Obispo
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La Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa, la Comunión anglicana y algunas iglesias luteranas afirman
que la sucesión apostólica se mantiene mediante la ordenación de obispos de forma personal e
ininterrumpida desde los tiempos de los apóstoles. Esto es, los apóstoles ordenaron a obispos, los
cuales de forma ininterrumpida han seguido ordenando nuevos obispos hasta hoy.
En la Iglesia católica es un presbítero que lleve, al menos, cinco años ordenado, y que recibe
el sacramento del orden sacerdotal en su máximo grado, que es el episcopado. Considera al obispo
como el miembro de la Iglesia que ha recibido la plenitud del sacerdocio ministerial por
el sacramento del orden, sucesor de los apóstoles y pastor encargado del gobierno de una diócesis;
en virtud de la colegialidad, comparte con el papa y con los demás obispos la responsabilidad
sobre toda la Iglesia católica.
En La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, un obispo es el líder de una
congregación local (conocida como barrio) con responsabilidades similares a las de
un pastor, sacerdote, o rabí. Esta posición no es remunerada.1
Desde un punto de vista etimológico, el obispo es aquella dignidad eclesiástica encargada del
control y vigilancia del cumplimento de las leyes de la Iglesia católica o Derecho canónico en el
territorio de su jurisdicción o diócesis. Los obispos poseen símbolos distintivos que muestran su
dignidad. En el catolicismo, usan vestiduras de color púrpura, un anillo y una cruz. En las
ceremonias solemnes, llevan la mitra y el báculo pastoral. El papa, pastor de la Iglesia católica y
cabeza del Colegio Episcopal, es al mismo tiempo el obispo de Roma.
Clases de obispos[editar]
Obispo sufragáneo: Es el de una diócesis que, junto con otras, forma la provincia
eclesiástica o territorio gobernado por el arzobispo.
Obispo titular: Es el obispo que está a cargo de una diócesis que fue en el pasado una
diócesis normal, pero que hoy existe únicamente en su título y por eso se llama
una diócesis titular. Él no es un obispo diocesano ordinario sino un oficial de la Santa Sede,
un obispo auxiliar, o la cabeza de una jurisdicción (por ejemplo un vicariato apostólico) que
es equivalente a una diócesis bajo el Derecho Canónico. Antes de 1882 se usaba en este
sentido la expresión "obispo in partibus infidelium" (en las regiones poseídas por los
infieles) o "obispo in partibus".
Obispo electo: Era el que únicamente tenía el nombramiento por parte del rey, sin estar
aún consagrado ni confirmado por Roma. Actualmente es aquel obispo que aún no ha
tomado posesión de su nueva sede episcopal pero su nombramiento ya se ha hecho
público, sea este un obispo en ejercicio o un sacerdote que hasta el momento de su
nominación no hubiese recibido la ordenación episcopal.
Obispo preconizado: Actualmente son aquellos que han sido nombrados por el papa pero
que todavía no han sido ordenados o tomado posesión del gobierno de su diócesis.
Sinónimo de obispo electo.
Obispo regionario: Era aquel que, sin tener silla episcopal asignada, iba a ejercer su
ministerio a diferentes lugares en virtud de las necesidades de la Iglesia.
Características[editar]
Cada obispo tiene a su cargo el gobierno y cuidado de una Iglesia local, organizadas
territorialmente como diócesis (a modo de las romanas). Cada diócesis se estructura
habitualmente alrededor de una ciudad, y en esa ciudad se encuentra la iglesia principal (catedral),
de la que es titular su obispo y en donde se encuentra su cátedra (sede), lugar desde donde
preside las celebraciones litúrgicas, eventualmente imparte justicia y confiere los sacramentos.
Es muy cierta esta afirmación: «El que aspira a presidir la comunidad, desea ejercer una noble
función». Por eso, el que preside debe ser un hombre irreprochable, que se haya casado una sola
vez, sobrio, equilibrado, ordenado, hospitalario y apto para la enseñanza. Que no sea afecto a la
bebida ni pendenciero, sino indulgente, enemigo de las querellas y desinteresado. Que sepa
gobernar su propia casa y mantener a sus hijos en la obediencia con toda dignidad. Porque si no
sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar la Iglesia de Dios? Y no debe ser un hombre
recientemente convertido, para que el orgullo no le haga perder la cabeza y no incurra en la misma
condenación que el demonio. También es necesario que goce de buena fama entre los no
creyentes, para no exponerse a la maledicencia y a las redes del demonio.
