Enfermedades de Transmision Sexual
Enfermedades de Transmision Sexual
Enfermedades de Transmision Sexual
Introducción
¿Qué es la ladilla?
Las ladillas o piojos del pubis son insectos muy
pequeños que en general viven en el área púbica o
genital de los humanos. También se encuentran en
ocasiones en otros tipos de vello corporal, como en
las piernas, axilas, bigote, barba, cejas o pestañas. Los
piojos del pubis en las cejas o pestañas de niños o
adolescentes pueden ser un signo de abuso sexual.
Los piojos del pubis son parásitos y necesitan
alimentarse de sangre humana para sobrevivir. Son
uno de los tres tipos de piojos que viven en humanos.
Los otros dos tipos son piojos de la cabeza y piojos del
cuerpo. Cada tipo de piojo es diferente, e infectarse
de un tipo no significa que se contagiará con otro.
Existen otros medicamentos que matan ladillas disponibles con receta médica.
También debe lavar su ropa, ropa de cama y toallas con agua caliente, y secarlas usando el
ciclo más caliente de la secadora.
HERPES GENITAL
Descripción general
No existe una cura para el herpes genital. Los síntomas suelen volver a aparecer después
del primer brote. Los medicamentos pueden aliviar los síntomas. También pueden reducir
el riesgo de contagiar a otras personas. Usar preservativos puede ayudar a prevenir el
contagio de una infección por herpes genital.
Síntomas
Fiebre
Dolor de cabeza
Dolores en el cuerpo
Hinchazón de los ganglios linfáticos de la ingle
Diferencias en la ubicación de los síntomas
Las llagas aparecen en el lugar por donde la infección ingresa al cuerpo. La infección se
puede propagar al tocarte una llaga y después frotarte o rascarte otra zona del cuerpo,
como los dedos de las manos o los ojos.
Glúteos
Muslos internos
Recto
Ano
Boca
Uretra
Vulva
Vagina
Cuello del útero
Pene
Escroto
Brotes repetitivos
Después del primer brote de herpes genital, suelen volver a aparecer los síntomas (brotes
o episodios recurrentes).
La frecuencia con la que suceden los brotes recurrentes varía mucho. Generalmente,
presentarás la mayor cantidad de brotes durante el primer año después de la infección.
Pueden aparecer menos frecuentemente con el transcurso del tiempo. Los síntomas que
presentes durante los brotes recurrentes no suelen durar tanto ni ser tan graves como el
primero.
Se pueden notar señales de alerta unas horas o unos días antes de que comience el nuevo
brote. Estos síntomas se llaman pródromo. Entre ellos se incluyen los siguientes:
Si sospechas que tienes herpes genital, o cualquier otra infección de trasmisión sexual,
consulta al proveedor de atención médica.
Causas
El herpes genital lo causan dos tipos de virus del herpes simple. Estas variantes incluyen el
virus del herpes simple tipo 2 (HSV-2) y el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1). Las
personas que están infectadas con el virus del herpes simple pueden contagiar el virus
incluso si no tienen síntomas visibles.
El virus del herpes simple tipo 2 es la causa más común del herpes genital. Este virus
puede estar presente en lo siguiente:
HSV-1
El HSV-1 (virus del herpes simple tipo 1) es una variante del virus que causa el herpes
labial o las ampollas febriles. Las personas pueden estar expuestas al HSV-1 durante la
infancia debido a contacto cercano de piel con piel con otra persona infectada.
Las personas que tienenHSV-1 en los tejidos de la boca pueden trasmitirlo a los genitales
de una pareja sexual durante el sexo oral. La infección que se acaba de contraer es una
infección de herpes genital.
Los brotes recurrentes de herpes genital que causa el HSV-1 suelen ser menos frecuentes
que los que causa el HSV-2.
Factores de riesgo
Contacto con genitales a través de sexo oral, vaginal o anal. Tener contacto
sexual sin usar un método de barrera aumenta el riesgo de tener herpes
genital. Algunos de los métodos de barrera son los preservativos y los
protectores similares llamados preservativos bucales que se usan durante el
sexo oral. Las mujeres tienen mayor riesgo de contraer herpes genital. El
virus se puede propagar con más facilidad de los hombres a las mujeres que
de las mujeres a los hombres.
Tener relaciones sexuales con múltiples parejas. La cantidad de personas
con las que tienes sexo es un factor de riesgo importante. El contacto con los
genitales durante las relaciones sexuales incrementa el riesgo. La mayoría de
las personas con herpes genital ni siquiera saben que lo tienen.
