Escritos Del Alma

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 46

Ojalá nunca leas nada de

lo que te he escrito, porque


me destrozaría saber que,
apesar de eso, no me has
buscado.

- Mario Benedetti
PRÓLOGO

Cada palabra impresa es un suspiro de mis momentos más íntimos,


una partitura escrita con las notas agridulces de mis alegrías y tristezas.
Aquí, las emociones desbordan como un río en bus-
ca de su camino hacia el vasto mar de la expresión.
Cada página es una ventana a mi mundo interior, donde la me-
lancolía y la esperanza danzan en la penumbra de mis recuerdos.

En estas letras, encontrarás mis paisajes sentimentales, las cumbres


de mis anhelos y los abismos de mis desilusiones. Soy un artista de las
palabras, pintando con tinta las paletas de mis experiencias; este libro
es el lienzo donde las emociones toman forma, palpables y tangibles.
No solo comparto pensamientos, sino que extiendo una mano hacia ti,
querido lector, para que te sumerjas en la conexión entre nuestras almas.

Estas páginas son un espejo que refleja mi ser, pero también te in-
vitan a encontrarte a ti mismo. En cada verso, busco trascender las
barreras del tiempo y el espacio, recordándonos a todos que, en
lo más profundo, compartimos las mismas verdades universales.

Explora, con ojos y corazón abiertos, este rincón de mi


mundo, donde las palabras se convierten en cómpli-
ces de mi viaje emocional y en puentes que conectan nues-
tras almas en este vasto océano de experiencias llamado vida.
DEJAME VIVIR

¿Por qué tengo que dejar de soñar?

¿Por qué me tengo que detener en el tiempo por palabras


llenas de ira, enojo y frustración?

¿Por qué tengo que aceptar el hecho de que no crees en mi?

Humano, simple humano…

¿No puedes ver y recordarte a ti mismo?

No puedes recordar a aquel niño que soñaba grande, que


creía que la vida era simple y sencilla, que no se preocupa-
ba por cosas tan complicadas como alcanzar la felicidad,
tener una familia, encontrar el amor, o tan siquiera llegar a
la universidad?

Se que no es fácil que un joven te ilustre a ti, viejo humano,


sin embargo creo que no te afecta nada recordar.

Cuando eras niño soñabas con ser alguien increíble, al-


guien inigualable, alguien de bien y no de mal.

Y mírate ahora eh?

Eres el humano que soñaste ser?

No me impidas soñar a mi, no me impidas vivir, no me di-


gas que no puedo por el simple hecho de que tu no pudiste
y no luchaste por ello.

Humano, tu que te equivocaste tanto, dame tu sabiduría


y experiencia que te ha costado tanto, y guíame por el
camino sabio y sin tantas complicaciones para alcanzar mi
objetivo.
No me digas que no puedo, por favor, no lo hagas, no me
quites mi único anhelo de vivir, mi único sueño, se que
tienes miles de planes para mí, pero déjame libre, déjame
equivocarme, déjame ser yo mismo.

Aquí, ahora, hoy y siempre, déjame decirte una sola cosa:

“Déjame vivir”
Fragmentos Caídos

Sin saber a donde, sin saber porque, solo se que me


encuentro solo con un arnés, cuelgo desde lo más alto
de cielo, y caigo en esto llamado tierra. Soy manipu-
lado por los sentimientos y mi controlador es un tal
corazón.

Aquel que siente de más y sufre a la par, ese que des-


troza una tal humanidad, que con el tiempo se va rom-
piendo por tantos traumas y ansiedad.

Si, así es mi vida en tierra presente, tierra cautivadora


de sueños, tierra de seres únicos.

Después de tanto contemplar a la humanidad, me doy


cuenta que es difícil progresar, estando aquí, estando
ahora, todo parece tan complicado, como si no supiera
por donde ir, por donde avanzar.

Enfrente de mi, veo el camino llamado felicidad, es


un camino peligroso y lleno de obstáculos, que se ve
feo sin más, pero si observas un poco el final, miles
sorpresas encontraras.
Sin terminar de amarte

Sé que lejos encuentras partes de mí, que me buscas en


lo más profundo de tu alma, que quieres verme más
por dentro, que por fuera.

Sé que a veces sufres de saber o adivinar mis pensa-


mientos, que al igual que yo, tú tienes muchos anhe-
los, solo quiero decirte que no tengo grandes sueños,
solo quiero estar contigo, no tengo muchas metas,
pero entre ellas estas tú.

Si la luna se posará a tu lado, aún seguirías siendo la


más importante.

Llevo años intentando terminar de amarte, pero largas


noches a tu lado me impiden continuar conociendo
tus lados, sé que me amas, pero yo… no puedo termi-
nar de hacerlo.
No te esperaba

Te encontré en donde menos te esperaba

Te busque donde jamás te encontré

Y cuando menos lo espere, viniste a mi sin dudarlo al


fin.

Ahora se que vivo para estar contigo, que si tengo


sueños, vivirás en ellos. Si caigo, me levanto a tu lado,
si me pierdo, aparecerás a un lado.

Encontrar partes de tu alma, ha sido un maravilloso


descubrimiento y reflejado en tu cara puedo decir que
mereces un reconocimiento.
¿Otra vez?

De nuevo en intentos fallidos

¿Será que el ser humano es tan tonto para creer que


funcionará?

A veces necesitamos que llegue alguien con experien-


cias vivas y diferentes, que nos muestren una salida di-
ferente a la que conocemos, una salida que no tenga
tantos obstáculos como la que habitualmente toma-
mos, alguien con la capacidad de convencimiento que
nosotros mismos le damos a la gente.

¿Intentar eh? ¿Para decepcionarse?

Son dos preguntas que hacen eco en mi cabeza día con


día, sin importar la hora, sin importar el porqué, el día,
el lugar, la fecha, o la hora, siempre presentes en algún
momento. A veces necesitamos demasiado apoyo para
poder decidirnos a enfrentar nuestros miedos y trau-
mas de años, pero al mismo tiempo sabemos que ese
apoyo será pasajero, porque al final…

¿Quién nos asegura que será por siempre?


