
Secretaría de Salud y del área de epidemiología del Municipio de Quilmes y/o
del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. Realizaban, por ejem-
plo, llamados a turistas extranjerxs y a ciudadanxs argentinxs que salieron del
país durante la fase 1 y 2 de la pandemia, con el objetivo de prevenir el ingreso
de las nuevas variantes del virus y su propagación. Durante la conversación, lxs
operadorxs indagaban acerca de cada situación particular del contacto y con-
trolaban el cumplimiento del aislamiento en hoteles. Y luego, el CeTeC–UNQ
contribuyó a la campaña de prevención del zika, dengue y chikungunya con
llamados informativos a lxs ciudadanxs de nuestra ciudad. Al comunicarse con
las personas, les indicaban las distintas formas de prevención de dichas enfer-
medades, como así también sus síntomas iniciales y el procedimiento que se
debía llevar a cabo en el caso de haberlas contraído.
Diciembre de 2021 – Almuerzo de fin de año y entrega de cajas navideñas.
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Ser parte de las acciones que llevó adelante el CeTeC-UNQ fue una ex-
periencia única que nos cambió la manera de ver las cosas, que nos atravesó
desde otro lugar, que nos dio la posibilidad de crecer, de aprender y así de-
volverle algo a la sociedad y particularmente a la Universidad, que tanto a mí
como a mi compañera nos formó como personas y profesionales. El trabajo
nos dejó un montón de anécdotas, risas, tristezas, nos permitió conocernos
y relacionarnos desde otro lugar y con otras responsabilidades. Nos enseñó
que debemos transitar la vida con más empatía y dejar la mirada individualista
que no nos lleva a ningún lado.
Por último, quiero mencionar el orgullo que siento de ser parte de esta
casa, de esta Universidad, que ante situaciones complicadas pone todo lo que
puede y más para impulsar acciones que aporten a las distintas situaciones
adversas que a la comunidad le toca transitar.
A modo de cierre, reflexión y/o pensamiento en voz alta, consideramos

que debemos destacar y valorar el compromiso social de toda la comunidad
de la Universidad Nacional de Quilmes. Personas dispuestas a dejar los inte-
reses particulares para pensar en un interés y bienestar colectivo.
Hoy por hoy me encuentro escribiendo estas palabras en un contexto

en el que casi volvemos libremente a caminar, sin utilizar barbijos. Pero soy
consciente de que como personas inmersas en una sociedad, luego de haber
transitado una pandemia, ya no somos lxs mismxs de antes. La pandemia nos
dejó vacíos, irreparables, problemáticas de salud, problemáticas psicológicas
y demás cuestiones que nos acompañarán a transitar las relaciones y la vida
en general.
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LA UNQ COMO CENTRO DE AISLAMIENTO
SANITARIO EXTRAHOSPITALARIO
MATÍAS GALLASTEGUI (1), LUCAS OJEDA (1), HERNÁN SÁNCHEZ CORREA (1),
ESTEFANÍA MARTELLI (2), MELINA VINUESA (3) Y JONATAN KONFINO (1)
(1) SECRETARÍA DE SALUD DE QUILMES
(2) HOSPITAL ISIDORO IRIARTE DE QUILMES. MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA
DE BUENOS AIRES
(3) PLENARISTA DEL CONSEJO DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DE LA CIUDAD AUTÓNOMA
DE BUENOS AIRES
Para garantizar la soberanía sanitaria y hacerle frente a la pandemia de

Covid-19, la Secretaría de Salud de Quilmes y la UNQ acordaron la creación
de un centro de aislamiento en las dependencias de la Universidad. ¿El obje-
tivo? Atender a los pacientes con cuadros leves e imposibilitados de aislarse
en sus domicilios. Se trató de una rica experiencia de solidaridad comuni-
taria, con logros muy importantes no solo en la atención de personas con
coronavirus, sino también de vecinos y vecinas de barrios vulnerables con
consumo problemático de sustancias o víctimas de violencia de género.
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GALLASTEGUI - OJEDA - CORREA - MARTELLI - VINUESA - KONFINO
En el contexto de la declaración del Covid-19 como pandemia1 y del au-

mento de casos en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), se estruc-
tura la estrategia de contingencia para la detección y cuidado de las personas
sospechosas o confirmadas con diagnóstico de coronavirus en el municipio
de Quilmes. El municipio de Quilmes es uno de los más densamente pobla-
dos del Conurbano bonaerense (aproximadamente 700.000 habitantes) y se
estima que hay 34.718 familias que viven en barrios populares.2 Desde la
Secretaría de Salud se impulsaron distintas medidas para la detección tem-
prana de casos positivos de Covid-19 y su posterior acompañamiento, consi-
derando la heterogeneidad de la población y territorios. Se implementaron el
programa CUIDARNOS, con el objetivo de promover medidas de prevención,
evitar situaciones de discriminación a pacientes con Covid-19 y detectar ca-
sos de manera precoz, y el programa DetectAR, con el objetivo de realizar la
búsqueda activa de casos sospechosos y confirmación de casos de Covid-19
en los territorios.3
Estos programas se articularon en los territorios a través de los Comités

Operativos de Emergencia Barriales (COE), espacios de coordinación para el
desarrollo de acciones vinculadas al abordaje de la emergencia sanitaria.4 En
estos espacios participaron: equipos de salud de la Secretaría de Salud de
Quilmes y también de otras áreas del Municipio, integrantes de los centros
1 Organización Mundial de la Salud. Organización Panamericana de la Salud. La OMS caracteriza a

COVID-19 como una pandemia [Internet]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2020 marzo
10 [citado 20 de mayo de 2021]. Disponible en: https://www.paho.org/arg/index.php?option=com_
content&view=article&id=10436:la-omscaracteriza-a-covid-19-como-una-pandemia&Itemid=226
2 Observatorio del Conurbano Bonaerense. Características sociodemográficas de la población de
Barrios Populares en absolutos y porcentajes 40 partidos de la Región Metropolitana de Buenos
Aires, Ciudad de Buenos Aires, Total País 2018 [Internet]. Los Polvorines: Universidad Nacional
de General Sarmiento; Disponible en: http://observatorioconurbano.ungs.edu.ar/wp-content/
uploads/470-Barrios-Populares.-Caracteristicas-demograficas-2018.pdf
3 Municipio de Quilmes. (2020). Informe de gestión N° 1 (2019-2020). Quilmes: Municipio de
Quilmes.
4 Konfino, J., Bustos, S., Buey, F., L´Arco, G., Cardonetti, L., Napoli, N., Gallastegui, M., Begue, C. y
López, N. (2021). “Abordaje comunitario de la pandemia de COVID-19 en Quilmes. A propósito de un
caso en Villa Itatí, Gran Buenos Aires, Argentina 2020”. Revista Argentina de Medicina 9(3):194-201.
- 20 -
de salud barriales, equipos de los ministerios de Salud de la Provincia y de la

Nación, y referentes sanitarios y sociales de las organizaciones territoriales,
con el objetivo de establecer pautas de organización, unificar criterios y es-
trategias de acompañamiento ante situaciones de vulnerabilidad, facilitar la
comunicación y ser el ámbito institucional de información sanitaria confiable.
Además, se puso en marcha una estrategia de ampliación de la capacidad

de respuesta hospitalaria en el municipio para atender casos de Covid-19. Se
construyó un nuevo hospital modular con 76 camas en la UPA 17 (Hospital
Modular N°10), otro hospital modular anexo al Hospital de Quilmes con otras
40 camas, se sumaron camas y personal de salud tanto en el Hospital Iriarte
como en el Hospital de Solano “Dr. Eduardo Oller”, duplicando así la capa-
cidad de atención hospitalaria para los casos más críticos de Covid-19 en
Quilmes. Asimismo, se puso en funcionamiento luego de 30 años de abando-
no una planta de producción pública de oxígeno medicinal que se encontraba
en el Hospital de Quilmes, contribuyendo así a garantizar la soberanía sanita-
ria para que a nadie le falte oxígeno durante la pandemia.
En ese contexto, en pos de aumentar aún más la disponibilidad de camas

para pacientes con cuadros leves de Covid-19, se implementó la puesta en
funcionamiento de tres Centros de Aislamiento Sanitario, uno de ellos –el
más importante– en la Universidad Nacional de Quilmes (CAS-UNQ). Este
proceso se realizó bajo las premisas de la salud colectiva,5 epidemiología co-
munitaria6 y articulado bajo una lógica de redes.7 Estas definiciones son me-
dulares para entender que la construcción de esta política fue guiada por
una mirada amplia e integral de la salud, trabajando sobre las complejidades
socioeconómicas y habitacionales de nuestra población.
Además, se consideraron las pocas evidencias internacionales y reco-

mendaciones del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires para el
5 Breilh, J. (2013). “La determinación social de la salud como herramienta de transformación hacia
una nueva salud pública (salud colectiva)”. Rev. Fac. Nac. Salud Pública 31(Supl. 1): S13-S27.
6 Tagnoni, G. (1997). Manual de epidemiología comunitaria. Las Palmas: CECOMET.
7 Rovere, M. (2006). Redes en Salud: los Grupos, las Instituciones, la Comunidad. Segunda
edición. Rosario: Secretaría de Salud de la Municipalidad de Rosario.
- 21 -
desarrollo de centros extrahospitalarios para el aislamiento efectivo de per-

sonas y prevenir los contagios intrafamiliares y comunitarios.8
El objetivo de este trabajo es describir el funcionamiento del Centro de

Aislamiento Sanitario de la UNQ (CAS-UNQ) y su contribución al abordaje de
la primera ola de Covid-19 en el año 2020 en el Municipio de Quilmes.
Materiales y métodos
El 22 de abril de 2020 abrió sus puertas a la comunidad el CAS-UNQ,
ubicado en sectores de la Universidad acondicionados para tal fin. Se esta-
bleció un sector para mujeres y otro para varones; en cada uno se dispusie-
ron habitaciones que contaron en total con 199 camas para la recepción de
personas que cursaran con formas leves de Covid-19 y no pudieran realizar el
aislamiento en sus domicilios.
Para organizar las tareas de los equipos en el CAS-UNQ, se establecieron

distintas áreas de trabajo (salud, logística, cocina, seguridad y mantenimiento),
además de un área de coordinación general. En total, se contó con un equipo
de 190 trabajadores y voluntarios que garantizaron el funcionamiento de la
institución durante el periodo del 22 de abril al 15 de noviembre de 2020.
El 22 de abril de 2020 abrió sus puertas a la

comunidad el CAS-UNQ, ubicado en sectores de la
Universidad acondicionados para tal fin. Se estableció
un sector para mujeres y otro para varones; en cada
uno se dispusieron habitaciones que contaron en total
con 199 camas para la recepción de personas que
cursaran con formas leves de Covid-19 y no pudieran
realizar el aislamiento en sus domicilios.
8 Ministerio de Salud. Provincia de Buenos Aires. (2020). Los Centros de aislamiento extrahospitalarios:
El aislamiento como principal medida para prevenir la transmisión. La Plata, Provincia de Buenos Aires.
- 22 -
Las personas ingresadas en el CAS-UNQ fueron derivadas desde los ope-

rativos DetectAR que funcionaban en los distintos barrios del distrito. Esta
articulación entre el CAS-UNQ y el territorio estuvo mediada por los COE y
el SAME Quilmes, desde donde además de notificar los casos se informaba a
la población acerca de la importancia de poder transitar el aislamiento en el
CAS para lograr cortar cadenas de contagio en los barrios. En ese sentido, se
delinearon tres líneas prioritarias orientadas a garantizar un abordaje integral
y de calidad: atención médica, acompañamiento psicológico y abordaje social
con perspectiva de derechos.
La atención y seguimiento de los cuadros de Covid-19 estuvo a cargo de

un equipo de salud responsable de brindar la atención médica y de enfer-
mería requeridas, así como de controlar diariamente el estado general de los
pacientes. Las personas alojadas en el CAS-UNQ cumplieron con el protocolo
de aislamiento de 10 días desde la fecha de inicio de los síntomas, según lo
establecido por las autoridades sanitarias provinciales y nacionales (aunque
estos criterios fueron variando a lo largo de la pandemia y la evidencia sobre
la contagiosidad de este nuevo virus). El trabajo del área de salud tendió a
generar mayores niveles de accesibilidad al sistema público de salud para
quienes transitaron su aislamiento en el CAS-UNQ. A partir de un trabajo
articulado con distintos efectores de salud municipales, especialmente del
primer nivel de atención, se otorgaron turnos médicos para continuar con el
seguimiento de los pacientes luego del alta y atender diversos problemas de
salud preexistentes que se detectaron durante el aislamiento.
En caso de presentarse alguna urgencia, se contó con la presencia perma-

nente del equipo médico y ambulancia del SAME. El personal de este equi-
po realizó controles diarios y efectuó las derivaciones al segundo nivel de
atención de pacientes que así lo requirieran o traslados por interconsultas.
Además, se implementó un dispositivo móvil de atención odontológica de la
Dirección de Salud Bucal del municipio dos veces por semana y se realizaron
talleres de salud bucal para adultos y niños una vez por semana.
Se garantizó la alimentación de todos los pacientes a través de cuatro co-

midas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Las distintas propuestas
- 23 -
alimentarias se caracterizaron por ser nutritivas, variadas y de calidad, respe-

tando siempre las dietas específicas de cada persona. Se entregaron en total
23.944 raciones de comida.
En lo que respecta a la línea de acompañamiento psicológico, se confor-

mó un equipo coordinado por la Dirección de Salud Mental del municipio,
quienes desarrollaron estrategias de abordaje psicológico con las personas
alojadas. Se realizaron instancias grupales para abordar aspectos vinculados
a la situación de aislamiento y otras situaciones emergentes. Se establecieron
espacios terapéuticos individuales para abordar situaciones más complejas.
Se complementó esta atención con el seguimiento telefónico a cada una de
las personas aisladas y para el abordaje de situaciones de salud mental de ma-
yor complejidad se contó con la participación del ESAMEC (Equipo de Salud
Mental Comunitaria).
En lo que refiere a la línea de trabajo de abordaje social con perspectiva

de derechos, se establecieron redes de trabajo con la Secretaría de Niñez y
Adolescencia, Dirección de Juventud, Secretaría de Mujeres y Diversidades y
Secretaría de Cultura para el abordaje y la detección de situaciones vinculadas
con consumo problemático de sustancias, mujeres víctimas de violencias por
motivos de género, situaciones de abuso sexual infantil, personas en situación
de calle, entre otras.9 Dichas articulaciones se vieron reflejadas en diversas ac-
tividades y talleres que se dieron dentro del CAS-UNQ; entre ellas estuvieron
la proyección semanal de películas, talleres sobre violencias de género, charlas
informativas sobre programas del Municipio de Quilmes y el Ministerio de Salud
de Provincia de Buenos Aires, celebración del Día de las Infancias, entre otras.
Resultados
Desde su apertura, en el Centro se aislaron a 954 personas con Covid-19,
407 fueron mujeres, 362 varones y 185 fueron niño/as menores de 13 años.
9 Mallardi, M.W. (2012). Cuestión social y situaciones problemáticas: aportes a los procesos de
intervención en Trabajo Social [citado 22 de mayo de 2021]. Disponible en: http://rephip.unr.edu.ar/
xmlui/handle/2133/5020
- 24 -
Se observó un aumento en los ingresos que coincide con el brote de casos en

Villa Azul,10 momento en el que se determinó el aislamiento comunitario y se
decidió aislar fuera de su domicilio a todas aquellas personas del barrio que
dieran positivo, para evitar una mayor circulación comunitaria del virus.
El número más alto de personas aisladas en forma simultánea fue de 120.

Del total de las personas asiladas, ninguna persona falleció, 8 personas fue-
ron trasladadas a centros de mayor complejidad por deterioros de sus cua-
dros clínicos y el resto fue dado de alta y trasladado en ambulancia hacia sus
respectivos domicilios. La media de edad de internación fue de 27 años y la
persona de mayor edad tenía 80 años.
Desde su apertura, en el Centro se aislaron a

954 personas con Covid-19, 407 fueron mujeres,
362 varones y 185 fueron niño/as menores
de 13 años. Se observó un aumento en los
ingresos que coincide con el brote de casos en
Villa Azul, momento en el que se determinó el
aislamiento comunitario y se decidió aislar fuera
de su domicilio a todas aquellas personas del
barrio que dieran positivo, para evitar una mayor
circulación comunitaria del virus.
Se brindó atención médica al total de personas aisladas, se realizaron 15

consultas odontológicas a pacientes y trabajo en la promoción de salud bu-
cal; 500 acompañamientos telefónicos; se otorgaron 20 turnos para espacios
10 Esposito, M., Bustos, S., Cardonetti, L., Pueyo Alvarado, M.J., Latorre, B., Parrilla, L. et al. (2021).
“Aislamiento comunitario como estrategia para la mitigación de un brote de COVID-19: el caso de
Villa Azul”. Glob Health Promot. 30 de abril de 2021 [citado el 23 de mayo de 2021]; https://doi.
org/10.1177/17579759211007120
- 25 -
terapéuticos post alta; se realizaron 100 encuentros grupales de acompaña-

miento psicológico y se otorgaron 40 turnos en unidades sanitarias munici-
pales para evaluaciones clínicas post alta. En conjunto con la Secretaría de
Cultura, se realizaron actividades de promoción cultural y de entretenimien-
to, se reprodujeron 200 películas que el público podía elegir en un menú dis-
ponible, tocaron bandas de música en vivo, se repartieron alrededor de 150
libros para niños y adultos y cerca de 600 juguetes. ¡Hasta se celebró el Día
de las Infancias con payasos y premios para los más pequeños!
En cuanto a la articulación con otras instituciones se destacaron las acti-

vidades realizadas por la Secretaría de Niñez y Adolescencia: se brindó acom-
pañamiento y asesoramiento en cuestiones vinculadas con detección de si-
tuaciones de maltrato y abuso sexual infantil. También se generaron espacios
de juegos y esparcimiento con niños y una jornada de festejo por el Día de las
Infancias. En articulación con la Dirección de Juventud, se abordaron casos de
personas en situación de calle con el objetivo de acompañar procesos de ex-
ternación y su posterior seguimiento. También se trabajó con esta Secretaría
el acompañamiento de jóvenes con consumo problemático de sustancias. Se
contó con el asesoramiento e instancias de formación referente a género y
diversidades por parte de la Secretaría de Mujeres y Diversidades, se gene-
raron espacios grupales con las mujeres en los que se abordaron discusiones
sobre las violencias por motivos de género y se brindó material de folletería
con números telefónicos de referencia.
Por otro lado, aprovechando el tiempo que debían pasar las personas allí
internadas para su recuperación, se desarrollaron jornadas de sensibilización
sobre donación de plasma con el objetivo de apelar a la solidaridad y hacer-
los parte de la respuesta terapéutica ante los casos graves, transformando la
desgracia del brote en su barrio (en el caso de los vecinos de Villa Azul) en
la posibilidad de esperanza para muchos otros vecinos que en un marco de
ausencia de vacunas aprobadas (como era la situación en el año 2020) su-
frían gravemente las consecuencias del Covid-19. Además, con los vecinos
de Villa Azul se realizaron talleres sobre urbanización con la visita de vecinos
del barrio Villa Palito, que fue un barrio emblemático de La Matanza que se
- 26 -
urbanizó con la participación de los vecinos y por decisión del entonces pre-
sidente de la Nación Néstor Kirchner.
Discusión
La puesta en funcionamiento del CAS-UNQ para el aislamiento de perso-
nas con Covid-19 fue una herramienta efectiva para cortar cadenas de con-
tagios en entornos de rápida propagación del virus –como los barrios popula-
res–, así como también para la realización de acompañamientos integrales en
materia de salud y acceso a derechos de la población.11 La estrategia de ras-
treo y detección precoz de casos sospechosos de Covid-19 representó una
oportunidad de mejorar la accesibilidad al sistema de salud12 y aislar oportu-
namente a los casos confirmados.
Este complemento de búsqueda activa y detección precoz de casos en

barrios populares que por sus características de vulnerabilidad no podían
cumplir con el aislamiento de manera segura en sus domicilios sumado a la
disponibilidad de este CAS resultó una intervención sanitaria efectiva para
cortar cadenas de contagios, permitir la recuperación de los pacientes en un
entorno seguro con una perspectiva de salud integral y que puedan volver al
barrio sin contagiar: en solo 2 semanas se mitigó un brote en Villa Azul donde
se detuvo el aumento del número de casos, bajó el porcentaje de positividad
de los hisopados y se obtuvo una seroprevalencia (14%) y una tasa de letali-
dad menor a la reportada en brotes en otros barrios con similares caracterís-
ticas (0,8%).13
Los operativos DetectAR, al igual que muchos otros recursos sanitarios,

se desplegaron prioritariamente en los barrios populares reafirmando así un
criterio de equidad sanitaria. En ese mismo sentido, la interpretación de los
11 Mallardi, op.cit.
12 Comes, Y., Solitario, R., Garbus, P., Mauro, M., Czerniecki, S., Vázquez, A. et al. (2007). “El Concepto
de Accesibilidad: La perspectiva relacional entre población y servicios”. Anu Investig, XIV:201-9
13 Espósito, M., Bustos, S., Cardonetti, L., Pueyo Alvarado, M., Latorre, B., Parrilla, L., García, E., Kreplak,
N. y Konfino, J. (2021). “Aislamiento comunitario como estrategia para la mitigación de un brote de
COVID-19: el caso de Villa Azul”. Global Health Promotion. https://doi.org/10.1177/17579759211007120.
- 27 -
determinantes sociales14 que atraviesan la salud de los barrios populares con-

dujo al establecimiento de un CAS que garantizara un aislamiento apropiado.
La implementación de una respuesta interdisciplinar e intersectorial con-

tribuyó al diseño de estrategias integrales para abordar el conjunto de situa-
ciones problemáticas de la población, trascendiendo los procesos biológicos
que determinan la enfermedad. El CAS supuso también la articulación de di-
versos actores para generar espacios de abordaje integral de problemas so-
ciales como las violencias de género, embarazos no deseados, pobreza y otras
complejidades socioeconómicas; el trabajo en redes15 fue fundamental para
superar la característica fragmentación del sistema de salud. En ese sentido,
el CAS-UNQ sirvió como dispositivo articulador de diversas políticas públicas
llevadas adelante para enfrentar la pandemia.
Una vez más, nuestra querida Universidad Nacional de Quilmes dio res-
puesta a las necesidades de su pueblo, probablemente en uno de los peores
momentos de la historia, llevando adelante un dispositivo de aislamiento e
internación en sus instalaciones y aulas nunca antes imaginado. Pero estuvo
a la altura de las necesidades y acompañando durante la enfermedad y recu-
peración a casi mil vecinos y vecinas.
Agradecimientos: Gloria Rosello, Leandro Cardionetti, Alan Moodie, Nicolás

Mellino, Juan Kolak, David Scordamaglia, Guido Humeres, Ezequiel Varela
y Daniel Borro, por su constante contribución al buen funcionamiento del
CAS-UNQ.
Aclaración: parte de este capítulo ha sido enviado y aceptado para publi-

cación como artículo científico en el suplemento COVID-19 de la Revista
Argentina de Salud Pública.
14 Laurell, A.C. (1986). “El estudio social del proceso salud-enfermedad en América Latina”.
Cuadernos Médico Sociales, 37:3-18
15 Rovere, op.cit.
- 28 -
Colocación del cartel que muestra el ingreso al Centro de Aislamiento Sanitario de la UNQ.
Fuente: Elaboración propia.
Mapa general del Centro de Aislamiento extrahospitalario.

Fuente: Secretaría de Salud de Quilmes.
- 29 -
Armado de las habitaciones con camas donadas por Cervecería y Maltería Quilmes.
Aula armada y finalizada para la estadía de pacientes.

