Silo - Estudio Sobre El Movimiento

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Estudio sobre el movimiento (1966 – 1990)

CAPÍTULO I – EL MOVIMIENTO
Ideas Básicas
El Movimiento trabaja por el desarrollo personal, en función de la transformación social. Su visión
doctrinaria es estructural; su metodología es estructural y su acción en el mundo es estructural. Se
define como la organización que interpreta las necesidades del ser humano y que produce los
medios para avanzar desde el campo de la determinación hacia el campo de la libertad. Lucha por la
humanización como fuerza internacionalista, antidiscriminatoria, solidaria y no-violenta, en su
metodología de acción. Desarrolla su actividad a través de diversos canales de expresión y especifi-
cidad, coincidentes con la metodología y objetivos de fondo, antes mencionados.

Discusión con el Mundo de lo Establecido


El Movimiento enfatiza en la intencionalidad humana y su permanente posibilidad de elección,
frente a los condicionamientos económicos, sociales e institucionales. A estos otorga carácter
histórico, negándoles naturaleza permanente. El pensamiento estructural del Movimiento se opone a
los planteos de coyuntura y a su pretensión anti-ideológica conocida hoy como «pragmática». En
ese pragmatismo ve la raíz de la traición a toda causa y a toda idea. Así pués, el pensamiento
estructural se considera como la única fuerza ideológica hoy en crecimiento. Considera a la Ciencia
en general, como factor de progreso en la medida en que contribuya a superar el dolor humano, al
tiempo que previene contra la aplicación tecnológica, dentro de un sistema político destructivo.
Propicia la discusión ideológica con las ciencias de la conducta, en tanto no resuelvan los problemas
que le son propios, mientras pretenden regular la vida social. Estas ciencias, por su vaguedad
conceptual, aparecen como sospechosas de compromiso con el sistema de violencia y opresión
dominantes. El Movimiento, extiende la discusión a todo el campo de la cultura y, desde lugo, al
Arte, la Filosofía y la Religión, exigiendo la definición de sus objetivos y procedimientos con
respecto a la liberación del ser humano.

Organización
El Movimiento, definido como» organización que interpreta las necesidades del ser humano y que
produce los medios para avanzar desde el campo de la determinación, hacia el campo de la
libertad», debe ser encuadrado como una estructura amplia en desarrollo, generadora de estructura
específicas de base humana que apuntan al mismo fin. El Movimiento tiende, además, a la
orientación y transformación de aquellas estructuras existentes que revelan aptitud para contribuír al
desarrollo general. Internamente, diferencia sus funciones promoviendo su orientación y dirección
de acuerdo al concepto de «trabajo eficaz» de sus miembros.
Filosofía del Movimiento
El Movimiento, basa su concepción en el pensamiento siloísta, cuyos puntos principales, son los
siguientes. El ser humano, antes de pensar respecto de su orígen o destino, se encuentra en una
determinada situación vital. Situación que no ha elegido. Así, nace sumergido en un mundo natural
y también social, plagado de agresiones físicas y mentales que registra como dolor y sufrimiento.
Consecuentemente, se moviliza tratando de superar el dolor y el sufrimiento. A diferencia de otras
especies, la humana es capaz de ampliar sus posibilidades corporales, mediante la producción y
utilización de instrumentos, de «prótesis» (en su etimología:pro=delante y thesis=poner). Así es que
en su accionar contra los factores dolorosos, produce objetos y signos que se incorporan a la
sociedad y que se trasmiten históricamente.
La producción organiza a la sociedad y, en contínua realimentación, la sociedad organiza a la
producción. Este, desde luego, no es el mundo social y natural de los insectos, que trasmiten su
experiencia genéticamente. Este es un mundo social que modifica el estado natural y animal del ser
humano.
En este mundo, nace cada ser humano.Un mundo en que el propio cuerpo es parte de la naturaleza y
un mundo no natural, sino social e histórico.Es decir, un mundo de producción(de objetos, de
signos), netamente humano.Un mundo humano en el cual todo lo producido está cargado de
significación, de intención, de para qué. Y esa intención es, en última instancia: superar el dolor y el
sufrimiento.
La historia de la humanidad: de su economía, de su política, de su ciencia, de su arte; es la historia
de la lucha contra el dolor y el sufrimiento. Y es esa lucha, el motor del progreso.
Con su característica ampliación del horizonte temporal, el ser humano puede diferir respuestas,
elegir entre situaciones y planificar su futuro. Y es esa libertad la que le permite negarse a si mismo,
negar aspectos del cuerpo, negarlo completamente (como en el suicidio), o negar a otros. Esta
libertad ha permitido que algunos se apropien ilegítimamente del todo social. Es decir, que nieguen
la libertad y la intencionalidad de otros, reduciéndolos a prótesis, a instrumentos de sus propias
intenciones. Allí está la esencia de la discriminación, siendo su metodología la violencia física,
económica, racial y religiosa. La violencia puede instaurarse y perpetuarse gracias al manejo del
aparato de regulación y de control social, esto es: el Estado.
Necesariamente, aquellos que han reducido la humanidad de otros, han provocado con eso, nuevo
dolor y sufrimiento, reiniciándose en el seno de la sociedad, la antigua lucha contra la naturaleza,
pero ahora entre aquellos que quieren «naturalizar» a otros y a la sociedad y la Historia y los
oprimidos que necesitan humanizarse, humanizando al mundo. Por esto, humanizarse es salir de la
objetivación ( de las condiciones objetivas), para afirmar la intencionalidad humana y el primado
del futuro sobre la situación actual. Es sin duda, el futuro, el tiempo que prima en el quehacer
humano, el que modifica al presente y el que posibilita toda revolución y todo cambio. Por
consiguiente, no basta con la presión de condiciones objetivas oprimentes para que se ponga en
marcha el cambio, sino que es necesario advertir que tal cambio es posible y depende de la acción
humana.
Esta lucha no es entre fuerzas mecánicas. No es un reflejo natural.Es una lucha entre intenciones
humanas. Y es esto, precisamente, lo que nos permite hablar de opresores y oprimidos;de justos e
injustos; de héroes y cobardes.Esto es lo único que permite rescatar la subjetividad personal y es lo
único que permite practicar con sentido, la solidaridad social y el compromiso con la liberación de
los discriminados, sean estos mayorías o minorías.
La organización social, requiere un tipo superior de coordinación a salvo de la concentración estatal
primitiva que siempre estará al servicio de quienes se apoderen del aparato de regulación de la
violencia económica y sus derivados. Por cuanto la sociedad es productora de bienes, la propiedad
de los medios de producción, debe ser social. A estas alturas, se impone una definición del ser
humano. No bastará decir:»el hombre es el animal social», porque otros animales también lo son.
Será incompleto definirlo como fabricante de objetos, poseedor de lenguaje, etc.En la doctrina
siloísta, «el hombre es el ser histórico, cuyo modo de acción social, transforma a su propia
naturaleza». Si admitimos la definición anterior, tendremos que aceptar que el hombre puede
transformar también su constitución física… y así está sucediendo. Comenzó con prótesis externas
y hoy las está introduciendo en su propio cuerpo.Está cambiendo sus órganos; está interviniendo en
su química cerebral;está fecundando in vitro y ha comenzado a manipular sus genes. Reconociendo
que todo ser humano se encuentra en situación y que esta situación se da en el mundo de lo
natural(cuyo exponente más inmediato es el propio cuerpo), al par que en el mundo social;
reconociendo que las condiciones de opresión que algunos han establecido al apropiarse del todo
social, se desprende una ética de la libertad;un compromiso querido de lucha no solo contra las
condiciones que me provocan dolor y sufrimiento, sino que lo provocan a otros.Porque la opresión a
cualquier ser humano, es también mi opresión. Su sufrimiento es el mío y mi lucha es contra el
sufrimiento y aquello que lo provoca.
Pero al opresor no le basta con encadenar al cuerpo.Le es necesario llegar más lejos: apropiarse de
toda libertad y de todo sentido, por tanto, apropiarse de la subjetividad. Por ello, las ideas, el pensar
y el sentir, deben ser «cosificados» por el Sistema. Las ideas «peligrosas» o «sospechosas» deben
ser aisladas, encerradas y destruídas como si se tratara de gérmenes contaminantes. Vistas así las
cosas, el ser humano debe luchar también por su subjetividad y tiene el derecho a preguntarse por el
sentido de su vida y a practicar y predicar publicamente sus ideas y su religiosidad o
irreligiosidad.Y cualquier pretexto que trabe el ejercicio, la investigación, la prédica y el desarrollo
de la subjetividad…!que lo trabe o lo postergue!, muestra el signo inequívoco de la opresión que
detentan los enemigos de la humanidad.
Finalmente, la muerte impone su naturalidad a la intencionalidad. Es la rebelión frente a ese hecho,
lo que da unidad definitiva al ser humano. No hay necesidad lógica alguna (sino simplemente
necesidad fáctica), que obligue a aceptar el triunfo del absurdo de lo natural, sobre la
intencionalidad y la libertad.

El Movimiento como Generador de Ideas y


Acción
Se ha dicho más arriba:»El Movimiento, definido como organización que interpreta las necesidades
del ser humano y que produce los medios para avanzar desde el campo de la determinación, hacia el
campo de la libertad;debe ser encuadrado como una estructura amplia en desarrollo, generadora de
estructuras específicas de base humana, que apuntan al mismo fin». Y, en efecto, el Movimiento ha
estimulado la creación de estructuras específicas en el ámbito social, cultural y político en una
original proliferación de formas de acción y de enfoques , que no parece detenerse en el futuro
inmediato. El primer organismo creado por el Movimiento, fue La Comunidad (para el desarrollo
humano), en 1978. En la secretaría de asuntos sociales de aquella asociación, se gestaron el Partido
Humanista (1984) y el Partido Verde (1986). En todo caso, será conveniente exponer apretadamente
los hitos más destacados del Movimiento, para comprender mejor las relaciones entre ideas y
acción; entre Movimiento y organismos; entre doctrina y enfoques prácticos.