Madre de Piel Canela

A ti, mi dulce y adorada madre, te digo con mi alma,


que bello ha sido crecer a tu lado, tú, mujer de piel
canela, olorosa y bella.

Que a pesar del mal trato que te ha dado la vida, la


recibes con mucha alegría.

Madre mía, tú que me diste la vida y me diste motivos


para vivirla, estoy aquí, contemplando tu hermosa
figura, tu imagen fuerte y guerrera que me muestras
con el paso de los años.

A ti madre, que a pesar de las injusticias has sabido


llevarme a tu lado, que aunque te cuesta trabajo edu-
carme, lo has hecho bien.

A veces llego a pensar que será de mí el día que te va-


yas, que ya no existas más, a donde iré y con quién.

A quien le contaré mis locuras, mis aventuras y las


veces que me sienta sola y sin esperanzas, quien estará
ahí para apoyarme aun cuando ya me haya equivoca-
do.

Si madre, todo esto te lo debo, le debo tanto a la vida


por concederme tan grandiosa mujer, ella es tan dulce
y bella que es distinguible en cualquier lugar.

Pero sigo preguntándome por momentos que haré sin


ti gran mujer.
Mujer de cabellos negros como la noche, mujer de
piel canela, firme y bella, a ti que te he visto llorar de
alegría y reír de dolor, a ti madre querida que me has
enseñado que es vivir con amor, quiero decirte que
no importa el día, no importa la hora, ni con quien,
siempre te llevo presente, para estar bien, para poder
sentirte aunque sea solo en mí pensar.

Quiero decirte que si necesitas una mano, te daré las


dos, si necesitas un abrazo te daré besos, te daré todo
tal y cuál me lo enseñaste.

Así, quiero decirte que siempre te querré, no importa


si tú dejas de hacerlo en algún momento, solo quiero
que sepas lo mucho que te quiero, lo mucho que te
necesito y lo mucho que estoy para ti.
Soy Valiente?

Solo les contaré algo.

He visto cosas que me han destrozado el alma.

He escuchado cosas que me han destruido por com-


pleto.

He sentido lo que es la traición cuando yo confiaba


plenamente.

He amado cuando realmente no debía hacerlo.

Así que si, soy valiente por todo lo que he vivido.

Creo en que Dios bajara y nos iluminara de nuevo,


creo que el amor es la salida de la humanidad, creo
que la única salida de una población es la paz, creo
que la familia ensueño de cualquiera es aquella irrom-
pible, creo que la vida me ha dado fuerza suficiente
para seguir creyendo en la gente, para no agachar la
cabeza cuando todos lo hagan, creo que la vida me ha
enseñado que ser fuerte es muestra de sabiduría.

Así que la pregunta es en balde, si soy valiente? Por


supuesto que si.
Olvídalo, Por favor.

Vete ya, no quiero verte, no quiero pensarte, no quiero


nada.
Vete y no vuelvas, vete y no regreses.

Aléjate todo lo que puedas, vete lo más lejos, no quie-


ro recordarte.

No quiero recordar cuando me reía contigo, cuando


me abrazabas y no me soltabas.

Cuando necesitaba de tus besos y me los concedías,


vete lo más pronto posible para no extrañarte como
ahora.

Vete, que tu recuerdo me hace daño.


Vete, que tu mirada me sigue atrayendo.
Vete, que mi amor por ti, es demasiado bueno.

Olvida el día que nos conocimos.

Olvida todas esas cosas que me hacían reír.

Olvida aquel día que estaba triste y tú me consolaste


entre tus brazos y juraste quedarte.

Olvida mis celos y mi orgullo que te mostraba cada


vez que estabas lejos.

Olvida todos aquellos mensajes en los que te jure


aguantar.

Olvida cuando te sacaba de tus casillas y lo mucho que


me gustaba hacerlo.
Olvida aquellas madrugadas que pasábamos hablando y
no parábamos hasta el amanecer.

Olvida aquel momento en el que empezamos a cambiar…

Olvida que alguna vez formé parte de tu vida.


Olvídame. Olvídalo todo.
Si te lo pido es porque sé que no te costará hacerlo.

Olvida la primera vez que me dijiste que me querías y por


supuesto olvida también cuando te lo dije yo.

Olvídalo tú, porque yo, sinceramente, no puedo.


Me lo creí.

Estoy loca, obsesionada, desquiciada, enamorada, todo por ti.

Necesito tus besos, tus abrazos, tus caricias, todos tus te quiero, tus
tomadas de mano, hasta tus chistes malos.

Necesito que el mundo vuelva a ser lo que era, que el tiempo regrese
y te pueda decir finalmente todo lo que no pude decirte hasta ahora...

Te amo

Te amo con locura, te quiero conmigo, voy a esperarte, cuando se


ama de verdad no existe el tiempo, y te juro que esperaría toda una
vida por ti. ¿Y como decirte todo esto en un día?

Como te digo que he soñado el día en pararme enfrente de ti, un día


común como narran en los libros, un día feliz, donde todo va de ma-
ravilla, y cuando la protagonista se acerca y confiesa, el protagonista
masculino acepta quedarse con ella por el resto de su vida.

Eso quiero yo contigo, eso y muchas cosas más, a veces te doy todos
los consejos del mundo con la esperanza de que te des cuenta de lo
mucho que te espero, de lo mucho que te anhelo, y sin darme cuen-
ta, el tiempo nos ha consumido, me encuentro a la deriva de eso,
llamado amor, es una lucha interna entre locura y desesperación, en
donde mi soledad me persigue, pero el amor me consume.

Estoy aquí, sentada con mi copa de vino en una mano, llorando a


mares, llorando a mares por ti, por todo lo que me prometiste, por
todo aquello que me dijiste y todo aquello que me escribiste:

Mi amada princesa, no estás sola, estoy yo, para bajarte el mundo si


lo necesitas, para destruir a la bruja de tus pesadillas, para bajarte las
estrellas y firmarlas con tu nombre, estoy para que cuando llores me
dejes abrazarte y consumir tus penas, estoy para que cuando tengas
hambre me llames y me dejes cocinarte, estoy yo para cuando estés
enojada te de un beso que baje toda tu furia de ipso facto, estoy yo
para alegrarte tus días, para recordarte amor mío, que si existe la vida
que deseas, que soy el arquitecto de ella, que si tú deseas caminos
alegres, plantaré sonrisas, si deseas verme, volaré para verte, no hay
nada más importante para mí que tú, nada, nada en este mundo me
importa tanto como tú.

