Educacion y Neurociencia
Educacion y Neurociencia
Educacion y Neurociencia
Fundamentación
Actualmente las escuelas necesitan que abramos las puertas del aula a las neurociencias y
neuroaprendizaje y comencemos a descubrir como aprende el órgano del aprendizaje: el
cerebro, como también comprender que el desarrollo de habilidades socioemocionales es de
suma importancia para lograr aprendizajes significativos desde lo cognitivo y lo emocional.
Objetivos
Arrimar al educador concepciones básicas sobre qué necesita y cómo aprende
nuestro cerebro.
Identificar estructuras cerebrales que están presentes en los procesos de
enseñanza y aprender a activarlas en los momentos necesarios para mantener
activo al cerebro de nuestro estudiante.
Comprender la importancia del impacto de las emociones en los procesos de
enseñanza y adquirir herramientas para poder nivelarlas y de esta manera
acceder a las redes cognitivas racionales.
Entender que los niveles de estrés negativos afectan el rendimiento académico
del estudiante, bajando su autoestima y generando emociones negativas que
bloquean el aprendizaje.
Trabajar en la educación emocional del estudiante con el fin de desarrollar
habilidades que fomenten el trabajo en equipo, mayor empatía, motivación y
grupos resonantes de trabajo.
Contenidos de la capacitación:
La neurociencia junto a sus ciencias afines, se suman a la pedagogía como ciencia que estudia
el aprendizaje y a la psicología como ciencia que estudia la conducta humana, en el punto de
encuentro de estas tres ciencias encontramos la neuroeducación y el neuroaprendizaje.
( S. Ramón y Cajal).
Pero miles de años después este mismo cerebro desarrolla su vida en un entorno muy
diferente creado por el mismo hombre.
Por este motivo nuestro cerebro ha tenido que SOBREVIVR a situaciones de amenaza y placer
a lo largo de su evolución y desarrollo lográndolo por dos características importantes que
presenta: PLASTICIDAD Y SUPERVIVENCIA.
Si respetamos las cuatro fases por la que atraviesa el aprendizaje y logramos que se
integre a la experiencia de la vida, seguramente lograremos mayores competencias y
potencialidades en los sujetos.
4- Cuarto aporte del neuroaprendizaje: evitar estudiantes dominados por cerebro reptil
y mamífero para lograr tenerlos en su cerebro racional.
Tal como se explica en el comienzo nuestro cerebro en su evolución humana ha
conservado estructuras reptilianas y mamíferas y muchas veces nuestros estudiantes
dentro de nuestras aulas están dominados por su instinto y por emociones negativas lo
que puede traer en consecuencia bloqueo en el aprendizaje. Por tal motivo el docente
debe comprender que si nuestro objetivo es llegar a las redes cognitivas racionales
debemos evitar estudiantes dominados por sus redes instintivas emocionales.
Hay que tener presente que para que un estudiante no se encuentre “ reptiliano”,
dominado por su instinto, es necesario que el entorno del aprendizaje presente buen
oxígeno, hidratación, rituales, debe sentir que pertenece a un grupo y sentirse seguro
de esta manera nuestro estudiantes no estará dominado por su instinto y se
fomentara la pro supervivencia.
Para evitar que se encuentre dominado por su parte “mamífera” con emociones del
tipo negativa que funcionaran como bloqueador del aprendizaje es necesario la
interacción social, los buenos vínculos, el bienestar emocional, un ambiente de
aprendizaje motivador y sentirse involucrado afectivamente. Estas acciones
fomentaran una apertura de las redes instintivas emocionales motivando el
aprendizaje y los estados afectivos positivos para poder aprender.
Para lograr que un estudiante se encuentre en su cerebro racional y con apertura de
sus redes cognitivas racionales es necesario que el proceso de enseñanza y aprendizaje
este enmarcado en contextos reales, atraído por la novedad, con desafíos internos y
externos que disparen la activación de los dispositivos básicos para aprender y que se
aprenda “haciendo”, nuestro cerebro es social, aprendemos con otros, en comunidad.
Luego dependerá del responsable de la enseñanza de repetir el aprendizaje con novedad para
consolidar y potenciar esa red neuronal nueva que se ha generado en su cerebro.
