Heridas - Manejo Básico para Urgencias

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 104

DOCUMENTO TÉCNICO GNEAUPP

Nº XVIII
Heridas en Atención Primaria: Preguntas y
Respuestas más frecuentes
1ª Edición - mayo de 2023

GRUPO NACIONAL PARA EL ESTUDIO


Y ASESORAMIENTO EN ÚLCERAS
POR PRESIÓN Y HERIDAS CRÓNICAS
EL PRESENTE DOCUMENTO TÉCNICO FUE ELABORADO POR:

COORDINADORES DE LA PUBLICACIÓN:
Dr. Pablo López Casanova
Enfermero de atención primaria del C.S de Onil (Alicante)

Dr. Justo Rueda López


Enfermero de atención primaria del CAP Terrassa Nord. Consorci Sanitari de Terrassa. (Barcelona)

AUTORES:
Dª Patricia Brito Rodríguez.
Enfermera especialista en enfermería familiar y comunitaria. C.S. Escaleritas .Las Palmas de G.C

Dª Emi Camprubi Rodríguez


Enfermera especialista en enfermería familiar y comunitaria. Presidenta de Subcomisión de Enfermería en UDMAFyC
Cataluña Central. ABS Santa Eugènia de Berga .Barcelona.

Dª Elena Carnicero Antón


Residente de 2⁰ año de enfermería familiar y comunitaria en el CS Los Cubos, en Burgos

Dª María Mercedes Carrasco Racero


Subdirectora de Ordenación Académica y Practicas Clínicas. Centro universitario enfermería "Virgen de la paz"
Ronda. Málaga.

Dr.Raúl Garcia Vallejo


Enfermero especialista en enfermería familiar y comunitaria. CS Campamento.Madrid.

Dª María Navarro Picó


Enfermera especialista en atención familiar y comunitaria. C. S. de Estivella, Departamento de Sagunto, Valencia.

Dª Silvia Tierz Puyuelo


Enfermera especialista en enfermería familiar y comunitaria. CAP Baláfia Pardinyes Secá. Lerida.

Cómo citar este documento:


Lopez-Casanova P; Rueda-Lopez J; Brito-Rodríguez P; Camprubi-Rodríguez E; Carrasco-Racero MM; Carnicero-Antón
E; García-Vallejo R; Navarro-Pico M ; Tierz-Puyuelo S . Heridas en Atención Primaria: Preguntas y Respuestas más
frecuentes Serie Documentos Técnicos GNEAUPP nº XVIII. Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en
Úlceras por Presión y Heridas Crónicas. Logroño. 2023.

© 2023 GNEAUPP – 1ª edición


ISBN 978-84-09-51367-3
Edición y producción: GNEAUPP
Imprime: GNEAUPP

Los autores del documento y el Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y
Heridas Crónicas, firmemente convencidos de que el conocimiento debe circular libremente, autorizan el
uso del presente documento para fines científicos y/o educativos sin ánimo de lucro.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del mismo sin la expresa autorización de los propietarios
intelectuales del documento cuando sea utilizado para fines en los que las personas que los utilicen
obtengan algún tipo de remuneración, económica o en especie.

Documento Técnico Nº XVIII

2
Documento avalado por:

“Heridas en Atención Primaria:


Preguntas y respuestas más
frecuentes”

Documento financiado para su impresión por una beca educativa otorgada por:

Reconocimiento – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa): No se permite un uso


comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se
debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original.

Documento Técnico Nº XVIII


3
Índice

Pág.

1. Valoración básica 5
2. Higiene de la herida y antisepsia 6
2.1. Manejo de la infección-inflamación 13
3. Heridas y lesiones 11
3.1. Picaduras 15
3.2. Mordeduras de perros 23
3.3. Quemaduras domésticas 1-2º grado 30
3.4. Quemaduras estéticas (ceras, laser) 40
3.5. Cortes y suturas 45
3.6. Hematomas subcutáneos 51
3.7. Avulsiones y hematomas subungueales 57
3.8. Abrasiones y laceraciones 60
3.9. Heridas quirúrgicas 70
3.10. Tatuajes y piercings 87
3.11 . Abscesos 98

Documento Técnico Nº XVIII

4
Valoración básica

1. Valoración básica

La valoración de una herida tiene como objetivo principal, lograr la cicatrización


lo más rápido posible previniendo complicaciones y reestableciendo la
funcionalidad de los tejidos dañados.
La valoración de una herida es una tarea compleja que requiere identificar los
factores causales, permite diseñar un plan de cuidados adecuado a las
necesidades de la persona y adaptar los tratamientos a las necesidades de cada
fase del proceso de cicatrización.
La valoración básica de las heridas ha de considerar aspectos propios de la
persona como la alimentación, la hidratación, los hábitos tóxicos, los
antecedentes médico-sanitarios, el consumo de fármacos, los tratamientos
previos aplicados a la herida, entre otros. En el documento Serie “Breve y fácil
en heridas” del GNEAUPP, puedes encontrar más información.
Para la valoración de la herida existen diferentes herramientas que integran
aspectos como la localización, el tamaño, la profundidad, el estado de la piel
perilesional, los bordes de la herida, signos de complicaciones como la infección,
etc.
Los datos recogidos en la valoración nos permitirán orientar el tratamiento más
adecuado para la cicatrización de la herida. Para hacer una valoración de forma
correcta, debemos de hacernos una serie de preguntas(Tabla 1).:
1. ¿Cómo se produjo la herida? y ¿Con qué se produjo?
2. ¿Cuánto tiempo hace que se produjo?
3. ¿Dónde se localiza la herida?
4. ¿Es una zona sucia? ¿Existe riesgo de complicaciones como la infección?
5. ¿La herida afecta a una zona de riesgo ,arteria, tendones, huesos, …?
6. ¿Qué comorbilidades presenta la persona ?
7. ¿Se le ha aplicado algún tratamiento inicialmente? ¿Cuál? o ¿Cuáles?
8. ¿Existe riesgo de amputación?
9. ¿Se ha controlado la hemorragia?
10. ¿Requiere derivación a otro nivel asistencial?
11. ¿La persona está correctamente vacunada?
12. ¿Requiere inmovilización de la extremidad o miembro afectado?
Tabla 1

Documento Técnico Nº XVIII


5
Higiene y antisepsia

2. Higiene de la herida y antisepsia


Higiene de la herida: una estrategia de cicatrización proactiva.

Los distintos documentos de investigación internacionales hacen referencia, con


frecuencia, a las enormes cargas sanitarias y económicas que implican las
heridas que no avanzan hacia la cicatrización; comúnmente conocidas como
“heridas crónicas”

Actualmente disponemos de evidencia suficiente para afirmar que el biofilm es


un factor clave de la cronicidad de las heridas. Los trastornos relacionados con
el biofilm como son el dolor e infección hacen que sea necesaria la
administración de analgésicos, opioides y antibióticos. Por lo que es fundamental
tratarlo de forma temprana si queremos obtener mejores resultados.

El concepto de Higiene de la Herida surgió durante una reunión de un comité


asesor formado por expertos celebrada a principios del año 2019 bajo el objetivo
de introducir cambios reales en la práctica general. En el primer documento de
consenso, publicado en 2020, el panel propuso que los profesionales sanitarios
involucrados en el cuidado de las heridas dejasen de usar el término «heridas
crónicas» y adoptasen «de difícil cicatrización» en su lugar. Este cambio de
terminología está impulsado por dos factores: reconocer el hecho de que
cualquier herida, independientemente del tipo y la etiología, puede ser de difícil
cicatrización, así como adoptar un lenguaje que indique que los obstáculos para
la cicatrización de estas heridas pueden superarse. Además, insistieron en la
importancia de tener en cuenta las biopelículas en este tipo de lesiones y
plantearon una estrategia, sencilla, de 4 pasos.

No obstante, este fue solo el primer paso hacia el cambio ya que en 2022 el
panel decidió publicar un segundo documento que incorpora la Higiene de la
Herida en una estrategia de cicatrización proactiva que se divide en tres etapas:
evaluación, manejo y monitorización. Todo esto con el objetivo de que el
profesional se enfoque en ir más allá de la herida y examinar otros factores, como
las comorbilidades, la nutrición, la salud mental y los problemas
socioeconómicos.

Documento Técnico Nº XVIII

6
Higiene y antisepsia

El marco de tres etapas subraya la importancia de la evaluación, el tratamiento


(mediante la Higiene de la Herida) y el control, con el fin de respaldar un enfoque
más centralizado mediante el cual todos los profesionales de la salud que tratan
heridas se sientan cómodos practicando la Higiene de la Herida.

Figura 1. Marco de cicatrización de la herida proactiva

Higiene de la herida: pasos de la estrategia


Teniendo en cuenta la evidencia y las prácticas actuales, es necesario adoptar
un enfoque sistemático y bien diseñado para limpiar las heridas y preparar
aquellas de difícil cicatrización para su tratamiento. El concepto de la higiene de
la herida se desarrolló para cubrir esta necesidad. Propone que, para favorecer
la cicatrización, se debe tratar el biofilm de manera temprana adoptando una
estrategia que se compone de los siguientes elementos:

• Limpieza (de la herida y la piel perilesional)

• Desbridamiento (desbridamiento agresivo inicial si es necesario, así


como mantenimiento)
• Acondicionamiento de los bordes de la herida

• Aplicación de apósitos

Documento Técnico Nº XVIII


7
Higiene y antisepsia

Figura 2. Las cuatro actividades de la higiene de la herida

El principio básico de la higiene de la herida consiste en eliminar o reducir al


mínimo todas las materias no deseadas de la herida, incluidos el biofilm, el tejido
desvitalizado y los restos extraños, así como retirar cualquier resto de biofilm y
evitar que se vuelva a formar. De este modo, la herida comenzará a cicatrizar.

Al igual que sucede con todos los tipos de higiene, la clave de la higiene de la
herida es la repetición: es fundamental limpiar la herida, desbridarla y
acondicionar los bordes en cada cura y cambio de apósitos. Como es el caso
con la higiene general, no es una actividad opcional.

Documento Técnico Nº XVIII

8
Higiene y antisepsia

En la tabla 2 se describen las cuatro actividades de la higiene de la herida.

Primera etapa: limpieza

Tabla 2.

La limpieza ayuda a conseguir los objetivos de la higiene de la herida, ya que


elimina la materia desprendida, el exceso de exudado y los restos, y altera el
biofilm. Sienta las bases para romper el biofilm, la eliminación del biofilm residual
y la prevención de su reformación. Como es probable que el lecho de la herida y
la piel perilesional contengan biofilm, es fundamental limpiar ambas áreas. Se
debería realizar con tanta fuerza como el paciente sea capaz de tolerar.

Documento Técnico Nº XVIII


9
Higiene y antisepsia

El procedimiento debería repetirse en cada cambio de apósitos y tras el


desbridamiento. La selección de agentes y técnicas de limpieza se basará en el
examen clínico.

La limpieza de la piel perilesional y del lecho de la herida para eliminar las


materias no deseadas, tanto visibles como invisibles a simple vista, constituye la
piedra angular del cuidado de la herida, ya que favorece la creación de un
ambiente equilibrado en el que puede tener lugar la cicatrización. Además del
biofilm, la piel perilesional puede contener restos compuestos por lípidos,
fragmentos de células queratinizadas, sebo y sudor, en los que se encuentran
pequeñas cantidades de electrolitos, lactato, urea y amoníaco. Estas partículas
crean el entorno ideal para la proliferación de los microbios y la formación del
biofilm.
Los aclarados estándares con una solución salina o con agua no eliminan el
biofilm. En su lugar, se suelen utilizar surfactantes para eliminar materias
extrañas, restos de materia orgánica y biofilm. El surfactante reduce la tensión
superficial o interfacial entre un líquido y un sólido (como los restos y el biofilm),
lo que favorece la dispersión del sólido, que a continuación se puede eliminar
más fácilmente con una gasa o compresa.

Segunda etapa: desbridamiento


El objetivo del desbridamiento consiste en eliminar o reducir al mínimo todas las
materias no deseadas, incluso si se elimina algo de tejido sano. El
desbridamiento es necesario como parte del proceso de eliminación del biofilm.
Se pueden utilizar varios métodos de desbridamiento, posiblemente empezando
con métodos más intensivos si es necesario, y siguiendo más adelante con el
desbridamiento mecánico. El proceso forma parte fundamental de la higiene de
la herida y se debería aplicar a todas las heridas de difícil cicatrización.

El desbridamiento autolítico no es suficiente para cumplir con los requisitos de


desbridamiento de la higiene de la herida, ya que conlleva mucho tiempo,
requiere numerosos cambios de apósitos y puede aumentar el riesgo de
infección en heridas de difícil cicatrización.

Documento Técnico Nº XVIII

10
Higiene y antisepsia

Además, depende de la eficiencia y la eficacia de la respuesta del paciente, que


probablemente se vea alterada en las heridas de difícil cicatrización.

El desbridamiento proactivo forma parte integral de la higiene de la herida, ya


que ayuda a cualquier herida que no esté cubierta con tejido de granulación a
avanzar hacia la cicatrización. La selección del método de desbridamiento
debería basarse en la evaluación del lecho de la herida, la piel perilesional, y el
dolor del paciente y sus niveles de tolerancia. La fuerza mecánica, en
combinación con un agente surfactante o una solución antimicrobiana, son
formas efectivas de romper y retirar el biofilm.

Al principio, la herida de difícil cicatrización y la piel perilesional pueden requerir


un método más intensivo o específico para exponer la herida al completo,
facilitando su eliminación. Se debería elegir el método en función de una
evaluación integral y en cumplimiento con las guías locales. Todos los
instrumentos o dispositivos utilizados para el desbridamiento deben ser estériles
para evitar la contaminación adicional. La higiene de las heridas debería
realizarse de manera rutinaria cada vez que el profesional sanitario examine o
trate la herida. El desbridamiento periódico debería considerarse una práctica
estándar para las heridas de difícil cicatrización.

Tercera etapa: acondicionamiento de los bordes de la herida


En todas las heridas de espesor total, las células primarias que facilitan la
epitelización se encuentran en los bordes de la herida y en los folículos pilosos.
El biofilm es más activo en los bordes de la lesión, donde estimula la senescencia
celular (pérdida del poder de división y propagación de las células), evitando así
el crecimiento de tejido nuevo y sano. Por lo tanto, acondicionar los bordes de la
herida es una parte importante de la higiene de la herida.

El acondicionamiento abarca más que la descontaminación de los bordes de la


herida y la eliminación del tejido desvitalizado, ya que se realiza un
desbridamiento cortante o con compresas o gasas suaves para alterar los bordes
de la herida hasta que se produzca un sangrado preciso, siempre que la práctica
local lo permita, y el paciente lo consienta y tolere.

Documento Técnico Nº XVIII


11
Higiene y antisepsia

Por lo general, el acondicionamiento de los bordes de la herida presenta poco


riesgo para el tejido, el cual se regenera naturalmente como parte del proceso
de cicatrización. La alteración estimulará la expresión de los factores de
crecimiento que dará lugar a la formación de tejido sano.

Acondicionar los bordes para eliminar el tejido desvitalizado (y, por lo tanto, el
biofilm) favorece la cicatrización. La piel normal vuelve a crecer con tejido sano
entre 7 y 14 días después del procedimiento. Es fundamental prestar especial
atención a las superficies en contacto con el lecho de la herida, como aquellas
que presentan un ligero debilitamiento o tejido epitelial ligeramente adherido, ya
que son muy propensas a contener biofilm.

Cuarta etapa: aplicación de apósitos

Una vez que se ha limpiado el lecho de la herida y la piel perilesional, se ha


desbridado el lecho de la herida y se han acondicionado los bordes, deberemos
eliminar el biofilm residual y prevenir su reformación. Para obtener los mejores
resultados, tras realizar una evaluación integral, pueden utilizarse apósitos
antimicrobianos cuando estén indicados.

Las etapas previas de la higiene de la herida eliminan los obstáculos para la


cicatrización de la herida, de modo que el apósito antimicrobiano actúa con la
máxima eficacia. Algunos antisépticos utilizados en los apósitos antimicrobianos
pueden desempeñar un papel importante en la higiene de la herida, ya que
pueden ayudar a romper el biofilm, eliminar los organismos del biofilm y evitar su
reformación gracias a su modo de acción.

Al elegir un apósito antimicrobiano, se deben considerar sus propiedades


antibiofilm, junto con otros requisitos, como su capacidad de manejar el exudado.

Documento Técnico Nº XVIII

12
Higiene y antisepsia

2.2.Manejo de la infección-inflamación

Infección/Inflamación
Existen una serie de factores de riesgo que pueden favorecer que la persona
padezca una infección de su herida y que debemos tener presentes e intentar
controlar, en la medida de lo posible. Estos son los factores del paciente, de la
herida y del entorno (Figura 3).

Figura 3. Factores de riesgo de infección de una herida. Adaptado del Wound Infection Institute .

La infección de la herida se produce cuando existe un desequilibrio entre la


cantidad de microorganismos presentes en la herida, se activa la respuesta del
sistema inmunitario de la persona y el el proceso de cicatrización se ve alterado.
El diagnóstico es principalmente clínico, por eso es importante detectar los
signos y síntomas de la infección local de la herida :
▪ Ocultos (sutiles): hipergranulación, sangrado, tejido de granulación friable,
formación de puente epitelial y de bolsas en el tejido de granulación,
aumento del nivel de exudado y retraso en el proceso de cicatrización más
allá de lo esperado.

Documento Técnico Nº XVIII


13
Higiene y antisepsia

▪ Manifiestos (clásicos): eritema, calor local, hinchazón, secreción


purulenta, rotura o agrandamiento del tamaño de la herida, dolor nuevo o
creciente, aumento del mal olor.
No debemos interpretar los signos y síntomas de forma aislada, sino la aparición
de varios de ellos. Esto puede llevarnos a confundir, por ejemplo, la fase
inflamatoria de la cicatrización de la herida con un signo de infección.
Hay que recordar que esta fase aparece durante las primeras 24 horas y puede
llegar a tener una duración de hasta 2 semanas .
El tratamiento de la infección debe basarse en optimizar el estado de la persona,
reducir la carga microbiana de la herida y promover un entorno óptimo para los
cuidados de la persona.

BIBLIOGRAFÍA
• Murphy C, Atkin L, Swanson T, Tachi M, Tan YK, Vega de Ceniga M, Weir D, Wolcott R.
International consensus document. Defying hard-to-heal wounds with an early antibiofilm
intervention strategy: wound hygiene. J Wound Care 2020; 29(Suppl 3b):S1–28
• Rodríguez-Palma M, Esperón-Güimil JA. Cómo valorar una herida. En: Rodríguez M, Esperón JA
(coord). Serie “Breve y fácil en heridas”. GNEAUPP. 2021 nov;(1):1-7. Disponible en:
www.gneaupp.info
• Torra JE, Segovia T, Jiménez JF, Soldevilla JJ, Blasco C, Rueda J. Desbridamiento de heridas
crónicas complejas. Serie Documentos Técnicos GNEAUPP n IX. 2ºed. Grupo Nacional para el
Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas. Logroño. 2021.
• Fernandez R, Green HL, Griffiths R, Atkinson RA, Ellwood LJ. Water for wound cleansing.
Cochrane Database of Systematic Reviews 2022, Issue 9. Art. No.: CD003861. DOI:
10.1002/14651858.CD003861.pub4.
• International Wound Infection Institute (IWII) La infección de heridas en la práctica clínica. Wounds
International. 2022.
• Romero Collado A, Verdú Soriano J, Homs Romero E. Documento Técnico GNEAUPP nº VIII.
Antimicrobianos en heridas crónicas. Logroño: GNEAUPP; 2021.
• Schultz GS, Chin GA, Moldawer L, et al. Principles of Wound Healing. In: Fitridge R, Thompson M,
editors. Mechanisms of Vascular Disease: A Reference Book for Vascular Specialists [Internet].
Adelaide (AU): University of Adelaide Press; 2011.

Documento Técnico Nº XVIII

14
Heridas y lesiones

3.Heridas y lesiones

3.1 Picaduras
Dr. Justo Rueda López
Enfermero. CAP Terrassa Nord. Consorci Sanitari de Terrassa. Barcelona.
Dr. Pablo López Casanova
Enfermero C.S. de Onil. Alicante

Palabras clave: Picaduras, manejo, complicaciones

3.1.1.¿Cómo diferenciar las picaduras?

Las picaduras o mordeduras de insectos, arácnidos, artrópodos u otro tipo de


animal. Destacan de forma general por presenta una vía de entrada, que en la
mayor parte de las situaciones se presentan como una punción severa, donde
se inoculan una partícula irritante, que genera una reacción inflamatoria de forma
repentina, aunque en ocasiones la respuesta puede ser tardía.

