Bolilla 6

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BOLILLA 6

OBLIGACIONES: Concepto-Definición

En la antigua Roma, la obligación era considerada como un vínculo estrictamente personal que permitía al
acreedor ejercer poderes efectivos sobre la persona del deudor. Su derecho era bastante parecido al de
propiedad, sólo que se ejercía sobre la persona del deudor, que más que sujeto pasivo de la relación jurídica
era su objeto. Con el paso del tiempo, esa potestad se transformó en un poder limitado a la agresión
patrimonial, siendo que los bienes del deudor pasaron a respaldar el pago de la deuda. Una de las principales
consecuencias de esta evolución, fue la posibilidad de transmitir la obligación de un sujeto a otro, en tanto no
cambiara el valor patrimonial, admitiéndose así la cesión de créditos y luego la de deudas.
El Código de Vélez Sarsfield no contenía una definición de este concepto, iniciándose el tratamiento del tema
con el art. 495, que sólo decía que "Las obligaciones son de dar, hacer o no hacer". La nota a dicho precepto
aclaraba: "Nos abstenemos de definir, porque como dice
Freitas, las definiciones son impropias de un Código de Leyes...".
En cambio, según surge de los fundamentos del nuevo Código, los miembros de la Comisión reformadora junto
con los distintos especialistas consultados coincidieron en la conveniencia de incluir un concepto normativo de
obligación. Se define ahora explícitamente esta figura en el art.
724 del cuerpo legal reformado, que expresa:
"La obligación es una relación jurídica en virtud de la cual el acreedor tiene el derecho a exigir del deudor una
prestación destinada a satisfacer un interés lícito y, ante el incumplimiento, a obtener forzadamente la
satisfacción de dicho interés".

Artículo 725. Requisitos


La prestación que constituye el objeto de la obligación debe ser material y jurídicamente posible, lícita,
determinada o determinable, susceptible de valoración económica y debe corresponder a un interés
patrimonial o extrapatrimonial del acreedor.

Relación Jurídica Obligacional

ACREEDOR DEUDOR

A D (-)

A+A+A D+D+D

A+A+A
Objeto Prestación (conducta que debe observar el deudor)

