Silo - Estudio Sobre El Movimiento
Silo - Estudio Sobre El Movimiento
Silo - Estudio Sobre El Movimiento
CAPÍTULO I – EL MOVIMIENTO
Ideas Básicas
El Movimiento trabaja por el desarrollo personal, en función de la transformación social. Su visión
doctrinaria es estructural; su metodología es estructural y su acción en el mundo es estructural. Se
define como la organización que interpreta las necesidades del ser humano y que produce los
medios para avanzar desde el campo de la determinación hacia el campo de la libertad. Lucha por la
humanización como fuerza internacionalista, antidiscriminatoria, solidaria y no-violenta, en su
metodología de acción. Desarrolla su actividad a través de diversos canales de expresión y especifi-
cidad, coincidentes con la metodología y objetivos de fondo, antes mencionados.
Organización
El Movimiento, definido como» organización que interpreta las necesidades del ser humano y que
produce los medios para avanzar desde el campo de la determinación, hacia el campo de la
libertad», debe ser encuadrado como una estructura amplia en desarrollo, generadora de estructura
específicas de base humana que apuntan al mismo fin. El Movimiento tiende, además, a la
orientación y transformación de aquellas estructuras existentes que revelan aptitud para contribuír al
desarrollo general. Internamente, diferencia sus funciones promoviendo su orientación y dirección
de acuerdo al concepto de «trabajo eficaz» de sus miembros.
Filosofía del Movimiento
El Movimiento, basa su concepción en el pensamiento siloísta, cuyos puntos principales, son los
siguientes. El ser humano, antes de pensar respecto de su orígen o destino, se encuentra en una
determinada situación vital. Situación que no ha elegido. Así, nace sumergido en un mundo natural
y también social, plagado de agresiones físicas y mentales que registra como dolor y sufrimiento.
Consecuentemente, se moviliza tratando de superar el dolor y el sufrimiento. A diferencia de otras
especies, la humana es capaz de ampliar sus posibilidades corporales, mediante la producción y
utilización de instrumentos, de «prótesis» (en su etimología:pro=delante y thesis=poner). Así es que
en su accionar contra los factores dolorosos, produce objetos y signos que se incorporan a la
sociedad y que se trasmiten históricamente.
La producción organiza a la sociedad y, en contínua realimentación, la sociedad organiza a la
producción. Este, desde luego, no es el mundo social y natural de los insectos, que trasmiten su
experiencia genéticamente. Este es un mundo social que modifica el estado natural y animal del ser
humano.
En este mundo, nace cada ser humano.Un mundo en que el propio cuerpo es parte de la naturaleza y
un mundo no natural, sino social e histórico.Es decir, un mundo de producción(de objetos, de
signos), netamente humano.Un mundo humano en el cual todo lo producido está cargado de
significación, de intención, de para qué. Y esa intención es, en última instancia: superar el dolor y el
sufrimiento.
La historia de la humanidad: de su economía, de su política, de su ciencia, de su arte; es la historia
de la lucha contra el dolor y el sufrimiento. Y es esa lucha, el motor del progreso.
Con su característica ampliación del horizonte temporal, el ser humano puede diferir respuestas,
elegir entre situaciones y planificar su futuro. Y es esa libertad la que le permite negarse a si mismo,
negar aspectos del cuerpo, negarlo completamente (como en el suicidio), o negar a otros. Esta
libertad ha permitido que algunos se apropien ilegítimamente del todo social. Es decir, que nieguen
la libertad y la intencionalidad de otros, reduciéndolos a prótesis, a instrumentos de sus propias
intenciones. Allí está la esencia de la discriminación, siendo su metodología la violencia física,
económica, racial y religiosa. La violencia puede instaurarse y perpetuarse gracias al manejo del
aparato de regulación y de control social, esto es: el Estado.
Necesariamente, aquellos que han reducido la humanidad de otros, han provocado con eso, nuevo
dolor y sufrimiento, reiniciándose en el seno de la sociedad, la antigua lucha contra la naturaleza,
pero ahora entre aquellos que quieren «naturalizar» a otros y a la sociedad y la Historia y los
oprimidos que necesitan humanizarse, humanizando al mundo. Por esto, humanizarse es salir de la
objetivación ( de las condiciones objetivas), para afirmar la intencionalidad humana y el primado
del futuro sobre la situación actual. Es sin duda, el futuro, el tiempo que prima en el quehacer
humano, el que modifica al presente y el que posibilita toda revolución y todo cambio. Por
consiguiente, no basta con la presión de condiciones objetivas oprimentes para que se ponga en
marcha el cambio, sino que es necesario advertir que tal cambio es posible y depende de la acción
humana.