La mayoría de las picaduras de insectos son leves y pueden tratarse sin


necesidad de asistencia sanitaria. Los síntomas más habituales son inflamación,
picor y escozor, que se autolimita en uno o dos días.
En algunos casos los insectos son portadores de virus, bacterias o parásitos que
pueden causar enfermedades graves, todo y que en nuestro medio es poco
probable, a no ser que la persona haya viajado a países terceros.

3.1.2.Cuidados generales ante una picadura

• Evitar la exposición en un área de concentración de insectos, para evitar


más picaduras
• En los casos de que la picadura deje restos como aguijones, se
recomienda retirar aguijones

Documento Técnico Nº XVIII


15
Heridas y lesiones

Cuidado de la zona

Aplicar agua o suero fisiológico abundante.


Realizar el lavado de la zona con agua y jabón o soluciones limpiadoras no irritantes
Aplicar paños húmedos con agua fría, en algunos casos se puede aplicar hielo local
(nunca directo) envuelto en un paño durante periodos de 10 a 20 minutos, para
aliviar el dolor y reducir el edema por vasoconstricción.
Si la picadura es en las extremidades, valorar la elevación para reducir los posibles
edemas.
Tratar la sintomatología según la necesidad:
• Lociones de calamina
• Hidrocortisona
• Antihistamínicos vía oral
• Analgésicos según necesidad (por lo general no se recomienda el ácido
acetil salicílico)
• Aplicación de fomentos de amoniaco y/o ácido acético para neutralizar las
toxinas.
.
En aquellos casos que la inflamación se prolongue o se presenten signos de
infección, se recomienda la valoración por los servicios sanitarios para identificar
posibles infecciones o reacciones anafilácticas relacionadas con las picaduras o
mordeduras
En el caso de las picaduras de abejas, avispas, algunas hormigas (hormiga roja)
(himenópteros) pueden provocar reacciones graves, por lo que es importante
identificar el agente agresor. (Imagen 1-2)

Imagen 1 Picadura mosquito Imagen 2 Picadura avispa

Documento Técnico Nº XVIII

16
Heridas y lesiones

Las orugas o (lepidópteros) la reacción suele ser por contacto con los pelos, se
suelen presentar zonas eritematosas y pruriginosas localizadas en la zona de
contacto. Puede asociarse en algunos casos con rinoconjuntivitis y síntomas
bronquiales. También pueden presentar sintomatología sistémica como: el
nerviosismo, insomnio, cefalea y fiebre.
El tratamiento local es el descrito previamente, retirada de los pelos con cintas
adhesivas y limpieza de la zona y control de la sintomatología.
La picadura del cien pies (miriápodos), suele presentar una punción
hemorrágica con un halo eritematoso (Imagen 3). Puede acompañar una clínica
que se autolimita como linfangitis y adenopatías. En muy pocos casos pueden
presentar espasmos musculares.

Imagen 3
El caso de la garrapata (Ixodoidea) es particular, pues el mismo insecto se
queda clavado en la piel y se hincha de forma progresiva mientras va chupando
la sangre de su huésped.
En otros casos más graves, la picadura adquiere forma de círculos concéntricos.
Es un signo de alarma para acudir a urgencias, pues es la picadura que deja la
garrapata que provoca la Enfermedad de Lyme.(Imagen 4)

Imagen 4

Documento Técnico Nº XVIII


17
Heridas y lesiones

Tratamiento:
• Para evitar infecciones retirar cuanto antes la garrapata con unas pinzas
traccionando desde la cabeza del animal (zona más proximal a la piel) y
tirando de ella suavemente hacia arriba. (Imagen 5-7)
• Caso de no disponer de pinzas se pueden utilizar los dedos con guantes
finos, procurando evitar aplastamientos.
• No se aconsejan utilizar productos para la extracción.
• Desinfección local.
• No está indicada la antibioterapia profiláctica de la Fiebre Botonosa.

Imagen 5 Imagen 6 Imagen 7

Las picaduras de arañas, el principal agente es la araña del polvo o del rincón
(loxoceles rufencens), suele inocular una toxina, que en la mayoría de los
casos se presentan como un eritema, edema y dolor intenso localizado en la
zona de picadura.(Imagen 8) La zona se muestra con aspecto purpureo que
evoluciona a necrosis(Imagen 9)

Imagen 8 Imagen 9

Documento Técnico Nº XVIII

18
Heridas y lesiones

En otros casos, lo que sucede es que aparece una costra negra (úlcera
necrótica), pues una pápula o mancha puede llegar a pasar desapercibida y no
provocar molestias. Si la detectamos en el momento de la picadura, estará ahí
un tiempo mientras “come”.

En casos aislados puede acompañarse de un cuadro clínico sistémico con:


fiebre, vómitos, mialgias, diarrea, anemia hemolítica intensa, fallo renal agudo,
coagulación intravascular diseminada y posible coma.

Otro tipo picadura es la de la araña viuda negra, que la picadura suele pasar
desapercibida durante 30 – 40 minutos, apareciendo pasado este tiempo una
placa urticariformes con halo eritematoso(Imagen10), que pasado los 30 a 120
minutos presenta una clínica repentina de:
• Mialgias con espasmos musculares
• Contractura abdominal y torácica
• Sudoración, agitación , sialorrea, taquicardia,
• Taquipnea y finalmente coma.

Imagen 10

Documento Técnico Nº XVIII


19
Heridas y lesiones

3.1.3. Atención urgente o de emergencia (reacciones severas)

En aquellos casos que la inflamación se prolongue o se presenten signos de


infección, se recomienda la valoración por los servicios sanitarios para identificar
posibles infecciones o reacciones anafilácticas relacionadas con las picaduras o
mordeduras.
En el caso de las picaduras de abejas, avispas, algunas hormigas (hormiga roja)
(himenópteros) pueden provocar reacciones graves, por lo que es importante
identificar el agente agresor. La gravedad está relacionada con la edad de la
persona y el número de picaduras.
• Reacción local
Por lo general la sintomatología se presenta una reacción inferior a los 10 cm.
Acompañada de picor, dolor urente y edema en la zona de la picadura que cede
a las 24h.(Imagen 11)

Imagen 11 .Picaduras múltiples en piernas, con eritema y presencia de ampolla

• Reacciones locales extensas


Suele durar más de 24 h y la zona de la reacción es mayor a los 10 cm.(Imagen
12). Se han de considerar zonas de especial afectación como cara, cuello y
genitales, por posible obstrucción de vía aérea y anafilaxia.

Imagen 12. Lesión por picadura con reacción local extensa

Documento Técnico Nº XVIII

20
Heridas y lesiones

• Reacciones sistémicas
Las reacciones sistémicas pueden presentarse de forma inmediata (a las pocas
horas de picadura) o tardías (cursa con sintomatologías muy variada) que suele
aparecer pasados más de 48 horas después de la picadura y reacciones tóxicas
que son dependientes del nivel o número de exposiciones.

Reacciones inmediatas

• Grado I: urticaria generalizada, prurito, malestar general y ansiedad.


• Grado II: urticaria generalizada, prurito, malestar general y ansiedad además de
síntomas digestivos, destacando dolor abdominal, nausea, vómitos, diarreas o tirantez
torácica. Angioedema per se.
• Grado III: disnea, broncoespasmos, estridor laríngeo. Clínica combinada de GI y GII
y dos o más de los siguientes signos: disfagia, disartria, ronquera, debilidad, confusión
o sensación de muerte inminente
• Grado IV: Clínica combinada de GI, GII, GIII y dos o más de los siguientes signos:
hipotensión, colapso, relajación de esfínteres o cianosis.

Reacciones tardías pueden aparecer a las horas o varios días después de las picaduras:
Artralgias, fiebre, inflamación articular, linfadenopatías, urticaria-angioedema, vasculitis,
glomerulonefritis,
Reacciones tóxicas son dependientes del estado previo de la persona y el número de
picaduras (>50), cursa con: rabdomiólisis, hemolisis que puede desencadenar un fallo renal.

BIBLIOGRAFÍA

• Dorado JG, Fraile PA. Sarna, pediculosis y picaduras de insectos. Pediatría integral. 2012;16,
301-320.
• Torpy JM. Insect Bites and Stings. JAMA. 2013;310(1):110. doi:10.1001/2012.jama.10800
• Rodríguez A, Domínguez A, Boyero L. Mini-píldoras de consulta rápida: Manual para residentes y
médicos de familia. Madrid: MEDGEN SA.2019.
• Torrelo Fernández A, Zambrano Zambrano A. Frecuencia de las enfermedades cutáneas en una
consulta monográfica de Dermatología Pediátrica. Actas Dermosifiliogr. 2002; 93(6): 369-78.
• Piñeiro Pérez R, Carabaño Aguado I. Manejo práctico de las picaduras de insecto en Atención
Primaria. Pediatría Atención Primaria.2015; 17(66), 159-166.

Documento Técnico Nº XVIII


21
Heridas y lesiones

• Bueno Cardona JM, Jiménez Vinuesa NS, Hernández Alcaraz JP. Características de las lesiones
producidas por las arañas más peligrosas de la Península Ibérica. Rev Paraninfo Digital, 2016;
25.
• Gómez Ayala AE. Picaduras de insectos. Farmacia profesional; 2016;20(5): 48-53.
• Protocolo asistencial .Picaduras .Consulta de reorientación de la demanda. Servicio andaluz de
salud. Consejería de salud y familias. Junta de andalucía.2020

Documento Técnico Nº XVIII

22
Heridas y lesiones

3.2. Mordeduras de perros.


Dr. Pablo Lopez Casanova
Enfermero de atención primaria en el Centro de Salud de Onil. Alicante.

Palabras clave: Mordedura de perro, manejo, actualización, herida, infección.

Una mordedura es una herida o punción hecha por los dientes o cualquier parte
de la boca de un organismo vivo.
Las mordeduras de animales constituyen una causa importante de morbilidad y
mortalidad en todo el mundo, de modo que se convierten en un problema para
la salud, tanto para adultos, como para niños en todo el mundo.

3.2.1.Evaluación de las mordeduras

Realizar una correcta anamnesis para conocer detalles de la mordedura:


• Accidente provocado o no y tipo de ataque: más grave en el caso de
cabeza, cara, cuello y/o afectaciones múltiples.
• Tipo de animal: doméstico, salvaje, desconocido.
• Estado clínico, vacunación del animal.
• Posibilidad de realizar seguimiento y examen clínico en unos diez días

Las heridas se clasificarán según el patrón que presenten, pudiendo ser


laceración, heridas punzantes, abrasión, avulsión, aplastamiento y amputación.
Es importante valorar y registrar en cada una:
• La localización
• Superficie y profundidad
• Presencia de cuerpos extraños.
• La extensión y flexión en articulaciones puede revelar defectos pequeños
o parciales en tendones, y fracturas.

Para determinar el grado ,según la profundidad, puede utilizar la clasificación de


las heridas de Ruefft.(Tabla 3). Debido a que los dientes de perro son más
amplios y romos, generalmente sólo causan laceraciones que involucran tejidos

Documento Técnico Nº XVIII


23
Heridas y lesiones

superficiales(Imagen 13), lo cual podría explicar por qué sólo 25% de los casos
se complican con infecciones.

Tabla 3. Clasificación del as heridas de Ruefft


Grado Características
I Superficiales
II Se extiende de la piel, fascia, músculo o cartílago
III Necrosis y pérdida de tejido

Imagen 13

3.2.2.Abordaje local

Se recomienda el uso analgésico para realizar una adecuada exploración de la


lesión y manejo del dolor posterior al tratamiento. El manejo del dolor se puede
realizar con lidocaína o tetracaína tópica.
Limpieza y acondicionamiento:
• Drenaje de heridas fluctuantes o con presencia de abscesos.
• Valore con especialista en caso de abscesos que están sobre zonas de
compromiso funcional ozonas nobles expuestas.
• Irrigue abundantemente con suero fisiológico
• Aplique antiséptico adecuado.
• Desbride el tejido desvitalizado ya que es sumamente eficaz. Realícela
mediante la escisión de los bordes irregulares y dentados, y de restos de
tejidos no viables que aumenten la posibilidad de inoculación, replicación
bacteriana y posterior necrosis.
• Valore el desbridamiento en heridas en cabeza, cara y extremidades, ya
que haría falta una reconstrucción plástica posterior.
Documento Técnico Nº XVIII

24
Heridas y lesiones

Cierre y sutura
La sutura de la herida es un tema en discusión debido al riesgo de infección.
Aunque todavía no existe un consenso, en general, el manejo temprano de las
heridas parece estar correlacionado con rangos menores de infección y con
mejores resultados estéticos.
Actualmente, existen propuestas para el cierre primario en heridas faciales,
grandes, desfigurantes o con menos de ocho a 12 horas de evolución.(Imagen
14-16)
Las heridas en cara deben suturarse pronto por las infrecuentes complicaciones
infecciosas; además, se ha tenido un buen resultado estético, gracias al
excelente riego sanguíneo de la cara y cuero cabelludo
Las recomendaciones para el cierre primario incluyen puntos simples con
monofilamentos, mantener la herida limpia y seca por 48 horas, y vigilancia cada
dos días.

Imagen 14 Imagen 15 Imagen 16

Contraindicaciones para el cierre:


Imagen 17
• Heridas faciales y en extremidades
con infección(Imagen 17).
• Mordeduras punzantes en mano o
en sitios con implantes.
• Mordeduras asociadas con lesiones
por aplastamiento.
• Pacientes inmunocomprometidos.

Documento Técnico Nº XVIII


25
Heridas y lesiones

3.2.3.Profilaxis de la infección

La profilaxis y terapia antibiótica es controvertida. Se ha indicado en mordeduras


de gatos, heridas punzantes profundas, lesiones en las que se haya realizado
cierre primario, mordeduras en cara, manos y área genital, en lesiones próximas
a articulaciones, en aquéllas con manejo tardío (12-24 horas en cara y 6-12 horas
en brazos o piernas) y en pacientes inmunocomprometidos.
En pacientes que muestren signos de infección sistémica (fiebre y escalofríos,
celulitis progresiva y celulitis cerca de alguna articulación) se puede necesitar
hospitalización y antibióticos intravenosos.
Siempre hay que considerar los patógenos más comunes en mordeduras de
perro para instaurar antibioterapia(tabla 4)

Tabla 4: Patógenos aerobios y anaerobios más comunes en mordeduras de perros.


AEROBIOS ANAEROBIOS
Pasteurella spp. Fusobacterium spp
Pasteurella multocida. Bacteroides spp
Pasteurella canis. Porphyromonas spp
Streptococcus spp. Prevotella spp
Staphylococcus spp. Propionibacterium
Neisseria spp. Preptostreptococcus
Capnocytophaga canimorsus
Moraxella spp.

En caso de indicación de tratamiento antibiótico, éste debe administrarse lo antes


posible y de elección amoxicilina-clavulánico para cubrir flora polimicrobiana.
En alérgicos a la penicilina se recomienda las Cefalosporinas de espectro
extendido o Trimetoprim sulfametoxazol + Clindamicina

Vacunación
• Indicación de tratamiento antitetánico (tabla 5)

Todas las mordeduras son tetanigénicas y se ha de indagar sobre el estado de


vacunación del agredido.
La profilaxis antitetánica en caso de herida debe contemplar tres aspectos
fundamentales:
1.- Características de la herida (si tiene o no riesgo tetanígeno).
2.- Número de dosis de vacuna antitetánica recibidas con anterioridad.
3.-Tiempo transcurrido desde la última dosis de vacuna antitetánica.

Documento Técnico Nº XVIII

26
Heridas y lesiones

Situación de
HERIDA LIMPIA1 HERIDA TENANÍGENA2
vacunación

Vacuna Td Vacuna Td IGT3


No vacunado, menos 1 dosis 1 dosis 1 dosis en un lugar
de 3 dosis o (completar la pauta (completar la pauta diferente de
situación de vacunación) de vacunación) administración
desconocida
3 o 4 dosis No necesaria No necesaria Solo en heridas de
(1 dosis si hace >10 (1 dosis si hace >5 alto riesgo4
años desde la última años desde la última
dosis) dosis)
5 o más dosis No necesaria No necesaria Solo en heridas de
(si hace >10 años de alto riesgo4
la última dosis,
valorar la aplicación
de 1 única dosis
adicional en función
del tipo de herida)
(1) Herida limpia: las no incluidas en el apartado siguiente. No precisan IGT.
(2) Herida tetanígena: herida o quemadura con un importante grado de tejido desvitalizado,
herida punzante (particularmente donde ha habido contacto con suelo o estiércol), las
contaminadas con cuerpo extraño, lesiones cutáneas ulceradas crónicas, intervenciones
quirúrgicas con riesgo de contaminación endógena (intestino) o con contaminación exógena
(material con esporas) o con compromiso circulatorio, fracturas con herida, mordeduras,
congelación, aquellas que requieran intervención quirúrgica y que ésta se retrasa más de 6
horas, y aquellas que se presenten en pacientes que tienen sepsis sistémica.
(3) IGT: inmunoglobulina antitetánica. Se administrará en un lugar separado de la vacuna. En
general se administra una única dosis de 250 UI por vía intramuscular. Si han transcurrido más
de 24 horas, en personas con más de 90 kg de peso, en heridas con alto riesgo de
contaminación o en caso de quemaduras, fracturas o heridas infectadas, se administrará una
dosis de 500 UI. La protección que induce es inmediata, pero con una duración máxima de 4
semanas.
(4) Herida de alto riesgo: aquella herida tetanígena contaminada con gran cantidad de material
que puede contener esporas o que presente grandes zonas de tejido desvitalizado. En
inmunodeprimidos (incluidos VIH) y usuarios de drogas por vía parenteral, se administrará una
dosis de IGT en caso de herida tetanígena, independientemente del estado de vacunación.
Tabla 5 http://vacunasaep.org/documentos/manual/cap-38#7

Documento Técnico Nº XVIII


27
Heridas y lesiones

• Indicación de tratamiento antirrábico

La exposición a la rabia será siempre consecuencia de la pérdida de continuidad


de la piel, causada por los dientes de un animal rabioso o por contaminación de
raspaduras, abrasiones o membranas mucosas con saliva de un animal enfermo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece diferentes categorías
dependiendo del tipo de exposición y recomienda el protocolo a seguir.(Tabla 6)

Categoría Tipo de contacto Tipo de Profilaxis post-


exposición/riesgo exposición
Tocar o alimentar animales.
I Lengüetadas/lametadas en No existe riesgo Ninguna si la historia
piel intacta clínica es fiable.
Rasguños o abrasiones o
II mordisqueos (mordiscos) Leve Limpieza de la herida.
sin sangrado, en piel Vacunación.
descubierta
Mordeduras o arañazos
únicos o múltiples. Limpieza de la herida.
III Lengüetadas/lametadas en Alto Vacunación.
piel erosionada. Inmunoglobulina
Contaminación de las antirrábica.
mucosas con saliva.
Exposición a Murciélagos
La vacunación en las categorías II y III se suspenderá si el animal permanece vivo y sano
tras 14-20 días de observación o si las muestras analizadas, mediante técnicas diagnósticas
adecuadas en un laboratorio de referencia, son negativas.
Tabla 6

Una vez que se ha valorado la situación e indicado la profilaxis post-exposición


es importante recordar que:
• No existen contraindicaciones para la profilaxis ni por edad, ni por
embarazo, ni por déficit inmunitario.
• La pauta vacunal es igual para niños y adultos.

Documento Técnico Nº XVIII

28
Heridas y lesiones

BIBLIOGRAFÍA
• De la Concha Tiznado,M; Flores Palomar,FJ; Lara Ruiz,RI; Cabadas Contreras, A; García
Huitrón,JA. Actualizaciones en la mordedura de perro. Acta Médica Grupo Ángeles. 2020; 18 (3):
284-289 https://dx.doi.org/10.35366/95406
• Álvez F. Infecciones por mordeduras y heridas punzantes. Protocolos diagnóstico-terapéuticos de
la AEP: Infectología pediátrica. 3a. ed. Madrid, España: Asociación Española de Pediatría; 2011,
pp. 177-188.
• Stevens DL, Bisno Al, Chambers HF, Dellinger EP, Goldstein EJ, Gorbach SL et al. Practice
guidelines for the diagnosis and management of skin and soft tissue infections: 2014 update by the
Infectious diseases society of America. Clin Infect Dis. 2014; 59 (2): e10-52.
• Organización Mundial de la Salud (OMS). Mordeduras de animales (sede web). Febrero 2013.
Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs373/es/
• World Health Organization. (2018). WHO expert consultation on rabies: third report. World Health
Organization. http://www.who.int/iris/handle/10665/272364. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO
• Dirección General de Salud Pública. Protocolo de Actuación frente a mordeduras o agresiones de
animales. Red de Vigilancia Epidemiológica de Castilla y León. Junta de Castilla y León.
Consejería de Sanidad. Valladolid 2018.

