Derecho Civil y Comercial II

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Derecho Civil y Comercial II

Obligaciones
UNIDAD 1

Art. 724.- Obligación: es una relación jurídica en virtud de la cual el


acreedor tiene derecho a exigir del deudor una prestación destinada a
satisfacer un interés licito, y ante el incumplimiento a obtener forzadamente
la satisfacción de dicho interés.
Toda obligación presenta un aspecto activo: un poder o facultad de exigir
algo; y un aspecto pasivo: un deber de dar, hacer o no hacer.
Las obligaciones son derechos personales de índole patrimonial. Es decir,
se establecen de persona a persona y tienen un contenido económico.
Antecedentes históricos:
La teoría de las obligaciones tuvo su origen y logro la plenitud de su
desarrollo en Roma.
Originariamente no se distinguía entre la responsabilidad civil y la penal. En
el derecho romano, la obligación era considerada un vinculo estrictamente
personal, que acordaba al acreedor poderes efectivos sobre el deudor. Si
eran varios los acreedores, podían repartirse el cuerpo del deudor, el cual
comprometía su propio cuerpo.
Una consecuencia era la intrasmisibilidad de la obligación, no se concebía
que el vinculo entre el acreedor y deudor pudiese subsistir entre personas
diferentes de las originarias.
La ley Paetelia Papiria impidió que se esclavizara al deudor. La obligación
recae sobre el patrimonio y no sobre la persona del deudor, pero todavía el
acreedor cuyo crédito no era satisfecho conservaba la facultad de tomarlo y
exigirle sus servicios, hasta que el precio compensara la deuda.
Lo que derivo a que, en el derecho moderno, ya no se concebiría a la
obligación como un vinculo personalísimo, sino como valor económico.
Actualmente, aunque el deudor me deba, mi agresión patrimonial sobre los
bienes será limitada: los bienes de familia no se embargan, ni las
herramientas de trabajo, ni el salario mínimo, vital y móvil.

Deuda y responsabilidad limitada:


La deuda y la responsabilidad son dos momentos sucesivos en la situación
del deudor.
La deuda es el puro débito, el deber del cumplimiento que nace junto con la
obligación.
La responsabilidad es la responsabilidad que sobreviene después del
incumplimiento de la obligación. Cuando ha ocurrido el incumplimiento, el
acreedor puede ejecutar los bienes del deudor para hacer efectiva esa
responsabilidad, pues este responde con su patrimonio del pago de sus
deudas.
Ordinariamente, la responsabilidad sigue a la deuda como la sombra al
cuerpo; pero hay una hipótesis excepcional de deuda sin responsabilidad;
tal es el caso de obligaciones naturales (actualmente conocida como
obligaciones morales), la deuda existe, pero el acreedor no puede exigir su
pago.
- Responsabilidad limitada: el deudor no responde ya con todo su
patrimonio, sino con una parte de el (las situaciones del heredero que
responde con los bienes hereditarios recibidos por las deudas
contraídas por el causante, art 2317).
- Responsabilidad sin deudas: tal sería el caso del fiador, que
responde por las deudas del afianzado o del propietario no deudor, ya
sea un tercero que constituye la garantía, ya sea alguien que
adquiere el bien gravado; o del principal que responde por la culpa
del dependiente.
Pero en ninguno de estos casos puede decirse que no haya deuda.
Puede concebirse deuda sin responsabilidad, pero no responsabilidad
sin deuda.

Comparación con el derecho real:


El derecho personal u obligación es una relación jurídica en virtud de la
cual el acreedor tiene derecho a exigir del deudor una prestación destinada
a satisfacer un interés licito, y ante el incumplimiento a obtener
forzadamente la satisfacción de dicho interés.
El derecho real es un poder o facultad que se tiene sobre una cosa.
El derecho personal tiene 3 elementos: el sujeto activo o acreedor, sujeto
pasivo o deudor, y lo debido o prestación cuya satisfacción se alcanza a
través del cumplimiento de una obligación de dar, de hacer o de no hacer.
El derecho real tiene 2 elementos: el titular del derecho y la cosa sobre la
cual se ejerce.
Los derechos personales son relativos, es decir que se tienen contra
personas determinadas, que son el o los deudores.
Los derechos reales son absolutos, en el sentido de que se tienen erga
omnes, contra cualquiera que pretenda perturbar al titular en el goce de la
cosa.
Los derechos personales son ilimitados en su numero y las partes pueden
crear tantos como les convenga.
Los derechos reales son limitados y son creados por la ley (el dominio, el
uso, el usufructo, la habitación, la propiedad horizontal, el cementerio
privado, etc.). No se extinguen por su no uso, excepto los derechos reales
de garantía que se extinguen cuando prescribe la obligación personal de
que son accesorios.
Los derechos personales nacen o se trasmiten sin ningún requisito
formal.
En los derechos reales, la ley reglamenta las formalidades requeridas para
la trasmisión de los mismos.

Comparación con los derechos de familia:


A diferencia de las obligaciones, los derechos de familia no tienen
carácter patrimonial. Es verdad que algunas veces estos derechos tienen
consecuencias o repercusiones de índole económica, pero nada de esto
hace a la esencial del deber de familia, que es de naturaleza no patrimonial.
Como regla general, los derechos familiares no presentan contenido
patrimonial, salvo excepciones particulares como las convenciones
matrimoniales.
En las obligaciones, el incumplimiento trae aparejada siempre la
indemnización de los daños causados, mientras que en los derechos de
familia la sanción es distinta. Inclusive puede aparejar sanciones de orden
penal.

Elementos de las obligaciones: SOC


Sujetos:
Son las personas humanas o jurídicas con quien se establecen los nexos o
vínculos de la obligación.
Toda obligación tiene un sujeto activo y uno pasivo. Pueden ser sujetos
únicos o múltiples.
Los sujetos deben ser determinados o determinables. Si no puede
determinarse quien es acreedor y quien deudor, deja de ser obligación. Sin
embargo, puede haber una indeterminación provisoria del sujeto.
Se requiere capacidad de derecho, sin esta capacidad el acto es nulo de
nulidad absoluta. Si falta capacidad de hecho, el acto es nulo de nulidad
relativa, pues puede confirmarse.
La calidad de sujeto se trasmite por sucesión, por mortis causa, actos entre
vivos y actos de última voluntad.

Obligaciones ambulatorias o propter rem:


Son obligaciones inherentes a la posesión de la cosa. Son un tipo de
obligación que está relacionada a quien es el titular de la cosa y la deuda se
trasmite conforme a la trasmisión de la cosa.
Su origen se encuentra en la ley, pudiendo recaer en obligación de dar, de
hacer o no hacer.
El deudor puede liberarse de la obligación haciendo abandono de la cosa.
Objeto:
Es la conducta a través de la cual se cumple la obligación contraída. Es la
prestación prometida por el deudor.
La prestación puede ser de dar, de hacer o de no hacer.
En las obligaciones de dar, el objeto es la cosa prometida. En las
obligaciones de hacer o no hacer, es la conducta del deudor tenida en vista
al obligarse.
Art. 279.- Objeto: El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho
imposible o prohibido por la ley, contrario a la moral, a las buenas
costumbres, al orden publico o lesivo de los derechos ajenos o de la
dignidad humana. Tampoco puede ser un bien que por motivo especial se
haya prohíbo que lo sea.
El objeto debe ser:
- Posible: no basta con que el objeto resulte imposible para un deudor
determinado, ya sea por falta de aptitudes o capacidades personales
o por otras circunstancias. Es necesaria una total imposibilidad.
- Licito: todo objeto contrario a la ley produce la nulidad de la
obligación.
- Determinado: porque no seria posible constreñir al deudor al pago
de una cosa o un hecho sino se puede precisar cual es la cosa o
hecho debido.
- Determinable: posterior a la obligación y antes del cumplimiento.
- Conforme a la moral, a las buenas costumbres.
- Debe ser susceptible de valor económico y debe corresponder
a un interés patrimonial o extrapatrimonial del acreedor.
Art. 280.- Convalidación: El acto jurídico sujeto a plazo o condición
suspensiva es válido, aunque el objeto haya sido inicialmente imposible, si
deviene posible antes del vencimiento del plazo o del cumplimiento de la
condición.
El acto sometido a plazo no es imposible, sino que su eficacia queda diferida
o postergada en el tiempo hasta que venza el termino fijada a tal fin. El
plazo es un hecho futuro, pero a diferencia de la condición, es fatal y
necesario. La condición suspensiva es aquella que supedita la adquisición
del derecho a la realización del hecho condicional previsto. Sus efectos se
producen a partir de que ese hecho se cumple.
El articulo dispone que, tratándose de la condición suspensiva, producido el
hecho condicional, queda salvada la validez del acto si este inicialmente
carecía de objeto o era imposible y devino posible después.

Causa:
Causa final, fin que las partes se propusieron al contratar.
Art. 726.- Causa: No hay obligación sin causa, es decir, sin que derive de
algún hecho idóneo para producirla, de conformidad con el ordenamiento
jurídico.
Siempre va a existir la presunción de la causa, que es la fuente de la que va
a surgir la obligación. Tiene que haber un motivo sino no hay obligación.
Sino hay causa se presume que existe.
Art. 727.- Prueba de la existencia de la obligación. Presunción de
fuente legitima: La existencia de la obligación no se presume. La
interpretación respecto de la existencia y extensión de la obligación es
restrictiva. Probada la obligación, se presume que nace de fuente legitima
mientras no se acredite lo contrario.
La finalidad que la persona tuvo es la causa fin, lo que interesa es la causa
fuente que es la que da origen a la obligación.
Art. 281.- Causa: La causa es el fin inmediato autorizado por el
ordenamiento jurídico que ha sido determinante de la voluntad. También
integran la causa los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y hayan
sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente si son esenciales
para ambas partes.
Art. 282.- Presunción de causa: Aunque la causa no este expresada en el
acto se presume que existe mientras no se pruebe lo contrario. El acto es
válido, aunque la causa expresada sea falsa si se funda en otra causa
verdadera.
Se presume la existencia y licitud de la causa, pero queda a salvo el
derecho del deudor de demostrar que no es así.
Aunque la causa no este expresada en el acto, se presume que existe,
mientras el deudor no pruebe lo contrario. A su vez, prevé una simulación.
Si en un acto se expresa falsamente una causa, pero en realidad hay oculta
otra causa que es lícita, el acto será válido en razón de la existencia de esa
causa oculta. Lo que interesa es la causa real, no la aparente.

Causas de las obligaciones (fuentes):


 Contratos: acuerdo de voluntades de dos o mas personas,
expresado en el acto jurídico, destinado a crear, regular, modificar,
transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales.
 Cuasicontratos: hechos voluntarios lícitos, que por efecto de la ley
producen efectos análogos a los contratos. No hay acuerdo de
voluntad.
 Delito: conducta típica, antijuridica y culpable. Genera
responsabilidad, porque el que ocasiona un daño debe resarcirlo. Es
doloso.
 Cuasidelito: es un acto que se produce cuando el autor no actuó con
la intención de dañar, pero de todos modos lo hizo por imprudencia,
impericia y negligencia. Es culposo.
 Ley: es la fuente de las obligaciones. Un ejemplo de obligación legal
son los alimentos.
 Equidad: aparece con la Ley 17.711. Vélez decía que el juez basado
en el derecho natural establecía una indemnización a favor de la
victima teniendo en cuenta el caudal económico de la victima y del
victimario, basándose en el derecho natural y en la equidad.
Con la equidad se analiza la condición de la víctima, no se tiene en
cuenta el autor del hecho.
Llambías dice que las causas fuente de las obligaciones son 3:
1. Hecho ilícito: porque ya sea delito o cuasidelito, es un obrar
contrario al derecho.
2. Voluntad de las partes: porque antes de los contratos y
cuasicontratos esta la voluntad.
3. Ley: la equidad sale de la ley.

Acto abstracto:
Art. 283.- Acto Abstracto: la inexistencia, falsedad o ilicitud de la causa
no son discutibles en el acto abstracto mientras no se haya cumplido,
excepto que la ley lo autorice.
Es una obligación que vale por si sola, sin necesidad de exponer la causa.
Pero esto no significa que no tenga causa, la tienen como debe tenerla todo
acto jurídico, solo que no se expresa.

UNIDAD 2:

El efecto de la obligación es colocar al deudor en la necesidad de cumplir


su promesa o, caso contrario, de pagar los daños correspondientes.
Mientras que el contrato tiene por efecto generar, modificar y extinguir
obligaciones.
Art. 730.- Efectos con relación al acreedor: la obligación le da derecho
al acreedor a:
 Emplear los medios legales para que el deudor le procure aquello que
se obligó.
 Que el deudor le haga procurar por un tercero aquello que se obligó.
 Obtener del deudor las indemnizaciones correspondientes (efecto
anormal).
Esta acción de indemnización tiene como objetivo compensar el daño
cometido. Poner el patrimonio del acreedor en la misma condición que si se
hubiera cumplido con la obligación. Tiene carácter subsidiario.
Art. 731.- Efectos con relación al deudor:
 El deudor tiene como efecto la liberación/cancelación de la obligación,
se extingue.
 La liberación da el derecho al deudor a recibir los recibos
correspondientes del pago.
 Otorga la facultad de repelar las acciones que el acreedor puede
iniciar contra el deudor.
 Si hay una garantía afectada a la obligación, ocurre la liberación de la
misma.
 La astreinte, que se aplica en el marco de un proceso.

Efectos Normales o Necesarios de las Obligaciones:


Los efectos normales consisten en los medios que el ordenamiento jurídico
le da al acreedor para que obtenga el cumplimiento especifico de la
prestación: que es el cumplimiento en especie o in natura.
Se paga exactamente lo que se debe, y no otra en su reemplazo.
Modos de cumplimiento:
 Cumplimiento voluntario:
Es la forma normal de concluir con una obligación. El deudor debe cumplir
sus obligaciones de buena fe, este principio requiere que el deudor y el
acreedor actúen con cuidado y previsión, como lo harían personas
honorables y correctas.
 Cumplimiento forzado:
Si el deudor no cumple voluntariamente, la ley pone a disposición del
acreedor los medios legales para obligarlo a cumplir al deudor.
Cuando procede la compulsión: cuando el deudor o sus auxiliares no
cumplen espontáneamente.
Esta compulsión esta encaminada a lograr el pago especifico o in natura de
lo debido. Solo cuando no fuera posible o cuando lo prefiriese el acreedor se
encaminará a sustituir el pago por la indemnización de daños.
No será posible obtener el cumplimiento forzado in natura:
a. Cuando se ha hecho imposible la entrega de la cosa debida.
b. En las obligaciones de hacer cuando para obtener la ejecución
forzada sea necesario ejercitar violencia sobre la persona del deudor
y no sea posible recurrir a un tercero para que lleve a cabo la
prestación pactada.
No es posible ejercer violencia sobre el deudor para obligarlo a cumplir con
una obligación de hacer o no hacer. Lo que se ejerce es coerción.
Obligación de dar: el acreedor puede pedir el embargo y secuestro de la
cosa, o el desalojo del deudor del inmueble que ocupa sin derecho. Todo
esto con el auxilio de la fuera publica, a fin de vencer la resistencia del
deudor.
El derecho del acreedor al cumplimiento especifico de la obligación de dar
este subordinado a la concurrencia de tres requisitos:
1. Que la cosa exista.
2. Que la cosa este en el patrimonio del deudor, al cual se limitan los
poderes de agresión del acreedor.
3. Que el deudor tenga la posesión de la cosa.
Obligación de hacer: no se puede obtener el cumplimiento por medio de
la fuerza, el acreedor deberá conformarse con la indemnización de daños y
perjuicios.
Obligaciones de no hacer: se aplica el mismo criterio que las obligaciones
de hacer, no se puede ejercer la violencia.
 Ejecución por otro:
Hay una posibilidad para el acreedor de hacer cumplir la obligación por otro
a costa del deudor. Desde el lado del deudor, este cumplimiento aparece
como un modo subsidiario de practicar el hecho debido por el deudor.
Este derecho no podrá ser ejercido:
- Cuando la prestación debe realizarse necesariamente por el deudor
(como ocurre con la obligación de dar cosa cierta).
- Cuando la obligación se haya contenido con el motivo de cualidad
personal de la persona con la que se contrata. Solo podría cumplirse
por otro cuando la persona sea indiferente.
El acreedor no puede por su sola autoridad sustituir al deudor por un tercero
en la realización de la prestación debida. Requiere de una autorización
judicial, sino seria justicia por mano propia.
Sin embargo, en caso de urgencia, el acreedor esta exento de la
autorización judicial.

Astreintes:
Es la imposición judicial de una condena pecuniaria, fijada en tanto por día
(o por otro periodo de tiempo) de retardo en el cumplimiento de la
sentencia o de otra resolución judicial. Es una sanción que afecta al deudor
mientras no cumpla con lo debido, y que por ellos es susceptible de
aumentar indefinidamente.
Naturaleza jurídica: es una medida de coerción patrimonial que persigue
un doble propósito:
- Asegurar el acatamiento de las decisiones judiciales.
- Lograr el cumplimiento especifico de lo adeudado.
No son una indemnización de ds. y pj. porque:
a. La indemnización sustituye la prestación incumplida. Las
astreintes tienden a que dicha prestación se cumpla.
b. La indemnización fija los daños sufridos. Las astreintes son
provisorias, pueden ser alteradas por los jueces.
c. El monto de la indemnización esta dado por la medida del daño. Las
astreintes son conminatorias y por esto es que se fijan en atención a
la fortuna del deudor.
Tampoco son pena civil, porque las penas son sanciones por el
incumplimiento, son sumas fijas. Mientras que las astreintes son un
procedimiento que obliga al deudor a cumplir.
Caracteres:
1. Discrecionales: el juez puede imponerla o no, dejarla sin efecto o
reajustarla.
2. Conminatorias: la astreinte no busca reparar el daño, simplemente
es una medida de coerción para conminar al deudor que cumpla.
3. Pecuniarias/Dinerarias: expresadas en dinero.
4. Ejecutable: acreedor puede ejecutar la deuda por astreintes y
ejecutarla sobre los bienes del deudor.
5. Provisional.
6. Procede a pedido de parte: no se puede pronunciar de oficio,
excepto las obligaciones de alimentos.
7. No es acumulable.
8. Accesoria: es accesoria de una obligación principal.
Beneficiario: es quien la solicito, el acreedor.
Campo de aplicación: se aplican a cualquier deber jurídico que surja de
una resolución judicial.
Modo de computarlas: se computan desde la sentencia firme y de luego
notificado el deudor.
Cesación: cesa con el pago de la obligación principal o el pago de las
astreintes.

Multas civiles:
Son sanciones pecuniarias impuestas por ley a causa de contravenciones al
orden social establecido.
Beneficiario: el Estado.
Fuente:
- Pueden resultar de la ley.
- Las partes pueden fijarlas en caso de incumplimiento del deudor.
- Pueden ser impuestas por el juez.
Diferencia con las astreintes: miran al pasado y tienen carácter
representativo y no conminatorio.

Efectos Anormales o Accidentales de las Obligaciones:


Es la indemnización por daños y perjuicios. Si no es posible el cumplimiento
voluntario, forzado o por otro, el acreedor puede obtener del deudor el pago
de una indemnización por los daños ocasionados.
Cuando procede la indemnización de daños:
En materia de obligaciones contractuales, la indemnización de daños
ocasionados tiene carácter subsidiario. El deber del deudor es cumplir con la
prestación in natura. Pero a veces no puede cumplirla, debido a un hecho
que le es imputable. Otras veces, se niega a cumplir con la obligación de
hacer. En estos casos, el acreedor tiene derecho a reclamar del deudor la
indemnización de los daños, la cual tiene carácter subsidiario, porque solo
puede reclamarse en defecto de la prestación en especie.
Para que surja el derecho a reclamar los daños sufridos en las obligaciones
convencionales, es necesario:
a. Que el deudor no haya cumplido en especie con su promesa, por un
motivo que le sea imputable; o cuando se hubiese comprometido a
obtener un resultado determinado y no lo alcanzara; cuando la
imposibilidad de cumplir es inimputable, no hay responsabilidad.
b. Que el incumplimiento haya originado daños al deudor.
El incumplimiento puede ser relativo o parcial y absoluto o total. El monto
de la indemnización estará dado por la medida del incumplimiento y del
consiguiente perjuicio ocasionado al acreedor.

Extensión de la Indemnización:
La indemnización comprende:
- Perdida o disminuidito del patrimonio de la víctima.
- Lucro cesante en el beneficio económico esperado.
- Perdida de chances.
- Consecuencias de la violación de sus derechos personalísimos de la
víctima.
- Integridad personal, salud psicofísica, afecciones espirituales
legitimas.
Fundamento: residiere en el imperativo de justicia que se vería
quebrantado sino se restituyese al damnificado al estado anterior a la
lesión.
Finalidad: tiene la finalidad de colocar al acreedor en una situación
patrimonial equivalente a la que hubiera tenido si la obligación se hubiese
cumplido.
Sus elementos constitutivos son:
- Daño emergente: es la perdida o disminución de valores
económicos ya existentes y que produce el empobrecimiento del
sujeto.
- Lucro cesante: es la frustración de ventajas económicas altamente
probables que representan una perdida de enriquecimiento.
Caracteres:
1. Es subsidiaria.
2. Es pecuniaria.
3. Es resarcitoria y no punitoria.
4. Cuando se trata de la reparación de daños morales, la indemnización
tiene carácter punitorio.
Reparación Plena: tiene que ser plena la reparación del daño. Consiste en
la restitución de la situación del damnificado al estado anterior al hecho
dañoso.
La victima puede optar por el reintegro especifico, a menos que su
cumplimiento sea parcial/totalmente imposible o excesivamente oneroso o
abusivo, en esos casos, se debe fijar en dinero.
En los casos en que se lesione el honor, intimidad o identidad personal, el
juez puede (a pedido de parte) ordenar que se publique la sentencia o las
partes, a costa del responsable.
Legitimados: esta legitimado para reclamar la indemnización de las
consecuencias no patrimoniales:
- El damnificado directo.
Si del hecho resulta su muerte o sufre su gran discapacidad, tienen
legitimación:
- Ascendientes.
- Descendientes.
- Cónyuge.
- Quienes convivan con el (y que tengan un trato familiar ostensible-
concubina/o).

Presupuestos de la responsabilidad:
Para que el incumplimiento del deudor haga surgir la acción por
indemnización de daños es preciso diferenciar según se trate de un
supuesto de responsabilidad subjetiva o de uno de responsabilidad objetiva:
Responsabilidad subjetiva, es necesario que:
- El deudor se encuentre en mora;
- El incumplimiento le sea imputable, que medio dolo o culpa de su
parte.
La imputabilidad se presume, basta con la mora para admitir la
responsabilidad del deudor, a menos que pruebe que el incumplimiento fue
por caso fortuito o fuerza mayor.
Responsabilidad objetiva, es necesario que:
- El deudor se encuentre en mora;
- Que de las circunstancias de la obligación o de lo convenido por las
partes surja que el deudor deba obtener un resultado determinado.
El deudor solo se libera si demuestra la causa ajena y siempre que no exista
una disposición legal en contrario que haga que asuma el caso fortuito o la
fuerza mayor.

Presupuestos de la Responsabilidad Civil:


Los requisitos para que nazca la acción resarcitoria son:
1º Mora (incumplimiento) o Antijuricidad.
2º Imputabilidad.
3º Daño.
4º Relación causal.
Si falta alguno de estos supuestos no hay responsabilidad.

Mora:
El primer factor de la responsabilidad es la antijuricidad. En la
responsabilidad contractual se habla de mora.
Art. 886.- Mora del Deudor. Principio. Mora Automática. Mora del
Acreedor: la mora del deudor se produce por el solo transcurso del tiempo
fijado para el cumplimiento de la obligación.
El acreedor incurre en mora, si el deudor le efectúa una oferta de pago de
conformidad con el articulo 867 y se rehúsa injustificadamente a recibirlo.
La mora del deudor consiste en la falta de cumplimiento de la obligación en
tiempo oportuno.
Este incumplimiento puede ser tardío o total. Tardío es, por ejemplo, pagar
la tarjeta después del vencimiento (no se actúa conforme a los términos de
la obligación).
Art. 887.- Excepciones al principio de la Mora automática: la regla de
la mora automática no rige respecto de las obligaciones:
a. Sujetas a plazo tácito: si el plazo no esta expresamente
determinado, pero resulta tácitamente de la naturaleza y
circunstancias de la obligación, en la fecha que conforme a los usos y
a la buena fe debe cumplirse.
b. Sujetas a plazo indeterminado propiamente dicho: si no hay
plazo, el juez a pedido de parte, lo debe fijar mediante el
procedimiento mas breve que prevea la ley local, a menos que el
acreedor opte por acumular las acciones de fijación de plazo y de
cumplimiento, en cuyo caso el deudor queda constituido en mora en
la fecha indicada por la sentencia para el cumplimiento de la
obligación. Por ejemplo: el contrato de transporte cuando no se fijó
un término para su realización, se entiende que deberá ser cumplido
en el plazo necesario para hacer el transporte.
En caso de duda respecto a si el plazo es tácito o indeterminado
propiamente dicho, se considera que es tácito.
- Obligaciones a plazo: si la obligación tiene plazo, la mora se
produce por su solo vencimiento. No importa que el plazo sea cierto o
incierto. Tampoco importa el lugar en el que debe cumplirse la
obligación.
Factores impeditivos de la mora:
1. Quien esta en mora no puede constituir en mora a otro.
2. Falta de colaboración del acreedor
Obligaciones que requieren interpelación:
La interpelación significa requerirle al deudor el cumplimiento. Antes, el
mero incumplimiento no era mora si no se daba la interpelación.
Es el requerimiento claro y conciso a los efectos de que el deudor cumpla
con la obligación. Sera necesaria la interpelación en las obligaciones a
plazo.
a. Si así se pacto en la obligación, ya que está a disposición es
supletoria y puede ser modificada por convenio de las partes.
b. Si la obligación contiene la clausula “cuando el acreedor quiera” u
otras similares, que dejen librado a la expresión de la voluntad del
acreedor el plazo de vencimiento.
c. Si una ley especial exige la interpelación.
Interpelación judicial: resulta de la notificación de la demanda y de la
intimación de pago. Puede resultar también de un embargo preventivo o de
otra intimación de pago hecha en el proceso.
Interpelación extrajudicial: no esta sujeto a forma alguna, puede ser
escrito u verbal, aunque no es aconsejable la forma verbal. La forma
habitual es la carta documento o el telegrama.
Solo debe contener una exigencia clara y concreta del pago y no se puede
intimar al cumplimiento sin dar un plazo razonable para que el deudor
pueda cumplir.
La interpelación debe hacerse una vez vencido el plazo que goza el deudor.
Sin embargo, no hay inconveniente en que la interpelación se haga antes
del vencimiento si se requiere el pago para después de operado dicho
vencimiento.
Otros casos de Mora sin interpelación:
1. Hecho ilícito: el responsable esta incurso en mora desde la comisión
del hecho.
2. Confesión de mora: cuando el deudor reconoce la mora no hace
falta la interpelación. El reconocimiento debe ser explicito.
3. Imposibilidad de interpelar: si el requerimiento de pago se hace
imposible por un hecho imputable al deudor, este queda constituido
en mora.
Mora en las obligaciones reciprocas:
En las obligaciones reciprocas, uno de los obligados no incurre en mora si el
otro no cumple o no se allana a cumplir sus propias obligaciones. Si uno no
esta en mora, no se puede poner en mora al otro.

Mora del Deudor:


La mora del deudor consiste en la falta de cumplimiento de la obligación en
tiempo oportuno.
Requiere 3 elementos:
1. Retardo o demora en el cumplimiento de la obligación, que constituye
el elemento material de la mora.
2. Que el retardo sea imputable al deudor, por dolo o culpa. No debe ser
por caso fortuito o fuerza mayor.
3. Que el deudor haya sido constituido en mora.
Para que haya mora se deben dar por lo menos 2 elementos.
Efectos de la Mora del Deudor:
1. El deudor esta obligado a indemnizar los daños que la mora ocasione
(desde ese momento corren los intereses por las sumas que adeuda).
2. El deudor es responsable por los daños que con posterioridad sufra la
cosa debida, aunque se hayan producido por caso fortuito.
3. Se incluyen los intereses moratorios al capital que debe.
4. El acreedor puede reclamar la resolución del contrato.
Si no se rescinde el contrato el deudor puede pagar lo que debe (aunque
este en mora), porque tiene el derecho -y deber- de pagar.
5. Se produce una traslación de riesgo. Cuando estoy en mora no puedo
alegar caso fortuito o fuerza mayor, porque ya estoy en mora.
Extinción de la Mora del Deudor:
La mora del deudor cesa por cumplimiento de la obligación, por haberse
hecho imposible el cumplimiento y por renuncia del acreedor a los
beneficios y efectos de la mora.
El principio general es que la cesación de la mora no deja sin efecto las
consecuencias que produjo y que solo impide que estas se sigan
produciendo en el futuro.
Cesación de la Mora del Deudor:
- Pago.
- Si el cumplimiento se vuelve imposible.
- Renuncia del acreedor a los efectos de la mora.
- Que el cumplimiento no le sirva al deudor.
- Pago o dispensa de la mora.

Mora del Acreedor:


Se da cuando el acreedor no quiere aceptar el pago o cuando hay una
necesidad de que este colabore para que se haga efectivo el cumplimiento.
El deudor que desea liberarse de la obligación y se encuentra imposibilitado
por el acreedor puede seguir dos pasos:
1. El ofrecimiento del pago. Esto tiene como efecto detener el curso
de los intereses, transferir al acreedor los riesgos de la cosa, hacer
recaer sobre este los gastos de conservación y hacerlo responsable
por los daños que cause.
2. La consignación judicial.
El efecto es liberar definitivamente al deudor.
Art. 886.- Requisitos de la Mora del Acreedor: la mora del acreedor
supone:
 La existencia de una obligación vencida.
 El ofrecimiento de pago hecho por el deudor que cumpla con los
requisitos de identidad, integridad, puntualidad y localización.
 La injustificada negativa o demora en aceptarla por el acreedor.
Efectos de la Mora del Acreedor:
 El acreedor debe pagar al deudor los gastos en que se hayan
incurrido. Por ejemplo: los gastos de conservación y cuidado de la
cosa.
 Todos los riesgos por perdida de la cosa quedan por cuenta del
acreedor, excepto los que sean por culpa o dolo del deudor.
 El curso de los intereses queda interrumpido desde la fecha de la
mora.
 No se puede constituir en mora al deudor.
Cesación de la Mora del Acreedor:
 Si acepta el pago.
 Renuncia total o parcial de la prestación.
 Extinción de la obligación.
Art. 888.- Eximición: para eximirse de las consecuencias jurídicas
derivadas de la mora, el deudor debe probar que no le es imputable,
cualquiera sea el lugar de pago de la obligación.
La imputabilidad importa en lo que hace a la responsabilidad derivada de la
mora. La atribución de un daño puede basarse en factores subjetivos u
objetivos de responsabilidad:
- La culpa y el dolo son factores subjetivos de la responsabilidad.
- Cuando la culpa del agente es irrelevante a los efectos de atribuir
responsabilidad, es un factor de atribución objetivo.

Imputabilidad del Incumplimiento del Deudor:


Es necesario que su conducta sea pasible de reproche por no haber
cumplido deliberadamente o por haber omitido las diligencias necesarias
para hacerlo.
Para que haya responsabilidad se le debe imputar al deudor un factor
objetivo o subjetivo.
Factores de atribución de la responsabilidad:
Art. 1722.- Factor objetivo: es objetivo cuando la culpa del agente es
irrelevante a los efectos de atribuir responsabilidad. En tales casos, el
responsable se libera demostrando la causa ajena, excepto disposición legal
en contrario.
Art. 1724.- Factores subjetivos: son la culpa y el dolo.
Estos factores no se combinan, son objetivos o subjetivos.
Diferencia: en los subjetivos importa el actuar y el comportamiento de las
personas. Mientras que en los objetivos es irrelevante el actuar de la
persona porque el riesgo ya está creado.

