SocialesYVirtuales 2017 n4 Articulo2 Mariani
SocialesYVirtuales 2017 n4 Articulo2 Mariani
SocialesYVirtuales 2017 n4 Articulo2 Mariani
Cita recomendada:
Mariani, T. (2017). El proceso de creación del Instituto Nacional de la Música (INAMU) y sus primeras políticas.
Sociales y virtuales, (4). Disponible en RIDAA-UNQ Repositorio Institucional Digital de Acceso Abierto de la
Universidad Nacional de Quilmes http://ridaa.unq.edu.ar/handle/20.500.11807/3673
Resumen
En mayo de 2005 el entonces presidente Néstor Kirchner firmó el Decreto 520/05 que
reglamentó la Ley 14.597, aprobada en el año 1958. En ella se establecía un Régimen
Legal de Trabajo de los Ejecutantes Musicales (denominado Estatuto Profesional del
Músico), en donde se obligaba, entre otras cuestiones, a matricular con examen de
idoneidad a músicos/as profesionales y se creaba una caja recaudadora administrada
por el SADEM (Sindicato Argentino de Músicos, promotor de la ley) donde se
depositarían los haberes por las actuaciones.
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movimiento creado para esta ocasión, que reunió a organizaciones y músicos/as
independientes de distintos puntos del país (Córdoba, Mendoza, Tierra del Fuego,
Santiago del Estero, Neuquén, Santa Fe, Salta, Tucumán y Buenos Aires).
Cabe señalar que los planteos en contra de la Ley 14.597 de la asamblea de MAC, en su
texto del 17 de abril de 2006, se centraron en discutir la existencia de una prueba y
matriculación para una profesión artística heterogénea. También se cuestionó el rol del
sindicato como administrador de estas y de una caja de haberes, saliéndose este de sus
atribuciones como sindicato, lo que podría limitar la libertad de expresión y restringir el
derecho al trabajo en vez de promocionarlo.
En 2007 hubo elecciones presidenciales; en 2008 tuvo lugar el conflicto sobre las
retenciones a las exportaciones agro-ganaderas; y en 2009, el debate por la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA). En este contexto el tema de la nueva ley
de la música tuvo que esperar un tiempo para ser atendido. Recién durante los debates
sobre la Ley de SCA en 2009 la FA-MI y MAC lograron avances significativos con
propuestas para la música que se incorporaron en dos artículos clave:
Artículo 65: Declara la necesidad de difusión por radios de música nacional (30%) y
música nacional independiente (la mitad de aquel 30%).
Artículo 97: 2% de lo que se recauda por la ley para financiar el futuro INAMU.
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De este modo no solo se logró un límite mínimo de difusión de música producida en
Argentina —poniendo freno al monopolio de las grandes discográficas trasnacionales—,
sino que, además, se logró la aprobación y financiación del futuro instituto.
Allison (1992) propone tres modelos de toma de decisión para pensar las políticas
públicas: de política racional, de proceso organizacional y de política burocrática. El
primero hace énfasis en “caracterizar la conducta gubernamental como la acción
escogida por un decisor racional unitario con capacidad de control central,
completamente informado, y maximizador de valores” (Allison, 1992, p. 137). El segundo
hace énfasis en la influencia de los procesos y las rutinas internas del Estado en la toma
de decisiones. El tercero pone énfasis en juegos de negociación de diferentes actores
para llegar a la toma de una decisión.
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oposición en los debates tendían a desligar el proyecto del INAMU del oficialismo). Por
eso vemos procesos de interacción social y no de programación racional. En este
sentido, se puede pensar al Estado como una arena donde se debaten intereses
particulares.
Algunos de los fundamentos centrales del anteproyecto INAMU (con ingreso al Senado
de la Nación el 8 de julio de 2010) son:
“Desde los tiempos más remotos la música forma parte de las preocupaciones de
cualquier institución pública, ideal educativo o forma de convivencia colectiva” (p.
16).
“Ninguna sociedad moderna se puede privar de una legislación desde los
incipientes momentos en que, por obra de las tecnologías asociadas al arte y la
cultura, se presentó la realidad de la reproducción técnica de la obra de arte en
escalas desconocidas hasta entonces” (p. 16).
“La creación artística surgirá con más plenitud cuanto más se examinen las
condiciones culturales que reinan en una sociedad en materia de tecnologías en el
espacio del mercado y en los espacios públicos, actuando desde estos últimos con
instituciones que restauren equilibrios y propendan a la igualdad de oportunidades”
[…] considerando “la concentración de las industrias culturales y su lugar
destacado en la economía global” (p. 19) 5 .
“La concentración trasnacional solo puede ser regulada mediante la acción estatal”
(p. 22)
“El Estado dando herramientas a la sociedad, para que la sociedad pueda hacer
política cultural, a través de sus artistas” (p. 22).