Historia del Movimiento (1966 – 1990)


El primer grupo de estudio del Movimiento, se organiza en torno a Silo (seudónimo de Mario
Rodriguez Cobo) en Mendoza (Argentina), hacia marzo de 1966. El grupo pretende dar una
respuesta intelectual global, a un mundo en crisis que se verifica en el campo de lo social y
personal. La crisis social y personal de la década del ’60, exige contestaciones que no están a la
vista y que requieren previos replanteos en los que el prejuicio intelectual debe ser eliminado como
primera condición. Se organizan tres sectores de investigación:
1. el de la existencia personal y cotidiana;
2. el de la actividad social;
3. el de la metodología de investigación.
El grupo hace suya la declaración de Kant: «Nuestra época es propia de la crítica a la cual todo ha
de someterse. En vano pretendan escapar a ella la religión por santa o la legislación por majestuosa,
pues excitarían entonces motivadas sospechas al impedir el paso de un examen minucioso,
racionalmente llevado.» No obstante lo anterior, el grupo extiende su desconfianza a la razón
académica y sus tópicos aceptados.
Se coloca en perspectiva histórica la cuestión del método y así surge un primer escrito en el que se
desarrolla la mayéutica y la lógica nyâya; la deducción y la inducción; el método cartesiano y el
dialéctico. Finalmente, el grupo se detiene en el método fenomenológico husserliano, e
incidentalmente en la crítica al supuesto método estadístico, afín a ciertas corrientes sociológicas y
sicológicas en boga.
El fenómeno social, por otra parte, es estudiado inicialmente en dos variables: la política y la
religiosa. Ambas son ubicadas en perspectiva histórica y se extraen las respuestas dadas a los
fenómenos epocales, mediante el desarrollo de la historia de las ideas políticas y la historia de las
ideas religiosas. Ese estudio abre importantes interrogantes en torno al comportamiento síquico
individual y social. Es así como se organizan estudios y prácticas en esos campos. 03,2 Sólo más
adelante esos trabajos entrarán en su etapa sistemática.
Hacia 1969, el grupo inicial se ha expandido en Argentina y Chile y se está en condiciones de dar
conferencias públicas en las que se comuniquen algunas propuestas adaptadas a las circunstancias
del caso. Así, el 4 de Mayo de ese año se hace la primera exposición sorteando la censura del
régimen militar de Argentina. A partir de ese momento, los siguientes intentos terminan en el
tumulto y la cárcel.
En 1967 se forman los primeros centros de trabajo para profundizar estos estudios.
Luego se impondrá un régimen militar en Chile. La persecución sistemática en los dos países
iniciales traerá como consecuencia, la partida de numerosos miembros a otros puntos de América y
Europa, con lo cual el Movimiento comenzará un largo período de adaptaciones, marchas y
contramarchas. Como producto de la persecución y la expansión, emergen grupos espontáneos
inspirados en el inicial, que derivan en todas las direcciones. El Movimiento en formación, alienta
la generación de esas estructuras espontáneas que producen abundante literatura orientadora de la
lucha política contra los regímenes militares de la época 03,3 .
Posteriormente, se publica «La Mirada Interna» y se intenta dar conferencias en Argentina y Chile.
01,4
En Argentina (y sólo allí), se organizará luego la primera experiencia política de tipo institucional,
con la formación del Frente Unido de la Juventud que llevará como candidatos en algunos puntos de
ese país, a líderes populares proscriptos. 02,5
Entre tanto, en España, el trabajo del Movimiento se organiza y comienza a desarrollar hacia el
resto de Europa. Otro tanto ocurre en Filipinas, considerando a ese punto como base de expansión
hacia otros países del Asia. En Sudamérica el Movimiento trata de legalizarse utilizando distintas
asociaciones y siglas que le permitan continuar sus tareas sin mayores hostigamientos. No obstante,
en plenos regímenes constitucionales, son encarcelados y asesinados varios miembros del
Movimiento. Se instala en Canarias un aparato de coordinación a escala internacional en 1974 y allí
mismo, se abre un centro de trabajo al año siguiente.
En 1975, en Corfú, se monta un centro internacional al que acuden miembros de distintas latitudes.
Allí se sistematizan los estudios de sicología, dándole a la investigación un carácter teórico y
experimental. En el campo de la sicología individual y de la sicología social se producen
importantes conclusiones que influirán en el planteo y la acción posterior del Movimiento. 05,6
En 1978 en Canarias se realiza un nuevo encuentro internacional en el El Manual del Poder Joven y
el Exhordio del Poder Joven (1971 son dos de los escritos contestatarios de ese momento.
Año 1972.
Año 1973.
Los trabajos de sicología individual se articulan con la publicación del libro » Autoliberación «, del
Lic.L. Ammann,
1980.Los trabajos de sicología social, con «Morfología (simbólica, alegórica y sígnica}», de J.
Caballero, 1981. que se sientan las premisas de la etapa de cuadros del Movimiento. Comienza un
período de mayor estabilidad y se coordina la acción general, en una asociación social y cultural
conocida como «La Comunidad (para el desarrollo humano)». 02,7
El Movimiento, para 1980 se encuentra funcionando desigualmente en 42 países. Existe para ese
entonces un bagaje importante de experiencia y conocimiento teórico. Por lo demás, la
confrontación con el Sistema se ha atenuado en virulencia y la apertura de locales; las conferencias
públicas; la prolifereción de materiales de difusión, se abre paso en todos los puntos.
En 1981, en una gira de conferencias por Europa y Asia, La Comunidad logra una interesante
difusión. Miles de ejemplares de La Mirada Interna y de El Paisaje interno, circulan para entonces
en numerosos idiomas y dialectos. 13,8
En 1983 el Movimiento se articula en consejos, fijándose los parámetros de trabajo, promoción y
dirección de acuerdo a Normas. En 1984, desde la secretaría de asuntos sociales de La Comunidad,
se funda el Partido Humanista. Posteriormente, y teniendo en cuenta el creciente deterioro
ecológico a escala planetaria, con el consiguiente surgimiento de informes planteos y movimientos
lanzados en dirección crítica de esa situación(sobre todo en Europa), la secretaría de asuntos
sociales de La Comunidad, se aboca al estudio del problema. Como consecuencia de ello, un grupo
de estudiosos y militantes, establece contactos y discusiones con aquellas corrientes sociales y
políticas. Resultan entonces, serias diferencias en cuanto a concepción general, implementación y
organización. Por último, se decide la creación del Partido Verde, en una variante renovada y
coherente. Numerosos miembros del Movimiento legalizan y ponen en pie la acción política de esos
organismos, a los cuales va adhieriendo otro contingente humano, sin antecedentes ideológicos o de
militancia movimientista. No obstante, la filosofía general, la concepción del ser humano y del
hecho social, es decir: la raíz siloísta de esos partidos está claramente expuesta en sus respectivos
materiales. Ver:Aproximación a La Comunidad.
El 10 de abril de 1982 en la Feria Internacional del Libro, en Buenos Aires, Silo da una conferencia
en torno a su libro: El Paisaje Interno, en el que comenta algunos puntos de aquella publicación del
año anterior.
El 1 de marzo de 1983 entrega un pequeño opúsculo con algunas precisones doctrinarias, titulado :
Acerca de lo humano.
El 6 de junio de 1986, da una conferencia (en Buenos Aires) sobre La Religiosidad en el Mundo
Actual. En esa ocasión los presentadores hacen una síntesis de la doctrina publicándose todo ese
material el mismo día. doctrinarios. 04,9
En 1988, se reestructura La Comunidad, modificando la implementación de sus actividades
culturales y priorizando cuatro áreas de investigación: asuntos humanos; asuntos sociales; asuntos
metodológicos y asuntos de sígnica, lenguaje y comunicación. 05,10 En 1989 se produce el primer
congreso de la Internacional Humanista y la primera asamblea de la Internacional Verde. 03,11
En 1990 el Partido Humanista de Chile logra su primer escaño legislativo. 04,12
Ver:Tesis del Partido Humanista.
Primer congreso, 08/09/85.
También: Ideas Fundamentales del Partido Verde.Primer Congreso 06/12/87.
Como nuevo aporte de esta etapa, La Comunidad entrega para su publicación: «Antecedentes
Históricos del Humanismo», del Dr.S.Puledda.
Silo publica «Humanizar la Tierra» y «Experiencias Guiadas».
Silo publica «Contribuciones al Pensamiento» que contiene los ensayos «Sicología de la Imágen» y
«Discusiones Historiológicas».
Normas del Movimiento
20 de Mayo de 1987

– Capítulo 1 – Miembros
Art. 1. Será considerado delegado de grupo, todo aquel que manifestara explícitamente su deseo de
integrarse a las actividades del Movimiento, luego de haber estudiado las presentes Normas. La
admisión al Movimiento se efectúa con la promoción a delegado de grupo, y la confección de la
ficha en que se consignan sus datos civiles y de calidad.
Art. 2. Podrá tomar la calidad de delegado de equipo, el delegado de grupo que promueva a por lo
menos 10 nuevos miembros. El delegado de equipo configurará su consejo con los delegados de
grupo y/o delegados de grupo de segunda instancia.
Art. 3. Podrá tomar la calidad de delegado general, el delegado de equipo que configure su consejo
con diez delegados de equipo como mínimo.
Art. 4. Podrá tomar la calidad de coordinador, el delegado general que configure su consejo con
diez delegados generales como mínimo.
Art. 5. Podrá tomar la calidad de coordinador general, el coordinador que configure su consejo con
diez coordinadores como mínimo.
Art. 6. Podrá tomar la calidad de coordinador delegado, el coordinador general electo por los
coordinadores generales que configuren el consejo de coordinadores generales.
Art. 7. Podrán tomar todas las calidades antes mencionadas, los miembros administrativos y de
apoyo que fueran promovidos por los orientadores respectivos.
Art. 8. Podrán tomar todas las calidades antes mencionadas, los miembros mujeres que hayan
cumplido con un 70 % de las condiciones numéricas y de configuración establecidas en los artículos
anteriores.
Art. 9. Todo miembro podrá participar en las actividades de algún organismo que el Movimiento
haya generado.

