Afrontar La Amenaza Por Persecución Sindical

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 50

AFRONTAR LA AMENAZA POR

PERSECUCIÓN SINDICAL

RECOPILACIÓN PRÁCTICA

ESTRATEGIAS PSICOSOCIALES PARA TRABAJADORES Y TRABAJADORAS


SINDICALIZADOS, FRENTE A
AMENAZAS Y OTRAS VIOLACIONES DE
DERECHOS HUMANOS
Esta publicación se realizó gracias al apoyo de los trabajadores
canadienses a través de la CLC.

ESCUELA NACIONAL SINDICAL- AREA DE DERECHOS HUMANOS Y


LABORALES

Afiliada a la Federación Internacional de Asociaciones


para la Educación de los Trabajadores - FIAET

ENS
Calle 51 N| 55 - 78
Tel.: 513 31 00 Fax: 512 23 30
E-mail: ens-defensoria@epm.net.co
A.A. 12175
Medellín – Colombia

CORPORACION AVRE

Miembros de la Coordinación Colombia – Europa – Estados Unidos; de la


Sociedad Internacional de Salud y Derechos Humanos (SIDH); de la Red
Latinoamericana de instituciones de salud contra la tortura, la impunidad
y otras violaciones a derechos humanos auspiciada por el Consejo
Internacional para Rehabilitación de Víctimas de Tortura IRCT.

Corporación AVRE (Apoyo a Víctimas de violencia sociopolítica pro


Recuperación Emocional)
Calle 61 N| 24 - 42
Tel.: 347 37 73 - 347 47 13 Fax: 248 79 69
E-mail: avre@col1.telecom.com.co
A.A. 50979
Bogotá – Colombia

AUTORAS CARTILLA PEDAGÓGICA: Gloria Amparo Camilo y Constanza


Acero.

EQUIPO EDITORIAL:
Grupo de sindicalistas que participo en el proceso de capacitación en
asistencia psicosocial y mecanismos de protección realizado por la
Escuela Nacional Sindical en coordinación con la corporación AVRE en los
años 2000 y 2001.

2
Por la ENS: Guillermo Correa, Liliana López y Juan Bernardo Rosado
Por la Corporación AVRE: Marcela Salazar, Jorge Torres y Jorge
Buitrago.

DISEÑO PEDAGOGICO: Gloria Amparo Camilo.

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN:

Portada:
Contraportada:

Medellín, Colombia, Abril 2002

3
TABLA DE CONTENIDO

PRÓLOGOS 5
CONTEXTO. La violencia contra el sindicalismo, una larga historia 9
ALGUNAS PAUTAS PARA EL USO DE ESTA CARTILLA 12

CAPÍTULO 1 15
¿POR QUÉ NOS AMENAZAN?
Panorama de la violencia contra el movimiento sindical

CAPÍTULO 2 19
LA AMENAZA: Objetivos y consecuencias.
¿Qué se pretende con las amenazas? Consecuencias en lo personal,
familiar y organizativo.

CAPÍTULO 3 26
EL MIEDO: ¿Cuándo es protector?, ¿Cuándo es desestabilizador?

CAPÍTULO 4 52
¿CÓMO AFRONTAR SITUACIONES DE AMENAZA
Lo psicosocial en el manejo de las amenazas.

CAPÍTULO 5 40
ELEMENTOS PARA EL FORTALECIMIENTO FAMILIAR A PERSONAS
AMENAZADAS:
 Familia y sindicato: ¿van en contravía?
 La familia como recurso protector.
 Las preguntas de las familias a los amenazados.
 Las preguntas de los amenazados a sus familias.

ANEXOS 45
ANEXO 1. Directorio de instituciones que prestan apoyo en casos de
violaciones a la vida y a la integridad.

BIBLIOGRAFÍA 49

4
PRÓLOGO
Escuela Nacional Sindical

Norberto Ríos Navarro


Director General
Escuela Nacional Sindical

Los conflictos y tensiones propios de una sociedad víctima de autoritarios


procesos de modernización, resueltos la mayoría de las veces por la vía de
las violencias privadas y públicas; la sistemática violación de los Derechos
Humanos y la correspondiente impunidad casi total sobre estos actos; la
debilidad del Estado para imponer y hacer respetar su propio orden y, el
agravamiento de un conflicto armado que lesiona derechos fundamentales
de la población ha creado situaciones de violencia y conflictos cuasi
permanentes de los cuales no son ajenos los trabajadores y sindicalistas
colombianos.

La constante violación al derecho a la vida, a la libertad y al derecho de


asociación sindical y, la agudización de los conflictos laborales se evidencia
entonces para los sindicalistas colombianos en términos de asesinatos,
atentados, desapariciones, secuestros, amenazas de muerte y
desplazamiento forzado entre otros.

El reconocimiento de los graves problemas que en materia de derechos


humanos vive el movimiento sindical ha hecho indispensable un trabajo
permanente de educación en defensa de derechos, en acción pública y en
procesos asistencia psicosocial y terapéutica que posibiliten a los
trabajadores víctimas sostener un equilibrio emocional y establecer un
adecuado uso de los mecanismos de protección que contribuyan al
fortalecimiento de la actividad sindical.

En el campo de atención psicosocial, la Escuela estableció, desde el año


2000, una alianza con la Corporación AVRE, organización no
gubernamental especializada en la atención psicosocial y terapéutica con
víctimas de la violencia socio política. Con ellos y con un grupo de
sindicalistas de Antioquia hemos realizado un interesante trabajo
educativo cuyo resultado presentamos en esta cartilla.

En él se encontrara un manual con herramientas prácticas que


posibilitará a los sindicalistas víctimas, a sus familiares y a sus
organizaciones encontrar unas posibles directrices para enfrentar y
afrontar el miedo, la incertidumbre y la angustia que genera su condición.
Esperamos que este aporte permita a los trabajadores y trabajadoras
sindicalizados de todo el país fortalecer sus procesos de protección y

5
autoprotección y ejercer en buenas condiciones la defensa de sus
derechos laborales.

6
PROLOGO
Avre

La presente cartilla surge de un proceso de acompañamiento psicosocial


realizado por la Corporación Avre a un grupo de personas vinculadas al
sector sindical, en su mayoría amenazadas y desplazadas por este hecho.
Los objetivos del acompañamiento fueron aportar elementos que les
permitieran superar emocionalmente los hechos de violencia sociopolítica
que los habían afectado; brindar formación en cuanto al impacto que
tienen las amenazas y el desplazamiento forzado en la vida personal,
familiar y en la organización sindical, y también que estas personas
pudieran construir formas de afrontar las amenazas y de alguna manera
controlar el miedo.

Durante el proceso y en la evaluación final los y las participantes


compartieron cambios ocurridos en su vida personal como estar más
tranquilos, dormir mejor y encontrarse físicamente mejor. En lo familiar
encontraron que valoraban mucho más a su familia, que la comunicación
al interior de ésta había mejorado y que reconocían que fortalecer la
relación con ella les brindaba más estabilidad. También reconocieron que
el grupo participante había logrado superar la relación inicial de
desconfianza, encontraron en éste manifestaciones de solidaridad y
además construyeron medidas de protección frente a las amenazas.
Algunas de las medidas planteadas fueron: descartar en principio el exilio,
cambiar a un lugar menos visible dentro de la actividad sindical en la
organización y fortalecer el respaldo del sindicato.

Dentro del mismo proceso la Escuela Nacional Sindical les brindó


formación en mecanismos legales de protección, orientada a que el grupo
conociera cómo abordar una amenaza, ante quién colocar una demanda.

La idea de esta cartilla surgió especialmente de un subgrupo conformado


por 2 mujeres y 7 hombres quienes participaron durante todo el proceso,
personas de distintos sindicatos, de diferentes municipios y con variadas
experiencias frente a hechos violentos; inclusive alguno de ellos no ha sido
víctima directa de las amenazas pero su sindicato ha vivido este azote en
otras regiones. Ellos y ellas propusieron elaborar una cartilla que pudiera
aportar a otros activistas populares en el manejo de las amenazas y su
impacto, de igual manera contribuir en la construcción de estrategias
frente a esta situación y mecanismos para afrontar el miedo.

Esta cartilla busca aportar elementos a otras personas que,


desafortunadamente, enfrentan amenazas u otros hechos que vulneran
sus derechos humanos. Y ello, en razón de su actividad sindical en pro de

7
la defensa de los derechos humanos. Para el grupo de sindicalistas que
participó en el proceso, compartir sus experiencias fue motivo no solo de
aprendizaje sino de complacencia y que uno de ellos expresa con las
siguientes palabras: “[…]cuando se compartieron ánimos para continuar
adelante y uno sintió que no estaba solo”.

Resulta necesario darse el tiempo y espacio adecuado para poder elaborar


las experiencias frente a situaciones de amenaza, solo de esta manera
podremos entender y enfrentar mejor las situaciones que se nos presentan
en el desarrollo diario de la actividad sindical.

8
CONTEXTO

LA VIOLENCIA CONTRA EL SINDICALISMO UNA LARGA HISTORIA:


Programa de Derechos Humanos y Laborales, Escuela Nacional
Sindical

Cien años de soledad difundió por el mundo entero el episodio en que


tropas oficiales colombianas, comandadas por el General Carlos Cortés
Vargas, dispararon contra los huelguistas de las plantaciones bananeras
de la United Fruit Company en 1928. Casi un tema tabú, son pocas las
investigaciones sobre el empresariado colombiano (excepcionalmente, La
ofensiva empresarial de Eduardo Sáenz Rovner) que revelan la historia
oculta de los ataques ilegales y frecuentemente delictivos que este sector
ha alentado contra los dirigentes de los trabajadores.

Tan antigua como la historia sindical colombiana, que empezó en 1908, es


el recurso a las armas para acallar a los líderes de los sindicatos del país.
Y los responsables de esta sangrienta tradición son tan variados como
diversos son los grupos de poder en el país.

