Martín Caparrós - Fundación Gabo
Martín Caparrós - Fundación Gabo
Martín Caparrós - Fundación Gabo
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ÍNDICE
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37 Libros periodísticos I.
Taller. 48 Libros periodísticos II.
Taller.
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Televisión: una alternativa
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97 La palabra Martincaparrós.
Entrevista.
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CRÉDITOS
Recopilación y edición Equipo Fundación Gabo
Andrés Martínez Zalamea
Director general
Diseño y diagramación Jaime Abello Banfi
Julio Villadiego Cubides
Valentina Hollman Guzmán Director de programas
Miguel Montes Camacho
Textos Director de proyectos
Kirvin Larios especiales
María Paulina Ortiz Daniel Marquínez
Diego Fonseca Fernández
Jorge Carrión
Ander Izagirre Directora de
Omar Rincón comunicaciones y
Daniela Rea mercadeo
Marta Nebot Carolina Gómez Piñol
María Teresa Ronderos
Gerente de contenidos y
proyectos editoriales
Alejandra Vergara Gallo
Coordinador de mercadeo
Karoll Pineda Marrugo
Editor general
Andrés Martínez Zalamea
Coordinadora de canales
sociales
Valery Taborda Vargas
Coordinador de diseño e
innovación
Julio Villadiego Cubides
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INTRODUCCIÓN
No han sido ni tus bigotes ni tu calva. Tampoco tu clásico pantalón y polera
negra que hacen que tu presencia no pase inadvertida. Tu mirada de acero —
cuando te enfadas— ha dejado huella, pero nada comparable a lo que hemos
escuchado durante años salir de esa boca que no trepida en decir verdades ni
en defender con vehemencia lo que cree justo y necesario. ¡Qué lengua poderosa
tenés, Martín! En las más diversas tramoyas, bambalinas y recónditos pasillos
que conforman los subterráneos misteriosos de esta fundación, han quedado
impregnados tus opiniones, tus descripciones y reclamos. Y también, por cierto,
tus llamados apasionados a no olvidar lo importante, al personaje que subyace,
a ese que buscas apoyar o denostar; e incluso a la imagen o sonido que no
habíamos visto o escuchado.
Es difícil recorrer tantos capítulos que ha vivido esta fundación con tu estampa,
tu vozarrón y tu presencia marcando de frente —o de costado— el pulso de los
acontecimientos. En eso has sido un gran discípulo de nuestro mentor: Gabriel
García Márquez. Y has seguido la ruta de tu amigo, Tomás Eloy Martínez, otro de
los grandes maestros que nos trajo Gabo para cautivarnos y adiestrarnos en la
magia de esta cultura nuestra y del periodismo.
Puede que más de alguna vez haya alguno (alguna) que se haya equivocado
contigo. Y que se haya convencido de que lo más importante para ti era la prosa.
La crónica. La palabra exacta (¿y la sonrisa perfecta?). La precisa forma dónde
poner los dos puntos o el punto y coma. El relato armónico a la saciedad de lo
que observaste y retuviste. Para contar. Para cautivar o enardecer. Es verdad,
eres tan obsesivo que logras a punta de talento y trabajo sacarle música a la
prosa. Pero no es lo único, y nosotros que hemos estado de distintas formas
junto a ti todos estos años —y nos hemos empapado un poco de ti— sabemos
bien que no es lo prioritario a la hora de deslizar tus dedos. Que tu cabeza está
siempre ahí diciéndote (y diciéndonos) que hay cosas que se deben revertir. Pero
que nadie vaya a creer que estás concientizando. Pero sí, tal cual lo confiesas
en estas páginas —“a mí lo que me cabrea del periodismo es que sirva para
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mantener el orden jerárquico de una manera muy disimulada”— no soportas la
hipocresía. Ni la cobardía para no desnudar la mentira. Y en eso has sido y eres
un maestro.
Es increíble saber hoy que ha sido en estos rincones, y de la mano de Gabo, que
aprendiste a sumergirte en la identidad latinoamericana. Y que no olvidas al
Chavo del 8, aquel personaje popular de la televisión del que todos hablaban
hace ya más de quince años en el primer taller que diste para esta fundación
en la Universidad Javeriana, en Bogotá. Y tú no lo conocías. No te gustó saber
que te faltaba conocimiento de cómo se digiere la médula de lo popular en
nuestras poblaciones. Y decidiste penetrar con tus ojos de águila hambrienta
nuestros mundos. Nuestra identidad. ¡Grande, Chavo del 8! ¡Cuánto te debemos!
Porque de verdad nos recorriste, nos masticaste y nos pintaste, Martín. Con
trazo agudo, con pasión y generosidad. Eso que bien conocen los alumnos de
tus talleres de libros periodísticos. Que deberían llamarse “cómo saber contar
las historias de vida que todos vamos recogiendo sin atrevernos a pintar”. Nada
de lo que tus alumnos han relatado en tus talleres, ni sus dudas, vacilaciones,
retazos, imágenes inéditas que sacamos desde las entrañas por dolorosas, por
la cobardía o el coraje que esconden, ha caído en tu tacho de basura. Todo lo has
ido recogiendo, encauzando, redireccionando, convirtiendo en tesoros para que
otros escriban. Para que no olvidemos
Mónica González,
Presidenta del Consejo Rector de la Fundación Gabo
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MARTÍN CAPARRÓS,
EL CRONISTA
INAGOTABLE
Entrevista Comenzó, como un antiguo palabras. No solo juntarlas,
herrero, por el escalafón sino que las palabras hagan
más bajo del oficio: lo que de otra forma no
comenzó cronista. Después harían: que suenen o caigan
siguió siéndolo, mientras la distinto.
palabra “cronista” dejaba
de ser lo que era hace A veces sorprende
Fecha:
medio siglo, al menos en la encabalgando las
Agosto de 2024
Argentina. Era el novato que oraciones así
Autor:
recién ingresaba, le llevaba como en un poema.
Kirvin Larios
Coca-Cola y le derramaba
el café a los de mayor rango El símil del herrero lo trae
y salía a corroborar una él mismo al referirse a
información que no tenía su aprendizaje en la sala
derecho a escribir: para de redacción de Noticias,
eso estaban los redactores. cuando parecía que se
Cronista era “el escalón más dedicaría a la fotografía o la
bajo de la escala zoológica”, historia y no existían ni las
dice en un libro que tituló escuelas de periodismo, ni
con un giro muy personal: los talleres de la Fundación
Lacrónica. Gabo, ni el prestigio de
la llamada no ficción: las
Lector de Quevedo y cosas se aprendían en
contador de sílabas al caliente, como el susodicho
escribir, Martín Caparrós artesano con su metal.
