Módulo 2 - Lectura 1

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El proceso de análisis criminal

Con el propósito de identificar los medios que permiten la selección y recolección de


información relacionada con indicadores de criminalidad, relacionaremos en paralelo
los diferentes conceptos teóricos con un caso destacado por la Fundación Paz
Ciudadana en su compilación titulada Buenas prácticas en análisis criminal en
América Latina 2019.

Proceso de análisis. Ciclo de la información

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Lección 1 de 4

Proceso de análisis. Ciclo de la información

La producción de información mediante el análisis de datos se concibe como


un proceso cíclico que se nutre y retroalimenta constantemente asegurando
mejores resultados en cuanto a veracidad y confiabilidad.

Tudela Poblete (2016) explica que el proceso de análisis es similar o paralelo


al proceso de resolución de problemas, siendo los pasos de este último los
siguientes:

Definición del problema.

Obtención de los datos.

Análisis de los datos.

Desarrollo de conclusiones. (https://bit.ly/2CaSe30)

Así es como la producción de información responde y resuelve un problema:


la insuficiente información para tomar decisiones. (Tudela Poblete, 2016).
Para ilustrar el desarrollo de estos conceptos, sugerimos la lectura de la
investigación “Análisis delictivo para direccionar la prevención policial: zonas
calientes y revictimización en Mar del Plata, Argentina”. Esta fue publicada
por la Fundación Paz Ciudadana en su compilación titulada Buenas prácticas
en análisis criminal en América Latina 2019.

Buenas prácticas en análisis criminal (2019).pdf


4.9 MB

Fuente: Cirese, M. (2019). Análisis delictivo para direccionar la prevención policial: zonas calientes y

revictimización en Mar del Plata, Argentina. Fundación Paz Ciudadana (Comp.) Buenas prácticas en análisis

criminal en América Latina 2019. [24-47].

Figura 1: Ciclo de la información


Fuente: elaboración propia basada en Tudela Poblete (2016).

El analista requerirá de subsiguientes búsquedas de datos para


complementar su análisis. A medida que se avanza en el proceso, se
profundiza en la comprensión del fenómeno objeto de estudio, por tanto, es
un continuo cíclico.

Dirección

En esta etapa corresponde el análisis de demandas y directrices de la
persona u organización con competencia en la resolución de la problemática
criminal objeto de estudio, pues las conclusiones de la investigación por
desarrollar contribuirán en el aporte de argumentos para la toma de
decisiones. La interpretación de la información y las directrices dadas
conducirán al planteamiento de objetivos para el análisis y organización del
trabajo investigativo.

En atención al caso de estudio, la investigación “Análisis delictivo para


direccionar la prevención policial: zonas calientes y revictimización en Mar del
Plata, Argentina” estuvo a cargo del Centro Municipal de Análisis Estratégico
del Delito (CeMAED), el cual forma parte de la estructura de la Secretaría de
Seguridad de la Municipalidad de General Pueyrredón. El objetivo general de
la investigación fue "brindar información para la optimización de la
colocación de recursos estatales al servicio de la gestión de seguridad, en su
faz situacional de distribución de fuerzas de seguridad" (Cirese, 2019, p. 30).

Recolección

Hace referencia a la fase de recolección de antecedentes, en cuanto a
aquellos que están a disposición y otros que deberán ser recolectados para
responder a los objetivos del análisis.

Para el desarrollo de la investigación “Análisis delictivo para direccionar la


prevención policial: zonas calientes y revictimización en Mar del Plata,
Argentina”, se optó por el análisis de datos del registro de llamados al sistema
de emergencias 911 por tener un mayor grado de confiabilidad a la hora de
oficiar como indicador de un registro de victimización repetida o reiterada que
las denuncias en sede policial.
Producción

Consiste en la transformación de datos en información, es decir, la aplicación
de procesos de análisis que permita dar respuesta a los objetivos
propuestos.