Documento Técnico Nº XVIII


29
Heridas y lesiones

3.3. Quemaduras domésticas


1-2º grado
Enf. Patricia Brito Rodriguez
Enfermera especialista en enfermería comunitaria
Centro de salud Escaleritas . Las Palmas de G.C

Palabras clave : Quemaduras, tipo, grado,cura,cuidados

A diario estamos expuestos a sufrir un accidente en nuestro hogar: una


salpicadura de aceite, el contacto con la plancha o con el horno caliente, incluso
un pequeño cortocircuito que provoca un chispazo y una llamarada, son algunos
de los ejemplos de accidentes que pueden llegar a ocasionarnos una quemadura
doméstica.
Las quemaduras que podemos tratar en casa son aquellas que nos producen un
eritema (enrojecimiento) en la piel, conservando su integridad; son las
quemaduras de primer grado. Las quemaduras de segundo grado son las que
ocasionan que la piel se abra o se forme una ampolla. Su tratamiento depende
de la extensión y de la zona afectada.
La incidencia de quemaduras en España es desconocida. Se estima que 3 de
cada 1.000 habitantes sufren cada año quemaduras que requieren atención
médica.

3.3.1.¿Cómo clasificamos las quemaduras?


El agente causal de la quemadura es muy variado. Las resumimos en cuatro
categorías: térmicas, químicas y eléctricas y por radiación.

Quemaduras térmicas
El organismo necesita cierta cantidad de calor para vivir, pero tanto el exceso
como el defecto de temperatura puede generar lesiones en el cuerpo que nos
provocan quemaduras.

Documento Técnico Nº XVIII

30
Heridas y lesiones

• Calor
A partir de 40º C la piel presenta alteraciones. A medida que la temperatura se
eleva, disminuye la resistencia tisular. Si la temperatura alcanza 70º C, se
produce destrucción del tejido epidérmico
Estas quemaduras se originan por fuentes de calor que elevan la temperatura de
la piel y de los tejidos subcutáneos. Tanto las llamas como los líquidos o gases
a altas temperaturas dañar el organismo.
• Frío
Temperaturas extremadamente bajas afectan al organismo de tal manera que
disminuyen la microcirculación, produciendo enrojecimiento, ampollas, necrosis
de la piel y del tejido , lo que nos lleva a la pérdida de la zona dañada.

Quemaduras por radiación


La radiación a la que nos exponemos diariamente es la radiación solar y por ello
la quemadura más frecuente es el eritema producido por el sol.
Esta quemadura se desarrolla en dos fases: la fase inicial comienza en el
momento de la exposición o hasta media hora después; la segunda fase
comienza entre las 2 y 5 horas después y puede durar hasta 4 días, que es
cuando comienza la descamación de la piel. Las cabinas de bronceado también
producen quemaduras, estas son de radiación ultravioleta (UVA) si lo utilizamos
de forma excesiva.
Quemaduras químicas
Existen muchas sustancias químicas capaces de producir quemadura, como los
álcalis o ácidos fuertes, los fenoles, el gas mostaza o el fósforo, muchos de ellos
de muy fácil acceso. Dependiendo de la cantidad de producto y del tiempo de
exposición, la quemadura tendrá mayor o menor gravedad.

Quemaduras eléctricas
Estas quemaduras suelen afectar a la piel y a los tejidos subyacentes al punto
de contacto con la corriente eléctrica, ya que es en esta zona donde se produce
la mayor resistencia. Aunque la lesión eléctrica sea aparentemente leve, debe

Documento Técnico Nº XVIII


31
Heridas y lesiones

ser atendida por un especialista, ya que puede generar lesiones internas graves
y vigilar sobre todo a niños y ancianos.

Clasificación de las quemaduras según su profundidad


• Quemaduras de primer grado . Las quemaduras de primer grado afectan
únicamente la epidermis, o capa externa de la piel. El sitio de la
quemadura es rojo, doloroso, seco y no existe ampollas. Las quemaduras
leves del sol son un buen ejemplo. Suelen curar de forma espontánea a
los 4- 5 días.

• Quemaduras de segundo grado (espesor parcial o superficial): suele


involucrar a la epidermis y parte de la dermis papilar. El sitio de la
quemadura se ve rojo, con ampollas o flictenas y puede estar inflamado y
doloroso. Suelen remitir entre 8-10 días.

• Quemadura de segundo grado (profunda): afecta hasta la dermis en su


totalidad. Cura entre 3-4 semanas. Presencia de flictenas rotas, el lecho
de la herida pálido y moteado. En ocasiones hipoanalgesia o
hiperanalgesia. A veces conserva folículo piloso.

• Quemaduras de tercer grado (espesor total). Las quemaduras de tercer


grado destruyen la piel y los elementos dérmicos (epidermis y dermis )y
pueden dañar el tejido subcutáneo. La quemadura puede verse blanca o
carbonizada. El dolor es escaso .

Clasificación de las quemaduras según su extensión


Regla de los 9 de Wallace: es un método que se utiliza para calcular la extensión
cutánea quemada en un paciente. Consiste en dividir la superficie del cuerpo en
áreas equivalentes al 9% de la superficie corporal total quemada (SCTQ) o por
múltiplos de 9.(Figura 4)

Documento Técnico Nº XVIII

32
Heridas y lesiones

Figura 4. Regla de Wallace.

Regla del 1 o regla de la palma de la mano: es un instrumento de valoración


rápida para calcular el % de SCTQ. Se toma como referencia a palma de la mano
del paciente (dedos juntos y extendidos), la superficie que se pude cubrir de esta
manera es el 1% de SCTQ del paciente. Es útil para superficies pequeñas y
como herramienta complementaria de la regla de Wallace.(Figura 5)

Figura 5. Regla de la palma de la mano.

Tabla de Land & Browder: en los niños van variando las proporciones del % de
SCTQ de sus distintas zonas anatómicas durante su crecimiento, siendo la
cabeza mucho mayor y los miembros mucho más pequeños. Adaptado del Royal
Hospital for sick children, Edimburgh(Figura 6)

Figura 6. Gráfica de Lund Brodwer de 0 a 15 años.

Documento Técnico Nº XVIII


33
Heridas y lesiones

3.3.2.Manejo de las quemaduras de primer grado

Para limpiar la piel quemada o retirar restos de productos (cremas, ceras, etc.)
es efectivo el agua del grifo, el agua destilada o el suero salino isotónico.
También se puede utilizar compresas húmedas. Tras el lavado se procederá al
secado minucioso con toques suaves sin frotar, la zona lesionada para no dañar
los tejidos .

La temperatura ideal para la irrigación es de unos 20 ºC con una duración media


de 20 minutos . Este tiempo bajo el agua , favorece la disminución del dolor en
el paciente.
En los niños la relación de la superficie cutánea con la masa corporal es mayor,
lo que favorece la perdida rápida y brusca del calor, siendo muy susceptibles de
sufrir hipotermia, por lo que debemos controlar las constantes y el ambiente en
que los curamos, para que no pase frio.

Al producirse la quemadura se inicia un mecanismo fisiológico de deshidratación,


es por ello por que debemos hidratar de forma activa la piel, aportando
sustancias coadyuvantes para la recuperación y el mantenimiento de la
hidratación, evitando con esto la sequedad de la piel que es la causante del
prurito o picores tan característicos en las personas que sufren quemaduras.

Las sustancias empleadas podrán aplicarse en forma de cremas, emulsiones o


geles adaptándose a las necesidades del paciente y deben contener glicerina,
propilenglicol, sorbitol, urea, ceras, vitaminas liposolubles (Vit A, y E) y colágeno.
Si se ha aplicado algún tipo de apósito, la retirada debe hacerse de forma
minuciosa y empleando la mínima fuerza mecánica, para esto se humedecerán
las gasas y así se evitará que se adhieran y produzcan efectos no deseados. Ojo
también con los vendajes , según donde lo realicemos , la presión que podamos
ejercer con la venda

Estas quemaduras tienen bajo riesgo de infección.

Documento Técnico Nº XVIII

34
Heridas y lesiones

3.3.3. Manejo de las quemaduras de segundo grado

Igual que en el caso anterior, para limpiar la piel quemada o retirar restos de
productos (cremas, ceras, etc.) es efectivo el agua del grifo (si es agua potable),
el agua destilada o el suero salino isotónico (suero fisiológico al 0.9%). También
se puede utilizar compresas húmedas. Tras el lavado se procederá al secado
minucioso con toques, nunca se frotará la zona lesionada para no dañar los
tejidos .

La temperatura ideal para la irrigación tras la exposición al calor oscila en 20 ºC


con una duración media de 20 minutos . Pasado un tiempo bajo el agua , se nota
la disminución del dolor.
En los niños la relación de la superficie cutánea con la masa corporal es mayor,
lo que favorece la perdida rápida y brusca del calor, siendo muy susceptibles de
sufrir hipotermia, por lo que debemos controlar las constantes y el ambiente en
que los curamos.

3.3.4.Flictenas
Retirar o mantener las ampollas intactas en los pacientes quemados ha sido y
es, un tema muy controvertido, los estudios analizados contienen sesgos
metodológicos y en ocasiones las recomendaciones realizadas son hechas por
consenso de expertos.
• Se recomienda el desbridamiento de las ampollas asociadas a
quemaduras de grosor medio en base a la disminución de infecciones y
de complicaciones en la herida; basándose en puntos clave como: acción
curativa, infección, resultado funcional y estético, comodidad de la
persona, facilidad para las curas/cambios de apósitos o pomadas y
eficacia económica en la cura.(Imagen 18-20)
• Las últimas revisiones demuestran que las flictenas con un diámetro
menor a 6 mm deben mantenerse íntegras excepto si interfieren con el
movimiento y molestan al paciente.

Documento Técnico Nº XVIII


35
Heridas y lesiones

Imagen 18 Imagen 19 Imagen 20


Desbridamiento de flictena de quemadura por tubo de escape

3.3.4.Tratamiento tópico
La clorhexidina se presenta como el antiséptico de elección en los pacientes
quemados debido a que proporciona protección frente a gérmenes Gram + y
Gram -, posee muy baja absorción sistémica y escaso poder sensibilizante. Es
necesario un lavado posterior para eliminar los restos del antiséptico, evitando
efectos secundarios como el dolor y el prurito.

Es conveniente retirar el vello de toda la zona afectada por la quemadura para


facilitar las curas y favorecer la correcta evolución de la herida cortándolo.

La revisión de la literatura científica disponible en quemaduras, refiere como


tratamiento tópico el uso de pomadas antimicrobianas o apósitos de cura
húmeda con cobertura de amplio espectro antibacteriano para prevenir
infecciones (apósitos de plata), pero cabe recordar que no todas las quemaduras
tienen el mismo riesgo de infección, así las superficiales de poca extensión
tienen bajo riesgo de infección , por lo que el tratamiento tópico puede ser distinto
de las quemaduras graves donde el riesgo de infección es muy elevado.
Por tanto, la utilización de apósitos o pomadas dependerá de:

Documento Técnico Nº XVIII

36
Heridas y lesiones

• Características de la quemadura en cuanto a extensión, profundidad, localización y


mecanismo de producción.
• Riesgo de infección en el paciente quemado.
• Evolución la quemadura.
• Adaptabilidad a la zona quemada.
• Duración de la cura e higiene.
• Disponibilidad de material

La ventaja de la cura con apósito de plata es poder distanciar la cura en el tiempo.


Actualmente es muy utilizada en población infantil: los niños suelen tener una
baja tolerancia para el dolor y no suelen cooperar mucho en las curas.

La sulfadiazina argéntica se caracteriza por su amplio espectro . Posee gran


capacidad exfoliante y limpiadora. Seguir indicaciones en el caso de mujeres
embarazadas y niños, dado que no existen estudios que avalen su seguridad
clínica, por tanto, sopesar cociente beneficio/riesgo en estos pacientes.
En sus efectos secundarios, destacan la sensibilización a sus excipientes y la
leucopenia transitoria cuando se utiliza en superficies extensas. Posee
fotosensibilidad a la luz natural adquiriendo una tonalidad gris o negra y su uso
puede generar en el lecho de la herida un aspecto “pseudopurulento” no
significativo de infección
.
La utilización de tul no adhesivo de silicona , bálsamo del Perú o junto a otros
apósitos , evita la adherencia al lecho de la herida respetando las zonas
colindantes ya epitelizadas. Se recomienda mucho actualmente en quemaduras
en fase de granulación.

También existen apósitos de foam que incorporan silicona proporcionando una


adherencia suave que mejora la adaptabilidad a la zona quemada. El empleo de
estos apósitos se ve dificultado por la adaptabilidad a determinadas zonas
anatómicas (cara, manos, pies) y su movilidad .

Documento Técnico Nº XVIII


37
Heridas y lesiones

En cuanto a la nitrofurazona es un producto muy extendido para la curación de


heridas y quemaduras, muy activo frente a gérmenes Gram.+ (Estafilococo
aureus), sin embargo, no tiene acción frente a gérmenes Gram.– (Pseudomona
aeruginosa), además presenta una elevada tasa de reacción alérgica a los varios
días de su uso, por lo que su uso se desestima de forma generalizada para este
tipo de lesiones .

Ante una quemadura en casa, sigue estos consejos:

• Aléjate de la fuente de calor: desenchufa la plancha, apaga el fuego...

• Si la fuente de calor es sartén , nunca trates de apagarla echando agua, ya que esta
reacciona con el aceite. Cúbrela con una tapa con un trapo muy húmedo. Mucho mejor
si tienes a mano un extintor.

• Enfría la piel con agua corriente, si puede ser bajo el grifo unos 15-20 minutos. Es
importante retirar ropas, joyas y todo aquello que mantenga el calor. Si la ropa se ha
quedado pegada a la piel, entonces no hay que despegarla.

• Evita los remedios “populares” (pasta de dientes, barro, pimentón ,etc), alguno de
ellos es muy peligrosos.

• Seca la piel con cuidado, no frotes , con pequeños toques. Si han aparecido ampollas,
no las rompas, si son dolorosas, requieren ser valoradas por un profesional .

• Dependiendo de la extensión, zona afectada, dolor, gravedad… acude a tu centro de


salud o llamar al 112 contando lo que ha pasado.

• Si la lesión es pequeña, de primer grado o pequeñas lesiones de segundo grado


superficial, tras refrescarla y secarla, cubrirla con un apósito limpio. Si tienes algún
apósito impregnado específico para quemaduras también puedes utilizarlo si sabes
cómo hacerlo.

• Es conveniente tapar la quemadura . Existen pomadas específicas que te pueden


recomendar los profesionales de la salud, siempre valorando su uso de manera
individual.

• En ancianos y niños pequeños este tipo de lesiones se deben valorar siempre por
profesionales sanitarios, su piel, circulación e hidratación son diferentes y deben ser
valorados de forma individual.

• En caso de que la quemadura se produzca en zonas delicadas como genitales, cara…


deberán ser siempre valoradas también por profesionales sanitarios.

Documento Técnico Nº XVIII

38
Heridas y lesiones

BIBLIOGRAFÍA

• Jiménez Serrano, R; García Fernández ,FP. Manejo de las quemaduras de primer y


segundo grado en atención primaria Gerokomos. 2018;29(1):45-51.
• Casteleiro-Roca M. P., Castro-Prado J. Guía práctica de lesiones por quemadura. [Guía
práctica nº 5]. En: Rumbo-Prieto J. M., Raña-Lama C. D., Cimadevila-Álvarez M. B.,
Calvo-Pérez A. I.,
• Fernández-Segade J., editores. Colección de guías prácticas de heridas del Servicio
Gallego de Salud. Santiago de Compostela (A Coruña): Xunta de Galicia. Conselleria de
Sanidad. Servicio Gallego de Salud; 2016.
• Pérez Boluda. M.T.; Martínez Torreblanca, P ; Pérez Santos, L; .Cañadas Núñez, F. Guía
de práctica clínica para el cuidado de personas que sufren quemaduras. Servicio Andaluz
de Salud. 2011.
• Pérez T, Martínez P, Pérez L, Haro J. Guía de práctica clínica para el cuidado de
personas que sufren quemaduras. Sevilla, 2011.
• Quemaduras domésticas. Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias
(SEMES ) .(Internet), actualizado el 23 de agosto de 2022. Disponible en
https://www.semes.org/semes-divulgacion/quemaduras-domesticas/
• Moss L. Treatment of the Burn Patient in Primary Care. The Nurse Practitioner.
2010;35(8):24-31.

Documento Técnico Nº XVIII


39
Heridas y lesiones

3.4. Quemaduras estéticas


(ceras, laser)
Dr. Justo Rueda López
Enfermero. CAP Terrassa Nord. Consorci Sanitari de Terrassa. Barcelona

Palabras clave: Lesiones estéticas, quemaduras estéticas, cera, lase, depilación, Epilación.

3.4.1. Definición
Las lesiones relacionadas con procedimientos estéticos que son atendidas en
atención primaria suelen ser pocas y son principalmente quemaduras por láser
o ceras calientes, irritación local, laceración, heridas cortantes, vellos
enquistados, foliculitis, pustulosas, celulitis, dermatitis, abscesos y en casos
graves, puede presentarse sepsis o avulsión del área.
La mayor parte de las lesiones se asocian a los procedimientos para la
eliminación del pelo, y se pueden clasificas en dos grupos:

1.- Depilación: esta puede ser física, mediante procedimiento de abrasión,


combustión o corte (rasurado) o bien química, mediante la aplicación de cremas
depilatorias, que por lo general son soluciones alcalinas con pH igual o superior
a 12, capaces de hidratar el cabello rápidamente y romper los enlaces iónicos,
los enlaces de hidrógeno y los puentes disulfuro (S-S) de la fibra capilar.

2.- Epilación: esta puede ser por arrancamiento, mediante avulsión con pinzas,
arrancamiento con la aplicación de ceras (calientes, frías, tibias) o por soportes
flexible (bandas adhesivas), mediante depilación eléctrica con arrancamiento
con máquinas rotatoria que arrancan el pelo y la raíz. La Epilación puede ser
también por destrucción, aplicando procedimientos eléctricos como la
electrolisis, que se basa en combinar dos tipos de corriente eléctrica: corriente
galvánica y corriente alterna.

Documento Técnico Nº XVIII

40
Heridas y lesiones

3.4.2. Prevalencia de las lesiones con la eliminación del pelo

En un estudio realizado por Glass y cols. en 2012, sobre las lesiones


relacionadas con las intervenciones estéticas para eliminar el bello, un 25.6 %
en una muestra de 14.409 sujetos presento alguna lesión y de esto el 66.5%
presentaron recurrencias en más de una ocasión. En cuanto al número de
lesiones el 32.2% reportó 5 o más lesiones relacionadas.
El tipo de lesión más común fueron las laceraciones, en un 61,2%, seguido de
las quemaduras con un 23% y las erupciones cutáneas que se fueron del 12,2%
de los casos que presentaron alguna lesión. En cuanto a las complicaciones más
severas, el 9.3% presentaron infección de los que el 3,4% requirió tratamientos
antibióticos y un 2,5% necesito de intervenciones quirúrgicas como incisiones, el
drenado de abscesos o cierre de laceraciones.

3.4.3. Elementos que provocan la lesiones(tabla 7)

Tipo de dispositivo % de lesiones Tipo de lesiones


Cortes
Laceraciones
Rasuradoras manuales 81,9
Dermatitis
Foliculitis
Laceraciones
Rasuradoras eléctricas 0,7% Erupciones cutáneas
Otras lesiones
Cera caliente 1,4% Quemaduras
Laceraciones
Laser 4,9% Hipopigmentación
Quemaduras
VALORACI TABLA 7
LESIONES POTÉTICAS
Las quemaduras estéticas al igual que las quemaduras térmicas, pueden
clasificarse según el nivel de afectación de las capas de la piel.

En mayor número se trata de quemaduras de primer o segundo grado (Ver


capítulo 3.3), en otros casos son abrasiones generadas por la fuerza de
arrancamiento del vello de las diferentes zonas del cuerpo o bien por la
aplicación reiterada de sistemas de fricción como maquinillas eléctricas o
rasuradoras, que pueden provocar este tipo de lesiones.

Documento Técnico Nº XVIII


41
Heridas y lesiones

También podemos apreciar diferentes lesiones relacionadas con los dispositivos


laser como son:

Leves de carácter temporal


Eritemas, que pueden durar de 2 a 3 días
Dolor, prurito en la zona, ligera inflamación de los folículos, que desaparece a las 2-3 después
de la sesión.
Hematomas o hemorragias localizadas, pueden presentarse en pequeñas zonas, que se
autolimitan y pueden estar entre 4-5 días, si esto persiste se ha de valorar en el centro de salud

Lesiones permanentes de carácter grave


Infecciones de heridas o lesiones en la piel, que se extienden a otras del organismo.
Quemaduras, que pueden ser extensas o la vía de entrada para infecciones
Hiper o hipopigmentación, que provoca un daño estético en la persona

Imagen 21.Abrasión provocada por Epilación con cera fría.

