Analisis-Criminal m2
Analisis-Criminal m2
Analisis-Criminal m2
proceso de análisis de acuerdo con el propósito de la investigación y que su producto es fuente de información para
análisis más profundos.
Tudela Poblete señala que: los datos son cuantitativos o numéricos, pero pueden ser cualitativos, obtenidos a través de
entrevistas u observaciones. Si los datos cualitativos son suficientemente numerosos, a menudo pueden convertirse en
registros cuantitativos, para que el análisis sea más sencillo. Si solo existe un puñado de casos (entrevistas con cinco o
seis infractores), no es necesario cuantificarlos.
Tudela Poblete: el proceso de análisis es similar o paralelo al proceso de resolución de problemas, siendo los pasos de
este último los sig:
Tudela Poblete “el ciclo de información debe estar orientado por una planificación que permita estructurar la recogida
de datos y los correspondientes análisis en función de las necesidades establecidas por la autoridad local o los
tomadores de decisiones”.
En la 1ra etapa, se debe identificar dónde se está presentando la necesidad que permitirá delimitar el problema. La
metodología de árbol de problemas y soluciones facilitará la identificación de causas y efectos del problema en cuestión.
Además, se deberán identificar las posibles fuentes de datos.
En la etapa de colecta corresponde seleccionar las herramientas y técnicas para recabar los datos que respondan a los
objetivos del análisis y determinar su factibilidad de acuerdo con el recurso humano y económico disponible para la
investigación. Seguidamente, corresponde determinar el tipo de análisis que se va a efectuar de acuerdo con los datos
obtenidos.
Durante el proceso de análisis, puede ser necesario llevar a cabo nuevos procesos de observación y colecta de datos
mediante fuentes que no habían sido identificadas con anterioridad. En tanto el proceso de análisis responde a la
demanda de investigación para comprender un fenómeno delictivo, la disposición de la nueva información (conclusiones
y recomendaciones) se definirá en atención a lo solicitado por el tomador de decisiones o destinatario. Los objetivos del
análisis pueden ser presentados en un informe (de diagnóstico, seguimiento, evaluación, etc.) de carácter interno o
público.
La última etapa refiere la revisión y valoración del proceso llevado a cabo durante el proceso de análisis para determinar
el logro de los objetivos previstos, sistematizar la experiencia detectando procesos por mejorar (problemas y obstáculos)
e identificar las buenas prácticas. Los procesos de monitoreo y reflexión sobre los planes de análisis contribuyen además
al enriquecimiento de las experiencias de la organización.
Fases del ciclo de la información: Recolección de datos: Los datos son todos aquellos insumos “crudos” de los
cuales se servirá el analista para llevar a cabo la investigación. El procesamiento eficaz de estos antecedentes generará
nueva información que, una vez comunicada, se convertirá en conocimiento para la resolución de problemas o toma de
decisiones respecto a estos.
Los datos son el material en bruto de cada problema, incluyendo aquello que se deriva de observaciones en terreno,
vigilancia, reportes o actas de reuniones, denuncias de la comunidad, etc. Estos por sí mismos pueden ser ciertos o
falsos, precisos o inexactos, confirmados o no, relevantes o irrelevantes. Por ello se necesita examinarlos para determinar
primero la veracidad y confiabilidad y relevar el significado de los mismos dentro de un contexto territorial y de la
problemática en particular. (Tudela Poblete)
Sistematización, ordenamiento y filtrado: El proceso de transformación de los datos en información, desde la óptica
del análisis delictual, contempla una serie de actividades que van desde la recopilación y almacenamiento de los datos
hasta su procesamiento, por la vía de la aplicación de técnicas que posibilitan efectuar análisis, con el fin de extraer
significados relevantes en relación con el problema de estudio. Generar información y conocimiento útil que permita
conocer, evaluar, comprender y proyectar la actividad delictual, la violencia, la inseguridad y los efectos de estos en los
habitantes del territorio. (Tudela Poblete). Estos métodos de análisis caen en 7 categorías: filtración, categorización,
agrupación, comparación, correlación, causalidad y explicación, y proyección.
Categorización: Los analistas agrupan los datos por tipos de delitos: robo de vivienda, robo en comercio, robo automotor.
El término robo incluye tmb los casos de hurto. Categorizan tmb, en atención al período, períodos de un mes para
analizar y para determinar la existencia de casos de revictimización.
