Más Allá de La Apariencia: Imagen Corporal Asociada A Las Actitudes Y Conductas de Riesgo de Trastorno Alimentario en Adolescentes

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 17

REVISTA DE PSICOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

VOLUMEN 10, NÚMERO 19, enero- junio 2021/ ISSN: 2007-7149


Vol. 10, No.19, enero- junio 2021
pp. 86-106

MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA: IMAGEN CORPORAL ASOCIADA A LAS


ACTITUDES Y CONDUCTAS DE RIESGO DE TRASTORNO ALIMENTARIO
EN ADOLESCENTES.
BEYOND APPEARANCE: BODY IMAGE ASSOCIATED WITH ATTITUDES AND RISK BEHAVIORS
OF EATING DISORDER IN ADOLESCENTS

Ana Olivia Ruíz Martínez*, Norma Ivonne González Arratia López Fuentes*, Sergio González Esco-
bar*, Martha Adelina Torres Muñoz*, Rosalía Vázquez Arévalo**
Autónoma del Estado de México*, Universidad Nacional Autónoma de México**, México.
Correspondencia: ana_olivi@yahoo.com.mx

RESUMEN

Ante los cambios biopsicosociales de la adolescencia algunas personas presentan alteraciones


psicológicas asociadas al peso, alimentación e imagen corporal. Por tal motivo, el presente
estudio tuvo como objetivo, identificar la insatisfacción corporal y el nivel de riesgo de
trastornos alimentarios, así como, analizar la relación de la imagen corporal con las actitudes
y conductas alimentarias de riesgo en adolescentes de ambos sexos, habitantes del Estado de
México. Participaron 131 adolescentes de ambos sexos, que contestaron tres instrumentos:
Cuestionario de imagen corporal, Cuestionario de actitudes alimentarias y Cuestionario de
conductas alimentarias de riesgo. Los resultados indican no existen diferencias significativas
en las variables evaluadas entre mujeres y hombres. Se encontró un 8.4% de insatisfacción
corporal y 6.1% actitudes alimentarias de riesgo, no existieron casos de riesgo alto en las
conductas alimentarias de riesgo, ni conductas compensatoria; la insatisfacción corporal se
relaciona con la preocupación por peso y figura y la dieta restrictiva. Se concluye, que
la sobrevaloración de la imagen corporal se asocia con actitudes y conductas que pueden
perjudicar el desarrollo saludable del adolescente. Se requieren intervenciones de promoción
desarrollo saludable del adolescente y prevención de trastornos alimentarios en ambientes
educativos y comunitarios.

Palabras clave: Imagen corporal, preocupación peso y figura, dieta restrictiva, prevención.

107
MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA: IMAGEN CORPORAL ASOCIADA A LAS ACTITUDES Y CONDUCTAS
DE RIESGO DE TRASTORNO ALIMENTARIO EN ADOLESCENTES
Ruíz Martínez, González-Arratia, López-Fuentes, González-Escobar, Torres Muñoz, Vázquez-Arévalo.

ABSTRACT

Given the biopsychosocial changes of adolescence, some people present psychological


alterations associated with weight, diet and body image. For this reason, the present study
aimed to identify body dissatisfaction and the level of risk of eating disorders, as well as to
analyze the relationship of body image with risk eating attitudes and behaviors in adolescents of
both sexes, inhabitants of the State of Mexico 131 adolescents of both sexes participated, who
answered three instruments: Body image questionnaire, Eating attitudes questionnaire and Risk
eating behaviors questionnaire. The results do not indicate existing differences in the variables
evaluated between women and men. They found 8.4% body dissatisfaction and 6.1% risk eating
attitudes, there are no high risk cases in risk eating behaviors, nor compensatory behaviors; body
dissatisfaction is related to concern for weight and figure and a restrictive diet. In conclusion, the
overvaluation of body image is associated with attitudes and behaviors that can impair adolescent
healthy development. These are interventions to promote healthy adolescent development and
prevention of eating disorders in educational and community settings.

Key words: Body image, weight and figure concern, restrictive diet, prevention.

INTRODUCCIÓN

La salud integral de los jóvenes es requisito indispensable para que tengan un desarrollo
óptimo y bienestar en todas las esferas de su vida: personal, familiar, académico y social.
Desafortunadamente algunos jóvenes se enfrentan a problemáticas que se agudizan en esta
etapa de la vida debido a los grandes cambios biopsicosociales a los que se enfrentan. Tal es
el caso de los Trastornos Alimentarios (TA) que afecta mayormente a mujeres adolescentes y
jóvenes que ven trastocada su vida por la psicopatología alimentaria, acarreando complicaciones
biopsicosociales que deterioran su estado de salud y calidad de vida (Ruiz, 2019).

Los trastornos alimentarios están incluidos en las clasificaciones internacionales, en el


DSM- 5 (American Psychiatric Association, APA, 2014) se denominan trastornos de la
conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos, mientras que en la CIE 11-versión 2018 se
denominan trastornos de alimentación (Organización Mundial de la Salud, OMS, 2018); los
cuales son alteraciones alimentarias, asociadas a una gran preocupación por la figura y peso
corporales, que generan conductas alimentarias nocivas que deterioran significativamente el
desarrollo integral del individuo que los padece.

108
Vol. 10, No.19, enero- junio 2021
pp. 107-123

Entre dichos trastornos se encuentran la Anorexia Nerviosa (AN) y la Bulimia Nerviosa


(BN) y el trastorno por atracón, como los más reconocidos por la población. La AN hace
referencia a la restricción en la ingesta de alimentos, lo que genera una pérdida de peso
significativa inferior a lo que corresponde a su edad (IMC > 17 kg/m2), se acompaña de
miedo a engordar, alteración de la autopercepción de peso y figura o falta de reconocimiento
de la gravedad del bajo peso. La BN se caracteriza por atracones (gran cantidad de alimentos,
pérdida de control), conductas compensatorias, autovaloración basada en peso y figura (DSM-
5, APA, 2014). Estos trastornos son de incidencia baja del 1% al 3% de la población cumplen
los criterios diagnósticos (Smink, van Hoeken, Oldehinkel & Hoek, 2014) y su relevancia
consiste en las graves consecuencias gastrointestinales, cardiovasculares, ginecológicos,
entre otras (Forney, Buchman-Smith, Keel & Frank, 2016; Kimmel, Ferguson, Zerwas,
Bulik & Meltzer-Brody, 2016; Norris et al., 2016; Sanchs, Harnke, Mehler & Krantz, 2016).