(Buenos Aires, 1957) suele “Era el estilo de formación
hacer esas cosas con las del aprendiz medieval,
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que cuando quería ser herrero, primero lo continente que nombró en Ñamérica; la
hacían llevar los cubos con agua, después le enfermedad y la propia vida en la reciente
dejaban meter algún trocito de metal para Antes que nada. Su proyecto podría
enfriarlo, después le dejaban pegarle un explicarse con las palabras que le dedicó
poquito al metal y así sucesivamente”, dice a la muerte de su maestro Tomás Eloy
desde su casa en Madrid, vía Zoom. Más Martínez: “Empezó a encontrarse en esa
tarde agrega, el bigote siempre peinado mezcla de historia y ficción en que tanto
en punta, la camiseta negra: “Uno iba y la ficción como la historia se mejoran”.
aprendía el oficio ejerciéndolo, digamos. Caparrós lo ha hecho de manera profusa,
Lo que importaba era tener cierta idea del hiperconsciente y animal, así como otros
mundo y cierta voracidad por entenderlo”. periodistas de su misma escala zoológica,
como su compatriota Leila Guerriero o
Autor de más de treinta libros (novela, el mexicano Juan Villoro, por mencionar
ensayo, crónica y otras piezas menos algunos que también han bebido de
clasificables: en junio publicó una ficción Walsh, Martínez o García Márquez y han
interactiva con Revista Anfibia y el próximo amplificado el lugar del periodista que
libro será una suerte de biografía escrita piensa y escribe desde América Latina.
en verso), Caparrós ha hecho también
periodismo gráfico, radial y televisivo; Como hecho premonitorio, Caparrós nació
traducido a Shakespeare y Quevedo; en 1957, el mismo año de la publicación
recibido premios como el Ortega y Gasset de Operación Masacre, la obra maestra
de Periodismo por su trayectoria y de Rodolfo Walsh, considerada la primera
escrito poemas para la madre o para San ‘novela de no ficción’ (un título más bien
Martín (en la escuela). Como maestro, gringo que podría ostentar junto con
ha impartido durante diez años el Taller el Relato de un náufrago, de García
de libros periodísticos con la Fundación Márquez, publicado por entregas apenas
Gabo, que cada edición ha reunido a ocho dos años antes). Tal vez por eso —y por
periodistas de Iberoamérica en Oaxaca, argentino—, solo ha pertenecido a dos
Buenos Aires o Madrid. instituciones: el Club Atlético Boca Juniors,
Pero antes de elevar a su propia categoría del que es biógrafo, y la Fundación Gabo,
la palabra crónica (y de rebelarse en su a la que sigue llamando Fundación Nuevo
contra en arduas reflexiones), viajó por el Periodismo Iberoamericano, su nombre de
mundo, ya no para estudiar historia o huir nacimiento, hace 30 años.
de un golpe de Estado, sino para escribir
“retratos del tiempo” de la Unión Soviética, —Tu padre decía que el periodista era
Haití, Bolivia, Estados Unidos, Perú, Brasil, alguien que sabía un poquito de todo y
China. También Belgrado, para relatar una nada realmente. Esa ha sido un poco la
guerra moderna; o Sri Lanka, para hablar idea general…
de la prostitución infantil; o Colombia, para
escribir sobre las guerrillas en San Vicente —Esa siempre fue la idea. Bueno, según
del Caguán. Y tantos otros y tantos caminos desde dónde se le mire. Mi padre era un
–y chácharas y pamplinas– hasta articular profesor en la universidad, un tipo muy
relatos más globales: el hambre del intelectual, serio, de esa época. Supongo
mundo narrada en El Hambre; el extraño que, para él y para muchos otros, el
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periodista era alguien que no tenía una actualidad de lo que cuentan. Una noticia del
formación realmente seria, ni un trabajo periódico cuenta algo que hoy te interesa,
realmente serio, por una cosa que es de pero la lees dentro de dos meses y ya no te
las que más me gusta en el periodismo: interesa más nada. En cambio, una buena
que vas saltando de aquí para allá, y un crónica se supone que se puede leer mucho
día nada te parece más importante que tiempo después, porque sigue armando,
los mecanismos de transmisión del dinero mostrando o poniendo en escena un mundo,
negro en Panamá y otro día nada te parece un espacio, una sociedad, una gente, una
más importante que la vida de un pastor tradición humana.
en Mongolia. Yo no tengo paciencia para
pasarme la vida pensando siempre en lo —Tomás Eloy Martínez dijo que la crónica
mismo. En ese sentido, el periodismo me era el género central de la literatura
viene muy bien, porque puedo ir cambiando argentina. ¿Te parece que sigue teniendo
de temas y de cuestiones y de espacios y de esa centralidad, no solo en Argentina?
punto de vista.
—Tomás lo dijo muy generosamente en una
—Una de tus definiciones más bellas de crítica que publicó en Página 12 cuando
la crónica la escribiste en la introducción publiqué Larga distancia, que fue mi primer
de Larga distancia: “Y el placer, para mí, libro de crónicas, en el año ‘92. Después
de hacer de la mirada pretendidamente le pedí permiso para usarla como prólogo
neutra del reportero un ojo caprichoso. a otras ediciones. En Argentina creo que
Esconderse en un cruce: deslizarse más acá se podría sostener, porque en el siglo XIX
del periodismo, más allá de la literatura, sin duda los mejores textos son crónicas.
para ocupar un lugar sin espacio: escribir Facundo, de [Domingo Faustino] Sarmiento,
crónicas. Retratos del tiempo”. ¿Todavía es un texto increíble. El matadero, de
podemos definirla así? Esteban Echeverría: sin ninguna duda. Una
excursión a los indios ranqueles, de [Lucio
Por lo menos podemos tender a eso. Lo del V.] Mancilla... Fue una época en la que se
tiempo está obviamente contenido dentro de escribieron muy buenas crónicas y muy poca
la palabra crónica: crónica viene de “cronos”, buena ficción o buena poesía. En el siglo
que era el tiempo entre los griegos; el XX hay otras cosas: están Borges, Cortázar,
cronómetro y todas esas cosas; la cronología. pero también [Roberto] Arlt, que escribió
La idea de que una crónica es de algún modo muy buenas crónicas; Walsh y Tomás, que
una pintura de su tiempo está en el origen escribieron muy buenas crónicas. O sea,
mismo. Creo que las buenas lo son; aquellas algunos de los escritores centrales del siglo
que, so pretexto de contar una situación, una XX argentino también son escritores de
historia, un personaje, te dan una especie de crónicas, pero ahí el terreno ya está más
panorama de tu época. Kapuściński decía peleado con muy buenas obras en otros
que las buenas crónicas tenían que ser como géneros. En el resto de América Latina es
una gotita de agua, que uno mirara y en más complicado, habría que ir país por
esa gotita se reflejaran e intersectaran una país. Hay algunas buenas crónicas, pero
cantidad de cosas que hay alrededor. Es una también grandes novelas y grandes poemas o
definición que me sirve y me gusta. Cuando poemarios, que de algún modo compiten con
las crónicas son buenas no se agotan en la mucha facilidad. Y además, tampoco se trata
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de competencia. No vale la pena ponerse a tiene que excluir muchas veces cualquier
pensar si tal género tiene más peso o menos forma de análisis, porque el análisis es el
peso, porque siempre será un poco subjetivo. periodista metiéndose a opinar. Yo creo
que uno opina siempre: cuando decide
—Con frecuencia dices que el periodismo no qué vale la pena de ser contado, cómo lo
se trata solo de contar, de narrar algo, sino cuenta, a quién y cómo le hace preguntas;
también de pensar, cuestionar, analizar. ¿Te todo el tiempo estás opinando. Analizar
parece que actualmente hay poco análisis no es más que poner en evidencia y ser
en el periodismo? honesto con respecto al hecho de que estás
opinando. Mucho peor es opinar sin decirlo y
Durante mucho tiempo se supuso que una disimulando; en cambio, cuando uno agrega
buena nota periodística, un buen reportaje, y explicita sus análisis está siendo más
una buena crónica no tenía que incluir decente, más franco.