Déjame amarte, déjame quedarme, no huyas de mí, quiero estar a


tu lado, quiero besarte con lujuria y atrevimiento, quiero tocarte in-
finidad de veces, quiero apreciar cada parte de tu rostro, desde tus
pequeños poros, hasta tus bellos lunares, quiero despertar contigo
una mañana, poder tocar tu bella cara y poder agradecerle a Dios la
gran mujer que me concedió.

Me lo creí todo, creí en ti, y al final... tú huiste de mí.


Desnudos

No todas las personas están hechas para vivir relaciones estrechas, es


mejor no forzar las cosas, vivir es mejor que entristecerse, hacer ami-
gos no es sencillo y a diferencia de lo que se cree comúnmente, no
se encuentran en la casualidad, sino en la causalidad. Descubrir a las
personas tal cual son es más complicado que cavar en el pavimento.

La mayoría prefiere esconder cómo es en realidad, lo que piensa, lo


que siente, lo que le emociona o lo que realmente le enfurece, ese
tonto temor a sentirse vulnerable es casi como lo complicado que se-
ría hoy salir a la calle totalmente desnudos, poniendo a la vista todos
nuestros defectos de fabricación y de uso.

Es difícil que las personas comprendan lo felices que serán mientras


más honestos consigo mismo sean y lo fácil que es tener verdaderos
amigos si dejamos de defendernos de quien sólo quiere una sonrisa,
una palabra dulce, una palmada en la espalda o un abrazo, sólo quie-
re el placer de saber que tiene un amigo.

...simplemente de una bella mujer.


Solo yo

Simplemente soy el cambio

Donde este, y con quien, no importa, nunca encajo al cien.

Hoy me senté en la punta de un risco, a contemplar el abismo, cerca


de él, me percaté de lo diferente que soy, lo loca que estoy, y lo rara
que puedo aparentar ser.

Observando, mire de cerca a los ciudadanos que entre risas andaban,


y con llantos gritaban.

Mire una bella mujer, una joven muchacha muy guapa, que no se
amaba a sí misma, pero todos la querían, vi a un joven tímido que
todos lo animaban a hablar, mire a un loco desquiciado ser feliz sin
tanto cuento, vi a un joven leyendo porque quería ser el mejor, a un
perro suelto por el mejor pan de la nación.

Y cerca de todos ellos, había alguien, alguien que los apoyaba, no


importaba quien fuese, siempre había alguien detrás, entonces, me
di cuenta de lo bello que es ser admirado por alguien, lo hermosa
que es la humanidad, y lo bello que es querer o admirar aunque no
lo sepan.

De repente, todos se giran y se dan cuenta de todas esas personas que


los apoyan y pensaban que no, me da alegría ver que exista alguien
para todos ellos, y entonces surge una idea

¿Y si me giro yo?

Rápidamente, bajo del risco, y me volteo para ver a aquel humano


que me admire como a los otros, o mínimo me quiera la mitad de lo
que a ellos.

Giro, y no veo nada...


Avanzo hacia una montaña de nubes blancas, en la cual me eleva a
lo más alto, por el camino de los recuerdos, en el camino, veo a todas
esas personas ser felices, a todas las que ayude y ahora están en paz,
aquellas que los apoye a buscar el amor, otras que pude resolverles
sus problemas, otras tantas que necesitaban un consejo y se los di,
aquellas raras que me encontré llorando y las consolé, por ese cami-
no, mi corazón se llena de alegría por saber que son felices y disfru-
tan su día a día.

Y por fin, llego a mi destino, ahí debe de estar la persona que me


admire.

Corro hacia una puerta color blanco, con miedo, tomo la manija y la
giro, empujo la puerta y está oscuro.

Es un cuarto que no tiene luz, entro y cierro la puerta.

Automáticamente, las luces se prenden, y me encuentro a mí misma


de frente, al lado, y al otro, sí, no era un cuarto común, era el cuarto
de los espejos, entonces hago una pregunta al dueño del lugar:

¿Quién es la persona que me espera o que me admira Dios?

En el cuarto, oigo el eco, y me miro por todas partes, no hay respues-


ta...

Salgo y vuelvo al risco de donde partí, sacudo mi asiento y me siento


de nuevo.

En efecto, no hay nadie para mí, solo yo.


Esa soy

Siempre, sea adonde sea, no me quedare siempre.

Siempre habrá alguien mejor que yo, no importa que, siempre lo


habrá, no importa el día, la hora o el lugar, se que soy reemplazable.

Porque me lo han demostrado, porque se que siempre hay alguien


mejor que yo, porque en la vida de todos los que han convivido
conmigo, soy un vagabundo sin rumbo, alguien que llega y con la
misma se va.

Siempre sueño con quedarme en un solo lugar, en aquel que me


quieran y admiren con plenitud, con todo su corazón, pero son
sueños nada más...

Tengo 15 años de mi vida intentando quedarme... y por más no


puedo.

No solo no encajo en ningún lado, sino que no se en donde más


buscar.

Para todo el mundo soy alguien materialista, cruel, vil, mala, altane-
ra y de mal carácter, pero realmente, detrás de todo lo que le muestro
al mundo, soy todo lo contrario.

Una vez me preguntaron, cuantas diferentes personalidades tienes,


conteste que muchas, y la siguiente pregunta fue

¿Cuál es la verdadera?

Hoy, quiero contestar esto, hoy que mi corazón esta partido en tro-
zos, que mi alma es débil y mi mentalidad peor de lo normal.
Soy una chica con ilusiones y sueños, que ama a cualquier ser que
le caiga bien, aquella loca que tropieza con todo, que se ríe de todo,
que baila con lo que sea que le pongan, esa chica que a las 6 a.m odia
levantarse, pero a las 2 a.m. tiene toda la batería del mundo, soy una
chica con el corazón más débil y blando que el de muchas personas,
que se puede tomar a pecho cualquier tontería, y que te la puede
devolver aun peor, soy una chica que no le importa vivir con mie-
do mientras haga lo que ama, soy alguien que escucha, llora, ríe, se
frustra... contigo. Soy aquella que no importa que tan mal la trates,
siempre estará para ti, porque a pesar de lo duro que seas con ella,
ella siempre, siempre, luchará por ti.

