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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

SUSCITADA ENTRE EL TERCER TRIBUNAL


COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL
PRIMER CIRCUITO Y EL TRIBUNAL
COLEGIADO EN MATERIAS
ADMINISTRATIVA Y DEL TRABAJO DEL
DÉCIMO CIRCUITO.

PONENTE: MINISTRA OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE


GARCÍA VILLEGAS.
SECRETARIA: ANA CAROLINA CIENFUEGOS POSADA.

México, Distrito Federal. Acuerdo de la Primera Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día
dieciocho de abril de dos mil doce.

V I S T O S; Y
R E S U L T A N D O:

PRIMERO.- Por escrito presentado ante la Oficina de


Certificación Judicial y Correspondencia de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, el diez de enero de dos mil doce, de los
Magistrados integrantes del Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, en cumplimiento al resolutivo
segundo de la ejecutoria dictada por este Tribunal Colegiado en el
recurso de reclamación 8/2011, por medio del cual se denunció la
posible contradicción de tesis con la diversa sustentada por el
Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y del Trabajo del
Décimo Circuito, tal denuncia la hizo en los siguientes términos:
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

“PRIMERO. Este Tercer Tribunal Colegiado en


Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el
recurso de reclamación número 8/2011, interpuesto
por ***********, en sesión celebrada el uno de
diciembre de dos mil once, consideró que: “la
falsedad de firma que calza la demanda de amparo
directo su demostración es insuficiente si no se
impugnó el escrito de su presentación”.---
SEGUNDO. Este Órgano Jurisdiccional no
comparte el criterio sostenido en la tesis emitida
por el Tribunal Colegiado en Materias
Administrativa y de Trabajo del Décimo Circuito,
cuyo rubro es “DEMANDA DE AMPARO DIRECTO.
CUANDO EN EL INCIDENTE RELATIVO SE
DEMUESTRA LA FALSEDAD DE LA FIRMA QUE LA
CALZA, ES INNECESARIO QUE TAMBIÉN SE
IMPUGNE LA CONTENIDA EN EL ESCRITO DE SU
PRESENTACIÓN ANTE LA AUTORIDAD
RESPONSABLE.”--- Por lo expuesto, y dado que
existen criterios opuestos entre los órganos
jurisdiccionales señalados, SE DENUNCIA LA
POSIBLE CONTRADICCIÒN DE TESIS y en
términos del artículo 107, fracción XIII
constitucional, atento a lo discutido en sesión de
once de octubre de dos mil once, con relación al
tema de competencia de ese Alto Tribunal para
conocer de las contradicciones de tesis; así como a
la falta de integración y normatividad que regule el

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

funcionamiento de los Plenos de Circuito, se


solicita atentamente si así se considera, darle el
trámite correspondiente para su resolución.”

SEGUNDO.- Por acuerdo de Presidencia de este Alto


Tribunal de doce de enero de dos mil doce, se requirió a los
Tribunales Colegiados involucrados, para que remitieran a esta
Suprema Corte los expedientes, o en su defecto, copia certificada
de las ejecutorias de los asuntos en que sostuvieron los criterios
denunciados como contradictorios y los disquetes respectivos.

TERCERO.- Desahogados los requerimientos referidos, y


estando debidamente integrado el expediente, en proveído de
ocho de febrero de dos mil doce, el Presidente de esta Suprema
Corte de Justicia de la Nación ordenó turnar el asunto a la
Ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas y dar vista al
Procurador General de la República, a fin de que exponga su
parecer dentro del término de treinta días, si así lo estima
conveniente.

CUARTO.- Mediante oficio número DGC/DCC/150/2012, de


veinticuatro de febrero de dos mil doce, el Agente del Ministerio
Público de la Federación, designado para intervenir en el
presente asunto por el Director General de Constitucionalidad,
formuló su opinión en el sentido de que no existe la contradicción
de tesis denunciada, o bien, declararla improcedente por existir
antes de su presentación, el criterio jurisprudencial que debe
prevalecer.

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

QUINTO.- Por auto de veinte de febrero del presente año, el


Presidente de la Primera Sala avocó a su conocimiento el
presente asunto.

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. Esta Primera Sala es competente para conocer y


resolver sobre la presente denuncia de contradicción de tesis de
conformidad con lo dispuesto por los artículos 107, fracción XIII,
párrafo primero, de la Constitución Federal; 197-A de la Ley de
Amparo; y 21, fracción VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación, en relación con los puntos segundo, tercero
fracción VI y cuarto del Acuerdo General 5/2001, en virtud de que
se trata de una denuncia de contradicción de tesis suscitada entre
criterios de Tribunales Colegiados de diversos Circuitos, en un
tema que, por ser de naturaleza civil, corresponde a la materia de
la especialidad de la Primera Sala. Lo anterior con base además,
en la decisión adoptada por el Pleno de este Alto Tribunal en
sesión pública de once de octubre de dos mil once, derivada de la
diversa Contradicción de tesis número 259/2009.

SEGUNDO.- La denuncia de contradicción de tesis proviene


de parte legítima conforme a lo dispuesto por los artículos 107,
fracción XIII, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y 197-A de la Ley de Amparo, toda vez que fue
formulada por el Magistrado Presidente del Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, el cual sustenta
uno de los criterios contendientes.

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

TERCERO.- El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil


del Primer Circuito (denunciante), al resolver, el uno de diciembre
de dos mil once, el recurso de reclamación 8/2011, relacionado
con el directo civil 679/2011; sustentó en lo conducente:

“CUARTO. La parte recurrente aduce en esencia


que de manera indebida este Tribunal desechó por
notoriamente improcedente el incidente de nulidad
de actuaciones por falsedad, porque sólo impugnó
la correspondiente al escrito de demanda y no la
firma que calza el de presentación.--- Que la firma
estampada en la demanda de garantías es falsa y
no fue impuesta del puño y letra de la parte
quejosa, lo que implica que quien presentó la
demanda no está legitimado para hacerlo.---
Dichos argumentos son infundados, toda vez que
es incorrecto tomar en cuenta para el incidente de
nulidad de actuaciones por falsedad de firma
solamente el escrito de demanda puesto que con
ese documento se acompañó el de presentación de
la misma, el cual se encuentra debidamente
firmado por el quejoso, y ese hecho expresa la
voluntad de promover juicio de amparo, en virtud
de que tanto el escrito de presentación como el de
demanda de garantías son documentales que
reflejan la voluntad de promover el amparo, pues
pensar en otro sentido equivaldría a sujetar las
pretensiones de los inconformes a un rigor formal
que resultaría contrario a los principios del juicio