“La falta de espacios habilitados para la música en vivo” (p. 20)
“Asimismo, queremos rescatar el carácter profundamente federal de esta ley. En su
redacción han trabajado los músicos de diversas provincias y como producto de
esta participación colectiva se coincidió en que, por lo menos, cada región cultural
tenga una sede del Instituto Nacional de la Música para tratar las problemáticas y
necesidades específicas de cada zona” (p. 22).
“Debemos concluir en la necesidad de políticas públicas que articulen el accionar
de las organizaciones sociales con el Estado […] Ya es tiempo de que la sociedad
pueda elegir y también asumir a su producción cultural y a sus artistas. Creemos
que una canción puede reflejar, como ningún otro arte, la identidad de una Nación.
Esta ley propone solucionar colectivamente esa problemática.” (pp. 21-23).
En estos fundamentos se ve una concepción del rol del Estado como foco de identidad
colectiva, como un sistema legal que garantice el poder infraestructural del Estado en
esta temática, apuntando la necesidad de un Estado como actor que interviene en un
mercado que genera desigualdades, cumpliendo también un rol de filtro dentro y fuera
del territorio. Esto se refuerza al hacer referencia a la importancia económica de las
Industrias Culturales (3% del PBI), a la lógica del mercado y los grandes grupos de
medios de comunicación que atentan contra la diversidad (Anteproyecto INAMU, 2010).
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Se remarca en general la participación federal en el armado del sistema legal para esta
temática y, luego, en el conjunto de burocracias que emanen de este. El énfasis central,
más allá de las propuestas de regulación, está puesto en el estímulo a la música local.
El siguiente es un breve análisis de las capacidades del INAMU desde su creación hasta
el final de 2016, que fue realizado sobre la base del modelo propuesto por Bertranou
(2015). En este análisis se relevan aspectos del funcionamiento del instituto, su
financiación, articulaciones con instancias del Estado y con privados, algunas de las
políticas implementadas y temas relacionados con la gestión.
Creado por la Ley 26.801, el INAMU es un ente público no estatal que tiene como
objetivo fomentar la producción, difusión y distribución de música nacional, mejorar
la circulación de música en vivo, incentivar la formación integral de los músicos
poniendo énfasis en el conocimiento de sus derechos intelectuales, y propiciar una
relación productiva entre los músicos y sectores de nuestra sociedad con
dificultades para acceder a esta manifestación del arte. Está articulado con la Ley
de SCA. El directorio creó el estatuto y reglamento interno, aprobado luego por la
asamblea federal.
El instituto se financia a través de la Ley de SCA, aportes del tesoro nacional y de
herramientas generadas a partir de la propia gestión como, por ejemplo, a través
de la recuperación del catálogo de Music Hall en 2015. El presupuesto está
asignado por la ley en los artículos 25 a 29 y distribuido en porcentajes según las
prioridades claras de promoción de la actividad musical local. En 2015 se gestionó
el depósito directo y diario en cuenta del INAMU de los fondos emanados de la Ley
de SCA.
El instituto funciona en el marco del Ministerio de Cultura de la Nación, con
directorio designado por el ejecutivo, una asamblea federal con representantes de
las provincias y un comité representativo con participación de autores,
compositores, intérpretes, sindicatos, productores fonográficos, del sector
educativo musical, músicos independientes, lugares de ejecución, productores de
eventos y representantes artísticos. Además, las sedes tienen un director y un
consejo regional de músicos.
En lo informal se puede comprobar la participación en varias de sus políticas de
reconocidos músicas/os y gestores del ámbito musical (son ejemplos la
recuperación del catálogo de Music Hall, la elaboración de los manuales de
formación 6 ).
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Del instituto participan representantes del Estado nacional y provincial y de los
distintos sectores privados involucrados en la música. Esto le da una coordinación
de las distintas jurisdicciones estatales y con distintos representantes del sector
privado. Además, se llevaron a cabo varias políticas en las que se realizaron
acuerdos con otros ministerios nacionales. Por ejemplo el Programa Nacional
Primera Canción con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la edición del
libro para escuelas secundarias artísticas Luis Alberto Spinetta: Partituras &
Cancionero con el Ministerio de Educación. Esta última, surge de la Ley 27.106,
aprobada por el congreso e impulsada por el INAMU, que instituye el día de
nacimiento del compositor e intérprete musical como el Día Nacional del Músico,
demostrando también una articulación con el poder legislativo. Además, las sedes
regionales se han abierto en Casas del Bicentenario, en una universidad nacional y
en un centro cultural.