análisis, por este mito de la supuesta
objetividad del periodista. Insisto en que es —En uno de tus libros recientes, El mundo
un mito, porque un periodista no puede ser entonces, analizas el presente a partir
objetivo, alguien que cuenta algo no puede del recurso de una narradora del futuro.
ser objetivo, cada vez que uno cuenta está Si pudiéramos hablar de algo como “El
poniendo en juego su subjetividad para periodismo mañana”, ¿cómo sería?
decidir qué cuenta, cómo cuenta, qué es lo
que le importa y qué es lo que no importa. —No lo sé. Casi siempre estamos en un
No porque trate de engañar a nadie. Se momento de transición y crisis y esto se va
ha hecho una especie de amalgama entre resolviendo en direcciones absolutamente
subjetividad y falsificación, objetividad impensadas. Si hace 30 o 35 años tú me
y verdad. Y no es en absoluto así; es hubieras preguntado esto, yo jamás habría
simplemente una cuestión estructural. podido prever que esa noción básica del
Cuando tú cuentas algo, es tu subjetividad periodismo, que era el diario que sale a la
la que te dice qué es lo que vale la pena de mañana y resume todo lo del día anterior,
contar. Si tú tienes X minutos de grabación, iba a desaparecer. Y sin embargo, ha
y si no quieres intervenir en nada y te dicen desaparecido. Cuando era chico, las noticias
“estos 45 minutos son demasiado, necesito eran todo lo que había pasado hasta las
15”, bueno, vas a tener que trabajar tu nueve de la noche de ayer. Las leías a las ocho
subjetividad para cortar los 15 minutos de la mañana y te enterabas de cómo estaba
que te parecen más interesantes, que te el mundo, de cómo había estado. Ahora es
parece que al espectador le van a llamar un continuo: te vas enterando todo el tiempo
más la atención, lo van a hacer reflexionar a medida que las cosas suceden. Parece una
mejor, o lo que sea. Y eso es puramente nimiedad, pero es un cambio enorme en la
subjetivo, en algo que supuestamente es forma en que percibimos el mundo. Hace
recontraobjetivo. 30 años no lo habríamos podido imaginar;
nadie lo imaginó. Por ahora, lo curioso es que
Entonces, incluso en lo que parece más se han difundido todas las técnicas y todas
neutro, más objetivo, hay subjetividad. Pero las herramientas que habrían permitido algo
existe la idea de que el periodismo no tiene parecido a lo que solía llamarse el periodismo
que incluir ninguna subjetividad, por lo tanto, ciudadano, descentralizado, donde muchas
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más personas, incluidas las que no son Creo que esas son dos cosas en las que, por
periodistas, aportaran información, datos, ahora, no pueden reemplazarnos: en contar
historias, etc. Eso no sucedió. Cuando y en analizar. Seguramente, dentro de 30
sucede, sucede mal: mienten, falsean, lo años habrá unos aparatos extraordinarios
cual es un dato raro, porque creo que hace que hagan las dos cosas y habrá algún viejo
20 años estábamos pensando que los periodista diciendo: ‘Sin embargo, no nos
periodistas íbamos a ser innecesarios muy pueden reemplazar…’ Pero eso, por suerte, no
rápido. Ahora la amenaza que podría hacer lo voy a ver.
que los periodistas empezáramos a ser
innecesarios es el tema de la inteligencia —Mencionaba a la narradora del futuro
artificial, que, efectivamente, se está usando que utilizaste en El mundo entonces. Este
para ciertas cosas en periodismo, pero muy tipo de estrategias o juegos narrativos
bobas: dar los resultados de la primera y son frecuentes en tu obra. En Ñamérica,
segunda división, la fecha de ayer de fútbol, en la crónica sobre la Ciudad de México,
lo que puede hacer una máquina sin ningún un tal ‘Juanvilloro’ te dice que vayas a
problema. Pero para analizar el partido y que ciertos lugares sin explicar por qué y tú
el relato tenga alguna gracia, bueno, todavía vas a descubrir ese porqué. A veces se
lo sabemos hacer algunos y otros no. cree que la innovación es la inteligencia
artificial, ¿pero narrativamente qué sería
Por ahora, al periodismo le quedan dos la innovación? ¿Hace falta innovar con este
armas básicas que todavía le son propias y tipo de cosas?
que otras máquinas u otros profesionales
no pueden hacerlas tan bien. Una es narrar: —Hay muchísimas cosas que se pueden
se supone que nosotros sabemos narrar hacer. En síntesis, sabemos que eso que
y sabemos poner las cosas en contexto. llamamos Nuevo Periodismo, o como
Venimos trabajando sobre cada tema y, quiera que sea, es algo que empezó en los
cuando pasa tal cosa, podemos contar qué años 50 y 60, curiosamente primero en
significa eso dentro de una sucesión de América Latina, con Rodolfo Walsh y con
hechos o de un contexto, podemos contarlo Gabriel García Márquez y alguna gente
de una manera que sea más interesante, así. Poco después, de forma autónoma,
que valga la pena. Las tres líneas en Twitter para nada que lo hayan copiado, empezó
sobre la muerte de fulano ya van a haber en Estados Unidos con Capote, con Mailer,
salido, pero se necesita que alguien te etc. Y lo que ellos hicieron fue apropiarse
explique por qué importa la muerte de de ciertas formas literarias para contar la
fulano, qué contexto se produce. Y de la realidad. Y se apropiaron básicamente de la
misma manera, la otra cosa que podemos novela social, la novela negra americana de
hacer mejor es analizar. Porque, bueno, los años 40, 30. Ese fue un poco el formato,
nos especializamos en ciertas cuestiones, el modelo que usaron, y fue un gran salto
tenemos más información, trabajamos en la idea de usar formas de la ficción para
eso, ¿no? No porque seamos ni más astutos, contar la realidad. Pero lo que yo vengo
ni más nada, sino porque nos dedicamos diciendo hace mucho tiempo es que
a reunir información sobre ciertas cosas parece que nos quedamos con el resultado
y, bueno, podemos analizar lo que sucede de aquel procedimiento y seguimos, en
de una manera interesante, más atractiva. muchos casos, contando con esas formas
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que cristalizaron García Márquez o Walsh de una manera totalmente diferente.