Filtración: categorizados anteriormente en cuanto a tipo de robo y período son filtrados de la base de datos. Luego, estos
son georreferenciados.
Proyección: Con el archivo resultante de la categorización y filtración de los datos, fue posible aplicar herramientas de
análisis criminal, entre estas, Repeat and Near Repeat Analysis para la predicción de zonas de riesgo mediante el uso de
la calculadora de Near Repeat, cuyo resultado determinaría la existencia de un problema de revictimización significativo
y el rango espacio-temporal más relevante para ese problema, según los datos ingresados.
Agrupación: Los resultados de este paso prosiguen con la clasificación de eventos que permite determinar el patrón de
los incidentes. Para eso emplearon Repeat and Near Repeat Classification. El resultado es la clasificación de cada
incidente como originario (“O” - Originator), repetido (“R” - Repeat) o cerca de repetido (“NR” - Near Repeat), de
acuerdo con las combinaciones espacio-temporales que se introdujeron. La combinación de parámetros que mayor
porcentaje de eventos incluye es la utilizada para ejecutar el cálculo de las zonas de predicción.
Proyección: Los analistas emplearon la herramienta Calculate Prediction Zones para identificar áreas de riesgo de futuros
eventos con base en los parámetros resultantes del paso anterior.
Comparación: Para el análisis del acierto y eficiencia de la predicción, finalizados los análisis de los tres tipos de evento y
en los dos meses seleccionados, se confrontaron sus resultados con los dos meses inmediatos posteriores.
Fuentes de datos: el estudio de la criminalidad conlleva la consideración de dos grandes fuentes de datos: aquellos
correspondientes a registros de las policías y organismos competentes en el ámbito de seguridad y justicia, y los datos
obtenidos mediante encuestas de victimización.
Los 1ros, responden a criterios establecidos en el Código Penal. Estos datos pueden estar contenidos en las denuncias.
Las encuestas de victimización permiten dimensionar los problemas de seguridad que presenta un colectivo en un
tiempo determinado, incluyendo la probabilidad de obtener un índice de hechos no denunciados.
Los antecedentes de fuentes secundarias hacen referencia a aquella información que se encuentra en bases de datos,
sea de denuncias o de encuestas de victimización. Se trata de datos que han sido almacenados de acuerdo con criterios
preestablecidos en varios formatos.
Cambios en la actividad delictual: La intervención policial cambia la actividad criminal de un área, ya sea por
desplazamiento del delito en cualquiera de sus formas o por difusión de beneficios. Ambos efectos cambian la
realidad criminal volviendo obsoleto el análisis previo y convirtiendo al proceso en un ciclo.
Tudela Poblete "la gestión de información es el conjunto de actividades realizadas con el fin de controlar, almacenar y,
posteriormente, recuperar adecuadamente la información producida, recibida o retenida por la organización en el
desarrollo de sus actividades".
Análisis e investigación son acciones que se complementan. El análisis se nutre de la aplicación de métodos y técnicas de
investigación que permiten el logro de los objetivos previstos. La investigación en sí misma requiere un proceso continuo
de análisis. El dominio de competencias asociadas a metodologías de la investigación constituye una oportunidad para el
abordaje estratégico de la criminalidad.
El enfoque cuantitativo se centra, principalmente, en explicar y predecir los hechos sociales. En este se asume a la
realidad social con una objetividad plena, el objeto de estudio es externo al investigador. En contraste, el enfoque
cualitativo considera que la realidad social es una construcción.
Una estructura metodológica permite llevar a cabo un proceso diagnóstico conducente a la priorización de problemas
para el desarrollo de un plan de acción. El diagnóstico contextual incluye las etapas de revisión bibliográfica, marco
normativo e institucional, análisis cuantitativo y análisis cualitativo.
Las encuestas de opinión, por su parte, tienen como objetivo recoger de manera ordenada y sistemática las opiniones,
impresiones y percepciones que se forman las personas de una determinada población en torno a un determinado
problema. Los resultados de encuestas de opinión y victimización permiten el análisis de los patrones que adopta el
delito y las incivilidades en su dimensión numérica (estadística) y tmb espacial, así como los efectos que tienen en la
población.
