El Principito. Un Giro Muy Pequeño
El Principito. Un Giro Muy Pequeño
El Principito. Un Giro Muy Pequeño
PERSONAJES:
PRINCIPITO
ROSA
REY DE TODO
VANIDOSO
BEBEDOR
HOMBRE DE NEGOCIOS
FAROLERO
GEÓGRAFO
ZORRO
SERPIENTE
AVIADOR / VOZ EN OFF
CORO
BAILARINES (Cantidad a libre escogencia del director)
ACTO I
ESCENA I
Negro. Entra AVIADOR, se sienta en el medio del escenario, mirando hacia “la
nada”. Solo hay una luz sobre él.
Suena algo estrellarse. Suben las luces, está en escena AVIADOR intentando
reparar su avión, entra PRINCIPITO.
AVIADOR hace un elefante dentro de una boa cerrada. PRINCIPITO niega con
molestia.
PRINCIPITO: ¡No quiero un elefante dentro de una boa! Una boa es muy peligrosa y
un elefante muy vergonzoso. En mi casa todo es pequeño, necesito un cordero.
AVIADOR: (Le entrega el dibujo, impaciente) Ésta es la caja. El cordero que quieres,
está adentro.
Pausa. PRINCIPITO abraza el dibujo.
VOZ EN OFF: (Recitando) Pido perdón a los niños por dedicar esta obra a una
persona grande. Tengo una seria excusa: Esta persona grande es el mejor amigo
que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: Esta persona grande puede comprender
todo; hasta los libros y obras para niños. Tengo una tercera excusa: Esta persona
grande vive aquí, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo.
(En siluetas, se ven los planetas del cuento por el escenario) Si todas estas excusas
no fueran suficientes, quiero dedicar esta obra al niño que esta persona grande fue
en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes, pero pocas lo
recuerdan, corrijo pues, la dedicatoria: A todo aquél cuando era niño.
Sale Aviador
ACTO II
ESCENA I
ROSA: (Al público) El sol seca mis pétalos, ay de mí. (Tose para llamar la atención
de PRINCIPITO)
ROSA: Dije… ¡Ay de mí, se secan mis pétalos! (Tose más fuerte)
ROSA: ¿En serio lo dije? Tal vez estabas muy perdido viendo tu atardecer… Ve, no
te quito más tiempo… (Dramática) Al parecer los atardeceres son más bellos que yo
para ti.
Música.
PRINCIPITO: (Cansado pero decidido) Entonces, me voy… (Hacia ROSA) Adiós…
(ROSA no responde) Adiós...
ROSA: (Tose dramática) He sido taaaaaan tonta. Te pido perdón. Procura ser feliz.
Pero… ¡Sí! (A PRINCIPITO) Te quiero. (Inocente) No has sabido nada, no tiene
importancia. Has sido tan tonto como yo... Un poco tú más tonto pero procura ser
feliz… Y no me olvides, es imposible no hacerlo. (PRINCIPITO se va a acercar y lo
rechaza)
ROSA: (Interrumpe) El aire fresco de la noche me hará bien, soy una flor. También,
debo aguantar dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas. Además, tú te
vas lejos, alguien debe visitarme. (Pausa. Con coraje) Los animales grandes no me
asustan, tengo mis garras, ¿ves? No te necesito.
ROSA: ¿En serio? ¿Sigues aquí y pides ayuda? ¡Vete! (Insiste con más molestia)
¡Vete!
PRINCIPITO: Pero…
Música. Entra REY con CORO. Entra PRINCIPITO cayendo con torpeza.
REY: (Sorprendido y con alegría) ¡He aquí un súbdito! Acércate, que te vea
(PRINCIPITO hace un gesto de bostezar) ¡Eh! ¿Por qué bostezas? ¡Contra el
protocolo!
PRINCIPITO no bosteza.
PRINCIPITO: (Con ilusión) Quisiera... Quisiera ver una puesta de sol... Hazme el
gusto... Ordena al sol que se ponga.
REY: (Pausa. Vacila) Si ordeno a un general que vuele de flor en flor como una
mariposa o que escriba una tragedia o se transforme en ave marina y si el general
no ejecuta la orden recibida... ¿Quién, él o yo, estaría en falta?
