Habitat en Latinoamerica
Habitat en Latinoamerica
Habitat en Latinoamerica
Liliana Pineda
UN PASADO COMUN
EL "DESARROLLISMO" Y LA MODERNIZACIÓN"
Los efectos de todos esos cambios serían terribles para las clases
populares, y también se dejarían sentir entre las capas medias de la
población, que iniciarán un proceso de "pauperización",
principalmente en las zonas más desprovistas de equipamientos
colectivos. Este modelo neoliberal aplicado por dictaduras y
"democracias" en diferentes versiones ha supuesto en todos los casos
una transferencia de riqueza hacia la clase económica más
privilegiada, y una transformación sustancial del mercado de trabajo
(proliferación de contratos precarios y eventuales, debilitamiento de
los sindicatos y crecimiento del sector informal). El aumento del
empleo en el sector informal coincidiría con una disminución de la
oferta de empleos "formales", una reducción de los salarios y de los
ingresos medios de las clases populares. (En 1980, del 75 al 80% de
los empleados del sector informal poseían ingresos inferiores al
mínimo legal). Las consecuencias fueron: un mayor empobrecimiento
de los sectores populares, una disminución de la protección social
(vinculada al trabajo fijo), una sobrecarga del trabajo doméstico
(para compensar la disminución de compras), agravamiento de la
desnutrición, disminución de la escolaridad, encarecimiento del
transporte, inamovilidad espacial y hacinamiento de las familias, que
ya no pueden pagar sus alquileres ni rembolsar sus deudas, y cuyos
miembros se ven precipitados a la marginación y la violencia.
¿GLOBALIZACION Ó HUMANIZACION?
Ante este panorama desolador y por muy desastrosas que sean todas
estas previsiones no está de más dudar de la linealidad evolutiva del
futuro. Tanto en los empobrecidos países latinoamericanos como en
los países empobrecedores llamados "Primer Mundo", millones de
personas durante las últimas décadas han modificado su hábitat de
forma irreversible, y millones de personas lo continúan haciendo de la
misma manera. En los cinco continentes, desde Indochina y la India,
pasando por Ecuador, hasta México, son también millones los que
constantemente, unas veces por "movilización" y la mayoría de las
veces por "inacción", se resisten a ser "competitivos" y "eficaces",
cuando esto sucede no solamente se resienten las economías
particulares y sociales, también quiebra el modelo y estornudan las
bolsas. Actualmente el ritmo de crecimiento de la población de las
ciudades, plantea dos horizontes contradictorios: el de la
globalización y el de la humanización. La tendencia actual no nos
permite ser muy optimistas puesto que el reloj ecológico corre en
nuestra contra... Sin embargo, la incapacidad cerril de muchos
pueblos empobrecidos a producir y consumir según el mandato
"divino" es una fuerza que no desprecian ni siquiera los analistas del
Fondo Monetario Internacional, los cuales, al parecer, con un pelín de
desaliento, comienzan a modificar su concepto de "espacio".