Dolo:
Art. 271.- Acción y Omisión Dolosa: acción dolosa es toda aserción de lo
falso y disimulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o
maquinación que se emplee para la celebración del acto. La omisión dolosa
causa los mismos efectos que la acción dolosa, cuando el acto no se habría
realizado sin la reticencia u ocultación.
Acepciones del Dolo:
a. Como vicio de la voluntad: es el engaño que se emplea para inducir
a alguien a celebrar un acto jurídico.
b. Como elemento del hecho ilícito: consiste en la intención de daños
y justamente sirva para caracterizar al delito y diferenciarlo del
cuasidelito.
c. En el incumplimiento de la obligación: consiste en la intención
deliberada de no cumplir con la obligación. El deudor debe cumplir.
Tipos de Dolo:
- Directo: cuando el sujeto tiene la intención manifiesta de causar
daño.
- Indirecto/Eventual: se produce con la manifiesta indiferencia por
los intereses ajenos. El sujeto no tiene la voluntad concreta de dañar,
pero se representa el resultado e igualmente continua.
Dispensa del Dolo:
En dolo si o si hay responsabilidad, no se puede dispensar. Porque sino
seria repugnante a la moral y las buenas costumbres que el deudor pudiese
quedar exento de responsabilidad habiendo obrado con un comportamiento
reprochable. Y también porque obligarse a algo sin que haya una sanción
para el caso de inejecución, es lo mismo que no obligarse a nada.
Prueba del Dolo:
Incumbe al acreedor probar que el deudor actuó con dolo. Puede valerse
de todo tipo de pruebas.
Si hay duda debe interpretarse a favor del deudor y resolverse en el sentido
de la ausencia del dolo.
Efectos del Dolo:
El deudor es responsable de los daños e intereses que resultasen por
dolo suyo en el cumplimiento de la obligación. El resarcimiento a cargo del
deudor doloso es mas amplio porque no solo comprende los daños e interés,
sino que también comprende los daños que el acreedor sufriere como
consecuencia del incumplimiento.

Culpa:
Omisión de las diligencias necesarias según la naturaleza de la obligación y
las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar.
Es un comportamiento reprochable pero exento de malicia.
Hay una ausencia de intencionalidad de ocasionar un daño, entonces la
responsabilidad es menor.
Integran la culpa dos elementos negativos:
1. Ausencia de la diligencia debida.
2. Ausencia de malicia o intención dañosa.
La culpa comprende:
 Imprudencia: cuando el sujeto actúa imprudentemente, obra de
manera precipitada o apresurada, sin prever las consecuencias
posibles.
 Negligencia: cuando el sujeto actúa con negligencia, no tiene el
cuidado que habría evitado el resultado dañoso.
 Impericia: significa que el sujeto no sabe o no hace lo que debería
saber o hacer en razón de su oficio o profesión.
Clasificación y graduación de la culpa:
 Culpa grave: es la omisión de los cuidados mas elementales,
principales o básicos, que como son los mínimos, no se espera que
nadie incumpla.
 Culpa leve: es la ausencia de una diligencia calificable como normal,
regular o mediana. Ella debía analizarse de dos maneras diferentes:
a. En abstracto: comparando la conducta del deudor con la de un buen
padre de familia.
b. En concreto: comparando el obrar del deudor con su propia
conducta anterior, siendo culpable solo en caso de que no prestara en
el cuidado de lo ajeno de la misma diligencia que con las propias.
 Culpa levísima: consiste en la omisión de la diligencia que hubiera
tenido un buen padre de familia.
Dispensa Total de la Culpa:
Estas cláusulas no son válidas por atentar sustancialmente al bien común y
a las buenas costumbres.
Dispensa Parcial de la Culpa:
La limitación puede consistir en excluir la responsabilidad del deudor en
ciertos casos determinados.
La limitación puede consistir en que el deudor responda solo hasta la
concurrencia de cierta suma.
Estas cláusulas son válidas a condición de que no se excluya en forma total
la responsabilidad del deudor que ha incurrido en culpa.
Art. 1743.- Dispensa Anticipada de la Responsabilidad: son invalidas
las cláusulas que eximen o limitan la obligación de indemnizar cuando
afectan derechos indisponibles, atentan contra la buena fe, las buenas
costumbres o leyes imperativas, o son abusivas. Son también invalidas si
liberan anticipadamente en forma total o parcial, del daño sufrido por dolo
del deudor o de las personas por las cuales debe responder.
El acreedor y el deudor pueden convenir que el deudor se libere del deber
indemnizatorio. Es decir, se lo dispensa anticipadamente de responsabilidad
si ocasiona perjuicios por omisión de la diligencia que debía prestar.
Significa, una suerte de perdón anticipado.
Prueba de la Culpa:
Lo único que debe probar el acreedor es el incumplimiento, y con eso
queda acredita la culpa del deudor.
El deudor puede desvirtuar la presunción legal produciendo prueba en
contrario, es decir, acreditando el caso fortuito o fuerza mayor, que lo exime
de responsabilidad.
Si el deudor no cumple, se presume que no adopto las diligencias
apropiadas.
Prohibición Legal de la Dispensa de Responsabilidad:
Hay casos en que la ley prohíbe que se exima o limite la responsabilidad del
deudor. Por ejemplo: responsabilidad de los hoteleros, de los transportistas,
impuestas por leyes de orden público, etc.

Diferencia entre Dolo y Culpa:


1. La extensión del resarcimiento: cuando existe dolo del deudor, la
responsabilidad se fija tomando en cuenta las consecuencias que se
prevean o puedan prevenirse también al momento del
incumplimiento.
2. Culpa dispensa. El dolo no.
3. La atenuación de la responsabilidad: por razones de equidad, el
juez no puede reducir la indemnización si los daños se originan en el
dolo del agente.

Riesgo Creado:
Significa contingencia o proximidad de un daño.
La doctrina del riesgo creado tiene un contenido solidarista, porque
beneficia a numerosas víctimas. Por ejemplo: al presumir la responsabilidad
del dueño y del guardián de la cosa por cuyo riesgo o vicio se causo el daño
y que solo puede ser destruida a través de la demostración del casus.
Es una fuente de obligaciones reconocida por el código, por virtud de la
cual, aquel que hace uso de cosas peligrosas, debe reparar los daños que
cause, aun cuando haya procedido lícitamente.

UNIDAD 3:
Efectos Principales de las Obligaciones:
Inimputabilidad por Incumplimiento del Deudor:
Existe la imputabilidad de primer grado (la actividad voluntaria) y de
segundo grado (la culpabilidad).
Pero puede ocurrir que el incumplimiento le sea impuesto al deudor por un
hecho ajeno a el: caso fortuito o fuerza mayor.

Caso Fortuito o Fuerza Mayor:


Art. 1730.- Caso Fortuito o Fuerza Mayor: hecho que no ha podido ser
previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido ser evitado. Exime de
responsabilidad, excepto disposición legal en contrario.
Es un supuesto de inimputabilidad.
Distinción conceptual y Asimilación legal:
 Caso fortuito: asociado con hechos de la naturaleza que salen de lo
común (terremotos, huracanes, inundaciones).
 Fuerza mayor: se relaciona con hecho del hombre (guerra, huelga
ilegal, hecho del príncipe).
Caracteres constitutivos:
 Hecho imprevisible: lo es cuando no puede ser anticipado, es decir,
cuando acontece o tiene lugar sin que promedien señales que
autoricen a considerar su ocurrencia como factible o probable.
La capacidad humana de previsión es limitada, y en cada caso debe exigirse
en función de la naturaleza de la obligación y de las condiciones personales
del deudor, para que el deudor quede exento de responsabilidad será
menester que de su parte haya actuado empleando todas las precauciones
ordinarias, pues si así no fuera habría culpa de su parte.
Lo que no se puede prever es la consecuencia jurídica del HECHO, no el
hecho en sí mismo, porque por ejemplo un terremoto si se puede prever.
 Inevitabilidad: el hecho es inevitable cuando no se lo puede
superar, impedir o sortear.
No se trata de una mera dificultad, sino que debe resultar un obstáculo
insalvable o invencible. La inevitabilidad del hecho dañoso debe ser:
 Total, porque si es parcial se debe cumplir la parte que resulta
posible;
 Definitiva, porque si es temporaria se puede cumplir tardíamente;
 Absoluta o relativa, que el obstáculo sea insalvable para cualquier
persona o solo para el deudor de la obligación;
 Física o moral, por ejemplo, una enfermedad que se contrae de
manera involuntaria y no me permite cumplir con la obligación.
Si el hecho provoca una “dificultad” de cumplimiento, no resulta eximente.
 Ajenidad: el hecho debe resultar ajeno o extraño al deudor.
No hay caso fortuito o fuerza mayor si el hecho que obsta al cumplimiento
se relaciona con la persona del deudor, el hecho alegable como caso fortuito
habrá de ser ajeno a la voluntad del deudor. Por hecho ajeno al deudor debe
considerarse el acto que no emana de él o que no realiza con
discernimiento, intención o libertad.
Para encuadrar en la noción de caso fortuito o fuerza mayor, el hecho
invocado debe originarse en una causa exterior al deudor.
 Sobreviniente: el impedimento de la ejecución de la obligación ha
de acontecer con posterioridad a la constitución de la misma
obligación.
Si el hecho existía en la etapa de conformación del acuerdo, los sujetos ya
lo conocían o bien, obrando con diligencia, estaba a su alcance conocerlo.
Por lo tanto, no puede ser reputado fortuito o casual, no es imprevisible.
 Hecho actual: debe ser un hecho actual, es decir que ya se ha
realizado al tiempo en que correspondía ejecutar la obligación.
Los efectos del caso fortuito deben verificarse exactamente en el momento
en que se torna exigible el cumplimiento de la prestación, ni antes ni
después, de lo contrario no tienen entidad para eximir responsabilidad al
deudor al no verse afectada su posibilidad de ejecución (pago).
Imposibilidad absoluta y relativa:
La imposibilidad absoluta de cumplimiento es la que afecta a cualquier
persona. En cambio, la imposibilidad relativa se refiere a determinado
deudor, pero que no habría sido un obstáculo para otro.
La generalidad de la doctrina opina que la imposibilidad relativa no es
suficiente para dispensar de responsabilidad al deudor.
Prueba:
En materia probatoria, su carga pesa sobre quien lo invoca para eximirse de
la responsabilidad que se le atribuye. (art 1736)
Art. 1736.-Prueba de la relación de causalidad: la carga de la prueba
de la relación de causalidad corresponde a quien la alega, excepto que la
ley la impute o la presuma. La carga de la prueba de la causa ajena, o de la
imposibilidad de cumplimiento, recae sobre quien la invoca.
Efectos:
El caso fortuito o fuerza mayor exime de responsabilidad, excepto
disposición en contrario (art 1730, párrafo 1).
Como los daños no resultan imputables, deben ser soportados por quien los
sufre.
El caso fortuito o fuerza mayor inciden en la determinación de la autoría
jurídica de los daños, son factores relevantes que si intervienen en la
producción de daños conducen a la exoneración del sujeto, a quien no se le
puede imputar perjuicios que no causó.
o En un supuesto de responsabilidad extracontractual: el nexo
causal se enlaza sin la afectación del sujeto que no es su autor, no
nace responsabilidad.
o En responsabilidad contractual: caso fortuito provoca extinción de
la obligación por imposibilidad de pago del deudor.
Art 1732: el deudor de una obligación queda eximido del cumplimiento, y
no es responsable, si la obligación se ha extinguido por imposibilidad de
cumplimiento objetiva y absoluta no imputable al obligado. La existencia de
esa imposibilidad debe apreciarse teniendo en cuenta las exigencias de la
buena fe y la prohibición del ejercicio abusivo de los derechos."
Excepciones al principio de irresponsabilidad:
Art. 1733. - Responsabilidad por caso fortuito o por imposibilidad
de cumplimiento: aunque ocurra el caso fortuito o la imposibilidad de
cumplimiento, el deudor es responsable en los siguientes casos:
a) sí ha asumido el cumplimiento, aunque ocurra un caso fortuito o una
imposibilidad;
b) si de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o
por imposibilidad de cumplimiento;
c) sí está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para la producción
del caso fortuito o de la imposibilidad de cumplimiento;
d) si el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento sobrevienen por
su culpa;
e) si el caso fortuito y, en su caso, la imposibilidad de cumplimiento que
de él resulta, constituyen una contingencia propia del riesgo de la
cosa o la actividad;
f) sí está obligado a restituir como consecuencia de un hecho ilícito.

a. Las partes pueden celebrar un “pacto de garantía” en virtud del cual el


deudor renuncia anticipadamente a la invocación del caso fortuito,
asumiendo la contingencia o riesgo de su acaecimiento. (por ejemplo, el
granizo que puede afectar la cosecha).
b. Por ejemplo, según la ley sobre accidentes nucleares, el explotador no se
exime de los daños generados por una catástrofe natural de carácter
excepcional, solamente si se deben directamente a conflicto armado,
hostilidades, guerra civil o insurrección.
c. La mora del deudor produce el fenómeno de la traslación de los
riesgos; así, por ejemplo, si el locatario no restituye en plazo la tenencia de
la cosa mueble y ésta luego resulta destruida como consecuencia de un
bombardeo que afecta el lugar donde la tenía.
d. La culpa del deudor desplaza los efectos del caso fortuito.
e. El evento tampoco resulta extraño al sujeto, y por razones de
política legislativa se decide cargar sus consecuencias disvaliosas en el
deudor (principio favor victimae); es el caso del colectivo cuya barra de
dirección se rompe y por ello embiste a un peatón (arts. 1757/8).
f. Por ejemplo, el ladrón no puede alegar caso fortuito consistente en la
pérdida o destrucción inculpable de la cosa que robó.

Teoría de la imprevisión:
Se vincula con la teoría del caso fortuito, esta teoría enfrenta hechos que
por su índole (imprevistos e inevitables) son idénticos a los constitutivos de
caso fortuito o fuerza mayor.
o Solo difieren en que mientras estos impiden absolutamente el
cumplimiento de la obligación, los de la teoría de la imprevisión no lo
impiden, pero hacen a la ejecución debida excesivamente onerosa
para el deudor.
El problema que esta teoría intenta resolver es el siguiente: si ulteriormente
a la constitución de una obligación duradera sobreviene un hecho
imprevisible e inevitable, que no impide absolutamente el cumplimiento del
deudor, pero lo torna desmesuradamente oneroso: ¿puede el acreedor
atenerse a los términos originarios de la obligación? ¿Puede el deudor
eximirse del cumplimiento, en tales condiciones, sin incurrir en
responsabilidad?
La teoría de la imprevisión contempla los casos en que el cumplimiento de
la prestación u obligación se vuelve excesivamente oneroso para una de las
partes a raíz de un hecho imprevisible.
Son situaciones en las cuales no hay imposibilidad de pago (como en el
caso fortuito) pero existe una dificultad para hacerlo, ya que se ha tornado
excesivamente oneroso y puede que el deudor caiga en quiebra.
Para estos casos la teoría de la imprevisión sostiene la necesidad de hacer
caer la relación o de reajustar las cláusulas del contrato.
¿Qué se puede hacer en estos casos?:
a) Que el acreedor adecue sus pretensiones y el contrato siga vigente.
b) Que no haya posibilidad de acuerdo (acreedor no acepta). En este
caso el deudor debe iniciar una acción judicial y pedir la recisión del
contrato.
Art. 1090.- Frustración de la finalidad: la frustración definitiva de la
finalidad del contrato autoriza a la parte perjudicada a declarar su
resolución, si tiene su causa en una alteración de carácter extraordinario de
las circunstancias existentes al tiempo de su celebración, ajena a las partes
y que supera el riesgo asumido por la que es afectada. La resolución es
operativa cuando esta parte comunica su declaración extintiva a la otra. Si
la frustración de la finalidad es temporaria, hay derecho a resolución sólo si
se impide el cumplimiento oportuno de una obligación cuyo tiempo de
ejecución es esencial.
Art. 1091.- Imprevisión: si en un contrato conmutativo de ejecución
diferida o permanente, la prestación a cargo de una de las partes se torna
excesivamente onerosa, por una alteración extraordinaria de las
circunstancias existentes al tiempo de su celebración, sobrevenida por
causas ajenas a las partes y al riesgo asumido por la que es afectada, ésta
tiene derecho a plantear extrajudicialmente, o pedir ante un juez, por acción
o como excepción, la resolución total o parcial del contrato, o su
adecuación. Igual regla se aplica al tercero a quien le han sido conferidos
derechos, o asignadas obligaciones, resultantes del contrato; y al contrato
aleatorio si la prestación se torna excesivamente onerosa por causas
extrañas a su área propia.
Fundamentos de la teoría:
Teoría de la presuposición: siempre hay expectativas o creencias, sin las
cuales el que emite una declaración de voluntad no la hubiera emitido. Se
presupone algo y se cambian las condiciones de una manera imprevista.
Teoría de la buena fe: sostenida por von Tuhr y Alsina Atieza, quienes
piensan que aplicar literalmente el contrato luego de un cambio radical de
las circunstancias originarias atenta contra la buena fe.
Teoría del abuso del derecho: la sostiene Spota, para él el acreedor que
exige el cumplimiento estricto de la prestación incurre en un abuso del
derecho, ya que no lo ejerce en forma funcional.

Daño:
Hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado por el
ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un
derecho de incidencia colectiva.
Art. 1737.- Concepto de daño: hay daño cuando se lesiona un derecho o
un interés no reprobado por el ordenamiento jurídico, que tenga por objeto
la persona, el patrimonio, o un derecho de incidencia colectiva.
 Menoscabo que sufre el acreedor como consecuencia del
incumplimiento de deudor.
Requisitos para reclamar un daño (daño resarcible):
 Certeza: un daño es cierto cuando su existencia resulta
comprobable. Se le opone el daño “incierto” que es el meramente
hipotético, que puede producirse o no, por lo que no es objeto de
tutela.
 Subsistencia: el daño debe subsistir en el momento en que se lo
computa, ya que, si ha desaparecido o ha sido compensado ya, no
existe como daño actual.
Sin embargo, si la reparación fue costeada por el propio damnificado o por
un tercero, debe entenderse que el daño subsiste sin indemnizar. Si el
perjuicio es reparado por quien lo sufre, puede reclamar lo que invirtió.
 Personalidad: el daño debe ser “personal” del reclamante y no
ajeno.
Se trata de una aplicación pura y simple del principio según el cual si no hay
interés no hay acción.
 Interés legítimo: el daño debe afectar un interés legítimo del
damnificado.
 Relación causal: el daño para ser resarcible ha de estar en relación
causal con el hecho imputado al responsable.
 Compensación del daño con lucro.
Art. 1739.- Requisitos. para la procedencia de la indemnización debe
existir un perjuicio directo o indirecto, actual o futuro, cierto y subsistente.
La pérdida de chance es indemnizable en la medida en que su contingencia
sea razonable y guarde una adecuada relación de causalidad con el hecho
generador.
Prueba del Daño:
Debe ser probado por quien lo invoca, excepto que la ley lo
impute/presuma o que sea notorio de los propios hechos.
Daño que no se demuestra, jurídicamente no existe. Los medios para probar
el daño son todos los del Código Procesal (testimonial, pericial documental,
informativa).
Art. 1744.- Prueba del daño: el daño debe ser acreditado por quien lo
invoca, excepto que la ley lo impute o presuma, o que surja notorio de los
propios hechos.
Daño del deudor: situación en la que el deudor pretende hacer valer la
responsabilidad del acreedor incurso en mora.
Existencia y prueba del daño:
Un daño improbado no existe para el derecho. La prueba del daño
incumbe al damnificado (acreedor) que pretende hacer valer la
responsabilidad del deudor; por tanto, él debe aportar la demostración "del
hecho constitutivo del derecho cuyo reconocimiento pretende".
La prueba aludida comprende la existencia del daño y la cuantía del mismo.
La existencia del daño es de prueba indispensable, no pudiendo
otorgarse indemnización alguna si falla esa comprobación. En cambio, la
prueba de la cuantía del daño puede ser suplida por la prudente estimación
judicial.
Para la demostración del daño todos los medios de prueba son admisibles.
Avaluación del daño:
Establecida la existencia del daño, se requiere pasar a su valoración
pecuniaria, y hay tres maneras de hacerlo:
a) Forma convencional: aquella que se practica de común acuerdo
por el damnificado y el responsable. Este convenio, por lo general,
importara una transacción.
b) Forma legal: aquella que la propia ley establece. La ley establece la
cuantía de la indemnización debida al acreedor, o el monto máximo o
mínimo de la misma.
Es lo que ocurre, por ejemplo, en los casos de indemnización por accidentes
de trabajo.
c) Forma judicial: aquella que establece el juez a falta de
determinación por la forma convencional o legal. El valor del daño se
establece a los valores más cercanos al tiempo de la sentencia.
Especies de daños:
 Daño compensatorio y moratorio:
El daño compensatorio se configura ante un incumplimiento definitivo,
por lo que el pago de daños sufridos sustituye o reemplaza a la prestación, y
así el interés del acreedor se satisface por equivalente.
El daño moratorio es el que se deriva de la mora del deudor, por lo que
supone la posibilidad de cumplimiento tardío de la prestación que al
acreedor aún le resulta útil, y se acumula a la prestación o a la
indemnización que la reemplaza.
 Daño común y propio:
El daño es común si lo hubiera sufrido cualquier acreedor, mientras que es
propio si únicamente lo puede experimentar un acreedor determinado.
Es el caso del préstamo de un libro que el deudor pierde; éste, como regla,
deberá su valor (lo que representa un daño común), pero si se hallaba
autografiado y tenía un significado especial para el acreedor, estamos ante
un daño propio.
 Daño mediato e inmediato:
El daño inmediato es el que registra la máxima proximidad causal lógica
con el hecho generador; son los que resultan invariablemente del
incumplimiento del deudor, según el curso natural y ordinario de las cosas.
El daño mediato es el que tiene lugar solamente de la conexión de tal daño
con un acontecimiento distinto.
La distinción no se basa en un orden cronológico-temporal sino lógico (por
ejemplo, la muerte derivada de un accidente violento es una consecuencia
inmediata, aunque transcurra un cierto tiempo entre el suceso y el
resultado).
 Daño directo e indirecto:
Es daño directo el que sufre la víctima, a la propia persona o sus bienes. Es
daño indirecto aquel que sufre perjuicios “de rebote” por la lesión
padecida por un tercero, y reclama a título propio
 Daño previsto e imprevisto:
Son daños previstos los que de hecho ha contemplado el deudor al tiempo
de contraer la obligación. Son daños imprevistos los que están en la
situación opuesta.
 Daño intrínseco y extrínseco:
Son daños intrínsecos los que conciernen a la prestación misma que
constituye el objeto de la obligación. Son daños extrínsecos los que sufre
el acreedor en otros bienes suyos distintos del objeto de la obligación.
 Daño actual, futuro y eventual:
Por daño actual se entiende al detrimento patrimonial ya ocurrido que aún
subsiste sin ser reparado.
Daño futuro es aquel que todavía no se ha producido al momento en el que
se dicta la sentencia o se contrae la obligación, pero su acaecimiento es
objetivamente probable.
Daño eventual es el problemático o conjetural, que puede o no ocurrir. Es
por esto que, en principio, no es resarcible, ya que, si se indemnizara y
luego el daño no ocurriese, el damnificado eventual se enriquecería sin
causa a expensas del responsable.
 Daño al interés positivo y daño al interés negativo:
El daño al interés positivo engloba las perspectivas favorables que el
acreedor podía legítimamente esperar como resultado del cumplimiento de
la obligación. En su consideración se mira hacia el porvenir, computando
como medio idóneo de incremento patrimonial el título del acreedor que lo
habilita para exigir el cumplimiento de la obligación, y obtener con ello las
ventajas esperadas.
Por ejemplo, si A promete a B la venta de un inmueble y luego no cumple,
pueden entrar en este renglón los siguientes rubros: mayor valor adquirido
por ese inmueble, perdida de una diferencia de precio de reventa ya
convenida, etc.
El daño al interés negativo es la invalidez del acto que habría generado la
obligación. Consiste en el resarcimiento de los daños que no se hubieran
sufrido si no se hubiera constituido la obligación. Se observa al pasado, se
busca reestablecer la situación patrimonial anterior a la constitución de la
obligación desvanecida.
 Daño patrimonial y daño moral:
Por daño patrimonial se entiende el menoscabo que alguien sufre,
susceptible de apreciación pecuniaria.
El daño moral es una lesión en los sentimientos, por el sufrimiento o dolor
que padece la persona, insusceptible de apreciación pecuniaria.
 Daño emergente y lucro cesante:
El daño emergente es la pérdida o disminución de valores económicos ya
existentes, que produce el empobrecimiento del sujeto, como por ejemplo la
destrucción de su rodado a raíz de un siniestro de tránsito.
El lucro cesante es la frustración de ventajas económicas altamente
probables, que representan una pérdida de enriquecimiento, como ocurre
con el dinero que deja de ganar el taxímetro por no poder trabajar con el
rodado dañado.
Mientras el daño emergente es susceptible de una cuantificación exacta o
muy aproximada (por ejemplo, se prueba a través de facturas), el lucro
cesante no, pues se trata de ganancias razonablemente frustradas.
o El CCyC también admite la indemnización de la llamada pérdida de
chance:
La chance es la oportunidad o posibilidad de conseguir algo, cierta
expectativa que se tiene en torno a determinado acontecimiento futuro.
Para su análisis se ingresa en la "dimensión de lo futuro", de lo que aún no
ha acontecido, se transita desde lo seguro a lo hipotético.
Ejemplos de chances pérdidas son: (i) la de ayuda futura que se produce por
la muerte de un hijo menor de edad, que aún no está en condiciones de
colaborar económicamente con sus padres (art. 1745, inc. c]); o (ii) la de
obtener un buen resultado en un pleito cuando el abogado no apela la
sentencia adversa.
A los fines resarcitorios, el análisis que se practica es complejo, debiéndose
ponderar las mayores o menores probabilidades o chances de éxito en
función de parámetros objetivos de persona, tiempo y lugar. Lo que se
resarce es la chance misma, la "oportunidad" que se frustra, no el
beneficio en sí que se esperaba lograr (esto se enmarca en el lucro
cesante).

Indemnización de daños y perjuicios:


Se denomina así a la valuación en dinero de la totalidad del daño resarcible
que el responsable debe satisfacción a favor del damnificado.
Art. 1738.- Indemnización: la indemnización comprende la pérdida o
disminución del patrimonio de la víctima, el lucro cesante en el beneficio
económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su obtención y
la pérdida de chances. Incluye especialmente las consecuencias de la
violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad
personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que
resultan de la interferencia en su proyecto de vida.
Fundamento de la indemnización:
Reside en un imperativo de justicia (norma que las partes no pueden
dejar de lado), que sufriría agravio si el damnificado no quedara restituido al
estado anterior a la lesión.
Algunos autores pensaron que la indemnización se fundaba en un pacto
tácito concertado por acreedor y deudor al tiempo de constituirse la
obligación. Pero tal explicación no es satisfactoria porque no comprende a
las obligaciones nacidas al margen de toda convención de las partes (las
provenientes de los hechos ilícitos).
Finalidad de la indemnización:
Con la determinación de los daños y perjuicios se persigue colocar al
acreedor en una situación patrimonial equivalente a la que tendría si la
obligación se hubiera cumplido. Se trata de remediar la inejecución del
deudor.
o La indemnización de daños y perjuicios desempeña una función de
equilibrio o nivelación.
Caracteres:
o Es subsidiaria, en cuanto entra en reemplazo del cumplimiento
especifico de la obligación. Solo se indemniza si no se cumple con la
indemnización.
o Es pecuniaria, en cuanto se concede en dinero.
o Es resarcitoria y no punitoria, no se trata de castigar al
responsable (no es derecho penal), sino de extinguir la perdida
soportada por el damnificado.
Es resarcitoria porque tiende a resarcir el daño causado como si se hubiera
cumplido la obligación. Por lo que no genera enriquecimiento.
Art. 1740.- Reparación plena: la reparación del daño debe ser plena.
Consiste en la restitución de la situación del damnificado al estado anterior
al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie. La víctima puede
optar por el reintegro específico, excepto que sea parcial o totalmente
imposible, excesivamente oneroso o abusivo, en cuyo caso se debe fijar en
dinero. En el caso de daños derivados de la lesión del honor, la intimidad o
la identidad personal, el juez puede, a pedido de parte, ordenar la
publicación de la sentencia, o de sus partes pertinentes, a costa del
responsable.

Relación de Causalidad entre el Incumplimiento y el Daño:


La relación causal consiste en el enlace material o físico que existe entre
un hecho-antecedente (acción u omisión) y un hecho consecuente (el
resultado dañoso).
Por ello, estará obligado a reparar los perjuicios quien los causó con su
hecho, o mediante la intervención de personas situadas bajo su ámbito de
autoridad o control, o por cosas de las que es dueño o guardián.
Art. 1726. - Relación causal: son reparables las consecuencias dañosas
que tienen nexo adecuado de causalidad con el hecho productor del daño.
Excepto disposición legal en contrario, se indemnizan las consecuencias
inmediatas y las mediatas previsibles.
Art. 1727. - Tipos de consecuencias: las consecuencias de un hecho que
acostumbran a suceder según el curso natural y ordinario de las cosas, se
llaman en este Código “consecuencias inmediatas”. Las consecuencias que
resultan solamente de la conexión de un hecho con un acontecimiento
distinto, se llaman “consecuencias mediatas”. Las consecuencias mediatas
que no pueden preverse se llaman “consecuencias casuales”.
Art. 1728. - Previsibilidad contractual: en los contratos se responde por
las consecuencias que las partes previeron o pudieron haber previsto al
momento de su celebración. Cuando existe dolo del deudor, la
responsabilidad se fija tomando en cuenta estas consecuencias también al
momento del incumplimiento.
 Cuarto presupuesto de responsabilidad:
El cuarto es la relación de causalidad entre el hecho obrado por la persona a
quien se intenta responsabilizar y el daño sufrido por quien pretende ser
acreedor a una indemnización.
No basta, desde luego, haber sufrido un daño para que esto sea suficiente
título de la respectiva indemnización. Es menester establecer el nexo de
causalidad entre ese efecto dañoso y el hecho que suscita la
responsabilidad en cuestión, en cuanto este hecho sea el factor por cuya
influencia ocurrió aquel daño.
Prueba de la relación causal:
La carga de la prueba corresponde a quien la alega, excepto que la ley
la impute o la presuma. La carga de la prueba de la causa ajena, o de la
imposibilidad de incumplimiento, recae sobre quien la invoca. (art. 1736)
La relación de causalidad tiene dos funciones:
1. La autoría; permite individualizar al responsable, a quien pagará
(función inmediata).
2. La extensión del resarcimiento, que permite establecer que
consecuencias dañosas se deben reparar, cuanto se pagara (función
mediata).
En la primera función se distingue la causalidad material y la causalidad
jurídica -doble causalidad-.
-> La material se rige por las leyes de la física (causa y efecto), nos
habla del hecho y el daño que causó ese hecho. Su objeto es la conducta
que provoco los daños: se identifica al agente que aportó la causalidad
material.
-> La jurídica se rige por la ley, nos habla de quien va a tener que
responder producto de la normativa. Decide quien o quienes son
considerados autores jurídicos del “daño” en sí mismo para
responsabilizarlos. La causalidad jurídica se elabora sobre la base de la
justicia y la equidad, diferente a la material que responde a las reglas de la
causalidad física.
La segunda función, por razones de justicia, impide que la obligación del
responsable se prolongue hasta el infinito, que sea absoluta, que alcance
de manera indiscriminatoria a todos y cada uno de los efectos perjudiciales
de su actuar. En algún punto es necesario “cortar”, lo que significa que más
allá de ese límite el perjudicado debe soportar los daños que sufre.
Teorías de la relación de causalidad:
 Teoría de la condictio sine causa o equivalencia de las
condiciones:
Para esta teoría la causa es cualquier condición sin la cual no se hubiera
producido el daño. Un hecho puede considerarse causa de otro posterior
cuando si hubiese faltado el hecho precedente, el posterior no se hubiere
producido.
Critica: Amplía la responsabilidad al infinito. Por ejemplo: hiero a una
persona, la llevo al hospital y muere porque el hospital se quema (para esta
teoría yo soy la culpable)
 Teoría de la causa próxima:
Para esta teoría la causa es la condición más próxima o cercana
temporalmente al resultado. Por ejemplo: en el caso del hospital, la causa
sería el incendio.
Critica: No en todos los casos la causa próxima coincide con la verdadera
causal del daño.
 Teoría de la condición preponderante:
Partiendo de la causa anterior, se considera que la causa es la condición
que rompe el equilibrio entre los factores favorables y adversos para la
producción de un daño.
 Teoría de la causa eficiente:
Para esta teoría la causa es aquella condición que fuera la más eficiente o
con mayor influencia para lograr el resultado.
Critica: Es difícil determinar cuál es la causa con mayor eficiencia o
influencia. ¿En base a que criterio se distinguirá entre las distintas causas y
se decidirá que una es más eficiente que otra?
 Teoría de la causa adecuada:
Es la teoría que hoy predomina. Para esta teoría la causa es la condición
que sea “más adecuada”, aquella que según el curso natural y ordinario de
las cosas es la más idónea o basta para generar el daño.
Extensión del resarcimiento:
Deben indemnizarse las consecuencias inmediatas y las mediatas
previsibles, a menos que exista una disposición en contrario.
La segunda función de este presupuesto es determinar cuáles daños son
resarcibles y cuáles no.
El código civil y comercial habla de tres consecuencias: art. 1727
 Inmediatas: Aquellas que acostumbran a suceder según el curso
natural y ordinario de las cosas. Consecuencia directa del hecho. Se
responde por ellas.
 Mediatas: Aquellas que resultan de la conexión de un hecho con un
acontecimiento distinto, pero podían preverse por ser habitual que
ello ocurriese. No necesariamente surgen del hecho que les dio
origen. Se responde por ellas cuando el autor del hecho las hubiera
previsto o haya podido preverlas. Ejemplo de las vacas.
 Casuales o remotas: Aquellas que no pueden preverse. No son
imputables, o sea, no se responde por ellas.
En resumen, las consecuencias inmediatas y mediatas son imputables, y las
casuales o remotas no.
Art. 1728.- Previsibilidad contractual: en los contratos se responde por
las consecuencias que las partes previeron o pudieron haber previsto al
momento de su celebración. Cuando existe dolo del deudor, la
responsabilidad se fija tomando en cuenta estas consecuencias también al
momento del incumplimiento.
Clausula penal:
Art. 790.- Concepto: es aquella por la cual una persona, para asegurar el
cumplimiento de una obligación, se sujeta a una pena o multa en caso de
retardar o de no ejecutar la obligación.

