Segundo Parcial Autismo
Segundo Parcial Autismo
Segundo Parcial Autismo
Primer tiempo: el niño se identifica con el falo, objeto de deseo de la madre, estableciéndose el triangulo madre-niño-falo,
identificacion fálica que produce la constitución del yo propia del estadio del espejo. Lo simbolico preexiste y se transmite
a través de la madre como Otro primordial.
Segundo tiempo: se inaugura la simbolización primordial, vehiculizada por el Otro materno, a través de la experiencia del
Fort-Da en el que nombra la ausencia al hacer desaparecer el objeto a través de la palabra. El Otro pierde el falo
encarnado por el propio niño, es la castración del Otro. Imaginariamente la acción del padre priva a la madre de su objeto
de deseo. Desde lo simbolico la castración opera sobre el sujeto y hace del falo, que hasta entonces era imaginario, una
falta. La deidentificacion al objeto fálico en el segundo tiempo del Edipo constituye la falta en ser del sujeto barrado.
Tercer tiempo: parte del padre real como soporte de las identificaciones. El niño recibe la promesa fálica: no es el falo de
la madre pero puede tenerlo.
La metáfora paterna es planteada por Laccan como una formalización del Edipo y tiene tres elementos:
Deseo de la madre: no es un deseo sino una voluntad sin ley, es el exceso, el desvario, que no esta regido por la ley del
padre. El DM sobre el “x” indica que no hay una relacion directa entre el padre y el niño, sino que tiene que estar mediado
por la metaforizacion del DM. La acción el NP sobre el DM introduce un elemento particular que hace que el falo se inscriba
en el Otro mientras que le establece un limite, un freno a la ley descontrolada materna.
Nombre del padre: funciona como ordenador en el conjunto de los significantes. Es una función simbolica que queda en
relacion con distintos enunciados que le dan textura.
En el primer segmento de la metáfora, el DM encarna otro sin ley, un goce enigmático que, al pasar por la respuesta fálica,
se transforma en una pregunta acerca del deseo. Este vacio inaugural, engimatico, que es el deseo de la amdre, recibe en
la segunda parte de la metáfora, una respuesta universal: desea el falo, operacion de significantizacion (una de sus
formas) que da una respuesta en términos fálicos y produce una perdida.
ALIENACION – SEPARACION: miller explica esta operación en los signos del goce, a partir de la teoría de los conjuntos.
En un primer tiempo se presenta del lado sujeto el conjunto vacio, y del lado del Otro un significante. el sujeto se constituye
a través de la intersección entre el sujeto y el Otro, identificándose primordialmente con el S1, que produce la metáfora
inaugural de la constitución del sujeto. Asi, del lado del sujeto se encuentra, por un lado, la identificacion con el S1 y, por
otro lado, el conjunto vacio. Del lado del Otro esta la identificacion con un significante y, por otro lado, el resto de la cadena
significante representada por el S2. La identificacion con S1 llama al resto de la cadena significante, alienación primordial
en el Otro que produce la relacion entre los singificantes.
En la separación “una falta recubre otra falta” dice Lacan, se recubre la parte vacia de cada uno de los conjuntos y de esta
manera la falta se inscribe en el Otro. Se ubica ahí el objeto a, objeto causa de deseo, que nombra el vacio que se produce
entre el sujeto y el Otro cuando se recubren las faltas. El objeto a se inscribee en el lugar de la falta, bajo las modalidades
de los objetos voz, mirada, oral, anal y del objeto nada.
A partir de la preexistencia de un Otro primordial se produce la inclusión del sujeto en la cadena significante por la
operación de alienación, y luego , a partir de la operación de separación, con la inscripción de la falta se constituye el
objeto a.
Hay alienación tanto en la neurosis como en la psicosis como inclusión del sujeto en el lenguaje y en la cadena
significante. la separación en la neurosis inscribe una perdida, el vacio, la falta, que corresponden a la teoría de la
negativización, propia del deseo, con la que se constituye el psiquismo. Pero en la psicosis no se produce la operación
lógica de separación, no hay sustracción del objeto a, de allí que aparece en mas: la voz se vuelve inaudible en las
alucinaciones auditivas y la mirada aparece positivizada.
A partir de la alienación significante el sujeto tiene dos opciones inefables, que corresponden a la insondable decisión del
ser, puede elegir el S2 y la cadena significante junto a la posibilidad de entrar en el campo del sentido o puede elegir el
vacio. Miller indica que el autista elige el vacio, y, al hacer esta elección, se produce una petrificación significante.