o Mailer. Lo que vale la pena es recuperar El ejemplo más obvio es el principio de
el procedimiento, no el resultado. O sea: ‘Cien años de soledad’: “Mu-chos a-ños
seguir buscando en la literatura qué des-pués”, son siete sílabas [en el conteo
formas nos permiten contar la realidad. La métrico, si la palabra final del verso es
literatura está llena de formas posibles. aguda, se suma una sílaba], “fren-te al
pe-lo-tón de fu-si-la-mien-to, el co-ro-
Pronto voy a sacar un librito, en marzo – nel au-re-lia-no buen-dí-a”... O sea, la
creo–, que es una dizque biografía de José primera son siete, que es la primera parte
Hernández, el gran autor poético argentino de un endecasílabo, y después vienen
del siglo XIX, autor de Martín Fierro. Quería tres o cuatro endecasílabos seguidos; los
escribir esa biografía, pero no tenía muchas endecasílabos son versos de 11 sílabas,
ganas de escribir una novela o ensayo, y lo que es una de las unidades básicas del
que hice fue decidir que lo contara Martín castellano. Después están los octosílabos,
Fierro en la forma en que José Hernández que son la poesía más popular, con la que
contó a Martín Fierro: en estrofas de seis se hacen canciones y romanceros y cosas
versos, con una rima así y asá, todo escrito en por el estilo; y después los alejandrinos,
verso. El año pasado, cuando me dieron un que son 14: dos veces 7. Hay distintas
premio Ortega y Gasset, lo agradecí en verso. medidas que, muchas veces, quienes tienen
Son boludeces, pero por lo menos cambian oído para eso, las usan disimuladas en la
un poco la forma en que se dicen las cosas. prosa. El principio de Cien años de soledad
Estos son dos ejemplos, pero yo me paso no está escrito en verso, pero está escrito
buena parte del tiempo tratando de pensar en verso, solo que está todo seguido y ahí
de qué otras maneras se pueden contar las es donde la música aparece. Hay muchos
cosas. Está lleno de posibilidades. Da mucha escritores que no usan ese recurso o no
lástima dejarlas de lado, ¿no? No usarlas. tienen esa sensibilidad para oír el ritmo
de las palabras. Hay muchos que lo hacen
—¿Cómo surge esta relación con la poesía, y escriben muy bien pese a eso, pero yo
con escribir en verso? creo que es un gran recurso que a mí me
gusta mucho usar. Cuento sílabas todo el
—Leía o escuchaba poesía desde muy tiempo cuando escribo. A veces reemplazo
chiquito. De hecho, lo primero que una palabra porque me parece que le sobra
escribí fueron poemas para presentar una sílaba a la frase, y a veces, ya más
en la escuela. Me gustaba subirme al brutalmente, dentro de algún libro, meto
escenario y descubrí que la manera de fragmentos que podríamos llamar poema o
que me permitieran hacerlo era escribir algo por el estilo. La palabra poema me da
poemas: poemas a la madre, poemas a mucho respeto y mucha vergüenza.
San Martín, poemas ridículos; tenía 7
u 8 años, en la escuela primaria. Seguí —En Lacrónica destacaste cuatro libros que
escribiendo y leyendo poesía y creo que te influenciaron en tus comienzos: Lugar
si algo saqué de eso es cierto oído para común la muerte (Tomás Eloy Martínez),
la música de las palabras. Cada idioma Operación Masacre (Rodolfo Walsh),
tiene una música propia, un ritmo propio Música para camaleones (Truman Capote)
y si uno trata de seguir ese ritmo, le suena
12
e Inventario de otoño (Manuel Vicent). una historia real y de ir introduciéndose
¿Qué otro agregarías? a sí mismo como narrador con todas sus
dudas, con todas sus complicaciones.
Relato de un náufrago, que junto con Es algo de lo que hemos abrevado en los
Operación Masacre son como los que 60 y pico de años siguientes. ¿Y sabes
inauguran esa forma de escribir no ficción que somos contemporáneos, Operación
en América Latina. Lo leí con mucho placer Masacre y yo? Fuimos ‘publicados’ más
y un pico de preocupación, tenía once o o menos al mismo tiempo. Estoy muy
doce años cuando lo leí en un barco, que orgulloso de tener su misma edad. Durante
no es el lugar para leer ese libro. Era un todos estos años hemos ido copiándolo,
barco breve, toda la noche cruzando de usándolo, abrevándonos en ese libro de una
Montevideo a Buenos Aires. Aun así, hubo manera extraordinaria.
momentos en que estuve un poco nervioso
leyendo el naufragio. Pero bueno, no le voy Tomas Eloy me lleva más de veinte; empezó
a guardar rencor por eso. a publicar en serio en la segunda mitad
de los años sesenta. Descubrí, muy tarde,
—Háblame de dos grandes maestros tuyos: cuánto me había influido Tomás; después
Walsh y Martínez… nos hicimos muy amigos, pero en esa época,
cuando tenía 10, 11, 12 años, leía todas las
Lo de Rodolfo Walsh, sobre todo con semanas una revista que había en Argentina,
Operación Masacre, es muy impresionante. Primera Plana. Era una revista, un semanario
de información como lo que en sus buenos
Tenía mucho, mucho respeto porque había tiempos pudo haber sido Semana o lo que
sido mi primer jefe y había leído sus libros trata de ser Cambio en Colombia, ese tipo
con mucho entusiasmo cuando tenía 13, de semanario que ahora en muchos lugares
14 años. [Leí] Operación Masacre, ¿Quién ha desaparecido. Este era muy austero, o
mató a Rosendo?’, Irlandeses detrás de un sea, no tenía ni aperturas de página. De
gato, que es un libro de cuentos. Y durante pronto una nota terminaba en medio de la
muchos años no quise releer Operación tercera columna de una página que tenía
Masacre, me daba miedo que ya no me cuatro y la nota siguiente empezaba justo ahí,
gustara tanto. A veces miraba un poquito, abajo, en la tercera columna, tercio inferior,
pero no, tenía miedo. Y hace unos pocos digamos. No hacían la menor concesión
años, una sección de Médicos sin Fronteras ni al diseño ni nada. Era muy buen texto y
de Valencia me invitó a una charla sobre mucho, y yo lo leía fascinado. Treinta y dos
Operación Masacre. Probablemente le años después, Tomás me contó que él y su
hubiera dicho que no, pero me daba como co-jefe de redacción, que se llamaba Ramiro
cosa no ir a hablar, primero, para gente de Casasbellas, reescribían toda la revista.
de Médicos sin Fronteras, con los que he Cada número de la revista lo reescribían. Ahí
trabajado bastante; y por otro lado, sobre me di cuenta de cuánto me había influido la
Rodolfo Walsh. El problema era que iba a escritura de Tomás, sin saber que era la suya.
tener que releer el libro. “¿Qué puede pasar Simplemente eran artículos que no estaban
acá?”. Y lo releí y me pareció extraordinario, firmados. Pero como nadie va poder leer la
mucho mejor aún que lo que recordaba. Esa colección de Primera Plana a estas alturas, lo
manera de usar el género negro para contar que les recomiendo, si quieren leer la prosa
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de no ficción de Tomás Eloy Martínez, es la memoria, muy breves y concentradas, y
Lugar común la muerte, que me parece un me impresionó una vez más el espacio que
libro de grandes, grandes crónicas. consigue ocupar su obra, sobre todo en el
mundo contemporáneo. Hay algunos de
—Precisamente, en tu texto sobre Tomás sus textos que me gustan más que otros.
Eloy Martínez dices que lo más difícil de Yo no soy particularmente fan de lo mágico,
alcanzar, y que para ti él alcanzó, es “un digamos; esa no es la parte que más me
estilo –una música, ritmos, una textura entusiasma. Pero, como decía hace un rato,
de la prosa”. ¿Crees haber alcanzado algo me parece un narrador fantástico, con una
parecido? música extraordinaria, y tiene varios libros
que están espléndidos. Me gustan otros
—Queda feo decirlo, pero creo que sí. más que Cien años de soledad. Me gustan
Trabajé mucho para eso y trabajar mucho más Relato de un náufrago,El coronel no
para eso, como he dicho muchas veces, tiene quien le escriba, Crónica de una
consiste en copiar todo lo posible las muerte anunciada.
cosas que te gustan e ir incorporándolas.
A fuerza de ir copiando distintas cosas y Y luego, lo que realmente respeto
amalgamando esas cosas que vas copiando, muchísimo de su figura, más personal, es
quizás, un día, si tienes suerte y si todo va que siendo un tipo que tenía todo lo que
bien, te sale algo que puedes empezar a podía querer, seguía tratando de encontrar
creer que es tu propia manera de escribir. maneras de ayudar a otros, de participar en
A veces hasta me cabrea mi estilo: uso los la cosa pública, de participar en los grandes
dos puntos demasiado. Entonces digo: debates y en las pequeñas soluciones.