Función: es un recurso compulsivo ideado para obligar al deudor a cumplir


con lo convenido ante el peligro de tener que satisfacer esta pena, por lo
común más gravosa que la obligación contraída. (función compulsiva) Es
también un modo de fijar, por anticipado, los daños e intereses que deberán
pagarse al acreedor en caso de incumplimiento total o de retardo. (función
resarcitoria)
Pero, sería un error considerarla una indemnización propiamente dicha:
la indemnización debe tener una adecuación a los daños realmente sufridos
por el acreedor a raíz del incumplimiento, mientras que la cláusula penal se
fija arbitrariamente y es casi siempre mayor que esos daños y se debe,
aunque del incumplimiento no resulte un daño efectivo para el acreedor.
Clasificación:
 Clausula penal compensatoria:
Se establece como compensación de la obligación principal no cumplida, en
cuyo caso tiene carácter sustitutivo de esta. El pago de la pena extingue la
obligación principal.
 Clausula penal moratoria:
Se establece como resarcimiento de la demora en el cumplimiento de la
obligación principal, en cuyo caso el acreedor puede exigir el pago de la
pena y, además, el cumplimiento de la obligación.
Caracteres:
 Accesoria: es accesoria de una obligación principal, ya que es
acordada para asegurar su cumplimiento.
De acá se desprenden las siguientes consecuencias: a) la nulidad o
extinción sin culpa de la obligación principal causa la nulidad o extinción de
la cláusula penal; b) la nulidad o extinción de la cláusula penal deja
subsistente la obligación principal.
 Subsidiaria: es subsidiaria porque el objeto del contrato sigue
siendo la obligación principal.
De acá surgen las siguientes consecuencias: 1°) el deudor no puede
eximirse de cumplir la obligación pagando la pena, a no ser que se haya
reservado expresamente ese derecho; por lo tanto, el acreedor tiene
siempre derecho a pedir el cumplimiento en especie. 2°) el acreedor no
puede pedir el cumplimiento de la obligación y al mismo tiempo la pena,
solo una de esas dos cosas.
 Condicional: ya que no funciona sino en caso de mora o inejecución
del deudor.
 Inmutable: principio de inmutabilidad y sus excepciones. El deudor
no puede solicitar que se reduzca la pena, aunque demuestre que el
acreedor no ha sufrido daño alguno. (art. 794)
El deudor no tiene derecho a otra indemnización, aunque pruebe que la
pena no es reparación suficiente. (art. 793, principio de inmutabilidad)
Sin embargo, es competencia del juez reducir la pena cuando su monto
(desproporcionado con la gravedad de la falta que sanciona, teniendo en
cuenta las demás circunstancias del caso) configure un abusivo
aprovechamiento de la situación del deudor. (art. 794, excepción al
principio)
Para determinar la desproporción el juez deberá ponderar todas
las circunstancias del caso.
Si el deudor solo cumple una parte de la obligación o la cumple de modo
irregular o fuera de tiempo/lugar, y el acreedor ha aceptado el pago, la pena
debe disminuirse proporcionalmente. (art. 798)
Art. 793.- Relación con la indemnización: la pena o multa impuesta en
la obligación suple la indemnización de los daños cuando el deudor se
constituyó en mora; y el acreedor no tiene derecho a otra indemnización,
aunque pruebe que la pena no es reparación suficiente.
Art. 794.- Ejecución: para pedir la pena, el acreedor no está obligado a
probar que ha sufrido perjuicios, ni el deudor puede eximirse de satisfacerla,
acreditando que el acreedor no sufrió perjuicio alguno.
Los jueces pueden reducir las penas cuando su monto desproporcionado
con la gravedad de la falta que sancionan, habida cuenta del valor de las
prestaciones y demás circunstancias del caso, configuran un abusivo
aprovechamiento de la situación del deudor.
Art. 798.- Disminución proporcional: si el deudor cumple sólo una parte
de la obligación, o la cumple de un modo irregular, o fuera del lugar o del
tiempo a que se obligó, y el acreedor la acepta, la pena debe disminuirse
proporcionalmente.

Tiempo forma y modalidades de estipulación:


La cláusula penal puede pactarse simultáneamente con la obligación
principal o posteriormente, por cláusula o convenio separado. Lo usual es
lo primero.
Tampoco hay ninguna exigencia formal; puede pactarse por escrito o
verbalmente.
La cláusula penal admite estas dos modalidades: compensatoria y
moratoria.
Objeto:
Art. 791.- Objeto. La cláusula penal puede tener por objeto el pago de una
suma de dinero, o cualquiera otra prestación que pueda ser objeto de las
obligaciones, bien sea en beneficio del acreedor o de un tercero.
Art. 792.- Incumplimiento. El deudor que no cumple la obligación en el
tiempo convenido debe la pena, si no prueba la causa extraña que suprime
la relación causal. La eximente del caso fortuito debe ser interpretada y
aplicada restrictivamente.
Obligaciones de no hacer:
La cláusula penal es posible pactarla para cualquier tipo de obligación.
En el art. 795 se regula las situaciones de las obligaciones de no hacer: en
este caso, el deudor incurre en la pena desde el momento que ejecuta el
acto al cual se obligó abstenerse.
Art. 795.- Obligaciones de no hacer: en las obligaciones de no hacer el
deudor incurre en la pena desde el momento que ejecuta el acto del cual se
obligó a abstenerse.
Derecho de opción del acreedor y opción del deudor:
Cuando la pena se ha impuesto como castigo por la demora en cumplir
(clausula penal moratoria), el acreedor puede exigir el cumplimiento de la
obligación y, además, el pago de la pena (art. 797), que generalmente
consiste en un fuerte interés, llamado moratorio.
Pero cuando se ha impuesto en carácter de compensación, el acreedor
puede demandar: el cumplimiento de la obligación o el pago de la pena.
o Se admite generalmente que este derecho de opción tiene carácter
irrevocable.
Para algunos autores la opción es irrevocable solo cuando el acreedor ha
elegido la pena; en adelante, no puede pretender el cumplimiento de la
obligación en especie.
Este derecho lo tiene solamente el acreedor, el deudor no puede eximirse
de cumplir la obligación principal pagando la pena, a menos que se hubiere
reservado expresamente este derecho en el contrato (art. 796). Pero en
este último caso, no estaríamos propiamente ante una cláusula penal, sino
ante una obligación facultativa -en estas el deudor tiene derecho a
desobligarse cumpliendo con la prestación subsidiaria o accesoria, no que
no ocurre en la cláusula penal-.
Art. 796.- Opciones del deudor. El deudor puede eximirse de cumplir la
obligación con el pago de la pena únicamente si se reservó expresamente
este derecho.

Art. 797.- Opciones del acreedor. El acreedor no puede pedir el


cumplimiento de la obligación y la pena, sino una de las dos cosas, a su
arbitrio, a menos que se haya estipulado la pena por el simple retardo, o
que se haya estipulado que por el pago de la pena no se entienda
extinguida la obligación principal.
Divisibilidad e indivisibilidad:
 Pluralidad de deudores:
a) Si la obligación que resulta de la cláusula penal es divisible
(generalmente lo es porque por lo común se estipula una suma de dinero),
cada uno de los deudores solo incurre en la pena en proporción de su parte,
sea divisible o indivisible la obligación principal (art. 799).
b) Si la pena fuere indivisible o si siendo divisible hubiera sido pactada con
carácter solidario, cada uno de los codeudores (o coherederos del deudor)
estarán obligados a pagar la pena entera (art. 800)
 Pluralidad de acreedores:
a) si la pena es divisible, cada acreedor solo tiene derecho a cobrar su
parte, sea divisible o indivisible la obligación principal.
b) si es indivisible o solidaria, puede reclamarla íntegramente de cualquiera
de los deudores, pero naturalmente los coacreedores tendrán derecho a
repetir de él la parte que a cada uno le corresponde.
Art. 799.- Divisibilidad: sea divisible o indivisible la obligación principal,
cada uno de los codeudores o de los herederos del deudor no incurre en la
pena sino en proporción de su parte, siempre que sea divisible la obligación
de la cláusula penal.

Art. 800.- Indivisibilidad: si la obligación de la cláusula penal es


indivisible, o si es solidaria aunque divisible, cada uno de los codeudores, o
de los coherederos del deudor, queda obligado a satisfacer la pena entera.
Nulidad y extinción de la obligación principal:
Art. 801.- Nulidad: la nulidad de la obligación con cláusula penal no causa
la de la principal. La nulidad de la principal causa la de la cláusula penal,
excepto si la obligación con cláusula penal fue contraída por otra persona,
para el caso que la principal fuese nula por falta de capacidad del deudor.
Art. 802.- Extinción de la obligación principal: si la obligación principal
se extingue sin culpa del deudor queda también extinguida la cláusula
penal.
Dado el carácter accesorio de la cláusula penal, si se extingue la obligación
principal sin culpa del deudor, desaparece aquella (art. 802). Sin embargo,
si no se puede cumplir la obligación principal por imposibilidad imputable
al deudor, debidamente acreditada, la cláusula penal subsiste y el
acreedor podrá requerirla, sin perjuicio de la posibilidad de resolver el
contrato y la satisfacción de los perjuicios ocasionados.
¿Podrá el sujeto activo solicitar una indemnización adicional si opta por la
cláusula penal? No resulta posible soslayar los términos negativos tan
categóricos que impone el art. 793. Sin embargo, la doctrina admite ciertos
supuestos: se concuerda que el acreedor puede reclamar daños
suplementarios cuando el deudor provocó la imposibilidad de pago de
forma dolosa.
Condiciones de aplicación:
Para que la cláusula penal sea aplicable deben reunirse las siguientes
condiciones:
a) La inejecución o retardo debe ser imputable al deudor.
No se trata de que el acreedor deba probar la culpa o dolo del deudor, sino
de que éste puede eximirse de la pena si demuestra que su incumplimiento
se ha debido a una causa extraña que suprime la relación causal. Consigna
el art. 792 que el caso fortuito debe ser aplicado e interpretado de manera
restrictiva.
b) La pena debe ser lícita.
Hemos dicho ya que el problema práctico más importante que se presenta
en este punto es el de las penas desproporcionadas o excesivas, que los
tribunales deben reducir a límites razonables.

UNIDAD 4:
EFECTOS AUXILIARES DE LAS OBLIGACIONES
Son virtualidades de la obligación que facilitan la concreción de los
derechos del acreedor, se encaminan a una mejor realización de la
expectativa del acreedor cuando esta se ve amenazada por algún peligro u
obstáculo que es necesario remover.
Es para proteger el crédito del acreedor y los bienes del deudor, evitando
maniobras del deudor para no cumplir.
Podemos enunciarlos como:
 Medidas precautorias: embargo, inhibición, derecho de retención,
secuestro, anotación de litis, intervención judicial, prohibición de
innovar, medidas de prueba anticipada, protección de personas, etc.
 Intervención en los juicios en los que el deudor es parte.
 Derecho de retención.
 Acciones de integración.
 Deslinde del patrimonio (revocatoria, simulación, subrogatoria,
separación de patrimonios).
Situación jurídica del deudor respecto de sus bienes:
La existencia de una obligación no priva al deudor de sus facultades de
gestión y explotación de sus bienes, siempre que actúe de buena fe.
Principio general: el patrimonio del deudor constituye la garantía común
de los acreedores; es la masa de bienes que responde por las deudas del
titular. Los acreedores tienen el derecho a hacer ejecución de esos bienes y
a cobrarse de ellos, pero el deudor mantiene la libertad para disponer de
ellos en tanto no se inicie un proceso de ejecución y no se trabe por
embargo o inhibición.
Este principio se funda en la circunstancia de que el acreedor ha tenido en
cuenta al contratar la solvencia económica del deudor, es decir, la cuantía y
solidez de su patrimonio.
Se dice que es la prenda común de los acreedores.
Garantía común/colectiva de los acreedores: el art. 743 indica que los
bienes presentes y futuros del deudor constituyen la garantía común de sus
acreedores. El acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del
deudor, pero sólo en la medida necesaria para satisfacer su crédito.
 Limitaciones: no todos los acreedores están en pie de igualdad para
el cobro de sus créditos; y no todos los bienes son ejecutables.
Art. 242.- Garantía común. Todos los bienes del deudor están afectados
al cumplimiento de sus obligaciones y constituyen la garantía común de sus
acreedores, con excepción de aquellos que este Código o leyes especiales
declaran inembargables o inejecutables. Los patrimonios especiales
autorizados por la ley sólo tienen por garantía los bienes que los integran.
Bienes excluidos de la garantía colectiva: según el art. 744 quedan
excluidos de la garantía común de los acreedores:
a) las ropas y muebles de uso indispensable del deudor, de su cónyuge
o conviviente, y de sus hijos;
b) los instrumentos necesarios para el ejercicio personal de la profesión,
arte u oficio del deudor;
c) los sepulcros afectados a su destino, excepto que se reclame su
precio de venta, construcción o reparación;
d) los bienes afectados a cualquier religión reconocida por el Estado;
e) los derechos de usufructo, uso y habitación, así como las
servidumbres prediales, que sólo pueden ejecutarse en los términos
de los artículos 2144, 2157 y 2178;
f) las indemnizaciones que corresponden al deudor por daño moral y
por daño material derivado de lesiones a su integridad psicofísica;
g) la indemnización por alimentos que corresponde al cónyuge, al
conviviente y a los hijos con derecho alimentario, en caso de
homicidio;
h) los demás bienes declarados inembargables o excluidos por otras
leyes.

También son inembargables: el inmueble destinado a vivienda, las


remuneraciones y aguinaldo (si fueren inferiores al doble del salario mínimo
vital hasta un 10% del importe, y si fueren superiores hasta el 20%), las
jubilaciones y pensiones, indemnizaciones por accidentes de trabajo,
indemnización por despido, etc.

Distintas clases de acreedores (por orden de cobro):

1. Acreedores privilegiados:

Son aquellos cuyo crédito goza de una preferencia para cobrar con
relación a otros (son los primeros en cobrar). Este privilegio nace siempre
de la ley. El deudor no puede crear a favor de un acreedor un derecho para
ser pagado con preferencia a otro, sino del modo como la ley lo establece.
Pueden ser:
- Privilegios generales: Recaen en la totalidad del patrimonio y sólo pueden
ser invocados en procesos universales (sucesiones/quiebras)
- Privilegios especiales: Recaen sobre cosas determinadas
(muebles/inmuebles). Por ejemplo, los gastos hechos para la construcción,
mejora o conservación de una cosa; los créditos por remuneraciones
debidas al trabajador por seis meses y los provenientes de indemnizaciones
por accidentes de trabajo, antigüedad o despido.
2. Acreedores que tienen a su favor un derecho real de garantía:

Gozan de una preferencia en el pago de sus créditos, nacida en este caso de


la voluntad de las partes, no de la ley. Tal ocurre con los acreedores
hipotecarios, prendarios y anticresistas.

La preferencia se refiere solamente a la cosa dada en garantía; si ésta no


bastara para cubrir la deuda, el saldo tiene carácter de crédito común.

3. Acreedores comunes o quirografarios:

Son los que carecen de toda preferencia; deben cobrar después de los
privilegiados y de los que tienen a su favor un derecho real de garantía y lo
hacen a prorrata de sus respectivos créditos, si los bienes del deudor no
alcanzan a satisfacerlos en su totalidad.

4. Acreedores subordinados:

Son los últimos en cobrar, son aquellos que convienen con el deudor y
postergan sus derechos respecto de otras deudas presentes o futuras que
tenga el acreedor.

Medidas precautorias
Son las que evitan la salida del patrimonio del deudor. Son dictadas por los
jueces (a pedido del acreedor) para que el deudor no pueda disponer de sus
bienes.
Requisitos para una medida cautelas:
1) Que el derecho invocado exista -verosimilitud-
2) Peligro en la demora
3) Contra cautela/caución (dependiendo de quién sea que solicite la
cautelar, se trata de caución real o juratoria). Es hacerse
responsable por los daños que ocasiona si la medida es rechazada
por el juez.
Cuando se inicia una cautelar la otra parte no se entera en tanto la medida
se dicte (tramita intuito). Esto es para que la parte no se adelante a realizar
o no un hecho. Una vez que el juez dicta la medida cautelar, se le corre
traslado a la otra parte.
Caución juratoria: Es una promesa jurada del imputado a cumplir las
condiciones impuestas por el tribunal/fiscal. Quien presente esta caución se
hace cargo por los daños y perjuicios por una medida cautelar mal
solicitada.
Caución real: se dice que se va a poner “X” cantidad de dinero en caso de
que se demuestre que la medida cautelar fue mal solicitada. Casi nadie
utiliza esta causación.

Embargo: es una orden judicial que individualiza un bien determinado del


deudor, afectándolo al pago de un crédito en razón del cual se ha trabajado
el mismo.
Recae siempre sobre bienes determinados, sean muebles o inmuebles.
Los muebles pueden quedar depositados en poder del propio deudor o de
un tercero, pero en cualquier caso aquel queda impedido de disponer de
ellos. Si la cosa mueble es registrable se anota el embargo en el
registro respectivo
Los inmuebles quedan anotados en el Registro de la Propiedad Inmueble y
hace imposible toda operación inmobiliaria respecto de ese bien.
o Preventivo: inmoviliza un bien. Se pide con el fin de evitar que el
bien salga del patrimonio del deudor
o Ejecutivo: inmoviliza el bien para su posterior venta judicial.

-Privilegio del primer embargante: art. 745 El acreedor que obtuvo el


embargo de los bienes de su deudor cobra su crédito, intereses y costas con
preferencia a otros acreedores. Esta prioridad sólo es oponible a los
acreedores quirografarios en los procesos individuales. En el caso de haber
varios acreedores, la preferencia se establece por la fecha de la traba de la
medida.
Los embargos posteriores deben afectar únicamente el sobrante que quede
después de pagados los créditos.
La traba del embargo implica que el primer embargante cobra antes que
los posteriores y los demás acreedores quirografarios. Tal orden de
prioridad se encuentra dado por la fecha de su rogación en el registro
pertinente.
El embargo prescribe que es responsabilidad del abogado solicitar la
reinscripción. El plazo del embargo de inmuebles dura 5 años, el de
muebles dura 3 años.
Inhibición general de bienes: es la medida cautelar de carácter general
que afecta todos los bienes del deudor.
Cuando no se conocen los bienes del deudor, por orden judicial, se anota en
el registro de la propiedad e impide al deudor enajenar los bienes inmuebles
que tenga o llegue a adquirir.
Anotación de litis: tiene como finalidad darle publicidad al litigio que hay
sobre determinado bien.
No es un impedimento para enajenar, sólo existe para darle publicidad al
litigio y que el eventual comprador sepa de la existencia de este. Debe
soportar la sentencia que se dicte sin poder aducir ignorancia al respecto.
Prohibición de innovar: es una medida judicial que impide la
alteración/modificación del estado de las cosas. Por ejemplo, ordenanzas
municipales que prohíben la construcción.
Intervención del acreedor en los juicios en que el deudor es parte: en
principio, los acreedores no pueden intervenir en los juicios en los que el
deudor es parte, pero cuando exista un interés legítimo el acreedor puede
intervenir, si la falta de su intervención podría ir en menoscabo de su
interés y, siempre y cuando exista un desinterés procesal del deudor (que
no sea él el que impulsó el proceso)
La finalidad de esta intervención es la defensa de la garantía colectiva e
impedir que el deudor pierda algún derecho por desinterés o negligencia.
Por ejemplo, casos en los que los herederos no inicien la sucesión por temor
a perder un bien que surja del acervo hereditario, en este caso, la sucesión
puede ser iniciada por los acreedores.
Secuestro: es una medida por la cual se desapodera a una persona de una
cosa que está en litigio, embargada, o de un documento que tiene el deber
de presentar o de restituir.
El secuestro recae en los bienes muebles o semovientes. Se procede a esta
medida cuando el embargo no asegura el derecho invocado por el
solicitante y siempre que se presenten instrumentos que hagan verosímil el
derecho que reclama el solicitante. Procede también, cuando sea
indispensable la guarda o conservación de cosas para asegurar el resultado
de la sentencia definitiva.
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Vías de ejecución:
a) Individual: es la acción intentada por cada acreedor por separado en
defensa de sus propios intereses.
b) Colectiva: concurso preventivo o quiebra.
La quiebra procede cuando una persona física u otro sujeto ha incurrido en
cesación de pagos. Se trata de un procedimiento colectivo, llevado
adelante para la liquidación total del patrimonio del deudor en beneficio de
los acreedores.
Se pagan ante todo los acreedores privilegiados y luego el saldo se
distribuye entre los quirografarios a prorrata de sus respectivos créditos.
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Acción subrogatoria
Mientras el deudor es solvente, sus acreedores no tienen interés en que
ejecute los derechos que tiene contra terceros; pero cuando no lo es, su
interés es evidente.
La ley les reconoce el derecho de subrogarse en los derechos del
deudor y de intentar a nombre de éste las acciones que posee contra
terceros. Ésta es la acción llamada subrogatoria, oblicua o indirecta.
Es la facultad concedida a los acreedores mediante la cual pueden gestionar
los derechos del deudor cuando este último no los ejerce o los abandona
Art. 739.- Acción subrogatoria. El acreedor de un crédito cierto, exigible
o no, puede ejercer judicialmente los derechos patrimoniales de su deudor,
si éste es remiso en hacerlo y esa omisión afecta el cobro de su acreencia.
El acreedor no goza de preferencia alguna sobre los bienes obtenidos por
ese medio.
Caracteres:
->Es individual, la puede ejercer cualquier acreedor a menos que el deudor
este concursado.
->Es indirecta porque el producto de la gestión del acreedor ingresa en el
patrimonio del deudor.
->Es facultativa porque ningún acreedor está obligado a ejercerla.
->Es personal porque el subrogante carece de todo derecho real sobre los
bienes objeto de su gestión.
->No es subsidiaria de otra acción y no es de orden público.
Acciones y derechos susceptibles de subrogación:
En principio, todos los derechos patrimoniales del deudor pueden ser objeto
de la acción subrogatoria.
Se exceptúan únicamente:
Art. 741.- Derechos excluidos. Están excluidos de la acción subrogatoria:
a) los derechos y acciones que, por su naturaleza o por disposición de la
ley, sólo pueden ser ejercidos por su titula;
b) los derechos y acciones sustraídos de la garantía colectiva de los
acreedores;
c) las meras facultades, excepto que de su ejercicio pueda resultar una
mejora en la situación patrimonial del deudor.
a) Entre ellos se encuentran:
-Todos los derechos extrapatrimoniales. Como no tienen contenido
económico, es natural que no se reconozca al acreedor el derecho de
ejercerlos por su deudor, ya que no tendría ningún interés en hacerlo.
- Los derechos patrimoniales inherentes a la persona.
b) Es lo que sucede con los casos del art. 744. El propio deudor subrogado
no los podría embargar.
c) Así, podrá interponer la acción con el fin de proceder a la aceptación de
una herencia o el ejercicio de una cláusula resolutoria.
 Acreedores a quienes se le otorga la acción subrogatoria:
cualquier acreedor puede ejercer la acción.
No es necesario:
I. Que el acreedor tenga título ejecutivo.
II. Que se pruebe la insolvencia del deudor.
III. Que se haga excusión de los bienes del deudor. Es decir, que el
acreedor haya intentado previamente, sin éxito, ejecutar otros bienes
del deudor.
IV. No interesa la fecha del crédito (sea anterior o posterior)
Es necesario: condiciones o requisitos para ejercer la acción
 Que el subrogante sea acreedor del subrogado (“el acreedor de un
crédito cierto, exigible o no”).
 Que medie inacción del deudor ("si éste" [deudor] "es remiso en
hacerlo").
La acción subrogatoria es un remedio para poner a cubierto al acreedor
contra la negligencia o desidia del deudor. Pero si éste es diligente, si vigila
y cuida de sus intereses como corresponde, no se justificaría una
interferencia de los acreedores.
 Interés legítimo en actuar ("esta omisión afecta el cobro de su
acreencia").
El interés es la medida de las acciones, no se justificaría una acción sin
beneficio positivo alguno para el que lo intenta.
Citación del deudor:
Art. 740.- Citación del deudor. El deudor debe ser citado para que tome
intervención en el juicio respectivo.
Antes de correrle traslado al demandado, se debe citar al deudor para que
pueda:
1. Formular oposición fundada en que ya interpuso la demanda o en que
la subrogación es improcedente.
2. Interponer la demanda, en cuyo caso se lo considerará como actor y
el juicio proseguirá con el demandado.
El acreedor puede intervenir en el proceso.
Efectos:
El acreedor se propone ejercer por su deudor un derecho que éste había
abandonado; si la acción prospera, el bien queda incorporado al patrimonio
del deudor, quedando expedita entonces la posibilidad del subrogante de
ejecutarlo para cobrarse su crédito.
De acá derivan los siguientes efectos:
o Entre el actor y el deudor.— Si la acción prospera, el acreedor
podrá ulteriormente embargar el bien e inclusive ejecutarlo, siempre
que su crédito fuere exigible y no condicional o a plazo.
Como el efecto fundamental de la acción es hacer ingresar el bien al
patrimonio del deudor, nada impide que luego éste disponga de él, lo
venda, grave, etc., mientras no le haya sido embargado. Es claro que si la
enajenación fuere fraudulenta, el acreedor podrá impugnarla por vía de la
acción pauliana.
o Entre el actor y los otros acreedores.— Como la acción
subrogatoria no tiene otro objeto que hacer ingresar un derecho al
patrimonio del deudor, beneficia a todos los acreedores por igual,
hayan o no intentado la subrogatoria.
Queda al subrogante el derecho de embargar el bien tan pronto haya
prosperado su acción ya que no goza de preferencia alguna sobre los
bienes obtenidos por este medio (art. 739).
En este punto, la situación es análoga a la que deriva de la acción de
simulación.
o Entre el actor y el demandado.— El demandado se encuentra
frente al actor en las mismas condiciones que se encontraría frente al
subrogado (acreedor del demandado); puede oponerle las mismas
defensas y excepciones, aun cuando provengan de hechos del
subrogado posteriores a la demanda, siempre que no sean en fraude
de los acreedores (art. 742).
Por el contrario, no puede invocar sus defensas personales contra el actor,
por ejemplo, la compensación respecto de un crédito que tenga contra el
subrogante, ya que éste no ejerce la acción en beneficio propio sino en
beneficio del deudor y, eventualmente, de todos los acreedores de éste.
o Entre el deudor y el demandado.— La acción seguida entre el
subrogante y el demandado hace cosa juzgada respecto del
subrogado, ya que el art. 740 requiere la citación a juicio de este
último.
Por consiguiente, el deudor subrogado no podría intentar luego nuevamente
la acción, si el subrogante hubiera sido vencido en el pleito.
o Entre el demandado y los demás acreedores.— Acá se plantea
una situación similar a la anterior.
Como el deudor debe ser citado al juicio, la sentencia hace cosa juzgada no
sólo respecto de él, sino de todos sus restantes acreedores, que no podrían
más tarde volver a intentar la acción desde que su propio deudor ha sido
vencido; la acción subrogatoria se brinda en caso de inacción, pero no
cuando el subrogado ha sido activo, pero vencido.
o Respecto de otros terceros. - El subrogante carece de alguna
ventaja especial, el resultado de la gestión ingresa al patrimonio del
deudor e integra la garantía común para todos los acreedores (art.
742).
Art. 742.- Defensas oponibles. Pueden oponerse al acreedor todas las
excepciones y causas de extinción de su crédito, aun cuando provengan de
hechos del deudor posteriores a la demanda, siempre que éstos no sean en
fraude de los derechos del acreedor.
Cesación de la subrogación:
Cesa desde que el subrogado actúa por sí mismo. Si el subrogado vuelve a
mostrarse remiso en el ejercicio de su derecho, el subrogante tiene derecho
para intervenir nuevamente.
Acciones directas
Art. 736.- Acción directa. Acción directa es la que compete al acreedor
para percibir lo que un tercero debe a su deudor, hasta el importe del
propio crédito. El acreedor la ejerce por derecho propio y en su exclusivo
beneficio. Tiene carácter excepcional, es de interpretación restrictiva, y sólo
procede en los casos expresamente previstos por la ley.
Es el derecho que tiene el acreedor de ejercer acciones de su deudor, por
propio derecho y en beneficio exclusivo del accionante.
Importancia: A diferencia de la acción subrogatoria, los titulares de la acción
directa, reservan para sí el pago efectuado por el sometido a esta acción.
Naturaleza jurídica: es un remedio procesal otorgado al acreedor para que
satisfaga su interés ante el desinterés de su deudor en llevar a cabo la
prestación pactada.
El ordenamiento jurídico le brinda al acreedor una acción ejecutiva a fin de
ver cumplida la obligación debida a través del deudor de su deudor.
Carácter:
Son excepcionales, de interpretación restrictiva y solo proceden en los
casos expresamente previstos por la ley.