- 30 -
Equipos de salud con elementos de protección personal para asistir a las personas internadas.
- 31 -
UNIVERSIDAD Y GESTIÓN MUNICIPAL:
LA CONSTRUCCIÓN DE UN TRABAJO ARTICULADO
PARA DAR RESPUESTAS A LA IRRUPCIÓN
DE LA PANDEMIA DE COVID-19 EN EL MUNICIPIO
DE QUILMES
AGOSTINA SPADEA (1), CAROLINA BEGUÉ (1), GABRIELA L’ARCO (1),

ALEIDA CALVO (2) Y JONATAN KONFINO (1)
(1) SECRETARÍA DE SALUD DE QUILMES
(2) SECRETARÍA DE NIÑEZ Y DESARROLLO SOCIAL DE QUILMES
El combate de una pandemia requiere de un trabajo articulado entre los di-

ferentes niveles del Estado, los trabajadores y trabajadoras de la salud, el
sector científico y la sociedad civil. En este marco, diferentes instituciones
escolares y deportivas, centros culturales y casas de altos estudios colabo-
raron desde un primer momento con el Municipio, en una muestra más de
la importante función social que cumplen. Así, la Universidad Nacional de
Quilmes puso a disposición sus recursos edilicios y humanos para el armado
de un centro de aislamiento, primero, y luego, de un vacunatorio, por el que
pasaron miles y miles de vecinos y vecinas.
El primer caso a nivel global de Covid-19 fue reportado en diciembre

del 2019 en la ciudad de Wuhan de la República Popular China y el 11 de
marzo del 2020 la Organización Mundial de la Salud declaró al Covid-19
como una pandemia. El 3 de marzo se reportó el primer caso confirmado en
la Argentina en una persona con antecedentes de viaje a Europa y el 18 de
marzo se confirmó el primer caso en el Municipio de Quilmes. A partir de
estos sucesos se estructura la estrategia de contingencia para la detección
- 32 -
SPADEA - BEGUÉ - L’ARCO - CALVO - KONFINO
y cuidado de las personas sospechosas o confirmadas con diagnóstico de

coronavirus.
Desde la Secretaría de Salud pusimos en práctica diferentes estrategias

para dar respuesta a la contingencia a lo largo de estos dos años de pande-
mia. Cada una de ellas han sido planificadas e implementadas en un proceso
dinámico que se reformula dependiendo de la evolución del virus en nuestro
territorio, los cambios en los protocolos nacionales y provinciales y los apor-
tes de las propias comunidades de nuestros barrios; siempre teniendo como
objetivo dar respuestas sanitarias de calidad a cada une de les vecines de
Quilmes.
Con la firme convicción de que la salud la construimos entre todes, nues-

tra gestión considera clave la articulación con los distintos actores que in-
tervienen en el territorio local. Es por esto que pensamos estrategias arti-
culadamente con distintas áreas municipales: desarrollo social, educación,
niñez, juventudes, mujeres y diversidades, etc.; con organizaciones sociales,
políticas y culturales; y con diversas instituciones educativas: universidades
nacionales e internacionales.
En este sentido, la Universidad Nacional de Quilmes –casa de estudios

de la mayoría de les quilmeñes y de gran parte de nuestros profesionales de
la salud– se ha puesto a disposición para trabajar de manera mancomunada
desde el comienzo de la irrupción de la contingencia Covid-19 en nuestro
distrito. Para ello no solo ha dispuesto sus instalaciones para crear el primer
centro de aislamiento municipal, sino que también ha colaborado con estu-
diantes de enfermería que –a partir de sus prácticas pre-profesionales– han
aportado en el seguimiento telefónico de casos confirmados de Covid-19,
han realizado investigaciones epidemiológicas para el rastreo de contactos
estrechos, han participado de operativos “DetectAR” de búsqueda activa de
casos sospechosos en el Municipio y han acompañado la vacunación contra
el Covid-19 en diferentes postas.
En 2021, con un panorama más alentador gracias a la disponibilidad de

vacunas, la Universidad también supo acompañar este proceso y prestó sus
- 33 -
instalaciones para construir una posta de vacunación Covid para la población

quilmeña. Los pasillos de la institución que supieron alojar a más de 900 per-
sonas que se enfermaron de Covid-19 durante el 2020, un año después se
llenaron de esperanza y alegría siendo parte de la campaña de vacunación
más grande de la historia argentina.
La UNQ prestó sus instalaciones para crear

el primer centro de aislamiento municipal,
colaboró con estudiantes de enfermería, realizó
investigaciones epidemiológicas para el rastreo
de contactos estrechos, participó de operativos
“DetectAR” de búsqueda activa de casos
sospechosos en el Municipio y acompañó la
vacunación contra el Covid-19.
Sobre la metodología de trabajo

El Ministerio de Salud de la Nación ha diseñado un “Plan Estratégico para
la vacunación contra la COVID-19”1 en la Argentina, teniendo en cuenta la
información y recomendaciones de organismos internacionales y la disponibi-
lidad de vacunas de eficacia y seguridad aceptable para su uso en contexto de
emergencia sanitaria de acuerdo a resultados preliminares de estudios de Fase
III evaluados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología (ANMAT).
En Quilmes, el 29 de diciembre de 2020, en el marco de la campaña

provincial de vacunación #BuenosAiresVacunate, comenzamos a vacunar a
todo el personal de salud en el Hospital Provincial “Isidoro Iriarte” y en el
Hospital Municipal “Dr. Eduardo Oller”. Cabe destacar que fue uno de los
1 https://bancos.salud.gob.ar/recurso/plan-estrategico-para-la-vacunacion-contra-la-co-
vid-19-en-argentina
- 34 -
pocos municipios bonaerenses que dispuso su Hospital Municipal para lle-

var adelante la campaña de vacunación. Allí hemos llegado a aplicar más de
44.266 dosis.
Con el objetivo de avanzar rápidamente en la vacunación de todes les

quilmeñes, realizamos un fuerte trabajo de preinscripción en conjunto con
diversas oficinas municipales, provinciales, instituciones, organizaciones so-
ciales, políticas y culturales. Para ello organizamos jornadas de preinscripción
y asesoramiento para abordar las distintas dudas que surgían en torno a la va-
cuna. Logramos tener más de 50 puntos informativos a lo largo de todo el dis-
trito para que cada vecine pueda acceder a la preinscripción de la vacunación.
En el marco de la campaña de vacunación provincial, en un primer mo-

mento se establecieron por un lado postas de vacunación para población con
factores de riesgo para desarrollar formas graves de Covid-19 y por otro lado,
postas para las actividades laborales de mayor exposición. Posteriormente se
propuso una estrategia de refuerzo de postas exclusivas por cada ocupación:
el personal de salud se ha vacunado mayoritariamente en hospitales públicos
provinciales y municipales, mientras que el personal de educación y seguridad
contó con postas de vacunación a cargo de IOMA. Finalmente se seleccio-
naron escuelas públicas que funcionaron como centros de vacunación hasta
el 28 de febrero de 2021 inclusive y con motivo del inicio del ciclo lectivo,
actualmente funcionan en otras dependencias o instituciones situadas en el
Municipio.
Con la prioridad de generar accesibilidad a la vacunación, planificamos la

apertura de vacunatorios en distintos puntos del Municipio para superar las
barreras geográficas que suelen dificultar la accesibilidad al sistema de salud
dentro del distrito. Llegamos a tener 13 vacunatorios en simultáneo en distin-
tos barrios, con más de 800 trabajadoras y trabajadores que los sostienen día
a día. De esta manera hemos logrado superar el millón de vacunas aplicadas
dentro del primer año de la campaña.
En el campo de la salud varios autores han definido el concepto de acce-

sibilidad de distintas maneras. La mayoría acuerda con la idea de entenderla
- 35 -
como la “forma en que los servicios de salud se acercan a la población”.2 Este

concepto se comprende desde siempre como un problema de la oferta, y
desde esta mirada, resulta necesario eliminar las barreras que se pudieran
interponer (barreras geográficas, económicas, administrativas y simbólicas).
Sin embargo, entendiéndose solo desde esa posición se subestima la partici-
pación de lxs sujetxs y la posibilidad de que los servicios de salud contemplen
las representaciones, discursos y prácticas de su población en pos de repen-
sar sus respuestas para mejorar la accesibilidad. Contemplando esto, Comes
y Stolkiner definen la accesibilidad como un momento de encuentro entre los
servicios de salud y lxs sujetxs: “como una relación entre los servicios y los
sujetos en la que, tanto unos como otros, contendrían en sí mismos la posi-
bilidad o imposibilidad de encontrarse” (Comes, Stolkiner y otros, 2007, pág.
202). Esta forma de entender la accesibilidad es a la cual adherimos desde la
Secretaría de Salud del Municipio y desde esta mirada fuimos planificando las
distintas estrategias sanitarias a lo largo de toda la campaña de vacunación.
En enero de 2021 el equipo de la Secretaría de Salud del Municipio en

conjunto con la Región Sanitaria VI realizó recorridas por distintos espacios
del distrito a fin de establecer los lugares más convenientes para montar las
postas de vacunación, en función del acceso a medios de transporte, densi-
dad poblacional del barrio y características propias del espacio (lugar techa-
do, baños, conectividad, espacio seguro de conservación de vacunas, etc.). Es
así que pudimos vacunar en la Escuela Primaria N°41, en la Escuela Primaria
N°61, en el Centro de Producción Audiovisual Leonardo Favio, en la sede de
Licencias de Conducir del Municipio, en el Estadio Centenario del Quilmes
Atlético Club, en el Centro Integrador Comunitario La Paz, en el Centro de
Veteranos de Guerra de Malvinas de Quilmes, en la Universidad Nacional de
Quilmes, en la UPA 17, en el Sindicato del Plástico, en el Colegio San Jorge,
en el Parque de la Cervecería, en La Sociedad Italiana Fratelli D’Italia, en el
Centro de Salud SUTEBA de Quilmes, en el Centro de Monitoreo de Quilmes
y en el Club Argentino de Quilmes. Todos los espacios fueron cedidos por
2 Comes, A., Stolkiner, A. y otros (2007). “El concepto de accesibilidad: la perspectiva relacional
entre población y servicios”. Anuario de Investigaciones XIV: 201-209.
- 36 -
distintas entidades distritales que quisieron ser parte y decidieron articular

con el Municipio y la Provincia de Buenos Aires para contribuir con la históri-
ca campaña de vacunación.
A su vez, PAMI conformó un equipo que se acercó de manera itinerante a

vacunar en los centros de larga estadía y geriátricos del Municipio.
A medida que fuimos avanzando en la campaña de vacunación, comen-

zamos a planificar diversas estrategias para garantizar el acceso a la vacuna
a aquellas personas a las que por algún motivo se les dificultaba acceder a
las postas de vacunación: realizamos operativos itinerantes en plazas, clu-
bes, estaciones de tren, sociedades de fomento; dejamos fijo un punto de
vacunación en la estación de tren de Quilmes por más de dos meses; recorri-
mos junto al Bus de #VacunatePBA diferentes barrios llevando la vacunación
puerta a puerta; conformamos un equipo de vacunación móvil para inmunizar
a aquellas personas que por algún motivo no pueden salir de sus hogares;
construimos un equipo de asesoramiento para las personas alérgicas; articu-
lamos con seguridad para realizar operativos de vacunación en domicilios de
personas que se encuentran privadas de su libertad; nos acercamos a las co-
misarías del distrito para vacunar a les detenides que allí se encuentran; nos
acercamos de manera itinerante a las escuelas del Municipio para vacunar a
la comunidad educativa; realizamos operativos en diversos eventos masivos
como recitales, festividades migrantes, aniversarios de barrios, batallas de
freestyle, actividades culturales, etc. Todas estas estrategias han contribuido
a la veloz inmunización de todes les vecines de Quilmes.
Sobre el vacunatorio en la Universidad Nacional de Quilmes

Como mencionamos, la Universidad se puso a disposición de las nece-
sidades de la población quilmeña, y prestó sus instalaciones para construir
un centro vacunatorio contra la Covid-19. Allí se readecuó el gimnasio de
la Universidad para acondicionarlo como posta de vacunación, destinando
la entrada del estacionamiento (calles Chiclana y Roque Sáenz Peña) para el
ingreso de las personas que se acercaban a recibir su vacuna.
- 37 -
El 17 de marzo de 2021, tan solo dos meses después de haber comen-

zado la campaña de vacunación en nuestro distrito, se abrieron las puertas
del vacunatorio de la UNQ. La Provincia de Buenos Aires propuso un circuito
ideal de cuatro postas distintas para organizar el flujo de personas:
1. Entrada. Aquí se recibe a las personas, se las orienta y se les realiza un triage –con toma
de temperatura e interrogatorio de síntomas– para garantizar que ninguna persona con
síntomas compatibles con Covid-19 ingrese a la zona de vacunación.
2. Prevacunación. En esta instancia se revisa la identidad de las personas a través del DNI,
se certifica que efectivamente posea un turno3 para ser vacunade y/o pertenezca a algu-
na de las poblaciones priorizadas que se inmunizan en cada período y se revisan even-
tuales contraindicaciones y precauciones para la aplicación de la vacuna.
3. Vacunación y observación. En este sector se realiza la aplicación de la vacuna, se brinda

la información acerca de estas y las medidas de cuidado posterior. Se realiza la carga de la
información en el sistema de registro de vacunación, y se deja en observación a lxs ciuda-
danxs algunos minutos después de la vacunación. En esta instancia también se abordan
posibles situaciones de emergencia que puedan surgir.
4. Entrega de carnets. Una vez que se realiza la carga de la vacunación en el sistema, se

constata que las personas se encuentran en buen estado de salud post aplicación de la
vacuna y se entrega el cartón de vacunación que registra los datos personales, la dosis
de vacuna recibida, la marca y el lote, y la firma de la persona que realizó la aplicación.
Este circuito se fue readaptando según la cantidad de personas que asis-

tían por día y la disponibilidad del espacio4 con el que se contaba.
3 En un primer momento, la campaña de vacunación se organizó con la entrega de turnos centrali-

zados por parte de la Provincia de Buenos Aires. Estos se obtenían luego de haber sido registrado en
la página https://vacunatepba.gba.gob.ar/. A medida que el país fue obteniendo mayor disponibilidad
de vacunas se comenzó a abrir la posibilidad de acceder de manera espontánea a la vacunación, se-
gún grupo poblacional.
4 Los días de lluvia se ajustaban las postas para evitar demoras en espacios abiertos. En el verano
2022, con el comienzo de actividades académicas, se devolvió la mitad de la cancha para que se
puedan retomar algunas actividades deportivas.
- 38 -
Ilustración del esquema propuesto por PBA.
El vacunatorio de la UNQ, al igual que los otros vacunatorios del distrito,

cuenta con distintas medidas que permiten garantizar el funcionamiento ade-
cuado de la posta:
● Seguridad. Cada establecimiento de vacunación cuenta con personal policial las

24 horas, para preservar la seguridad de las vacunas, del personal y de las per-
sonas que asisten al vacunatorio. También, en articulación con la Secretaría de
Seguridad local, se patrullan frecuentemente las zonas aledañas al vacunatorio.
● Equipamiento para mantenimiento de cadena de frío. Se acondiciona un es-

pacio seguro donde se resguardan las vacunas. Este posee freezers y heladeras
facilitadas por la PBA, que cuentan con termómetros digitales para monitorear
sus temperaturas. Allí también se encuentra conectado el grupo electrógeno
por cualquier inconveniente en el suministro eléctrico. A su vez, se coordinaron
circuitos de contingencia para el traslado de vacunas de manera veloz ante
cualquier eventualidad que pudiera poner en riesgo la continuidad de la cade-
na de frío de las vacunas.
- 39 -
● Responsable de cadena de frío. En cada posta hay 1 encargado/a del frío por
turno. Estas personas fueron capacitadas especialmente por la PBA para estar
a cargo de la recepción y almacenamiento de las vacunas, para la revisión fre-
cuente y registro de la temperatura del freezer y la heladera, para dar aviso in-
mediato a su superior y activación del grupo electrógeno en caso de fallas eléc-
tricas o ante cambios en la temperatura. También se encargan de la revisión
del funcionamiento adecuado del freezer y del grupo electrógeno diariamente.
● Equipo de logística y asistencia. Todos los grupos de trabajo cuentan con este
equipo que se encarga del armado de los gazebos, espacios de atención y se-
ñalética. También tienen la tarea de garantizar el cumplimiento de todas las
normas de prevención de Covid-19 durante la jornada de vacunación, así como
de que se respeten los circuitos diseñados para el recorrido de las personas.
● Equipo de vacunación. Son profesionales de la salud, capacitados específica-

mente para la aplicación de la vacuna contra la Covid-19. Mantienen capacita-
ciones continuas acerca de los nuevos lineamientos de cada vacuna que ingre-
sa al país, su modo de aplicación, conservación y resguardo. También son les
encargades de dar la primera asistencia si alguien tiene alguna complicación al
momento de aplicarse la vacuna hasta que llegue SAME al lugar.
● SAME. Todos los esquemas de vacunación poseen un protocolo de articulación

directa con el SAME QUILMES ante cualquier eventualidad que surja en ellos.
● Equipo de coordinación. Cada posta de vacunación tiene coordinadores que

se encargan de la gestión de problemas que puedan surgir dentro del vacuna-
torio, de la gestión de insumos, colaboran en tareas de organización general,
asisten las demandas del equipo de trabajadores del vacunatorio y tienen diá-
logo constante tanto con las autoridades sanitarias municipales como provin-
ciales y de la Región Sanitaria VI.
- 40 -
El vacunatorio de la Universidad cuenta con más de 120 trabajadores y

trabajadoras que hacen posible que el esquema se encuentre abierto de lunes
a lunes de 9 a 18, hace ya más de un año. La alegría y el orgullo de ser parte de
la campaña más grande de vacunación de la historia del país se ve reflejado
en cada trabajador, trabajadora y vecine que pasó por los pasillos de la UNQ.
Aquí algunos de los testimonios relevados:
“Formo parte del equipo de vacunación de la Universidad de Quilmes desde el año 2021,
estoy muy agradecida y orgullosa de ser partícipe de una campaña histórica.
Como sociedad nos tocó vivenciar un contexto complejo, en el cual hubo pérdidas que nos
obligaron a adaptarnos.
Considero, desde mi experiencia, que pudimos fortalecer los vínculos interpersonales, que
pude incrementar los conocimientos técnicos de mi profesión y
siento que ha marcado un precedente.
Mi firme convicción es que la intervención estatal garantice plenamente el derecho
a la salud del pueblo, y en consecuencia confío en la implementación
de políticas públicas que continúen promoviendo y
garantizando este derecho humano.”
Edith María del Valle Juárez

Vacunadora del Vacunatorio de la UNQ
“Soy vacunadora de la Universidad de Quilmes, desde marzo del 2021.

Hubo muchísima gente que vacunar, fue muy satisfactorio poder vacunar a tanta población.
Muy agradecida con el Municipio por los insumos, siempre nos han cuidado.
Nosotros también tuvimos miedo a contagiarnos de Covid-19 en momentos muy complejos
porque nosotros también tenemos familias atrás. Pero siempre estuvieron cuidándonos
a nosotras, a los pacientes, a los compañeros.”
Marcela Gómez
Vacunadora del Vacunatorio de la UNQ
- 41 -
“El equipo es muy profesional, trata siempre de mantener una atención

de calidad hacia las personas. Es un grupo muy unido, muy compañero, amables,
donde todos nos ayudamos entre todos.”
Julián Daneri
Ayudante de vacunación del Vacunatorio de la UNQ
“Trabajo en el vacunatorio de la UNQ desde hace 1 año y 2 meses.

El equipo siempre fue muy profesional, y a pesar de las diferencias siempre nuestra
prioridad fue VACUNAR, VACUNAR Y VACUNAR. Me llevo grandes compañeros,
grandes profesionales que no dejamos que nadie se vaya sin vacunarse.”
Edison Giménez
Responsable del Frío en el Vacunatorio de la UNQ
“En enero recibí la tercera dosis en el vacunatorio de la UNQ. Me siento muy agradecida con
el personal del vacunatorio porque con excelente organización y amabilidad recibían a cada
una de las personas que se presentaban, facilitando la operatoria. Quiero agradecer también
a todo el equipo porque fueron quienes en los momentos más complicados de la pandemia
se expusieron para que todos estemos inmunizados y así poder llegar a este presente de
casi plena normalidad. También agradecer al Estado Nacional, Provincial y Municipal porque
tuvieron la decisión política de priorizar la salud de todas, todos y todes. Felicitaciones a los
compañeros que están trabajando en el centro de UNQ, porque lo hacen excelente.”
Laura Tomás
Vecina vacunada en el Vacunatorio de la UNQ
La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza,

recorre el vacunatorio de la UNQ.
- 42 -
Aplicación de la vacuna en la UNQ.
Resultados
En el Municipio de Quilmes hemos vacunado a casi la totalidad de la po-
blación. Al 29 de abril de 2022, se aplicaron 1.376.022 dosis.
Desde el 17 de marzo de 2021 que abrimos el vacunatorio en la Universidad

de Quilmes, hasta el 29 de abril de 2022, hemos aplicado un total de 181.135
dosis de la vacuna contra la Covid-19. Allí se han aplicado 60.230 primeras do-
sis, 60.219 segundas dosis, 23.786 terceras dosis y 36.900 dosis de refuerzo; y
han transitado de manera sucesiva adultes mayores, personas con patologías de
riesgo, personal de salud, personal de educación, personal de seguridad, adultos
jóvenes sin patologías de riesgo, adolescentes, niños y niñas, tanto del Municipio
de Quilmes como de cualquier parte de la Argentina, ya que como ha dispuesto
el gobernador provincial, Axel Kicillof, la vacuna en la Provincia de Buenos Aires
es federal y, por lo tanto, accesible para todes les ciudadanes del país.
A nivel local, esta campaña de vacunación ha llegado a casi la totalidad de

la población objetivo gracias al esfuerzo de toda la comunidad que recomendó
la vacuna, colaboró con la inscripción, ayudó a que lxs vecinxs lleguen a los
vacunatorios, también gracias a distintas instituciones que de manera desin-
teresada han prestado sus instalaciones para que podamos acondicionar más
- 43 -
vacunatorios; y desde ya gracias a la heroica tarea de los y las trabajadoras de

salud. Podemos sostener orgullosos y orgullosas la satisfacción de haber va-
cunado de manera sucesiva a todos los grupos de riesgo y poblaciones con un
profundo abordaje equitativo y con perspectiva de justicia social.
Se vacunó de manera sucesiva

a todos los grupos de riesgo y poblaciones con
un profundo abordaje equitativo
y con perspectiva de justicia social.
A modo de conclusión
Los resultados exitosos de la campaña de vacunación permitieron mejo-
rar la situación epidemiológica a nivel nacional, provincial y local. Esto posi-
bilitó el retorno de las actividades laborales, educativas, culturales y sociales;
casi en su totalidad.
La posibilidad de contar con la Universidad Pública como actor estratégi-

co en el aporte a las respuestas frente a la pandemia enorgullece a todes les
quilmeñes y dotan de sentido la función social de las instituciones académi-
cas. Demostrando, una vez más, la plasticidad de reinventarse ante las situa-
ciones críticas, poniéndose siempre a disposición de contribuir en la cons-
trucción de una sociedad más justa y equitativa. La UNQ ha sido protagonista
y constructora tanto de la posibilidad actual del retorno de la presencialidad
de sus alumnes como del cuidado de la salud de los vecinos y vecinas del dis-
trito, fortaleciendo el rol de la universidad como una institución esencial en
la construcción de comunidad.
Como gestión municipal, pensar en red nos permitió trabajar sobre la

fragmentación del sistema de salud con el que nos encontramos al asumir y
con el que debimos afrontar el comienzo de la pandemia. Las complejidades
atravesadas al inicio de la pandemia, producto del gobierno anterior, de signo
neoliberal –que sin ir más lejos nos había dejado sin Ministerio de Salud–,
- 44 -
pudieron ser afrontadas de manera colectiva, en articulación con distintos

actores del distrito, con la comunidad comprometida, con las organizaciones
sociales y políticas; y fundamentalmente con la decisión política de priorizar
la vida y garantizar el acceso al derecho a la salud de toda nuestra población.
La UNQ ha sido protagonista y constructora

tanto de la posibilidad actual del retorno de la
presencialidad de sus alumnes como del cuidado
de la salud de los vecinos y vecinas del distrito,
fortaleciendo el rol de la universidad como
una institución esencial en la construcción de
comunidad.
Referencias bibliográficas
Ministerio de Salud de la Nación (2020). Plan estratégico para la vacunación contra la

covid-19 en la República Argentina.
Ministerio de Salud de la Nación (2022). Actualización de los Lineamientos Técnicos.
Resumen de recomendaciones vigentes para la Campaña Nacional de Vacunación contra
la COVID-19.
Organización Mundial de la Salud. Organización Panamericana de la Salud. La OMS carac-
teriza a COVID-19 como una pandemia 2020 [cited 2020 22 de agosto]. Available from:
https://www.paho.org/arg/index.php?option=com_content&view=article&id=10436:-
la-omscaracteriza-a-covid-19-como-una-pandemia&Itemid=226.
Solitario, R., Comes, Y., Sotelo, R., Vázquez, A., Mauro, M., Stolkiner, A., Garbus, P. y
Czerniecki, S. (2007). “El concepto de accesibilidad: la perspectiva relacional entre po-
blación y servicios”. Anuario de Investigaciones, XIV, 201-209. Disponible en: https://
www.redalyc.org/articulo.oa?id=369139943019
Spadea, A., L´Arco, G., Pla, A., Tarnoski, S., Martínez, E., Garetti, L., La Camera, P., Begué, Ca.
y Konfino, J. (2022). Vacunación y Accesibilidad: las diversas estrategias de vacunación
COVID-19 implementadas en el Municipio de Quilmes. Congreso Provincial de Salud,
Buenos Aires, Argentina.
- 45 -
UN DESAFÍO TÉCNICO-POLÍTICO:
LA UNIVERSIDAD Y EL DIAGNÓSTICO
MOLECULAR EN PANDEMIA
MARINA PIFANO Y LAURA FISCHERMAN

MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
La irrupción de la pandemia en los primeros meses de 2020, poco después

del recambio de gobierno, obligó a que todas las carteras y nuevos funciona-
rios de la administración pública debieran reorganizarse para dar respuesta a
la ciudadanía en un marco general de alarma e incertidumbre. Mediante una
rápida gestión y la suscripción de convenios con universidades públicas y
organismos científicos, se logró el desarrollo de kits nacionales de detección
y diagnóstico con la premisa de atender a todos y todas y con el foco puesto
en los sectores más vulnerables de la sociedad.
El armado de una red pública de laboratorios de diagnóstico molecular

para dar respuesta en medio de una pandemia a la población de la Provincia
de Buenos Aires fue un desafío técnico-político que tuvo dos objetivos princi-
pales durante el período 2020-2021. Por un lado, identificar rápidamente los
casos confirmados de coronavirus (Covid-19) para contener los brotes, tarea
necesaria para evitar la diseminación del virus. Por otro lado, y con igual nivel
de importancia para la gestión, garantizar el acceso de todxs lxs bonaerenses
al diagnóstico por metodología de biología molecular, la cual constituyó du-
rante más de un año la única técnica validada tanto para confirmar como para
descartar la presencia del virus SARS-CoV-2 causante de Covid-19.
La detección del virus permitió aislar a las personas en las que se encon-
traba y a sus contactos, y realizar, además, un seguimiento de los casos para
atender las complicaciones que podrían ocurrir.
- 46 -
Marina Pifano y Laura Fischerman
Debe tenerse en cuenta, a su vez, que este proceso se llevaba a cabo en

paralelo a la aparición de evidencia científica en construcción, definiciones de
caso sospechoso cambiantes y modificaciones en la dinámica de transmisión
y recomendaciones para la población.
Garantizar el acceso en una provincia extensa y heterogénea, con reali-

dades muy distintas en cuanto al acceso a la salud, ha sido un desafío histó-
ricamente abordado con poco éxito. Enfrentar la pandemia implicó una tarea
aún más colosal con un subsistema público de salud debilitado y devastado
por el gobierno de la alianza Cambiemos, proceso que se dio en paralelo a una
política de reducción de las prestaciones a cubrir como mínimo por los planes
médicos y agudizar la fragmentación del sistema en su conjunto. Este aspecto
complejizó aún más el desafío.
Pero, ¿por qué la famosa PCR era un desafío tan grande?, ¿qué tiene de
especial esta técnica?, ¿por qué los testeos fueron tema de conversación en
todos los medios y en todas las casas?
Es necesario aportar un contexto sanitario, social y económico –si es que

son categorías independientes entre sí– para poder responder a estas preguntas.
En febrero de 2020, se tensionó la capacidad de respuesta del sistema de

salud con brotes de sarampión y dengue. En marzo de 2020, aparecieron los
primeros casos de Covid-19, enfermedad causada por un virus desconocido
que generaba alarma y desesperación a nivel global por su rápida dispersión
y capacidad de producir cuadros graves. Todo esto sucedió a la vez por la si-
tuación mundial que dio lugar a una pandemia, pero también, por el contexto
particular de la Argentina y de la Provincia de Buenos Aires. A lo largo de los
cuatro años anteriores a la pandemia (de 2016 a 2019), la Argentina había
dejado de tener sucesivamente Ministerio de Ciencia y Tecnología, Ministerio
de Trabajo y Ministerio de Salud. Muchos programas de salud se suspendie-
ron, como, por ejemplo, los de algunas vacunas que no estuvieron garanti-
zadas en ese periodo, y las campañas de prevención fueron disminuidas. Es
decir, instituciones destinadas a garantizar derechos y producir mejoras para
el bienestar de la población perdieron estatus simbólico y financiación en
- 47 -
perjuicio del conjunto de la ciudadanía, pero sobre todo de la más vulnerable.