Imagen 22.Quemadura con Cera depilatoria

Documento Técnico Nº XVIII

42
Heridas y lesiones

Imagen 23.Quemadura con láser Imagen 24.Quemadura por rayos UVA

Fuente: Petit Jornet JM. Protocolo de tratamiento de las quemaduras en atención primaria. FMC:
Formación Médica Continuada en Atención Primaria, 2010;17(3), 7-29.

La aplicación de cualquier intervención estética requiere una preparación previa


de la zona basada en:
• Higiene correcta y minuciosa de la zona antes y después.
• Considerar las contraindicaciones de cada técnica.
• Valorar si hay algún tipo de fármaco que contra indique la técnica a aplicar.
• Considerar la idoneidad de cremas hidratantes o con efecto calmante
• En el caso de la aplicación de tratamientos laser:
✓ No tomar el sol semanas previas
✓ No aplicar maquillajes
✓ Evitar irritante o productos con base alcohólica
✓ No aplicar si hay lesiones en la piel
✓ No haber presentado herpes en las semanas previas u otras infecciones
✓ No haber aplicado corticoides tópicos al menos una semana antes

Tratamiento local
El manejo de las quemaduras estéticas no es diferente al resto de quemaduras,
se ha de tener en consideración los criterios de gravedad en cuanto a la
extensión, la profundidad y la localización (ver capítulo 3.3)
Se ha de tener especial atención en las quemaduras en la cara, genitales y zonas
de pliegues.

Documento Técnico Nº XVIII


43
Heridas y lesiones

El control de la sintomatología picor, escozor, dolor, se ha de tratar mediante la


hidratación, aplicar en algunas ocasiones corticoides de baja potencia y un ajuste
de la analgesia, que permita mantener las actividades diarias de lo persona.
Los tratamientos de las quemaduras pueden ir desde la aplicación de apósitos
de cura en ambiente húmedo, apósitos con plata u otros productos como se
indica en el capítulo 3.3.

BIBLIOGRAFÍA
• Azcona Barbed LA. Depilación sin riesgos: consejos básicos. Farmacia profesional,
2005; 19(3), 74-78.
• Calderón Cabello EM. Depilación mecánica y técnicas complementarias. Editorial
Club Universitario, 2013.
• DeMaria AL, Flores M, Hirth JM, Berenson AB. Complications related to pubic hair
removal. Am J Obstet Gynecol. 2014;210(6):528.e1-528.e5.
• Gutiérrez GC, Meneses IM, Gutiérrez SA, et al. Depilation with laser. Cir Plast.
2005;15(1):18-26.

• Truesdale MD, Osterberg EC, Gaither TW, Awad MA, Elmer-DeWitt MA, Sutcliffe S,
Allen I, Breyer BN. Prevalence of Public Hair Grooming-Related Injuries and
Identification of High-Risk Individuals in the United States. JAMA Dermatol. 2017 Nov
1;153(11):1114-1121. doi: 10.1001/jamadermatol.2017.2815

Documento Técnico Nº XVIII

44
Heridas y lesiones

3.5.Cortes y suturas
Enf. Emi Camprubí Rodriguez
Enfermera especialista en enfermería familiar y comunitaria. ABS Santa Eugènia de Berga
Barcelona.

Palabras clave: Sutura, Cierre, Eversión, Tensión.

3.5.1.Principios para un cierre óptimo de heridas por suturas

Las heridas en la piel son lesiones que pueden ser curadas por distintas
intenciones.
La cura por primera intención es la aproximación de los bordes de la herida con
el objetivo de epitelizar la herida en el menor tiempo posible. Asimismo, se
asocian a este procedimiento otras virtudes como la reducción del riesgo de
infección y un mejor resultado estético. Estas ventajas son debido a un cierre
acelerado al reducir la fase proliferativa ya que los bordes de la herida están
adheridos, sumado a la reducción de tejido expuesto.

William Stewart Halsted elaboró una serie de principios para el correcto cierre de
la herida hablando de la técnica de sutura (entrada de la aguja en la piel,
distancia entre puntos, anudado, tensión, entre otros). La bibliografía resume
estos principios planteados en cinco:
• Cierre sin tensión: el hilo debe soportar la tensión y no la piel para
permitir un correcto afrontamiento de las dermis. La tensión en la piel
disminuye la vascularización de los bordes generando isquemia y
limitando el proceso de cicatrización.

• Eversión de los bordes: los bordes de las heridas deben quedar


ligeramente evertidos para no producir una cicatriz invaginada. Con el
tiempo, por la contracción, tenderá a aplanarse, dejando un resultado
estético más aceptable.

Documento Técnico Nº XVIII


45
Heridas y lesiones

• Alineación: la correcta alineación de los tejidos permite al borde de la


herida cohesionarse con el punto exacto del borde contrario. Para poder
entenderlo se explicaría como poner cada botón en el ojal indicado para
evitar tener llevar la camisa revirada. Tener en cuenta este principio evita
complicaciones y defectos en la cicatrización.

• Simetría de los planos y puntos: buscar la mayor simetría en vertical y


horizontal, consiguiendo juntar los planos profundos en el punto exacto
(suturando por planos si es necesario) y que los puntos sean simétricos y
equidistantes. Tener en cuenta este principio potencia el resultado
estético, disminuye el riesgo de espacios muertos y reparte la tensión de
los bordes. Será una excepción a este criterio la sutura de heridas por
mordedura o heridas que precisen drenaje. Para conseguir la
equidistancia de los puntos de sutura existen diferentes técnicas que
guían este proceso. Entre ellas la Técnica de Halving que consiste en
guiarse por las mitades: realizar el primer punto en el centro de la herida
(dividiéndola en dos partes) y seguir la sutura por el centro de cada mitad.
Este procedimiento permite mantener la misma distancia entre cada punto
con el menor número de puntos posibles.

• Tipo de sutura: elegir el material de sutura y grosor de hilo según el área


corporal. También será importante el anudado realizado.

Al tener en cuenta los cinco principios se consigue un mejor resultado estético


y un menor número de complicaciones potenciales.

3.5.2 Principio básicos para aplicar una sutura en heridas.

El abordaje de la sutura debe seguir unos pasos ordenados para garantizar el


mejor resultado y el menor número de complicaciones. Los pasos básicos para
seguir son:

Documento Técnico Nº XVIII

46
Heridas y lesiones

✓ Valoración: permitirá decidir la posible derivación del paciente y abordar


la herida de la manera más eficiente.

✓ Anamnesis del paciente: se debe valorar la edad del paciente, estilos de


vida, el estado vacunal, posibles alergias, antecedentes patológicos
personales (enfermedades crónicas, psiquiátricas o de cicatrización
anómala), riesgo de contaminación bacteriana (por el uso de prótesis
intracardiacas, intravasculares u osteoarticulares) y tratamiento
farmacológico vigente.

✓ Historia de la herida: se preguntará por el mecanismo de producción,


tiempo transcurrido desde que se produjo la herida, tratamientos previos
aplicados en la herida y posibilidades de contaminación y presencia de
cuerpos extraños.

✓ Exploración minuciosa de la herida


Localización y aspecto de la herida: valorar el riesgo potencial deriva do
del mecanismo de producción y de la zona en que se localiza.

Valoración neurológica (antes de administrar ningún tipo de anestésico).

Valoración vascular – hemorragia (considerar hemorragias y zonas de


isquemia), considerar los tratamientos con antiagregantes y/o
anticoagulante.

Valoración funcional, valorar la movilidad, el dolor o per-impotencia,


deformidades,

Valoración de la profundidad de la herida, necesidad de suturar por planos


o afectación de estructuras profundas.

Limpieza, retirar los elementos que pueden limitar la cicatrización, como


cuerpos extraños, carga bacteriana, tejidos no viables. Considere la
limpieza por irrigación y arrastre mediante la utilización de soluciones
salinas.

Anestesia local, será de elección la lidocaína y la mepivacaina, según


consideraciones y recursos disponibles. Considerar la técnica de
anestesia más adecuada según la lesión (infiltración, bloque de campo,
anestesia troncular, anestesia intradérmica, …) “considere alergias o
intolerancias”

Documento Técnico Nº XVIII


47
Heridas y lesiones

Limpieza de la zona y preparación del campo, con la herida anestesiada


es el momento de realizar una exploración y limpieza más exhaustiva,
libre de dolor para el paciente.
Una vez finalizada la exploración se aplicará antisepsia en la zona para
realizar el campo quirúrgico estéril y proceder a la técnica de sutura.

Desbridar y eliminar tejidos desvitalizados, si fuera necesario. Existe la


técnica de Friedrich para el desbridamiento de bordes desvitalizados,
técnica que permite aumentar el número de heridas suturables.

Aproximar bordes para comprobar la tensión, este proceso permitirá


escoger el mejor punto para controlar la tensión de la sutura.

Suturar, se realizará con el material escogido y con el punto más eficiente.


Existen múltiples puntos de sutura continua y discontinua, dependiendo
de la herida y el resultado estético deseado se escogerá un tipo de punto
entre ellos.

Informar de cuidados posteriores, se recomendará una primera cura


compresiva e inmovilización, según la localización de la herida, para
favorecer la hemostasia y espacios muertos y minimizar los fallos de
sutura, en control se puede hacer en las primeras 72 horas.
Evitar mantener los apósitos mojados, mantener lo vendajes limpios y bien
colocados, explicara signos de alarma, ajuste de analgesia si procede.

3.5.3 ¿Cuándo retirar las suturas?

La revisión de la sutura una vez realizada, debe efectuarse dentro de las


primeras 72 horas post-intervención con el objetivo de evaluar la reacción del
tejido a la sutura y detectar complicaciones, como la infección. Se deberán dar
pautas para las próximas curas, en el domicilio o en consulta, y fijar una fecha
para la retirada de los puntos.
Actualmente existen apósitos y técnicas para proteger de forma eficiente las
suturas y evitar complicaciones, como la técnica Mölndal o Jubilee, basada en la
aplicación de una hidrofibra absorbente y una cobertura con una película de
poliuretano y/o hidrocoloide, que permite minimizar el riesgo de infección , control
del exudado y mantener una zona de protección ante agresiones físicas y
químicas externas.
Documento Técnico Nº XVIII

48
Heridas y lesiones

Las suturas deben mantenerse un tiempo suficiente para el correcto desarrollo


de la cicatrización. La retirada de la sutura depende de diversos factores:

✓ Tiempo: controlando la fase de cicatrización en la que se encuentra la


herida. Habitualmente se espera a finalizar la fase inflamatoria para la
retirada.

✓ Localización anatómica: si la herida está ubicada en una zona a tensión


se alargará el proceso.

✓ Material utilizado: el tiempo variará según si se ha utilizado una sutura


reabsorbible o no, igualmente si se ha usado un monofilamento o
multifilamento.

✓ Características del paciente: como la edad, antecedentes personales,


nivel de actividad física, entre otros.

✓ Complicaciones durante el proceso: la producción de seroma o


infección podrá acortar el tiempo de esperar para retirar la sutura completa
o algún punto individual. Dejar la sutura por mucho tiempo predispone a
infecciones de tejidos blandos y ralentiza el proceso de cicatrización.

✓ Resultado estético: se retirará antes la sutura para conseguir un mejor


resultado estético, aunque aumenta el riesgo de dehiscencia; y viceversa.

Todos estos aspectos influyen en un posible alargamiento o acortamiento del


tiempo estimado de espera para la retirada de la sutura. Ese tiempo
establecido como estándar puede diferenciarse según la zona anatómica(tabla
8):

Documento Técnico Nº XVIII


49
Heridas y lesiones

Localización Retirada en días


Párpados 2a4
Labios y Cavidad oral 5a7
Cara 4a6
Cuero cabelludo 7 a 14
Cuello 5 a 10
Tronco- tórax 7 a 14
Extremidades 7 a 14
Mano 7 a 10
Zonas de articulaciones y flexuras 14 a 21
Tabla 8

BIBLIOGRAFIA
• González Cely A, Miranda Díaz A, Alviar J. Principios en técnicas de suturas de piel:
una guía para estudiantes. MÉD.UIS. 2018;31(2):65-76. DOI: 10.18273/revmed.v31n2-
2018008
• Oltra E, González C, mendoliagoitia L, Sánchez P. Suturas y Cirugía Menor para
Profesionales de Enfermería (2ª ed.). Ed. Panamericana. 2010
• Delgado Díaz A, Camacho Anguiano AM. Cirugía Menor para Enfermería: un enfoque
práctico. Círculo Rojo. 2019.

Documento Técnico Nº XVIII

50
Heridas y lesiones

3.6.Hematomas subcutáneos
Enf. Mª Mercedes Carrasco Racero
Subdirectora de Ordenación Académica y Practicas Clínicas
Centro Universitario Enfermería "Virgen de la Paz" Ronda.

Palabras clave: Hematomas, drenaje, tratamiento

3.6.1. ¿Qué es un hematoma?


Un hematoma es una acumulación de sangre fuera de los vasos sanguíneos,
suelen ser pérdidas más grandes de vasos sanguíneos mayores, que causan
una acumulación de sangre, que causa dolor e inflamación y moretones
deformantes. Pueden durar un mes o más. Algunos hematomas pueden afectar
órganos internos, dañar la piel y los tejidos, y ser tan graves como para requerir
atención médica.

Los hematomas pueden ser causados por una lesión en cualquier tipo de vaso
sanguíneo, como arterias, venas y capilares pequeños. Los hematomas son
causados por traumatismos, lesiones en la cabeza, caídas, aneurismas y
fracturas de los huesos. Determinadas afecciones médicas como la hemofilia,
cánceres en la sangre y enfermedades hepáticas aumentan el riesgo de tener
hematomas.

Hay diversos tipos de hematomas, diferenciados por la ubicación en el cuerpo.


Un hematoma subcutáneo está debajo de la piel, mientras que un hematoma
intramuscular está dentro del tejido muscular.
Los signos y síntomas de un hematoma dependen del tamaño y la ubicación, los
hematomas suelen causar dolor, inflamación y enrojecimiento. También pueden
hacer que la piel se sienta esponjosa, gomosa o grumosa. Los hematomas
superficiales pueden verse debajo de la superficie de la piel o de las uñas,
mientras que los hematomas más profundos pueden no verse.

Documento Técnico Nº XVIII


51
Heridas y lesiones

3.6.2. ¿Qué es un hematoma subcutáneo?


Se denomina subcutáneo al que ocurre debajo de la piel, son los más comunes
porque son provocados normalmente por golpes. Los cambios de color en la piel
son el síntoma principal además de dolor y calor local. Dado que los vasos
sanguíneos se rompen, pero la piel permanece intacta, una pequeña cantidad
de sangre se filtra a los tejidos que se localicen bajo ella.
Los hematomas subcutáneos postraumáticos suponen una lesión muy frecuente
tras cualquier tipo de traumatismo.

En la mayoría de las ocasiones, se trata de colecciones o infiltrados hemáticos


sin repercusión alguna sobre la viabilidad de la piel suprayacente. No obstante,
cuando se produce daño de un vaso de cierta envergadura, o existen
alteraciones de la hemostasia, sin herida a nivel de la piel que permita su drenaje,
se produce una importante acumulación de sangre a nivel subcutáneo.
Cuando la presión ejercida por ésta supera la presión de perfusión de los
capilares dérmicos y subdérmicos, la isquemia tisular resultante puede
desencadenar en necrosis de extensas superficies de piel si el hematoma no es
drenado.
La necrosis cutánea secundaria a hematomas postraumáticos es una entidad
frecuentemente tratada en los servicios de Cirugía Plástica, que persiste como
consecuencia de un tratamiento inadecuado de estos hematomas a tensión. En
ocasiones, esta situación tiene lugar por desconocimiento del profesional que
proporciona la primera atención, o por el retraso por parte de los pacientes en la
solicitud de atención sanitaria.
En cualquier caso, se trata de una patología fácilmente evitable con la aplicación
de un tratamiento precoz adecuado, que puede ser realizado tanto por personal
de enfermería como médico.
Se expone a modo ilustrativo dos casos de hematomas postraumáticos a
tensión; uno en el que se realizó drenaje del hematoma desde la primera
valoración, y otro en el que se demoró su drenaje, produciéndose como
consecuencia una extensa necrosis cutánea. (Imagen 25 y 26).

Documento Técnico Nº XVIII

52
Heridas y lesiones

Imagen 25 Imagen 26

3.6.3. Abordaje y Tratamiento

El abordaje y tratamiento de este tipo de lesiones va a depender del mecanismo


lesional, tipo de hematoma, de su localización y profundidad, de la insuficiencia
venosa, y sobre todo si se trata de personas en tratamiento con anticoagulantes.

El término dermatoporosis para definir las manifestaciones clínicas y


complicaciones derivadas de la insuficiencia cutánea crónica, que comienzan
sobre los 60 años de edad y van progresando con la edad, con signos como la
púrpura senil, atrofia cutánea, retraso en la cicatrización, etc.
Esta insuficiencia cutánea en pacientes de edad avanzada condiciona también
la aparición de laceraciones y hematomas ante traumatismos mínimos, por el
sangrado de los vasos localizados en el tejido celular subcutáneo bajo una piel
atrófica y frágil.

Fig.7. Proceso de formación de hematoma a tensión y necrosis cutánea.

Documento Técnico Nº XVIII


53
Heridas y lesiones

Varias formas de tratar este tipo de hematomas:


1. Ante hematomas a tensión se debe valorar el potencial compromiso
cutáneo y en caso de existir signos de sufrimiento cutáneo se recomienda
realizar un drenaje del hematoma de forma precoz. Debido a la formación
de coágulos, estos hematomas suelen ser muy difíciles de evacuar
mediante técnicas poco invasivas como la aspiración con aguja, por lo
que se suele realizar mediante drenaje quirúrgico tradicional, requiriendo
habitualmente el ingreso del paciente y técnicas de anestesia general. En
este tipo de pacientes lo primero es si está anticoagulado pasar de
anticoagulación oral a subcutánea con heparina, valoración y vigilancia
del drenaje tras la evacuación y curas diarias para evitar complicaciones
(infección, nuevos sangrados…).
Galán-Olleros describe la técnica para el manejo quirúrgico del hematoma
subcutáneo(imagen 27):

• incisión profunda en la zona más fluctuante.


• Apertura de cavidad virtual del hematoma y evacuación de este.
• Lavado profuso de la cavidad con suero fisiológico.
• Colocación de drenaje aspirativo.
• Si es necesario sutura de aproximación.

Imagen 27

Documento Técnico Nº XVIII

54
Heridas y lesiones

2. Otra forma de tratar hematomas subcutáneos, se aplica la técnica.


Técnica Roviralta fue descrita por el enfermero Santiago Roviralta,
referente de heridas del Servizo Galego de Saúde.
Esta técnica se postula como una alternativa terapéutica frente al abordaje
tradicional, aplicando heparina de bajo peso molecular (HBPM) para
resolver el hematoma de una forma rápida y, así, reducir y evitar
complicaciones. con heparina de bpm 0,4-0,6, requiriendo la realización
de incisiones de más de 5 cm. En 4 dosis, (previa antibioterapia oral), sin
manifestación de efectos adversos a nivel local ni formación de úlcera
postraumática.
Se describe el abordaje de los hematomas subcutáneos, según la técnica
“Roviralta”:
o Desinfectar el área afectada con un antiséptico del tipo de la povidona
yodada.
o Infiltración de la zona con anestésico local sin vasoconstrictor al 2%.
o Realizar incisión hasta llegar al hematoma. Separar los bordes de la
herida (con pinza de Adson) y realizar extracción del hematoma; a
continuación, con heparina de bpm 0.4 o 0.6 (previamente retirada la
aguja) se irriga la zona.
o Se introduce un drenaje tipo penrose, en teja, o “dedo de guante estéril”,
fijado con un punto de sutura si la incisión es pequeña (unos 2cm); si
ésta es amplia, se introduce punta de apósito estéril.
o Al retirar los apósitos suele drenar abundante colección hemática y
serosa, que no debemos confundir con una hemorragia (es por dilución).
El tratamiento dura 4 días.
3. También podremos tratar este tipo de hematomas con lavado con suero
fisiológico, desbridamiento enzimático (estreptoquinasa-estreptodornasa), más
aplicación de fibra de hidrocoloide.
Se realiza de nuevo al tercer día desbridamiento enzimático con
aplicación de fibra de hidrocoloide, se continúa con el mismo tratamiento,
observando tunelización de la lesión. Se pasa a utilizar fibra de
hidrocoloide Ag y apósito de foam como secundario.
Después se observan esfacelos en el fondo de la lesión, realizándose
desbridamiento cortante manteniendo el sistema de cura establecido.

Documento Técnico Nº XVIII


55
Heridas y lesiones

Se aprecia crecimiento de tejido de granulación en paredes laterales,


manteniendo esfacelos en el fondo de la lesión, se realiza desbridamiento
cortante, con aplicación de trama de poliamida Ag, evidenciando
disminución del diámetro de la lesión.