1 Tm 3, 1-7
Estas estipulaciones son seguidas por todas las confesiones cristianas, aunque con algunas
diferencias, como por ejemplo en la cuestión del celibato.
En sus Etimologías del siglo vii, Isidoro de Sevilla considera al obispo como el mayor grado
de clérigo y distingue para él, cuatro órdenes:2
Patriarca, "padre de los príncipes", "el más eminente de los padres", ocupa el primer lugar,
el apostólico, como es el caso de los
patriarcas romano, constantinopolitano, antioqueno, jerosolimitano o alejandrino.
Arzobispo, "príncipe de los obispos", "el más importante de los obispos", desempeña una
función viceapostólica y preside a los metropolitanos y a los demás obispos.
Metropolitano, "episcopado", obispo colocado por encima de los demás, denominados así
por la importancia de la capital de una provincia a quien le ha sido confiada su custodia.
Originalmente cada obispo era elegido por el clero y los fieles de la diócesis por aclamación. Las
dificultades derivadas de este procedimiento electivo pronto llevaron a abusos, y pasaron a ser
elegidos solo por el clero. Progresivamente fue centralizándose el nombramiento, para terminar
esta responsabilidad electiva en los presbíteros del cabildo catedralicio. En ciertas épocas, los
gobernantes de los países (emperadores, reyes) proponían una terna (derecho de presentación) y
el papa elegía entre ellos. Se trataba de una prerrogativa de los gobernantes seculares para evitar
que sus diócesis fueran regidas por prelados que no asistían a su sede (los Reyes Católicos de
España, entre otros, obtuvieron este privilegio, dada la ambición de los clérigos italianos por
obtener los beneficios de las ricas sedes españolas).
En la actualidad, los obispos son nombrados de manera directa por el papa en el caso de la Iglesia
latina o el Santo Sínodo en el caso de las Iglesias orientales. El modo que sigue la Iglesia latina es el
siguiente: El nuncio apostólico de cada país reúne información en cada provincia eclesiástica del
país sobre los candidatos al episcopado, enviándola a la Santa Sede. Una vez estudiado cada caso,
se procede a la elección. El nuncio consulta al sacerdote si acepta su elección como obispo. Una
vez que el presbítero ratifica su deseo, se emite la bula y se hace público el nombramiento
episcopal. En algunos casos, suele emitirse un decreto de la Congregación para los Obispos, si es
designado auxiliar de una diócesis y titular de otra extinta, siendo este documento, sellado por el
papa con el sello de plomo.
Lleva una cruz pectoral y un anillo episcopal, el primero como símbolo de su consagración
a Cristo y el segundo signo del amor y fidelidad que le unen con Cristo y con la Iglesia.3
Lleva una mitra en las ceremonias litúrgicas, símbolo de la autoridad con la que ha sido
revestido en su ordenación.
Por otra parte, en la cristiandad oriental un obispo tiene estos atributos característicos:
Está vestido como un monje (raso de color negro) con su kamelaukion; una especie
de birreta cilíndrica; cubierto con un velo que cubre la nuca y cae sobre las espaldas del
obispo, símbolo de obediencia, humildad y renuncia mundana. Generalmente es de color
negro, pero en las iglesias de tradición eslávica los arzobispos metropolitanos usan
un kamelaukion de color blanco. Sirve al obispo en aquellas ceremonias religiosas en que
no usa la mitra.
Lleva una panagia, medallón pectoral que representa a la Madre de Dios y el recordatorio
para el obispo que debe honrar a Cristo y a su Madre con corazón puro y espíritu recto.
Si el obispo está presente en la Divina Liturgia sin presidirla, lleva el mandyas, manto de
color morado con franjas rojas y blancas.