Todo eso, más otras situaciones particulares, generó un absoluto desborde de
los brotes de dengue y sarampión, cosas que suceden cuando la población se
empobrece, no tiene acceso a la salud entendida en forma integral y se deja
de vacunar aun cuando las dosis se encuentran disponibles.
Junto con esos brotes apareció el coronavirus en China. Y el virus se di-

seminó dando origen a una pandemia. Más temprano que tarde, llegó a la
Argentina, y se registraron los primeros casos en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y la zona norte del Conurbano bonaerense. Esos primeros ca-
sos fueron “importados”, lo cual quiere decir que el virus entró en el sistema
respiratorio de personas que viajaban por el mundo y regresaban a nuestro
territorio. Rápidamente comenzó la transmisión local del virus y pronto se
instaló la circulación comunitaria. Se denomina así a la situación epidemioló-
gica en la cual se confirman para la enfermedad casos de personas en las que
no se puede identificar relación con la importación (por viaje o contacto con
viajeros) ni en brotes o conglomerados de casos ya identificados (en los que
se puede rastrear la cadena de contagios desde el caso original).
Qué buen momento para gestionar el Ministerio de Salud, ¿no? Sí, un exce-
lente momento porque dio la posibilidad de enfrentar el desafío que se presen-
taba desde la articulación y la interdisciplina. Permitió un enorme aprendizaje y
experiencias de gran creatividad porque generó un contexto en el cual algunas
estructuras muy rígidas se flexibilizaron y vínculos institucionales muy laxos pu-
dieron formalizarse mientras todo el mundo, desde puntos de partida muy dife-
rentes y con tradiciones muy variadas, trazaba al mismo tiempo sus caminos para
enfrentar una crisis sanitaria de dimensiones incalculables y futuro incierto.
Se puede ahondar aún más en el contexto para clarificar la magnitud del

reto que implicó el diagnóstico de Covid-19 y por qué el test fue uno de los
protagonistas de esta pandemia. El SARS-CoV-2 causante de Covid-19 es un
virus que se desarrolla en las vías respiratorias y daña sus tejidos, generando
una serie de síntomas que ya todos conocemos. Esto sucede porque una vez
que el virus llega al sistema respiratorio se introduce en las células de nuestro
cuerpo, al ser reconocido por algunos de sus receptores y, usando los propios
- 48 -
elementos de la célula, multiplica su material genético y las moléculas con las

que compone toda su estructura dando lugar a numerosas nuevas copias del
virus. Llegado un punto de ese funcionamiento anómalo de la maquinaria de
las células, estas se rompen para seguir así el proceso de infección, continuar
reproduciéndose y pasando de persona a persona.
Para saber si está presente el virus, es necesario obtener material, recu-

perando algunas células que pueden descamarse de la superficie de las vías
respiratorias superiores por medio de un hisopado, y la mejor técnica para
detectar el virus (su material genético) es la llamada PCR (reacción en cadena
de la polimerasa, en inglés polymerase chain reaction). Esta técnica se reali-
za en equipos especiales, que son muy costosos y que deben ser utilizados
por personas especializadas (bioquímico/a, químico/a, biólogo/a molecular,
técnico/a de laboratorio con experiencia en diagnóstico molecular). El pro-
cedimiento se debe realizar en un laboratorio adecuado, con determinadas
condiciones de seguridad biológica para evitar el contagio al manipular las
muestras y con la validación profesional de todo el proceso y su resultado.
Para saber si está presente el virus, es necesario

obtener material, recuperando algunas células
que pueden descamarse de la superficie de las
vías respiratorias superiores por medio de un
hisopado, y la mejor técnica para detectar el
virus (su material genético) es la llamada PCR
(reacción en cadena de la polimerasa, en inglés
polymerase chain reaction).
Además, los kits de PCR (elementos para poder hacer la prueba: más allá
del hisopo se necesitan reactivos, insumos plásticos donde ocurre la reac-
ción, etc.) que permiten sacar de la muestra un resultado son caros y en el
inicio de la pandemia y durante varios meses, solo se podían comprar en otros
- 49 -
países. A esto debemos agregar que el mundo entero estaba comprando lo

mismo, por lo tanto, no había disponibilidad en el mercado y eso encarecía
más aún los costos y planteaba una disputa geopolítica por el acaparamiento
de los insumos que parecía destinada a ser ganada por los grandes centros
financieros del capitalismo global.
Finalizando el mes de marzo de 2020 se descentralizó el diagnóstico por

parte de Nación, lo que implicó la ampliación del diagnóstico a laboratorios de
todo el país, más allá del laboratorio nacional de referencia del Servicio de Virosis
Respiratorias en Malbrán. La primera estrategia llevada adelante por este labo-
ratorio fue el diseño “casero” de reactivos específicos para los genes del SARS-
CoV-2 en base a las primeras secuencias obtenidas para su genoma completo.
La descentralización abrió la puerta para que cada provincia generara su pro-

pia red, con la infraestructura, fuerza laboral e insumos que pudiera dedicar por
encima de lo que la red nacional facilitara. La provincia de Buenos Aires contaba
con seis laboratorios con experiencia en el diagnóstico molecular de virus res-
piratorios que eran parte de la red nacional preexistente (entre hospitales pro-
vinciales, municipales y nacionales emplazados en la provincia) y tenían en ese
momento la capacidad de procesar como máximo las muestras de 200 personas
por día y se encontraban concentrados principalmente en el AMBA (cuatro de
ellos); uno, en la localidad de Azul, y el restante en Mar del Plata.
Ese fue solamente el inicio. A partir de entonces, en ese río revuelto, el

desafío fue múltiple: por un lado, identificar capacidades y, por otro, decidir
qué kits diagnósticos usar y, luego, gestionar sus compras hasta tener los
propios.
Esto implicó generar las condiciones necesarias para que todos los labo-
ratorios que realizaban diagnóstico molecular de virus como VIH y hepatitis B
pudieran volcar su capacidad a una nueva técnica y al manejo de muestras de
origen respiratorio con potencial de generar infecciones durante la manipu-
lación, si se hacía sin la capacitación y los equipos de protección correspon-
dientes. Esto requirió adaptar algunos aspectos: abrir los equipos cerrados
(solo pueden usarse para reactivos de una determinada marca) o modificar
- 50 -
la ubicación de determinados equipos dentro del laboratorio para mantener

delimitadas áreas “limpias” de “sucias”.
Relevar la variedad de reactivos disponibles en las cantidades requeridas,

probarlos y definir si eran útiles tanto para confirmar como para descartar un
diagnóstico de Covid-19, fue todo un proceso en sí mismo. Teníamos que ha-
cer una buena evaluación técnica pero también gestionar el funcionamiento
de esos reactivos en el terreno en el que iban a usarse. Realizar estas pruebas
era necesario pero la demora tolerable era nula. Las decisiones tenían que
tomarse de manera urgente, establecer qué y cuánto comprar, teniendo en
cuenta que los plazos administrativos de compras contemplan estados de
emergencia, pero nunca estuvieron pensados para enfrentar pandemias de
estas características.
Los reactivos que se seleccionaran debían cumplir con varios requisitos:

ser compatibles con los equipos instalados en los laboratorios de la provincia,
detectar los genes que los organismos internacionales y el Malbrán evaluaban
como suficientemente específicos para el virus y ser lo suficientemente sensi-
bles como para tener un resultado detectable cuando la persona presentaba
síntomas de enfermedad pero no tanto como para ser detectable cuando la
persona ya estaba curada. Y no solamente había que ponderar los aspectos
técnicos, sino también la velocidad con la que las compras podrían ser entre-
gadas, además de la adquisición de otros insumos que requieren la toma, el
traslado y el procesamiento de las muestras.
El tiempo nos corría, había que pensar bien y rápido sin perder de vista el
objetivo: impedir el aumento de casos, la multiplicación de los brotes y garan-
tizar el acceso para todxs al diagnóstico. Había que tomar decisiones con las
herramientas que teníamos.
La provincia de Buenos Aires tiene más de 17.000.000 de habitantes que

se encuentran repartidos en 300 km2 y cuenta con doce regiones sanitarias
muy extensas y muy variadas en su demografía en cuanto a su densidad de
población, distancia de los domicilios a los servicios de salud y poder adqui-
sitivo de la población. El desafío fue garantizar que cualquier persona que lo
- 51 -
necesitara tuviera igual y adecuada cobertura. No es menor el hecho de que

definir en qué situaciones era necesario un diagnóstico por laboratorio fuera
cambiante y materia de controversias e incluso de debate político. Definir cla-
ramente en qué situaciones y para qué poblaciones era necesario realizar un
hisopado para tomar una conducta clínica a nivel individual o para restringir
o autorizar permisos para la movilidad y otras actividades, a nivel colectivo,
implicó generar conocimiento sobre la nueva enfermedad en tiempo real y,
en base a eso, gobernar según los criterios sanitarios que protegieran a las
mayorías.
El desafío fue garantizar que cualquier persona

que lo necesitara tuviera igual y adecuada
cobertura.
La dimensión de ese cometido fue enorme. La provincia de Buenos Aires
no contaba, allá por marzo de 2020, con una buena estructura para el diag-
nóstico molecular en el ámbito público, en términos de cantidad de laborato-
rios, capacidad de procesamiento y experiencia.
El subsistema público garantizó los hisopados

y la obtención de resultados durante la primera
etapa de la pandemia: fue tarea de los hospitales
de gestión provincial y municipal, laboratorios
de universidades nacionales y otros organismos
públicos, coordinados desde el Ministerio de
Salud de PBA, que además entregaba los insumos
y reactivos en una gran proporción.
Una primera hipótesis suponía que los establecimientos privados esta-

ban mejor provistos para hacer PCR y hacerlo en la escala necesaria para
dar cobertura a las personas que están afiliadas a ese tipo de prestaciones.
- 52 -
Pero resultó que no era así. Ni el subsistema público, ni el privado, estaban

preparados para esta tarea. Entonces, el ámbito público tuvo que garantizar
los hisopados y su procesamiento para todos los habitantes de la provincia,
tuvieran obra social o no. La única manera de garantizar acceso para todxs
fue mediante todas las acciones mencionadas previamente. Entonces, quien
garantizó los hisopados y la obtención de resultados durante la primera etapa
de la pandemia fue el subsistema público: hospitales de gestión provincial,
municipal, laboratorios de universidades nacionales y otros organismos públi-
cos, coordinados desde el Ministerio de Salud de PBA que además entregaba
los insumos y reactivos en una gran proporción. A continuación, contamos
cómo se logró eso luego de la descentralización de Nación en marzo de 2020.
Manos a la obra
Las primeras tareas que se requerían para cimentar la construcción de esa
red incluyeron relevar todos los equipos de PCR disponibles de la provincia,
considerando los de hospitales provinciales, nacionales, municipales, universi-
dades e institutos de investigación. A continuación, había que profundizar en
algunos detalles técnicos como con qué equipo contaba cada lugar, la dotación
de personal profesional bioquímico con matrícula y las condiciones espaciales y
de equipamiento para el trabajo en las condiciones de bioseguridad requeridas.
En función de ese relevamiento se programaron etapas de incorporación

de laboratorios a la red pública de diagnóstico de Covid-19 en PBA. Se co-
menzó con los laboratorios de hospitales que ya realizaban diagnóstico de
influenza por PCR, que fueron los laboratorios de referencia a nivel juris-
diccional y que sirvieron de apoyo para todo este proceso, seguidos luego
por los laboratorios que realizaban diagnóstico molecular de otros virus y
completándose este tramo con aquellos con capacidad e infraestructura para
diagnóstico molecular pero que no tenían experiencia previa. En paralelo a
estos últimos, se incluyó a laboratorios de universidades nacionales y otros
organismos públicos mediante convenios: UNQ, UBA y UNLP fueron las pri-
meras universidades, y posteriormente UNSAM y UNAHUR- INTA-SENASA
e incluso asociaciones de técnicos y profesionales como AATALAC (para diag-
nóstico, investigación y desarrollo).
- 53 -
Es de destacar el rol que tuvo la incorporación de las universidades y el

perfil de la investigación y la indagación científica en el diseño y evaluación
de diferentes sistemas experimentales para las evaluaciones de los reactivos
y las capacitaciones de los laboratorios que se iban sumando en conjunto con
la especificidad de los laboratorios clínicos como referencia en esta instancia.
Poner en diálogo a todos estos actores tuvo impacto no solamente en

el trabajo que se realizaba en las mesadas, sino que contribuyó al verdadero
establecimiento de un foro de expertos y expertas que, en la medida en que
los casos reales de Covid-19 se producían con las particularidades del terri-
torio bonaerense y su población, permitió elaborar consensos que facilitaron
homogeneizar los protocolos de trabajo en la variada red de establecimientos
y también profundizar en los debates sobre el alcance que los resultados de
laboratorio tenían para la interpretación clínica y epidemiológica de los ca-
sos estudiados. Esto fue clave, ya que justamente la especificidad profesional
consiste mucho más en las decisiones que se pueden tomar a partir de un
resultado que en la repetición mecánica de pasos para mezclar sustancias
y medir sus propiedades en aparatos. Estas discusiones fueron insumo para
documentos con lineamientos a nivel provincial y federal y contribuyeron su-
cesivamente a modificar definiciones de caso sospechoso, confirmado y des-
cartado, necesidad o no de seguimiento del curso de la enfermedad mediante
laboratorio, y en otras ocasiones, a destacar la inutilidad de un resultado de
laboratorio para objetivos más relacionados con el desarrollo de un “mercado
del hisopado” que para acciones de prevención en salud pública.
Para lograr la verdadera capilarización y efectiva llegada de las políticas

programadas era necesaria también la participación de los actores a nivel mu-
nicipal y local. En esto fue indispensable la articulación con los gobiernos muni-
cipales y el nexo generado a través del personal de las Regiones Sanitarias. Fue
de gran importancia para lograr integrar a la red provincial a los laboratorios de
hospitales municipales con los recursos provistos desde el ministerio provincial
en lo que hizo a la entrega de reactivos, gestión de becas de contingencia para
la incorporación y ampliación horaria del trabajo de personal, acompañamiento
técnico y otorgamiento de equipamiento menor. En algunos casos, eso logró
- 54 -
potenciarse con inversiones de parte de los municipios, que compraron equi-

pamiento para hospitales provinciales emplazados en su territorio.
Con todo eso funcionando y la visualización ya concreta del aumento ex-

ponencial de casos de Covid-19 en el AMBA alrededor de junio de 2020, la
demanda comenzó a pasar por cómo aumentar la capacidad de diagnóstico y
esto incluyó el desarrollo de otras técnicas más allá de la PCR. El aumento de
capacidad fue posible gracias al desarrollo nacional de técnicas para la ampli-
ficación isotérmica del genoma de SARS-CoV-2 y reproduciendo los criterios
de la primera fase de construcción de la red para el uso de esta nueva técnica.
El desarrollo de kits comerciales que permitían abreviar pasos, realizar me-

nos reacciones y estandarizar resultados era una necesidad identificada desde
el inicio. Fue indispensable, en paralelo a la realización de todas las acciones
ya mencionadas, comenzar a pensar en esto, ya que en el mundo los contagios
aumentaban exponencialmente, aunque en la Argentina eso demoraba gracias
el estricto aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO), que le permitió
durante algún tiempo al sistema de salud prepararse para atender un mayor nú-
mero de casos de Covid-19 que lo que su estructura admitía hasta el momento.
El desarrollo de kits rápidos se logró gracias

a que, durante todo el proceso, se trabajó
en forma articulada con una multiplicidad de
actores y organismos como MinCyT, Ministerio
de Producción de PBA, Subsecretaría de Ciencia
PBA, universidades, CONICET, ATE CONICET,
entre otros.
La necesidad de multiplicar los laboratorios en los que se realizara diagnós-

tico y su dispersión geográfica empujó la validación de esta técnica que resul-
taba de mayor simpleza en su manipulación e interpretación de resultados, me-
nor costo de equipamiento y fácil adaptación a espacios menos convencionales
que los laboratorios de biología molecular, pese a que las bases bioquímicas en
las que se fundamenta la reacción son las mismas que las de la PCR.
- 55 -
Esto pudo lograrse, una vez más, gracias a que, durante todo el proceso,
se trabajó en forma articulada con una multiplicidad de actores y organismos
como MinCyT, Ministerio de Producción de PBA, Subsecretaría de Ciencia
PBA, universidades, CONICET, ATE CONICET, etc. Articulaciones indispensa-
bles para avanzar en discusiones técnicas, nuevos desarrollos nacionales para
el diagnóstico y establecimiento de contacto con más laboratorios.
Así como mencionamos las acciones que llevaron adelante algunos mu-
nicipios cabe resaltar aquí que las universidades e instituciones científicas
también pusieron su equipamiento a disposición, ya sea funcionando en sus
laboratorios, entregados en comodato a otras instituciones, entre ellas hospi-
tales provinciales, o realizando donaciones.
Muchas instituciones científicas aplicaron a subsidios de investigación y

equipamiento con proyectos de Covid-19 a fin de mejorar sus condiciones
para el diagnóstico y la investigación en esta temática dejando de lado sus
propios temas de investigación.
Figura 1. Evolución de la red de laboratorios públicos de diagnóstico molecular y

vigilancia de Covid-19 de la Provincia de Buenos Aires. Período 2020-2021.
- 56 -
Así, desde el inicio de la pandemia hasta la llegada de la segunda ola, los

diagnósticos por laboratorio se saldaron en una red basada exclusivamente
en técnicas de biología molecular que crecía a la medida de los casos, como
se muestra en la Figura 1.
El rol de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ)

En este vasto entramado, es mucho lo que las universidades pudieron
aportar, pero puntualmente resulta relevante el trabajo conjunto desarrollado
con la UNQ.
La UNQ cuenta ya con una reconocida trayectoria en investigación en

ciencias biológicas y biotecnológicas en su relativamente joven vida. Contaba
en 2020 con varios grupos de investigación que rutinariamente utilizaban la
técnica de PCR, con personal altamente capacitado y con profesionales, entre
ellos bioquímicxs que realizaban diagnóstico humano con técnicas molecula-
res. La UNQ está emplazada en un municipio que forma parte de una región
sanitaria muy densamente poblada, la sexta, que comprende a los munici-
pios de Berazategui, Quilmes, Florencio Varela, Avellaneda, Lanús, Lomas de
Zamora, Almirante Brown, Esteban Echeverría y Ezeiza, incluidos en el Área
Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Esta región sanitaria contaba con
4.203.067 habitantes, según las estimaciones del Indec para 2020 (casi una
cuarta parte del total de la población de la provincia). Este y otros aspectos
ponían a la UNQ en un sitio estratégico para abarcar a una población impor-
tante y para obtener información de sumo valor para caracterizar epidemio-
lógicamente lo que sucedía en un momento particular y en una localización
particular de la provincia pero que muchas veces permitió anticipar lo que
estaba por suceder en el resto del territorio.
La UNQ fue uno de los primeros establecimientos que puso sus ins-
talaciones a disposición para el aislamiento extrahospitalario de personas
con sospecha de Covid-19 en articulación con el Municipio de Quilmes y el
Gobierno provincial. Sobre esa base se tomó la resolución de ir más allá en el
vínculo entre la administración bonaerense y la UNQ.
- 57 -
Cabe destacar que la UNQ se vinculó con el Municipio de Quilmes, el

Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, así como también con el
MinCyT y la Subsecretaría de Ciencia de PBA a fin de poner a disposición y
mejorar sus capacidades para dar respuestas integrales a la pandemia en su
territorio.
La UNQ fue uno de los primeros

establecimientos que puso sus instalaciones a
disposición para el aislamiento extrahospitalario
de personas con sospecha de Covid-19 en
articulación con el Municipio de Quilmes y el
Gobierno provincial.
Las herramientas institucionales que existen para establecer este tipo de
articulación entre un Ministerio y una universidad se materializan en conve-
nios que establecen las responsabilidades que cada parte tiene que cumplir
para trabajar de manera cooperativa.
Hagamos el convenio, entonces. ¡Y empecemos!
Para poner este convenio a funcionar con el objetivo de sumar un nodo

para el diagnóstico dentro de la red hizo falta, además, todo lo descrito pre-
viamente en cuanto a garantizar la planta laboral disponible (apuntalada no
solo por becas sino también por voluntariados) y generar los circuitos de de-
rivación de muestras, que no eran en la propia universidad sino en estableci-
mientos sanitarios de diversas características y niveles de atención.
La plataforma para el diagnóstico montada en la UNQ –formada por va-

rios laboratorios preexistentes pero que no trabajaban de manera articulada
hasta ese entonces: Plataforma de Servicios Biotecnológicos UNQ, la recién
conformada Unidad COVID PSB y Laboratorio de Virus Emergentes (LVE)–,
además de colaborar como un nodo más al que derivar muestras, permitió
el desarrollo de algunas estrategias particulares que tuvieron que ver con el
direccionamiento de intervenciones pensadas específicamente para grupos
- 58 -
poblacionales de mayor vulnerabilidad o de riesgo aumentado para atravesar

la enfermedad con manifestaciones graves o letales.
Se estableció así que parte del equipo de laboratorio de la UNQ se dedi-

cara exclusivamente a procesar las muestras provenientes de las búsquedas
activas de febriles en barrios populares (instalados en la cotidianeidad como
“Operativos DetectAR”) en fuerte articulación con el Municipio de Quilmes
y con el Ministerio de Salud PBA, con algunos casos emblemáticos como los
primeros brotes evidenciados en Villa Azul y Villa Itatí, urbanizaciones preca-
rias, emplazadas a poco más que 2 km de distancia de la Universidad. Esto
formó parte de un abordaje multidimensional desde el Estado para evitar que
el impacto de la pandemia fuera uno más de los eventos de salud pública que
tienen perjuicio diferencial por determinantes sociales.
Otro punto en el que los laboratorios de la UNQ tuvieron un papel di-

ferencial fue en la implementación del procesamiento agrupado (en pool) de
muestras provenientes de establecimientos de estancia prolongada para bús-
queda activa en adultos mayores. En esta población era necesario bloquear la
llegada del virus, debido a la alta probabilidad de que la Covid-19 se produjera
en formas graves como consecuencia de los múltiples factores de riesgo que
se presentan en conjunto en ese grupo. Uno de los factores que aumentaba
el riesgo fue el hecho de convivir con numerosas personas y compartir diver-
sos espacios comunes como comedor y baño. El diseño de procesamiento en
pool es útil en muestras entre las que no se espera que existan positivos, por
lo cual, si la totalidad de muestras de todos los individuos que se estudian
se divide en un par de grupos de muestras mezcladas entre sí, con solo un
par de reacciones se puede estudiar a toda esa población en menor tiempo
y utilizando menos recursos. En ese caso, si hay una muestra positiva, sería
solamente la mezcla de muestras en la que se encuentra ese resultado posi-
tivo la que requeriría un posterior tratamiento individual de cada una de las
muestras que compone ese grupo. Si bien al extremar los cuidados en este
tipo de instituciones se esperaba que fueran todos los pooles negativos, esta
estrategia permitió detectar tempranamente contagios y evitar la propaga-
ción de los brotes.
- 59 -
Por otro lado, la dinámica de la pandemia siguió modificándose, y la movi-

lidad dentro y entre las ciudades fue permitiéndose en forma más laxa y ello
trajo nuevas situaciones que debieron ser abordadas desde los sistemas de
salud. Por ejemplo, a partir de marzo de 2021 empezó a darse en la Argentina
lo que conocemos como “segunda ola” de contagios, que arremetió con una
magnitud superior en cantidad de casos a lo que se había vivido durante 2020
y con mayor gravedad y frecuencia de casos letales y confirmándose que era
posible experimentar re-infecciones. Esto pudo explicarse con la aparición
de nuevas variantes genéticas del virus y, en particular para nuestro caso, de
la variante primero conocida como “Manaos” y rebautizada “Gamma” por la
Organización Mundial de la Salud. A partir de ello, fue necesario pensar es-
trategias para saber no solo si el virus estaba presente sino también cómo era
ese genoma y en qué muestras buscarlo.
También allí la UNQ, y otras universidades, lograron dinamizar la puesta a

punto de técnicas que permitieran hacer esos hallazgos. Por las característi-
cas de la población de la región sanitaria sexta (entre ellas la presencia de un
aeropuerto internacional y la proximidad con la Ciudad de Buenos Aires), la
aparición de nuevas variantes comenzó en la mayoría de los casos en munici-
pios de esta región y se generalizó en forma sensiblemente diferida en otras
zonas. Así, por ejemplo, se produjo la implementación en la UNQ de tamizaje
de variantes por PCR que, en determinadas condiciones, permite identificar la
variante presente en una muestra con un alto nivel de certeza. Si bien no es la
técnica de referencia y no permite el mismo análisis que la secuenciación ge-
nómica, resulta mucho más veloz y permitió en diciembre de 2021 a partir de
tomar como muestra representativa los municipios de Quilmes y Berazategui,
seguir casi en tiempo real cómo la variante Ómicron fue responsable de la
tercera ola de contagios, en la medida en que pasó de no encontrarse en
ninguna muestra a representar el 100% de los resultados para las muestras
estudiadas, proceso que a Delta (su predecesora) le llevó más de dos meses.
¿Cómo sigue más allá de la pandemia?
Es un hecho de relevancia histórica que, en una provincia con tanta ex-

tensión y tantas regiones relegadas en el interior, donde la posibilidad de
- 60 -
procesar muestras en el lugar en el que se toman y lograr evitar que deban

atravesar cientos de kilómetros para obtener un resultado parecía impensa-
ble, se haya podido generar un proceso de una dimensión semejante. Para
ponerlo en escala, la Provincia de Buenos Aires llegó a hacer en forma diaria
la misma cantidad de diagnósticos por PCR que todo Corea, país que se des-
tacó por el alto nivel de testeo de su población. El trabajo aquí relatado, con
el involucramiento de la cantidad y variedad de instituciones y trabajadores/
as, permitió un acceso al diagnóstico molecular en 87 laboratorios en el terri-
torio, que nunca se había logrado en esta provincia.
Para quienes trabajamos en gestión es un reto lograr y conducir transfor-

maciones de fondo en el sistema de salud que perduren y tengan impacto en
mejorar la calidad de vida de las grandes mayorías y garantizar el derecho a
la salud. Experiencias como la atravesada en los momentos más agudos de
la pandemia necesariamente tienen que dejarnos enseñanzas, primero, para
tratar de evitar nuevas catástrofes sanitarias, pero también para lograr que
los mecanismos innovadores, la capacidad instalada y los logros en cuanto
a articulaciones entre hospitales, municipios, universidades puedan seguir
pensándose para atender las necesidades del pueblo. En este sentido, es una
necesidad mantener articulaciones formales con tareas concretas y actores
claros involucrados para poder transformar el modo de trabajar y comple-
mentar capacidades, que a veces están, pero fragmentadas no dan soluciones
al acceso a la salud a la población toda. Dentro de este reto ha quedado de-
mostrado que el rol de las universidades es fundamental, así como también la
necesidad de su articulación con el territorio.
En la trayectoria personal y profesional de las autoras de este capítulo,

originarias del campo académico universitario y debutantes de la adminis-
tración pública en los inicios de 2020, el haber participado de este proceso
y llevarlo con nosotras a todas las experiencias subsiguientes de gestión es
no solo motivo de orgullo, y el peso de una enorme responsabilidad, sino
también la motivación para cambiar todo lo que deba ser cambiado con la
convicción de que es posible.
- 61 -
SEGUNDA PARTE
Kits, hisopados, investigación, diagnóstico
El avance del Covid-19 en la Argentina, retrasado en un primer momento
por la fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), puso en jaque
finalmente los sistemas sanitarios tradicionales.
En un contexto general de incertidumbre y temor, científicos y científicas

de la Universidad de Quilmes, en articulación con las autoridades municipales,
provinciales y nacionales, diseñaron un esquema de trabajo para servir de
diferentes maneras a la contención de la pandemia.
Así, entre otras decisiones, la UNQ recuperó la Plataforma de Servicios

Biotecnológicos para la realización de testeos e hisopados, articuló con
empresas del sector biotecnológico para el desarrollo de kits rápidos de
diagnóstico, para no depender de los provenientes del exterior, y acompañó a
sus investigadores en el estudio de posibles tratamientos
contra el virus Sars-Cov-2.
DIAGNÓSTICO DE COVID-19:
UNA HERRAMIENTA CLAVE
PARA ACOMPAÑAR A LA MEDICINA CLÍNICA
SANDRA E. GOÑI
LABORATORIO DE VIRUS EMERGENTES (LVE), UNIDAD COVID-19, PLATAFORMA
DE SERVICIOS BIOTECNOLÓGICOS (PSB), DEPARTAMENTO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA,
La Universidad Nacional de Quilmes puso a disposición de la sociedad y de

las autoridades sanitarias sus recursos humanos y tecnológicos para el estu-
dio y el combate del Covid-19. Ante el desborde del circuito tradicional de
detección y evaluación de muestras por el crecimiento exponencial de ca-
sos, la UNQ se adaptó rápidamente a las nuevas necesidades y ofreció un es-
pacio más –profesional y de calidad– para testeos y diagnóstico. Un repaso
por el trabajo de los últimos dos años y por los nuevos desafíos que vienen.
¿Cuánto tengo que esperar para saber si tengo Covid? ¿Me tengo que
hisopar? ¿Cuánto tengo que esperar el resultado? Si estuve con alguien ayer
que tenía Covid, ¿me puedo hisopar hoy?
Hemos escuchado estas y muchas otras preguntas a lo largo de estos

