Beneficios de los Pesticidas: Resumen para Exposición

Los pesticidas, herbicidas y fungicidas son componentes cruciales en la agricultura moderna. Diseñados para
proteger los cultivos de plagas, malas hierbas y enfermedades fúngicas, estos productos químicos han permitido
aumentar la productividad y calidad de los alimentos. Sin embargo, su uso también plantea importantes desafíos
y preocupaciones en cuanto a la salud humana y el impacto ambiental. Esta presentación explorará conceptos,
tipos, beneficios, implicaciones negativas, reacciones químicas sobre la sintesis de los tres y sus aplicaciones en
medicina.

Introducción

Los pesticidas son sustancias químicas utilizadas para prevenir, destruir, repeler o controlar plagas. Aunque su
uso conlleva riesgos, los pesticidas también ofrecen importantes beneficios cuando se usan en forma adecuada.
en diversos ámbitos, como la salud pública, la agricultura y la seguridad de infraestructuras.

Beneficios Principales
Los pesticidas ofrecen una variedad de beneficios a la sociedad cuando se usan en forma adecuada. Ellos
aumentan la producción de cosechas agrícolas, protegen los productos alimenticios, combaten las infestaciones
de insectos y controlan las especies exóticas.

1. Protección de la Salud Pública:

o Eliminación de Organismos Patógenos: Los pesticidas ayudan a controlar mosquitos, ratas y otras plagas que
transmiten enfermedades como el dengue, la malaria y la leptospirosis y ponen en peligro la salud pública.
o Los pesticidas no solo sirven para matar insectos, también incluyen sustancias químicas para el control de hierbas,
roedores, moho, gérmenes y otros. Muchos productos domésticos contienen pesticidas. Los ejemplos de los
productos que contienen pesticidas incluyen los repelentes de insectos, las trampas con cebo para insectos, y los
productos contra las pulgas para los animales de compañía. Algunos de los productos de limpieza domésticos
comunes también se consideran pesticidas. Estos productos incluyen los desinfectantes, los quita mohos, algunos
de los productos químicos para piscinas, y algunos de los productos que matan malas yerbas e insectos para el
césped y el jardín.

2. Aumento de la Productividad Agrícola:

o Control de Plagas en Cultivos: Los pesticidas protegen los cultivos de insectos, hongos y malas hierbas,
aumentando la cantidad y calidad de los alimentos.
o Prevenir, destruir, repeler o controlar una plaga.
o Utilizarlo como regulador de crecimiento de plantas, defoliante o desecante.
o Utilizarlo como estabilizador de nitrógeno.

3. Mejora de la Calidad y Vida Útil de los Alimentos: Al reducir los daños en los cultivos, los pesticidas permiten
que los alimentos lleguen en mejores condiciones al consumidor, prolongando su vida útil y manteniendo su
seguridad durante la producción, almacenamiento o transporte
o La cantidad de plaguicidas que permanece sobre o en los alimentos se llama residuo de pesticida.
o Los pesticidas se utilizan comúnmente en los alimentos que comemos para controlar las plagas que puedan
dañar los cultivos durante la producción, almacenamiento o transporte.
o Los plaguicidas permiten a los productores aumentar la cantidad de alimentos utilizables en cada cultivo al
momento de la cosecha.
o Los pesticidas también pueden mejorar la calidad, seguridad y vida útil de ciertos alimentos. Para los
consumidores, esto significa el acceso a una amplia variedad de alimentos asequibles, producidos localmente o
importados de otros estados o países.

4. Accesibilidad y Variedad de Alimentos:

o Producción y Abastecimiento Continuo: Gracias a los pesticidas, es posible producir una mayor cantidad de
alimentos que satisfacen la demanda global, permitiendo acceso a una variedad de productos durante todo el año.

5. Protección de Infraestructuras:
o Conservación de Estructuras: Los pesticidas controlan plagas como termitas y roedores que pueden dañar casas
y otras edificaciones.