Así que si, en términos de ser yo, esa soy.


Una compañera ... Una amiga

SCompañera, conocida, chica, chava, jovencita... ninguna... amiga.


¿No es…cierto?

Soy esa compañera, esa que siempre será tu compañera de vida,


aquella que llorará por ti, aunque tú no lo pidas, aquella que si ve
que tú no puedes, se pondrá enfrente y lo hará por ti.

Soy esa conocida, aquella que verás reír como loca desquiciada
porque goza el momento y lo vive con alegría, aquella que la verás
de lejos siempre sonreírle a la vida.

Soy esa chica, que podrá abrazarte sin dudar cuando necesites a al-
guien, y también aquella que te dirá todas las cosas más bonitas del
mundo si las necesitas, la que estará contigo hasta que no puedas
más y necesites a alguien, ahí estará esa peculiar chica.

Soy esa chava, que cuenta sus penas con alegría y dulzura, que le
encanta recordar sus penas como buenas anécdotas, que recorre
calles enteras a pie para ver, reír a la gente y reír con ella, para llorar
con aquellos que no tuvieron un buen día, y apoyarlos a seguir.

Soy esa jovencita, aquella adolescente que vive la vida al máximo,


que no se detiene con nada, que sueña, que crea, que ama, que llo-
ra, que sufre, que grita, baila, canta, disfruta... vivir.

Pero también...

Soy esa compañera, que también necesita con quien reír y con
quien hacer locuras, también soy aquella que sabe que no encaja,
pero no para de intentarlo.

Soy esa conocida, que llora a mitad de calle porque siente que ya no
tiene motivos para seguir adelante, que siente que está estancada en
lo profundo del mar, y que es imposible salir de ahí.
Soy esa chica, que también necesita cariño, un abrazo, palabras
bonitas, ánimo, y mucha motivación, soy aquella que sabe cuando
frenar y derrumbarse en llanto.

Soy esa chava, que a veces sus propias penas le recuerdan feos
momentos, que la torturaron toda su vida, soy aquella que también
vive recordando cosas que pudo haber evitado y no evito.

Y al final... no fue importante en tu vida, por el simple hecho, de


que para ti... nunca fue tu amiga.
Sueños sin rumbo...

¿Por qué duele tanto soñar? ¿Por qué es tan difícil avanzar por nues-
tros sueños?

Al parecer soñar cuesta mucho, de hecho, estoy llegando a pensar


que demasiado, necesitamos mucho coraje y valentía para poder
confrontar todas las adversidades que se nos presenten.

De vez en cuando los sueños son tan grandes, que pesan mucho para
uno solo, y queremos compartirlos, sin embargo, solo nosotros los
entendemos. Para la gente, el que sueña está loco, el que vaga no
vive, el que no estudia no tiene futuro, el que vuela es tramposo,
nunca nada es realmente 100% cierto.

Soñar depende del amor que tenemos dentro, de esa fuerza inter-
na gigantesca que crece en nuestro interior, aquella que aunque nos
dice que lo dejemos, nos hace continuar, aquella que con cada derro-
ta nos destruye de inmediato y nos hace abstenernos de todos.

Los sueños de vez en cuando necesitan acompañante, de vez en


cuando necesitan un oyente, de vez en cuando un loco despistado
que quiera reír a nuestro lado por los mismos. Siendo honesta hoy
me he dado cuenta de lo sucedido, es demasiado doloroso, a veces
nosotros soñamos solos, y aunque quisiéramos que entendieran
nuestra loquera, nadie nunca lo hará.

Atrévete a soñar, aunque las cosas no sean fáciles, aunque no tengas


el recurso, aunque todos te digan que no se puede, aunque tú sientas
que no puedes, aunque te pierdas en el camino, te equivoques, decai-
gas, llores, te deprimas, te ilusiones, sueña.
Sueña ahora que puedes, porque más tarde no sabremos si se podrá,
el tiempo avanza, las cosas son complicadas lo sé, pero atrévete a
hacerlo, por qué cuando estemos viejos, podremos decir que lo hici-
mos, lo logramos y sé que será satisfactorio.

Recordaremos cada fracaso como un buen recuerdo, reiremos de


ello, añoraremos esos tiempos, sonreiremos pero disfrutaremos.
Derrumbe

A veces necesito gritar y soltar todo, dejar de fingir que todo está
bien, y poder encerrarme en un lugar en blanco, gritarle al mundo
que siento, que quiero, como estoy y que pienso, sin tener que dar
explicaciones después de ello.

Solo un espacio libre en el cual no tenga presión por todo lo ocurri-


do, un lugar para destrozar todo y liberarme completamente.

Necesito mi espacio, mi momento, mi mente, todo solo para mí.

Probablemente, no se entienda el peso que cargo, pero, es pesado ser


fuerte todo el tiempo, y no pido, ya que me escuchen, simplemente
que me liberen.

¿No quieres oír? Vete...

¿No quieres ver? Tapate...

¿No quieres tocar? Huye...

¿No quieres probar? Sal...

No te obligo a quedarte si no lo quieres así, solo te pido que te vayas


pronto de aquí, necesito tiempo para sanar, para liberar, para crear,
para volver a ser yo, necesito tiempo para mí.

Eso es todo.

No me interesa ir a donde todos van, no me interesa hacer lo que to-


dos quieren o hacen, no me interesa brillar como lo hacen los demás,
tengo mi propia magia, mi propia locura, mi propio fuego y haré que
todo arda a mi manera si quiero.
Hombre Vacío

Me encuentro a la deriva de todos estos individuos, en busca de lo


oculto y de lo más sombrío, busco respuestas de un sabio que con
consejos me guía. Aquí, parado enfrente del bullicio, del público
en general, me quedo pasmado esperando un movimiento para mí,
conforme pasan los años siento que me he quedado estancado, den-
tro de un vaso de agua.

Necesito salir y buscar respuestas, necesito encontrar algo que me


motive, algo que me entusiasme, algo que me haga sentir plena, y ya
no vacía. Sigo caminando por el largo camino de la vida, veo como
unos triunfan y otros gritan.