Tener una pareja que presenta la enfermedad, pero que no toma
medicamentos para tratarla. El herpes genital no tiene cura, pero hay
medicamentos que pueden ayudar a limitar los brotes.
Ciertos grupos de la población. Las mujeres, las personas con antecedentes
de enfermedades de trasmisión sexual, las personas mayores, las personas
de piel negra en los Estados Unidos y los hombres que tienen relaciones
sexuales con hombres a quienes se les diagnosticó herpes genital tienen
mayor riesgo que el promedio. Las personas de grupos con mayor peligro
pueden consultar a un proveedor de atención médica acerca de sus riesgos
particulares.
Complicaciones
Las complicaciones asociadas con el herpes genital incluyen las siguientes:
Hinchazón del cerebro. Rara vez, la infección por el virus del herpes
simple deriva en la inflamación e hinchazón del cerebro (encefalitis).
Infección de los órganos internos. Rara vez, el virus del herpes simple en el
torrente sanguíneo puede causar infecciones en los órganos internos.
Prevención
Ten una pareja sexual estable que se haya sometido a pruebas para detectar
una infección de trasmisión sexual y que no esté infectada.
Usa un preservativo o una barrera bucal durante la actividad sexual. Estos
reducen el riesgo de enfermedades, pero no evitan el contacto piel con piel
durante las relaciones sexuales.
No tengas relaciones sexuales cuando una pareja con herpes genital presente
síntomas.
INFECCIONES POR CLAMIDIA
OTROS NOMBRES: CLAMIDIA
Introducción
¿Qué es la clamidia?
La clamidia es una enfermedad de transmisión
sexual común. Es causada por la bacteria Chlamydia
trachomatis. Cualquier persona puede contraer
clamidia. A menudo no causa síntomas, por lo que es
posible que las personas no sepan que la tienen. Los
antibióticos pueden curarla. Pero si no se trata, la
clamidia puede causar serios problemas de salud.
¿Cómo se propaga la clamidia?
Usted puede contraer clamidia durante el sexo oral, vaginal o anal con alguien que tiene
clamidia. Una persona embarazada también puede transmitir clamidia a su bebé durante
el parto.
Si usted tuvo clamidia y recibió tratamiento en el pasado, puede volver a infectarse si
tiene relaciones sexuales sin protección con alguien que la tenga.
Para evitar infectar a su pareja, usted no debe tener relaciones sexuales hasta que la
infección haya terminado. Si recibió una dosis única de antibióticos, debe esperar siete
días después de tomar la medicina para volver a tener relaciones sexuales. Si usted debe
tomar medicamentos por siete días, no debe tener relaciones sexuales hasta haber
terminado el tratamiento.
Es común volver a contraer la infección, por lo que necesita hacerse la prueba de nuevo
unos tres meses después de finalizar el tratamiento.
El uso correcto de los condones de látex reduce en gran medida, aunque no elimina, el
riesgo de contraer y contagiar la clamidia. Si su pareja es alérgica al látex, puede ayudar
usar condones de poliuretano.
VPH
Introducción
¿Qué es el VPH?
Los virus del papiloma humano (VPH) son un grupo
de virus relacionados entre sí. Pueden causar
verrugas en diferentes partes del cuerpo. Existen
más de 200 tipos. Cerca de 40 de ellos afectan a los
genitales. Estos se propagan a través del contacto
sexual con una persona infectada. También se
pueden propagar a través de otro contacto íntimo de
piel a piel. Algunos de ellos pueden ponerle en riesgo
desarrollar un cáncer.
Existen dos categorías de VPH de transmisión sexual. El VPH de bajo riesgo puede causar
verrugas en o alrededor de los genitales, el ano, la boca o la garganta. El VPH de alto
riesgo puede causar varios tipos de cáncer:
Cáncer de cuello uterino
Cáncer del ano
Algunos tipos de cáncer de boca y de garganta
Cáncer de vulva
Cáncer de vagina
Cáncer del pene
La mayoría de las infecciones por VPH desaparecen por sí solas y no causan cáncer. Pero a
veces las infecciones duran más. Cuando una infección por VPH de alto riesgo dura
muchos años, puede provocar cambios en las células. Si estos cambios no se tratan,
pueden empeorar con el tiempo y convertirse en cáncer.
Si una infección por VPH de alto riesgo dura muchos años y causa cambios en las células,
es posible que tenga síntomas. También puede tener síntomas si esos cambios celulares
se convierten en cáncer. Sus posibles síntomas dependerán de la parte del cuerpo
afectada.
