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Introducción de los conceptos
esenciales de la agilidad en la organización
Introducir conceptos en la empresa para potenciar el mindset agile
Punto de partida: reto En la empresa se apostó por potenciar las prácticas ágiles de manera genérica y potenciar la mentalidad y el pensamiento ágil en todos los departamentos. Para introducir esos conceptos esenciales y poder adoptar algunas de las prácticas ágiles esenciales procedentes de Scrum, se creó un taller introductorio para managers a través del que poder poner sobre la mesa algunos de los conceptos esenciales. También nos apoyamos en conceptos esenciales de Gestión del Cambio ágil para activar palancas que movilizasen a los managers a la acción y para tener su compromiso, conscientes de que una gran parte de los proyectos ágiles que no se consolidan en las empresas lo son por la falta de compromiso de los mandos intermedios. Objetivo principal: familiarizarnos con algunas de las esencias de la agilidad desde la comprensión del grado en el que la vivimos actualmente en nuestra organización lo que nos permite identificar los GAPs de mejora y trazar una hoja de ruta para implementar agilidad o profundizar en una cultura ágil. Primer paso: los principios y valores de la agilidad Cuando hablamos de agilidad no es fácil ni intuitiva saber a qué nos estamos refiriendo exactamente en un contexto de trabajo. Para ello buscamos ese acercamiento, ese entendimiento, desde la claridad que aportan los valores y principios del Manifiesto Ágil. Hacemos un ejercicio doble, apoyándonos para ello en 2 tableros de Miro: (a) Por un lado, tomamos los principios del manifiesto ágil para que los participantes los lean y los ubiquen en 3 columnas: ‘ya lo hacemos’, ‘estamos en proceso’, ‘no lo hacemos’. Con ello, además de una primera toma de contacto con el manifiesto, conseguimos una visualización de la madurez que tiene nuestra empresa o nuestro departamento equipo respecto a la agilidad. Nos damos cuenta de que hay cosas que ya hacemos. (b) Por otro lado, ponemos en relación los principios y los valores, alineando los principios con cada uno de los 4 valores esenciales que propone el manifiesto. De este modo entendemos como los principios no son algo que está en el vacío, sino que practicándolos damos vida a los valores esenciales de la agilidad lo que nos acerca al ‘ser ágiles’, dando un paso mas allá del ‘hacer agilidad’. Segundo paso: la agilidad ocurre en el trabajo en equipo Uno de los puntos clave es entender que en las organizaciones la agilidad ocurre en el trabajo de los equipos, la actitud es individual, pero la realidad de las prácticas ágiles es de equipo. Por tanto, después de entender los valores y principios que hacen que se tenga una cultura ágil hay que entender cómo son los equipos ágiles, sus características como equipos autoorganizados.
Un ejercicio de puesta en común para entender como funcionan los equipos
autoorganizados: objetivo compartido, compromiso, responsabilidad, multidisciplinariedad (no es un equipo de especialistas). Identificación de las competencias clave del equipo entorno a 3 ejes: calidad, comunicación y aprendizaje. Se identifican en el equipo aquellos comportamientos específicos vinculados a cada una de las competencias esenciales y después se considera lo que tiene y no tiene el equipo lo que les permitirá identificar los GAPs, establecer las prioridades y definir planes de acción. Tercer paso: promover el cambio ágil A pesar de que los equipos, sus participantes y los líderes entienden la oportunidad de introducir y vivir la agilidad en la organización, la realidad es que se dan grandes resistencias. Por ello es importante promover el cambio.
Para ello podemos guiarnos por diferentes modelos más o menos complejos para gestionar el cambio. En nuestro caso optamos por el modelo de gestión de cambio propuesto por Kotter que trabaja, en 8 pasos, varias cuestiones esenciales: el sentido de urgencia (fundamental como disparador de un proceso de cambio), la identificación de los pioneros que liderarán el cambio, la visión sobre el cambio y luego la manera mas adecuada de comunicar el cambio y los recursos necesarios para que el cambio tenga lugar.
Mi experiencia como facilitador y mis aprendizajes
Interesante ejercicio de aprendizaje para mí. Soy una persona que cree profundamente en la agilidad y sus beneficios, pero también he sido testigo de las enormes resistencias que genera su implementación en las organizaciones. El ejercicio llevado a cabo me ha traído los siguientes aprendizajes:
• La agilidad hay que plantearla desde los principios y valores.
Son estos los que deben sustentar las prácticas. Empujar la agilidad en las organizaciones sin esta base nos lleva a un modelo de agilidad cosmética con un escaso alcance y recorrido. • Reconocer como los equipos son realmente el corazón de la agilidad. La comprensión de que es y qué supone ser un equipo autoorganizado y a qué nos compromete es esencial para que la agilidad sea una realidad. • No hay agilidad, como no hay ninguna transformación en las organizaciones sin un modelo de acompañamiento que gestione el cambio. Agradecer una vez más a Erick Masgo (https://www.linkedin.com/in/erick- masgo-davila/ ) su formación y su mentorización en todo lo que tiene que ver con agilidad y personas.
