Analogías Dichosos Ustedes
Analogías Dichosos Ustedes
Analogías Dichosos Ustedes
Hace muchos años, se comentaba que en los alrededores de un pueblo perdido en la sierra,
cercano a una mina de oro y plata, se encontraba enterrado un gran tesoro.
En tiempo de la revolución, unos hombres arriaban una recua de mulas cargadas con monedas
de plata y oro. Unos bandidos los persiguieron queriendo asaltar el valioso cargamento. Pero a
tiempo pudieron esconderlo cerca del camino, con mucha rapidez y habilidad. Los ladrones
mataron a los que llevaban aquella gran fortuna, y el tesoro quedó enterrado, escondido sin que
nadie supiera el lugar exacto.
En el pueblo se sabía que en sus inmediaciones estaba esa gran riqueza, pero no sabían dónde.
Se organizaron inútilmente muchas búsquedas. Escarbaron aquí y allá sin ningún resultado.
Muchas ilusiones se vinieron abajo.
Unas personas muy astutas elaboraron mapas falsos de aquel tesoro, que vendían como
auténticos. Algunos de ellos estaban dibujados simulando un mapa muy antiguo, y por lo tanto,
asegurando muchas posibilidades de éxito. Siguiendo esos mapas, muchas personas
retomaron con gran ilusión la búsqueda de aquel tesoro, pero todo fue en vano. Buscaron donde
no estaba el tesoro.
Con el correr del tiempo, un anciano del pueblo, en medio de su agonía, le dijo a su hijo:
- Mira hijo: cuando yo era niño, vi dónde enterraron aquel cargamento de monedas de oro y
plata. Elaboré un mapa exacto de aquel lugar. Yo mismo, en varias ocasiones, fui a excavar y
pude obtener suficiente dinero de aquel tesoro. Este mapa es la herencia que te doy.
Representación: Cofre de la felicidad
“Jesús” se acerca a cada participante con un cofre, y le ofrece a cada uno un manuscrito (Anexo
02), diciendo: “¿Quiéres compartir mi alegría?”
Después que cada participante reciba y lea el Anexo 02, “Jesús termina diciendo: “Les he dicho
esto para que mi gozo esté en ustedes y su gozo sea colmado”.