últimos años. Y quizás hoy nos resulte un poco más sencillo responderlas.
Sin embargo, en marzo de 2020 las preguntas superaron ampliamente las
respuestas. Es en estos momentos cuando el conocimiento necesariamente
tiene que convertirse en un aliado de la sociedad. En este sentido, responder
las preguntas fue, es y será la gran responsabilidad que tenemos como inves-
tigadoras e investigadores de nuestra Universidad Pública.
En este contexto, ponernos a disposición de las autoridades del Estado

Municipal, Provincial y Nacional fue el primer paso. El hecho de contar con
- 64 -
Sandra E. Goñi
un Departamento de Ciencia y Tecnología equipado y con recursos huma-

nos capacitados fue medular para responder las demandas tecnológicas que
surgieron en las instancias iniciales de la pandemia. Con el incremento ex-
ponencial de los casos de Covid en la Argentina, la descentralización del
diagnóstico molecular de SARS-CoV-2 sería fundamental para atravesar la
pandemia, principalmente para atender la afluencia de muestras en regio-
nes sanitarias que no contaban con dicho procedimiento. En toda epidemia,
y fundamentalmente en una pandemia, identificar el agente etiológico en
muestras biológicas deviene en una necesidad central en el camino de la di-
lucidación del vínculo entre los mecanismos de infección y establecimiento
de la enfermedad.
En toda epidemia, y fundamentalmente en una

pandemia, identificar el agente etiológico en
muestras biológicas deviene en una necesidad
central en el camino de la dilucidación del
vínculo entre los mecanismos de infección y
establecimiento de la enfermedad.
Es por ello que la atomización de los laboratorios de detección de Covid-19

fue una medida muy acertada de la provincia de Buenos Aires en el manejo
de las medidas sanitarias.
¿Dónde realizamos el diagnóstico de este nuevo patógeno en la

Universidad teniendo en cuenta los protocolos actuales de bioseguridad para
trabajar con SARS-CoV-2?
El primer desafío fue determinar el espacio físico de trabajo. Este debía

reunir características que no dejasen margen a dudas en cuanto a la segu-
ridad biológica, ya que en ese entonces había muchas más preguntas que
respuestas. De esta forma, la Plataforma de Servicios Biotecnológicos (PSB)
reunía los requisitos.
- 65 -
Sandra E. Goñi
¿QUÉ ES LA PSB?
La Plataforma de Servicios Biotecnológicos es una plataforma integral creada por la
UNQ en 2014 para ofrecer soluciones tecnológicas tanto a diversas empresas na-
cionales como multinacionales que deseen realizar I+D+i y que no cuenten con las
facilities para realizarlo en nuestro país, poniendo a disposición su know how, expe-
riencia e infraestructura. Dicha plataforma cuenta con seis unidades específicas: (1)
Evaluación y desarrollo de drogas antitumorales; (2) Biología de suelos; (3) Biocatálisis
y análisis de alimentos, 4) Desarrollos de enemigos naturales de organismos plaga;
(5) Transferencia tecnológica en inmunología, procesos y producción de biológicos,
y (6) Unidad conjunta de la Plataforma de Servicios Biotecnológicos (Servicio de
microscopía confocal). Cada unidad cuenta con una superficie cubierta de 100 m2 y
un diseño único específico para cada caso. Es importante destacar que todas las uni-
dades se encuentran equipadas completamente y cuentan con un equipo de recur-
sos humanos altamente calificados para llevar a cabo diversos desarrollos y servicios
biotecnológicos.
Se logró así reconfigurar un espacio de trabajo con los compartimen-

tos adecuados en la unidad de Transferencia Tecnológica en Inmunología,
Procesos y Producción de Biológicos de la siguiente forma:
1) una sala “limpia”, donde se manejan los reactivos de trabajos, cuidando

siempre que no tengan contacto con las muestras de personas, evitando
así las contaminaciones;
2) una sala “sucia”, donde las muestras son acondicionadas para su poste-
rior procesamiento; en ella, todos los pasos son especialmente controla-
dos, así como los residuos que se generan;
3) una sala de “análisis”, donde se lleva adelante la reacción de PCR en

tiempo real, la cual genera productos que no pueden tener contacto con
ninguna de las otras salas, para minimizar las contaminaciones.
En el marco del proceso de descentralización del diagnóstico que llevó

adelante el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, todos los
- 66 -
Sandra E. Goñi
laboratorios y centros que conformamos la nueva red, realizamos una capa-

citación on-line dictada por el Instituto Malbrán, donde todos los aspectos
fueron abordados. Inicialmente fuimos 19 centros, llegando a 87 en todas las
regiones sanitarias del territorio bonaerense (abril 2021), realizando determi-
naciones tanto por PCR (por Polymerase Chain Reaction) en tiempo real como
por LAMP (por Loop mediated isothermal amplification). Este último es un mé-
todo de amplificación isotérmico de ácidos nucleicos que, si bien es una téc-
nica ya utilizada previamente, ha ido mejorando con el paso del tiempo.
Trabajando en la cabina de seguridad biológica para el acondicionamiento

de muestras biológicas (hisopados nasofaríngeos y orofaríngeos).
- 67 -
Sandra E. Goñi
Pero ¿qué es esto del diagnóstico?

Muchas enfermedades se manifiestan en nuestro cuerpo a través de
distintos síntomas. Así, tenemos un conjunto de síntomas que se repiten en
diferentes tipos de infecciones, siendo necesario echar mano a diferentes
técnicas para poder develar la incógnita de cuál es el agente infeccioso que
está generando el cuadro de síntomas en una persona. Este acto, mediante
el cual se desenmascara la identidad del patógeno, es lo que denominamos
diagnóstico etiológico, es decir, la causa de una enfermedad o cuadro clínico.
Cuando nos enfrentamos a patologías nuevas, o de reciente aparición en la
población, el conocer detalladamente las manifestaciones clínicas resulta de
gran relevancia, y necesariamente debe ir acompañado del diagnóstico, en
este caso, molecular. Pero ¿qué significa molecular? Significa que podemos
“cazar” una partecita del genoma viral (en este caso, ya que se trata de un
virus), y confirmar que evidentemente se encuentra presente en la persona a
la cual se le ha tomado una muestra, y que seguramente sus síntomas estén
vinculados directamente con la presencia de este agente infeccioso. Y esto
es muy importante, porque todo diagnóstico molecular debe necesariamente
ser acompañado por el monitoreo de profesionales de la salud, cuya mirada
integral es clave en la atención de las personas que demandan la atención del
sistema de salud.
Diagnóstico molecular significa que podemos

“cazar” una partecita del genoma viral y
confirmar que evidentemente se encuentra
presente en la persona a la cual se le ha tomado
una muestra, y que seguramente sus síntomas
estén vinculados directamente con la presencia
de este agente infeccioso.
- 68 -
Sandra E. Goñi
De esta forma, el método de la reacción en cadena de la polimerasa en

tiempo real (Real Time PCR) se convirtió en la principal vía para identificar al
coronavirus causante del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV-2,
por Severe Acute Respiratory Syndrome coronavirus type 2), causante de la en-
fermedad por Coronavirus (COVID-19, Coronavirus Disease 2019).
Para poder llevar adelante esta reacción, la cual es muy específica y sen-
sible, se debe contar con muestras de hisopados combinados (orofaríngeos y
nasofaríngeos, es decir, de la garganta y de la nariz), ya que el tipo de muestra
necesaria para la detección tiene relación directa con las características de
la infección viral. Si queremos detectar un virus como el VIH (virus de la in-
munodeficiencia humana), necesitaremos una muestra de sangre, ya que las
células que le interesan a este virus para llevar adelante su ciclo de infección
se encuentran en este medio.
Una vez que la muestra biológica se obtiene, debe ser almacenada y trans-
portada en forma segura para todas las personas que participan de la cadena
(personal de salud, transportistas, etc.), por lo que se debe contar con cajas
que presentan triple empaque, asegurándonos de tomar todos los recaudos
necesarios.
Cuando las muestras arriban finalmente al laboratorio, deben estar acom-

pañadas por una ficha epidemiológica, la cual cuenta con toda la información
necesaria para luego realizar el reporte del resultado obtenido en el Sistema
Integrado de Información Sanitaria de Argentina (SISA). A partir de aquí, bajo
estrictos protocolos de bioseguridad, las muestras son acondicionadas para
su posterior procesamiento. Esto último implica, en primer lugar, llevar ade-
lante la extracción del material genómico. En el caso del SARS-CoV-2, se trata
de ARN (ácido ribonucleico), lo cual demanda el uso de determinados insu-
mos específicos, y diferentes a los empleados si se tratase de ADN (ácido
desoxirribonucleico), así como cuidados precisos necesarios para la correcta
preservación de este material.
Una vez que ya se realizó la purificación, se procede a la realización de

la PCR en tiempo real propiamente dicha. Para ello, el material genómico
- 69 -
Sandra E. Goñi
recientemente aislado de la muestra es colocado en un tubo que contiene la

mezcla de reacción necesaria para llevar adelante la identificación del mate-
rial de interés. Para asegurarnos de que la muestra biológica se encuentra ín-
tegra y que contiene la cantidad necesaria de material, la reacción debe tener
la capacidad de detectar genes que se encuentran presentes en las células de
este tipo de muestras, el cual denominaremos “control interno”, y su detec-
ción debe ocurrir siempre, independientemente de la presencia o ausencia
del agente infeccioso. Por otro lado, como todo método de diagnóstico, se
debe contar con controles positivos (material artificial que simula la presencia
del agente infeccioso) y negativo (solo se emplean los reactivos de la mezcla
de reacción, no debiéndose encontrar resultados de ningún tipo, ni siquiera
el control interno, ya que no hay muestra biológica).
¿Cuándo empezamos?
En el marco del convenio con el Ministerio de Salud de PBA, se acordó
la provisión de los insumos para llevar adelante las determinaciones mole-
culares, principalmente los kits de detección. Al principio, no fue fácil po-
der adquirirlos, ya que el mundo (literalmente) estaba consumiendo todo lo
que había (incluso algunos países se “quedaban” con aviones que no eran
para ellos…). Pero en determinado momento se logró avanzar y concretar
las compras, y como podrán leer en otros artículos de este dossier, las deci-
siones en CyT tomadas a nivel nacional fueron clave para sustituir importa-
ciones, pudiendo independizarnos (en gran parte) de la problemática de los
insumos.
En este contexto, surgen los diálogos con nuevos interlocutores territo-

riales: la Dirección de Epidemiología de la Zona Sanitaria VI. Esta zona abarca
los municipios de Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría,
Ezeiza, Almirante Brown, Florencio Varela, Berazategui y Quilmes. Si bien es
una región sanitaria de gran magnitud (tanto territorial como poblacional),
son múltiples los centros de salud con capacidades diagnósticas, y nuestro
centro viene a completar estratégicamente estas capacidades. De esta for-
ma, desde la zona sanitaria se coordinó la logística del envío de muestras,
- 70 -
Sandra E. Goñi
de manera tal que haya una distribución equitativa de estas, y los resultados
puedan ser entregados en el lapso de 24 hs.
El día 27 de abril, comienzan a llegar las primeras 48 muestras. Con mu-

cha expectativa iniciamos un ciclo que, sin dudas, nos ha traído muchísimo
aprendizaje y redes de contacto en el territorio.
El centro de diagnóstico de la UNQ recibió

muestras provenientes de la llamada “Zona
Sanitaria VI”, que incluye los municipios de
Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Esteban
Echeverría, Ezeiza, Almirante Brown, Florencio
Varela, Berazategui y Quilmes.
Fortalecer para dar mejores respuestas

Si bien hemos tenido durante mucho tiempo los ojos y oídos atentos a lo
que ocurría en el resto del mundo, hay realidades dinámicas e incluso cultura-
les que condicionan las circunstancias, generando particularidades para cada
región. Así, llegamos al mes de julio con una gran afluencia de muestras, con
un pico de 400 hisopados diarios hacia inicios de agosto, superando nuestra
capacidad de respuesta. Afortunadamente, la readecuación de los recursos
humanos en consonancia con las capacidades instaladas, e incluso la articu-
lación con otros centros de diagnóstico permitieron continuar trabajando de
forma adecuada. Pero sin dudas, el enclave territorial evidencia una fuerte
demanda, revelando la necesidad de fortalecer la infraestructura.
Por ello, en ese momento, y en el marco del proceso de fortalecimien-

to de la función I+D de la UNQ (PEI – MINCyT), se aprobó el Proyecto
“Fortalecimiento de las capacidades de servicio del Centro de Diagnóstico
COVID-19 (Planta de Servicios Tecnológicos– UNQ)”, otorgando un subsidio
de U$S 160.000. La posibilidad de acceder a este refuerzo presupuestario
por parte de la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica – Ministerio
- 71 -
Sandra E. Goñi
de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, en el marco del Plan de

Mejoramiento de la Función I+D+i de la UNQ, permitió plantear los siguien-
tes objetivos:
1. De corto plazo: fortalecer el trabajo conjunto con el Ministerio de Salud

PBA dando respuesta al requerimiento de duplicar el número de pruebas
diagnósticas de SARS-CoV-2 ejecutadas diariamente. En este marco, re-
sultó estratégica la conversión del Centro de Diagnóstico COVID-19 en
una nueva Unidad de Servicios de la Planta de Servicios Biotecnológicos
(PSB – UNQ).
2. De mediano plazo: consolidar la nueva unidad de servicios de la PSB

como un Centro de Referencia de Diagnóstico Molecular de Virosis para
la Provincia de Buenos Aires, en la pos-pandemia Covid-19.
Esta coyuntura dio lugar a un gran crecimiento de la Unidad, y por tanto

de la Universidad Nacional de Quilmes, ya que permitió adquirir importante
equipamiento, a tono con los objetivos de corto y mediano plazo.
Así, hacia fines de marzo de 2022 tenemos en nuestro listado más de 50

mil muestras procesadas y una capacidad instalada para analizar 800 mues-
tras diarias, lo cual resulta de gran importancia para la población de la zona, y
que principalmente permitió consolidar la articulación con el sistema de salud
local y provincial, ya que como señalamos previamente, las decisiones en el
campo se veían fuertemente ligadas a las respuestas de laboratorio.
A fines de marzo de 2022, la UNQ contaba

con más de 50 mil muestras procesadas y una
capacidad instalada para analizar 800 muestras
diarias.
- 72 -
Sandra E. Goñi
Noticia sobre el Subsidio de Fortalecimiento otorgado por el MinCyT.
Diagnosticar e investigar
Los virus que contienen un genoma viral de ARN como SARS-CoV-2 tie-
nen una característica particular: al ingresar a las células y para comenzar a
generar nuevas copias de su material genético se pone en funcionamiento
una enzima denominada replicasa, la cual no posee la capacidad de corregir
errores, lo que provoca cambios en esa nueva progenie viral a los cuales de-
nominaremos “mutaciones”. En la gran mayoría de los casos, esos cambios no
tienen efecto en el ciclo viral o en la progenie. Pero algunos de ellos permiten
que el virus lleve adelante, lógicamente de forma azarosa, la optimización del
desarrollo de su ciclo de infección.
Para SARS-CoV-2 se ha llevado adelante una vigilancia de estos cambios

muy detallada en muchos países del mundo a través de la determinación de
un gran número de secuencias. Es decir, se ha determinado minuciosamente
- 73 -
Sandra E. Goñi
la progresión de la información genética del virus, pudiendo así detectar las

modificaciones que surgen, las cuales dan lugar a los distintos “linajes”. En
base al impacto que provocan las mutaciones en las proteínas virales, es po-
sible inferir las posibles consecuencias en la distribución poblacional. Fue así
como la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con múlti-
ples interlocutores alrededor del mundo, ha estado vigilando y evaluando la
evolución del SARS-CoV-2 desde enero de 2020. A finales de 2020, la apari-
ción de variantes que suponían un mayor riesgo para la salud pública gene-
ró una clasificación en categorías de “variante de interés” (VOI, por Variant
Of Interest) y “variante preocupante” (VOC, Variant Of Concern), con el fin
de priorizar el seguimiento y la investigación a escala mundial, así como de
orientar la respuesta a la pandemia de Covid-19.
Según indica la OMS, las VOI son variantes del SARS-CoV-2 que presen-
tan cambios en el genoma que, según se ha demostrado o se prevé, afectan a
características del virus como su transmisibilidad, la gravedad de la enferme-
dad que causa y su capacidad para escapar a la acción del sistema inmunita-
rio, ser detectado por medios diagnósticos o ser atacado por medicamentos;
y según se ha comprobado, dan lugar a una transmisión significativa en medio
extrahospitalario o causan varios conglomerados de Covid-19 en distintos
países, con una prevalencia relativa creciente y ocasionando números cada
vez mayores de casos con el tiempo, o bien que presentan, aparentemen-
te, otras características que indiquen que pueden entrañar un nuevo riesgo
para la salud pública mundial. Actualmente no hay variantes de interés en
circulación, y entre las más relevantes definidas previamente encontramos a
Épsilon, Kappa, Lambda y Mu (entre otras).
Para que una variante sea clasificada como VOC, en primer lugar debe
cumplir los criterios de una VOI, y además se debería haber demostrado, tras
una evaluación comparativa, que está asociada a uno o más de los cambios
en un grado que resulte significativo para la salud pública mundial como el
aumento de la transmisibilidad o cambio perjudicial en la epidemiología de la
Covid-19; o el aumento de la virulencia o cambio en la presentación clínica
de la enfermedad; o la disminución de la eficacia de las medidas sociales y de
- 74 -
Sandra E. Goñi
salud pública o de los medios de diagnóstico, las vacunas y los tratamientos

disponibles. A lo largo de 2020 y 2021, las VOC que circularon fueron Alfa,
Beta y Gamma, y actualmente continúan siendo detectadas Delta y Ómicron,
esta última con sus respectivos sublinajes.
A medida que el tiempo fue transcurriendo se ha ampliado la clasifica-

ción de variantes, incluyendo las de bajo vigilancia (VUM, por Variant Under
Monitoring), entre las cuales se encuentran la XD (Francia, enero 2022) y la XF
(Reino Unido, enero 2022).
En este sentido, en la Argentina se estableció el proyecto PAIS, sigla de

“Proyecto Argentino Interinstitucional de genómica de SARS-CoV-2”, cuyo
objetivo general es el análisis de la trayectoria evolutiva de los virus del SARS-
CoV-2 que circulan en la Argentina para estudiar su origen y dispersión en el
país, en el contexto mundial, como así también analizar las mutaciones que
pudieran afectar el diagnóstico, la transmisión y la virulencia del virus.
Se estableció el proyecto PAIS,

sigla de “Proyecto Argentino Interinstitucional
de genómica de SARS-CoV-2”,
cuyo objetivo general es el análisis de la
trayectoria evolutiva de los virus
del SARS-CoV-2 que circulan
en la Argentina para estudiar su origen y
dispersión en el país, en el contexto mundial,
como así también analizar las mutaciones
que pudieran afectar el diagnóstico, la
transmisión y la virulencia del virus.
Hasta el momento se han publicado 30 informes donde se muestra el

resultado de una vigilancia activa de variantes de SARS-CoV-2 en todo el
- 75 -
Sandra E. Goñi
territorio nacional, y en varios de ellos hemos participado desde la Unidad

COVID-19 de nuestra Universidad.
Cuando la información de las variantes se hizo extensiva, desde muchos

laboratorios se comenzó a pensar en llevar adelante una estrategia de PCR
en tiempo real que permitiera realizar una identificación rápida y accesible de
las variantes en circulación, articulando luego con el consorcio de secuencia-
ción para los casos más representativos que sigan aportando a construir la
fotografía epidemiológica del recorrido territorial del virus. Por ello, la Unidad
COVID-19 en colaboración con el Laboratorio de Virus Emergentes (LVE) del
Departamento de Ciencia y Tecnología de nuestra Universidad, dio lugar a
este monitoreo de variantes en nuestra región. Las muestras positivas de-
tectadas a través del diagnóstico fueron analizadas posteriormente en otra
PCR en tiempo real que es específica para detectar mutaciones en los genes
que contiene la información para dos proteínas de gran importancia para el
virus: Spike (la que recubre a todos el virus y permite que este ingrese a las
células) y Orf1a (que se ocupa de generar copias del genoma viral una vez
que ya ingresó a las células). Esta PCR, diseñada en el LVE bajo la coordina-
ción del Dr. Leopoldo Gebhard, nos permite conocer si se trata de la VOC
Delta. Asimismo, usando reactivos proporcionados gentilmente por el Dr.
Maximiliano Juri Ayub de la Universidad Nacional de San Luis, utilizamos otra
prueba de PCR en tiempo real específica para determinar si el gen Spike tiene
o no tiene una partecita, lo cual permite saber si se trata de la VOC Ómicron.
Este tamizaje fue realizado sobre 663 muestras recolectadas en los mu-
nicipios de Quilmes y Berazategui de la Provincia de Buenos Aires entre el
1 de septiembre de 2021 y el 12 de febrero de 2022. Se detectó que 229
casos (34,54%) presentaron mutaciones compatibles con la variante Delta,
mientras que 418 casos (63,05%) presentaron mutaciones compatibles con la
variante Ómicron, y los restantes 16 casos (2,41%) se corresponden con otras
variantes (Gamma y Lambda). En la Figura 1 se muestran estos resultados
agrupados por semana epidemiológica (SE), pudiendo observarse claramente
la introducción y circulación de las VOCs Delta y Ómicron. Esta última va-
riante se detectó desde la SE 50 de 2021, y desde la SE 3 a la SE 6 de 2022
- 76 -
Sandra E. Goñi
fue la única variante identificada en las muestras analizadas. En la Figura 2 se

muestran las frecuencias relativas de las variantes para este grupo de mues-
tras tomado en los municipios de Quilmes y Berazategui desde la SE 35/2021
a la SE 6/2022.
Para corroborar la metodología, se seleccionaron 10 muestras compati-

bles con la variante Ómicron de acuerdo con el tamizaje realizado (obteni-
das entre el 14 y 27 de diciembre de 2021) y se entregaron al nodo central
de Proyecto PAIS para su análisis por secuenciación. El ensayo tuvo una
concordancia del 100% (10/10) con la secuenciación parcial del gen Spike.
De esta manera se pudo concluir que se logró establecer una metodología
de genotipificado por pruebas de PCR en tiempo real de alto rendimiento
para realizar el tamizaje de variantes de SARS-CoV-2 y llevar a cabo una
vigilancia activa de variantes en la región, el cual se encuentra enteramente
a disposición de quienes tengan interés en implementar la técnica. Por otro
lado, este enfoque puede adaptarse rápidamente para detectar mutacio-
nes emergentes e implementarse inmediatamente en laboratorios que ya
realizan RT-qPCR en todo el país utilizando equipo, personal y muestras
existentes.
Figura 1. Número de casos reportados de variantes de SARS-CoV-2

por semana epidemiológica 2021-2022 (Quilmes-Berazategui).
- 77 -
Sandra E. Goñi
Figura 2. Frecuencias relativas de variantes de SARS-CoV-2 (Quilmes-Berazategui) por semana

epidemiológica 2021-2022.
Se utilizó una RT-qPCR diseñada por LVE-UNQ.
Antígenos y anticuerpos
Anteriormente se ha detallado el tipo de técnica empleada para la detec-
ción del genoma viral: la PCR en tiempo real. A medida que la pandemia fue
transcurriendo, también se conoció la dinámica de la producción de los distin-
tos componentes de la partícula viral (denominados antígenos) y el momento
más adecuado para detectarlos, así como también la respuesta del sistema in-
mune de las personas que se infectan y la producción de los anticuerpos. Estos
dos componentes son ampliamente utilizados en técnicas moleculares, aunque
solo en el caso de la detección de antígenos tiene valor diagnóstico, mientras
que la detección de anticuerpos (especialmente las inmunoglobulinas tipo G,
IgG) tiene un fuerte impacto en la caracterización de las respuestas poblaciona-
les (e individuales) tanto a la infección natural como de la respuesta a vacunas.
En particular, la cuantificación de IgG circulante anti-Spike de SARS-

CoV-2 (anti-S) es útil en diagnóstico, epidemiología y en estudios de inmu-
nogenicidad y correlato de protección de vacunas. Es de interés estudiar la
cinética de los títulos luego de la infección y de la vacunación, por lo que
se estableció un seguimiento en el tiempo de los títulos de IgG anti-S en
pacientes infectados con distintas presentaciones clínicas y en individuos
- 78 -
Sandra E. Goñi
vacunados. En base a estos datos, en la Unidad COVID-19 se comenzó a

realizar el servicio de determinación de títulos de anticuerpos, empleando
para ello el kit COVIDAR IgG, desarrollado en nuestro país y comercializa-
do por el laboratorio Lemos S.A. Además, se han realizado seguimientos
de personas con infección viral confirmada y diferentes cuadros clínicos,
a tono con el perfil de investigación de integrantes del grupo conformado
en la Unidad.
Cuando los algoritmos diagnósticos de SARS-CoV-2 comenzaron a mo-

dificarse, las denominadas pruebas rápidas fueron incorporadas como técni-
ca de diagnóstico, ya que permiten detectar la presencia de los virus en las
muestras de las personas con sospecha de infección. En este contexto, hubo
una gran demanda por parte de sectores privados para llevar adelante este
tipo de determinaciones, con lo cual la Unidad COVID-19 comenzó a prestar
estos servicios a quienes los demandaban. Entre los principales destinatarios
se encontraron los clubes de fútbol, especialmente el Quilmes Atlético Club y
el club Defensa y Justicia de Florencio Varela.
La pospandemia
La pospandemia es, quizás, el momento más deseado desde que todo
empezó en enero del año 2020. Pero ¿cuál es la señal del fin? Nos en-
contramos en un momento donde hay cambios drásticos en las medidas,
y que sin dudas son necesarios, porque se correlacionan con el momento
epidemiológico que estamos atravesando. Y si fue necesario aplicar una
herramienta como el aislamiento o cuarentena, el desarrollo y distribu-
ción de las vacunas fue cambiando los panoramas alrededor del mundo.
Igualmente, no podemos dejar de observar las cuestiones geopolíticas
fuertemente vinculadas con el desarrollo de la pandemia en diferentes
lugares del mundo. Pero aún nos separa una distancia (no definida) de la
pospandemia.
Sin dudas, las necesidades y urgencias que tanto demandó el Covid-19

en el 2020 no son las mismas que en la actualidad. Esta nueva circunstancia
- 79 -
Sandra E. Goñi
prepara el terreno para poder pensar a la Unidad COVID de cara al com-

promiso asumido en el marco del fortalecimiento de consolidar la nueva
unidad de servicios de la PSB como un Centro de Referencia de Diagnóstico
Molecular de Virosis para la Provincia de Buenos Aires, en la pospandemia
Covid-19.
Ahora es tiempo de pensar la Unidad COVID de

cara al compromiso asumido en el marco
del fortalecimiento de la nueva unidad de
servicios de la PSB como un
Centro de Referencia de Diagnóstico
Molecular de Virosis para la Provincia
de Buenos Aires.
Y es en este sentido que nuestra gran red de contactos conformada a

través de este trabajo de diagnóstico que se encuentra frente a frente con
el territorio nos da la oportunidad de pensar abordajes tecnológicos a pro-
blemáticas ya instaladas, o bien a cuestiones emergentes en el campo de la
salud, evidenciadas por el entorno de la pandemia/pospandemia, ya que la
experiencia capitalizada en torno al manejo de muestras de personas es de
gran relevancia en el campo de la salud pública.
De esta forma, surge la demanda de atender problemáticas como, por

ejemplo, la genotipificación del virus del Papiloma humano (VPH), ya que el
conocer el tipo específico de virus involucrado en un cuadro de infección tiene
un impacto muy positivo en las decisiones en la parte clínica, así como en el
seguimiento.
- 80 -
Sandra E. Goñi
Un equipo que no para de crecer