– Capítulo 1 – Miembros
Art. 1. Será considerado delegado de grupo, todo aquel que manifestara explícitamente su deseo de
integrarse a las actividades del Movimiento, luego de haber estudiado las presentes Normas. La
admisión al Movimiento se efectúa con la promoción a delegado de grupo, y la confección de la
ficha en que se consignan sus datos civiles y de calidad.
Art. 2. Podrá tomar la calidad de delegado de equipo, el delegado de grupo que promueva a por lo
menos 10 nuevos miembros. El delegado de equipo configurará su consejo con los delegados de
grupo y/o delegados de grupo de segunda instancia.
Art. 3. Podrá tomar la calidad de delegado general, el delegado de equipo que configure su consejo
con diez delegados de equipo como mínimo.
Art. 4. Podrá tomar la calidad de coordinador, el delegado general que configure su consejo con
diez delegados generales como mínimo.
Art. 5. Podrá tomar la calidad de coordinador general, el coordinador que configure su consejo con
diez coordinadores como mínimo.
Art. 6. Podrá tomar la calidad de coordinador delegado, el coordinador general electo por los
coordinadores generales que configuren el consejo de coordinadores generales.
Art. 7. Podrán tomar todas las calidades antes mencionadas, los miembros administrativos y de
apoyo que fueran promovidos por los orientadores respectivos.
Art. 8. Podrán tomar todas las calidades antes mencionadas, los miembros mujeres que hayan
cumplido con un 70 % de las condiciones numéricas y de configuración establecidas en los artículos
anteriores.
Art. 9. Todo miembro podrá participar en las actividades de algún organismo que el Movimiento
haya generado.

– Capítulo 2 – Promociones
Art. 10. Toda promoción, exceptuando la de delegado de grupo, se efectuará en asamblea con la
presencia de los miembros que en ese momento configuren el consejo. Es responsabilidad del
orientador inmediato, consignar en las fichas de miembros del Movimiento, los datos civiles y de
calidad de los integrantes del nuevo consejo. El peticionante suministrará una copia de las fichas al
orientador del consejo al cual pertenece. A partir de ese momento, el orientador podrá oficializar la
promoción y la configuración del nuevo consejo.
Art. 11. Después de configurado un consejo deberán ser promovidos e incluidos en el mismo un
miembro administrativo y uno de apoyo. Un consejo de segunda instancia que reúna todas las
condiciones, no podrá configurarse si el número global de ambas instancias no alcanzara, para cada
una de ellas, el requerido en los artículos 2, 3, 4 y 8.

– Capítulo 3 – Licencias, calidades y misiones


Art. 12. Los delegados de grupo, de equipo y delegados generales, podrán solicitar licencia,
reincorporándose automáticamente a su nivel, cumplidos seis meses desde que la licencia fuera
otorgada. Se dará licencia a los otros miembros en caso de incapacidad provisional o de fuerza
mayor probada, aun cuando los afectados no pudieran solicitarla.
Art. 13. Todo miembro podrá autoexcluirse de su nivel, solicitando al miembro que oriente su línea,
incorporarse al nivel del cual proviniera inmediatamente. La autoexclusión e incorporación obrarán
automáticamente.
Art. 14. Los delegados de grupo, de equipo y delegados generales podrán autoexcluirse del
movimiento, reincorporándose posteriormente como delegados de grupo, sin ser considerados sus
antecedentes y siempre que hubiese transcurrido un año desde la fecha de autoexclusión en el caso
del de equipo, y dos en el caso del delegado general. Aquellos miembros que hubieran alcanzado el
nivel de coordinadores, no podrán reingresar hasta pasados 10 años desde la fecha de autoexclusión.
Quien hubiera alcanzado el nivel de coordinador general y se autoexcluya, no podrá reingresar
nunca al Movimiento.
Art. 15. La autoexclusión de un miembro será explícita cuando éste la haga conocer a quien oriente
su línea. Será tácita cuando el miembro en cuestión no asista a la asamblea estacional. El delegado
de grupo que no asistiera a dos reuniones semanales consecutivas o a tres discontínuas dentro de un
trimestre, será considerado miembro autoexcluído. También se considerará tácita la autoexclusión
por no participación en colecta, aún cuando el miembro estuviera en licencia.
Art. 16. No se podrá excluir o expulsar a ningún miembro, cualquiera sea su nivel. Tampoco se lo
podrá obligar a que pierda la calidad adquirida, salvo casos contemplados en la primera parte del
artículo 16 y en el artículo 17.
Art. 17. Perderá su calidad inmediatamente todo miembro que desmejore las condiciones
estructurales que le dieron origen. En todos los casos, la calidad de los miembros administrativos y
de apoyo dependerá de la proporción estructural establecida. No perderá su calidad el miembro que
sufriera deterioro estructural en su consejo en razón de que miembros de su línea, al ser
promovidos, se desprendan del consejo que él orienta.
Art. 18. Perderá su calidad el orientador que sufriera una objeción de la mitad más uno de los
miembros de su consejo incluídos miembros administrativos y de apoyo si los hubiera. La objeción
resultará de una votación secreta triple, que respondiera a una moción iniciada por un tercio de los
miembros incluídos miembros administrativos y de apoyo si los hubiera. La pérdida de calidad por
objeción ocasionará la fractura de la línea del objetado respecto de los miembros de su consejo,
quedando en situación de par con ellos, pudiendo aquellos que lo deseen, pasar a su segunda
instancia. Este mismo mecanismo de objeción podrá ser aplicado por los integrantes de un consejo
con respecto a sus miembros de los sectores administrativo y de apoyo. En caso de prosperar la
objeción, perderán su calidad y podrán reintegrarse al consejo del cual provinieran. Cuando por
objeción se produjera acefalía y no existieran otras condiciones de reemplazo, se procederá de
acuerdo al artículo pertinente del capítulo 5.
Art. 19. A excepción de los miembros delegados de grupo, todos los otros podrán recibir misiones
del orientador de su línea, retomando al concluir las mismas, la línea estructural que orientaban. En
caso de ser la misión de tipo estructural, el orientador podrá confirmarlo como orientador de la línea
formada. No se otorgarán misiones internacionales a los delegados de equipo.
Art. 20. Una misión podrá ser interrumpida, revocada o recompuesta por aquél que la otorgó,
cuando razones organizativas o de eficiencia así lo impongan.
Art. 21. Una misión podrá ser interrumpida por aquel a quien se le encomendó, entrando éste
automáticamente, en régimen de licencia.
Art. 22. Las misiones podrán ser financiadas con fondos propios, con los de uno o más consejos,
con fondos generales o con fondos mixtos.
Art. 23. Las misiones que se encomienden, no podrán exceder el término de un año. Cumplido el
plazo, podrán continuarse pero serán consideradas como nuevas misiones.
– Capítulo 4 – Pases y dispersiones
Art. 24. Un miembro que se trasladara de su residencia habitual, a otro país, podrá solicitar al
miembro inmediato que oriente su línea, el pase a otra línea en el mismo nivel. Si, por razones de
distancia, no pudiera efectuarse la consulta entre pares, el miembro que oriente su línea le hará
entrega de la documentación correspondiente para que con ella se presente al consejo que
corresponda a su nueva residencia. A los efectos del cómputo para la determinación de calidad, se
tendrá en cuenta el número y nivel de los miembros que orientaba y que hayan sido reconocidos en
el momento del pase, por el nuevo miembro al cual fueron adscriptos. El interesado podrá mantener
su calidad de origen durante un año. A partir de ese momento, se computará la nueva estructura
formada en el reciente lugar de asentamiento.

– Capítulo 5 – Acefalías
Art. 25. Si un consejo quedara acéfalo, será adscripto a la línea del orientador mediato. Este
convocará a elegir al nuevo orientador de entre los miembros del consejo afectado, o se hará cargo
personalmente de la orientación.
Art. 26. Si se produjera acefalía en el consejo de mayor nivel del Movimiento, el miembro más
antiguo de dicho consejo convocará a sus pares en el término de 24 horas, a fin de elegir al
orientador provisional. Este permanecerá en su función durante un año, pudiendo ser confirmado o
removido al cumplirse ese plazo. En caso de surgir un miembro de mayor nivel estructural, éste
reemplazará al provisional. En caso de acefalía por incapacidad provisional o fuerza mayor
probada, el orientador original se hará cargo de la función, al desaparecer el impedimento.
Art. 27. Los coordinadores generales constituirán un consejo acéfalo en el momento de cumplirse
las condiciones estructurales. De entre sus miembros se eligirá al coordinador delegado que
permanecerá un año en su función, a menos que fuera confirmado para otro período en nuevas
elecciones.
Art. 28. El sistema de autopostulación y elección secreta triple, es el único aplicado en el
Movimiento. Procederá siempre entre pares, con independencia de la instancia a la que
pertenecieran, de acuerdo al siguiente orden:
a) Se postularán por sí mismos, todos aquellos que desearan hacerlo;
b) Los partícipes, incluyendo a los que se postulen, emitirán su voto secreto en el que figurará
escrito un solo nombre por voto;
c) Se procederá al recuento de la primera ronda. Luego de esto, se efectuará un intervalo;
d) En la segunda ronda, podrán postularse únicamente los mismos de la anterior o excluirse aquellos
que así lo deseen, procediéndose del mismo modo que en la primera ronda, a menos que se
postulara un solo miembro, en cuyo caso quedará éste automáticamente elegido;
e) En la tercera ronda se procederá como en las anteriores, resultando electo el miembro que
hubiera obtenido el mayor número de votos en esta última;
f) En caso de empate, se repetirá el procedimiento completo, pudiendo producirse autoexclusiones y
también autopostulaciones de quienes no lo hicieron en el primer caso;
g) En caso de nuevos empates, se repetirá el procedimiento completo hasta que el nuevo miembro
resulte electo.