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

de amparo.--- En ese contexto, es procedente


desestimar el argumento esgrimido por la parte
recurrente en torno a que con el proveído que se
recurre fue ilegal.--- Por ello debe decirse que
opuestamente a lo argüido por el recurrente el
Magistrado presidente de este cuerpo colegiado
estuvo en lo correcto al desechar el incidente de
nulidad de actuaciones por falsedad de firma
interpuesto.--- Lo anterior, toda vez que el escrito
de presentación constituye el documento por
medio del cual se expresó la voluntad del quejoso
de promover el juicio de garantías y, por ende,
tanto el escrito de demanda como el de su
presentación ambos evidencian la voluntad de
iniciar el juicio de amparo directo.--- El artículo 163
de la Ley de Amparo, establece lo siguiente: (Se
transcribe).--- Tal precepto dispone que el escrito
de demanda de amparo directo promovido en
contra de una sentencia definitiva, laudo o
resolución que ponga fin al juicio, dictado por
tribunales judiciales, administrativos o del trabajo,
debe presentarse por conducto de la autoridad
responsable que lo emitió.--- Aunque dicha norma
no reglamenta la manera en que habrá de exhibirse
el escrito de demanda de amparo ante la autoridad
responsable, para que éste a su vez lo remita al
Tribunal Colegiado correspondiente, es práctica
común que tal presentación se lleve a cabo a través
de un diverso escrito el cual es conocido como

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

escrito de presentación de demanda.--- En la


especie se debe considerar que el escrito de
presentación y el de demanda forman una misma
unidad, puesto que el primero constituye una
petición formal que hace el hoy recurrente a la
autoridad responsable para conseguir que la
demanda que acompaña llegue a su destino final.---
Esto es, evidencia la voluntad del quejoso de
interponer la demanda de garantías, en términos de
lo que establece el artículo 163 de la Ley de
Amparo, en cuanto a interponer la demanda de
amparo por conducto de la autoridad responsable
que emitió la sentencia que reclama en esta
instancia constitucional, formando parte integral de
la demanda de garantías, exteriorizándose para ello
su voluntad mediante el signo gráfico de la firma o
rúbrica de su peticionario pues, de no hacerlo,
debe concluirse que no existe tal voluntad ni
inconformidad alguna.--- En ese orden de ideas,
resulta oportuno hacer alusión al principio
constitucional de acceso a la justicia, previsto en el
artículo 17 de la Carta Magna, respecto del cual la
Ley de Amparo adopta un criterio muy amplio, que
obliga a abandonar cualquier rigor formal en la
interpretación de las disposiciones contenidas en
el articulado de la ley reglamentaria de los
numerales 103 y 107 de la Ley Fundamental, que
hace del amparo una institución de buena fe, cuya
tramitación debe ser sencilla y de fácil acceso a los

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

particulares que se sienten lesionados en sus


derechos legítimamente tutelados por cualquier
acto de autoridad, siempre y cuando sean leales
con la Justicia Federal, es decir, que no obren de
mala fe.--- Así las cosas, cabe observar que el
escrito de presentación de la demanda de amparo
ante la responsable cobra existencia a través de
ésta, evidenciando esa unidad la manifiesta
inconformidad con el acto reclamado.---
Precisamente, esa voluntad de la parte quejosa de
promover el juicio de amparo contra el acto de la
autoridad responsable, se ve reproducida en el
escrito a que se hace mérito, el cual tiene como
efecto inmediato el que la responsable prevea
respecto de la suspensión de la ejecución del acto
reclamado, en términos del artículo 170 de la ley de
la materia.--- De tal manera, que tanto el escrito de
demanda como el de su presentación, no pueden
considerarse como documentos autónomos o
separados entre sí por una solución de
continuidad, sino como reflejos documentales de
una misma voluntad, consistente en la
interposición de la demanda de amparo, en contra
de la sentencia, laudo o resolución definitiva
dictada por la responsable, precisamente por los
conceptos de violación hechos valer al efecto.---
Igualmente, cabe considerar que al escrito de
presentación de que se trata se anexa el de la
demanda de amparo, por lo que en estricto sentido

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

nace a la vida jurídica dentro del juicio de donde


deriva la sentencia, contra la cual, al ser señalada
como acto reclamado en la demanda de amparo, se
dirigen los conceptos de violación a efecto de
destruir sus consideraciones y fundamentos, todo
lo cual pone de relieve el objeto primordial de
ambos ocursos, que no es otro que el de la
iniciación del juicio de amparo.--- De ahí que ante
las particularidades del caso a estudio, deba
admitirse que la firma que calza el escrito de
presentación ante la responsable, en cuanto a la
manifestación individualizada de la voluntad del
impetrante de garantías, de inconformarse con la
sentencia definitiva, alcanza a desentrañar la
unidad de propósito con el escrito de demanda de
amparo.--- En otras palabras, el hecho de que la
parte quejosa haya presentado con su demanda el
escrito de presentación de la misma, no permite
llegar al extremo rigorista de desconocer su
voluntad manifiesta.--- Ello es así, en virtud de que
dadas las especiales circunstancias que en el caso
concurren, resulta evidente la identidad que existe
entre la persona en contra de quien se dictó la
sentencia y quien promueve la demanda de
amparo, por ser ella a la única que le causa
perjuicio y, por tanto, nada más ella tiene el interés
en combatirla, situación que también se pone de
manifiesto a través de los conceptos de violación,
tendientes a combatir los argumentos de la

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

resolución definitiva de que se trata, lo que permite


desentrañar la única voluntad de la parte cuyo
nombre aparece en la demanda de amparo y la
persona que suscribió la promoción con la cual se
remitió ésta a la responsable para que por su
conducto se haga llegar al Tribunal Colegiado
correspondiente.--- Es decir, si el escrito de
presentación contiene la firma autógrafa del
quejoso y hace referencia a la demanda de amparo,
la cual incluso se adjunta, debe entenderse
satisfecho el requisito necesario para el trámite de
ésta.--- En tal virtud, es dable precisar que si bien
es cierto que tanto el escrito de presentación como
el de demanda de amparo se agregan a los autos
del juicio correspondiente, sin que ello sea razón
suficiente para concluir que no existió voluntad de
promover el juicio constitucional al momento de su
presentación, en el que ambos documentos se
encontraban ligados entre sí, constituyendo un
todo, lo que obliga a su interpretación integral,
armonizando todos los datos en ellos contenidos, a
fin de que se precise el verdadero sentido que
quiso darle el particular.--- En el caso, el
incidentista señaló que el escrito de demanda está
viciado de nulidad toda vez que la firma que lo
calza no fue puesto del puño y letra de **********,
pues sus rasgos no corresponden a los que
precisó en los incisos a), b), c) y d), en este último
estableció:--- “…d) El presentado ante el Juez