En la liturgia, cuando oficia el obispo (Divina Liturgia Pontifical) su vestimenta episcopal cambia:
Viste de una túnica corta de medias mangas llamada sakkos, la cual se encuentra bordada
y abierta de arriba abajo por los costados unidas entre sí por cintas o broches con
pequeños cascabeles, el cual simboliza el manto de burla con que cubrieron a Cristo
los soldados romanos.
Sobre el sakkos lleva el omoforio, bufanda de lana de gran tamaño que se dobla alrededor
de la cabeza y cae por delante y por detrás. Simboliza la oveja perdida que Cristo lleva en
sus hombros. Es el símbolo del episcopado.
Lleva una mitra (corona con cúpula).
Lleva la paterisa, el báculo pastoral del obispo rematado con un cruz rodeado
por serpientes enfrentadas que simbolizan la prudencia y la sabiduría con que el obispo
(en su función de pastor) debe dirigir a la feligresía a su cargo.
Tratamiento protocolario[editar]
Los patriarcas orientales —así como los arzobispos mayores— reciben el tratamiento de
«Beatitud». Sin embargo, al ser el título de Beatísimo Padre exclusivo del papa, se propone
como vocativo «Beatísimo Señor».
Pese a que tradicionalmente se les haya llamado como «Su Ilustrísima» o «Ilustrísimo Señor», este
tratamiento corresponde únicamente a los miembros de la curia diocesana, vicarios territoriales,
vicarios y pro-vicarios generales (que pueden hacer en ciertos casos las veces del obispo),
miembros del tribunal eclesiástico metropolitano, rectores del seminario diocesano y demás a
quien el ordinario conceda el título. Los miembros del cabildo catedralicio o de los cabildos
colegiales tienen el título de «Muy Ilustres señores».
En la Iglesia ortodoxa, el tratamiento tradicional para los obispos es de «Su Eminencia» (abreviado
S. E. Mons.) y en el caso de los arzobispos y metropolitanos «Su Eminencia Reverendísima» (en
abreviatura S. E. R. Mons.). En el trato ordinario, monseñor. El tratamiento del patriarca de
Constantinopla es «Su Santidad»; sin embargo, el tratamiento de otros patriarcas y primados,
como por ejemplo el de Jerusalén, es «Su Beatitud».
En la firma los obispos ponen su nombre religioso (antepuesto de una cruz), la sede (la ciudad y el
territorio diocesano) y la Iglesia a que pertenecen. Por ejemplo:
+ Tarasios
Iglesia católica[editar]
Obispo latino con las tradicionales vestimentas
Según la Iglesia católica, los obispos son los sucesores de los apóstoles, y como tales, son
constituidos como pastores para que sean maestros de la doctrina, sacerdotes del culto sagrado y
ministros para el gobierno.56 El obispo tiene la plenitud del sacerdocio, con potestad total, por la
que gobierna una iglesia local o particular en comunión con el papa. El obispo en cada diócesis
ocupa el centro de la iglesia local, y, ayudado por el presbiterio, tiene autoridad máxima en
materia de magisterio, santificación y gobierno. El obispo tiene también la responsabilidad de la
pastoral de la diócesis.
Siguiendo los consejos paulinos a Timoteo, el Código de Derecho Canónico de 1983 en su canon
378 y el Código de los Cánones de las Iglesias Orientales de 1990 en su canon 180, establecen que,
para ser considerado idóneo para el episcopado, se requiere que el candidato sea:78
Insigne por la firmeza de su fe, buenas costumbres, piedad, celo por las almas, sabiduría,
prudencia y virtudes humanas, y dotado de las demás cualidades que le hacen apto para
ejercer el oficio de que se trata.
De buena fama.