Requisitos y efectos:
Art. 737.- Requisitos de ejercicio. El ejercicio de la acción directa por el
acreedor requiere el cumplimiento de los siguientes requisitos:
a) un crédito exigible del acreedor contra su propio deudor;
b) una deuda correlativa exigible del tercero demandado a favor del
deudor;
Que el demandado resulte deudor del deudor del demandante. Es el caso de
que B le deba a A $5000, y que C deba devolverle a B $3000. A resulta
acreedor de B y B es acreedor de C.
c) homogeneidad de ambos créditos entre sí;
Es decir, deben ser compatibles, pertenecer a la misma especie de
obligación. En el ejemplo anterior, ambos supuestos tratan de hipótesis de
obligaciones dinerarias.
d) ninguno de los dos créditos debe haber sido objeto de embargo
anterior a la promoción de la acción directa;
Se trata de créditos sobre los cuales no existan trabados embargos, ya que
de lo contrario se vulneraria la prioridad del primer embargante.
e) citación del deudor a juicio.
Así se tutela de manera efectiva su derecho de defensa.
Art. 738.- Efectos. La acción directa produce los siguientes efectos:
a) la notificación de la demanda causa el embargo del crédito a favor
del demandante;
b) el reclamo sólo puede prosperar hasta el monto menor de las dos
obligaciones;
c) el tercero demandado puede oponer al progreso de la acción todas
las defensas que tenga contra su propio acreedor y contra el
demandante;
d) el monto percibido por el actor ingresa directamente a su patrimonio;
e) el deudor se libera frente a su acreedor en la medida en que
corresponda en función del pago efectuado por el demandado.
Entre el acreedor actor y su deudor: Como no pasa el bien por el
patrimonio del sujeto pasivo (el deudor del acreedor), éste no podrá realizar
sobre él actos de conservación y disposición, podrá alegar las defensas que
estén a su alcance.
Como ha sido satisfecho el interés del acreedor demandante, su deudor se
libera en la medida del pago (art. 738, inc. e).
Entre el acreedor actor y los demás acreedores: Estos últimos no
podrán intentar embargar el bien en cuestión una vez que ha ingresado en
el patrimonio del acreedor actor, salvo que ejerzan las acciones pauliana o
de simulación.
No obstante, no existe ningún obstáculo en que traben embargo sobre el
bien durante la tramitación de la acción directa. Operará acá la prioridad del
primer embargante según corresponda.
 No debe olvidarse que la notificación de la demanda ocasiona el
embargo del crédito a favor del acreedor actor (art. 738, inc. a).
Entre el acreedor actor y el demandado: El demandado puede invocar a
su favor las mismas defensas que podría haber alegado contra su acreedor
(deudor del demandante). Inclusive podría oponer las defensas que tuviera
contra el actor, por ejemplo, la compensación, pues el bien ingresa
directamente en el patrimonio de este último (art. 738, inc. c).
Por otra parte, debe recordarse que el reclamo del acreedor actor sólo
puede prosperar hasta el monto menor de las obligaciones (art. 738, inc. b).
Una vez notificado el demandado, no podrá pagar a su acreedor (deudor del
actor) para liberarse pues con este acto procesal ha ocurrido el embargo del
crédito a favor de su demandante (art. 738, inc. a).
Entre el deudor del acreedor actor y el demandado: Ya que se exige la
citación del primero, la sentencia que acoge la acción hace cosa juzgada
entre ambos.
Como consecuencia, el deudor (que es a la vez acreedor del demandado) no
podrá interponer similar pretensión si el pago realizado resulta completo. La
cuestión queda concluida finalmente.
Entre el demandado y los demás acreedores del deudor principal:
Solamente podrán impugnar los efectos de una demanda exitosa, si
acreditan el fraude o la simulación entre el actor, su deudor y el
demandado.
Acción revocatoria o pauliana
Los acreedores —y particularmente los comunes y quirografarios— tienen
ligada la suerte de sus créditos al estado de fortuna del deudor. Todo
egreso de bienes supone una disminución de la garantía común; pero
mientras se trate de actos normales de administración o disposición, ellos
deben soportar sus consecuencias y carecen de remedio legal para
impugnarlos. Sólo cuando el acto está encaminado a defraudarlos, la ley
acude en su defensa.
 Ocurre a veces que un deudor, que está a punto de caer en
insolvencia o que se encuentra ya en ese estado, enajena algunos de
sus bienes para sustraerlo a la acción de sus acreedores; el dinero o
los valores mobiliarios que recibe a cambio, se sustraen fácilmente al
embargo.
En tal caso, la ley reconoce a los acreedores la acción revocatoria, que
permite a los acreedores hacer ejecución del bien cuya propiedad se había
transmitido a terceros.
Art. 338.- Declaración de inoponibilidad. Todo acreedor puede solicitar
la declaración de inoponibilidad de los actos celebrados por su deudor en
fraude de sus derechos, y de las renuncias al ejercicio de derechos o
facultades con los que hubiese podido mejorar o evitado empeorar su
estado de fortuna.
La acción pauliana se funda en una razón de orden moral; el derecho no
puede permanecer impasible ante los actos del deudor consumados para
defraudar a los acreedores.
El deudor puede disponer libremente de su patrimonio en tanto proceda de
buena fe y obre en defensa legítima de sus intereses.
Excediendo esos límites, sus acreedores pueden impedir que
se disponga de lo que constituye su garantía común.
Requisitos:
Art. 339.- Requisitos. Son requisitos de procedencia de la acción de
declaración de inoponibilidad:
a) que el crédito sea de causa anterior al acto impugnado, excepto que
el deudor haya actuado con el propósito de defraudar a futuros
acreedores;
b) que el acto haya causado o agravado la insolvencia del deudor;
c) que quien contrató con el deudor a título oneroso haya conocido o
debido conocer que el acto provocaba o agravaba la insolvencia.
a) La razón que inspira este requisito es que los acreedores cuyo crédito
tiene un origen posterior al acto del deudor, no podrían invocar fraude
en su perjuicio; cuando ellos llegaron a constituirse en acreedores, sea por
contrato/por disposición de la ley, los bienes habían salido ya del patrimonio
del deudor y mal podrían sostener que el acto estaba encaminado a
perjudicarlos.
b) Si ocurriese lo contrario, el actor no podría alegar perjuicio, pues los
bienes de aquél alcanzarían para satisfacer el pago de sus obligaciones.
Se entiende por insolvencia que el activo no alcanza a cubrir el pasivo. Tal
circunstancia debe existir en el momento de la iniciación de la demanda.
Quienes pueden intentarla: cualquier acreedor perjudicado por la
enajenación de los bienes del deudor.
Actos atacables: actos mediante los cuales el deudor se desprende de
bienes y actos mediante los cuales el deudor renuncia a facultades por
cuyo ejercicio hubiese mejorado su fortuna.
Pueden ser atacables todos los actos que signifiquen un perjuicio para el
acreedor, incluyendo los que produzcan un empobrecimiento del deudor
como también así los que impidan su enriquecimiento. No pueden ser objeto
de acción los actos que importen la renuncia expresa o tácita de ejercer
algún derecho personalísimo.
Prueba: a cargo del acreedor, debe tenerse en cuenta las presunciones
contra el deudor fallido y contra el tercer adquiriente a título oneroso si
conocía la insolvencia.
En los actos onerosos, el actor -acreedor- no está obligado a probar la mala
fe o complicidad del subadquirente sino que basta con demostrar que éste
tenía conocimiento o debió tenerlo de que el acto que celebraba
provocaba/agravaba la insolvencia del deudor.
Efectos:
Art. 340.- Efectos frente a terceros. Deber de indemnizar. El fraude
no puede oponerse a los acreedores del adquirente que de buena fe hayan
ejecutado los bienes comprendidos en el acto.
La acción del acreedor contra el subadquirente de los derechos obtenidos
por el acto impugnado sólo procede si adquirió por título gratuito, o si es
cómplice en el fraude; la complicidad se presume si, al momento de
contratar, conocía el estado de insolvencia.
El subadquirente de mala fe y quien contrató de mala fe con el deudor
responden solidariamente por los daños causados al acreedor que ejerció la
acción, si los derechos se transmitieron a un adquirente de buena fe y a
título oneroso, o de otro modo se perdieron para el acreedor. El que
contrató de buena fe y a título gratuito con el deudor, responde en la
medida de su enriquecimiento.
La acción tiene como efecto el deber de indemnizar. La acción no beneficia
a todos los acreedores, solo a quien la interpuso.

Extinción y extensión de la acción:


Art. 341.- Extinción de la acción. Cesa la acción de los acreedores si el
adquirente de los bienes transmitidos por el deudor los desinteresa o da
garantía suficiente.
El tercero quien está en posesión de los bienes sujetos a la acción pauliana
o el adquiriente de ellos pueden hacer cesar sus efectos satisfaciendo el
crédito o dando garantía suficiente del pago integro de sus créditos. Las
garantías pueden ser personales o reales.
Art. 342.- Extensión de la inoponibilidad. La declaración de
inoponibilidad se pronuncia exclusivamente en interés de los acreedores
que la promueven, y hasta el importe de sus respectivos créditos.
La declaración de inoponibilidad se pronuncia exclusivamente en interés de
los acreedores que la promueven, y hasta el importe de sus respectivos
créditos.
Es decir que sólo beneficia al que la pidió. Diferente es en el caso de
quiebra, porque en este caso, la revocación es pedida por el síndico en
nombre de todos los acreedores.
Acción de simulación
La ley concede esta acción para declarar inexistente el acto simulado.
Podemos decir que acto simulado es aquel que tiene una apariencia
distinta a la realidad, hay un contraste entre la forma externa y la
realidad querida por las partes.
Art. 333.- Caracterización. La simulación tiene lugar cuando se encubre
el carácter jurídico de un acto bajo la apariencia de otro, o cuando el acto
contiene cláusulas que no son sinceras, o fechas que no son verdaderas, o
cuando por él se constituyen o transmiten derechos a personas
interpuestas, que no son aquellas para quienes en realidad se constituyen o
transmiten.
Caracteres del acto simulado:
o Todo acto simulado supone una declaración de voluntad
ostensible y otra oculta, destinada a mantenerse reservada entre
las partes; es esta última la que expresa la verdadera voluntad de
ellas.
o El acto simulado tiene por objeto provocar un engaño.

Adviértase que engaño no supone siempre daño, ya que algunas


simulaciones son perfectamente inocuas.
o Por lo general, la simulación se concierta de común acuerdo entre
las partes con el propósito de engañar a terceros.
Así, por ejemplo, una persona vende simuladamente sus bienes a otra, para
no pagar a sus acreedores. Pero éste no es un requisito esencial de la
simulación. A veces no existe acuerdo entre las partes, sino entre una de
ellas y un tercero y el propósito es engañar a la otra parte.
Simulación absoluta y relativa:
->Es absoluta cuando se celebra un acto que no tiene nada de real; se
trata de una simple y completa ficción. Un deudor que desea sustraer sus
bienes a la ejecución de los acreedores, los vende simuladamente a un
tercero; en un contradocumento consta que la operación no es real y que el
vendedor aparente continúa siendo propietario.
-> Es relativa cuando el acto aparente esconde otro real distinto a
aquél; el acto aparente no es sino la máscara que oculta la realidad.
La simulación relativa puede recaer sobre:
 La naturaleza del contrato. Por ejemplo, una persona que desea
favorecer a uno de sus hijos más allá de lo que le permite la porción
disponible, simula venderle una propiedad que en realidad le dona.
 El contenido del contrato. Por ejemplo, se simula un precio menor
del que en realidad se ha pagado, para evitar o disminuir el impuesto
a los sellos; o se simula la fecha.
 La persona de los contratantes.
Simulación licita e ilícita:
Art. 334.- Simulación lícita e ilícita. La simulación ilícita o que perjudica
a un tercero provoca la nulidad del acto ostensible. Si el acto simulado
encubre otro real, éste es plenamente eficaz si concurren los requisitos
propios de su categoría y no es ilícito ni perjudica a un tercero. Las mismas
disposiciones rigen en el caso de cláusulas simuladas.
Acción entre las partes y acción de terceros:
Art. 335.- Acción entre las partes. Contradocumento. Los que otorgan
un acto simulado ilícito o que perjudica a terceros no pueden ejercer acción
alguna el uno contra el otro sobre la simulación, excepto que las partes no
puedan obtener beneficio alguno de las resultas del ejercicio de la acción de
simulación.
La simulación alegada por las partes debe probarse mediante el respectivo
contradocumento. Puede prescindirse de él, cuando la parte justifica las
razones por las cuales no existe o no puede ser presentado y median
circunstancias que hacen inequívoca la simulación.
Cuando la simulación es lícita, cada una de las partes puede declarar la
procedencia del acto simulado.
Cuando la simulación es ilícita, ninguna de las partes puede ejercer
acción alguna el uno contra el otro.
 Contradocumento: declaración de voluntad formulada por escrito
por las partes, de carácter generalmente secreto, y destinada a
probar que el acto ha sido simulado.
El contradocumento es exigido para probar la simulación alegada entre las
partes.
No es exigido:
a) Cuando existe principio de prueba instrumental.
Debe entenderse por tal la manifestación que resulte de un testamento, una
carta, un apunte (aunque no esté firmado por la parte), las manifestaciones
hechas en expedientes judiciales, etc.
b) Cuando haya confesión judicial del demandado.
c) Si existe imposibilidad de procurarse el contradocumento, como
ocurriría en el caso de los contratantes que sean analfabetos.
d) Si aquel se ha extraviado por caso fortuito o fuerza mayor (incendio,
naufragio).
e) Si el contradocumento fue sustraído al interesado o si fue privado de
el con dolo o violencia.
f) Si una de las partes ha cumplido con la prestación a que se obligó
según el acto real y la otra se niega a cumplir la prestación recíproca.
g) Cuando la simulación ha sido hecha en fraude de la ley. En este
caso, el otorgamiento de un contradocumento es prácticamente
imposible.
Art. 336.- Acción de terceros. Los terceros cuyos derechos o intereses
legítimos son afectados por el acto simulado pueden demandar su nulidad.
Pueden acreditar la simulación por cualquier medio de prueba.
Si la simulación es lícita los terceros carecen de acción para verificar la
inexistencia del acto simulado, porque en ese caso no hay perjuicio a
terceros.
Si la simulación es ilícita, los terceros pueden demandar la declaración
de la simulación. Pueden acreditar la simulación por cualquier medio de
prueba.
 Acumulación: se puede acumular con la acción revocatoria, pero esta
última acción es subsidiaria de la simulación y sólo procederá si el
acto simulado resultó real.
Terceros:
Prueba:
Los terceros pueden acreditar la simulación por cualquier medio de
prueba.
Mientras el juez debe ser riguroso en la apreciación de la prueba producida
por las partes, no puede serlo respecto de terceros. La situación de éstos es
muy distinta: las partes han podido y debido procurarse un
contradocumento, pero los terceros no pueden poseerlo, justamente porque
la simulación se hace en su perjuicio, y si aquél se otorgó, los contratantes
lo mantendrán en secreto.
La mejor medio de prueba que tienen los terceros son las presunciones, y
las generalmente admitidas son las siguientes:
o Eludir el pago de las deudas.
o Vinculo de parentesco muy estrecho o amistad intima entre las
partes, ya que la gravedad que reviste el acto cuando se perjudica a
terceros exige una gran confianza recíproca.
o La imposibilidad económica del comprador para adquirir los bienes
que aparecen vendidos.
o La falta de ejecución material del contrato.
o Las circunstancias y el momento en que se realizó el acto.

Efectos:
Art. 337.- Efectos frente a terceros. Deber de indemnizar. La
simulación no puede oponerse a los acreedores del adquirente simulado
que de buena fe hayan ejecutado los bienes comprendidos en el acto.
La acción del acreedor contra el subadquirente de los derechos obtenidos
por el acto impugnado sólo procede si adquirió por título gratuito, o si es
cómplice en la simulación.
El subadquirente de mala fe y quien contrató de mala fe con el deudor
responden solidariamente por los daños causados al acreedor que ejerció la
acción, si los derechos se transmitieron a un adquirente de buena fe y a
título oneroso, o de otro modo se perdieron para el acreedor. El que
contrató de buena fe y a título gratuito con el deudor, responde en la
medida de su enriquecimiento.
Efectos entre las partes:
Los actos simulados son nulos de nulidad relativa, pues la sanción está
impuesta sólo en interés de la persona afectada.
El que posee una cosa en virtud de un título aparente declarado nulo, a
instancias de la declaración de simulación, debe restituirla al verdadero
dueño (art. 390), con sus frutos y productos; pero, en cambio, tiene derecho
a que se le paguen los gastos de conservación y a que se le reconozca el
importe de las mejoras necesarias, salvo que se hayan producido por su
propia culpa, y las útiles hasta el mayor valor adquirido por la cosa.
Si se tratase de una simulación relativa queda en pie el acto querido en
la convención oculta. Así, por ejemplo, si se disimula una donación bajo la
apariencia de una venta, quedará en pie la donación.
Declarada la simulación, el vencedor en el juicio tiene derecho a exigir de la
contraparte la indemnización de los daños y perjuicios.
UNIDAD 5, 6 Y 7
CLASIFICACION DE LAS OBLIGACIONES
Las obligaciones pueden clasificarse desde varios puntos de vistas:
 Por su interdependencia: obligaciones principales y accesorias.
 Por la naturaleza del vínculo y su protección jurídica: civiles y
morales.
 En cuanto al objeto: según su naturaleza pueden ser de dar, hacer o
no hacer; según la determinación o indeterminación de las
obligaciones de dar pueden ser de dar cosas ciertas, de género, de
sumas de dinero o de valor; según la complejidad del objeto debido
pueden ser de objeto conjunto o disyuntivo, alternativas y
facultativas.
 En cuanto al sujeto: las obligaciones pueden tener un sujeto único o
simple o plural, lo que ocurre cuando son varios los acreedores o los
deudores.
Estas hipótesis de sujeto múltiple o plural permiten clasificar las
obligaciones de la siguiente manera: obligaciones de pluralidad disyunta o
conjunta; obligaciones simplemente mancomunadas, solidarias o
concurrentes; y de prestación divisible o indivisible.
 En cuanto a las modalidades: pueden ser puras o modales.
 Por el tiempo de cumplimiento de la prestación: de ejecución
inmediata y diferida o de ejecución única y permanente.
De ejecución inmediata y diferida: es diferida cuando la obligación se
encuentra postergada en cuanto a su exigibilidad por un plazo inicial
pendiente, o en cuanto a su existencia por una condición suspensiva
pendiente. Es inmediata cuando sus efectos no se encuentran postergados
por alguna de dichas modalidades.
De ejecución única y permanente: son única o instantánea cuando el
cumplimiento es efectivizado de una sola vez, y de ejecución permanente o
de duración cuando se prolonga en el tiempo.
Obligaciones morales/naturales
Las obligaciones morales eran definidas en el art. 515 del Código Civil
velezano como las que, fundadas sólo en el derecho natural y en la equidad,
no confieren acción para exigir su cumplimiento, pero que cumplidas por
el deudor, autorizan para retener lo que ha dado por razón de ellas.
En el CCyC está expresado como deber moral en el art 728.
Art. 728.- Deber moral. Lo entregado en cumplimiento de deberes
morales o de conciencia es irrepetible.
Las obligaciones civiles, por otra parte, son obligaciones exigibles.
Caracteres:
 No confieren acción, surgen del deber de conciencia, pero a su vez
debe responder a una exigencia de justicia.
 Tienen la estructura de toda obligación (sujeto, objeto y causa).
 Están fundadas en el derecho natural y la equidad.
 Inejecutables, no confieren acción para exigir su cumplimiento
(principal diferencia con las obligaciones civiles).
 Son irrepetibles, una vez pagadas no se puede pedir su devolución.
Efectos:
Principales:
o Inejecutabilidad: no confieren acción para exigir su cumplimiento.
o Irrepetibilidad del pago: el pago es definitivo, quedando excluida la
repetición o devolución.
Secundarios: puede haberlos o no
o Conversión de la obligación en civil: cuando el deudor acepta el
carácter de civil de la deuda, se produce la novación de natural a
civil.
o Garantía de la obligación: se pueden afianzar, siempre que al
momento de establecerse, la obligación sea moral y el garante lo
sepa.
En el caso de que sea pago parcial de una obligación moral, importa el
reconocimiento de la misma, pero no importa la exigibilidad.
Comparación de las obligaciones morales con las civiles:
I. En ambas hay un vínculo jurídico, sólo que el que corresponde a las
naturales es menos eficaz, puesto no da acción para hacerlas cumplir,
pero si una excepción para retener el pago por el deudor.
II. En las obligaciones naturales habría una deuda sin
responsabilidad.
III. Cuando se trata de una obligación natural, la ley no obliga a
cumplirla; pero cumplida, protege al que recibió el pago porque la
deuda existía, aunque era inexigible.

Efectos: (Borda)
 Pago voluntario: el efecto de las obligaciones naturales es que no
puede reclamarse lo pagado, cuando el pago se ha hecho
voluntariamente, por quien tenía capacidad para disponer.
 Pago parcial: la ejecución de una obligación no le da carácter civil;
tampoco el acreedor puede reclamar el pago de lo restante de la
obligación.
El pago parcial es definitivo e irrepetible; pero el acreedor no podría
pretender, fundado en él, que se le pague la totalidad de la deuda.
 Conversión en obligación civil: ningún inconveniente hay en que
el deudor convierta una obligación natural en civil.
 Garantía de terceros: el art. 518 del CC de Vélez preveía que las
hipotecas, prendas y cláusulas penales constituidas por terceros para
seguridad de las obligaciones naturales eran validas, pudiendo
pedirse el cumplimiento de estas obligaciones accesorias.

Obligaciones de dar cosas ciertas


Son aquellas en las cuales el objeto está identificado al momento de
contraer la obligación.
Art. 746.- Efectos. El deudor de una cosa cierta está obligado a
conservarla en el mismo estado en que se encontraba cuando contrajo la
obligación, y entregarla con sus accesorios, aunque hayan sido
momentáneamente separados de ella.
Art. 747.- Entrega. Cualquiera de las partes tiene derecho a requerir la
inspección de la cosa en el acto de su entrega. La recepción de la cosa por
el acreedor hace presumir la inexistencia de vicios aparentes y la calidad
adecuada de la cosa, sin perjuicio de lo dispuesto sobre la obligación de
saneamiento en la Sección 4ª, Capítulo 9, Título II del Libro Tercero.
Art. 748.- Entrega de cosa mueble cerrada o bajo cubierta. Cuando
se entrega una cosa mueble bajo cubierta y sin inspeccionar al tiempo de la
tradición, el acreedor tiene un plazo de caducidad de tres días desde la
recepción para reclamar por defectos de cantidad, calidad o vicios
aparentes.
Art. 749.- Obligación de dar cosas ciertas para transferir el uso o la
tenencia. Remisión. Cuando la obligación de dar una cosa determinada
tenga por objeto transferir solamente el uso o la tenencia de ella, se aplican
las normas contenidas en los títulos especiales.
Clasificación según la función económica-jurídica:
 Dar cosa cierta para construir derechos reales sobre la misma.
 Dar cosa cierta para restituirla a su dueño.
 Dar cosa cierta para transferir su uso o tenencia.
Generalidades de las tres clases: en la cosa debida quedan involucrados sus
accesorios.
Para poder discernir qué es lo accesorio se debe tener en cuenta la
intención que tuvieron las partes al contratar. Si lo accesorio fue separado
definitivamente de la cosa principal antes de ser contraída la obligación, el
deudor no está obligado a entregarlo; pero si la separación fue sólo
momentánea, el deudor, para liberarse, debe entregar la cosa principal con
lo accesorio.
o En las obligaciones de dar cosas ciertas los deberes fundamentales
del deudor son conservar la cosa y entregarla al acreedor en el lugar
y tiempo que corresponda, con todos sus accesorios.
TRANSFERENCIA DE DERECHOS REALES:
Art. 750.- Tradición. El acreedor no adquiere ningún derecho real sobre la
cosa antes de la tradición, excepto disposición legal en contrario.
La entrega o tradición de la cosa tiene en nuestro derecho positivo una
importancia fundamental, porque sin ella no es posible constituir sobre la
cosa derechos reales. Mientras la tradición no se ha hecho efectiva, el
comprador, acreedor prendario, etc., sólo tiene un derecho personal contra
el deudor para obligarlo a cumplir con la entrega -derecho a que se le
entregue la cosa-, pero no tiene sobre la cosa ningún derecho real; en otras
palabras, tiene un derecho a la cosa (ad rem) y no un derecho sobre la
cosa (in rem).
 La tradición consiste en la entrega de la cosa, que realiza quien se
desprende de un derecho real a favor de quien lo adquiere.
Las cosas perecen y aumentan o acrecen para su dueño
Esta regla general no es estricta y debe ser ajustada a las distintas
situaciones que pueden presentarse en materia de obligaciones de dar
cosas ciertas.
Efectos entre las partes:
o Riesgo de la cosa: (perdida o deterioro)

Art. 755.- Riesgos de la cosa. El propietario soporta los riesgos de la


cosa. Los casos de deterioro o pérdida, con o sin culpa, se rigen por lo
dispuesto sobre la imposibilidad de cumplimiento.
Distinción entre perdida o deterioro: la pérdida es una destrucción total
de la cosa, en tanto que el deterioro es un daño parcial.
Se formulan diferencias entre riesgo de la cosa y riesgo de la
obligación. El obligado a dar para transferir derechos reales (vendedor) es
dueño, y como las cosas crecen y perecen para su dueño, si la cosa se
pierde, se pierde para él. El riesgo de la cosa, así como los aumentos,
inciden sobre el dueño de ella, que es el deudor hasta que haya tradición de
la cosa.
Pero ese riesgo de la cosa (pérdida o deterioro) puede incidir como un
riesgo del contrato o como un riesgo de la obligación, determinando su
disolución, o el pago de indemnización, o ambos a la vez.
Caso de pérdida: Hay pérdida de la cosa cuando ella se destruye
totalmente, cuando desaparece, o cuando es puesta fuera del comercio. La
pérdida implica imposibilidad de pago.
o Pérdida producida sin culpa del deudor: la obligación queda disuelta
para ambas partes, sin indemnización alguna.
Por lo tanto, si tratándose de una compraventa, el comprador hubiera
entregado algo a cuenta de precio, el vendedor debe restituirlo.
Sin embargo, si la cosa se hubiere perdido por caso fortuito o fuerza mayor
después que el vendedor fuera puesto en mora, está obligado a pagar los
daños sufridos, a menos que pruebe que la situación de mora ha sido
indiferente para la producción del caso fortuito o la imposibilidad de
cumplimiento, como sería el supuesto en que la cosa se hubiera perdido
también en poder del acreedor.
También será responsable el deudor, haya o no mora, cuando hubiera
tomado a su cargo el caso fortuito, si la ley no lo libera del casus, si el caso
fortuito sobreviene por su culpa o constituye una contingencia propia del
riesgo de la cosa o la actividad o, finalmente, si está obligado a restituir
como consecuencia de un hecho ilícito (art. 1733).
o Pérdida producida por culpa del deudor: el deudor “será
responsable al acreedor por su equivalente (de la cosa) y por los
perjuicios e intereses”.
Lo “equivalente” debe ser interpretado como valor de la cosa en dinero, sin
perjuicio del caso de las cosas producidas en serie.
Caso de deterioro: Es un detrimento sufrido por la cosa que disminuye su
valor económico.
o Detrimento producido sin culpa del deudor: el acreedor no puede
ser forzado a recibir la cosa con ese deterioro, pero tiene derecho
a optar entre aceptarla con disminución del precio o disolver la
obligación, sin indemnización alguna.
El deterioro corre por cuenta del deudor.
o Detrimento producido por culpa del deudor: el acreedor tendrá
derecho a exigir una cosa equivalente y, además, los daños
ocasionados; o a recibir la cosa en el estado en que se hallare, con
indemnización de los perjuicios sufridos.
Naturalmente, si la cosa que entrega el vendedor es exactamente igual a la
que había prometido y se perdió (por ej., en lugar de tal automóvil, otro de
idéntico modelo y año, ambos sin uso), no habrá lugar a indemnización
alguna, pues el acreedor no ha sufrido ningún perjuicio. Pero si son
equivalentes pero no idénticas (por ej., dos automóviles usados, del mismo
modelo y marca, pero uno con 100.000 kilómetros y otro con 50.000
kilómetros de marcha), el vendedor debe indemnizar al acreedor por el
perjuicio.
o Frutos y mejoras: (aumentos y mejoras)

Art. 754. – Frutos. Hasta el día de la tradición los frutos percibidos le


pertenecen al deudor; a partir de esa fecha, los frutos devengados y los no
percibidos le corresponden al acreedor.
Todos los frutos percibidos (naturales o civiles) antes de la tradición de la
cosa, pertenecen al deudor; los frutos pendientes y los no percibidos el
día de la tradición pertenecen al acreedor.
Así, por ejemplo, si se trata de la venta de una estancia, las cosechas ya
recogidas en el momento de la tradición pertenecen al vendedor; pero las
que se hallan en pie, al comprador.
En cuanto a los frutos civiles, pertenecen al deudor si son exigibles antes
o en el momento de la tradición de la cosa, aun cuando no los haya
percibido, porque él es dueño de la cosa. En cambio, corresponden al
acreedor si son exigibles con posterioridad a la tradición.
Modificaciones: La cosa debida, desde que se constituye la obligación hasta
que se extingue, puede sufrir modificaciones materiales que
incrementen su valor económico. Se las denomina aumentos si son
provocadas por obra exclusiva de la naturaleza, y mejoras si provienen del
hecho del hombre.
Art. 751. - Mejoras. Concepto y clases. Mejora es el aumento del valor
intrínseco de la cosa. Las mejoras pueden ser naturales o artificiales. Las
artificiales, provenientes de hecho del hombre, se clasifican en necesarias,
útiles y de mero lujo, recreo o suntuarias.
Las mejoras son el aumento del valor intrínseco de la cosa. Existen las
mejoras naturales y las artificiales.
Art. 752. - Mejora natural. Efectos. La mejora natural autoriza al deudor
a exigir un mayor valor. Si el acreedor no lo acepta, la obligación queda
extinguida, sin responsabilidad para ninguna de las partes
Estas mejoras se producen por obra espontánea de la naturaleza y
corresponden al dueño.
Art. 753. - Mejoras artificiales. El deudor está obligado a realizar las
mejoras necesarias, sin derecho a percibir su valor. No tiene derecho a
reclamar indemnización por las mejoras útiles ni por las de mero lujo, recreo
o suntuarias, pero puede retirarlas en tanto no deterioren la cosa.
Estas mejoras son obra de la industria del hombre y se pueden distinguir las
necesarias, las útiles y las de mero lujo.
Las mejoras necesarias son aquellas que el hombre introduce para la
conservación de la cosa. Los mejores útiles las que resultan de provecho
para cualquier poseedor de la cosa. Las mejoras
suntuarias o voluntarias que aprovechan únicamente a quien las introduce.
El régimen legal en cuanto a los aumentos y las mejoras introducidas en la
cosa por el deudor luego de nacer la obligación es este:
1) Las mejoras de origen natural pertenecen al deudor (dueño), quien
tiene derecho a exigir un mayor valor; a su vez, el acreedor tiene
derecho a resistirse a pagarlas, y disolver la obligación.
2) Las mejoras necesarias deben ser pagadas por el acreedor, quien ha de
soportar “el mayor valor” que haya podido adquirir la cosa; en caso
contrario la obligación queda disuelta.
3) Las mejoras útiles y las suntuarias no deben ser pagadas por el
acreedor, por cuanto el deudor debió haber conservado la cosa tal como
se encontraba.
Las expensas tienen ciertas características comunes con las mejoras
necesarias, pero se diferencian de ellas porque son gastos que no
incrementan el valor de la cosa, por lo cual no pueden ser cobradas al
acreedor.
Efectos con relación a terceros:
Puede ocurrir que el deudor de una obligación de dar cosa cierta para
constituir derechos reales se haya obligado también frente a otras personas.
Régimen de preferencias
Hay que tener en cuenta que en todos los casos prevalece el acreedor a
título oneroso sobre aquel beneficiado por un acto a título gratuito.
Art. 756. - Concurrencia de varios acreedores. Bienes inmuebles. Si
varios acreedores reclaman la misma cosa inmueble prometida por el
deudor, son todos de buena fe y a título oneroso, tiene mejor derecho:
orden de prelación
a) el que tiene emplazamiento registral y tradición;
b) el que ha recibido la tradición;
c) el que tiene emplazamiento registral precedente;
d) en los demás supuestos, el que tiene título de fecha cierta anterior.
-Si el dueño hubiera prometido (en venta, locación, etc.) la misma cosa a
distintas personas, tendrá derecho a la cosa aquélla a quien le hizo la
tradición, cualquiera sea la fecha de su título; no importa que el contrato
de venta con un tercero sea de fecha anterior o que su título haya sido
anotado en el Registro de la Propiedad Inmueble. Lo que da el derecho de
preferencia no es la fecha de la obligación, sino la tradición.
Pero si el que recibió la tradición era de mala fe (es decir conocía que la
cosa había sido prometida con anterioridad a otra persona), ésta tendrá
derecho a reclamar la nulidad del acto y a obtener la entrega de la cosa
debida.
-Si quien prometió la cosa a varias personas no la ha entregado a nadie,
tendrá derecho a ella el acreedor que ha obtenido emplazamiento
registral, o en su defecto, cuyo título sea de fecha anterior.
Art. 757. - Concurrencia de varios acreedores. Bienes muebles. Si
varios acreedores reclaman la misma cosa mueble prometida por el deudor,
son todos de buena fe y a título oneroso, tiene mejor derecho:
a) el que tiene emplazamiento registral precedente, si se trata de
bienes muebles registrables;
b) el que ha recibido la tradición, si fuese no registrable;
c) en los demás supuestos, el que tiene título de fecha cierta anterior
-Si se trata de una bien registral de un sistema constitutivo, posee mejor
derecho el acreedor cuyo título ha sido inscripto sobre el resto, incluso
sobre aquél que se le ha hecho la tradición.
-Si, por el contrario, el sistema registral es declarativo prevalece el
acreedor que se le haya entregado la cosa.
También, la tradición indica la preeminencia entre los acreedores con
respecto a las cosas muebles no registrables. En su defecto, debe ser
considerado sujeto de mejor derecho quien tiene título de fecha cierta
anterior, sea instrumento público o privado (pero siempre habrá que
recordar la regla de que los instrumentos privados no pueden ser opuestos
a terceros si no tienen fecha cierta).
Art. 758. - Acreedor frustrado. El acreedor de buena fe que resulta
frustrado en su derecho, conserva su acción contra el deudor para reclamar
los daños y perjuicios sufridos.
 Nulidad de la transmisión: El acreedor tiene mejor derecho que el
poseedor cuando éste es de mala fe, o adquiriente a título gratuito.
 Responsabilidad: si la tradición se hubiere hecho a persona de buena
fe, el acreedor tiene derecho a exigir del deudor otra cosa
equivalente, y todos los perjuicios a intereses.
RESTITUCION AL DUEÑO:
En la obligación de dar cosa cierta para restituirla a su dueño, este es
acreedor.