El desarrollo de la investigación “Análisis delictivo para direccionar la


prevención policial: zonas calientes y revictimización en Mar del Plata,
Argentina” inicia con “el tratamiento de los datos crudos recibidos del 911 y
finaliza con la formulación de sugerencias al Estado municipal” (Cirese, 2019,
p. 34).

La producción de la información se llevó a cabo mediante el desarrollo de los


siguientes objetivos específicos:

a. Identificar la existencia o inexistencia de un problema de


revictimización en la ciudad para los delitos estudiados.
b. Distinguir los parámetros óptimos de análisis para cada tipo
de delito y período.
c. Identificar incidentes originarios y reiterados para cada tipo de
delito y período.
d. Diferenciar y clasificar las áreas de mayor riesgo de ocurrencia
de eventos delictivos futuros.
e. Conocer la precisión de esa predicción mediante el uso del
índice de acierto de predicción o Prediction Accuracy Index (PAI).
f. Conocer la eficiencia de esa predicción mediante el uso de
Prediction Efficiency Index (PEI).
g. Identificar las zonas calientes o Hot Spots para cada delito y
período.
h. Interpretar la utilidad de hot spots como predictor delictual.
i. Analizar los cambios en la estructura delictual de la ciudad a la
luz de las dos herramientas aplicadas. (Cirese, 2019, p. 30)

Diseminación

Es la etapa de finalización del ciclo, referida a la comunicación de la
información obtenida como producto del análisis desarrollado.

El producto de la investigación “Análisis delictivo para direccionar la


prevención policial: zonas calientes y revictimización en Mar del Plata,
Argentina” destaca en su objetivo específico “j. Sugerir medidas y políticas a
implementar para la solución del fenómeno de la revictimización” (Cirese,
2019, p. 30).

De acuerdo con Tudela Poblete (2016), “el ciclo de información debe estar
orientado por una planificación que permita estructurar la recogida de datos
y los correspondientes análisis en función de las necesidades establecidas
por la autoridad local o los tomadores de decisiones” (https://bit.ly/2CaSe30).

Figura 2: Etapas e interrogantes que guían el proceso de análisis


Fuente: elaboración propia basada en Tudela Poblete (2016).

Para responder a las interrogantes de la primera etapa, se debe identificar


dónde se está presentando la necesidad que permitirá delimitar el problema.
La metodología de árbol de problemas y soluciones facilitará la identificación
de causas y efectos del problema en cuestión. Además, se deberán
identificar las posibles fuentes de datos.

En la etapa de colecta corresponde seleccionar las herramientas y técnicas


para recabar los datos que respondan a los objetivos del análisis y
determinar su factibilidad de acuerdo con el recurso humano y económico
disponible para la investigación.
Seguidamente, corresponde determinar el tipo de análisis que se va a
efectuar de acuerdo con los datos obtenidos. Durante el proceso de análisis,
puede ser necesario llevar a cabo nuevos procesos de observación y colecta
de datos mediante fuentes que no habían sido identificadas con anterioridad.

En tanto el proceso de análisis responde a la demanda de investigación para


comprender un fenómeno delictivo, la disposición de la nueva información
(conclusiones y recomendaciones) se definirá en atención a lo solicitado por
el tomador de decisiones o destinatario. Los objetivos del análisis pueden ser
presentados en un informe (de diagnóstico, seguimiento, evaluación, etc.) de
carácter interno o público.

La última etapa refiere la revisión y valoración del proceso llevado a cabo


durante el proceso de análisis para determinar el logro de los objetivos
previstos, sistematizar la experiencia detectando procesos por mejorar
(problemas y obstáculos) e identificar las buenas prácticas. Los procesos de
monitoreo y reflexión sobre los planes de análisis contribuyen además al
enriquecimiento de las experiencias de la organización, por tanto, conviene
que formen parte de los procedimientos internos.