Los trastornos alimentarios se desarrollan de manera insidiosa, inician con creencias,


actitudes y conductas distorsionadas sobre peso, figura y alimentación que poco a poco se
van alcanzando niveles dañinos, estos síntomas se ocultan, se niegan: por lo que es escasa
la detección temprana, retrasando así el inicio del tratamiento. La mayoría de las personas
afectadas oculta el trastorno, sus causas y sus consecuencias; tratan por todos los medios
de ocultar los daños físicos y psicológicos, incluso cuando son descubiertas por amigos o
familiares suelen resistirse al tratamiento (Mairs & Nicholls, 2016); por ello es de suma
importancia realizar detecciones oportunas en población comunitaria para ofrecer detección,
canalización e intervención a las personas afectadas antes de que la situación se agrave; así
como establecer datos de prevalencia y necesidades de intervención en poblaciones juveniles.

La evaluación del riesgo de padecer un trastorno alimentario resulta relevante para identificar
a las personas que requieren atención profesional; para lo cual se cuenta con diferentes
técnicas de evaluación entre las que destacan los cuestionarios de auto reporte o tamizaje
que permiten evaluar la insatisfacción corporal, así como, las actitudes y conductas de
trastornos como la anorexia y la bulimia (Franco, Alvarez, & Ramírez, 2011). Una detección
oportuna ofrece la posibilidad de una canalización eficaz a los servicios de salud y se asocia
con un mejor pronóstico en el tratamiento mientras que una detección tardía se entrelaza con
la cronicidad del trastorno.

Objetivo

El objetivo del presente estudio fue identificar la insatisfacción corporal y el nivel de riesgo
de trastornos alimentarios, así como, analizar la relación de la imagen corporal con las

109
MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA: IMAGEN CORPORAL ASOCIADA A LAS ACTITUDES Y CONDUCTAS
DE RIESGO DE TRASTORNO ALIMENTARIO EN ADOLESCENTES
Ruíz Martínez, González-Arratia, López-Fuentes, González-Escobar, Torres Muñoz, Vázquez-Arévalo.

actitudes y conductas alimentarias de riesgo en adolescentes de ambos sexos, habitantes del


estado de México.

Método

Participantes:

Se trabajó con una muestra no probabilística incidental, participaron 131 adolescentes de


ambos sexos, 55% mujeres, 45% hombres, con un promedio de edad de 13.15 (DE= .82),
entre 12 y 14 años, estudiantes de secundaria (34% primer grado, 43% segundo grado, 54%
tercer grado), de los municipios de Cuautitlán y Melchor Ocampo, Estado de México.

Instrumentos de medición:

Se utilizaron tres instrumentos para medir las variables de interés: imagen corporal, actitudes
alimentarias y conductas alimentarias de riesgo; los cuales son autorreportes, válidos y
confiables para población mexicana.

a) Cuestionario de imagen corporal, BSQ por sus siglas en inglés Body Shape Cuestionnaire: mide
la autopercepción de la imagen corporal e identifica la presencia de insatisfacción corporal. Consta
de 34 reactivos, con seis opciones tipo Likert (nunca-siempre), mayores puntaciones indican mayor
malestar con la imagen corporal, el punto de corte (puntuación total > 110) indica que las personas
presentan insatisfacción con su imagen corporal. Elaborado con población estadounidense por
Cooper, Taylor, Cooper y Fairburn (1987) y validado para población mexicana por Vázquez et al.,
(2011), con una varianza explicada de 63.8% y confiabilidad con un alfa de Cronbach =.95.

b) Cuestionario de actitudes alimentarias, EAT-26 por sus siglas en inglés Eating Attitudes
Test: mide las actitudes y conductas características de los trastornos alimentarios. Consta
de 26 reactivos con seis opciones de respuesta tipo Likert (nunca-siempre; con valores
0,0,0,1,2,3), es la versión reducida del EAT-40, mayores puntuaciones indican la presencia
de mayores características de anorexia y bulimia, establece un punto de corte > 20 para
identificar a las personas que tienen sintomatología alimentaria. Siguiendo la propuesta
de Veloso (2010) se obtuvieron 3 factores realizado el análisis factorial con los datos de
esta muestra. Este cuestionario fue elaborado por Garner y Garfinkel en 1979 en población
canadiense, para población mexicana Franco, Solorzano, Díaz, & Hidalgo, 2016), y Vázquez
et al. (2017) han obteniendo adecuadas propiedades psicométricas. En este estudio para la
puntuación total se obtuvo un 32.69% de varianza explicada y un alfa de Cronbach total de
.71, para el factor 1 a=.75, factor 2 a=.71, factor 3 a=.51.

110
Vol. 10, No.19, enero- junio 2021
pp. 107-123

c) Cuestionario de Conductas Alimentarias de Riesgo (CAR): mide las conductas alimentarias como
preocupación por el peso, atracón, pérdida de control al comer, conductas restrictivas y purgativas.
Está formado por 10 reactivos con 4 opciones de respuesta sobre la frecuencia que se lleva a cabo la
conducta (0=nunca o casi nunca, 1=algunas veces, 2=Con frecuencia -2 veces a la semana-, 3= muy
frecuentemente - más de dos veces en una semana); mayores puntuaciones indican mayor riesgo;
permite clasificar el nivel de riesgo de trastornos alimentarios, clasificando la puntuación total con
los siguientes puntos de corte: 0-6 sin riesgo, 7-10 riesgo moderado, >10 riesgo alto (Altamirano,
Vizmanos & Unikel, 2011). De acuerdo con Unikel, Bojórquez y Carreno (2004) se subdivide en
tres factores: restricción (reactivos 1, 6, 7); medidas compensatorias (8, 9,10) y atracón-purga (2,
3, 4, 5), fue elaborado para población mexicana de ambos sexos, obteniendo un 64.7% de varianza
explicada, un alfa de Cronbach de .83, y discriminación del 90% de los casos.