Esta lucha no es entre fuerzas mecánicas. No es un reflejo natural.Es una lucha entre intenciones
humanas. Y es esto, precisamente, lo que nos permite hablar de opresores y oprimidos;de justos e
injustos; de héroes y cobardes.Esto es lo único que permite rescatar la subjetividad personal y es lo
único que permite practicar con sentido, la solidaridad social y el compromiso con la liberación de
los discriminados, sean estos mayorías o minorías.
La organización social, requiere un tipo superior de coordinación a salvo de la concentración estatal
primitiva que siempre estará al servicio de quienes se apoderen del aparato de regulación de la
violencia económica y sus derivados. Por cuanto la sociedad es productora de bienes, la propiedad
de los medios de producción, debe ser social. A estas alturas, se impone una definición del ser
humano. No bastará decir:»el hombre es el animal social», porque otros animales también lo son.
Será incompleto definirlo como fabricante de objetos, poseedor de lenguaje, etc.En la doctrina
siloísta, «el hombre es el ser histórico, cuyo modo de acción social, transforma a su propia
naturaleza». Si admitimos la definición anterior, tendremos que aceptar que el hombre puede
transformar también su constitución física… y así está sucediendo. Comenzó con prótesis externas
y hoy las está introduciendo en su propio cuerpo.Está cambiendo sus órganos; está interviniendo en
su química cerebral;está fecundando in vitro y ha comenzado a manipular sus genes. Reconociendo
que todo ser humano se encuentra en situación y que esta situación se da en el mundo de lo
natural(cuyo exponente más inmediato es el propio cuerpo), al par que en el mundo social;
reconociendo que las condiciones de opresión que algunos han establecido al apropiarse del todo
social, se desprende una ética de la libertad;un compromiso querido de lucha no solo contra las
condiciones que me provocan dolor y sufrimiento, sino que lo provocan a otros.Porque la opresión a
cualquier ser humano, es también mi opresión. Su sufrimiento es el mío y mi lucha es contra el
sufrimiento y aquello que lo provoca.
Pero al opresor no le basta con encadenar al cuerpo.Le es necesario llegar más lejos: apropiarse de
toda libertad y de todo sentido, por tanto, apropiarse de la subjetividad. Por ello, las ideas, el pensar
y el sentir, deben ser «cosificados» por el Sistema. Las ideas «peligrosas» o «sospechosas» deben
ser aisladas, encerradas y destruídas como si se tratara de gérmenes contaminantes. Vistas así las
cosas, el ser humano debe luchar también por su subjetividad y tiene el derecho a preguntarse por el
sentido de su vida y a practicar y predicar publicamente sus ideas y su religiosidad o
irreligiosidad.Y cualquier pretexto que trabe el ejercicio, la investigación, la prédica y el desarrollo
de la subjetividad…!que lo trabe o lo postergue!, muestra el signo inequívoco de la opresión que
detentan los enemigos de la humanidad.
Finalmente, la muerte impone su naturalidad a la intencionalidad. Es la rebelión frente a ese hecho,
lo que da unidad definitiva al ser humano. No hay necesidad lógica alguna (sino simplemente
necesidad fáctica), que obligue a aceptar el triunfo del absurdo de lo natural, sobre la
intencionalidad y la libertad.
– Capítulo 1 – Miembros
Art. 1. Será considerado delegado de grupo, todo aquel que manifestara explícitamente su deseo de
integrarse a las actividades del Movimiento, luego de haber estudiado las presentes Normas. La
admisión al Movimiento se efectúa con la promoción a delegado de grupo, y la confección de la
ficha en que se consignan sus datos civiles y de calidad.
Art. 2. Podrá tomar la calidad de delegado de equipo, el delegado de grupo que promueva a por lo
menos 10 nuevos miembros. El delegado de equipo configurará su consejo con los delegados de
grupo y/o delegados de grupo de segunda instancia.
Art. 3. Podrá tomar la calidad de delegado general, el delegado de equipo que configure su consejo
con diez delegados de equipo como mínimo.
Art. 4. Podrá tomar la calidad de coordinador, el delegado general que configure su consejo con
diez delegados generales como mínimo.
Art. 5. Podrá tomar la calidad de coordinador general, el coordinador que configure su consejo con
diez coordinadores como mínimo.
Art. 6. Podrá tomar la calidad de coordinador delegado, el coordinador general electo por los
coordinadores generales que configuren el consejo de coordinadores generales.
Art. 7. Podrán tomar todas las calidades antes mencionadas, los miembros administrativos y de
apoyo que fueran promovidos por los orientadores respectivos.
Art. 8. Podrán tomar todas las calidades antes mencionadas, los miembros mujeres que hayan
cumplido con un 70 % de las condiciones numéricas y de configuración establecidas en los artículos
anteriores.
Art. 9. Todo miembro podrá participar en las actividades de algún organismo que el Movimiento
haya generado.
– Capítulo 1 – Miembros
Art. 1. Será considerado delegado de grupo, todo aquel que manifestara explícitamente su deseo de
integrarse a las actividades del Movimiento, luego de haber estudiado las presentes Normas. La
admisión al Movimiento se efectúa con la promoción a delegado de grupo, y la confección de la
ficha en que se consignan sus datos civiles y de calidad.