– Capítulo 6 – Modos de trabajo


Art. 29. El orientador de un consejo, al ser promovido a otro nivel, estructurará con sus miembros
un nuevo nivel de consejo, independizando a los miembros de segunda instancia, y colocándolos en
paridad con los de primera, aún cuando las líneas de orientación inmediatas permanezcan sin
fracturarse.
Art. 30. Los consejos de delegados de grupo se reunirán semanalmente.
Art. 31. El consejo de mayor nivel, efectuará una reunión ordinaria anual. En ella se evaluará lo
actuado y se confeccionará el calendario anual de actividades del Movimiento.
Art. 32. Producida la reunión anual del consejo de mayor nivel, todos los otros, hasta la base de las
líneas respectivas, contarán con la información y el calendario general, procediendo a evaluar y a
organizar sus propios calendarios, de acuerdo a su radio de acción.
Art. 33. En cada consejo bien configurado, existirán dos cupos para ser cubiertos por miembros
administrativos o de apoyo. A partir de esa situación, cada 5 miembros estructurales, se contará con
un cupo adicional.
Art. 34. El sector administrativo se ocupará del suministro de información a las misiones y de toda
cuestión jurídica, económica y bibliográfica. Tendrá al día la documentación referida a archivo,
actas e historial.
Art. 35. El sector apoyo, se ocupará de los centros de trabajo, de acuerdo al reglamento de los
mismos. También será función suya la preparación y producción de encuentros de esclarecimiento,
seminarios y conferencias, según queden establecidas en calendario. Por otra parte, atenderá a las
dificultades personales de los miembros, si éstas estuvieran relacionadas con asuntos estructurales.
Art. 36. Todo orientador tomará contacto estacional con los miembros de su consejo, a los efectos
de evaluar el desarrollo de las actividades y producir los ajustes de calendario si fueran necesarios.
Todo orientador podrá solicitar información estructural de su línea en el momento que juzgue
oportuno, y producirá de inmediato los ajustes que correspondan de acuerdo a las presentes Normas.
Será también de su responsabilidad, la coordinación entre los miembros de su consejo, y entre los
niveles de su línea. Para ello, producirá recorridas oportunas de línea hasta la base estructural.
Art. 37. Las asambleas estacionales procederán 4 veces al año, el día de cambio de estación. Serán
reuniones de camaradería.

– Capítulo 7 – Economía
Art. 38. Las colectas procederán el 21 de Junio y el 21 de diciembre. El aporte, será de acuerdo a los
criterios establecidos por el consejo de mayor nivel, no pudiendo superar en ningún caso, el cuarto
del sueldo promedio mensual del país. Todos los miembros participarán por igual.
Art. 39. Lo recaudado en colecta, se dividirá del siguiente modo: el 25% quedará en el consejo de
delegados de grupo; el 25% en el consejo de delegados de equipo; el 25% en el consejo de
delegados generales y el restante 25% en los siguientes niveles.

– Capítulo 8 – Nulidades y Situaciones no


Previstas
Art. 40. Todo acto previsto en estas Normas, que se efectuara sin el cumplimiento de los requisitos
que estuvieran especificados, podrá anularse a petición de cualquier consejo o miembro afectado. Si
la anulación procediera, ésta será efectuada por el miembro inmediato orientador de la línea en la
que el acto se hubiera producido. Si se peticionara la anulación y el miembro inmediato no
procediera a efectuarla ni a responder, se la podrá elevar a los miembros mediatos de la línea o a la
instancia correspondiente, hasta que el acto se anulara o se respondiera en el sentido de la no
procedencia de la anulación.
Art. 41. Las situaciones no previstas que demandaran solución podrán ser elevadas al miembro
inmediato que orienta la línea en las que éstas produjeran, quien las presentará a su consejo para que
éste resuelva

– Capítulo 9 – Disposiciones generales


Art. 42. Las presentes Normas podrán ser reformadas o adaptadas a nuevas circunstancias por el
consejo del mayor nivel. Las modificaciones producidas no entrarán en vigencia hasta una semana
después de haber sido dadas a conocer a todos los miembros.
Art. 43. Las presentes Normas se dan a conocer el 3 de Julio de l989.

TEORIA DE LA ORGANIZACION

INDICE

Introducción .......................................................................................................... 1
Organización ......................................................................................................... 1
Movimiento y organismos ....................................................................................... 2
Grupo y estructura .................................................................................................. 2
Niveles y estructuras .............................................................................................. 3
El medio en que se forman y desarrollan las estructuras ....................................... 4
Sincronización de actividades .................................................................................4
Circulación de la información .................................................................................. 5
El orientador, las funciones y los instrumentos ....................................................... 6
Resumen ................................................................................................................. 6

TEORIA DE LA ORGANIZACION:
ELEMENTOS BASICOS

En este trabajo se estudia la mecánica organizativa de la base del Movimiento.


Para comenzar, se inserta el último parágrafo de la introducción a las Normas.

1.0 ORGANIZACION

El Movimiento, definido como organización que interpreta las necesidades del ser humano y que
produce los medios para avanzar desde el campo de la determinación hacia el campo de la
libertad, debe ser encuadrado como una estructura amplia en desarrollo generadora de estructuras
específicas de base humana, que apuntan al mismo fin.
El Movimiento tiende a la orientación y transformación de aquellas estructuras existentes que
revelan aptitud para contribuir al desarrollo general.
Internamente, diferencia sus funciones promoviendo su orientación y dirección de acuerdo al
concepto de “trabajo eficaz” de sus miembros.

En el parágrafo citado hay, por lo menos, cinco conceptos que deben discutirse.

1.1 El Movimiento produce los medios para avanzar desde el campo de la determinación hacia el
campo de la libertad.
Estos medios son numerosos y van desde la estructuración de una doctrina y una metodología de
acción, hasta la organización del trabajo para realizar los fines propuestos.

1.2 El Movimiento es una estructura amplia en desarrollo.

En tanto organización, el Movimiento es una estructura abierta en sus mecanismos de admisión y


promoción. Permite la creación de nuevos organismos y no fija límite de miembros, actividades y
extensión espacial.

1.3 El Movimiento es generador de estructuras específicas de base humana.


No tiene por base la organización de entidades económicas, religiosas o políticas, sino a la
inversa: tiene por base a los miembros que participan y que generan organismos adecuados a su
desarrollo.

1.4 El Movimiento tiende a la orientación y transformación de estructuras existentes, que tienen


aptitud para contribuir al desarrollo general.
Por cierto que el Movimiento no tiende a considerar como transformables a estructuras cuya
finalidad es ajena u opuesta al desarrollo humano.
El Movimiento se dirige no solamente a la creación de nuevos organismos, sino al
encauzamiento de aquellos cuyos fines sean aceptables, pero que no logren la dirección o el
potencial adecuado para cumplir sus propuestas.

1.5 El Movimiento diferencia sus funciones, promoviendo su orientación y dirección de acuerdo


al concepto de “trabajo eficaz”.
En el Movimiento un miembro accede a la orientación de las estructuras que él genera. De este
modo, no dirige lo que no haya levantado con su trabajo. Si ese trabajo no es eficaz, no habrá nada
que orientar, aún cuando sean meritorios su dedicación y esfuerzo.
Desde luego que la antigüedad; la amistad; el parentesco; el dinero; la influencia política o de
cualquier otro tipo, no ponen a nadie en la dirección de ningún nivel del Movimiento.
2.0 MOVIMIENTO Y ORGANISMOS

El Movimiento es permanente, los organismos son transitorios.


La creación, modificación, desprendimiento o cancelación de un organismo, es fijada por los
lineamientos estratégicos del Movimiento.
El mismo criterio vale para los organismos no creados por el Movimiento, pero que son
orientados por éste.
En cuanto al desprendimiento, se lo debe entender como la decisión de que un organismo sea
librado a su propia dinámica por el retiro de los miembros del Movimiento.
La ubicación de los miembros en los distintos niveles de dirección de un organismo es táctica.
Este circuito no es reversible, en el sentido que la ubicación en un organismo no influye en la
ubicación dentro del Movimiento.
También es táctico el modo de operar de un organismo, siendo relativo a su lugar de
emplazamiento. Bastará con que en su accionar no entre en colisión con el lineamiento estratégico,
para que su libertad operativa sea completa.

3.0 GRUPO Y ESTRUCTURA

Entendemos por grupo a la aglutinación de personas en torno a un miembro del Movimiento o,


más espontáneamente, a la aglutinación producida en torno a los materiales del Movimiento.
En el primer caso, el miembro funciona como un líder. Los contactos son personales y no hay
niveles ni funciones diferenciados.
Las posibilidades de crecimiento de un grupo son limitadas y llegan hasta donde el contacto
personal lo permite.
En general, el grupo fluctúa de acuerdo a las vicisitudes personales que sufre su líder.
Por otra parte, el sostenimiento de un grupo es de difícil continuidad en el tiempo y, en todo
caso, aparenta permanencia gracias al recambio frecuente de sus miembros.
Toda estructura parte de un grupo, pero no todo grupo llega a convertirse en estructura.
Un grupo deviene estructura, cuando se dan dos condiciones:
a) diferenciación de funciones y
b) diferenciación de instancias o intermediación.

3.1 La diferenciación de funciones surge cuando el líder empieza a convertirse en orientador, es


decir cuando da lineamientos del Movimiento y la aglutinación se produce no por sus cualidades
personales, sino por temática y acción conjuntas.
Además de la progresiva conversión del líder en orientador, algún miembro toma la función
administrativa del grupo, es decir: se ocupa de que el contacto entre todos los miembros sea veloz y
permanente; produce los materiales que se requieren; tiene al día la información necesaria y puede
conectar con el medio inmediato como vocero del grupo. Por tanto, el miembro administrativo
cumple con tareas de contacto, materiales e información.
Un tercer miembro asume la función de apoyo, cuando complementa a los dos miembros
anteriores para el mejor desarrollo de sus actividades y, por otra parte, apoya a todo miembro cuyas
dificultades de integración al conjunto o a la acción, sean notorias.
El apoyo cumple con tareas integradoras y complementarias. Si las tres funciones citadas toman
carácter permanente, se está en condiciones de diferenciar instancias.

