Semana 7-8 ETICA Y RESPONSABILIDAD PROFESIONAL

TAREA EXPROFESIONAL
BASES FUNDAMENTALES
El abogado debe expresar lealtad y fidelidad en la búsqueda de la justicia. Lealtad a la
magistratura y a la autoridad en general. Reflejar solidaridad que alude a la fraternización
profesional, consideración mutua y el más absoluto respeto en la contienda y lucha por la
justicia. Unidad con los pueblos que luchan por la libertad, romper las cadenas de la miseria y
el analfabetismo. Tomar conciencia de la realidad económica, política y esparcir lo justo que
debe ser guía de todo acto en una sociedad de contradicciones.
La ética impone que el abogado inscriba en su conducta de ser luchador por la vigencia
irrestricta del Código Universal de la dignidad y la declaración Universal de los Derechos
Humanos.
ESTUDIO DE LA LEGISLACION FORENSE
Todo cuanto se haga en el campo de la ética, se tiene únicamente como contralor a la
conciencia individual. La norma ética no tiene más fuerza coactiva a la opinión pública. Es
importantísimo que los deberes y derechos del abogado, pasen ya, de la norma moral a la
norma jurídica.
El abogado tiene que tener presente el Estatuto del Colegio, el Código de Ética, la Ley
Orgánica del Foro, etc. Junto a las normas éticas existe, normas jurídicas que organizan
también la conducta y las relaciones del abogado. El estudio de la ética de la abogacía, está
indisolublemente relacionado con la legislación forense.
Existe otras conductas que el abogado moderno deberá practicar el: cultivo de los valores de
libertad y verdadera democracia política, la paz que debe inspirar la conducta solidaria de los
abogados con los abogados del mundo y con los pueblos que sufren precisamente la privación
de su dignidad y derecho.
LOS DERECHOS HUMANOS
Es tarea fundamental del abogado esparcir el cumplimiento de los principios de los Derechos
Humanos. LASKI, afirma, que los Derechos Humanos son en realidad, las condiciones de la
vida social, sin las cuales no puede ningún hombre perfeccionar y afirmar su propia
personalidad.
Karel Vasak, enseña que el propósito de los Derechos Humanos es defender por medios
institucionalizados los derechos de los seres humanos contra los abusos cometidos por los
órganos del Estado.
Todos somos responsables en forma individual y colectiva frente al sujeto y la sociedad, se
debe entender que, solo asumiendo responsabilidad individual o colectiva frente al individuo
y la humanidad, todo será posible que los Derechos Humanos tenga plena vigencia en la
sociedad.
JUSTICIA INDIVIDUAL Y JUSTICIA SOCIAL
La justicia individual es aquella que se refiere a los hombres en su individualidad, sin tener
relación directa con la sociedad y el Estado. Atiene con preferencia al interés del individuo y
no a la colectividad.
La justicia social, es aquella que se refiere a los hombres como integrante de la comunidad,
tiene preferentemente el interés de la mayoría o de la totalidad de los componentes del
grupo. La justicia de los tribunales, es individual, porque atiende el interés particular de los
litigantes. Sin embargo, toda justicia es social, porque la justicia nace de la sociedad de los
hombres. David Hume, sostiene un ser solitario, es incapaz tanto de justicia como de discurso
y conversaciones sociales. Aristóteles, sostuvo la necesidad empuja al ser humano a vivir en
agrupaciones, aisladamente es incapaz. “El hombre superior se rige por la justicia; el vulgar se
rige por el interés” (Montgomery).
LOS ABOGADOS ANTE LA LEY
El jurista Celso sostiene: saber las leyes no es conocer sus palabras, sino su fuerza y su poder,
por ello, los abogados como todos los ciudadanos, tenemos la obligación cívica de cumplir y
respetar. El ejercicio de la profesión de abogado está reconocido y amparado por un conjunto
de disposiciones nacionales y convenios internacionales. Es necesario resaltar por su
importancia:
LA CONSTITUCION POLITICA.
En el artículo 1° indica, que la defensa de la persona humana y el respeto a su dignidad, son el
fin supremo de la sociedad y del Estado. La defensa del abogado es una virtud teleológica
suprema del Estado y la sociedad entera. El ejercicio de la abogacía está reconocido por las
disposiciones nacionales e internacionales.
