Clases de Oraciones

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Clases de oraciones simples.

Nombre del estudiante: Carmen Arvelaiz Navarro.

Nombre del docente: Maritza Jimenes.

Área: Lengua castellana.

Grado: 8°4.

Institución educativa San José.

2 de mayo de 2022.

Ovejas-Sucre.
En lingüística, las oraciones simples son aquellas que poseen un único verbo
conjugado, y que por ende poseen una estructura generalmente llana y directa: un
sujeto, dotado o no de complementos, y un predicado, cuyo verbo a su vez puede
tener o no complementos. Se distinguen de las oraciones compuestas, dotadas de
más de un verbo conjugado y poseedoras de estructuras más complicadas.

Estas oraciones se pueden clasificar según:


La voz verbal: Una oración está en voz activa cuando presenta un sujeto gramatical
que realiza la acción. En cambio, cuando una oración está en voz pasiva, el sujeto
es el que recibe la acción.
Por ejemplo: Matías pateó la pelota (voz activa). / La pelota fue pateada por Matías
(voz pasiva).
Toda acción implica un sujeto que la ejecuta, y muchas veces implica además un
objeto, es decir, un elemento sobre el que esta acción recae. No se trata
necesariamente de un objeto inanimado, sino que también puede ser una persona.
Según el orden y la prioridad que se le quiera dar al sujeto por sobre el objeto,
existen las oraciones en voz pasiva y las oraciones en voz activa.
La voz activa es la que se concentra en el sujeto de la oración. En ella, el sujeto es
el que ejecuta la acción y el verbo concuerda en persona y número con su núcleo.
En español, esta voz es más habitual que la pasiva. Por ejemplo: La familia pasó
sus vacaciones en la playa.
Las oraciones en voz activa se caracterizan por presentar un orden determinado de
los elementos:
Voz activa: sujeto + verbo + objeto
Por ejemplo: Mi hermana compró la torta.
De todas maneras, para que una oración esté en voz activa, no es necesario que
esté mencionado el objeto de la acción. Esto es lo que ocurre con las oraciones que
tienen verbos intransitivos, entre otras. En este caso, los elementos se presentan en
el siguiente orden:
Voz activa: sujeto + verbo.
Por ejemplo:
 Los niños rompieron el vidrio.
 Alguien robó mi billetera.
 El profesor felicita al alumno.
Voz pasiva.
La voz pasiva es una forma particular de estructurar una oración de tal manera que
quede en primer lugar el objeto de la acción. Así, el sujeto gramatical es el que
recibe la acción que se expresa en el verbo, no el que la lleva a cabo. Por ejemplo:
La niña fue golpeada por una pelota.
De este modo, lo que en la voz activa es el objeto directo, en la voz pasiva es el
sujeto paciente, y lo que en una oración activa es el sujeto, en su forma pasiva
cumple la función de complemento agente. Por ejemplo: Las evidencias fueron
halladas por la policía.
La voz pasiva, entonces, se caracteriza por tener el siguiente orden:
Voz pasiva: sujeto paciente + verbo ser + participio + complemento agente
(introducido por la preposición “por”)
Por ejemplo: La torta fue comprada por mi hermana.
En las oraciones en voz pasiva también es posible no mencionar el agente de la
acción, es decir, quien sería el sujeto gramatical en una oración activa. En este
caso, los elementos de la oración son:
Voz pasiva: sujeto paciente + verbo ser + participio.
Por ejemplo:
 El vidrio fue roto por los niños.
 Mi billetera fue robada.
 El alumno es felicitado por el profesor.
Según el sujeto: Según la forma del sujeto la oración puede ser: Impersonal: no
posee ningún sujeto implícito o explícito Ejemplo: Hace calor. Personal Explícita:
existe un sujeto explícito. Ejemplo: El niño juega a la pelota.
Una oración impersonal es aquella que no tiene sujeto explícito ni puede estar
sobrentendido, es decir, ningún elemento presente en la oración (explícito)
desempeña la función de sujeto y tampoco está omitido (sujeto implícito, elíptico,
elidido).
Por ejemplo:
 No se necesita mucho dinero para visitar nuestro país.
 ¡Me han robado!
 Nevó todo el invierno.

