Historia Del Libro

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HISTORIA DEL LIBRO Y TRANSMISIÓN DE LOS TEXTOS

Grado en Español. Lengua y Literatura


Facultad de Filología Hispánica
Universidad Complutense de Madrid
¿QUÉ ES UN LIBRO?

Un libro es un objeto material que contiene un texto escrito o un conjunto de ideas o pensamientos,
un contenido, para su divulgación. Y presenta la cualidad de ser portátil o manejable.
Posee, por lo tanto, una naturaleza doble:

1. Como objeto material en cuanto a las diversas sustancias o materias que lo configuran.

2. Como objeto intelectual o espiritual portador de un contenido.

Esta división corresponde a los términos ‘tomo’ y ‘volumen’:

o Tomo: división del texto determinada para su contenido. Corresponde al plano


intelectual y lo decide el autor.

o Volumen: división física del texto correspondiente al plano material que suele venir
impuesta por su extensión o aspecto externo, longitud material. Es una decisión
reservada al editor.

ESTRUCTURA DE UN LIBRO COMO OBJETO MATERIAL

El papel es el principal soporte de un libro y hasta bien avanzado el s. XIX es fabricado a mano, hoja
a hoja y de tres tamaños fijos que dependen del tamaño del molde en el que se fabrica (marca,
maquilla o marca mayor). La diferencia del tamaño no es grande y lo importante es que cada hoja
que sale de ese molde se denomina pliego y su tamaño es aproximadamente el doble al del folio
actual. El tamaño del libro (el formato) depende del número de veces que se dobla el pliego. Si se
dobla una vez tenemos libro en folio; si se dobla dos veces, en cuarto; tres veces, en octavo; y cuatro
veces, en dieciseisavo. El resultado de doblar el pliego las veces indicadas según el formato da lugar
al cuaderno. Y de la suma de cuadernos o unión de ellos surge el libro.
Hasta el s. XVIII se solían vender sin encuadernar libros en rama, varios cuadernos atados o liados.
El encuadernador los cosía y los engomaba para encuadernarlos.
En el libro antiguo cada uno de los cuadernos iba marcado en el ángulo inferior de las hojas con un
signo topográfico, normalmente con una letra que se denomina signatura tipográfica, que era una
marca que permitía al encuadernador ordenar correctamente los cuadernos. El primero solía llevar
la ‘A’ (a2, a3, a4…) hasta la mitad de las hojas del cuaderno. Una vez llegada a la ‘Z’ se volvía a
empezar. Para los preliminares se solía utilizar un signo diferente llamado calderón.
El libro antiguo presenta también en el ángulo inferior derecho el denominado reclamo, las primeras
letras de la primera palabra de la página siguiente, para así guiar al componedor.

FASES DE IMPRESIÓN DE UN LIBRO

1. Composición. Consiste en colocar los tipos para ir formando las líneas que, colocadas una
debajo de otra, dan lugar a la página. Cada página se coloca en un chasis que admite en
virtud del tamaño del papel. Su ordenación dentro del chasis depende del formato y a ello
se le denomina imposición (colocado en prensa).
2. Impresión. La forma se coloca en la prensa y después de entintada entra en contacto con
el papel, con el pliego, y con presión se marcaban las letras con la marca de tinta o caja de
escritura. Cada pliego había que imprimirlo por un lado y luego por el otro (retiración). Todo
este proceso se denomina ‘tirar un libro’.

3. Edición. Es el conjunto de ejemplares de una obra impresos de una composición tipográfica


única o que ofrece ligeras variaciones. Si son planeadas intencionalmente son emisiones y
si no son intencionadas reciben el nombre de estados.

Algunas emisiones pueden ser:

o Alteración de portadas en caso de confinanciadores o coeditores.


o Rejuvenecimiento de la tipografía cuando estaba embotada.

Como ejemplos de estados, tenemos:

o Correcciones durante la tirada que posteriormente aparecen en la fe de erratas.


o Adición, suspensión o sustitución de las hojas de un texto.
o Recomposición con pliegos en otros ejemplares del autor.

La tirada es el número de ejemplares impresos o tirados con las mismas formas y moldes,
de una misma edición.
La tirada aparte son obras de varios autores, misceláneas, homenajes, publicaciones
periódicas, etc. que se divide en el texto en partes y se editan por separado (separatas o
sobretiros).

TIPOS DE EDICIONES

• Ad usum Delphini: alterada o expurgada con fines didácticos. La denominación


proviene de la colección de clásicos griegos y latinos que el rey Luís XIV de Francia
mandó hacer para la educación del Delfín, su hijo. Son 64 volúmenes impresos entre
1670 y 1698. Las obras fueron expurgadas de todo aquello que el príncipe no debía leer.

• Anotada o comentada: lleva notas explicativas o signos convencionales al margen o


pie de página escritos por una persona ajena al autor con el fin de aclararlo o ponerlo al
día.

• Clandestina: realizada sin autorización oficial del autor o editor, sin permiso y sin
abonar derechos.

• Contrahecha: reedición de una edición legal anterior de forma fraudulenta. El


contenido es el mismo, copia todos y cada uno de los datos de pie de imprenta y
mantiene o cambia el año, reproduce, textual o abreviadamente, los preliminares
exigidos por la ley y normalmente elimina de la portada el nombre del librero-editor y en
algunos casos lo cambia por el del librero que editó la edición contrahecha.

• Crítica: edición que mediante el cotejo de ediciones existentes se propone reconstruir


el texto original que ha sido viciado por la transmisión o que se ha perdido con el objeto
de rehacer el texto original o ascercarse lo más posible a la intención del autor.
• Liliputiense: de tamaño muy reducido y con caracteres muy pequeños.

• Expurgada: edición de una obra que ha sido acortada o reducida por disposición de la
censura civil o religiosa.

• Fascímil: reproducción fotográfica.

• Falsificada: con falsos datos referentes a la ciudad, al impresor, al editor,


aprobaciones, licencias, etc.

• Imaginaria o fantasma: edición que solo se conoce por alusiones o citas que de ella
se han hecho, pero que nadie ha llegado a ver nunca, bien por haberse perdido o por no
haber existido en realidad.

• Lujo o de bibliógrafo: caracterizada por la riqueza de los materiales, abundantes


ilustraciones, esmerada presentación tipográfica, encuadernación, etc.

• No venal: edición de una obra no destinada a la venta al público.

• Príncipe: primera edición de un autor clásico griego o latino y de época del libro antiguo.

TIPOS DE LIBROS

• Anopistógrafo: hojas impresas por una sola cara.

• Antifonario: libro litúrgico que contenía el conjunto de cantos litúrgicos de la Iglesia


Católica.

• Apaisado: su anchura es mayor que su altura.

• Barbado: resultante de abrir los pliegos de un ejemplar intonso, con rebordes en los
cantos.

• Bibliófilo: editado en un número limitado y para su público restringido, con numeración


correlativa y calidad formal.

• Bolsillo: con propósito de mayor difusión de su contenido se edita en tamaño reducido,


en grandes tiradas y a un precio asequible.

• De horas: devocionario para os laicos que contiene rezos o plegarias ajustadas a unas
horas canónicas (mainetes, laudes, prima, tercia, sexta, nona, vísperas y completas) y
cuyo uso y rezo dependía de su propietario. Se dio en Europa desde finales del s. XII
hasta el s. XVI. Tenían libros de horas reyes y nobles muy ricamente ilustrados, pero
también cualquier clase social. El oficio parvo o de la Virgen María era la secuencia más
importante de los libros de horas.

• Ejemplar ideal: mayor ejemplar de la primera edición. En critica textual es el que ofrece
el estado más perfecto de la obra según la intención del autor, editor o impresor.
• Ejemplar único: único ejemplar de una edición de la cual han desaparecido los demás.