Me siento mal al no ver progresos, me siento mal al sentir que no


avanzo, a veces necesito una mano, o tal vez solo una sonrisa.

De vez en cuando observo con claridad que el tiempo me ha alcanza-


do, que todos son gente importante o reconocida… ¿Y yo?… ¿Cuán-
do me perdí en el camino? ¿Cuándo podré decir que he logrado algo
importante?…

Siento que pierdo mi tiempo al pensar que hacer, pero al mismo


tiempo sé que debo hacer algo, no puedo permitirle a mi ser no hacer
nada de su vida, cuando antes, tenía sueños, sentimientos, emocio-
nes ¿Y ahora que me ha pasado?

Ya no siento, ya no vivo, mis ganas están en el piso, requiero vida, re-


quiero sueños, me siento vacío por dentro, quiero volver a sentir esa
tristeza que emana mi corazón, quiero volver a soñar grande, quiero
volver a mis momentos más felices, quiero emocionarme cuando lo
veo, quiero hacer algo que anhelo.

Dejaría mil veces mi pasado, por un buen presente, por acariciar mi


futuro grande, por disfrutar al máximo, eso… que llaman vida.
¿Qué es el amor?

Muchas veces me pregunté, ¿Qué es el amor?

Y la respuesta siempre la tuve frente a mis ojos:

Amor es aquel chico de ojos cafés que siempre me hace sonreír, amor
es aquel muchacho que me hace llorar de alegría. Amor es aquel que
siento cada vez que me levanto y pienso en él. Amor es aquello que
llena nuestros corazones, aquello que nos hacen sentir cada emoción
contenida a toda velocidad. Amor es el primer Te amo que decimos.
Amor es aquella llamada a media noche en donde por accidente des-
cubrimos lo que era el Amor. Amor es esa salida con nervios que tu-
vimos por la confusión de nuestros corazones. Amor es aquel primer
abrazó que nos dimos por un celular. Amor es cada mirada compar-
tida que emana amor por donde sea. Amor es aquella confesión tan
torpe e inesperada que nos hicimos aquella noche. Amor es aquel
primer beso en la mejilla que te di. Amor es aquel enrojecimiento
de ambos al saber lo que sentíamos. Amor es aquel tiempo que pedí
por miedo al fracaso normal. Amor fue la primera caricia de am-
bos. Amor fue aquella plática rara que no sabíamos manejar ni para
donde llevar. Amor fue esa tarde bajo sol, en un columpio, entre 2
adolescentes sintiendo todo lo que era Amor. Amor fue esa mirada
de deseo y atracción que tuvimos en el momento en que nos acerca-
mos. Amor fue nuestro primer beso, ese que nunca olvidaré por lo
perfecto que fue. Amor fue más besos después, más palabras bonitas,
sinceridad de ambos, lágrimas, y risas. Amor fue aquella noche en
el auto de mis padres después de haber discutido por primera vez.
Amor fue ese toque de manos en el auto que tuvimos, que tenía toda
esa conexión de perdón y amor a la vez. Amor es aquellos besos apa-
sionados después del tiempo, amor es todas las promesas y sueños de
ambos. Amor es aquel futuro nuestro, no muy lejano...

Me di cuenta de que el amor, eras tú.


¿Tu y yo o Tu o yo?

Tú y yo somos creadores de mundos, soñadores voraces, amantes de


la vida y la esperanza, enamorados del mundo en general, creadores
de momentos increíbles, y cultivadores de amores sin fronteras.

Tú y yo juntos éramos piezas perfectas de rompecabezas, tú y yo


juntos éramos química, física, historia, poesía, literatura y mil cosas
más. ¿Pero sabes algo?

No me pidas escoger entre tú y yo, porque, no me puedes dar cosa


más horrible que eso.

Perdóname plenamente por todo, por no escogerte a ti, pero es que


me enseñaron que yo voy primero, y siempre te puse enfrente de
todo.

Y si el mundo no se mueve, lo haría temblar por ti, y creo que debería


hacerlo por mí, antes que por ti.

Pero entonces... ¿Qué eres tú? Y... ¿Qué soy... yo?

Tú... eres luz en medio de mi oscuridad, eres parte esencial de paz


en mi mundo, eres amor cuando todo el mundo es odio, eres mi
mano derecha cuando no tengo la mía, eres mi vida, mis penas, mis
alegrías y mi felicidad.

Tú eres todo lo bueno y bello que ha llegado a mis manos, eres todo
lo especial, mágico y único que me mostró el mundo hace años, eres
aquella mancha roja sobre tela blanca que no quiero quitar.

Tú eres todo aquello que llaman felicidad en una palabra, tú eres


aquel rayo de luz que ilumina mi vida cada día, pero ahora... no sé
qué quieras ser.
¿Y entonces yo? ¿Qué soy?

Soy todos los días y noches que se sienten pesados, soy el agua fría de
las mañanas, esa fresca que te llena de energía y alimenta tus ganas
de ser mejor. Soy el postre de zarzamora que te gusta pedir cada vez
que vamos por un café. Soy de sabor fresa, tu favorito al parecer. Soy
tus ojos felices, eso que con la luz del sol brillan hermoso según tus
palabras, soy parte de todo lo bonito que hay en la vida.

Al menos todo eso me lo decías tú...


Después de todo no pienso romper esa promesa.

Él dijo un día:

Bueno, sé que no soy lo que necesitas, sé que no soy lo que espe-


rabas, y es que soy muy miedoso y cobarde, cuando tú quieres a
alguien que te haga sentir segura, por eso aunque quiera que nos
quedemos, los dos sabemos que esto no está bien para ambos, soy
una irregularidad dentro de tu plan de vida, sé que te estoy distra-
yendo en tus metas, sé que te causo más estrés del que ya tienes y sé
que nunca podrás perdonarme, ni al antiguo yo ni al actual, por eso
te pido que retomemos la amistad que teníamos, sin nada más de
por medio

Sé que es muy egoísta, pero tampoco me está haciendo bien que


siempre que tú me dices que nos quedemos como amigos, regreses
diciendo que no lo puedes olvidar y yo regrese a lo mismo cuando
decidí respetar la decisión que tomamos, también el estar esperan-
do algo que probablemente no pase, tal vez tenías razón, tal vez
nunca fue el momento.

