Envasadodel Producto

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Aditivos

Los aditivos alimentarios se utilizan desde que el hombre aprendió a conservar sus
alimentos de una cosecha a otra o a mejorar la presentación y el valor nutritivo de su
comida.
El uso de la salazón y el ahumado como técnicas de conservación se remonta a miles de
años. Ya los egipcios usaban colorantes y aromas para realzar ciertos alimentos y los
romanos empleaban salmuera, especias y colorantes en sus conservas y preparaciones.
En la primera mitad de este siglo, empezaron a descubrirse nuevas sustancias que
cumplían las mismas funciones beneficiosas y que están hoy al alcance de todos. Entre
ellas destacan los emulsionantes de la margarina, las levaduras químicas de los
preparados para hacer bizcochos y los gelificantes utilizados en la mermelada. Los
avances en nutrición y tecnología y los cambios en los hábitos de consumo han llevado a
un uso cada vez mayor de aditivos alimentarios en los últimos cuarenta años. Así, los
consumidores disponen de alimentos de calidad superior y más uniforme, a precios
razonables.
A título de ejemplo, sin los aditivos sería imposible obtener alimentos como la
margarina, que contiene grasas poliinsaturadas, y muchos productos bajos en
calorías.
Los aditivos alimentarios son sustancias que se añaden a los alimentos con diferentes
finalidades:

Mejorar la conservación y preservar sus propiedades iniciales.

Mantener su valor nutritivo, evitando la degradación de


sustancias como las vitaminas

Asegurar la textura y consistencia de los alimentos.

Mejorar su sabor, color y olor.


Los aditivos se pueden extraer de fuentes naturales para ser sintetizados en el laboratorio y
dar como resultado un compuesto de las mismas características químicas que el producto
natural o bien pueden ser compuestos sintéticos que no existen en forma natural.
Uno de los preservantes naturales más antiguos es la sal,
que ya en el 1600 era muy utilizada por los exploradores
para mantener en buen estado la carne que llevaban como
alimento para su viaje.
Dentro de los preservantes químicos están, por ejemplo, el ácido acético (que
además le da el sabor al vinagre), el ácido salicílico, el ácido sórbico, el
glicerol, los nitritos y otros. Todos ellos son los que permiten que productos lácteos, carnes
y productos enlatados no produzcan bacterias. A pesar de que con frecuencia se piensa
que los aditivos que se incluyen en los alimentos son tóxicos, no todos lo son. De hecho, si
no existieran los aditivos, no se podrían fabricar ni consumir varios alimentos. Si no se
usaran los preservantes, la carne y los lácteos, por ejemplo, se echarían
irremediablemente a perder.

Los aditivos empleados son seguros siempre que estén en las dosis autorizadas. Las
autoridades sanitarias antes de autorizar cada aditivo llevan a cabo un estudio muy
exhaustivo del mismo.
Existen aditivos cuya toxicidad no está aclarada del todo, es el caso de los edulcorantes
tipo aspartamo, o colorantes que se han visto que producen alteraciones en los niños.
Otros están prohibidos, aunque se usen fraudulentamente, así por ejemplo el ácido bórico,
se utilizaba para evitar el ennegrecimiento de las cabezas de las gambas que se producía
cuando estas llevaban mucho tiempo.
Aunque mucha gente es muy escéptica con respecto a los aditivos, si no se usaran,
muchos alimentos frescos no se podrían llegar a consumir, En el mundo moderno es
imposible que todos puedan comer los alimentos recién cosechados del huerto o extraídos
de la granja. Así que, sin el empleo de unos determinados aditivos, algunos alimentos se
estropearían después de uno o dos días de almacenaje debido a de modo que ciertos
aditivos nos protegen contra un posible envenenamiento.
Podríamos afirmar que las razones por las que se
emplean los aditivos en la industria alimentaria
son las siguientes:

Razones económicas y sociales: El uso de ciertos aditivos permite que los


alimentos duren más tiempo lo que hace que exista mayor aprovechamiento de los mismos
y por tanto se puedan bajar los precios y que exista un reparto más homogéneo de los
mismos. Por ejemplo al añadir al tomate en lata sustancias que permitan disminuir el pH, la
duración del mismo se prolonga en el tiempo, pudiendo ser consumido en épocas donde la
producción de tomate disminuye.