• Encadenado: en época medieval, que permanecía sujeto con una cadena al estante,
pupitre, banco o mesa en que se consultaba.

• Intonso: libro encuadernado sin cortar las barbas de los pliegos que lo componen, es
decir, sin guillotinar.

• Mutilado: libro al que le faltan páginas o partes de una o más páginas.

• Opistógrafo: escrito por las dos caras.

• Raro: libro que por la materia de la que trata, el corto número de ejemplares impresos
o conservados, su antigüedad u otra característica o circunstancia se convierte en una
excepción.

• Xilográfico: impreso mediante planchas de madera talladas en relieve. Sobre el


grabado xilográfico se aplicaba una tinta y después se colocaba el papel. Tras presionar
sobre él quedaba grabada la imagen.
EL LIBRO EN CHINA

Desde el tercer milenio a. C. China conserva textos escritos a través de un sistema iconográfico o
pictográfico. Los motivos que propiciaron el uso de la escritura fueron de carácter religioso y político.
Se han conservado testimonios escritos en diversos materiales como huesos de mamíferos,
conchas de tortuga y cañas de bambú.

1. Tiras de bambú. Se unían entre sí por medio de un cordón para forma un volumen, a veces
sellados con un sello impreso. Fue abundante y barato. Se sacaban del bambú troceado
que se secaba al fuego antes de recibir la escritura con un pincel. Para resguardarlas se
envolvían con una tela o se colocaban en una bolsa. Sobre las tiras de bambú encontramos
obras de Confucio y otros autores reconocidos.
2. Listones de bambú. Usados para textos de corta extensión y asuntos inmediatos de corta
duración. Se cubrían con dos tabletas a modo de cubiertas y se sujetaban con una cuerda
sellando la arcilla que cubría el nudo. Eran pesados y abultaban mucho, pero se utilizaron
durante 1700 años.
3. Seda. Durante el Periodo de los Estados Guerreros florecieron notables pensadores
confucianos y de otras ramas del saber. Y las obras circularon con profusión siendo esta
una de las épocas más brillantes del libro chino. Se empieza a usar la seda como materia
escritora. Aunque era cara, era flexible y ligera, podía doblarse y enrollarse y era más fácil
de transportar y guardar. Se cortaba del tamaño deseado y acorde a la extensión del texto.
En el año 221 a. C. Quin Shi Huang acabó con el último de los Estados Guerreros y mandó quemar
todos los libros. La dinastía Han sucedió a Quin y gobernó durante cuatro siglos, siendo uno de los
periodos más brillantes de la cultura china.

4. Papel. Se inventó a partir de hilachas de seda y otros materiales como la corteza de los
árboles, las flores de morera y los restos de tejido de algodón. Destaca el papel hecho a
base de pasta de arroz.
El invento del papel se fecha en el año 105 a. C. y se atribuye a T’ Sai Lun. Se mantuvo en
secreto hasta que en el 751 unos prisioneros chinos se lo revelaron a los árabes, que lo
trajeron a Europa a través de la ruta de la seda.
El papel fue utilizado en forma de rollo a base de hojas pegadas lateralmente. La escritura
se hacía en columnas de derecha a izquierda. El rollo se sujetaba con una varilla en la
primera página que solía ser de madera y alrededor de la cual se enrollaba el papel. En
ejemplares lujosos de emperadores encontramos varillas de marfil, jade u oro. Una cuerda
de colores sujetaba el rollo y se guardaba en una bolsa de seda de la cual colgaba una
etiqueta con el título.
Respecto a la encuadernación, en el s. IX d. C. apareció la encuadernación en acordeón,
denominada sutra, es decir, en vez de enrollarse se doblaba y la primera y última página era
de un papel más fuerte para proteger el libro.
Se valían del pincel para escribir y era todo un arte caligráfico plasmado a través de la tinta
negra.

En China pueden situarse los intentos precursores de lo que mucho más tarde será la imprenta. En
el s. II a. C. se imprimen hojas cuyo texto se encontraba tallado en una piedra lisa con los signos
incisos en ella.
Más tarde se pasó a grabar las páginas en madera con los signos en relieve (libro xilográfico). Para
ello se cubría con tinta, se colocaba encima una hoja de papel y se presionaba. Esto facilitó la
inclusión de ilustraciones junto al texto que ayudaba a su compresión. La impresión en madera
antigua es del año 868 d. C., titulada Sutra de Diamante. Es un rollo de 5 metros de longitud, de 7
hojas. La primera lleva el retrato de Buda sentado predicando y rodeado de monjes.
La ilustración fue ganando atractivo con la impresión en varios colores y fue extremadamente
brillante durante la dinastía Ming (s. XV al s. XVII).

Respecto a la tipografía, en China se llegaron a inventar sistemas de reproducción de la escritura a


base de tipos móviles, pero fracasó por la complejidad del sistema de escritura chino.
El uso de tipos sueltos o tipografía fue inventado por Bi Schengen, en el s. XI. Consistía en grabar en
pequeños pedazos de arcilla los caracteres por separado, se endurecía en el horno y se llevaban a
una plancha de hierro sobre la cual se había derramado una capa de resina, cera y ceniza. Se
colocaban dentro de un recuadro para que no se moviesen. Pero la tipografía no pudo reemplazar
las planchas grabadas. Más tarde se reemplazo la arcilla por el cobre.
EL LIBRO EN MESOPOTAMIA

Mesopotamia significa ‘entre ríos’. Espacialmente se ubica entre los ríos Tigris y Eúfrates, en Oriente
Próximo. Y cronológicamente ocupa la Edad Antigua.

1. Tablillas de arcilla. Caracterizan al libro mesopotámico el uso de la tableta de arcilla que


recogía los signos cuneiformes. El uso de esta materia se relaciona con la escasez de piedra
y de madera y la abundancia de arcilla en sus territorios.
Se utilizaba cortada en pequeñas planchas cuadradas o rectangulares ligeramente
abombadas.
Se escribía cuando el barro estaba blando y para ello se humedecía. Se escribía por ambos
lados con una caña en forma de cuña, lo que daba nombre a la escritura cuneiforme. Los
textos se presentaban en columnas muy apretadas y para que no se borrase la primera cara
escrita se daba la vuelta a la tableta, que tenía forma cóncava.
Al final solía figurar el colofón con el nombre del propietario de la tableta y el del escriba.
Terminado el escrito, las tablillas se endurecían al fuego en un horno o al sol.
Se han conservado cera de millón y medio de tablillas de arcilla con textos, generalmente,
de contenido administrativo, legal y correspondencia.

La técnica de la escritura, así como la lectura o interpretación estaba reservada al grupo social de
los escribas. A principios del s. XX se descubrió el código Hammurabi del s. XII a. C., grabado en
piedra negra.
EL LIBRO EN EGIPTO

La civilización egipcia se originó a lo largo del cauce medio y bajo del río Nilo durante más de 3000
años.

El sistema de escritura egipcio pervivió durante los siglos VII a. C. Hasta el IV d. C. Fue dejando de
tener sentidos a medida que se desarrollaba el cristianismo y desaparecía la religión tradicional.
Después se desarrolló el copto, un nuevo sistema de escritura.
La escritura egipcia fue una escritura guardada celosamente por los sacerdotes egipcios, quienes
se negaron a enseñársela a los cristianos y quedó como desconocida. En el s. XIX, el francés Jean
François Champollion, partiendo de las inscripciones de la Piedra Rosetta (con escritura griega,
jeroglífica y demótica) consiguió descifrarla.
El origen del sistema de escritura egipcia está sin solucionarse. Para algunos es una creación
original, para otros fue una derivación del mesopotámico y, para los egipcios, fue un regalo del dios
Thot. Existen varios tipos de escritura egipcia:

a) Escritura jeroglífica. Sagrada. Se usó como escritura monumental grabada en las paredes
de los templos. Después se plasmó en los papiros con tinta.

b) Escritura hierática. Sacerdotal. Solo se usó para los textos sagrados y se trata de una
simplificación de la escritura jeroglífica.

c) Escritura demótica. Popular. Es la escritura copta, que sustituyó a las anteriores a partir
del s. IV d. C. El copto fue desplazado por el árabe a partir del s. XIII.

