Derecho Romano Matrimonio

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UNIVERSIDAD CENTRAL DE NICARAGUA

“Agnitio Ad Verum Ducit”


Campus- Jinotepe

Curso: Derecho Romano

Tema: El matrimonio romano

Autor: Guillermo José Castillo Mejía Carnet: 2024100326

Carrera: Derecho

Año: Primero

Turno: Dominical

Docente: Lic. Sara María Espinoza Dávila

Fecha de entrega: domingo 26 de mayo del 2024


1. ¿Cuáles son las principales características del matrimonio romano según
el documento de Vélez Sársfield y la Ley 2393 de Matrimonio?

 En Roma, el matrimonio era una institución más social que jurídica, tuvo
connotaciones sociales, éticas y religiosas.
 Se describe como la unión seria, continua y aparente entre un hombre y
una mujer liberorum quaerendorum causa. Esta unión debía ser
rigurosamente exogámica, es decir, entre individuos de sexo diverso
pertenecientes a círculos familiares distintos.
 El matrimonio en principio una unión libre, se derivaban una serie de
consecuencias jurídicas, que eran tenidas en cuenta por el ordenamiento.
Por eso mismo, no encontramos ninguna definición jurídica del matrimonio
elaborada por los juristas romanos, sino meras aproximaciones que
destacan el hecho de la unidad de vida entre dos seres de sexo diversos.

2. ¿Cuáles eran los elementos y requisitos necesarios para contraer


matrimonio en la época romana y cómo se comparan con los requisitos
establecidos en las leyes modernas? ¿Cómo se refleja la influencia del
matrimonio romano en las disposiciones legales de Vélez Sársfield y en la
Ley 2393 de Matrimonio Civil?

1. Capacidad jurídica denominado en las fuentes connubium, era el derecho de


contraer matrimonio legítimo, que consiste en la posesión del status civitatis y del
status libertatis.

2) Capacidad natural física y mental, se requería que los contrayentes hubiesen


alcanzado la pubertad, fijada para las mujeres en 12 años y para los varones en
14 años. En un principio existió discrepancia respecto a cuándo alcanzaban la
pubertad los varones. Los proculeyanos seguían la máxima citada anteriormente,
en cambio los sabinianos la dejaban como una cuestión de hecho, de tal modo
que el pater era el que determinaba cuándo el varón manifestaba signos
corporales (habitus coporis) y por ello, era capaz de procrear.
3) Consentimiento de los contrayentes, aunque no sea considerado un contrato,
se necesitaba el consentimiento (consensus) de quienes lo celebraban. Esto
subraya el carácter espiritual del matrimonio en oposición a la idea de que para
existir era necesario que se hubiera consumado por medio de la unión sexual (D.
35.1.15, D. 24.1.32.1319 y D. 50.17.30). El consensus debía ser dado por las
partes con total libertad, sin violencia ni coacción (D. 23.2.21 y C. 5.4.14).

4) Consentimiento de los patres, si los contrayentes eran sui iuris bastaba sólo su
consentimiento, pero si eran alieni iuris se requería además de éste, el
consentimiento del cabeza de familia al que estaban sometidos, es decir, de sus
respectivos patres

3. ¿Qué aspectos del matrimonio romano se mantienen vigentes en las


legislaciones modernas y cuáles han sido modificados o adaptados?

Las Constituciones Imperiales cambiaron el sentido del matrimonio a partir de la


influencia del Cristianismo provocando una profunda transformación. Los textos
jurídicos de los siglos V y VI emplearon los términos consensus y affectio en un
sentido muy diferente del que correspondía a la jurisprudencia clásica. Si bien el
eje central del matrimonio siguió siendo la regla consensus facit nuptias, que en el
derecho clásico significaba “el consentimiento recíproco, duradero e ininterrumpido
de los cónyuges durante la subsistencia del matrimonio”, en el derecho postclásico
sólo se refiere, a la voluntad inicial, manifestada en el momento de la constitución
de una relación conyugal. Según las normas promulgadas por los emperadores
cristianos y por el mismo Justiniano, el vínculo matrimonial surgía de una
manifestación recíproca inicial de voluntades, dirigida a su constitución y una vez
nacido éste, se mantenía con independencia de la persistencia de la sociedad
conyugal de hecho; aunque ésta ya no existiera materialmente, los cónyuges no
perdían la condición jurídica de marido y mujer, salvo que se aplicara una de las
causas de disolución del matrimonio.
Parece claro, que el matrimonio en el tiempo posclásico fue entendido por los
juristas romanos como un pacto. El principio consensus facit nuptias implica el
sentido de un acuerdo recíproco, (de un contrato), del cual se sigue el vínculo
autónomo del matrimonio in facto, que tiene como contenido la individua
consuetudo vitae, el consortium omnis vitae, de las frases de Ulpiano y Modestino.
Por lo tanto, el consensus (affectio maritalis en la época clásica) se convirtió en el
elemento relevante para decidir sobre la duración del matrimonio, entendiéndose
al divorcio efectuado a través o en virtud de un acto de voluntad contrario al
matrimonio, es decir, con el dissensus, la renuncia a tal matrimonio. 25 En lo
referente a los requisitos del matrimonio postclásico, se observa una importante
modificación: se eliminó el connubium, como requisito para contraer matrimonio
válido, dado que después de la Constitución Antoniniana del 212 d.C. que
concedió la ciudadanía romana a todos los súbditos del imperio, el connubium
pierde su razón de ser.

Por lo tanto, podemos decir que, el derecho matrimonial clásico fue la aportación
más importante del genio jurídico romano. Se trataba de un matrimonio humano,
concebido como una unión libre y disoluble en el que ambos cónyuges vivían en
pie de igualdad, pudiendo cada uno de ellos disponer libremente de sus bienes.
Durante la Edad Media esta concepción laica e igualitaria del matrimonio, fue
abandonada totalmente en la Europa occidental por el influjo de la Iglesia y sólo
volvió a renacer con el movimiento humanístico del siglo XVIII, impulsor de las
codificaciones laicas decimonónicas.

4. ¿Qué similitudes y diferencias existen entre el matrimonio romano y el


concepto contemporáneo de matrimonio según las disposiciones de Vélez
Sársfield y la Ley 2393

Es por todo lo expuesto, que en las fuentes jurídicas romanas encontramos


normas que se refieren a dos tipos distintos de matrimonio, uno es el matrimonio
de la época pagana y el otro es el matrimonio cristiano, que se fue imponiendo
gradualmente en la sociedad del siglo IV y V y reformó aspectos jurídicos de la
institución a través de la legislación imperial. En la Compilación justinianea se
hace mención a los dos, el primero en los pasajes del Digesto y en las Institutas y
el segundo, en las Constituciones del Código y las Novelas. En la legislación
argentina la institución del matrimonio ha sufrido profundos cambios, debido a una
nueva realidad social.

En la legislación argentina la institución del matrimonio ha sufrido profundos


cambios, debido a una nueva realidad social. El Código Civil original no contenía
una definición de matrimonio, pero en el artículo 188 hacía mención a la
declaración que debían hacer los contrayentes de querer ser marido y mujer, por
lo que se desprende que el mismo solamente era posible entre personas de
distintos sexos.

Actualmente, el mencionado artículo fue modificado por la nueva ley de


matrimonio que da el tratamiento legal de matrimonio a las uniones entre personas
del mismo sexo39. Es conveniente recordar que MATRIMONIO,
etimológicamente, proviene del término latino Mater/matris y designa, entre otras
cosas, entronco principal. Matrimonium significa maternidad legal; el vocablo
matrimonium se ha formado paralelamente al vocablo patrimonium

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