Procedimiento:

Se solicitó la autorización de las autoridades educativas, quienes asignaron los grupos participantes.
Posteriormente se recabó el consentimiento informado de los padres y el asentimiento de los
estudiantes. Se acudió a las aulas escolares en la fecha y hora indicada por la autoridades para
proceder con la aplicación grupal, se inició explicando al grupo el objetivo del estudio, se solicitó
su participación voluntaria, se repartieron los cuestionarios y se dio el tiempo necesario para
contestarlos; una vez contestadas el estudiante lo entregó al aplicador quién revisó que no hubiese
faltantes y agradeció la participación. Posterior al análisis de datos cada escuela recibió un informe
con los resultados y las recomendaciones para fomentar un desarrollo saludable en sus estudiantes.

Análisis de datos:

Se organizaron, calificaron y analizaron los datos en el SPSS versión 23. Inicialmente se realizó el
análisis descriptivo de las puntuaciones de los cuestionarios, utilizando frecuencias y medidas de
tendencia central. En segundo lugar, se utilizó una t de student para muestras independientes para
verificar si existían diferencias entre hombres y mujeres para determinar si correspondía el análisis
separado por sexo. En tercer lugar se utilizó la correlación de Pearson entre las puntuaciones de
los cuestionarios. Todos los análisis inferenciales respetaron el nivel de significancia de .05.

RESULTADOS

La tabla 1 muestra la media y la desviación estándar de las puntuaciones totales de cada uno de los
instrumentos utilizados; asimismo, se verificó a través de la t de student que no se presentaron diferencias
significativas por sexo, por lo que los análisis subsiguientes se realizaron con la muestra total.

111
MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA: IMAGEN CORPORAL ASOCIADA A LAS ACTITUDES Y CONDUCTAS
DE RIESGO DE TRASTORNO ALIMENTARIO EN ADOLESCENTES
Ruíz Martínez, González-Arratia, López-Fuentes, González-Escobar, Torres Muñoz, Vázquez-Arévalo.

Tabla 1

Comparación de imagen corporal, actitudes y conductas alimentarias entre mujeres y hombres.

Total Mujeres Hombres Mujeres vs hombres


Instrumentos
Media (D. E.) Media (D. E.) Media (D. E.) T Sig.

62.47 64.96 59.46


BSQ total 1.04 .030
(30.98) (34.90) (25.36)
62.34 6.54 6.08
EAT-26 total .39 .70
(6.6) (6.95) (6.22)
.31 .31 .31
CAR total .004 .997
(.72) (.68) (.77)

Nota: n=131, DE= Desviación estándar, t student de muestras independientes.

Asimismo, se obtuvo el porcentaje de personas que rebasaron el punto de corte de cada instrumento
para identificar la insatisfacción corporal y el nivel de riesgo de trastorno alimentario (tabla 2).
Se observa 8.4% presentan insatisfacción corporal y 6.1% actitudes de riesgo alimentario; no se
encontraron personas que sobrepasaran el punto de corte de las conductas alimentarias de riesgo.

Tabla 2

Porcentaje de insatisfacción corporal y nivel de riesgo de trastorno alimentario en adolescentes.

Instrumentos Punto de corte Sin riesgo Con riesgo

Malestar normativo Insatisfacción 8 Mujeres


BSQ total PC >110
91.6% corporal 8.4% 3 Hombres
5 Mujeres
EAT-26 total PC >20 Sin riesgo 93.9% Riesgo 6.1%
3 Hombres
CAR total PC >10 Sin riesgo 100% Riesgo 0% 0

Nota: n=131, PC= punto de corte.

Por otra parte, se trabajaron las puntuaciones del EAT-26 a través de un análisis factorial para
determinar la estructura del instrumento para esta muestra obteniendo lo siguiente: Factor 1.
Dieta, preocupación por peso y comida (reactivos 1, 3, 10,11, 23, 24), 12.88% varianza, a= .75;
Factor 2. Bulimia (reactivos 9, 20, 22, 25), 11.04%, a= .71; Factor 3. Control oral, 8.77%, a=
.51, EAT-26 total con 32.69% de varianza explicada y consistencia interna de a=.71).

Por último, se realizaron las correlaciones bivariadas entre las puntuaciones del BSQ con
EAT-26 total y sus factores, BSQ con CAR total y sus factores, así como EAT-26 y CAR

112
Vol. 10, No.19, enero- junio 2021
pp. 107-123

total con sus respectivos factores. Se encontró que existen relaciones significativas, directas,
con magnitud débil y media, entre las puntuaciones del BSQ y el EAT-26 (total y sus tres
factores); indicando que a mayor malestar con la imagen corporal existen mayores actitudes
alimentarias de riesgo, especialmente en cuanto a la dieta, preocupación por el peso y la
comida, seguido por el control oral y escasamente con bulimia.

Así mismo, se encontraron relaciones significativas (p<.01) entre BSQ y el CAR y dos de sus
factores. Indicando que a mayor malestar con la imagen corporal existen mayores conductas
alimentarias de riesgo, especialmente mayor restricción seguida por atracón –purga; cabe señalar
que en esta muestra no se presentaron las medidas compensatorias evaluadas por el CAR.

Al evaluar la relación entre el EAT-26 y el CAR con sus respectivos factores se encontraron
relaciones significativas directas, débiles y medias entre las puntuaciones totales, factor 1
y 3 del EAT-26 y el factor restricción del CAR. Indicando que a las actitudes alimentarias
se asocian con mayores conductas alimentarias de riesgo, destaca la relación entre la
preocupación por el peso y la comida (EAT-26, factor 1) con la restricción, que es aún más
alta que la relación entre las puntuaciones totales y por último la relación entre el factor 3
y la restricción alimentaria.

Tabla 3

Relación de imagen corporal con actitudes y conductas alimentarias de riesgo.

EAT-26
Total Factor 1 Factor 2 Factor 3
BSQ .58** .66** .18* .35**
CAR
Total Atracón-purga M Comp. Restricción
BSQ .61** .31** - .59**
CAR
EAT-26 Total Atracón-purga M Comp. Restricción
Total .39** .03 - .46**
Factor 1 .60** .12 - .65**
Factor 2 .00 -.04 - .02
Factor 3 .30** .11 - .31**

Nota: Nota. N=131, p<.01, Factor 1: dieta, preocupación peso y figura, Factor 2, bulimia, Factor 3, control oral. No se calculó
el estadístico para medidas compensatorias (M. Comp.) por obtuvo un valor constante de 0.