Los escribas eran los hombres que dominaban la lectura y la escritura. Eran funcionarios que
trabajaban en la administración del Estado y en el culto a los dioses. Además, enseñaban a leer y a
escribir, matemáticas, geografía, sobre moral, literatura sapiencial, etc.

1. Rollo de papiro. En Egipto se desarrolló la técnica de fabricación del papiro, lo que dio lugar
a una industria muy próspera. El papiro provenía de la planta ‘cyperus papyrus’, que crece
en lugares cálidos y pantanosos, como Egipto.
Para la fabricación se quitaba la corteza y se cortaban tiras muy finas de la médula y se
colocaban de forma perpendicular. Se dejaba secar durante tres o cuatro días y el jugo que
desprendía permitía unirlas. El resultado era una charta u hoja de papiro. A veces una varilla
llamada ‘umbilicus’ servía para enrollar sobre ella el libro.
El escriba utilizaba para escribir la cara en la que los filamentos aparecían de forma
horizontal, paralelos a la línea de escritura. Normalmente se sentaba con las piernas
cruzadas y escribía apoyándose en su cuerpo el rollo que iba desenrollando.
Usaban pinceles de caña y tinta en polvo con un recipiente para diluirla. Utilizaban una
paleta con dos hendiduras circulares para disolver en uno la tinta negra y en el otro la roja.
Los pinceles se guardaban en una funda circular y para borrar usaban la esponja.
La tinta roja se empleaba en los aspectos que querían destacar de un texto, como el título,
los encabezamientos, etc.
Permitió la ilustración del texto, especialmente presente en el Libro de los Muertos.
Posteriormente las ilustraciones se hicieron necesarias por el supuesto poder mágico que
encerraban.
El contenido de los libros egipcios era el siguiente:

o Literatura funeral. Era muy frecuente por su preocupación por el más allá y por una
costumbre religiosa generalizada de proveer a los difuntos de los textos sagrados
depositándolos en la tumba como protección en su peregrinaje al más allá. Se denominan
‘Textos de las pirámides’ o Libro de los Muertos y lleva una serie de capítulos introductorios
en los que hablaban de la conservación de las momias, los ritos funerarios, los peligros en
la peregrinación al más allá, etc. Pero el capítulo 125 es el más importante y es donde se
desarrolla el juicio al difunto.

o Literatura sapiencial o educación moral. Género característico de la literatura egipcia que


se trataba de un conjunto de consejos y preceptos morales que daba un padre a un hijo para
el triunfo en la vida. Son las conocidas ‘Advertencias’ o ‘Enseñanzas’.

o Literatura narrativa, poética y científica. Como los calendarios griegos, creados por los
egipcios;
EL LIBRO EN GRECIA

La Grecia antigua se extendió por la Península Balcánica, las islas del mar Egeo y las costas de la
Península de Anatolia constituyendo la llamada Hélade. Se extiende desde el 1600 a. C. hasta el 146
a. C.

Los cretenses crearon varios sistemas de escritura jeroglífica y lineal. A partir del s. IX a. C. los
griegos adoptaron de los fenicios el alfabeto como forma de escritura. Los griegos lo perfeccionaron
añadiendo signos a las vocales. Así, en el s. V a. C. poseían un alfabeto de 24 letras formado por 7
vocales y 17 consonantes.

1. Tabletas de arcilla. Planas y de color gris generalmente usadas para registrar servicios y
entregas de tributos y mercancías.

2. Piedra y la óstraca. Eran fragmentos de objetos cerámicos utilizados para anotaciones


cortas por diversos pueblos de la Antigüedad y en Atenas para decidir las votaciones de la
asamblea.

3. Tablillas enceradas o pinax. Formadas por un marco de madera recubierto de cera


mezclada con resina en su interior. Se utilizaban para fines literarios y como borradores para
los apuntes por su facilidad de borrar lo escrito.
Era rectangular, con un marco exterior que protegía la capa de cera del interior de la tablilla
y se escribía a base de subrayar con un estilo (objeto de punta afilada en uno de sus
extremos y el otro plano para borrar).
Si se agrupaban en dos recibían el nombre de ‘dípticos’; en tres ‘trípticos’; y de más,
‘polípticos’. Sobre todo, eran usadas para correspondencias, que solías ser más pequeñas
y llamadas ‘codicillus’. Para conservar los textos se cerraban con un cordel que quedaba
lacrado con los sellos del texto.

4. Rollo de papiro. La planta de papiro en griego ‘byblus’ también significaba ‘rollo en blanco’
y ‘libro’.
El papiro llega a Grecia hacia el s. VII a. C. importado de Egipto. Los rollos griegos o chartas
eran de inferior dimensión que los egipcios. Se escribía en columnas y por un lado
(anapistógrafo), en el sentido horizontal de las fibras, las cuales servían para el interlineado.
La tinta era similar a la egipcia y a la china. Se mezclaban tres partes de humo negro (hollín)
y una de goma.
Se escribía con el cálamo, una especie de caña de punta afilada a modo de pluma que se
afilaba con piedra pómez. Para borrar usaban la esponja.
Es probable que las pieles curtidas de cabra y oveja fueran la materia primera y más
abundante.

5. Pergamino. La sustitución del papiro por el pergamino fue definitiva en el s. IV d. C. El origen


señala a Ptolomeo V, rey de Egipto, quien prohibió la exportación del papiro al estar
preocupado por la fundación de la Biblioteca de Pérgamo.
La materia prima necesaria eran las pieles de animales, que se maceraban en cal durante
unos días para quitar la grasa, se despojaba del pelo y se raspaba con un instrumento
cortante. Finalmente se pulimentaba con piedra pómez hasta obtener una superficie lisa y
uniforme.
Los escribas eran retribuidos en virtud del nímero de líneas copiadas del manuscrito. Al final del
volumen, en la última columna solía escribirse el número de líneas del manuscrito o cada 50 o 60
líneas, que servían para calcular el salario, lo que recibe el nombre de ‘esticometría’, sistema de
retribución según el cual pagaban por el número de líneas copiadas.
EL LIBRO EN ROMA

Roma se extiende desde el año 753 a. C. hasta el 305 d. C.

Los romanos tuvieron como lengua propia el latín y un alfabeto derivado del griego. Los colonos
griegos llevaron su alfabeto a Italia, donde fue adoptado por los etruscos con algunas variaciones.
El alfabeto etrusco constaba de 26 letras y se escribía de derecha a izquierda. Finalmente se instauro
el alfabeto romano (o latino).

Como materias escritoras utilizaron la corteza de árbol (liber), la tela de lino y las pieles de animales.

1. Tablillas enceradas. Recubiertas con una capa delgada de cera sobre la que se escribía
usando el ‘stilus’, un instrumento afilado por un lado y en forma de espátula por el otro,
necesario para borrar de nuevo lo escrito en la cera. Podían estar unidas a otras formando
‘dípticos’, ‘trípticos’ o ‘polípticos’.