Para desgracia de nuestras instituciones políticas, el Estado ha sido un


protagonista de primera línea en esta historia. De un lado, mediante la
represión militar oficial, frecuentemente injusta y siempre
desproporcionada, a las luchas obreras, como sucedió en la matanza de
trabajadores cementeros en Santa Bárbara (Antioquia) en 1963, el
asesinato de Fermín Amaya en la ocupación militar a las plantas de
Ecopetrol en 1977 o la muerte del también obrero de base Arnulfo Tafur a
manos de la policía, durante la huelga de la textilera Coltejer en 1982. De
otro, a través de actividades clandestinas de algunos miembros de las
fuerzas armadas, guiados por "manos invisibles", delatados al asesinar
sindicalistas en medio de conflictos laborales como los del municipio de
Cali, o al intentar hacerlo, como en el atentado contra el dirigente de los
empleados públicos, Wilson Borja, en diciembre de 2000.

Los empresarios, públicos o privados, tampoco han estado ausentes de


esta historia criminal. Lo prueban los testimonios de los sindicalistas
amenazados por gerentes y administradores, y las cifras de trabajadores
asesinados por ejercer su derecho de asociación -como pasó con los
bananeros de Urabá hasta 1990- o secuestrados disuasivamente como los
líderes de Industrial Hullera en 1999. Lo muestran, igualmente, las
estadísticas elaboradas por la Escuela Nacional Sindical, donde puede
observarse que buena parte de los atentados a la vida de los sindicalistas
ocurren, precisamente, en el marco de conflictos laborales.

9
Hasta aquí, nuestra historia podría ser la clásica historia europea de la
lucha de clases. En cambio, ocurre algo grotesco. Las guerrillas,
proclamadas de izquierda, iniciaron el largo aprendizaje de dispararle a las
gentes del común y sus dirigentes, al menos desde 1978. Al caso de José
Raquel Mercado, presidente de la Central Sindical CTC que fue
secuestrado y posteriormente asesinado por el M-19, se suma la lista de
sindicalistas muertos a manos de las FARC en la década de los noventa. El
primero fue, probablemente, el asesinato del Vicepresidente de
Sintrainagro, Alirio Guevara, en 1992. Las FARC continuaron con
periódicas muertes de obreros bananeros hasta las masacres que, entre
1994 y 1996, arrojaron un saldo de cerca de 200 jornaleros agrícolas
asesinados por este grupo guerrillero.

Los grupos paramilitares responsables del 90% de las violaciones a la vida


y a la integridad de los sindicalistas acudieron al desplazamiento,
secuestro, asesinato y amenaza de trabajadores como nueva forma de
operación armada. En San Alberto (Cesar) los trabajadores de la palma
fueron obligados a liquidar su sindicato y convertirlo en cooperativa. En
varios municipios antioqueños las juntas del sindicato agrícola fueron
desplazadas totalmente, y los trabajadores oficiales de otros tantos fueron
obligados a renunciar al sindicato y a su condición de dirigentes sindicales
como consecuencia de la aplicación de la Ley 617 de diciembre de 2000
referida al ajuste fiscal de las entidades territoriales. También es autoría
de los paramilitares, sin duda, los asesinatos de trabajadores petroleros en
Barrancabermeja en los últimos años.

Se trata de una nueva expresión de la guerra colombiana. No se distinguen


civiles, y poco importa que se trate de líderes de organizaciones. Ahora un
dirigente, una organización, se perciben sólo como elementos de la
estrategia militar y como tal, son “dados de baja”. Tal como lo evidencia la
cifra de 1741 sindicalistas asesinados en el periodo 1991-2001.

Esta abigarrada historia de crímenes que hacen parecer baladíes los


relatos de Borges en Historia universal de la infamia, ha sido abonada por
una deliberada conducta antisindical en el Estado y en la clase
empresarial. El intento de López Pumarejo de construir una actitud
moderna, tolerante y dialogante frente al sindicalismo fracasó, y en su
lugar fue forjada una cultura de exclusión y criminalización, especialmente
por el Estado conservador de mediados de siglo, con el auspicio de ciertos
industriales. Cierto es que no fue menos propicia la desvalorización
general de la vida alimentada por la guerra civil de mediados del siglo XX,
la criminalidad urbana y el narcotráfico. Por lo primero, Colombia es el
país más peligroso del mundo para los sindicalistas. Por lo segundo, lo es
también para los periodistas, sacerdotes, políticos, empresarios y,
desgraciadamente, para la gente en general.

10
Esta hipótesis se confirma cuando señalamos que en Colombia, en los
últimos cinco años, 166 trabajadores sindicalizados fueron víctimas de
atentados contra su integridad física, 72 sindicalistas fueron
desaparecidos y, 143 sufrieron detenciones ilegales. A este preocupante
panorama se suman los 127 sindicalistas secuestrados en el mismo
período y los 1.873 que han sufrido amenazas de muerte en los tres
últimos años y los 16 atentados con bombas contra sedes sindicales.
Complementariamente, los trabajadores sindicalizados han hecho parte de
la catástrofe nacional del desplazamiento forzado y esto se aprecia en los
1.129 trabajadores sindicalizados que han tenido que abandonar sus
lugares de trabajo y residencia como consecuencia de amenazas directas
contra su vida1.

Una mirada general al último lustro nos muestra que las perspectivas de
los derechos humanos de los trabajadores sindicalizados en Colombia, en
términos de la garantía de sus derechos fundamentales y laborales, están
condicionadas y determinadas por dos procesos de suma importancia: la
confrontación armada y el modelo económico y plan de ajuste estructural
que adelanta el actual gobierno. Directa o indirectamente, las variaciones
que presentan las cifras sobre violación a los derechos humanos de los
trabajadores sindicalizados en el país están determinadas por los cambios
en los escenarios y por los desarrollos del conflicto armado –la guerra-, y
por la aplicación de políticas económicas sustentadas en los proyectos de
reforma laboral, reforma pensional y la ley de ajuste fiscal a las finanzas
territoriales. Los derechos humanos de los trabajadores inscritos en estos
dos procesos muestran un progresivo deterioro que hace que los
trabajadores colombianos siguan siendo un sector profundamente
vulnerable a las prácticas y a las lógicas de los actores armados.

1Una mirada completa al panorama de derechos humanos de los sindicalistas


colombianos se encuentra en: Cuaderno de Derechos humanos No. 11, Escuela
Nacional Sindical, 2001

11
ALGUNAS PAUTAS PARA EL USO DE ESTA CARTILLA

La Cartilla Afrontar la Amenaza por Persecución Política "Recopilación


Práctica", consta de cinco capítulos que van en un orden que permite
avanzar de manera secuencial en los temas abordados; a su vez cada
capitulo está organizado de la siguiente manera:

 TITULO: Indica el tema que se va a tratar.

 OBJETIVOS: Señala qué se propone lograr cuando el lector


lea y trabaje cada capítulo.

 PARA INFORMARSE Y REFLEXIONAR: Síntesis sobre los temas que


trata el capítulo.

 VAMOS A COMPARTIR: Se recogen las experiencias y los


puntos de vista del grupo de sindicalistas que participaron en el proceso
que dio origen a este material; de igual forma se sugiere unas ideas para
trabajar sobre la experiencia y los puntos de vista de los participantes
actuales.

 PARA ANALIZAR: Son actividades para autoformación y difusión,


que se plantean de manera sencilla para el lector2. Con esto se busca
que los participantes, puedan desarrollar estas actividades, para la
apropiación y aplicación de los materiales contenidos en cada capítulo.

Esta cartilla pretende servir de herramienta de trabajo, a ser utilizada de


manera individual o en grupo. Antes de iniciar los capítulos, se dan
algunas sugerencias sobre cómo emplear este material.

El propósito de esta cartilla es presentar las ideas, las reflexiones y las


propuestas de un grupo de sindicalistas, de tal forma que sirvan como
instrumento de capacitación a trabajadores y trabajadoras sindicalizados y
a otros integrantes de organizaciones sociales y comunitarias para
enfrentar la situación de violencia sociopolítica.

El Cómo usarla:

2Cuando nos referimos al Lector, pensamos en la persona que esta leyendo este
material, puede ser una persona o un grupo de sindicalistas que han vivido
amenazas u otras violaciones a la vida y a la integridad, o que por su actividad se
encuentran en alto riesgo de recibirlas.

12
Aunque la cartilla esta diseñada para trabajar con grupos, también puede
utilizarse para lectura individual, puesto que da explicaciones a
situaciones vividas por las personas que padecen la amenaza y además
explica muchos de los problemas que enfrentan en estos casos; de esta
forma, la persona puede adentrarse en el reconocimiento de los problemas
a los que debe hacer frente y de los recursos con que cuenta para afrontar
sus consecuencias.

El trabajo en grupo, debe ser orientado por una facilitadora o un


facilitador, esta debe estar pendiente de estimular la participación de los y
las participantes, además de recoger las reflexiones y propiciar el
intercambio de los puntos de vista de los y las asistentes. Es conveniente
distribuir durante cada sesión o taller, fotocopias de las planillas "para
analizar" a cada uno, y al finalizar el trabajo se entregará una cartilla
completa por persona.

El o la facilitadora, debe ser una persona que tenga facilidad en la


transmisión de información; que reconozca y que este familiarizada con la
situación de amenaza; que tenga capacidad de reconocer que sus
creencias y sentimientos pueden ser diferentes a los de otras personas;
que posea la habilidad de reconocer sus propias emociones frente a las
circunstancias y ser capaz de solicitar ayuda cuando se requiera.3

Cada tema esta pensado para una sesión de trabajo de 6 a 8 horas, según
el tamaño del grupo. Es bueno recordar que el orden de los capítulos está
propuesto para trabajarlo secuencialmente, con la metodología de Taller.