Efectos entre las partes:


 Perdida o deterioro
Sigue rigiendo aquí el principio de que las cosas perecen para su dueño;
pero hay que advertir que el dueño no es ya el deudor (como en el caso
anterior) sino el acreedor. Tal ocurre, por ejemplo, en la locación, el
comodato, el depósito: la cosa es de propiedad del acreedor, es decir,
de quien tiene derecho a exigir la restitución.
o La cosa se pierde sin causa imputable al deudor (locatario,
comodatario, depositario): ella se pierde para su dueño, quedando
extinguida la obligación, el perjuicio lo absorbe el acreedor (dueño).
Quedan a salvo los derechos del dueño hasta el momento de la pérdida.
Si el deudor ha obtenido un provecho por la destrucción, debe dárselo al
dueño; por ejemplo, entregarle el precio de venta de los materiales
derrumbados.
o La cosa se pierde por causa imputable al deudor: el dueño (acreedor)
podrá reclamar una indemnización por la cosa perdida y los daños
ocasionados.
o La cosa se deteriora sin causa imputable al deudor: el dueño deberá
recibirla en el estado en que se halle, sin derecho a indemnización
alguna.
o La cosa se deteriora por culpa del deudor: el dueño podrá exigir una
cosa equivalente y los daños ocasionados o recibir la cosa
deteriorada y reclamar la satisfacción de los perjuicios sufridos.
 Aumentos y mejoras
También aquí hay que distinguir según se trate de aumentos naturales o de
mejoras artificiales.
o Si el aumento obedece a causas naturales y no al trabajo o gastos
del tenedor (locatario, depositario, etc.), la cosa debe ser restituida al
dueño con el aumento, sin que el deudor pueda reclamar nada por
ellos -indemnización-.
o Si se trata de mejoras introducidas por el deudor, hay que
distinguir entre las necesarias, las útiles y las voluntarias o
suntuarias:
a) las mejoras necesarias para la conservación de la cosa, se pagan al
deudor, excepto que se hayan originado por su culpa si es de mala fe; b) las
útiles se pagan —hasta el mayor valor adquirido por la cosa— al deudor de
buena fe, siempre que el dueño no le hubiere prohibido hacerlas; pero no se
pagan al deudor de mala fe; c) las voluntarias o suntuarias no deben ser
pagadas ni siquiera al deudor de buena fe; pero tanto el deudor de buena
como el de mala fe tienen derecho a retirarlas de la cosa, si al hacerlo no le
causaren perjuicio.
Tampoco el deudor puede reclamar al dueño las mejoras de mero
mantenimiento, las reparaciones de deterioros menores originados por el
uso ordinario de la cosa.
Frutos: hay que distinguir entre el deudor poseedor de buena o de mala fe.
En el primer caso, los frutos percibidos y los naturales devengados no
percibidos corresponden al poseedor de buena fe, hasta el momento de
la tradición; es lo que ocurre, por ejemplo, en el caso del arrendamiento, la
cosecha obtenida será de propiedad del arrendatario, aunque cuando
practique la tradición la cosecha todavía no haya sido levantada. Los frutos
pendientes pertenecerán al dueño.
En cambio, el deudor poseedor de mala fe (por ej., un intruso en una
propiedad rural), está obligado a restituir la cosa con todos sus frutos
percibidos o pendientes y los que por su culpa dejó de percibir.
Efectos respecto de terceros:
Art. 759.- Regla general. En la obligación de dar para restituir, el deudor
debe entregar la cosa al acreedor, quien por su parte puede exigirla.
Si quien debe restituir se obligó a entregar la cosa a más de un acreedor, el
deudor debe entregarla al dueño, previa citación fehaciente a los otros que
la hayan pretendido.
Planteamiento de la cuestión: El deudor de una obligación de dar cosa cierta
para restituirla al dueño puede contraer, con un tercero, otra obligación de
dar la misma cosa, supuesto en el cual existen derechos de terceros en
colisión con las relaciones que surgen entre las partes de la primitiva
obligación.
 Cosa mueble:
Art. 760.- Entrega de la cosa a quien no es propietario. Bienes no
registrables. Con relación a terceros, cuando la obligación de dar cosas
ciertas tiene por fin restituirlas a su dueño, si la cosa es mueble no
registrable y el deudor hace, a título oneroso, tradición de ella a otro por
transferencia o constitución de prenda, el acreedor no tiene derecho contra
los poseedores de buena fe, sino solamente cuando la cosa le fue robada o
se ha perdido. En todos los casos lo tiene contra los poseedores de mala fe.
Se distinguen si el deudor efectuó o no tradición de la cosa al tercero, y si
éste es de buena o mala fe.
-->Si el deudor efectuó la tradición de la cosa a un tercero de buena fe, y a
título oneroso, el acreedor no tiene acción reivindicatoria contra este
último, a menos que la cosa le haya sido robada o la haya perdido; tiene
derecho contra el tercero si éste es poseedor de mala fe, o si la tradición ha
sido hecha a título gratuito. En este caso, puede reclamar al deudor la
indemnización por los daños sufridos.
-->Si el deudor no efectuó la tradición de la cosa a un tercero, prevalece el
derecho del acreedor (dueño de la cosa), pues no es posible afectar el
derecho real del dueño. El tercero tiene sólo un derecho a la cosa, y el
dueño lo tiene sobre la cosa, el cual, indudablemente, es más enérgico. El
tercero de buena fe puede demandar al deudor de la obligación la
indemnización de los daños sufridos por haber frustrado su derecho.
 Cosa inmueble:
Art. 761.- Entrega de la cosa a quien no es propietario. Bienes
registrables. Si la cosa es inmueble o mueble registrable, el acreedor tiene
acción real contra terceros que sobre ella aparentemente adquirieron
derechos reales, o que la tengan en su posesión por cualquier contrato
hecho con el deudor.
Si la cosa fuere inmueble, el acreedor tendrá acción real contra terceros que
sobre ella hubiesen aparentemente adquirido derechos reales, o que la
tuviesen en su posesión por cualquier contrato hecho con el deudor.
La referencia a quienes “hubiesen aparentemente adquirido derechos
reales”, obedece a que como el deudor no tenía un derecho real sobre la
cosa, mal podía transmitirlo a un tercero, ya que “nadie puede transmitir a
otro sobre una cosa un derecho mejor o más extenso que el que gozaba”;
entre ese aparente derecho y el verdadero derecho del dueño, prevalece
este último. Lo mismo ocurre cuando el deudor entrega una posesión que
en realidad no tiene, por cuanto es un mero tenedor que reconoce en otro el
derecho de propiedad.
TRANSFERENCIA del uso o la tenencia:
Art. 749.- Obligación de dar cosas ciertas para transferir el uso o la
tenencia. Remisión. Cuando la obligación de dar una cosa determinada
tenga por objeto transferir solamente el uso o la tenencia de ella, se aplican
las normas contenidas en los títulos especiales.
Regla del depositario judicial (se ve en contratos).

Obligaciones de dar cosas inciertas


El objeto de la obligación no está inicialmente definido, algo vamos a
entregar pero no está individualizado.
Hay dos clases: de dar cosas no fungibles o de género, y de dar cosas
fungibles o de cantidad.
-Son no fungibles las cosas que no pueden sustituirse unas por otras debido
a que están dotadas de características o cualidades propias que impiden ser
reemplazados por otros de la misma especie (un perro).
- Son cosas fungibles aquellas en que todo individuo de la especie equivale
a otro individuo de la misma especie, y pueden sustituirse por otras de la
misma calidad y en igual cantidad.
La característica principal de la cosa fungible es su falta de individualidad
y en virtud de la falta de individualidad propia es que es consecuencia
natural que puedan sustituirse por otras cosas de la misma calidad y en
igual cantidad.
De género:
Art. 762. – Individualización. La obligación de dar es de género si recae
sobre cosas determinadas sólo por su especie y cantidad.
Las cosas debidas en una obligación de género deben ser individualizadas.
La elección corresponde al deudor, excepto que lo contrario resulte de la
convención de las partes. La elección debe recaer sobre cosa de calidad
media*, y puede ser hecha mediante manifestación de voluntad expresa o
tácita.
El código define a las obligaciones de género como aquellas que recaen
sobre cosas determinadas solo por su especie y cantidad. A diferencia de las
cosas ciertas, no están determinadas individualmente, sino solamente por
su género. Así, por ejemplo, la venta de tal caballo, con indicación de
nombre, etc., importa la venta de una cosa cierta; en cambio, la venta de
"un caballo criollo" es una venta de género.
La elección es la particularización del objeto, es el acto por medio del cual
el sujeto facultado para realizarlo individualiza el o los ejemplares dentro del
género debido. De acuerdo a la norma, la elección corresponde, en
principio, al deudor.
 Una vez realizada la elección, la obligación mutara a la de obligación
de dar cosa cierta.
*se refiere a que no pueden elegir ejemplares de la mejor calidad, ni de la
peor calidad.
Efectos anteriores y posteriores a la elección:
Art. 763.- Período anterior a la individualización. Antes de la
individualización de la cosa debida, el caso fortuito no libera al deudor.
Después de hecha la elección, se aplican las reglas sobre la obligación de
dar cosas ciertas.
-> Antes, el deudor no podrá alegar la imposibilidad de cumplimiento por
perdida de objeto.
En el transcurso de tiempo entre la celebración de la obligación hasta la
oportunidad acordada para efectuar la elección, rige el principio de que el
género nunca perece. El género es inagotable, razón por la cual siempre
existirá la posibilidad de encontrar otros individuos que lo integren. Si no los
hubiera, se estará frente a algo que no es género en el sentido técnico del
término.
-> Luego de la elección, la obligación se transforma en una de dar cosa
cierta.
De cantidad: casi lo mismo que las obligaciones de genero
Son aquellas cuyo objeto son cosas fungibles (art. 232), solo interesa
determinar su cantidad, peso y volumen.
Cosas de la misma especie tienen el mismo valor económico.
Art. 232.- Cosas fungibles. Son cosas fungibles aquellas en que todo
individuo de la especie equivale a otro individuo de la misma especie, y
pueden sustituirse por otras de la misma calidad y en igual cantidad.
Individualización:
Consiste en contar, pesar o medir lo que debe entregar el deudor.
Antes de la individualización no se puede alegar imposibilidad de
cumplimiento, luego de la individualización se convierte en una obligación
de dar cosas ciertas. (Pereira dijo que no hay elección porque las
cosas son equivalentes)
De genero limitado:
Art. 785.- Obligaciones de género limitado. Las disposiciones de esta
Sección se aplican a las obligaciones en las que el deudor debe entregar
una cosa incierta pero comprendida dentro de un número de cosas ciertas
de la misma especie.
Hay determinación por género/especie, aquí el género si puede perecer.
Pertenece al género no fungible (art. 785). Acá se puede alegar el
incumplimiento por imposibilidad de pago, porque el género es limitado.

Obligaciones de dar dinero


La obligación es de dar dinero cuando, desde su nacimiento, el deudor está
obligado a entregar una determinada cantidad de dinero.
Art. 765.- Concepto. La obligación es de dar dinero si el deudor debe
cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento de
constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha constituido la
obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la
República, la obligación debe considerarse como de dar cantidades de
cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de curso
legal.
Diferencia con las obligaciones de valor: se refieren a un valor abstracto
compuesto por bienes que luego se medirán en dinero, siendo esta la
principal diferencia con las obligaciones de dar dinero.
Art. 772.- Cuantificación de un valor. Si la deuda consiste en cierto
valor, el monto resultante debe referirse al valor real al momento que
corresponda tomar en cuenta para la evaluación de la deuda. Puede ser
expresada en una moneda sin curso legal que sea usada habitualmente en
el tráfico. Una vez que el valor es cuantificado en dinero se aplican las
disposiciones de esta Sección.
 El dinero tiene un efecto cancelatorio, cancela la deuda.
Intereses:
Son aumentos que las deudas pecuniarias devengan en forma paulatina
durante un tiempo dado, sea como precio por el uso del dinero ajeno, o
como indemnización por el retardo en el cumplimiento de la obligación.
 Compensatorios. Son los que se pagan por el uso de un capital
ajeno.
Art. 767.- Intereses compensatorios. La obligación puede llevar
intereses y son válidos los que se han convenido entre el deudor y el
acreedor, como también la tasa fijada para su liquidación. Si no fue
acordada por las partes, ni por las leyes, ni resulta de los usos, la tasa de
interés compensatorio puede ser fijada por los jueces.
 Moratorios. Son aquellos que se pagan en concepto del perjuicio
sufrido por el acreedor, por el retardo en cumplir la obligación (el
deudor se encuentra en mora).
Art. 768.- Intereses moratorios. A partir de su mora el deudor debe los
intereses correspondientes. La tasa se determina:
a) por lo que acuerden las partes;
b) por lo que dispongan las leyes especiales;
c) en subsidio, por tasas que se fijen según las reglamentaciones del
Banco Central.
 Punitorios. Son aquellos que se pactan como pena por el
incumplimiento (clausula penal moratoria), importa una verdadera
clausula penal.
Art. 769.- Intereses punitorios. Los intereses punitorios convencionales
se rigen por las normas que regulan la cláusula penal.
Usura:
Art. 771.- Facultades judiciales. Los jueces pueden reducir los intereses
cuando la tasa fijada o el resultado que provoque la capitalización de
intereses excede, sin justificación y desproporcionadamente, el costo medio
del dinero para deudores y operaciones similares en el lugar donde se
contrajo la obligación.
Los intereses pagados en exceso se imputan al capital y, una vez extinguido
éste, pueden ser repetidos.
La palabra usura es empleada como sinónimo de interés. El CCyC ha
previsto una tasa de intereses máxima. Sin embargo la facultad de
morigeración de los jueces, cuando la tasa de interés fijada exceda (sin
justificación y desproporcionadamente) el costo medio del dinero para
deudores y operaciones similares en el lugar donde se contrajo la obligación
-art 771-.
 Puede definírsela con mayor amplitud, como todo negocio jurídico en
el cual alguien, explotando el estado de necesidad, ligereza,
inexperiencia o debilidad ajena, se hace prometer una prestación
excesiva en relación con lo que entrega o promete.
Anatocismo:
Art. 770. – Anatocismo. No se deben intereses de los intereses, excepto
que:
a) una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al
capital con una periodicidad no inferior a seis meses;
b) la obligación se demande judicialmente; en este caso, la acumulación
opera desde la fecha de la notificación de la demanda;
c) la obligación se liquide judicialmente; en este caso, la capitalización
se pro duce desde que el juez manda pagar la suma resultante y el
deudor es moroso en hacerlo;
d) otras disposiciones legales prevean la acumulación.
El anatocismo es el interés del interés, la capitalización del interés.
El principio general es la prohibición, excepto la disposición del art. 770.
Extinción de los intereses:
Los intereses constituyen una obligación accesoria. En cuanto son una
obligación, se extinguen por el pago, que de ellos se haga, y por los demás
medios de extinción.

Obligaciones de valor
Son aquellas que hacen referencia a un valor inicial y se satisfacen
pagando una suma de dinero equivalente a ese valor. El art. 772 del CCyC
indica que si la deuda consiste en cierto valor, el monto resultante debe
referirse al valor real al momento que corresponda tomar en cuenta para la
evaluación de la deuda.
Casos de las obligaciones de valor:
Las indemnizaciones de daños, la obligación de alimentos, etc.
Diferencia con las obligaciones dinerarias:
En las obligaciones dinerarias se debe una cantidad pecuniaria desde su
constitución; en cambio, en las obligaciones de valor, el dinero entra en
escena posteriormente, ingresa como un subrogado de ese valor en el
momento del cumplimiento, y tiende a satisfacer el equivalente a la ventaja
patrimonial adquirida en el momento del pago

Obligaciones de hacer
Art. 773.- Concepto. La obligación de hacer es aquella cuyo objeto
consiste en la prestación de un servicio o en la realización de un hecho, en
el tiempo, lugar y modo acordados por las partes.
Diferencia con las de dar:
Mientras en las obligaciones de dar el objeto consiste en la entrega de una
cosa, en las de hacer radica en la realización de un hecho o en la
prestación de un servicio; por ejemplo, el contrato de trabajo, el
compromiso adquirido por un médico de prestar su asistencia profesional,
por un artista de realizar un retrato.
Otra diferencia es en cuanto a sus efectos:
 Mientras el cumplimiento de las obligaciones de dar puede exigirse
por la fuerza pública, aun cuando para ello sea menester hacer
violencia contra la persona del deudor.
 El cumplimiento de las obligaciones de hacer no puede exigirse
coactivamente en ese caso.
Especies:
->Fungibles: una obligación de hacer es fungible cuando la prestación
puede ser cumplida por una persona distinta al deudor, es decir, por un
tercero.
El beneficio o provecho del acreedor queda igualmente satisfecho, si dicha
prestación la realiza el mismo deudor u otro, ya que al acreedor solo le
interesa la realización de la prestación, independientemente de quien
cumpla con la prestación de hacer.
->No fungibles: la obligación de hacer es no fungible cuando la obligación
debe ser cumplida por el mismo deudor, por el deudor originario. No
resulta posible el cumplimiento por un tercero.
->Instantáneas: el cumplimiento se agota en una sola vez.
->Permanentes: la prestación se proyecta durante un lapso de tiempo.
->De servicio: es un compromiso de energía de trabajo físico o intelectual,
independiente del resultado. Se tiene en cuenta la mayor o menor diligencia
del deudor al efectuar la prestación.
->De obra: es una actividad orientada a la obtención de un resultado
material o intelectual. Se tiene en cuenta el resultado final.
Efectos:
 Cumplimiento especifico
El obligado a realizar un hecho debe cumplirlo en tiempo y modo
acordes* con la intención de las partes o con la índole de la obligación (art.
775, 1ª parte).
Es una simple aplicación de los principios generales relativos a las
obligaciones. El deudor está obligado a cumplir en especie. Y si no quisiere
cumplir, el acreedor puede exigirle la ejecución forzada, a no ser que sea
necesario hacer violencia contra la persona del deudor.
Se exige el cumplimiento especifico siempre que no sea necesario
compulsar físicamente al deudor.
*Tiempo: debe realizarse dentro del plazo previsto (puede ser expreso o
tácito).
Modo: se debe ejecutar tal cual fue la intención de las partes al contratar.
 Ejecución forzada y por otro
El acreedor podrá hacer cumplir la prestación debida por terceros a costa
del deudor (art. 777, inc. b) o reclamar los daños ocasionados (art. 777, inc.
c) (responsabilidad por incumplimiento). Incluso, el acreedor podrá
ejecutar el hecho personalmente a costa de su deudor, aunque esta
posibilidad no esté contemplada expresamente por el CCyC. Ello es así,
porque debe aplicarse la regla de que quién puede lo más (recurrir a un
tercero), puede lo menos (hacerlo de manera personal).
Art. 777.- Ejecución forzada. El incumplimiento imputable de la
prestación le da derecho al acreedor a:
a) exigir el cumplimiento específico;
b) hacerlo cumplir por terceros a costa del deudor;
c) reclamar los daños y perjuicios.
Art. 776.- Incorporación de terceros. La prestación puede ser ejecutada
por persona distinta del deudor, a no ser que de la convención, de la
naturaleza de la obligación o de las circunstancias resulte que éste fue
elegido por sus cualidades para realizarla personalmente. Esta elección se
presume en los contratos que suponen una confianza especial.
El art. 776 permite que terceros se incorporen para que presten el
servicio o realicen el hecho prometido. Ello será posible siempre que sean
servicios o hechos que la doctrina ha calificado como fungibles (aquéllos
que pueden ser realizados por otra persona), porque al contratar no se ha
tenido en mira el arte o la habilidad propios del contratante. Así, por
ejemplo, el blanqueo de una pared, una excavación, pueden ser realizados
tanto por una persona como por otra.
En cambio, si la tarea se ha encargado intuitu personae, es decir,
teniendo en mira principalmente la persona del deudor, el hecho será no
fungible; tal, por ejemplo, el compromiso de un artista de fama de realizar
un retrato. En este caso no se concibe que otra persona pueda hacer por el
deudor lo que éste se comprometió.

Obligaciones de no hacer
Art. 778.- Obligación de no hacer. Es aquella que tiene por objeto una
abstención del deudor o tolerar una actividad ajena. Su incumplimiento
imputable permite reclamar la destrucción física de lo hecho, y los daños y
perjuicios.
Las obligaciones de no hacer se caracterizan por su contenido negativo. Su
objeto consiste en la abstención de algo que normalmente el deudor
habría podido efectuar si no se le impidiera la obligación. Por ejemplo, la
obligación del locador de no perturbar al locatario en el uso y goce de la
cosa locada.
 Estas obligaciones no se diferencian sustancialmente en las
obligaciones de hacer, pues su objeto es siempre un hecho de
conducta del deudor, solo que tiene un signo negativo.
Especies:
->In non faciendo: Representa una absoluta abstención, por ejemplo, no
tocar algo histórico.
->In patiendo: Consiste en tolerar que otros hagan algo, por ejemplo, el
tolerar del locador, que el locatario use la cosa.
->Instantáneas: obligan a abstenerse en un sólo acto.
->Permanentes: muestran cierta perdurabilidad, pudiendo ser
continuadas o periódicas.
Ejecución forzada:
El acreedor tiene derecho a exigir la ejecución forzada de la obligación
de no hacer, por ejemplo, solicitando la aplicación de astreintes; más aún,
puede requerir la destrucción física de lo hecho y los daños ocasionados
(art. 778).
Sin embargo, a veces el cumplimiento forzado de la obligación de no hacer
implica una violencia intolerable en la persona del deudor, por lo que no
queda otra solución que la indemnización de los daños. Así ocurriría, por
ejemplo, si un artista que se ha comprometido a actuar exclusivamente en
tal teatro, trabaja en otro. No se le puede impedir que lo haga, pero debe
pagar los daños que causa.
 Cumplimiento especifico
El deudor cumple espontáneamente la obligación de no hacer
absteniéndose de realizar el hecho en tiempo propio y del modo que fue
intención de las partes que se llevara a cabo la inactividad.
Imposibilidad de la abstención prometida:
Puede ocurrir que la abstención prometida resulte imposible sin causa
imputable al deudor; por ejemplo, un propietario se ha comprometido con
su vecino a no levantar una pared; más tarde, la municipalidad lo obliga a
cercar. En tal hipótesis, la obligación se extingue sin que el deudor deba
reparar daño alguno.
Si, en cambio, la abstención se hubiera hecho imposible por causa
atribuible al deudor, éste debe los daños causados.

Obligaciones de objeto plural o compuesto


Las obligaciones pueden tener un objeto singular (vendo un caballo, una
casa, un terreno) o uno compuesto. En este último caso, el objeto puede ser
conjunto o disyunto.
-El objeto es conjunto cuando todas las cosas se deben simultáneamente;
por ejemplo, un mueblero vende seis sillas, una mesa, un aparador y un
sofá por $ 50.000. El deudor sólo cumple entregando todos los objetos.
El objeto es disyunto cuando el deudor sólo está obligado a entregar una de
las distintas cosas comprendidas en la obligación; así, por ejemplo, me
comprometo a entregar a mi acreedor $700 o una heladera.
Las obligaciones de objeto conjunto no tienen un régimen legal peculiar;
están regidas por los principios generales aplicables a las obligaciones de
dar. En cambio, las obligaciones de objeto disyunto tienen un régimen
propio, distinguiendo entre obligaciones alternativas y facultativas.

Obligaciones alternativas
Art. 779.- Concepto. La obligación alternativa tiene por objeto una
prestación entre varias que son independientes y distintas entre sí. El
deudor está obligado a cumplir una sola de ellas.
Se llama obligación alternativa aquella que queda cumplida con la ejecución
de cualquiera de las prestaciones que forman su objeto, sea que la
elección esté a cargo del deudor, sea que esté a cargo del acreedor o de un
tercero.
Caracteres:
 Su objeto es plural o compuesto.
 Las prestaciones son independientes y distintas entre sí.
De acá surgen las siguientes consecuencias: a) si una de las cosas no podía
ser objeto de la obligación o se ha hecho de cumplimiento imposible, se
debe la otra; b) si la obligación comprende prestaciones de distinta
naturaleza, se aplicarán las reglas de las obligaciones de dar, hacer o no
hacer, según corresponda, después de verificada la elección; c) el obligado
alternativamente sólo está obligado a cumplir una de las prestaciones,
pero debe hacerlo íntegramente, por lo que no podría ofrecer el
cumplimiento parcial de varias de ellas.
 Involucran un derecho de opción que puede estar a cargo del
deudor o del acreedor o de un tercero (art. 780); mientras este
derecho no haya sido ejercido, está pendiente una incertidumbre
acerca del objeto de la obligación.
 Hecha la elección, la obligación se concentra en la prestación
elegida. Este principio de la concentración explica muchos de los
efectos de estas obligaciones.
Elección:
Art. 780.- Elección. Sujetos. Efectos. Excepto estipulación en contrario,
la facultad de elegir corresponde al deudor. La opción que corresponde a
varias personas requiere unanimidad. Si la parte a quien corresponde la
elección no se pronuncia oportunamente, la facultad de opción pasa a la
otra. Si esa facultad se ha deferido a un tercero y éste no opta en el plazo
fijado, corresponde al deudor designar el objeto del pago.
En las obligaciones periódicas, la elección realizada una vez no implica
renuncia a la facultad de optar en lo sucesivo.
La elección es irrevocable desde que se la comunica a la otra parte o desde
que el deudor ejecuta alguna de las prestaciones, aunque sea parcialmente.
Una vez realizada, la prestación escogida se considera única desde su
origen, y se aplican las reglas de las obligaciones de dar, de hacer o de no
hacer, según corresponda.
Como la obligación se cumple con la ejecución de cualquiera de las
prestaciones, llegado el momento de pagar, será necesario elegir alguna de
ellas. El principio es que la elección corresponde al deudor; pero las partes
pueden convenir dejarla librada al acreedor e, inclusive, que sea hecha por
un tercero.

¿Cuándo y cómo se tiene por formulada la elección? Hay que distinguir


dos hipótesis
I. La elección corresponde al deudor (obligación alternativa regular):
Se tiene por irrevocable la opción seleccionada cuando es comunicada al
acreedor. Debe entenderse que la manifestación de la elección es recibida
por el acreedor cuando la conoció o debió conocerla.
También debe ser estimada que la elección ha sido llevada a cabo de
manera definitiva cuando el deudor ejecuta una de las prestaciones, aunque
sea de manera parcial.
II. La elección corresponde al acreedor (obligación alternativa irregular)
o a un tercero:
Se cumple con la manifestación de voluntad de éstos. La elección se
considera irrevocable desde que es comunicada al deudor o ambas partes,
dependiendo si recae la posibilidad de opción sobre el acreedor o sobre un
tercero.
El efecto principal de la elección es convertir la obligación alternativa en
una de dar, de hacer o no hacer. Al ser irrevocable la elección, operada la
concentración en uno de los objetos, los demás dejan de estar sujetos a
las pretensiones del acreedor o a la opción del deudor.
Riesgos y responsabilidad en la obligación alternativa regular:
Art. 781.- Obligación alternativa regular. En los casos en que la
elección corresponde al deudor y la alternativa se da entre dos
prestaciones, se aplican las siguientes reglas:
a. Si una de las prestaciones resulta imposible por causas ajenas a la
responsabilidad de las partes, o atribuibles a la responsabilidad del
deudor, la obligación se concentra en la restante.
Si la imposibilidad proviene de causas atribuibles a la responsabilidad
del acreedor, el deudor tiene derecho a optar entre dar por cumplida su
obligación; o cumplir la prestación que todavía es posible y reclamar los
daños y perjuicios emergentes de la mayor onerosidad que le cause el pago
realizado, con relación al que resultó imposible;
b. Si todas las prestaciones resultan imposibles, y la imposibilidad es
sucesiva, la obligación se concentra en esta última, excepto si la
imposibilidad de alguna de ellas obedece a causas que comprometen
la responsabilidad del acreedor; en este caso, el deudor tiene derecho
a elegir con cuál queda liberado;
c. Si todas las prestaciones resultan imposibles por causas atribuibles a
la responsabilidad del deudor, y la imposibilidad es simultánea, se
libera entregando el valor de cualquiera de ella.
Si lo son por causas atribuibles a la responsabilidad del acreedor, el deudor
tiene derecho a dar por cumplida su obligación con una y reclamar los
daños y perjuicios emergentes de la mayor onerosidad que le ocasione el
pago realizado, con relación al que resultó imposible;
d. Si todas las prestaciones resultan imposibles por causas ajenas a la
responsabilidad de las partes, la obligación se extingue.
Riesgos y responsabilidad en la obligación alternativa irregular:
Art. 782.- Obligación alternativa irregular. En los casos en que la
elección corresponde al acreedor y la alternativa se da entre dos
prestaciones, se aplican las siguientes reglas:

 Si una de las prestaciones resulta imposible por causas ajenas a la


responsabilidad de las partes, o atribuibles a la responsabilidad del
acreedor, la obligación se concentra en la restante.
Si la imposibilidad proviene de causas atribuibles a la responsabilidad del
deudor, el acreedor tiene derecho a optar entre reclamar la prestación
que es posible, o el valor de la que resulta imposible.
 Si todas las prestaciones resultan imposibles y la imposibilidad es
sucesiva, la obligación se concentra en la última, excepto que la
imposibilidad de la primera obedezca a causas que comprometan la
responsabilidad del deudor; en este caso el acreedor tiene derecho a
reclamar el valor de cualquiera de las prestaciones.
 Si todas las prestaciones resultan imposibles por causas atribuibles a
la responsabilidad del acreedor, y la imposibilidad es simultánea, el
acreedor tiene derecho a elegir con cuál de ellas queda satisfecho, y
debe al deudor los daños y perjuicios emergentes de la mayor
onerosidad que le reporte el pago realizado.
Si lo son por causas atribuibles a la responsabilidad del deudor, el acreedor
tiene derecho a elegir con el valor de cuál de ellas queda satisfecho.
 Si todas las prestaciones resultan imposibles por causas ajenas a la
responsabilidad de las partes, la obligación se extingue.