Razones psicológicas y tecnológicas: El alimento ha de ser atractivo para el


consumidor ya que sino éste no lo comprará, si no añadiéramos colorantes a la mermelada
de fresa, ésta no presentaría el color rojo que la hace tan apetecible, sino que presentaría
un color grisáceo debido a los tratamientos a los que se la somete. De igual forma los
aditivos permiten realizar determinados tratamientos tecnológicos que sin ellos sería
imposible.

Razones nutricionales: En los alimentos pueden desarrollarse reacciones químicas


que disminuyan el valor nutritivo del alimento e incluso generen compuestos tóxicos. Un
claro ejemplo lo tenemos con la adición a los alimentos enlatados de sustancias
antioxidantes, como los nitratos y nitritos, los cuales permiten que en estas latas no se
desarrolle una bacteria muy peligrosa para la salud humana que es Clostridium botulinum,
estos compuestos antioxidantes se ha comprobado que son cancerígenos, pero si no se
adicionaran a los alimentos enlatados el riesgo de padecer botulismo se elevaría, por lo
que los beneficios que se obtiene al adicionarles a los alimentos es superior que el riesgo
que se corre por adicionarlos.

CÓMO SE DETERMINA LA SEGURIDAD DE LOS ADITIVOS


Muchos aditivos se utilizan desde hace décadas e,
incluso, siglos. Esta larga experiencia permite afirmar
su seguridad. Para garantizar que esta seguridad se
mantiene, los científicos revisan periódicamente estos
aditivos tradicionales, sin desechar ninguna duda
razonable. Los aditivos nuevos no sólo deben
demostrar su utilidad, sino que se someten a un
riguroso control de seguridad, antes de que se apruebe
su uso.
En general, tanto para los nuevos aditivos como para los ya existentes, se recurre a
expertos independientes que evalúan la seguridad de los mismos en base a toda la
información disponible. En la Unión Europea, este grupo de expertos está representado por
el Comité Científico para la Alimentación Humana. La información que evalúan proviene de
pruebas realizadas en sujetos a lo largo de su vida, en las que se mide la respuesta del
organismo al aditivo en cuestión y la estabilidad del aditivo en diferentes alimentos y
bebidas. Estos experimentos también permiten decidir a qué usos se va a destinar cada
aditivo y calcular la cantidad que se debe consumir. Si los expertos consideran que no
disponen de suficiente información, exigen que se realicen pruebas adicionales.

Cuando se dispone de información suficiente para hacer una


evaluación detallada, los expertos calculan la dosis diaria admisible (DDA) para ese aditivo,
es decir, la cantidad que una persona puede consumir diariamente, sin riesgos, durante
toda su vida. En general esto se calcula hallando, mediante pruebas exhaustivas, el nivel a
partir del cual no se observan efectos y dividiéndolo por un factor de seguridad que suele
ser 100. Este factor de seguridad sirve para reforzar las garantías ante la posibilidad de
que los seres humanos sean más sensibles al aditivo que los animales de laboratorio o en
previsión de los casos de personas especialmente sensibles.
En la siguiente etapa, las autoridades normativas se basan en la DDA para establecer las
cantidades autorizadas del aditivo, para lo cual consideran el consumo probable de
alimentos y bebidas que contengan ese aditivo así como la cantidad necesaria para que el
aditivo sea eficaz . Estos niveles autorizados garantizan que el consumo total del aditivo
será siempre bastante inferior a la DDA. Es importante subrayar que, dado que la DDA está
basada en estudios de alimentación que abarcan una vida, unido al factor de seguridad de
toda DDA, no hay que preocuparse si un día se consume una cantidad superior. De hecho,
diversos estudios sobre dietética humana han confirmado en numerosas ocasiones que un
consumo ocasional superior a la DDA se compensa con creces con un consumo habitual
inferior.