3.2 La diferenciación de instancias ocurre cuando distintos miembros del grupo comienzan a
formar sus propias aglutinaciones de acuerdo a lo aprendido en el grupo inicial.
Revisando lo dicho: ya hay un orientador, un administrativo y un apoyo (funciones
diferenciadas).
Hay, además, miembros que comienzan a intermediar el trabajo, formando sus propios grupos
(instancias diferenciadas).
Esta estructura inicial conocida como “consejo”, trabaja con la temática y los lineamientos del
organismo al cual pertenece, reuniendo a su alrededor a socios, afiliados, adherentes o
simpatizantes, que participan del organismo sin ser miembros del Movimiento. Dicho de otra
manera, los consejos cuentan con un núcleo mínimo de tres miembros (orientador, administrativo y
apoyo) y con otros que comienzan a formar grupos, además de otras personas que tienen carácter de
simpatizantes o adherentes, pero que no cumplen funciones ni desarrollan instancias.
El número mínimo de miembros del Movimiento necesario para formar un consejo, está fijado
en las Normas al igual que las proporciones entre orientador, administrativo y apoyo, respecto del
número de miembros.
En la estructura inicial, hay diferencias de instancias pero no de niveles, porque el orientador se
promueve a otro nivel cuando el número total de miembros llega al cupo mínimo requerido,
sumadas las instancias. Mientras esto ocurre, todos los miembros son pares (en este caso, delegados
de grupo).
Un error frecuente en este proceso consiste en considerar delegados de grupo a los adherentes o
simpatizantes que participan de reuniones o acciones, pero que no forman instancias o que no están
trabajando en esa dirección. De este modo equivocado, un delegado de grupo se puede promover a
delegado de equipo con suma rapidez por el solo hecho de contar con el número de miembros
fijados en Normas.
Desde el punto de vista de la teoría y práctica de la organización, un delegado de equipo lo es
porque ha formado una estructura y no simplemente un grupo.
De este modo, al delegado de grupo corresponde el grupo y al delegado de equipo corresponde ya
la estructura.
Las Normas son amplias en estas caracterizaciones, pero la experiencia enseña que si no se
cumple con los requisitos mínimos que hemos mencionado, el trabajo se atasca o regresa al punto
inicial.
No hay cambio real de nivel (aún cuando pueda haber promoción formal de acuerdo a Normas),
si no se ha procedido a la formación de instancias.

4.0 NIVELES Y ESTRUCTURAS

Niveles y estructuras son posibles, gracias al correcto funcionamiento de las instancias. Esto se
comprenderá mejor al considerar algunas malformaciones.
Llamamos “columna” a la malformación que se produce cuando el orientador hace descansar el
mayor peso numérico de los miembros, en una segunda instancia de manera que ella cuenta con una
línea más amplia que la de sus pares.
La columna citada es un caso extremo, pero frecuentemente ocurre que tres o cuatro miembros de
segunda instancia asumen el peso estructural total.

4.1 La tarea del orientador es facilitar la creación de segundas y aún terceras instancias,
trabajando en “abanico”, es decir, procurando que la mayoría de su estructura desarrolle un peso
estructural repartido. Si esto no ocurre también se resiente la promoción del orientador porque para
que el proceso sea correcto, se debe atender a número y configuración.
Si una estructura continúa desarrollándose pero no corrige la malformación de columnas, el
orientador debe iniciar una nueva estructura paralela a la anterior que le permita compensar las
dificultades.
El recurso de desencolumnar, abanicando artificialmente, es decir, distribuyendo miembros entre
los que no tienen número, aparte de oponerse a la letra y al espíritu de las Normas atenta contra el
proceso de toda esa estructura. La experiencia muestra que aquellos que no han construido
estructuras por sí mismos, pierden todo lo que se les adscribe. Por otra parte, aquellos otros que
pierden estructura por traslado de esta a terceros, quedan desalentados en su empresa.
Por lo anterior, un orientador que se precie de tal debe corregir las insuficiencias, iniciando otro
proceso paralelo y absteniéndose de todo manipuleo compensatorio.

4.2 Debe atenderse a las condiciones de origen de una estructura, porque en esas condiciones hay
una fuerte determinación a lo largo del tiempo. Así, los primeros integrantes de un grupo, tienden a
trabajar con personas similares a las que encontraron como pares.
Comprendiendo el problema de las condiciones de origen, un orientador que percibe deficiencias
en su estructura, debe corregirlas abriendo una estructura paralela cuya compositiva sea diferente a
la anterior.
Así las cosas, hay por lo menos dos casos en los que es recomendable iniciar un proceso paralelo:
a) en el encolumnamiento y
b) en el de condiciones de origen desfavorables, que se continúan en el tiempo.

5.0 EL MEDIO EN QUE SE FORMAN Y DESARROLLAN LAS ESTRUCTURAS

Puede existir un grupo que se convierte en estructura y que sigue desarrollándose cuantitativa y
cualitativamente, con miembros desarraigados, es decir, con una compositiva dispersa en el espacio.
Este puede ser un buen comienzo si se pretende una gran dispersión y los miembros originales
tienen capacidad para multiplicarse en puntos distantes respecto de sus pares.
Si la intención, en cambio, es influir en un medio preciso, el grupo deberá iniciarse con arraigo.

5.1 Un grupo desarraigado tiene dificultades de movilización, porque sus componentes trabajan en
medios diferentes, Tiene, además, problemas de contacto y de velocidad en la circulación de la
información interna y, por último, su capacidad de respuesta es lenta ya que toda toma de decisión
requiere de reuniones y encuentros contra los que complota el desplazamiento desde grandes
distancias.
Si suponemos a diez personas alejadas a una hora promedio de un lugar de reunión, resultarán
diez horas-hombre invertidos solamente en desplazamiento para llegar al encuentro.

5.2 Un grupo arraigado posee mayor capacidad de movilización, porque tiene como referencia a
un punto determinado y tanto el desplazamiento de sus miembros, como la acción sobre su medio
inmediato es corta en espacio y tiempo.
Los grupos arraigados toman como referencia su medio laboral, estudiantil o habitacional. En
esos medios específicos, surgen y se convierten en estructura; mantienen una creciente presencia y,
por último, movilizan como simpatizantes o adherentes a personas que sin formar parte del
Movimiento, colaboran con el organismo en desarrollo.

5.3 Un grupo arraigado debe adaptarse crecientemente al medio en el que está inserto. Si esa
adaptación, impide su crecimiento y la movilización de su medio, se caracteriza como decreciente.
El tema de la adaptación (que tomará signo creciente o decreciente), es de suma importancia y
quedará definido por los resultados que se obtengan.
Locales abiertos al público y publicaciones periódicas, son dos referencias propias del medio
habitacional, más que del medio laboral o estudiantil. Esos locales y publicaciones, permiten una
participación más amplia y, desde luego, una presencia no referida a personas sino a instituciones,
lo que allana una buena parte del trabajo.
A estas alturas, si hablamos de una estructura mínima arraigada de tipo habitacional,
comprendemos que se trata de un grupo que se ha desarrollado hasta lograr niveles e instancias
distintos; que posee núcleos de funciones diferenciados; que cuenta con adherentes colaboradores y
que desarrolla su actividad en un medio puntual, apoyándose normalmente en un local y alguna
publicación periódica.

6.0 SINCRONIZACION DE ACTIVIDADES

Todas las estructuras se sincronizan en base a un calendario en el que se fijan anticipadamente,


actividades con fecha precisa.
Hay calendarios de distinto nivel, desde el más general de tipo semestral (válido para todo el
Movimiento), hasta el calendario de grupo, de tipo trimestral en el que se fijan objetivos a lograr en
ese lapso, destacando acciones para obtener los resultados deseados. Por consiguiente, en todo
calendario hay un objetivo fijado, etapas de cambio de acción y acciones precisas en fecha cierta.
También existen los calendarios de campaña, entendiendo a ésta como suma de operativos que
desembocan en un resultado más amplio.
Un calendario para que se convierta en una herramienta y no en una atadura, debe contar con un
tiempo de corrimiento. Este tiempo no debe exceder el 10% del total establecido.
Para que un calendario esté completo, debe contener observaciones o comentarios en los que se
aclare el modo de implementación de cada acción fijada.
Todo calendario particular que elabora una estructura, es discutido previamente por el conjunto,
en base a la idea de consenso.
Una vez logrado el acuerdo y fijada la implementación, el calendario queda como referencia de
acción del conjunto. Solamente se admiten modificaciones por:
a) nuevo acuerdo de todos los miembros;
b) causa mayor imposible de sortear y
c) corrimiento dentro de los límites establecidos.

La búsqueda de consenso en la elaboración de un calendario es de fundamental importancia,


porque de otro modo, los miembros tienden a cumplir solamente por disciplina. Pero sabemos que
el rendimiento de la disciplina, es siempre menor que el rendimiento por consenso.

7.0 CIRCULACION DE LA INFORMACION

Hay por lo menos nueve grupos de información:


a) la que va del orientador a su consejo y a la inversa;
b) la que circula entre pares de un mismo consejo o grupo;
c) la que va del administrativo a sus pares y a la inversa;
d) la que va del administrativo al medio inmediato y a la inversa;
e) la que va de orientador en orientador siguiendo la línea estructural en sentido descendente y
ascendente;
f) la excepcional que va de los administrativos de un consejo a los administrativos de otro,
siempre de acuerdo a lo convenido entre los orientadores;
g) la que se distribuye en encuentros, seminarios, retiros y centros de trabajo;
h) la doctrinaria o bibliográfica general;
i) la de los organismos, que circula de acuerdo a la mecánica establecida en cada uno de ellos.

7.1 Por su forma, hay dos tipos de información: La oral, que siempre requiere confirmación de
“ida y vuelta” y la documental, en la que se consigna: fecha y lugar de origen; productor y
destinatario y objetivo o interés.
La información documental, no está limitada al medio escrito sino que se extiende al medio
electrónico en sus variadas formas. Es responsabilidad del administrativo clasificar, conservar y
depurar la información documental que llega a sus manos y, en algunos casos, hacer la
“inteligencia” y síntesis informativa de los datos.

7.2 El archivo de un consejo es su memoria. Esta memoria permite comprender el proceso de esa
estructura, al tiempo que es fuente informativa para los nuevos miembros.
Se ha comentado que el administrativo clasifica, conserva y depura información. De ese modo, si
se cuenta con un índice informativo separado, tanto el orientador como cualquier par del
administrativo, puede saber si el material que necesita se encuentra disponible.