Obligaciones facultativas
Art. 786.- Concepto. La obligación facultativa tiene una prestación
principal y otra accesoria. El acreedor solo puede exigir la principal, pero el
deudor puede liberarse cumpliendo la accesoria. El deudor dispone hasta el
momento del pago para ejercitar la facultad de optar.
La obligación se llama facultativa cuando, teniendo por objeto una sola
prestación principal, confiere al deudor la posibilidad de liberarse de ella
mediante el pago de otra prestación prevista en el contrato con carácter
subsidiario.
Por ejemplo: el vendedor se compromete a entregar diez toros de pedigree;
pero en el contrato se admite la posibilidad de liberarse de esa obligación
entregando cincuenta vaquillonas puras por cruza.
En estas obligaciones hay una prestación principal, que constituye el
verdadero objeto de la obligación, y una accesoria o subsidiaria. Esta
segunda prestación constituye un medio de liberación reconocido de
manera exclusiva al deudor en el contrato.
 Si la obligación principal es nula, queda sin efecto la obligación
accesoria. Pero la nulidad de la prestación accesoria no tiene ninguna
influencia sobre la principal. (art. 787)
Caracteres:
 Son obligaciones de objeto plural o compuesto.
 Las prestaciones tienen una relación de dependencia
correspondiente al concepto principal y accesorio.
 Entrañan un derecho de opción en beneficio del obligado.
 El acreedor sólo puede exigir el cumplimiento de la principal.
Fuente:
Las obligaciones facultativas pueden tener su origen en la voluntad de las
partes, que así lo convienen en sus contratos o en la ley.
 Art. 788.- Caso de duda. En caso de duda respecto a si la
obligación es alternativa o facultativa, se la tiene por alternativa.
Efectos:
Los efectos legales de estas obligaciones derivan del carácter principal y
accesorio de las dos prestaciones. Asienta el art. 787: La obligación
facultativa se extingue si la prestación principal resulta imposible, sin
perjuicio de la responsabilidad que pueda corresponder.
a) Si la imposibilidad de cumplimiento de la prestación principal —por
pérdida de la cosa— ha ocurrido sin causa atribuible al deudor, se
extingue la obligación.
Si la imposibilidad de cumplir ha sucedido después de la mora, el acreedor
podrá reclamar los daños y perjuicios, pero no el pago de la obligación
accesoria (art. 786).
b) Si la imposibilidad de cumplir ha ocurrido por una causa atribuible al
deudor, se extingue la obligación.
El acreedor podrá reclamar los daños ocasionados pero no se encuentra
legitimado para solicitar el cumplimiento de la obligación accesoria (art.
786). Se advierte la subsistencia del principio de que la opción sólo
corresponde al deudor en los supuestos de obligaciones facultativas.
c) La nulidad de la obligación principal extingue también la accesoria.
d) En cambio, la pérdida o deterioro de la cosa que constituye la
obligación accesoria, el hecho de que esta prestación se haya hecho
imposible, con o sin causa imputable al deudor y, finalmente, la
nulidad de la obligación accesoria, no ejercen ninguna influencia
sobre la obligación principal, que mantiene todos sus efectos (art.
787).

Obligaciones modales
Son aquellas que dependen de ciertos elementos accidentales que alteran
los efectos del acto. Dichos elementos son: la condición, el plazo o el cargo.
Obligaciones condicionales:
Art. 343 – Alcance y especies. Se denomina condición a la cláusula de
los actos jurídicos por la cual las partes subordinan su plena eficacia o
resolución a un hecho futuro e incierto.
Las disposiciones de este capítulo son aplicables, en cuanto fueran
compatibles, a la cláusula por la cual las partes sujetan la adquisición o
extinción de un derecho a hechos presentes o pasados ignorados.
Condición: La condición es una cláusula por medio de la cual las partes
subordinan la eficacia del acto jurídico a un hecho futuro e incierto.
Al ser una cláusula, la condición es expresa. Se sabe expresamente cual es
la condición.

Caracteres:
 El hecho debe ser incierto, puede ocurrir o no.
Esta es la característica esencial que distingue a la condición del plazo. El
plazo, aunque incierto, es siempre fatal; en cambio el hecho condicional es
siempre contingente. De modo que si la condición impuesta por las partes
del acto se refiere a un hecho que ocurrirá con certeza, será plazo y no
condición.
 El hecho debe ser futuro.
El hecho al que se sujeta la adquisición o extinción del derecho, debe ser
futuro. Esta exigencia garantiza la incertidumbre objetiva de la condición.
De ahí que un acontecimiento pasado o presente desconocido por las partes
no sería idóneo como hecho condicional porque carecería de la
incertidumbre propia de la especie.
 El hecho debe ser incoercible, no susceptible de compulsión mediante
acción judicial.
A diferencia del cargo.
Función de la condición:
-suspensiva: el nacimiento de la obligación está supeditado al
acaecimiento de un hecho futuro e incierto.
-resolutoria: lo subordinado a dicho evento es la extinción de la obligación.
Comparación con otras figuras:
 Plazo: ambas modalidades están referidas al acaecimiento de un
hecho futuro, pero mientras en la condición ese hecho futuro es
incierto, en el plazo es cierto o fatal.
La condición afecta la existencia misma de la obligación, mientras que el
plazo atañe únicamente a su exigibilidad, pues la obligación ya existe. En
otras palabras el plazo siempre se refiere a un hecho futuro y necesario y la
condición a un hecho futuro pero contingente, que no se sabe si ocurrirá o
no.
 Cargo: el cargo es coercible, por cuanto se trata de una obligación
impuesta al adquirente de un derecho, en cambio la condición no lo
es porque su cumplimiento resulta ajeno a la voluntad de las partes.
La condición suspende o resuelve la adquisición de un derecho, en cambio
el derecho con cargo es firme, ya se encuentra adquirido; en caso de que no
se cumpla, el acreedor puede ejecutar a su deudor.
Clases:
 Positivas y negativas:
La condición positiva consiste en la realización de un hecho, por ejemplo,
el pago de una suma en caso de siniestro. La condición negativa consiste
en la ausencia de realización de un hecho. Así, el pago de una renta
vitalicia, en cuyo caso la prestación está supeditada al hecho de que no
muera la persona designada en el contrato.

 Condiciones posibles e imposibles:


En las posibles, el hecho es realizable. En las imposibles, el hecho es
irrealizable.
La imposibilidad del hecho previsto puede ser material o jurídica. A la
primera especie se refiere el ejemplo clásico de tocar el cielo con los dedos,
es decir, el hecho condicionante debe ser imposible de manera objetiva
(para todos) y no subjetiva (para el deudor). La segunda, que no ha de
confundirse con la ilicitud, alude a los hechos no punibles a cuya realización
se opone un obstáculo legal, verbigracia, la venta de una cosa fuera del
comercio, o la hipoteca de una cosa mueble.
La imposibilidad del hecho debe apreciarse en el momento de la
celebración del acto. Si sobreviene después no será un supuesto de
condición imposible, sino de frustración de la condición.
 Condiciones licitas e ilícitas o prohibidas:
El art.530 del código civil determinaba la prohibición de que se tome como
condición los hechos contrarios a la moral y las buenas costumbres.
Con relación a las condiciones, no corresponde distinguir si el hecho inmoral
es positivo o negativo. Desde luego que no es admisible supeditar la
adquisición de un derecho a la realización de un hecho inmoral. Pero
tampoco resulta aceptable que pueda considerarse la abstención de un acto
inmoral como el presupuesto de un derecho, lo que equivaldría a incurrir en
la vileza de convenir un precio por ser honesto.
 Ilegitimas:
Son las que el ordenamiento jurídico prohíbe por razones de índole social a
pesar de que el hecho condicionante a que se refiere es en sí mismo ilícito.
 Casuales, potestativas y mixtas:
La condición es potestativa cuando su cumplimiento depende
exclusivamente de la voluntad de las partes.
Es casual cuando se trata de un hecho completamente ajeno a la voluntad
de aquellas, como un hecho de la naturaleza.
La condición es mixta cuando su cumplimiento depende en parte de la
voluntad de las partes pero también de factores extraños.
--Hecho condicionante inmoral:
Art. 344.- Condiciones prohibidas. Es nulo el acto sujeto a un hecho
imposible, contrario a la moral y a las buenas costumbres, prohibido por el
ordenamiento jurídico o que depende exclusivamente de la voluntad del
obligado.
La condición de no hacer una cosa imposible no perjudica la validez de la
obligación, si ella fuera pactada bajo modalidad suspensiva.
Se tienen por no escritas las condiciones que afecten de modo grave las
libertades de la persona, como la de elegir domicilio o religión, o decidir
sobre su estado civil.

Las condiciones prohibidas son aquellas que supeditan la existencia o


extinción de un acto jurídico a:
a) Hechos imposibles
b) Hechos contrarios a la moral y a las buenas costumbres
c) Hechos prohibidos por el ordenamiento jurídico
d) Hecho que dependa exclusivamente de la voluntad del obligado.
Cumplimiento:
Tiempo:
Si se ha fijado un plazo, la solución varía según el hecho condicional sea
positivo o negativo:
 Si el hecho condicionante es positivo, la obligación caduca
cuando ese hecho condicionante no sucede en el tiempo establecido,
o desde que se tiene certeza de que no sucederá.
 Si el hecho condicionante es negativo, la condición se da por
cumplida si en el plazo fijado no ocurrió ese hecho condicionante y,
por lo tanto, la obligación tiene plena vigencia.
En caso de inexistencia de plazo, el mismo surge de la naturaleza de la
obligación o debe suceder en el plazo en que verosímilmente las partes
entendieron que habría de ocurrir. Asimismo, se tendrá por cumplida
cuando sea indudable que el acontecimiento no sucederá.
Forma:
La condición debe cumplirse de la manera que las partes convinieron
expresamente. Se trata de un principio amplio que tiene que hacer
prevalecer la voluntad de las partes. Y por eso mismo son aplicables las
reglas sobre la interpretación de los actos jurídicos.
En el caso de que la condición sea suspensiva: si el hecho sucede
parcialmente, esto no habilita al acreedor a exigir el cumplimiento parcial.
-Indivisibilidad: el hecho condicionante debe cumplirse íntegramente. El
cumplimiento de una condición es siempre indivisible.
Este principio se funda en que solo el íntegro cumplimiento de ellas hace
producir los efectos que se encontraban pendientes. Además, se agrega que
el cumplimiento de las condiciones es indivisible, aunque el objeto de la
condición sea una cosa divisible cumplido en parte, la condición no hace
nacer en parte la obligación.
-Cumplimiento ficto: Tiene lugar cuando a pesar de no haberse cumplido
objetivamente la condición, la ley tiene por cumplida:
1. “Cuando las partes a quienes su cumplimiento [el de las condiciones]
aprovecha, voluntariamente las renuncien”
2. “Cuando, dependiendo del acto voluntario de un tercero, éste se niegue
al acto, o rehúse su consentimiento”
3. Cuando la persona que se obligó condicionalmente impide
voluntariamente (por dolo o culpa) el cumplimiento de la condición.

Condición simple, conjunta y disyunta:


 Es simple: cuando consiste en un solo acto (por ejemplo que llueva).
 Cuando las condiciones son varias hay que distinguir si están puestas
en forma disyuntiva o conjunta:
Es disyuntiva: cuando basta que la condición se cumpla para que queda
perfecta (ej. Que llueva o truene).
Es conjunta: cuando deben cumplirse todas, si una deja de cumplirse, la
obligación queda sin efecto (Ej. Que llueva y caiga granizo).
Efectos: modo de producirse
 Retroactividad:
Art. 346.- Efecto. La condición no opera retroactivamente, excepto pacto
en contrario.
El principio de retroactividad de la condición se aplica tanto a las
condiciones suspensivas como resolutoria. Por lo tanto, si se trata de
condición suspensiva, el cumplimiento de ella determina que el derecho
existe desde la fecha de celebración del acto. En cambio, sí es una
condición resolutoria el cumplimiento de ella opera la extinción del
derecho, que se considera como si nunca hubiera existido.
 Condición suspensiva:
Art. 348.- Cumplimiento de la condición suspensiva y resolutoria. El
cumplimiento de la condición obliga a las partes a entregarse o restituirse,
recíprocamente, las prestaciones convenidas, aplicándose los efectos
correspondientes a la naturaleza del acto concertado, a sus fines y objeto.
Si se hubiese determinado el efecto retroactivo de la condición, el
cumplimiento de ésta obliga a la entrega recíproca de lo que a las partes
habría correspondido al tiempo de la celebración del acto. No obstante,
subsisten los actos de administración y los frutos quedan a favor de la parte
que los ha percibido.
Art. 349.- No cumplimiento de la condición suspensiva. Si el acto
celebrado bajo condición suspensiva se hubiese ejecutado antes del
cumplimiento de la condición, y ésta no se cumple, debe restituirse el
objeto con sus accesorios, pero no los frutos percibidos.
El hecho condicionante suspensivo puede clasificarse en: pendiente,
fracasado y cumplido.
->Hecho condicionante suspensivo pendiente: la condición la existencia
del acto queda en suspenso.
No obstante que el derecho del acreedor no es pleno, la generalidad de la
doctrina entiende que se trata de un derecho latente por su eficacia. Está
en suspenso hasta que se cumpla la condición. Los derechos del acreedor
son transmisibles a sus a sus herederos y por actos entre vivos. En cambio,
no puede adoptar medidas de ejecución mientras la condición no se cumpla
actualmente, ya que nada se debe.
->Hecho condicionante suspensivo fracasado: el vínculo entre las partes es
como si no hubiera existido. Se debe restituir, pero no los frutos.

->Hecho condicionante suspensivo cumplido: si la condición se cumple, los


efectos de la obligación se retrotraen al día que se contrajo. Por lo
tanto, las partes pueden exigir su cumplimiento como si se tratara de una
obligación pura y simple.
 Condición resolutoria:
Arts. 343 y 348.
->Hecho condicionante resolutorio pendiente: en la condición resolutoria el
acto es plenamente eficaz, como si fuera puro y simple. Por lo tanto, las
partes pueden efectuar en toda su plenitud sus respectivos derechos.
Se puede exigir el cumplimiento de la obligación.
->Hecho condicionante resolutorio fracasado: el derecho queda adquirido
definitivamente.
->Hecho condicionante resolutorio cumplido: se extingue la obligación
retroactivamente para ambas partes, y por lo tanto, se deberá restituir lo
que se hubiese recibido en virtud de la obligación.
Obligaciones a plazo:
Es el lapso de tiempo que media entre la celebración de un acto jurídico y
el acaecimiento de un hecho futuro y necesario, al cual está subordinado la
adquisición o extinción de un derecho.
Art. 350.- Especies. La exigibilidad o la extinción de un acto jurídico
pueden quedar diferidas al vencimiento de un plazo.
Caracteres:
 Hecho previsto y futuro
 Cierto y necesario: que fatalmente ocurrirá, a veces no se sabe
cuándo – plazo incierto- pero indudablemente acontecerá.
 Excepcional
 Sus efectos no son retroactivos, opera ex nunc – desde ahora-
Computo:
-El plazo cierto: vence a las 24 del día establecido, o del último día del
plazo.
-El plazo incierto: vencer a las 24 del día en que ocurrió el acontecimiento
futuro y cierto.
-El plazo indeterminado: vence a las 24 del día que fijó el juez, o el último
día del plazo fijado por el juez.
¿A quién favorece?
Por regla general, favorece al obligado (deudor).
Art. 351.- Beneficiario del plazo. El plazo se presume establecido en
beneficio del obligado a cumplir o a restituir a su vencimiento, a no ser que,
por la naturaleza del acto, o por otras circunstancias, resulte que ha sido
previsto a favor del acreedor o de ambas partes.
Comparación con la condición y el cargo:
 En la condición el hecho es incierto, puede o no suceder, en el plazo
el hecho es cierto, en la condición los efectos son retroactivos, en los
plazos no.
 En el plazo el hecho es futuro y cierto, en el cargo el hecho es futuro
pero incierto (puede o no cumplirse).
El plazo supedita la exigibilidad de la obligación, en tanto el cargo es un
gravamen que se impone al adquiriente de un derecho.
Especies:
- Suspensivos: plazo que difiere o suspende en el tiempo el ejercicio de las
facultades que incumbe al titular de un derecho.
- Extintivo: cuando opera al cabo de cierto tiempo, la caducidad (o
extinción) de un derecho. Se lo denomina el codificador (resolutorio). Esta
denominación es impropia porque la terminología jurídica la resolución
borra lo ocurrido, actuando retroactivamente a la fecha de Constitución del
Derecho y, en cambio, el plazo no opera retroactivamente, sino a partir de
la fecha en que ocurre dejando subsistir Los efectos anteriores al acto, al
cual acceden.
Clases:
 Inicial y final:
El inicial, posterga hasta su vencimiento la exigibilidad de una obligación. El
final, a su vencimiento, se extingue el derecho de exigir la obligación.
 Cierto e incierto:
Cuando se reconoce de antemano el momento de su realización, es
conocido al contraer la obligación.
Es incierto cuando fuese fijado con relación a un hecho futuro que ocurrirá
sí o sí.
 No esencial/ accidental y esencial:
Es accidental cuando no fue determinante para obligarse. Es esencial
cuando fue determinante para obligarse.
 Expreso y tácito:
Es expreso cuando su existencia surge de manera explícita e inequívoca
del negocio jurídico, está expresamente convenido.
El tácito surge lícitamente de la naturaleza y circunstancias del acto o de
la obligación.
 Legal, judicial y convencional:
Es legal cuando es la propia ley la que lo establece, por ejemplo, el plazo
para cumplir en caso de Pacto comisorio implícito.
Es judicial cuando concede el magistrado, en los casos que la ley le
hubiere conferido esa potestad.
Es convencional cuando es fijado por las partes, por ejemplo, cuando han
establecido que la entrega debe realizarse tal o cual día.

Efectos:
Antes del vencimiento: obligación es inexigible; se pueden solicitar
medidas conservatorias de sus derechos y se pueden transmitir esos
derechos por acto entre vivos o mortis causa. El deudor que paga no puede
repetir el pago.
Después del vencimiento: la obligación se convierte en pura y simple, es
exigible y demandable judicialmente.
Pago anticipado y caducidad del plazo:
Art. 352.- Pago anticipado. El obligado que cumple o restituye antes del
plazo no puede repetir lo pagado.
Quien paga antes no puede pedir repetición de lo pagado.
Art. 353.- Caducidad del plazo. El obligado a cumplir no puede invocar la
pendencia del plazo si se ha declarado su quiebra, si disminuye por acto
propio las seguridades otorgadas al acreedor para el cumplimiento de la
obligación, o si no ha constituido las garantías prometidas, entre otros
supuestos relevantes. La apertura del concurso del obligado al pago no
hace caducar el plazo, sin perjuicio del derecho del acreedor a verificar su
crédito, y a todas las consecuencias previstas en la legislación concursal.
Existen distintos supuestos en que el beneficio del plazo caduca, el CCyC
prevé que en algunas circunstancias el deudor pierda el beneficio del plazo:
 La declaración de quiebra del deudor.
 La disminución de las seguridades otorgadas al acreedor para el
cumplimiento de la obligación.
 No haber constituido las garantías prometidas.
Obligaciones con cargo:
Art. 354.- Cargo. Especies. Presunción. El cargo es una obligación
accesoria impuesta al adquirente de un derecho. No impide los efectos del
acto, excepto que su cumplimiento se haya previsto como condición
suspensiva, ni los resuelve, excepto que su cumplimiento se haya
estipulado como condición resolutoria. En caso de duda, se entiende que tal
condición no existe.
Es una obligación accesoria y excepcional que se impone al adquiriente
de un derecho.
El clásico ejemplo que proporciona la doctrina es el legado de una cosa
mueble o inmueble que deja el causante en su testamento con imposición
de que se hagan celebrar oficios religiosos por su alma luego de su muerte.
Caracteres:
 Es una obligación.
Es una modalidad que grava a una de las partes, por lo tanto es susceptible
de ser ejecutada en caso de que el sujeto no cumpla con la prestación.
 Es accesorio a la adquisición de un derecho.
 Es excepcional, no deriva del acto jurídico realizado, solo de la
voluntad del enajenante de ese derecho, establece el vínculo entre el
mismo y el cargo.
o Caso de duda: si hay duda sobre si el hecho previsto constituye
condición o cargo, se está por el cargo, por favorecer más la situación
del titular del derecho.
Cumplimiento:
->Quien: el que ha sido gravado con dicha obligación, o sea el adquiriente
del derecho.
->Cuando: en el plazo señalado, si no hay plazo, lo determinará el juez.
->Como: conforme lo convenido, si hay duda, lo determina el juez.
Transmisibilidad:
Art. 356.- Transmisibilidad. El derecho adquirido es transmisible por
actos entre vivos o por causa de muerte y con él se traspasa la obligación
de cumplir el cargo, excepto que sólo pueda ser ejecutado por quien se
obligó inicialmente a cumplirlo. Si el cumplimiento del cargo es inherente a
la persona y ésta muere sin cumplirlo, la adquisición del derecho principal
queda sin efecto, volviendo los bienes al titular originario o a sus herederos.
La reversión no afecta a los terceros sino en cuanto pudiese afectarlos la
condición resolutoria.
El cargo es transmisible por acto entre vivos o por causa de muerte,
excepto que sea inherente al obligado (intuitu personae).
Cuando la transmisión de los cargos se produce por muerte del obligado,
sus herederos deben cumplir con aquellos que no hubieren sido ejecutados.
En caso de que el cargo se hubiere transmitido por acto entre vivos, el
sucesor singular encuentra obligado siempre que cuente con la conformidad
del acreedor. Rigen los principios generales sobre cesión de deudas.
Cargo intransmisible: cuando el cargo es inherente a la persona, si el
obligado muere sin haberlo ejecutado, el derecho principal queda sin
efecto. En este caso, los bienes vuelven al patrimonio del titular originario o
al de sus herederos. Esta solución se aplica a los cargos resolutorios -que
son siempre intransmisibles- y no a los impuestos como condición
suspensiva, en cuyo caso el derecho no se reputará como adquirido.
Cargo imposible, ilícito o inmoral:
Art. 357.- Cargo prohibido. La estipulación como cargo en los actos
jurídicos de hechos que no pueden serlo como condición, se tiene por no
escrita, pero no provoca la nulidad del acto.
El acto jurídico que contiene un cargo prohibido no es inválido. Simplemente
se tiene por no escrita la cláusula y, en consecuencia, la obligación se
considera pura y simple.
Especies:
 Cargo simple: no supeditado a condición alguna.
 Cargo condicional: supeditado a alguna condición.
Cuando es supeditado a una condición suspensiva, el inicio de la
producción de los efectos propios o normales del acto se subordina a la
ejecución del mismo.
Cuando fue impuesto el cargo como condición resolutoria, si el
adquirente del derecho no cumple con la obligación accesoria, también le
será cancelada la adquisición del derecho principal.
Obligaciones de resultado y de medios
En las obligaciones de medios se procura que el deudor se comprometa a
llevar a cabo una conducta diligente, dirigida a un resultado querido por
el acreedor, pero que no es garantizado.
La ocurrencia del resultado depende en mayor o menor medida de hechos
contingentes. El ejemplo típico es la curación de un enfermo, situación que
el médico que lo trata no puede prometer.
En la obligación de medio el deudor solo se obliga a la realización de una
actividad que normalmente conduce al resultado esperado por el
acreedor, si bien tal resultado es extrínseco a la obligación y no integra su
objeto. La persona se obliga a brindar los medios técnicos para lograr un
resultado.
En las obligaciones de resultado se busca la satisfacción del acreedor a
través de la consecución de un fin; hay incumplimiento si no se obtiene
cierto opus. Se configura la expectativa de un resultado exitoso.
Encontramos un ejemplo cabal en las obligaciones de dar donde el interés
del acreedor se cumple a través de la entrega del objeto prometido.
La obligación de resultado consiste en el compromiso asumido por el
deudor de conseguir un objetivo o efecto determinado: es el resultado que
espera obtener el acreedor.
Pautas de distinción:
El encuadre como obligación de medio o resultado dependerá muchas veces
de la calificación que hagan las partes al ejercer la autonomía de la
voluntad.
 Otras veces será la ley o los usos y costumbres quienes indicarán en
que categoría se encuentran.
En ausencia de previsión legal y normativa, se torna menester recurrir a
parámetros tales como la aleatoriedad del resultado, el riesgo contractual,
la buena fe, la confianza, etc.
Ámbito probatorio:
Hay factores subjetivos y factores objetivos de la responsabilidad (ver los
artículos).
El acreedor debía probar el incumplimiento y la culpa de la contraparte. En
cambio, al deudor le bastaba acreditar haber desplegado una conducta
diligente para eximirse de responsabilidad Se postuló que primaban los
factores de atribución subjetiva en las obligaciones de medios.
Por su parte operaban factores de atribución objetivos en el campo de
las obligaciones de resultado. Resultaba suficiente al acreedor acreditar el
incumplimiento. El deudor se exime:
 El hecho de la víctima.
 El hecho de un tercero.
 Caso fortuito.
Incumplimiento sin culpa: En opinión de Llambías, la diferencia entre ambos
tipos de obligaciones no es de derecho, sino de hecho. En este sentido,
siempre al acreedor le basta demostrar el incumplimiento del deudor y
frente a este incumplimiento la ley presume la culpa del obligado. Lo que
ocurre, es que en las obligaciones de resultado puede escindirse el
incumplimiento de la culpa; en cambio en las obligaciones de medio el
incumplimiento consiste en la culpa del deudor, esto es, en la omisión de
las diligencias debidas (que es a lo único a que él se obligó); por lo tanto en
este caso especial para demostrar el incumplimiento es forzoso demostrar
la culpa. Es una imposición de los hechos y no una exigencia del régimen
jurídico.

Obligaciones disyuntivas
Son aquéllas que pueden ser exigidas por uno de varios acreedores o
cumplidas por uno de varios deudores.
Caracteres:
Las obligaciones disyuntivas tienen los siguientes caracteres.
o Indeterminación provisional de sujetos: inicialmente se presenta
una pluralidad de personas en alguno de los polos de la obligación (ya
sea deudores o acreedores).
Esta pluralidad de sujetos están vinculados por el “o”, es decir que se
excluyen entre sí.
Se torna provisoria dado que al llevarse a cabo la elección, quedan
excluidos de la relación jurídica todos aquellos sujetos que no fueron
seleccionados.
o Identidad en el objeto: la prestación debida resulta ser la misma,
cualquiera sea el acreedor o deudor seleccionado.
o Identidad de causa.
o Condicionalidad: opera una condición resolutoria respecto a la
pluralidad inicial de sujetos.
Consiste el hecho condicionante en que un acreedor sea elegido o un
deudor sea seleccionado, para que el resto quede marginado de la relación
jurídica.
No está determinado el sujeto en estas obligaciones (hasta el
momento de ser elegido).
Especies:
Dependiendo del polo en el que concurra la pluralidad de sujetos,
encontramos obligaciones disyuntivas pasivas (más de un deudor), y
obligaciones disyuntivas activas (más de un acreedor).
Obligaciones disyuntivas pasivas:
Art. 853.- Alcances. Si la obligación debe ser cumplida por uno de varios
sujetos, excepto estipulación en contrario, el acreedor elige cuál de ellos
debe realizar el pago. Mientras el acreedor no demande a uno de los
sujetos, cualquiera de ellos tiene derecho de pagar. El que paga no tiene
derecho de exigir contribución o reembolso de los otros sujetos obligados.
-En cuanto a la elección: el acreedor indica cuál de los sujetos debe realizar
el pago, salvo que mediante una estipulación expresa se haya decidido que
la labor de selección será realizada por un deudor, la pluralidad de deudores
o un tercero.
Una vez llevada a cabo la elección por parte del acreedor, el deudor
señalado resulta ser el sujeto que debe pagar.
Sin embargo, como todos los deudores gozan del ius solvendi, sus
miembros poseen el derecho de cumplir la prestación debida, si antes el
acreedor no procedió a interponer la demanda contra alguno de ellos (art.
853, 2ª parte).
Obligaciones disyuntivas activas:
Art. 854.- Disyunción activa. Si la obligación debe ser cumplida a favor
de uno de varios sujetos, excepto estipulación en contrario, el deudor elige
a cuál de éstos realiza el pago. La demanda de uno de los acreedores al
deudor no extingue el derecho de éste a pagar a cualquiera de ellos. El que
recibe el pago no está obligado a participarlo con los demás.
-En cuanto a la elección: en principio, le compete al deudor elegir a quien
le realizará el pago. A través de una estipulación en contrario, la selección
puede recaer en un acreedor, pluralidad de acreedores o un tercero.
Régimen legal:
Art. 855.- Reglas aplicables. Se aplican, subsidiariamente, las reglas de
las obligaciones simplemente mancomunadas.
Inexistencia del principio de repetición o contribución:
La falsa pluralidad que elimina la elección explica la razón por la que no se
aplican las pautas de participación o contribución que han sido objeto de
estudio en las obligaciones mancomunadas y en las solidarias.
En la obligación disyuntiva pasiva, el deudor que paga no puede solicitar
reembolso alguno a los otros coobligados(art. 853). En la obligación
disyuntiva activa, el acreedor que recibe la prestación debida no está
obligado a repetirla con los que integraron inicialmente la pluralidad (art.
854).
->repetir: devolver lo que se pagó.

Obligaciones simplemente mancomunadas


Son obligaciones de sujeto múltiple. La pluralidad de los sujetos puede ser
conjunta, disyunta o concurrente.
a) Hay pluralidad conjunta, cuando todos los acreedores y deudores lo
son simultáneamente y todos tienen su parte en el crédito o la
deuda.
b) Hay pluralidad disyunta, cuando la obligación se cumple pagando a
uno de los acreedores o por uno de los deudores.
Así, por ejemplo, pagaré a Pedro o Juan la suma de $ 10.000; o bien: Pedro o
Juan me pagarán la suma de $ 10.000. Este tipo de obligaciones es poco
frecuente.
c) Hay pluralidad concurrente cuando varias personas deben la
prestación en virtud de causas distintas.

Concepto de mancomunación:
Se llama obligación simplemente mancomunada a aquella en la que el
crédito o la deuda se fracción en tantas relaciones particulares
independientes entre sí como acreedores o deudores haya.
Es decir, es un caso de obligaciones de sujeto plural en donde la nota
particular se encuentra dada por la presencia de vínculos disociados: cada
cuota, activa o pasiva, se considera distinta de las demás
Art. 825.- Concepto. La obligación simplemente mancomunada es aquella
en la que el crédito o la deuda se fracciona en tantas relaciones particulares
independientes entre sí como acreedores o deudores haya. Las cuotas
respectivas se consideran deudas o créditos distintos los unos de los otros.
Art. 826.- Efectos. Los efectos de la obligación simplemente
mancomunada se rigen por lo dispuesto en la Sección 6a de este Capítulo,
según que su objeto sea divisible o indivisible.
Puede ser de objeto divisible o indivisible:
-En la primera, la prestación se divide en tal forma que cada uno de los
deudores debe pagar su cuota parte y cada uno de los acreedores tiene
derecho a la suya.
-En la segunda, cualquiera de los acreedores puede reclamar de
cualquiera de los deudores la totalidad de la deuda ante la imposibilidad
de fraccionamiento.