“Basta, no pongas más dos puntos, dejate Esta Fundación es la prueba más clara de
de joder”, y me resulta difícil, porque me todo eso, ¿no? Digo, ¿por qué un tipo que
parece muy a menudo la mejor manera ya tenía sus años y que tenía todo el lugar
de encadenar una frase. Pero, bueno, yo que podía soñar un escritor se mete en
no sé si tengo un estilo, pero tengo unos este quilombo de tratar de organizarnos
amaneramientos, unos manierismos que en encuentros de periodistas muertos de
repito y me molestan, eso sí. hambre para tanto, en Cartagena o donde
sea? Es muy meritorio que tuviera ganas
—Ya mencionaste Relato de un náufrago, de hacer su contribución y pensar que
de García Márquez. ¿Qué más puedes decir podía ayudar a que las cosas fueran un
sobre él, de su influencia? poco mejor, en este caso en el periodismo.
Y me cuesta decirlo porque suena ‘lambón’,
—Ayer estaba viendo La casa alemana, una como dicen en Colombia, pero con mucho
serie medio hablada en alemán y medio éxito. Siempre digo: solo pertenezco a dos
hablada en polaco sobre los juicios de instituciones en la vida, una es el Club
Auschwitz, en los años 60, es decir, veinte Atlético Boca Juniors, del que soy socio
años después del final de Auschwitz. Una desde hace muchísimos años, y otra es
serie bastante bien hecha. Me impresionó la Fundación, que muchas veces la sigo
que cada episodio empezaba con una breve llamando FNPI, Fundación para el Nuevo
cita de Garcia Márquez. Che, carajo, ¡está en Periodismo Iberoamericano, que es como
todas partes! Eran muy buenas citas sobre se llamaba cuando la conocí. Pero bueno:
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Fundacion Gabo. Hizo un trabajo del carajo, es que la primera noche que nos fuimos
quiero decir. a cenar éramos 10 o 12 del taller. Todos
empezaron a hablar de una cosa que yo no
Y lo que hizo en general fue crear una red sabía qué era: El Chavo del 8. No lo había
de periodismo y periodistas en América visto porque cuando El Chavo del 8 fue
Latina que antes indudablemente no famoso yo no estaba en América Latina, era
existía. Es decir, ayudó a mucha gente mayor, etc. Todos hablaban de eso y todos
a hacer un poco mejor su trabajo y eso tenían referencias con eso, una cultura
está muy bien, pero sobre todo creó esa común que yo no conocía, aunque no fuera
red, que armó la idea de que existía un más que El Chavo del 8, pero seguro que
periodismo latinoamericano. Tan simple tantas otras cosas. Y este fue como un
como eso: creó el concepto, que antes no momento tonto en que dije: “Quiero saber
lo teníamos tan claro, de que existe un más sobre qué es esto de América Latina”.
periodismo latinoamericano. Y ahora nos A partir de ahí empecé a viajar mucho por
conocemos, nos referimos los unos a los América Latina, a enterarme mucho más,
otros, discutimos, nos ayudamos, etc. pero eso también se lo debo absolutamente
a la Fundación.
A mí, que había vivido mucho fuera de
América Latina, de algún modo me convenció —Y has seguido haciendo talleres, entre
de que América Latina existía. Yo no tenía esos uno muy querido que es el Taller de
mucho contacto con gente de Perú, de libros periodísticos…
Colombia, de Venezuela, de Ecuador,
de México incluso. Yo había vivido en la —Es un taller anual que venimos haciendo
Argentina, de la Argentina me había tenido hace diez años, pero el año de la pandemia
que ir a Francia, de ahí había estado en no lo pudimos hacer. Lo empezamos en
España unos años, después había vuelto a Oaxaca, México, con la Feria del Libro
la Argentina. La Argentina mira mucho más de Oaxaca. Y hace varios lo hacemos
para el lado de Europa que para cualquier aquí en Madrid, con la Feria del Libro. Es
otra parte. Entonces, simplemente no un taller que a mí me da mucho placer
conocía a latinoamericanos; no por nada, hacer. Consiste básicamente en que gente
pero no formaba parte del mundo. Y empezó que está escribiendo un libro, que ya lo
a formar parte de mi mundo gracias a tiene más o menos avanzado, tiene que
la Fundación. Empecé a trabajar con la mandar una descripción de la estructura
Fundación el año ‘99 o 2000, por ahí. y unas 5.000 palabras más o menos
del texto, para ver cómo escribe. Esa es
Siempre me acuerdo de una situación muy su postulación. Este año, por ejemplo,
boba, que fue en el primer taller que yo recibimos entre 80 y 90 postulaciones,
hice, un taller raro de televisión. Se llamaba elegimos 8 entre ellas, y cada uno de esos 8
‘Televisión de Campaña’, en Bogotá, en viene al taller, que dura una semana. Cada
la Universidad Javeriana. Jaime Abello y uno lee los trabajos de los demás. Cada
Ricardo Corredor me pidieron que hiciera media jornada, o sea cada mañana o cada
algo de televisión. Para mí no era la cosa tarde, la dedicamos a uno de los trabajos,
principal, pero hacía televisión de vez en a uno de los autores. Cada uno o cada una
cuando. La tontería que estaba recordando viene y dice “estoy haciendo tal cosa”, “no
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sé si contarlo de forma fragmentaria o en el periodismo latinoamericano, en el
orden cronológico”, “no sé cómo poner este periodismo actual, se supone que buena
personaje”. Durante un rato largo, todos parte de lo mejor que se hace se presenta
discutimos qué soluciones hay para esos al Premio [Gabo], que es un premio de
problemas. Es algo raro, porque, en general, prestigio, bien remunerado, que casi nadie
escribir libros es una actividad tan solitaria. desdeña. Se supone que ahí uno tiene la
Poder compartirla durante una semana con oportunidad de ver cuales son las cosas
otras ocho personas que están haciendo que se están haciendo del periodismo
lo mismo es muy enriquecedor, creo yo, de la región. El año pasado fui jurado
para los participantes. Y por otro lado, es de [la categoría] Imagen. Había muchas
una situación de generosidad muy grande, cosas interesantes, pero había un trabajo
porque cada vez que se discute el proyecto de un colectivo limeño, peruano, sobre
de uno de ellos, habemos ocho que estamos esas matanzas en Ayacucho. Habían
tratando de mejorar el proyecto de otro. trabajado con herramientas absolutamente
Es pura generosidad, puro “te ayudo todo accesibles para todos, con mapas,
lo que puedo, yo acá no gano nada; al Google, material con audios de la policía,
contrario, capaz te sacas un libro mejor y materiales filmados de cámaras de la calle
vendés mucho más que yo”. o de otros sitios de noticieros. Habían
trabajado con aquello que todos tenemos
—¿El taller y tu papel como jurado del a disposición y habían conseguido con
Premio Gabo te han permitido formar eso, y con una simplicidad extraordinaria,
una idea del panorama periodístico en quién había matado a quién durante toda
Iberoamérica? esa jornada espantosa. Era un gran trabajo
porque tenía esas dos características
—Sin ninguna duda. Algo que tendría que al mismo tiempo: utilizar todas las
haber comentado recién fue que los talleres herramientas contemporáneas, pero
anteriores al taller del libro, entre 2000 y no utilizarlas para decir “ah, miren qué
2010, lo que me permitieron, lo que me moderno que soy”, sino para hacer el mejor
obligaron fue a sistematizar un poco la idea periodismo y averiguar cosas que valen la
sobre mi práctica. Uno hace cosas, pero pena ser averiguadas. Aprendí viendo eso.