Colegio episcopal[editar]
Los obispos forman, junto con el papa, quien es a su vez obispo de Roma, el Colegio episcopal, en
el que este último ostenta la primacía: «En virtud de su oficio, el Romano Pontífice no sólo tiene
potestad sobre toda la Iglesia, sino que ostenta también la primacía de potestad ordinaria sobre
todas las Iglesias particulares y sobre sus agrupaciones, con lo cual se fortalece y defiende al
mismo tiempo la potestad propia, ordinaria e inmediata que compete a los Obispos en las Iglesias
particulares encomendadas a su cuidado».9
Los obispos son miembros del Colegio episcopal —cuya cabeza es el sumo pontífice— en virtud de
la consagración sacramental y de la comunión jerárquica con la cabeza y demás miembros del
colegio. La potestad del colegio de los obispos sobre toda la Iglesia se ejerce de modo solemne en
el concilio ecuménico.10
El obispo que está a cargo de una diócesis se le conoce también como obispo ordinario u obispo
diocesano. Los obispos titulares,11 llamados obispos in partibus infidelium, son aquellos que no
tienen responsabilidad territorial y se los designa para ayudar a algún obispo ordinario
como obispos auxiliares u obispos coadjutores. Para proceder a su consagración se los crea
"titulares" de una antigua diócesis, que esté hoy desaparecida. También se consagran obispos
titulares a quienes forman la jerarquía de la Curia romana y de la diplomacia de la Santa Sede, sin
responsabilidades en la cura de almas.
En la Iglesia latina, los arzobispos y patriarcas son, en realidad, obispos a cargo de una sede
metropolitana (archidiócesis), con la misma plenitud de orden que aquellos de sus compañeros
que tienen el título de una diócesis local, pero con diferente función "administrativa" en las
denominadas provincias eclesiásticas o agrupaciones de diócesis. En la práctica, es una distinción
honorífica más que otra cosa, que también se da algunos obispos destacados, de territorios
históricamente importantes pero sin ser sede metropolitana (Barcelona hasta hace poco o La Seo
de Urgel —por designación pontificia 'ad casum' por corresponderle el principado de Andorra—,
ambas en España) y a algunos cargos de la curia así como a los nuncios apostólicos, a quienes se
les designa como obispos titulares pero de alguna antigua sede con carácter metropolitano.
Vestimentas[editar]
Fajín morado
Solideo morado
Fajín morado
Solideo morado
Birreta morada
Nombramiento[editar]
En la Iglesia latina el nombramiento de obispos es una atribución exclusiva del papa, y sus
mecanismos están recogidos por el Código de Derecho Canónico de 1983:12
1. El sumo pontífice nombra libremente a los obispos, o confirma a los que han sido
legítimamente elegidos.
2. Al menos cada tres años, los obispos de la provincia eclesiástica o, donde así lo aconsejen
las circunstancias, los de la conferencia episcopal, deben elaborar de común acuerdo y
bajo secreto una lista de presbíteros, también de entre los miembros de institutos de vida
consagrada, que sean más idóneos para el episcopado, y han de enviar esa lista a la Sede
Apostólica, permaneciendo firme el derecho de cada obispo de dar a conocer
particularmente a la Sede Apostólica nombres de presbíteros que considere dignos e
idóneos para el oficio episcopal.
Instituciones colegiales[editar]
Los obispos de una nación o territorio determinado se reúnen en las conferencias episcopales para
ejercer unidos algunas funciones pastorales.13
Por otra parte, los obispos escogidos de las distintas regiones del mundo se reúnen en ocasiones
determinadas para fomentar la unión estrecha con el papa y entre ellos. A esta asamblea se le
llama sínodo de los obispos y está regulada por el Código de Derecho Canónico en los cánones 342
a 348.
Legislación canónica[editar]
Todo lo referido a los obispos en la Iglesia latina está legislado en el Código de Derecho
Canónico de 1983, libro II, parte II, sección II, título I, capítulo II, can. 375-411.
Iglesia ortodoxa[editar]
Obispo ortodoxo
El obispo tiene el más alto grado de jerarquía en la Iglesia ortodoxa. Es la personificación de
la sucesión apostólica y quien preside la Divina Liturgia. Es el icono de Cristo y pastor de una iglesia
en particular a la que llamó en sus títulos oficiales. Es el supervisor y el jefe de la doctrina y la
enseñanza de su rebaño y el responsable de asegurar la comunión en su diócesis y de la comunión
de su Iglesia con las otras iglesias ortodoxas.