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

Cuadragésimo Séptimo de lo Civil del Distrito


Federal, hoy autoridad responsable de fecha siete
de octubre del año en curso, el cual está dirigido al
Tribunal Colegiado en turno en el cual solicita la
admisión de la demanda de amparo directo.”---
Como puede constatarse dicho escrito
corresponde al escrito de presentación de la
demanda de amparo ante la responsable, el cual el
propio incidentista reconoce como indubitable,
razón suficiente para atribuirle el contenido del
escrito de demanda de amparo.--- Por tanto, si la
parte incidentista solamente impugna que es falsa
la firma del escrito de demanda y no la del escrito
de presentación subsiste la voluntad que el
quejoso plasmó en este último, por ello es
improcedente abrir el incidente de falsedad de
firma solamente por lo que hace al escrito de
demanda, siendo necesario que también se
impugne la contenida en el escrito de presentación,
en virtud de que la misma obra en constancias y en
dicho escrito se exterioriza la voluntad para la
promoción del juicio de amparo, máxime que el
incidentista señaló como firma indubitable la
contenida en el escrito de presentación de
demanda.-- De ahí que la firma que calza el escrito
de presentación de demanda de amparo es
suficiente para acreditar la voluntad del quejoso de
promover el juicio constitucional y, por ende, quien
presentó la demanda está legitimado para

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

hacerlo.--- Por otra parte, el recurrente refiere que


en ningún momento argumentó que la demanda de
garantías carecía de firma, sino que ésta era falsa,
lo que implica que se trata de dos situaciones
diferentes que no pueden ser calificadas de manera
análoga, sosteniendo que no es lo mismo “falta de
firma” y “firma falsa”, así como sus consecuencias
jurídicas, sosteniendo que no es aplicable la
jurisprudencia por contradicción de tesis número
1ª./J. 33/2002, emitida por la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación de rubro y
texto siguiente: “DEMANDA DE AMPARO DIRECTO.
LA OMISIÓN DEL QUEJOSO DE FIRMARLA SE
SUBSANA CON LA SUSCRIPCIÒN DEL ESCRITO
CON EL QUE SE PRESENTA LA MISMA ANTE LA
AUTORIDAD RESPONSABLE. (Se transcribe).---
Dicho criterio de interpretación judicial obligatorio
para este Órgano Colegiado en términos de lo que
establece el artículo 192 de la Ley de Amparo es
aplicable al caso por identidad jurídica substancial,
puesto que por las consideraciones que la
sustentan hace alusión a que el escrito de demanda
como el de su presentación, no pueden
considerarse como documentos autónomos o
separados entre sí por una solución de
continuidad, sino como reflejos documentales de
una misma voluntad que consiste en la
interposición de la demanda de amparo en contra
de los actos que son reclamados.--- En efecto,

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

contrario a lo sostenido por el recurrente dicho


criterio jurisprudencial establece que la firma que
calza el escrito de presentación de demanda de
amparo es suficiente para acreditar la voluntad del
quejoso para promover el juicio de amparo, aun
cuando haga referencia a la falta de firma de alguno
de los escritos y no a la falsedad de la misma,
puesto que lo que indica es que en ambos escritos
está inmersa la voluntad de promover el juicio de
amparo.--- En el caso, el recurrente solamente
impugnó el escrito de demanda tal como se
advierte del escrito que presentó el veintiséis de
octubre de dos mil once en la Oficina de
Correspondencia Común de los Tribunales
Colegiados en Materia Civil del Primer Circuito, en
el cual planteó el incidente de falsedad de firma en
el que refirió: “En efecto, como ese H. Tribunal
podrá advertir, la firma que aparece al calce de la
demanda de Amparo directo es notoriamente
distinta a la que obra en los escritos presentados
por ***********, en el juicio natural pues es notoria la
diferencia que existe con las utilizadas por la parte
actora en sus promociones del juicio ordinario
mercantil 472/2001; documentos que deben ser
considerados como indubitables para el cotejo a
efecto de acreditar, mediante el desahogo de la
probanza respectiva, que la firma que calza la
mencionada demanda de amparo directo es falsa
pues, se insiste, es totalmente notorio que ésta no

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

fue puesta del puño y letra de quien se menciona


como peticionario de amparo.”.---- Como puede
advertirse el incidente de falsedad de firma que
interpuso el recurrente únicamente fue en contra
del escrito de demanda, quedando subsistente el
de presentación en el que está inscrita la voluntad
del quejoso, máxime que el incidentista lo ofreció
como indubitable, lo que hace procedente desechar
el incidente de falsificación de firma puesto que no
tendría sentido declarar que es falsa la firma que
calza el escrito de demanda y dejar subsistente el
de presentación en el que está exteriorizada la
voluntad del quejoso y el reconocimiento del
recurrente de promover el juicio constitucional.---
Por tanto era necesario que el recurrente
impugnara tanto el escrito de demanda como el de
presentación y no reconocer como indubitable la
firma que calza este último, para así demostrar la
falsedad de firma aludida.”

CUARTO.- El Tribunal Colegiado en Materias de


Administrativa y de Trabajo del Décimo Circuito, al resolver el
amparo directo laboral 956/2010, el doce de mayo de dos mil
once, en lo conducente, sostuvo:

“… En el caso, se presentó la demanda de garantías


en donde se señalaron como terceros perjudicados,
entre otros, a la empresa denominada **********, quien
a través de su apoderado objetó la firma de la persona

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

que suscribió dicha demanda, por lo que presentó


incidente de falsedad de firma, el cual, como se vio en
párrafos precedentes, resultó fundado.--- Luego,
resulta inconcuso que si quedó demostrado que la
firma que calza el escrito inicial de demanda no es del
promovente, entonces hay una ausencia de su
voluntad para promover la acción constitucional y en
tales términos no se satisface el principio de instancia
de parte agraviada, indispensable para la procedencia
del juicio de amparo, tal como lo dispone el artículo
107, fracción I, constitucional, por lo que deviene
improcedente la acción intentada.--- Corrobora a lo
anterior, en lo conducente, el criterio sustentado por el
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
consultable en la página 27, tomo 38 primera parte,
Séptima Época, del Semanario Judicial de la
Federación, del tenor siguiente:--- “FIRMA DE LA
DEMANDA DE AMPARO, LA FALTA DE, DA LUGAR
AL SOBRESEIMIENTO DEL JUICIO DE GARANTÍAS.”
(Se transcribe).--- Por otra parte, es de aplicarse la
tesis de jurisprudencia emitida por la Cuarta Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la
página 71, tomo 181-186 quinta parte, Séptima Época,
del Semanario Judicial de la federación que dice:
“DEMANDA, FIRMA DE LA, COMO REQUISITO.”---
No obsta a lo anterior, las alegaciones realizadas por el
impetrante de garantías en el sentido que la tercero
perjudicada omitió controvertir en el incidente de
falsedad de firmas, la que calza el escrito fechado y