no necesariamente se pone a pensar cómo
y por qué las hace. Ahora, el tener que Y ya entre paréntesis: las entregas de
hacer un taller y contarles a diez o quince premios me sirven para darme cuenta de una
personas qué es lo que uno está haciendo, verdad de perogrullo. Otro de los grandes
te obliga a pensar sobre eso. Y yo creo que cambios del periodismo en América Latina
un libro como Lacrónica, por ejemplo, últimamente y en muchos otros lugares es
donde trato de contar cómo trabajo, sería que aquello que era una profesión totalmente
imposible si no hubiera tenido que hacer solitaria, se ha vuelto muy grupal, muy
esos talleres de la Fundación entre el 2000 colectiva. Los mejores trabajos son colectivos.
y el 2010. En ese sentido, para mí, esos Yo siempre digo que antes, en las entregas
talleres fueron muy, muy útiles. de los Premios Gabo, el locutor y la locutora
decían “y el ganador es fulano de tal”, y subía
Ser jurado me sirve mucho para hacerme fulano de tal, aplaudíamos. Ahora dicen “el
una idea de cómo están las cosas. En trabajo ganador es tal” y suben 25 personas;
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me da miedo que se caiga el escenario. Y que había que hacer más cosas y muy
eso está muy bien, es un dato muy fuerte distintas. Y bueno: está bárbaro. Con todas
sobre cómo ha cambiado la profesión, sobre las dificultades que siempre hay, sobre todo
cómo con las distintas técnicas que se usan lo que tiene que ver con la plata, lo cierto
para los reportajes se necesita gente que las es que ahora la Fundación no ha dejado de
maneje, cómo se puede coordinar el trabajo hacer aquello que a mí me gustaba, esos
de gente que vive en lugares distintos. talleres más chiquitos y más rústicos, y al
mismo tiempo está haciendo una cantidad
—¿Cuál es tu balance de una institución de otras cosas que le permiten actuar mucho
como la Fundación Gabo, que promueve mejor en los sectores. No es que conozca
el periodismo a nivel iberoamericano y con detalles muchas esas cosas —me entero
mundial? como puedo—, y estoy convencido de que
este aporte al principio a mí no me gustaba
—Creo que la Fundación, como todo, mucho, pero ahora reconozco absolutamente
siempre está en crisis, pero hubo una crisis que ha sido para mejor.
particular, creo, hace unos 10 años, en que,
por lo menos yo, te confieso, estaba un
poco preocupado, porque a mí lo que me
gustaba era esa Fundación relativamente
chiquita que hacía talleres, nos juntábamos
10 o 15 en algún lugar donde podíamos,
hablábamos una semana y eso era todo, ahí
se acababa el asunto. Eso quedaba como en
un núcleo mucho más, no sé cómo decirlo…
menos institucional, más de reunión de
amigos o una cosa por el estilo. Y eso, en
algún momento, empezó a dejar de ser así,
pero no estaba claro hacia dónde iba. Creo
que, de algún modo, mi taller de libros es
un intento también de recuperar ese poder,
mantener ese espíritu. Y ahora veo 15 años
después que tenía razón Jaime [Abello Banfi],
tenían razón los que estaban haciendo y
fomentando ese trayecto, y que ahora la
Fundación es mucho más multiforme. Podría
haber seguido siendo aquella institución
chiquita, casi en sus talleres, y que tenía una
influencia extraordinaria y que hizo mucho
bien al periodismo latinoamericano. Pero
bueno, gente que tenía otra visión y que tenía
la conducción del asunto prefirió que no,
que teníamos que diversificarnos en tareas
mucho más variadas, a veces encuentros
de enseñanza chicos, de hacer seminarios,
17
2
PERIODISMO Y
LITERATURA
Taller La idea decimonónica de ficción lo que se pueda para
que la literatura es ficción hacer mejor periodismo.
tuvo acogida hasta entrado
el siglo XX, pero se fue Primera persona
deshilachando. Ahora muy
pocos sostendrían una La primera característica
identidad casi absoluta que definió al Nuevo
entre literatura y ficción Periodismo fue la primera
literaria. Para mí la persona. La primera
Fecha: literatura es un conjunto persona es una manera de
16 al 20 de diciembre amplio que incluye ciertas decir “yo me hago cargo
de 2003 formas de periodismo. Yo de lo que estoy diciendo”
Ciudad: pensaría que dentro de la frente a la supuesta
Cartagena, Colombia literatura, dentro de lo que neutralidad y/u objetividad
Relatora: se hace valiéndose de cierta del lenguaje periodístico
María Paulina Ortiz estructura de palabras habitual, la tercera persona.
y demás, están tanto la Es curioso: se supone que
ficción como el periodismo. es una forma de aminorar
Pero lo que me interesan lo que uno dice, pero es
son los cruces entre ficción lo contrario. La primera
y no-ficción, aprender a persona se hace cargo
pensar una crónica, un y aclara: “esta no es la
reportaje, una entrevista verdad, es lo que yo digo”.
como un cuento; tratar Pone en duda la posibilidad
de usar las herramientas de emitir una verdad y
del relato para mejorar expresa que lo que se emite
la descripción del mundo es un punto de vista —el
que hacemos en los textos punto de vista del autor—,
periodísticos. Robarle a la cosa que los medios no
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hacen nunca porque sus pactos de lectura Hemos llegado a la convicción tácita de
se basan en la suposición de que lo que que cuando vemos cierto tipo de prosa,
dicen es la verdad. no hay prosa, no hay escritura, nadie está
contando eso. Es el discurso del medio,
Todos los textos, aunque no lo digan, son de la máquina. A lo largo de tantos años
en primera persona, así estén escritos en de acostumbrarnos, lo creemos. Volver
tercera. Cualquier cosa que se escriba es a poner una escritura entre lo relatado
necesariamente una versión subjetiva. y el lector es la manera de decir: aquí
Escribir en primera persona es solo una hay alguien que está contando. Para que
cuestión de decencia, de poner en evidencia esto suceda, para volver a introducir ese
aquello que son pero no muestran. filtro de la escritura, la manera ha sido ir
encontrando formas, estilos, estructuras y
Nadie puede dar cuenta de una realidad demás que se opongan y se diferencien de
completa sin pasar por el tamiz personal. esa escritura transparente de los diarios en
El truco ha sido equiparar objetividad con las últimas décadas.