BIBLIOGRAFIA

• Roviralte Gomez, S. Hematoma subcutáneo. Resolución con Heparina de bajo


peso molecular (BPM) 0,4-0,6 mg. Enfermería dermatológica nº 04 • abril-mayo-
junio 2008
• M. Galán-Olleros J.A. Valle-Cruz, J. García-Coiradas, A. González-Pérez, F.A.
Rodríguez-González, B. Alcobía-Díaz, F. Marco Hematomas subcutáneos a
tensión por anticoagulantes en ancianos: ¿más morbimortalidad precoz que las
fracturas de cadera? Volume 63, Issue 5, September–October 2019, Pages 361-
369 DOI: 10.1016/j.recot.2019.02.004
• J.L. Navarro et al. Morbilidad y mortalidad en pacientes con tratamiento
anticoagulante oral Rev Esp Cardiol. 2007
• G. Kaya et al. Dermatoporosis: a chronic cutaneous insufficiency/fragility
syndrome: clinicopathological features, mechanisms, prevention and potential
treatments Dermatology. 2007

Documento Técnico Nº XVIII

56
Heridas y lesiones

3.7.Avulsiones y hematomas
subungueales
Dr. Pablo López Casanova
Enfermero del C.S de Onil (Alicante)

Palabras clave: hematomas, traumatismo, subungueal, drenaje

3.7.1.Definición avulsión subungueales

Avulsión de la placa ungueal tras un traumatismo sobre la punta de los dedos,


se produce
con frecuencia la desinserción de la placa ungueal de sus fijaciones anatómicas.
Asimismo, esta fuerza en la punta del dedo frecuentemente causa la fractura de
la falange distal en su zona más débil y en ocasiones se produce también
,arrancamiento de la uña.
Actualmente existe un alta de incidencia de traumatismos ungueales en
personas que se han realizado uñas de gel postizas y sufren un traumatismo en
ellas.(imagen 28-31)

Imagen 28 Imagen 29 Imagen 30 Imagen 31

3.7.2.Definición hematoma subungueales

Un hematoma subungueal es una condición que ocurre cuando la sangre se


acumula debajo de la uña de la mano o del pie, causando presión y
dolor.(imagen 32)
Se caracteriza por inflamación, dolor, cambio de color de las uñas a rojizo o
morado y sensibilidad al tacto. Las causas son multifactoriales, habitualmente
traumáticas (zapatos, impacto, etc.), y en ocasiones pueden ser secundarias a
tratamiento anticoagulante, quimioterapia o enfermedad autoinmune.

Documento Técnico Nº XVIII


57
Heridas y lesiones

Imagen 32

3.7.3 Si se produce un hematoma subungueal, podemos utilizar varios


métodos de tratamiento:

Perforación de la uña a través del pequeño orificio para drenar la sangre que se
ha acumulado debajo de la superficie de esta. Esto debe hacerse en una etapa
temprana para evitar un mayor desprendimiento de la lámina ungueal.

Cada vez que el lecho de la uña se rasga debido a un trauma, la uña se puede
quitar parcial o completamente. Retiraremos parte de la uña una vez valorado el
movimiento anormal de esta parte y su protección parezca provocar un posible
estorbo a posteriori.

Realización de la técnica(Imagen 33)


• Limpiar el dedo con agua y jabón o suero fisiológico y aplicar antiséptico
cutáneo.
• Colocación de campo estéril.
• Si la técnica se va a realizar con un clip, abrir uno de sus extremos a 90º y
sujetarlo con una pinza. Aplicar la fuente de calor hasta que la punta del clip
esté muy caliente.
• Fijar el dedo suave pero firmemente con dos dedos.
• Disponer ya sea el clip calentado, el electrocauterio o la aguja a 90º sobre la
zona central del hematoma y realizar un orificio sobre el mismo poco a poco
(sobre todo en el caso de la aguja que se realizará mediante movimientos de
giro progresivos) hasta vencer la resistencia de la uña y con cuidado de no
llegar al lecho ungueal.
• Una vez que se crea el agujero lo esperable es que el hematoma se drene a
través de él disminuyendo el dolor del paciente.
• En ocasiones pude ser necesaria la realización de varias perforaciones para
conseguir la evacuación del hematoma.
• Una vez se haya obtenido la evacuación lavar bien el dedo con agua y jabón
eliminando posibles restos.
• Aplicación de pomada antibiótica y colocación de vendaje compresivo estéril.

Documento Técnico Nº XVIII

58
Heridas y lesiones

Imagen 33

Consejos de seguimiento
• Coloque una férula digital al menos 48 horas tras la primera cura.
• Mantener el vendaje limpio y seco durante las siguientes 48 horas.
• Los días posteriores lavar bien el dedo con suero fisiológico y cubrir con
un apósito.
• Informe al paciente y/o familia que la uña y las molestias deberían
mejorar progresivamente durante los siguientes días y que vigilen la
presencia de los siguientes signos de alarma:
1. Re-acumulación del hematoma con dolor.
2. Presencia de signos de infección (calor, enrojecimiento,
hinchazón excesiva, fiebre).
3. Drenaje de pus o líquidos con mal aspecto u olor.
4. Si la lesión no mejora como esperaban.

BIBLIOGRAFIA

• Martínez Núñez , P. Ruiz Alonsoa, E. Maya Gonzáleza J.A. Pérez González, M


Traumatismo ungueal, ¿qué es? y ¿cómo tratarlo? Semergen. 2020;46(2):140---144.
https://doi.org/10.1016/j.semerg.2019.05.007

• Carmès S, Dumontier C. Traumatismos del aparato ungueal. EMC- Técnicas en


ortopedia y traumatología. 2014;6:1---11 (artículo E-44-400).

• Haneke E, Richert B. Acute trauma of the nail unit. En: Richert B, di Chiacchio N,
editores. Nail surgery. London: Informa Healthcare; 2010. p. 171---6.

• Gamero Donis, R; Gamero Donis, B: Drenaje de hematoma subungueal.


https://seup.org/pdf_public/Prort_Enferm/02_Drenaje.pdf

Documento Técnico Nº XVIII


59
Heridas y lesiones

3.8. Abrasiones y laceraciones


Enf. Elena Carnicero Antón
Residente de 2⁰ año de enfermería familiar y comunitaria en CS José Luis Santamaría .Burgos
Dr. Justo Rueda López
Enfermero. CAP Terrassa Nord. Consorci Sanitari de Terrassa. Barcelona.

Palabras clave: Abrasiones, laceraciones, clasificación, abordaje

Una abrasión es una lesión traumática sobre el tejido cutáneo producida por un
roce o fricción que genera la destrucción del tejido en diferentes planos o capas,
la abrasión también puede ser provocada por diferentes tipos de elementos
químicos.

Son lesiones que se presentan con formas irregulares en diferentes zonas del
cuerpo, pero principalmente en brazos, piernas, rodillas, codos, …
Se pueden clasificar de acuerdo con la afectación del tejido y presentan unas
características diferenciales de acuerdo con la profundidad:

3.8.1 Superficiales:

Suelen de forma irregular, solo afecta la capa epidérmica, por lo que no suelen
presentar sangrado.(Imagen 34)

Imagen 34 Abrasión superficial en codo por caída de patinete eléctrico

En aquellas lesiones que afectan a la dermis superficial, suele presentarse un


sangrado en sábana, es decir que cubre toda la superficie de la herida.(Imagen
35).

Documento Técnico Nº XVIII

60
Heridas y lesiones

Imagen 35 Abrasión superficial en rodilla con afectación de la dermis por caída de bicicleta.

3.8.2 Profundas:
Afectan a diferentes capas de la piel, pudiendo llegar a tejido subcutáneo. Suelen
presentas sangrados y perdida de sustancia importantes(Imagen 36)

Imagen 36 Abrasión profunda en hombro con restos de asfalto incrustados.

En cuanto a su prevalencia es desconocida, quizás la parte mas estudiada se


localiza en las abrasiones por caídas en la práctica del ciclismo, motociclismo,
skate y patines actualmente los patinetes eléctricos.

Autores como Jauregui y cols. 2019,indicaron que cerca del 48% de los
accidentes con motocicleta presentaron lesiones abrasivas, destacando que el
47,6% de las lesiones en cara fueron abrasiones relacionadas con las caídas.

Documento Técnico Nº XVIII


61
Heridas y lesiones

El estudio de Trivedi y cols. 2019, el 27,7% de las caídas con patinetes eléctricos
presentaron lesiones por abrasiones.
Baker en 2002, en relación con las lesiones del ciclista indica que la clasificación
de las abrasiones por caída durante la práctica del ciclismo, destacan las
quemaduras y las abrasiones en las partes más protuyentes de la anatomía
huma con afectación a zona s como hombros, caderas, codos, tobillos, rodillas,
nalgas y muslos. También clasifica la gravedad del eritema en tres grados

Primer Grado: Enrojecimiento de la superficie de la piel.

Segundo Grado: La epidermis está rota pero las demás capas de la piel están
intactas, por lo que no suelen quedar cicatrices significativas.

Tercer Grado: La piel está totalmente dañada, quizá con exposición de capas
subyacentes o grasa y otras estructuras de tejido conectivo.

3.8.3 Cuidados de las lesiones abrasivas.

• Lavado de la zona con agua abundante a presión (4 a 15 psi)


• Eliminar resto de desechos y tejidos no viables presentes en la herida
combinada con sistemas de arrastre.
• Valorar el lecho de la herida para identificar tejidos afectados y
considerar los criterios de derivación.
• Revisar el estado vacunal
• Administrar analgesia si precias
• Aplicar apósitos de cura en ambiente húmedo para evitar la formación
de costras en el lecho de la herida
• Realizar cambios de apósitos según el nivel de exudado y
necesidades de la persona.

Documento Técnico Nº XVIII

62
Heridas y lesiones

Imagen 37 Imagen 38

Imagen 37 Lesión abrasiva de 4 días de evolución tratada con cura tradicional, donde se forma
una costra, dificultando la movilidad y aumentando el dolor.

Imagen 38 Lesión abrasiva de 4 días de evolución tratada con apósitos de cura en ambiente
húmedo.

3.8.4 Criterios de derivación

• Afectación de estructuras nobles como tendones, articulaciones, huesos.

• Afectación de vasos sanguíneos profundos, que limitan el control de la


hemorragia.

• Riesgo de infección, por la extensión y profundidad de las heridas.

• Sospecha de fractura óseas.

• Sospecha de lesiones en órganos vitales a causa del traumatismo en la caída.

• Extensión y localización de las lesiones (cara cuello, genitales, …)

Documento Técnico Nº XVIII


63
Heridas y lesiones

3.8.5. Laceración o desgarro:

Es una lesión traumática que se presenta como la separación de los tejidos


superficiales de la piel o del tejido subcutáneo, debido a una fuerza traumática,
también se denomina desgarro o con el término inglés “skin tears”
Le Blanc y cols. 2016, describen como principales causas de los desgarros:
✓ Los traumatismos cerrados
✓ Las caídas
✓ Los cambios de apósitos o uso de adhesivos sanitarios
✓ Al realizar transferencias (fricción o cizallamiento)
✓ En la aplicación o retirada de dispositivos sanitarios (cuñas, sondas, …)

3.8.2.1 Clasificación de lesiones por laceración o desgarros cutáneos,


propuesta por el Panel Asesor Internacional de Desgarros de Piel (ISTAP).
Categoría 1 Desgarro lineal o con colgajo, se puede recolocar en suposición anatómica (cubre
lecho de la herida). No hay pérdida cutánea.
Categoría 2 El colgajo solapa parcialmente el lecho de la herida. Pérdida parcial del colgajo
(25%).
Categoría 3 No hay colgajo y el lecho de la herida está totalmente expuesto por trauma inicial
o necrosis del colgajo superficiales, profundas, penetrantes y perforantes.
Presentan bordes irregulares y desgarrados. Además, suelen ser profundas y
pueden sangrar de manera abundante.

3.8.2.2 Objetivos terapéuticos iniciales

Controlar la hemorragia
✓ Aplicar presión y elevar la extremidad si es apropiado
✓ Utilizar apósitos para facilitar la hemostasia

Limpiar y desbridar
✓ Limpiar/irrigar la herida según el protocolo local y eliminar cualquier detrito
residual o hematoma; seque con suaves toques la piel circundante para
evitar más lesiones

Documento Técnico Nº XVIII

64
Heridas y lesiones

✓ Si el colgajo de piel está presente, pero necrótico, es posible que deba


desbridarse; se debe tener cuidado durante el desbridamiento para
garantizar que los colgajos de piel viables se mantengan intactos y que la
piel frágil esté protegida
✓ Si es viable, vuelva a aproximar el colgajo de piel para usarlo como
"apósito". Aplique el colgajo en su lugar con un dedo enguantado, una
punta de algodón humedecida, pinzas o una tira de silicona.

Tratamiento de la infección/inflamación
✓ La inflamación de la herida por trauma debe distinguirse de la infección
de la herida

✓ La infección de la herida puede provocar dolor y retrasar la cicatrización;


el diagnóstico de infección debe estar basado en la valoración clínica y en
las medidas de control de infección apropiada

✓ Verifique el estado vacunal y tome medidas adicionales de ser necesario

Considere el equilibrio de la humedad/control del exudado


✓ Los desgarros de piel tienden a ser heridas secas, pero en algunas
circunstancias, el exudado excesivo puede provocar maceración

✓ El equilibrio de la humedad es esencial para promover la cicatrización de


la herida y para proteger la piel perilesional

✓ Observe el volumen y la viscosidad del exudado al seleccionar un apósito

Vigilancia de los bordes de la herida/cierre


✓ Los desgarros de piel son heridas agudas que generalmente cicatrizan sin
incidencias con una evolución al cierre como herida aguda de 14 a 21 días

Documento Técnico Nº XVIII


65
Heridas y lesiones

✓ Asegurarse de que se hayan abordado todos los factores que


potencialmente podrían retrasar la cicatrización (p. ej., diabetes, edema
periférico, problemas nutricionales)

✓ Considerar la terapia de compresión si la herida está en la parte inferior


de la pierna. Antes de aplicar la compresión, se debería llevar a cabo una
valoración completa de la pierna, incluida la evaluación vascular,
mediante la palpación de pulsos y cálculo del índice tobillo brazo (ITB).

Cuidados en el cambio de apósito


✓ Evite apósitos adhesivos a base de acrilatos
✓ Reduzca en lo posible el cambio de apósitos
✓ Considere en qué dirección se encuentra posicionado el colgajo y marque
la dirección para la retirada del apósito en cada cambio (Imagen 39 y 40)

Imagen 39 y 40. Dirección de retirada del apósito en desgarros

Documento Técnico Nº XVIII

66
Heridas y lesiones

3.8.3. Productos recomendados para la aplicación en lesiones por


laceración o desgarro

Guía para la selección de productos.

Fuente: LeBlanc K et al. Recomendaciones de prácticas óptimas para la prevención y el tratamiento de


los desgarros cutáneos en el paciente anciano. Wounds International 2018.
Categoría de producto Indicaciones Tipo de desgarro de piel
Consideraciones
Apósitos de malla no Herida seca o 1, 2, 3
adherente (p. ej., malla exudativa Mantiene el equilibrio de la humedad con
lipidocoloide, gasa diferentes cantidades de exudado de la
impregnada, malla de herida, retirada atraumática, puede
silicona, vaselina) requerir un apósito secundario.

Apósitos de espuma Exudado 2, 3


moderado, Usar con precaución espumas con borde
mayor tiempo de adhesivo, emplear presentaciones no
uso (2–7 adhesivas siempre que sea posible para
días dependiendo evitar traumas perilesionales (no aplicable
del nivel de a productos con borde de silicona)
exudado)
Hidrogeles Aporta humedad 2, 3
a una herida Mantiene el equilibrio de la humedad con
seca diferentes cantidades de exudado de la
herida, retirada atraumática, puede
requerir un apósito secundario.
Octil-2-cianoacrilato Para aproximar 1, 2, 3
(pegamento para la los bordes de Úselo de manera similar a las suturas
piel) la herida dentro de las primeras 24 horas después
de la lesión. Son relativamente caros y
pueden requerir directrices/protocolos
médicos
Alginato de calcio Exudado 1, 2, 3
moderado a Puede secar el lecho de la herida si el
abundante. exudado es inadecuado, requiere apósito
Hemostático secundario

Fibras gelificantes Exudado 2, 3


moderado a No tiene propiedades hemostáticas, puede
abundante secar el lecho de la herida si el exudado
es inadecuado, requiere apósito
secundario
Apósitos de acrilato Exudado leve a 1, 2, 3
moderado sin Se debe tener cuidado al retirarlo,
signos de se usará siguiendo la indicación
sangrado, puede y puede dejarse por tiempo
permanecer en prolongado
su lugar durante
un período
prolongado

Documento Técnico Nº XVIII


67
Heridas y lesiones

3.8.4 Productos indicados en lesiones por desagarro infectados.

Consideraciones especiales para desgarros de piel infectados

Fuente: LeBlanc K et al. Recomendaciones de prácticas óptimas para la prevención y el tratamiento de


los desgarros cutáneos en el paciente anciano. Wounds International 2018.
Categoría de Indicaciones Tipo de desgarro de piel
producto Consideraciones
Apósitos con azul de Acción antimicrobiana 1, 2, 3
metileno y violeta de de amplio espectro No traumático para el lecho de la herida,
genciana efectiva, incluidos los úselos ante la sospecha o confirmación de
organismos una infección local o de los tejidos
resistentes a los profundos, requiere un apósito secundario
antibióticos
Apósitos de plata Acción antimicrobiana 1, 2, 3
iónica de amplio espectro No se deben usar indefinidamente,
efectiva, incluidos los contraindicados en pacientes con alergia a
organismos la plata, úselos ante la sospecha o
resistentes a los confirmación de una infección local
antibióticos o de los tejidos profundos; use productos no
adherentes siempre que sea posible para
minimizar el riesgo de traumatismo añadido

3.8.5 Productos NO recomendados para la aplicación en lesiones por


laceración o desgarro

Productos no recomendados en lesiones por laceración o desgarro

Fuente: LeBlanc K et al. Recomendaciones de prácticas óptimas para la prevención y el tratamiento de


los desgarros cutáneos en el paciente anciano. Wounds International 2018.
Categoría de producto Justificación Consideraciones

Apósitos a base de yodo El yodo provoca sequedad No utilizar en pacientes en


de la herida y de la piel riesgo de desgarros de la piel
perilesional
Películas/apósitos de Los apósitos hidrocoloides y No utilizar en pacientes en
hidrocoloide las películas de poliuretano riesgo de desgarros de la piel
tienen un fuerte componente
adhesivo y se ha descrito
que
contribuyen a los desgarros
de piel relacionados con
adhesivos médicos
Tiras para el cierre – La opinión de los expertos indica que las tiras adhesivas ya no
suturas adhesivas. son la opción terapéutica
preferida para los desgarros de piel
Gasa No se recomienda el uso de gasas, ya que no aseguran el
colgajo y existe un mayor riesgo
de desplazamiento del colgajo cuando se cambia el apósito
secundario, lo que aumenta el
riesgo de necrosis de la piel

Documento Técnico Nº XVIII

68
Heridas y lesiones

BIBLIOGRAFÍA
• Baker A. Medicina del ciclismo. Editorial Paidotribo, 2002.
• Ameneiro Romero L., Arantón Areosa L., Sanmartín Castrillón R. Guía práctica de
heridas traumáticas agudas de partes blandas. [Guía práctica nº 8]. En: Rumbo Prieto
J.M., Raña Lama C.D., Cimadevila Álvarez M.B., Calvo Pérez A.I., Fernández Segade
J., editores. Colección de Guías Prácticas de Heridas del Servicio Gallego de Salud.
Santiago de Compostela (A Coruña): Xunta de Galicia. Conselleria de Sanidad. Servicio
Gallego de Salud
• Chaverri Fierro D. Heridas y lesiones traumáticas. Rev ROL Enferm 2019; 42(1): 29-32.
• International Wound Infection Institute (IWII) La infección de heridas en la práctica clínica.
Wounds International. 2022.
• Jáuregui-González ME, Zazueta-Tirado JM, Gerardo-Ornelas CH. Análisis de la
frecuencia de pacientes politraumatizados en accidentes en motocicleta en la población
pediátrica atendida en el Hospital Pediátrico de Sinaloa entre los años 2015 y 2017. Acta
ortop. mex [revista en la Internet]. 2019 Ago [citado 2023 Abr 26] ; 33( 4 ): 197-203.
Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2306-
41022019000400197&lng=es. Epub 06-Ago-2021.
• LeBlanc K, Baranoski S, Christensen D, Langemo D, Edwards K, Holloway S, Gloeckner
M, Williams A, Campbell K, Alam T, Woo KY. The Art of Dressing Selection: A Consensus
Statement on Skin Tears and Best Practice. Adv Skin Wound Care. 2016 Jan;29(1):32-
46. doi: 10.1097/01.ASW.0000475308.06130.df. PMID: 26650095.
• Pinheiro RV, Salomé GM, Miranda FD, Alves JR, Reis FA, Mendonça AR. Algorithms for
the prevention and treatment of friction injury. Acta Paul Enferm. 2021;34:eAPE03012.
• McInulty L. Prevention and management of skin tears in older people. Emergency Nurse.
2017; 25(3), 32–39. doi:10.7748/en.2017.e1687
• Ruiz Henao C; Roviralta Gómez S. Revisión narrativa: ¿Laceraciones pretibiales,
avulsiones o desgarros cutáneos? Journal of Wound Care. 2020; 29(LatAm sup 2), 35–
39. doi: 10.12968/jowc.2020.29.latam_sup_2.35.
• Tran V, Turner RC. Acute lacerations: Assessment and non-surgical management. Aust
J Gen Pract. 2019 Sep;48(9):585-588. doi: 10.31128/AJGP-06-19-4962. PMID:
31476833.
• Trivedi TK, Liu C, Antonio ALM, et al. Injuries Associated With Standing Electric Scooter
Use. JAMA Netw Open. 2019;2(1): e187381. doi:10.1001/jamanetworkopen.2018.7381
• Silverberg B, Moyers A, Wainblat BI, Cashio P, Bernstein K. A Stitch in Time: Operative
and Nonoperative Laceration Repair Techniques. Prim Care. 2022 Mar;49(1):23-38. doi:
10.1016/j.pop.2021.10.008. Epub 2022 Jan 13. PMID: 35125156.