2. Papiro. Preferible para los textos más largos. En ellos se escribía con plumas de ganso u oca
o con cañas de junco llamadas ‘calamus’, a la que se sacaba punta con una navaja llamada
‘scalprum librarium’ y eran guardadas en estuches esenciales llamados ‘theca calamaria’.
La charta u hoja de papiro iba enrollada en una varilla llamada ‘umbilicus’. El rollo se
guardaba en un estuche que se unía a un trozo de pergamino pequeño en el que se indicaba
el ‘títulus’ o ‘index’.
La charta se cortaba en hojas del mismo tamaño que se pegaban de izquierda a derecha, lo
cual daba lugar al rollo o volumen. Cada página estaba formada por dos columnas.
Existían diversas clases de charta: la de mayor dimensión se denominaba ‘charta hierática’
y su uso estaba reservado para los textos sagrados.
Para escribir usaban una tinta negra hecha de hollín y goma arábica y conservada en los
tinteros. Para borrar se usaba una esponja húmeda.

Para calcular el salario de los copistas se sirvieron de la esticometría o cuenta del número de líneas
de cada obra. Debían cobrar por cada 100 líneas aproximadamente.
En Roma, los escritores eran también libreros y disponían de tiendas (tabernas) donde vendían los
libros fabricados por ellos y por otros editores que anunciaban en listas (pilae) colocadas en las
fachadas. Las tabernas disponían de un taller donde escribientes, normalmente esclavos, muchos
de ellos griegos, copiaban el dictado.

Se crearon las primeras bibliotecas públicas a las que tenía acceso cualquier ciudadano. Las más
importantes fueron las bibliotecas Octaviana y Palatina, creadas por Augusto, pero la mayor de
todas fue la de Ulpia, por encargo del emperador Trajano.
Con el desarrollo del cristianismo se crearon importantes bibliotecas cristianas como la Biblioteca
de Cesárea o la de los Embajadores.
ROLLO DE PAPIRO vs. CÓDICE DE PERGAMINO

a. Papiro.
✓ Material menos resistente (planta cyperus papirus).
✓ Almacenamiento y transporte más incómodo.
✓ Anopistógrafo.
✓ Materia más cara en Grecia y Roma por ser importada desde Egipto.
✓ Dificultad de encontrar los textos con rapidez.

b. Pergamino.
✓ Mayor duración y resistencia (piel de animal).
✓ Almacenamiento y transporte más fácil por ser plano y tener menos volumen.
✓ Opistógrafo.
✓ Más barato, ya que la materia prima no era importada.
✓ Más cómoda su consulta.
LA CONFECCIÓN DEL LIBRO EN LOS MONASTERIOS MEDIEVALES

La copia de un códice podía durar varios años. Se realizaba en el scriptorium, que era el local
contiguo a la biblioteca y destinado a la labor de copia de los libros. El copista ejecutaba el trabajo
sobre sus rodillas sirviéndose de una tablilla como apoyo. Pero posteriormente tomaba asiento en
un pupitre inclinado sobre el que había un atril con la obra copiada, dos tinteros con tinta roja y
negra, una pluma y un raspador. Para la escritura se valía del cálamus o la pluma de un ave.

1. Primero satinaba la superficie mediante piedra pómez y se preparaba el encuadre de cada


página o ‘inquadratura’, por lo general a 1 o 2 columnas.

2. A continuación realizaba el pautado, es decir, se marcaba el interlineado haciendo


pequeños agujeros con un compás o punzón en el margen derecho e izquierdo. Y siguiendo
esas marcas se hacía el rayado con un punzón.

3. Una vez terminada la copia del texto se añadía el colofón, donde figuraba el título del libro
con la palabra ‘explicit’. Podía incluir, además, la fecha de terminación de la obra, el nombre
del monarca reinante o el del copista.

4. El título del libro iba al comienzo precedido de la fórmula ‘hic incipit’ o ‘incipit’.

5. Finalmente, se añadían las rúbricas, unas líneas verticales en donde se iluminarían


después las iniciales.

6. El ‘armarius’ era la persona encargada en el escritorio de la actividad que se realizaba y se


preocupaba de que no le faltase nada al copista, así como de corregir el texto.

LA SECULARIZACIÓN DEL LIBRO

En el siglo XII el libro deja de ser patrimonio de los grandes centros eclesiásticos para desplazarse a
los medios laicos: universidades, cortes reales y casas de los grandes señores. Surgen los primeros
estudios generales y universidades, y con ello:

- El sistema de la pecia. La necesidad de contar con textos correctos en número cada vez
mayor debido a la demanda de los estudiantes dio lugar a la institución de la pecia. Por ello,
a partir del s. XIII se crearon estaciones o librerías en cada Estudio General o Universidad.
El librero debía de tener en sus estaciones libros correctos y legibles, autorizados por el
Rector con el fin de que los mismos estudiantes hiciesen la copia. La pecia consistía en el
alquiler de una pieza o trozo del libro, es decir, un cuaderno del ejemplar, normalmente un
‘binión’ (piel desdoblada 2 veces, 8 páginas) con el fin de agilizar la copia.
Este sistema procuró varios cambios como un tipo de letra más próxima a las cursivas, se
crearon las abreviaturas, se redujo el formato de los libros y también la decoración.
LA XILOGRAFÍA

Consiste en la reproducción mediante un grabado en relieve en tacos o planchas de madera. Eran


estampas y libros religiosos los que se grababan con imágenes que acompañaban al texto en la Edad
Media.

LOS INCUNABLES

Se denomina incunables a los libros impresos con tipos móviles desde la aparición de la imprenta
hasta el año 1500 inclusive (incunabulae, en la cuna).
Tres características de los incunables son:

1. Materia. Papel sólido, grueso, algo amarillento y de calidad excepcional. Hecho con trozos
de algodón. Solía llevar la marca de agua o filigrana.

2. Formato. El folio. Poco a poco se generaliza el 4º y 8º (el 16º comienza a usarlo Aldo
Manuzio en Odas a la Virgen).

3. Portada. Al principio en blanco. En los incunables no encontramos portada, pero se


insertaba el título de la obra para identificarla mejor en caracteres xilográficos o en tipos
móviles de gran tamaño, solo o en compañía de un grabado.

El primer incunable es la Biblia de 42 líneas de Gutenberg, de Maguncia, entre 1450 y 1455. Era
una versión latina de las Escrituras de San Jerónimo, editándose 150 ejemplares en papel y 30 en
pergamino, de los que se conservan 33 y 13, respectivamente. Está impresa a dos columnas, con
letra gótica y sin reclamos, ni signaturas, ni indicaciones tipográficas.

Y el primer libro incunable impreso en Segovia, España, fue el Sinodal de Aguilafuente, por Juan
Parix en 1472. Contiene citas y documentos complementarios del sínodo diocesiano sobre asuntos
encaminados a la reforma del clero.

El escudo tipográfico podían ser letras, signos o símbolos con los que se identificaban los
impresores.

EL MÉTODO PROCTOR

Los incunables constaron de problemas de datación y de localización. El interés por los incunables
surgió a partir del s. XVIII. Dada la carencia de datos tipográficos se origino la disciplina de
determinar la fecha, lugar y taller de imprenta de muchos incunables a base del análisis minucioso
y la comparación de los tipos.
Entre estos estudiosos destaca Proctor, el creador del método que lleva su nombre: lo que hizo fue
ordenar los incunables por talleres tipográficos. Clasificó todos los tipos usados por cada impresor
en el periodo incunable según su método, que se basa en la observación de cada tipo de letra usada
por un impresor, que tiene una altura determinada e invariable. Se miden 20 líneas de impresión y la
cifra en milímetros es la característica del tipo, seguido de una R si es romana o de una G si es gótica.
Por ejemplo, 97G o 124R.
¿QUÉ TRES INTERVENCIONES LaCONDICIONAN LA ESTRUCTURA DEL LIBRO?