Datos policiales y judiciales. Datos sociodemográficos y espaciales: El mapeo del delito es la 3ra
herramienta básica para la producción de información y conocimiento de la realidad delictual a nivel local que los
observatorios locales de seguridad deben estar en condiciones de manejar. Este tipo de herramienta radica en la
georreferenciación de la actividad delictual dentro del territorio, a la dimensión meramente numérica del análisis
estadístico (umbral y encuestas), el mapeo agrega una nueva dimensión al análisis y a la producción de información.
Como técnica de análisis de información, el mapeo sirve de soporte a diferentes tipos de análisis, así como también
permite agregar la variable espacial/territorial a la gestión de los planes de seguridad local, tanto en la fase de
diagnóstico y diseño, implementación y monitoreo, como en la fase de resultados y evaluación, en la medida que es una
herramienta que permite tanto detectar en el territorio los nodos de actividad delictual como focalizar esfuerzos y
recursos para poder eliminarlos.
El mapeo delictivo se define como una función dentro del dominio del análisis del delito que emplea mapeo y
visualización para analizar en forma efectiva los atributos espaciales de la actividad delictiva, su contexto y la gestión
para enfrentarla. El mapeo delictual es posible a los softwares de sistemas de información geográfica (SIG) estos
permiten la representación y el estudio de información sobre la ubicación de sucesos y asociación, pudiendo contener
información tanto cuantitativa (como frecuencias, tasas o índices) como cualitativa (referida a víctimas, del sitio del
suceso, imágenes, etc.) La representación simultánea de gran cantidad de datos y con niveles selectivos de detalle
(capas) permite enriquecer el análisis de los fenómenos delictuales, buscar hipótesis explicativas a grupo de fenómenos
con patrones equivalentes. consideraciones, a saber:
Un SIG es una herramienta o medio que facilita el análisis del delito, pues permite manejar grandes volúmenes
de datos y asociarlos espacialmente.
Refiere a la identificación y descripción de patrones y tendencias conductuales tanto de los infractores como de
las policías y las personas dentro de un determinado territorio.
Implica habilidades asociadas al recurso humano (analistas), al manejo de bases de datos, la creación de
registros apropiados y la definición de objetivos claros para potenciar su utilidad.
La clave está en el análisis. El SIG es una herramienta y su utilidad analítica estará subordinada a las preguntas
que definen el problema a analizar y medir.
El mapeo del delito provee la capacidad de discriminar si hay correlaciones entre diferentes fenómenos, asociaciones
entre casos o visualización de patrones de interés, cumpliendo 3 funciones:
Facilitar el análisis de la naturaleza espacial de la delincuencia y otros tipos de eventos mediante un sistema
visual y estadístico.
Vincular diferentes fuentes de datos mediante un conjunto común de variables geográficas (áreas censales,
distritos escolares y datos sobre actividad delictiva).
Proporcionar mapas que ayudan a la comunicación de resultados de los análisis sobre delincuencia u otros tipos
de eventos asociados (incivilidades, por ej).
Estratégico
Crear mapas de zonas calientes para distintas áreas y límites geográficos que sean informativos y útiles.
Crear informes que se lean fácilmente y expliquen las fechas, épocas y días en la distribución del delito en áreas
geográficas específicas.
Encontrar umbrales de actividad delictual en áreas geográficas específicas para proporcionar conocimiento para
el diseño de planes de intervención estratégica.
Crear informes y procesos necesarios para apoyar la implementación de planes de seguridad.
Investigativo
Asistencia en reportes e informes generales.
Triangulación de localizaciones de llamadas mediante el uso de teléfonos móviles.
Los departamentos de Policía tienen dos sistemas de registro donde se almacenan antecedentes de los delitos, los
arrestos y las llamadas que requieren servicios. Los 2 tipos de sistemas son:
Un CAD o un sistema de despacho asistido por computador : es una tecnología especializada de visualización
geográfica y de telecomunicaciones, creada para apoyar las operaciones de respuesta policial y de orden público. Se
utilizan para todos los operativos de emergencias que incluyen los servicios de ambulancia y de bomberos. En un
departamento de Policía, las llamadas por servicio despechadas u originadas son recopiladas y almacenadas en un
sistema CAD. Además, este sistema registra todas las llamadas entre las unidades policiales que están en la calle y el
despachador o central de comunicaciones, Esta información se llama “historial de unidad”, ya que registra la actividad de
cada unidad policial durante una llamada. Un CAD solo registra aquellas que se despachan desde la central o son
originadas por los mismos policías frente a una situación de flagrancia.