Es importante que el orientador o facilitador se familiarice de antemano


con los temas, con las propuestas y preguntas para analizar y para
compartir.

Es muy importante recordar que este tipo de trabajo (Taller) brinda un


espacio para compartir experiencias y sentimientos, por lo tanto se debe
tener en cuenta que se pueden presentar casos que requieran de una
intervención particular (por ejemplo: cuando uno de los asistentes
comenta o se muestra muy afectado emocionalmente por los hechos
vividos y presenta miedo excesivo, irritabilidad, molestias físicas
relacionadas con los hechos, llanto frecuente, mantiene triste, aburrido,
problemas de sueño, cansado sin razón aparente) y que estos deben ser
remitidos a una organización especializada en la temática de atención

3 Al respecto véase: Proceso de formación para terapeutas populares y


multiplicadores en acciones psicosociales en un contexto de violencia
sociopolítica TG1 Corporación Avre, Bogotá. 2001

13
clínica y derechos humanos. También vale la pena exponer algunos
detalles muy importantes, para que todo el grupo los tenga en cuenta:

1. Escucha y acogida: Es importante que todos los participantes tengan


una actitud de escucha y acogida, cuando una persona del grupo está
expresando lo que ha vivido. Es muy importante que los demás
escuchen sin juzgar, sin aconsejar y sin tratar de resolver sus
problemas.
2. Confidencia: La confidencialidad (es como un secreto) se refiere a que
lo que se dice o se comparte en el grupo no debe salir de él. Esto es
muy conveniente tenerlo en cuenta, pues de esa manera se puede
hablar sin temor a que otras personas fuera del grupo se enteren.
3. Acompañamiento: Todas las personas del grupo deben tener una
actitud de colaboración y apoyo mutuos, con el fin de que este
ambiente sea favorable y ayude a compartir sus vivencias, a expresar
sus sentimientos y a identificar recursos para hacerle frente a las
dificultades.
4. Libertad: Como este tipo de actividad debe realizarse de manera
voluntaria, sin ningún tipo de presión, se debe permitir que se participe
libremente.
Además, el o la facilitadora o coordinadora no debe olvidar:
a) Mantener una actitud de respeto, aceptación y comprensión hacia las
experiencias y sentimientos que las personas expresan, aunque no esté
de acuerdo con ellas.
b) No hacer críticas personales cuando las personas hablen de sus
experiencias.
c) Que la relación de ayuda no consiste en imponer soluciones a los
problemas, sino que estas deben partir del análisis y decisión personal.
Pues es la persona, con la ayuda del grupo, quien encontrará posibles
soluciones a sus dificultades.
d) Administrar bien el tiempo. Al inicio del taller es importante recalcar el
tiempo con el que se cuenta para las intervenciones. No interrumpir a
la persona que está hablando.
e) En lo posible tratar de que el lugar donde se realiza la actividad brinde
un ambiente de privacidad y que los y las participantes se puedan
expresar libremente, sin que se presente interferencia, de tal forma que se
sientan seguros.

Para finalizar, en esta cartilla queda reflejado lo que se aprendió al


compartir con un grupo de hombres y mujeres que son víctimas viven el
flagelo de la de amenazas de forma directa o indirecta. Con estas personas
pudimos conocer y compartir los sentimientos, experiencias y formas de
resistencia al miedo de sindicalistas y sus familias. Por lo tanto, es
importante utilizar este material, para que otros y otras como ellos y ellas
se beneficien de él, y así ayudar a quienes enfrentan situaciones de
amenaza.

14
CAPÍTULO 1

¿POR QUÉ NOS AMENAZAN?4


Panorama de la violencia contra el movimiento sindical

Objetivos: Conseguir que el grupo reconozca las razones por las cuales
actividad sindical representa un elevado nivel riesgo para la vida de
quienes la ejercen.

Que los lectores reconozcan la importancia de la opción que tomaron, de


ser trabajadores sindicalizados y de realizar una defensa de los derechos
de asociación y de sindicalización.

Para informarse y reflexionar:

Toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas


y justas (Artículos 25 y 53 de la Constitución Política de 1991).

Los trabajadores y empleadores tienen derecho a constituir


sindicatos o asociaciones, sin intervención del Estado (Artículo
39 Constitución Política de 1991).

El o la sindicalista es un ciudadano o ciudadana que tiene como propósito


la unión de los trabajadores para reivindicar mejores condiciones de
trabajo, mejor calidad de vida y el reconocimiento de los derechos
derivados del trabajo. Como propósito esencialmente político, el o la
sindicalista aspiran a unas relaciones laborales que garanticen también
sus derechos civiles y políticos en sus lugares de trabajo y en la sociedad
en general.

En general, el movimiento sindical en Colombia busca la conquista de una


sociedad que garantice la democracia económica, social y política donde
se vivan de manera plena los de derechos humanos entendidos de
manera integral y en la que se garantice una distribución del ingreso que
elimine las profundas desigualdades y exclusiones sociales que hoy
caracterizan a la sociedad colombiana. Igualmente, busca que los procesos
de globalización e integración económica se construyan sobre la base del
conocimiento pleno de los derechos laborales, políticos y sociales de los
trabajadores.

4 Fuente directa: Taller de capacitación sobre la Amenaza, realizado en la ENS,


Medellín 11 de septiembre y 10 de octubre de 2001, con la participación de
sindicalistas de: SINTRAVIDRICOL, SINTRAMITA, SINTRAGASEOSAS, Y
SINTRAME.

15
En particular, a través de la Negociación Colectiva los trabajadores
sindicalizados buscan mejores niveles salariales y prestacionales,
estabilidad laboral, condiciones de trabajo que no ateten contra la salud,
capacitación y formación permanente para el trabajo y una organización
del trabajo y de la producción que los tengan en cuenta como actores,
entre otras. Véase Artículo 55 de la Constitución Política de 1991.

La Constitución del 1991, es un paso progresivo en materia de derechos


de los trabajadores porque consagra por primera vez a ese nivel el derecho
de sindicalización. Esta Carta Política puso al trabajo en una triple esfera
armónica, pues a partir de ella, "se le considera como valor, como derecho
y como deber, de suerte que el derecho al trabajo es un elemento definitivo
dentro de la estructura del Estado Social de Derecho"5. Sin embargo, esta
constitucionalidad del derecho al trabajo y a la asociación sindical, a pesar
de que significa una ruptura con toda la legislación anterior se enfrenta
por ello, a dos problemas: en primer lugar, no ha contado con el desarrollo
legal correspondiente y ha generado numerosos conflictos políticos y
legales con instancias que aun poseen una mentalidad autoritaria y
antisindical y, en segundo lugar, enfrenta su reconocimiento legal y
constitucional con la incapacidad del estado colombiano para
garantizarlos.

La consecuencia lógica y natural de la distancia entre este reconocimiento


legal y la realidad de los derechos de los trabajadores sindicalizados se
evidencia en el progresivo deterioro de conquistas laborales y sindicales y,
en el incremento de las violaciones a la vida, a la libertad y a la integridad
de los sindicalistas

El resultado de una cultura antisindical y de la inserción de la lógica


bélica para la resolución de los conflictos laborales hace que la mayor
parte de las violaciones a los derechos humanos de los trabajadores
sindicalizados en el país se produzcan como consecuencia directa del
ejercicio de la actividad sindical, esto es, en momentos en que los
trabajadores resuelven o terminan un conflicto laboral, durante la
realización de paros nacionales y locales6, o cuando se está en proceso de
creación de un sindicato.

5 Véase: Jorge Giraldo Ramírez. La asociación: fundamento de una asociación


justa En: Cuaderno de Derechos Humanos No. 3. Escuela Nacional Sindical,
Medellín, 1996.
6 Durante los dos últimos años 1999 y 2000, se han presentado
aproximadamente 200 en el país. Como se podrá ver en la mayoría de ellos se
han presentado numerosas violaciones a los derechos humanos de los
sindicalistas.

16
Resulta claro entonces que los métodos, formas o eventos que caracterizan
la violación de derechos humanos y laborales de los sindicalistas se
encuentran profundamente articulados con fenómenos propios del
conflicto armado colombiano (asesinatos, secuestros, desapariciones,
amenazas y desplazamientos) y, en muchos casos, estas violaciones son
cometidas directamente por los actores institucionales, parainstitucionales
y contrainstitucionales de este conflicto.

¿Por qué entonces nos amenazan?

 Porque no existe un respeto por los derechos de las organizaciones


sociales del país y porque se estigmatiza su función política y
social.
 Porque existe una cultura antisindical que históricamente ha
desconfiado de las bondades del derecho de asociación y de
sindicalización.

 Porque existe un conflicto armado en el cual las principales


víctimas son la población civil y los lideres políticos y sociales
desarmados.

Hagamos el ejercicio de leer el contexto presentado al inicio

En materia de derechos humanos, los problemas más graves de los


sindicalistas son las amenazas de muerte y el desplazamiento forzado.
Ambas violaciones atentan contra la libertad individual y la integridad
física de los trabajadores, y fundamentalmente, atentan contra la posible
supervivencia de la organización sindical.

La violación a los derechos fundamentales de los trabajadores sigue


siendo, entonces, una práctica común de sectores institucionales y no
institucionales, y aunque se presenten algunas variaciones que
engañosamente puedan mostrar un avance en materia de los Derechos
Humanos de los sindicalistas, las cifras del último lustro (presentadas
ya en el Contexto) muestran que los trabajadores colombianos son un
sector vulnerable a las prácticas y a las lógicas de muchos actores
armados y sociales que los siguen catalogando como enemigos del
bien común, o personas contrarias a sus “causas justas” y por ende
enemigos a los que hay que eliminar.

