ADOPCIONSEC
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Presentan:
Joel Alejandro Herrera Cruz
Karla Guadalupe Perales Salvador
Ana Laura Vargas Antonio
Pedro Moncada Elías
Eugenio Alfredo Hernández Esponda
Licenciatura: Derecho
Tema: La adopción
NRC: 50324
Los infantes adoptados representan una cantidad significativa en nuestra sociedad, donde la
adopción de menores realizada por personas desconocidas para el menor es un hecho dado en
épocas históricas, por ello la importancia de analizar el impacto psicológico que tendrá el menor
durante el proceso judicial y afectivo.
La familia es el primer factor en la educación y formación emocional de los niños, los padres
al relacionarse con los hijos llevan a cabo un proceso de socialización el cual es considerado el más
importante en el desarrollo del infante debido al impacto que este genera en el infante debido a
que en este en entono adquiere las primeras capacidades y desarrolla las habilidades cognitivas,
sociales, emocionales y físicas entre otras las cuales construyen su propia identidad con las cuales
podrán relacionarse con la sociedad, comportarse y actuar ate determinadas situaciones.
(Euroinnova Business School, 2023).
Las condiciones en que criado el infante durante sus primeros años, las dificultades
encontradas durante el embarazo son unos de los principales factores pre adoptivos que se
encuentran para poder llevar exitosamente la adaptación del infante en una nueva familia, así
mismo las conductas de riesgo durante este mismo, la condición y forma en que se llevó el parto ,
las situaciones de pobreza, maltrato infantil, ausencia de vínculos de apego significativos así
mismo como las largas estancias en instituciones de adopción en pésimas condiciones y pocos
recursos, estas circunstancias determinaran en mayor o menor medida el proceso de adaptación
en el menor.
El impacto de haber recibido rechazo por parte de adultos con los que estableció relaciones de
apego, provoca una tendencia en el menor de minorizar esta conducta y evitar en la medida
posible la relación con aquellos nuevamente (Palacios,2011) es otro factor por el cual el proceso
de adaptación del menor es complicada, por ellos es que el aprendizaje del menor con relación a
la confianza e incondicionalidad para su adaptación requiere dedicación, tiempo y comprensión
por parte de los padres adoptivos.
Es importante que la actitud de la familia adoptiva está caracterizada por empatía, paciencia y
amor y de esta manera puedan entender las dificultades del infante para poder establecer
vínculos afectivos con él ya que este es el principal objetivo que debe ser prioritario. Este proceso
se llamará acabo a medida en que se proporcione seguridad y cariño en una relación diaria.
Durante el trámite de adopción suscitan diversas dificultades las cuales complican el proceso y la
rapidez con la que el menor estará con su nueva familia. Uno de estos casos en cuando las
personas interesadas en realizar el trámite de nacionalidad mexicana realizan juicios de adopción
con el objetivo de trasladar al menor a un país generalmente vecino con el objetivo de poder
ofrecerle una mejor calidad de vida. La adopción internacional no solo surge cuando uno de la
pareja pretende adoptar a un menor. Muchas veces el interesado en el proceso omite o reduce los
trámites señalados en las convenciones internacionales, leyes y reglamentos pretendiendo
engañar a las autoridades haciendo creer que no es una adopción internacional....
La adopción en el Derecho Mexicano constituye la tercera fuente del parentesco, que tiene por
objeto establecer un parentesco civil entre el adoptante y el adoptado, donde no existe vínculo
biológico, se imita así la filiación de sangre; de ahí que se hable de hijos y padres adoptivos.
ANTECEDENTES HISTORICOS.
La Adopción ha tenido un amplio desarrollo a través de tiempo y el espacio; sus orígenes son
remotos, anteriores al Derecho Romano, ya que se regulaban en el Código de Hamurabi. En Roma
se presentó un amplio desarrollo, que tenía diversas finalidades, aunque no siempre en beneficio
del adoptado; la falta de descendencia se consideraba una verdadera tragedia y ponía fin a la
organización familiar y al culto privado. Por ejemplo, la hija casada y sus descendientes
pertenecían a la familia del marido, de manera que la adopción constituía el medio para que el
abuelo trajera a su familia a sus propios descendientes y así continuara el culto familiar y
heredaran sus bienes; también se adquiría la patria potestad sobre sus descendientes que no le
estaban sometidos, en tanto descendían de la rama materna. Asimismo permitía con fines
políticos, que se convirtiera en patricio, quien no lo era de nacimiento.