Art. 2. Podrá tomar la calidad de delegado de equipo, el delegado de grupo que promueva a por lo
menos 10 nuevos miembros. El delegado de equipo configurará su consejo con los delegados de
grupo y/o delegados de grupo de segunda instancia.
Art. 3. Podrá tomar la calidad de delegado general, el delegado de equipo que configure su consejo
con diez delegados de equipo como mínimo.
Art. 4. Podrá tomar la calidad de coordinador, el delegado general que configure su consejo con
diez delegados generales como mínimo.
Art. 5. Podrá tomar la calidad de coordinador general, el coordinador que configure su consejo con
diez coordinadores como mínimo.
Art. 6. Podrá tomar la calidad de coordinador delegado, el coordinador general electo por los
coordinadores generales que configuren el consejo de coordinadores generales.
Art. 7. Podrán tomar todas las calidades antes mencionadas, los miembros administrativos y de
apoyo que fueran promovidos por los orientadores respectivos.
Art. 8. Podrán tomar todas las calidades antes mencionadas, los miembros mujeres que hayan
cumplido con un 70 % de las condiciones numéricas y de configuración establecidas en los artículos
anteriores.
Art. 9. Todo miembro podrá participar en las actividades de algún organismo que el Movimiento
haya generado.
– Capítulo 2 – Promociones
Art. 10. Toda promoción, exceptuando la de delegado de grupo, se efectuará en asamblea con la
presencia de los miembros que en ese momento configuren el consejo. Es responsabilidad del
orientador inmediato, consignar en las fichas de miembros del Movimiento, los datos civiles y de
calidad de los integrantes del nuevo consejo. El peticionante suministrará una copia de las fichas al
orientador del consejo al cual pertenece. A partir de ese momento, el orientador podrá oficializar la
promoción y la configuración del nuevo consejo.
Art. 11. Después de configurado un consejo deberán ser promovidos e incluidos en el mismo un
miembro administrativo y uno de apoyo. Un consejo de segunda instancia que reúna todas las
condiciones, no podrá configurarse si el número global de ambas instancias no alcanzara, para cada
una de ellas, el requerido en los artículos 2, 3, 4 y 8.
– Capítulo 5 – Acefalías
Art. 25. Si un consejo quedara acéfalo, será adscripto a la línea del orientador mediato. Este
convocará a elegir al nuevo orientador de entre los miembros del consejo afectado, o se hará cargo
personalmente de la orientación.
Art. 26. Si se produjera acefalía en el consejo de mayor nivel del Movimiento, el miembro más
antiguo de dicho consejo convocará a sus pares en el término de 24 horas, a fin de elegir al
orientador provisional. Este permanecerá en su función durante un año, pudiendo ser confirmado o
removido al cumplirse ese plazo. En caso de surgir un miembro de mayor nivel estructural, éste
reemplazará al provisional. En caso de acefalía por incapacidad provisional o fuerza mayor
probada, el orientador original se hará cargo de la función, al desaparecer el impedimento.
Art. 27. Los coordinadores generales constituirán un consejo acéfalo en el momento de cumplirse
las condiciones estructurales. De entre sus miembros se eligirá al coordinador delegado que
permanecerá un año en su función, a menos que fuera confirmado para otro período en nuevas
elecciones.
Art. 28. El sistema de autopostulación y elección secreta triple, es el único aplicado en el
Movimiento. Procederá siempre entre pares, con independencia de la instancia a la que
pertenecieran, de acuerdo al siguiente orden:
a) Se postularán por sí mismos, todos aquellos que desearan hacerlo;
b) Los partícipes, incluyendo a los que se postulen, emitirán su voto secreto en el que figurará
escrito un solo nombre por voto;
c) Se procederá al recuento de la primera ronda. Luego de esto, se efectuará un intervalo;
d) En la segunda ronda, podrán postularse únicamente los mismos de la anterior o excluirse aquellos
que así lo deseen, procediéndose del mismo modo que en la primera ronda, a menos que se
postulara un solo miembro, en cuyo caso quedará éste automáticamente elegido;
e) En la tercera ronda se procederá como en las anteriores, resultando electo el miembro que
hubiera obtenido el mayor número de votos en esta última;
f) En caso de empate, se repetirá el procedimiento completo, pudiendo producirse autoexclusiones y
también autopostulaciones de quienes no lo hicieron en el primer caso;
g) En caso de nuevos empates, se repetirá el procedimiento completo hasta que el nuevo miembro
resulte electo.
– Capítulo 7 – Economía
Art. 38. Las colectas procederán el 21 de Junio y el 21 de diciembre. El aporte, será de acuerdo a los
criterios establecidos por el consejo de mayor nivel, no pudiendo superar en ningún caso, el cuarto
del sueldo promedio mensual del país. Todos los miembros participarán por igual.
