Falcata
Falcata
Falcata
Nombre
Se desconoce la manera en que los antiguos llamaban a esta arma, ya que falcata no es el nombre
original ibero ni un apelativo utilizado en las fuentes clásicas, sino un término inventado por Fernando
Fulgosio en pleno siglo xix en referencia a la forma de su hoja. El término en sí deriva de falcatus, -a, - Falcata procedente de la Necrópolis
um, voz latina que significa falconada, es decir, en forma de halcón o provisto de una hoz.1 2 En el de Los Collados (Almedinilla). Final
vocabulario clásico sí existía el término ensis falcatus para designar un tipo de espada, pero este se del siglo v a. C.- principio del
trataba del falx dacio o el harpe griego, no la espada homónima hispana. siglo iii a. C. Museo Arqueológico
Nacional de España.
Séneca y Polibio hablan de las espadas nativas ibéricas como machaera o machaera hispaniensis, lo
que sugiere que se referían a la falcata debido al indudable parecido y posible relación histórica de esta
con la espada griega makhaira.2 Sin embargo, Polibio también utiliza el término machaera para designar a las espadas rectas usadas por los
galos y los propios romanos.3 Esto, unido al hecho de que en Iberia también se utilizaba una espada recta, la cual era popular entre los
mercenarios celtíberos a sueldo de Aníbal y cuyo diseño inspiraría el gladio romano (atrayéndole el apelativo de gladius hispaniensis), supone
que su identificación nominal sea difícil aun en las crónicas históricas.4
Características
La falcata posee una hoja curva y asimétrica, típicamente de un solo filo, cuyo contorno gira hacia delante
de manera cóncava antes de retroceder de nuevo hacia el eje de simetría en la punta. Esta forma sitúa el
centro de gravedad de la espada hasta la mitad aproximadamente de la hoja y eleva el punto de corte más
cerca de la punta, lo que maximiza la potencia de cada tajo sin llegar a desequilibrarlo. Presenta a veces
acanaladuras en el borde no cortante que permiten aligerar el peso del arma, así como decoraciones en
damasquinado o ataujía, rellenando las incisiones realizadas previamente en la hoja con hilos de plata.
Empuñadura de la falcata de
Almedinilla, siglo IV o III a. C.,
La empuñadura, tan característica como la hoja, es pequeña y de una sola mano, y se encuentra desplazada
en el Museo Arqueológico
normalmente hacia un lado respecto al eje de la espada. Su forma abraza la mano del usuario en una curva Nacional (Madrid)
similar a un gancho, a veces uniéndose de nuevo a la hoja con una cadenilla o remache para formar una
guarda completa. Suele contar con cachas de hueso o marfil y un pomo en forma de cabeza de caballo o
grifo.
La forma y disposición de la falcata la vuelven un arma eminentemente cortante, tarea en la que se desempeña con gran eficacia respecto a
otras clases de espadas. Sin embargo, la frecuente presencia de contrafilo (el filo del borde contrario al filo principal, que ocupa cerca del tercio
más próximo a la punta) en los ejemplares recuperados parece apuntar a que también es posible un uso limitado como arma de estocada.
Historia
El origen y la evolución de la falcata son materias desconocidas, pero hay tres teorías que tratan de rellenar este hueco. Según la primera,
provendría de los cuchillos curvados de la cultura de Hallstatt que se extendieron por toda Europa; la segunda, quizá la más popular, postula
que la falcata proviene de armas similares de origen griego, como la makhaira o kopis, las cuales habrían sido introducidas en la península
ibérica por medio del comercio heleno y fenicio alrededor de los siglos V y VI a. C., y la última, aunque menos sostenida, tendría a la falcata
como un arma de creación indígena ibera.2
Contrariamente a la creencia popular, la falcata no era un arma propia de toda la península ibérica, sino que su uso se concentraba en las
regiones iberas del sureste de Hispania.5 6 7 En el resto del territorio peninsular-5 6 parecen haber sido más populares las espadas rectilíneas
de ascendencia celta de La Tène, sobre todo el gladius hispaniensis, que sería adoptado por los romanos y se convertiría en su propia arma
icónica. Aun así, se han encontrado ocasionalmente ejemplares de falcatas en regiones de cierta disparidad,5 probablemente como
consecuencia del comercio o el saqueo de los territorios costeros, lo que ha contribuido a cimentar su lugar en la cultura popular como la
espada por excelencia de la antigua Hispania.
El uso de la falcata se mantuvo al menos hasta entrada la época de Quinto Sertorio, cuando la influencia de la romanización causó su
abandono por el gladio romano de origen celtíbero.