Es la parte que puede exigir la ley

ELEMENTOS DE LA OBLIGACION

SUJETO: Son sujetos de la obligación aquellas personas —humanas o jurídicas— que aparecen vinculadas por
este tipo de relación jurídica. Toda obligación supone una relación entre un sujeto activo, también llamado
acreedor o "titular", que es la persona habilitada para exigir del deudor el comportamiento debido; y un sujeto
pasivo, o deudor, quien debe satisfacer la prestación debida. En ambos casos, debe tratarse de personas
humanas o bien de personas jurídicas (Sociedades, cooperativas, consorcios de propiedad horizontal, etc.),
que sean sujetos de derecho.
A su vez, según el tipo de obligación involucrada, puede suceder que los sujetos ocupen el rol de acreedor y
deudor, respectivamente (ej., en la obligación de reparar un daño, en el contrato de depósito, etc.), o bien que
presenten las calidades de acreedor y deudor recíprocamente, en una misma obligación (ej., en el contrato de
compraventa, donde uno de los sujetos debe la cosa y es acreedor del dinero, mientras el otro debe el dinero y
tiene derecho a recibir la cosa).
OBJETO: Es la prestación de dar, hacer o no hacer, en la cual el sujeto activo tiene la facultad de requerir. La
prestación que constituye el objeto de la obligación debe ser material y jurídicamente posible, lícita,
determinada o determinable, susceptible de valoración económica y debe corresponder a un interés
patrimonial o extrapatrimonial del acreedor.
Requisitos del objeto:
1. Posibilidad: La prestación debe ser física y jurídicamente posible. Un objeto imposible sería sinónimo
de uno inexistente, siendo también la obligación, jurídicamente inexistente. Existe imposibilidad física
cuando no es materialmente factible realizar la prestación que hace al objeto de la obligación (por ej.:
cruzar el océano a nado, al menos por ahora).
2. Licito: La prestación no puede consistir en un hecho ilícito, sino por el contrario, debe ser conforme a
la ley, a la moral y a las buenas costumbres. En algún punto, hay coincidencia entre el objeto imposible
jurídicamente y el objeto ilícito, y los ejemplos dados con relación al requisito anterior, bien podrían
ser demostrativos de una obligación de objeto ilícito (ej., contratación para ingresar a nuestro país
determinados bienes, a pesar de la prohibición de su importación).
De hecho, el nuevo art. 279 CCyCN, referido al objeto del acto jurídico y aplicable a las obligaciones, se
refiere a ambos requisitos, al expresar: "El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho imposible o
prohibido por la ley, contrario a la moral, a las buenas costumbres, al orden público o lesivo de los
derechos ajenos o de la dignidad humana. Tampoco puede ser un bien que por un motivo especial se
haya prohibido que lo sea".
3. Determinada o Determinable: Para que exista una obligación, su objeto debe estar determinado o
resultar determinable. El objeto está determinado cuando se encuentra identificado e individualizado
desde el nacimiento de la obligación, de tal modo que no puede ser confundido con otro (ej.: en el
caso de obligaciones de dar cosas ciertas, arts. 746/761 CCyCN). En cambio, es determinable cuando
es factible la individualización del objeto con posterioridad (ej.: en el caso de obligaciones de género,
donde debe hacerse una elección, arts. 762/763 CCyCN); también cuando se refiere a bienes ilíquidos
(ej.: la cuantía del daño resarcible será fijada por el juez en la sentencia, o por las partes en una
transacción). La indeterminación total del objeto implica la inexistencia de la obligación.
4. Patrimonialidad: La prestación debe tener un valor pecuniario, en el sentido de ser susceptible de
apreciación patrimonial. Ello es así, como consecuencia del carácter patrimonial del derecho creditorio
en sí.
Si la prestación careciera de significación económica, es decir, si no fuera susceptible de ser valuada en
dinero, el acreedor no experimentaría daño patrimonial alguno por causa de su inejecución.
Pero corresponde distinguir entre el objeto en sí y el interés del acreedor en obtenerlo: este último
puede no ser económico, sino afectivo, moral, etc., siendo suficiente que sea serio, lícito y digno de la
protección jurídica. De este modo, el acreedor puede tener un interés puramente afectivo en adquirir
un libro por haber pertenecido éste a sus antepasados, pero éste siempre tendrá un valor económico,
incluso muy alto, si por ejemplo fuera un incunable.

VINCULO JURIDICO: Es la "unión o atadura de una persona o cosa con otra". Se trata así del elemento que liga
a los sujetos de la obligación y que permite explicar su dinámica. Nos hemos referido a este importante
componente, al tratar la naturaleza jurídica de la obligación.
El vínculo es un elemento complejo que presenta un doble carácter: de un lado compele al deudor a cumplir,
limitando así su conducta y de otro proporciona al acreedor el poder de hacer efectivo el cumplimiento,
cuando éste no se materializa espontáneamente. En otros términos, hay un primer momento en la existencia
de la obligación, caracterizado por el deber de satisfacer la prestación que pesa sobre el deudor, que supone
una presión psicológica sobre éste y lo empuja al comportamiento debido. Durante esa etapa, existe una
legítima expectativa del acreedor de obtener el cumplimiento espontáneo.
Pero si el deudor quebranta su deber e incumple, se evidencia el segundo rasgo esencial del vínculo, que
permite al acreedor hacer efectivos los medios que le proporciona el ordenamiento jurídico para ver
satisfecho su crédito. Al efecto, podrá agredir el patrimonio del deudor, con el fin de compensar el daño
sufrido a causa del incumplimiento, ya sea mediante el empleo de los medios legales necesarios para que el
deudor cumpla, el cumplimiento por un tercero a su costa, o bien, la indemnización sustitutiva de la prestación
original (art. 730 CCyCN).