Documento Técnico Nº XVIII


69
Heridas y lesiones

3.9. Heridas quirúrgicas


Enf. María Navarro Picó
Enfermera especialista en atención familiar y comunitaria. C. S. de Estivella, Departamento de
Sagunto, Valencia.

Dr. Raúl García Vallejo


Enfermero Especialista en Familiar y Comunitaria.
Experto en heridas por GNEAUPP
Responsable de Enfermería. CS Campamento (D.A. Centro) Madrid.

Palabras clave: Herida quirúrgica, cicatrización de heridas, dehiscencia operatoria

3.9.1 Definición de la herida quirúrgica

Disrupción de la integridad cutánea, llevada a cabo en ambiente de asepsia, con


objetivos terapéuticos y/o reparadores, realizada por personal sanitario, en actos
urgentes o programados. Normalmente estas heridas suelen ser agudas (siguen
un proceso secuencial de cicatrización), simples (sin destrucción ni pérdida de
tejidos, ni presencia de cuerpos extraños) y limpias (al realizarse de forma
aséptica y siguiendo la ordenada distribución de las capas de la piel).

La mayor parte de los pacientes con heridas quirúrgicas tratados en atención


primaria (AP) provienen de los servicios de cirugía del hospital o del centro de
especialidades de referencia y llegan con una primera cura ya realizada en el
quirófano, inmediatamente después de suturar la herida. También se tratan otras
realizadas por el propio personal, médico o enfermero, del centro de salud
(suturas de heridas agudas o cirugía menor programada).

En las heridas que cicatrizan por primera intención (sutura por planos
anatómicos) la hemostasia es correcta, los bordes están bien enfrentados y no
suele haber infección, por lo que la resolución es rápida y estéticamente correcta
(imagen 41-42).

Documento Técnico Nº XVIII

70
Heridas y lesiones

Imagen 41 Imagen 42

Las que cierran por segunda intención suelen estar infectadas o hay pérdida de
sustancia y los bordes no se han podido aproximar (imágenes 43-45).

Imagen 423 Imagen 44 Imagen 45

En estos casos el proceso es más lento, está a expensas del crecimiento del
tejido de granulación y el resultado puede ser menos satisfactorio visualmente.
En ocasiones, pueden necesitar tratamientos posteriores para remodelar la
cicatriz (p. ej. silicona en gel o láminas).

Son por tercera intención aquellas en que la sutura se retrasa un tiempo hasta
que crece tejido de granulación o en las que se produce dehiscencia de la sutura
primaria (Imágenes 46-48).

Documento Técnico Nº XVIII


71
Heridas y lesiones

Imagen 46 Imagen 47 Imagen 48

También en estos casos el cierre es más tardío y con aspecto menos favorable.
Últimamente se ha añadido una cuarta intención si el proceso se acelera
mediante injertos cutáneos.

3.9.2 Directrices generales de tratamiento.

En AP la primera toma de contacto con la herida quirúrgica suele ser a las 24-
48h, o pasados unos días si el paciente permaneció ingresado. En cualquier
caso, los objetivos fundamentales siempre serán:

- Favorecer la cicatrización de la herida en el menor tiempo posible con la máxima eficiencia


respecto al personal y recursos empleados.
- Prevenir o controlar posibles complicaciones de la herida y piel perilesional: infección,
dehiscencia, maceración y/o flictenas…
- Procurar al paciente el mayor confort posible, tanto en las curas como en el periodo entre ellas.

La CM ambulatoria presenta ventajas tanto para el usuario, acortando las listas


de espera y los tiempos de recuperación, como para el Sistema Sanitario,
reduciendo los costes entre un tercio y la mitad del gasto imputable a las mismas
intervenciones realizadas en servicios especializados. Estas intervenciones
pueden ser de urgencia o programadas.

Documento Técnico Nº XVIII

72
Heridas y lesiones

A diferencia de las intervenciones quirúrgicas hospitalarias, los requisitos físicos,


estructurales y las medidas de asepsia no son tan estrictas en la CM ambulatoria.
Por ello, el éxito de una intervención dependerá de una correcta preparación
previa, el acto quirúrgico y los cuidados postquirúrgicos de la lesión.

3.9.3 Preparación previa a la cirugía ambulatoria


Según la última guía elaborada por la OMS (2018) y el documento de consenso
de posicionamiento de la Asociación Española de Cirujanos (2020) las
recomendaciones para una preparación correcta son:

a) No rasurar la zona a intervenir, y en caso de ser estrictamente necesario,


hacerlo exclusivamente con maquinilla eléctrica.

Retirar el vello corporal del campo quirúrgico conlleva microtraumatismos


cutáneos, aumentando la incidencia de ISQ.

b) Desinfectar la piel con clorhexidina en base alcohólica, con una concentración


al 2% en isopropanolol del 70% (excepto en heridas abiertas, mucosas, tejido
nervioso o recién nacidos, donde se recomiendan las soluciones acuosas de
clorhexidina al 2% o povidona yodada al 10%). Se recomienda dejar actuar
durante al menos 3 minutos antes de colocar la cobertura quirúrgica.

Las soluciones de clorhexidina en base alcohólica son más eficaces que las de
base acuosa y que la povidona yodada.

En caso de no utilizar desinfectantes en monodosis se deberían desechar los


frascos a la semana de su apertura, con el fin de evitar contaminaciones y
alteraciones en la concentración de los productos.

c) Lavado quirúrgico de manos empleando un jabón antimicrobiano adecuado y


agua o una solución de base alcohólica, siendo esta última más segura para los
profesionales al producir menos dermatitis.

Documento Técnico Nº XVIII


73
Heridas y lesiones

d) Uso de guantes estériles para minimizar la transmisión de microorganismos


(recomendación fuerte). Existe poca evidencia sobre si el uso de mascarillas,
gorros y batas quirúrgicas disminuye el riesgo de ISQ. En caso de la CM
ambulatoria se aconseja el uso de mascarilla para proteger tanto a la persona
como al profesional.

e) Preparación adecuada del campo quirúrgico con paños desechables o


reutilizables, pero evitando aquellos con protectores de plástico adhesivo porque
aumentan las ISQ.

3.9.4 Acto quirúrgico

Para obtener un buen resultado quirúrgico es imprescindible tener conocimiento


y dominio de la técnica quirúrgica, así como elegir adecuadamente los
materiales, basándose siempre en criterios científicos.

a) Anestésicos locales
Los más utilizados son los de tipo amida por el perfil farmacológico y la
seguridad que presentan. En concreto la lidocaína y mepivacaína al 1% o
al 2%. Ambos productos tienen una duración del efecto anestésico de
entre 30 y 120 minutos (preguntar previamente por alergias).
Por lo general, se utilizará una aguja de 30G (aguja de insulina) para su
administración, inyectando el anestésico conforme se avanza o retira la
aguja. Durante el trayecto se realizarán varias aspiraciones para evitar la
administración intravascular.

➢ En heridas cutáneas limpias: infiltrar la anestesia intralesional, en los


bordes de la lesión, pudiendo instalar previamente unas gotas de
anestésico en el lecho para disminuir el dolor.

➢ En heridas contaminadas la infiltración será perilesional, dejando un


margen de seguridad para evitar la contaminación.

Documento Técnico Nº XVIII

74
Heridas y lesiones

La cantidad de anestésico dependerá del tipo de lesión y la percepción de dolor


de la persona.

b) Material de sutura. Existen diferentes materiales dependiendo del tipo de


lesión y la zona anatómica donde se localiza.

➢ Hilo de sutura. Es el tipo de sutura más utilizado por la gran versatilidad.


Proporcionan un cierre seguro, indicándose en aquellas heridas
localizadas en zonas donde existe tensión de tejidos. En AP suelen
utilizarse las suturas no absorbibles (seda o nylon) con diferentes
grosores, dependiendo de la zona anatómica a suturar.

Desventajas: requieren anestesia y produce mayor traumatismo en el


tejido.

➢ Grapas. Indicadas en heridas lineales en el cuero cabelludo, tronco y


extremidades y para el cierre temporal de heridas en personas que deben
ser trasladadas.

Contraindicado en cara o manos.

➢ Sutura adhesiva. Indicada en heridas lineales y superficiales en zonas


con poca tensión.

Contraindicada en heridas irregulares, zonas con tensión (superficie


articular), heridas con exudado abundante y/o activo, zonas pilosas y
pliegues.

➢ Adhesivos cutáneos. Utilizado en heridas de cara lineales, superficiales


y menores de 4cm.
Contraindicados en áreas pilosas, expuestas a secreciones, en personas
con hipersensibilidad al cianocrilato u otro compuesto del producto, en
heridas sucias o contaminadas y en lesiones con dirección en contra de
las líneas de Langer.

Documento Técnico Nº XVIII


75
Heridas y lesiones

3.9.5 Cuidados básicos de higiene corporal

Una de las preguntas más frecuentes de los pacientes con herida quirúrgica es
cuándo y de qué modo podrán ducharse. Se ha comprobado que una ducha de
los pacientes tras la intervención no tiene impacto sobre una posible infección o
las tasas de curación de heridas postoperatorias, pero sí puede beneficiar a los
pacientes con un sentimiento de bienestar y salud asociado a la limpieza
evitando la acumulación de sudor y suciedad en el cuerpo

Hay una serie de recomendaciones sobre la ducha que los pacientes deben
conocer:

• La primera vez ir acompañado hasta el baño y que esa persona esté


pendiente por si fuera necesaria su asistencia ante un mareo o
desvanecimiento. El tiempo debe ser corto. Se puede usar una banqueta para
sentarse, depende de dónde esté la sutura, para no cansarse y tener más
seguridad.
• Si la herida puede estar al aire se realizará una ducha normal, sin frotar la
zona, utilizando un gel o jabón neutro, sin fragancias y dejando que discurra
el agua.
• Si, por el contrario, debe permanecer tapada, hay que procurar que no se
moje el apósito colocando encima o alrededor algún dispositivo resistente al
agua. Si finalmente se mojara se deberá cambiar el apósito.
• En ocasiones puede que no se deba realizar el lavado del cabello. Por
ejemplo, tras una cirugía mamaria o torácica al no ser aconsejable la
elevación de los brazos.
• Tras la ducha se debe secar bien la herida quirúrgica, con toques leves, sin
frotar, para no levantar la sutura o arrancar alguna costra. Preferiblemente se
usarán toallas de algodón usadas solo para esa zona, o compresas
desechables.
• Finalmente se realizará una adecuada hidratación de la zona perilesional,
puede usarse cualquier crema hidratante.

Documento Técnico Nº XVIII

76
Heridas y lesiones

Cuidados personales de la herida quirúrgica que esté curando por primera


intención.

✓ El apósito puede ser retirado a las 48 horas postquirúrgicas, sin necesidad


de volver a cubrir la herida.

✓ Se recomienda el lavado diario de la herida con agua o suero fisiológico y el


reinicio de la higiene diaria de forma precoz.

✓ Recordar la higiene de manos previa al manipular la herida.

✓ No es preciso utilizar agentes antimicrobianos tópicos para las heridas


quirúrgicas no infectadas.

✓ No hay evidencia de que las cremas que contengan aloe vera o rosa de
mosqueta fomenten la cicatrización. Existen derivados de la silicona, en
bandas o gel, que sí reducen la probabilidad de la formación de queloides y
remodelan la cicatriz.

✓ Se debe evitar la exposición directa al sol y utilizar siempre cremas con


protección UV alta (50+) durante al menos los 6 meses siguientes a la
intervención.

Entre otras medidas de higiene, no corporal, para fomentar la recuperación temprana y favorecer
que no se produzca ISQ, se recomienda:

✓ Fomentar la movilización precoz y progresiva del paciente; con el levantamiento de


la cama en el mismo día y el inicio de la deambulación dentro de las primeras 24
horas postoperatorias. Empezando por distancias cortas (4 series de 60 metros, sin
forzar el ritmo) e ir progresando en los días sucesivos.

✓ Si no se puede salir a la calle, caminar por la casa intercalando la deambulación con


periodos de permanencia sentado en zonas abiertas (terraza, balcón, jardín)
evitando corrientes de aire.

✓ Mantener siempre la habitación bien ventilada.

✓ Procurar siempre una postura cómoda y evitar golpes o tensión en la zona.

✓ No hacer esfuerzos, evitar cargar peso.

✓ Acudir, con cita programada, al centro de salud a los 7-10 días, según informe de
alta, para retirar la sutura.

Documento Técnico Nº XVIII


77
Heridas y lesiones

3.9.6 Cuidados postquirúrgicos

a) Curas. Actualmente, no existe un protocolo específico para la cura de


estas lesiones. Según la OMS y otras guías de posicionamiento, se
recomienda el uso de apósitos estándar estériles (apósitos de gasa)
durante las primeras 24-48h.
Por otro lado, aunque todavía no existe suficiente evidencia que
demuestre la superioridad de un apósito frente a otro en el tratamiento de
estas lesiones, hay estudios que apuestan por la cura en ambiente
húmedo, basándose en beneficios como la disminución del riesgo de
complicaciones, el aumento de la confortabilidad de las personas y la
disminución del número de curas. En concreto, hay dos técnicas a
destacar:

➢ Técnica Mölndal: aplicar un apósito de hidrofibra de hidrocoloide


en contacto con la herida quirúrgica, bajo un film de poliuretano.

➢ Técnica Jubilee: modificación de la técnica Mölndal en la que se


aplica el apósito de hidrofibra de hidrocoloide y se cubre con un
hidrocoloide extrafino.

3.9.7 Educación sanitaria.

Parte del éxito de la herida quirúrgica, al igual que de cualquier lesión, son los
propios autocuidados en el domicilio. Por ello, las personas intervenidas deberán
conocer las siguientes indicaciones:

➢ Evitar baños o duchas durante las primeras 24 horas.


➢ Evitar la humedad durante periodos prolongados.
➢ Mantener limpio y seco el apósito.
➢ Informar de las posibles complicaciones y los signos y síntomas
de reconsulta a un profesional.

Documento Técnico Nº XVIII

78
Heridas y lesiones

3.9.8 Retirar sutura

Es imprescindible el control de los tiempos de sutura ya que a mayor tiempo del


necesario mayor reacción inflamatoria, pudiendo generar peor resultado estético
y un menor tiempo aumenta el riesgo de dehiscencia de la herida. La retirada de
la sutura varía dependiendo la zona anatómica. Ver capítulo 3.5.

3.9.9 Infección del sitio quirúrgico

Se define como ISQ a la infección que ocurre durante los 30 días del
postoperatorio (o en el plazo de un año si requirió un implante) y que afecta a
piel o tejido subcutáneo, a tejidos blandos profundos de la incisión, o a cualquier
órgano o estructura manipulada durante la intervención. Aunque el Centers for
Disease Control and Prevention de EE.UU. (CDC) indica que también debe
incluirse al menos uno de los siguientes supuestos:

o Drenaje purulento de la incisión superficial


o Cultivo positivo.
o Dolor o tumefacción o calor o eritema.
o Diagnóstico hecho por un profesional experimentado

La causa principal de la ISQ es la flora endógena de la piel, pero también puede


participar la flora exógena presente en el ambiente quirúrgico, instrumental y
personal.

También dependerá del tipo y cantidad de gérmenes presentes y del estado del
paciente: edad, patología actual, antecedentes personales, hábitos de vida,
nutrición… y condiciones higiénicas (antes y después de la intervención).
Además, la ISQ supone un deterioro de la calidad de vida del paciente y un
aumento considerable de costes al sistema sanitario.

Documento Técnico Nº XVIII


79
Heridas y lesiones

La ISQ ha aumentado hasta un 30,39% (estudio EPINE-EPSS 2012) quedando


por encima de las infecciones respiratorias, del tracto urinario y otras. El tiempo
medio de aparición de la infección es de 9 días, cuando la mayoría de los
pacientes ya han sido dados de alta y, por tanto, su tratamiento será realizado
desde AP.

En 1984 Altemeier et al clasificaron las heridas quirúrgicas, en función del grado


de contaminación, en limpias, limpias-contaminadas, contaminadas o sucias-
infectadas. El término colonización crítica se decidió eliminar en 2016, al
considerar que la carga microbiana evoluciona en continuo y que no es posible
identificar un punto concreto en el que la infección de la herida pasa a ser crítica.

3.9.9.1 Valoración de la infección del sitio quirúrgico (ISQ)

A lo largo del tiempo se han ido desarrollando diversas herramientas para evaluar
las infecciones de las heridas (ASEPSIS, lista CSSC, puntuación TLI…). De
todos ellas parece que el espectro de la infección de heridas (Wound Infection
Continuum-WIC) del International Wound Infection Institute (IWII) es la mejor
herramienta educativa reconocida que ofrece un marco para conceptualizar
cómo afectan los microorganismos al hospedador, la herida y la cicatrización de
esta.

El IWII-WIC se divide en cinco etapas conceptuales:

1. Contaminación.
2. Colonización.
3. Infección local (etapas ocultas y manifiesta).
4. Propagación de la infección.
5. Infección sistémica.

Documento Técnico Nº XVIII

80
Heridas y lesiones

Etapa oculta o sutil Etapa manifiesta

Hipergranulación Eritema (que puede presentarse de


distintas formas según el tono de piel
Sangrado, granulación friable
del paciente)
Formación de puentes epiteliales y bolsas en el
Calor localizado
tejido de granulación
Hinchazón
Aumento del exudado
Secreción purulenta
Mayor retraso en la cicatrización de la herida de lo
esperado Rotura y agrandamiento de la herida

Dolor nuevo o creciente

Aumento del mal olor

Una buena valoración holística de la persona (antecedentes clínicos, estado


nutricional, fármacos, estilo de vida…) y específica de la herida infectada
(modelo TIME, triángulo de las heridas…) permitirá al clínico: seleccionar y
aplicar rápidamente los tratamientos más adecuados para reducir la inflamación
y la carga microbiana, prevenir las complicaciones graves y realizar precozmente
las derivaciones pertinentes.

Documento Técnico Nº XVIII


81
Heridas y lesiones

La recogida de muestras para análisis microbiológico es una alternativa correcta


solo en el caso de que la herida comience a presentar signos de propagación o
infección sistémica, o no responda a un determinado tratamiento antimicrobiano
previo. En AP el hisopado es la técnica más utilizada (aunque no la más precisa)
para recoger las muestras. También hay disponibilidad para hacer biopsias,
aspiración de pus y desbridamiento de tejido (todas técnicas más fiables que el
hisopado). Así mismo, aunque se estima que solo un 6% de las heridas agudas
pueden contener biopelícula frente al 80% de las crónicas, es pertinente hacer
una referencia a la muy probable presencia de esta en la ISQ para actuar en
consecuencia. Es posible que no se detecte a simple vista o incluso en el análisis
microbiológico, pero su presencia influirá decisivamente en la infección de la
herida y en el retraso de su cicatrización.

3.9.9.2. Tratamiento local de la infección del sitio quirúrgico (ISQ)

Reapertura de la incisión (si procede).


Si la infección es evidente y la herida todavía sigue suturada, se retirará el
material de sutura, primero por la parte de mayor fluctuación o la de mayor
declive para favorecer el drenaje, y se dejará que cicatrice por segunda intención.

Limpieza de la herida infectada.