113
MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA: IMAGEN CORPORAL ASOCIADA A LAS ACTITUDES Y CONDUCTAS
DE RIESGO DE TRASTORNO ALIMENTARIO EN ADOLESCENTES
Ruíz Martínez, González-Arratia, López-Fuentes, González-Escobar, Torres Muñoz, Vázquez-Arévalo.

DISCUSIÓN

El presente estudio se realizó con la intención de identificar la insatisfacción corporal y


el nivel de riesgo de trastornos alimentarios, así como, analizar la relación de la imagen
corporal con las actitudes y conductas alimentarias de riesgo en adolescentes de 12 a 14
años, ambos sexos, en el Estado de México.

En primer lugar, los resultados descriptivos mostraron que los datos grupales obtenidos por estos
adolescentes tempranos, se encuentran por debajo de los puntos de corte de los tres instrumentos
utilizados, lo que demuestra que la mayoría de los estudiantes no presentan problemáticas en
estas áreas, coincidiendo con estudios previos (Vázquez et al, 2011, Vázquez et al, 2017, Unikel,
2004); las mujeres tienden a presentar mayores puntuaciones que los hombres, aunque no es
alcanza a ser un dato significativo. Ello coincide con los estudios previos, que señalan que la
prevalencia de riesgo y presencia de los trastornos alimentarios afecta solo a una pequeña parte
de la población (APA, 2014, OMS, 2018), aunque ello adquiere relevancia por el grave deterioro
que genera en el desarrollo integral de las personas desde edades tempranas, el curso crónico, las
recaídas frecuentes y el pronóstico reservado para las personas con trastornos alimentarios como,
la anorexia y la bulimia nerviosas (Mairs & Nicholls, 2016).

Es importante destacar que en este estudio, no se muestran diferencias significativas en


imagen corporal, actitudes y conductas de riesgo, entre hombres y mujeres, lo que es
contrario a otros estudios sobre sintomatología alimentaria) donde se reportan diferencias
significativas entre sexos en participantes de mayor edad, de 15 años en adelante (Alvarez
et al, 2003). Estos resultados podrían deberse a diversas razones, como el hecho de que
cada vez se reconoce con mayor facilidad la presencia de trastornos alimentarios en varones
(Toro, Nieves & Borrero, 2010); además de que los participantes del presente estudio tienen
entre 12 y 14 años, y la literatura señala que a menor edad las actitudes y conductas de
riesgo aún son incipientes (Moreno & Ortíz, 2009; Unikel et al, 2010) y por lo tanto aún no
se marcan las diferencias notorias; así mismo podría contribuir el lugar de procedencia ya
que los participantes provienen de contextos semi-urbanos, donde suele presentarse menor
sintomatología debido a que existe menor presión social para cumplir con estereotipos
de imagen corporal delgada o musculosa, aunque se requieren de estudios con mayor
profundidad sobre la ruralización de los trastornos alimentarios (Ortíz, Aguiar, Samudio, &
Troche, 2017) para llegar a conclusiones sólidas al respecto.

En cuanto a la insatisfacción corporal, sabemos que la adolescencia es una etapa de cambios


biopsicosociales y es posible que algunos adolescentes vivan esos cambios con cierta dificultad para

114
Vol. 10, No.19, enero- junio 2021
pp. 107-123

adaptarse, ya que conlleva cambios en su autoimagen, autoconcepto físico e inclusive en su identidad


personal, además es una etapa donde su valía se ve influida fuertemente por la aprobación social, lo
que genera percepciones negativas sobre su valía y su atractivo, hasta llegar a presentar insatisfacción
corporal (Fernández, González, Contreras & Cuevas, 2015). La apariencia corporal es sumamente
importante en esta etapa porque es parte de la identidad y también porque es la imagen que se
comparte con la sociedad, y en estos momentos de cambios el reconocimiento y la aceptación de
los otros, especialmente de los pares y de aquellos por quienes se siente una atracción sexual resulta
sumamente relevante (Amaya, Alvarez, Ortega & Mancilla, 2017). Los adolescentes de 12 a 14
años que participaron en esta muestra están vivenciando estos cambios y algunos de ellos se sienten
incomodos con su cuerpo (8.4%), de manera descriptiva se encontraron más mujeres insatisfechas
que hombres, aunque ello no alcanzó la significancia estadística, si se muestra la tendencia femenina
hacia la insatisfacción corporal. Al comparar este resultado con otros estudios encontramos que
la presente muestra tiene menor insatisfacción corporal tanto en la puntuación grupal como en el
porcentaje de casos que rebasaron el punto de corte, tanto en estudios nacionales los cuales señalan
alrededor del 20% de insatisfacción en mujeres adolescentes y jóvenes (Guadarrama, Carrillo,
Márquez, Hernández, & Veytia, 2014; Vázquez et al, 2011); así como con estudios internacionales
que reportan entre el 14% y el 24% de insatisfacción en países como Brasil, España y Argentina
(De Sousa, Cipriani, Dias, Tavares & Caputo, 2014; Fernández, 2015; Hernán, 2015). La presencia
de insatisfacción en todas estas poblaciones indica que las personas insatisfechas interiorizan los
estereotipos de delgadez o musculatura para ser aceptados socialmente (Granero, Martín, Sicilia,
Medina & Alcaraz, 2017); que esta adopción de estereotipos externos y ajenos a su propia corporeidad
les perjudican al poner un estándar homogéneo e inalcanzable, que niega la diversidad del cuerpo
real y dificulta aceptación de su cuerpo único, cambiante y diverso; acarreando así malestares y
generando trastornos mentales; asimismo, los resultados muestran que pueden existir diferencias de
acuerdo con variables como sexo, edad y grado de urbanización de los participantes.