Aunque me duela y no quiera que suceda, entenderé que ya no me


quieras seguir hablando, que de mejores amigos pasemos a desco-
nocidos, pero recuerda que te seguiré apoyando, ya sea cerca o lejos
de ti, seguiré estando siempre que tengas algún problema, después
de todo no pienso romper esa promesa.

Lo que él no sabía es que ella siempre lo perdono, y que lo perdono


por qué lo amó.

Él no sabía que él era lo que ella necesitaba, era su paz, era su


seguridad que tanto quería, solo deseaba que él confiará más en sí
mismo, él era parte de su plan de vida, era parte de sus metas, era él
todo lo que a ella la sostenía.
Ella siempre decía estar enojada con él por todo lo anterior, cuando
realmente quería oír las historias de él y recordar todo con detalle,
ella amaba oír como desde antes la quiso tanto como ella a él, aun-
que a ella le daba pena demostrarlo y no sabía como. Ella siempre
se peleaba con él cuando en el fondo no lo quería hacer, solo le
daba miedo que todo lo bello se acabase, ella siempre pensó que él
era su mejor opción en la vida, y justo por eso no quería tenerla en
ese momento, porque sabía que no era lo mejor, y ella deseaba que
durará para siempre.

Lo triste fue que nada inicio, y lo peor, que se acabó.


Para un Cobarde Valiente.

Fue valiente de tu parte alejarte de mí, fue cobarde hacerlo como


lo hiciste, así que como se que buscarás cualquier pretexto para no
verme o saber de mí, no tienes que preocuparte más, estas son mis
últimas palabras ya.

Mario Benedetti dijo:

"Te quise tanto, que cuando me rompiste el corazón, te saqué de ahí


para que no te hicieras daño."

La primera vez que leí esa frase, pensé que era una soberana mierda,
y la verdad, nunca me lo tome en serio, pero si me lo preguntas aho-
ra, creo que la he entendido al 100%.

Y la verdad es que no, no te quise, aún te quiero, de hecho, no me


rompiste el corazón, ese ya lo tenía roto por el mismo sujeto, y no,
tampoco te saque de allí, aunque te hicieras daño, pero no porque
no quisiera, sino porque ni siquiera necesite sacarte para cuidarte,
porque a pesar de que mi corazón se derrumbó, te siguió cuidando.

Y si me vieras ahora, no sé qué dirías, noches sin dormir, noches de


desvelo, madrugadas hasta la una, dos de la mañana llorando, sim-
plemente pensando en todo lo que ya no tenemos o al parecer lo que
nunca tuvimos.

Si me haces falta, y te necesito. Te extraño demasiado, te pienso todo


el tiempo, y aunque sé que tú ya estás mejor así, quiero decirte gra-
cias, gracias por quererme, aunque sea un poquito, porque ese po-
quito se me volvió un mucho, un mucho súper bonito.
Quiero darte las gracias por esos años de amistad que tuvimos jun-
tos, esos que llenaron mi vida de ilusiones falsas y de creencias rosas.
Debo decirte que no estoy bien, y no estoy bien a sabiendas de que
me haces falta, pero créeme, ya no te pido que vuelvas, es más, quie-
ro que sepas que estoy tratando de ser más consciente de lo que ya
he sido con lo que quieres, y es que yo quiero que seas feliz, aunque
eso implique que me dejes aquí. Porque, yo si cumplo mis promesas,
y siempre he estado aquí para ti, en las buenas, en las malas, en las
mejores y en las peores, siempre he estado aquí.

Tengo un buen de cosas que decirte, cantidades exorbitantes de pala-


bras que gritarte a la cara, pero gracias a Dios, yo no lastimo a quie-
nes digo que amo. Yo amo tal cual como me aman a mí, y al parecer
por eso me amaste así.

Te conozco desde hace más de 12 años, y a pesar de que siempre


estuve a tu lado, ya sea muy presente o un poco ausente, siempre es-
tuve ahí, siempre. Nunca podrás decirme que yo fui la que se rindió,
porque a comparación de ti, yo si supe llevar las cosas, y desde un
principio te lo dije: no es el momento y necesito tiempo, pero sabes,
para mí no era el tiempo, era para ti, porque sí, yo soy muy cambian-
te, ¿pero te has visto tú mismo?, un día dices que me quieres y al otro
me dejas, realmente no se que decir con respecto a eso.

¿No quería empezar nada?

Claro que quería, pero sabía que no ibas a soportar que no pasará
tiempo contigo, que no pudiera salir, que no pudiéramos estar jun-
tos, y si me dices que no, solo piensa porque tienes esto en tus ma-
nos, ¿vez? Justo porque no pudiste ni siquiera hacer lo más fácil…
esperar.

¿Me querías?

Yo se que sí, pero me da mucha tristeza saber que yo te quise más que
tú a mí, aunque seguramente para ti, fue al revés, pero como quieras.
Al final pasó justo lo que te decía, no me digas que me quieres dema-
siado por que quiere decir que me quieres más de lo que me merezco
y, no, yo merezco muchísimo más que 7 meses en los que no pudiste
tener tantita paciencia.

Te tuve tanta paciencia, tanto cariño y aprecio por bastante tiempo,


a pesar de lo mierda que fuiste conmigo, te tuve fe, te tuve amor, te
tuve compasión.

Te toleré todo, cada cosa, cada pequeña parte de todo, te esperé, pero
como siempre, tomaste el camino más fácil, HUIR.

Ahora solo recuerda esto:

¿Quién estaba cuando tu estabas mal? ¿Quién estaba cuando necesi-


tabas ánimos? ¿Quién estaba cuando no podías con nada? ¿Quién te
salvo casi la puta vida? ¿Quién te animo a que siguieras tus sueños?
¿Quién te dijo que podías ser mejor? ¿Quién te dijo que si tú quieres
se puede? ¿Quién te dijo que siempre iba a estar para ti? ¿Quién? Yo,
fui yo.