✓ Por irrigación de suero fisiológico al 0,9% o agua normal. Debe ser


exhaustiva. Se hará con una jeringa de 20cc y una aguja de calibre 18 ó 22G
para conseguir una presión adecuada de unos 0,75 bar, de forma lenta y con
flujo continuo desde el sitio más limpio al más contaminado para que ayude
a eliminar tejidos desvitalizados y restos de material necrótico, reduciendo
tanto la inflamación, como la carga bacteriana.

✓ Utilización de antisépticos tópicos. Son sustancias antimicrobianas que se


aplican sobre los tejidos vivos para eliminar o inactivar los microorganismos
patógenos. No son selectivos ya que eliminan todo tipo de gérmenes y no
están recomendados de forma rutinaria en heridas limpias, pero sí en
las infectadas. Se presentan en forma líquida, gel, pasta o apósitos
impregnados.

Documento Técnico Nº XVIII

82
Heridas y lesiones

Para heridas quirúrgicas infectadas abiertas se recomienda la clorhexidina


acuosa al 2% por su adecuada efectividad y menor evidencia de efectos
indeseados. Otros antisépticos utilizados en AP son la polihexametileno
biguanida betaína (PHMB), la povidona yodada al 10% y el cadexómero
iodado (precaución por su citotoxicidad y en pacientes sensibles al yodo y en
neonatos), el ácido hipocloroso-hipoclorito sódico (aislados o combinados) y
diversas presentaciones con plata. Se suele recomendar su uso durante de
2 semanas, tiempo suficiente para que el agente ejerza una actividad
antimicrobiana efectiva, y luego reevaluar. Porque puede que sea necesario,
como se indica en el IWII-WIC, que para obtener buenos resultados el
tratamiento se prolongue hasta 4 semanas.

✓ Antibióticos tópicos. Se han venido utilizando tradicionalmente, tanto en la


prevención, como en el tratamiento de la infección del sitio quirúrgico. Pero
actualmente, su uso es bastante controvertido pues no hay estudios
concluyentes que avalen su uso frente a otras alternativas antimicrobianas.
Dada la actual resistencia global a los antibióticos, el uso de antibióticos
tópicos solo debería plantearse en heridas infectadas, pero en circunstancias
muy concretas (por ejemplo, el gel de metronidazol tópico para combatir el
mal olor en heridas con hongos) y por parte de médicos experimentados, ya
que se ha demostrado que no sólo puede provocar reacciones locales de
hipersensibilidad y dermatitis de contacto, sino que aumentan el grado
de resistencia antibiótica.

✓ Antibióticos sistémicos. Si hay infección generalizada se recomienda


instaurar uno de amplio espectro (p.ej. amoxicilina-clavulánico), a la espera
de conocer los resultados del cultivo pertinente. Una vez obtenidos se
prescribirá el antibiótico indicado por el microbiólogo. Si la herida no progresa
adecuadamente y el cultivo es positivo también se puede plantear su uso,
pero hay que tener en cuenta que la presencia de gérmenes patógenos no
es siempre la causa de una mala evolución de la herida. Es fundamental
diagnosticar la causa.

Documento Técnico Nº XVIII


83
Heridas y lesiones

3.9.9.3 Desbridamiento del lecho y bordes (si procede).

La retirada precoz del tejido no viable o necrótico y la eliminación, total o parcial,


de la biopelícula facilita que el posterior tratamiento tópico o in situ sea lo más
efectivo posible. En AP los más empleados son: autolítico, enzimático,
químico/tensioactivo y cortante.

3.10.9. Prevención y tratamiento de las complicaciones de las heridas


quirúrgicas
COMPLICACIÓN PREVENCIÓN TRATAMIENTO

Aproximar adecuadamente los


bordes de una herida.
Cierre por plano.
Retirar el punto o puntos para
Elegir el material de sutura
Seroma adecuado.
favorecer el drenaje de la
colección líquida.
Buena compresión y hemostasia.
Uso de la presión negativa (en
casos determinados)

Uso correcto de materiales de Si se produce en las primeras


sutura horas suturar de nuevo. Si no,
Dehiscencia Evitar movilización precoz favorecer el cierre por segunda
Realizar cierre por planos intención.

Asepsia adecuada durante toda la


En caso de ser necesario retirar
intervención, incluida el periodo
el punto o puntos para favorecer
Infección prequirúrgico.
el drenaje. Tratamiento
Cuidados postoperatorios
antibiótico sistémico.
adecuados.

Retirar la sutura y favorecer el


Sufrimiento Evitar suturar si la inflamación de la
cierre por segunda intención. En
zona no permite pellizcar la piel.
y necrosis Evitar el exceso de tracción de la
caso de que sea necesario
realizar desbridamiento
de bordes piel a la hora de suturar.
quirúrgico de bordes lesionales.

Documento Técnico Nº XVIII

84
Heridas y lesiones

BIBLIOGRAFÍA

• Apósitos para el tratamiento de úlceras y heridas cutáneas crónicas. Antibacterianos.


Salud Madrid. Consejería de Sanidad, 2022. [Internet]. [Consultado 24 abril 2023].
Disponible en: http://appapositos.farmacoterapia-sanidadmadrid.org/
• Badía JM, Rubio-Pérez I, Manuel A, Membrilla E, Ruiz-Tovar J, Muñoz-Casares C y cols.
Medidas de prevención de la infección quirúrgica en cirugía general. Documento de
posicionamiento de la Sección de Infección Quirúrgica de la Asociación Española de
Cirujanos. Cir Esp. 2020; 98(4): 187-203.
• Banco de Preguntas Preevid. Paciente con herida quirúrgica, ¿puede tomar una ducha
corta 24 horas después de la cirugía? Murciasalud, 2019. [Internet]. [Consultado 22 abril
2023]. Disponible en: http://www.murciasalud.es/preevid/23303
• Chaverri-Fierro D, Espin-Álvarez F. Heridas traumáticas y quirúrgicas cronificadas. En:
García-Fernández FP, Soldevilla-Agreda JJ, Torra-Bou JE (eds). Atención integral de
las heridas crónicas - 2ª edición. Logroño: GNEAUPP-FSJJ. 2016: págs. 433-443.
• Coch 2. Toon CD, Lusuku C, Ramamoorthy R, Davidson BR, Gurusamy KS. Early versus
delayed dressing removal after primary closure of clean and clean‐contaminated surgical
wounds. Cochrane Database of Systematic Reviews 2015, Issue 9. Art. No.: CD010259.
[Internet]. [Consultado 15 abril 2023]. Disponible en: DOI:
10.1002/14651858.CD010259.pub3.
• Díaz FJ, Muñoz Conde M, Cabello Jaime R. Técnica modificada Mölndal/Jubilee frente
a tratamiento tradicional en heridas quirúrgicas tras cirugía menor en atención primaria.
Gerokomos 2022;33(3): 185-191
• Dat AD, Poon F, Pham KBT, Doust J. Aloe vera para el tratamiento de heridas agudas y
crónicas. Base de datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas 2012, Número 2. Art. Nº:
CD008762. [Internet]. [Consultado 23 abril 2023]. Disponible en: DOI:
10.1002/14651858.CD008762.pub2.
• Fernandez R, Green HL, Griffiths R, Atkinson RA, Ellwood LJ. Water for wound cleansing.
Cochrane Database of Systematic Reviews 2022, Issue 9. Art. No.: CD003861. [Internet].
[Consultado 15 abril 2023]. Disponible en: DOI: 10.1002/14651858.CD003861.pub4.
• García-Fernández, FP; Soldevilla-Ágreda, JJ; Pancorbo-Hidalgo, PL; Verdú Soriano, J;
López- Casanova, P; Rodríguez-Palma, M; Segovia Gómez, T. Manejo local de las
úlceras y heridas. Serie documento técnicos GNEAUPP nº III. 2ª Ed. Grupo Nacional
para el Estudio y Asesoramiento de las Úlceras por Presión. Logroño. 2018.
• Gasch Illescas A, Gasco Fernández F, O’ Donnell Cortés B, Ortí Lucas R, Ramos Cuadra
A, Sande Meijide M et al. Antisépticos en la práctica clínica. Guía de uso basada en la
evidencia. Revista Española de Medicina Preventiva y Salud Pública. XXV(3).2020. p52-
88
• Gillespie BM, Walker RM, McInnes E, Moore Z, Eskes AM, O’Connor T y cols.
Preoperative and postoperative recommendations to surgical wound care interventions:
A systematic meta-review of Cochrane reviews [internet]. Int J Nurs Stud. 2020; 102.
Disponible en:
www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0020748919302937?via%33Dihub
• Global guidelines for the prevention of surgical site infection. 2nd Edition. Geneva: World
Health Organization; 2018.

• Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre Cuidados Perioperatorios en


Cirugía Mayor Abdominal. Guía de Práctica Clínica sobre Cuidados Perioperatorios en
Cirugía Mayor Abdominal. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Instituto
Documento Técnico Nº XVIII
85
Heridas y lesiones

Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS); 2016 Guías de Práctica Clínica en el SNS.


[Internet]. [Consultado 22 abril 2023]. Disponible en: https://portal.guiasalud.es/wp-
content/uploads/2018/12/GPC_555_CMA_IACS_compl.pdf
• Identificación de la infección de la zona quirúrgica en las heridas que cicatrizan por
primera intención. Melling A, Hollander DA, Gottrup F. En: EWMA Documento de
posicionamiento: Identificación de los criterios de infección en heridas. Londres: MEP Ltd
2005, p14-17
• International Wound Infection Institute (IWII) La infección de heridas en la práctica clínica:
Principios de las mejores prácticas. Wounds International. 2022. [Internet]. [Consultado
24 abril 2023]. Disponible en:
https://www.woundsinternational.com/resources/details/wound-infection-clinical-
practice-principles-best-practice-esLópez-de-los-Reyes
• R, Vives-Rodríguez E, Arantón-Areosa L, Rumbo-Prieto JM. Valoración y manejo de la
infección del sitio quirúrgico. Estándares de buena práctica clínica. Rev Cir Gal. 2022;
6(7): e1-e10.
• Joanna Briggs Institute. Solutions, techniques and pressure in wound cleansing. Nurs
Stand. 2008 Mar 12-18;22(27):35-9. [Internet]. [Consultado 24 abril 2023]. Disponible en:
doi: 10.7748/ns2008.03.22.27.35.c6427.
• López J, Polo L, Fortún J, Navarro JF, Centella T. Recomendaciones basadas en la
evidencia para la prevención de la infección de la herida quirúrgica en cirugía
cardiovascular. Cir Cariov. 2018; 25(1): 31-3
• López-De los Reyes R, Vives-Rodríguez, Arantón-Areosa L, Rumbo-Prieto JM. Guía
Práctica de la Herida Quirúrgica Aguda. [Guía Práctica nº6]. En: Cimadevila MB, Calvo
AI, Rumbo JM, Raña CD, Fernández-Segade J, editores. Colección de Guías Prácticas
de Heridas del Servicio Gallego de Salud. Santiago de Compostela (A Coruña):
Programa Úlceras Fóra. Servizo Galego de Saúde (Sergas); 2016.
• Protocolos asistenciales. Cuidados postquirúrgicos en cirugía abdominal. Hospital
Universitario Virgen de las Nieves. [Internet]. [Consultado 15 abril 2023]. Disponible en:
https://www.huvn.es/archivos/cms/ginecologia-y-
obstetricia/archivos/publico/Protocolos_clinicos/Ginecologia/Cuidados%20postquiru%C
C%81rgicos%20en%20cirugi%CC%81a%20abdominal%20(1).pdf
• Roselló-Bono V, Climent-Sáez JV, Alós-Company R. Cuidados postoperatorios y
complicaciones de las heridas en CM. En: Batalla M, Beneyto F, Ortiz F, editor. Manual
práctico de cirugía menor. Valencia: Obra propia S.L; 2012. p. 245-251.
• San Martín Loyola Á. Cura de heridas quirúrgicas. Protocolo de actuación. [TFG].
Pamplona: Universidad Pública de Navarra; 2014. [Internet]. [Consultado 15 abril 2023].
Disponible en: https://hdl.handle.net/2454/11280
• Sanromá Ortiz M, Roca Llobet J, Rodríguez Monforte M. Atención de enfermería a la
persona que presenta heridas y/o drenajes. En: Lenguaje NIC para el aprendizaje
teórico-práctico en enfermería. Barcelona; 2020. p.205-33.

Documento Técnico Nº XVIII

86
Heridas y lesiones

3.10.Tatuajes y piercing
Enf. Silvia Tierz Puyuelo
Enfermera especialista en atención familiar y comunitaria.CAP Baláfia Pardinyes Secá.Lerida.
Dr. Justo Rueda López
Enfermero. CAP Terrassa Nord. Consorci Sanitari de Terrassa. Barcelona

Palabras clave: tatuajes, piercing, tópicos, inflamación

Un tatuaje es una modificación del color de la piel, en la que se genera un dibujo,


figura o texto. En función de la durabilidad de la tinta en el cuerpo, los tatuajes
se dividen en:

3.10.1 Provisionales de henna negra.

El tatuaje resultado de la oxidación de la capa cornea de la piel tras la aplicación


de un compuesto formado de henna roja adulterada con Parafenildiamina (PPD),
amina aromática que proporciona al dibujo mayor nitidez y duración.

3.10.2 Permanentes.

Tatuajes realizados con tinta insoluble, la cual es introducida en la capa


epidérmica a través de numerosas perforaciones de 1-2mm de profundidad.

3.10.3 Epidemiología

La Unión Europea estima que el 12% de los europeos y hasta el 24% de los
estadunidenses tienen un tatuaje (3), cifra que ha aumentado en las últimas tres
décadas. El auge de los tatuajes permanentes en la sociedad actual se
acompaña por un aumento en la incidencia de sus complicaciones, las cuales
pueden ser leves o causar grandes secuelas tales como la infección, las
reacciones alérgicas o las complicaciones inflamatorias retardadas.

Documento Técnico Nº XVIII


87
Heridas y lesiones

3.10.4 Identificación de las complicaciones tempranas

3.10.4.1 Reacciones inflamatorias agudas

Las reacciones inflamatorias agudas se desencadenan a consecuencia del


traumatismo repetitivo realizado por la aguja de tatuar, la cual perfora la piel con
una profundidad de entre 1 y 2mm hasta alcanzar la dermis papilar y reticular
donde se deposita la tinta insoluble. El número de punciones varía entre 3 y 50
mil veces por minuto. Esta técnica de tatuaje inicia un proceso inflamatorio agudo
que puede durar entre 24 y 48horas y se manifiesta de forma inmediata.

Habitualmente son reacciones autolimitadas a las primeras semanas tras la


realización del tatuaje, y suelen cursar con dolor de baja intensidad, eritema y
edema e induración que no deben exceder 1 o 2mm el margen del tatuaje.
También se puede observar equimosis en la zona a causa de la hemorragia
inicial y ruptura de vasos linfáticos.

3.10.4.2 Dermatitis alérgicas por contacto

Las personas pueden desarrollar dermatitis alérgica por contacto tras la


realización de un tatuaje temporal o permanente.

Las tintas de los tatuajes de henna negra se adulteran con parafinaldiamina


(PPD), amina aromática que permite dibujos más definidos y duraderos; con el
inconveniente de que su uso en concentraciones elevadas supone un riesgo de
reacciones dermatológicas. Los primeros síntomas de alergia suelen
manifestarse entre el día 4 y 14 tras la pigmentación de la piel, siempre que sea
el primer contacto con la PPD. Por el contrario; si la persona ya tiene
antecedentes de sensibilización a dicha amina aromática o se trata de un niño,
el periodo de manifestación de síntomas se acorta a 1-3 días.

Por otra parte, los tatuajes permanentes contienen sales metálicas inorgánicas
y adictivos (hidrocarburos aromáticos policíclicos, nanopartículas…). Estos
pigmentos son considerados sustancias alergenas, por lo cual están siendo

Documento Técnico Nº XVIII

88
Heridas y lesiones

sustituidos casi en su totalidad, aproximadamente un 80%, por moléculas


orgánicas (pigmentos azoicos y quinacridonas). Aun así, la falta de legislación
exigente y la importación de las tintas impiden garantizar la exclusión de
impurezas y de componentes alérgenos que puedan causar dermatitis alérgicas
de contacto, las cuales pueden aparecer desde el día 1 tras el tatuaje hasta
meses y años tras el grabado en la piel.

Las reacciones alérgicas, tanto en el caso de tatuajes temporales como


permanentes, suelen cursar con un cuadro poco específico que puede
contemplar eritema, edema, prúrito, pápulas, vesículas y ampollas; que suelen
limitarse al área tatuada. Hay casos en los que se produce una sobreelevación
del trazado del tatuaje en forma de placa eritematosa.
Con menos frecuencia, también se puede desencadenar casos de angioedema
y urticaria. En los casos más graves de dermatitis por contacto, la reacción puede
cursar con fiebre y linfadenopatía siendo necesario el ingreso hospitalario.

En la fase postinflamatoria de la reacción alérgica, especialmente en los casos


de tatuajes con henna, pueden aparecer procesos de hipopigmentación y
despigmentación en niños. La duración de esta alteración puede ser superior a
6 meses con la posibilidad de acabar siendo permanente. En el caso de
adolescentes y adultos tienen mayor predominio los casos de hiperpigmentación
que pueden llegar a permanentes.

3.10.5 Infección

Los tatuajes permanentes implican múltiples traumatismos en la piel, lo que


contribuye a que los microorganismos atraviesen la barrera epidérmica y
generen infecciones localizadas o sistémicas. El origen de la infección puede
estar originada por el uso de tintas contaminadas y diluyentes no estériles,
desinfección de la piel inadecuada antes de tatuar y esterilización ineficaz de los
materiales.

Documento Técnico Nº XVIII


89
Heridas y lesiones

El diagnóstico de la infección relacionada con tatuajes se debe realizar a partir


de los signos clínicos o bien mediante análisis de tejido. La clínica variará en
función del patógeno causante del problema.

3.10.5.1 Infecciones Bacterianas

Las infecciones bacterianas son las más frecuentes, con un periodo de


incubación que varía entre 4 y 22 días. Pueden ser causadas por estafilococos,
estreptococos y pseudomonas entre otros microorganismos. También se han
descrito, en menor frecuencia, casos de infección por micobacterias atípicas no
tuberculosas por uso de agua no esterilizada para realizar el tatuaje.

En la zona de un tatuaje infectado se puede observar pápulas y pústulas en las


líneas tatuadas (foliculitis), vesículas que al romperse dejan una costra húmeda
amarillenta (impétigo), nódulos calientes dolorosos y fluctuantes (abcesos),
placas edematosas dolorosas con vesículas o ampollas (erisipela y celulitis),
incluso placas eritematosas edematosas ulceradas de borde equimótico y de
aspecto gangrenoso (fascitis necrotizante). Además, se debe valorar el eritema
y la induración del área tatuada, además de la presencia de fiebre.

3.10.5.2 Infecciones Víricas

Las infecciones víricas pueden aparecer días, meses incluso años tras la
realización de un tatuaje.
Los virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y los virus causantes de las
hepatitis crónicas requieren una ruta de inoculación directa persona-persona a
través de agujas contaminadas con material biológico. Este riesgo de infección
ha disminuido considerablemente con las medidas de bioseguridad adoptadas
por el tatuador (uso de guantes, agujas estériles y tintas nuevas, entre otros
factores).

El herpes simple inicia con edema y dolor neuropático en el área del tatuaje, con
posterior formación de vesículas que se diseminan rápidamente. Los moluscos

Documento Técnico Nº XVIII

90
Heridas y lesiones

vírales y verrugas pueden aparecer a las semanas o a los meses después del
procedimiento. Las características semiológicas son la umbilicación central que
caracteriza las pápulas del molusco, a diferencia de la superficie áspera o
filiforme de las verrugas exofíticas. Es preciso la exploración con dermatoscopia
y realizar una biopsia si hay dudas de su diagnóstico.

3.10.5.3 Infecciones Fúngicas

Son poco frecuentes. Las principales infecciones fúngicas son:

✓ dermatofitosis,
✓ pitiriasis vesicolor,
✓ candidiasis,
✓ esporotricosis,
✓ aspergilosis,
✓ micetoma y
✓ cigomicosis.

3.10.6 Reacciones inflamatorias retardadas

Las tintas utilizadas en los tatuajes permanentes están compuestas por


partículas de pequeño tamaño (6-800nm aproximadamente), insolubles y
resistentes a la degradación de enzimas y macrófagos. Estas características del
pigmento permiten que el tatuaje no se borre con los años, pero también
contribuye a que el sistema inmunitario reconozca a la tinta encapsulada de la
dermis como un cuerpo extraño, con la consiguiente respuesta inflamatoria local
o sistémica.

Las reacciones retardadas de tipo inflamatorio se han descrito como reacciones


eccematosas, hiperqueratósicas, liquenoides, granulomatosas y
pseudolinfomatosas, en base a los hallazgos clínicos y histiológicos a partir de
una biopsia. Son lesiones que se desarrollan a partir del mes de realizarse un
tatuaje; y requieren atención especializada.