Para las mujeres, hay pruebas de detección de cáncer de cuello uterino que pueden
encontrar cambios cervicales que pueden convertirse en cáncer. Como parte de la
evaluación, las mujeres pueden hacerse pruebas de Papanicolaou, pruebas de VPH o
ambas.
¿Cuáles son los tratamientos para las infecciones por VPH?
Una infección por VPH en sí no puede ser tratada. Existen medicamentos que puede
aplicar a una verruga. Si no funcionan, su atención médica podría congelarla, quemarla o
extirparla quirúrgicamente.
Existen tratamientos para los cambios celulares causados por la infección con VPH de alto
riesgo. Incluyen medicamentos que se aplican al área afectada y varios procedimientos
quirúrgicos.
En general, las personas con cáncer relacionado con el VPH reciben los mismos tipos de
tratamiento que quienes tienen cáncer no causados por el virus. Una excepción a esto son
las personas que tienen ciertos tipos de cáncer de boca y de garganta, las que pueden
tener diferentes opciones de tratamiento.
Los tipos de
gonorrea se
diferencian según
el lugar al que
afecte la infección,
por ejemplo; el
recto, pene,
vagina, ojos, labios,
garganta y
articulaciones.
La sífilis por su
parte también se
diferencia en tipos
según los síntomas
y las etapas:
Sífilis primaria: aparece el primer síntoma llamado chancro sifilítico, se crea una
pequeña úlcera abultada en la zona por donde se introdujo la bacteria.
Sífilis secundaria: La enfermedad avanza y se produce una erupción cutánea en
todo el cuerpo.
Sífilis latente: no presenta síntomas y se puede llegar a padecerla durante años.
Sífilis terciaria: se desarrolla tras tener el paciente la infección durante varios años
y afectar a diferentes partes del cuerpo.
Sífilis congénita: cuando se traspasa de madre a hijo en el parto.
En el caso de la gonorrea puede infectar también la zona del cuello uterino de la mujer y
se transmite durante el acto sexual, mientras que la sífilis se transmite por el contacto de
la superficie cutánea o las membranas mucosas con las zonas inflamadas del sujeto que
padece la infección bacteriana.
Ambas enfermedades son de origen bacteriano sin embargo los síntomas son diferentes:
Gonorrea: Los síntomas se diferencian según el sexo del paciente. En el caso de los
hombres presentan dolor al orinar, inflamación de un testículo y secreción de pus
por el pene. Si la enfermedad la padece una mujer los síntomas son: dolor al
orinar, sangrado vaginal, dolor pélvico, incremento de la secreción por la vagina e
incluso dolor en la práctica de relaciones sexuales.
Si se trata de una pareja ambas deben de recibir el tratamiento y en el caso de las mujeres
embarazadas tras el parto se le suministrará al bebé unas gotas en los ojos para evitar que
contraiga la enfermedad de la madre.
Pruebas complementarias del tratamiento de gonorrea y sífilis
En algunos casos se puede realizar también un análisis del líquido cefalorraquídeo ante la
sospecha de que la enfermedad haya dañado el sistema nervioso.
Infertilidad.
Traspaso de la infección a otras partes del cuerpo.
Erupciones cutáneas.
Aumento de posibilidades de padecer VIH.
Traspaso de la enfermedad a los bebés.
Tricomoniasis
¿Qué es la tricomoniasis?
No es común que el parásito infecte otras partes del cuerpo, tales como las manos, la
boca o el ano. No está claro por qué algunas personas con la infección tienen síntomas y
otras no. Probablemente eso depende de factores como la edad de la persona y su salud
en general. Las personas con tricomoniasis pueden transmitir la infección a otras, incluso
si no tienen síntomas.
No debe tener sexo hasta que usted y su pareja o parejas sexuales completen el
tratamiento. Debe volver a hacerse una prueba aproximadamente tres meses después del
tratamiento, incluso si su pareja o parejas sexuales hayan recibido tratamiento.
La única manera de evitar las ETS es no tener sexo vaginal, anal ni oral.
Si usted es sexualmente activo, puede hacer lo siguiente para reducir las probabilidades
de contraer tricomoniasis:
Estar en una relación mutuamente monógama a largo plazo con alguien que se
haya hecho la prueba de detección y no tenga tricomoniasis.
Usar condones de la manera correcta cada vez que tenga sexo.
Además, hable sobre el posible riesgo de contraer ETS antes de tener sexo con una nueva
pareja. Esto puede ayudar a fundamentar las decisiones con las que se sienta cómodo en
su vida sexual.
Si usted es sexualmente activo, hable franca y abiertamente con su proveedor de atención
médica. Pregúntele si debería hacerse una prueba de detección de tricomoniasis u otras
ETS.