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

presentado ante la autoridad responsable el veintitrés


de junio de dos mil diez, por medio del cual el
solicitante de la tutela constitucional exhibió original y
seis copias de la demanda que dio inicio al juicio de
amparo directo y que ella es suficiente para que
continué con el procedimiento porque es suficiente
para tener por acreditada la expresión de la voluntad
del quejoso de solicitar la protección constitucional;
alegato que funda en la tesis emitida por el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito,
publicada en la página 1353, tomo XXVIII, noviembre
de 2008, Novena Época, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, que dice:--- “FALSEDAD DE
LA FIRMA QUE CALZA LA DEMANDA DE AMPARO
DIRECTO. SU DEMOSTRACIÓN ES INSUFICIENTE
PARA SOBRESEER EN EL JUICIO, SI AQUELLA
QUE OBRA EN EL ESCRITO DE PRESENTACIÓN
NO FUE IMPUGNADA. Si bien es cierto que de los
artículos 35, párrafos primero y tercero y 184, fracción
I, de la Ley de Amparo, 145 a 149 y 360 del Código
Federal de Procedimientos Civiles, y de la
jurisprudencia P./J. 91/2006, sustentada por el Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
publicada en la página 7, Tomo XXIV, julio de 2006,
Novena Época del Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, de rubro: "INCIDENTE DE FALSEDAD
DE LAS FIRMAS DE LA DEMANDA O RECURSO EN
AMPARO DIRECTO. ES ADMISIBLE EN CUALQUIER
MOMENTO DEL PROCEDIMIENTO HASTA ANTES

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

DE QUE EL ASUNTO SE LISTE Y DEBE


RESOLVERSE CONJUNTAMENTE CON EL
DICTADO DE LA SENTENCIA DEFINITIVA.", se colige
que el incidente de falsedad de firmas de la demanda
de amparo directo puede plantearse hasta antes de
que el asunto se liste para sesión, igualmente lo es que
en términos de la jurisprudencia 1a./J. 33/2002, de la
Primera Sala del Máximo Tribunal del país, consultable
en la página 46, Tomo XVI, noviembre de 2002,
Novena Época del Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, de epígrafe: "DEMANDA DE AMPARO
DIRECTO. LA OMISIÓN DEL QUEJOSO DE
FIRMARLA SE SUBSANA CON LA SUSCRIPCIÓN
DEL ESCRITO CON EL QUE SE PRESENTA LA
MISMA ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE.", la
firma que calza el escrito de presentación de la
demanda de amparo es suficiente para acreditar la
expresión de la voluntad del quejoso para promover el
juicio constitucional. De tal suerte, aun cuando la firma
que calza la demanda de amparo directo sea
impugnada de falsa, y dicha falsedad se demuestre en
el incidente respectivo, si en el expediente también
obra el escrito de presentación de dicha demanda,
cuya firma no fue controvertida, debe continuarse con
la tramitación del juicio de garantías y no sobreseerse,
pues ésta es suficiente para tener por acreditada la
expresión de la voluntad del quejoso de solicitar la
protección constitucional.”.--- Lo anterior porque de la
ejecutoria de donde emanó la jurisprudencia de rubro

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

“DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. LA OMISIÓN


DEL QUEJOSO DE FIRMARLA SE SUBSANA CON
LA SUSCRIPCIÓN DEL ESCRITO CON EL QUE SE
PRESENTA LA MISMA ANTE LA AUITORIDAD
RESPONSABLE”, en que se apoyó ese criterio se
advierte que el único supuesto en que se actualiza, es
cuando la demanda de garantías carece de firma del
quejoso, no así cuando se demuestre, a través de los
medios legales conducentes, que la firma que calza el
ocurso es falsa, como en el caso, pues es evidente que
la existencia de esta firma constituye una manifestación
de voluntad de la persona que la firmó, quien es sujeto
diverso al impetrante de garantías.--- Las
consideraciones de las que se hablan, son del tenor
siguiente: “… De tal manera, tanto el escrito de
demanda como el de su presentación, no pueden
considerarse como documentos autónomos o
separados entre sí por una solución de continuidad,
sino como reflejos documentales de una misma
voluntad, consistente en la interposición de la demanda
de amparo, en contra de la sentencia, laudo o
resolución definitiva dictada por la responsable,
precisamente por los conceptos de violación hechos
valer al efecto.--- Igualmente, cabe considerar que al
escrito de presentación de que se trata se anexa el de
la demanda de amparo, por lo que en estricto sentido,
la falta de firma de ésta no la convierte en un
documento anónimo o privado de autenticidad, toda
vez que el primero de esos documentos nace a la vida

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

jurídica dentro del juicio de donde deriva la sentencia,


laudo o resolución que pone fin al mismo, contra la
cual, al ser señalada como acto reclamado en la
demanda de amparo, se dirigen los conceptos de
violación a efecto de destruir sus consideraciones y
fundamentos, todo lo cual pone de relieve el objeto
primordial de ambos ocursos, que no es otro que el de
la iniciación del juicio de amparo.--- De ahí que ante
las particularidades del caso a estudio deba admitirse
que la firma que calza el escrito de presentación ante
la responsable, en cuanto a la manifestación
individualizada de la voluntad del impetrante de
garantías, de inconformarse con la sentencia definitiva,
laudo o resolución que pone fin al juicio dictado por
tribunales judiciales, administrativos o del trabajo,
alcanza a desentrañar la unidad de propósito con el
escrito de demanda de amparo, en el supuesto
restringido de que en este último se haya omitido la
firma respectiva, constituyéndose el primero de esos
líbelos, en el documento por medio del cual se expresó
la voluntad de promover el juicio de garantías.--- En
otras palabras, la circunstancia de que la parte quejosa
haya omitido formar el escrito de demanda de amparo,
no permite llegar al extremo rigorista de desconocer su
voluntad manifiesta plasmada en el segundo de esos
escritos, de demandar el amparo y protección de la
Justicia Federal.--- Esto es así, en virtud de que
dadas las especiales circunstancias que en el caso
concurren, resulta evidente la identidad que existe

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

entre la persona en contra de quien se dictó la


sentencia, laudo o resolución que puso fin al juicio y
quien promueve la demanda de amparo, por ser ella a
la única que le causa perjuicio y, por tanto, nada más
ella tiene el interés en combatirla, situación que
también se pone de manifiesto a través de los
conceptos de violación, tendientes a combatir los
argumentos de la resolución definitiva de que se trate,
lo que permite desentrañar la única voluntad de la
parte cuyo nombre aparece en la demanda de amparo
y la persona que suscribió la promoción con la cual se
remitió ésta a la responsable para que por su conducto
se hiciera llegar al Tribunal Colegiado correspondiente.
Es decir, si el escrito de presentación contiene la firma
autógrafa del quejoso y hace referencia a la demanda
de amparo, la cual incluso se adjunta, debe entenderse
satisfecho el requisito necesario para el trámite de la
misma.--- Por tanto, es de concluirse que la omisión
del quejoso de firmar la demanda de amparo directo se
subsana con la suscripción del escrito con el que se
presenta la misma ante la autoridad responsable.---
Por último, cabe precisar que si bien es cierto que tanto
el escrito de presentación como el de demanda de
amparo a la postre se separan, pues materialmente el
primero se agrega a los autos del juicio
correspondiente, mientras que el segundo se remite al
Tribunal Colegiado respectivo, ello no es razón
suficiente para concluir que no existió voluntad de
promover el juicio constitucional al momento de su