Posteriormente el adoptado pudo ser titular del patrimonio a través de los peculios (bienes
obtenidos mediante el trabajo, las guerras y los cargos públicos y eclesiásticos). En Francia fue
hasta la Convención Revolucionaria y el Código de Napoleón, cuando la adopción se reincorpora a
la legislación, con grandes limitaciones, pues se le consideró un contrato en donde solo los
mayores de edad podían ser adoptados; más tarde se admitió la adopción de menores como
medida de protección y beneficencia. La evolución de la Legislación Francesa atendió a una
realidad social, llegó hasta la legitimación adoptiva o adopción plena.
En España, en las Siete Partidas de Alfonso X se regulaba la adopción en los términos en que se
conocía en Roma en la época de Justiniano, se transforma igualmente que en Francia y tiene una
regularización en el Código Civil de 1894.
En México, en los Códigos Civiles para el Distrito Federal del siglo pasado no se regulaba la
adopción; se incorporó a la Legislación en la Ley de Relaciones Familiares de 1917, hasta el Código
Civil de 1928 esta institución se regula ampliamente y desde entonces ha sido objeto de varias
reformas tendientes a facilitarla, que eliminan algunos de los requisitos que originalmente
obstaculizaban su utilización, hasta llegar a su actual función protectora de los menores o
incapacitados.
CONCEPTO
El Código Civil del Estado de Guanajuato, establece que la adopción es un acto jurídico por el cual
se confiere a uno o varios menores o incapacitados, aun cuando éstos sean mayores de edad, la
posesión de estado de hijo del o de los adoptantes y a éstos los deberes inherentes a la relación de
parentesco.
Se define así como un parentesco civil, además del consanguíneo y el de afinidad. Los sujetos que
intervienen son:
b).- Adoptado, persona que va a ser recibida legalmente como hijo del o los adoptantes.
Mediante esta institución del Derecho Civil Mexicano se crea una relación de filiación legal entre
adoptante y adoptado, de ahí que el adoptante tenga, respecto del adoptado y éste respecto de
aquél, los mismos derechos y obligaciones que existen entre padre e hijo.
La Adopción puede definirse también como el acto jurídico de recibir como hijo, con los requisitos
y solemnidades que establecen las leyes, al que no lo es naturalmente. La adopción constituye la
fuente del parentesco civil y la tercera fuente del parentesco en general; es una institución que
pretende proteger la persona y bienes del adoptado.
Dentro de las Legislaciones que admiten la adopción, existen dos grandes grupos:
1.- Las que desvinculan totalmente al adoptado de sus parientes consanguíneos (eliminan el
parentesco natural y prohíben cualquier acción de investigación de la paternidad o maternidad del
adoptado).
2.- Las que conservan el vínculo del adoptado con sus parientes biológicos (prevalecen las
obligaciones y derechos de los parientes consanguíneos de forma subsidiaria a los del adoptante).
En nuestro Código Civil se encuadra en las Legislaciones el segundo grupo, ya que los derechos y
obligaciones que resultan del parentesco natural no se extinguen por la adopción, excepto la
patria potestad; el adoptado conserva el derecho a percibir alimentos y a heredar de sus parientes
consanguíneos, quien a su vez heredan de él.
REQUISITOS PARA ADOPTAR SEGÚN EL CÓDIGO CIVIL DEL DISTRITO FEDERAL DE APLICACIÓN EN
TODA LA REPUBLICA
El artículo 397 del Código Civil para el Distrito Federal establece: “Para que la adopción pueda
tener lugar deberán consentir en ella, en sus respectivos casos:
1.- El que ejerce la patria potestad sobre el menor que se trata de adoptar;
3.- La persona que haya acogido durante 6 meses al que se pretende adoptar y lo trate como hijo,
cuando no hubiere quien ejerza la patria potestad sobre él ni tenga tutor;
4.- El Ministerio Público del lugar del domicilio del adoptado cuando éste no tenga padres
conocidos, ni tutor, ni persona que ostensiblemente le imparta su protección y lo haya acogido
como hijo; y,
5.- Las Instituciones de Asistencia Social Públicas o Privadas que hayan acogido al menor o al
incapacitado que se pretenda adoptar; si la persona que se va adoptar tiene más de 12 años,
también se necesita su consentimiento para la adopción. En caso de las personas incapaces será
necesario su consentimiento, siempre y cuando fuere posible la expresión indubitable de su
voluntad”.