7.3 La ficha personal posibilita el contacto y es útil para la confección de censos y estudios. Por
ello, el administrativo debe tener en archivo los datos de los miembros, atendiendo a los siguientes
puntos:
* nombre,
* edad,
* sexo,
* domicilio y área postal,
* teléfono,
* ocupación,
* documento,
* lugar de nacimiento,
* fecha de ingreso y
* contactos valiosos para el Movimiento.

7.4 Las actas no son suficiente información. En efecto, el acta fundacional de una estructura, el
acta estacional y las actas de reuniones formales, sólo permiten comprender las circunstancias
generales que operaron en el momento de su redacción. Las actas, por tanto, son un material más
del archivo administrativo.

8.0 EL ORIENTADOR, LAS FUNCIONES Y LOS INSTRUMENTOS

Un orientador que no cuenta con un apoyo adecuado, tiene problemas de cohesión en su


estructura.
Un orientador que no cuenta con un administrativo adecuado, “vuela a ciegas”, por falta de
información y contacto.

8.1 Calendarios, organigramas y mapas, son instrumentos ordenadores del trabajo del
orientador. En efecto, no basta con que las funciones de la estructura, cumplan adecuadamente con
su misión. Es necesario que el orientador se maneje con calendarios porque de otro modo su trabajo
será desordenado y personalista. Pero así como el calendario fija acciones en el tiempo y por ello se
lo puede considerar como un cronograma; los hechos se realizan espacialmente, los miembros se
domicilian en algún punto, los locales se emplazan en lugares. Es por ello que el “espaciograma”, el
mapa, permite de un vistazo ubicar el escenario de acción. Por otra parte, el organigrama, permite al
orientador seguir sus líneas, comprender la compositiva de su estructura y detectar las
malformaciones y desequilibrios.
Calendario, mapa y organigrama, son los tres instrumentos con los que el orientador ordena su
trabajo.

RESUMEN
1. ORGANIZACION
El Movimiento es generador de organismos específicos y tiende a la orientación de organismos
existentes, cuyos fines van a favor del desarrollo humano, pero que no cuentan con potencial
suficiente o una metodología de acción adecuada.

El Movimiento promueve su orientación y dirección de acuerdo al concepto de “trabajo eficaz”


de sus miembros.

2. MOVIMIENTO Y ORGANISMOS

El Movimiento es permanente, los organismos son transitorios.

3. GRUPO Y ESTRUCTURA

El grupo se basa en la aglutinación en torno a un líder y, ocasionalmente en torno a materiales


doctrinarios. La estructura diferencia funciones (orientador, administrativo y apoyo), y diferencia
instancias (miembros que empiezan a formar nuevos grupos).

4. NIVELES Y ESTRUCTURAS

Son posibles gracias a la correcta creación de instancias y a las formaciones en “abanico”, no en


“columna”. Debe atenderse a las condiciones de origen de una estructura y corregir esas dificultades
con el montaje de estructuras diferenciadas y paralelas.

5. MEDIO DE LAS ESTRUCTURAS

Grupos y estructuras desarraigados y arraigados. El tema de la adaptación creciente es de primera


importancia.

6. SINCRONIZACION DE ACTIVIDADES

El calendario como sincronizador que fija anticipadamente las actividades a realizar.

7. CIRCULACION DE LA INFORMACION

Distinguir vías y formas. El archivo. La ficha personal, las actas.

8. EL ORIENTADOR Y SUS INSTRUMENTOS

Calendarios, organigramas y mapas.


CAPITULO II – ORGANISMOS
LA COMUNIDAD
8 de Noviembre de 1981

Explicaciones Generales
Nombre.
La Comunidad (para el desarrollo humano).

Definición.
La Comunidad es el conjunto de personas orientado al estudio, perfeccionamiento y enseñanza de
un sistema útil al equilibrio y desarrollo del ser humano. Tal sistema es una doctrina, un sentimiento
y una forma de vivir.

Doctrina.
La Comunidad explica que el equilibrio y desarrollo individual y social pueden lograrse si las
personas adquieren un coherente sentido de la vida. De otro modo, toda existencia sin dirección o
falseada en su sentido, genera sufrimiento personal y colectivo. La Comunidad, es el instrumento
que ayuda a esclarecer ese sentido o a convertir un sentido falseado, en una orientación verdadera
de vida.

Sentimiento.
Los miembros de la Comunidad, coinciden en un mismo sentimiento de solidaridad. Advierten que
sus experiencias son válidas si logran cambios positivos en ellos y en otras personas a las que llevan
su enseñanza. Se sienten responsables de la desorientación de quienes los rodean y, por tanto, se
consideran guías capaces de orientar a su medio inmediato.

Forma de vivir.
La Comunidad propone normas de vida, basadas en acciones verdaderas y valiosas. El principio
más importante que predica, se enuncia así: «Trata a los demás como quieres que te traten». Existen
otros principios de acción válida que sirven de orientación en la conducta de los miembros de la
Comunidad.

Acción
La acción debe desarrollarse allí donde lleguen las posibilidades concretas de modificar situaciones.
Así, si mis posibilidades reales llegan hasta mi vecino, es un despropósito eludir esas
responsabilidades desviando mi dirección hacia objetivos inalcanzables cayendo en el típico vicio
del estrategismo.
En cambio, si mis posibilidades llegan a todo el mundo, todo el mundo es mi próximo.
Es la unión de fuerzas en las direcciones señaladas previamente, la que puede ampliar el campo de
decisión de las personas. Esto justifica la creación de organizaciones que se expresen como fuerza
moral y que muestren su presencia social, de manera que las fuerzas de la violencia deban tenerlas
cada vez mas en cuenta. La Comunidad no se define como una organización política, sino que es la
expresión organizada de una fuerza moral que sin presentar programas políticos, tiene el derecho a
denunciar y oponerse a toda forma de opresión y violencia.
La Comunidad no exorta a abandonar las organizaciones de las que se participa. Todo lo contrario,
invita a las personas a fortalecer la fé y la esperanza en ellas mismas y en los demás y a desarrollar
su capacidad de transformación en las organizaciones en que se está incluido, a fín de impulsar
positivamente aquello en lo cual cada uno cree de buena fé.
La Tierra se deshumaniza y se deshumaniza la vida y la gente pierde fé en si misma y en la vida.
Por ello, Humanizar la Tierra, es humanizar los valores de la vida. ¿Que cosa hay mas importante
que superar el dolor y el sufrimiento en los demás y en uno mismo?
Humanizar la Tierra es humanizar también a quienes tienen influencia y decisión sobre otros, para
que escuchen la voz de quienes necesitan superar el dolor y el sufrimiento.
Y nuestro principio moral, opuesto a la insensibilidad, al egoísmo y al cinísmo, debe operar en el
mundo inmediato de cada cual, porque si ello no ocurre y si no se renueva la fé y la esperanza en
uno mismo, en las posibilidades de cambio de los otros y en un futuro abierto, quedaremos
paralizados y entonces sí, triunfará la deshumanización de la Tierra.
Bueno es todo lo que mejora la vida. Malo todo lo que se le opone.
Bueno es dar fé a los pueblos en ellos mismos. Malo es el fanatismo que se opone a la vida.
Bueno es lo que une al pueblo. Malo aquello que lo desune.
Bueno es lo que afirma: «¡Todavía hay futuro!». Malo es decir: «No hay futuro, ni sentido en la
vida».

Participación
La participación está abierta a todas las personas del mundo sin distinción. Puede ser miembro
cualquier persona que profese o no, una determinada religión; igualmente, quien adhiera o milite en
corrientes políticas.
Cualquier persona puede participar de las reuniones de la Comunidad sin compromiso alguno,
retirándose y reincorporándose tantas veces como sea su deseo. Pero, cuando alguien coincide en
sus objetivos de vida con los que plantea la Comunidad tiene la oportunidad de participar
activamente de su organización, expansión y dirección.

Régimen
La Comunidad respeta las normas vigentes de cada país, al par que solicita reconocimiento legal de
sus actividades como institución cultural y social dedicada al progreso humano.
Carácter
La Comunidad es una organización pública y abierta basada en criterios de amistad, ayuda y
experiencia. Los miembros difunden su mensaje de acuerdo a los medios con que cuentan y
explicitan con claridad sus fuentes de inspiración, fines y procedimientos.

Difusión de la Comunidad
La Comunidad propicia conferencias públicas en sus locales, o en otros adecuados a esos efectos.
también impulsa la difusión de sus ideas a través de los medios de comunicación social y de todos
los canales aptos para el contacto personal o colectivo.

Ubicación de la Comunidad en el medio social


La Comunidad estimula a sus miembros a la participación entusiasta en los medios en que
desarrollan sus ocupaciones, destacando siempre la gran importancia que concede a la
comunicación y el intercambio entre personas de distintas actividades.

Temas de La Comunidad
8 de Noviembre de 1981

– ¿Por qué se considera imposible alcanzar la


felicidad?
A veces por prejuicios. Por ejemplo: desde niños se nos explica que vivir es casi lo mismo que
sufrir; que todo lo que se logra es en base al sufrimiento; que el sufrimiento da sabiduría, etc. Hay
otros que afirman que al primer paso que uno da, se encuentra con inconvenientes… Pero, es claro,
nosotros no confundimos los inconvenientes que pueden ser reducidos a su real pequeñez (y que a
veces dan a la vida un interesante sabor), con el sufrimiento como sensación que acompaña a la
contradicción profunda. Tampoco confundimos el dolor físico con el sufrimiento mental, según
hemos visto en alguna otra oportunidad.
Por lo demás, hay muchas personas que desean conservar el sufrimiento. Este hecho, es
aparentemente imposible a menos que se lo piense en una perspectiva patológica. Sin embargo,
cuántos hay que frente a la posibilidad de cambio positivo en sus vidas, la rechazan porque sienten
que al sufrir reciben algún tipo de beneficio de su medio. Pero eso es una trampa de la mente.
Finalmente, están aquellos que realmente aspiran a la felicidad, pero que no harían el mínimo
esfuerzo por lograrla y, por tanto, se les aparece como un ideal deseable pero imposible de realizar.
No se trata de malinterpretar estas cosas y suponer que la felicidad se logra de una vez y
definitivamente.
Sabemos que se puede ir derrotando el sufrimiento, sabemos que se puede ir logrando un estado de
satisfacción creciente con uno mismo y sabemos que esto depende del esclarecimiento que vayamos
haciendo del real sentido de la vida. No hablemos de imposibles en este campo. Tampoco digamos
que eso puede ser válido para una minoría que tiene sus cosas materiales resueltas, porque la
experiencia no demuestra eso. Lo que sí demuestra la experiencia es que miles de personas se
encaminan en esta dirección que proponemos, porque comprueban que estos planteos les son
beneficiosos en la vida diaria.