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

presentación, en el que ambos documentos se


encontraban ligados entre sí, constituyendo un todo, lo
que obliga a su interpretación integral, armonizando
todos los datos en ellos contenidos, a fin de que se
precise el verdadero sentido que quiso darle el
particular.--- De lo expuesto, es de concluirse que la
firma que calza el escrito de presentación de la
demanda de amparo ante la responsable, en cuanto a
manifestación individualizada de la voluntad del
quejoso, constituye razón suficiente para atribuirle el
contenido del escrito de demanda de amparo.”.--- Por
tanto, este tribunal no comparte la tesis de mérito ya
que parte de premisas endebles, pues conforme se
advierte de las consideraciones antes transcritas, la
Segunda (sic) Sala de la H. Suprema Corte de Justicia
de la Nación, dadas las particularidades del caso (falta
de firma en la demanda de amparo), consideró, de
forma restringida, es decir, para ese único caso, que la
firma que calza el escrito de presentación de la
demanda de amparo ante la responsable, en cuanto a
manifestación individualizada de la voluntad del
quejoso, constituye razón suficiente para atribuirle el
contenido del escrito de demanda de amparo; sin
embargo, en el caso, no concurren las mismas
circunstancias, pues aquí sí existe la expresión de
voluntad de alguien, que a la postre resultó no ser del
quejoso, a quien causa perjuicio el acto reclamado; por
tanto, no podría subsanarse esa irregularidad a través
del escrito de presentación de la demanda ante la junta

21
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

responsable, ya que no es igual una ausencia de firma


en el líbelo de garantías, a la circunstancia que se haya
probado la falsedad de la misma a través de los medios
legales conducentes; por tanto, se deben asumir las
consecuencias derivadas de ese suceso.--- Máxime
que en la propia ejecutoria en comento, se estableció
que tanto el escrito de demanda como el de su
presentación, no pueden considerarse como
documentos autónomos o separados entre sí por una
solución de continuidad, sino como reflejos
documentales de una misma voluntad, consistente en
la interposición de la demanda de amparo, en contra
de la sentencia, laudo o resolución definitiva dictada
por la responsable, precisamente por los conceptos de
violación hechos valer al efecto; por tanto, si la firma
que calza la demanda de garantías no corresponde al
de la persona que dijo ser el quejoso, las
consecuencias de ese hecho también alcanza al
escrito de mérito.--- Esto es, en el caso, no se
actualiza la evidente identidad de persona entre quien
se dictó el laudo y quien siguió la demanda de amparo
a que hace referencia la ejecutoria transcrita en líneas
previas.--- En consecuencia, lo que se impone es
decretar el sobreseimiento en el juicio de garantías,
acorde lo dispuesto por el artículo 74, fracción III, en
relación con los numerales 4º y 73, fracción XVIII, de la
Ley de Amparo, dados los razonamientos que
quedaron expuestos con antelación.”

22
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

El anterior criterio dio origen a la siguiente tesis:

Novena Época
Registro: 161348
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXXIV, Agosto de 2011,
Materia(s): Común
Tesis: X.A.T.22 K
Página: 1312

“DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. CUANDO EN


EL INCIDENTE RELATIVO SE DEMUESTRA LA
FALSEDAD DE LA FIRMA QUE LA CALZA, ES
INNECESARIO QUE TAMBIÉN SE IMPUGNE LA
CONTENIDA EN EL ESCRITO DE SU
PRESENTACIÓN ANTE LA AUTORIDAD
RESPONSABLE. Conforme a la jurisprudencia
1a./J. 33/2002, de la Primera Sala de la H. Suprema
Corte de Justicia de la Nación, publicada en la
página 46, Tomo XVI, noviembre de 2002, Novena
Época del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, de rubro: "DEMANDA DE AMPARO
DIRECTO. LA OMISIÓN DEL QUEJOSO DE
FIRMARLA SE SUBSANA CON LA SUSCRIPCIÓN
DEL ESCRITO CON EL QUE SE PRESENTA LA
MISMA ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE.", la
firma que calza el escrito de presentación de la
demanda de amparo es suficiente para acreditar la
expresión de la voluntad del quejoso para
promover el juicio constitucional; sin embargo,
cuando se demuestra en el incidente de falsedad de
firma, que aquella que aparece en la demanda no

23
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

corresponde al puño y letra del quejoso, ello es


suficiente para sobreseer en el juicio de amparo,
acorde con el artículo 74, fracción III, en relación
con los numerales 4o. y 73, fracción XVIII, todos de
la ley de la materia, sin que sea necesario que
también se acredite la falsedad de la firma que
aparece en el escrito de presentación de la misma
ante la autoridad responsable, pues si bien no
pueden considerarse como documentos
autónomos o separados entre sí por una solución
de continuidad, sino como reflejos documentales
de una misma voluntad, consistente en la
interposición de la demanda de amparo contra la
sentencia, laudo o resolución definitiva dictada por
la responsable; empero, subsiste la firma que calza
la demanda, la cual no corresponde a la de la
persona que dijo ser el quejoso; por ende, las
consecuencias de ese hecho también alcanzan al
escrito de mérito, porque la existencia de esa firma
constituye una manifestación de voluntad de la
persona que la firmó, quien es sujeto diverso al
quejoso, por lo que no se actualiza la identidad
entre la persona contra quien se dictó el laudo y
quien signó la demanda de amparo.

Amparo directo 956/2010. *********** 12 de mayo de 2011. Unanimidad de votos. Ponente:


José Luis Caballero Rodríguez. Secretaria: Zazil Ha Hernández Contreras.

24
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

QUINTO.- Como cuestión previa a cualquier otra, debe


establecerse si en el caso, existe la contradicción de tesis
denunciada.

Esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, consideró que


una contradicción de tesis se actualiza, cuando dos o más
órganos jurisdiccionales terminales adoptan criterios jurídicos
discrepantes sobre un mismo punto de derecho,
independientemente de que las cuestiones fácticas que lo rodean
no sean exactamente iguales.