Obligaciones divisibles e indivisibles


Las obligaciones se clasifican en divisibles e indivisibles en función de la
aptitud que tiene la prestación de ser fraccionada. Para esto,
necesariamente nos debemos de encontrar ante una obligación con
pluralidad de sujetos (ya sea deudores o acreedores), pues si se trata de
una obligación singular en cuanto a sus sujetos, no aparecen las
circunstancias que justifican la razón de ser de esta distribución.
Existe una coincidencia entre el régimen de las obligaciones divisibles y
las obligaciones simplemente mancomunadas: el crédito y la deuda se
fraccionan en función del número de sujetos involucrados y cada acreedor
o deudor podrá exigir o cumplir con su respectiva cuota parte del crédito
o de la deuda (art. 808).
Sin embargo hay coincidencia entre las obligaciones indivisibles y las
solidarias. En las obligaciones solidarias son las particularidades del vínculo
aquellas que impiden el fraccionamiento de la prestación, pudiendo
incluso pactarse el cumplimiento por entero de las prestaciones
susceptibles de división.
Y en la obligación indivisible, el fraccionamiento resulta imposible dada
la naturaleza de la prestación y por ello el codeudor debe pagar el todo. La
división en este caso genera la desnaturalización del objeto y, por ello, esta
puede ser reclamada a cualquiera de los obligados.
 Existe una evidente ligazón entre ambas categorías y, es por esa
razón que las normas relativas a las obligaciones solidarias son
subsidiariamente aplicables a las obligaciones indivisibles (art. 823).
->Según el sujeto: Se denominan singulares cuando el vínculo jurídico se
establece entre un sujeto acreedor y un sujeto deudor. En cambio se
denominan plurales cuando estamos frente a varias acreedores y un
deudor; varios deudores y un acreedor o varios deudores y acreedores.
Obligaciones divisibles:
Art. 805.- Concepto. Obligación divisible es la que tiene por objeto
prestaciones susceptibles de cumplimiento parcial.
El ejemplo típico son las obligaciones de dar sumas de dinero.
Se requiere que su objeto, la prestación, sea:
 Materialmente fraccionable, de modo que cada una de sus partes
tenga la misma calidad del todo;
 Que no quede afectado significativamente el valor del objeto.
 No debe ser antieconómico su uso y goce, por efecto de la división;
de lo contrario, se quitaría utilidad a la cosa objeto del
fraccionamiento.
Luego se regulan sus efectos, el principio de división, el límite de la
divisibilidad, el derecho al reintegro, la participación entre los acreedores.
o Art. 807.- Deudor y acreedor singulares. Si solo hay un deudor y
un acreedor, la prestación debe ser cumplida por entero, aunque su
objeto sea divisible.
Art. 808.- Principio de división. Si la obligación divisible tiene más de un
acreedor o más de un deudor, se debe fraccionar en tantos créditos o
deudas iguales, como acreedores o deudores haya, siempre que el título
constitutivo no determine proporciones distintas.
Cada una de las partes equivale a una prestación diversa e independiente.
Los acreedores tienen derecho a su cuota y los deudores no responden por
la insolvencia de los demás.
Estas obligaciones se dividen en tantas partes como deudores y
acreedores haya. Cada una de esas partes es una obligación
independiente de las restantes.
Ejemplo: si A y B deben $ 100.000 a C, cada uno de ellos está obligado a
pagar $ 50.000 y nada más. Si A y B deben $100.000 a C y D, A deberá $
25.000 a C y otros tantos a D y lo mismo deberá B.
Sin embargo, las partes pueden ser desiguales: si los contratantes
hubieran acordado una proporción distinta o si esta distinta proporción
resulta de la ley.
Principio general: todas las obligaciones son simplemente mancomunadas
de objeto divisible.
Esta regla general tiene dos excepciones: a) las obligaciones de objeto
indivisible que resultan ser una especie de las obligaciones simplemente
mancomunadas; b) las obligaciones solidarias que presentan un régimen
particular a pesar de que la prestación sea divisible (art. 812) o indivisible.
Efectos de la divisibilidad con la otra parte:
Las principales consecuencias de que la divisibilidad implique una obligación
separada e independiente de la otra son las siguientes:
 Exigibilidad. Cada uno de los acreedores no podrá exigir de cada uno
de los deudores sino la parte que le corresponde en la obligación,
pues solamente tienen derecho a su cuota.
Si el acreedor es uno y los deudores dos, sólo podrá exigir a cada uno la
mitad de la deuda, si nada se hubiese pactado al respecto. Si los acreedores
y los deudores son dos, cada acreedor no podrá exigir de cada deudor sino
la cuarta parte de ella.
 Pago. Cada deudor sólo está obligado a pagar su parte en la deuda,
su cuota (art. 808).
 Insolvencia. Si alguno de los deudores fuera insolvente, resultará
perjudicado el acreedor; los codeudores sólo están obligados por la
parte que a ellos les correspondía, no responden por la insolvencia de
los demás (art. 808).
 Prescripción. La prescripción corre separadamente para cada uno de
los deudores; la suspensión o interrupción de aquélla, que favorece a
uno de los deudores, no tiene influencia respecto de los demás.
 Mora y factores de atribución. La mora o los factores de atribución
imputable a alguno de los deudores no tiene efecto respecto de los
demás.
 Cláusula penal. Si la obligación divisible contuviese cláusula penal,
sólo incurrirá en la pena el deudor que ha incumplido y solamente por
la parte que le corresponda
Art. 809.- Límite de la divisibilidad. La divisibilidad de la obligación no
puede invocarse por el codeudor a cuyo cargo se deja el pago de toda la
deuda.
Derecho al reintegro (art. 810):
¿Qué ocurre si el deudor ha pagado más de lo que su cuota de
responsabilidad le exige? ¿Le es posible exigir el reembolso del excedente al
acreedor que ha recibido el pago?
Habrá que ponderar el aspecto volitivo de la actuación del deudor:
1) Si lo hizo intencionalmente, a sabiendas que en la demasía paga
una deuda ajena, no puede repetir contra el acreedor.
Sin embargo, se da un supuesto de pago por subrogación. Por ello, el art.
810, inc. a), ordena aplicar los preceptos que regulan la subrogación por
ejecución de la prestación por un tercero.
2) Si actúa sin causa, pues estima que es deudor del todo, le es
posible solicitar el reintegro del excedente; el art. 810 inc. b), remite
en esta hipótesis a las reglas del pago indebido*.
Amerita igual solución si el acreedor ya percibió la demasía, como cuando
antes ha cobrado las otras cuotas de responsabilidad de los otros
codeudores.
*quien paga mal paga dos veces.
Obligaciones indivisibles:
Art. 813.- Concepto. Son indivisibles las obligaciones no susceptibles de
cumplimiento parcial.
En este tipo de obligaciones, el cumplimiento parcial no existe como
posibilidad.
Art. 814.- Casos de indivisibilidad. Hay indivisibilidad: cuando hay
indivisibilidad
a) si la prestación no puede ser materialmente dividida;
b) si la indivisibilidad es convenida; en caso de duda sobre si se convino
que la obligación sea indivisible o solidaria, se considera solidaria;
c) sí lo dispone la ley.
Art. 815.- Prestaciones indivisibles. Se consideran indivisibles las
prestaciones correspondientes a las obligaciones: cuales son las
prestaciones individuales
a) de dar una cosa cierta;
b) de hacer, excepto si han sido convenidas por unidad de medida y el
deudor tiene derecho a la liberación parcial;
c) de no hacer;
d) accesorias, si la principal es indivisible.
Efectos:
Cuando la obligación tiene un objeto indivisible, la situación de las partes
varía radicalmente. La misma naturaleza de la prestación impide el
cumplimiento parcial; la división de la deuda se ha hecho imposible. Esta
situación de hecho tiene las siguientes consecuencias jurídicas:
 Exigibilidad.— Cualquiera de los acreedores puede exigir a
cualquiera de los deudores la totalidad del pago, o a todos ellos, de
manera simultánea o sucesiva (art. 816).
No podría ser de otra manera, puesto que estas obligaciones no son
susceptibles de pago parcial. Así, por ejemplo, si dos anticuarios venden a
un cliente un cuadro de El Greco, éste puede exigir la obra a cualquiera de
ellos o a los dos de manera conjunta.
Esta regla admite, sin embargo, una excepción: cuando, tratándose de
obligaciones de no hacer, uno de los codeudores no cumple, sólo él soporta
los efectos de los daños causados, por ser el autor del ilícito.
 Pago.— El pago hecho por cualquiera de los deudores a cualquiera
de los acreedores libera a los demás. Cualquiera de los codeudores
goza del derecho de cumplir la prestación debida a cualquiera de los
acreedores (art. 817).
Así, por ejemplo, si A y B venden a C y D un cuadro de El Greco, y A lo
entrega a D, B queda liberado de su obligación y C nada podrá reclamar a
ninguno de los deudores.
 Insolvencia.— La insolvencia de uno de los codeudores no impide
al acreedor exigir a los demás codeudores el cumplimiento íntegro
de la obligación dado que no admite fraccionamiento.
Mientras en las obligaciones simplemente mancomunadas de objeto
divisible dicha insolvencia perjudica al acreedor, en este caso perjudica a los
codeudores, que luego de hacer el pago habrán perdido la posibilidad de
obtener del insolvente el pago de su contribución en la deuda.
 Prescripción.— Los efectos de la prescripción alcanzan a todos los
codeudores ya que cabe que sea invocada por cualquiera de los
deudores contra cualquiera de los acreedores (art. 822, párr. 1º).
El art. 822 remite a los preceptos que gobiernan la suspensión y la
interrupción de la prescripción, las consecuencias de tales contingencias en
las obligaciones indivisibles. Esto significa que si la prescripción ha sido
interrumpida o suspendida con relación a uno de los deudores, debe
considerarse interrumpida o suspendida respecto de todos los demás.
Art. 818.- Modos extintivos. La unanimidad de los acreedores es
requerida para extinguir el crédito por transacción, novación, dación en
pago y remisión. Igual recaudo exige la cesión del crédito, no así la
compensación.
Mora:
Los efectos de la mora son estrictamente personales. Sin embargo, este
principio tiene poco interés practico, desde que el CCyC ha adoptado el
principio de la mora automática.
Art. 819.- Responsabilidad de cada codeudor. La mora de uno de los
deudores o de uno de los acreedores, y los factores de atribución de
responsabilidad de uno u otro, no perjudican a los demás.
Cosa juzgada:
La cosa juzgada no puede ser aducida contra los acreedores o codeudores
que no fueron parte en el juicio, de lo contrario sería fácil simular un pleito
para perjudicarlos, sin darle ocasión de defender sus intereses.
Indivisibilidad impropia:
Art. 824.- Indivisibilidad impropia. Las disposiciones de este parágrafo
se aplican a las obligaciones cuyo cumplimiento sólo puede ser exigido por
todos los acreedores en conjunto, o realizado por todos los deudores en
conjunto, excepto las que otorgan a cada uno el derecho de cobrar o a
pagar individualmente.
El efecto característico de este tipo de obligación indivisible impropia es
que los acreedores para exigir el cumplimiento de la prestación, y los
deudores para cancelarlo tienen que actuar de manera conjunta. Si un
acreedor intenta cobrar individualmente el crédito, el deudor demandado
puede oponer la excepción de falta de legitimación activa.
Consecuentemente ningún deudor está obligado a cumplir la prestación de
manera individual.

Obligaciones solidarias
La obligación es solidaria cuando el cumplimiento total de la prestación
puede exigirse a cualquiera de los deudores por cualquiera de los
acreedores.
Art. 827.- Concepto. Hay solidaridad en las obligaciones con pluralidad de
sujetos y originadas en una causa única cuando, en razón del título
constitutivo o de la ley, su cumplimiento total puede exigirse a cualquiera
de los deudores, por cualquiera de los acreedores.
Debe haber una pluralidad de sujetos y una causa única. El efecto
fundamental es el mismo que en las obligaciones indivisibles; pero en este
caso, la posibilidad de reclamar la totalidad no deriva de la naturaleza de la
prestación, sino de la voluntad de las partes o de la ley.
Art. 828.- Fuentes. La solidaridad no se presume y debe surgir
inequívocamente de la ley o del título constitutivo de la obligación.

Caracteres:
 Unidad de prestación.— Cualquiera sea el número de acreedores o
deudores, lo debido es una sola cosa.
 Pluralidad e independencia de vínculos.— La unidad de
prestación no impide que los vínculos que unen a acreedores y
deudores sean distintos e independientes.
Esta independencia de vínculos da lugar a las siguientes consecuencias:
1º) La obligación puede ser pura y simple para alguno de los deudores y
sujeta a condición (plazo o cargo) para los otros (art. 830).
2º) Si una obligación es nula respecto de uno de los acreedores -por
ejemplo, porque es incapaz o por su capacidad restringida-, conserva su
validez respecto de los demás (art. 830). 3º) Uno de los
deudores puede ser exonerado de su parte en la deuda, manteniéndose la
obligación para los restantes (art. 837). Sin embargo, no se trata de una
independencia total de vínculos (como ocurre en las obligaciones
simplemente mancomunadas), pues hay efectos que trascienden de unos
deudores o acreedores a otros.
Suele resaltarse este aspecto cuando se habla de vínculos coligados.
Art. 829.- Criterio de aplicación. Con sujeción a lo dispuesto en este
Parágrafo y en los dos siguientes, se considera que cada uno de los
codeudores solidarios, en la solidaridad pasiva, y cada uno de los
coacreedores, en la solidaridad activa, representa a los demás en los actos
que realiza como tal. Consecuencias de la pluralidad de vinculo
 Unidad de causa.— La unidad de causa constituye un carácter
esencial de las obligaciones solidarias.
De lo contrario (y aun en la hipótesis de que los deudores estuvieren
obligados por el todo) nos encontraríamos en presencia de obligaciones
concurrentes, otra categoría.
 Es de carácter excepcional.— El régimen normal es la simple
mancomunación; para que haya solidaridad ella debe estar
expresamente contenida en el título constitutivo de la obligación o
surgir inequívocamente de la ley (art. 828).
Fundamento y finalidad:
La explicación clásica que se da en los efectos de la solidaridad es que los
codeudores solidarios actúan con una representación reciproca, en virtud
de la cual los actos de cada uno de ellos se consideran hechos por los
demás. Otros autores repudian esta idea, sustituyéndola con la noción de la
garantía recíproca o sosteniendo que no hay pluralidad sino unidad de
vínculos, lo que explicaría todos estos efectos sin necesidad de recurrir a la
representación
El código civil y comercial dispone el art 829: Se considera que cada uno de
los codeudores solidarios, en la solidaridad pasiva, y cada uno de los
coacreedores, en la solidaridad activa, representa a los demás en los actos
que realiza como tal.
Prueba y extinción de la solidaridad:
Puesto que la solidaridad no se presume (art. 828), quien alega la que
tiene su origen en el título constitutivo de la obligación, tal como el contrato
o el testamento, debe probarla.
 La que surge de la ley no requiere prueba, puesto que el derecho se
invoca, no se prueba.
La solidaridad puede probarse por testigos, a menos que una disposición
legal establezca un medio especial (art. 1019).
Art. 836.- Extinción absoluta de la solidaridad. Si el acreedor, sin
renunciar al crédito, renuncia expresamente a la solidaridad en beneficio de
todos los deudores solidarios, consintiendo la división de la deuda, ésta se
transforma en simplemente mancomunada.
Art. 837.- Extinción relativa de la solidaridad. Si el acreedor, sin
renunciar al crédito, renuncia expresa o tácitamente a la solidaridad en
beneficio de uno solo de los deudores solidarios, la deuda continúa siendo
solidaria respecto de los demás, con deducción de la cuota correspondiente
al deudor beneficiario.
La solidaridad se extingue por renuncia del acreedor (no al crédito). Puede
ser expresa o tacita.
Solidaridad pasiva:
La solidaridad pasiva es la que obliga a todos los codeudores al pago total
de la deuda.
Art. 833.- Derecho a cobrar. El acreedor tiene derecho a requerir el pago
a uno, a varios o a todos los codeudores, simultánea o sucesivamente.
Su importancia es enorme en la vida de los negocios porque importa un
eficacísimo medio de garantía: para que el acreedor quede impago es
preciso que todos los codeudores caigan en insolvencia, como además
permite reclamar toda la deuda de una misma persona sin necesidad de
dividir la acción, facilita extraordinariamente la acción del acreedor, que
puede elegir el deudor que mejor le acomode.
Efectos entre las partes:
->Efectos principales:
Son los que hacen a la esencia misma de la solidaridad, que quedaría
desvirtuada si no ocurriera.
o Derecho a cobrar.— El único acreedor tiene derecho a reclamar de
cualquiera de los deudores la totalidad de la deuda; más aún, goza de
la facultad de requerir el pago a uno, a varios o, a todos los
codeudores, de manera simultánea o sucesiva (art. 833).
El art. 833 se torna claro al respecto: el acreedor posee la potestad de
requerir a los codeudores el cumplimiento de la prestación debida de
manera simultánea o sucesiva.
o Extinción de la deuda.— Cabe distinguir entre la extinción total y
parcial de la obligación.
Produce lo primero, el pago hecho por uno de los deudores (art. 835, inc. a),
la novación, la compensación, la dación en pago y la renuncia o remisión de
deuda en favor de cualquiera de los deudores (art. 835, inc. b). Aquí la
extinción de la deuda operada en favor de alguno de los deudores
beneficia a los demás.
Sucede lo segundo, es decir, la extinción solamente de la cuota de alguno
de los integrantes del polo pasivo, en los siguientes casos: 1º) La confusión
entre el acreedor y uno de los codeudores solidarios, que sólo extingue la
obligación correspondiente a ese deudor, su cuota, y no las partes de las
deudas de los restantes deudores; incluso, la obligación subsistente
conserva el carácter solidario (art. 835, inc. c). 2º) La transacción hecha con
uno de los codeudores, que aprovecha a los restantes pero no puede serles
opuesta (art. 835, inc. d).
Art. 835.- Modos extintivos. Con sujeción a disposiciones especiales, los
modos extintivos inciden, según el caso, sobre la obligación, o sobre la
cuota de algún deudor solidario, conforme a las siguientes reglas:
a) la obligación se extingue en el todo cuando uno de los deudores
solidarios paga la deuda;
b) la obligación también se extingue en el todo si el acreedor renuncia a
su crédito a favor de uno de los deudores solidarios, o si se produce
novación, dación en pago o compensación entre el acreedor y uno de
los deudores solidarios;
c) la confusión entre el acreedor y uno de los deudores solidarios sólo
extingue la cuota de la deuda que corresponde a éste. La obligación
subsistente conserva el carácter solidario;
d) la transacción hecha con uno de los codeudores solidarios, aprovecha
a los otros, pero no puede serles opuesta.

o Insolvencia.— La insolvencia de cualquiera de los codeudores


perjudica a los restantes, pero no al acreedor, que conserva su
acción por el total contra los otros codeudores.
Resulta categórico el art. 842 cuando dispone que la cuota correspondiente
a los codeudores insolventes es cubierta por todos los obligados.
->Efectos secundarios:
Son los que hacen más perfecta o completa la solidaridad, pero podrían no
ocurrir u ocurrir de modo distinto al que la ley dispone, sin que por eso
quedara desvirtuada.
o Factores de atribución.— Si sucede la imposibilidad de
cumplimiento sin causa imputable a alguno de los codeudores, la
deuda se extingue para todos ellos.
Si la prestación debida no puede ser cumplida por causas imputables a un
codeudor, o éste ya estaba en mora, todos los otros codeudores están
obligados a pagar solidariamente el equivalente de la prestación debida y la
indemnización de los daños ocasionados.
Se ha considerado equitativo no aplicar esta regla por las consecuencias
propias del incumplimiento doloso —esto es, con intención de dañar o con
manifiesta indiferencia por los intereses ajenos (art. 1724)— de uno de los
deudores (art. 838).
o Mora.— La puesta en mora de uno de los deudores tiene efectos
respecto de todos los demás, pues los perjudica (art. 838): a partir
de ese momento queda a cargo de todos ellos el riesgo por caso
fortuito, además de los intereses.
o Prescripción.— Art. 839.- Interrupción y suspensión de la
prescripción. La interrupción y la suspensión del curso de la
prescripción extintiva están regidas por lo dispuesto en el Título I del
Libro Sexto.
Art. 2540.- Alcance subjetivo. La suspensión de la prescripción no se
extiende a favor ni en contra de los interesados, excepto que se trate de
obligaciones solidarias o indivisibles.
Efectos en la relación interna:
Principio de contribución:
Art. 840.- Contribución. El deudor que efectúa el pago puede repetirlo de
los demás codeudores según la participación que cada uno tiene en la
deuda. La acción de regreso no procede en caso de haberse remitido
gratuitamente la deuda.
Frente a los acreedores, cada uno de los deudores solidarios está obligado a
cumplir la prestación debida en su totalidad. Pero todos los codeudores
están obligados a contribuir al pago de esa deuda en proporción a su
parte en la obligación; de tal modo que si cualquiera de ellos hubiera
pagado el total o un monto que excede su parte en la deuda, el art. 840
determina que tal obligado puede repetir de los demás codeudores de
acuerdo a la cuota de participación o de responsabilidad que cada uno tiene
en la deuda.
Sin embargo, no procede la acción de repetición en el supuesto de que se
hubiese producido la remisión gratuita de la deuda, pues en este caso el
codeudor solidario que fue beneficiado con la remisión de la deuda no ha
tenido que efectuar pago alguno al acreedor.
Puede ocurrir, que uno de los codeudores sea insolvente. Sería injusto que
el que ha pagado cargue con esa insolvencia; por ello, el art. 842 dispone
que la cuota correspondiente a los codeudores insolventes es cubierta por
todos los obligados.
 Significa que la pérdida ocasionada por tal evento se repartirá a
prorrata entre el que hubiera hecho el pago y los restantes
codeudores solventes.
Excepciones a la regla de la contribución: hay dos hipótesis en las que el
codeudor solidario (que ha pagado) no tiene acción de repetición contra sus
codeudores:
a. La primera, como hemos dicho, ocurre cuando el codeudor solidario
ha sido beneficiado con la remisión gratuita de la deuda (art. 840, in
fine);
b. La segunda se refiere al resarcimiento de las consecuencias del
incumplimiento doloso: su autor no puede repetir el monto pagado
por tales conceptos si los demás codeudores no participaron.
Ello implicaría autorizarlo a invocar su propia intención de no cumplir para
accionar judicialmente
Muerte de un deudor:
Art. 843.- Muerte de un deudor. Si muere uno de los deudores solidarios
y deja varios herederos, la deuda ingresa en la masa indivisa y cualquiera
de los acreedores puede oponerse a que los bienes se entreguen a los
herederos o legatarios sin haber sido previamente pagado. Después de la
partición, cada heredero está obligado a pagar según la cuota que le
corresponde en el haber hereditario.
Cuando muere uno de los codeudores solidarios y deja varios herederos, la
deuda ingresa en la masa indivisa sucesoria, los acreedores podrán
oponerse a que los bienes pertenecientes al acervo hereditario le sean
entregados a los herederos y legatarios, si no le han sido cancelados de
manera previa sus créditos.
Después de realizada la partición, acto que determina la distribución de
bienes del causante en diversas hijuelas entre herederos, cada uno de éstos
estará obligado a pagar según la cuota que le corresponde en el haber
hereditario (según art 843). Los herederos quedan obligados solamente en
proporción de la cuota adjudicada en la partición y no por el total.
La solidaridad no desaparece al fallecer el codeudor, la solidaridad
subsiste, el acreedor podrá liquidar los bienes
del acervo hereditario hasta ver cubierta su deuda.

Cosa juzgada:
Art. 832.- Cosa juzgada. La sentencia dictada contra uno de los
codeudores no es oponible a los demás, pero éstos pueden invocarla
cuando no se funda en circunstancias personales del codeudor demandado.
El deudor no puede oponer a los demás coacreedores la sentencia obtenida
contra uno de ellos; pero los coacreedores pueden oponerla al deudor, sin
perjuicio de las excepciones personales que éste tenga frente a cada uno de
ellos.
Solidaridad activa:
Hay solidaridad activa cuando cada uno de los acreedores puede reclamar
del deudor la totalidad de la deuda.
Su importancia practica es escasa, porque no tiene otra utilidad que servir
como mandato para percibir el pago de un crédito común, efecto jurídico
que se puede lograr mediante el otorgamiento de un poder.
 Nunca tiene su origen en la ley; su única fuente es la voluntad de
las partes plasmada en el título constitutivo de la obligación, ya sea
un contrato, ya sea un testamento.
Efectos:
Principales:
o Cobro: cada acreedor, o todos ellos conjuntamente, pueden reclamar
de cualquiera de los deudores la totalidad del crédito (art. 844).
o Modos de extinción: debemos distinguir entre la extinción absoluta
y la parcial.
Art. 846.- Modos extintivos. Sujeto a disposiciones especiales, los modos
extintivos inciden, según el caso, sobre la obligación, o sobre la cuota de
algún acreedor solidario, conforme a las siguientes reglas:
a) la obligación se extingue en el todo cuando uno de los acreedores
solidarios recibe el pago del crédito; pago hecho a uno de los
coacreedores extinción absoluta
b) en tanto alguno de los acreedores solidarios no haya demandado el pago
al deudor, la obligación también se extingue en el todo si uno de ellos
renuncia a su crédito a favor del deudor, o si se produce novación,
dación en pago o compensación entre uno de ellos y el deudor;
extinción absoluta
c) la confusión entre el deudor y uno de los acreedores solidarios sólo
extingue la cuota del crédito que corresponde a éste;
extinción parcial
d) la transacción hecha por uno de los coacreedores solidarios con el
deudor no es oponible a los otros acreedores, excepto que éstos quieran
aprovecharse de ésta. extinción parcial
Pero el derecho del deudor de pagar a cualquiera de los acreedores tiene
una limitación: si uno de ellos hubiere demandado, sólo se le podrá pagar a
él (art. 845). Es el llamado principio de la prevención.
Art. 845.- Prevención de un acreedor. Si uno de los acreedores
solidarios ha demandado judicialmente el cobro al deudor, el pago sólo
puede ser hecho por éste al acreedor demandante.
o Mora.— La constitución en mora hecha por uno de los coacreedores
favorece a todos los restantes (art. 838).
o Prescripción.— Los arts. 2540 y 2549 establecen que la suspensión
y la interrupción de la prescripción propagan sus efectos en el ámbito
de las obligaciones solidarias.
Por lo tanto, la interrupción de la prescripción lograda por uno de los
acreedores beneficia a los restantes. Lo mismo sucede en los supuestos de
suspensión de la prescripción que afecten a uno de los acreedores solidarios
o que haya sido impulsado por uno de éstos.
Efectos en la relación interna:
Cobrado el crédito, se plantea el problema de la participación entre los
miembros que integran el polo activo. Su respuesta se encuentra en el art.
847, debiendo distinguirse dos situaciones:
1) Si un coacreedor ha recibido la totalidad del pago o de la reparación
de los daños ocasionados o algo mayor a su proporción, debe
practicarse la distribución de lo recibido entre los coacreedores en
mérito a la cuota de participación de cada uno de ellos (art. 847, inc.
a).
2) Si se trata de los casos del inc. b) del art. 846, los demás acreedores
solidarios tienen derecho a la participación, si hubo renuncia al
crédito o compensación legal por la cuota de cada uno en el crédito
original; y si hubo compensación convencional o facultativa,
novación, dación en pago o transacción, por la cuota de cada uno en
el crédito original, o por la que correspondería a cada uno conforme
lo resultante de los actos extintivos, a su elección (art. 847, inc. b).
El art. 848 se encarga de señalar que las cuotas de participación se calculan
teniendo en cuenta las reglas del art. 841, previamente ponderadas.
Art. 847.- Participación. Los acreedores solidarios tienen derecho a la
participación con los siguientes alcances:
a) si uno de los acreedores solidarios recibe la totalidad del crédito o de
la reparación del daño, o más que su cuota, los demás tienen
derecho a que les pague el valor de lo que les corresponde conforme
a la cuota de participación de cada uno;
b) en los casos del inciso b) del artículo 846, los demás acreedores
solidarios tienen derecho a la participación, si hubo renuncia al
crédito o compensación legal por la cuota de cada uno en el crédito
original; y si hubo compensación convencional o facultativa,
novación, dación en pago o transacción, por la cuota de cada uno en
el crédito original, o por la que correspondería a cada uno conforme
lo resultante de los actos extintivos, a su elección;
c) el acreedor solidario que realiza gastos razonables en interés común
tiene derecho a reclamar a los demás la participación en el
reembolso de su valor.
Art. 848.- Cuotas de participación. Las cuotas de participación de los
acreedores solidarios se determinan conforme lo dispuesto en el artículo
841.
Muerte del acreedor:
Art. 849.- Muerte de un acreedor. Si muere uno de los acreedores
solidarios, el crédito se divide entre sus herederos en proporción a su
participación en la herencia. Después de la partición, cada heredero tiene
derecho a percibir según la cuota que le corresponde en el haber
hereditario.
El conjunto de los herederos seguirán siendo acreedores de la totalidad del
crédito, como lo era el causante en su calidad de coacreedor solidario. Pero
cada heredero no podrá reclamar la totalidad del crédito sino sólo la
parte proporcional que ese heredero tiene en el crédito que —por el total—
tenía el causante.

Obligaciones concurrentes
Art. 850.- Concepto. Obligaciones concurrentes son aquellas en las que
varios deudores deben el mismo objeto en razón de causas diferentes.
Existen situaciones en donde varios deudores aparecen debiendo la
totalidad de la deuda, en virtud de causas diferentes, sin ser por ello
obligados solidarios.
Por ejemplo, un automóvil embiste a una persona en la vía pública y la
lesiona. Surge del hecho una doble responsabilidad: la del conductor del
vehículo (que debe responder por su cualidad de guardián) y la del
propietario del automóvil (por ser el titular del derecho de dominio). Ambos
están obligados por la totalidad.
Lo mismo ocurre en el caso de un incendio, atribuible a un tercero: la
compañía aseguradora y el autor del incendio deben al damnificado la
totalidad del perjuicio. La víctima puede reclamar la indemnización de
cualquiera de ellos indistintamente; y el pago efectuado por uno libera al
otro deudor respecto de su acreedor.
No hay solidaridad porque sus deudas no tienen una fuente común, se
originan por causas diferentes. En el supuesto del accidente callejero, la
responsabilidad del conductor se funda en su rol de guardián; la del
propietario en la circunstancia de ser el dueño del vehículo, con
independencia de toda culpa. En el caso del incendio, la responsabilidad de
la compañía de seguros tiene por fuente el contrato, en tanto que la del
incendiario la tiene por ser el autor del hecho ilícito.
Caracteres:
 Pluralidad necesaria de deudores: constituye un presupuesto
insoslayable la existencia de mas de un miembro en el polo pasivo al
presentar mas de una causa que justifican diversos vínculos.
 Identidad en el objeto: la prestación debida resulta ser la misma,
cualquiera sea el deudor que la cumpla.
 Diversidad de causas: esta nota primordial es la que explica todos
los rasgos destacados de las obligaciones concurrentes.
Efectos:
Art. 851.- Efectos. Excepto disposición especial en contrario, las
obligaciones concurrentes se rigen por las siguientes reglas:
a) el acreedor tiene derecho a requerir el pago a uno, a varios o a todos
los codeudores, simultánea o sucesivamente;
b) el pago realizado por uno de los deudores extingue la obligación de
los otros obligados concurrentes;
c) la dación en pago, la transacción, la novación y la compensación
realizadas con uno de los deudores concurrentes, en tanto satisfagan
íntegramente el interés del acreedor, extinguen la obligación de los
otros obligados concurrentes o, en su caso, la extinguen parcialmente
en la medida de lo satisfecho;
d) la confusión entre el acreedor y uno de los deudores concurrentes y
la renuncia al crédito a favor de uno de los deudores no extingue la
deuda de los otros obligados concurrentes;
e) la prescripción cumplida y la interrupción y suspensión de su curso no
producen efectos expansivos respecto de los otros obligados
concurrentes;
f) la mora de uno de los deudores no produce efectos expansivos con
respecto a los otros codeudores;
g) la sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada dictada contra uno
de los codeudores no es oponible a los demás, pero éstos pueden
invocarla cuando no se funda en circunstancias personales del
codeudor demandado;
h) la acción de contribución del deudor que paga la deuda contra los
otros obligados concurrentes se rige por las relaciones causales que
originan la concurrencia.
Normas subsidiarias:
Art. 852.- Normas subsidiarias. Las normas relativas a las obligaciones
solidarias son subsidiariamente aplicables a las obligaciones concurrentes.
Diferencia entre las obligaciones concurrentes y las solidarias:
La principal semejanza consiste en que ambas son obligaciones que
requieren pluralidad de sujetos. Sin embargo en este punto, cabe señalar
que tal fenómeno puede presentarse en las obligaciones solidarias en
cuanto a los acreedores , deudores o en ambos; pero solamente
encontraremos en las obligaciones concurrentes pluralidad de sujetos
pasivos.
La principal distinción radica en que en las obligaciones
concurrentes hay pluralidad de causas y en las solidarias existe una
sola.
Consecuentemente no coinciden en sus efectos:
I. La prescripción operada en favor de un codeudor concurrente no
beneficia a la otra, y a la inversa, la interrupción de la prescripción
respecto de uno de ellos no perjudica al otro; por el contrario, tales
contingencias se propagan en las obligaciones solidarias.
II. Los factores de atribución se tornan personales en las obligaciones
concurrentes.
Por ejemplo, la culpa de uno de los obligados en la perdida de la cosa
debida no compromete la responsabilidad de los restantes; ocurre lo
opuesto en el ámbito de las obligaciones solidarias.
III. La mora de uno de los deudores concurrentes no constituye en tal
estado a los otros, por el contrario, la mora de un codeudor solidario
se propaga hacia los demás.
IV. Se extingue total o parcialmente la obligación concurrente
dependiendo si se ha satisfecho de manera acabada el interés del
acreedor o no, por ejemplo, la renuncia al crédito a favor de uno de
los codeudores no hace desaparecer la obligación concurrente.
En las obligaciones solidarias, los medios extintivos comunican sus efectos,
sin necesidad de que se vea satisfecho el interés del acreedor, al existir la
regla de la representación, por ejemplo la renuncia realizada a favor de un
codeudor provoca la desaparición de la obligación.
V. Mientras en las obligaciones solidarias la deuda es soportada, salvo
pacto en contrario, por partes iguales entre todos los codeudores; en
las obligaciones concurrentes no ocurre ello y por lo general es uno
solo de los deudores el que en definitiva soporta el peso de la deuda.
Así por ejemplo si la víctima del incendio hubiera dirigido su acción contra la
compañía aseguradora, esta puede luego reclamar todo lo pagado al autor
del hecho ilícito; si el damnificado por accidente de tránsito hubiera dirigido
su acción contra el propietario del vehículo, este puede repetir toda la
indemnización del conductor que ha provocado el accidente.