CAUSA: Referirse a la "causa" de las obligaciones, puede significar cuestiones bien diferentes. De un lado, la
causa fuente o fuente de las obligaciones remite a su origen o antecedente. Así, las obligaciones pueden tener
su fuente en un contrato, que constriñe a uno de los sujetos a dar una cosa, y al otro, a entregar a cambio una
suma de dinero; pueden nacer de un delito, debiendo el agente pagar a la víctima una indemnización; pueden
también derivar de una declaración unilateral de voluntad de la propietaria de un supermercado, que la
compela a la venta de ciertas mercaderías a un costo especialmente bajo a quienes la requieran, hasta agotar
el stock, etcétera.
Causa fuente: es de donde surge la obligación.
Causa fin: es la que las partes tuvieron en cuenta al momento de pensar en el acuerdo.

Artículo 726. Causa


No hay obligación sin causa, es decir, sin que derive de algún hecho idóneo para producirla, de conformidad
con el ordenamiento jurídico.

Artículo 728. Deber moral


Lo entregado en cumplimiento de deberes morales o de conciencia es irrepetible.

Artículo 729. Buena fe


Deudor y acreedor deben obrar con cuidado, previsión y según las exigencias de la buena fe.

EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES


Artículo 730. Efectos con relación al acreedor
La obligación da derecho al acreedor a:
a) emplear los medios legales para que el deudor le procure aquello a que se ha obligado;
b) hacérselo procurar por otro a costa del deudor;
c) obtener del deudor las indemnizaciones correspondientes.
Si el incumplimiento de la obligación, cualquiera sea su fuente, deriva en litigio judicial o arbitral, la
responsabilidad por el pago de las costas, incluidos los honorarios profesionales, de todo tipo, allí devengados
y correspondientes a la primera o única instancia, no debe exceder del veinticinco por ciento del monto de la
sentencia, laudo, transacción o instrumento que ponga fin al diferendo. Si las regulaciones de honorarios
practicadas conforme a las leyes arancelarias o usos locales, correspondientes a todas las profesiones y
especialidades, superan dicho porcentaje, el juez debe proceder a prorratear los montos entre los
beneficiarios. Para el cómputo del porcentaje indicado, no se debe tener en cuenta el monto de los honorarios
de los profesionales que han representado, patrocinado o asistido a la parte condenada en costas.

Artículo 731. Efectos con relación al deudor


El cumplimiento exacto de la obligación confiere al deudor el derecho a obtener la liberación y el de rechazar
las acciones del acreedor.

Artículo 732. Actuación de auxiliares. Principio de equiparación


El incumplimiento de las personas de las que el deudor se sirve para la ejecución de la obligación se equipara
al derivado del propio hecho del obligado.
Artículo 733. Reconocimiento de la obligación
El reconocimiento consiste en una manifestación de voluntad, expresa o tácita, por la que el deudor admite
estar obligado al cumplimiento de una prestación.

INCUMPLIMIENTO IMPUTABLE Y LA RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL DEUDOR

LA MORA: La mora es una situación específica de incumplimiento relativo en donde se afecta el término de
cumplimiento, con responsabilidad en el deudor, y caracterizada por el interés que aún guarda el acreedor en
el cumplimiento.

MORA AUTOMATICA
Artículo 886. Mora del deudor. Principio. Mora automática. Mora del acreedor
La mora del deudor se produce por el solo transcurso del tiempo fijado para el cumplimiento de la obligación.
El acreedor incurre en mora si el deudor le efectúa una oferta de pago de conformidad con el artículo 867 y se
rehúsa injustificadamente a recibirlo.

La mora del deudor se produce por el solo transcurso del tiempo fijado para el cumplimiento de la obligación.
En una solución que la doctrina especializada celebra, se establece con claridad que la mora automática
constituye la regla aplicable a la materia.
Con relación a cómo debe ser el plazo y según desarrollos previos, se interpreta en general que éste debe ser
expreso (es decir, emanado de la voluntad explícita de las partes), proponiendo la doctrina diversas
subclasificaciones. Así, se consideran obligaciones a plazo, las siguientes:
a) las obligaciones a plazo cierto, es decir, aquellas en las que el término fuese fijado para una fecha
determinada —en día, mes y año, p. ej., el 30/12/2009—, o bien cuando se compute desde la fecha de la
obligación u otra cierta —p. ej., a los treinta días de la fecha de la firma del contrato—, y
b) las de plazo incierto, referidas a un hecho futuro necesario, que no se sabe exactamente cuándo ocurrirá —
por ej.: obligación de entrega de mercadería cuando cese la nevada—.