Lo anterior quedó plasmado en la siguiente tesis:

No. Registro: 164,120


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXXII, Agosto de 2010
Tesis: P./J. 72/2010
Página: 7

“CONTRADICCIÓN DE TESIS. EXISTE CUANDO


LAS SALAS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA
DE LA NACIÓN O LOS TRIBUNALES COLEGIADOS
DE CIRCUITO ADOPTAN EN SUS SENTENCIAS
CRITERIOS JURÍDICOS DISCREPANTES SOBRE
UN MISMO PUNTO DE DERECHO,
INDEPENDIENTEMENTE DE QUE LAS
CUESTIONES FÁCTICAS QUE LO RODEAN NO
SEAN EXACTAMENTE IGUALES. De los artículos
107, fracción XIII, de la Constitución Política de los

25
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

Estados Unidos Mexicanos, 197 y 197-A de la Ley


de Amparo, se advierte que la existencia de la
contradicción de criterios está condicionada a que
las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación o los Tribunales Colegiados de Circuito en
las sentencias que pronuncien sostengan "tesis
contradictorias", entendiéndose por "tesis" el
criterio adoptado por el juzgador a través de
argumentaciones lógico-jurídicas para justificar su
decisión en una controversia, lo que determina que
la contradicción de tesis se actualiza cuando dos o
más órganos jurisdiccionales terminales adoptan
criterios jurídicos discrepantes sobre un mismo
punto de derecho, independientemente de que las
cuestiones fácticas que lo rodean no sean
exactamente iguales, pues la práctica judicial
demuestra la dificultad de que existan dos o más
asuntos idénticos, tanto en los problemas de
derecho como en los de hecho, de ahí que
considerar que la contradicción se actualiza
únicamente cuando los asuntos son exactamente
iguales constituye un criterio rigorista que impide
resolver la discrepancia de criterios jurídicos, lo
que conlleva a que el esfuerzo judicial se centre en
detectar las diferencias entre los asuntos y no en
solucionar la discrepancia. Además, las cuestiones
fácticas que en ocasiones rodean el problema
jurídico respecto del cual se sostienen criterios
opuestos y, consecuentemente, se denuncian

26
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

como contradictorios, generalmente son


cuestiones secundarias o accidentales y, por tanto,
no inciden en la naturaleza de los problemas
jurídicos resueltos. Es por ello que este Alto
Tribunal interrumpió la jurisprudencia P./J. 26/2001
de rubro: "CONTRADICCIÓN DE TESIS DE
TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA.", al resolver la
contradicción de tesis 36/2007-PL, pues al
establecer que la contradicción se actualiza
siempre que "al resolver los negocios jurídicos se
examinen cuestiones jurídicas esencialmente
iguales y se adopten posiciones o criterios
jurídicos discrepantes" se impedía el estudio del
tema jurídico materia de la contradicción con base
en "diferencias" fácticas que desde el punto de
vista estrictamente jurídico no deberían
obstaculizar el análisis de fondo de la
contradicción planteada, lo que es contrario a la
lógica del sistema de jurisprudencia establecido en
la Ley de Amparo, pues al sujetarse su existencia al
cumplimiento del indicado requisito disminuye el
número de contradicciones que se resuelven en
detrimento de la seguridad jurídica que debe
salvaguardarse ante criterios jurídicos claramente
opuestos. De lo anterior se sigue que la existencia
de una contradicción de tesis deriva de la
discrepancia de criterios jurídicos, es decir, de la
oposición en la solución de temas jurídicos que se

27
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

extraen de asuntos que pueden válidamente ser


diferentes en sus cuestiones fácticas, lo cual es
congruente con la finalidad establecida tanto en la
Constitución General de la República como en la
Ley de Amparo para las contradicciones de tesis,
pues permite que cumplan el propósito para el que
fueron creadas y que no se desvirtúe buscando las
diferencias de detalle que impiden su resolución.”

Conforme a lo anterior, debe establecerse si en el caso


existe oposición entre los criterios denunciados.

A. El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer


Circuito, al conocer del recurso de reclamación 8/2011, promovido
por la parte tercero perjudicada en contra del auto en el que el
mencionado órgano colegiado, desechó por notoriamente
improcedente el incidente de nulidad de actuaciones por falsedad
de firma de la demanda de amparo, consideró que si sólo se
impugna que es falsa la firma del escrito de demanda y no la del
escrito de presentación de la misma, subsiste la voluntad que el
quejoso plasmó en este último, por lo que es improcedente abrir
el incidente de falsedad de firma solamente por lo que hace al
escrito de demanda, siendo necesario que también se impugne la
contenida en el escrito de presentación.

Que tanto el escrito de demanda como el de presentación,


no pueden considerarse como documentos autónomos o
separados entre sí por una solución de continuidad, sino como
reflejos documentales de una misma voluntad, consistente en la

28
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

interposición del juicio de amparo; que pensar en otro sentido,


equivaldría sujetar las pretensiones de los inconformes a un rigor
formal que resultaría contrario a los principios del juicio de
amparo.

Que el hecho de que la parte quejosa haya presentado con


su demanda el escrito de presentación de la misma, no permite
llegar al extremo rigorista de desconocer su voluntad manifiesta.

Que la identidad que existe entre la persona contra quien se


dictó la sentencia reclamada y quien promueve la demanda de
amparo, por ser ella a la única a la que le causa perjuicio y, por
tanto, nada más ella quien tiene el interés de combatirla, permite
desentrañar la única voluntad de la parte cuyo nombre aparece
en la demanda de amparo y la persona que suscribió la
promoción con la cual se remitió ésta a la responsable para que
por su conducto se envíe al Tribunal Colegiado correspondiente.

Que si el escrito de presentación contiene la firma autógrafa


del quejoso y hace referencia a la demanda de amparo, la cual
incluso se adjunta, debe entenderse satisfecho el requisito
necesario para el trámite de ésta; que por tanto, la firma que calza
el escrito de presentación de demanda de amparo es suficiente
para acreditar la voluntad del quejoso de promover el juicio
constitucional y, por ende, quien presentó la demanda está
legitimado para hacerlo.

Que es aplicable, por identidad jurídica sustancial, el criterio


jurisprudencial de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia

29
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

de la Nación, de rubro “DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. LA


OMISIÓN DEL QUEJOSO DE FIRMARLA SE SUBSANA CON LA
SUSCRIPCIÓN DEL ESCRITO CON EL QUE SE PRESENTA LA
MISMA ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE”, puesto que las
consideraciones que la sustentan hacen alusión a que tanto el
escrito de demanda como el de su presentación, no pueden
considerarse como documentos autónomos o separados entre sí
por una solución de continuidad, sino como reflejos documentales
de una misma voluntad que consiste en la interposición de la
demanda de amparo en contra de los actos que son reclamados.

Que tal criterio es aplicable aun cuando haga referencia a la


falta de firma de alguno de los escritos y no a la falsedad de la
misma, puesto que lo que indica es que en ambos escritos está
inmersa la voluntad de promover el juicio de amparo.

B. El Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y del


Trabajo del Décimo Circuito, al resolver el amparo directo
956/2010, sostuvo que al haber resultado fundado el incidente de
falsedad de la firma de la demanda de amparo, quedó
demostrado que no es del promovente la firma que calza dicha
demanda, por lo que hay ausencia de voluntad para promover la
acción constitucional.

