GUION DEL PODCAST “HABLEMOS DEL ABORTO”

Saludo locutor.
Sean todos bienvenidos a mi podcast, espero estén muy bien, sin más preámbulos
¡comencemos!
Introducción:
Hoy hablaremos del movimiento social causa justa y los procesos por los que atravesó la
legalización del aborto en Colombia. Se hablara de la despenalización hasta la semana 24,
la percepción y postura que se ha tenido a través del tiempo y la historia, y como esta
práctica fuera de los parámetros legales se ha convertido en una problemática social,
afectando la salud pública de muchos países pero especialmente de Colombia.
Breve historia:
¿Y conocen ustedes como inicia todo este proceso?
Durante mucho tiempo a través de la historia, el aborto fue severamente cuestionado y
estigmatizado como una práctica nada ortodoxa, situación que se consolido con la aparición
del cristianismo; la iglesia católica siempre ha estado en contra del aborto, incluso castigaba
severamente a quienes lo realizan, ya en 1588 el catolicismo impuso su inflexibilidad con
respecto a las prácticas abortivas considerando que la vida fetal en todo momento es
sagrada.
Afecciones:
Socialmente se ha generado un desequilibrio al haberse convertido en un problema de salud
pública, puesto que, en las decisiones reproductivas las leyes legislativas que rigen,
desconocen a las mujeres como personas, y obligada a continuar con un embarazo integral
sobre derechos sexuales y reproductivos, los proyectos de ley solo amparan esta práctica si
se plantea que la concepción es por acciones moralmente inaceptables, por lo que se deja
ver la incoherencia entre la ilegalidad y la realidad que permite mantener un discurso
público en contra del aborto, también impuesto por la religión y la jerarquía eclesiástica, sin
embargo mujeres de estratos socioeconómicos más altos, pueden recurrir a la interrupción
de la concepción en condiciones de seguridad, esto es lo que genera una inequidad social,
dejando abiertas las puertas a la ilegalidad de los abortos no seguros; lo que expone la
precariedad de las leyes que rigen al país, quitándole autoridad al Estado en su función
normativa.
Estrategias implementadas por parte del gobierno:
¿Pero porque es tan importante hablar de esto?
Bueno, la despenalización del aborto al involucrar derechos reproductivos, autonomía de la
mujer, debates éticos entre otros aspectos, se convierte en un tema de gran relevancia en
contextos tanto políticos como sociales, de hecho dentro de una construcción social, debatir
sobre este tema abre una brecha hacia una comprensión más ecuánime, por parte de la
sociedad y de quienes implementan las normas en ella.
Causa justa connotación de aborto legal, no solo fue una demanda frente a la Corte
Constitucional de Colombia, fue un movimiento social, que se dedicó a la obtención y al
acceso de la interrupción del embarazo hasta la semana 24, el resultado de un debate que
por años busco los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, con organizaciones y
movimientos feministas que implementaron cambios sociales y políticos, donde se
aceptaran proyectos para intervenir legalmente en un aborto, evitando que más mujeres con
niveles precarios de educación y estratos bajos, murieran intervenidas en quirófanos
clandestinos a causa de estas prácticas, que lo único que buscaban era evitar un embarazo
no planeado, interrumpir la gestación por causas moralmente reprochables, empezar a
entender las problemáticas de sobre población, embarazos no deseados en adolescentes y la
lucha interminable de derechos que por décadas se le han vulnerado a las mujeres de
Colombia.
Sin embargo, al día de hoy aún existen posturas que rechazan el procedimiento, puesto que
al convivir interculturalmente con otro tipo de etnias y comunidades que tienen sus propias
costumbres, el derecho al aborto para muchas mujeres pertenecientes a esa población sigue
siendo rechazado, por lo que ya es otra problemática que empieza a hacer parte de todo el
proceso de legalización, aceptación y equidad.
Postura de los medios frente a la problemática:
Los medios tomaron una postura parcial, muy subjetivista, valiéndose de las redes sociales
para construir opinión pública. Durante el proceso los medios también acompañaron cada
paso que tuvo el movimiento social durante varios años y para ser aprobado tuvieron que
criminalizar a unas cuatrocientas mujeres con penas que van de los 16 a los 54 meses de
cárcel. El fallo supone un avance histórico y coloca a Colombia a la cabeza de América
Latina en derechos sexuales y reproductivos, pero aún no marca el final del camino de los
grupos feministas, que buscan eliminar el delito en todos los casos.