Las oraciones personales son aquellas en que la oración tiene sujeto explícito o este
es recuperable por las desinencias verbales (sujeto omitido). Ejemplos: El perro no
paró de la ladrar durante toda la noche. He visto cuadros increíbles en este museo
(sujeto omitido: yo).
Por ejemplo:
 Los niños trabajan con su madre.
 Caminan por el pasto mis caballos.
 Tiene hambre la niña.
Una oración simple es un conjunto de palabras que se organizan en torno a un
predicado. La palabra predicado tiene dos significados diferentes que tenemos que
conocer:
 Desde el punto de vista sintáctico, el predicado es el conjunto que forman el
verbo y sus complementos, y que establece una relación con el sujeto.
Pepita come un bocadillo de atún.
 Desde el punto de vista léxico, el predicado es una unidad léxica que señala
un estado, una acción o un proceso; es decir, es lo que se predica, lo que se
afirma de algo o de alguien (el argumento).
 Pepita llegó cansada. (Señala una acción).
 Pepita está cansada. (Señala un estado).
Estas se pueden clasificar en:

Copulativas: son oraciones copulativas las que tienen predicado nominal.


Estas oraciones se construyen con los verbos ser, estar y parecer y un
complemento atributo.
Las oraciones copulativas pueden llevar, además del atributo, un complemento
circunstancial, pero ningún otro complemento verbal.
Por ejemplo:
 Miguel está contentísimo con la noticia.
 No pareces demasiado entusiasmada con la idea.
 El asado del domingo es sagrado para mí.

Predicativas: son oraciones predicativas las que tienen predicado verbal, que es el
que se construye con verbos no copulativos.
Por ejemplo:
 Ramiro lee el diario todas las mañanas.
 Los regalos fueron envueltos por Leandro.
 Finalmente, esta mañana llegaron los libros.
Las oraciones predicativas pueden llevar cualquier tipo de complemento verbal.
Transitivos. El verbo proyecta su acción sobre el objeto directo o sobre un
complemento, al cual modifica, altera o afecta. Por ejemplo: Damián escribe
poemas.
Intransitivos. La acción no se proyecta por fuera del verbo. Por ejemplo: Damián
escribe.
Las oraciones reflexivas: son aquellas oraciones simples, predicativas, activas,
transitivas formadas por un verbo reflexivo en las que el sujeto realiza y recibe la
acción simultáneamente. El núcleo del predicado es un verbo transitivo que va
acompañado por un complemento directo.
Por ejemplo:
 Se me cayó un diente de leche.
 Estás mejor si te confiesas.
 Ellos se enfermaron.

Las oraciones recíprocas son aquellas que contienen un verbo recíproco, es decir,
una acción mutua que se realiza y recibe por un sujeto plural.

En estas oraciones, el verbo siempre es un verbo pronominal y debe estar


conjugado en plural ya que corresponde a dos sujetos o a un sujeto compuesto.