Art. 39. Lo recaudado en colecta, se dividirá del siguiente modo: el 25% quedará en el consejo de
delegados de grupo; el 25% en el consejo de delegados de equipo; el 25% en el consejo de
delegados generales y el restante 25% en los siguientes niveles.
TEORIA DE LA ORGANIZACION
INDICE
Introducción .......................................................................................................... 1
Organización ......................................................................................................... 1
Movimiento y organismos ....................................................................................... 2
Grupo y estructura .................................................................................................. 2
Niveles y estructuras .............................................................................................. 3
El medio en que se forman y desarrollan las estructuras ....................................... 4
Sincronización de actividades .................................................................................4
Circulación de la información .................................................................................. 5
El orientador, las funciones y los instrumentos ....................................................... 6
Resumen ................................................................................................................. 6
TEORIA DE LA ORGANIZACION:
ELEMENTOS BASICOS
1.0 ORGANIZACION
El Movimiento, definido como organización que interpreta las necesidades del ser humano y que
produce los medios para avanzar desde el campo de la determinación hacia el campo de la
libertad, debe ser encuadrado como una estructura amplia en desarrollo generadora de estructuras
específicas de base humana, que apuntan al mismo fin.
El Movimiento tiende a la orientación y transformación de aquellas estructuras existentes que
revelan aptitud para contribuir al desarrollo general.
Internamente, diferencia sus funciones promoviendo su orientación y dirección de acuerdo al
concepto de “trabajo eficaz” de sus miembros.
En el parágrafo citado hay, por lo menos, cinco conceptos que deben discutirse.
1.1 El Movimiento produce los medios para avanzar desde el campo de la determinación hacia el
campo de la libertad.
Estos medios son numerosos y van desde la estructuración de una doctrina y una metodología de
acción, hasta la organización del trabajo para realizar los fines propuestos.
3.2 La diferenciación de instancias ocurre cuando distintos miembros del grupo comienzan a
formar sus propias aglutinaciones de acuerdo a lo aprendido en el grupo inicial.
Revisando lo dicho: ya hay un orientador, un administrativo y un apoyo (funciones
diferenciadas).
Hay, además, miembros que comienzan a intermediar el trabajo, formando sus propios grupos
(instancias diferenciadas).
Esta estructura inicial conocida como “consejo”, trabaja con la temática y los lineamientos del
organismo al cual pertenece, reuniendo a su alrededor a socios, afiliados, adherentes o
simpatizantes, que participan del organismo sin ser miembros del Movimiento. Dicho de otra
manera, los consejos cuentan con un núcleo mínimo de tres miembros (orientador, administrativo y
apoyo) y con otros que comienzan a formar grupos, además de otras personas que tienen carácter de
simpatizantes o adherentes, pero que no cumplen funciones ni desarrollan instancias.
El número mínimo de miembros del Movimiento necesario para formar un consejo, está fijado
en las Normas al igual que las proporciones entre orientador, administrativo y apoyo, respecto del
número de miembros.
En la estructura inicial, hay diferencias de instancias pero no de niveles, porque el orientador se
promueve a otro nivel cuando el número total de miembros llega al cupo mínimo requerido,
sumadas las instancias. Mientras esto ocurre, todos los miembros son pares (en este caso, delegados
de grupo).
Un error frecuente en este proceso consiste en considerar delegados de grupo a los adherentes o
simpatizantes que participan de reuniones o acciones, pero que no forman instancias o que no están
trabajando en esa dirección. De este modo equivocado, un delegado de grupo se puede promover a
delegado de equipo con suma rapidez por el solo hecho de contar con el número de miembros
fijados en Normas.
Desde el punto de vista de la teoría y práctica de la organización, un delegado de equipo lo es
porque ha formado una estructura y no simplemente un grupo.
De este modo, al delegado de grupo corresponde el grupo y al delegado de equipo corresponde ya
la estructura.
Las Normas son amplias en estas caracterizaciones, pero la experiencia enseña que si no se
cumple con los requisitos mínimos que hemos mencionado, el trabajo se atasca o regresa al punto
inicial.
No hay cambio real de nivel (aún cuando pueda haber promoción formal de acuerdo a Normas),
si no se ha procedido a la formación de instancias.
Niveles y estructuras son posibles, gracias al correcto funcionamiento de las instancias. Esto se
comprenderá mejor al considerar algunas malformaciones.
Llamamos “columna” a la malformación que se produce cuando el orientador hace descansar el
mayor peso numérico de los miembros, en una segunda instancia de manera que ella cuenta con una
línea más amplia que la de sus pares.
La columna citada es un caso extremo, pero frecuentemente ocurre que tres o cuatro miembros de
segunda instancia asumen el peso estructural total.