17
PARA ANALIZAR

Responda las siguientes preguntas:

¿Qué me motivó a ser sindicalista y qué actividades realizo como


trabajador o trabajadora sindicalizado?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
________________________________________________________________

¿Qué implica, como riesgos, el ser sindicalista en lo individual y como


organización movimiento social?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
_____________________________________________

Y en nuestro caso..... en nuestro sindicato..... ¿Por qué nos han


amenazado?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________

Luego de ser respondidas estas tres preguntas, se pide a los


participantes que compartan entre ellos y ellas sus diferentes puntos de
vista, después el facilitador o la facilitadora recoge en cartelera las
diferencias y los acuerdos y complementa.

18
CAPÍTULO 2

LA AMENAZA7: Objetivos y consecuencias.

Objetivos: Lograr que las y los lectores tengan una idea amplia de que es
la amenaza y qué persiguen quienes amenazan o cometen
violaciones de derechos humanos contra una persona u
organización. Reconocer las consecuencias de estos hechos en la
vida personal, familiar y en la organización.

Para reflexionar:
Al hablar de amenaza encontramos varias definiciones8, veamos algunas:
 Es el hecho de dar a entender con actos o palabras que se quiere hacer
un mal a otro.
 Es la clara manifestación de la intención de hacer daño, la que es
percibida por la persona amenazada como alarmante.
 Es la expresión del propósito de destruir a otro, ponerlo en situación de
peligro o de muerte.
 Manifestarle o demostrarle a alguien la ira o la rabia, con la intención
de hacerle temer el mal o el castigo que se le puede aplicar.
 Es presagiar o anunciar la inminencia de algo desagradable.
 Es expresar verbalmente la intención de herir o castigar, o una señal o
una alarma respecto de peligros o problemas que le sobrevendrán.

Entendemos por amenaza muerte la manifestación por cualquier medio


(escrita o verbal) contra un trabajador sindicalizado o un dirigente
sindical por parte de actores directos e indirectos del estado, por grupos
armados irregulares o, por parte de autores no identificados, que
colocan al trabajador en una situación de víctima potencial de
agresiones contra su vida, integridad y libertad y que le impiden el
ejercicio de sus derechos.

Los responsables de hechos violentos como las amenazas, en este caso


contra activistas sindicales o contra una organización sindical, pretenden,
en la mayoría de los casos, presionar para que la persona o el sindicato

7 Fuente directa: Taller de capacitación sobre la Amenaza, realizado en la ENS,


Medellín 29 de septiembre de 2000 y 10 de octubre de 2001, con la participación
de sindicalistas de: SINTRAOFAM, ADIDA, SUTIMAC, SINTRAMITA, SINTRAME,
SINTRATEXTIL Y SINTRAUNICOL.
8 Véase: Lira y Castillo, 1991. psicología de la amenaza política y del miedo, pág.

49

19
dejen de participar en las actividades de esta organización, que desistan de
los planteamientos acerca de sus derechos laborales, pliegos de peticiones,
o cualquier tipo de negociación que estén haciendo. Se busca generar
descontrol y confusión en la persona, en su familia y en la organización.

Como se puede ver, con la amenaza se pretende: la muerte física y/o la


muerte civil social de la persona u organización amenazada.

Y por muerte civil social entendemos podemos entender la imposibilidad de


ejercer los derechos. Situaciones como las que se presentan a
continuación sirven de ejemplo:

 Que la persona deje de participar de la actividad sindical y social. Esto


se ve reforzado porque cuando ocurren los hechos violentos (amenazas)
se denuncia pero las situaciones no son enfrentadas adecuadamente y
las investigaciones no progresan, por lo tanto el hecho queda en la
impunidad, y así la persona considera que no tiene sentido participar,
defender y promover los derechos laborales colectivos.
 Que deje de denunciar asuntos relacionados con la actividad laboral,
que guarde silencio.
 Que la persona sea aislada por el resto del grupo, al ser considerada
como un peligro.
 Que la organización sindical y social se debilite y pierda su horizonte
frente a sus objetivos de defender los derechos de los trabajadores.
 Que sus integrantes se retiren, y la organización se desintegre.

Con la amenaza se produce en la persona una sensación de desamparo


ante el peligro.

Las reacciones que se producen son diversas en: la persona, la familia y


las organizaciones sindicales, populares y sociales. Las reacciones
dependen de muchos factores entre los que podemos mencionar:

 La forma de ser de la persona (por ejemplo, si normalmente tiende a


ser nerviosa o tranquila), su historia personal, si anteriormente ha
sufrido hechos violentos y la manera cómo los enfrentó.

 La reacción de la familia y otras personas: de apoyo, de rechazo y


culpa. El ambiente familiar antes de que se diera la amenaza. Los
amigos con los que se cuente, el apoyo de otras organizaciones.

 La magnitud de la amenaza: si es una amenaza directa, en este


caso personal; si va acompañada de otros actos de hostigamiento o

20
atentados. Si es indirecta, por ejemplo a todo el sindicato y/o a
todas las organizaciones populares y sociales.

 Las características de la organización sindical: si es una


organización fuerte, consolidada y unida. La no resolución
adecuada de los conflictos propios de la organización se puede
constituir en un factor que genera debilitamiento y desunión al
interior de la organización sindical favoreciendo el impacto de la
amenaza.

En la organización, la amenaza produce reacciones diversas en


quienes rodean a la persona amenazada; entre las cuales podemos
mencionar:

 Sentimientos de temor ante la posibilidad de que otros miembros de la


organización también puedan ser víctimas de amenazas o de otros
hechos violentos. Esto se traduce en el temor a participar en las
actividades sindicales, sociales, populares.

 En ocasiones, pensamientos de sospecha o desconfianza hacia la


persona amenazada. Al no saber cuál es el fundamento de la amenaza.

 Sentimientos de rabia, impotencia y/o preocupación al considerarse


que ante esta situación no se puede hacer nada.

 Se pueden dar expresiones de solidaridad y apoyo hacia la persona


amenazada. En muchas ocasiones hay unión del grupo y se analizan
entre todos sus integrantes, estrategias para enfrentar la situación.

En la familia, la amenaza puede provocar:

 Sentimientos de comprensión y apoyo hacia el familiar amenazado.

 Sentimientos de reproche porque se considera que en cierta medida


la persona tiene la culpa de estar amenazada, por involucrarse en la
actividad sindical y en actividades sociales populares.

 Sentimientos de indiferencia entre los familiares más distantes. A


veces es una forma de negar la situación de amenaza al considerar
que si brindan apoyo a la persona amenazada también van a resultar
afectados por las amenazas o por otros hechos violentos.

21
En la persona, la amenaza puede producir:

 Miedo a morir y a dejar a sus seres queridos desprotegidos, o que a


su familia le pueda pasar lo mismo.

 Sentimientos de culpa por estar involucrado en la actividad sindical y


por el efecto en su familia.

 Mayor compromiso con la actividad sindical al considerar que es


necesario continuar con acciones de denuncia ante las injusticias en
materia de vulneración de los derechos de los trabajadores.

 La amenaza produce un impacto que es como un choque, que causa


una conmoción muy fuerte en la persona, en la organización y en su
grupo familiar.

22
VAMOS A COMPARTIR:

Los siguientes testimonios son aportes de los participantes en los


talleres (impacto de la amenaza en la persona, en la familia y en la
organización).

Cómo me sentí cuando me amenazaron:

“Me sentí deprimida, como si todo mi mundo se hubiera derrumbado y se


hubieran perdido los ideales y la razón de la lucha sindical; tomé
decisiones que sin la amenaza no hubiera tomado, como la de utilizar los
organismos del Estado.
Quise aislar a mi familia, sobre todo a mis niños, de la sociedad.
Sacarlos del país, situación que aún deseo, ya que no quiero retirarme de
la actividad sindical, pero no puedo exponer a mi familia.
Hoy todavía tengo muchos miedos, porque sé que el Estado no me ha
dado las garantías para continuar mi actividad sindical.
He estado tentada a admitir seguridad particular, que me han ofrecido
las bandas de mi colegio. Es decir, la amenaza pone en entredicho, hasta
los principios mismos.
Es de anotar el deterioro físico y mental que sufrí, Es como si todo el
organismo se descompusiera, con un gran deseo de enclaustrarse.
Por ello fueron muy importantes los talleres que me brindó la Escuela
Nacional Sindical y la Corporación AVRE; gracias a ellos comencé a ser
otra vez la persona que era, porque mi autoestima estaba por el suelo”

Cómo reaccionó mi familia cuando supo de la amenaza:

“El día que comencé a recibir las amenazas, pensé que tal vez era algún
desocupado que quería solo molestar. Pero un día al llegar del trabajo vi
a mi hijo de 6 años, con su carita aterrada, que no se atrevía a decirme
nada, que se acercó, me abrazó y se puso a llorar. No sabía lo que
pasaba, hasta que de pronto me dijo: papi yo no quiero que te maten. Al
preguntarle que de dónde sacaba eso, (hasta le dije que no mirara esos
programas de televisión) me dijo: ese señor que llamó dijo cosas muy feas
que te iban a hacer si seguías con ese trabajo.
Mi hijo, tiene pesadillas, y no quiere volver al colegio.
Mi esposa, aunque es muy comprensiva, me ha llegado a decir que por
qué no lo pienso y cambio de trabajo, que siente mucho miedo de pensar
que un día timbre el teléfono para darle una mala noticia.
No es lo mismo ahora, que antes, pues todo se limita, los paseos al
parque, las idas al río, hasta el simple hecho de salir a dar una vuelta
por el centro nos da temor.
Aunque la familia no se ha fracturado, sí nos hemos alejado muchísimo
de los amigos, hasta de mis hermanos, pues a ellos les da temor

23
exponerse a que los señalen por andar conmigo, mi esposa no sale casi,
se ha vuelto muy callada, ya casi ni pelea.
A pesar de que siento que nos hemos unido más, yo he sentido ganas
hasta de separarme (claro que esto no se lo comento a mi señora, para
qué preocuparla más) para que no vayan a involucrar a mi familia en lo
que yo hago por el sindicato. Pero qué le voy a hacer si es lo que me
gusta. A veces lloro. Me mantengo entre la ira y la tristeza y creo que eso
está afectando mucho a mi familia.”