Cambios comunicativos implementados:
No obstante los medios de comunicación se deberían apropiar más al respecto, informando
a la comunidad sobre los riesgos que implica realizarse un procedimiento abortivo
inseguro, apoyar más a las mujeres que no pueden abortar si lo desean, dándoles voz a las
féminas que pertenecen a etnias y comunidades donde según sus costumbres la mujer no
tiene el derecho de decidir si quiere o no solicitar una interrupción su periodo de gestación,
ya que las comunidades étnicas y religiosas, pertenecen a un mismo sistema constitucional,
por lo que seguir influyendo psicológica y moralmente sobre las mujeres para que no
ejerzan sus derechos sexuales y reproductivos libremente, sigue siendo insumo para abrir
debates y problemáticas sociales.
Nosotros como medios de comunicación deberíamos integrar mucho más la práctica sana
del aborto, fomentar la causa justa y apoyar a la mujer en su decisión, del mismo modo en
que se promueve la educación, el trabajo, el cuidado ambiental entre muchos otros
movimientos sociales, esto con el fin de darle entrada a esta práctica dentro de nuestras
costumbres y empezar a integrar a la sociedad, para que desaparezcan estos estigmas que
convencionalmente se han arraigado a nuestra cultura.
Cierre y conclusiones:
Por todo lo visto anteriormente se hace un llamado a la comunidad, para que empiecen a
darle oportunidad a este proyecto, a que evolucionemos como seres humanos, dejando de
lado connotaciones erróneas de lo que es o no moralmente correcto, por esas estimaciones
solo nos ha llevado a dividirnos como sociedad.
Valorar a las mujeres que por años lucharon buscando este tipo de cambios sociales y
políticos, donde se aceptaran proyectos para intervenir legalmente en un aborto, evitando
que más mujeres con niveles precarios de educación y estratos bajos, murieran intervenidas
en quirófanos clandestinos a causa de estas malas prácticas.
Cuando se piensa en el aborto, la primera idea que se viene a la mente es asesinato,
impedimento, vulneración, la muerte de un ser vivo; pero cuando se piensa en dignificación
de la vida, en derechos reproductivos, en conciencia social, en salud pública, porque no
pensamos que el aborto legal es una herramienta para ayudar a mejorar esta sociedad, que
lo único que se busca, es avance, evolución, mejoría, porque creer firmemente que este
movimiento es un paso a un mejor porvenir, para proteger los derechos de la mujer y
brindarle la oportunidad de que elija traer al mundo o no a alguien, pero no solo evaluando
factores morales y éticos, si no realmente evaluando condiciones y sobre todo
acompañamiento de verdad para que abortar deje de ser un problema si no una solución.
Y para concluir responderemos a una pregunta muy puntual. ¿Como el aborto puede ayudar
a nuestra sociedad?
Puesto que los objetivos principales son evitar un embarazo no planeado, interrumpir la
gestación por causas moralmente reprochables, empezar a entender las problemáticas de
sobre población, embarazos no deseados en adolescentes y la lucha interminable de
derechos que por décadas se les han vulnerado a las mujeres de Colombia.
El aborto es un bien social que favorece a todos, la posición de la iglesia ha generado
inequidad durante mucho tiempo en este debate, cuestionando lo que moralmente es
correcto o no, sin tener en cuenta lo que la mujer en estado de embarazo quiere, la salud
pública se ha visto enormemente afectada, por problemas no tratados como la depresión por
causa de una concepción no deseada, se quiere mantener un discurso lleno de
contradicciones, porque si es por un bien común, la natalidad debería ser algo controlado
dentro de la asistencia que tiene el Estado con la salud pública y el aborto debería dejar de
ser un tabú y empezarse a ver como otra solución a muchas contrariedades por las que pasa
un país como Colombia.
Bueno amigos esto es todo por ahora, terminaremos con una frase muy reflexiva de la
columnista Karina Batthyány interioricemos y actuemos de manera oportuna frente al
cambio, nunca es tarde para aprender “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para
no abortar, aborto legal para no morir”.