Yacimientos CRD

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FACULTAD DE INGENIERIA DE MINAS

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA DE MINAS

MONOGRAFIA DE YACIMIENTOS CRD

CURSO:

GEOLOGIA DE MINAS

DOCENTE DEL CURSO:

PEREZ QUISPE AGUSTIN

ALUMMNOS:
ACURIO YANQUE RICARDO JOEL

Puno – Perú

2024
I. INTRODUCCION

Los yacimientos de tipo CRD (Carbonate Replacement Deposits), también conocidos


como depósitos de reemplazo en carbonatos, son un tipo de depósito mineral que se
forma cuando fluidos hidrotermales ricos en metales reaccionan con rocas carbonatadas,
como calizas o dolomitas, reemplazando gradualmente los minerales originales de la roca
por minerales metálicos valiosos. Este proceso de reemplazo ocurre generalmente en
zonas de contacto entre cuerpos ígneos intrusivos y las rocas carbonatadas que los rodean.

Origen y Formación de los Yacimientos CRD

Los yacimientos CRD están fuertemente relacionados con la actividad magmática, en


particular con intrusiones ígneas que liberan fluidos hidrotermales. Estos fluidos
calientes, que pueden estar cargados de elementos metálicos como plomo, zinc, cobre,
plata y, en algunos casos, oro, viajan a través de fracturas, fallas y otras discontinuidades
en las rocas. Al interactuar con las rocas carbonatadas, los fluidos disuelven parcialmente
los carbonatos originales (como calcita o dolomita) y los reemplazan con nuevos
minerales formados por los metales presentes en la solución hidrotermal.

Este proceso ocurre típicamente en ambientes geológicos donde existen diferencias


significativas en la presión y la temperatura, y donde hay una interacción constante entre
los fluidos hidrotermales y las rocas hospedantes. En estos entornos, el reemplazo mineral
puede ser masivo y extenderse a grandes áreas de la roca carbonatada, creando cuerpos
mineralizados de importancia económica.

Características Principales de los Yacimientos CRD

Geología del entorno: Los CRD se forman en regiones geológicamente activas, donde
intrusiones ígneas interactúan con rocas carbonatadas. Estos depósitos están comúnmente
asociados con plutones graníticos y otras intrusiones que actúan como fuentes de calor y
de fluidos mineralizantes. El contacto entre la roca ígnea y las rocas carbonatadas es
crítico, ya que es en esta zona de interacción donde los fluidos hidrotermales movilizan y
depositan los minerales metálicos.

Tipos de minerales: Los minerales más comunes en los depósitos CRD son sulfuros,
especialmente galena (PbS), esfalerita (ZnS), pirrotita (FeS) y calcopirita (CuFeS₂).
También pueden encontrarse cantidades significativas de minerales de plata y oro, además
de óxidos de hierro y manganeso. A menudo, los depósitos contienen minerales de ganga
como cuarzo, calcita y fluorita.

Geometría de los cuerpos mineralizados: Los cuerpos mineralizados en los CRD


pueden presentar geometrías variables, dependiendo del grado de fracturación y
permeabilidad de las rocas hospedantes, así como de la cantidad de fluidos hidrotermales
que las atraviesan. Los depósitos pueden formarse en vetas, mantos, chimeneas o cuerpos
masivos, siendo común que se distribuyan en patrones irregulares a lo largo de zonas de
fractura y fallas.

Zonación metalogénica: Un rasgo típico de los yacimientos CRD es la presencia de


zonación metalogénica, es decir, la distribución de diferentes minerales metálicos en
zonas bien definidas alrededor de la fuente de los fluidos hidrotermales. Por ejemplo, los
metales más pesados, como el plomo y el zinc, suelen encontrarse más cerca del cuerpo
intrusivo, mientras que los metales más ligeros, como el cobre, tienden a depositarse en
las zonas más alejadas. Esta zonación es importante para la exploración, ya que puede
guiar a los geólogos hacia las áreas con mayores concentraciones de metales valiosos.

Presencia de escarnes: Muchos depósitos CRD están asociados con escarnes, que son
zonas de alteración metasomática que se forman cuando los fluidos hidrotermales
interactúan con las rocas carbonatadas cerca de una intrusión ígnea. Los escarnes suelen
estar compuestos por minerales de alta temperatura, como granates, piroxenos y epidotas,
y a menudo contienen mineralización significativa de metales como hierro, cobre, zinc y
plomo. Los escarnes a veces pueden ser ricos en oro, haciendo que sean de gran interés
económico.

II. CLASIFICACIÓN

Los yacimientos CRD se clasifican atendiendo a distintos criterios, tales como el tipo de
metal principal contenido, la naturaleza de la roca huésped, el entorno geológico y la
relación con intrusiones ígneas.

2.1 Clasificación por metalogénesis

Los CRD son clasificados principalmente según los metales que dominan en la
mineralización. Existen diversas tipologías:
Yacimientos de plomo-zinc: Son los más comunes y contienen cantidades significativas
de galena (PbS) y esfalerita (ZnS). Estos depósitos se encuentran en muchas regiones del
mundo, especialmente asociados a cinturones orogénicos y zonas de subducción.