El impacto que han tenido en el Sindicato las amenazas (recuperando


lo positivo y lo negativo):

“En el sindicato han sucedido dos cosas.


Como lo malo (negativo): Por un lado las amenazas siempre han golpeado
muy duro, porque han desestabilizado el trabajo de la organización,
hasta aparecen desconfianzas de algunos compañeros hacia otros, como
que uno ve en el otro un responsable por la amenaza (uno piensa: como
que habló más de la cuenta, o que quien sabe con qué personas anda, o
que lo han “untado” (beneficios económicos o laborales). A veces el miedo
que produce una amenaza hace que los trabajadores desistan de una
negociación que los beneficia a todos, la gente ni vuelve a reuniones.
Como algo positivo (lo bueno) que pudiéramos sacar de una situación
como esta, sería: Que se reconoce la solidaridad, los verdaderos amigos,
el interés por la causa sindical, de pronto como que uno o hasta la misma
organización se vuelve más precavida.

24
PARA ANALIZAR:

 Si usted es una persona que ha recibido amenazas directamente o


las ha recibido el sindicato al cual pertenece, analice cómo ha
afectado esta situación su vida personal reconociendo tanto sus
efectos negativos como los posibles efectos positivos. Un ejemplo de
un efecto negativo “estoy más nervioso o nerviosa”, un efecto
positivo: “me he acercado más a mi esposa y a mi familia”
_______________________________________________________
_______________________________________________________
_______________________________________________________
_______________________________________________________
________________________________________________

 Cuál es el impacto que esta amenaza ha tenido en lo familiar,


teniendo en cuenta los efectos positivos y negativos.
_______________________________________________________
_______________________________________________________
_______________________________________________________
_______________________________________________________
_______________________________________________________
________________________________________________

 Para la organización sindical. Tenga en cuenta los factores que se


mencionan arriba, Un posible efecto negativo sería: “no he podido
volver a las reuniones del sindicato”, un efecto positivo sería: “he
recibido muchas manifestaciones de apoyo de los compañeros del
sindicato”.
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________

25
CAPÍTULO 3

EL MIEDO9: ¿Cuándo es protector?, ¿Cuándo es desestabilizador?

Objetivos: Que los lectores reconozcan las manifestaciones físicas y


emocionales del miedo.

Que los lectores reconozcan cuándo éste es protector y cuándo coloca en


mayor riesgo a las personas.

Para reflexionar:
Como vimos en el capítulo anterior, la amenaza produce un impacto que
es similar a un choque, que produce una conmoción muy fuerte en la
persona, la organización y la familia.

La persona que recibe una amenaza se siente desconcertada y


generalmente siente miedo, miedo a que efectivamente el responsable de
la amenaza cumpla con su propósito.

Y el miedo, ¿Qué es?


“El miedo, angustia, ansiedad,
temor, pánico, espanto, horror,
son palabras que se refieren a vivencias
desencadenadas por la percepción de un peligro,
cierto o impreciso, actual o probable en el futuro,
que proviene del mundo interno
o de su mundo circundante” 10

EL MIEDO SE EXPRESA al experimentar una serie de situaciones que


ponen en riesgo la integridad física o el bienestar emocional de las
personas y que hacen que se sienta temor, inseguridad, angustia.

Cuando existen situaciones que esas hacen que la amenaza tenga una
mayor probabilidad de realizarse, la inseguridad que se siente se
transforma en miedo.

“La percepción de la amenaza como inminente puede transformar el miedo


en terror o pánico. Se habla de pánico cuando un acontecimiento peligroso

9 Fuente directa: Taller terapéutico sobre miedo, realizado en la ENS, Medellín


28 de septiembre de 2000, con la participación de sindicalistas de: SINTRAOFAM,
ADIDA Y SINTRADEPARTAMENTO.
10 Véase Ver bibliografía: Lira E., Weinstein E. El Miedo: una experiencia
compartida.

26
causa una reacción espontánea y desorganizadora en el individuo o en la
comunidad”.11

El miedo como producto de la amenaza política, es introducido en las


relaciones sociales y se percibe, como amenaza de muerte y exterminio por
las víctimas (sindicalistas, líderes sociales, defensores de derechos
humanos, entre otros), logrando amedrentar a al colectivo de la sociedad.

“La represión política, experimentada como posibilidad de muerte real,


atraviesa al ser humano en su relación consigo mismo, con la naturaleza,
con los otros hombres, con el futuro, con el cosmos. Por eso la posibilidad
de la muerte es el límite último, lo que regula el ámbito de la
individualidad y reduce a los sujetos a la reclusión, a la exclusión, al
sometimiento total”. “Muerte es lo siniestro invadiendo las relaciones
interpersonales, a través de la delación (acusación), de la desconfianza, de
la imposición del autoritarismo, de la dependencia, del sometimiento, de la
apatía, del individualismo, de la inestabilidad, de lo impredecible. Muerte
es la pérdida de los bienes materiales, la imposibilidad de acceder a un
trabajo que permita cubrir necesidades básicas”.12

La Psicóloga Elizabeth Lira, en su trabajo sobre Psicología del miedo y


conducta colectiva en Chile13, dice: “El sistema represivo utiliza la violencia
privada como un mecanismo eficiente para internalizar el terror, y al
mismo tiempo, dispersarlo a través de la privatización de la violencia,
controlando la conducta colectiva por el temor inducido en los sujetos de
ser potencialmente una víctima de la represión política en sí mismo o en
su familia”.

11 Véase: Ver bibliografía: Merloo, A. Psicología del Pánico, pág. 2.

13Véase: Ver bibliografía: Psicología social de la guerra: trauma y terapia. Martín-


Baró, pág. 188

27
VAMOS A COMPARTIR:

En los talleres la mayoría de los participantes expresaron las siguientes


manifestaciones ante el miedo……

Nos damos cuenta de que tenemos miedo cuando:

 Nos da "canilleras" (temblor en las piernas).


 Dolor de cabeza.
 Dolor de estómago y/o diarrea.
 Dificultad para dormir.
 Palpitación.
 Sudoración.
 Desconcierto.
 Impotencia.
 Rabia.
 Culpa.

Adicionalmente desconfianza, incertidumbre, cambio en los estados de


ánimo, tristeza, desesperanza, pérdida del apetito, aislamiento familiar
y social.

Ahora miremos cuándo el miedo es útil y cuándo se convierte en un


obstáculo:

El sentir miedo ante el peligro es una reacción normal, sin embargo su


manejo puede ser útil o puede convertirse en un impedimento para actuar.

Que dicha reacción sea adaptativa o no, depende de su intensidad, de su


duración, de su utilidad para proteger a la persona de riesgos o daños. En
la vida cotidiana podemos experimentar niveles leves o moderados de
miedo, que representan una señal de alerta ante riesgos inminentes o
posibles.

El miedo cumple una función adaptativa o protectora pues contribuye a


que una persona pueda reflexionar y conocer cuándo debe retirarse,
cuándo se debe avanzar, cuándo se puede hacer una cosa y cuándo no.
Pero si es muy intenso, o prolongado, o si se presenta sin relación con
hechos reales que lo justifiquen, produce malestar creciente, paraliza a la
persona y le impide actuar de forma adecuada.

28
El sentir o percibir el miedo también puede ser útil cuando:

Ayuda a reconocer hasta dónde se puede llegar y a distinguir entre lo que


contiene elementos de riesgo y no.

Permite a las personas reflexionar para tomar decisiones sobre qué hacer o
qué comportamiento adoptar ante una situación de amenaza.

Permite estudiar alternativas o estrategias para enfrentar una situación,


para hacer el balance de hasta dónde exponerse a una situación de riesgo.

El miedo se convierte en un impedimento para reaccionar


acertadamente cuando:

En lo personal,
Da a la persona la sensación de ser frágil, de desprotección.

Provoca la sensación de que no se puede hacer nada, de que no tenemos


control sobre lo que está pasando.

Hace que la persona reaccione sin pensar, que pierda el control sobre la
situación, arriesgando su propia vida y la de otros.

Impide a la persona identificar en dónde está el peligro que aparece como


amenaza difícil de identificar, indescifrable y confusa, dónde están los
limites, o qué es lo que realmente sucede.

Paraliza a la persona en dos sentidos: Pone en riesgo la vida propia o la de


quienes la rodean al no actuar o, al contrario, actuar impulsivamente. Se
impide tomar parte en actividades (se aísla, se encierra en la casa para
evitar problemas).

Se generaliza el pensamiento de persecución o de que quieren hacerle


daño a la familia, provocando desconfianza hacia los compañeros o hacia
los vecinos.

Genera culpa en la persona por sentir miedo, por no haber reaccionado


ante una situación específica, provoca señalamientos de parte de los otros.

En el grupo:

Produce desconfianza entre las personas que forman parte del grupo,
provocando que no se expresen sentimientos, ni sensaciones. Las personas
se sienten solas, aisladas y se duda sobre buscar o solicitar ayuda.

29
Las personas tratan de ocultar sus temores, para que no se noten.
Aumenta la agresividad entre los miembros del grupo.
Genera tensión en el grupo y endurece a las personas.

EN LA VIOLENCIA SOCIOPOLÍTICA

El miedo internalizado y crónico va delimitando de manera


invisible el espacio de la existencia de las personas. Ese
miedo producto de la violencia política que en sus inicios es
un hecho privado, pues es una persona en concreto la
víctima; pero, que al ocurrir simultáneamente en decenas,
en cientos y miles de personas se transforma en un suceso
social y político, que va mas allá de la barrera de lo personal
para invadir los espacios sociales, convirtiéndose en un
obstáculo que impide el normal desarrollo de la persona y de
la comunidad.