Inicialmente, el grupo se conformó con la participación de la Dra. Alejandra
Zinni (Directora del DCyT), el Dr. Hernán Farina (Director PSB), la Dra.
Georgina Cardama (Directora EDDA) y el Dr. Humberto Landman del Centro
de Oncología Molecular y Traslacional (COMTra), Dr. Alejandro Castello y Dr.
Marcelo Mandile del Laboratorio de Inmunología y Virología (LIV), Dra. Sandra
Goñi, del Laboratorio de Virus Emergentes (LVE), Dra. Noralys Lorenzo, perso-
nal técnico de la PSB, y Gustavo Bada, personal Administrativo y de Servicios.
Posteriormente, se fueron sumando más integrantes: Dra. Carla

Capobianco, Dra. Lorena Caligiuri, Lic. Mercedes Pastorini, Lic. Iara Scialfa,
Lic. Natasha Sobol, Lic. Rocío Comito, Lic. Pamela Freiria, Lic. Manuel Crespo,
Dra. Paula Bucci, Dr. Héctor Cuello, Sergio Monescao, Lic. Ernesto Aljinovic,
Lic. Giovana Castillo, Lic. Agustín Ormazábal y Lic. Julieta Frescura.
Este 2022 nos da permiso para volver a nuestros laboratorios, y también

la oportunidad para los y las estudiantes de retomar su vida académica, co-
menzando doctorados o posdoctorados en varios de los casos.
Nada hubiese sido posible sin este gran grupo de personas, de los traba-
jadores y las trabajadoras de nuestra casa, que día a día sostuvieron y sos-
tienen el enorme entramado de quienes habitamos y construimos nuestra
Universidad, pública, gratuita y de gran calidad.
- 81 -
Sandra E. Goñi
Equipo de trabajo de la Unidad COVID-19 de la PSB.
Sitios de interés
http://pais.qb.fcen.uba.ar/index.php
http://pais.qb.fcen.uba.ar/files/reportes/pais-reporte30.pdf
https://www.who.int/es/activities/tracking-SARS-CoV-2-variants
http://www.psbunq.com/
- 82 -
SINERGIA: EL TRABAJO URGENTE Y
MANCOMUNADO DE LA UNQ CON EMPRESAS
DE TECNOLOGÍA PARA EL DESARROLLO
DE UN KIT DIAGNÓSTICO
CRISTINA BORIO, JULIÁN BERGIER, VICTORIA NUGNES,

LUCAS RIPOLL, MARCOS BILEN Y DANIEL GHIRINGHELLI
LABORATORIO DE INGENIERÍA GENÉTICA Y BIOLOGÍA CELULAR
Y MOLECULAR - LIGBCM
La pandemia representó un enorme desafío para todos: médicos, enferme-

ros, dirigencia política, sector empresarial, trabajadores, ciudadanos de a pie.
También para investigadores y científicos. En este contexto, muchos profe-
sionales vinculados a las tecnologías médicas pusieron entre paréntesis sus
proyectos de trabajo para sumarse a la búsqueda de soluciones en medio de
la compleja situación que desató el coronavirus. En este artículo se cuentan
experiencias personales y se ve con claridad la sinergia entre investigadores
de la Universidad Nacional de Quilmes y el sector privado para el desarrollo
de un kit diagnóstico rápido y eficaz.
En diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, China,

servicios de salud reportaron casos de neumonía e identificaron un corona-
virus como el causante. Luego de una rápida expansión de casos en ese país
y en el mundo, la OMS denominó a la enfermedad Covid-19 por coronavirus
disease 2019 y el virus fue denominado SARS-CoV-2 (Severe Acute Respiratory
Syndrome Coronavirus 2).
- 83 -
BORIO - BERGIER - NUGNES - RIPOLL - BILEN - GHIRINGHELLI
Una llamada inesperada…

Alemania, Mainz
Lucas Ripoll
El 13 de marzo de 2020, en la Argentina se daba inicio al aislamiento
social preventivo y obligatorio. El Ejército Argentino realizaba su mayor mo-
vilización desde 1982, esta vez para armar hospitales de campaña en varios
puntos del país. La rutina de todos los argentinos se paralizaba momentánea-
mente y comenzaban los preparativos ante la inminente llegada del Covid-19
al territorio nacional. Todo ese escenario me encontraba en Mainz, una ciudad
muy bonita a la orilla del Rin haciendo una estancia corta en la Universidad
Johannes Gutenberg. Ese día ya me encontraba parcialmente aislado y com-
partía las noticias e imágenes de la Argentina con los estudiantes alemanes
con los que convivía en el departamento. Al mismo tiempo, Europa cerraba
sus fronteras como nunca antes, y de a poco también Mainz cerraba las su-
yas. La situación se iba agravando en Italia y España principalmente, y todo
indicaba que la crisis iba a empeorar. Esa misma tarde, la entonces canciller
alemana Angela Merkel se dirigía por cadena nacional a todos los habitantes
del territorio alemán: “…permítanme decirles: la situación es seria. Tómenla
también en serio. Desde la reunificación de Alemania, no, desde la Segunda
Guerra Mundial, no se había planteado a nuestro país ningún otro desafío en
el que todo dependiera tanto de nuestra actuación solidaria mancomunada”.
Ese mismo sábado 21 de marzo recibo una llamada de mi director del doc-
torado, Marcos Bilen, comentándome que el laboratorio había sido convoca-
do para formar la Unidad Covid con el objetivo urgente de producir insumos
de biología molecular para hacer frente a lo que se venía. Tenía que volver de
inmediato, o podía quedarme indefinidamente varado en Alemania. El mun-
do estaba cerrando sus fronteras y yo podía quedarme del lado equivocado.
Rápidamente, desde la Argentina iniciaron los trámites para que volviera. Ese
domingo fue una catarata de llamados de aerolíneas, cancillería, consulados,
embajadas: tenía que encontrar la forma de llegar sí o sí a Madrid. Fue una
odisea, y el escenario era dantesco: locales cerrados, mayoría de vuelos can-
celados, personas que volaban a China vestidas con mamelucos de plástico
- 84 -
que las aislaban completamente, policía fuertemente armada con perros e

incertidumbre en el gesto de los pasajeros en tránsito. Por ese entonces la
pandemia pegaba muy fuerte en España, donde se había tomado la decisión
de cerrar los aeropuertos, incluido el de Barajas, afortunadamente luego del
último vuelo con destino a Buenos Aires. Después de un breve discurso del
piloto contando que era un vuelo especial, partió a las 20 el último vuelo de
Aerolíneas Argentinas desde Madrid y, por suerte, conmigo como pasajero.
Luego de aterrizar observé que las cosas habían cambiado dramáticamen-

te. Ezeiza vacío, la autopista Ricchieri vacía y las inmediaciones del Obelisco
vacías un sábado a la mañana. Ni un alma en la calle, solo nuestro contingente
bajando en microcentro para aislarnos en un hotel de la Ciudad de Buenos
Aires. Fueron once días de aislamiento absoluto, para finalmente reincorpo-
rarme con mis compañeros, para el desarrollo de un kit de diagnóstico mole-
cular para la detección de SARS-CoV-2.
Todos los integrantes del Laboratorio de

Ingeniería Genética de la Universidad Nacional
de Quilmes, desde todos los puntos del globo
(Alemania, Colombia, Buenos Aires), confluyeron
y comenzaron su dedicación exclusiva al
desarrollo de un kit de detección para SARS-
CoV-2 nacional.
Colombia, Cartagena
Julián Bergier y Victoria Nugnes
Estábamos de vacaciones en Cartagena, Colombia, con mi novia, a pocos
días de volver a Buenos Aires con la incertidumbre de no saber bien qué esta-
ba pasando allá. Había demasiada desinformación, versiones contradictorias
y mucho alarmismo. El 21 de marzo de 2020 recibimos la llamada del director
de tesis, Marcos Bilen, informándonos de la convocatoria de la Unidad Covid.
- 85 -
Sin dudar comenzamos a gestionar la vuelta a Buenos Aires. No sabíamos por

dónde empezar: los teléfonos no respondían, los mails se enviaban, pero no
recibíamos nada como respuesta. Así que decidimos juntar todas nuestras
cosas e irnos al aeropuerto… a tratar de conseguir un pasaje de vuelta.
Todo era caos, gente durmiendo en el piso, filas eternas en los mostra-
dores de las aerolíneas, gente encolerizada porque no había soluciones in-
mediatas. En medio de toda esta escena, y con mucha paciencia, logramos
conseguir pasajes a Buenos Aires, aunque aún no era garantía de confianza.
Los vuelos se cancelaban uno tras otro y contábamos los minutos esperando
el nuestro, rezando para que no lo cancelaran.
Después de varias horas, horas eternas, desde la puerta 7 se hizo el lla-

mado a abordar nuestro vuelo de vuelta a casa.
Argentina, Buenos Aires

Cristina Borio, Marcos Bilen y Daniel Ghiringhelli
Las noticias llegaban de Europa y era toda una tragedia. En la Argentina,
teníamos la esperanza de que esa escena no se iba a repetir en nuestro terri-
torio, como ya había sucedido con el SARS1 y el MERS. Todos los días está-
bamos a la expectativa de cuándo se detectaría el primer caso, y atentos a las
disposiciones de los organismos de salud.
Ante estas situaciones de riesgo colectivo, uno rápidamente comienza

a pensar en qué puede aportar desde su lugar. El viernes 13 de marzo nos
contactó el Dr. Diego Comerci de la Universidad Nacional de San Martín, para
coordinar y trabajar en el desarrollo de un kit de diagnóstico para Covid-19.
El 20 de marzo, el mismo día del inicio del aislamiento social preventivo y
obligatorio (Decreto 297/2020), más conocido como “cuarentena”, asistimos
a una reunión entre ambos laboratorios para delinear un plan y una estrategia
para el desarrollo de un sistema de detección rápido y sencillo para el nuevo
virus SARS-CoV-2. Ese día, luego de programar tareas y reuniones, salimos
todos a su ejecución, con la sorpresa de calles vacías y presencia policial en
los accesos a la ciudad.
- 86 -
Con la llegada de los primeros casos de Covid-19 a la Argentina, y con el

aumento exponencial de los infectados en Europa y Asia, el consumo de los
insumos asociados al diagnóstico y tratamiento del coronavirus rápidamente
vislumbró un futuro peligro para el abastecimiento sanitario de nuestro país.
Era necesario desarrollar herramientas eficientes y locales para combatir esta
crisis, con consecuencias desconocidas hasta ese momento. Particularmente,
el Ministerio de Ciencia y Tecnología junto con el Ministerio de Producción
nos encomendó el desarrollo de un kit de diagnóstico molecular rápido para
Covid-19 que prescindiera de equipos de PCR en tiempo real y que pre-
sentara alta especificidad y sensibilidad. El desarrollo debía ser validado y
aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología Médica (ANMAT) en el término de 60 días. Todos los integrantes
del Laboratorio de Ingeniería Genética (LIGBCM) de la Universidad Nacional
de Quilmes, desde todos los puntos del globo (Alemania, Colombia, Buenos
Aires), confluyeron y comenzaron su dedicación exclusiva al desarrollo de un
kit de detección para SARS-CoV2 nacional. El LIGBCM en conjunto con la
Universidad Nacional de Quilmes, la Universidad Nacional de San Martín, la
empresa Chemtest S.A. y la empresa Productos Bio-lógicos S.A. conformaron
una alianza estratégica para un desarrollo que permitiera ampliar las posibi-
lidades de acceso al diagnóstico, bajar los costos, disminuir los tiempos. Por
otro lado, debía ser diseñado para ser implementado en laboratorios de baja
complejidad del sistema de salud, con el objetivo de crear nodos de diagnós-
tico en todo el país que complementaran la labor de los centros de referencia.
Nuestra tarea comenzó con el diseño, prueba, error y rediseño. Fueron

días muy largos, terminaban a medianoche e iniciaban muy temprano, con la
presión de los días contados para obtener resultados. Cuando íbamos y ve-
níamos del laboratorio, las calles estaban vacías, ni autos ni personas, como
esas imágenes de ciencia ficción que se ven en las películas.
Los primeros resultados fueron prometedores, y en poco tiempo comen-

zamos las tareas de validación en conjunto con el Instituto ANLIS Malbrán.
El resultado obtenido luego de 60 días de intenso trabajo fue el desarrollo

del Kit de Diagnóstico ELA CHEMSTRIP® COVID-19, para la detección del
- 87 -
virus SARS-CoV-2. El kit se basó en la tecnología de amplificación isotérmica

ELA, previamente desarrollada en el LIGBCM junto a la empresa Productos
Bio-lógicos, y utilizada anteriormente en el desarrollo del kit de detección
de Chlamydia trachomatis. La reacción de ELA para la detección del SARS-
CoV-2 se acopló al revelado de la reacción con tiras reactivas, desarrolladas
por la empresa Chemtest S.A. en colaboración con la Universidad Nacional
de San Martín. El conjunto de estas dos tecnologías permitió el diagnóstico
molecular en forma independiente de termocicladores de PCR en tiempo real
y con instalaciones de menor complejidad que las necesarias para realizar la
reacción de RT-qPCR. El Kit de Diagnóstico ELA CHEMSTRIP® COVID-19
fue autorizado para el diagnóstico de uso In-Vitro por ANMAT (PM 2360-05)
el 20 de mayo de 2020. El kit comenzó a distribuirse durante el mes de junio
de 2020 hasta 2021 y se proveyó al sistema de salud con más de 300.000
determinaciones que fueron realizadas por distintos hospitales públicos y la-
boratorios del país, complementando los sistemas de diagnóstico con los que
se contaba en ese momento.
El kit comenzó a distribuirse durante el mes

de junio de 2020 hasta 2021 y se proveyó
al sistema de salud con más de 300.000
determinaciones que fueron realizadas por
distintos hospitales públicos y laboratorios del
país.
A pesar de ser un sistema de diagnóstico molecular más sencillo de uti-

lizar que otros basados en PCR, en la implementación del kit comprendimos
la necesidad de entrenar a los usuarios en el área. Para esto se conformó un
grupo de profesionales para dar capacitaciones en los lugares que reque-
rían la utilización del kit ELA CHEMSTRIP®COVID-19. Durante este perio-
do, detectamos la poca disponibilidad de equipos básicos que permitieran
controlar la temperatura (baños termostatizados). Para intentar resolver este
cuello de botella, convocamos a la empresa nacional Ivema para el desarrollo
- 88 -
y producción de baños termostatizados con los requerimientos mínimos del

sistema. En dos meses aproximadamente se comenzó con la producción de
estos equipos.
La sinergia y la coordinación entre el sector científico público y empre-

sas biotecnológicas nacidas de universidades públicas permitieron desarrollar
herramientas que fueron utilizadas por el sistema sanitario para disminuir el
impacto de la pandemia en la Argentina.
- 89 -
REPOSICIONAMIENTO DEL AGENTE
ANTIPARASITARIO IVERMECTINA
PARA EL MANEJO DE COVID-19:
DE LA MESADA DEL LABORATORIO AL
TRATAMIENTO DEL PACIENTE
JUAN GARONA (1) (2) (3)*, VALERIA I. SEGATORI (1) (2)*,

GEORGINA A. CARDAMA (1) (2) Y DANIEL F. ALONSO (1) (2)
(1) CENTRO DE ONCOLOGÍA MOLECULAR Y TRASLACIONAL (COMTRA), DEPARTAMENTO DE CYT,
(2) CONSEJO NACIONAL INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS Y TÉCNICAS (CONICET)
(3) CENTRO DE MEDICINA TRASLACIONAL (CEMET), HOSPITAL DE ALTA COMPLEJIDAD EN RED
“NÉSTOR KIRCHNER” SAMIC EL CRUCE.
En medio de una pandemia y de las urgencias sanitarias y socioeconó-

micas que esta genera, el reposicionamiento de fármacos –es decir, el
uso de drogas ya probadas en el tratamiento de otras afecciones– pue-
de aportar algunas soluciones. En este artículo, un equipo de inves-
tigadores de la UNQ, el Conicet y el Hospital El Cruce desarrollan en
profundidad las pruebas realizadas con el antiparasitario ivermectina
en pacientes con Covid-19. Experiencias y resultados.
El paradigma del reposicionamiento de drogas y su potencial uso

en el manejo de la Covid-19
Desde los primeros días de la pandemia de la enfermedad por coronavirus
2019 (Covid-19), provocada por el virus SARS-CoV-2, el reposicionamiento
*Los autores contribuyeron de igual manera en el diseño, elaboración y revisión del presen-
te capítulo.
- 90 -
GARONA - SEGATORI - CARDAMA - ALONSO
de drogas ha despertado un gran interés en el marco de desarrollo de nue-

vas terapias antivirales. Este concepto, también llamado redescubrimiento
de fármacos o expansión de indicaciones terapéuticas, implica establecer
nuevos usos médicos para fármacos ya conocidos, y se presenta como una
alternativa al tradicional desarrollo de nuevos fármacos originales. Estos
“nuevos usos” abarcan un gran abanico de indicaciones clínicas novedosas,
incluyendo el manejo de virosis, infecciones bacterianas y combatir y/o pre-
venir el cáncer.
Una de las mayores ventajas de esta estrategia es la disminución de los

costos y tiempos, tanto de desarrollo como de producción, ya que se utili-
zan drogas que ya han sido desarrolladas y probadas previamente para el
tratamiento de otras enfermedades. Por el contrario, en términos de tiem-
po y costo, el diseño de nuevos fármacos requiere generalmente de más de
10 años de investigación y desarrollo con un costo aproximado de cientos
de millones de dólares. El costo de implementación en el sistema sanitario
de las drogas de reposicionamiento también se ve reducido, ya que mu-
chas drogas se encuentran en formato genérico con múltiples fabricantes
y son de administración ambulatoria. Además, su disponibilidad suele ser
amplia y de fácil acceso. Otro factor importante son los ya conocidos per-
files toxicológicos de las drogas de reposicionamiento. La farmacocinética,
farmacodinamia y posología son conocidas, así como también los posibles
efectos adversos. Todo esto permitiría omitir las primeras fases clínicas de
evaluación en pacientes humanos, acelerando los tiempos requeridos para
confirmar la seguridad y eficacia terapéutica sobre la nueva indicación clí-
nica (Fig. 1).
Contemplando la urgente necesidad de desarrollar herramientas terapéu-

ticas para mitigar los impactos sanitarios y socioeconómicos de la pandemia
de Covid-19, todas las características previamente descritas hacen del repo-
sicionamiento de drogas una estrategia sumamente interesante para explotar
y desarrollar terapias costo-efectivas y de fácil acceso para combatir la infec-
ción provocada por el virus SARS-CoV-2 a nivel global. Es por eso que desde
el comienzo de la pandemia se ha investigado la potencial actividad antiviral
- 91 -
contra el SARS-CoV-2 de un gran número de fármacos, incluidos antipalúdi-

cos, antibióticos, antihipertensivos, hipoglucemiantes y antiparasitarios, den-
tro de los cuales se incluye a la ivermectina, sobre la cual profundizaremos
más adelante.
Figura 1. Etapas de Investigación y Desarrollo de fármacos.

Etapas de investigación y desarrollo de fármacos
4-8 años 5-7 años 1-2 años
Estudios Estudios Ensayos Ensayos Ensayos Aprobación

Estudios básicos Diseño de
experimentales experimentales clínicos: clínicos: clínicos: y registro
de laboratorio drogas
in vitro in vivo Fase I Fase II Fase III de droga
Descubrimiento y desarrollo de nuevas drogas

• Proceso lento con baja tasa de éxito
• Elevados costos de desarrollo e implementación en el sistema sanitario
Desarrollo y validación de drogas de reposicionamiento
• Tiempos reducidos de desarrollo
• Conocimientos previos sobre tolerabilidad y seguridad en
pacientes
• Bajos costos de producción e implementación
El camino tradicional del desarrollo de drogas desde una etapa inicial de estudios básicos de
laboratorio hasta su aprobación para uso en pacientes es un proceso largo, costoso y con una alta
tasa de fracaso. El reposicionamiento de drogas,
que se basa en encontrar nuevos usos clínicos a drogas que ya han sido aprobadas para el manejo
de otras patologías, se erige como una alternativa costo-efectiva y
de rápida validación e implementación. Esto se debe a que dichas drogas ya
cuentan con amplios antecedentes de uso en la clínica con perfiles toxicológicos conocidos,
permitiendo así saltar varias de las etapas iniciales de desarrollo y validación de drogas.
La importancia de la investigación traslacional en el desarrollo y

validación de nuevas drogas reposicionadas
Un caso paradigmático de reposicionamiento de drogas, particularmente
en oncología, es el uso de la aspirina para prevenir o incluso tratar el cáncer.
Luego de realizarse un gran número de estudios epidemiológicos observacio-
nales en pacientes no oncológicos (como lo dice su nombre, en estos estudios
el investigador solo observa y registra variables de interés, sin intervenir en
el camino terapéutico del paciente), se concluyó que aquellos pacientes bajo
- 92 -
tratamiento crónico con aspirina (por ejemplo, como agente profiláctico para
enfermedades cardiovasculares) tenían menor riesgo de desarrollar algunos
tipos de cáncer, por ejemplo cáncer colorrectal. Adicionalmente, también se
observó que en pacientes diagnosticados con cáncer el uso de la aspirina
estaría asociado a una mayor supervivencia y menor riesgo de desarrollar me-
tástasis. En muchos otros casos, la identificación de candidatos para el reposi-
cionamiento de drogas no surge de estudios epidemiológicos observacionales
sino a partir de otros abordajes metodológicos, incluyendo las simulaciones
computacionales, también conocidas como in silico, en donde se identifica
mediante programas informáticos que la droga de interés podría afectar un
proceso biológico o blanco terapéutico asociado a la nueva indicación clínica,
los estudios de laboratorio en células y en animales de experimentación, tam-
bién conocidos como estudios in vitro e in vivo, respectivamente, o el testeo
sistematizado y aleatorio de grandes colecciones de compuestos químicos
con potencial farmacéutico sin una clara justificación racional que respalde
su uso, entre otras.
Sin embargo, la gran pregunta es cómo se llega desde la identificación de

una droga de reposicionamiento candidata hasta su aprobación por organis-
mos regulatorios y uso clínico validado. La denominada “investigación trasla-
cional” es la respuesta. Esta se encarga de traducir el conocimiento científico
generado para hacerlo útil a la población. En este contexto, la investigación
traslacional pretende hacer de “puente” entre la investigación básica gene-
rada en el laboratorio y su aplicación clínica en pacientes, con el objetivo
final de que la sociedad coseche los beneficios generados luego de invertir
recursos en investigación científica. Tomando como ejemplo la Covid-19 cau-
sada por el virus SARS-CoV-2, esta disciplina combinaría: I) estudios sobre
el origen, los mecanismos de infección y la progresión de la enfermedad; II)
investigación y desarrollo de nuevas drogas antivirales (sean reposicionadas
o desarrolladas desde cero) en instancias preclínicas de laboratorio; III) ensa-
yos clínicos en humanos evaluando seguridad y eficacia de las terapias bajo
exploración; IV) estudios de implementación de los nuevos conocimientos
científicos en la práctica médica diaria; y finalmente, V) su integración al sis-
tema sanitario y a las políticas de salud pública.
- 93 -
Entre virus y tumores: mecanismos de acción terapéuticos

basados en el huésped
Muchos medicamentos con efectos potenciales en la infección por SARS-
CoV-2 también se han explorado previamente como drogas de reposicio-
namiento para el tratamiento del cáncer, incluyendo la hidroxicloroquina,
empleada para combatir la malaria, la metformina, un medicamento eficaz
utilizado en la diabetes mellitus tipo 2, la atorvastatina, utilizada para dis-
minuir los niveles de colesterol en sangre, y el agente antiparasitario iver-
mectina, encontrándose interesantes similitudes entre sus modos de acción
antitumorales y antivirales. Al actuar sobre las células tumorales, dichos fár-
macos tienen la capacidad de interrumpir señales que favorecen la resisten-
cia a fármacos, inhibir el transporte de proteínas protumorales hacia el núcleo
celular, alterar el metabolismo de ácidos nucleicos y favorecer la liberación
de citoquinas, moléculas que favorecen el reclutamiento y ataque de células
inmunitarias al tumor.
Trazando un paralelismo entre las células tumorales y las células infec-

tadas por el SARS-CoV-2, estas drogas reposicionadas podrían usarse para
modular mecanismos biológicos homólogos dentro de las células huésped
infectadas que son esenciales para la replicación viral y la progresión de la
infección, así como para potenciar la respuesta inmune antiviral en los pa-
cientes (Fig. 2). Los mecanismos celulares relevantes en la infección viral, ta-
les como el transporte nuclear, la transducción de señales intracelulares, la
inmunopotenciación, entre otros, se han indicado como mejores objetivos
para identificar agentes antivirales de amplio espectro, con algunas ventajas
sobre los antivirales de acción directa dirigidos a componentes estrictamente
virales. Por ejemplo, las terapias basadas en el huésped podrían superar las
limitaciones asociadas con la resistencia a los medicamentos o las mutacio-
nes virales.
- 94 -
Figura 2. Potenciales mecanismos de acción antivirales y antineoplásicos basados en

hospedador a partir del tratamiento con drogas de reposicionamiento.
Drogas de reposicionamiento
3. Interrupción de señales
intracelulares asociadas a
resistencia a fármacos
antitumorales y antivirales
4. Incremento de la
NÚCLEO actividad inmune
antitumoral y antiviral
CELULAR
1. Inhibición de transporte
de proteínas relevantes en
la progresión tumoral y la
infección viral
2. Bloqueo del metabolismo de

CÉLULA ácidos nucléicos durante el
HUÉSPED crecimiento tumoral y la
replicación viral
CÉLULAS DEL
SISTEMA INMUNE
Al actuar sobre células tumorales o células infectadas con virus las drogas reposicionadas serían
capaces de modular fenómenos celulares y extracelulares relevantes durante la progresión tumoral
y/o infecciones virales. Algunos de estos mecanismos incluyen: (I) Inhibición de transporte en
citoplasma y núcleo de oncoproteínas y proteínas virales; (II) Bloqueo de la síntesis y metabolismo
de ADN y otros ácidos nucleicos; (III) Interrupción de vías de señalización asociadas a fenómenos
de resistencia a drogas, crecimiento tumoral y replicación viral; y (IV) liberación de citoquinas
proinflamatorias, reclutamiento y activación de células del sistema inmune.
Antecedentes del antiparasitario ivermectina: su

reposicionamiento en cáncer y potenciales mecanismos de acción
La ivermectina es un fármaco antiparasitario que se usa para tratar varias
enfermedades tropicales desatendidas, incluidas la oncocercosis, las helmintia-
sis y la sarna. Posee más de 40 años de uso clínico seguro y pertenece al listado
de drogas esenciales de la Organización Mundial de la Salud. Con respecto a su
mecanismo de acción, reduce la viabilidad de los nematodos al unirse y bloquear
- 95 -
receptores de membrana específicos en sus células nerviosas y musculares.

