AUTOLESION Y ADOLESCENTES Padres
AUTOLESION Y ADOLESCENTES Padres
AUTOLESION Y ADOLESCENTES Padres
ADOLESCENTES
GUÍA PARA PADRES
Maria Cristina Rodríguez
Psicóloga y Pedagoga
INTERVENCIÓN CON LOS PADRES
01- PSICOEDUCACIÓN PARA PADRES
Como padre o madre de un adolescente que se autolesiona, puede resultar difícil
entender que la autolesión pueda ayudar, y puede ser difícil de aceptarlo, pero es
importante entender que los adolescentes que se autolesionan sienten alivio después de
hacerlo y esto contribuye al deseo de volverlo a hacer.
Puede que tú como padre o madre experimentes alguna de las siguientes reacciones:
• Estar en choque, negarlo
• Rabia y frustración
• Confusión y preocupación
• Tristeza
• Culpa
Todas estas reacciones pueden ser normales. Algunos de estos sentimientos es mejor no
compartirlos con el chico o chica, por lo menos en el momento en el que son
extremadamente intensos y/o cuando el hijo o hija está crisis.
ORIENTACIONES PARA HABLAR CON LOS ADOLESCENTES
Para hablar con el chico/a que se autolesiona es importante elegir un buen momento. Es mejor hablar de
forma privada, en un espacio en el que te sientas cómodo y tranquilo.
Es aconsejable explicar al chico/a que su conducta le genera mucha preocupación.
Es importante que cuides tus emociones. Si estás muy enfadado/a puede no ser un buen momento para
tener una conversación. Es importante que la conversación se produzca cuando estés más
tranquilo/a. Comienza hablando a tu hijo/a sobre por qué estás preocupado/a y por qué crees que se
puede estar lesionando a sí mismo.
Trata de no discutir, acusar o amenazar (por ejemplo con ultimátum). Puede ser buena idea asegurarle
que no será castigado/a por autolesionarse.
Si tu hijo/a es receptivo a la conversación, haz preguntas sobre autolesión. Puedes plantear preguntas
como: "¿Cómo te sientes antes de autolesionarte?", "¿Cómo te sientes después?", "¿Hay algo que esté
preocupándote ahora, en la que yo pueda ayudarte?".
Obtener ayudar profesional es muy importante, no puedes tratar la autolesión por ti mismo/a. Puedes
hablar con tu médico de familia, o un profesional de la salud mental como un psicólogo clínico.
Si tu hijo/a rechaza hablar sobre el tema, ten paciencia. Puede ser difícil al principio. Repítele tus
preocupaciones y explícale que intentarás mantener la conversación en otro momento. Cuando lo hagas
intenta seguir estos consejos de nuevo.
Identificar en que FASE esta el
adolescente.
El adolescente quiere cambiar
es la fase Acción.
Mantener las acciones de
cambio.
Pueden haber recaídas, las
cuales se deben tener como
una OPORTUNIDAD para
aprender, para hacer otros
cambios, nuevos aprendizajes.
Cosas nuevas por identificar.
PSICOEDUCACIÓN
LA
AUTOLESIÓN
te reconecta
con la vida,
hay que
explicarlo al
adolescente.
Gestión de la emoción, hablar con el adolescente. No confían en ellos les cuesta pensar
que pueden cambiar. Hay una desesperanza frente al cambio.
Desde lo social, Si los amigos atienden al
que se autolesionan, entonces logran su
objetivo.
Evitación, Que no vaya al colegio porque
pobrecita porque se ha lesionado, no
importa la responsabilidad esta primero
que cumpla y vaya poniendo ese musculo
emocional de enfrentar lo que le pasa.
Cambiar la normativa porque sea ha
autolesionado, entregar el celular por
ejemplo, es un NO, porque tiene un Bajo
nivel a la frustración que va unido a la
autolesión.
Refuerzo biológico, Le va causando placer
el autolesionarse.
Minimizar lo que esta pasando hace que
la autolesión se mantenga, es que eso es
show, eso es por consentida, hace que
se incremente la rabia.
El cerebro del joven aun es inestable y no se ha desarrollado
completamente, por esta razón el manejo de sus emociones no es maduro.
La ansiedad, los nervios, se perciben como una amenaza y el cerebro se pone en alerta, lo
que le lleva a autolesionarse, y se secreta el cortisol que genera mayor estrés.
Todos los sentidos se ponen en alerta. La adrenalina se dispara y tae prepara para:
luchar, huir a no hacer nada.
02- VENTANA DE TOLERANCIA DE LOS PADRES
1) ¿Conoces la Ventana de Tolerancia de Siegel?
2) ¿Como padre o madre como esta tu ventana de
Tolerancia, que le estas enseñando a tu hijo o
hija frente al manejo de tus propias emociones?
3) ¿Con tus comportamientos estas brindando a tu
hijo o hija espacios de seguridad emocional?