Solo los hieromonjes (monjes-sacerdotes) tienen acceso al episcopado, por lo tanto, los obispos
ortodoxos están obligados al celibato, en contraposición de los sacerdotes ortodoxos que sí
pueden casarse (pero solo antes de su ordenación al diaconado).
Patriarca: Se refiere al obispo que ejerce la jefatura de una iglesia ortodoxa determinada,
el que preside el Santo Sínodo de la misma y el representante de ella ante otras iglesias,
religiones y estados (es el equivalente al rango católico de papa).
Auxiliar: Se refiere al obispo que asiste a un obispo titular. Asiste en todo el Gobierno de la
Diócesis a su Similar Diocesano y es aplicado principalmente en aquellas que tengan mayor
número de habitantes.
Iglesias protestantes[editar]
Estas iglesias consideran como uno de sus características la organización jerárquica fundamentada
en la sucesión apostólica, como lo hace la Iglesia católica.14
Al separarse la Iglesia de Inglaterra de la auctoritas del papa en tiempos de Enrique VIII, la mayoría
de los obispos y sacerdotes se adhirieron al Acta de Supremacía, y en ellos permanece la sucesión
apostólica, por lo que no dudan de que sus obispos y presbíteros estén legítimamente ordenados.
Los obispos anglicanos y episcopales son cabeza de sus respectivas diócesis y se organizan en
iglesias nacionales bajo la presidencia (como primum inter pares) de uno de ellos, quien ostenta el
título de arzobispo, obispo primado u obispo presidente, y todas las Iglesias nacionales que
pertenecen a la Comunión anglicana, se reúnen en el Consejo Anglicano, presidido
honoríficamente por el arzobispo de Canterbury, cabeza de la Iglesia de Inglaterra. Las virtudes
exigibles a un obispo son similares a las que piden católicos y ortodoxos, y la forma de acceso al
episcopado suele desarrollarse dentro de una carrera eclesiástica, de tipo funcionarial. Los obispos
son elegidos por el sínodo de la diócesis, y su elección usualmente confirmada por la autoridad
metropolitana. Aunque ya en 1947 se ordenó como "presbítera" a una mujer, a partir de la década
de 1990 algunas iglesias nacionales admiten la ordenación episcopal de mujeres.
Cristianismo evangélico[editar]
En el cristianismo evangélico el ministerio de obispo, con una función de supervisión sobre las
iglesias a escala regional o nacional, está presente en las Iglesias evangélicas, aunque su
denominación puede variar y utilizarse otras como los títulos de presidente del consejo o
supervisor general.1516 El término obispo se usa explícitamente en ciertas Iglesias.17
El obispo es el líder de una congregación local (conocida como barrio) con deberes similares a los
de un pastor, sacerdote o rabí. En La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, esta
posición no es remunerada.
Cada obispo es apoyado por dos consejeros. Juntos, el obispado cuida de las necesidades
espirituales y sociales de los miembros de su barrio. El obispo ayuda a cada miembro de su
congregación en sus esfuerzos por seguir a Jesucristo. Además de los asuntos espirituales, el
obispo asiste a los miembros que están pasando por dificultades financieras o de otro tipo a fin de
que lleguen a ser autosuficientes a través de la ayuda de bienestar. Un obispo también supervisa
asuntos como los registros, los reportes, las finanzas y el cuidado del centro de reunión.
Los obispos siven normalmente por cinco años. Los obispos le reportan a presidentes de estaca, y
estos líderes locales tienen autonomía considerable para tomar decisiones con respecto a los
miembros de sus barrios y estacas.1
Véase también[editar]
Arzobispo
Diócesis
Referencias[editar]
2. ↑ San Isidoro de Sevilla, Etimologías, Libro VII, Ediciones de Oroz Reta y M. Díaz y
Díaz, vol. I, B.A.C., Madrid, 1982, p. 679-681.
15. ↑ John H. Y. Briggs, A Dictionary of European Baptist Life and Thought, Wipf and
Stock Publishers, USA, 2009, p. 53
16. ↑ William K. Kay, Pentecostalism: A Very Short Introduction, OUP Oxford, UK,
2011, p. 81
Enlaces externos[editar]
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Obispos
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