Más allá de su uso como antiparasitario de amplio espectro, en los últimos
años un gran número de grupos de investigación han intentado reposicionar al
fármaco en múltiples indicaciones clínicas. Se ha informado que la ivermectina
posee actividad antiviral contra una amplia gama de virus, incluyendo Zika,
VIH-1, dengue y SV-40, así como también muestra efectos antitumorales pro-
metedores en diferentes modelos preclínicos de cánceres agresivos.
Figura 3. Mecanismo de acción propuesto para la ivermectina.
El efecto antiviral de ivermectina se debe al menos

en parte a su capacidad para bloquear el transporte
de proteínas virales al núcleo de la célula infectada
al inhibir la formación del complejo formado entre importina alfa (IMPα)
e importina beta (IMPβ).
- 96 -
Si bien los mecanismos precisos no se conocen por completo, al actuar so-

bre las células tumorales la ivermectina arresta el crecimiento celular, inhibe el
metabolismo mitocondrial y favorece la muerte celular inmunogénica, un tipo
de muerte de tejido tumoral que favorece el ataque inmunológico y la elimina-
ción de células malignas. Motivados por dichos hallazgos, la ivermectina sigue
avanzando en su validación preclínica como agente antitumoral co-adyuvan-
te, con el objetivo de complementar e incrementar la eficacia terapéutica de
las terapias estándar basadas en quimio inmunoterapia. La ivermectina parece
producir acciones pleiotrópicas, es decir, múltiples efectos por fuera de su ac-
cionar antiparasitario tradicional, en células tumorales malignas, así como tam-
bién en las células huésped infectadas por virus (Fig. 3).
Estudios preclínicos de ivermectina como agente antiviral

contra el SARS-CoV-2
Cuando un virus ingresa a una célula, secuestra la maquinaria de trans-
porte de proteínas de ella favoreciendo el avance de la infección al suprimir
la respuesta antiviral del huésped. Originalmente, el amplio efecto antiviral
de ivermectina fue asociado justamente a la inhibición del transporte de dis-
tintas proteínas virales hacia el núcleo de la célula infectada debido a que es
capaz de interferir en la formación del complejo heterodimérico importina
alfa/beta-1 del huésped. Teniendo en cuenta este mecanismo, al inicio de
la pandemia un grupo australiano trasladó el estudio de ivermectina como
agente antiviral a SARS-CoV-2. Experimentos in vitro sobre células que pue-
den crecerse en el laboratorio demostraron que este fármaco, empleado a
altas concentraciones (2,5 μM), tenía la capacidad de reducir la replicación
viral luego de 24 a 48 horas de producida la infección. Además, se ha repor-
tado que el acoplamiento de ivermectina puede interferir con la unión de la
proteína espiga del SARS-CoV-2 a la membrana celular humana durante las
primeras etapas de la infección viral. Adicionalmente, algunos estudios de
ivermectina también informaron posibles propiedades antiinflamatorias que
se postularon como beneficiosas, principalmente en personas con Covid-19
avanzado.
- 97 -
Las evidencias previas obtenidas en el laboratorio nos motivaron a profundi-

zar el estudio del efecto de ivermectina sobre el transporte de proteínas nuclea-
res utilizando la técnica de microscopía confocal, una tecnología que permite ha-
cer observaciones con mayor resolución, contraste y nitidez que la microscopía
convencional al eliminar la fluorescencia emitida por la muestra proveniente de
planos que no son los que se están enfocando en ese momento (zonas fuera de
foco). Específicamente, nos centramos en evaluar cómo el tratamiento con iver-
mectina durante tiempos cortos (1 hora) altera la localización celular de impor-
tina alfa, una proteína normal de las células central en el transporte de distintas
proteínas hacia el núcleo. Para ello, las células fueron tratadas con una alta con-
centración de ivermectina (2,5 μM) de manera similar a la reportada por el grupo
australiano en los ensayos con virus, demostrando que en estas condiciones se
afecta la distribución de importina alfa entre el núcleo y el citoplasma (cuerpo ce-
lular delimitado por la membrana). La cantidad de importina alfa que se transloca
al núcleo se vio significativamente reducida luego de la exposición a ivermectina
sin observarse efectos tóxicos sobre las células tratadas.
Estos resultados, sumados a los previamente reportados, resultaron alen-

tadores ya que confirmaban un mecanismo de acción mediante el cual iver-
mectina actúa sobre la infección de distintos tipos de virus al modular me-
canismos que dependen exclusivamente de la célula huésped. Sin embargo,
cuando la concentración de droga usada sobre células se traslada al trata-
miento de pacientes, se obtienen dosis extremadamente altas, incluso muy
superiores a las reportadas como seguras en humanos. Teniendo en cuenta
el enfoque traslacional que tiene nuestro grupo de investigación, y conside-
rando el rango de dosis de ivermectina que se emplea en el tratamiento de
las enfermedades mencionadas en párrafos anteriores, evaluamos concen-
traciones menores del fármaco, que pueden alcanzarse en la práctica clínica
sin generar efectos tóxicos. De esta manera, las células fueron tratadas con
concentraciones bajas de ivermectina (0,2 μM) y nuevamente analizamos la
distribución de importina alfa en los distintos compartimentos celulares me-
diante microscopía confocal, esta vez prolongando el tratamiento a 24 horas
de exposición. Al igual que observamos con concentraciones altas, ivermecti-
na empleada en bajas concentraciones logra disminuir de manera significativa
- 98 -
la cantidad de importina alfa que se encuentra en el núcleo celular. Como

control de estos experimentos, analizamos la distribución de proteínas que
se conocen y que son transportadas por importina alfa, observando que su
localización nuclear también se vio afectada luego del tratamiento con la dro-
ga. Los resultados obtenidos sugerían que la exposición sostenida (24 horas)
a concentraciones bajas, clínicamente relevantes de ivermectina, podrían in-
terferir con la maquinaria celular que el virus requiere para su replicación.
Combinación de distintas drogas de reposicionamiento con

mecanismos complementarios como tratamiento antiviral
Previamente mencionamos a atorvastatina, una droga perteneciente a la
familia de las estatinas lipofílicas ampliamente utilizada como agente hipoli-
pemiante. La depleción de colesterol causada por este tipo de drogas provoca
en la célula una disminución de las cascadas de señalización en las que inter-
vienen proteínas que se encuentran ancladas a la membrana celular. Dentro
de estas proteínas se destacan las integrantes de la familia Rho GTPasas, in-
volucradas en la organización del esqueleto celular. En este sentido, muchas
de las funciones relevantes para la patogénesis viral dependen de las Rho
GTPasas, incluyendo el transporte intracelular necesario para que distintas
proteínas virales alcancen el núcleo de la célula y pueda producirse el ciclo de
replicación y ensamblaje de los virus que luego brotarán de la célula infectada.
Si tenemos en cuenta el efecto sobre el tráfico de proteínas en general y

la distribución de importina alfa en particular, la combinación de ivermectina
y atorvastatina aparece como una estrategia interesante para obtener una
respuesta antiviral potenciada que dependa de mecanismos basados en el
huésped. Con el objetivo de complementar el efecto observado para iver-
mectina, evaluamos entonces si el tratamiento de células in vitro con ator-
vastatina era capaz de inducir un descenso en el transporte de importina
alfa al núcleo celular. Los resultados obtenidos demostraron que esta droga
efectivamente disminuye la cantidad de importina en el núcleo, y que cuando
se combina con concentraciones altas de ivermectina, el efecto es aún mayor
que cuando las células son tratadas con las drogas individualmente (Fig. 4).
- 99 -
Este resultado se mantiene si la combinación se lleva a cabo usando concen-

traciones bajas de ivermectina.
Figura 4. Estudios del efecto de ivermectina in vitro utilizando microscopía confocal y

marcación por inmunofluorescencia.
Se visualizan imágenes de microscopía confocal de células sin tratar (Control) y tratadas con
ivermectina (IVM), atorvastatina (ATV) y ambas drogas combinadas (IVM+ATV). Con esta marcación
se observa el descenso de importina α en el núcleo celular luego de los respectivos tratamientos, lo
que estaría indicando una interrupción del transporte de proteínas virales.
El trabajo realizado nos permitió demostrar que las células expuestas

de manera sostenida a una concentración baja de ivermectina presentan un
efecto sobre el tráfico de importina alfa hacia núcleo similar al observado
cuando se usan concentraciones más de 10 veces mayor durante tiempos
cortos. Adicionalmente, el efecto se ve mejorado cuando se combina con una
estrategia terapéutica que afecta el movimiento de proteínas dentro de la
célula por una vía alternativa como atorvastina. Estos hallazgos sugieren que
se estaría interfiriendo parte de la maquinaria celular del huésped que el virus
- 100 -
necesita para su replicación utilizando concentraciones de ivermectina, que,

como mencionamos previamente, pueden alcanzarse en la sangre de pacien-
tes que reciben la droga como tratamiento.
Evaluación clínica de ivermectina en pacientes Covid-19

Con la información reunida sobre los mecanismos de acción de ivermec-
tina y especialmente las evidencias de laboratorio sobre sus efectos sobre
la multiplicación del SARS-CoV-2 y otros virus que ingresan a las células in-
fectadas de manera similar, hacia mayo de 2020 nos enfocamos en el diseño
de un ensayo clínico en enfermos de Covid-19 sumándonos a un consorcio
público-privado integrado por entidades del ámbito académico universitario,
hospitales y empresas farmacéuticas. La idea era ir rápidamente a la búsque-
da de una “prueba de concepto” de las potenciales propiedades antivirales
de ivermectina, utilizando dosis altas en pacientes adultos que se encontra-
ban cursando etapas tempranas de infección. Además de nuestro equipo de
PSB y COMTra de la UNQ, participaron profesionales y técnicos del Instituto
de Investigaciones de Enfermedades Tropicales de la Universidad Nacional
de Salta –del cual depende el Dr. Alejandro Krolewiecki, quien lideró este
ensayo clínico–, el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil, la Cátedra
de Química General e Inorgánica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica
de la UBA, la Unidad de Virología y Epidemiología Molecular del Hospital
Garrahan, el CEMIC, el Hospital Muñiz, el Hospital Cuenca Alta de Cañuelas
y el Laboratorio Farmacéutico Elea-Phoenix. La iniciativa fue también finan-
ciada por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo
Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) en el marco de la convocatoria de
“Ideas-Proyecto COVID-19”.
Luego de obtenida la autorización por parte de la Administración Nacional

de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), se llevó adelan-
te un ensayo clínico en 45 pacientes con enfermedad leve a moderada al
inicio de los síntomas respiratorios causados por Covid-19, que recibieron al
azar ivermectina o un placebo sin acción terapéutica a través de comprimi-
dos por vía oral durante 5 días consecutivos. Se utilizó una dosis diaria de 0,6
- 101 -
mg/kg, dosis que triplica la dosis usual de ivermectina para tratar infecciones
parasitarias. Los comprimidos fueron ingeridos junto a una comida con con-
tenido graso a fin de favorecer la absorción intestinal del medicamento y su
adecuada distribución en todo el organismo.
Figura 5. Eliminación viral SARS-CoV-2

en pacientes tratados con ivermectina.
En el gráfico se muestran los datos de pacientes pertenecientes al grupo control que no recibieron
ivermectina (sin tratar) y aquellos que sí recibieron la droga en una dosis de 0,6 mg/kg.
Este último grupo se subdivide en función de la concentración plasmática de ivermectina alcanzada
(< a 160 ng/ml o > a 160 ng/ml). Los pacientes bajo tratamiento con ivermectina que alcanzaron
una concentración elevada de la droga en sangre (>160 ng/ml)
mostraron un tiempo significativamente menor de eliminación del virus.
Hacia septiembre de 2020 el ensayo clínico había podido ser completado

y ya se contaba con el relevamiento de los resultados más significativos. Si
bien este estudio de prueba de concepto no se enfocó en valorar la resolu-
ción de los síntomas, fue posible demostrar que en aquellos pacientes que
luego del tratamiento se registraban los niveles más altos de ivermectina en
su sangre, se producía una eliminación más rápida y profunda del virus de sus
- 102 -
secreciones respiratorias. En otras palabras, la carga viral detectada en los

hisopados nasofaríngeos se reducía más rápidamente y tendía a negativizarse
antes (Fig. 5). Vale remarcar que en aquel momento en nuestro país circula-
ban las variantes virulentas originales, no se encontraba disponible ninguna
inmunización a través de vacunas ni otros tratamientos antivirales especí-
ficos y poco a poco empezaban a registrarse casos severos y fallecidos por
Covid-19, particularmente en pacientes con comorbilidades.
Durante 2021 nos sumamos a un Grupo de Referencia para un plan de uso

coordinado de ivermectina en el tratamiento de Covid-19 en distintos distri-
tos de la Argentina. Se trataba de un programa bajo pautas de la Organización
Mundial de Salud para el uso de emergencia de intervenciones no registradas
o experimentales, aplicable a las circunstancias que demandaba la pandemia.
Nuevamente bajo la coordinación del Dr. Krolewiecki, el Ministerio de Salud
de la Provincia de La Pampa llevó adelante un amplio programa de tratamien-
to de pacientes Covid-19 con el protocolo de 5 días y las dosis altas probadas
en nuestro ensayo clínico de prueba de concepto. Se trataron más de 3.200
pacientes con ivermectina y cerca de 18.000 que decidieron no recibir el tra-
tamiento fueron considerados como controles de referencia para la compara-
ción de resultados. Se observó una reducción significativa de la mortalidad en
los tratados con ivermectina en todos los grupos analizados, falleciendo 2,1%
de los pacientes del grupo control (380 muertes) y 1,5% de tratados con iver-
mectina (50 muertes). También se encontraron resultados favorables respec-
to de la internación en terapia intensiva, que fue significativamente menor
con la administración de ivermectina en los pacientes mayores de 40 años.
La droga fue razonablemente bien tolerada, con una aparición de efectos ad-
versos severos reversibles, como diarrea, desórdenes visuales o mareos, en
aproximadamente el 3% de los pacientes.
Los resultados del programa de tratamiento de emergencia ratificaron

la seguridad y posible eficacia de ivermectina a altas dosis en Covid-19, su-
giriendo su consideración para estrategias de salud pública, más aún consi-
derando su costo accesible comparado con otros medicamentos propuestos
que se encuentran bajo protección de patentes exclusivas. Al momento de
- 103 -
llevarse adelante este programa, buena parte de la población ya tenía acceso

a la vacunación contra SARS-CoV-2 y ya se habían ido posicionando distintas
medidas de sostén terapéutico en los enfermos. Con lo cual, el impacto favo-
rable del tratamiento temprano con ivermectina debería interpretarse en el
contexto de un manejo integral de los pacientes Covid-19.
Consideraciones sobre las dosis de ivermectina como antiviral

La potente actividad antiviral de ivermectina sobre SARS-CoV-2, y otros
virus como el del dengue y la gripe, fue constatada inicialmente en expe-
rimentos de laboratorio utilizando concentraciones altas de la droga, muy
superiores a las que se alcanzan con las dosis usuales de ivermectina. Así, el
entusiasmo inicial por el uso potencial de ivermectina en el tratamiento de
Covid-19 se convirtió en escepticismo basado en datos de la farmacología,
que sugirieron que tal vez no sería posible alcanzar las concentraciones efec-
tivas en los seres humanos. Sin embargo, la ivermectina se caracteriza por un
amplio índice terapéutico, con buena seguridad y tolerabilidad en dosis hasta
10 veces superiores a las prescritas para su uso como antiparasitario.
Si se comparan nuestros resultados de laboratorio en células sobre placas

de cultivo con los resultados del ensayo clínico de prueba de concepto, iver-
mectina es capaz de interferir ciertos mecanismos de entrada del virus a una
concentración relativamente baja, muy similar a la que puede alcanzarse en
la sangre de los pacientes tratados por vía oral (160 ng/ml o más) que mues-
tran una reducción más rápida de la carga viral. Es decir que las concentra-
ciones de ivermectina que son posibles de ser alcanzadas en seres humanos
sin generar toxicidad, podrían ser suficientes para interferir con la maquinaria
propia de la célula infectada que requiere el virus para su replicación. En este
sentido, nuestro ensayo clínico indicaría que efectivamente cuando se alcan-
za este umbral de concentración, la carga viral se reduciría más rápidamente.
Al limitar la multiplicación del virus, el tratamiento con ivermectina estaría
otorgando al organismo un mayor tiempo para montar una respuesta y com-
batir más eficientemente al SARS-CoV-2.
- 104 -
Conclusiones destacadas
● La capacidad de respuesta y de adaptación para hacer frente a la pandemia se
puso de manifiesto en el sistema científico en general, teniendo como caso es-
pecífico el Departamento de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional
de Quilmes. Se puso en valor la infraestructura existente, los recursos humanos
capacitados, especializados y con experiencia para dar respuesta a la pandemia
Covid-19.
● En el contexto de la aparición de un nuevo agente infeccioso, con la necesi-

dad de diseñar nuevas estrategias terapéuticas de manera eficiente y veloz,
el reposicionamiento de drogas se convierte en una herramienta imprescin-
dible. Sumado a esto, el reposicionamiento de drogas es clave también para
el tratamiento de enfermedades prevalentes en contextos socioeconómicos
vulnerables.
● Conocer las bases celulares y moleculares de diversas patologías permite encon-

trar puntos en común y utilizar estrategias terapéuticas comunes. Este es el caso
ilustrado en este trabajo, donde mecanismos de ingreso del virus SARS-CoV-2 se
comparten en mecanismos asociados a la biología tumoral. Esto permite aplicar
herramientas y metodologías ya utilizadas por grupos de investigación preclínica
y estudiar mecanismos similares en contextos diferentes.
● La validación preclínica de drogas reposicionadas permite diseñar con mayor

tasa de éxito ensayos en pacientes. Esto se debe a que es posible trasladar al
diseño de ensayos clínicos el conocimiento previo de mecanismos de acción, las
concentraciones efectivas y los posibles esquemas terapéuticos determinados
en modelos celulares más sencillos.
Lecturas sugeridas
Alonso, D.F. y Farina, H.G. (2020). “Repurposing of host-based therapeutic agents for the
treatment of coronavirus disease 2019 (COVID-19): a link between antiviral and antican-
cer mechanisms?”. Int J Antimicrob Agents, 56(3):106125.
Krolewiecki, A., Lifschitz, A., Moragas, M., Travacio, M., Valentini, R., Alonso, D.F., Solari, R.,
Tinelli, M.A., Cimino, R.O., Álvarez, L., Fleitas, P.E., Ceballos, L., Golemba, M., Fernández,
- 105 -
F., Fernández de Oliveira, D., Astudillo, G., Baeck, I., Farina, J., Cardama, G.A., Mangano,
A., Spitzer, E., Gold, S. y Lanusse, C. (2021). “Antiviral effect of high-dose ivermectin
in adults with COVID-19: A proof-of-concept randomized trial”. EClinicalMedicine 18,
37:100959.
Krolewiecki, A., Lifschitz, A., Moragas, M., Travacio, M., Valentini, R., Alonso, D.F., Solari, R.,
Tinelli, M.A., Cimino, R.O., Álvarez, L., Fleitas, P.E., Ceballos, L., Golemba, M., Fernández, F.,
de Oliveira, D.F., Astudillo, G., Baeck, I., Farina, J., Cardama, G.A., Mangano, A., Spitzer, E.,
Gold, S. y Lanusse, C. (2021). “Corrigendum to Antiviral effect of high-doseivermectin in
adultswith COVID-19: A proof-of-concept randomized trial”. EClinicalMedicine 39:101119.
Mayer, M.A., Krolewiecki, A., Ferrero, A., Bocchio, M., Barbero, J., Miguel, M., Paladini, A.,
Delgado, C., Ojeda, J.R., Elorza, C., Bertone, A., Fleitas, P.E., Vera, G. y Kohan, M.R. (2022).
“Safety and Efficacy of a MEURI Program for the Use of High Dose Ivermectin in COVID-19
Patients”. Front Public Health 22,10:813378.
Segatori, V.I., Garona, J., Caligiuri, L.G., Bizzotto, J., Lavignolle, R., Toro, A., Sanchis, P., Spitzer,
E., Krolewiecki, A., Gueron, G. y Alonso, D.F. (2021). “Effect of ivermectin and atorvastatin
on nuclear localization of importin alpha and drug target expression profiling in host cells
from nasopharyngeal swabs of SARS-CoV-2- Positive patients”. Viruses 15,13(10):2084.
- 106 -
TERCERA PARTE
Reflexiones en torno
a la educación virtual de emergencia
Con la suspensión de clases presenciales producto del aislamiento
social, preventivo y obligatorio dispuesto por decreto del Poder Ejecutivo,
escuelas, profesorados y universidades de todo el país debieron adaptarse
a otras modalidades de enseñanza.
Clases por videoconferencia, cursos a distancia y utilización de tecno-

logías de la información y el conocimiento (TIC) fueron un paisaje común
durante la fase más aguda de la pandemia.
La Universidad Nacional de Quilmes contaba ya con años de expe-

riencia en educación virtual, sobre todo en algunas áreas puntuales. Pero
la nueva situación motivó la generalización de la virtualidad. Y esto, por
supuesto, presentó un importante reto para docentes y estudiantes, ade-
más de que abrió un enorme desafío de cara al futuro.
CALEIDOSCOPIO. REFLEJOS Y PERCEPCIONES
DE DOCENTES Y ESTUDIANTES SOBRE LA
VIRTUALIZACIÓN DE EMERGENCIA
MARÍA LAURA CARBAJAL, SILVIA RAMÍREZ, CECILIA RECHE,

LILIANA VIERA Y ANA FLEISNER
DEPARTAMENTO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA, UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES.
creche@unq.edu.ar / ana.fleisnerg@unq.edu.ar
El aislamiento dispuesto para reducir los contagios de Covid-19 motivó la

suspensión de las clases presenciales de todos los niveles educativos en
todo el territorio nacional. En este marco, escuelas y universidades debieron
adaptarse rápidamente a la virtualidad. La Universidad Nacional de Quilmes
ya venía con experiencia previa en materia de educación a distancia, pero
la pandemia obligó a que todas las materias se dictaran en esta modalidad.
En este artículo, estudiantes y docentes evalúan pros y contras de la virtua-
lización. Testimonios en primera persona para entender las claves de lo que
ocurrió y, sobre todo, de lo que vendrá.
Durante 2020 y 2021, la comunidad educativa fue atravesada por cir-

cunstancias nunca antes vividas. La pandemia trajo aparejado todo tipo de
cambios en nuestra vida cotidiana, entre ellos, modificaciones de muchos as-
pectos de los procesos de enseñanza y aprendizaje debido a la virtualización
de emergencia.
Desde los proyectos pertenecientes al Grupo de Investigación en

Enseñanza de las Ciencias (GIECIEN) y al Observatorio de Enseñanza y
Aprendizaje de Ciencias Exactas y Naturales (OEACEN) se generaron herra-
mientas para relevar las percepciones y experiencias de estudiantes y do-
centes del Departamento de Ciencia y Tecnología (DCyT) de la Universidad
Nacional de Quilmes (UNQ) durante este período tan particular. Para ello, se
- 109 -
CARBAJAL - RAMÍREZ - RECHE - VIERA - FLEISNER
realizaron encuestas de opinión, dirigidas al cuerpo estudiantil y al plantel

docente. Las encuestas se crearon con la herramienta de libre acceso google
forms y se enviaron a ambos claustros vía correo electrónico a través de las
listas de correos institucionales. A partir de los datos obtenidos, se efectuó
un análisis y sondeo preliminares, que se mostrarán más adelante. En ambos
casos se indagó y recopiló información sobre (i) la situación académica; (ii) la
disponibilidad y uso del tiempo (considerando tiempo de viaje, tiempo de tra-
bajo remunerado y no remunerado, flexibilidad horaria, entre otros); (iii) mo-
dalidad de cursada; (iv) salud personal y del núcleo familiar; (v) perfil demo-
gráfico; (vi) formación en TIC para docentes, (vii) espacio para comentarios.
El DCyT, con aproximadamente 350 docentes y 4000 estudiantes dis-

tribuidos en los ciclos introductorio, inicial y superior, cuenta con seis ca-
rreras de grado (Licenciatura en Biotecnología, Ingeniería en Alimentos,
Ingeniería en Automatización y Control Industrial, Licenciatura en
Bioinformática, Arquitectura Naval, Licenciatura en Informática) y cinco tec-
nicaturas (Tecnicatura Universitaria en Química, Tecnicatura Universitaria
en Petroquímica y Ambiente, Tecnicatura Universitaria en Programación
Informática, Tecnicatura en Biotecnología, Tecnicatura en Seguridad e Higiene
en el Trabajo). Solo la Tecnicatura en Seguridad e Higiene en el Trabajo es
netamente virtual. Dentro de las carreras presenciales, algunas cuentan con
comisiones de asignaturas que transitan la bimodalidad, y otras utilizan aulas
virtuales como complemento desde hace más de diez años. Durante 2020
y 2021 toda la actividad áulica fue trasladada y desarrollada en un entorno
virtual de emergencia a causa de la pandemia de Covid-19.
Conocer cómo impactó este período en la vida académica de docentes

y estudiantes podría permitir repensar prioridades y revisar prácticas, tanto
institucionales como áulicas, teniendo en cuenta que las dificultades atrave-
sadas dejaron un cúmulo de experiencias valiosas como material de reflexión
sobre las prácticas educativas. La virtualización de emergencia llevó –tanto
a docentes como a estudiantes– a diseñar todo tipo de estrategias para la
enseñanza y el aprendizaje y generó, en toda la comunidad educativa, sensa-
ciones y opiniones muy diversas sobre ventajas y desventajas de la modalidad
- 110 -
virtual, que parecen estar vinculadas a las condiciones materiales y emocio-

nales en las que tuvieron que encarar este proceso.
Miradas de estudiantes
La mayoría de las personas estudiantes reconocen que el ahorro del tiem-
po utilizado en trasladarse hasta la sede de la Universidad les posibilitó dis-
poner de más tiempo para estudiar, cursar más materias, trabajar, descansar
y compartir momentos con la familia. En sus propias palabras: “Permitió com-
paginar trabajo, vida familiar y estudio”. Incluso, hay quienes sostienen que el
tiempo que no se utilizó en viajar “redundó en una mejor calidad de vida”. No
tener que ir a la UNQ generó también ahorro de dinero tanto en viajes como
en comidas fuera de sus casas, lo que constituyó un aspecto importante en
muchos casos. Algunas personas estudiantes perciben que el hecho de no
viajar evitó la exposición al Covid, situaciones de inseguridad y el estrés que
ello les producía.
En cuanto a la cursada de modalidad virtual, muchas personas reconocen

la comodidad de cursar desde sus casas e identifican como ventajas la posibi-
lidad de acceder a las clases grabadas para verlas cuando quisieran o repetir-
las para tomar apuntes, así como el mayor acceso a material didáctico y una
mayor tranquilidad para rendir exámenes. Para algunas personas resultó una
ventaja quedar en el anonimato –que posibilitaría la comunicación virtual– al
hacer comentarios.
En los comentarios, muchas personas estudiantes mostraron gratitud ha-

cia la UNQ por el modo en el que se “acomodó” a la nueva situación: “La
Universidad cumplió su rol lo mejor que pudo. No tengo queja alguna, fue
duro para todos y casi todos los profesores estuvieron a la altura de la cir-
cunstancia. Más que agradecida de ser alumna de la UNQ”. “Estoy agradecida
de formar parte de esta comunidad educativa”, “La mayoría de profesores con
quienes tuve la suerte de cursar durante el período de aislamiento fueron
excepcionales y logramos, entre todes, llevar adelante el ciclo. Algunes tenían
mayor desarrollo de las herramientas tecnológicas que otres, eso hay que
- 111 -
resaltarlo, cosa que nos ayudaba también a desarrollar mejor las clases. Con
les otres, fuimos aprendiendo juntes. Pero sobre todo hubo mucha predispo-
sición y buena voluntad en la mayoría y es lo que más rescato”.
Cuando se analizan las desventajas que detallan las personas estudiantes,