Documento Técnico Nº XVIII


91
Heridas y lesiones

3.10.7 Lesiones tumorales secundarias a tatuajes dérmicos.

Los casos de tatuajes con lesiones neoplásicas están relacionados con la


presencia de melanoma, carcinoma epidermoide, queratocantoma y carcinoma
basocelular de piel. Las hipótesis de causa-efecto entre las lesiones neoplásicas
y la realización de un tatuaje se sustentan en reconocer procesos que favorecen
la inflamación crónica, como son los traumatismos repetitivos en la piel con las
agujas de tatuar, y las reacciones que se desarrollan en la dermis cuando los
pigmentos de tinta encapsulados son expuestos a luz ultravioleta.

Sin embargo, los pocos casos reportados de cáncer en tatuajes no permiten


realizar afirmaciones severas y no se puede descartar que los casos
reportados sean una coincidencia.

3.10.8 Cuidado de los tatuajes y sus complicaciones.

Los tatuajes de henna negra están desaconsejados, tal y como informa


regularmente la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios
(AEMPS).

3.10.9 Tatuajes permanentes.

3.10.9.1 Reacciones inflamatorias agudas

Los tatuajes permanentes, en un primer momento, son lesiones cutáneas


realizadas por múltiples agujas lo que conlleva la pérdida de integridad cutánea
y de la barrera protectora contra infecciones. Por lo tanto, se recomienda la
aplicación de apósitos de cura en ambiente húmedo ya que se favorece el
aislamiento, la transpiración y el mantenimiento de la temperatura de la zona de
forma estable; reduciendo el riesgo de infección, favoreciendo la analgesia y el
prurito de la zona, sin interferir en la fijación del tatuaje.

Documento Técnico Nº XVIII

92
Heridas y lesiones

Los Ácidos Grasos Hiperoxigenados (AGHO) también pueden ser efectivos para
el control de la sintomatología relacionada con la hipersensibilidad, como por
ejemplo el dolor, el prurito, el edema y el eritema.

3.10.9.2 Dermatitis alérgicas de contacto

La dermatitis alérgica de contacto cursa con una sintomatología amplía y se


debería procurar identificar el producto o componente causal del cuadro.
En los tatuajes permanentes el tratamiento debe ser conservador, centrado en
el control de la clínica que presenta la persona afectada, valorando el uso de
corticoides tópicos, miel de manuka y producto o cremas hidratantes.
También se pueden considerar los apósitos hidrocoloides ya que pueden ser
efectivos para el control del dolor, el edema y el eritema.

Por el contrario, en el caso de las reacciones alérgicas a henna negra se deben


evitar los apósitos basados en Cura en Ambiente Húmedo (CAH) por sus
propiedades de semioclusión, o los sistemas que incrementen la permeabilidad
cutánea. Se debe favorecer la degradación del PPD aplicando peróxido de
hidrógeno (H202) y controlar la clínica, como el prurito y edema, con el uso de
corticoides tópicos o por vía oral, de acuerdo con la gravedad del cuadro.

Por último, explicar al usuario de la posibilidad de cuadros de hiper o


hipopigmentación del área en relación con la exposición solar.

3.10.9.3 Infección

Las pruebas microbiológicas de laboratorio permiten confirmar el diagnóstico del


patógeno específico, por lo que se recomienda la realización de un cultivo de
acuerdo con el protocolo del centro laboral.

En caso de sospecha de infección bacteriana, estaría indicado un antibiótico de


amplio espectro mientras se espera el resultado del cultivo. Si por el contrario se
sospecha una infección vírica o micótica, se debería valorar comenzar el

Documento Técnico Nº XVIII


93
Heridas y lesiones

tratamiento adecuado para la mismo. Por ejemplo, en el caso de herpes simple,


iniciar tratamiento antiviral (aciclovir y derivados).
En los casos de colonización crítica se recomienda:
✓ Limpieza de la zona con agua y jabón y monitorizar los posibles signos de
infección.
✓ Considerar la aplicación de apósitos basados en CAH que contengan
plata, según la sintomatología y el tipo de lesiones de la persona tatuada.
✓ En el caso de sintomatología asociada a la infección, como el picor, se
podría valorar administrar antihistamínicos por vía oral o corticoides
tópicos, junto con la indicación de antibióticos.
✓ Los corticoides de elección serán de baja o media potencia, evitando los
del alta potencia o muy alta, sobre todo en zonas extensas.

Imagen 49-51 .Aplicación de hidrocoloide para el tratamiento de lesiones después de la aplicación


de un tatuaje

3.10.10 Criterios de derivación en lesiones relacionadas con los tatuajes

• Personas portadoras de tatuajes con signos de infección bacteriana diseminada,


sistémica y/o sepsis.
• Reacciones adversas que se desarrollan después del primer mes después de la
colocación de un tatuaje. Pueden aparecer meses o años más tarde.
• Sospecha de reacciones inflamatorias retardadas y lesiones tumorales en tatuajes.
• Sospecha de reacción alérgica a la tinta del tatuaje.

Documento Técnico Nº XVIII

94
Heridas y lesiones

3.10.11 Cuidado local de los piercings

La perforación cutánea o piercing se define como un “procedimiento de


decoración del cuerpo humano con joyas u ornamentos mediante la sujeción de
éstas al cuerpo atravesando la piel, mucosas y otros tejidos corporales”.

Consideraciones generales tras la realización de un piercing:

✓ Elegir un centro con profesionales cualificados que cuiden las medidas


antisépticas y la esterilidad del procedimiento.
✓ Una vez realizada la perforación, limpiar la zona con irrigación 2 veces al
día, girando la pieza.
✓ Valorar el uso de antisépticos.
✓ Utilizar el secador aire frío para el secado.
✓ Evitar las curas excesivas de la zona, la ropa ajustada, la inmersión en
piscinas y/o saunas, manipular excesivamente la pieza y/o cambiar la
pieza demasiado pronto.

3.10.11.1 Consideraciones especiales:


La colocación del piercing es una técnica invasiva que afecta a diferentes tejidos.
En los últimos años a proliferado la aplicación de piercings en la cavidad oral y
zona genital, siendo un motivo de consulta frecuente en APs.

3.10.11.2 Piercing en zona oral:


Realizar enjuagues después de las comidas y asegurar la higiene bucal, evitar
alimentos picantes, evitar fumar e ingerir alcohol, evitar sexo oral en las 2
semanas posteriores a la aplicación.

3.10.11.3 Piercing en genitourinarias:


Evitar actividad sexual 2 semanas, cambiar frecuentemente la ropa interior y
asegurar ingesta de líquidos.

Documento Técnico Nº XVIII


95
Heridas y lesiones

3.10.12 Problemas relacionados con los piercings


En función de la localización del piercing se diferencias diferentes problemas:
✓ Pabellón auricular: pericondritis por la perforación del cartílago auricular y
queloides.(Imagen 52-55)
✓ Aletas nasales o tabique nasal: hematomas, infección y deformidades.
✓ Ceja y labios: sangrado, desgarro y extrusión del piercing.
✓ Lengua: atragantamiento, alteraciones dentales y dificultad en intubaciones de
emergencia.
✓ Ombligo: sobreinfecciones.
✓ Pezón: mastitis, dolor y problemas en la lactancia.
✓ Genitales masculinos: ruptura uretral y parafimosis.

Imagen 52-53. Lesiones secundaria a la colocación de piercings

Imagen 54-55. Lesion provocada con un piercing, con presencia de granuloma e


infección en tejido cartilaginoso.

Documento Técnico Nº XVIII

96
Heridas y lesiones

BIBLIOGRAFÍA

• Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Madrid:


Ministerio de Sanidad; junio 2021 [consultado 3 abril de 2023]. Disponible en:
https://www.aemps.gob.es/informa/recomendaciones-de-la-aemps-sobre-los-riesgos-
asociados-a-los-tatuajes-de-henna-negra/
• Álvarez JD, Rojas EC, Vargas RX. Tatuajes de henna negra: revisión de la literatura a
partir de un caso clínico. Rev chil dermatol [Internet]. 2012;28(2):173–5.
• Almodovar A, Sánchez J, Navarro F, Fernández MA. Reacción liquenoide por pigmento
rojo en un tatuaje. 2016; 42 (7): 115-117.
• Blanco Blanco J, Alexandre Lozano S. ¿Por qué la cura en ambiente húmedo debe
limitarse sólo al tratamiento de las heridas crónicas? La evidencia clínica al servicio de
la cura de los tatuajes. Gerokomos. 2010;21(4):191-7.
• De Groot, AC. Side-effects of henna and semi-permanent ‘black henna’ tattoos: a full
review. Contact Dermatitis [internet]. 2013 [consultado abril 2023]; 69. Disponible en:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23782354/
• García CM, Barrera A, Ortega DL, Juárez L, Rincón C. Dermatitis sistemática de
contacto secundaria a tatuaje permanente. Dermatol Rev Mex. 2021; 65 (6): 982-990.
• Garcovich S, Carbone T, Avitabile S, Nasorri F, Fucci N, Cavani A. Lichenoid red tattoo
reaction: Histiological and immunological perspectives. Eur. J Dermatologu. 2012; 22
(1): 93-6.
• Gonzalez I, Silvestre JF. Claves clínicas ante una sospecha de reacción alérgica a un
tatuaje. Piel. 2018; (1635): 1-6.
• Instituto Nacional de Administración Pública. Ministerio de Hacienda y Función Pública.
Gobierno de España; 2017 [consultado 3 abril 2023]. Disponible en:
https://laadministracionaldia.inap.es/noticia.asp?id=1166928
• Mangas de Arriba C. Complicaciones más frecuentes de piercings y tatuajes.
FMC:2006; 13 (9):560-5
• Mataix J, Silvestre JF. Reacciones cutáneas adversas por tatuajes y piercings. Actas
Dermosifiliogr. 2009;100(8):643–56.
• Morales Cardona C, Llamas Castellanos B. Complicaciones infecciosas de los tatuajes
permanentes: la piel sin ley. Parte I. Iatreia. Iatreia. 2021;51(4):644–52.
• Muñoz J, Gómez MT, Echeverry P, Ramos MF, De la Torre A. Reacciones
inflamatorias, infecciosas y tumorales dermatológicas y oftalmológicas relacionadas
con los tatuajes: una revisión sistemática. The permanente Journal. 2021; 25 (3): 1-12.
• Nieto G. Otras alteraciones frecuentes de la piel adolescente: hiperhidrosis, dishidrosis,
autolesiones y tics, tatuajes, piercings y estrías de distensión. 2022; 10 (1): 73-82.
• Pérez S. Atitar A. Díez MD, Montero N. Perforaciones inconscientes. Breve descripción
del fenómeno piercing y sus posibles complicaciones. Aten. Primaria. 2003;32 (9): 353-
40.
• Silvestre JD, González I. ¿Qué procedimientos deberíamos realizar ante una sospecha
de reacción alérgica a un tatuaje? Propuesta basada en nuestra casuística. 2018; 109
(2): 162-172.
• Tierz S, Rueda J, Navarro M, Segovia T, Villa L, Blanco J, Guerrero A, Alexandre S,
Soldevilla JJ, Castello JR. Abordaje de lesiones y complicaciones asociadas al grabado
de tatuajes provisionales y permanentes. Recomendaciones de expertos. Serie de
documentos de posicionamiento GNEAUPP, Nº 17. Grupo Nacional para el Estudio y
Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas. Logroño. 2021.

Documento Técnico Nº XVIII


97
Heridas y lesiones

3.11 Abscesos
Dr. Pablo López Casanova
Enfermero de atención primaria en el Centro de Salud de Onil(Alicante)

Palabras clave: Abscesos, infección, drenaje

3.11.1. Definición de abscesos.


Un absceso es una acumulación localizada de pus en una cavidad corporal,
generalmente causada por una infección bacteriana. El pus es una mezcla de
células inmunitarias muertas, bacterias y tejido dañado que se acumula como
resultado de la infección.
Los abscesos pueden formarse en cualquier parte del cuerpo, pero son más
comunes en áreas como las axilas, las nalgas, zonas húmedas y zonas
postquirúrgicas.(Imagen 56-57)

Los síntomas comunes de los abscesos incluyen dolor, hinchazón,


enrojecimiento y calor en el área afectada. Si se deja sin tratamiento, un absceso
puede crecer y causar complicaciones graves, como la propagación de la
infección a otras partes del cuerpo.
El tratamiento de los abscesos suele implicar la eliminación del pus, a menudo
mediante drenaje quirúrgico, y el uso de antibióticos para tratar la infección
subyacente.

Imagen 56 Imagen 57

Documento Técnico Nº XVIII

98
Heridas y lesiones

3.11.2. Métodos de drenado de abscesos


El drenaje de un absceso es un procedimiento que implica la eliminación del pus
acumulado dentro de la cavidad del absceso. Esto se realiza para aliviar los
síntomas, promover la curación y prevenir complicaciones.

Existen varios métodos para drenar un absceso, que dependen de la ubicación


y el tamaño del absceso. Algunos métodos comunes incluyen:

• Incisión y drenaje: Este es el método más común y se realiza bajo


anestesia local. Se hace una pequeña incisión en la piel para permitir que
el pus salga. Luego se utiliza un drenaje para mantener el área abierta y
permitir que el pus siga drenando.(Imagen 58-59)

• Drenaje quirúrgico: Este tipo de drenaje implica hacer una incisión en la


piel y en el tejido subyacente para acceder al absceso y drenar el pus. Se
utiliza anestesia local o general según el tamaño del absceso y la
ubicación. Después del drenaje, se pueden dejar sondas o Penrose de
drenaje en el lugar para ayudar a mantener el área abierta y permitir que
el pus siga drenando.

• Drenaje percutáneo: Este tipo de drenaje se realiza bajo guía de imagen,


como ecografía o tomografía computarizada. Se inserta una aguja a
través de la piel y en el absceso, y se drena el pus a través de la aguja.
Este método es útil para abscesos profundos o inaccesibles que no
pueden ser drenados mediante una incisión quirúrgica.

• Drenaje por aspiración: Este método se usa para abscesos más pequeños
y superficiales. Se utiliza una aguja y una jeringa para aspirar el pus.

• Drenaje endoscópico: Este método se utiliza para abscesos en áreas


como el recto o el abdomen. Se inserta un endoscopio a través de una
pequeña incisión y se utiliza para drenar el absceso.

Documento Técnico Nº XVIII


99
Heridas y lesiones

Imagen 58 Imagen 59

Es importante que el drenaje del absceso sea realizado en un entorno estéril


para evitar la propagación de la infección. Después del drenaje, se puede
requerir tratamiento con antibióticos para ayudar a combatir la infección
subyacente.

3.11.3. Manejo local de los abscesos

El tratamiento local de los abscesos puede incluir varias medidas para ayudar a
aliviar los síntomas, reducir la inflamación y acelerar la curación. Algunas
medidas de tratamiento local de los abscesos pueden incluir:

• Compresas calientes: Aplicar compresas calientes en el área afectada puede ayudar a


reducir la inflamación y el dolor, y también puede ayudar a que el absceso se drene solo.
Las compresas calientes se pueden aplicar varias veces al día durante unos 20 minutos
cada vez.

• Limpieza de la piel: Mantener la piel alrededor del absceso limpia y seca puede ayudar
a prevenir la propagación de la infección. Se recomienda lavar el área con agua y jabón
suave y secar bien.

• Reposo y elevación: Si el absceso está en una extremidad, elevarla puede ayudar a


reducir la inflamación y el dolor. También se recomienda descansar la zona afectada
para evitar el movimiento excesivo y prevenir una mayor irritación.

Documento Técnico Nº XVIII

100
Heridas y lesiones

Es importante tener en cuenta que el tratamiento local no es suficiente para tratar


la infección subyacente en un absceso. Por lo tanto, es esencial que el absceso
sea examinado y tratado por un profesional de la salud, que puede determinar el
mejor enfoque de tratamiento, que puede incluir la administración de antibióticos
y/o drenaje quirúrgico del absceso.

3.11.4. Tratamiento tópico de los abscesos


El tratamiento tópico de los abscesos puede incluir el uso de medicamentos
tópicos para ayudar a aliviar los síntomas y reducir la inflamación. Los siguientes
son algunos de los tratamientos tópicos más comunes para los abscesos:

• Antibióticos tópicos: Las cremas y pomadas antibióticas se pueden


aplicar directamente sobre el absceso para ayudar a prevenir la infección
secundaria y promover la curación. Algunos ejemplos de antibióticos
tópicos incluyen la mupirocina, la clindamicina y la neomicina.

• Antiinflamatorios tópicos: Los antiinflamatorios tópicos, como el


ibuprofeno en forma de crema, pueden ayudar a reducir la inflamación y
el dolor en el área afectada.

• Analgésicos tópicos: Los analgésicos tópicos, como la lidocaína en


forma de crema, pueden ayudar a aliviar el dolor en el área afectada.

• Ácido salicílico: El ácido salicílico se utiliza a veces para tratar los


abscesos en la piel. Ayuda a reducir la inflamación y a prevenir la
obstrucción de los poros, lo que puede ayudar a prevenir la formación de
nuevos abscesos.
Hay una gran cantidad de evidencia científica sobre los abscesos, ya que se trata
de una afección común que puede afectar diferentes partes del cuerpo y puede
ser causada por diferentes microorganismos. Aquí hay algunos ejemplos de
estudios sobre abscesos:

Documento Técnico Nº XVIII


101
Heridas y lesiones

Un estudio publicado en el Journal of the American Board of Family Medicine


encontró que la incisión y drenaje son la mejor opción de tratamiento para los
abscesos cutáneos. Los autores recomiendan que se realice el drenaje siempre
y cuando se cumplan ciertos criterios:
• Tumoración roja, caliente y dolorosa.
• Edema o induración.
• Drenaje espontáneo de líquido

Otro estudio publicado en la revista Clinical Infectious Diseases evaluó el uso de


antibióticos para tratar los abscesos. Los autores encontraron que, en la mayoría
de los casos, la incisión y drenaje son suficientes y que los antibióticos solo
deben usarse en casos selectos.
Un estudio publicado en la revista Pediatric Emergency Care encontró que la
administración de anestesia local antes del drenaje de abscesos en niños puede
mejorar la satisfacción del paciente y reducir el dolor.

BIBLIOGRAFÍA

• Fitch MT, Manthey DE, McGinnis HD, et al. Vídeos en medicina clínica. Incisión y
drenaje del absceso. N Engl J Med 2007; 357: e20.
• Denis Spelman, et al. Abscess en UpToDate, un recurso en línea para profesionales
médicos: https://www.uptodate.com/contents/abscess
• Dennis L. et al. Practice Guidelines for the Diagnosis and Management of Skin and
Soft Tissue Infections: 2014 Update by the Infectious Diseases Society of America,
Clinical Infectious Diseases, Volume 59, Issue 2, 15 July 2014, Pages e10–e52,
https://doi.org/10.1093/cid/ciu296
• Flores R, , Villarroel JL, Valenzuela,F. Enfrentamiento de las infecciones de piel en el
adulto REV. MED. CLIN. CONDES - 2021; 32(4) 429-441
• Lake JG, Miller LG, Fritz SA. Antibiotic Duration, but Not Abscess Size, Impacts
Clinical Cure of Limited Skin and Soft Tissue Infection After Incision and
Drainage. Clin Infect Dis. 2020 Jul 27;71(3):661-3. doi:10.1093/cid/ciz1129

Documento Técnico Nº XVIII

102
Cómo citar este documento:
Lopez-Casanova P; Rueda-Lopez J; Brito-Rodríguez P; Camprubi-Rodríguez E; Carrasco-Racero MM; Carnicero-Antón
E; García-Vallejo R; Navarro-Pico M ; Tierz-Puyuelo S . Heridas en Atención Primaria: Preguntas y Respuestas más
frecuentes Serie Documentos Técnicos GNEAUPP nº XVIII. Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en
Úlceras por Presión y Heridas Crónicas. Logroño. 2023.

© 2023 GNEAUPP – 1ª edición


ISBN 978-84-09-51367-3
Edición y producción: GNEAUPP
Imprime: GNEAUPP
Los autores del documento y el Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas
Crónicas, firmemente convencidos de que el conocimiento debe circular libremente, autorizan el uso del presente
documento para fines científicos y/o educativos sin ánimo de lucro.

Queda prohibida la reproducción total o parcial del mismo sin la expresa autorización de los propietarios intelectuales del
documento cuando sea utilizado para fines en los que las personas que los utilicen obtengan algún tipo de remuneración,
económica o en especie.

Reconocimiento – NoComercial – CompartirIgual (by-nc-sa): No se permite un uso


comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se
debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original.

Documento Técnico Nº XVIII


103
Heridas y lesiones

Documento Técnico Nº XVIII

104

También podría gustarte