Todas las personas percibimos la información del entorno por las vías sensoriales. Somos todos
visuales, auditivos y kinestésicos pero hay que tener presente que siempre prevalece una vía
más que la otra al momento de ingresar la información por nuestro canal de prevalencia. Esto
quiere decir que siempre predomina una vía más
que la otra, en los procesos de aprendizaje ocurre
lo mismo, nuestros estudiantes son visuales,
auditivos y kinestésicos pero a todos no le ingresa
la información por la misma vía. Por este motivo
es importante al momento de diseñar nuestros
planes de clases o proyectos áulicos utilizar
recurso que abarquen los tres canales o vías del
aprendizaje de esta manera nos aseguraremos
que a todo nuestro grupo de estudiantes le
ingrese la información por su vía predominante.
clases.
Desde la ciencia está comprobado el tiempo uptime de atención en estudiantes de todos los
niveles escolares e incluso en personas de edad adulta. Por este motivo es tan importante
utilizar neuroacción en la enseñanza.
ASPECTO FISICO DEL UN ENTORNO COMPATIBLE AL CEREBRO:
El aspecto físico del entorno donde ocurre el aprendizaje debe ser compatible al cerebro para
esto necesita contar con algunos recursos simples y alcanzables que seguramente beneficiaran
los procesos de enseñanza, ellos son:
Luz natural y artificial: es importante contar con luz natural y artificial en el entorno
donde ocurre el aprendizaje ya que es posible que si no existe buena luz se active en el
cerebro la melatonina y comiencen nuestros estudiantes a sentir sueño.
Orden: el orden es beneficioso al cerebro dado que este se organiza y se programa
sabiendo que en determinados lugares del entorno puede encontrar aquello que
necesita, ayudando al mismo tiempo al estudiante a desarrollar mayor autonomía e
independencia en la tarea diaria.
Anticipar contenidos: contar con agendas diarias, semanales o mensuales ayuda al
estudiante a bajar niveles de ansiedad, a regular su tiempo y a manejar los momentos
en que van surgiendo las actividades escolares.
Temperatura adecuada: tal como nombramos anteriormente nuestro cerebro
conserva estructuras reptilianas encargadas de nuestro instinto y supervivencia, si
damos clases en entornos de altas o bajas temperaturas se activara nuestra parte
reptiliana regulando nuestras homeostasis y al estar esta parte activada nuestro
cerebro racional no funcionara correctamente impidiendo pensar. Es necesario
enseñar en entornos con temperaturas óptimas y cálidas.
Líder resonante: la actitud del docente frente al aprendizaje es esencial, la manera de
comunicar la enseñanza contagiara de manera positiva o negativa al estudiante por
medio de las neuronas espejo.
Si el docente toma una postura intimidante, autoritaria y se posiciona en dueño del
saber seguramente recibirá mayor inhibición y reacciones negativas por parte de su
grupo en cambio si su postura y corporalidad es motivante, segura, con apertura y
creadora de vínculo fomentara a una mayor relación positiva entre el estudiante, el
aprendizaje y el docente.
Mensajes en afirmativo: Tenemos la ventaja (o desventaja) que nuestro cerebro “se
cree todo lo que le decimos”, tener a la vista mensajes en afirmativo en el aula hacen
que el cerebro de los que lo leen lo vayan internalizando y asumiendo. Los mensajes
afirmativos, para cumplir con su objetivo deben tener ciertas características. Tienen
que estar redactados en afirmativo. (“Afirmar” significa poner firme) en primera
persona y en tiempo presente.
Hidratación: La hidratación es fundamental para mantener en perfectas condiciones el
organismo. La falta de agua incide en el funcionamiento del cerebro, de manera
particular en el rendimiento cognitivo, la memoria a corto plazo, la coordinación, lo
motor, el tiempo de reacción y la discriminación perceptiva.
Por esta razón es importante permitir que nuestros alumnos tomen agua en el salón
de clases. Pueden tener sus botellas individuales o puede haber dentro del aula un
lugar que provea agua.
Música: Sabemos que con la música podemos crear un clima apropiado para presentar
un tema, para cambiar de tema, para motivar y para relajar entre otras cosas.
Tengámosla en cuenta en nuestras clases y usémosla a nuestro favor, ya que sabemos
que tantos estudiantes están interesados en ella.