Que no es óbice para lo anterior el hecho de que en el


incidente de falsedad de firmas, no se haya combatido también la
que calza el escrito de su presentación ante la autoridad
responsable, ello en virtud de que si bien de conformidad con la
jurisprudencia de rubro “DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. LA

30
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

OMISIÓN DEL QUEJOSO DE FIRMARLA SE SUBSANA CON LA


SUSCRIPCIÓN DEL ESCRITO CON EL QUE SE PRESENTA LA
MISMA ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE”, de la Primera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es suficiente,
para tener por acreditada la expresión de voluntad del quejoso de
solicitar amparo, la firma contenida en el escrito de presentación,
lo cierto es que ello lo consideró así dicha Sala, de manera
restringida para ese único caso, esto es, cuando la demanda de
garantías carece de firma del quejoso, no así cuando se
demuestre que la firma que calza es falsa.

Que de la ejecutoria que dio origen al mencionado criterio,


se advierte que dicha Sala consideró, que sólo para cuando
carece de firma la demanda de amparo, la firma que calza el
escrito de su presentación ante la autoridad responsable, en
cuanto a manifestación individualizada de la voluntad del quejoso,
constituye razón suficiente para atribuirle el contenido del escrito
de demanda de amparo; que sin embargo, tratándose de la
falsedad de la firma puesta en la demanda de amparo, si bien
existe expresión de voluntad, es de alguien que resultó no ser el
quejoso, por lo que no podría subsanarse tal irregularidad a través
del escrito de presentación, ya que no es igual la ausencia de
firma en el libelo de garantías, a la circunstancia de que se haya
probado la falsedad de la misma.

Que además, considerando que en la propia ejecutoria se


estableció que tanto el escrito de demanda como el de su
presentación no pueden considerarse como documentos
autónomos o separados entre sí por una solución de continuidad

31
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

sino como reflejos documentales de una misma voluntad, si la


firma que calza la demanda de garantías no corresponde al de la
persona que dijo ser el quejoso, las consecuencias de ese hecho
también alcanzan al escrito de presentación.

Así las cosas, esta Primera Sala considera, que sí existe la


contradicción de tesis denunciada, pues los referidos órganos
colegiados adoptan criterios discrepantes sobre un mismo punto
de derecho como a continuación se apreciará:

1. Al resolver los asuntos que se confrontan, los


mencionados tribunales examinan una cuestión jurídica igual, el
mismo punto de derecho, consistente en determinar si cuando la
firma puesta en la demanda de amparo directo resulta falsa, se
puede considerar la contenida en el escrito de su presentación
ante la autoridad responsable, no impugnada de falsa, para tener
por hecha la manifestación de voluntad del quejoso de promover
el juicio de amparo.

2. Existe discrepancia de criterios en las consideraciones e


interpretaciones jurídicas de las sentencias pronunciadas por los
referidos Tribunales Colegiados al resolver los asuntos de
referencia, pues mientras por una parte, el Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, estima que si sólo
se impugna que es falsa la firma del escrito de demanda y no la
del escrito de presentación de la misma, subsiste la voluntad que
el quejoso plasmó en este último, por lo que es improcedente
abrir el incidente de falsedad de firma solamente por lo que hace
al escrito de demanda, siendo necesario que también se impugne

32
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

la contenida en el escrito de presentación; por otra parte, el


Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y del Trabajo del
Décimo Circuito, considera que aun cuando en el incidente de
falsedad de firma de la demanda de amparo, no se haya
combatido también la que calza el escrito de su presentación ante
la autoridad responsable, hay ausencia de voluntad para la
promoción de la demanda de amparo, toda vez que la firma
contenida en dicha demanda, constituye una manifestación de
voluntad de la persona que la firmó, quien es sujeto diverso al
impetrante de garantías.

SEXTO.- Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia


de la Nación estima que debe prevalecer con carácter de
jurisprudencia, el criterio que se define en esta resolución.

Conviene precisar que la materia de la presente


contradicción consiste en determinar si cuando la firma puesta en
la demanda de amparo directo resulta falsa, se puede considerar
la contenida en el escrito de su presentación ante la autoridad
responsable, no impugnada de falsa, para tener por hecha la
manifestación de voluntad del quejoso de promover el juicio de
amparo.

En primer término es de señalarse que la firma se constituye


por los signos manuscritos a través de los cuales las personas
expresan su voluntad de realizar determinado acto en forma
escrita, acreditándose con ella la autoría del escrito.

33
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

Así, es la firma puesta en la demanda de amparo, el signo


manuscrito a través del cual el quejoso expresa su voluntad en el
sentido de ejercer la acción de amparo, lo cual es acorde con la
premisa esencial de que el juicio de amparo debe seguirse
siempre a instancia de parte agraviada en términos de la fracción
I del artículo 107 constitucional y 4° de la Ley de Amparo.

Sirve de apoyo a lo anterior la siguiente tesis:

Séptima Época
Registro: 242775
Instancia: Cuarta Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
181-186 Quinta Parte,
Materia(s): Común
Tesis:
Página: 71

“DEMANDA, FIRMA DE LA, COMO REQUISITO. Si el


juicio de amparo debe seguirse siempre a instancia
de parte agraviada, como lo dispone expresamente
la fracción I, del artículo 107 constitucional, no
existiendo la firma en el escrito respectivo, no se
aprecia la voluntad del que aparece como
promovente; es decir, no hay instancia de parte,
consecuentemente los actos que se contienen en él
no afectan los intereses jurídicos del que aparece
como promovente, lo que genera el sobreseimiento
del juicio.”

Así las cosas, la firma en el escrito de demanda es un


presupuesto de existencia del ejercicio de la acción, pues

34
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

constituye la expresión de la voluntad del quejoso en el sentido de


promover el juicio de amparo.

Tratándose del juicio de amparo directo, la presentación de


la demanda se realiza ante la autoridad responsable en términos
del artículo 163, de la Ley de Amparo, el cual, en lo conducente,
dispone:

“ARTÍCULO 163.- La demanda de amparo contra


una sentencia definitiva, laudo o resolución que
ponga fin al juicio, dictado por tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo, deberá presentarse
por conducto de la autoridad responsable que lo
emitió…”

Por su parte, el artículo 167 del mismo ordenamiento,


señala:

“ARTÍCULO 167.- Con la demanda de amparo


deberá exhibirse una copia para el expediente de la
autoridad responsable y una para cada una de las
partes en el juicio constitucional; copias que la
autoridad responsable entregará a aquéllas,
emplazándolas para que, dentro de un término
máximo de diez días, comparezcan ante el Tribunal
Colegiado de Circuito a defender sus derechos.”

De los preceptos transcritos se advierte que, la demanda de


amparo directo deberá presentarse por conducto de la autoridad

35
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

responsable y que con ella deberán exhibirse diversas copias de


la misma para que la responsable realice los emplazamientos
respectivos a fin de que las partes comparezcan ante el Tribunal
Colegiado a defender sus derechos; sin embargo, no se establece
la formalidad de cómo habrá de exhibirse el escrito de demanda
de amparo ante la autoridad responsable, es decir, si a través de
un escrito para que ésta a su vez lo remita al Tribunal Colegiado
de Circuito correspondiente; no obstante, ha sido práctica común
que tal presentación se realiza a través de un escrito dirigido a la
responsable y al cual se anexa la demanda de amparo, escrito
que es firmado por el promovente, así como la demanda de
amparo.