1. Estado. A finales del s. XV se fomentó la implantación de talleres tipográficos y desde 1480


se promulgó una ley por los Reyes Católicos en que se eximía de tasas a la importación de
libros ‘considerando cuanto era provechoso y honoroso que a estos reinos se trajeran libros
de otras partes para que ellos se hiciesen los hombres letrados’.

Sin embargo, a comienzos del s. XVI empezaría una política con tres objetivos:

o Impedir la propagación de ideas subversivas y escritos perjudiciales.

o Proteger económicamente al consumidor.

o Proteger al autor mediante la concesión de privilegios.

Por esta razón aparecieron varias leyes o pragmáticas respecto a estos tres aspectos, de
entre la que destaca:

La Pragmática de Juana de Austria (con nombre de Felipe II), de 1558.

La concesión de licencias estaba centralizada en el Consejo de Castilla y es una pragmática de gran


importancia porque modifica la configuración externa de los libros.

1. El ejemplar manuscrito era presentado en el Consejo de Castilla y tenía que ser firmado y
rubricado página a página por un escribano.

2. El impresor imprimía el texto sin la portada y sin los preliminares.

3. Concluída la impresión se presentaba un ejemplar al consejo para que el Corrector oficial


lo cotejase con el aprobado.

4. El Consejo fijaba el precio de venta: la tasa.

5. Se imprimía la portada y los preliminares.

El incumplimiento de dicha ley podía suponer la pérdida de bienes así como el destierro.

2. Iglesia. En el año 1500 el Papa proclamó el deber de la Iglesia para intervenir en el control
del libro. En el año 1502 la Pragmática de los Reyes Católicos da a entender que en el control
del libro hay intervenciones conjuntas al poder civil y religioso. En 1554 se centraliza el
control en el Consejo de Castilla, trayendo consigo consideraciones de índole moral y
religioso. La Inquisición nunca hizo nada antes de la impresión, pero sí después,
produciéndose dos actuaciones paralelas no siempre conformes.

3. Sociedad. Tres grupos condicionan estos escritos: los grupos superiores al autor, que
determinan las dedicatorias y son buscados por mucho ahínco por los escritores, ya que
usan desmesurados elogios y gran gratitud; otros escritores, que dedican al autor poesías
laudatorias y escritos en prosa; y los lectores, a los que se dirige a través del prólogo.

LOS PRELIMINARES LEGALES

• Privilegio: era la exclusiva concedida por la autoridad suprema del Rey, a través de su
Consejo para Castilla y por los Virreyes para los demás reinos a la hora de imprimir un libro.
Se solicitaba por un número determinado de años y para cada reino/s en concreto.
Se otorgaba previa solicitud y pago de la tasa por el interesado y consta de dos partes: 1) La
solicitud por parte del interesado y, 2) la concesión, en donde se expone la autorización,
permiso o licencia, el número de años, el beneficiario, la obra, los reinos, el procedimiento
de impresión, el lugar y la fecha.

• Aprobación o censura: es un informe sobre el libro, siempre favorable, realizado por el


censor, quien debía ver si en la obra había algo que atentase contra la fe y las buenas
costumbres. Se iniciaba normalmente con la fórmula fija: ‘he visto por mandato de…’.
En el Concilio de Trento se dispuso que los libros de tema religioso debían de tener previo
examen y aprobación del Ordinario y ‘si los autores fueran religiosos, también del Superior
de la Orden’. Desde entonces, se obligó a ponerla. Sin embargo, en la Pragmática de libros
de 1558 no se obliga a ponerla en los preliminares, aunque habitualmente lo encontramos
porque incluía elogios hacia los autores y obras.
Así, las aprobaciones podían ser: civiles, por el Rey; o eclesiásticas, por el Ordinario y por el
Superior de la Orden Religiosa.
Normalmente los censores, que solían ser pocos y siempre los mismos, conocían a los
autores, pues pertenecían al mismo círculo literario y solían ser amigos. Fueron censores
Lope de Vega, Calderón de la Barca, Pérez de Montalván, entre otros.
Dado que eran documentos muy extensos, en la Real Orden del 22 de marzo de 1763, Carlos
III prohibió su impresión en los libros, en los que solo se indicaría que estaban aprobados y
el nombre del censor.

• Licencia: es la autorización necesaria para poder imprimir un libro, exigidas por la


legislación. Aparecía después de la ‘aprobación’ y se informaba que la obra no atentaba
contra la fe y las buenas costumbres.
Era concebida por el Rey, el Ordinario de la diócesis y el Superior de la Orden para los
autores religiosos. Lleva la firma de la persona que lo concede y la indicación de cargos.
Surge con la Pragmática de los Reyes Católicos de 1502 y se hace más explícita en el
Concilio de Trento. La fórmula suele ser: ‘Tiene licencia (nombre del autor) para imprimir
este libro’.

• Tasa: es el precio del libro, según el número de pliegos que tuviera, es decir, a ‘x’ maravedíes
el pliego.una vez impreso el texto, el impresor lleva a los pliegos a las Oficinas del Consejo
y presentaba las facturas de los gastos. El precio del libro era fijado por el Consejo de
Castilla.
En la redacción del texto consta el encabezado de ‘tasa’ o ‘suma de la tasa’, el nombre del
escribano, el título y autor del libro, la cantidad, el lugar y la fecha.
• Fe de erratas: texto que daba fe o noción de las faltas cometidas a lo largo de la impresión
del libro. Es un documento legal emitido por el Consejo de Castilla en el que se certifica que
el impreso está realizado conforme a su original previamente autorizado. Para ello, un
funcionario cotejaba el original previamente autorizado.
ESTEROTIPIA, LINOTIPIA Y MONOTIPIA

1. Esterotipia. A consecuencia del éxito de algunos libros que se vendían con rapidez y de los
que previsiblemente había que sacar pronto una nueva edición, como no resultaba viable
guardar la composición porque se deshacía o se empastelaba con facilidad, algunos
impresores buscaron un procedimiento para conservar la composición mediante un molde
de cartón. Sobre la huella dejada en él por la composición se derramaba una aleación
metálica y líquida formada a base de plomo que al enfriarse se solidificaba. La gran ventaja
del cartón era su flexibilidad, que permitía darle forma curva para adaptarse en el caso de
las rotativas. Esto hacía posible grandes tiradas de periódicos y se usó en la impresión de
los libros.

2. Linotipia. En 1886 apareció la linotipia, una máquina que fue usada para fabricar líneas de
caracteres y resolvía conjunta y perfectamente los problemas de la fundición de tipos y de
composición de líneas. El inventor de la linotipia fue un relojero alemán emigrado a EEUU,
Ottmar Mergenthaler, y el primer periódico que lo usó fue el New York Tribune.
Consistía en un almacén de matrices de latón que contenía letras, números y signos
auxiliares en el que se guardaban las matrices en sus respectivos canales: en un crisol con
plomo fundido y en un teclado que mandaba las matrices a un receptáculo. Cuando estas
habían formado una línea justificada con sus blancos separadores de las palabras, una
palanca las acercaba al crisol, de donde salía un chorro de plomo, que inmediatamente se
solidificaba y dejaba formada la línea de los caracteres en relieve.

3. Monotipia. En 1887 el norteamericano Tolbert Lanston fabricaba su prototipo de monotipia.


Consta de dos partes independientes: el teclado y la fundidora y tiene la ventaja sobre la
linotipia que, al fundir las letras sueltas, en vez de agruparlas en líneas, hace la labor de
corrección más sencilla, pues no es preciso rehacer la línea entera.