En cuanto al nivel de riesgo de trastornos alimentarios, recordemos que se utilizaron dos


instrumentos de tamizaje para evaluar actitudes y conductas alimentarias de riesgo, los
resultados indican que el 6.1% de la muestra presentó actitudes de riesgo (EAT-26), este
porcentaje es similar al encontrado en estudiantes de 12 a 15 años con 5.8% de riesgo en
mujeres y 6.2% en hombres (Gayou & Ribeiro, 2014); cabe señalar que en el presente estudio
fue mayor el número de mujeres que de hombres en riesgo, sin alcanzar un nivel significativo.
En cambio otros estudios señalan un mayores porcentajes de riesgo: 9.4% en hombres y mujeres
de 10 a 15 años (Becerra, Saavedra, Verano & Wilchez, 2018) y 11.4% en mujeres mayores
de 15 años, (Franco, Díaz & Bautista, 2019). Estos resultados demuestran que las actitudes

115
MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA: IMAGEN CORPORAL ASOCIADA A LAS ACTITUDES Y CONDUCTAS
DE RIESGO DE TRASTORNO ALIMENTARIO EN ADOLESCENTES
Ruíz Martínez, González-Arratia, López-Fuentes, González-Escobar, Torres Muñoz, Vázquez-Arévalo.

alimentarias de riesgo pueden presentarse desde edades tempranas (pubertad) y agudizarse en


la adolescencia y la juventud; asimismo se observa que nuevamente son las mujeres quienes
presentan una tendencia mayor de estas actitudes que incluyen preocupaciones, creencias,
sentimientos acerca del peso figura y alimentación.

A pesar de encontrar algunos casos con insatisfacción corporal y actitudes de riesgo alimentario,
ningún participante rebasó el punto de corte del CAR, indicando que es escasa la presencia de las
conductas alimentarias de riesgo como: dieta o ejercicio para bajar de peso, dieta atracón, pérdida
de control, vómito, etc., es decir que en esta población si existen insatisfacción y actitudes asociadas
a la apariencia, peso, y comida (preocupaciones , importancia de lo que digan los demás intentos
por controlar la comida, etc.) pero aún no se desarrollan las conductas dañinas (atascarse de comida,
perder el control, vomitar, etc.), de manera particular, las medidas compensatorias (uso de pastillas,
diuréticos, laxantes) no aparecen en los participantes. Contrario a lo encontrado en otras muestras
de mayor edad de 15 a 19 años que reportaron de 4.5% a 6.8% que rebasaron el punto de corte
del CAR (Altamirano, Vizmanos & Unikel, 2011; Unikel al, 2010) y de 18 a 25 años con 17.7%
con riesgo alto (Saucedo, Zaragoza & Villalón, 2017). Es posible que las conductas de riesgo,
particularmente las medidas compensatorias, no se presenten desde el inicio, sino que conforme
van aumentando la edad y los factores de riesgo, el individuo sea más proclive a concretar dichas
conductas, por lo que se consideran pertinentes estudios longitudinales.

De los aspectos evaluados, la insatisfacción corporal es factor de riesgo que se presenta con
mayor frecuencia, a pesar de la corta edad de los participantes ya existe malestar con su imagen
corporal, tanto en hombres como en mujeres, aunque en estas últimas es mayor. Por ello, se
consideró importante relacionar los resultados de imagen corporal con las actitudes y conductas
de riesgo encontrando que efectivamente a mayor malestar con la imagen los elementos
de riesgo de trastorno alimentario aumentan. Las relaciones más fuertes ocurrieron entre la
insatisfacción corporal y la dieta, preocupación por peso y comida, seguida por la puntación
total de las conductas alimentarias de riesgo, la restricción alimentaria y la puntuación total de
las actitudes de riesgo; lo cual demuestra que ante la sobrevaloración de la apariencia física, los
adolescentes están generando preocupaciones y conductas que pueden poner en riesgo su salud,
coincidiendo así con literatura nacional (Bernardino et al, 2020) e internacional (MacNelli, Best
& Davis, 2017). Destaca el uso de la dieta restrictiva como el aspecto que más se relaciona con
la insatisfacción, lo que coincide con los resultados encontrados en mujeres mexicanas de 15-
18 años (Franco et al, 2019). En este sentido, los adolescentes vislumbran la dieta restrictiva
cómo una opción para controlar su alimentación en búsqueda de una apariencia idealizada; sin
embargo, la restricción alimentaria en las etapas de desarrollo puede acarrear problemas de salud

116
Vol. 10, No.19, enero- junio 2021
pp. 107-123

secundarios, como: anemia, disminución del crecimiento, alteraciones hormonales, etc., cuando
dicha restricción no ha sido recomendada y vigilada por personal de salud. Las relaciones más
débiles se encontraron entre insatisfacción corporal y las actitudes bulímicas (vómito, presión
social, incomodidad después de comer), además no se presentaron conductas compensatorias
como uso de pastillas, diuréticos y laxantes, que comparado con otros estudios. Estas relaciones
encontradas, muestran la relevancia de atender las manifestaciones incipientes antes de que se
establezcan conductas manifiestas que laceren la salud de los adolescentes.

Las implicaciones prácticas de estos resultados estarían dirigidas generar intervenciones de


promoción del desarrollo saludable y prevención de los factores de riesgo como insatisfacción
corporal, presión social de familiares y amigos y asimilación de los estereotipos corporales
de delgadez difundidos a través de los medios de comunicación (Cortez et al, 2016; Pérez,
Gabino & Baile, 2016) en ambientes educativos, comunitarios y en el primer nivel de
atención del sector salud. Se requiere promoción del desarrollo adolescente que incluya
conocimientos, actitudes y habilidades que favorezcan la aceptación y adaptación a los
cambios biopsicosociales propios de esta etapa; enfatizando autoestima, autoimagen y
regulación emocional. De igual manera, es necesario promover la alimentación balanceada
y la actividad física, ya que se ha mostrado que estas prácticas mejoran la condición corporal
y el autoconcepto físico en los adolescentes de ambos sexos (Grao, Fernández & Nuviala,
2017). Las recomendaciones sobre trastornos alimentarios en niños y adolescentes deben
incluir a los encargados de la preparación de sus alimentos, para que aprendan a manejar
una alimentación balanceada que incluya todos los grupos alimentarios y disminuya la
disponibilidad de bebidas azucaradas y comida chatarra que favorecen el sobrepeso, en
un país como México, que presenta altos porcentajes de obesidad infanto-juvenil a nivel
mundial (Shamah et al, 2018). Sin embargo, no basta con exhortar a los adolescentes,
amigos y familiares sino que es pertinente cuestionar al sistema ecológico, que no solo
incluye a los adolescentes y sus grupos cercanos, sino al sistema educativo, sanitario,
económico, político y socio-cultural: ¿Cómo esperamos que los adolescentes aprendan a
cuidarse y no se preocupen, inclusive al grado de dañarse, sí están rodeados de un contexto
donde se sobrevalora la imagen corporal (delgada o musculosa) y al mismo tiempo están
rodeados de un ambiente obesogénico saturado de publicidad, productos engordantes y
sedentarismo?, Es claro que las tendencias ecosistémicas se entretejen y condicionan el
proceso salud-enfermedad (Ruiz, 2019); el entorno no favorece un crecimiento sano, sino
que genera presión y confusión, especialmente en los adolescentes que están atravesando
fuertes cambios en todas las esferas de su vida y se vuelven el reflejo de una sociedad
compleja y contradictoria.