¿En qué etapas que guían el proceso de análisis de la investigación


“Análisis delictivo para direccionar la prevención policial: zonas
calientes y revictimización en Mar del Plata, Argentina” se presentaron
obstáculos y por qué?
Detección necesidad/problema

Restricciones de acceso a fuentes con características idóneas.

Etapa de colecta

Restricciones presupuestarias para la adquisición de las herramientas
técnicas.

Restricciones presupuestarias para capacitación sobre los modelos de


análisis.

Monitoreo y evaluación

Restricciones por competencia para monitorear la aplicación del sistema.

Fases del ciclo de la información: Recolección de datos

Los datos son todos aquellos insumos “crudos” de los cuales se servirá el
analista para llevar a cabo la investigación. El procesamiento eficaz de estos
antecedentes generará nueva información que, una vez comunicada, se
convertirá en conocimiento para la resolución de problemas o toma de
decisiones respecto a estos.

Los datos son, entonces, el material en bruto de cada problema,


incluyendo aquello que se deriva de observaciones en terreno,
vigilancia, reportes o actas de reuniones, denuncias de la
comunidad, etc. Estos por sí mismos pueden ser ciertos o falsos,
precisos o inexactos, confirmados o no, relevantes o
irrelevantes. Por ello se necesita examinarlos para determinar
primero la veracidad y confiabilidad y relevar el significado de los
mismos dentro de un contexto territorial y de la problemática en
particular. (Tudela Poblete, 2016, p. 94)

¿Cuáles son los datos que debe considerar un analista delictual?

1. Datos sobre incidentes: Ocurren dentro de la jurisdicción del


analista.

2. Datos de otros departamentos de policía: Pueden ayudar a un


analista a identificar fenómenos de otras jurisdicciones.

3. Datos sobre la jurisdicción: Pueden ayudar a explicar o predecir


las tendencias o los patrones delictuales.

4. Datos sobre las personas y negocios: Estos pueden ayudar a


identificar y aprender sobre los delincuentes y analizar sus
actividades.

5. Datos sobre la actividad policial: incluidas llamadas por


servicios, registros de actividades, listas de patrulla, registros de
citación, horarios de patrullajes dirigidos y otros registros
similares.

6. Datos del sistema de información geográfico (SIG), que


abarcan todas estas categorías, pero que existen en un formato
específico. (Tudela Poblete, 2010)

En la investigación “Análisis delictivo para direccionar la prevención policial:


zonas calientes y revictimización en Mar de Plata, Argentina”, analizaron
datos del registro de llamados al sistema de emergencias 911. En el estudio
se hace referencia a los factores que pueden influir en la calidad de los datos.
Estos se observan en los siguientes extractos:

1. Exactitud:

La clasificación del llamado corresponde al operador que la


recibe y se basa en la primera información que el llamante
comunica, es decir, al inicio del llamado y no necesariamente es
coincidente con el cierre del mismo.

A pesar de todas las falencias que se pueden encontrar en estos


registros, la fuente demostró un alto nivel de representatividad
de los eventos acontecidos en la ciudad, además de la
disponibilidad periódica de la misma, y por eso fue usada en
esta investigación. (Cirese, 2019, p. 32)

2. Fiabilidad:

Es importante destacar que no es una base de datos destinada


al análisis de hechos que sucedieron, sino que es un registro de
llamados por posibles hechos delictivos. Es decir, se trata de
hechos que pueden existir o no, y que pueden ser consumados o
no. Teniendo esto presente, lo que nos refleja la fuente es la
demanda de los habitantes de la ciudad al sistema de
emergencias ante situaciones que ellos entienden como
“peligrosas”. (Cirese, 2019, p. 32)

3. Integridad y 4. Actualización:

"La elección de la fuente (…) corresponde a la disponibilidad de


datos y la periodicidad con la que estos se reciben" (Cirese,
2019, p. 32).
Sistematización, ordenamiento y filtrado