1.- El mayor de 25 años libre de matrimonio, en pleno ejercicio de sus derechos; puede adoptar
uno o más menores o un incapacitado, aun cuando éste sea mayor de edad siempre que el
adoptante tenga 17 años más que el adoptado y acredite.
1.1.- Tener medios bastantes para proveer la subsistencia, la educación y el cuidado de la persona
que trata de adoptar como hijo propio, según las circunstancias de la persona que se trata de
adoptar.
1.2.- Que la adopción sea benéfica para la persona que se trata de adoptar atendiendo al interés
superior de la misma.
2.- El marido y la mujer podrán adoptar, cuando los dos estén conformes en considerar al
adoptado como hijo y aunque solo uno de los cónyuges cumpla con el requisito de la edad a que
se refiere el punto número 1 uno de este apartado, pero siempre que la diferencia entre
cualquiera de los adoptantes y el adoptado sea de cuando menos 17 años, debiendo acreditar los
requisitos mencionados líneas arriba.
Los requisitos de forma para que pueda considerarse legalmente constituida la adopción, se
refieren a que así se plasmen en la sentencia dictada por el Juez competente, y que exista
consentimiento de quien ejerce la patria potestad o la tutela, o quien ha cuidado y alimentado al
menor, además debe inscribirse la resolución en el Registro Civil para el levantamiento del acta de
adopción respectiva con anotación marginal en el acta de nacimiento de adoptado.
I.- Las personas solteras mayores de 25 años, en pleno ejercicio de sus derechos.
II.- Los cónyuges de común acuerdo aunque solo uno de ellos cumpla con el requisito de la edad; y
III.- El cónyuge puede adoptar el hijo del otro cónyuge habido fuera de matrimonio o en virtud de
un vínculo matrimonial anterior. En este caso, los vínculos consanguíneos del hijo que se adopta,
no se destruyen.
Artículo 451.- Son requisitos para adoptar:
III.- Tener el adoptante medios bastantes para proveer a la subsistencia, cuidado y educación del
adoptado; y
Artículo 452.- Para que la adopción pueda tener lugar deberán consentir en ella, en sus
respectivos casos:
II.- Quien ejerce la tutela. Si el menor que se va a adoptar tiene más de 14 años, también se
requiere su consentimiento para la adopción.
1.- La adopción es un acto de naturaleza jurídica que sólo puede llevarse ante el Juez Civil
competente, quien decreta la adopción cuando se han cumplido los requisitos legales establecidos
en la ley.
2.- Es un acto jurídico bilateral porque se requiere la voluntad del adoptante y de los
representantes del adoptado así como la del Órgano Jurisdiccional; la falta de consentimiento de
quienes ejercen la patria potestad o del tutor, implica que puedan otorgar ese consentimiento los
Directores de Casa Cuna, quienes pueden ser tutores legítimos inclusive el Ministerio Público;
también se requiere el consentimiento del menor, si es mayor de 14 años y goza de
discernimiento.
3.- Decretada la adopción por el Juez Civil, se enviará el duplicado del expediente al Oficial del
Registro Civil para que levante el acta de adopción en la que quedará integrada la resolución que
la autoriza.
EFECTOS
El artículo 728 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Guanajuato establece las
reglas para la tramitación del juicio de adopción, cuyo contenido se transcribe enseguida:
El que pretenda adoptar a alguna persona deberá acreditar las exigencias de los artículos 448 y
451 del Código Civil.