117
MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA: IMAGEN CORPORAL ASOCIADA A LAS ACTITUDES Y CONDUCTAS
DE RIESGO DE TRASTORNO ALIMENTARIO EN ADOLESCENTES
Ruíz Martínez, González-Arratia, López-Fuentes, González-Escobar, Torres Muñoz, Vázquez-Arévalo.

CONCLUSIÓN

Una vez analizados los resultados se concluye que la mayor parte de los adolescentes de 12
a 14 años, no presentan riesgo de trastorno alimentario, sin embargo, existe un porcentaje de
adolescentes que presentan insatisfacción corporal y actitudes alimentarias de riesgo; aunque
ninguno rebasó el nivel alto de riesgo de conductas alimentarias de trastorno alimentario.

La insatisfacción corporal es el factor de riesgo para trastornos alimentarios que se presentó


con mayor frecuencia en este estudio, está insatisfacción se relaciona en mayor medida
con actitudes alimentarias como preocupación por el peso y restricción alimentaria en estos
adolescentes; y en menor medida con las características de bulimia.

En cuanto a la edad de los participantes (12-14años) es importante señalar que en la


adolescencia temprana el riesgo de trastorno alimentario es incipiente, aunque ya empieza a
mostrarse la insatisfacción corporal. Descatando así la importancia de atender este rango de
edad antes de que el riesgo evolucione hasta completar el diagnóstico clinico de alguno de
los trastornos alimentarios.

Lo que muestra la relevancia de actuar a nivel de promoción de la salud integral, prevención


de los trastornos alimentarios y prevención de la obesidad desde la adolescencia temprana
y en ambientes escolares, comunitarios y de primer nivel de atención.

REFERENCIAS

❱❱ Altamirano M. M. B., Vizmanos, L. B., & Unikel, S. C. (2011). Continuo de


conductas alimentarias de riesgo en adolescentes de México. Revista Panamericana
de Salud Pública, 30(5), 401-417.

❱❱ Alvarez, R. G. L., Franco, P. K, Vázquez, A. R., Escarria, R. A. R., Haro, H. M. &


Mancilla, D. J. M. (2003). Sintomatología de trastorno alimentario: comparación
entre hombres y mujeres. Psicología y Salud, 13(2), 245-255.

❱❱ Amaya, H. A., Alvarez, R., G., Ortega, L. M. & Mancilla, D. J. M. (2017). Peer
influence in preadolescents and adolescents: A predictor of body dissatisfaction and
disordered eating behaviors. Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios, 8, 31-
39. doi: 1016/j.rmta.2026.12.001

❱❱ American Psychiatric Association (APA) (2014). DSM5, Manual Diagnóstico y


estadístico de los trastornos mentales. Madrid, España: Panamericana.

118
Vol. 10, No.19, enero- junio 2021
pp. 107-123

❱❱ Becerra, B. f., Saavedra, T. Y. A., Verano, S. A. Y, & Wilchez, H. P. P. (2018). Risk


of eating disorder in a group of high school stents of a school in Bogotá D. C.,
Colombia 2016. Revista de la Facultad de Medicina, 66(4), 571-574. doi: 10.15446/
revfacmed.v66n4.62717

❱❱ Bernardino, C. L. J., Alvarez, R. G., Bautista, D. M. L., Ortega, L. M., Mancilla, D. J.


M. & Amaya, H. A. (2020). Body dissatisfaction and quality life: contribution to the
occurrence of anomalous eating behaviors in administrative personnel in hospitals.
Acta Colombiana de Psicología, 23(1), 28-40. doi: 10.14718/ACP.2020.23.1.3

❱❱ Cooper, P.J., Taylor, M.J., Cooper, Z. Y., & Fairbum, C. G. (1987). The development
and validation of the body shape questionnaire. International Journal of Eating
Disorders, 6 (4), 485 – 494.

❱❱ Cortez, D., Gallegos, M., Jiménez, T., Martínez, P., Saravia, S., Cruzat, M. C., Díaz,
c. F., Behar, R., & Arancibia, M. (2016). Influence of sociocultural factors and body
image from the perspective of adolescent girls. Revista Mexicana de Trastornos
Alimentarios, 7, 116-124. doi: 10.1016/j.rmta.2016.05.001

❱❱ De Sousa, F. l., Cipriani, f. M., Dias, C. F., Tavares, P. S. & Caputo, F. M. E. (2014).
Does self-esteem affect body dissatisfaction levels in female adolescents? Revista
Paulista de Pediatría, 32(3), 236-240. doi: 10.1590/1984-0462201432314

❱❱ Fernández, B. J. G., González, M. I., Contreras, O., & Cuevas, r. (2015). Relación
entre imagen corporal y autoconcepto físico en mujeres adolescentes. Revista
Latinoamericana de Psicología, 47(1), 25-33. doi: 10.1016/S0120-0534(15)30003-0

❱❱ Forney, K. J., Buchman-Smith, J. M., Keel, P. K., & Frank, G. K. W. (2016). The
medical complications associated with purging. International Journal of Eating
Disorders, 49 (3), 249-259. doi: 101002/eat.22504.