El proceso de transformación de los datos en información, desde


la óptica del análisis delictual, contempla una serie de
actividades que van desde la recopilación y almacenamiento de
los datos hasta su procesamiento, por la vía de la aplicación de
técnicas que posibilitan efectuar análisis, con el fin de extraer
significados relevantes en relación con el problema de estudio
(…). En otras palabras, generar información y conocimiento útil
que permita conocer, evaluar, comprender y proyectar la
actividad delictual, la violencia, la inseguridad y los efectos de
estos en los habitantes del territorio. (Tudela Poblete, 2016, p.
95)

La investigación “Análisis delictivo para direccionar la prevención policial:


zonas calientes y revictimización en Mar del Plata, Argentina” permite
ejemplificar el proceso de análisis, a razón de las diferentes actividades o
métodos que desarrolla un analista con los datos para crear información.
Estos métodos de análisis caen en siete categorías: filtración, categorización,
agrupación, comparación, correlación, causalidad y explicación, y proyección.
A continuación, se describen estos en vinculación con el caso de estudio:

Categorización

Los analistas agrupan los datos (llamados al 911) por tipos de delitos: robo
de vivienda, robo en comercio, robo automotor. El término robo incluye
también los casos de hurto. Categorizan también, en atención al período,
períodos de un mes para analizar y para determinar la existencia de casos de
revictimización.

Filtración

Los llamados al 911 categorizados anteriormente en cuanto a tipo de robo y
período son filtrados de la base de datos. Luego, estos son georreferenciados.

Figura 3: Base de datos.xls “Registros de llamadas al sistema de atención


telefónica de emergencias 911”

Fuente: Cirese, 2019, p. 34.

Proyección

Con el archivo resultante de la categorización y filtración de los datos, fue
posible aplicar herramientas de análisis criminal, entre estas, Repeat and
Near Repeat Analysis para la predicción de zonas de riesgo mediante el uso
de la calculadora de Near Repeat, cuyo resultado determinaría la existencia
de un problema de revictimización significativo y el rango espacio‑temporal
más relevante para ese problema, según los datos ingresados. (Cirese, 2019).

Agrupación

Los resultados de este paso prosiguen con la clasificación de eventos que
permite determinar el patrón de los incidentes. Para eso emplearon Repeat
and Near Repeat Classification. El resultado es la clasificación de cada
incidente como originario (“O” ‑ Originator), repetido (“R” ‑ Repeat) o cerca de
repetido (“NR” ‑ Near Repeat), de acuerdo con las combinaciones
espacio‑temporales que se introdujeron. La combinación de parámetros que
mayor porcentaje de eventos incluye es la utilizada para ejecutar el cálculo de
las zonas de predicción. (Cirese, 2019).

Proyección

Los analistas emplearon la herramienta Calculate Prediction Zones para
identificar áreas de riesgo de futuros eventos con base en los parámetros
resultantes del paso anterior. (Cirese, 2019).

Comparación

Para el análisis del acierto y eficiencia de la predicción, finalizados los análisis
de los tres tipos de evento y en los dos meses seleccionados, se confrontaron
sus resultados con los dos meses inmediatos posteriores. (Cirese, 2019).

Fuentes de datos

Los hechos tipificados como delitos pueden ser definidos en atención a


criterios relativamente objetivos, sin embargo, existen multiplicidad de
conductas consideradas dañinas o antisociales que derivan en la percepción
de inseguridad por parte de la sociedad, refiriendo, entonces, a una
dimensión más subjetiva. La inseguridad tiene esta cualidad, se vincula
directamente a las consecuencias de la comisión de delitos y de la
ocurrencia de situaciones que afectan el normal desenvolvimiento de los
individuos en la sociedad (violencia, incumplimiento de normativas varias,
entre otros).

Por esto el estudio de la criminalidad conlleva la consideración de dos


grandes fuentes de datos: aquellos correspondientes a registros de las
policías y organismos competentes en el ámbito de seguridad y justicia, y
los datos obtenidos mediante encuestas de victimización.