Por ejemplo:
 Mi hermana y el novio se extrañan mucho.
 Los compañeros se abrazaron luego de la discusión.
 Mi padre y su jefe se desearon felices fiestas por teléfono.
Teniendo en cuenta las actitudes más usuales que puede adoptar un hablante,
podemos hacer una clasificación de los tipos de oraciones que solemos utilizar.
Hay seis tipos: enunciativas, interrogativas, exclamativas, imperativas, desiderativas
y dubitativas.
Las oraciones enunciativas son aquellas que expresan, manifiestan o comunican
ideas, conceptos, sucesos... Puede hacerse de manera positiva o negativa.
Por ejemplo:
 No entiendo cómo puedes salir con él.
 Me opongo plenamente a ese proyecto de ley.
 La suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la
hipotenusa.
Las oraciones interrogativas son aquellas que, de modo general, sirven para pedir
alguna información específica al interlocutor. Para preguntar, recurrimos a un tipo
particular de enunciado: los enunciados interrogativos. Por ejemplo: ¿Qué hora es?
o ¿Cuántos hermanos dijiste que tenías?
Además, este tipo de oraciones se pueden usar para hacer alguna sugerencia o
darle algún consejo al receptor. Por ejemplo: ¿No deberías tratar mejor a tu mamá?
o ¿No te parece que deberías estudiar más antes de rendir el examen?
Por último, a veces se recurre a las oraciones interrogativas para pronunciar algún
mandato. Por ejemplo:
¿Por qué no vas a ayudar a tu madre? o ¿Por qué no dejas de gritar?

Por ejemplo:
 ¿Cuánto cuesta el kilo de tomates?
 ¿Quieres ir al cine conmigo?
 ¿Dónde queda el Museo de Bellas Artes?
Las oraciones exclamativas se utilizan para expresar determinados sentimientos del
emisor, tales como la sorpresa, la alegría, la tristeza o el enojo, entre otros. Por
ejemplo: ¡Qué lástima que terminaron así!
La palabra exclamar quiere decir “expresar algo con vehemencia para transmitir
emoción u otorgar vigor y eficacia a lo que se dice”. De este modo, las oraciones
exclamativas suelen destacarse por sobre las demás y son fácilmente distinguibles.
En el caso de la oralidad, se pueden reconocer por la entonación enfática, y en la
escritura, por la utilización de los signos de exclamación o admiración. En español,
estos son signos dobles, es decir que se colocan tanto en el inicio como en el cierre
de la oración, donde el signo reemplaza al punto. Por ejemplo: ¡Feliz cumpleaños!
Asimismo, algunas expresiones exclamativas conforman oraciones del tipo
unimembre, puesto que simplemente marcan una reacción repentina o un
sentimiento. Es por eso también que muchas interjecciones suelen escribirse entre
signos de exclamación. Por ejemplo: ¡Oh! ¡Qué sorpresa!
Cabe mencionar que cuando una oración expone su carácter exclamatorio, este
suele preponderar sobre su carácter enunciativo, aun cuando no deje de enunciar
algo. Por ejemplo, si escucháramos a alguien exclamar: ¡Se terminó la guerra!,
seguramente percibiríamos que el emisor está celebrando ese hecho, y no
solamente comunicándolo.
Las oraciones exclamativas pueden expresar, entre muchos otros afectos humanos:
Alegría. Por ejemplo: ¡Saqué un diez en el examen de Anatomía!
Sorpresa. Por ejemplo: ¡Miren, ese hombre es un actor!
Enojo. Por ejemplo: ¡Ya cállense de una vez!
Tristeza. Por ejemplo: ¡Qué pena que perdieron el partido!
Miedo. Por ejemplo: ¡Corran!
Las oraciones exclamativas se diferencian así de las oraciones interrogativas, que
son aquellas que se emplean cuando se quiere preguntar algo. Estas suelen estar
enmarcadas entre signos de pregunta o interrogación, que también son signos
dobles. Por ejemplo: ¿Cómo hago para llegar al museo de arte?
En determinados contextos, cuando se quieren combinar ambos tonos, se pueden
colocar los dos signos en una misma oración. Además, los signos de admiración
pueden repetirse para aportar más énfasis. Por ejemplo: ¡¡¡No!!! ¡¿Recién ahora
aterriza el avión?!
Por ejemplo:
 ¡Qué calor hace en esta ciudad!
 ¡Escucha, esa es la canción que me gusta!
 ¡Está entrando agua por la ventanilla de atrás!

Las oraciones imperativas son aquellas que tienen como función exhortar, incitar o
mandar a otra persona a realizar algo. Estas oraciones recurren en la mayoría de
los casos al modo imperativo de los verbos. Por ejemplo: Apague su celular.
En cambio, cuando una oración imperativa está expresada por la negatividad, el
modo verbal que se utiliza es el subjuntivo. Por ejemplo: No comas tan rápido.