PRINCIPITO: ¡Usted!
REY: Exacto. (Nervioso) Hay que exigir a cada uno lo que cada uno puede hacer.
(Firme) La autoridad se mantiene sobre la razón. Si ordenas a un pueblo a arrojarse
al mar, harán una revolución. Tengo derecho, derecho de exigir obediencia cuando
mis órdenes no llegan a una exageración.
CORO sale.
PRINCIPITO: Debo entrenar mis aterriza… (Ve a VANIDOSO) Qué sombrero tan
raro tienes… (Intrigado por el sombrero)
VANIDOSO: Es para saludar a todo aquél que me aclama… Pero ninguno pasa por
aquí. (Con tristeza. Cambia radicalmente a orgullo) Golpea tus manos, una con otra.
VANIDOSO: Reconocer que soy el hombre más hermoso, mejor vestido, más rico y
el más inteligente del planeta.
VANIDOSO: Más extraño es una persona grande que no se decide, ve, sigue
volando, pero, por favor, no olvides que soy hermoso.
VANIDOSO: (Al público. Triste) Muchas veces queremos ser reconocidos por
nuestra belleza, así nos olvidamos de nuestros sueños… ¿De qué vale la belleza sin
un sueño?
BORRACHO: (A su botella de alcohol) ¡Hazme olvidar las penas! Por favor… Tengo
mucha vergüenza.
BORRACHO: Nuestras decisiones... Nos hace a los grandes muy extraños... Por
favor, piensa lo que dices y lo que haces. La vida, la vida se va... En un segundo.
Así que decide bien (Va hacia PRINCIPITO) ¡Pequeña visión! ¿También tienes
vergüenza de mí? No me dejes solo, por... Favor, nadie me contesta aquí y solo me
miran. (Refiriéndose al público)
BORRACHO: Si tan solo pudiera ver de nuevo esa sonrisa reflejada en todas partes.
Si tan solo… Si tan solo pudiera levantarme y decir que puedo seguir adelante, ¿has
perdido tú alguna vez la esperanza? Ve, niño, trata de crecer, sin llegar a lo que he
sido, no pases por aquí de nuevo, y cuando vuelvas, solo salúdame desde lejos.
PRINCIPITO sale.
BORRACHO: ¡Vuelve a mí! Por favor… No quiero, no quiero estar solo. Quiero…
Necesito… ¿Visión? ¿Dónde estás?
EMPRESARIO: (Harto) En los cincuenta y cuatro años que habito este planeta, solo
he sido molestado tres veces: Un abejorro que hace veintidós años hizo un ruido
espantoso.
GUARDIAS: ¡BRRRZZZ!
GUARDIAS salen.
EMPRESARIO: ¡Las poseo! Niño tonto, las poseo. Me sirven para ser rico, muy
distinto a gobernar tal cual un rey, tendré más poder al contarlas, administrarlas y
recontarlas, un poder tal que solo un hombre serio como yo puede razonar. Dime,
niño, ¿qué posees tú además de tu molesta integridad?
PRINCIPITO: (Orgulloso) Yo poseo una flor que riego todos los días, bueno… Sí, es
mía, también poseo tres volcanes que deshollino todas las semanas, también el que
está extinguido, no se sabe nunca qué puede suceder. Es útil para los volcanes y es
útil para mi flor que yo los posea... Pero tú (Pausa. Desafiante) Tú no eres útil para
las estrellas… Incluso cuando ellas mueran.
PRINCIPITO sale.
EMPRESARIO sale molesto.
ESCENA V
PRINCIPITO: (Con respeto) Buenos días, ¿por qué acabas de apagar el farol?
FAROLERO: Es la consigna.
FAROLERO: No es para nada raro, hace un mes que estamos hablando. Mira,
treinta minutos, treinta días. Buenas noches.
FAROLERO: (Bosteza) Con eso no adelanto la gran cosa… Sólo quiero dormir.
Tranquilo niño, ya me acostumbré tanto que no me afecta… (Pausa. Ve a su farol) Y
con un farol como éste… Jamás te quedas sin temas de conversación, ¡ah, que ya
han pasado dos meses! Feliz cumpleaños a mí… Buenos días.