MARCO REGULADOR
Hasta hace poco tiempo, eran las legislaciones nacionales de cada uno de los
Estados de la UE las que establecían el marco regulador para el control de los aditivos. Los
respectivos gobiernos basaban sus normas en las recomendaciones de sus propios
expertos. Con la adopción – entre 1994 y 1995– de las tres directivas sobre edulcorantes,
colorantes y otros aditivos, el papel del Comité Científico Europeo para la Alimentación
Humana de la Unión Europea ha cobrado cada vez mayor relevancia.
El Comité, creado en 1974 por la Comisión Europea e integrado por científicos de los
Estados miembros, especializados en diversos campos relacionados con este tema, tiene
como misión evaluar los posibles riesgos y elaborar orientaciones para un uso seguro de
los aditivos alimentarios en Europa. Sus conclusiones se publican en la Serie de Informes
del Comité Científico.
El Comité también tiene en cuenta la opinión de diversos grupos
internacionales, el más importante de los cuales es el Comité conjunto de
expertos en aditivos alimentarios y contaminantes, un grupo de expertos reconocidos
internacionalmente que trabaja bajo los auspicios de la FAO y la OMS.

¿COMO SE IDENTIFICAN?:ETIQUETADO Y NÚMEROS E


Además de los estrictos criterios aplicados en la evaluación de riesgos
y la exigencia de tener una utilidad demostrada, las normativas
relativas a los aditivos exigen que éstos figuren en las etiquetas de los
envases de los alimentos y bebidas que los contienen. En estas
etiquetas debe figurar la función del aditivo y su nombre o número E
asignado. Un número E significa que el aditivo ha sido evaluado por el
Comité Científico y que se ha aceptado por considerarse seguro en
todo el territorio de la UE. Los números E se utilizan desde hace años
como código en todos los Estados miembros. El etiquetado de los
aditivos alimentarios, ya sea por su nombre o por su número E permite
a los usuarios estar bien informados y, por consiguiente, elegir mejor.
La letra E va seguida de tres o cuatro dígitos.
El primero de ellos informa sobre el tipo de aditivo. Así se reserva el 1
para los colorantes, el 2 para conservantes, el 3 para antioxidantes, el 4
para estabilizantes y emulsionantes, el 5 y 6 para potenciadores del
sabor y 9 para los edulcorantes.
El segundo número hace referencia a la familia del aditivo (por ejemplo
cuando se trata de colorantes indica el color, en el caso de
antioxidantes y conservantes el grupo químico al que pertenecen).
El resto de los dígitos se refiere a la especie en concreto y sirve para
identificar la sustancia. Así, si en una etiqueta figura E-127, el primer
dígito indica que se trata de un colorante, el 2 permite saber que da
color rojo, y el 7 identifica al compuesto, en este caso la eritrosina,
utilizada en yogures de fresa y caramelos.
La Unión Europea no considera como aditivos a los aromas o agentes
aromatizantes, que están sujetos a una nomenclatura diferente

CLASES Y CARACTERÍSTICAS:
Se pueden distinguir tres grandes grupos:

SUSTANCIAS QUE MODIFICAN LOS CARACTERES SENSORIALES:

Colorantes. (E-100 a E-199) Son sustancias que añaden color a los


alimentos. Su única función es enmascarar la falta de materias primas en la
elaboración de los mismos o subsanar las decoloraciones sufridas durante la manipulación.
Hay toda una variedad de compuestos orgánicos, algunas sustancias químicas sintéticas y
pigmentos naturales de plantas que se pueden añadir a los alimentos para mejorar su
color. También se emplean como colorantes algunas sales minerales como las sales de
calcio y hierro que pueden mejorar el valor nutricional de un alimento así como su color.