VIH
Una partícula de virus para representar el VIH y unos tubos de ensayo con cantidades
diferentes de partículas del virus y células CD4 para representar la progresión de infección
por el VIH hacia el SIDA
La transmisión del VIH de una persona con el VIH durante el embarazo, el parto o la
lactancia se denomina transmisión perinatal del VIH.
No se puede contraer el VIH por medio de un apretón de mano o abrazando a una persona
que tiene el VIH. Tampoco se puede contraer el VIH a través del contacto con objetos,
como platos, asientos de inodoro o picaportes, usados por una persona con el VIH. El VIH
no se transmite por el aire o el agua ni por mosquitos, garrapatas u otros insectos.
A todas las personas con el VIH se les recomienda el TAR. El TAR evita la multiplicación del
VIH lo cual reduce la concentración del VIH en el cuerpo (llamada la carga viral). Una
menor concentración del VIH en el cuerpo protege el sistema inmunitario y evita que la
infección por el VIH evolucione a SIDA. El TAR no cura la infección por el VIH, pero los
medicamentos contra el VIH ayudan a las personas seropositivas a tener una vida más
larga y sana.
El TAR también disminuye el riesgo de transmisión del VIH. La meta principal de ese
tratamiento es reducir la carga viral a una concentración indetectable. Una carga viral
indetectable significa que la concentración del VIH en la sangre es demasiado baja como
para que pueda ser detectada con una prueba de la carga viral. Las personas con el VIH
que mantienen una carga viral indetectable no tienen eficazmente riesgo alguno de
transmitir el VIH a su pareja VIH negativa a través del sexo.
El TAR reduce el riesgo de transmisión del VIH. El TAR reduce la carga viral de la persona a
una concentración que no se pueda detectar. Una carga viral indetectable significa que la
concentración del VIH en la sangre es demasiado baja como para que pueda ser detectada
con una prueba de carga viral. Las personas con el VIH que mantienen una carga viral
indetectable no tienen riesgo alguno de transmitir el VIH a su pareja VIH negativa a través
del sexo.
Los medicamentos contra el VIH que se toman durante el embarazo, el parto y la lactancia
también pueden reducir el riesgo de transmisión perinatal (de la persona embarazada al
hijo) del VIH. Anteriormente, se recomendaba la alimentación de reemplazo (fórmula
preparada adecuadamente o leche humana pasteurizada de donante de un banco de
leche) en lugar de la lactancia materna, ya que el riesgo de transmisión del VIH se
consideraba alto. Ahora, hay evidencia de que el riesgo de transmisión a través de la leche
materna de alguien que usa TAR constantemente y mantiene una carga viral indetectable
es bajo (menos del 1%). Las personas embarazadas que tienen el VIH pueden hablar con
su proveedor de atención de salud para determinar qué método de alimentación de su
bebé es adecuado para ellas.
¿Cómo puede una persona reducir el riesgo de contraer la infección por el VIH?
Para las personas sin el VIH, hay varias maneras de reducir el riesgo de contraer la
infección por el VIH. El uso correcto de condones en cada encuentro sexual,
particularmente con parejas que tienen el VIH con una carga viral detectable o con parejas
cuyo estado serológico se desconoce, puede reducir el riesgo de contraer el VIH. Reducir el
riesgo del VIH implica también limitar y reducir las parejas sexuales y evitar compartir
agujas.
Las personas que no tienen el VIH deben hablar con su proveedor de atención de salud
sobre la profilaxis preexposición (PrEP). La profilaxis preexposición es una opción para
prevenir el VIH para las personas que no tienen el virus pero que corren riesgo de
contraerlo. La profilaxis preexposición involucra tomar un medicamento específico contra
el VIH todos los días o una inyección de acción prolongada.
Es posible que los síntomas más graves de la infección por el VIH en personas que no
reciben TAR no aparezcan durante muchos años hasta que el VIH se convierta en SIDA. Las
personas con SIDA tienen un sistema inmunitario debilitado que las hace propensas a
infecciones oportunistas. Las infecciones oportunistas son infecciones y tipos de cáncer
relacionados con estas últimas que se presentan con más frecuencia o son más graves en
las personas con inmunodeficiencia que en las personas con un sistema inmunitario sano.
Los síntomas como fiebre, debilidad y adelgazamiento pueden ser una señal de que el VIH
de una persona ha avanzado a SIDA. Sin embargo, un diagnóstico de SIDA se basa en lo
siguiente:
Una disminución del recuento de células CD4 por debajo de 200/mm3. Un recuento de
células CD4 mide la cantidad de linfocitos CD4 en una muestra de sangre.