Lacan produce una inversión: el padre castrado, el padre edipico formalizado en la metáfora paterna, no genera la perdida
de goce sino que la inclusión misma del sujeto en la estructura del lenguaje da lugar a esa perdida. Esto se traduce en una
nueva forma de escribir la metáfora paterna: la acción del Otro sobre el goce por la inclusión del sujeto en el lenguaje
produce una perdida de goce bajo la modalidad del funcionamiento de una entropía. No todo el goce se pierde, la
castración que esta vehiculizada por la inclusión en el lenguaje deja un resto que se recupera bajo las distintas formas del
objeto plus de gozar.
El nombre del padre no es ya universal sino singular. ¿Qué actuo para un sujeto como nombre del padre?.
Con la nocion de discurso, señala Miller, Lacan absorbe los mecanismos de alienación y de separación en un nuevo
concepto.
Discurso del amo: hay un S1 en el lugar de agente, que se relaciona con un S2, en el lugar del otro. El Sujeto que
representa un significante para otro significante queda a la izquierda por debajo del S1, del lado de la verdad, y en lugar a
la derecha en la parte inferior esta el objeto como producción. El discurso del amo, también llamado del inconsciente,
absorbe las operaciones de alienación y separación. La relacion entre significantes y la producción subjetiva responden a
la aliencacion, la producción del objeto corresponde a la separación. A partir del discurso del amo por rotación surgen los
otros discursos.
LALANGUE Y EL AGUJERO
El lenguaje se monta como estructura sobre lalengua, neologismo inventado por Lacn en el seminario 20, en el que
resuena la lengua y el laleo, que da cuenta del integral de los equivocos. El lenguaje es definido por lacan en este
seminario como un saber hacer sobre lalengua.
Lalengua apunta a la palabra tomada materialmente, es decir, fonéticamente y no interviene en ella la gramatica. La lengua
produce un troumatismo, neologismo que une la palabra franceso trou que significa agujero y traumatismo, es el
traumatismo del agujeto como contecimiento del cuerpo. El baño del lenguaje actua sobre el viviente produciendo los S1
como acontecimiento del cuerpo, depositando los equivocos, y el sujeto goza por fuera de la intención de significación. El
encuentro entre lalengua y el cuerpo no corresponde a ninguna ley previa, es contingente, puro azar. Luego actua el
lenguaje produciendo las leyes de composición interna que dan sentido y producen una perdida de goce. El lenguaje es
“un ordenamiento, una puesta en saber de lalengua”.
Lacan en su ultima enseñanza no plantea la constitución subjetiva en términos de si opero o no la ley del padre, sino
examina las inscripciones contingentes de los S1 vueltas destino por la determinación significante.
SHEJTMAN distingue tres agujeros: el agujero en lo real por el traumatismo de lalengua, el agujero en lo simbolico
como el ombligo del sueño, borde que indica que no todo se puede decir, que en realidad esta entre lo simbolico y lo real.
Y un tercer agujero que esta entre lo imaginario del cuerpo y lo real que es el agujero pulsional, lacan lo llama orificio y
concierne a las zonas erógenas freudianas.
Conferencia de ginebra: No llegan a escuchar lo que usted tiene para decirles en tanto que usted se ocupa de ellos. (en
tanto es el Otro el que toma la iniciativa) Ocuparse de los autistas no es escucharlo. Cuando se parte de la idea de que
están encerrados en su mundo suele tomarse una actitud activa para sacarlos de su repliegue. Mas alla de esta actividad
Lacan propone que se debe escuchar al sujeto autista puesto que esto permite conocer que tienen para decir, cuales
son sus intereses específicos, y las soluciones singulares que encuentran en su funcionamiento singular. Abre asi la
posibilidad de una perspectivs de trabajo con el niño autista, en la medida en que se puede pensar que la intervención
analítica puede tener un efecto sobre el.
La estructura psicótica no varia a lo largo del tiempo, es la misma en la niñez y en la adultez, aunque se modifique su forma
de presentación.
LA HOLOFRASE
En la psicosis hay alienación pero no hay separación. Como consecuencia de ello no hay extracción del objeto y se
holofrasea la cadena significante. En la neurosis, como hay separación, el objeto a se inscribe en el lugar del (menos phi)
en el lugar de la falta. En cambio, en la psicosis, el objeto queda positivizado.