Edulcorantes. (E-900 a E-999) Se utilizan para endulzar los


alimentos. Sustituyen a los azúcares como endulzadores de los
alimentos. Se utilizan en los alimentos “bajos en calorías” y para
diabéticos. Los edulcorantes no calóricos, artificiales o naturales,
son en este momento una de las áreas más dinámicas dentro del
campo de los aditivos alimentarios, por la gran expansión que está
experimentando actualmente el mercado de las bebidas bajas en
calorías.
Para que un edulcorante natural o artificial sea utilizable por la industria alimentaria,
además de ser inocuo, tiene que cumplir otros requisitos: el sabor dulce debe percibirse
rápidamente, y desaparecer también rápidamente, y tiene que ser lo más parecido posible
al del azúcar común, sin regustos. También tiene que resistir las condiciones del alimento
en el que se va a utilizar, así como los tratamientos a los que se vaya a someter.
El uso de edulcorantes artificiales ha sido objeto de múltiples polémicas por lo que respecta
a su seguridad a largo plazo. La forma más adecuada de enfocar esta polémica es desde
la perspectiva del balance riesgo-beneficio. El consumidor tiene que decidir si asume en
algunos casos un riesgo muy remoto como contrapartida de las ventajas que le reporta el
uso de determinados productos, ventajas que en este caso serían la reducción de las
calorías ingeridas sin renunciar a determinados alimentos o sabores. También deben
tenerse en cuenta los efectos beneficiosos sobre el organismo de la limitación de la ingesta
calórica, especialmente en la prevención de los trastornos cardiovasculares y de ciertos
procesos tumorales. Aunque el efecto preventivo se produce fundamentalmente con la
reducción del contenido de la grasa de la dieta, también puede contribuir la reducción del
contenido energético global, y en este caso los edulcorantes artificiales serían una cierta
ayuda. Por supuesto, son de gran interés para el mantenimiento de la calidad de vida de
aquellas personas que por razones médicas tienen que controlar su ingestión de azúcares.

Potenciadores del sabor. (E-500 a E-699)


En este grupo están los dulcificantes, algunos de los ácidos antes
mencionados, extractos naturales de frutas e hierbas, y compuestos sintéticos
que imitan los sabores naturales. Aparte de éstos, hay otros compuestos que se emplean
para mejorar el sabor de los alimentos sin aportar su propio sabor, como el ácido glutámico
y sus sales (sobre todo el glutamato monosódico) y los derivados del ácido nucleico.

SUSTANCIAS QUE IMPIDEN O RETRASAN LA ALTERACIÓN QUÍMICA


Y/O BIOLÓGICA DE LOS ALIMENTOS:

Conservantes.(E-200 A e-299) Los conservantes se utilizan para proteger


los alimentos contra la proliferación de microorganismos que pueden deteriorarlos o
envenenarlos, con lo cual se aumenta el periodo de vida del producto. Tales compuestos
incluyen los ácidos sórbico y benzoico y sus sales, dióxido de sulfuro y sus sales, así como
nitritos y nitratos utilizados en salmueras. Hay además diversos ácidos orgánicos que se
producen de forma natural, como los ácidos fumárico, málico, propiónico y acético y sus
sales, que se utilizan para dar sabor y para controlar la acidez de los alimentos, así como
por tener una efectiva acción antimicrobiana.
Utilizados para conservar los alimentos. Los más desaconsejables son los
nitritos y los nitratos.

Antioxidantes.( E-300 a E-399) Se usan para evitar que los alimentos grasos se
pongan rancios y para proteger las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) de la oxidación.
Entre los antioxidantes sintéticos están los ésteres de ácido gálico, butil-hidroxitolueno y
butil-hidroxianisol. Las vitaminas C y E también se pueden utilizar como antioxidantes,
mejorando el valor nutricional del alimento al que se añaden. En realidad, hay ciertas
evidencias de que los antioxidantes sintéticos utilizados en la fabricación de alimentos
también tienen una función antioxidante útil en el cuerpo.

ESTABILIZADORES DE LA TEXTURA Y OTRAS PROPIEDADES FÍSICAS Y


QUÍMICAS.
Estabilizantes y emulgentes. (E-400 a E-499) Utilizados para
mantener el aspecto físico original de los alimentos recién preparados
evitando así la formación de grietas o cristales. Los aditivos de este grupo se emplean para
que los aceites y grasas se puedan mezclar con agua y formar así emulsiones suaves
(como la margarina y la mayonesa), para dar una textura cremosa y suave a los alimentos
y para aumentar el periodo de duración de los productos horneados.

Antiapelmazantes . Estos agentes se usan para que algunos productos en polvo


como la sal o la harina no sean compactos. Entre los antiapelmazantes se incluyen la
harina de huesos (que se emplea también para enriquecer la harina con calcio).

Acidulantes y correctores de la acidez: como el nombre indica, se utilizan para


modificar la acidez de un producto. En algunos productos de confitería son un
complemento indispensable para conseguir la adecuada aromatización.

Otros:antiaglomerantes, gasificantes, endurecedores, secuestrantes, agentes de


recubrimiento, antiespumantes, humectantes...

LOS MÁS POLÉMICOS.