CARACTERÍSTICAS DEL LIBRO ROMÁNTICO

o El gusto por la soledad y la intimidad tienen su reflejo en la nueva concepción del libro como
un objeto personal y como consecuencia se da el predominio de los libros de formato
reducido, en formato 16º o inferior. Se experimenta con libros en miniatura, una muestra de
exotismo y la superación de barreras materiales o estéticas.
Aparece también una modalidad característica: el álbum, libro en blanco para
confeccionarlo con poesías, dedicatorias, grabados, dibujos, autógrafos, etc.

o El predominio de la libertad y de una desbordante fantasía también se muestra en la


experimentación y utilización de papeles de diferentes colores, al igual que sucede con
las tintas.

o En las portadas se pueden apreciar nuevos gustos, con la mezcla de letras de diferentes
estilos y disposiciones curvadas, con medallones, con cortinas, con telones, etc.

o Se hace incapié en la ilustración para adornar e intensificar el mensaje. Junto con las
láminas de página entera fueron también comunes los pequeños grabados.
Los retratos de autor en las láminas aparte o en portadas fue una costumbre relacionada
con el ansia de inmortalidad de los románticos.
Algunos ilustradores de renombre fueron: José Madrazo, Fco. Javier Parcenisa y Jenaro Pérez
Villaamil.

o El Romanticismo afectó también a la encuadernación con varias modalidades:

1. En rústica o de tapa blanda, característica de los libros escolares, que solían


ser encuadernados con tapas de cartón sobre las que se estampaba alguna
ilustración.

2. Lujosas de todo tipo de materiales como madera, piel, telas caras, el marfil,
lacas, nácar, metales preciosos, conchas, etc.

3. A la holandesa, es decir, solo el lomo y a veces los ángulos estaban cubiertos


de piel. El resto era un cartón forrado de papel o de tela.

EL FOLLETÍN

La venta por entregas será uno de los negocios editoriales más florecientes. Ofrecía muchas
ventajas, sobre todo económicas, pues era un sistema alcanzable para clases medias y obreras.
El folletín es una publicación característica del s. XIX y con enorme éxito. Se trata de una novela
popular de simplicidad pedagógica y argumento dramático y sentimental, con temas amorosos,
históricos, de misterio. Se publicaba por partes o por capítulos que se dejaban en suspense para
suscitar la curiosidad y la necesidad de leer el siguiente episodio.
Sobresalieron autores como Manuel Fernández y González. Este tipo de entregas se canalizaron a
través de periódicos como La Iberia, El Heraldo y La Correspondencia. Y hubo editores
especializados en el negocio como Gaspar y Roig.

EDITORES ESPAÑOLES DEL ROMANTICISMO

1. Mariano Cabrerizo. Destacó por la edición de las principales obras románticas europeas y
españolas con su famosa colección de novelas inglesas, alemanas y francesas traducidas
al castellano, con más de 70 volúmenes.

2. Antonio Bergnes de las Casas. Su labor se inscribe en la tendencia de escritores-


educadores. Fue difusor de la ciencia, relacionada con sus ideas liberales; también publicó
gramáticas del castellano, griego, francés e inglés; antologías y diccionarios; libros de
divulgación médica y agrícola, de geografía y física, historias de diferentes países; obras de
educación religiosa, civil y moral; y cuentos infantiles.

3. Manuel Rivadeneyra. Tras trabajar en diversas imprentas decide, en la imprenta de


Bergnes, imprimir la Biblioteca de Autores Españoles (BAE), que en un principio no tendrá
nada de éxito debido al pequeño tamaño de las letras y al alto precio al que las vendía. En
Chile y gracias a una ley que dictó la adquisición de ejemplares de la BAE para las
bibliotecas de América, pudo seguir con su proyecto. La BAE fue una forma de acceso a las
obras más notables de la literatura española.
4. José Espasa y Manuel Salvat. La editorial Espasa, conocida por la impresión de la
Enciclopedia Espasa, con 70 volúmenes.

5. Montaner y Simón. Dedicada a las grandes obras lujosas. Su preocupación principal fue la
de mejorar la belleza del libro.

6. Saturnino Calleja. Editor, pedagogo, escritor español y autor de libros de educación


primaria y libros infantiles. Se dedicó a la impresión de material para la enseñanza primaria
y logró su popularidad por sus diversas colecciones de cuentos infantiles.

Saturnino Calleja realizó importantes novedades en el mundo editorial:

1) Grandes tiradas de libros y cuentos con ilustraciones de los mejores artistas,


que lograron unos cuentos atractivos y al alcance de todos los bolsillos.

2) Se trataban de cuentecitos diminutos que los niños pequeños podían


coleccionar como si fuesen cromos y transportar y conservar en casi cualquier
parte.

3) Hizo libros de pedagogía basados en las más modernas tendencias


pedagógicas europeas y con bellas ilustraciones. Los repartió, a veces a costa
de su propio bolsillo, por las escuelas de los pueblos de España.

7. Librería Hernando. Se especializó en libros de enseñanza para todos los grados y quiso dar
a conocer en España el pensamiento del momento.

8. Editorial Sempere. Orientada por Blasco Ibáñez, vendía novelas populares y baratas junto
con obras de pensamiento avanzado.
IMPRESORES

1. Aldo Manuzio

▪ Ubicación cronológica
Nace en 1449 y muere en 1515.
En 1490 imprime su primer libro.
Su actividad abarca desde finales del s. XV hasta principios del s. XVI.

▪ Ubicación espacial
Venecia, Italia.

▪ Obras impresas
Clásicos grecolatinos
Literatura italiana de la época, como Petrarca.
Sueño de Polífilo.
Gramáticas griegas y latinas.

▪ Aportaciones
Tipografía aldina/cursiva.
Creación de la Neukademia.
Libros de bolsillo.
Escudo tipográfico: delfin y ancla. Con el lema ‘apresúrate despacio’/ ‘festina lenta’.

2. Cristóbal Plantino

▪ Ubicación cronológica
Nace en 1520 y muere en 1589.
En 1555 establece su taller.
Su actividad comprende la segunda mitad del s. XV.

▪ Ubicación espacial
Amberes, Bélgica.

▪ Obras impresas
Biblia Regia.
Libros del Nuevo Rezado (Breviarios)

▪ Aportaciones
Importancia de sus trabajos en Esoaña, bajo el mandato de Felipe II.
Supera la Biblia Complutense de Cisneros (políglota: latín, griego, hebreo y arameo) con
el sirioco.
Biblia Regia de 8 vols.: 4 del Antiguo Testamento, 1 del Nuevo Testamento y 3 de un
aparato de obras, vocabulario y gramática de Arias Montano.
Libros del Nuevo Rezado para España.
Escudo tipográfico: manos con compás con el lema ‘labore et constancia’.
3. Los Elzeviros

▪ Ubicación cronológica
Luís Elzevir nace en Lovaina en 1540 y muere en 1617 en Leiden.
Imprime desde 1580 hasta 1712, es decir, desde finales del s. XVI hasta principios del
s. XVIII.

▪ Ubicación espacial
Leiden, Holanda. En la Universidad.

▪ Obras impresas
Obras religiosas y litúrgicas.
Repúblicas en formato 24º.
Diccionarios y Gramáticas.
Clásicos latinos.
Obras de autores contemporáneos como Hubber, Pascal.

▪ Aportaciones
Gran negocio y con mucha libertad de expresión.
Libros de bolsillo a precios asequibles.
Tipografía romana y clara, diseñada por Van Dyck.
Escudo tipográfico: Minerva y el olivo con el lema ‘Ne extras oleas’ (No más allá de los
olivos), El olmo y la vid entrelazados junto con el anciano con el lema ‘Non solus’
(Nunca solos).