PARA ANALIZAR:

 Elabore un listado de cómo se expresa en usted el miedo:

Tenga en cuenta las manifestaciones físicas y las manifestaciones


emocionales.

Las manifestaciones físicas que experimento cuando tengo miedo (por


ejemplo: sudoración, temblor):
_______________________________________________________
_______________________________________________________
_______________________________________________________
_______________________________________________________

30
________________________________________________

Las manifestaciones emocionales, (por ejemplo: volverse silencioso,


sentirse nervioso o nerviosa):
_______________________________________________________
_______________________________________________________
_______________________________________________________
_______________________________________________________
________________________________________________

31
CAPÍTULO 4

¿CÓMO AFRONTAR SITUACIONES DE AMENAZA?14

Objetivos: Que el lector tenga elementos desde lo psicosocial que le


permitan enfrentar situaciones de amenaza y construir estrategias para su
manejo.

Para reflexionar:
La idea de abordar estrategias para enfrentar la amenaza no significa que
con ellas las personas van a tener todas las garantías de seguridad.

Enfrentar la amenaza significa generar estrategias que permitan que la


persona u organización amenazada se encuentre con otros, hable de lo
que está pasando, busque apoyos adecuados. Quienes amenazan
buscan tener el control de la persona o la organización. Construir
estrategias para afrontar la amenaza tiene que ver con tratar de no
perder el dominio de la situación, no descontrolarse. De pensar, tomar
decisiones y recuperar el manejo: “ganar el control antes que permitir que
el otro nos domine”.

Para enfrentar las amenazas, podemos hacer uso de varias herramientas


como: las jurídico-legales15, diferentes mecanismos y formas de
participación ciudadana16, y estrategias psicosociales.

14 Fuente directa: Durante los talleres, los activistas sindicales de las diversas
organizaciones nombrados durante el recorrido de la presente Cartilla, fueron
aportando algunas estrategias que les han permitido enfrentar amenazas y
manejar el miedo personas.
15 Para el caso esta: Manual de Mecanismo Legales de Protección de los derechos

laborales. Escuela Nacional Sindical y también "Manual de denuncia de


violaciones de Derechos Humanos" SERIE DOCUMENTOS Comisión
Interinstitucional para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de
los Trabajadores. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Ver bibliografía.
16 Estas serán trabajadas en una próxima cartilla de la ENS.

32
En este capitulo abordaremos las estrategias psicosociales como una
manera de fortalecer el afrontamiento ante las amenazas:

El apoyo psicosocial en el manejo de las amenazas:

Lo psicosocial se refiere a:
Reconocer que la amenaza tiene un efecto emocional en la personas
y en quienes le rodean, así como en el ambiente organizativo.
Este efecto va a incidir en la manera como la persona entienda qué le
está pasando, en cómo va a reaccionar frente a este hecho (ver pagina 12)
y en la forma como van a enfrentar esta situación ella, su familia, los
amigos y la organización sindical.

Las estrategias Psicosociales para enfrentar las amenazas apuntan a:

 Fortalecer emocionalmente a la persona amenazada.


 Ayudarla a que identifique cómo manejar esta situación, y los posibles
apoyos de la familia, de la organización, de otras personas o entidades.
 Ayudarla a que en la medida de lo posible resista al propósito y a la
finalidad de la amenaza que busca hacerla renunciar a la defensa de los
derechos laborales, salir de la ciudad, la región o incluso del país,
separarse de la organización sindical y que esta se desintegre.

Frente a una amenaza las personas tienen que tomar decisiones


como:

IRSE ....... QUEDARSE,


CONTINUAR EN SU ACTIVIDAD SINDICAL .....
DISMINUIR SU ACTIVIDAD SINDICAL,
DEFINITIVAMENTE RENUNCIAR A LA ACTIVIDAD SINDICAL,
DENUNCIAR EL HECHO ......GUARDAR SILENCIO.

Estas decisiones afectan tanto su vida personal, como familiar y a la


misma organización sindical.

Frente a una situación de amenaza se sugiere que una persona o


grupo amenazado tenga en cuenta:

1. La gravedad de la amenaza.

33
2. La forma de ser de cada persona.
3. Cómo afecta la situación de amenaza a cada miembro de la familia y
por tanto sus opiniones.
4. Los contactos o el conjunto de relaciones de que dispone la
organización para recibir apoyo en la localidad, en la región o en otras
ciudades.
5. Las diferentes alternativas de solución preventivas o de defensa que
pueden movilizar desde lo legal y desde los espacios de participación
ciudadana.

Y cuando llega el momento de tomar decisiones, se sugiere tener en


cuenta los siguientes aspectos:

Si una persona recibe una amenaza puede:

 Compartir con una persona de confianza la situación que está


viviendo.
 Reconocer que siente miedo u otras emociones relacionadas con su
situación: Esto se logra facilitando que exprese, qué ha sentido y
pensado como consecuencia del hecho y cómo esto ha afectado su vida
personal y familiar.
 Valorar la dimensión real del riesgo: Contrarrestando el rumor
obteniendo información de personas confiables. Evaluando y valorando
la confiabilidad de la información mediante la comparación de distintas
versiones.
 Tranquilizarse: A través de algunas técnicas sencillas de relajación
tales como respirar profundo, contener durante 5 segundos la
respiración y luego botar el aire. Otra técnica que puede ser útil es
respirar en una bolsa de papel.
 Analizar qué situaciones sabe manejar, con qué recursos cuenta y
cuáles no sabe cómo manejar, y que por lo tanto le generan más
miedo, qué siente frente a estas situaciones, cómo reacciona.
 Elaborar planes de acción a nivel individual y de grupo para
afrontar situaciones amenazantes, para ello hay que tener en
cuenta: experiencias previas sobre manejo de situaciones similares
propias o de otros; distintas acciones en caso de que se presente una
situación de amenaza: dónde protegerse, quién sería la persona o
institución más adecuada para solicitar ayuda y cómo hacerlo, a cuales
personas habría que proteger primero (las más frágiles como: niñas y
niños, ancianos y ancianas, discapacitados).
 Compartir los sentimientos con otras personas que sean confiables,
por ejemplo familiares o amigos cercanos. El compartir experiencias
similares en las cuales se ha sentido miedo y las maneras de afrontarlo
permite reconocer que los otros también experimentan miedo, así lo

34
expresen de maneras distintas, contribuyendo, que la persona no se
subvalore por sentir miedo (sentimientos de cobardía) y a que conozca
otras alternativas de cómo manejar la situación.

Si un grupo de sindicalistas recibe amenazas, algunas formas de


apoyarse podrían ser:

 Motivar a cada una de las personas a expresar cómo se están


sintiendo con la situación, qué piensan y qué impacto ha tenido en su
vida personal y familiar.
 Incentivar, para que cada uno exprese qué cosas esta haciendo y de
qué recursos dispone para enfrentar la situación de amenaza.
 Hacer ver a todo el grupo que existen diferentes y variadas formas de
reaccionar y enfrentar una amenaza, que cada quien lo expresa
dependiendo de su experiencia, de la forma como la entienda e
interprete y de las posibilidades y recursos con que cuente para manejar
la situación.
 Analizar si la situación esta generando tensiones o conflictos al
interior del grupo u organización sindical. Buscar medidas para evitar
que estos conflictos se intensifiquen colocando en riesgo la estabilidad
de la organización y la cohesión del grupo.
 Ayudarlos a valorar la dimensión real del peligro que están
corriendo. Medir la gravedad de la amenaza con respecto al riesgo que
está corriendo la vida de la persona amenazada y qué implicaciones
tendría sobre sus proyectos, a corto, mediano y largo plazo.
 Los riesgos se valoran teniendo en cuenta: si la información
corresponde más a un rumor, o sea que no se sabe de dónde proviene.
Para contrarrestar el rumor es necesario obtener información de
personas confiables, evaluando y valorando la confiabilidad de la
información contrastándola con distintas versiones.
 Elaborar planes de acción para afrontar situaciones amenazantes:
tener en cuenta experiencias previas sobre manejo de situaciones
similares propias o de otros, distintas acciones en caso de que se
presente una situación de amenaza: dónde protegerse, a quién acudir,
quién sería la persona más adecuada para solicitar ayuda, y cómo
hacerlo, quiénes son las personas que deben recibir primero protección
(las más vulnerables y las que mayor riesgo corren).
 Hacer simulacros que permitan poner en práctica los planes
anteriores.
 Promover la importancia de la solidaridad: es importante trabajar
con el grupo la necesidad de no enfrentar solos las situaciones de
amenaza y miedo; el grupo puede ser un recurso muy importante para
hacerles frente al convertirse en un espacio para el apoyo mutuo, para

35
controlar reacciones impulsivas, para compartir experiencias y dar
soluciones a los problemas.

VAMOS A COMPARTIR:

Las siguientes son algunas estrategias compartidas en los talleres por


personas activistas sindicales que les han permitido enfrentar
amenazas y manejar el miedo.

Con quién compartir la situación:


Ο Cuando uno es directivo, a veces se abstiene de demostrar el efecto
de la amenaza.
Ο Demostrarlo en otro lugar distinto al medio sindical.
Ο Buscar a una persona con quien desahogarse (expresarle a alguien
cómo se está sintiendo): una persona tranquila, una persona de
confianza en el terreno político, en el terreno familiar – amigos.
(Confianza para contar todo).
Ο Buscar apoyo moral.
Ο Es importante desahogarse para luego analizar la situación.
Ο Llorar sin que sea mal visto o como un problema.
Ο Compartir con otras personas cómo lo está afectando a nivel
personal y a nivel familiar esta situación.