Ventana de Tolerancia
A medida que nos sentimos en un ambiente seguro, con la cantidad correcta
de energía, no abrumados por las emociones, nuestra VdeT (Ventana de
Tolerancia) se hace más amplia. Somos más capaces de lidiar con cualquier
evento o con el estrés diario. Por el contrario, cuando sentimos que no
podemos confiar en lo que nos rodea, no nos sentimos seguros, notamos un
bajo nivel de energía o nos sentimos abrumados por las emociones, nuestra
VdeT se estrecha. Se crea así una mayor probabilidad para que las
fluctuaciones del nivel de excitación nos hagan salir de la zona de nuestra
excitación óptima.
Cuando ocurre un evento externo, o incluso una sensación física o un
pensamiento que nos afecta mucho, puede ocurrir una fluctuación. La
excitación puede aumentar o disminuir, y la reacción que provoca es
extremadamente subjetiva.
Ventana de Tolerancia
En algunos casos, puede ocurrir un evento muy estresante (lo que llamamos
un “estresor, disparador o gatillo”) o nuestra VdeT puede estar en un nivel
muy estrecho (o ambos). Entonces nuestra excitación puede irse fuera de los
límites de la VdeT, ya sea hacia la zona hiperactividad o de hipoactividad.
Cuando esto sucede, nuestro cerebro y nuestro cuerpo activan respuestas
muy básicas (en un sentido evolutivo), automáticas. Podemos experimentar
una reacción de lucha o huida (hiperactividad) o una reacción de congelación
o colapso (hipoactividad). En cualquier caso, se trata de reacciones de
supervivencia automáticas y rápidas que compartimos con el mundo animal
y que son esenciales para hacer frente a un peligro extremo. En la híper e
hipo actividad, es muy difícil, a veces imposible, regularnos y pedir ayuda. Por
esta razón es bastante útil ser capaz de sentir y comprender nuestro nivel de
excitación y cuando se acerque a las fronteras de la VdeT, nos permita
intervenir antes de que nos resulte difícil regularlo.
ESTADO DE HIPERACTIVIDAD- EXCITACIÓN EXCESIVA
ESTADO DE HIPOACTIVIDAD- EXCITACIÓN DEMASIADO BAJA
ESTADO NORMAL – ZONA DE EXCITACIÓN OPTIMA
03- AYUDAR A DAR Y CREAR SEGURIDAD
¿Cómo puedo ayudar al adolescente? Aprender sobre la autolesión es importante. Habitualmente, cuanto más
sabemos sobre el tema, más podemos ayudar en el proceso de recuperación, pero no conviene que los padres
adopten una postura de expertos, y se acerquen al adolescente como si fueran un profesional, o de una manera muy
técnica. A continuación se comparten maneras de ayudar al hijo adolescente:
Afrontar: No conviene ignorar el problema, porque a menudo es señal de malestar emocional, y podría indicarnos
que hay problemas psicológicos que hay que identificar y abordar. Cuando escuchéis a vuestro hijo/a hay que
intentar no simplificar el problema o sugerir un punto de vista positivo, o bien una solución rápida y fácil, como si el
problema fuera menos importante de lo que es.
Valorar el riesgo: Si valoras que tu hijo/a puede estar en riesgo inmediato (por ejemplo, que tiene pensamientos
suicidas), hay que llevarlo a la consulta de un profesional de salud mental, para que valore el riesgo.
Durante el tratamiento: Hay que dejarse orientar por el profesional de la salud mental, tanto por la elección de la
modalidad de intervención más adecuada, en caso de que sea necesaria la intervención de un clínico, como su
aplicación.
Sé paciente: En un proceso de recuperación siempre hay contratiempos. Esto es normal, pues el tratamiento
requiere tiempo. Recuerda mantener una buena comunicación con él/ella durante el proceso de tratamiento y ten
cuidado de ti mismo/a. Cuanto mejor estés, mejor le ayudarás.
Ora y clama a Dios: es muy importante que oremos por nuestros hijos e hijas ante el Dios de los imposibles, para
que nos ayude como padres a ser sabios en nuestras decisiones respecto de este trastorno que pueden presentar
nuestros hijos adolescentes.
03- AYUDAR A DAR Y CREAR SEGURIDAD
Acepte sus propias emociones. Si usted sabe o sospecha que su hijo en edad adolescente se está
autolesionando, es normal que experimente una amplia gama de emociones. Es posible que sienta
sorpresa, enfado, tristeza, decepción, confusión o miedo. Podría sentirse culpable porque su hijo no acudió
a usted en busca de ayuda, o sentirse culpable por no haberlo sabido hasta ahora. Todas esas emociones
son completamente comprensibles. Pero lo que ocurre no es por su culpa ni por la culpa de su hijo.