Los primeros, como se ha descrito, responden a criterios establecidos en el


Código Penal. Estos datos pueden estar contenidos en las denuncias, por
ejemplo.

Las encuestas de victimización, por su parte, permiten dimensionar los


problemas de seguridad que presenta un colectivo en un tiempo
determinado, incluyendo la probabilidad de obtener un índice de hechos no
denunciados.

Fuentes primarias y secundarias

Los datos de fuentes primarias son aquellos aportados por la comunidad,


registrados en denuncias, llamados de emergencias, reclamos, peticiones,
datos derivados de observaciones policiales, actas y otros documentos a
partir de reuniones participativas con la sociedad civil, entre otros.

Los antecedentes de fuentes secundarias hacen referencia a aquella


información que se encuentra en bases de datos, sea de denuncias o de
encuestas de victimización. Se trata de datos que han sido almacenados de
acuerdo con criterios preestablecidos en varios formatos.

Con respecto al caso, Cirese (2019) argumenta sobre la elección de la fuente


adecuada para la investigación y expone lo siguiente:
Los registros se componen de denuncias (ingresadas al
sistema) y muchos hechos no son denunciados o no son
denunciados todas las veces que suceden. Además, algunas de
esas denuncias pueden quedar fuera de los registros finales,
voluntaria o involuntariamente. Sumado a esto, no es una fuente
disponible con la periodicidad necesaria, por lo tanto, su uso fue
descartado.

El registro de llamados al sistema de emergencias 911


(llamados de los vecinos de la ciudad) tiene un mayor grado de
confiabilidad a la hora de oficiar como indicador de un registro
de victimización repetida o reiterada que las denuncias en sede
policial. Cada vez que alguien sufre un robo puede llamar a la
policía a través del sistema de atención telefónica de
emergencias 911 y, luego, hacer su respectiva denuncia formal.

Pero, si los hechos se dan con pocos días de diferencia entre sí,
hay grandes probabilidades que el llamado se realice, incluso
como un acto reflejo, pero que luego no se dirijan a la sede
policial nuevamente a radicar una denuncia igual a la del día
anterior, ya que, si lo sufrió nuevamente, su confianza en la
utilidad de las denuncias disminuyó. (Cirese, 2019, p. 32).
Si bien los llamados al sistema de emergencias 911 corresponden a fuentes
primarias de información, la investigación se servirá de la base de datos.xls
“Registros de llamadas al sistema de atención telefónica de emergencias
911”, por tanto, emplea fuentes secundarias.

C O NT I NU A R
Lección 2 de 4

Video conceptual


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C O NT I NU A R
Lección 3 de 4

Referencias

Cirese, M. (2019). Análisis delictivo para direccionar la prevención policial:


zonas calientes y revictimización en Mar del Plata, Argentina. Fundación Paz
Ciudadana (Comp.) Buenas prácticas en análisis criminal en América Latina
2019. [24-47]. Recuperado de https://www.casede.org/index.php/biblioteca-
casede-2-0/crimen-organizado/delincuencia/429-buenas-practicas-en-el-
analisis-criminal-en-america-latina-2019/file

Tudela Poblete, P. (2010). Análisis delictual: enfoque y metodología para la


reducción del delito. Publicado por Fundación Paz Ciudadana y la Asociación
Internacional de Analistas Delictuales (IACA). Recuperado de
https://pazciudadana.cl/biblioteca/documentos/analisis-delictual-enfoque-y-
metodologia-para-la-reduccion-del-delito/

Tudela Poblete, P. (2016). Manual de análisis criminal para observatorios de


seguridad en Gobiernos locales: Prevención del delito y solución de problemas.
Santiago, CL.: Fundación Paz Ciudadana. Recuperado de
https://pazciudadana.cl/biblioteca/analisis-criminal/manual-de-analisis-
criminal-para-observatorios-de-seguridad-en-gobiernos-locales-2/
C O NT I NU A R
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