Consideraciones Ambientales

• Impacto en el Medio Ambiente: Si bien los pesticidas pueden tener efectos negativos, existen opciones
menos tóxicas como la rotenona y el piretro.
• Insecticida de origen vegetal extraído de la raíz de leguminosas tropicales como la “Derris Ellíptica”.
Actúa por contacto e ingestión y repelente, sobre el sistema nervioso de los insectos, impidiendo su
desarrollo e inhibiendo la respiración celular, causando finalmente parálisis y muerte.
La molécula de rotenona es degradada en medio alcalino y en presencia de la luz solar, Nunca se
efectuarán tratamientos preventivos, sino sólo cuando el nivel de la plaga así lo aconseje.
Especies de insectos que controla: mosca minadora, pulgones, trips, mosca blanca, araña roja, orugas…
• Piretro:
Piretro es un insecticida natural de amplio espectro no sintetico y sin efectos nocivos sobre los animales
de sangre caliente, aunque resulta perjudicial para la fauna acuífera.
• Uso de Pesticidas Biológicos: Estos son cada vez más populares debido a su menor impacto ambiental y
mayor seguridad en comparación con los pesticidas tradicionales. Los biopesticidas son derivados de
materiales naturales como animales, plantas, microorganismos y minerales. Los bioplaguicidas son
altamente específicos contra las plagas objetivo y generalmente representan poco o ningún riesgo para
las personas o el medio ambiente.

Conclusión

Los pesticidas, cuando se usan correctamente, ofrecen numerosos beneficios que superan los riesgos asociados.
Contribuyen significativamente a la salud pública, la seguridad alimentaria y la protección de

HERBICIDAS

Definición y Uso: Los herbicidas son productos químicos o naturales que inhiben el crecimiento de plantas no
deseadas, como las malas hierbas, en terrenos cultivados o por cultivar. Entre los problemas que las malas
hierbas generan encontramos una reduccion de la cosecha al competir por recursos como espacio, luz y agua,
También afectan a la recolección, dificultando o ralentizando la recogida de la cosecha además de
un incremento de costes, ya que si no se tratan a tiempo es necesario combatirlas.

Clasificación de Herbicidas:

• Total vs. Selectivo: Los herbicidas totales controlan todas las malas hierbas sin distinción (La materia
activa presente en la mayoría de estos herbicidas es el glifosato) mientras que los selectivos eliminan
tipos específicos de maleza sin dañar los cultivos.
• Residual vs. Foliar: Los herbicidas residuales actúan en el suelo, previniendo la germinación de nuevas
malezas, mientras que los foliares se aplican sobre las hojas y tallos de las malas hierbas.

Modo de Acción:
 • Contacto vs. Sistémico: Los herbicidas de contacto afectan solo las áreas tratadas, mientras que los
sistémicos se absorben y se transportan a través de la planta, afectando toda su estructura.

Tipos de Aplicación:

• Preemergencia vs. Postemergencia: Los herbicidas preemergentes se aplican antes de que las malezas
germinen, tienen la ventaja de que cuando nacen los vegetales el terreno está despejado, y mantienen
esas condiciones durante toda la temporada, esto se debe a la acción residual que dejan sobre el terreno,
capaz de controlar las malas hierbas durante largos periodos de tiempo mientras que los postemergentes
se aplican después de que ya han crecido, se puede localizar el fumigado en las zonas donde hay más
crecimiento,

Aspectos Ambientales y de Salud: Aunque los herbicidas son esenciales para la agricultura moderna al
controlar malezas y reducir pérdidas de cosechas, su uso genera preocupaciones por posibles efectos
ambientales y de salud humana, especialmente con herbicidas como el glifosato, que ha sido objeto de debate
por su posible impacto negativo.

Normativas y Seguridad: Existen regulaciones estrictas para el registro y uso de herbicidas, asegurando su
seguridad tanto para los agricultores como para el medio ambiente. Esto incluye pruebas toxicológicas y control
de residuos en alimentos.

Alternativas y Consideraciones: Se promueven herbicidas orgánicos como alternativa más segura y

sostenible, reduciendo la dependencia de productos químicos y protegiendo la biodiversidad.

Este resumen abarca desde la definición básica de herbicidas hasta consideraciones avanzadas sobre su
clasificación, uso responsable y efectos en el entorno agrícola y natural.