– Las falsas soluciones


Si alguien dice: «yo con más dinero sería feliz!», debería consultar a los que tienen más dinero para
saber que ellos no han logrado la felicidad. Se podría revisar una larga lista de actividades y al final
de la cadena, hallaríamos siempre el sufrimiento. Por cierto, muchos confunden un breve instante de
felicidad, con un estado creciente de felicidad a medida que pasa el tiempo. Por ejemplo, un poeta
podría decir: «me basta con mirar una flor, para ser feliz». Es claro que será feliz… por un corto
instante. Eso mismo vale para cualquier actividad placentera. El placer del instante, muere en el
instante. En cambio, el estado de felicidad por pequeño que sea si se continúa en el tiempo, va
creciendo. Eso es posible si tal estado está orientado por un sentido de la vida, no por un acto que
muere inmediatamente.
Nosotros no decimos que el placer sea perjudicial, sino que es corto. Decimos que está bien en su
momento, pero que no puede dar fundamento a la vida. Uno debe saber si su vida se hace más plena
o más vacía a medida que pasa el tiempo. Entonces, comprenderá si su felicidad crece o dismimuye.
Pero (r)cómo saber eso? Hay que aprender a comparar momentos, de un modo justo. Si mis buenos
momentos actuales son inferiores a los de otra época, algo anda mal. Si son mejores, estoy bien
orientado. También hay que saber comparar los aspectos negativos. Si mis malos momentos
actuales, son peores que los malos momentos de otra época, entonces algo falla. Si estos malos
momentos, de todas maneras no me afectan como en otras épocas, es que estoy avanzando, estoy
creciendo internamente. A medida que un nuevo sentido orienta a la propia vida, la comparación
con momentos anteriores positivos y negativos, deja un saldo favorable. Haga lo que haga, si al
comparar, el saldo no es favorable está claro que estoy viviendo falsas soluciones que me llevarán
tarde o temprano al sin-sentido.

– Puntos de Doctrina
Podemos sintetizar la doctrina de la Comunidad en sus puntos más importaqntes:
1. El ser humano tiende a lograr su felicidad.
2. El dolor y el sufrimiento se oponen a la felicidad.
3. El dolor es físico y su retroceso depende del avance de la sociedad y de la ciencia. El
sufrimiento es mental y su retroceso depende de la reconciliación consigo mismo.
4. Se sufre por vivir situaciones contradictorias, por recordarlas y por imaginarlas. Esas son las
tres vías del sufrimiento.
5. Unicamente, un verdadero sentido de la vida proporciona unidad, logra reconciliación, esto
es: rompe la contradicción en las tres vías. Resumiendo: cuando surge el verdadero sentido,
el ser humano se reconcilia consigo mismo, haciendo retroceder el sufrimiento y despejando
el camino de la felicidad.
– La Comunidad como ayuda
Una persona puede comprender la doctrina de la Comunidad y además estar totalmente de acuerdo
con ella. Sin embargo, no por eso experimentará en su vida un cambio positivo. Se entiende que si
no hace algo, todo quedará en una buena intención.
Esa persona querría estudiar en sí misma los temas que propone la Comunidad y además desearía
por sí sola realizar experiencias a fin de modificar su conducta y los hábitos mentales que la llevan
al sufrimiento. Sin embargo, tal vez sucediera que se encontrara al poco tiempo, con que ha
olvidado todo lo que se propuso, o bien con que es muy difícil mantener una actividad sostenida en
la dirección de su progreso.
La imposibilidad de hacer algo en ese sentido, solo y por cuenta propia, es consecuencia del peso de
los hábitos adquiridos a lo largo de la vida, que obligan al individuo a hacer cosas opuestas a las que
aquí se proponen.
La conclusión que se saca de todo esto, es desafortunada y puede expresarse así: no se puede
sostener un cambio profundo, opuesto a los hábitos anteriores si no se recibe ayuda de otros que
actúan en la misma dirección.
A esto se lo podrá discutir cuanto se quiera, pero la experiencia enseña que si los hábitos son fuertes
y, además, se vive en un medio en el que ocurrre la misma situación, el individuo no puede
modificarse y por tanto, no puede superar solo el sufrimiento.
Lo anterior explica la necesidad del trabajo organizado y conjunto y justifica la creación de la
Comunidad como el intrumento de mejor ayuda que se puede brindar en estas materias.
Las reuniones comunitarias se efectúan regularmente con el objeto de profundizar en el
conocimiento y cambio positivos, ayudando a sostener el impulso necesario para que en su vida
diaria, cada persona pueda avanzar.

– Los trabajos de la Comunidad no son una


terapia.
Hay quienes consideran a las experiencias y los trabajos que se realizan en la Comunidad, bajo una
faz terapéutica. Ese punto de vista, aparte de incorrecto, esteriliza toda posibilidad de participación
y de actividad conjunta por parte de esas personas. Ello es así porque se colocan en una situación
pasiva, casi de invalidez, suponiendo que asisten a una suerte de «tratamiento» para sus dolencias.
Si reflexionan cabalmente, comprenderán que su equilibrio y desarrollo no es cosa que pueda lograr
una terapia, sino que es cuestión más profunda referida nada menos que al sentido de la vida, a
pautas claras y al compromiso con actividades que trascienden lo individual. Nadie soluciona ni sus
pequeños problemas por pensar continuamente y de modo encerrado en ellos. Es la actividad bien
orientada, la que termina superando a los problemas. A su vez, ello no es tan fácil de efectuar en
base a simples propuestas individuales. Debe haber un trabajo organizado que sirva de referencia a
las actividades particulares y eso se acerca más a una guía de vida, que a una terapia.
– Felicidad y sufrimiento.
Para nosotros, es un objetivo lograr una creciente satisfacción con uno mismo. Esto es posible, en la
medida en que se vayan entendiendo los factores que se oponen a esa felicidad creciente. La
felicidad es un estado en el que no hay sufrimiento. Puede una persona ir progresivamente
superando el sufrimiento? Con seguridad que puede. Aunque vemos diariamente lo contrario, es
decir: a medida que avanzan los años muchas personas van aumentando su sufrimiento.
Pero, cómo se hace para ir logrando una felicidad creciente? Hay una forma y ésta consiste en
comprender cómo se produce el sufrimiento y en comenzar a obrar de manera diferente a la que lo
genera. Nosotros vemos el sufrimiento y la manera de obrar para evitarlo.
Sin embargo, debe entenderse antes la palabra «sufrimiento». Muchas personas creen que no sufren,
sino que tienen problemas: con el dinero, con el sexo, con su familia, con otras personas, etc. Creen
que simplemente viven con tensiones, angustias, inseguridades, temores, resentimientos y todo tipo
de frustraciones.
Pues bien, al conjunto de problemas, le llamamos «sufrimiento». Será interesante distinguir entre
dolor y sufrimiento. El primero es físico y sobre él, el progreso de la sociedad y la ciencia tienen
mucho que hacer. En cambio, el sufrimiento es mental. A veces el dolor trae sufrimiento mental y
también el sufrimiento mental produce dolor físico y enfermedad.
Esta distinción entre dolor y sufrimiento, es de las primeras cosas que uno empieza a comprender en
el trabajo de Comunidad. Luego, se aprende a buscar las verdaderas raíces del sufrimiento y se
descubre la necesidad de cambiar la forma de actuar que produce sufrimiento.

– Las tres vías del sufrimiento


Hay dos facultades muy importantes que posee el ser humano: la memoria y la imaginación. Sin
ellas es imposible realizar actividades en la vida diaria. Cuando alguna de ellas disminuye en su
potencia o sufre algún tipo de alteración, las actividades cotidianas se dificultan.
La memoria y la imaginación son fundamentales para la vida y por ello, cuando en lugar de ayudar
a abrirnos paso, nos encierran en el sufrimiento, debemos tomar medidas para cambiar la situación.
La memoria puede traer recuerdos negativos continuamente y entonces deja de prestarnos la ayuda
que necesitamos. Lo mismo puede ocurrir con la imaginación, si de continuo nos hace aparecer
temores, angustias, miedos al futuro. Podemos considerar a la sensación (a lo que percibimos en un
momento), como otra facultad decisiva para la vida. Gracias a ella vemos, oímos, tocamos y en fin,
nos damos cuenta de lo que pasa alrededor nuestro. Hay cosas que sentimos y que nos gustan; hay
otras que nos desagradan. Es claro, si sentimos hambre, o recibimos un golpe, o experimentamos
exceso de frío o calor, registramos dolor por la sensación. Pero a diferencia del dolor que es físico,
podemos experimentar sufrimiento que es mental. Ese sufrimiento lo sentimos cuando lo que vemos
del mundo que nos rodea no nos gusta, o nos parece que no es como debe ser.
En realidad, la memoria, la imaginación y la sensación, son tres vías necesarias para la vida. Sin
embargo, ellas pueden convertirse en enemigas de la vida, si trabajan dando sufrimiento.
La memoria nos hace sufrir al recordar fracasos y frustraciones, al recordar pérdidas de
oportunidades, de objetos, de personas queridas.
La imaginación nos hace sufrir por las cosas negativas que pensamos a futuro trrayéndonos temor:
temor a perder lo que tenemos, temor a la soledad, a la enfermedad, a la vejez y a la muerte.
La imaginación hace sufrir cuando pensamos en la imposibilidad de lograr a futuro lo que deseamos
para nosotros u otras personas.
La sensación nos hace sufrir cuando vemos que nuestra situación no es como corresponde que sea,
cuando no nos reconocen familiar o socialmente, cuando nos perjudican en nuestro trabajo, cuando
encontramos impedimentos en lo que estamos realizando.
Entonces, en lugar de hablar de esas tres facultades tan importantes, tenemos que hablar de las tres
vías del sufrimiento porque ellas están funcionando mal. Debemos reconocer además, que esas vías
se entrecruzan y cuando algo falla en una, compromete a las otras. Al parecer tienen entre sí
contactos en muchos puntos.
Las experiencias de la Comunidad, trabajan precisamente sobre las tres vías del sufrimiento,
despejándolas para que la vida se desarrolle sin tropiezos.
Hay que reconocer que si estamos desorientados o no tenemos una finalidad, un sentido en la vida,
nos perdemos en las tres vías y no sabemos qué despejar de nuestro camino porque tampoco
sabemos hacia dónde vamos. Seguramente, el descubrimiento de un sentido en la vida es lo que más
nos ayuda a convertir las tres vías del sufrimiento, en tres vías positivas para la existencia.