Elementos de la mora:
1. Retardo en el cumplimiento de la obligación

2. Imputable DOLO
CULPA (REPROCHE)

3. INTERPELACION

EXCEPCIONES
Artículo 887. Excepciones al principio de la mora automática
La regla de la mora automática no rige respecto de las obligaciones:
a) sujetas a plazo tácito; si el plazo no está expresamente determinado, pero resulta tácitamente de la
naturaleza y circunstancias de la obligación, en la fecha que conforme a los usos y a la buena fe, debe
cumplirse;
b) sujetas a plazo indeterminado propiamente dicho; si no hay plazo, el juez a pedido de parte, lo debe fijar
mediante el procedimiento más breve que prevea la ley local, a menos que el acreedor opte por acumular las
acciones de fijación de plazo y de cumplimiento, en cuyo caso el deudor queda constituido en mora en la fecha
indicada por la sentencia para el cumplimiento de la obligación.
En caso de duda respecto a si el plazo es tácito o indeterminado propiamente dicho, se considera que es
tácito.

EFECTOS: La mora del deudor produce efectos de distinto tipo:


a) Indemnización de los daños y perjuicios: en la medida en que el retardo en el cumplimiento supone un
perjuicio para el acreedor, éste debe ser indemnizado, sin que ello le impida a aquél, adicionalmente, reclamar
el cumplimiento de la prestación.
b) Traslado de los riesgos de la cosa: si bien la regla es que las cosas se deterioran o pierden valor para su
dueño, cuando el deudor incurre en mora, responde también por tales circunstancias.
c) Cláusula resolutoria implícita: la mora del deudor es un requisito indispensable para reclamar la resolución
contractual por esta causa, en los términos del art. 1088 CCyCN.
d) Suspensión de la prescripción: el curso de la prescripción se suspende, por una sola vez, por la interpelación
fehaciente hecha por el titular del derecho contra el deudor y durante seis meses o por el plazo menor que
corresponda a la prescripción de la acción (art. 2541 CCyCN).
Se observa que no es la mora en sí la que produce este efecto, sino un tipo particular de requerimiento, que es
la interpelación.
El deudor puede eximirse de las consecuencias jurídicas derivadas de la mora, probando que esta no le fue
imputable, con independencia del lugar de pago de la obligación (art. 888 CCyCN).
Artículo 888. Eximición
Para eximirse de las consecuencias jurídicas derivadas de la mora, el deudor debe probar que no le es
imputable, cualquiera sea el lugar de pago de la obligación.

CLAUSULA PENAL
Artículo 790. Concepto
La cláusula penal es aquella por la cual una persona, para asegurar el cumplimiento de una obligación, se
sujeta a una pena o multa en caso de retardar o de no ejecutar la obligación.
Artículo 791. Objeto
La cláusula penal puede tener por objeto el pago de una suma de dinero, o cualquiera otra prestación que
pueda ser objeto de las obligaciones, bien sea en beneficio del acreedor o de un tercero.
Artículo 792. Incumplimiento
El deudor que no cumple la obligación en el tiempo convenido debe la pena, si no prueba la causa extraña que
suprime la relación causal. La eximente del caso fortuito debe ser interpretada y aplicada restrictivamente.
Artículo 793. Relación con la indemnización
La pena o multa impuesta en la obligación suple la indemnización de los daños cuando el deudor se constituyó
en mora; y el acreedor no tiene derecho a otra indemnización, aunque pruebe que la pena no es reparación
suficiente.

INCUMPLIMIENTO DOLOSO: Implica el incumplimiento deliberado de la obligación, aunque no mide la


intención de dañar, el deudor tiene conocimiento e intención de no cumplir la prestación, actúa con plena
conciencia de su proceder, importa una violación a un derecho de crédito. El acreedor puede acudir a la
justicia para exigir su cumplimiento natural o puede accionar para que le paguen una indemnización por daños
y prejuicios.