Aromas, fragancias: En cuanto a los aromas pareciera que fuera un tema menor y sin
relevancia. Sin embargo, el sentido del olfato es de importancia capital para la
supervivencia de muchas especies. No es común ni casualidad que nos atraen los
olores agradables y nos repelan los malos olores, los aromas agradables relajan el
sistema límbico.
Anclas cerebrales: Los anclajes están relacionados con nuestra conducta más
estereotipada, con nuestros hábitos, por eso una vez que se establecen, funcionan
automáticamente. El sonido del timbre funciona como un ancla auditiva en los
estudiantes, ellos salen al recreo de manera automática ante este sonido, las anclas
cerebrales son un proceso mediante el cual un estímulo externo produce un estado
interno. Las anclas pueden estar relacionadas a cualquier sentido es decir pueden ser
visuales, auditivas, olfativas, táctiles y es importante utilizar anclas dentro de los
procesos de enseñanza por medio de aspectos visuales, sonidos, olores, sabores, entre
otros.
Escenarios variados de aprendizaje: tal como dijimos anteriormente al cerebro le
encanta la novedad y muchas veces encontrarnos con escenarios de aprendizaje fuera
de lo común puede resultar novedoso fomentando la atención y la motivación.
Sentarse uno detrás de otro no está mal, el problema es cuando todos los días nos
sentamos de la misma manera. El docente debe apelar a su pensamiento divergente y
variar los escenarios de enseñanza fomentando a un aprendizaje más significativo.
Por otro lado al variar los escenarios descontextualizamos y damos la posibilidad al
estudiante de comprender que no solo se aprende entre las cuatro paredes del aula,
existen dentro de las instituciones espacios muy ricos y provechosos donde podemos
aprender al igual que en el aula.
Tecnología en la enseñanza: las generaciones actuales de estudiantes han nacido en el
auge de la tecnología, no apartemos la tecnología de la enseñanza, incorporemos los
dispositivos que los estudiantes manejan para diseñar o crear situaciones de
enseñanza.
En épocas pasadas, el éxito del docente estaba estrechamente vinculado a los logros y
resultados académicos de sus estudiantes.
Sin embargo en la sociedad actual nacen otras expectativas docentes que tienen que
ver y requieren de un mayor protagonismo y asistencia en el aula de habilidades
sociales y estrategias para la vida, tales como empatía, autoestima, manejo de
emociones negativas, frustración, resolución de conflictos, entre otras.
La escuela ha educado en lo cognitivo, ético y cultural. Los docentes hoy asumen retos
y tiene desafíos de formar personas bajo las premisas anteriores, pero además, con
herramientas, habilidades sociales y emocionales que les permita a los estudiantes
afrontar los desafíos de la vida.
Adentro de las aulas se necesita trabajar la inteligencia emocional.
Las habilidades emocionales en este mundo actual, me atrevo a decir, que son
imprescindibles para la inserción social, un crecimiento personal y profesional en el
futuro de nuestros estudiantes.
¿Qué podemos hacer los docentes para trabajar la inteligencia emocional en la
escuela?
Los docentes deben comenzar a familiarizarse y capacitarse en neurociencias y
neuroaprendizaje.
Conocer que el cerebro es el órgano del aprendizaje y debemos saber cómo
aprende.
Trabajar e invitar al aula a la empatía, la motivación, el autoconocimiento, la
autorregulación y las habilidades sociales.
Evitar las situaciones de estrés en el aula ya que influyen de manera negativa
en el aprendizaje.
Pasar de un enfoque estático a uno dinámico.
Tener en cuenta que las instancias evaluativas formales (prueba escrita)
generan emociones negativas las cuales bloquean los aprendizajes.
Comenzar a implementar evaluaciones asertivas.
Procesos de enseñanza y aprendizaje con EMOCION.
Preparar y capacitar a los docentes en educación emocional.
Reconocer que no solo somos inteligentes por nuestro nivel académico o
nuestro intelecto sino que también podemos ser inteligentes emocionalmente.
Trabajo en equipo y cooperativo.
Aplicar en el aula estrategias para nivelar estados emocionales.
Crear un aula con cerebro, entornos compartibles al cerebro.