En la promoción inicial deberá manifestar el tipo de adopción que se promueva, el nombre, edad
y domicilio del menor o incapacitado, y el nombre, edad y domicilio de quienes ejerzan sobre él la
patria potestad o la tutela, así como, el nombre y domicilio de la institución de asistencia o
beneficencia que lo haya acogido.
En caso de querer varias el nombre del adoptado, en los términos del artículo 462 del Código Civil
se expresará en dicha promoción, el nuevo nombre que se pretende asignar.
Presentada la promoción y dentro de los tres días siguientes, se citará a quien ejerce la patria
potestad o tutela sobre el menor o incapacitado, a fin de que otorgue su consentimiento en los
términos del artículo 452 del Código Civil, así como para que manifieste la situación jurídica del
menor o incapacitado que se pretende adoptar.
Dentro del mismo plazo se señalará día y hora para que tenga verificativo el desahogo de la
prueba testimonial, en que habrá de acreditarse la solvencia moral y económica así la reconocida
probidad del o los adoptantes.
Cuando el menor hubiere sido acogido por una institución de asistencia o beneficencia, el
adoptante recabará constancia del tiempo de la exposición o abandono para los efectos de la
fracción IV del artículo 497 del Código Civil.
En caso de oposición se estará a lo dispuesto por el artículo 708 setecientos ocho del Código de
Procedimientos Civiles.
ADOPCION INTERNACIONAL
“La adopción internacional es la promovida por ciudadanos de otro país con residencia fuera del
territorio nacional, y tiene como objeto incorporar en una familia a un menor o a un incapacitado
guanajuatense o que viva en el Estado, que no encontró una familia en el Estado mexicano. Esta
adopción se regirá por los tratados internacionales en la materia suscritos, y ratificados por el
Estado Mexicano, lo dispuesto en este capítulo y, en lo conducente por las disposiciones de éste
Código.
En las adopciones internacionales, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de
Guanajuato será autoridad central, y deberá atender entre otras disposiciones las siguientes: …” .
PROBLEMÁTICA Y CONSLUSIONES
Dicho de otra manera, la adopción internacional no sólo procede cuando una persona o una
pareja (matrimonio), de nacionalidad extranjera pretenden adoptar un menor o incapacitado
mexicano (guanajuatense), sino también cuando personas connacionales que residen de manera
habitual en otro país, pretenden adoptar a una persona con residencia en el Estado, con el
propósito de trasladarla al país de su residencia. Así las cosas, estas adopciones a las que me
refiero deben ser consideradas como internacionales y por lo tanto deben regirse por las
disposiciones contempladas en los tratados internacionales y reunir los requisitos ya señalados en
el contenido de este trabajo.
Resulta pues que los interesados muchas veces con el afán de omitir los trámites señalados en las
convenciones internaciones, leyes y reglamentos respectivos, pretenden engañar a la autoridad
jurisdiccional haciendo creer que no se trata de una adopción internacional, compareciendo a
juicio a través de apoderados legales, dificultando la investigación que al respecto debe realizar la
Procuraduría en Materia de Asistencia Social, en el informe a que se refiere el artículo 728 del
Código de Procedimientos Civiles, quien indiscutiblemente debe hacer investigación de campo, no
solamente respecto de las condiciones, físicas, morales, psicológicas y sociales del menor que se
pretende adoptar y de sus padres biológicos, sino también de las personas que pretender adoptar.
Finalmente, se considera también debe requerirse previa a la admisión del escrito inicial de
demanda, a efecto de que los solicitantes (adoptantes) proporcionen el domicilio donde residen
habitualmente, ya que dicho requisito no se establece en el Código Civil del Estado ni en el de
Procedimientos Civiles de la Entidad como indispensable para la procedencia de la adopción, con
apercibimiento de ser desechada la solicitud de acuerdo al numeral 334 del último de los
ordenamientos citados, ello en la inteligencia de que ese dato es indispensable para determinar la
calidad de la adopción (nacional o internacional).