4. John Baskerville

▪ Ubicación cronológica
Nace en 1706 y muere en 1765.
Empieza a imprimir en el año 1757.
Su actividad abarca el s. XVIII.

▪ Ubicación espacial
Inglaterra.

▪ Obras impresas
Biblia para Cambridge (2ª edición, 1763).
Clásicos latinos (Bucólicas, de Virgilio).
Literatura inglesa de la época, como la poesía de Milton.

▪ Aportaciones
Tipografía Baskerville.
Calidad en el papel.
Mejora con tintas propias.
Dirigió la fabricación de sus prensas.
5. Bodoni

▪ Ubicación cronológica
Nace en 1740 y muere en 1813.
En 1770 comienza a imprimir.
Su actividad abarca el s. XVIII.

▪ Ubicación espacial
Parma, Italia.

▪ Obras impresas
Manual tipográfico.
Eventos sociales de la época (evento festivo de Fco. De Parma con Mª Amalia de
Austria).
Clásicos grecolatinos (obras de Virgilio).
Literatura italiana de la época (Jerusalén liberada Aminta).

▪ Aportaciones
Tipografía Bodoni (contraste entre trozos gruesos y finos).
Mayor muestrario de punzones.
Papel de muy buena calidad y tintas excepcionales.
Principios de belleza a la hora de imprimir:
1. Uniformidad.
2. Elegancia y nitidez.
3. Buen gusto.
4. Encanto.

6. Didot

▪ Ubicación cronológica
Francisco Ambroise Didot nace en 1689 y muere en 1757.
La actividad de la familia abarca desde 1713 hasta 1900.

▪ Ubicación espacial
Francia.

▪ Obras impresas
Obras clásicas grecolatinas (Bucólicas, de Virgilio).
Literatura francesa de la época, con autores como Molière, Racine, Voltaire.
Obras divulgativas, es decir, atlas, diccionarios, biblias.

▪ Aportaciones
Tipografía Didot.
Punto Didot: sistema de medición de los tipos.
Uso de papel vitela, máquinas de papel continuo y modificaciones en las prensas.
Escudo tipográfico: D.
7. Antonio Sacha

▪ Ubicación cronológica
Nace en 1720 en Guadalajara y muere en 1790 en Cádiz.
En 1768 imprime su primer libro.
Su actividad abarca en s. XVIII.

▪ Ubicación espacial
Madrid, España.

▪ Obras impresas
Antologías y ediciones contentadas de la literatura española.
Colección de poesías más celebres de España.
Colección de poesías castellanas de antes del s. XV.
Colección de todos los autores destacados del Siglo de Oro español.
Su hijo destaca por la impresión de El Quijote de 1777.

▪ Aportaciones
Gran encuadernador, librero e impresor.
Quiso promover el buen gusto de la literatura española rodeándose de grandes
literarios y artistas.
Papel de muy buena calidad y clara tipografía.
Piel jaspeada, decorados en oro.
Escudo tipográfico: una A y una S.

8. Joaquín Ibarra

▪ Ubicación cronológica
Nace en 1725 en Zaragoza y muere en Madrid en 1785.
Su actividad abarca el s. XVIII, desde 1753 hasta 1836.

▪ Ubicación espacial
Madrid, España.

▪ Obras impresas
Religiosas y teológicas.
El Quijote de 1780, 1771 y 1777.
La Conjuración de Catalina y la Guerra de Yugusta, de 1772.

▪ Aportaciones
Tipografía Ibarra.
Modificaciones ortográficas.
Buenas encuadernaciones, papel de gran calidad y tintas excepcionales.
Escudo tipográfico: una J y una I.
ENCUADERNACIONES

1. Estilo Mudéjar de lacerías

Es del siglo XV.

Los materiales utilizados han sido tapas de madera y piel marrón, hilos de colores verde y
granate.

Las técnicas utilizadas han sido las tapas encartonadas, el cosido con nervios dobles y las
cabezadas manuales.

Respecto a la decoración, la estructura de las tapas es simétrica. La borduría exterior está


formada por 11 filetes. El interior está lleno de finos hierros de corderillo que forman una red
y de pequeños puntos cincelados con espacios libres. El rectángulo central se decora
mediante la estampación de dos filetes que crean una cinta continua y que se va
entrecruzando para formar un trazo geométrico; el espacio de alrededor de la cinta continua
está relleno de finos hierros de corderillo que forman una red.

Los utensilios empleados han sido florones y ruedas; y la técnica decorativa ha sido la del
gofrado.

En cuanto al estado de conservación, las esquinas de las tapas están muy deterioradas, hay
una pérdida de la parte central de la tapa posterior, las guardas están arrugadas debido a la
humedad, hay una pérdida de decoración debido a los roces en los nervios y una pérdida de
piel en el entrenervio del pie. La cabezada superior está en buen estado, algo deteriorada la
inferior. El cosido y los cortes en buen estado. Restos de agujeros y broches en las tapas.
2. Estilo Plateresco

Es del s. XVI.

Los materiales utilizados han sido tapas de madera y piel avellanada, guardas de papel
verjurado crema con filigrana de una mano con flor de seis pétalos, hilo de lino e
inscripciones con tinta.

Las técnicas utilizadas han sido las tapas encartonadas, el cosido a punto seguido y las
cabezadas manuales.

Respecto a la decoración, la estructura de las tapas es simétrica y se compone de cuatro


bandas rectangulares concéntricas dejando entrecalles libres. Estas bandas llevan una
decoración exclusivamente floral y con hojas. El rectángulo central está decorado con tres
medallones de una misma persona: uno en el centro y los otros dos en la parte superior en
inferior. Entre los medallones hay dos delfines que imitan a un monstruo.

Los utensilios empleados han sido ruedas y florones y la técnica de decoración ha sido la
del gofrado.

En cuanto al estado de conservación, las tapas tienen grandes manchas y pequeñas


rozaduras en toda su extensión; también hay pérdidas de piel en la unión con los nervios.
Los cantos tienen numerosas rozaduras y pérdida de decoración. Los contracantos tienen
pérdidas de piel en las esquinas. Las guardas tienen numerosas manchas y arrugas. Ha
perdido tres nervios y el resto están muy deteriorirados y desprendidos. Cabezadas, cosido
y cortes en buen estado. Resto de broches de piel y latón en la delantera de las tapas.
3. Estilo Renacentista de entrelazos (tipo Grolier)

Del siglo XVI.

Los materiales utilizados han sido tapas de cartón y piel oscura, guardas y hojas de respeto
de pergamino, hilo de cáñamo e hilos de colores crema y violeta.

Como técnicas de encuadernación se han utilizado las tapas encartonadas, el cosido con
7 nervios dobles a punto y seguido y las cabezadas manuales unidas a las tapas y a los
cuadernillos.

Respecto a la decoración, la estructura de las tapas es simétrica, las tapas están


enmarcadas con dos filetes lisos que crean un rectángulo. El interior está decorado a base
de entrelazados de dos hilos paralelos que forman diversas figuras geométricas construídas
por curvas y rectas e hilos simples. Toda esta ornamentación queda dentro de un esquema
simétrico. En la decoración aparecen diversos florones tipo azulado. Estos motivos
entrelazados rodean un óvalo central sin emblema ni inscripción.

Los utensilios utilizados han sido florones, alquílelos y ruedas. Y la técnica decorativa ha
sido la del dorado.

