Glóbulos Blancos
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Glóbulos Blancos
LABORATORIOS
RELACIONADAS CON LOS
GLÓBULOS BLANCOS O
LEUCOCI TOS.
DRA. SILVIA TITE A.
SERIE BLANCA
• Hemograma
• Se mide en miles de millones por litro x(
10°/L).
• Los citómetros de flujo permiten determinar
con gran exactitud este parámetro.
• El número de leucocitos depende de
muchos factores como edad, peso, hábito
tabáquico, consumo de hormonas
anticonceptivas, etcétera.
• Se refleja, además de la cifra total de
leucocitos (normalmente entre 6.000 y
10.000/μl), el porcentaje de cada tipo
celular, la denominada fórmula leucocitaria.
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LEUCOCI TOSIS
Se entiende por neutrofilia el aumento de los neutrófilos por encima de los 7.500/μl.
La neutrofilia se acompaña de la aparición en la sangre periférica de elementos mieloides más inmaduros, que no han
completado la segmentación nuclear (cayados, mielocitos, metamielocitos).
Este fenómeno se conoce como desviación a la izquierda y es visible mediante la valoración con el microscopio de una
extensión de la sangre periférica.
La mayoría de los casos de desviación a la izquierda se deben a procesos infecciosos, aunque también se observa en
neoplasias hematológicas (como la leucemia mieloide crónica) o en casos de invasión metastásica de la médula ósea.
Al observar en la extensión de sangre periférica la presencia de anomalías en las granulaciones (granulaciones tóxicas) o
aumentos de la fosfatasa alcalina leucocitaria (FAL) (en la leucemia mieloide crónica, la FAL se encuentra muy
disminuida).
BANDA
Esta célula, también conocida como neutrófilo juvenil, neutrófilo no-segmentado o cayado, representa la
forma más inmadura de los polimorfonucleares circulantes.
Su tamaño, que varía entre 10 y 16 µm, usualmente es más pequeño que el metamielocito y lo más
característico es la forma de su núcleo en U.
Las bandas representan entre el 8% y el 20% de los precursores leucocitarios en la medula ósea.
las bandas se encuentran aumentadas en pacientes con procesos infecciosos, usualmente asociados
con neutrofilia, dando el cuadro hematológico que se conoce como “desviación izquierda”
LEUCOERI T ROBLASTOSIS
La causa más frecuente es la ocupación de la médula ósea por una neoplasia sólida
o hematológica.
Infecciosa: infecciones bacterianas crónicas, tuberculosis, mononucleosis infecciosa, en la recuperación de algunas viriasis,
como rubéola, parotiditis, varicela o hepatitis, brucelosis, fiebre tifoidea, etc.
Hemopatías: leucemia linfática crónica y otros síndromes linfoproliferativos con expresión leucémica, leucemia aguda,
anemia aplásica y anemia perniciosa.
Enfermedades inflamatorias: vasculitis, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y enfermedad del suero.
Radiación.
MONOCI TOSIS
Infecciones: en una segunda fase tras una infección aguda (varicela, sarampión,
parotiditis, hepatitis) o en infecciones crónicas (tuberculosis, brucelosis, paludismo,
leishmaniasis).
Existe una eosinofilia cuando la cifra total de eosinófilos supera los 500/μl.
Enfermedades alérgicas: asma bronquial, urticarias agudas, enfermedad del suero, fiebre del heno,
hipersensibilidad a alimentos o fármacos, picaduras de insectos, etc.
Por radioterapia
Colagenosis: periarteritis nudosa, dermatomiositis, síndrome de Sjögren, vasculitis granulomatosas, así como sarcoidosis.
Idiopática: es el conocido como síndrome hipereosinofílico, que se define por la persistencia de una cifra de eosinófilos
mayor de 1.500/μl, sin ninguna causa que la justifique, e infiltración de diversos órganos y tejidos por eosinófilos (pulmones,
corazón, hígado, tracto gastrointestinal, etc.).