Sirve de apoyo a esta propuesta además de las disposiciones ya señaladas en el cuerpo del este
trabajo, el artículo 23 del Reglamento de Adopción de Menores de los Sistemas para el Desarrollo
Integral de la Familia, que dice: “Los Solicitantes nacionales o extranjeros deberán cumplir los
requisitos que señalen los juzgadores y en su caso acudirán en forma personal, ante la autoridad
judicial que le requiera, en el caso de los solicitantes extranjeros deberán portar consigo los
documentos de su legal estancia en el país”. Por su parte el numeral 3ª fracción 2, de la
Convención sobre Derechos de los Niños, establece: “Los estados partes se comprometen a
asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en
cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la
ley y, con este fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas”. Sin que
pasen desapercibidas las siguientes jurisprudencias:
“MENORES DE EDAD O INCAPACES. PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA, EN TODA SU
AMPLITUD, SIN QUE OBSTE LA NATURALEZA DE LOS DERECHOS CUESTIONADOS NI EL CARÁCTER
DEL PROMOVENTE.
La suplencia de la queja es una institución cuya observancia deben respetar los Jueces y
Magistrados Federales; suplencia que debe ser total, es decir, no se limita a una sola instancia, ni a
conceptos de violación y agravios, pues el alcance de la misma comprende desde el escrito inicial
de demanda de garantías, hasta el periodo de ejecución de la sentencia en caso de concederse el
amparo. Dicha suplencia opera invariablemente cuando esté de por medio, directa o
indirectamente, la afectación de la esfera jurídica de un menor de edad o de un incapaz, sin que
para ello sea determinante la naturaleza de los derechos familiares que estén en controversia o el
carácter de quién o quiénes promuevan el juicio de amparo o, en su caso, el recurso de revisión,
ello atendiendo a la circunstancia de que el interés jurídico en las controversias susceptibles de
afectar a la familia y en especial a menores e incapaces, no corresponde exclusivamente a los
padres, sino a la sociedad, quien tiene interés en que la situación de los hijos quede definida para
asegurar la protección del interés superior del menor de edad o del incapaz. Se afirma lo anterior,
considerando la teleología de las normas referidas a la suplencia de la queja, a los criterios
emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como a los compromisos
internacionales suscritos por el Estado mexicano, que buscan proteger en toda su amplitud los
intereses de menores de edad e incapaces, aplicando siempre en su beneficio la suplencia de la
deficiencia de la queja, la que debe operar desde la demanda (el escrito) hasta la ejecución de
sentencia, incluyendo omisiones en la demanda, insuficiencia de conceptos de violación y de
agravios, recabación oficiosa de pruebas, esto es, en todos los actos que integran el desarrollo del
juicio, para con ello lograr el bienestar del menor de edad o del incapaz”. No. Registro: 175,053.
Jurisprudencia. Materia(s): Civil. Novena Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta. XXIII, Mayo de 2006. Tesis: 1a. /J. 191/2005. Página: 167. Tesis de
jurisprudencia 191/2005. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha
treinta de noviembre de dos mil cinco.
El derecho a la guarda y custodia de una niña, niño y adolescente, implica considerar no sólo las
pruebas ofrecidas por las partes con las que pretendan demostrar una adecuada capacidad para el
cuidado del menor, sino que atendiendo al beneficio directo de la infancia, el juzgador también
debe considerar el interés superior de la niña, niño y adolescente como presupuesto esencial para
determinar quién tiene derecho a la guarda y custodia. Ello, porque conforme a lo dispuesto por el
artículo 4o. constitucional que establece el desarrollo integral, el respeto a la dignidad y derechos
de la niñez, así como los artículos 3o., 7o., 9o., 12, 18, 19, 20 y 27 de la Convención sobre los
Derechos del Niño, ratificada por México el veintiuno de septiembre de mil novecientos ochenta y
nueve, que establece que los Estados garantizarán que los tribunales judiciales velen por el interés
superior del niño, los juicios en los que se vean involucrados derechos inherentes de las niñas,
niños y adolescentes, como el caso en que se demande la guarda y custodia, debe tenerse como
presupuesto esencial el interés superior del niño y darle intervención al Ministerio Público, para
que en su carácter de representante de la sociedad, vele por los derechos de los infantes y
adolescentes”.
Referencias:
García, A. B. (2014). La adopción: aspectos psicológicos y educativos.
https://repositorio.unican.es/xmlui/handle/10902/4985