Solo que ahora, espero que busques bien, que seas mejor persona,
que Dios te de la fuerza suficiente para que puedas solo, y espero que
se cree algo en ti llamado paciencia, espero que tengas tan siquiera
la mitad de lo que tenías conmigo con otra persona, porque te pro-
meto, te juró ante Dios, que nunca, nadie, absolutamente nadie, te
podrá entender y querer tanto como yo. No tienes tanta suerte como
para que Dios te de a alguien que te quiera tanto de nuevo, ¿Por qué?
Porque no sabes cuidarlo, solo herirlo.

Y si te pone a alguien que te quiera, será la mitad de lo que lo hice


yo, o tal vez ni siquiera lo haga. Solo pienso que ojalá te encuentres
a alguien que te valore y te de lo que necesites, porque alguien mejor
que yo, no, no te va a volver a pasar.

Y si, sé que odias que te lo diga, pero eso eres, un Cobarde. Un tonto
que no sabe querer, un idiota que quiero y no sabe cuidar ni siquiera
algo que es importante para él. Porque sí, soy importante para ti,
aunque ya no se en que aspecto, por que ni de amiga te importe, mu-
cho menos de otras formas.

Muy fácil de tu parte pedirme que te odie, muy fácil decirme que me
olvide de todo, ¿no?

Te mereces un aplauso por todo el espectáculo que me has dado, por


la tremenda decepción que tengo actualmente de ti, gracias por los
días que no me has dejado dormir, y me has jodido la pura existencia
sin hablarme, y si, estoy super enojada, de hecho, enojada se queda
corto.

Pero lo que más me jode es que ni así, ni aunque este enojada conti-
go, te dejo de querer.

Siempre te pedí honestidad en lo que sentías, pero WOW, tu pinche


honestidad fue tan mierda que ni siquiera esa fue honesta, y no, no
fue falta de comunicación de ambos, solo fue tuya, te dije miles de
veces que me dijeras si algo te molestaba y siempre me decías que
todo estaba bien.

¿No puedes esforzarte porque no eres alguien fuerte?

Pfff, ya sabía que no lo eras, ni siquiera sé porque te pedí que fueras


una mejor versión tuya. Yo si lo soy, y cambio por mí, no por ti, eso
esperaba que hicieras, ¿para que quiero yo que me complazcas? lo
único que quería era que fueras feliz y te superarás a ti mismo, ¿a mí
en qué diablos me beneficia que tu cambies? En nada.

Y entonces, después de llorar a montones, de sufrir uno por el otro,


quiero que esto pare, pero no sé cómo, porque quiero repararlo,
quiero que ya no te sientas mal, porque sé que estás sintiéndote así,
deja de decirme que todo está perfecto porque… yo quiero creer que
no es así, yo… quiero creer que te hago falta, quiero creer que aún me
quieres, ¿y sabes? Cuando te dije que estaba cansada de esperar, no
era cierto, podría esperarte todo el tiempo, pero sé que esperar no es
bueno, pero aún peor, sé que esperarte a ti, es peor.
Te rogué, te lloré, y simplemente, fue como si le hubiera llorado a la
tierra y rogado al cielo. Me destrozaste como normalmente, pero…
aun así, me quedé, no sé para qué, tal vez para demostrarte lo que es
querer, pero...

¿Realmente tú sabes que es querer?

No lose, no se si lo que yo se que es querer, es lo mismo que es para


ti, porque al parecer no fue así, de hecho, nunca fue así.

Me alegro de que estes enamorado nuevamente, me alegro de que te


guste alguien más, pero ¿Por qué la quieres a ella si ni sabe el color de
tus ojos, cuando yo he contado cada una de tus pestañas?

Y aún así, te seguí esperando, en una llamada, en un mensaje, llegué


a fantasear que llegabas a mi casa y estabas ahí con un “Me equi-
voqué”, esperé mucho de ti la verdad, esperé con tantas ganas que
esperaba verte en cada lugar al que iba. Te esperé. En la madrugada y
cada noche, aún sabiendo que no debía, te esperé, jodida y destroza-
da, hasta que entendí que ya era suficiente.

Y por eso hoy creo que me gustaría pasar el resto de mi vida con al-
guien que no me necesite para nada, pero que me quiera para todo,
porque tu me necesitaste para todo, pero al final no me quisiste para
nada, tus palabras se las llevo el viento, tus acciones se quedaron en
mi corazón, lo malo es que las palabras se olvidan, pero las acciones
no, y aún peor, las decisiones menos.

“Ella se merece algo mejor, pero no puedo verla con alguien más, así
que me volví mejor”

Ni siquiera pudiste ser tú, obviamente tampoco alguien mejor, de


hecho, fuiste alguien peor.

Ahora después de casi desahogarme al 100%, te digo mis ultimas


palabras que quedarán escritas en tu mente.
“Debo aceptar que nunca serás mío, es hora de ponerle punto final
a esta historia, escribirte es escribirle a la nada, porque hasta las pa-
labras se cansan de nunca ser escuchadas y esta noche, están de luto.
Tu poeta ha muerto”

¿Te pienso olvidar?

No, ¿Para qué?, si me hiciste feliz unas cuantas veces, si aprendí de


ti a guardar silencio cuando no hay nada que decir, si me enamoré
de los recuerdos que creamos durante toda nuestra niñez y vida en
general, la historia acabo, lo tengo claro, dolió demasiado también,
pero que el viaje termine no hace que no haya valido la pena cada
bendito segundo que estuve contigo. Si, te perdí, pero porque tú me
perdiste antes, y antes de eso yo te perdí un poco y antes, tu a mí. Así,
sin buscar culpables, nos perdimos probablemente por tiempo, lugar,
madurez, momentos, decisiones, nuestras personalidades y errores
que se alinearon para que nuestros caminos se separaran hoy.

Y cuando me pregunten, porque nos dejamos de hablar, solo voy a


responder que es porque un día, sin previo aviso, decidiste que ya no
era lo que querías. Los te quiero se transformaron en silencios y los
buenos días en un hasta nunca firme y decidido.