❱❱ Franco, K, Solorzano, M., Díaz, F. J., & Hidalgo, R. C. (octubre 2016). Confiabilidad y
estructura factorial del Test de Actitudes alimentarias (EAT-26) en mujeres mexicanas.
XXIV Congreso Mexicano de Psicología, Cancún, Quintana Roo, México.

❱❱ Franco, P. K., Alvarez, R. G. L., & Ramírez, R. R. E. (2011). Instrumentos para


trastornos del comportamiento alimentario validados para mujeres mexicanas: Una
revisión de la literatura. Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios, 2(2), 148-164.

119
MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA: IMAGEN CORPORAL ASOCIADA A LAS ACTITUDES Y CONDUCTAS
DE RIESGO DE TRASTORNO ALIMENTARIO EN ADOLESCENTES
Ruíz Martínez, González-Arratia, López-Fuentes, González-Escobar, Torres Muñoz, Vázquez-Arévalo.

❱❱ Franco, P. K., Díaz, R. F. J., & Bautista, D. M. L. (2019). Estatus de peso,


conductas alimentarias de riesgo e insatisfacción corporal en mujeres adolescentes
y jóvenes). Archivos de Medicina (Manizales), 19(2), 303-312. doi:10.30554/
archmed.19.2.3283.2019

❱❱ Garner, D. M., & Garfinkel, P. E. (1979). The eating attitudes test: An index of the
symptoms of anorexia nervosa. Psychological Medicine, 9, 273-279.

❱❱ Gayou, E. U. & Ribeiro, T. R. (2014). Eating disorders identification of risk cases among
students from Queretaro. Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios, 5, 115-123.

❱❱ Granero, G. A., Martín, A. J., Sicilia, A., Medina, C. J., & Alcaraz, I. M. (2018).
Análisis de los estereotipos socioculturales hacia cuerpo delgado y cuerpo
musculoso: diferencias en función de sexo y discrepancia con el sexo. Revista de
psicodidáctica, 23(1), 26-32. doi:10.1016/j.psicod.2017.02.002

❱❱ Grao, C. A., Fernández, M. A., & Nuviala, A. (2017). Asociación entre condición
física y autoconcepto físico en estudiantes españoles de 12-16 años. Revista
Latinoamericana de Psicología, 49, 128-136. doi. 10.1016/j.rlp.2016.09.002

❱❱ Guadarrama, G. R., Carrillo, A. S. S., Márquez, M. O. M., Hernández, N. J. C., &


Veytia, L. M. (2014). Body image dissatisfaction and suicidal ideation in State of
Mexico adolescents students. Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios, 5, 98-106.

❱❱ Hernán, E. D. (2015). Influence of prevalent aesthetic body model and body


dissatisfaction in high school students. Revista Mexicana de Trastornos
Alimentarios, 6, 91-96. doi:10.1016/j.rmta.2015.08.001

❱❱ Kimmel, M. C., Ferguson, E. H., Zerwas, S., Bulik, C. M. & Meltzer-Brody, S.


(2016). Obstetric and gynecologic problems associated with eating disorders.
International Journal of Eating Disorders, 49(3), 260-275. doi: 10.1002/eat.22483.

❱❱ MacNelli, L. P., Best, L. A. & Davis, L. L. (2017). The role of personality in


body image dissatisfaction and disordered eating: discrepancies between men and
women. Journal of Eating Disorders, 5(44), 1-9. 10.1186/s40337-017-0177-8

❱❱ Mairs, R. & Nicholls, D. (2016). Assessment and treatment of eating disorders in


children and adolescents. Archives of Disease in Childhood, 101, 1168-1175. doi:
10.1136/archdischil-2015-309481.

120
Vol. 10, No.19, enero- junio 2021
pp. 107-123

❱❱ Moreno, G. M. A. & Ortiz, V. G. R. (2009). Trastorno alimentario y su relación con la


imagen corporal y autoestima en adolescentes. Terapia Psicológica, 27(2), 181-190.

❱❱ Norris, M. L., Harrison, M. E., Isserlin, L., Robinson, A., Feder, S., & Sampson, M. (2016).
Gastrointestinal complications associated with anorexia nervosa: A systematic Review.
International Journal of Eating Disorders, 49 (3), 216-237. doi: 10.1002/eat.22462.

❱❱ Organización Mundial de la Salud (2018). CIE-11, Clasificación Internacional de


Enfermedades (versión 2018). Recuperado de https://www.who.int/classifications/icd/en/

❱❱ Ortiz, C. L. M., Aguiar, C., Samudio, D, G. C., & Troche, H. A. (2017). Trastornos
de la conducta alimentaria en adolescentes: una patología en auge? Pediatría, 44(1),
37-42. doi: 10.18004/ped.2017.abril.37-42.

❱❱ Pérez, L. A. L., Gabino, C. M., & Baile, J. I. (2016). Analysis of aesthetic stereotypes
of women in nine fashion and beauty Mexican magazines. Revista Mexicana de
Trastornos Alimentarios, 7, 40-45. doi: 10.10167j.rmta.2016.02.001

❱❱ Ruiz, M. A. O. (2019). Prevención de trastornos alimentarios basada en factores de


riesgo y protección. México: Juan Pablos Editores / UAEM.

❱❱ Sanchs, K. V., Harnke, B., Mehler, P. S., & Krantz, M. J. (2016). Cardiovascular
complications of anorexia nervosa: A systematic review. International Journal of
Eating Disorders, 49(3), 238-248. doi: 10:1002/eat.22481.

❱❱ Saucedo, M. T. J, Zaragoza, C. J., Villalón, L. (2017). Eating disorder symptomatology:


Comparative study between Mexican and Canadian university women. Revista
Mexicana de Trastornos Alimentarios, 8, 97-104. doi. 10.1016/j.rmta.2017.05.002

❱❱ Shamah, L. t., Cuevas, N. L., Gaona, P. E. B., Gómez, A. L. M., Morales, R. M.


C., & Rivera, D. J. A. (20189. Sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes en
México, actualización de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio
Camino 2016. Salud Pública de México, 60(3), 244-253. 10.21149/8815

❱❱ Smink, F. R. E., van Hoeken, D., Oldehinkel, A. J., & Hoek, H. W. (2014). Prevalence
and severity of DSM-5 eating disorders in a community cohort of adolescents.
International Journal Eating Disorders, 47, 610-619. doi. 10.1002/eat.22316.