Yacimientos de cobre: Menos comunes, aunque relevantes, estos depósitos suelen


contener calcopirita (CuFeS₂), bornita (Cu₅FeS₄) y otros minerales de cobre. Pueden
estar asociados a yacimientos de tipo skarn.

Yacimientos de plata-plomo-zinc: En muchos CRD, la plata (Ag) aparece como


subproducto en cantidades considerables, a menudo asociada con galena o sulfuros
complejos de plata.

Yacimientos polimetálicos: Contienen una mezcla de varios metales, como plomo, zinc,
cobre, plata e incluso oro en menor cantidad. Estos depósitos son de gran valor
económico y a menudo presentan una mineralización compleja.

2.2 Clasificación por litología de la roca huésped

Dependiendo del tipo de roca carbonatada reemplazada, los CRD se clasifican en:

Depósitos en calizas: Este es el tipo más común, donde las calizas son reemplazadas en
diversos grados por mineralizaciones metálicas. Estos depósitos suelen formarse en el
interior de cuencas sedimentarias o márgenes de plataforma carbonatada.

Depósitos en mármoles: Se originan por la infiltración de fluidos hidrotermales en


mármoles, que son calizas recristalizadas por procesos metamórficos. La mineralización
en estos depósitos puede ser de alta ley debido a las condiciones térmicas.

Depósitos en dolomías: Aunque menos frecuentes, estos depósitos se forman cuando los
fluidos hidrotermales interactúan con rocas dolomíticas, que son más porosas y permiten
una mayor circulación de fluidos.

2.3 Clasificación por entorno geotectónico

Los CRD están relacionados con el tectonismo y la actividad magmática, y pueden


clasificarse en función del entorno geotectónico en el que se encuentran:

Zonas de arco volcánico: Los CRD que se forman en estos entornos están relacionados
con intrusiones ígneas que afectan rocas carbonatadas. Los fluidos hidrotermales son
generados por la actividad magmática y suelen ser ricos en metales base y preciosos.
Cinturones orogénicos: Los depósitos CRD en estos ambientes se asocian con la
actividad tectónica relacionada con la formación de cadenas montañosas, donde las fallas
y fracturas permiten la circulación de fluidos mineralizantes.

Zonas de subducción: En áreas donde las placas tectónicas se subducen, la liberación de


fluidos magmáticos y la desgasificación de los cuerpos ígneos profundos pueden crear
sistemas hidrotermales que precipitan minerales metálicos en rocas carbonatadas.

III. MORFOLOGIA DE LOS YACIMIENTOS CRD

Los yacimientos CRD exhiben una amplia variedad de morfologías, dependiendo de las
condiciones estructurales, litológicas y de flujo de fluidos en el momento de su
formación. Las formas morfológicas más comunes incluyen:

3.1 Cuerpos tabulares (mantos)

Estos cuerpos mineralizados son generalmente subhorizontales y se desarrollan a lo largo


de los estratos de la roca carbonatada huésped. Los fluidos hidrotermales siguen la
estratificación natural de las rocas, reemplazando progresivamente el carbonato por
minerales metálicos. Los cuerpos tabulares pueden ser extensos y muy ricos en contenido
metálico.

3.2 Chimeneas (pipes)

Las chimeneas son cuerpos mineralizados de forma cilíndrica o subcónica que se


desarrollan de manera vertical o subvertical, generalmente siguiendo conductos de fluidos
hidrotermales como fracturas o fallas. Estas estructuras tienden a concentrar minerales en
un espacio reducido, lo que puede generar zonas de alta ley mineral.

3.3 Vetas hidrotermales

Las vetas hidrotermales son fracturas o fisuras dentro de las rocas que han sido rellenadas
por minerales precipitados a partir de fluidos hidrotermales. En los CRD, las vetas a
menudo contienen minerales metálicos que han sido transportados por los fluidos a lo
largo de fallas o zonas de debilidad estructural. Estas vetas pueden ser pequeñas en
extensión, pero de alta concentración de metales.

3.4 Brechas hidrotermales


En algunos casos, las zonas de fractura de la roca huésped pueden dar lugar a la
formación de brechas hidrotermales, donde fragmentos de la roca original están
cimentados por minerales metálicos precipitados por los fluidos. Estas brechas suelen
tener una textura caótica y son el resultado de la intensa circulación de fluidos en
entornos de alta presión.

3.5 Depósitos irregulares

A menudo, los CRD pueden mostrar una morfología muy irregular, adaptada a la forma
de la roca huésped y a las estructuras tectónicas locales. En muchos casos, se observan
cuerpos lenticulares o masas aisladas de mineralización que no siguen patrones
geométricos simples.

IV. FORMAS DE LOS YACIMIENTOS CRD

Las formas de los yacimientos CRD varían dependiendo de la geometría de las rocas
huésped y los mecanismos de circulación de los fluidos hidrotermales. Entre las
principales formas se destacan:

4.1 Depósitos masivos

En estos casos, grandes volúmenes de roca carbonatada son reemplazados por


mineralización metálica. Los depósitos masivos son especialmente valiosos desde el
punto de vista económico debido a la alta concentración de metales en grandes volúmenes
de roca.