Actualmente es muy importante trabajar la educación emocional en el aula dado que en cada
uno de los cerebros diferentes que están dentro de un salón de clase se encuentran las
amígdalas cerebrales como sensores a punto de encenderse ante cualquier situación de
amenaza del contexto, cerrándose y no dejando pasar la información que queremos hacer
llegar a nuestros estudiantes a sus redes cognitivas racionales.
Entonces enseñemos con emoción, la memoria emocional no se olvida, enseñemos con
motivación, motivación requiere de movimiento y la memoria motora tampoco se olvida.
PANEL DE LA EMOCION:
Al comienzo de la clase cada alumno elige el emoticón que representa su emoción del día y lo
cuelga en el panel. En un momento de la clase de manera conjunta observamos el panel y
entre todos debatimos como está el clima del aula, que emociones prevalecen, estamos más
positivos o negativos, que nos está pasando, entre otras cuestiones. De esta manera los
estudiantes ponen en palabras sus emociones es
decir están gestionando su emoción.
BOTIQUIN DE AUXILIOS
EMOCIONALES.
Este botiquín cuenta con algunos recursos como: caramelos quita angustias, spray anti miedos,
curitas o banditas pega besos, gasas que abrazan, cepillo saca risas, entre otros. A través de
estos recursos podemos tomar registros de alumnos que en reiteradas ocasiones demuestran
dolores que no son físicos sino emocionales, nos sirve como seguimiento para determinar
situaciones emocionales que transita un alumno por determinadas cuestiones, familiares,
sociales, etc.
Ustedes se preguntarán como se relaciona esto con el aprendizaje, muy sencillo necesitamos
realizar recreos mentales o actividades de neuroacción, es decir pausas de 10 o 15 segundos
cada 20 minutos aproximadamente, dado que no podemos sostener una clase de 80 minutos
pensando que nuestros alumnos estarán siempre atentos.
Los recreos mentales son un recurso para mantener sus cerebros siempre en el aula, son
dinámicas cortas que demandan de movimiento del cuerpo, practicas sencillas de humor,
entre otros, esto generara en los estudiantes que oxigenen el cerebro, despierten dopamina,
nivelen estados emocionales y es una manera de captar su atención de manera divertida y
creativa.
AUTOCONOCIMIENTO:
Se sienta al grupo clase en una ronda y a cada uno se entrega una hoja en
blanco, en la parte superior cada estudiante debe escribir su nombre. La
dinámica de la estrategia consiste en que la hoja debe girar por toda la rueda
pasando por cada estudiante de derecha a izquierda y cada estudiante debe
escribir algo positivo del compañero que le vaya tocando a medida que las hojas van girando.
Finaliza cuando cada uno de los estudiantes vuelve a encontrarse con la hoja que presenta su
nombre. Es importante resaltar previamente que lo que se debe escribir de cada compañero
debe ser siempre desde lo positivo.
La técnica de los abrazos:
Regularmente pide a tu grupo de estudiantes que realicen la técnica del abrazo que consiste
en intercambiar abrazos durante un tiempo de cinco minutos aproximadamente. Esta técnica
libera dopamina, ayuda a generar emociones positivas y fomenta el
entusiasmo.
Trabajar en las aulas con los aportes del neuroaprendizaje que de desprenden de la
neurociencia y comenzar a formar a nuestros estudiantes, no sólo en los aspectos cognitivos
sino también en los emocionales, ayudará a desarrollar en ellos inteligencia emocional
como una habilidad y un requisito de futura inserción social.
Un educador no debe ser responsable sólo de desarrollar en sus estudiantes los objetivos de
la enseñanza, la memoria, la atención y la inteligencia, sino también las habilidades sociales
que serán las armas con las que ellos ganarán las batallas en sus vidas.
Bibliografia:
CARRIÓN LÓPEZ, SALVADOR, Inteligencia emocional con PNL, Madrid, EDAF, 2001.
FERNANDEZ COTO, ROSANA , Cerebreando las emociones, Buenos Aires, Bonum 2013.
GOLEMAN, DANIEL, Inteligencia emocional: por qué es mas importante que el coeficiente
intelectual, Bantam Books, 1996.
GARDNER HOWARD, Inteligencias múltiples: la teoría con la práctica, Paidós Iberica, 2011