Como efecto de la forclusion en la psicosis, la holofrase se porduce por la petrificación del S1 que impide que el sujeto
pueda ser representado por otro sigificante, en tanto que el S2 no se constituye como tal. La falta de constitución de la
operación de separación impide la inscripción de un intervalo donde se ubique el deseo. En su lugar aparece el goce del
que el sujeto se vuelve su objeto. En la psicosis, la identificacion del sujeto con el objeto a, como falta de la operación de
separación, expresa su elección del ser como realización de la posicion de objeto a.
Si bien lacan se interesa por como interviene la posicion del sujeto madre o padre en la transmisión de la falta, el punto
central es el “consentimiento del sujeto” y lo que lacan llama la insondable decisión del ser que hace que un sujeto se
incluya dentro de una estructura.
el sujeto psicótico encarna el objeto que no ha podido extraerse. Las alucinaciones quedan entonces vinculadas al objeto:
el objeto mirada y voz se positivizan como efecto de la falta de la operación de separación.
Alocucion sobre la psicosis en el niño (67) niño como objeto transicional o como condensador de goce
Dos notas sobre el niño niño como síntoma de la estructura familiar o como realización del objeto a en el fantasma
materno.
El niño puede encontrarse subjetivamente en distintas posiciones en tanto objeto: puede ser mediatizado por el objeto
transicional, fuente de las equivalencias simbólicas, o volverse objeto del fantasma materno, condensador de goce. El niño
psicótico realiza la posicion de objeto en el fantasma materno sin mediación simbolica, cristaliza el S1 por fuera de toda
dialéctica holofraseando la cadena significante y como sujeto de goce debe arreglárselas con el goce no negativizado que
retorna en lo real sin auxilio del funcionamiento fantasmatico que lo lleve a buscar el objeto causa de deseo del lado del
Otro. El objeto no funciona como perdido o negativizado y la falta no se inscribe como tal.
Los discursos brindan soluciones típicas que los seres hablantes utilizan para hacer un buen uso de su cuerpo. Esta
distribución esta ausente en la esquizofrenia. De allí que este obligado a inventar un discurso que le brinde su apoyo para
hacer uso de su cuerpo y de sus órganos. En este sentido, la invención esquizofrénica que concierne al cuerpo es diferente
a la invención paranoica que recae esencialmente sobre el lazo social.
La alienación es una operación simbolica por excelencia, cuyo efecto principal es la de una identificacion: un significante
(S1) representa al sujeto produciéndose la representacion significante del sujeto, que se ubica como S1 en el campo del
Otro. La separación, como respuesta a la alienación, es la operación en la cual se basa el funcionamiento de la pulsión,
donde puede ubicarse precisamente al goce, por cuanto la separación es una respuesta de goce a la articulación
significante que incide sobre el sujeto. Alli el objeto a se distingue del Otro, y se aloja precisamente en su falla. El sujeto
barrado se engendra, se pare (se parare) se distingue del Otro, rechazando la alienación de la representacion significante.
Tomando estos conceptos lacanianos como las operaciones que posibilitan al sujeto inscribirse en un discurso, algunos
autores han planteado que las psicosis corresponde al campo de la alienación, y la cuestión del autismo seria a su vez mas
primitiva, constituyéndose como una negatica, un mas aca, un detenerse en el borde de la alienación misma.
Evidencia clínica del autismo: Retracción respecto de los demás, es decir, la dificultad esencial en la relacion al Otro.
Esto tiene efectos a diferentes niveles
Respecto al cuerpo se observa desde la falta de sensibilidad al dolor pasando por la imitación del movimiento del
compañero o semejante, hasta cierta resistencia a condiciones ambientales y enfermedades.
Los objetos que se presentifican del deseo del Otro, la mirada y la voz, son tratados también de diversa manera
por lo que encontramos sujetos que evita la mirada, la esquiva. Por otra parte, no hablan, o susurran, o parecen no
escuchr, o repiten palabras, o construyen neologismos, o solo escuchan al otro cuando lo hacen a través de
canciones o de alguna otra manera particular.
El uso del lenguaje también se hace a su antojo, encontrando por ejemplo una palabra para satisfacerse solo de
su sonoridad, por fuera del sentido, o para otorgarle una nueva significación, o repetirla incansablemente o
hablando en tercera persona, etc. En suma, usándolo de una manera singular.