Esta Primera Sala, al resolver la contradicción de tesis


37/2002-PS, sostuvo que la omisión del quejoso de firmar la
demanda de amparo directo, se subsana con la contenida en el
escrito de su presentación ante la autoridad responsable. En
dicha ejecutoria se dijo que tanto el escrito de demanda como el
de su presentación, no pueden considerarse como documentos
autónomos o separados entre sí por una solución de continuidad,
sino como reflejos documentales de una misma voluntad,
consistente en la interposición de la demanda de amparo.

Si bien, como se dijo en la mencionada ejecutoria, el escrito


de demanda de amparo directo, así como el escrito a través del
cual se presenta tal demanda ante la autoridad responsable,
constituyen una unidad en cuanto a la manifestación de voluntad
en el sentido de inconformarse con la resolución emitida por dicha
responsable, por lo que aun cuando la demanda de amparo

36
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

careciera de firma, la manifestación de voluntad en el sentido de


iniciar el juicio de amparo, se puede tener por realizada con la
firma contenida en el escrito de presentación, lo cierto es que tal
criterio no puede aplicarse en el caso de que la firma puesta en la
demanda de amparo se haya declarado falsa.

Lo anterior en virtud de que si bien la falsedad de la firma


contenida en el escrito de demanda de amparo directo, pudiera
implicar la ausencia de voluntad para instar al órgano
jurisdiccional, lo cierto es que la declaración de dicha falsedad,
conduce a la inexistencia de unidad en la manifestación de la
voluntad.

En efecto, la presunción de unidad de voluntades contenidas


en el escrito de demanda y en el de presentación ante la
responsable, se desvanece ante la declaración de falsedad de la
firma puesta en el escrito de demanda, toda vez que, suponiendo
que hubiera sido el quejoso quien firmó el escrito presentado ante
la responsable, el reflejo de una misma voluntad en ambos
escritos no existe, al tratarse de distintas personas las que
suscribieron ambos documentos.

El actuar de una persona en cuanto a falsear la firma de la


demanda de amparo, constituye un actuar irregular, el cual no
puede ser convalidado con la firma puesta en el escrito de
presentación de dicha demanda, pues ello sería tanto como
restarle importancia a un acto indebido; además, que como ya se
dijo, tal acto no puede llevar a presumir que es la misma voluntad
la expresada en el escrito de presentación que en el de demanda.

37
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

Así, considerando que cuando la firma puesta en el escrito


de demanda ha sido declarada falsa, debe estimarse que éste y
el de su presentación son documentos autónomos, pues no
reflejan una misma voluntad, por lo que al no corresponder al
quejoso la firma que calza la demanda de garantías, las
consecuencias de ese hecho también alcanzan al escrito de
presentación, resultando por tanto, irrelevante el que también se
impugne la falsedad de la firma del escrito de presentación.

Conviene precisar que lo que alcanza al escrito de


presentación, no es la declaración de falsedad de firma, es decir,
que al haberse declarado falsa la firma del escrito de demanda,
se deba tener también como falsa la contenida en el escrito de
presentación, sino la consecuencia de ausencia de voluntad para
promover el juicio de amparo.

En las relatadas consideraciones, como criterio


jurisprudencial debe prevalecer el que sustenta esta Primera Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en los términos
siguientes:

DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. LA FALSEDAD DE LA


FIRMA QUE LA CALZA, NO PUEDE CONVALIDARSE CON
LA CONTENIDA EN EL ESCRITO DE PRESENTACIÓN
ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE,
INDEPENDIENTEMENTE DE QUE LA FIRMA DE ÉSTE
HAYA SIDO O NO IMPUGNADA DE FALSA. Si bien es cierto

38
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

que esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación sustentó en la jurisprudencia 1a./J. 33/2002, de rubro:
“DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. LA OMISIÓN DEL
QUEJOSO DE FIRMARLA SE SUBSANA CON LA
SUSCRIPCIÓN DEL ESCRITO CON EL QUE SE
PRESENTA LA MISMA ANTE LA AUTORIDAD
RESPONSABLE.”, que tanto el escrito de demanda como el
de su presentación, por una solución de continuidad, no
pueden considerarse documentos autónomos o separados
entre sí, sino como reflejos documentales de una misma
voluntad, consistente en interponer la demanda de amparo,
también lo es que cuando la firma que calza el escrito de
demanda ha sido declarada falsa, debe estimarse que éste y
el de presentación son documentos autónomos, por no
reflejar una misma voluntad, pues la presunción de unidad de
voluntades contenidas en tales escritos, se desvanece ante la
señalada declaración de falsedad de firma, ya que, aun
cuando el quejoso hubiera firmado el escrito presentado ante
la responsable, el reflejo de una misma voluntad en ambos
escritos no existe, al tratarse de personas distintas las que
suscribieron ambos documentos. Así, al no corresponder al
quejoso la firma que calza la demanda de garantías, las
consecuencias de ese hecho también alcanzan al escrito de
presentación, resultando irrelevante si la firma contenida en el
escrito de presentación fue o no impugnada de falsa, en
virtud de que lo que alcanza al escrito de presentación no es

39
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

la declaración de falsedad de la firma, sino la consecuencia


de ausencia de voluntad para promover el juicio de amparo.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO.- Sí existe contradicción entre los criterios


sustentados por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito y el Tribunal Colegiado en Materias Administrativa
y del Trabajo del Décimo Circuito.

SEGUNDO.- Debe prevalecer con el carácter de


jurisprudencia la tesis formulada por esta Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aparece en la parte
final del último considerando de este fallo.

TERCERO.- De conformidad con los artículos 195 y 197-A,


de la Ley de Amparo, hágase la publicación y remisión
correspondientes.

Notifíquese; y en su oportunidad archívese el toca como


concluido.

Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, por mayoría de cuatro votos de los Ministros
Jorge Mario Pardo Rebolledo, Guillermo I. Ortíz Mayagoitia, Olga
Sánchez Cordero de García Villegas (Ponente) y Presidente
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, en contra del emitido por el
Ministro José Ramón Cossío Díaz por lo que hace a la
competencia y por unanimidad de cinco votos de los señores

40
CONTRADICCIÓN DE TESIS 11/2012.

Ministros: Jorge Mario Pardo Rebolledo, José Ramón Cossío


Díaz, Guillermo I. Ortíz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de
García Villegas (Ponente) y Presidente Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea respecto del fondo del asunto.

Firman el Ministro Presidente de la Primera Sala y la


Ministra Ponente, con el Secretario de Acuerdos quien autoriza y
da fe.

PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA

MINISTRO ARTURO ZALDÍVAR LELO DE LARREA.

PONENTE

MINISTRA OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS

SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA

LIC. HERIBERTO PÉREZ REYES

En términos de lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso
a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como
reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.

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