Cómo manejar la situación con la familia:


Ο Cuidar la relación de pareja. “El esposo o la esposa también aporta
y siente”. Comunicar al cónyuge o pareja lo que está pasando.
Ο Buscar el apoyo de la familia, sobre todo de los que son más
tranquilos.
Ο Brindar apoyo moral y emocional a los niños.
Ο Valorar la familia, y no dejar de brindarle afecto.

Actitudes personales que se pueden asumir:


Ο Que la persona separe lo que corresponde a la amenaza como hecho
violento (Qué sucedió, cómo, cuándo, dónde, quiénes) y lo que
corresponde a la sensación de miedo.
Ο Que la persona fortalezca su compromiso frente a la actividad
sindical. Teniendo en cuenta que en ocasiones pueden surgir
actitudes heroicas que colocan en mayor riesgo al activista sindical.
Por lo tanto, se debe valorar o evaluar la relación de compromiso y

36
el nivel de exposición al riesgo.
Ο Que la persona o grupo identifique qué le ha permitido resistir. (Por
ejemplo, la manera de ser, el apoyo recibido desde la familia, el
reconocimiento de sus derechos).
Ο Mantener el ánimo, pensar y sentir que la situación se va a resolver,
que es transitoria, pasajera, que no va a ser para toda la vida. Ver
otras salidas.
Ο Tomar medidas de protección y socializarlas con una persona (la
más tranquila) de la familia.
Ο Otras:_____________________________________________________________
________________________________________.

Algunas Medidas de Protección:


Ο Cambiar de vivienda.
Ο Marginarse temporalmente de ciertas actividades sociales,
recreativas y/o laborales.
Ο Cambiar frecuentemente de sitios que se visitan o aquellos a los que
se acude regularmente, utilizar distintas rutas para llegar a la casa y
al trabajo.
Ο Distanciarse físicamente y de manera temporal de la familia: Es
positivo cuando se evalúan los riesgos y cuando se establecen
acuerdos entorno a que de esta forma se protege a la familia y la
persona directamente amenazada.
Ο Buscar ayuda de otras personas o entidades confiables a nivel
jurídico.
Ο Acudir a la Secretaria de Derechos Humanos de la organización y de
la Central Sindical
Ο Judicializar el caso
Ο Otras:_________________________________________________
________________________________________________

Qué apoyo pueden brindar los compañeros del sindicato:


Ο Expresar solidaridad hacia la persona afectada: a través de dinero, o
con palabras. No aislarlo, no dejar de hablarle.
Ο Sugerir a la persona que puede presentar a la alcaldía una solicitud
de traslado por estar trabajando en un sitio de alto riesgo, esta debe
ser presentada por todo el sindicato, así sea para una sola persona.

Ahora veamos cómo ayudar a una persona que siente miedo por
haber recibido amenazas:

37
Ayudas inmediatas:
Ο Hacerle compañía a la persona para que se sienta menos
desprotegida.
Ο Escuchar detenidamente a la persona.
Ο Procurar que la persona se sienta segura.
Ο Analizar con ella el tipo de amenaza (la gravedad de la misma: unas
son urgentes, otras esperan).
Ο Motivarla a que reflexione y se exprese sobre el impacto que esa
amenaza ha generado en la familia.
Ο Ayudarla a encontrar soluciones prácticas.
Ο Exigir al Estado que responda: Institucionalizar la amenaza.
Denuncia pública inmediata.

Ayudas preventivas:
Ο Crear o fortalecer Red de Derechos Humanos de la organización
sindical y en caso de que no existiese motivar su conformación
autónoma.
Ο Que el concejo municipal cree red de solidaridad frente a los
amenazados.
Ο Impulsar garantías de protección de amenazados.
Ο Denuncia internacional.

PARA ANALIZAR:

 En el cuadro anterior marque con un Si dentro de los círculos de


aquellas medidas que aplicaría para usted y marque con un No
aquellas que no tendría en cuenta.
 Y en la líneas que están al final de cada parte agregue otras medidas
que se le ocurran y que considere pueden ser útiles o que hayan
utilizado Usted o alguien conocido.

Ahora responda a la siguientes preguntas:

 Cómo y con quién constataría la gravedad de la amenaza?


______________________________________________________
______________________________________________________

 Cuál sería una persona de confianza con quien usted se


desahogaría? _____________________________________________________

 Con qué persona(s) de su familia consultaría las decisiones?

38
_____________________________________________________

 Desde sus compañeros cómo manejaría la situación?


___________________________________________________
______________________________________________

 ¿Qué medidas de Protección tomaría?


______________________________________________
______________________________________________

 ¿A que entidades acudiría para solicitar ayuda?


______________________________________________
______________________________________________

 ¿Qué apoyo esperaría de su organización sindical?
______________________________________________
______________________________________________

Frente a su actividad sindical ¿qué decisiones tomaría considerando


todos los aspectos anteriores:
________________________________________________
________________________________________________
_______________________________________________

39
CAPÍTULO 5

ELEMENTOS PARA FORTALECER EL GRUPO FAMILIAR


DE PERSONAS AMENAZADAS17

FAMILIA Y SINDICATO: ¿VAN EN CONTRAVÍA?


¿LA FAMILIA COMO RECURSO PROTECTOR?

Objetivos: Que los lectores y las lectoras comprendan que el


fortalecimiento de las relaciones familiares puede llegar a convertirse en
una estrategia de protección frente a una situación de amenaza.

Para reflexionar:

En el compartir de este proceso con el grupo de personas sindicalistas, nos


dimos cuenta de que un aspecto importante, pero que resulta conflictivo,
es el equilibrio entre los compromisos sindicales y la vida familiar.
Pareciera que la vida sindical se opone a la vida en familia.

Esto se da por varios motivos entre los que se cuentan:


 A veces no se le comenta a la familia sobre la actividad sindical para
no preocuparla, como una forma de protección.
 A veces el apego a los hijos pareciera que acobarda a las personas, y se
opta por mantener una distancia física y afectiva “Por si algo llegara a
suceder”, considerándose esto como un mecanismo de protección.
 En ocasiones la familia (sobre todo la esposa o esposo) reacciona con
reproches frente a lo que la persona sindicalista expresa.
 A veces se utiliza la actividad sindical como un pretexto para realizar
otras actividades: por ejemplo ir de fiesta, tomarse unos tragos, etc.
Esto genera rechazo en la familia.

Se llegó a la conclusión de que una persona es: Sindicalista, Esposo -


Esposa, Padre - Madre, Hermano - Hermana, Hijo o Hija de Familia. La
actividad sindical corresponde a la dimensión pública de la persona. La
vida familiar corresponde a la dimensión privada. Pero las dos

17Fuente directa: Taller de capacitación sobre la Amenaza, realizado en la ENS,


Medellín 29 de septiembre de 2000 y 14 de noviembre de 2001, con la
participación de sindicalistas de: Sintraofam, Adida, Sutimac, Sintramita,
Sintrame y Sintratextil.

40
dimensiones no son compartimentos separados, se entrelazan e inciden la
una en la otra.

¿Dónde está la conexión entre lo público y lo privado?

 En que un o una activista sindical trabaja por la defensa de los


derechos laborales de su empresa y de todos los trabajadores. Cuando
se lucha por los derechos laborales se piensa en los trabajadores, en el
mejoramiento de la calidad de vida de todos y todas, de sus familias, de
sus hijos e hijas.
 En que los y las activistas sindicales buscan justicia, respeto y equidad.
Por eso en su vida "privada" también debe reflejarse esta búsqueda en la
calidad de sus relaciones interpersonales y en la manera como se
relaciona con sus seres queridos. Es una búsqueda, algo para construir
en muchos casos, al igual que en el espacio laboral y público. No
significa ser perfectos o perfectas, pero sí que haya relación entre ambas
dimensiones. Por ejemplo: Que las decisiones en el hogar se tomen en
conjunto (esposo - esposa), que se escuche y se respete la opinión de las
hijas y los hijos, que se reconozca el valor (la importancia) del trabajo del
ama de casa, que se brinde apoyo en las labores de la casa cuando hay
sobrecarga, o cuando la pareja trabaja que se distribuyan
equitativamente los oficios de la casa de tal forma que no haya una
sobrecarga para la mujer.

VAMOS A COMPARTIR:

En los talleres los participantes después de reflexionar sobre la


importancia de la familia y su relación con la actividad sindical,
expresaron lo siguiente:

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE VINCULAR A LA FAMILIA EN LA ACTIVIDAD


SINDICAL?
- Si la familia conoce, sabe y tiene posibilidad de participar de la actividad
sindical, esto les genera menos incertidumbre, menos tensión, valoran
más lo que uno hace -.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE MANTENER RELACIONES FAMILIARES


FORTALECIDAS CUANDO SE TIENEN COMPROMISOS SINDICALES?

- La esposa (o el esposo) y los hijos son una fortaleza: Evitan que uno se
meta en problemas. Ayudan a valorar la vida de una manera responsable -
.

41
- La familia le genera a uno relaciones de dependencia, apego a la vida -.

QUÉ SE ESPERA DE LA FAMILIA EN CASO DE UNA AMENAZA.

 Protección: Ayudando a evaluar los riegos y las alternativas. Revisando


con el amenazado los hechos y proponiendo posibilidades para que la
vida de la o las personas no corra más riesgos.
 Entendimiento: No culpabilizar a la persona por la situación. Reconocer
que el sindicalista no tiene la culpa de que él o la familia hayan sido
intimidados con la amenaza.
 Apoyo: Como resultado del diálogo. Apoyo moral. Ser comprensivo(a) y
brindarle afecto a la persona, escucharla atentamente, reconocer que
está afectada.
 Comprensión: Expresar aceptación por la actividad sindical. Reconocer
que el esfuerzo por reivindicar los derechos laborales beneficia no solo al
trabajador sino a toda la familia.
 Brindar atención: Cuidar, ayudar a prevenir, guiar para demostrar
interés a la persona que está viviendo la amenaza. Evitar la
sobreprotección para que no pierda la capacidad de responder por sí
misma en cuanto a la situación amenazante y a los riesgos que corre.