4.1 La tarea del orientador es facilitar la creación de segundas y aún terceras instancias,
trabajando en “abanico”, es decir, procurando que la mayoría de su estructura desarrolle un peso
estructural repartido. Si esto no ocurre también se resiente la promoción del orientador porque para
que el proceso sea correcto, se debe atender a número y configuración.
Si una estructura continúa desarrollándose pero no corrige la malformación de columnas, el
orientador debe iniciar una nueva estructura paralela a la anterior que le permita compensar las
dificultades.
El recurso de desencolumnar, abanicando artificialmente, es decir, distribuyendo miembros entre
los que no tienen número, aparte de oponerse a la letra y al espíritu de las Normas atenta contra el
proceso de toda esa estructura. La experiencia muestra que aquellos que no han construido
estructuras por sí mismos, pierden todo lo que se les adscribe. Por otra parte, aquellos otros que
pierden estructura por traslado de esta a terceros, quedan desalentados en su empresa.
Por lo anterior, un orientador que se precie de tal debe corregir las insuficiencias, iniciando otro
proceso paralelo y absteniéndose de todo manipuleo compensatorio.
4.2 Debe atenderse a las condiciones de origen de una estructura, porque en esas condiciones hay
una fuerte determinación a lo largo del tiempo. Así, los primeros integrantes de un grupo, tienden a
trabajar con personas similares a las que encontraron como pares.
Comprendiendo el problema de las condiciones de origen, un orientador que percibe deficiencias
en su estructura, debe corregirlas abriendo una estructura paralela cuya compositiva sea diferente a
la anterior.
Así las cosas, hay por lo menos dos casos en los que es recomendable iniciar un proceso paralelo:
a) en el encolumnamiento y
b) en el de condiciones de origen desfavorables, que se continúan en el tiempo.
Puede existir un grupo que se convierte en estructura y que sigue desarrollándose cuantitativa y
cualitativamente, con miembros desarraigados, es decir, con una compositiva dispersa en el espacio.
Este puede ser un buen comienzo si se pretende una gran dispersión y los miembros originales
tienen capacidad para multiplicarse en puntos distantes respecto de sus pares.
Si la intención, en cambio, es influir en un medio preciso, el grupo deberá iniciarse con arraigo.
5.1 Un grupo desarraigado tiene dificultades de movilización, porque sus componentes trabajan en
medios diferentes, Tiene, además, problemas de contacto y de velocidad en la circulación de la
información interna y, por último, su capacidad de respuesta es lenta ya que toda toma de decisión
requiere de reuniones y encuentros contra los que complota el desplazamiento desde grandes
distancias.
Si suponemos a diez personas alejadas a una hora promedio de un lugar de reunión, resultarán
diez horas-hombre invertidos solamente en desplazamiento para llegar al encuentro.
5.2 Un grupo arraigado posee mayor capacidad de movilización, porque tiene como referencia a
un punto determinado y tanto el desplazamiento de sus miembros, como la acción sobre su medio
inmediato es corta en espacio y tiempo.
Los grupos arraigados toman como referencia su medio laboral, estudiantil o habitacional. En
esos medios específicos, surgen y se convierten en estructura; mantienen una creciente presencia y,
por último, movilizan como simpatizantes o adherentes a personas que sin formar parte del
Movimiento, colaboran con el organismo en desarrollo.
5.3 Un grupo arraigado debe adaptarse crecientemente al medio en el que está inserto. Si esa
adaptación, impide su crecimiento y la movilización de su medio, se caracteriza como decreciente.
El tema de la adaptación (que tomará signo creciente o decreciente), es de suma importancia y
quedará definido por los resultados que se obtengan.
Locales abiertos al público y publicaciones periódicas, son dos referencias propias del medio
habitacional, más que del medio laboral o estudiantil. Esos locales y publicaciones, permiten una
participación más amplia y, desde luego, una presencia no referida a personas sino a instituciones,
lo que allana una buena parte del trabajo.
A estas alturas, si hablamos de una estructura mínima arraigada de tipo habitacional,
comprendemos que se trata de un grupo que se ha desarrollado hasta lograr niveles e instancias
distintos; que posee núcleos de funciones diferenciados; que cuenta con adherentes colaboradores y
que desarrolla su actividad en un medio puntual, apoyándose normalmente en un local y alguna
publicación periódica.
7.1 Por su forma, hay dos tipos de información: La oral, que siempre requiere confirmación de
“ida y vuelta” y la documental, en la que se consigna: fecha y lugar de origen; productor y
destinatario y objetivo o interés.
La información documental, no está limitada al medio escrito sino que se extiende al medio
electrónico en sus variadas formas. Es responsabilidad del administrativo clasificar, conservar y
depurar la información documental que llega a sus manos y, en algunos casos, hacer la
“inteligencia” y síntesis informativa de los datos.
7.2 El archivo de un consejo es su memoria. Esta memoria permite comprender el proceso de esa
estructura, al tiempo que es fuente informativa para los nuevos miembros.