Tanto durante el armado del proyecto como luego de aprobada la ley que crea el
INAMU, se hizo una campaña de adhesiones, con amplia participación de músicos
y organizaciones 7 . Esto se sigue fomentando al dar participación en charlas,
cursos, manuales, a personalidades destacadas del ámbito de la música 8 .
El presidente del INAMU y la mayoría de los funcionarios contratados tienen una
trayectoria en el ámbito de la música y su gestión “independiente”, además de ser
partícipes del armado del proyecto que se convirtió en ley.
El organismo es muy nuevo como para hablar de una cultura organizacional
asentada, pero se puede decir que al ser estructuras chicas hay un intercambio
ágil (28 empleados/as en total [Boris, 26/10/2016]).
Para gestión se ha generado un Registro Único de Músicos Nacionales, un
Registro Único de Establecimientos de Música en Vivo, y un Registro de entidades
y organizaciones de música con personería jurídica, basado en TIC (por internet),
que facilita la participación y el otorgamiento de beneficios de las políticas
específicas y la realización de estadísticas y evaluaciones internas. Además, a
través de la página web y redes sociales se difunden tanto los objetivos del instituto
como los eventos, manuales y herramientas de fomento.
Se avanzó en una primera etapa del circuito estable de música en vivo (a través del
registro de establecimientos de música en vivo), el programa de televisión Nación
Chamamé (por CMTV) y la coedición del libro Por ese palpitar. Canciones para un
deseo mutable. Además de los manuales de formación (también con edición en
braille), se hicieron convenios con AFIP, SIGEN, RTA, CONABIP, DNDA, Casas del
Bicentenario, UNA, UNER, UNSAM, UNQ, Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia, con empresas de ómnibus de larga distancia y con casas
de música.
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propuesto en la ley tanto como con el amplio reconocimiento público de distintos
sectores relacionados con la música. Aunque también es cierto que el modelo
organizativo es similar a otros entes como el de cine y el de teatro, que tienen un
presupuesto mucho más grande y sí tuvieron cambios de conducción.
El INAMU realizó una primera CAF en 2015, que estuvo dirigida a los músicos solistas y
agrupaciones musicales registradas 9 . En la convocatoria se recibieron solicitudes de
fomento a distintas actividades musicales de producción 10 y difusión tanto nacionales
como regionales, que luego fueron evaluadas por un órgano evaluador. Los proyectos
seleccionados recibieron un subsidio monetario o en modalidad de vale de producción
según haya sido dirigida la solicitud. Es decir que se trata de una política pública
específica, en el marco de una serie de políticas 11 ejercidas desde el INAMU, para el
fomento de la música y especialmente la producida de modo “independiente” (es decir,
gestionada por los propios músicos). Los objetivos del programa son muy generales (al
menos por la información obtenida), por lo cual es difícil evaluar sus resultados, aunque
se entiende que forma parte de un conjunto de políticas públicas de fomento de la
actividad musical en el marco de la teoría causal antes expuesta.
Los subsidios por parte del Estado para fomentar soluciones a problemas es un
instrumento de política pública que durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015) se
usó en distintos aspectos y sectores, no siempre con el mismo grado de “éxito” en los
objetivos propuestos. En el caso de las CAF del INAMU estamos hablando también de
subsidios, con el objetivo de fomentar la producción de música de forma “independiente”.
Pero atendiendo a las críticas que recibieron otras políticas públicas que usaron ese tipo
de instrumento, el planteo del INAMU fue: “Que parte de los beneficios que otorgue el
Instituto Nacional de la Música sean herramientas que solucionen una instancia de un
proceso productivo de un proyecto musical. De esta manera se optimizan los recursos y
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se benefician a muchos proyectos […] También se destinarán recursos para subsidios y
créditos en formato más tradicional” (INAMU, sin fecha [c] 16 ). La intención fue estimular
más cantidad de proyectos sin generar dependencia.
Para llevar adelante una política pública se utilizan diversos instrumentos. Vedung (1998)
los clasifica en instrumentos de regulación, de información y de medios económicos; y
afirma que suelen venir en “paquetes”, es decir, se combinan varios para articular una
misma política pública. En el caso de la convocatoria de fomento del INAMU, resulta
posible sostener que se utilizaron instrumentos de información e instrumentos de medios
económicos.
Esta política se completa con una serie de instrumentos informativos. En particular los
manuales de formación (de difusión gratuita en papel y por la web), que explican en
leguaje sencillo los derechos y herramientas relacionadas con la música, el modo de
acceder a ellos y las instituciones que intervienen. Otros instrumentos son las charlas,
columnas en programas radiales y televisivos (públicos), uso de redes sociales y página
web.