Un RMS o sistema de gestión de registros: es una tecnología en la que se almacenan los antecedentes policiales en
forma de base de datos. El propósito principal de un RMS es guardar referencias de los incidentes delictuales y otros
relacionados, tales como antecedentes de propiedades, de evidencia, de vehículos y de personas (ej, sospechosos,
aprehendidos, testigos). Muchas policías incluyen también otros tipos de registros en sus RMS, tales como datos de
personal, información de investigación (casos), datos de controles de tránsito e información sobre llamadas por servicio
(resumen de datos). se utiliza para realizar evaluaciones de control de calidad, para buscar información sobre incidentes,
para hacer seguimiento de casos y para generar informes. (Tudela Poblete).
Fuentes de datos claves de análisis delictual: El principal tipo de dato utilizado en un análisis delictual se refiere
a delitos o incidentes. Las denuncias policiales no muestran todos los delitos que ocurren en una sociedad. A menudo,
vemos informes que nombran este tipo de antecedentes como “delitos cometidos” o “delitos conocidos por la policía”.
Esta es una distinción importante para alguien que interpreta o trata de entender los problemas de delincuencia a través
de los registros policiales: esto implica que no tengamos conciencia del problema completo y los datos policiales solo
representen una imagen parcial de él. (cifra negra). Esto es especialmente importante para ciertos tipos de delitos
(violencia intrafamiliar, delitos por drogas, delitos de cuello blanco) y no tanto para otros (robos de vehículos, incendios
provocados, homicidios).
Estudios alternativos a las estadísticas oficiales. Encuestas de victimización. Análisis de umbral. Encuestas de
opinion:
El análisis de umbral: es una técnica de análisis estadístico del delito que se ha desarrollado al alero del análisis táctico,
que es propio de las policías. Su objetivo central es identificar zonas geográficas donde la actividad delictual ha cruzado
el umbral de la normalidad. Opera respondiendo 2 preguntas:
a) ¿Cuál es el volumen normal esperado para un determinado tipo de delito de un área dentro de un periodo de
tiempo específico?
b) ¿Cómo es posible comparar la magnitud o intensidad de la actividad delictiva actual o esperada con la
considerada como normal?
La noción de normalidad hace referencia a las medidas de tendencia central y dispersión del análisis estadístico, a saber:
promedio o media estadística, desviación típica, coeficiente de variación, intervalos de normalidad, cambios
porcentuales y puntajes estandarizados.
A partir de un registro estructurado y sistemático de datos en torno a la actividad delictual producida en la población
dentro de un determinado lugar y periodo de tiempo, es posible establecer promedios, variaciones, dispersiones típicas
de ocurrencia que presentan los delitos dentro de la unidad territorial de observación, a través del protocolo de
procesamiento y análisis que define el análisis de umbral, es posible determinar cambios en los patrones normales de los
delitos. (Tudela Poblete).
La pregunta es qué tipo de información, datos y análisis; y para qué. La respuesta a la 1era de las interrogantes hay que
buscarla en la gestión de información, registro y análisis de aquel conjunto de incidentes que no constituyen
directamente delitos (como lo son las faltas), pero que se presentan asociados a los contextos situacionales que, dada
una determinada frecuencia, gatillan en la población percepciones de temor, inseguridad y riesgo, de tal modo que se ve
afectado el bienestar y calidad de vida de la población. Los incidentes a los que se hace referencia son actualmente
conocidos como incivilidades, que son aquellos comportamientos que vienen a alterar negativamente la percepción de
seguridad que tienen las personas en los espacios públicos (Taylor). Entre los más conocidos:
La respuesta relacionada con el para qué tiene relación con qué tipo de recursos, medidas, mecanismos de
comunicación y coordinación debe producir y activar el gobierno local en conjunto con los responsables de otras
instituciones para poder controlar, mitigar y disminuir la ocurrencia de las incivilidades detectadas a nivel local. Para que
esto pueda suceder es necesario que los observatorios generen protocolos para el diseño de bases de datos que
permitan el registro, sistematización y actualización adecuada necesaria para llevar a cabo este tipo de análisis.