Se ha comentado que el administrativo clasifica, conserva y depura información. De ese modo, si
se cuenta con un índice informativo separado, tanto el orientador como cualquier par del
administrativo, puede saber si el material que necesita se encuentra disponible.
7.3 La ficha personal posibilita el contacto y es útil para la confección de censos y estudios. Por
ello, el administrativo debe tener en archivo los datos de los miembros, atendiendo a los siguientes
puntos:
* nombre,
* edad,
* sexo,
* domicilio y área postal,
* teléfono,
* ocupación,
* documento,
* lugar de nacimiento,
* fecha de ingreso y
* contactos valiosos para el Movimiento.
7.4 Las actas no son suficiente información. En efecto, el acta fundacional de una estructura, el
acta estacional y las actas de reuniones formales, sólo permiten comprender las circunstancias
generales que operaron en el momento de su redacción. Las actas, por tanto, son un material más
del archivo administrativo.
8.1 Calendarios, organigramas y mapas, son instrumentos ordenadores del trabajo del
orientador. En efecto, no basta con que las funciones de la estructura, cumplan adecuadamente con
su misión. Es necesario que el orientador se maneje con calendarios porque de otro modo su trabajo
será desordenado y personalista. Pero así como el calendario fija acciones en el tiempo y por ello se
lo puede considerar como un cronograma; los hechos se realizan espacialmente, los miembros se
domicilian en algún punto, los locales se emplazan en lugares. Es por ello que el “espaciograma”, el
mapa, permite de un vistazo ubicar el escenario de acción. Por otra parte, el organigrama, permite al
orientador seguir sus líneas, comprender la compositiva de su estructura y detectar las
malformaciones y desequilibrios.
Calendario, mapa y organigrama, son los tres instrumentos con los que el orientador ordena su
trabajo.
RESUMEN
1. ORGANIZACION
El Movimiento es generador de organismos específicos y tiende a la orientación de organismos
existentes, cuyos fines van a favor del desarrollo humano, pero que no cuentan con potencial
suficiente o una metodología de acción adecuada.
2. MOVIMIENTO Y ORGANISMOS
3. GRUPO Y ESTRUCTURA
4. NIVELES Y ESTRUCTURAS
6. SINCRONIZACION DE ACTIVIDADES
7. CIRCULACION DE LA INFORMACION
Explicaciones Generales
Nombre.
La Comunidad (para el desarrollo humano).
Definición.
La Comunidad es el conjunto de personas orientado al estudio, perfeccionamiento y enseñanza de
un sistema útil al equilibrio y desarrollo del ser humano. Tal sistema es una doctrina, un sentimiento
y una forma de vivir.
Doctrina.
La Comunidad explica que el equilibrio y desarrollo individual y social pueden lograrse si las
personas adquieren un coherente sentido de la vida. De otro modo, toda existencia sin dirección o
falseada en su sentido, genera sufrimiento personal y colectivo. La Comunidad, es el instrumento
que ayuda a esclarecer ese sentido o a convertir un sentido falseado, en una orientación verdadera
de vida.
Sentimiento.
Los miembros de la Comunidad, coinciden en un mismo sentimiento de solidaridad. Advierten que
sus experiencias son válidas si logran cambios positivos en ellos y en otras personas a las que llevan
su enseñanza. Se sienten responsables de la desorientación de quienes los rodean y, por tanto, se
consideran guías capaces de orientar a su medio inmediato.
Forma de vivir.
La Comunidad propone normas de vida, basadas en acciones verdaderas y valiosas. El principio
más importante que predica, se enuncia así: «Trata a los demás como quieres que te traten». Existen
otros principios de acción válida que sirven de orientación en la conducta de los miembros de la
Comunidad.
Acción
La acción debe desarrollarse allí donde lleguen las posibilidades concretas de modificar situaciones.
Así, si mis posibilidades reales llegan hasta mi vecino, es un despropósito eludir esas
responsabilidades desviando mi dirección hacia objetivos inalcanzables cayendo en el típico vicio
del estrategismo.
En cambio, si mis posibilidades llegan a todo el mundo, todo el mundo es mi próximo.
Es la unión de fuerzas en las direcciones señaladas previamente, la que puede ampliar el campo de
decisión de las personas. Esto justifica la creación de organizaciones que se expresen como fuerza
moral y que muestren su presencia social, de manera que las fuerzas de la violencia deban tenerlas
cada vez mas en cuenta. La Comunidad no se define como una organización política, sino que es la
expresión organizada de una fuerza moral que sin presentar programas políticos, tiene el derecho a
denunciar y oponerse a toda forma de opresión y violencia.
La Comunidad no exorta a abandonar las organizaciones de las que se participa. Todo lo contrario,
invita a las personas a fortalecer la fé y la esperanza en ellas mismas y en los demás y a desarrollar
su capacidad de transformación en las organizaciones en que se está incluido, a fín de impulsar
positivamente aquello en lo cual cada uno cree de buena fé.