SINTHOMA: desde la ultima clínica de lacan, la de los nudos, existe algo que hace las veces de Nombre del Padre, que lo
suple, anudando los registros simbolico, real e imaginario, y que es el sinthoma, que constituye una modalidad de hacer
con el goce. Dicho anudamiento no se logra entonces solo con el recurso colectivo del nombre del padre, sino en
ocasiones, como lo es en el caso de las psicosis, con “recursos propios” con elementos particulares del sujeto. (fenómenos
elementales de las psicosis, alucinaciones y delirios, autismo objetos )
En el autismo Laurent señala que no es que no hay un Otro para el, sino que no hay o no acepta un Otro barrado.
En las psicosis el recurso común a que hacer con el cuerpo no puede aplicarse. (Baio) “el cuerpo no teniendo a su
disposición el significante como instrumento, es invadido por el goce. Debe arreglárselas con sus órganos, sin poder contar
con ninguna forma de discurso, por lo que debe inventarse uno para poder usar su cuerpo o sus órganos.
LA AUTODEFENSA Y LA AUTOCONSTRUCCION
El autismo comporta dos operaciones: una primera llamada de autodefensa protegiéndose el sujeto de todos los signos de
la presencia del Otro. Todo lo que se dirige o puede dirigirse a el, padece de esta autodefensa, ya que es vivida como
posibilidad de agresión.
La operación de autoconstrucción demuestra que el sujeto está en el lenguaje. Aplicando golepcitos a un objeto trata de
realizar una construcción significante (hecha de un mas y de un menos, abrir y cerrar). Golpecitos en dos tiempo que el
niño aplica a un objeto suyo, a su cuerpo o un apéndice de su cuerpo. Se podría decir que con estas operaciones el sujeto
apunta a una “significantizacion del cuerpo” es decir, a que el cuerpo sea elevado a la diginidad de significante. pero
este trabajo de significantizacion del cuerpo el psicótico lo realiza solo, sin el Otro. Por eso el golpecito es repetitivo, fijo.
La posicion subjetiva del autista es la de tratar a su Otro, y este tratamiento no es ni mas ni menos que una forma de
invención. Se pueden describir cuatro modalidades de tratar al Otro en el autismo:
1. el tratamiento del Otro a través de la introducción de un orden: el significante es lo que determina el orden en
el mundo. Faltando el significante, el sujeto psicótico despliega un esfuerzo extremo, incesante, para poner orden
en el Otro, para encontrar los circuitos en el cuerpo, en los pensamientos. Confrontándose con el desorden del
Otro, el suejto trata de introducir allí un orden, lo que produce el efecto de pacificarlo. Pero esta pacificación esta
sujeta a la permanencia de ese orden en el Otro. El minimo cambio en el Otro amenaza el lugar del sujeto.
2. el tratamiento del Otro a través de la introducción de un menos: faltando en el esquizofrénico la falta, el debe
por fuerza hacer entrar un menos en el real de su cuerpo…el psicótico apela a la castración bajo la forma de una
sustracción, la que no pudiéndose producir en el simbolico, se repite incesantemente en el real. Empuje-a-la-
mujer.
3. el tratamiento del Otro con la elaboracion, partiendo de un órgano suplementario: frente a la falta del
significante, el sujeto se sirve de un órgano suplementario “electivamente erotizado”. El trabajo del psicótico
comienza por lo tanto con la elección de un objeto entre otros. A partir de este órgano suplementario (una zapatilla,
una botella, unos bigotes, por ejemplo) realiza una elaboracion original. Careciendo de la significcion estándar
fálica, debe proveerse de una significación propia no-estandar. Este órgano suplementario le sirve de brújula para
crear su elaboracion metonímica para crear sus propios semblantes. Esta elaboracion metonímica, construida a
partir de un zapato, de una botella, puede funcionar como metáfora para el sujeto, en el sentido de que cierta
articulación de saber puede funcionar como nombre del padre. Con esta elaboracion de saber, que es sobre todo
un hallazgo, un bricolaje, el sujeto psicótico localiza el goce. (Objeto autístico) el objeto como horma (Laurent)
4. El tratamiento del Otro a partir de la elaboracion delirante: el sujeto inventa aquí un saber suyo sobre la
sexualidad con la perspectiva de construirse una “lengua privada”, realizándolo por la via de la invención de
sentido. Esta elaboracion no solo facilita que el suejto salga de la posicion de objeto de goce, sino que también le
permite sobre todo encontrar en un S1 su punto de almohadillado sin el cual no podría orientarse en el lazo social.