❱❱ Toro, A. J., Nieves, L. K., & Borrero, B. N. (2010). Cuerpo y masculinidad: Los desórdenes
alimentarios en hombres. Interamerican Journal of Psychology, 44(2), 225-234.

121
MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA: IMAGEN CORPORAL ASOCIADA A LAS ACTITUDES Y CONDUCTAS
DE RIESGO DE TRASTORNO ALIMENTARIO EN ADOLESCENTES
Ruíz Martínez, González-Arratia, López-Fuentes, González-Escobar, Torres Muñoz, Vázquez-Arévalo.

❱❱ Unikel, S. C., Bojórquez, C. I., & Carreño, G. S. (2004). Validación de un


cuestionario breve para medir conductas alimentarias de riesgo. Salud Pública de
México, 46(6), 509-515.

❱❱ Unikel, S. C., Nuño, G. B., Celis, R. A., Saucedo, M. T. J., Trujillo, C. V., E. M., García,
C., F., & Trejo, F. J. (2010). Conductas alimentarias de riesgo: prevalencia en estudiantes
mexicanas de 15 a 19 años. Revista de Investigación Clínica, 62(5), 424-432.

❱❱ Vázquez, A. R., Galán, J. J., López, A, X., Alvarez, R, G. L., Mancilla, D, J. M.,
Caballero, R., A., & Unikel, S. C. (2011). Validez del Body Shape Questionnaire (BSQ)
en mujeres mexicanas. Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios, 2(1), 42-52.

❱❱ Vázquez, A. R., Medina, T. K.A., López, A. X., López, C. C., Ortega, L. M.,
Amaya, H. A., Mancilla, D. J.M. & Rodríguez, E. R. (octubre 2017). Validación
en mujeres mexicanas del Eating Attitudes Test (EAT-26): Análisis confirmatorio.
XXV Congreso Mexicano de Psicología, Puerto Vallarta, Jalisco, México.

❱❱ Veloso, G. V. & de Lucerna, P. S. (2010). Test de actitudes alimentarias: evidencias


de validez de una nueva versión reducida. Interamerican Journal of Psychology,
44(19), 28-36.

Envío a dictamen: 25 de septiembre de 2020

Reenvío: 10 de noviembre de 2020

Aprobación: 26 denoviembre de 2020

Ana Olivia Ruíz Martínez. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 1. Doctora
en Psicología con orientación en psicología y salud, así como, Licenciada en Psicología por la
UNAM. Profesora de Tiempo Completo de la Universidad Autónoma del Estado de México,
Docente con Perfil deseable PRODEP (SEP) e integrante del cuerpo académico: Cultura y
Personalidad de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM, licenciatura y doctorado.
Realiza investigación de competencia internacional mediante su línea de investigación: Salud
psicológica y factores asociados; abordando temas como: Trastornos alimentarios, obesidad,
salud mental, enfermedades crónicas y su relación con factores personales, familiares y socio-
culturales. Correo electrónico: ana_olivi@yahoo.com.mx

122
Vol. 10, No.19, enero- junio 2021
pp. 107-123

Norma Ivonne González Arratia López Fuentes. Miembro del Sistema Nacional de
Investigadores Nivel 1. Doctora en investigación psicológica. Perfil PRODEP y es líder
del Cuerpo Académico Consolidado Cultura y Personalidad desde 2001. Ha publicado
diversos artículos científicos en revistas nacionales e internacionales y es autora de 5 libros
sobre: Resiliencia, autoestima, Bienestar, psicología y Salud e investigación cualitativa. Ha
estudiado como línea de investigación: cultura, personalidad y salud, así como resiliencia
y psicología positiva en niños y adolescentes en contextos de vulnerabilidad social.
Actualmente es Profesora Investigadora de tiempo completo de la Universidad Autónoma
del Estado de México. Correo electtónico: nigalf@yahoo.com.mx

Sergio González Escobar. Doctor en Investigación Psicológica. Profesor investigador


de la Universidad Autónoma del Estado de México, Docente con Perfil deseable PRODEP
(SEP). Publicaciones nacionales e internacionales. Temáticas: Depresión, Autoestima,
Ansiedad, Estudios de Género (Masculinidad-Feminidad), Pareja, Autoconcepto, Significado
Psicológico. Línea de investigación: Psicología Clínica, Psicología de la Salud. Miembro del
cuerpo académico: Cultura y Personalidad. Correo electrónico: sergioglz4@hotmail.com

Martha Adelina Torres Muñoz. Doctora en Ciencias de la Salud por la Universidad


Autónoma del Estado de México, Maestría en Psicología al igual que la Licenciatura en
Psicología por la misma Universidad. Es investigadora colaboradora del Cuerpo Académico
de Cultura y Personalidad de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad
Autónoma del Estado de México, profesora de asignatura en la misma desde 2014,
impartiendo unidades de aprendizaje de Estadística, Investigación Cuantitativa y cualitativa
y Elaboración de Instrumentos. Cuenta con publicaciones en revistas científicas y ponencias
en Congresos Nacionales e Internacionales. Correo electrónico: nina_156ch@hotmail.com

Rosalía Vázquez Arévalo. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde 1998,
actualmente es Investigadora Nacional Nivel II. Profesora de Carrera Titular “C” T.C., y
Jefa del Grupo de investigación en Nutrición en la UNAM-FES Iztacala. Es Licenciada en
Psicología por la UNAM (1992), Maestra en Psicopatología Infantil y Juvenil y Doctora
en Psicología, ambos grados por la Universidad Autónoma de Barcelona. Su experiencia
docente frente a grupo data de finales de 1992, en el área de Investigación en Psicología
y desde 2000 en el Programa de Doctorado en Psicología de la UNAM. Ha publicado 68
artículos y 22 capítulos en libros especializados; ha presentado más de 190 ponencias en
congresos nacionales e internacionales. Todo esto sobre la temática de la imagen corporal y
la alimentación. Correo electrónico: rvamap@unam.mx

123

También podría gustarte