En la vida cotidiana, permanentemente estamos expuestos a directivas de


comportamiento que se materializan a través de oraciones que incluyen verbos en
imperativo. Este modo verbal tiene la particularidad de admitir solamente la
conjugación en segunda persona, tanto del singular (por ejemplo: Vete de aquí)
como del plural (por ejemplo: Peleen con pasión).
Sin embargo, la calificación de una oración como imperativa depende de la intención
del hablante. A veces se prefiere exhortar bajo otras estructuras verbales, que se
perciben como de mayor cortesía, sin necesidad de usar el modo imperativo. Por
ejemplo: Se prohíbe pisar el césped.
A su vez, no siempre que se usa el modo imperativo se trata necesariamente de una
oración imperativa. En algunas ocasiones, el contexto determina que una oración
que incluye un verbo conjugado en este modo funcione como un consejo, una
sugerencia o un pedido, más que como una orden. Por ejemplo: Anímate, todo
saldrá bien.
Las oraciones imperativas, además, pueden llevar signos de exclamación, lo que
aumenta su valor expresivo. Por ejemplo: ¡Ven aquí!
Por ejemplo:
 Lustra tus zapatos hasta que parezcan un espejo.
 Se prohíbe pisar el césped.
 ¡Vengan todos a ver esto!
Las oraciones desiderativas son aquellas que expresan algún deseo. Algunas
personas también se refieren a estas oraciones bajo el nombre de “optativas” puesto
que en ellas quien la pronuncia elige algo específico. Por ejemplo: Ojalá nos
veamos pronto.
Características de las oraciones desiderativas
 Es muy común que el hablante se valga de la palabra “ojalá” o “que” para
comenzar.
 El verbo suele estar conjugado en subjuntivo.
 Suelen tener un tono exclamativo.
 El hablante tiene un grado de implicación muy elevado.
 Suenan similares a las imperativas pero las oraciones desiderativas no dan
órdenes, sino que expresan deseos.
Por ejemplo:
 ¡Ojalá comiences muy bien el año!
 ¡Que te vaya muy bien en el examen!
 Ojalá que mi abuela se recupere lo antes posible
Las oraciones dubitativas son precisamente aquellas expresiones a través de las
cuales el hablante expresa una duda o posibilidad respecto de lo que está
comunicando. Por ejemplo: Tal vez vaya a la fiesta.
En cuanto a su gramática, no tienen diferencias con las aseverativas. Lo que las
diferencia es que el hablante o emisor no asume por completo la seguridad o
veracidad de lo que está diciendo.

Para construir estas oraciones por lo general se recurre a:


 Adverbios dubitativos o locuciones adverbiales de duda, como “acaso”, “tal
vez”, “quizá”, “es posible” o “es probable”, seguidos de verbos en el presente
del modo subjuntivo. Estos son recursos que ayudan a expresar duda y, por
lo tanto, se utilizan en las oraciones dubitativas. Por ejemplo: Tal vez él
busque otro tipo de alojamiento.
 Futuro simple con valor especulativo. Por ejemplo: Serán una quince
personan más o menos / Tendrán unos veinte a veinticuatro años esos
jóvenes.
 Debe/n de” + verbo en infinitivo. Por ejemplo: Deben de ser las once y media.
Cabe aclarar que, si se suprime la preposición “de” en estas perífrasis, la
oración puede presuponer obligación en lugar de duda (por ejemplo: Los
usuarios deben denunciar la pérdida frente a la autoridad policial más
próxima). Sin embargo, por el contexto es raro que no pueda distinguirse
entra una situación de obligatoriedad y una de incertidumbre, por lo que en la
actualidad se acepta la supresión de la preposición para expresar duda,
aunque se rechaza su introducción para expresar obligación.

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