4.2 Depósitos estratoligados

Se forman a lo largo de estratos o capas de la roca huésped. La mineralización ocurre en


concordancia con la disposición de las capas de caliza o dolomía, creando cuerpos
alargados y tabulares que siguen la estratificación original.

4.3 Depósitos en skarn

Los skarn son depósitos formados por la interacción de fluidos magmáticos con rocas
carbonatadas en zonas de contacto metamórfico. Aunque no siempre se consideran parte
del CRD, muchos yacimientos de tipo CRD tienen características de skarn, donde se
desarrollan minerales de alta ley como la magnetita, granates, y piroxenos junto con los
minerales metálicos.
V. MINERALOGIA

La mineralogía de los yacimientos CRD incluye una amplia variedad de sulfuros y otros
minerales metálicos. Los minerales más comunes son:

Galena (PbS): Mineral principal de plomo, que aparece frecuentemente en vetas y


cuerpos masivos.

Esfalerita (ZnS): Mineral principal de zinc, que puede aparecer asociado a galena o en
cuerpos independientes.

Calcopirita (CuFeS₂): Mineral de cobre, que puede estar presente en depósitos


polimetálicos.

Pirita (FeS₂): Común en los CRD como mineral accesorio, y a veces se encuentra en
grandes cantidades.

Hematita (Fe₂O₃): Puede aparecer en zonas oxidadas, especialmente cerca de la


superficie.

Minerales secundarios: Como la malaquita, azurita y smithsonita, que se forman en las


zonas oxidadas de los yacimientos.

VI. PROCESOS DE FORMACION

Los yacimientos CRD se forman por el reemplazo de rocas carbonatadas por minerales
metálicos a través de la acción de fluidos hidrotermales que circulan por fracturas y
porosidades dentro de las rocas. Estos fluidos provienen de fuentes magmáticas o de
zonas de alta actividad tectónica. A medida que los fluidos se enfrían o reaccionan con la
roca huésped, los metales precipitan, formando cuerpos mineralizados.

Los procesos de formación incluyen:

Sustitución: El carbonato es disuelto por los fluidos hidrotermales y reemplazado por


sulfuros metálicos.
Precipitación: Los metales transportados en solución precipitan debido a cambios en las
condiciones físico-químicas del fluido, como la temperatura o la presión.

Alteración: La roca huésped puede sufrir procesos de alteración, como la silicificación o


la dolomitización, en respuesta a la interacción con los fluidos hidrotermales.

VII. IMPORTANCIA ECONOMICA

Los yacimientos CRD tienen una importancia económica considerable, ya que son una
fuente significativa de metales básicos y preciosos. Estos depósitos han sido explotados
durante siglos y siguen siendo una fuente clave de plomo, zinc, cobre y plata. Los
yacimientos de tipo CRD son explotados principalmente en países como México, Perú,
EE. UU., China y Canadá.

VIII. EJEMPLOS DE YACIMIENTOS CRD

Algunos de los yacimientos más conocidos de tipo CRD a nivel mundial incluyen:

 Santa Eulalia, México: Uno de los depósitos de plomo-zinc-plata más importantes del
mundo, asociado con rocas carbonatadas.
 Magistral del Oro, Perú: Depósito con importante contenido de oro y cobre, asociado
a un skarn.
 Cerro de Pasco, Perú: Un depósito polimetálico de clase mundial, conocido por sus
altas leyes de plata, zinc, plomo y cobre.
IX. CONCLUCIONES

Los yacimientos CRD representan una clase significativa de depósitos hidrotermales,


caracterizados por la sustitución de rocas carbonatadas por minerales metálicos debido a
la interacción con fluidos hidrotermales. Su clasificación depende de factores como la
composición mineralógica, la litología de la roca huésped y el entorno geológico. Su
morfología puede variar considerablemente, desde cuerpos tabulares hasta chimeneas o
brechas, y son de gran importancia económica a nivel global debido a la alta
concentración de metales de interés.
X. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
 Meinert, L.D. (1992). Skarn deposits. In: Ore Deposits of the United States, Graton-
Sales Volume. Society of Economic Geologists, Special Publication No. 3, p. 393-
414.
 Megaw, P.K., Ruiz, J., & Titley, S.R. (1988). High-temperature, carbonate-hosted
Ag-Pb-Zn(Cu) deposits of northern Mexico. Economic Geology, 83(8), 1856-1885.
 Barton, P.B. Jr., & Johnson, D.A. (2000). Alternative brine sources for Mississippi
Valley-type deposits: Evidence from fluid inclusions and geochemical modeling.
Economic Geology, 95(4), 503-519.
 Cox, D.P., & Singer, D.A. (1986). Mineral Deposit Models. U.S. Geological Survey
Bulletin 1693.
 Pirajno, F. (2009). Hydrothermal Processes and Mineral Systems. Springer, 1250 pp.

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