INCUMPLIMIENTO CULPOSO: No hay un propósito deliberado, el deudor actúa con negligencia, o no tomó las
precauciones adecuadas o previsiones necesarias.
En ambas cosas, no debe responder por los daños y prejuicios, aunque en el derecho civil se sanciona más
gravemente al incumplimiento doloso que culposo.

CASO FOTUITO O FUERZA MAYOR


Si bien se trata de conceptos distintos desde el punto de vista semántico, el caso fortuito y la fuerza mayor son
sinónimos desde el punto de vista jurídico, como ahora explícitamente se establece en la ley. Se considera
como fortuito al hecho que no ha podido ser previsto, o que habiendo sido previsto, no pudo evitarse; y éste
exime de responsabilidad, salvo disposición en contrario (art. 1730 CCyCN).

Artículo 1730. Caso fortuito. Fuerza mayor


Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho que no ha podido ser previsto o que, habiendo sido
previsto, no ha podido ser evitado. El caso fortuito o fuerza mayor exime de responsabilidad, excepto
disposición en contrario.
Este Código emplea los términos “caso fortuito” y “fuerza mayor” como sinónimos.

Sus requisitos son:


- Imprevisibilidad o inevitabilidad: no resulta previsible aquello que no puede preverse con antelación,
teniendo en miras un comportamiento razonable y corriente. En cambio, es inevitable aquel acontecimiento
que el hombre no puede resistir. La dificultad debe ser absoluta, no atinente a una mera imposibilidad
individual o mayor onerosidad que, si bien puede dar lugar a la aplicación de la teoría de la imprevisión, no
configura un elemento del casus. Tampoco debe ser un obstáculo temporal o accidental, pues si al cesar dicho
inconveniente el deudor puede cumplir, no será invocable como factor interruptivo de causalidad.
- Actualidad: se entiende que el hecho debe tener incidencia actual desde el punto de vista lógico, que no
siempre coincide con el cronológico. Así, si se trata de un contrato, el acontecimiento interruptivo debe obstar
el cumplimiento, pero no podrá invocarse una imposibilidad existente al momento de contratar que no
impidió la concreción del acuerdo; ni un evento pasado, sin incidencia concreta en el presente; tampoco un
hecho o mera amenaza futura.
En el caso de ilícitos, este requisito supone —esencialmente— la producción del evento fortuito en forma
contemporánea al hecho dañoso.
- Hecho ajeno al deudor: el hecho debe ser ajeno al deudor o producirse en el exterior de la esfera de acción
por la que el deudor debe responder. La extraneidad también implica que el caso fortuito no debe resultar de
la culpa del deudor, ni hallarse éste previamente en mora, ya que en tales supuestos, el deudor será
responsable, a menos que dicha mora sea indiferente para la producción del caso fortuito o la imposibilidad de
cumplimiento
- Hecho sobreviviente al nacimiento de la obligación.