Estrategias para que la familia reconozca la actividad sindical:


- Participar de las actividades sindicales, solicitar programación de
actividades: charlas, recreación, movilizaciones.
- Capacitación sobre sindicalismo.
- Participar en algunas reuniones.
- Preguntar al esposo o esposa “cómo van las cosas”
- Reconocer logros, triunfos, esfuerzos del familiar sindicalista.
- Tener flexibilidad para escuchar y buscar soluciones.

Estrategias para que la persona sindicalista fortalezca la vida familiar


- Realizar actividades culturales o recreativas en el sindicato para
vincular a la familia, para compartir.
- Ofrecer cursillos a las familias sobre sindicalismo y derechos humanos.
- Crear en los sindicatos el Departamento de Familias.
- Celebrar fechas importantes de la familia,
- Impulsar el diálogo.
- Identificar horario de interacción familiar.
- Dedicar días para la familia.
- Que el sindicalista no sobreponga sus actividades del sindicato a las
actividades familiares.

42
- Dialogar con la familia sobre responsabilidades en el trabajo.
- Sensibilizar a la familia sobre cómo repercuten los triunfos de la vida
sindical en la vida familiar.

Finalmente la labor que hay que hacer en familia es que esta


comprenda que LA AMENAZA NO ES RESPONSABILIDAD O CULPA DE
LA PERSONA sino de toda una situación de contexto, de intolerancia
y de crisis de derechos humanos.

43
Para analizar:

Si piensa en su familia, qué nivel de acercamiento tienen sus


miembros con respecto a su actividad sindical:

Mucho:___ Poco:___ Indiferente:___ Rechazo:___

¿Cuáles personas de su familia aceptan y apoyan su actividad


sindical?__________________________________________
________________________________________________

¿Cuáles personas de su familia no aceptan, o rechazan su actividad


sindical?__________________________________________
________________________________________________

¿Qué acciones podría hacer para mejorar el acercamiento de su


familia a su actividad sindical y con quiénes?
________________________________________________
________________________________________________

¿Qué acciones personales podría hacer para fortalecer las


relaciones con su familia, pensando en enfrentar una situación de
amenaza?_________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

44
ANEXOS

ANEXO 1

DIRECTORIO DE ORGANIZACIONES QUE PRESTAN APOYO, ASESORIA


Y QUE PUEDEN RECIBIR DENUNCIAS EN CASO DE VIOLACIONES A LA
VIDA, A LA LIBERTAD Y A LA INTEGRIDAD

En Medellín - Antioquia

Centrales Sindicales:

Central Unitaria de Trabajadores CUT, Subdirectiva Antioquia


Carrera 52 # 50 13 Piso 14
Teléfono: 5112211

Confederación General de Trabajadores Democráticos CGTD


Carrera 52 # 61 - 42
Teléfono: 2630351

Organizaciones Gubernamentales y no gubernamentales en Medellín:

Escuela nacional Sindical-Area de Derechos Humanos y Laborales


Calle 51 No. 55 - 78
Tel.: 513 31 00 Fax: 512 23 30
Medellín – Colombia

Defensoría del Pueblo


Carrera 45 # 55 - 70
Teléfonos: 5129893 - 513515

Personería Municipal de Medellín


Calle 44 # 52 - 165 Edificio Alpujarra Piso 11
Teléfono: 3349999

Red de Solidaridad Social - Antioquia


Carrera 42 # 47 - 21
Teléfonos: 2164986 - 2162107

Ministerio del Trabajo y Seguridad Socia - Seccional Antioquia


Carrera 56 # 51 - 81

45
Teléfono: 5132929

Pastoral Social
Calle 56 # 43 - 24
Teléfono: 2847411

Corporación Jurídica Libertad


Carrera 47 # 50 - 24 Oficina 510
Teléfono: 2318355

OACNUDH - Subdelegación Antioquia


Calle 7 # 39 - 125
Edificio Gran Ahorrar
Tel.: 2682991 Fax: 3114673

CICR
Cra. 46 # 7 - 28 El Poblado Patio Bonito
Tel.: 3127744

En Bogotá D. C.

Centrales y Federaciones Sindicales:

Central Unitaria de Trabajadores CUT - Nacional


Calle 35 # 7 - 25 Piso 9
Teléfono: 3237550

Confederación General de Trabajadores Democráticos CGTD


Calle 39ª # 14 - 48
Teléfono: 2881560

Central de Trabajadores de Colombia - Bogotá


Calle 39 # 26ª - 23
Teléfono: 2682084

Federación Colombia de Educadores FECODE


Carrera 13 A # 34 - 54
Teléfono: 2886411

Organizaciones Gubernamentales y no gubernamentales en Bogotá:

Corporación AVRE (Apoyo a Víctimas de violencia sociopolítica pro


Recuperación Emocional)

46
Calle 61 N| 24 - 42
Tel.: 347 37 73 - 347 47 13 Fax: 248 79 69

Comisión Colombiana de Juristas


Calle 72 # 12 - 65 Piso 7
Teléfono: 3768200

Comité Interinstitucional de Derechos Humanos del Ministerio del


Trabajo y de Seguridad Social
Carrera 7 # 34 - 50
Teléfono: 5935020

Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Colombia


Calle 114 # 9 - 01 Torre A Oficina 1405
Teléfono: 6292189

Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados


Calle 114 # 9 - 01 Torre A Piso 6
Teléfonos: 6291819

Oficina de la Organización Internacional del Trabajo OIT


Transversal 15 # 119 - 89
Teléfonos: 6004500 - 6121143

Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior


Calle 13 # 8 - 28 Oficina 415
Teléfonos: 5663202 - 5663204

Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo


Calle 16 # 6 - 66 Oficina 2506
Teléfono: 2846040

Coordinación Colombia Europa


Carrera 10 # 24 - 76 Oficina 905
Teléfonos: 3376197 - 3375569

Vicepresidencia de la República.
Consejería Presidencial para los Derechos Humanos
Calle 7 # 5 - 54

Procuraduría General de la Nación


Carrera 5 # 15 - 80
Teléfonos: 3360011 - 3520066

Personería Distrital de Bogotá


Carrera 7 # 21 - 24

47
Teléfono: 3416032

Red de Solidaridad Social


Calle 7 # 6 - 54
Teléfono: 2835801

Ministerio del Interior


Cra. 8 #8 - 09 Palacio Echeverri
Tel.: 5661600

48
BIBLIOGRAFIA

LIRA, E. CASTILLO, M.I., Psicología De La Amenaza Y El Miedo.


ILAS. Ediciones Chileamerica-CESOC, Chile 1991

LIRA, E. y WEINSTEIN, E. Psicoterapia y Represión Política.


Editorial Siglo XXI, México 1984

MARTÍN-BARÓ, Ignacio y otros, Psicología Social de la Guerra: Trauma y


Terapia. UCA Editores San Salvador. El Salvador 1985

MERLOO, A. M. Psicología del Pánico.


Ed. Hormé Paidos, 1964, Buenos Aires, Argentina

PASMI, Guía De Vivencias. Conversando sobre nuestras experiencias.


1° Edición, Perú 1995

BERISTAIN, C. y RIERA, F. Salud Mental. La Comunidad como Apoyo.


Virus Editorial, Barcelona 1992

CORPORACIÓN AVRE, Material del Proceso de Formación para Terapeutas


Populares y Multiplicadores en Acciones Psicosociales, en un Contexto de
Violencia Sociopolitica . Bogotá 2001

OIT, Designación por el Director General de un Representante Especial para


la cooperación con Colombia Sr. Celso L. Nunes Amorim, Brasil, elegido
Presidente del Consejo de Administración de la OIT para el bienio 2000-
2001 Viernes 16 de junio de 2000 ( OIT/00/30)

MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL, Manual de Denuncia


de Violaciones de Derechos Humanos. Derechos Humanos y Garantías
Sindicales.
Impresol Ediciones Ltda., Bogotá Diciembre 2001

CARLOS BALLESTEROS, JUAN CARLOS GAVIRIA, NORBERTO RIOS y


otros. Mecanismos legales para la defensa de los derechos fundamentales
de los trabajadores. Ediciones Escuela Nacional Sindical, Medellín, 2001

Esa siniestra facilidad para morir. Violación a los derechos humanos de


los trabajadores sindicalizados en Colombia. 1996-2000 En: Cuaderno de
Derechos Humanos No. 11, Escuela Nacional Sindical, abril 2001.

49
Informe sobre violación a los derechos humanos de los trabajadores en el
2001 En: Cuaderno de Derechos Humanos No. 12, Escuela Nacional
Sindical, mayo, 2002.

Jorge Giraldo Ramírez. La asociación: Fundamento de una sociedad justa


En: Cuaderno de Derechos Humanos No. 3, Escuela Nacional Sindical,
mayo, 1996.

Liliana María López. La solidaridad y los derechos humanos. En Revista


Cultura y Trabajo no.46, Escuela Nacional Sindical, septiembre de 1998.
p.36.

Liliana María López. La integralidad y la universalidad de los derechos


humanos. Una empresa sublime y desesperada. En revista Cultura y
Trabajo no. 47. Escuela Nacional Sindical, diciembre de 1998. p.24.

Liliana María López. Derechos económicos y sociales, derechos


diferenciados y ciudadanía. En: Manuel Alberto Alonso (Editor). La
ciudadanía y los derechos humanos sociales. Medellín, Escuela Nacional
Sindical, marzo 2001.

50

También podría gustarte