Se trata de un S1 con el que el sujeto puede “leer el mundo”. Asi el sujeto puede responder a la custion sobre su
posición sexual dentro de su elaboracion. El delirio se aproximara entonces al estatuto que tiene el fantasma en las
neurosis, un saber inventado.
El psicótico trabaja solo en esta tentativa de poner un limite al goce, y el analista puede ayudarlo a ello,
asistiéndolo. Para Laurent, los tratamientos psicoanalíticos no apuntan a ayudar a delirar al sujeto, sino a ayudarlo
a nombrar eso innombrable, en una especie de “traducción constante” hacia la significación, de aquello que tiende
a excederla.
Borde de goce
Autismo de “encapsulamiento” o “caparazón”: este termino remite al hecho de que un sujeto, carente de envoltura corporal,
que no reaciona ante la imagen de su cuerpo, ha instaurado, en lugar del espejo que no funciona, una neo-barrera corporal
en –o bajo- la cual esta completamente encerrado. El caparazón funciona como una burbuja de protección para el sujeto.
mientras que no tiene cuerpo , ni por lo tanto imagen, tiene su capsula, o una burbuja muy solida que le permite defenderse
de las manifestaciones del Otro para con el. Podemos considerar el cuerpo-caparazon como un cuerpo cuyos agujeros
están, todos ellos, cegados que implica una verdadera desaparición del agujero.
La característica principal del espacio autístico es que carece de agujero. Miller destacaba que los niños autistas están
sumergidos en lo real, ellos tienen acceso a esa dimensión terrible en el que nada falta, porque nada puede faltar. No hay
agujero, de modo que nada puede ser extraido para ser puesto en ese agujero – que no existe. Esto es lo que provoca en
estos niños crisis de angustia increíbles. Esta falta, forclusion del agujero hace al mundo invivible y empuja al suetoo a
producir una gujero mediante un forzamiento, via una automutilación, para encontrarle una salida al demasiado de goce
que invade su cuerpo.
Decir que no hay agujero es decir, igualmente, que no hay borde que delimite dicho agujero, en el sentido en que un borde
es una zona fronteriza, que puede ser franqueada, es el lugar donde pueden producirse contactos e intercambios. En este
sentido, es mas adeacuado decir que el cuerpo-caparazon del sujeto autista es un neo-borde, porque constituye un limite
casi corporal, infranqueable, mas alla del cual ningún contacto con el sujeto parece posible. Hace falta siempre cierto
tiempo –variable según los caso- después de que algo se haya podido enganchar para que este neo-borde se afloje, se
desplace,, constituyendo entonces un espcacio –que no es del sujeto ni del Otro- donde pueden haber intercambios de un
nuevo tipo, articulados con un Otro menos amenazador.
Esta perspectiva permite una discriminación fina entre fenómenos de borde y acontecimientos del cuerpo, y desemboca en
lo que Laurent va a llamar clínica del circuito. Para sujetos que carecen de limites y de borde ¿Cómo instituir un limite,
no a partir de un aprendizaje, el que sea, sino construyendo una cadena singular que amalgame objetos, acciones y
formas de hacer, de modo que se constituya un circuito dotado de función de borde y de circuito pulsional?
El circuito metonímico puede servir para la construcción de bordes pulsionales, con la condición de que no se trate tan solo
de hacer dibujos o de disponer juguetes en el suelo o en una mesa. (pag 85)
La dimensión alucinatoria del autismo no es la del retorno del significante en lo real. Es mas bien la imposible separación
respecto del ruido de la lengua como real insoportable.
Es bien conocida la extrema sensibilidad de los sujetos autistas ante el ruido. Esta hipersensibilidad es la manifestación de
un demasiado de un tipo particular. Es una sensibilidad al “demasiado ruido” de la lengua, que se olvida detrás de lo que
se dice cuando hablamos. El autista se encuentra en un espacio en el que no existen las distancias (un espacio que no
esta construido a partir de la oposición entre interior y exterior, sino que esta estructurado como un toro, figura topológica
en la cual interior y exterior están en continuidad). (ejemplo 112)
Se trata de buscar algo que permita desplazar el limite del borde autístico. Solo tras una extracción del objeto ciertos
significantes, dotados de características especiales podrán advenir.