En cuanto al estado de conservación, las tapas están en buen estado aunque algo rozadas
en los bordes y esquinas. Hay rozaduras al comienzo de los nervios y en los cantos inferior
y superior. Guardas en buen estado. Hojas de pergamino con restos de hongos. Los nervios
tienen grietas, rozaduras al comienzo de los nervios y pequeñas pérdidas de piel.
Entrenervios en buen estado; muy deteriorado el inferior, con rotura de la piel. También el
superior está deteriorado con pequeñas roturas debido al mal uso. Cabezada superior en
buen estado aunque algo deteriorada al unirse con las tapas; la inferior está en muy mal
estado con pérdida de los hilos originales.
4. Estilo Barroco

Del siglo XVII.

Los materiales utilizados son tapas de cartón y piel granate. Guardas y hojas de respeto de
papel verjurado blanco. Nervios de piel e hilo de lino. Cabezadas de tiras de piel e hilo de
colores amarillo y azul. Cortes dorados con pan de oro.

Las técnicas de encuadernación son las tapas encartonadas, el cosido con cuatro nervios
sencillo y a punto y seguido y las cabezadas manuales unidas a los cuadernillos y a las
tapas.

Respecto a la decoración, la estructura de las tapas es simétrica. La decoración se inicia


con un rectángulo formado por dos hilos dorados. En el interior del rectángulo aparece un
gran rombo formado por dos hilos dorados. En las esquinas del rectángulo hay una
composición de diversos florones, uno de ellos el de una figura con un león. El interior del
rombo central está decorado con una gran composición de florones llenos de dorado y otros
que recuerdan a los motivos vegetales. El resto de los espacios están decorados con
florones dorados huecos, pequeñas coronas, arquillos y estrellas.

Los utensilios empleados han sido florones y ruedas y la técnica decorativa del dorado. Los
contracantos están gofrados con una rueda de hilo y los nervios están dorados con una
rueda de motivo vegetal. Los cortes están dorados con pan de oro y bruñidos.

En cuanto al estado de conservación, las tapas están en buen estado y conservan muy bien
la decoración, aunque tienen algunas pérdidas de piel y rozaduras en el centro de la tapa y
en las esquinas. Los cantos están deteriorados en las esquinas y en las zonas inferiores. Los
contracantos están en buen estado, con pérdidas de piel en las esquinas. Las guardas
tienen manchas y restos de insectos bibliográfos. Los nervios están en buen estado y los
entrenervios tienen pérdidas de piel en la zona de las cabezadas dejándolas descubiertas.
La cabezada inferior ha perdido casi todos los hilos de colores y la superior está muy
deteriorada con el desprendimiento de la unión con la tapa anterior. La piel que une el lomo
y las tapas está muy deteriorada con roturas en las zonas inferior y superior. Cosido y cortes
en buen estado.
5. Estilo de abanicos

Del siglo XV.

Los materiales utilizados han sido tapas de piel de color granate y cartón, guardas de papel
de aguas decoradas mediante la técnica del peine, hojas de respeto de vitela, lomo de piel
de color granate, nervios de hilo de cáñamo y cabezadas de tiras de piel e hilos de colores
blanco y crema.

Las técnicas de encuadernación han sido tapas encartonadas, cosido con cuatro nervios
sencillos y cabezadas manuales unidas a las tapas y al lomo.

Respecto a la decoración, la estructura de las tapas es simétrica. La ornamentación se


inicia con una bordura festonada por el exterior con pequeños hierros en forma de
herradura. La decoración interior de la orla está muy recargada, con pequeños círculos,
hojas y flores. El rectángulo central está formado por cuatro abanicos, en el centro aparece
un abanico circular rodeado en su parte exterior por hierrecillos de herradura prolongada
con otros adornos en el eje vertical. Los abanicos están formadnos por la repetición radial
de un mismo hierro alargado en torno a una florecilla de cuatro pétalos. Alrededor del
abanico hay una circunferencia de hierrecillos en forma de herradura.

Los utensilios empleados han sido ruedas y florones y la técnica decorartiva del dorado, las
guardas de aguas realizadas mediante la técnica del peine. Los cortes están dorados con
pan de oro y bruñidos.

En cuanto a la conservación, las tapas tienen numerosas rozaduras y manchas. Las


esquinas y zonas cercanas de pie y cabeza del libro están muy deterioradas. Cantos y
contracantos algo deteriorados en las esquinas. Pérdida de parte de las guardas. Nervios
muy rozados en la zona de la bisagra con las tapas. Entrenervios muy rozados con roturas
en los entrenervios superior en inferior. Cabezadas deterioradas de las tapas y del lomo.
Cosido y cortes en buen estado.
6. Estilo Rococó

Del s. XVIII

Los materiales utilizados han sido tapas de cartón y piel marroquín verde oscuro, guardas
de papel verjurado color crema. Refuerzos y papel de tiro impresos. Nervios de tiras de piel
y cortes dorados con pan de oro. Cabezadas con hilos de colores azul y blanco y cintas de
registro de colores verde, azul y crema.

Las técnicas de encuadernación han sido las tapas encartonadas, el cosido con cinco
nervios sencillos y cabezadas manuales unidas a los cuadernillos.

Respecto a la decoración, la estructura de las tapas es simétrica. La decoración se inicia


con una orla vegetal festoneada por fuera con finísimos hierros en forma triangular. En la
parte interior de la orla, ceñidos a esta y apuntando hacia el interior aparece dorada una
rueda de motivos vegetales que en las esquinas se llega a superponer. El centro de la tapa
está sin decorar.

Los utensilios utilizados han sido ruedas y florones y la técnica decorativa del dorado, los
cortes están dorados con pan de oro y bruñidos y las cabezadas están decoradas con el
intercalado de hilos de colores azul y blanco.

En cuanto al estado de conservación, las tapas están en buen estado aunque con algunas
rozaduras y pérdidas de piel en las esquinas. Los cantos tienen diversas rozaduras y
pérdidas de piel. Los contracantos están en buen estado. Las contraguardas están muy mal
estado con pérdidas de papel y roturas en la guarda de la zona de la bisagra. Los
entrenervios de la cabeza y pie están muy deteriorados. Los nervios tienen numerosas
rozaduras y las hojas de respeto están en buen estado. Las cintas de registro están muy
sucias y algunas de ellas están desprendidas.
7. Estilo neoclásico

Del siglo XVIII

Los materiales utilizados han sido tapas de cartón y piel jaspeada verde, guardas de agua
de color azul, lomo de piel jaspeada verde y tejuelo de piel de color rojo. Las cabezadas son
de cordel de cáñamo e hilo de lino y los cortes están coloreados con puntos de diversos
colores.

Las técnicas de encuadernación utilizadas han sido tapas encartonadas, cosido con cinco
nervios y a punto salteado y cabezadas manuales unidas a los cuadernillos.

Respecto a la decoración, la estructura de las tapas es simétrica. La decoración se inicia en


la piel jaspeada con una bordura de dos hilos dorados; en el interior y pegado a la bordura
aparece una rueda dorada con motivos clásicos como jarrones y racimos de uvas. Los
cantos están dorados con una rueda de hilos verticales. Los cantos del lomo están también
dorados con hilos verticales más finos. El lomo está decorado con una paleta de hilos
verticales que simulan los nervios y en el centro de los entrenervios aparece un florón
dorado con una bola del mundo. En el lomo aparece un tejuelo de piel roja con el título de
la obra. Las guardas están realizadas mediante la técnica de al baño con tinta azul y los
cortes están decorados con pequeñas gotas de diversos colores.

En cuanto al estado de conservación, las tapas y los cortes están en buen estado, aunque
con alguna rozadura en las esquinas. Las guardas están en buen estado, aunque las
posteriores están sucias. El lomo está en buen estado, aunque el tejuelo tiene numerosas
grietas. Las cabezadas están algo deterioradas, sobre todo la inferior, con pérdida de papel
de colores blanco y rojo. Buen estado del cosido y de los cortes.

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