De igual manera el artículo 2do. Inciso 23 de la Constitución entendido de manera abierta,
toca al abogado esparcir: que toda persona tiene derecho a la legitima defensa dentro de un
Estado de Derecho, significa que todas las personas tienen derecho de contar con los servicios
profesionales de un abogado para defender sus intereses en un proceso. La defensa es
garantía básica de todo ser humano de poder contar con un asesoramiento adecuado para
sostener sus puntos de vista en una investigación o Litis.
La legítima defensa, es una garantía procesal para el ciudadano, sea cual fuera su condición,
de otro lado se establece por extensión un amparo legal al patrocinio profesional. Pues
ningún abogado puede ser privado de ejercer tal obligación sin vulnerar la constitución.
EL ABOGADO EN LA LEY ORGANICA DEL PODER JUDICIAL
El articulo 8 y 9 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, promulgado el
8 de mayo de 1993, están referidas a regular la conducta procesal de las partes y de los
abogados. Le da facultad sancionadora a los jueces y magistrados. El párrafo final del art. 9
anota que esta facultad comprende también a los abogados.
El art. 8, párrafo primero señala cuatro deberes profesionales del abogado:
- Lealtad, (referido a la confianza entre el abogado y su patrocinado, despojado de
cualquier traición).
- Probidad, (honradez profesional hacia el cliente).
- Veracidad, (buscar la verdad de los hechos sin falsedad).
- Buena fe, (actuar sin malicia ni mala intención).
El párrafo 2do. Del art.8 señala que el juez debe sancionar toda contravención a los deberes,
así como:
a) mala fe (actuar con conciencia mal intencionada)
b) temeridad procesal (pretender algo que va contra el derecho procesal).
Se deberá sancionar a las partes y a los abogados que se conduzcan contra los deberes
establecidos en el art. 8 del TUO de la LOPJ, también por conducirse el abogado de manera
inapropiado y por plantear solicitudes dilatorias o maliciosas que afectan la culminación del
proceso.
EL ABOGADO EN LA DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
Los artículos 7 y 8, expone la labor del abogado: todos son iguales ante la ley y tienen sin
distinción, derecho a igual protección de la ley, (art. 7). Toda persona tiene derecho a un
recurso efectivo ante los Tribunales Competentes.
El abogado con su actuación busca que se respete la igualdad ante la ley, este derecho es
amparado también por la Constitución Política de 1993. Toda persona tiene derecho a la
igualdad ante la ley. La igualdad jurídica es el principio básico del mundo moderno.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada en la histórica tercera
Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, celebrada en París el 10 de
noviembre de 1948, plasmó la voluntad de un significativo grupo de Estados de respetar y
garantizar la libertad y dignidad del hombre y la mujer en pie de igualdad. En ese espíritu el
Pacto de San José, celebrado en Costa Rica el año de 1969, ha establecido a nivel
latinoamericano la defensa de los Derechos Humanos.
EL ABOGADO Y EL PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLITICOS
La primordial función del abogado en la búsqueda de la justicia y en la relación directa con la
igualdad ante la ley se puede encontrar en el art. 14 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia.
Todas las personas tienen derechos a ser oídas públicamente y con todas las garantías por un
tribunal competente, independiente e imparcial (art. 1°).
Este numeral garantiza el derecho de defensa, que implica libertad para expresar,
argumentar y proponer puntos de vista que sustente su conducta social. Así como recibir un
trato en la judicatura, que se exprese con objetividad e imparcialidad.
Durante un proceso toda persona acusada de un delito, tendrá derecho a plena igualdad.
Debe ser asistido por un defensor de su libre elección. Dice la máxima: Toda persona es
inocente, mientras no se pruebe lo contrario, para ello debe ser debidamente investigado y
procesado. En tales circunstancias se requiere de una defensa que oriente legalmente sus
pronunciamientos y solicitudes para un recto proceso.
ESTUDIAR
- Las Naciones Unidas y los principios básicos de la función de los abogados.
- Principios de los Derechos Humanos (fundamento de cada uno)
- Acción de garantía de Habeas Corpus, (origen y clases)