BASOFILIA
• NEUTROPENIAS CONGÉNITAS:
• Neutropenia cíclica, agranulocitosis infantil (síndrome de Kostmann),
• Neutropenia con hipogammaglobulinemia,
• Síndrome de Chédiak-Higashi (con albinismo),
• Síndrome de Shwachman-Diamond (acompañado de insuficiencia pancreática),
• Disgenesia reticular y
• Neutropenia familiar benigna.
• NEUTROPENIAS ADQUIRIDAS:
• SECUNDARIAS:
• Inducidas por fármacos: generalmente debidas a reacciones de tipo idiosincrásico. La
lista de posibles fármacos es muy extensa, incluidos antiinflamatorios, antibióticos,
antiepilépticos, psicofármacos, diuréticos, antihipertensivos, antitiroideos, antagonistas-
H2, antihistamínicos, hipoglucemiantes, antiarrítmicos, etc.
• Infecciosas: no se deben confundir con sepsis secundaria a agranulocitosis. Son
frecuentes tras infecciones virales (varicela, sarampión, rubéola, hepatitis, gripe,
mononucleosis), en la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y, en
ocasiones, en infecciones bacterianas, por rickettsias o protozoos (paludismo,
leishmaniasis). En sepsis, puede aparecer también una neutropenia como consecuencia del
agotamiento del compartimento medular, lo cual indica la gravedad del proceso.
Tóxicas: en intoxicaciones profesionales o medicamentosas por benzol, metales pesados, arsénico o
agentes alquilantes.
Por deficiencia nutricional (leucopenia carencial): por mielopoyesis ineficaz en el déficit de folatos,
vitamina B12 o cobre.
Asociadas a metabolopatías: cetoacidosis diabética, enfermedad por depósito de glucógeno de tipo Ib.
También se puede encontrar una neutropenia en determinadas endocrinopatías, como el mixedema o
el panhipopituitarismo.
Neutropenia isoinmune: en el recién nacido, por paso de anticuerpos IgG con especificidad
contra antígenos granulocitarios (mecanismo semejante al de la isoinmunización Rh en los
hematíes).
Según su gravedad, las neutropenias pueden ser leves (> 1.000 neutrófilos/μl), moderadas
(500-1.000 neutrófilos/μl) o severas (agranulocitosis, < 500 neu- trófilos/μl).
LINFOPENIA
Nuevamente, solo tiene interés la absoluta, esto es, con cifras normales de leucocitos o con
leucopenia.
Puede surgir en el contexto de procesos sépticos, tuberculosis, infección por el VIH (descenso de los linfocitos
CD4+ al progresar la enfermedad), colagenosis (lupus), endocrinopatías (hipercortisolismo primario o tras
tratamiento con corticoides), enfermedad de Hodgkin, y tras tratamiento con agentes citostáticos, radioterapia o
globulinas antilinfocíticas.
MONOCITOPENIA
Plasmocitos.
Es la disminución en sangre periférica de las tres series, esto es, anemia, leucopenia y trombocitopenia. Se distingue la de
origen central y la periférica:
Central: por alteración en la producción. Es el caso de la infiltración medular por tumores, mielofibrosis, anemia aplásica,
hemoglobinuria paroxística nocturna, anemia perniciosa o por deficiencia de folatos, síndromes mielodisplásicos, timoma,
histiocitosis maligna, destrucción medular tras radioterapia, aplasias posquimioterapia, toxicidad medular por fármacos, etc.
Periférica: en el hiperesplenismo (por secuestro), destrucción de carácter autoinmune (síndrome de Evans) y VIH.
Existen también formas mixtas, en las que coinciden tanto una insuficiencia medular como un aumento de la destrucción
periférica, como, por ejemplo, en algunas infecciones.
MORFOLOGÍA LEUCOCI TARIA
GRANULOCITOS
Granulaciones tóxicas: presencia de granulaciones que se tiñen de manera pronunciada. Se asocian con procesos infecciosos, carcinomatosis o
quemaduras.
