Leviatán II
Leviatán II
Leviatán II
Hobbes desarrolla su idea del contrato o pacto social, desarrollado por los hombres como
garantía de la seguridad individual y como forma de poner fin a los conflictos que, por
naturaleza, generan estos intereses individuales. Así, a las pasiones naturales del hombre se
oponen las leyes morales, siendo a su vez leyes naturales.
Behemot vs Leviatán
El propósito que Hobbes da al principio del segundo libro es describir la causa final, el fin o el
deseo de los hombres (que aman la libertad y el dominio sobre otros) en la auto imposición de
los límites en los que viven en sociedad que es un instrumento para su propia preservación y,
consecuentemente, para obtener una vida más tranquila; o sea, para librarse de la terrible
condición de constante guerra, que como fue demostrada en la primera parte, es natural a las
pasiones del hombre cuando no hay poder visible que las limite y controles por el miedo al
castigo a aquellos que las lleven acabo.
1. Como el pacto no puede ser eliminado a priori, los sujetos no pueden legalmente
cambiar la forma de gobierno.
3. Los sujetos no pueden discutir el ser liberados del pacto debido a las acciones del
soberano.
5. Cada sujeto es autor de los actos del soberano: por tanto, el soberano no puede dañar
a ninguno de sus súbditos, y no puede ser acusado de injusticia.
6. El soberano no puede ser ejecutado (legalmente) por sus súbditos, ya que el Estado
busca, ante todo, la paz y el soberano tiene el derecho de hacer todo lo que considere
necesario para preservar la paz, la seguridad y prevenir la discordia, pudiendo juzgar que
opiniones o doctrinas son adversas, quien tiene derecho o no a hablar a las multitudes, y quien
examinará las doctrinas de los libros antes de ser publicados.
7. A dictar las leyes civiles y de la propiedad.
9. A hacer la guerra o la paz como y cuando vea oportuno; siendo comandante de sus
ejércitos.
Aunque haya habido otras formas de gobierno en el pasado, como fueron la tiranía y la
oligarquía, Hobbes no las consideraba nombres de otras formas de gobierno sino las mismas
con otro nombre. Pues aquellos que están descontentos con la monarquía la llaman tiranía y
aquellos que están descontentos con la aristocracia la llaman oligarquía., al igual que aquellos
que no les gusta la democracia la llaman anarquía (que significa falta o ausencia de gobierno…
Para Hobbes, el más práctico es la monarquía; ya que la diferencia entre estos tipos de
gobierno no consiste en la diferencia del poder, sino en la conveniencia o aptitud de asegurar
la paz y la seguridad del pueblo; al fin y al cabo, es el motivo por el cual se instituyen.
Al comparar la monarquía con las otras dos, De esto deduce que donde los intereses públicos y
lo privados están muy unidos, los públicos se ven más favorecidos. En la monarquía el interés
público y el privado son el mismo. Las riquezas, el poder, y el honor del monarca surgen de las
riquezas, fuerza y reputación de sus súbditos. Es imposible que el rey sea rico, glorioso o
poderoso si su pueblo es pobre, sin aspiraciones, o débil debido a la pobreza, la ignorancia o
las guerras. Mientras que en la democracia o la aristocracia, la propiedad pública no da tanta
fortuna individual, dando lugar a la corrupción, el mal uso de la ambición, a la traición o a la
guerra civil.
Hobbes considera la realidad política en la que vive y desarrolla una serie de explicaciones para
la sucesión paterno filial; si falta la denotación expresa de un heredero por parte del monarca,
se seguirá la tradición. Esta, establece que el varón primogénito será el heredero de su padre,
teniendo inmediato derecho de sucesión por costumbre; se supone, que el monarca lo habría
declarado así en vida, al ser tradición de generaciones. Por tanto, en la práctica, se vuelve al
varón primogénito como heredero.