Aunque la mayoría de los aditivos no presentan problemas utilizados en las
dosis recomendadas, salvo casos de alergias, unos pocos plantean algunas dudas sobre la
necesidad de utilizarlos o bien suponen un riesgo potencial para la salud.

Nitratos y nitritos: constituyen un grupo de aditivos utilizados para evitar el desarrollo


de microorganismos que pueden dar lugar a intoxicaciones alimentarias como botulismo.
Se cuestionan porque se cree que pueden reaccionar con los aminoácidos y formar
nitrosaminas, sustancias potencialmente cancerígenas.

Sulfitos y derivados: los sulfitos son seguros para la mayoría de las personas. Sin
embargo, se ha observado que una pequeña parte de la población desarrolla falta de
respiración o conmoción letal poco después de exponerse a estos conservadores. Los
sulfitos pueden provocar ataques de asma graves en asmáticos sensibles a sulfitos. Por
esa razón, en 1986 la FDA prohibió el uso de sulfitos en frutas y verduras frescos
destinados a venderse o servirse crudos a los consumidores. En la etiqueta del producto
deben listarse los sulfitos agregados a todos los alimentos empacados y procesados,
también se sabe que destruyen la vitamina B1.Su uso no es aceptable en la carne, porque
puede enmascarar una mala calidad de la materia prima. Añadidos al vino evitan que este
se agrie.

Fosfatos: utilizados en la leche, pueden indicar que esta no es de buena calidad.

Glutamato: potenciador del sabor en platos precocinados, caldos y salsas. Puede


provocar intolerancia en personas sensibles. En general se plantean dudas sobre la
necesidad de su utilización.

Tartrazina: colorante artificial amarillo que puede originar alergia y reacciones


cruzadas con la aspirina. Se cuestiona su utilidad, así como la de los demás colorantes y
potenciadores del sabor. Se usa para dar color a bebidas, polvos para postres, dulce,
helado, flanes y otros alimentos. El aditivo colorante puede causar urticaria en menos de
una de cada 10,000 personas. Por ley, siempre que el color se agregue a un alimento o se
tome de manera interna, debe listarse en la etiqueta. Esto permite a la pequeña parte de la
población que pueda ser sensible a la tartrazina que lo evite.

BHA y BHT: existe la sospecha de que estos dos antioxidantes artificiales puedan
potenciar la acción de algunos carcinógenos, pero todavía no hay datos concluyentes al
respecto. La Organización de Consumidores y Usuarios recomienda sustituirlos por
vitamina E u otros antioxidantes naturales libres de toda sospecha.