honestidad y subjetividad con manejo, con
trampa. Pero la subjetividad es ineludible. No es que esté en contra de la limpieza de
Simular que no hay alguien detrás de lo una prosa, sino de la fórmula que pretende
escrito es amoral. Contra la apariencia de que ahí no hay escritura. Hay prosas súper
la objetividad, creo que hay que poner en limpias que son infinitamente más bellas
evidencia la subjetividad. La forma más que otras cargadas, pero también ponen
clara de hacerlo es la primera persona. más en escena la existencia del autor. No
es la máquina la que escribe sino cada
Llevamos siglos creyendo que hay relatos uno de los que trabajan en ella. No existe
automáticos producidos por esa “máquina objetividad escrita; lo que existe es la
fantástica” que se llama prensa; convencidos honestidad, la decencia, que consiste en
de que los que nos cuentan las historias contar lo que se sabe, enterarse todo lo
son las máquinas-periódicos, porque esa posible, y si uno no sabe algo, decir no
máquina hace todo lo posible para que sea sé. En Amor y anarquía, la biografía que
así, porque necesita ese pacto para seguir escribí de la chica argentina que murió
pretendiendo que lo que cuenta es la verdad en Italia colgada en su prisión en 1998
y no una de las infinitas miradas posibles. Si acusada de terrorismo, yo no sabía si
hay una justificación teórica, y hasta moral, la habían matado o si se suicidó. Tenía
para el hecho de usar todos los recursos que datos a favor del suicidio pero después de
la narrativa ofrece, sería esa: pensar que con mucho dudar terminé contando que no lo
esos recursos se está poniendo en evidencia sabía. Era una decisión rara porque una
que hay una subjetividad, una persona que investigación de ese tipo, sobre todo si es
mira y cuenta. un libro, pretende saber cómo fueron las
cosas. Es un gesto de honestidad decir que
Los diarios tratan de imponer “la prosa hay datos que uno no sabe. Para mí esa
periodística”, “la prosa objetiva”, que más honestidad ocupa el lugar que los medios
que objetiva es castrada. Han construido quieren hacerle jugar a la objetividad.
muy cuidadosamente ese modelo que Un periódico no se permite decir “No se
consideramos una escritura transparente. sabe” y se lanza a afirmar algo de lo cual
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tiene evidencias relativas. Después se si acaso, por el pacto de lectura —que
desdice, se hace el tonto, pasa un mes y asegura que lo que uno está contando de
nadie se acuerda. Los periodistas no se creen algún modo sucedió— hay una serie de
en condiciones de permitirse la duda, cuando subgéneros. La crónica es uno de ellos.
lo más interesante es si uno puede dudar, y Me gusta la palabra crónica. Defiendo la
si puede dudar en público, mejor todavía. Es idea de crónica y supongo que la defiendo
raro, porque lo que se espera es que afirme. tanto más cuanto que la crónica es un
En eso se parece el discurso periodístico al anacronismo. Me gusta ya para empezar
discurso político: afirma todo el tiempo. Pero que en la palabra crónica esté la palabra
¿con qué derecho se le dice a alguien lo que cronos; es decir, tiempo. Obviamente todo
tiene que hacer o lo que le conviene? Me lo que se escribe es sobre el tiempo, pero
molesta la posición del que afirma; prefiero en el caso de la crónica, es esa especie de
ser el que mira y se pregunta. intento inútil de atrapar el tiempo en el que
uno vive; por supuesto, está condenado
Cuando digo primera persona no estoy al fracaso, pero es absolutamente digno
postulando eso de “cuando yo llegué...”. No intentar una y otra vez.
estoy hablando de una opinión de fulano. No
hay que confundir la escritura en primera La crónica tuvo su momento y ese momento
persona con la escritura sobre la primera pasó. América se hizo a base de crónicas.
persona. Cuando el cronista empieza a América se llenó de nombres y de conceptos
hablar más sobre la primera persona que y de ideas sobre ella a partir de esas crónicas,
de lo que lo rodea, deja de ser interesante. que eran como un intento increíble de
Nuestro trabajo es contar el mundo y sus adaptación de lo que se sabía a lo que no se
posibilidades, contar algo del mundo que nos sabía. Hay estos ejemplos notables en que
parece que le va a venir bien a los lectores. un cronista de Indias describe una fruta
que no había visto nunca y dice: es como las
Cuanta más cercanía, cuanta más pasión manzanas de Castilla, solo que es ovalada y
se ponga a lo que se hace, mucho mejor. adentro tiene carne anaranjada. Obviamente
La pasión no es estupidez y la distancia no no tenía nada que ver con la manzana de
garantiza ningún tipo de neutralidad. El Castilla, pero tenía que partir de algo; no
miedo es que se supone que involucrarse lo podía empezar de la nada. Partía de lo
hace a uno ir en cierta dirección. Yo creo que conocido para llegar a lo desconocido.
uno siempre va en cierta dirección. Disimular
las ideas que uno tiene sobre algo es más Así fue como se escribió América: en esas
engañoso que hacerlas evidentes. No existe crónicas que partían de lo que esperaban
tal cosa como narrar una serie de sucesos encontrar aquí y chocaban con lo que
sin involucrarse de alguna manera. Lo que se sí encontraban. Creo que nos pasa un
puede ser es decente y narrar los hechos de poco todo el tiempo. Cuando vamos a un
la manera más responsable posible. lugar a tratar de contarlo o cuando nos
enfrentamos a una situación y tratamos de
La crónica contarla, vamos con lo que creemos que
vamos a ver y chocamos con lo que vemos.
Dentro de este género literario que solemos Me parece que es en ese choque donde se
llamar periodismo y que está determinado, producen cuestiones bastante ricas.
20
uno está mirando a través de los ojos de
La crónica es un género altamente otro. Esos que son en principio puntos en
latinoamericano para el cual los contra también pueden ser una ventaja y
latinoamericanos no estamos del todo es sobre lo que hay que trabajar: el hecho
equipados. Me resultaba curioso, sobre todo de que hay una mirada que cuenta, que hay
cuando viajaba por ahí, pensar que tenía una capacidad de sugerencia de la palabra
una gran ventaja —al mismo tiempo gran que la imagen no tiene (la imagen no
desventaja— y es que yo como argentino sugiere, muestra), que hay la oportunidad
no tengo una mirada programada. Si fuera de entrar a una cantidad de lugares que
francés vería todo a través del racionalismo la cámara no tiene. Las posibilidades de
cartesiano; si fuera inglés miraría con registro de nuestro cerebro por suerte son
los ojos de un lord del imperio; si fuera todavía mejores que las de una cámara. No
norteamericano miraría con los ojos del tenemos que sacar la cabeza y encender
patrón. No perteneciendo a ninguna de estas la luz roja. Estamos en una situación que
culturas fuertes, tenemos unos ojos que queremos contar y la recordamos y la
deben inventarse todo el tiempo a sí mismos. contamos. Podemos actuar al escribir.
No sabemos desde dónde estamos mirando
y eso por un lado es una debilidad y por otro La crónica se definiría, entre otras cosas,
es interesante porque nos obliga a crear el por ocuparse de lo que no es noticia, de
lugar desde el que estamos mirando. lo que no nos enseñaron a considerar
noticia. La noticia en general tiene dos
Pero, insisto, la crónica es un anacronismo. posibilidades: o habla de los poderosos o
Era una forma de contar en una época de los que se cayeron por alguna razón (un
en que no había otras. Cuando empezó la tipo que cometió un delito, o la víctima,
fotografía, a finales del siglo XIX, comenzaron o el accidentado). Pero la gente normal,
a aparecer estas revistas ilustradas en que con perdón de la expresión, no entra en
las crónicas ocupaban cada vez menos el concepto de noticia que en general
espacio y las fotos cada vez más. Entonces manejamos. La información, curiosamente,
lo que hacían era mostrar los lugares que supone interesar a muchísima gente de
antes describían. Antes de eso había algún lo que pasa con poquita, de los tejes y
grabado, algún óleo, alguna acuarela, manejes de los pocos señores del poder.
pero era muy difícil su reproducción, casi Esa es una decisión política fuerte de la
imposible. La forma más fácil de reproducir información. Postular que lo que importa es
una mirada sobre un lugar era la forma lo que le pasa a ese pequeño sector está de
escrita, prácticamente la única forma de manera tácita imponiendo un modelo del
contar el mundo era la escrita. mundo en el cual lo significativo es lo que
les sucede a unos pocos y los demás lo que
La fotografía empezó a disputarle ese deben hacer es consumir aquello que les
lugar, luego el cine, luego la televisión. Y sucede a esos pocos.