CLASIFICACION DE LAS OBLIGACIONES


Obligaciones de dar
 Dar cosas ciertas:
Artículo 746. Efectos
El deudor de una cosa cierta está obligado a conservarla en el mismo estado en que se encontraba
cuando contrajo la obligación, y entregarla con sus accesorios, aunque hayan sido momentáneamente
separados de ella.
Artículo 747. Entrega
Cualquiera de las partes tiene derecho a requerir la inspección de la cosa en el acto de su entrega. La
recepción de la cosa por el acreedor hace presumir la inexistencia de vicios
aparentes y la calidad adecuada de la cosa, sin perjuicio de lo dispuesto sobre la obligación de
saneamiento en la Sección 4ª, Capítulo 9, Título II del Libro Tercero.
Artículo 748. Entrega de cosa mueble cerrada o bajo cubierta
Cuando se entrega una cosa mueble bajo cubierta y sin inspeccionar al tiempo de la tradición, el
acreedor tiene un plazo de caducidad de tres días desde la recepción para reclamar por defectos de
cantidad, calidad o vicios aparentes.
Artículo 750. Tradición
El acreedor no adquiere ningún derecho real sobre la cosa antes de la tradición, excepto disposición
legal en contrario.
 Dar cosas ciertas para restituir: Artículo 759. Regla general
En la obligación de dar para restituir, el deudor debe entregar la cosa al acreedor, quien por su parte
puede exigirla.
Si quien debe restituir se obligó a entregar la cosa a más de un acreedor, el deudor debe entregarla al
dueño, previa citación fehaciente a los otros que la hayan pretendido.
Artículo 762. Individualización
La obligación de dar es de género si recae sobre cosas determinadas sólo por su especie y cantidad.
Las cosas debidas en una obligación de género deben ser individualizadas. La elección corresponde al
deudor, excepto que lo contrario resulte de la convención de las partes.
La elección debe recaer sobre cosa de calidad media, y puede ser hecha mediante manifestación de
voluntad expresa o tácita.
 Obligaciones de dar sumas de dinero: Artículo 765. Concepto
La obligación es de dar dinero si el deudor debe cierta cantidad de moneda, determinada o
determinable, al momento de constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha constituido
la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe
considerarse como de dar cantidades de cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente en
moneda de curso legal.
Artículo 766. Obligación del deudor
El deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada.
Artículo 767. Intereses compensatorios
La obligación puede llevar intereses y son válidos los que se han convenido entre el deudor y el
acreedor, como también la tasa fijada para su liquidación. Si no fue acordada por las partes, ni por las
leyes, ni resulta de los usos, la tasa de interés compensatorio puede ser fijada por los jueces.
Artículo 768. Intereses moratorios
A partir de su mora el deudor debe los intereses correspondientes. La tasa se determina: por lo que
acuerden las partes; por lo que dispongan las leyes especiales; en subsidio, por tasas que se fijen
según las reglamentaciones del Banco Central.
Artículo 769. Intereses punitorios
Los intereses punitorios convencionales se rigen por las normas que regulan la cláusula penal.
Artículo 770. Anatocismo
No se deben intereses de los intereses, excepto que: una cláusula expresa autorice la acumulación de
los intereses al capital con una periodicidad no inferior a seis meses; la obligación se demande
judicialmente; en este caso, la acumulación opera desde la fecha de la notificación de la demanda; la
obligación se liquide judicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez manda
pagar la suma resultante y el deudor es moroso en hacerlo; otras disposiciones legales prevean la
acumulación.

Obligaciones de hacer:
Artículo 773. Concepto
La obligación de hacer es aquella cuyo objeto consiste en la prestación de un servicio o en la realización de un
hecho, en el tiempo, lugar y modo acordados por las partes.
Artículo 774. Prestación de un servicio
La prestación de un servicio puede consistir:
a) en realizar cierta actividad, con la diligencia apropiada, independientemente de su éxito. Las cláusulas que
comprometen a los buenos oficios, o a aplicar los mejores esfuerzos están comprendidas en este inciso;
b) en procurar al acreedor cierto resultado concreto, con independencia de su eficacia;
c) en procurar al acreedor el resultado eficaz prometido. La cláusula llave en mano o producto en mano está
comprendida en este inciso.
Si el resultado de la actividad del deudor consiste en una cosa, para su entrega se aplican las reglas de las
obligaciones de dar cosas ciertas para constituir derechos reales.
Artículo 775. Realización de un hecho
El obligado a realizar un hecho debe cumplirlo en tiempo y modo acordes con la intención de las partes o con
la índole de la obligación. Si lo hace de otra manera, la prestación se tiene por incumplida, y el acreedor puede
exigir la destrucción de lo mal hecho, siempre que tal exigencia no sea abusiva.

Obligaciones de no hacer:
Artículo 778. Obligación de no hacer
Es aquella que tiene por objeto una abstención del deudor o tolerar una actividad ajena.
Su incumplimiento imputable permite reclamar la destrucción física de lo hecho, y los daños y perjuicios.

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