La Tierra se deshumaniza y se deshumaniza la vida y la gente pierde fé en si misma y en la vida.
Por ello, Humanizar la Tierra, es humanizar los valores de la vida. ¿Que cosa hay mas importante
que superar el dolor y el sufrimiento en los demás y en uno mismo?
Humanizar la Tierra es humanizar también a quienes tienen influencia y decisión sobre otros, para
que escuchen la voz de quienes necesitan superar el dolor y el sufrimiento.
Y nuestro principio moral, opuesto a la insensibilidad, al egoísmo y al cinísmo, debe operar en el
mundo inmediato de cada cual, porque si ello no ocurre y si no se renueva la fé y la esperanza en
uno mismo, en las posibilidades de cambio de los otros y en un futuro abierto, quedaremos
paralizados y entonces sí, triunfará la deshumanización de la Tierra.
Bueno es todo lo que mejora la vida. Malo todo lo que se le opone.
Bueno es dar fé a los pueblos en ellos mismos. Malo es el fanatismo que se opone a la vida.
Bueno es lo que une al pueblo. Malo aquello que lo desune.
Bueno es lo que afirma: «¡Todavía hay futuro!». Malo es decir: «No hay futuro, ni sentido en la
vida».
Participación
La participación está abierta a todas las personas del mundo sin distinción. Puede ser miembro
cualquier persona que profese o no, una determinada religión; igualmente, quien adhiera o milite en
corrientes políticas.
Cualquier persona puede participar de las reuniones de la Comunidad sin compromiso alguno,
retirándose y reincorporándose tantas veces como sea su deseo. Pero, cuando alguien coincide en
sus objetivos de vida con los que plantea la Comunidad tiene la oportunidad de participar
activamente de su organización, expansión y dirección.
Régimen
La Comunidad respeta las normas vigentes de cada país, al par que solicita reconocimiento legal de
sus actividades como institución cultural y social dedicada al progreso humano.
Carácter
La Comunidad es una organización pública y abierta basada en criterios de amistad, ayuda y
experiencia. Los miembros difunden su mensaje de acuerdo a los medios con que cuentan y
explicitan con claridad sus fuentes de inspiración, fines y procedimientos.
Difusión de la Comunidad
La Comunidad propicia conferencias públicas en sus locales, o en otros adecuados a esos efectos.
también impulsa la difusión de sus ideas a través de los medios de comunicación social y de todos
los canales aptos para el contacto personal o colectivo.
Temas de La Comunidad
8 de Noviembre de 1981
– Puntos de Doctrina
Podemos sintetizar la doctrina de la Comunidad en sus puntos más importaqntes:
1. El ser humano tiende a lograr su felicidad.
2. El dolor y el sufrimiento se oponen a la felicidad.
3. El dolor es físico y su retroceso depende del avance de la sociedad y de la ciencia. El
sufrimiento es mental y su retroceso depende de la reconciliación consigo mismo.
4. Se sufre por vivir situaciones contradictorias, por recordarlas y por imaginarlas. Esas son las
tres vías del sufrimiento.
5. Unicamente, un verdadero sentido de la vida proporciona unidad, logra reconciliación, esto
es: rompe la contradicción en las tres vías. Resumiendo: cuando surge el verdadero sentido,
el ser humano se reconcilia consigo mismo, haciendo retroceder el sufrimiento y despejando
el camino de la felicidad.
– La Comunidad como ayuda
Una persona puede comprender la doctrina de la Comunidad y además estar totalmente de acuerdo
con ella. Sin embargo, no por eso experimentará en su vida un cambio positivo. Se entiende que si
no hace algo, todo quedará en una buena intención.
Esa persona querría estudiar en sí misma los temas que propone la Comunidad y además desearía
por sí sola realizar experiencias a fin de modificar su conducta y los hábitos mentales que la llevan
al sufrimiento. Sin embargo, tal vez sucediera que se encontrara al poco tiempo, con que ha
olvidado todo lo que se propuso, o bien con que es muy difícil mantener una actividad sostenida en
la dirección de su progreso.
La imposibilidad de hacer algo en ese sentido, solo y por cuenta propia, es consecuencia del peso de
los hábitos adquiridos a lo largo de la vida, que obligan al individuo a hacer cosas opuestas a las que
aquí se proponen.
La conclusión que se saca de todo esto, es desafortunada y puede expresarse así: no se puede
sostener un cambio profundo, opuesto a los hábitos anteriores si no se recibe ayuda de otros que
actúan en la misma dirección.
A esto se lo podrá discutir cuanto se quiera, pero la experiencia enseña que si los hábitos son fuertes
y, además, se vive en un medio en el que ocurrre la misma situación, el individuo no puede
modificarse y por tanto, no puede superar solo el sufrimiento.