emergen como mayoritarios los problemas técnicos que se generaban por
fallas en los servicios de internet y electricidad. Los cortes de estos servicios
interrumpen con frecuencia las clases, entorpeciendo el curso de esta. Así,
aparecen comentarios como los siguientes: “Al tener mala conexión de in-
ternet, se hace difícil comprender la clase del profesor”, “(hay) necesidad de
tener una buena conexión a internet (tanto lograr que funcione bien todo el
tiempo de la clase, como el costo de tener un buen proveedor)”. En algunos
casos, la falta de luz o la posibilidad de un corte inesperado del servicio gene-
ra ciertos temores: “que te desaprueben si se corta la luz”. Se menciona, ade-
más, la dificultad de seguir las clases sincrónicas o las cursadas por no poseer
dispositivos actualizados, o de uso único: “si no contás con una computadora,
no podés acceder a la educación”. También se indica que la falta de micrófono
es un factor que obstaculiza la participación en clase, y que no disponer de
cámara convierte al encuentro virtual en algo aún más distante. Con respecto
al uso de dispositivos, de acuerdo con las opiniones de estudiantes, es erró-
neo considerar que las materias se pueden cursar correctamente desde celu-
lares o tablets y hasta lo consideran una “romantización más de la pobreza”.
Si bien anteriormente aparece como una ventaja poder cursar en la co-

modidad de la casa, se encuentran muchos comentarios que describen que la
cursada en sus hogares no fue la mejor experiencia. Nuevamente se eviden-
cian los diferentes contextos en los que se encuentran las personas estudian-
tes. La mención de no disponer de un lugar adecuado para cursar en las casas,
la interferencia de ruidos externos por parte de integrantes de la familia, o te-
ner que alterar la vida de las otras personas de la casa para estar en las clases,
son comentarios abundantes. En algunos casos se describe como un factor
fundamental. A las interferencias en las casas las relacionan con la imposibili-
dad de concentrarse en las clases: “El ambiente de la casa dependía mucho de
poder tomar la clase”. Algunos comentarios hacen referencia a la posibilidad
- 112 -
de despejarse que les da el traslado a la Universidad: “El estar tanto tiempo

en un mismo entorno que se usa tanto para estudiar como para entretenerse
es bastante frustrante, ya que por lo menos en mi caso me gusta aprovechar
el ir a la facultad para cambiar de ambiente y ver un entorno diferente”.
Muchas personas estudiantes sufrieron cansancio y hasta estrés al no po-

der desconectarse de actividades: “Resultó difícil seguir muchas horas conec-
tados sin cansarse”, “estrés mental como contraparte del no desconectarse
(uno termina con cuestiones laborales y al siguiente minuto ya está en clase)”.
En relación con la pérdida de espacios adecuados de estudio, aparece el

rol de la Biblioteca. Son muchas las personas que lamentan no tener disponi-
ble ese espacio de la Universidad, no solo por la posibilidad de acceder a los
libros en formato impreso, sino también por la posibilidad de disponer de un
lugar de estudio individual y de encuentro con pares.
Otro aspecto que se presenta como relevante entre las desventajas es

el relacionado a la comunicación con las otras personas: “se pierde la inte-
racción social”. La pérdida del encuentro presencial, dificulta el proceso de
enseñanza-aprendizaje. Los y las estudiantes destacan que es importante el
encuentro “cara a cara” con el o la docente. Indican que algunos temas resul-
tan muy complejos para comprender “sin pizarrón”, que en las consultas se
distorsiona el diálogo a través de los foros, se pierde la posibilidad de contar
con respuestas inmediatas y de repreguntar, falta de comunicación gestual,
falta de sensación de pertenencia al curso. Muchos comentarios reflejan que
les resultó más difícil iniciar una conversación o hacer grupos de trabajo a
la distancia (“no podés conversar ni debatir con tus compañeros al hacer un
ejercicio en clase”). Se manifiesta, también, descontento con la poca interac-
ción con docentes y con pares: “Cada persona solo miraba por lo suyo y nada
más, era súper difícil interactuar con los profesores; de hecho, con algunos
quería entablar alguna charla pero se hacía imposible. Los profesores pusie-
ron mucha actitud y predisposición pero era muy difícil, pero se agradece el
esfuerzo”. La falta de sociabilidad y el no conocer en persona al resto de la
clase contribuyó a la desmotivación de algunas personas estudiantes.
- 113 -
Se menciona también la falta de trabajos prácticos presenciales en el labo-

ratorio como un factor que afectó de modo desfavorable en la formación de
estos años de cursada. Las personas estudiantes perciben que uno de los pro-
blemas más complejos para resolver desde la virtualidad es la realización de de-
terminados trabajos prácticos, ya que necesitan de infraestructura y materiales
que solo están disponibles en el laboratorio, además de la guía de docentes.
Las personas estudiantes reconocen que su vivencia no fue igual en todas

las materias: “En una cursada puntual que tuve no se despejaron las dudas de
las prácticas o parciales, ni se nos dio una clase de consulta cuando la solici-
tamos con mis compañeros”, “Algunes profes la transpiraron con nosotres, a
otres ni les conocimos, grababan sus clases y ya, la interacción con les alum-
nes fue la mínima e indispensable”. Por otro lado, también pretendían poner
cualquier día y horario, “total, estás en tu casa”. Hubo que marcar y remarcar
cuáles eran los días que correspondía: “Algunos profesores entregaban acti-
vidades en exceso y a su vez daban clases de muchas horas que mediante la
virtualidad es agotador, otros mandaban videos de 5 horas para ver o videos
que no se escuchaban y así quedaban”, “En la virtualidad se dedicó mucho
más tiempo a la facultad y no se respetaron los horarios únicos de cursada.
Es decir que, fuera del horario de clases, había más tareas y trabajos prácticos
que durante la presencialidad”. Algunas clases se extendían a los días feria-
dos. Algunos parciales resultaron más difíciles que en la modalidad presencial
y con tiempos de entrega más ajustados.
Se notó la desigualdad de recursos con los que contaban los docentes al

momento de pasar a la virtualidad: “Si los profesores no tienen elementos ade-
cuados o no se pueden adaptar a dar una clase de manera virtual correctamen-
te, la materia se dificulta mucho para seguirla”. A la desigualdad antes men-
cionada hay que sumar las diferentes capacidades de los docentes para usar
esa tecnología, en muchos casos se menciona que solo se recibían archivos en
formato pdf, o videos de mala calidad con audios imperceptibles. No todos los
docentes se adaptaron a la modalidad virtual.
Estudiantes de algunas carreras como Informática no encuentran desven-

tajas en la virtualidad.
- 114 -
Términos más usados en las respuestas de estudiantes.
Miradas de docentes
Las experiencias de docentes del DCyT durante 2020 y 2021 han sido
variadas. El aislamiento dispuesto por las autoridades tuvo algunos aspectos
que para muchas personas docentes fueron ventajosos, como por ejemplo
el ahorro de tiempo para el traslado, las reuniones de trabajo con colegas, la
posibilidad de dar clases desde cualquier lugar –siempre que se contase con
los recursos tecnológicos necesarios– y la reducción de gastos en viáticos.
La mayor flexibilidad y disponibilidad de tiempo posibilitó dedicarse más a la
familia y al cuidado de personas a cargo.
En cuanto a la enseñanza, se menciona una mejora en la organización

y planificación de las clases en el aula virtual. A su vez, la posibilidad de
trabajar con los recursos disponibles en las aulas virtuales facilitó la ela-
boración de nuevos materiales didácticos y nuevas actividades para la en-
señanza y evaluación. Pero algunas personas docentes señalan que si bien
el campus ofrece muchas alternativas didácticas al dictado de un teórico
tradicional, para algunas disciplinas no resulta lo suficientemente flexible.
Los procesos de aprendizaje se pudieron seguir en las aulas del campus.
La posibilidad de dejar las clases grabadas en el aula facilitó, además, el
- 115 -
acceso a la información de manera asincrónica para repaso de los temas

o para aquellas personas estudiantes que no habían accedido de manera
sincrónica.
Otra de las ventajas señaladas por las personas docentes es que las con-
sultas se pudieron responder tanto de manera sincrónica como asincrónica.
Si bien la elaboración del material de trabajo al inicio de 2020 demandó

mucho tiempo y esfuerzo de aprendizaje, luego se contó con ese material
para reutilizarlo en los cuatrimestres siguientes con la posibilidad de ir intro-
duciendo modificaciones y mejoras.
Pero no todos los cambios que implicó la virtualización de emergencia

fueron percibidos como ventajosos por las personas docentes. Por ejem-
plo, resultó difícil adaptar las actividades prácticas, resolución de problemas,
prácticas de laboratorio y evaluaciones al entorno de enseñanza virtual. En
muchos casos el problema estuvo en el diseño de evaluaciones escritas ade-
cuadas y se recurrió también a la evaluación oral y sincrónica.
El tiempo para la elaboración de material y para la corrección de activida-

des y evaluaciones se percibió como mayor que en la presencialidad, y la ma-
yor exposición a las pantallas derivó en algunos casos en trastornos visuales
y posturales.
Algunas personas docentes han tenido que invertir en equipamiento y en

mejora de las redes para poder dar clases virtuales.
Para la preparación de las clases se necesita contar con conocimiento de

herramientas y recursos, que algunos docentes mencionan que estaban fuera
de su alcance.
Los encuentros sincrónicos muchas veces fueron dificultosos, ya sea por

fallas en recursos técnicos, problemas de conectividad, la no accesibilidad
a dispositivos, interferencias del entorno (hijes a cargo y mascotas rondan-
do, ruido ambiental, etcétera). Fue especialmente complicado para aquellas
personas con infantes a cargo y para aquellas que no dejaron de ir a trabajar
presencialmente a la UNQ.
- 116 -
En cuanto al vínculo entre personas se menciona la pérdida del contac-

to personal: “Se pierde la calidez humana”, “La interacción con estudiantes
es deficiente”, “Hay pérdida de conexión humana cara a cara”, “No se veían
todas las caras de los estudiantes”, “Se redujo la participación en clase”. Las
personas docentes hacen referencia a que muchas de las personas estudian-
tes no se animaban a consultar en los foros mientras que otras demandaban
respuestas fuera de los tiempos de trabajo normales. También han registrado
que había estudiantes cursando más de una asignatura al mismo tiempo.
Las personas docentes perciben que al haber descontextualización, hubo

pérdida del sentido de pertenencia al espacio físico de la UNQ por parte del
estudiantado. También refieren que percibieron una baja motivación por par-
te de cierta cantidad de estudiantes, y durante el segundo cuatrimestre del
2021, desánimo.
Para algunas personas docentes, la experiencia de virtualización forzada

rozó los extremos y se encontraron comentarios desde que “Fue muy negati-
va la experiencia. Si me veo obligado a repetirlo por una decisión académica,
abandono la práctica docente” a: “Transitamos el aislamiento con responsabi-
lidad, tratando de adaptarnos y aprovechar del modo en que se pudiera. No lo
vivimos como un periodo traumático. Sí con limitaciones, pero sobrellevable”
o “la modalidad virtual fue un descubrimiento muy positivo, una vez adaptada
al cambio y al modificar el material para este formato, las clases fluyeron de
manera natural, fue una experiencia muy positiva”.
Dentro de las secuelas psicológicas que han experimentado algunos y al-

gunas docentes en 2020 y 2021 se mencionan: miedo a salir de casa, ataques
de pánico al preparar y encarar las clases.
- 117 -
Términos más usados en las respuestas de docentes.
Emociones mezcladas
De acuerdo con las respuestas de las encuestas, la gran mayoría de la
comunidad educativa del Departamento de CyT de la UNQ prefiere la mo-
dalidad mixta (bimodalidad) y como última opción elige la virtualidad plena.
Las percepciones de docentes y estudiantes en relación con la educación en
tiempo de virtualización forzada son muy similares respecto de algunas cues-
tiones. Quizás la coincidencia más significativa es la percepción de determi-
nadas situaciones con aspectos positivos y negativos simultáneamente.
Según las encuestas, la gran mayoría de la

comunidad educativa del Departamento de
CyT de la UNQ prefiere la modalidad mixta
(bimodalidad) y como última opción elige la
virtualidad plena.
Docentes y estudiantes debieron reorganizar sus estrategias de enseñan-

za y aprendizaje. Tanto docentes como estudiantes percibieron la posibilidad
- 118 -
de acceder a mayor cantidad y variedad de material didáctico y de estudio.

Pero para ambos grupos esto significó mayor cantidad de trabajo. Se valoró
la posibilidad de planificar las clases contando con recursos como programas,
clases grabadas, foros de consulta, mucha bibliografía en línea, pero se perci-
be como estresante la cantidad de tiempo –frente a pantallas– que hubo que
dedicar a la selección y preparación del material de trabajo, al diseño de eva-
luaciones adecuadas, o a la visualización del material de estudio así como la
pérdida de respuesta inmediata o la sobrecarga de actividades. La posibilidad
de contar con mucha bibliografía digitalizada resultó tan ventajosa como des-
ventajosa la pérdida del ámbito de la biblioteca para estudiar y concentrarse.
Las clases sincrónicas a través de diversas plataformas permitieron estudiar y
trabajar desde la comodidad de la casa pero siempre que no sucedieran pro-
blemas de conexión, inconvenientes con los dispositivos tecnológicos, que
no existiesen ruidos del entorno o que las clases no se dictaran por fuera del
horario establecido para la cursada. La misma situación que a veces generaba
mayor comodidad otras veces generaba imposibilidad de concentración.
La pérdida del espacio del aula como contexto privilegiado para el de-
sarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje –sobre todo en rela-
ción con los trabajos prácticos de laboratorio, la resolución y explicación de
ciertos problemas de aplicación y las evaluaciones– es una constante en los
discursos de docentes y estudiantes. Se recurrió a la evaluación oral y sin-
crónica más que en la presencialidad, lo que significó para muchas personas
estudiantes una exigencia mayor.
El ahorro de tiempo de viaje generó la posibilidad de estar más tiempo en

la comodidad del hogar con la familia y ahorrar dinero. Pero a su vez estar más
tiempo en casa con la familia generó situaciones de desorganización y no fa-
cilitó un ambiente de estudio o trabajo. Por otra parte, si bien se ahorró dine-
ro en viajes y viáticos, se debió invertir en adecuación de espacios de trabajo,
en la adquisición de equipamiento tecnológico y en contratación de servicios
de comunicación. Toda la comunidad educativa coincide en que para desarro-
llar una educación bajo modalidad virtual o bimodal, es fundamental asegurar
el acceso de todas las personas a las herramientas adecuadas (PC e internet).
- 119 -
Las personas estudiantes extrañaron más la vinculación entre pares que las
personas docentes, quienes percibieron una mayor disponibilidad de tiempo para
trabajar virtualmente con sus pares. Pero existe coincidencia respecto del dete-
rioro de la relación docente-estudiante durante la virtualización de emergencia.
Las personas estudiantes extrañaron más

la vinculación entre pares que las personas
docentes, quienes percibieron una mayor
disponibilidad de tiempo para trabajar
virtualmente con sus pares. Pero existe
coincidencia respecto del deterioro de la
relación docente-estudiante durante la
virtualización de emergencia.
En docentes y estudiantes es notoria la vivencia del empeoramiento de la

calidad de vida y la salud mental. Muchas personas mencionan haber padeci-
do ansiedad por motivos muy diversos y hasta ataques de pánico. No solo el
encierro, el sedentarismo, los trastornos visuales por la alta exposición a pan-
tallas y las molestias posturales provocaron malestar y ansiedad, sino también
los problemas interpersonales con las personas convivientes, los problemas
económicos, el miedo a la enfermedad propia o de un ser querido, a la muer-
te, a las desconexiones o cortes de luz o al exceso de trabajo y estudio.
Resulta claro que no todas las personas se vieron afectadas por igual. Hay
estudiantes que pudieron avanzar mucho en la carrera, más que en tiempos
de presencialidad plena y docentes que se organizaron mejor para trabajar y
planificar sus clases e investigaciones desde la comodidad de sus casas. Pero
también hay estudiantes que sintieron de manera constante que nunca iban a
llegar a leer todo el material disponible, que les costaba concentrarse, cuando
presencialmente no les pasaba, y docentes que se vieron desbordados por la
simultaneidad del trabajo profesional y el cuidado y educación de hijes pe-
queños y tareas domésticas.
- 120 -
El futuro llegó hace rato. Reflexiones en torno a la educación

que vendrá
La virtualidad, como modalidad de educación a nivel universitario, ha sido
ampliamente utilizada en las últimas décadas. Numerosas herramientas se
fueron incorporando a los “campus virtuales”, mejorando constantemente las
posibilidades del trabajo académico en este ámbito. Sin embargo, hasta el
comienzo de la pandemia todas las personas involucradas en los procesos
de enseñanza y aprendizaje en “carreras virtuales” poseían la formación y los
medios tecnológicos para encarar esta situación “elegida”.
De a poco, las carreras presenciales fueron incorporando elementos de la

virtualidad, adecuándolos a las necesidades de determinados ciclos o asigna-
turas. La modalidad mixta o bimodalidad ya era una posibilidad cierta y que
presentaba numerosas ventajas.
Sin embargo, la necesidad de llevar forzosamente a la virtualidad las acti-

vidades involucradas en el desarrollo de las asignaturas fue una experiencia
que llevó a toda la comunidad educativa a una situación de adaptación en un
tiempo muy corto. Esta adaptación involucró tiempos, espacios, estrategias
de enseñanza y de estudio y maneras de vincularse con otredades.
Pasados estos dos años, las percepciones de las personas involucradas

nos dan la posibilidad de reflexionar sobre la educación que vendrá.
Tanto docentes como estudiantes perciben que han invertido mucho tra-
bajo durante estos dos años para el dictado de clases, por lo que proponen
reflexiones y cambios para un escenario pospandemia. Para ambos grupos
de personas, la bimodalidad es la modalidad preferida dado que permitiría,
implementada adecuadamente, optimizar la educación tomando de cada mo-
dalidad sus ventajas.
De acuerdo con la opinión de la mayoría de las personas docentes, son

muchas las horas que se han invertido en adquirir ciertas habilidades y tam-
bién en poner en tela de juicio muchos supuestos educativos y laborales y en
replantear las prioridades de la enseñanza, la evaluación y hasta de la vida.
- 121 -
Según este claustro, vale la pena apostar por formatos superadores al forma-
to clásico de dictado de clases que, en algunos casos, mejoraron la accesibili-
dad. Resulta entonces necesario reflexionar y actuar sobre muchos supuestos
para poder contribuir al desarrollo de una didáctica específica de la ciencia y
la tecnología en la virtualidad, teniendo en cuenta la naturaleza de cada una
de las asignaturas. La virtualidad es una poderosa herramienta que puede
complementar la presencialidad. Es posible explotar las ventajas y sumarlas a
las que la presencialidad ofrece y obtener lo mejor de ambas, de forma sinér-
gica. Es por estos motivos que la mayoría de las personas docentes desean
que no se descarte tanto trabajo y se capitalice lo aprendido porque, entre
otras ventajas, en opinión de algunas personas docentes, “la modalidad mixta
o bimodal ayudaría a crear una Universidad más inclusiva”.
Es necesario reflexionar y actuar sobre muchos

supuestos para poder contribuir al desarrollo
de una didáctica específica de la ciencia y la
tecnología en la virtualidad.
También las personas estudiantes consideran que las clases virtuales

pueden ser muy útiles para sortear eventualidades, tales como días en los
que se dificulta llegar a la universidad por paro de transportes o ausencias de
docentes. Algunas de estas personas aclaran que son las clases teóricas vir-
tuales tanto sincrónicas como asincrónicas las que podrían quedar grabadas
pero que preferirían que clases de resolución de actividades y de laboratorio
fueran presenciales. De este modo tendrían menos tiempo de viaje y más
tiempo disponible para el estudio y el descanso.
Ambos claustros sostienen que para una bimodalidad exitosa, es suma-

mente importante que estudiantes y docentes cuenten con la conectividad
adecuada y la disponibilidad de herramientas y ambientes donde puedan lle-
var a cabo sin interrupciones diversas actividades así como contar con ca-
pacitaciones que permitan conocer todas las herramientas disponibles para
poder usarlas en forma adecuada en el proceso de enseñanza aprendizaje. Se
- 122 -
ha notado que, fundamentalmente en la población estudiantil, las respues-

tas obtenidas corresponden mayoritariamente a quienes tuvieron mejores
posibilidades para enfrentar con éxito la etapa de virtualización forzada. La
mención a sus posibilidades de acceso a la tecnología y el mero hecho de
haber respondido a la encuesta serían indicadores de esta situación. Queda
pendiente, y sería muy importante, sondear las percepciones de aquellas per-
sonas que quedaron fuera del sistema durante la etapa en estudio.
- 123 -
¿CUANDO PASE EL TEMBLOR?
ENTRE LA VIRTUALIDAD DE EMERGENCIA
Y LA PRESENCIALIDAD PLENA
EN EL DEPARTAMENTO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
LUCAS ANDRÉS DETTORRE (1), MARÍA ALEJANDRA BIANCO (2)

Y DANIELA EDITH IGARTÚA (3)
(1) ESPACIO DE ACOMPAÑAMIENTO PARA ASIGNATURAS BIMODALES (EAPAB), DEPARTAMENTO
DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA, UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES - OBSERVATORIO DE
ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES (OEACEN), DEPARTAMENTO DE CIENCIA Y
TECNOLOGÍA, UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES. ldettorre@unq.edu.ar
(2) ESPACIO DE ACOMPAÑAMIENTO PARA ASIGNATURAS BIMODALES (EAPAB), DEPARTAMENTO DE
CIENCIA Y TECNOLOGÍA, UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES. abianco@unq.edu.ar
(3) ESPACIO DE ACOMPAÑAMIENTO PARA ASIGNATURAS BIMODALES (EAPAB), DEPARTAMENTO DE
CIENCIA Y TECNOLOGÍA, UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES - LABORATORIO DE INVESTIGACIÓN
EN FUNCIONALIDAD Y TECNOLOGÍA DE LOS ALIMENTOS (LIFTA), DEPARTAMENTO DE CIENCIA Y
TECNOLOGÍA, UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES - CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES
CIENTÍFICAS Y TÉCNICAS (CONICET). daniela.igartua@unq.edu.ar
La Universidad Nacional de Quilmes en general y el Departamento de Ciencia

y Tecnología en particular poseen una rica historia en educación virtual, so-
bre todo en determinadas asignaturas y carreras. Sin embargo, la irrupción
de la pandemia y la suspensión repentina de la “presencialidad” provocaron
que todas las materias debieran sumarse al trabajo a distancia, entre ellas,
aquellas que no contaban con ninguna experiencia en este campo. Falencias,
oportunidades y desafíos de la virtualidad para un futuro no tan lejano.
- 124 -
DETTORRE - BIANCO - IGARTÚA
Antes del temblor: antecedentes del uso de entornos digitales

en la enseñanza y aprendizaje
La Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) es pionera en la Argentina y
en la región en materia de educación virtual y a distancia. Desde 1999, con
la creación de la primera aula virtual, se han ofertado carreras de pregra-
do, grado y posgrado en modalidad completamente virtual. Asimismo, se han
ofertado asignaturas virtuales y semipresenciales en carreras de pregrado,
grado y posgrado de la modalidad presencial. No obstante, no todas las uni-
dades académicas han contado desde ese momento con propuestas formati-
vas no presenciales. ¿Cuál era el panorama en el Departamento de Ciencia y
Tecnología (DCyT)?
El DCyT ofertó su primera carrera virtual, la Tecnicatura Universitaria

en Higiene y Seguridad en el Trabajo, recién en 2020. Hasta entonces, las
propuestas de educación mediada por Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) en carreras científico-tecnológicas habían estado vincu-
ladas con algunas experiencias aisladas de implementación del uso del cam-
pus virtual de la UNQ o de otras plataformas o medios para sostener las
actividades de enseñanza y de aprendizaje de manera no presencial, como
por ejemplo, el uso de correo electrónico o de blog con dominio “unq” para
compartir materiales con el estudiantado.
Sin embargo, desde hacía tiempo había surgido la necesidad de articular

las modalidades de educación presencial y a distancia en el DCyT, con el ob-
jeto de fortalecer las propuestas educativas. En este contexto, se presentó
la “bimodalidad” como una modalidad versátil, capaz de adaptarse a las ne-
cesidades específicas de las asignaturas de carreras científico-tecnológicas;
se comenzaron a desarrollar propuestas de cursos semipresenciales, en los
cuales se redujo parcialmente la carga horaria presencial sin comprometer las
horas destinadas al trabajo en el laboratorio o a la resolución de problemas.
En esta modalidad, se proponía el empleo del campus virtual como entorno
virtual de enseñanza y de aprendizaje (EVEA). En este sentido, como primer
paso, se procedió a la capacitación de varias y varios docentes del DCyT en el
uso de TIC para la enseñanza y el aprendizaje. Para ello, se realizó un curso de
- 125 -
formación inicial vinculado con la utilización del campus y los recursos dispo-
nibles en dicho entorno digital, titulado “Enseñar en Entornos Virtuales”, que
fue dictado de manera semipresencial por especialistas de la Coordinación de
Formación y Capacitación Docente de la Secretaría de Educación Virtual de
la Universidad.
En el primer cuatrimestre de 2018, comenzaron a ofertarse los prime-

ros cursos bimodales del DCyT, con tres experiencias piloto en las siguien-
tes asignaturas: Química de Alimentos del Ciclo Inicial de la Ingeniería en
Alimentos, Microbiología General del Ciclo Inicial de la misma Ingeniería y
de la Licenciatura en Biotecnología y Química Orgánica Ecocompatible de la
Tecnicatura Universitaria en Tecnología Ambiental y Petroquímica. En los tres
cursos, se propuso implementar activamente el campus UNQ, haciendo un
uso exhaustivo de sus recursos y actividades, para complementar o sustituir
actividades de enseñanza y de aprendizaje presenciales, de modo tal de redu-
cir la carga horaria presencial.
Transcurridas estas experiencias piloto y con el objetivo de impulsar y

extender la implementación de la bimodalidad en carreras científico-tecno-
lógicas, la Dirección y el Consejo Departamental del DCyT crearon el Espacio
de Acompañamiento para Asignaturas Bimodales (EApAB). Los objetivos es-
pecíficos de este Espacio incluyen:
● Colaborar en el diseño de los cursos bimodales dentro del Departamento, tanto

en los aspectos didácticos como en lo multimedial.
● Generar espacios generales o particulares para compartir experiencias.
● Organizar encuentros de formación (talleres, seminarios o ateneos) con refe-

rentes de diferentes temáticas para compartir nuevos programas, formatos,
metodologías y estrategias de enseñanza que enriquezcan el dictado de las
asignaturas bimodales.
● Desarrollar encuentros anuales que permitan difundir las acciones desarrolla-

das en la bimodalidad y promover la creación de nuevas asignaturas bimodales
dentro del DCyT.
- 126 -
● Articular acciones con referentes de la Secretaría de Educación Virtual (SEV)

para llevar a cabo formación inicial de los docentes que dictarán materias bimo-
dales y compartir espacios de trabajo colaborativo.
Gracias al trabajo realizado por la Dirección del DCyT, la coordinación del