PRINCIPITO: No creo que ser farolero haya sido tu sueño de niño… (Al público)
Éste hombre sería despreciado por todos los anteriores… Pero es el único que no
me parece tonto. Quizás porque se ocupa de una cosa ajena a sí mismo… Su
planeta es verdaderamente pequeño, no hay lugar para dos… Aunque, yo soy muy
pequeño, quizás podría… (Pausa. Niega repetidas veces, mira el cielo, suspira) Es
útil para los volcanes y es útil para mi rosa que yo los posea… ¿Verdad?
FAROLERO sale.
ESCENA VI
PRINCIPITO: ¡Por fin un verdadero oficio! (Pausa. Mira al rededor) Es muy bello
este planeta, ¿tiene océanos?
GEÓGRAFO: (Exaltado) ¡No, no! No escribo sobre flores, son efímeras. Es muy raro
que una montaña cambie de lugar, también que un océano pierda su agua.
Escribimos cosas eternas. Los volcanes extinguidos o despiertos son exactamente
igual para un geógrafo. Lo que cuenta para nosotros es la montaña que nunca
cambia. Tu flor… Está amenazada, pronto desaparecerá, (Ve a PRINCIPITO) Si
quieres explorar más, te aconsejo el planeta Tierra, tiene buena reputación. Feliz
viaje, jovencito.
Entra SERPIENTE.
PRINCIPITO está en escena llorando.
PRINCIPITO: Mira mi planeta (Se sienta en una roca y señala al cielo, nostálgico)
Está justo sobre nosotros... Pero, está muy lejos.
PRINCIPITO: Estoy disgustado con una rosa... Ella simplemente no pudo decirme
nada lindo, solo así… (Pausa. A SERPIENTE) Eres un animal raro. Delgado, como
un dedo...
SERPIENTE: (Ofendida) Pero soy más poderoso que el dedo de un rey… Puedo
llevarte más lejos que un barco. A quien toco, lo vuelvo a la tierra de dónde provino.
(Persuasiva) Tú... Tú eres puro y provienes de una estrella... ¡Ah! ¡Qué lástima me
das! Tan débil en esta Tierra. Puedo ayudarte si algún día extrañas demasiado a tu
planeta. Cuando tú quieras...
SERPIENTE: (Impaciente) Porque yo los resuelvo. Por ahora, solo voy a ofrecerte
mi ayuda, ya verás cuando quieras tú tomar dicha oferta… (Siseante) Confía en mí,
lindo hombrecito, me das lástima… Tú, tan pequeño y débil en esta tierra fría y llena
de hombres solitarios. Cuando quieras, puedo hacer que vuelvas a tu hermosa
estrella, sólo piénsalo…
PRINCIPITO sale.
SERPIENTE sale.
ESCENA III
Entra PRINCIPITO.
Entra ZORRO.
PRINCIPITO: Por favor, ven a jugar conmigo, ¡estoy tan triste! No tengo amigos en
este lugar…
ZORRO: ¡Hombres! (Alerta) Ellos tienen fusiles y cazan. Es molesto. También crían
gallinas… Lo único bueno que tienen, ¿buscas gallinas?
PRINCIPITO: (Confundido) ¡No! Sólo busco amigos, quiero amigos, ahora... ¿Qué
significa "domesticar"?
ZORRO: (Algo desmotivado) Los hombres no son para ser amigos… Bien,
domesticar es una cosa demasiado olvidada, significa "crear lazos" ¿me entiendes?
(Pausa) Parece que no, bueno, fíjate… Para mí no eres más que un muchachito
semejante a mil muchachitos, no te necesito, tú tampoco me necesitas, yo no soy
para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. (Pensativo) Pero, si me
domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás único para mí así como yo
para ti seré único en el mundo.
Música.
ESCENA IV
ZORRO: Ve y mira nuevamente las rosas. Comprenderás por qué la tuya es única
para ti y tú no para ella. Vuelve después a decirme adiós y te regalaré un secreto.