Desgranulación: escasez de granulaciones citoplasmáticas. Se puede observar en hemopatías graves, leucemias, síndromes mielodisplásicos y
mieloproliferativos crónicos.
Anomalía de Alder-Reilly: presencia de granulaciones groseras que se tiñen de un color violeta. Suelen asociarse con mucopolisacaridosis.
Bastones de Auer: estructuras azurófilas en forma de bastoncillo. Se observan principalmente en células blásticas y promielocitos en la leucemia
promielocítica.
Anomalía de Pelger-Huët: escasa segmentación nuclear, por lo cual el núcleo queda reducido a una banda o dos segmentos. Se da en la anomalía
congénita del mismo nombre. Es posible encontrar formas seudo-Pelger en infecciones, síndromes mielodisplásicos y mieloproliferativos, anemia aplásica,
anemia megaloblástica y leucemias mieloblásticas.
Hipersegmentación nuclear: presencia de cuatro o más segmentos. Se asocia con anemia megaloblástica (junto con gigantismo celular), anemia
secundaria a enfermedad renal y síndromes mielodisplásicos.
LINFOCITOS
Granulación citoplasmática: presencia de granulación más o menos grosera en el citoplasma linfocitario. Hallazgo inespecífico que
sugiere activación del linfocito, por ejemplo, en infecciones virales. También se da en algunos síndromes linfoproliferativos.
Virocito: linfocito de tamaño aumentado, con citoplasma basófilo y núcleo con presencia de uno o varios nucléolos. Se observa en
infecciones virales, como la mononucleosis infecciosa.
Hendidura nuclear: presencia de una banda fina que recorre el núcleo y le da una apariencia de grano de café. Se observa en algunos
síndromes linfo- proliferativos.
Célula de Sézary: linfocito con núcleo cerebriforme. Característico de la micosis fungoide y del síndrome de Sézary.
Sombras de Gümprecht: restos nucleares de linfocitos rotos al realizar la extensión de la sangre periférica. Típicas de la leucemia
linfática crónica.
MEDULOGRAMA
Celularidad:
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Citoquímica:
Los valores normales del volumen plaquetario medio se hallan entre 8 y 12 Lf; el VPM es inversamente
proporcional a la cuenta de plaquetas (PLT).
Si se toma en cuenta el VPM y al PLT, es posible hacer cinco categorías de trastornos plaquetarios:
a) PLT disminuida con VPM alto: esto ocurre en trombocitopenia autoinmune, toxemia gravídica,
síndrome de Bernard-Soulier;
b) PLT disminuida con VPM bajo: hipoplasia medular, anemia megaloblástica, tratamiento con
quimioterapia, hiperesplenismo, síndrome de Wiskott-Aldrich;
Los citómetros de flujo pueden dar datos equivocados cuando se forman grumos de plaquetas, por ejemplo; dado que
el volumen de un grumo de plaquetas es alto, el citómetro lo registra como una célula de mayor tamaño y puede
originar una cifra de PLT falsamente disminuida.
En muchas personas se hacen grumos de plaquetas cuando su sangre se expone a ciertos anticoagulantes; esto
ocurre, por ejemplo, con el ácido etilendiaminotetra acético (EDTA) y la condición se denomina pseudo
trombocitopenia por EDTA. Sólo la observación del frotis permite establecer la presencia de grumos plaquetarios.
En los padecimientos donde se produce fragmentación eritrocítica, las porciones menores a 20 Lf son clasificadas
por el citómetro de flujo como plaquetas, produciéndose así PLT falsamente elevadas; sólo al observación
microscópica del extendido de sangre permite establecer al existencia de esta situación;
Los fragmentos de los blastos en las leucemias agudas o crónicas pueden causar un efecto similar. La observación
de las plaquetas en el extendido de sangre permite confirmar también la existencia de micro o macrotrombocitos.
¡GRACIAS!
• ¿ALGUNA PREGUNTA?
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BIBLIOGRAFÍA
• J.M. PRIETO VALTUEÑA J.R. YUSTE ARA, (2019), Balcells La clínica y el laboratorio, 23
edición.