Tómese su tiempo para identificar sus propias emociones y encuentre una manera de expresarlas. Esto
puede consistir en desahogarse con un buen llanto, hablar con un buen amigo, salir a pasear para
desfogarse o reflexionar en silencio. Si se siente superado por la situación, hablar con un terapeuta lo puede
ayudar a encajar la situación y a ganar perspectiva, para poder ofrecer a su hijo lo que necesita.
Hable con su hijo. Puede ser duro hablar sobre un tema tan doloroso como este con su hijo. Es posible que
no sepa qué le va a decir. Es algo completamente normal. Lo que le diga será casi tan importante como la
manera en que se lo diga. Para comenzar la conversación con su hijo, puede simplemente decirle que sabe
acerca de sus cortes u otras autolesiones y luego transmitirle su preocupación, amor y su voluntad de
ayudarlo a dejar de hacerlo.
Apoye y anime a su hijo. Mientras su hijo esté recibiendo ayuda profesional, implíquese en el proceso lo
máximo posible. Pida al terapeuta que lo guíe sobre cómo hablar y apoyar a su hijo. Y pregunte a su hijo la
mejor manera en que lo puede ayudar.
03- AYUDAR A DAR Y CREAR SEGURIDAD
Apoye y anime a su hijo. Por ejemplo, lo puede ayudar:
Haciendo saber a su hijo que usted estará ahí para hablar siempre que sus emociones o problemas le parezcan
demasiado difíciles de soportar.
Ayudando a su hijo a crear un plan sobre qué hacer, en vez de autolesionarse, cuando se sienta muy presionado,
estresado o dominado por las emociones.
Animando a su hijo a hablar sobre las experiencias y emociones de cada día, y a poner en palabras sus
necesidades, sus decepciones, sus logros y sus opiniones.
Esté a su lado para escucharlo, tranquilizarlo, consolarlo y para ayudarlo a pensar en soluciones a los problemas, y
ofrézcale todo su apoyo cuando le surjan problemas.
Pasen tiempo juntos haciendo cosas divertidas, entretenidas o relajantes. Pueden dar un paseo, una vuelta en
coche, compartir un tentempié o hacer recados juntos.
Céntrese en lo positivo. Aunque ayuda hablar sobre los problemas, evite darles demasiadas vueltas. Asegúrese
también de trasmitirle qué es lo bueno de la vida.
Sea un buen ejemplo. Tenga en cuenta que usted puede influir en la manera en que su hijo responde al estrés y a
las presiones dándole un buen ejemplo. Fíjese en cómo gestiona sus propias emociones y en cómo afronta las
frustraciones, el estrés y las presiones. Fíjese bien en si usted tiende a despreciar a los demás, es crítico consigo
mismo o se enfada con facilidad. Considere la posibilidad de hacer cambios en su forma de comportarse que no le
gustaría que su hijo imitara.
04- BASES DE UN APEGO SEGURO
¿Qué es el Apego?
• Los psicólogos definen el apego como una relación emocional
especial que implica un intercambio de confort, cuidado y placer. Las
raíces de la investigación sobre el apego comenzaron con las teorías
de Freud sobre el amor, pero es a otro investigador al que se le
suele atribuir el papel de padre de la teoría del apego.
• El apego es un tipo de vínculo que refleja el lazo afectivo duradero
que se establece en el espacio/tiempo entre el bebé y el cuidador. El
apego seguro se determina por la presencia de una persona en la
vida del niño capaz de mostrarse sensible y atento a las
necesidades del niño. Además, el cuidador se muestra empático
y favorece la experimentación de emociones.
04- BASES DE UN APEGO SEGURO
Características del Apego
1. Mantenimiento de proximidad – El deseo de estar cerca de las
personas a las que estamos vinculados.
2. Refugio seguro – Volviendo a la figura de apego para
comodidad y seguridad frente a un miedo o amenaza.
3. Base segura – La figura de apego actúa como base de la
seguridad de la cual el niño puede explorar el ambiente
circundante.
4. Angustia de separación – Ansiedad que ocurre en ausencia de
la figura de apego.
04- BASES DE UN APEGO SEGURO
• Los niños que están vinculados con seguridad generalmente se sienten molestos
cuando sus padres se van, y están felices cuando regresan. Cuando están asustados,
estos niños buscarán consuelo del padre o de la madre.
• Los niños con apego seguro aceptan con facilidad el contacto de sus padres. Si bien
estos niños pueden ser consolados hasta cierto punto por otras personas en ausencia
del padre o la madre claramente prefieren a los padres antes que a los extraños.
• Los padres de los niños que muestran un apego seguro tienden a jugar más con sus
hijos. Además, estos padres reaccionan más rápidamente a las necesidades de sus
hijos y generalmente son más sensibles a sus hijos que los padres de los niños con
apego inseguro.
• Los estudios han demostrado que los niños con apego seguro son más empáticos
durante etapas más avanzadas de la niñez.
De los padres
hacia los
adolescentes