Y por cierto, toma en cuenta que ahora, cada vez que oigas una can-
ción, te acordarás de mí, cada que estes solo, recordarás lo que no
supiste querer, y cada vez que veas una película, recordarás como
me sabía todos los diálogos completamente, cada vez que veas Spi-
derman, recordarás esa tarde en la que la vimos los 2, cada vez que
comas recordarás como sonrió con el simple hecho de que es comi-
da, cada vez que camines me recordarás en cada parte que estuve de
tu vida, cada vez que tomes un café, recordarás que me encanta a mí
también, cada vez que no puedas más, recordarás que ya no estoy
para ayudarte, y cada vez que cocines, recordarás como me encan-
taba motivarte a creer en ti, cada vez que te sientas mal, recordarás
que yo era la única a la que le importaba saber ello. Probablemente
hasta cuando leas me recordarás, porque en cada línea, recordarás
a la chica que hace escritos cuando no quiere hablar, cuando veas
libros recordarás como los ama, y cada vez que veas colores, ahí es-
taré, seré sombra de tus pensamientos y tu vida, y aunque busques y
busques por todos los rincones, no me encontrarás, todo porque así
lo decidiste.

Y como dijo Frida Kahlo:

Te dejo libre

“Libre de mí, libre de mi carácter tan cambiante, libre de mis ganas


locas por amarte, libre de mi afán de cuidarte como a nadie. Te dejo
libre, libre de mi gran amor protector, libre de mi por completo, pero
te ruego que no vuelvas cuando te des cuenta de que nadie, absoluta-
mente nadie podrá quererte como yo.”

Y si llegas a arrepentirte, ya sabes donde buscarme, aunque esta vez,


no te estaré esperando.
Casi todo, pero casi nada.

Hay veces en las que me pregunto qué paso, como terminamos así
y simplemente, no encuentro respuesta. Quisiera regresar el tiem-
po y decirte cuanto te amo, cuanto te necesito, y sobre todo cuanta
falta me harías si te vas. Es tarde, el tiempo ha avanzado, más, sin
embargo, siento un vacío increíble en todo mi cuerpo, en toda mi
persona, en todo mi ser. Tengo más de mil ojeras, un nudo increíble
en la garganta, unas ganas increíbles de desaparecer, desaparecer
completamente, huir como lo hiciste tú.

Me duele pensar en tu regreso, cuando creo que será eterno. Siento


que debí haber hecho más, siento que no fui suficiente, siento que
te falle, siento que hice todo mal, y mientras más pasa el tiempo,
más culpa siento que tengo. Me duele pensar que perdí todo por
nada, o más bien... me di cuenta de todo, por no tener nada.

Cada día pasa lento si no estás a mi lado, y recuerdo cada una de


tus promesas, y son como cuchillos muy afilados atravesando mi
alma, tu recuerdo está intacto en mi memoria, tus manos sobre mi
rostro, tus caricias en mi mejilla, tu mirada intensa sobre la mía,
tu sonrisa contagiosa mientras nos besábamos, tus labios sobre los
míos, recordándome cuanto me querías, y bueno, creo que solo
será un recuerdo, ¿no?

Pero bueno, solo puedo decir adelante corazón, es inútil esperar


algo de alguien que me lastimo peor que cualquier ser, nunca me
había sentido tan poca cosa, tan miserable como persona, sin valor.

Trate de enseñarte que la vida era hermosa, feliz, y mágica, que


no tenías que estar triste por nada, que todo tenía solución, y que
siempre que lo necesitarás iba a estar ahí.

Pero me enseñaste que la vida no siempre es color de rosa como yo


quisiera, me enseñaste que a veces no hay nada que decir, y que es
mejor guardar silencio para no herir, me enseñaste que se puede
querer, aunque no sepas como, y también que se puede acabar ese
amor.

Sentía que necesitabas algo que no te podía dar, pero nunca pensé
que tanto lo necesitabas, entonces quisiera decirte que me digas,
como le hiciste para soltarme y olvidarme tan rápido.

Yo lo he intentado, y sinceramente no puedo, le he llorado a Dios


para dejarte de querer, porque me has lastimado peor que cualquier
animal, y no mereces que te quiera, tiraste mi amor y lo pisoteaste
de la forma más cruel que existe: con la evasión.

Las relaciones humanas se construyen a base de comunicación... y


bueno... solo eso nos faltó.
Consejo

Dicen que los humanos venimos a equivocarnos, aprender, sentir,


amar y gozar, y la verdad es esa, es que necesitamos de todo ello
para sobrevivir. ¿Pero... que necesitamos para vivir?

Para vivir necesitamos amar, amar con todas nuestras fuerzas, con
todo nuestro corazón, necesitamos de unos y otros para poder vivir,
gozar, amar, entre tantas más. Ahora entiendo, entiendo todo lo que
antes eran mis problemas, entiendo que una persona no puede estar
sola nunca, entiendo eso de que nos necesitamos unos a los otros,
pero también entiendo eso llamado desolación y perdida.

Ya no juzgo, he dejado de preguntarme por qué me pasan las cosas,


porque es seguro que porque necesito que me pasen para aprender
algo, no sé qué sea, pero seguro que aprenderé. He dejado de lado
mi forma particular de ver las cosas y he cambiado mi forma de ser,
ya no juzgó lo que deciden los demás hacer, solo me preguntó, ¿Qué
lo habrá hecho hacer ello?, tiene sus razones, y ya. Ese es el secreto
de vivir, aceptar que cada persona tienes sus traumas, sus dolencias,
sus causas de ser como son, no podemos pasarnos la vida que-
jándonos de lo que nos pasa y de lo que no nos pasa, porque todo
llega, solo que en su momento.

No queramos adelantar las cosas, porque puede que al final nos


arrepintamos, y eso no es sano. Hay que dejar que las cosas fluyan,
dejar de preocuparnos tanto por cosas que van a pasar, y dejar de
pensar tanto en cosas que no podemos solucionar.

Somos humanos, tenemos derecho a equivocarnos, pero también


derecho a aprender, hay que aceptar nuestros errores y perdonarnos
a nosotros mismos, porque también lo valemos. No hay que dejar
que una situación pequeña nos gane, porque podemos caer al vacío
muy rápido, hay que tocar fondo, pero una vez tocado, nadar hacia
arriba, y seguir hasta salir.
¿Quieren un consejo? Amen con locura, es mejor que amar con
arrepentimiento.

También podría gustarte