Envasado y etiquetado
Definición de envase, Cualquier recipiente, o envoltura en el cual está
contenido el producto preenvasado para su venta al consumidor, es todo
aquello que contiene el producto líquido, solido, granulado, cremoso, en
polvo entre otros y se clasifican en:
1. Primario, ejemplo mermeladas, perfumes, shampoo
2. Secundario: ejemplo cajita de pasta de dientes, cereales, o frascos
dentro de cajas
3. Terciario: cajas que van dentro de otras cajas
Envasado
La introducción de un producto alimenticio en un envase o recipiente en
contacto directo con el mismo
Embalaje
La colocación de uno o mas productos alimenticios envasados en un
segundo recipiente, así como el propio recipiente. Con la intensión de
proteger el envase. Material que envuelve, contiene y protege los
productos preenvasados, para efectos de su almacenamiento y
transporte
El envase cumple una función primordial ya que le agrega valor al
producto a través de su diseño, brinda información tanto de la empresa
como de su producto, permite innovar sin modificar el bien y lo mantiene
seguro.
La comunicación, publicidad y promoción que se coloca en ella debe
contener las siguientes características:
La comunicación
Es como la empresa a través del gerente de publicidad y un staff de
asesores se comunica con los clientes para que adquieran su producto
La publicidad
● Fijar una meta para el producto o servicio
● Definir las acciones a realizar
● Obtener recursos
● Asignar una fecha y un responsable
● Medir la efectividad
● Elaborar un plan dinámico
● Ser efectiva
● Administración correcta
● Estructura organizada
La promoción
Es el conjunto de medidas utilizadas para motivar la venta del producto a
través de premios, rifas, pruebas gratis, garantías del producto, entre
otras.
Tendencias de envasado
1. Envases activos
2. Envases inteligentes
3. Indicadores de temperatura
4. Recubrimientos comestibles
5. Contenidos más pequeños
6. Doble funcionabilidad
7. Personalización
8. Transparencia
9. Ecología
10. Experiencia de compra
Materiales de envases de alimentos
1. Metal
2. Cartón
3. Vidrio
4. Plástico flexible
5. Pet
6. Plástico rígido
7. Semirrígido
8. Térmicos
9. Madera
10. Papel
Etiqueta
Cualquier rótulo, marbete, inscripción, imagen u otra materia descriptiva
o gráfica, escrita, impresa, estarcida, marcada, grabada en alto o bajo
relieve, adherida, sobrepuesta o fijada al envase del producto
preenvasado o, cuando no sea posible por las características del
producto, al embalaje.
Etiquetado
La etiqueta es uno de los medios de control de la seguridad en los
alimentos, no se puede atribuir al producto efectos o propiedades que no
posea y debe contener la siguiente información.
1. Denominación de venta: indica qué es específicamente el
producto
2. Lista de ingredientes: detalla los componentes del producto, de
mayor a menor proporción.
3. Identificación de la empresa: el nombre, la razón social y
domicilio del fabricante o envasador.
4. Contenido neto: es la cantidad de producto contenido en el
envase, expresándose en unidades de volumen para los productos
líquidos y en unidades de masa para los demás productos.
5. Fecha de caducidad o fecha de duración mínima: en los
productos muy perecederos la "fecha de caducidad" indica el día y
mes para su consumo límite. En los alimentos semiperecederos y
en los estables, aparece la leyenda "consumir preferentemente
antes de ...." seguido de una fecha que indica el plazo máximo por
el que se garantiza la calidad óptima del producto, si se ha
mantenido el producto en condiciones de conservación apropiadas.
6. Condiciones especiales de conservación y utilización: siempre
que el producto requiera de unas condiciones especiales para su
conservación y utilización, con el fin del mantenimiento y consumo
óptimo del producto, éstas deberán indicarse en la etiqueta.
7. Modo de empleo: indica las maneras de preparar y combinar el
producto para un consumo óptimo
8. Declaración nutrimental: Relación o enumeración del contenido
de nutrimentos de un alimento o bebida no alcohólica preenvasado.
9. Lote: la indicación (normalmente numérica) que permite identificar
al lote al que pertenece un producto alimenticio. Por lote se
entiende el conjunto de unidades de venta de un producto,
producido, fabricado o envasado en circunstancias prácticamente
idénticas.
10. Lugar de origen: los productos originarios de países no
pertenecientes a la UE deberán indicar el lugar de origen o
procedencia.
11.Contenido en peso bruto y neto.
¿Nos dicen algo las etiquetas que traen los alimentos?

ETIQUETADO: La importancia de lo que comemosETIQUETADO: La


importancia de lo que comemos
Los datos que contienen son realmente importantes porque nos
muestran si lo que consumimos es bueno para la salud.

La Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010 Especificaciones


Generales de Etiquetado para Alimentos y Bebidas no alcohólicas
Preenvasados tiene como referente los datos contenidos en la última
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 (ENSANUT) realizada por
la Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la que se dio a
conocer que más del 70% de la población mexicana presenta sobrepeso
y obesidad.

Aunado a ello, al participar en el BD Innovation Day, el director de la


Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
en México, Roberto Martínez, aseguró que el país es el segundo en el
mundo con el mayor porcentaje de gasto de bolsillo en cuestión de salud
y añadió que esta condición en enfermedades crónicas como la diabetes
“puede condicionar a una familia a caer en pobreza”.

El nuevo etiquetado brinda al consumidor información clara y visible


sobre el producto que está comprando. Así, el consumidor tendrá la
libertad y la responsabilidad de decidir sobre su consumo.

La NOM-051-SCFI/SSA1-2010 obliga a las empresas de alimentos y


bebidas de productos preenvasados a incluir un nuevo sistema de
etiquetado frontal en la esquina superior derecha, los cuales exhiben
sellos de advertencia en octágonos negros y leyendas precautorias.
De acuerdo con su contenido y composición, los productos preenvasados
que excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares
añadidos, grasas saturadas y sodio llevarán visiblemente los sellos
nutricionales.

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