1. Control de Malezas: Los herbicidas son eficaces para inhibir o interrumpir el desarrollo de plantas
indeseadas, conocidas como malas hierbas, en terrenos cultivados. Esto evita que las malas hierbas
compitan con los cultivos por recursos como espacio, luz y agua.
2. Aumento de la Producción: Al eliminar las malas hierbas, los herbicidas ayudan a aumentar la cosecha
al garantizar que los cultivos dispongan de todos los recursos necesarios para crecer sin competencia.
3. Facilitan la Recolección: Reducen la dificultad y el tiempo necesario para la recolección de la cosecha
al minimizar la presencia de malezas que pueden dificultar o ralentizar la recogida.
4. Reducción de Costes: Al controlar las malas hierbas de manera eficaz, los herbicidas pueden reducir los
costos de mano de obra y otros métodos de control de malezas, especialmente si se utilizan antes de que
las malas hierbas se conviertan en un problema mayor.
5. Versatilidad: Existen diferentes tipos de herbicidas (totales y selectivos) y métodos de aplicación
(preemergencia, postemergencia, foliar, residual), lo que permite adaptar el uso del herbicida a las
necesidades específicas del cultivo y del tipo de maleza.
6. Uso Seguro y Eficaz: Cuando se utilizan de manera correcta, los herbicidas son seguros para el
agricultor y tienen un riesgo mínimo para el medio ambiente.
7. Prevención de Enfermedades y Plagas: Las malas hierbas pueden ser portadoras de enfermedades y
plagas que pueden afectar a los cultivos. El uso de herbicidas ayuda a eliminarlas estas plantas
indeseadas y a reducir el riesgo de transmisión de enfermedades y plagas a los cultivos.
8. Eficacia Prolongada: Algunos herbicidas, como los de preemergencia y residuales, proporcionan un
control prolongado de las malas hierbas al dejar una acción residual tóxica en el suelo que previene la
germinación de nuevas malas hierbas durante semanas o meses.

Estos beneficios demuestran cómo los herbicidas pueden ser una herramienta valiosa en la agricultura para
mejorar la eficiencia y la producción de los cultivos.
¿Qué son los fungicidas? Los fungicidas son pesticidas diseñados para matar o prevenir el crecimiento de
hongos y sus esporas. Estos productos son cruciales para proteger los cultivos agrícolas y otros entornos de
plantas contra enfermedades fúngicas que podrían dañar o incluso destruir las cosechas. Funcionan mediante
diferentes mecanismos, pero la mayoría actúa dañando las membranas celulares de los hongos o interfiriendo
con su capacidad de reproducirse.

¿Por qué son importantes los fungicidas? Las enfermedades fúngicas son comunes en las plantas y pueden
tener un impacto económico significativo al reducir el rendimiento y la calidad de los cultivos. Controlar estas
enfermedades es esencial para mantener la productividad agrícola y asegurar la calidad de los productos
alimenticios y ornamentales.

Para un control efectivo, a menudo se requieren múltiples aplicaciones de fungicidas con intervalos regulares, a
veces tan frecuentes como cada 5 días, para proteger el nuevo crecimiento y reemplazar el fungicida perdido
debido a la degradación química, luz UV y erosión.

Impacto ambiental y riesgos para la salud: Aunque algunos fungicidas históricos como el mercurio orgánico
o el hexaclorobenceno han causado envenenamientos graves, la mayoría de los fungicidas modernos tienen una
toxicidad baja para mamíferos y se aplican de manera que limita la exposición humana, muchos fungicidas se
formulan en una suspención de polvos y gránulos absorbentes en agua, por lo cual una absorción rápida y
eficiente es improbable. Aún así, pueden causar irritación en la piel, membranas mucosas y sensibilización
cutánea.

Beneficios adicionales: Además de controlar enfermedades, los fungicidas efectivos promueven un crecimiento
vigoroso y una mayor productividad de los cultivos. Reducen la necesidad de otros productos químicos más
agresivos, lo que contribuye a la sostenibilidad y salud del suelo.

En la medicina, por ejemplo, se usan fungicidas para tratar infecciones fúngicas en humanos y animales, como
la candidiasis, la aspergilosis, la tiña y otras enfermedades causadas por hongos. Asimismo, en la agricultura los
fungicidas se emplean para proteger cultivos de plantas contra enfermedades fúngicas que pueden reducir el
rendimiento de los cultivos o dañar la calidad de los productos.