Las encuestas de opinión constituyen para los observatorios locales de seguridad una poderosa fuente de datos e
información en torno a la seguridad y la realidad delictual, en la medida que sean capaces de diseñarlas y ejecutarlas
bajo los requerimientos y cánones conceptuales, metodológicos y técnicos definidos para su aplicación. Estas tienen
como objetivo recoger, de manera ordenada y sistemática, las opiniones, impresiones y percepciones que se forman las
personas de una determinada población en torno a un determinado problema.
Los datos e información que las encuestas de opinión pueden proporcionar a los observatorios respecto del problema de
la seguridad y delincuencia pueden resultar estratégicos para:
a) proporcionar insumos para la elaboración de los planes locales de seguridad (fase diagnóstica);
Cómo las encuestas de opinión pueden proporcionar la información necesaria, en términos de cantidad, calidad,
pertinencia y validez que permitan indicar si los objetivos planteados por los planes locales de seguridad se han
logrado y la manera en que los observatorios locales pueden jugar un rol esencial en la gestión y producción de dicha
información.
Los observatorios deben tener presente que los resultados de una encuesta de opinión sean válidos y confiables, hay
que responder claramente las sig interrogantes:
a. Qué se va a medir. Por ejemplo, victimización, temor, inseguridad, riesgos, etc. Esta es la pregunta
por el problema y su conceptualización.
b. Cómo y con qué se va a medir. Esta es la pregunta por el instrumento y la metodología de medición.
c. Dónde y cuándo se va a medir. Esta es la pregunta por la aplicación de la encuesta (trabajo de
campo).
d. En quiénes se va a medir. Esta es la pregunta por la población o usuarios.
Una encuesta de opinión producirá información objetiva, confiable y de calidad sobre el problema que pretende medir
si:
tiene claridad conceptual sobre el fenómeno o problema de seguridad que desea observar y medir (qué se va a
medir, cuáles son los rasgos o características que lo definen);
desarrolla un instrumento de medición (encuesta) que operacionalice adecuadamente la medición de las
dimensiones del problema definido conceptualmente;
define de modo preciso un universo o población que permita el diseño de una muestra estadística (distinguiendo
las unidades de muestreo-viviendas, de información-jefes de hogar, y análisis hogares);
diseña una metodología de levantamiento y registro de datos, eficiente y clara (planificación del trabajo de
campo, capacitación de encuestadores);
establece un protocolo procesamiento, sistematización y análisis significativo de los datos (desarrollo de índices,
por ejemplo, de temor, de violencia, de riesgo, etc.).
el desarrollo y aplicación de encuestas de opinión por parte de los observatorios locales de seguridad les permite
producir y proporcionar información que apoye los diagnósticos de base de los planes de seguridad a implementar por
parte de los gobiernos locales.
Inseguridad objetiva. Inseguridad subjetiva: La seguridad es una demanda sociopolítica y una condición
fundamental para el desarrollo de la persona y la sociedad. Esta implica certeza y ausencia de riesgo, amenaza o daño
(Altolarrigue). Al abordar la seguridad urbana se deben hacer algunas distinciones. Una corresponde a la diferencia entre
la dimensión objetiva y la dimensión subjetiva.
La dimensión objetiva de la seguridad se refiere a la existencia de factores de riesgo reales, como el delito y la violencia
(que generan victimización primaria, revictimización, victimización vicaria y secundaria) y la inexistencia o insuficiencia
de mecanismos de protección o reparador, vinculado al subsistema policial y de administración de justicia.
La dimensión subjetiva remite a la situación, las expectativas y apreciaciones (desde la perspectiva de las personas) sobre
los riesgos y los servicios de los órganos responsables, generando un particular estado psicológico (temor, inseguridad,
desconfianza, etc.).
La victimización primaria refleja la experiencia individual de las personas frente al delito y/o violencia y sus
consecuencias psicológicas, físicas, económicas y sociales.
La revictimización es cuando una persona es afectada por un ilícito o hecho de violencia dos o más veces en un
periodo.
La victimización vicaria remite a los efectos en un familiar o amigo cercanocon relación a las fuertes
repercusiones que puede llegar a tener la ocurrencia de un solo hecho de agresión de un familiar cercano.
La victimización secundaria deriva de las relaciones de la víctima con el sistema jurídico penal y la confrontación
entre legítimas expectativas de la víctima y la realidad institucional, que en ocasiones deriva en una segunda
experiencia.