Desafíos de implementación
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más cantidad de puntos de decisión (propios y externos), a eso se debe que solo se
lograron 3 subsedes en lugar de las 6 previstas, pero una vez puesto en marcha y
establecida una rutina no debería ser una limitación (para la convocatoria 2016 ya
estuvieron en funcionamiento todas). Más allá de las tomas de decisión generales, para
la microimplementación se cuenta con una base de datos y postulaciones en su mayoría
digitalizadas, que agilizan el funcionamiento.
En lo que respecta a los instrumentos de información, que tienen tanto peso como los de
medios económicos, se observa que en su implementación participan las distintas áreas
del instituto y, según el caso, los medios públicos, organizaciones de músicos e
instituciones de formación musical. La cantidad de puntos de decisión y aprobaciones
necesarias en cada caso varían, pero, de todos modos, no es una cadena demasiado
larga. En cuanto al sentido de urgencia para el INAMU es central, pero para las otras
instituciones no necesariamente. De todos modos, se ve un amplio uso de redes de
comunicación y relación tanto formales como informales. Con esto se quiere decir que
hay un uso de la lógica de implementación de “adaptación mutua” (en términos de
Berman, 1980, citado por Aguilar Villanueva, 1992), que le da mayor flexibilidad y por lo
tanto mayor alcance a la política a través de este instrumento.
A modo de conclusión
La CAF 2015 da cuenta del tipo de instrumentos de política pública utilizados y algunos
de los desafíos de implementación del programa que se han podido llevar adelante
satisfactoriamente en función de los objetivos de fomento del instituto. Esta política,
dentro del conjunto de políticas planteadas, por el instituto estimula la diversidad y el
pluralismo de la producción y el consumo cultural musical. Como resalta Yannicelli (2015)
a partir de las estadísticas del SINCA 17 , el 97% de los habitantes reconoce acceder a
diario al consumo de música. Por lo cual, la intervención del INAMU es sobre un punto
altamente sensible no solo para los productores y los músicos/as, sino para la sociedad
en general.
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Notas
[ 4 ] Por medio de los diputados Francisco Omar Plaini, Octavio Argüello y Antonio
Aníbal Alizegui.
[ 5
] Para un panorama a nivel local: Lamacchia (2012).
[ 7
] Ver: https://youtu.be/8ysBq8fzHpU
[ 8
] Ver: https://www.inamu.gob.ar/index.php?sec=articulo&id=130
[ 9 ] Registro creado en julio de 2015, a fin de año tenía más de 14.000 músicos
registrados, en agosto de 2016 había más de 16.000 y luego de la convocatoria
2016 más de 23.000. El registro es gratis y sin examen. Ver:
https://www.youtube.com/watch?v=ANCAIuELG_E,
https://www.youtube.com/watch?v=tdR631_O5GE y
https://twitter.com/INaMuArgentina/status/794223943062351872
[ 10 ] Ley 26.802, Art. 3, inciso n) y o): “n) Vale de producción: orden pura y simple de
canje, para sólo una de las instancias del proceso de producción y/o publicación de
fonogramas y/o videogramas realizada por músicos nacionales registrados
independientes, a fin de beneficiar al proyecto artístico con una producción técnica
prestada con herramientas profesionales. Son intransferibles; o) Vale de difusión: orden
pura y simple de canje para que los espacios donde se desarrolle música en vivo, y
formen parte del circuito estable, puedan acceder a los medios de comunicación, difusión
y publicitarios ya sean privados o estatales. Son intransferibles.”
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[ 11 ] Por ejemplo, la creación de un Banco de Música Independiente para su
difusión en medios audiovisuales, otorgamiento de subsidios para producción y
difusión, la confección de manuales de formación, la creación de un circuito de
música en vivo, charlas informativas, etc.
Fuentes documentales
Las fuentes principales utilizadas para la elaboración del presente artículo son la
ley de creación del instituto, leyes conexas, el boletín oficial, el informe de
resultados de los subsidios nacionales y regionales de la convocatoria 2015 y los medios
de comunicación oficiales del INAMU (página web y redes sociales). Además, de
comunicaciones con el director de la sede metropolitana y charlas del presidente del
instituto. Se incluye también la información complementaria tomada de medios de
comunicación masiva (diarios, TV, etc.) y páginas web.
Apicella, Mauro (07/08/2010). “Un proyecto para ser escuchado”, La Nación, pp. 10.
Recuperado de: http://servicios.lanacion.com.ar/archivo/2010/08/07/010/DS
11/13
Decreto 357/2014. Recuperado de:
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/225000-229999/228411/norma.htm
INAMU. (Sin fecha [c]). Funciones. ¿Cuáles son los principales puntos de la ley 26.801
(conocida como “Ley de la Música”)?. Recuperado de:
https://www.inamu.gob.ar/index.php?sec=articulo&id=76
Referencias bibliográficas
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