Lo anterior explica la necesidad del trabajo organizado y conjunto y justifica la creación de la
Comunidad como el intrumento de mejor ayuda que se puede brindar en estas materias.
Las reuniones comunitarias se efectúan regularmente con el objeto de profundizar en el
conocimiento y cambio positivos, ayudando a sostener el impulso necesario para que en su vida
diaria, cada persona pueda avanzar.
Unidad y contradicción
Casi todos los actos que realizamos a diario, tienen un carácter rutinario y en gran medida se apoyan
en hábitos adquiridos por su repetición durante mucho tiempo.
También efectuamos actos que en lugar de dejarnos indiferentes como aquellos que reiteramos de
contínuo, nos entregan una sensación de plenitud o de malestar.
Hay acciones que nos dan una buena sensación y luego, al recordarlas, quisiéramos repetirlas
nuevamente. Tienen además, la característica de ser cosas que no hastían sino que al efectuarlas
dejan el registro de mejoría, de crecimiento interno. Comer un manjar agradable nos entrega una
sensación placentera, pero podríamos hastiarnos si insistiéramos más allá de ciertos límites.
Además, al recordar el manjar en un momento de hambre, quisiéramos volver a comerlo, pero cada
vez que lo lográramos tendríamos sensación de saciedad, no de mejora personal o de crecimiento
interno.
Otro tipo de acciones nos dejan una sensación agradable en el momento, pero al recordarlas nos
traen malestar. Si, por ejemplo, para aliviar nuestras tensiones momentáneas agredimos a alguien, es
posible que en ese momento registremos una liberación interna, pero luego surgirá algo parecido al
arrepentimiento y comprenderemos que tal cosa no será buena de repetir: también advertiremos que
esa forma de proceder no nos hace crecer internamente, no nos mejora. Los actos que dan unidad
interna tienen siempre esas cualidades:
1. dan un buen registro al efectuarlos;
2. se los quisiera repetir;
3. se sienten como una mejora personal.
Si alguno de esos tres requisitos está ausente, es porque estamos en presencia de acciones habituales
necesarias para la vida pero un tanto neutras; o bien acciones placenteras momentáneas; o por
último, acciones contradictorias.
Los actos unitivos o contradictorios se sienten en el momento, se los recuerda de un modo
característico y predisponen futuras conductas. De manera que eludir la contradicción y reforzar los
actos de unidad interna, es de suma importancia. La disposición a lograr una vida unitiva, marca el
comienzo de un verdadero sentido y de una nueva orientación en la conducta diaria.
La observación de los principios de los que nos habla el capítulo XIII de La Mirada Interna, nos
lleva directamente a realizar actos válidos que dan unidad interna y que alejan de la contradicción.
– La verdadera solidaridad
Consideremos estas ideas: «Donde hay sufrimiento y puedo hacer algo para aliviarlo, tomo la
iniciativa. Donde no puedo hacer nada, sigo adelante alegremente.» Semejantes ideas parecen
prácticas, pero nos dejan el sabor de falta de solidaridad. ¿Cómo seguir adelante alegremente,
dejando atrás el sufrimiento, desentendiéndonos del pesar ajeno?
Veamos un ejemplo. En medio de la acera un hombre cae en violentas convulsiones. Los
transeúntes se arremolinan, dando instrucciones contradictorias y creando alrededor del enfermo un
cerco asfixiante. Muchos se preocupan, pero no son efectivos. Tal vez, quien llama urgentemente al
médico, o aquel otro que pone a raya a los curiosos para evitar el apiñamiento, sean los más
cuerdos. Yo puedo ser uno de los que ha tomado la iniciativa, o tal vez un tercero que logra algo
positivo y práctico en tal situación. Pero si actúo por simple solidaridad creando confusión, u
obstaculizando a los que pueden hacer algo conducente, no ayudo sino que perjudico.
Lo anterior es comprensible, pero ¿qué quiere decir «…Donde no puedo hacer nada, sigo mi
camino alegremente»? No quiere decir que estoy muy contento por lo que sucedió. Quiere decir que
mi dirección no debe ser entorpecida por lo inevitable: quiere decir que no debo sumar problemas a
los problemas; quiere decir que debo positivizar el futuro, ya que lo opuesto no es bueno para otros
ni para mí.
Hay personas que con una mal entendida solidaridad, negativizan a quienes quieren ayudar y se
perjudican ellas mismas. Esas son restas a la solidaridad porque la energía perdida en ese
comportamiento debería haberse aplicado en otra dirección, en otras personas, en otras gentes, en
otras situaciones en las que efectivamente, hubiera obtenido resultados prácticos. Cuando hablamos
de resultados prácticos, no nos referimos solamente a lo brutalmente material, porque hasta una
sonrisa o una palabra de aliento pueden ser útiles si existe alguna posibilidad de que ayuden.
– La acción válida