ZORRO: (Con orgullo) Adiós... Te diré mi secreto, es simple: No se ve bien sino con
el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. El tiempo que perdiste con tu rosa
hace que también sea importante. No debes olvidar jamás que eres responsable de
lo que hayas domesticado... Tu rosa es responsable.
Música.
PRINCIPITO: El agua puede también ser buena para el corazón... (Se acuesta a
dormir)
Música.
ESCENA II
Despierta AVIADOR.
Frente a ellos hay un pozo.
Despierta PRINCIPITO.
AVIADOR: (Ve el pozo) Es extraño. Los pozos en un desierto son simples agujeros
y éste... Parece de aldea, quizás pueda conseguir lo que falta para el avión.
AVIADOR: (Agradecido) El agua nació de la caminata bajo las estrellas, del canto
del pozo, del esfuerzo de mis brazos. Es un regalo, como cuando yo era pequeño
bajo el árbol de Navidad, la música, la sonrisa que se forma cuando recibes un
regalo.
AVIADOR: (Disgustado) Eres injusto, hombrecito; yo no sabía dibujar más que boas
abiertas y boas cerradas.
AVIADOR: Algo tramas que ignoro... Si uno se deja domesticar, corre el riesgo de
llorar un poco...
AVIADOR sale.
ESCENA III
Música.
Entra SERPIENTE.
Interactúan PRINCIPITO y SERPIENTE.
Entra AVIADOR.
Sale SERPIENTE.
PRINCIPITO: (Algo alterado) Estoy contento de que hayas encontrado lo que faltaba
a tu máquina. Vas a poder volver a tu casa... Tengo tu cordero, tengo la caja para el
cordero, tengo el bozal...
PRINCIPITO: Tendré mucho más miedo esta noche... (Ríe) Mi estrella estará
exactamente sobre el lugar donde caí hace un año... Así podré volver a mi casa.
(Pausa) No se ve lo que es importante.
AVIADOR: Quiero oírte reír otra vez... No me gusta verte tan serio.
PRINCIPITO: Las personas tienen estrellas que no son las mismas. Para unos, los
que viajan, las estrellas son guías. Para otros, no son más que lucecitas. Para otros,
que son sabios, son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero todas
esas estrellas no hablan. Tú tendrás estrellas como nadie las ha tenido.
Música.
Música.
ESCENA IV
Música.
Entra PRINCIPITO.
Entra AVIADOR corriendo.
PRINCIPITO: (Molesto) ¡Ah! No seas tan terco, te vas a atormentar… Parecerá que
he muerto y no será verdad… (Pausa) ¿Sabes? Será agradable, yo también miraré
las estrellas. Todas las estrellas serán pozos con cuerdas que suenan… Todas las
estrellas me darán de beber. (Pausa) Tendrás… Millones de cascabeles y yo
millones de fuentes… Déjame dar un paso, solo. (Asustado) Quiero volver a casa…
¿Sabes? Mi rosa… Soy responsable y ella no sabe amarme… Soy responsable,
pero no está domesticada, debo dejarla libre… Pero sí tengo que volver a mi casa,
debe estar toda llena de baobabs, además… (Alegre) Tengo un cordero qué cuidar y
quizás… Él me ayudará a sanar. (Pausa) Bien. Eso es todo…
AVIADOR: ¡No, no, no! Yo, debo tener algo con qué ayudar, sí, solo fue una picada,
ya te pondrás mejor, déjame buscar algo por aquí.
Entra el Aviador.
AVIADOR: Desde ese día me he dicho muchas veces que volvió a su planeta, no
recuerdo si le ajusté el bozal al cordero ¿Y si se quedó atrapado en otro planeta?
¿Con el Empresario? ¿O el Farolero? ¿Y si decidió ir con el Borracho? Realmente
es un gran misterio... Si en alguna parte, no se sabe dónde, un cordero que no
conocemos se habrá comido a una rosa o no… Miren al cielo, todos, pregúntense:
¿El cordero se habrá comido o no a la rosa? Verán como todo cambia… Y si ven a
un niño, de rizos dorados que les pide que dibujen un cordero, por favor, no lo traten
mal escríbanme y avísenme de que El Principito, volvió.
Música.
TELÓN