Calidad y manufactura
La calidad del hierro que servía para la construcción de las armas hispánicas fue alabada por los cronistas romanos, que quedaron sorprendidos
por su capacidad de corte y su flexibilidad, una de las características más estimadas y buscadas en su manufactura. El hierro se sometía a un
tratamiento de oxidación (enterrando las planchas bajo el suelo entre dos y tres años), eliminando así las partes más débiles de este, y la hoja se
realizaba forjando tres láminas y uniéndolas en caliente, de las cuales la central presentaba una prolongación para la empuñadura.
Como nota curiosa que refleja la efectividad de estas armas queda el hecho de que, tras las primeras batallas en la península ibérica, se dio la
orden a las tropas romanas de reforzar con hierro los bordes de sus escudos, posiblemente para contrarrestar la potencia de corte de las falcatas,
muy superior al de las espadas rectas y los sables.
En la cultura popular
En la serie de televisión española de 2010 Hispania, la leyenda, Viriato y su pueblo utilizan falcatas.8 Este aspecto de la serie ha sido
considerado un importante error historiográfico, no solo porque la falcata no era un arma propia de los lusitanos, sino también porque su
factura se retrata en la serie como un proceso de fabricación en masa, en lugar de a medida de cada guerrero, tal y como está documentado.9
Véase también
Kopis
Májaira
Kukri
Yatagán
Referencias
1. Fernando Fulgosio, Armas y utensilios del hombre primitivo en el Museo Arqueológico Nacional, Museo Español de
Antigüedades, Madrid, Vol. I, pp. 75-89.
2. Silva, Luis. Viriathus and the Lusitanian Resistance to Rome 155-139 BC, 2013.
3. F. Quesada Sanz, ¿Qué hay en un nombre? La cuestión del gladius hispaniensis (https://www.uam.es/proyectosinv/equus/
warmas/online/hispaniensis.pdf) Archivado (https://web.archive.org/web/20170721153023/https://www.uam.es/proyectosinv/
equus/warmas/online/hispaniensis.pdf) el 21 de julio de 2017 en Wayback Machine., 1997.
4. F. Quesada Sanz, Gladius hispaniensis: an archaeological view from Iberia (https://www.uam.es/proyectosinv/equus/warma
s/online/Quesada%20gladius%20ROMEC%20rd.pdf) Archivado (https://web.archive.org/web/20180810205249/https://www.
uam.es/proyectosinv/equus/warmas/online/Quesada%20gladius%20ROMEC%20rd.pdf) el 10 de agosto de 2018 en
Wayback Machine., 1997.
5. Patterns of interaction Celtic and Iberian weapons in Iron Age Spain (http://www.academia.edu/728177/_Patterns_of_interac
tion_Celtic_and_Iberian_weapons_in_Iron_Age_Spain_)
6. F. Quesada Sanz, Celtic Art in Europe: Making Connections (https://books.google.es/books?id=EOGZBgAAQBAJ&pg=PA8
6&dq=The+Iberian+cemetery+at+Coimbra&hl=es&sa=X&ved=0CCwQ6AEwAGoVChMIj4rS0Y7ixgIVCVwUCh0ATg5i#v=o
nepage&q&f=false)
7. Los cántabros antes de Roma (http://www.regiocantabrorum.es/historia/los_cantabros_antes_de_roma)
8. «Las falcatas de Hispania de Antena 3» (https://web.archive.org/web/20180922024429/https://www.tienda-medieval.com/bl
og/las-falcatas-de-hispania-de-antena-3.html). Archivado desde el original (https://www.tienda-medieval.com/blog/las-falcat
as-de-hispania-de-antena-3.html) el 22 de septiembre de 2018. Consultado el 21 de septiembre de 2018.
9. Arqueohistoria. «Hispania: Desvaríos históricos de la serie de Antena 3» (http://arquehistoria.com/historiashispania-desvar-
os-hist-ricos-e-la-serie-de-antena-3-606). Consultado el 13 de septiembre de 2018.
Bibliografía
Bendala, Manuel: Tartesios, iberos y celtas. Temas de Hoy, Madrid 2000. ISBN 84-7880-849-3
Quesada Sanz, Fernando: Arma y símbolo: la falcata ibérica. Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, Alicante 1992.
ISBN 84-7784-054-7
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Falcata.
Armas y ritos en la Iberia prerromana (https://web.archive.org/web/20050322114050/http://www.ffil.uam.es/equus/warmas/),
en el sitio web de la U.A.M.
https://web.archive.org/web/20090219135233/http://www.ffil.uam.es/equus/warmas/online/machairakopisfalcata.pdf
http://www.uam.es/proyectosinv/equus/warmas/online/Quesada%201991%20falcata%20Congreso%20Barcelona%20red.pdf
Archivado (https://web.archive.org/web/20110927181544/http://www.uam.es/proyectosinv/equus/warmas/online/Quesada%
201991%20falcata%20Congreso%20Barcelona%20red.pdf) el 27 de septiembre de 2011 en Wayback Machine.
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