EApAB y la planta docente del DCyT, se fueron sumando nuevas asignaturas
de otros ciclos y carreras, ampliando la oferta de cursos bimodales del DCyT.
Específicamente, a finales de 2019, 115 docentes del DCyT habían realizado
la capacitación “Enseñar en Entornos Virtuales” y 39 asignaturas se estaban
dictando en formato bimodal en nuestra unidad académica. El crecimiento
exponencial observado durante 2019 fue resultado, mayoritariamente, de
que muchos de las y los docentes que fueron implementando la bimodalidad
y conociendo sus potencialidades, pudieron transmitir estos beneficios a sus
colegas, expandiendo y contagiando el interés de probar nuevas estrategias
de enseñanza y de aprendizaje, así como también disipando los miedos o res-
guardos de las y los docentes a los nuevos entornos virtuales.
Como parte de esta experiencia, se ha detectado que el cursado bimodal

promovió el desarrollo de competencias generales y específicas en el estu-
diantado que no podían ser alcanzadas únicamente a través de la presencia-
lidad. Por ejemplo, el uso y gestión de diversas fuentes de información, el
trabajo colaborativo en línea, la comunicación oral y escrita y la autogestión
de tiempo y recursos. Además, el análisis de las diferentes experiencias de
implementación de asignaturas bimodales ha permitido identificar un conjun-
to de estrategias didácticas y acciones compartidas que han resultado inno-
vadoras a la hora de promover nuevas experiencias educativas y de ampliar
el abanico de oportunidades de aprendizaje para los y las estudiantes. Dentro
de ellas se destacan las siguientes:
● Se redujo la carga horaria presencial sin afectar las clases experimentales (en el
caso de las asignaturas con laboratorio) o las clases de resolución de problemas
(en el caso de las asignaturas con un elevado contenido práctico).
● El empleo del formato “aula invertida” fue adecuado para complementar o sus-
tituir las clases presenciales. En este formato, se utiliza el campus UNQ para
acercar material de lectura y material multimedia de estudio al estudiantado, que
debe ser analizado previamente al encuentro presencial.
- 127 -
● Se adecuaron los materiales didácticos disponibles en la web de todas las asig-

naturas para su utilización en el entorno virtual.
● Se promovió el desarrollo de materiales didácticos multimedia y audiovisuales

propios por parte del profesorado, incluyendo materiales vinculados con la reso-
lución de problemas y los trabajos prácticos de laboratorio.
● Se generaron espacios destinados a la discusión, debate y promoción del trabajo

colaborativo en EVEA, lo cual resultó ser sumamente fructífero para las perso-
nas participantes.
● Fue posible desarrollar nuevas estrategias de evaluación virtual. Por ejemplo, en

el caso particular de las asignaturas con carga experimental, el empleo de EVEA
permitió desarrollar estrategias de enseñanza empleando recursos digitales en
instancias previas y posteriores a los trabajos prácticos desarrollados en el labo-
ratorio, permitiendo utilizar el tiempo de clase presencial en otras actividades.
El camino recorrido “antes del temblor” quedó plasmado en el libro

Primeros pasos hacia la bimodalidad en el Departamento de Ciencia y Tecnología,
que se encuentra disponible online, de manera gratuita, para quienes deseen
leerlo y conocer más sobre estos primeros pasos.
Enlace para acceder a la versión web: http://libros.uvq.edu.ar/assets/libro9/
- 128 -
Durante el temblor: el escenario educativo en el marco

de la pandemia
La irrupción de la pandemia de Covid-19 en nuestro país y a escala plane-
taria ha creado turbulencias e incertidumbre en todos los aspectos de nues-
tra vida, incluida la educación. En este contexto epidemiológico, el Estado
decidió suspender la presencialidad de todos los niveles educativos, incluido
el superior universitario. Esto supuso invertir recursos y esfuerzos por sos-
tener la continuidad pedagógica de las y los estudiantes de todos los niveles
del sistema, implementando diversas estrategias de teleducación: la impre-
sión y distribución de materiales impresos, el diseño de contenidos digitales
abiertos disponibles en línea, la emisión de programas televisivos educativos
emitidos por la TV pública y otras emisoras, el empleo masivo de platafor-
mas educativas para la gestión de clases en entornos digitales y el uso de
plataformas de videoconferencia para sostener encuentros sincrónicos con
el estudiantado, entre otras. Se sumó, también, la posibilidad de acceder a
contenidos digitales alojados en dominios “.edu.ar” por medio de dispositivos
móviles y sin necesidad de tener acceso a internet pago o consumir los datos
móviles brindados por los servicios de telefonía celular.
En este contexto, Flavia Terigi, una reconocida pedagoga de nuestro país

y exdocente de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), hacía referencia al
Covid como el “temblor” (en alusión al tema musical de la banda Soda Stereo)
que sacudió a toda la sociedad, y al sistema educativo en particular. Este tem-
blor no hizo más que poner de manifiesto un contexto de grandes desigual-
dades y de brechas (no solo económicas, sino también digitales) asociadas a
la posibilidad de sostener las trayectorias educativas como consecuencia del
acceso inadecuado a conectividad o dispositivos electrónicos para realizar el
cursado. Esto ha originado una serie de lecturas e interrogantes para promo-
ver el análisis del quehacer docente en medio de tanta incertidumbre.
Todas y todos comenzamos 2020 asumiendo que el “temblor” iba a ter-

minar rápidamente, pero no fue así. Se tomaron decisiones sobre el currícu-
lum, las estrategias de enseñanza, de aprendizaje y de evaluación que fue-
ron cambiando ante un escenario fluctuante y de gran desconcierto. Por ello,
- 129 -
podríamos definir tres momentos particularmente diferentes que ocurrieron

en este temblor. En un primer momento, correspondiente al primer cuatri-
mestre de 2020, las y los docentes pensábamos, efectivamente, que el ais-
lamiento sería pasajero, por lo que la respuesta inmediata de la mayoría de
nosotras y nosotros fue tratar de replicar en la virtualidad lo que se venía
realizando en la modalidad presencial. Pero la pandemia no amainó. Durante
el segundo momento, en el segundo cuatrimestre de 2020 y el primer cuatri-
mestre de 2021, las y los docentes comprendimos que debíamos adaptar y re-
pensar las estrategias de enseñanza y de aprendizaje para sostener un cursa-
do netamente virtual, implementando adecuadamente los EVEA. Finalmente,
en un tercer momento, que comprendió al segundo cuatrimestre de 2021,
el contexto epidemiológico permitió que se retomaran algunas pocas activi-
dades presenciales (algunos encuentros destinados al desarrollo de trabajos
de laboratorio o de evaluación), lo que dio lugar a una nueva reformulación
del currículum y a un ajuste de las estrategias de enseñanza y de evaluación
orientadas a articular instancias presenciales y virtuales.
¿Cómo respondió la institución, el personal docente y no docente al

primer momento del temblor? En nuestra Universidad, se dispuso la creación
de un campus virtual específico, el campus presencial, un sistema de gestión
de aprendizajes o LMS (por sus siglas en inglés, Learning Management System)
montado en Moodle, destinado específicamente a estudiantes y a docentes
de las carreras de la modalidad presencial, cuyas asignaturas fueron virtuali-
zadas por la emergencia sanitaria.
En un primer momento de la pandemia, la UNQ dispuso la creación de

un campus virtual específico, el campus presencial, un sistema de gestión de
aprendizajes o LMS (por sus siglas en inglés, Learning Management System)
montado en Moodle, destinado específicamente a estudiantes y a docentes
de las carreras de la modalidad presencial, cuyas asignaturas fueron virtuali-
zadas por la emergencia sanitaria.
A contrarreloj, diversas dependencias de la UNQ aunaron esfuerzos para

poner en funcionamiento este campus y asegurar que todas y todos las y los
estudiantes y docentes pudieran acceder a la plataforma educativa durante
- 130 -
el transcurso de la primera semana de abril de 2020. A pesar de la disponibi-

lidad de aulas virtuales en un campus exclusivo para todas las asignaturas de
las carreras científico-tecnológicas, distintos fueron los caminos que decidió
abordar cada equipo docente. El retraso o la incorrecta matriculación de las
personas usuarias en las aulas virtuales, sumado al desconocimiento del uso
del campus por gran parte de la planta docente, que hasta ese entonces dic-
taba sus cursos de manera exclusivamente presencial, llevó a que muchas y
muchos optaran por utilizar masivamente plataformas de videoconferencia
para mantener encuentros “cara a cara” con sus estudiantes; es decir, se-
leccionaron un formato de clases virtuales netamente sincrónicas. En otros
casos, se sostuvo una modalidad completamente asincrónica, empleando el
campus como repositorio de materiales digitales, como espacio de intercam-
bio comunicacional utilizando foros, chat y otros recursos, y también como
espacio para la evaluación. Finalmente, otras y otros docentes optaron por
una modalidad híbrida, combinando instancias asincrónicas mediadas por un
uso activo del campus e instancias sincrónicas utilizando alguna plataforma
de videoconferencia.
En una encuesta realizada al personal docente del DCyT al finalizar el

primer cuatrimestre de 2020 (el primer momento del temblor), se obtuvieron
158 respuestas de docentes que se desempeñaron en los ciclos introduc-
torios, inicial y superior de las distintas carreras de grado, así como en las
tecnicaturas ofertadas por el DCyT. Según la información relevada en dicha
encuesta, la mayor parte del profesorado utilizó el correo electrónico (93%) y
el campus (76%) como medio de comunicación con el estudiantado, mientras
que un porcentaje menor incorporó grupos de WhatsApp (20%) como medio
de comunicación. A su vez, la mayoría de las y los docentes emplearon el
campus (81%) y el correo electrónico (57%) para acercar el material de estu-
dio al estudiantado, mientras que porcentajes mucho menores compartieron
el material a través de grupos de WhatsApp, blogs, sitios web, o carpetas
compartidas (en Google Drive, Dropbox, etc.). Respecto de los encuentros
sincrónicos, la plataforma Zoom (58%) fue la preferida por el plantel docente,
seguida de Google Meets (34%) y Jitsi (22%). En cuanto a la producción de
material didáctico, la gran mayoría de las y los docentes (83%) recurrieron a
- 131 -
la generación de apuntes en PDF o de presentaciones de Power Point (69%).

Sin embargo, un porcentaje alentador de docentes también recurrió a la rea-
lización de videoclases (64%) y videotutoriales (34%).
Durante este primer momento, desde el EApAB se asistió, a demanda,

a las y los docentes del DCyT en todo lo relacionado al diseño de las aulas
virtuales y la implementación de diversos recursos dentro del EVEA. Como
parte de esta asistencia, se generaron instructivos específicos sobre el uso de
ciertos recursos dentro del aula virtual y se presentaron ejemplos de aplica-
ción en asignaturas de carreras científico-tecnológicas. Además, se recolectó
material y tutoriales vinculados a la generación de material didáctico multi-
media para compartir con el plantel docente.
¿Qué ocurrió, entonces, en el segundo momento del temblor? Habiendo

transitado la experiencia de un primer cuatrimestre totalmente virtual,
durante el segundo cuatrimestre de 2020 y el primer cuatrimestre de 2021
se llevaron a cabo numerosas modificaciones a nivel institucional, a nivel
curricular y de las prácticas docentes. A nivel institucional, por ejemplo, se
procedió a actualizar los recursos disponibles en el campus virtual. En un
primer momento, se incorporó un plug-in para utilizar Jitsi dentro del campus,
lo que no solo permitió la conexión directa del estudiantado a la clase sincró-
nica a través del aula virtual, sino que también evitó el consumo de datos de
internet para las personas participantes, dado que la aplicación se alojó en un
dominio “edu.ar” que estaba exento del consumo de datos. Posteriormente,
se incorporaron los plug-in para utilizar Zoom, pero aclarando que en este
caso particular el consumo de datos no pudo ser eliminado. Contando con
estos conocimientos y las diversas opciones, la planta docente pudo decidir
qué plataforma se adecuaba más a sus necesidades y las de sus estudiantes.
Además, se sumaron otras herramientas al campus virtual, como las activi-
dades H5P, que permiten generar contenidos interactivos haciendo uso del
lenguaje HTML5. Este plug-in permitió crear, reusar y compartir contenido
interactivo en la plataforma, lo cual enriqueció la experiencia de aprendizaje
de las y los estudiantes y facilitó la creación de contenidos atractivos para
interacciones educativas.
- 132 -
Por otro lado, desde el EApAB se advirtió que era necesario generar un
espacio de intercambio colaborativo para el plantel docente del DCyT. Como
resultado, se creó una “Sala de docentes del DCyT” dentro del campus vir-
tual, que funcionó como un espacio colaborativo en el que se compartie-
ron inquietudes o problemas, ejemplos de empleo de recursos tecnológicos
innovadores y estrategias de enseñanza en entornos virtuales. A su vez, en
esta aula virtual, se pusieron a disposición todos los instructivos elaborados
durante el primer momento de la pandemia y los tutoriales vinculados a la
creación de material multimedia y uso de recursos externos, generando así
una plataforma de rápido acceso a la información.
Además, en el segundo momento del temblor (primer cuatrimestre de

2021), el EApAB organizó la “Primera Jornada sobre Bimodalidad en Carreras
Científico-Tecnológicas (JBCyT)” donde docentes del DCyT presentaron rela-
tos de la experiencia transitada hasta el momento. Los resúmenes de dichas
experiencias fueron publicados en el libro Primera Jornada sobre Bimodalidad
en Carreras Científico-Tecnológicas, que se encuentra disponible online y gra-
tuitamente para quienes deseen leerlo. Esta jornada funcionó como un espa-
cio de intercambio muy fructífero para todos y todas las participantes, inter-
cambiando experiencias y compartiendo desafíos encontrados durante 2020,
así como las estrategias utilizadas para solventarlos.
En el segundo momento
del temblor (primer cuatrimestre de 2021),
el Espacio de Acompañamiento para Asignaturas
Bimodales organizó la
“Primera Jornada sobre Bimodalidad
en Carreras Científico-Tecnológicas”, donde
docentes del DCyT presentaron relatos
de la experiencia transitada
hasta el momento.
- 133 -
Enlace para acceder a la versión en PDF:

https://drive.google.com/file/d/198xjWYe19DYlDId3TcxidAZMg3Rp9NlS/view
¿Cómo se llegó al tercer momento de la pandemia? Como se mencionó

previamente, el contexto epidemiológico transitado en el segundo cuatrimestre
de 2021 permitió la realización de algunos pocos encuentros presenciales
dentro de las instalaciones de la Universidad, que fueron utilizados
prioritariamente para garantizar las prácticas de laboratorio y las evaluaciones.
Sin embargo, la prolongación en el tiempo de la pandemia, en general, y de la
virtualidad de emergencia (o “forzada”, como algunos/as la llaman, por no haber
sido una modalidad elegida ni por estudiantes ni por docentes), en particular,
dieron como resultado que muchos y muchas estudiantes se desvincularan de
las instituciones educativas (un fenómeno que no fue privativo de la UNQ, sino
común a todos los niveles del sistema educativo nacional) como consecuencia
de la falta de acompañamiento pedagógico adecuado, por tener que convivir
en sus hogares con otras personas que estudiaban y trabajaban empleando
- 134 -
dispositivos electrónicos (en muchas ocasiones compartidos) y sin contar con

un lugar adecuado para sostener las actividades de aprendizaje desde sus
casas. Otras y otros tuvieron que postergar sus estudios para dedicarse a sus
actividades laborales por ser personal esencial. Algo análogo ocurrió con las
y los docentes, que tuvieron que volcarse a trabajar gran cantidad de horas
frente a las pantallas para desarrollar sus actividades de enseñanza y demás
actividades profesionales, sin contar las tareas de cuidado en el caso de tener
familiares a cargo.
En una encuesta realizada al plantel docente del DCyT durante abril de

2022, se obtuvieron 136 respuestas de docentes que se desempeñan en el
ciclo introductorio (12%), en el ciclo inicial (46%) y en el ciclo superior (42%)
de las carreras de grado, y en las tecnicaturas (27%) del Departamento. Se
reportó que el 53% de las y los docentes utilizaron una metodología híbrida,
combinando instancias sincrónicas y asincrónicas, el 43% utilizó una moda-
lidad completamente sincrónica (por videoconferencia) y el resto utilizó una
modalidad completamente asincrónica. Dentro de estas posibles modalida-
des, en el 76% de los casos utilizaron “mucho” el campus presencial UNQ,
mientras que un 11% “nunca” lo utilizó. Las personas que utilizaron el campus
virtual como soporte indicaron que los recursos Archivo, Carpeta y URL fue-
ron los más utilizados, seguidos por Etiqueta, Página y Libro. Dentro de las
actividades, Foro, Cuestionario, Tarea y Reunión de Zoom resultaron ser las
más utilizadas, seguidas por Chat, Consulta, Encuesta, Glosario, Jitsi y Wiki.
Solo 9 personas (aproximadamente, el 7% de las personas encuestadas) utili-
zaron herramientas externas al campus de forma exclusiva.
Finalmente, durante los tres momentos del “temblor”, se reconoció la

necesidad de capacitar al personal docente en entornos virtuales, por lo
que desde el EApAB se organizaron y desarrollaron diversos talleres; en-
tre ellos: “Creación de material didáctico audiovisual: algunas herramien-
tas de edición”, “Diseño básico del aula virtual” e “Introducción al uso de
cuestionario”.
- 135 -
Se advirtió la necesidad de capacitar

al personal docente en entornos virtuales,
por lo que desde el EApAB se organizaron y
desarrollaron diversos talleres; entre ellos:
“Creación de material didáctico audiovisual:
algunas herramientas de edición”,
“Diseño básico del aula virtual” e
“Introducción al uso de cuestionario”.
En la encuesta mencionada anteriormente, también se reportó que solo

el 33% de las personas que respondieron habían realizado el curso “Enseñar
en entorno virtuales”, demostrando que la mayoría de la planta docente no
tenía capacitaciones previas en el empleo de EVEA. A pesar de la necesidad
de formarse en entornos virtuales, el 65% no participó de las propuestas de
formación ofrecidas por el EApAB durante la pandemia. Además, si bien el
63% de la planta docente que respondió a la encuesta participa de la Sala vir-
tual de docentes del DCyT, solo el 55% utilizó los materiales allí disponibles.
Después del temblor: ¿qué depara el escenario educativo

pospandemia?
Hemos llegado a abril de 2022. Han transcurrido más de dos años desde
el cese masivo de las actividades presenciales en las universidades y se está
comenzando a retomar la “presencialidad plena”, a habitar las aulas y labora-
torios físicos nuevamente. En este contexto, y según la encuesta reciente-
mente realizada, el 17% de las personas participantes se encuentra dictando
cursos completamente presenciales sin utilizar el aula virtual en el campus
como soporte; el 63% dicta cursos presenciales, pero utiliza el campus como
repositorio de materiales o como aula extendida, sin reemplazar el tiempo de
presencialidad; solo el 18% se encuentra dictando cursos bimodales. Sin em-
bargo, resulta interesante destacar que de las 136 respuestas, el 75% elegiría
- 136 -
una modalidad mixta (bimodalidad), el 21% completamente presencial y el

resto completamente virtual.
Como perspectivas a futuro, desde el EApAB se plantea:
● Buscar y diseñar recursos tecnológicos y estrategias didácticas novedosas para
ser implementadas en entornos virtuales, teniendo en cuenta la especificidad de
las asignaturas de carreras científico-tecnológicas.
● Elaborar un repositorio colaborativo de recursos tecnológicos para la enseñanza

y el aprendizaje en carreras científico-tecnológicas, que incluya experiencias do-
centes relevantes en las distintas disciplinas.
● Profundizar en la construcción de una comunidad de práctica, que permita de-

sarrollar conocimientos específicos vinculados con la enseñanza de las ciencias
y tecnologías en entornos virtuales, compartiendo aprendizajes basados en la
reflexión y análisis crítico de las experiencias de los docentes que participan en
este proyecto.
● Divulgar las experiencias y resultados obtenidos en jornadas, seminarios y otros

eventos académicos vinculados con la enseñanza y el aprendizaje en entornos
virtuales.
La experiencia transitada a lo largo de todos

estos años, antes y durante la pandemia, ha
modificado la percepción general que docentes
y estudiantes tienen del uso de las TIC en la
enseñanza y el aprendizaje de asignaturas de
nuestras carreras científico-tecnológicas.
A pesar de que aún el escenario es incierto respecto de cómo evolucio-

nará la pandemia a escala global, y en la Argentina particularmente, la expe-
riencia transitada a lo largo de todos estos años, antes y durante la pandemia,
ha modificado la percepción general que docentes y estudiantes tienen del
uso de las TIC en la enseñanza y el aprendizaje de asignaturas de nuestras
- 137 -
carreras científico-tecnológicas. En este contexto, la bimodalidad representa

una oportunidad para habilitar nuevas ofertas educativas que promuevan la
inclusión con calidad, escenarios de enseñanza y de aprendizaje variados que
se adecuen a las necesidades del alumnado y del mundo actual. En particu-
lar, las de aquellos y aquellas estudiantes cuya situación académica está más
comprometida por ser trabajadores y trabajadoras, sostén de familia o por
provenir de sectores sociales vulnerados de nuestra región.
La bimodalidad representa una oportunidad

para habilitar nuevas ofertas educativas
que promuevan la inclusión con calidad,
escenarios de enseñanza y de aprendizaje
variados que se adecuen a las necesidades del
alumnado y del mundo actual.
En el marco del retorno a una presencialidad plena, se debe seguir inda-

gando qué lugar debe brindarse a las TIC para promover procesos educativos
que sean enriquecidos por el uso de recursos y entornos digitales. En otras
palabras, es necesario resignificar la presencialidad como modalidad que al-
bergue la posibilidad de articular y complementar mediaciones tecnológicas.
Pero no dejan de surgir numerosos interrogantes, entre ellos: ¿qué nos queda
del recorrido realizado en medio del temblor?, ¿pensamos, como docentes,
modificar nuestras prácticas de aula presenciales?, ¿qué innovaciones
didácticas podemos implementar luego de haber experimentado dos años
de cursada en entornos digitales?, ¿qué recursos resultaron positivos para
potenciar los aprendizajes de nuestro estudiantado?, ¿la experiencia educativa
transitada en el marco de la virtualidad de emergencia es suficiente para
poder seguir sosteniendo nuestras clases en modalidad virtual?, ¿qué lugar
ocupan la formación y la capacitación en materia de educación en entornos
digitales para seguir enriqueciendo nuestras prácticas docentes?, ¿qué formas
de hibridación, de complementación o de articulación de la presencialidad y
la virtualidad son posibles en el nuevo escenario pospandémico?, ¿qué nos
- 138 -
quedará cuando pase el temblor? Muchos de estos interrogantes han podido

o pueden ser respondidos, al menos de manera parcial. Otros, sirven y ser-
virán para seguir repensando las diversas formas de enriquecer las prácticas
docentes, para seleccionar o diseñar nuevos recursos y materiales didácticos,
y en definitiva, para favorecer que las y los estudiantes accedan a una educa-
ción de calidad mediada por el uso de tecnologías.
Lecturas recomendadas
Zinni, M.A., Rembado, F. y López, R.S. (comps.) Nuevos procesos de formación: Primeros
pasos hacia la bimodalidad en el Departamento de Ciencia y Tecnología. Buenos
Aires: Colección Ideas en Educación Virtual. Universidad Nacional de Quilmes.
ISBN: 978-987-774-043-1. Disponible en: http://libros.uvq.edu.ar/assets/libro-
CyT_version_digital.pdf
“Cuando pase el temblor”: la mirada de Terigi para pensar el currículum en pandemia.
(2021). Recuperado de: https://isep-cba.edu.ar/web/2021/06/28/cuando-pase-
el-temblor-la-mirada-de-terigi-para-pensar-el-curriculum-en-pandemia/
Primera Jornada sobre Bimodalidad en Carreras Científico-Tecnológicas (2021).
Disponible en: https://drive.google.com/file/d/198xjWYe19DYlDId3TcxidAZMg3Rp-
9NlS/view
- 139 -

Pandemia Covid 19 Quilmes FINAL

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Pandemia Covid-19 en Quilmes : historias de trabajos colaborativos de la Universidad

Archivo Digital: descarga

1. Educación. 2. Educación Virtual. 3. Pandemias. I. Amador, Gonzalo I. II. Chiaramoni,

Por qué este libro....................................................................................................5

PRIMERA PARTE: Universidad y comunidad....................................................... 8

Capítulo 1. La Universidad al servicio del pueblo:

Capítulo 2. La UNQ como Centro de Aislamiento Sanitario

Capítulo 3. Universidad y gestión municipal: la construcción

Capítulo 4. Un desafío técnico-político. La Universidad y el diagnóstico

SEGUNDA PARTE: Kits, hisopados, investigación, diagnóstico....................62

Capítulo 5. Diagnóstico de Covid-19: una herramienta clave

Capítulo 6. Sinergia: el trabajo urgente y mancomunado de la UNQ

Capítulo 7. Reposicionamiento del agente antiparasitario ivermectina

TERCERA PARTE: Reflexiones en torno a la educación

Capítulo 8. Caleidoscopio. Reflejos y percepciones de docentes

Capítulo 9. ¿Cuando pase el temblor? Entre la virtualidad

POR QUÉ ESTE LIBRO

Las Universidades Públicas Argentinas desempeñan un rol trascenden-

La universidad se revela entonces, indudablemente, como un engranaje

por supuesto, a los engranajes universitarios. En ese momento en que el pla-

En el verano argentino de 2020 se inició un periodo diferente y bisagra

Les invitamos a explorar algunos retazos de lo que hicimos en estos años,

A fines de 2019, al despedir el año lectivo, nadie en la Universidad

Sin embargo, a partir de enero de 2020 el Covid-19 se expandió en todo el

En este marco, la UNQ puso, sin especulaciones de ningún tipo, sus

Atenta a los intereses generales, la UNQ reivindicó así la esencia de la

LIC. GONZALO I. AMADOR Y LIC. MA. SOLEDAD GONZÁLEZ

Para mitigar los efectos de la pandemia de Covid-19 en la comuni-

“El Estado encomienda a las universidades la enseñanza en el grado superior,

Constitución sancionada en 1949 por el gobierno de Juan D. Perón

A raíz de la pandemia ocasionada por el virus del Sars-CoV-2, más conoci-

(OMS), en la Argentina –decretos de necesidad y urgencia DECNU-2020-260-

A partir de marzo de 2020, la Universidad Nacional de Quilmes implementó

La UNQ acordó y articuló con los gobiernos

Así fue que el 8 de julio de 2020 la Secretaría de Extensión, a cargo de

Luego de dicha reunión y posterior firma del convenio, se le encomienda

que fueron e irán surgiendo en dicho centro. Asimismo, debíamos atender

También me acompañó en dichas tareas mi compañera de vida y de traba-

Se realizó una convocatoria a través

El 26 de julio de 2020 se da inicio presencial, en las instalaciones de la

Una de las aulas del edificio Espora II

Luego de nuestra alta epidemiológica, comenzamos a asistir varios días

fueron voluntarixs que se comprometieron con la comunidad. Llevaron ade-

A partir de una base de datos brindada por el Ministerio de Salud de la

la Universidad, se decidió la creación de una Asignación Estímulo de $2000

Asimismo, surgió la necesidad de brindar a lxs voluntarixs una colación

También se presentó un proyecto enmarcado en el programa Universidades

Más adelante pudimos dar también la grata noticia de que la Jefatura de

Julio de 2021 – Celebración del 1er aniversario del CETEC

Con el paso de los días y la convivencia diaria, lxs estudiantes afianzaron

Además se les ofreció contención psicológica, ya que a diario lxs estudian-

En marzo de 2021 comenzaron a llegar las ansiadas vacunas, y tanto la coor-

contrajo el virus y luego de varios días de internación y de diferentes complica-

Diciembre de 2021 – Almuerzo de fin de año y entrega de cajas navideñas.

A modo de cierre, reflexión y/o pensamiento en voz alta, consideramos

Hoy por hoy me encuentro escribiendo estas palabras en un contexto

Para garantizar la soberanía sanitaria y hacerle frente a la pandemia de

En el contexto de la declaración del Covid-19 como pandemia1 y del au-

Estos programas se articularon en los territorios a través de los Comités