El sufrimiento por el recuerdo


El recuerdo trae sensaciones a veces agradables y a veces trae sufrimiento. Cualquier pesona sufre
por lo que perdió, por lo que hizo y salió mal. Entonces, prefiere no volver sobre todo aquello. Pero,
aunque no quiera, muchas cosas hoy le hacen recordar escenas desagradables del pasado. Entonces,
trata de evitar esas cosas y eso la limita en muchas actividades.
A veces, no se comprende que numerosos estados de angustia, de ansiedad, de temor, etc. tienen que
ver con recuerdos de situaciones negativas o bien de cosas desagradables. Si se trabaja el recuerdo
adecuadamente, se pueden solucionar muchos problemas vitales.
La idea, no es recordar contínuamente cosas negativas porque eso crea pesimismo en la vida. En
todo caso, se trata de hacer un trabajo con esos recuerdos de modo adecuado, como el que
realizamos en algunas reunones de Comundidad.

El sufrimiento por la imaginación


La imaginación es necesaria para la vida. Gracias a esa facultad, podemos planificar, hacer
proyectos y por último llegar a modificar la realidad, aplicando en la práctica nuestra acción movida
por ella. La imaginación es una fuerza enorme, pero los resultados dependen de cómo se la dirija.
En efecto, si la imaaginación se canaliza en accioes negativas termina provocando desajustes de
todo tipo, generando sufrimiento.
Cuando una persona teme perder lo que tiene, teme no lograr lo que se propone, sufre por la
imaginación. También sufre por la imaginación aquel cuyo futuro le parece inseguro o desastroso.
Es tal el sufrimiento, que a veces se convierte en dolor físico y enfermedad. Sobre este último
punto, debe considerarse que numerosas enfermedades no son sino imaginarias y que con el tiempo
se convierten en reales. La imaginación negativa produce tensión mental, disminuyendo todas las
aptitudes.
Esa capacidad que tiene la imaginación para llevarnos a actuar mal en el mundo o para influir sobre
el cuerpo de modo negativo, puede modificarse. Las experiencias guiadas de la Comunidad, se
basan en esta gran facultad del ser humano. En las reuniones semanales, se trabaja separando de la
imaginación, el sufrimiento que hasta entonces la acompañaba.

Conducta externa y experiencia interna


Cuando diariamente se sigue una conducta sin contradicciones, retrocede el sufrimiento en uno
mismo y en los que nos rodean. Pero además de la conducta que se lleva en el mundo de relación,
está la experiencia interna, individual, que cada uno reconoce a veces como frustración y sin-
sentido, a veces como ideal que estimula y da alegría.
Así como es posible orientar la conducta en base a principios de acción válida, también es
alcanzable una experiencia personal interna de paz, alegría y fuerza. Es posible una experiencia que
dé sentido a la vida. Y es razonable que uno sea instruído en estos dos pilares de la vida plena: la
acción válida y la experiencia interna.
La conducta externa, debe coincidir con la experiencia interna. Eso no sucede habitualmente,
generándose en las personas esa vida contradictoria, «dividida» entre lo que hacen y dicen; entre lo
que piensan u sienten, etcétera. Pensar en una dirección, sentir en otra y actuar en otra diferente, es
lo más común y ello no puede solucionarse a menos que se esté instruído y se trabaje en la
experiencia interna y la acción válida.
Los principios o reglas de acción válida, deben servirnos para la vida diaria del mismo modo que las
experiencias que realizamos en la Comunidad, deben estar al servicio de nuestro perfeccionamiento
interior.

Unidad y contradicción
Casi todos los actos que realizamos a diario, tienen un carácter rutinario y en gran medida se apoyan
en hábitos adquiridos por su repetición durante mucho tiempo.
También efectuamos actos que en lugar de dejarnos indiferentes como aquellos que reiteramos de
contínuo, nos entregan una sensación de plenitud o de malestar.
Hay acciones que nos dan una buena sensación y luego, al recordarlas, quisiéramos repetirlas
nuevamente. Tienen además, la característica de ser cosas que no hastían sino que al efectuarlas
dejan el registro de mejoría, de crecimiento interno. Comer un manjar agradable nos entrega una
sensación placentera, pero podríamos hastiarnos si insistiéramos más allá de ciertos límites.
Además, al recordar el manjar en un momento de hambre, quisiéramos volver a comerlo, pero cada
vez que lo lográramos tendríamos sensación de saciedad, no de mejora personal o de crecimiento
interno.
Otro tipo de acciones nos dejan una sensación agradable en el momento, pero al recordarlas nos
traen malestar. Si, por ejemplo, para aliviar nuestras tensiones momentáneas agredimos a alguien, es
posible que en ese momento registremos una liberación interna, pero luego surgirá algo parecido al
arrepentimiento y comprenderemos que tal cosa no será buena de repetir: también advertiremos que
esa forma de proceder no nos hace crecer internamente, no nos mejora. Los actos que dan unidad
interna tienen siempre esas cualidades:
1. dan un buen registro al efectuarlos;
2. se los quisiera repetir;
3. se sienten como una mejora personal.
Si alguno de esos tres requisitos está ausente, es porque estamos en presencia de acciones habituales
necesarias para la vida pero un tanto neutras; o bien acciones placenteras momentáneas; o por
último, acciones contradictorias.
Los actos unitivos o contradictorios se sienten en el momento, se los recuerda de un modo
característico y predisponen futuras conductas. De manera que eludir la contradicción y reforzar los
actos de unidad interna, es de suma importancia. La disposición a lograr una vida unitiva, marca el
comienzo de un verdadero sentido y de una nueva orientación en la conducta diaria.
La observación de los principios de los que nos habla el capítulo XIII de La Mirada Interna, nos
lleva directamente a realizar actos válidos que dan unidad interna y que alejan de la contradicción.

Pensar, sentir y actuar en la misma dirección


Frecuentemente descubrimos que estamos divididos entre lo que pensamos, sentimos y hacemos.
Por lo contrario, cuando logramos hacer algo de acuerdo a nuestras ideas y sentimientos, sentimos
esa unidad en la que quisiéramos vivir cotidianamente. Pero, son tan diversas las situaciones y tan
opuestos los compromisos que debemos afrontar a diario, que la unidad interna se ve seriamente
comprometida. Y es la falta de unidad, la que crea sufrimiento. Puede decirse: «Es necesario vivir
con unidad!». Pero cómo lograr tal cosa?
Comencemos por examinar nuestras actividades rutinarias hasta comprender la profunda división en
el pensar, el sentir y el actuar. Por el solo hecho de comprobar esto a cada paso que damos, brotará
la respuesta. Pero no será una respuesta teórica, como la que ahora podríamos dar, sino que será
consecuencia de una necesidad comprobada. Digamos sintéticamente: toda persona que se preocupa
por examinar en su vida diaria las contradicciones entre lo que piensa, siente y hace, advierte la
necesidad de cambio en su situación y por ese hecho, obtiene de su misma experiencia, la respuesta
adecuada.

– La verdadera solidaridad
Consideremos estas ideas: «Donde hay sufrimiento y puedo hacer algo para aliviarlo, tomo la
iniciativa. Donde no puedo hacer nada, sigo adelante alegremente.» Semejantes ideas parecen
prácticas, pero nos dejan el sabor de falta de solidaridad. ¿Cómo seguir adelante alegremente,
dejando atrás el sufrimiento, desentendiéndonos del pesar ajeno?
Veamos un ejemplo. En medio de la acera un hombre cae en violentas convulsiones. Los
transeúntes se arremolinan, dando instrucciones contradictorias y creando alrededor del enfermo un
cerco asfixiante. Muchos se preocupan, pero no son efectivos. Tal vez, quien llama urgentemente al
médico, o aquel otro que pone a raya a los curiosos para evitar el apiñamiento, sean los más
cuerdos. Yo puedo ser uno de los que ha tomado la iniciativa, o tal vez un tercero que logra algo
positivo y práctico en tal situación. Pero si actúo por simple solidaridad creando confusión, u
obstaculizando a los que pueden hacer algo conducente, no ayudo sino que perjudico.
Lo anterior es comprensible, pero ¿qué quiere decir «…Donde no puedo hacer nada, sigo mi
camino alegremente»? No quiere decir que estoy muy contento por lo que sucedió. Quiere decir que
mi dirección no debe ser entorpecida por lo inevitable: quiere decir que no debo sumar problemas a
los problemas; quiere decir que debo positivizar el futuro, ya que lo opuesto no es bueno para otros
ni para mí.
Hay personas que con una mal entendida solidaridad, negativizan a quienes quieren ayudar y se
perjudican ellas mismas. Esas son restas a la solidaridad porque la energía perdida en ese
comportamiento debería haberse aplicado en otra dirección, en otras personas, en otras gentes, en
otras situaciones en las que efectivamente, hubiera obtenido resultados prácticos. Cuando hablamos
de resultados prácticos, no nos referimos solamente a lo brutalmente material, porque hasta una
sonrisa o una palabra de aliento pueden ser útiles si existe alguna posibilidad de que ayuden.

– La acción válida

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