Obligaciones principales y accesorias


La obligación es principal cuando existe por sí misma, con plena
independencia de cualquier otra vinculación obligatoria. Son autónomas e
independientes en cuanto a su existencia, su eficacia, su desarrollo
funcional, su régimen jurídico.
Por el contrario, la obligación y los derechos resultan accesorios cuando
dependen de otra obligación principal o cuando son esenciales para
satisfacer el interés del acreedor.
Art. 856.- Definición. Obligaciones principales son aquellas cuya
existencia, régimen jurídico, eficacia y desarrollo funcional son autónomos e
independientes de cualquier otro vínculo obligacional. Los derechos y
obligaciones son accesorios a una obligación principal cuando dependen de
ella en cualquiera de los aspectos precedentemente indicados, o cuando
resultan esenciales para satisfacer el interés del acreedor.
Accesorios a la obligación:
El carácter principal o accesorio de una obligación se ha referido,
tradicionalmente a su objeto o a las personas obligadas:
->Son accesorias en cuanto a su objeto cuando son contraídas
para asegurar el cumplimiento de una obligación principal: tal como
la cláusula penal, la obligación del vendedor de entregar al
comprador el título de propiedad del inmueble enajenado, la de
reparar los daños por retardos en el cumplimiento de la obligación,
etc.
->Son accesorias con relación a las personas, cuando las
personas contraen obligaciones como garantes o fiadores: en estos
casos la obligación accesoria no es contraída por una de las partes
sino por un tercero; también en este supuesto su fin es asegurar el
cumplimiento de la obligación principal.
->Otra modalidad especial radica en los derechos reales de
garantía, llamados accesorios del derecho del acreedor: es posible
citar como ejemplos, la hipoteca, prenda, anticresis, debentures etc.
Tales especies deben reputarse también accesorias, pues siguen la
suerte de la obligación principal.
Efectos:
Art. 857.- Efectos. La extinción, nulidad o ineficacia del crédito
principal, extinguen los derechos y obligaciones accesorios, excepto
disposición legal o convencional en contrario.

UNIDAD 8
TRANSMISION Y RECONOCIMIENTO DE OBLIGACIONES
Transmisión de derechos
Hay transmisión de un derecho cuando una persona sucede a otra como
titular de él. El acreedor o deudor ha cambiado, pero el derecho en sí
mismo permanece idéntico.
 Esa transmisión puede ocurrir por actos entre vivos o por muerte del
titular del derecho u obligación:
->La transmisión por actos entre vivos puede originarse en un contrato
(compraventa, donación) o en una disposición de la ley (quiebra). En
nuestro derecho, la transmisión por contrato siempre tiene carácter
singular, y aun en el caso del desapoderamiento del deudor por quiebra, no
pasan a los acreedores todos sus bienes, ya que muchos de ellos tienen
carácter de inembargables (art.108 de la ley 24.522).
->En cambio en la transmisión mortis causa puede ser a título universal o
singular. Será lo primero siempre que el sucesor sea heredero del causante,
pero el legatario o el beneficiario de un cargo son sucesores singulares,
pues solo suceden al causante en determinados bienes o derechos.
Principio general y limitaciones:
Art. 398.- Transmisibilidad. Todos los derechos son transmisibles
excepto estipulación válida de las partes o que ello resulte de una
prohibición legal o que importe trasgresión a la buena fe, a la moral o a las
buenas costumbres.
El principio general es que todos los derechos pueden ser cedidos o
transferidos (art. 398). Sin embargo, esta regla no es absoluta y esta
sujeta a distintas limitaciones. La imposibilidad de transmitir un derecho
puede derivar:
 De la naturaleza misma del derecho, pues importaría —en términos
del art. 398— una transgresión a la buena fe, a la moral y a las buenas
costumbres; así, por ejemplo, no se concibe la transmisión de derechos
extrapatrimoniales.
Por ello, no pueden transmitirse los llamados derechos inherentes a la
persona humana (art. 1617), como el derecho a la vida, al honor, a la
libertad, etc., o los derechos de familia (por ej., los derechos y obligaciones
que surgen del matrimonio).
 De una prohibición de la ley (arts. 398 y 1616); como ocurre con el
derecho a alimentos futuros, con la mayor parte de los beneficios de
carácter social (jubilaciones y pensiones, indemnización por accidentes
del trabajo, por maternidad, etc.), y con el derecho de habitación, entre
otros.
 De la voluntad de las partes expresada en el título de la obligación
(art. 1616), o por estipulación válida entre partes (art. 398); así, por
ejemplo, el locatario no puede transferir la locación si el contrato se lo
prohíbe.
Art. 399.- Regla general. Nadie puede transmitir a otro un derecho mejor
o más extenso que el que tiene, sin perjuicio de las excepciones legalmente
dispuestas.
Art. 400.- Sucesores. Sucesor universal es el que recibe todo o una parte
indivisa del patrimonio de otro; sucesor singular el que recibe un derecho
en particular.
Cesión de créditos
Art. 1614.- Definición. Hay contrato de cesión cuando una de las partes
transfiere a la otra un derecho. Se aplican a la cesión de derechos las reglas
de la compraventa, de la permuta o de la donación, según que se haya
realizado con la contraprestación de un precio en dinero, de la transmisión
de la propiedad de un bien, o sin contraprestación, respectivamente, en
tanto no estén modificadas por las de este Capítulo.
Cuando opera la transferencia del crédito cedido, a partir de ese momento
el cedente deja de ser el acreedor de la obligación para investir esa calidad
el cesionario. A su vez, el deudor deja de estar ligado con el acreedor
primitivo para pasar a quedar vinculado con el cesionario.
¿Quiénes son parte en el contrato? Las partes en el contrato son el
cedente y el cesionario.
Caracteres:
o Consensual: supone un contrato que se perfecciona con el
acuerdo de voluntades de las partes (cedente y cesionario).
Resulta trascendente la notificación al deudor cedido, pero tal notificación
es un requisito necesario para que la cesión produzca efectos respecto a
dicho deudor y a terceros, no así entre los contratantes.
o Formal: la cesión debe hacerse por escrito como principio, aunque
se admiten otras formas de instrumentación tradicionales (por
ejemplo, endoso o entrega manual) y se exige escritura pública para
la cesión de derechos hereditarios; para la cesión de derechos
derivados de un acto instrumentado en escritura pública; y para la
cesión de derechos litigiosos.
o Bilateral en los casos en que se pacte una contraprestación – cesión
venta o cesión permuta- o unilateral en el caso de cesión donación
donde la obligación es solo para el cedente.
Es un contrato a título oneroso en los casos de cesión compraventa y
cesión permuta, y a título gratuito en el caso de la cesión donación.
Objeto: principio y excepciones
Art. 1616.- Derechos que pueden ser cedidos. Todo derecho puede ser
cedido, excepto que lo contrario resulte de la ley, de la convención que lo
origina, o de la naturaleza del derecho.
Art. 1617.- Prohibición. No pueden cederse los derechos inherentes a la
persona humana.
La restricción se refiere a los derechos personalísimos, pero cabe considerar
también contenidos en el concepto: los derechos cuya acción surge de
determinadas condiciones personales del titular, como los determinados
por obligaciones en los que la persona es esencial – intuitu personae- o
dependen de la posición del sujeto en una relación de parentesco.
La limitación también puede originarse en la prohibición de la ley (alimentos
futuros, beneficios previsionales, etc.) o en la voluntad de las partes (alquilo
un local y se convienen que no puedo transferir mis derechos a otro).
 Capacidad: el contrato de cesión requiere capacidad de hecho y
de derecho, cuando la cesión es onerosa se aplican las reglas de la
compraventa y se requiere capacidad para comprar y vender; si la
cesión es gratuita, se aplican las reglas de la donación y se requiere
capacidad para ser donante y donatario.
 Forma: la cesión de crédito debe hacerse por escrito, cualquiera sea
su monto, ya sea por instrumento público o privado, bajo pena de
nulidad.
Por excepción en algunos casos se requiere instrumento público.
Art. 1618.- Forma. La cesión debe hacerse por escrito, sin perjuicio de los
casos en que se admite la transmisión del título por endoso o por entrega
manual.
Deben otorgarse por escritura pública:
a) la cesión de derechos hereditarios;
b) la cesión de derechos litigiosos. Si no involucran derechos reales
sobre inmuebles, también puede hacerse por acta judicial, siempre
que el sistema informático asegure la inalterabilidad del instrumento;
c) la cesión de derechos derivados de un acto instrumentado por
escritura pública.
Efectos entre las partes:
Art. 1619.- Obligaciones del cedente. El cedente debe entregar al
cesionario los documentos probatorios del derecho cedido que se
encuentren en su poder. Si la cesión es parcial, el cedente debe entregar al
cesionario una copia certificada de dichos documentos.
La aceptación o consentimiento previo del deudor cedido no es un
requisito de validez para que la cesión tenga efectos. Pero respecto de
terceros y especialmente respecto del deudor cedido, la cesión tiene
efectos desde su notificación al cedido por instrumento público o
privado de fecha cierta (art.1620).
 La aceptación del deudor es tan solo la manifestación suya en el sentido
de estar informado de la cesión; no implica conformidad ni mucho menos
autorización, porque la voluntad del deudor acá es irrelevante: la cesión
produce sus efectos aunque el deudor no la consienta.
La notificación que menciona la norma es la comunicación dirigida al
deudor haciéndole saber a este la transmisión del crédito. De este modo,
antes de la notificación o aceptación la cesión carece de efectos respecto
del deudor cedido y si este hubiera pagado antes de ello al cedente, el pago
se considera correcto y el deudor quedara liberado.
Si el cedente garantiza la solvencia del deudor cedido, se aplican las reglas
de la fianza, con sujeción a lo que las partes hayan convenido. En caso de
insolvencia del deudor, el cesionario solo puede recurrir contra el cedente
después de haber excluido los bienes del deudor, excepto que este se halle
concursado o quebrado (art.1630). Su la cesión de créditos es onerosa
conlleva la garantía de evicción (art.1628)
Quienes son parte: en el acto jurídico por el cual el cedente conviene con
el cesionario transmitirle el crédito, solo ellos son parte.
Resultan terceros todos los ajenos a ese acto, incluido el deudor cedido,
pues hasta la notificación o aceptación de la cesión está comprendido en el
concepto de terceros.
Luego de la notificación o la aceptación, el cedido queda involucrado por
la transmisión del crédito, desde que debe pagar al cesionario, no obstante
lo cual puede plantearle ciertas defensas concernientes al crédito.
 Garantías. El cedente garantiza al cesionario por evicción solo en el
caso en que la cesión es onerosa.
->Obligaciones del cesionario:
Son correlativas a las del cedente:
1. Deben pagar la contraprestación a su cargo cuando la cesión fue
onerosa.
2. Debe pagar los gastos de la cesión.
3. Debe notificar al deudor cedido.
Efectos entre terceros:
Art. 1620.- Efectos respecto de terceros. La cesión tiene efectos
respecto de terceros desde su notificación al cedido por instrumento público
o privado de fecha cierta, sin perjuicio de las reglas especiales relativas a
los bienes registrables.
 Entre el cesionario y el cedido:
La notificación o la aceptación. Cuando el deudor es notificado de la cesión
del crédito, o la acepta, se produce el embargo del crédito a favor del
cesionario. Por la notificación se le comunica al deudor la convención
misma de la cesión o la sustancia de ella, su aceptación produce igual
efecto. Esta aceptación solo significa tomar comunicación de la cesión del
crédito, pero de ninguna manera implica que el cedido este de acuerdo con
dicha cesión.
El conocimiento indirecto que adquiera el deudor de la existencia de la
cesión no equivale a la notificación ni a la
aceptación.
Respecto de los demás terceros, para que la transferencia del crédito sea
oponible es menester que haya habido notificación hecha por un acto
público (instrumento público).
Tratándose del deudor cedido la notificación es eficaz, cualquiera sea la
forma que revista, mediante comunicación escrita o verbal, pues lo que
importa es llevar a su conocimiento la transmisión; el medio empleado debe
dar al deudor un conocimiento seguro de la cesión.
-Cualquiera de las partes puede practicar eficazmente la notificación de la
cesión. Por lo general quien notifica es el cesionario, pues es quien tiene
interés en que se perfeccione el acto frente a terceros. La notificación puede
hacerse también por un representante de las partes.
Desde luego la notificación de la cesión debe dirigirse al deudor o a su
representante que estuviera habilitado para pagar en su nombre. Si el
deudor fuese incapaz o se tratase de una persona jurídica, la notificación
deberá hacerse a su representante legal.
Si los deudores son varios y la obligación es divisible, es necesario notificar
a todos para que la cesión produzca efecto.
Si la obligación es solidaria basta la notificación a uno de los deudores para
que la cesión se perfeccione con respecto a todos. Sin embargo, el deudor
que pagase al acreedor cedente, antes de recibir la notificación, haría un
pago valido, pues sería hecho a quien está en posesión del crédito.
 Concurrencia de cesionarios y embargantes:
Art. 1622.- Concurrencia de cesionarios. En la concurrencia entre
cesionarios sucesivos, la preferencia corresponde al primero que ha
notificado la transferencia al deudor, aunque ésta sea posterior en fecha.
1. Prevalece el derecho del cesionario que primeramente ha notificado
la cesión al deudor, o ha obtenido su aceptación autentica, aunque su
traspaso sea posterior en fecha.
2. Si hay varias notificaciones de una cesión en el mismo día los diferentes
cesionarios quedan en igual línea, aunque las cesiones se hubiesen
hecho en diversas horas.
3. Si concurren cesionario y embargantes, el embargo anterior a la
notificación o a la aceptación por parte del cedido, imposibilita la
cesión.
4. Si el embargo es posterior a la cesión, pero anterior a la notificación o
a la aceptación, el embargante y el cesionario concurren a prorrata.
5. El embargo posterior a la notificación o aceptación carece de virtualidad.
6. Si hay cesión parcial del crédito, el cesionario no goza de ninguna
preferencia sobre el cedente, a no ser que este le haya acordado
expresamente la prioridad, o le haya de otra manera garantizado el
cobro de su crédito; en caso de cesión parcial, el cedente y el cesionario
cobran a prorrata, pues hay mancomunación simple.
Cesión en garantía y prenda del crédito:
Art. 1625.- Cesión de crédito prendario. La cesión de un crédito
garantizado con una prenda no autoriza al cedente o a quien tenga la cosa
prendada en su poder a entregarla al cesionario.
Según lo establecido en el artículo, en el caso de cesión de un crédito
garantizado con una prenda, ni el cedente, ni el depositario ni el propio
deudor, quien quiera que tenga la cosa gravada en su poder, deberá
entregarla al cesionario con fundamento en la cesión realizada.
Cesión impropia “pro soluto” y “pro solvendo”:
Art. 1630.- Garantía de la solvencia del deudor. Si el cedente
garantiza la solvencia del deudor cedido, se aplican las reglas de la fianza,
con sujeción a lo que las partes hayan convenido.
El cesionario sólo puede recurrir contra el cedente después de haber
excutido los bienes del deudor, excepto que éste se halle concursado o
quebrado.
Beneficio de excusión: es el derecho que tiene el fiador de oponerse a
hacer efectiva la fianza en tanto el acreedor no haya ejecutado todos los
bienes del deudor. Mediante el uso de este derecho el fiador le dice al
acreedor que se dirija en primer término contra los bienes del deudor
principal antes de dirigirse contra él.
La norma regula el supuesto de asunción del riesgo de incobrabilidad
por el cedente, lo que se da cuando este garantiza al cesionario la solvencia
del deudor. Ello importa establecer que, en caso de no resultar solvente el
cedido, el cedente pagara al cesionario el monto del crédito que este
debería haber percibido del deudor.
 Cesión impropia concepto: en tanto la cesión propia implica en si la
mera transferencia del crédito, con la cual agota su finalidad, la cesión
impropia es un acto causal, toda vez que la transferencia del crédito es
realizada para extinguir una obligación anterior.
 Cesión pro soluto. Cuando la cesión impropia es pro soluto (como
pago), el cedente solo responde de la existencia y la legitimidad del
crédito, pero no de la solvencia del cedido.
 Cesión pro solvendo. En la cesión impropia pro solvendo (para pagar),
el deudor cedente asume el área de la insolvencia del cedido, con el
efecto de que , si aquel no paga, su deuda originaria renace.
Transmisión de deudas
Art. 1632.- Cesión de deuda. Hay cesión de deuda si el acreedor, el
deudor y un tercero, acuerdan que éste debe pagar la deuda, sin que haya
novación.
Si el acreedor no presta conformidad para la liberación del deudor, el
tercero queda como codeudor subsidiario.
En caso de que el deudor ceda su deuda a otra persona será necesario el
consentimiento expreso y categórico del acreedor, a fin de proteger a
este del peligro de que el nuevo deudor sea insolvente.
En la cesión de deuda se transmite el carácter de deudor a un sujeto
distinto de las partes, quien toma a su cargo el deber de
realizar el pago de la prestación de la que se
trate, quedando intacta la estructura de la obligación.
Aparece aquí, como elemento necesario, la intervención del acreedor
cedido. Dicha intervención debe ser requerida y de la actitud que asuma el
acreedor cedido se pueden derivar dos situaciones diversas: 1) si presta su
conformidad, se libera al deudor original, quedan obligado solo el cesionario
de deuda; 2) si la rehúsa, el cesionario se convertirá en un codeudor
solidario, quien deberá responder junto con el obligado original.
Importancia: la cesión de deudas puede ser de gran utilidad como
mecanismo de simplificación de las relaciones jurídicas, por ejemplo: si A
es acreedor de B y a su vez deudor de C puede consultar la conveniencia de
todos que mediante el traspaso de la deuda, B le pague directamente a C,
con lo que cancelara la deuda de A, evitando un doble traspaso de bienes
que puede ser innecesario y oneroso.
Especies:
La cesión de deudas se puede dar de diferentes formas:
 Cesión de deuda propiamente dicha (stricto sensu): se origina en
un convenio triangular entre el deudor (cedente), un tercero
(cesionario) y el acreedor, el cual acepta al cesionario como deudor.
 Asunción privativa de la deuda: es la traslación de deuda que
resulta de un contrato celebrado entre el deudor y un tercero, por el
cual este se compromete a satisfacer la obligación en reemplazo del
deudor primitivo.
Tal convenio queda subordinado en su plena eficacia a la aprobación del
acreedor, pudiendo las partes mientras tanto revocar o alterar lo
convenido.
Si el acreedor rehúsa su aprobación, la cesión de deuda no funciona
respecto de él, pero si entre las partes, por lo cual el cesionario queda
obligado a satisfacer la deuda, a menos que se hubiese convenido lo
contrario.
 Asunción acumulativa de la deuda: es el convenio entre el deudor
y el tercero, acerca del traslado de la deuda, haciendo abstracción
de lo que decida el acreedor.
Hay aquí un desdoblamiento: para el acreedor nada ha cambiado; entre las
partes de la cesión esta produce todos sus efectos; el carácter de deudor
pasa al cesionario, quien debe pagar al acreedor, y ante la negativa de este
debe consignar judicialmente el pago como tercero interesado.
El deudor retiene su calidad de tal frente al acreedor, pero si se viera
forzado a pagarle, puede accionar contra el cesionario para que este le
indemnice el perjuicio que su incumplimiento le ha causado.
Art. 1633.- Asunción de deuda. Hay asunción de deuda si un tercero
acuerda con el acreedor pagar la deuda de su deudor, sin que haya
novación.
Si el acreedor no presta conformidad para la liberación del deudor, la
asunción se tiene por rechazada.
 Promesa de liberación: es un convenio paralelo a una obligación
existente por el cual un tercero se compromete a liberar al deudor
oportunamente, sin quedar obligado a hacerlo frente al acreedor.
Esta figura también se denomina en doctrina asunción de cumplimiento,
alcanza resultado semejantes a la asunción acumulativa de deuda, con la
que tiene las siguientes diferencias:
a. En la promesa de liberación no hay transmisión de deuda ni
incorporación del tercero en la obligación; en la asunción acumulativa
hay transmisión de deuda.
b. La promesa de liberación es un acto paralelo a la obligación
primordial; la asunción acumulativa es un acto modificatorio de esa
obligación primordial.
c. En la promesa de liberación el promitente queda ajeno a la obligación
y el acreedor no podría exigirle el pago; en la asunción acumulativa el
acreedor puede exigir el pago al promitente.
Art. 1635.- Promesa de liberación. Hay promesa de liberación si el
tercero se obliga frente al deudor a cumplir la deuda en su lugar. Esta
promesa sólo vincula al tercero con el deudor, excepto que haya sido
pactada como estipulación a favor de tercero.
 Expromision: es un convenio celebrado por el acreedor con un
tercero, por el cual este se compromete a satisfacer la obligación
ajena a que dicho convenio se refiere.
Cesión de patrimonios especiales:
Un supuesto peculiar de traslación de deudas se presenta cuando se
transmite un patrimonio especial, que como el fondo de comercio engloba
un activo y un pasivo. No es admisible que el dueño del fondo de comercio
pueda enajenar sólo el activo, dejando sin respaldo a sus acreedores. Pero
para evitar esa contingencia no es justo llegar a la inhibición del
comerciante, ni impedirle que pueda beneficiarse con la enajenación del
negocio. Por ello la mayoría de las legislaciones, permiten la enajenación de
fondos de comercio, que, al comprender el activo y el pasivo, incluye
una transmisión de deudas.
En suma, cuando se enajena un fondo de comercio se da oportunidad a los
acreedores del enajenante para optar por el cobro inmediato de su crédito o
aceptar la cesión de la deuda, que pasa al adquirente. El adquirente sólo
asume las deudas manifestadas por el enajenante. El enajenante no queda
liberado con relación a los acreedores omitidos.

Transmisión del contrato cesión de la posición contractual


Art. 1636.- Transmisión. En los contratos con prestaciones pendientes
cualquiera de las partes puede transmitir a un tercero su posición
contractual, si las demás partes lo consienten antes, simultáneamente o
después de la cesión.
Si la conformidad es previa a la cesión, ésta sólo tiene efectos una vez
notificada a las otras partes, en la forma establecida para la notificación al
deudor cedido.
Establece que, en los contratos con prestaciones pendientes, cualquiera de
las partes puede transmitir a un tercero su posición contractual si las
demás partes lo consienten antes, simultáneamente o después de la
cesión.
Lo que se transmite es la situación jurídica que ocupaba el contratante
cedente al tercero cesionario. En la sustitución de la posición contractual
resulta necesario que existan obligaciones reciprocas pendientes de ambas
partes.
La cesión de posición contractual procede en caso de reunirse los siguientes
requisitos:
 Que exista un contrato con prestaciones pendientes
 Que al menos una de las partes en ese contrato quiera transmitir
su calidad de tal a un tercero
 Y que las restantes partes consientan esa transmisión, antes,
simultáneamente o después de celebrado el acto que da cuenta de
ella.
La autorización previa a la cesión puede ser establecida en el contrato que
vincula a las distintas partes, enunciando allí el procedimiento a observar
para el caso que alguna de ellas quiera ceder su posición contractual.
-En tal caso, de acuerdo a lo previsto en la norma, la cesión solo tendrá
efectos una vez notificada a las restantes partes en la forma establecida
para la notificación al deudor cedido por instrumento público o privado de
fecha cierta (art.1620 ccyc).
Pero aun cuando ello no haya sido así establecido, o la cesión se encuentre
expresamente prohibida por el contrato – el contrato puede limitarla por
considerar esencial la persona de la parte, puede excluir de los posibles
cesionarios a determinados sujetos (como empresas de la competencia) o
bien puede establecer un pacto de preferencia a favor de las restantes
partes. Ella puede tener lugar si es consentida por las distintas partes del
contrato, en una suerte de modificación sobreviniente de las estipulaciones
originales.
Contrato de cesión:
Consiste en que el contratante transmita a un tercero íntegramente su
situación jurídica en un contrato. Dicha transmisión puede ser voluntaria
o forzada, y en algunos casos, se requiere la conformidad (expresa o tácita)
del contratante en la relación básica.
Importancia:
Su importancia reside en que es de uso frecuente en la vida comercial
actual. Es común que quien ha logrado un contrato luego no quiera o no
pueda seguir con el mismo y encuentra la solución transfiriéndole el
contrato a otro que quiere y puede seguir con la operación

Caracteres: el contrato de cesión es:


 Formal, por aplicación analógica de las reglas pertinentes a la cesión
de créditos.
 Consensual.
 Si es a título oneroso resulta bilateral y si es a título gratuito resulta
unilateral.
 Conmutativo.
 De ejecución instantánea, pues el papel de contratante en la relación
básica se asume de una sola vez.
Efectos entre las partes:
El beneficiario de la transmisión ocupa el lugar jurídico del transmitente
del contrato básico y si se ha pactado alguna contraprestación a su cargo,
debe pagarla.
El transmitente sólo queda liberado de las obligaciones pendientes en la
relación contractual primigenia si el co-contratante accede a ello. Y
responde por evicción conforme al sistema de la cesión de créditos, por
aplicación analógica de sus reglas.
->Aceptación. Efectos:
El co-contratante en la relación básica, al proponérsele la transmisión de la
situación jurídica del otro contratante puede:
1. Aceptar la liberación del transmitente, es decir, consentir en
entenderse en lo futuro solo y exclusivamente con el beneficiario de
la transmisión.
La aceptación de aquél debe ser expresa, lo cual no obsta a que, de
antemano, haya admitido tal transmisión.
2. No desobligarlo, para lo cual le basta con no consentir
expresamente en su liberación.
En tal situación las relaciones del transmitente con el beneficiario quedarán
limitadas a la relación interna de ellos.
No puede en cambio, introducir modificaciones el papel de beneficiario de la
transmisión en el contrato básico; en caso contrario no habría transmisión
del contrato, sino modificación de la relación básica, lo cual constituye un
supuesto distinto.
Efectos con relación a terceros:
El primer tercero es el co-contratante en la relación básica, luego lo son
genéricamente todos quienes no son parte en el contrato de cesión:
a) Antes de producirse el hecho condicionante suspensivo de la
aceptación por parte del co-contratante, los terceros pueden actuar
como ante cualquier condición suspensiva pendiente (art.546).
b) Luego de ello, deben abstenerse a los términos de la transmisión, sin
perjuicio de disponer de todos los medios legales para atacarla si
fuera simulada o fraudulenta, o para prevalecerse de la acción
subrogatoria si –por ejemplo- el transmitente no cobrara al
beneficiario de la transmisión el precio pactado al efecto.

Transmisión ministerio legis:


En este caso la transmisión integral del contrato se produce por imperio de
la ley. Es una transmisión forzosa; no requiere contrato de cesión ni
tampoco conformidad del contratante
Transmisión de patrimonios especiales
Consiste en la transmisión integral de una empresa comercial o industrial
con su fondo de comercio.
Se denomina “fondo de comercio” a todos los elementos constitutivos de
una empresa, como ser: local, instalaciones, mercaderías, nombre de la
empresa, marcas de fábrica. Patentes de invención, clientela, valor llave,
etc.
Régimen legal:
(Ley 18.867 “fondos de comercio”) según esta ley, solo es oponible a los
terceros la transmisión de fondos de comercio con previa publicación de
edictos por 5 días en el Boletín Oficial –nacional o provincial, y en los
periódicos del lugar en que funciones el comercio.
o La publicidad debe contener los detalles del fondo de comercio y los
nombres de las partes, intermediarios, escribano, etc.
o El enajenante debe suministrar al adquiriente una nómina firmada de
los acreedores, sus nombres, domicilios, importes de los créditos y
fechas de vencimiento.
Se prohíbe firmar el instrumento de la venta hasta 10 días después de
vencida la última publicación, en cuyo plazo los acreedores pueden notificar
su oposición al comprador, o al martillero o escribano intervinientes, para
que retengan del precio el importe de sus créditos y lo depositen en el
banco que corresponda. La retención debe mantenerse 20 días para que los
acreedores puedan obtener el embargo judicial. La ley establece la
responsabilidad solidaria de las partes, martillero y escribano si no
observaren el procedimiento legal.
En suma, cuando se enajena un fondo de comercio se da oportunidad a
los acreedores del enajenante para optar por el cobro inmediato de su
crédito o aceptar la cesión de la deuda, que pasa al adquiriente.
El adquiriente sólo asume las deudas manifestadas por el enajenante y éste
no queda liberado con relación a los acreedores omitidos.
Reconocimiento de obligaciones
Art. 733.- Reconocimiento de la obligación. El reconocimiento consiste
en una manifestación de voluntad, expresa o tácita, por la que el deudor
admite estar obligado al cumplimiento de una prestación.
Se define el reconocimiento de la obligación, caracterizándolo como una
manifestación de voluntad unilateral del deudor. Es un acto jurídico
voluntario, por medio del cual admite estar obligado al cumplimiento de una
prestación de dar, hacer o no hacer.
Se indica que esa manifestación de voluntad puede ser expresa o tácita. El
reconocimiento importa por el deudor la admisión de la existencia de
determinada obligación. En principio, ello exige
establecer la causa de esa obligación, la prestación a la que se encuentra
obligado, los datos relativos al tiempo en el que ha nacido esa obligación.
Se considera al reconocimiento de una obligación como un acto jurídico, al
ser un acto voluntario, lícito, que se realiza con el fin de producir una
adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
(Art. 259).
Se trata de un acto unilateral pues para su formación sólo se necesita la
declaración de voluntad del deudor, que puede ser declarativo o
constitutivo. Es declarativo cuando admite la existencia de una obligación
anterior; es constitutivo porque también tiene aptitud para crear una nueva
mediante la promesa autónoma de deuda. No obstante, si el acto de
reconocimiento agrava o modifica la prestación original en perjuicio del
deudor debe estarse al título originario si no hubiese una nueva y lícita
causa de deber.
En materia de reconocimiento de obligaciones rige la libertad de formas,
y puede efectuarse por actos entre vivos o de última voluntad, por
instrumentos públicos o privados, o en forma expresa o tácita. En cuanto a
sus efectos, el reconocimiento de una obligación constituye un medio de
prueba de la existencia de la obligación, e interrumpe el curso de la
prescripción liberatoria.
Art. 735.- Reconocimiento causal. Si el acto del reconocimiento agrava
la prestación original, o la modifica en perjuicio del deudor, debe estarse al
título originario, si no hay una nueva y lícita causa de deber.
Si el reconocimiento se realiza respecto de una obligación con título o causa
anterior, un reconocimiento declarativo de la existencia de una obligación
cuya existencia lo precede en el tiempo. En ese supuesto, rige este artículo
que distingue el nacimiento de esa obligación y el acto del reconocimiento,
y advierte que si el acto del reconocimiento agrava la prestación original
o la modifica en perjuicio del deudor, debe estarse al título originario.
Deja a salvo la norma la posibilidad de que el acto del reconocimiento
establezca una nueva y lícita causa del deber. De ese modo se regula la
posibilidad de que en el reconocimiento declarativo de una obligación
anterior establezca, sobre esa obligación anterior en el tiempo, un
agravamiento o modificación que, para resultar válida y exigible, deberá
verificar un reconocimiento expreso o tácito de esa modificación o
agravamiento. En este último supuesto se autoriza la posibilidad de que se
verifique en el mismo acto un reconocimiento declarativo de una obligación
anterior que tendría a la vez modificaciones o agravamientos que
importarían un reconocimiento autónomo respecto de aquella obligación
original.

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