quedó claro que la forma escrita es como
la más pobre desde un punto para contar Me parece que la crónica se rebela contra
el mundo, la que da menos sensación de eso e intenta contar lo que le pasa a la gente
inmediatez, la que da menos sensación de más parecida a aquellos que leerían esa
verosimilitud, la que deja más en claro que noticia. La crónica es una forma de pararse
21
ante esa estructura de la información que cuál. Sin embargo, entre ver y mirar hay una
habla de unos pocos y decir que vale la pena diferencia radical. Mirar es la búsqueda,
contar lo que le pasa a todos los demás. A la actitud consciente y voluntaria de tratar
veces es más importante, más noticioso, más de aprehender lo que hay alrededor, y de
informativo para mucha gente enterarse de aprender. Para un cronista es definitivo mirar
lo que pasa con unas personas en una plaza con toda la fuerza posible. Es lo que llamo la
cualquiera que leer las declaraciones de un actitud del cazador.
ministro: puede hablar más sobre su vida,
su país y sus circunstancias. Es una lástima Me gusta salir a hacer una crónica
que los medios no tomen la idea de que sería porque me parece que me pongo
mejor contar vidas cotidianas. El periodismo primitivo, que recupero ese atavismo del
tendría que dedicarse a la vida de todos. cazador que sale a ver qué encuentra. Y
como sabe que tiene un tiempo limitado,
Frontera entre crónica y reportaje un hambre infinito y así sucesivamente,
tiene que estar atento todo el tiempo,
La crónica y el reportaje son géneros distintos, mirando, pendiente de qué va a pasar.
pero cada uno es tan válido como el otro. En
general se piensa que en los reportajes hay más Es de las cosas que más me entusiasman:
análisis que en la crónica. Eso no es consustancial pensar que todo lo que hay por ahí puede ser
al género. Con la presencia del narrador se materia de lo que voy a contar. No pensar
puede hacer mucho análisis; sin la presencia del que si voy a hablar con el ministro, el único
narrador no se puede hacer ninguno. momento en el que tendría que estar un poquito
concentrado es cuando prendo el grabador y
Es confusa la frontera entre los dos. Si es le digo “entonces, ministro, ¿qué opina usted
necesario definir lo que diferencia la crónica sobre... ?”. Mientras llego, toco la puerta, voy
del reportaje, pensaría en la primera persona subiendo... todo es posible de ser contado.
o en un tono que remita a la primera persona
—aunque no se esté diciendo “yo”—, en un Esa actitud del cazador, estar mirando
tono que de alguna manera incluya más todo el tiempo, es definitiva. Mirar donde
explícitamente la experiencia y la mirada del aparentemente no pasa nada, donde
autor del trabajo. Muchas veces el tipo de aparentemente no hay una clara situación
material que se consigue para uno y otro es periodística. Aprender a mirar de nuevo
parecido, lo que se cuenta es parecido, pero aquello que creemos saber ya cómo es. Buscar,
lo que define la diferencia es si se incluyen o buscar, buscar. Me gusta que esa actitud se
no experiencias y miradas en un lugar visible use todo el tiempo en todos lados, pero sobre
y preponderante. Aun en tercera persona, todo para contar las historias de aquellos que
la crónica está más cerca de evocar una nos enseñaron a no considerar noticia. Enfocar
experiencia personal. hacia ellos nuestra mirada.
Mirar es central para un cronista. Mirar Lo primero que hay que hacer es descubrir
en el sentido fuerte. Mirar y ver se han qué se quiere contar y desde qué punto de
confundido, ya no se sabe muy bien cuál es vista. Parece una tontería, pero la ventaja de
22
movimiento que da una buena historia sobre he podido hacer. Es interesante contar
una historia ‘más o menos’ es extraordinaria. el propio lugar con una mirada un poco
Es cierto que un buen periodista hace distinta. Existe la superstición de que no
algo más o menos bueno con una historia hay nada que ver en lo que uno ve todo el
banal, pero localizar una buena historia es tiempo. Esa misma superstición la tienen
importante y vale la pena esforzarse en esa los lectores: ¿qué me vas a contar si yo lo
etapa porque va a facilitar el resto. Muchas estoy viendo todos los días?, cuando en
veces uno no lo toma en cuenta y termina realidad está lleno de cosas que contar,
confiando en recursos complicadísimos para con solo rascar un poquito; y ni siquiera
salvar una historia que no valía. rascar: a veces es conectar cuestiones que
no lo estaban visiblemente, pensar algo que
Elegir es más significativo de lo que uno cree. no suele ser pensado, darle una vuelta de
Dilucidar dónde está el corazón de la cosa. tuerca a algo y hacerlo más interesante.
Definir el foco y hacer que los recursos que se
ponen en juego colaboren con él. Preguntarse Me parece que deberíamos tratar de
por aquello que queremos responderle al encontrar, en cada hecho que uno cuenta,
lector una vez lea el texto. ¿Qué va a hacer aquello que puede sintetizar el mundo.
que valga la pena, qué lo va a hacer distinto Tomarse el tiempo y el esfuerzo necesarios
de lo que se cuenta cientos de miles de veces como para encontrar ese punto de vista,
en todo tipo de medios? A menudo, historias ese foco, ese detalle que haga que algo que
que podrían haber sido muy buenas pasan uno podría contar y que sería banal pueda
justo al costado. Errarla por una pulgada convertirse en algo que, por la razón que
o por una milla da lo mismo. Pero es más sea, le interese a la gente a quien esa cosa en
penoso errarla por una pulgada. particular no le importe. Lo que un artículo
o crónica debería lograr es que le importe
Si algo le llama a uno la atención leerla a alguien a quien esa cuestión no le
especialmente, hay que confiar en que eso interesa absolutamente nada.
va a llamarle la atención a los demás. Confiar
en ese entusiasmo por las cosas que a uno Cuando voy a comenzar un trabajo me da la
le sorprenden y tratar de enterarse por qué sensación de que ya todo está contando, todo
suceden esas cosas. Me gustan las crónicas está entendido, y que mejor me quedo en mi
que narran algo que todo el mundo ve todos casa. Pero se me pasa pronto. Después de
los días. Me gusta la idea de enfrentarme haber elegido lo que quiero contar sigo con la
con lo evidente y hacerlo visible. Una crónica documentación. No está mal leer todo lo que
sobre Birmania es fácil, lo difícil es contar la uno pueda. Para mí ahí empieza el trabajo
manzana de tu casa. Obviamente la muleta de campo. Lo leído me sirve para aislar
del exotismo facilita mucho las cosas. Uno cierta data (no creo que lo personal, que el
sabe qué tiene que estar mirando y mira con punto de vista, excluya ni la información ni
esa virginidad que permite ver en cada cosa las cifras) y sobre todo para extraer ideas
lo digno de ser contado. de dónde ir, qué hacer, que después será un
Yo solía decir que viajaba mucho y escribía diez por ciento de lo que finalmente haré o
crónicas de viaje para ver si alguna vez quizás ni me sirvan. Pero me tranquilizan, me
podía llegar a hacer la crónica de la permiten encarar el trabajo.
manzana de mi casa, y de hecho no la
23
Llego al lugar con la sensación de que más El cronista va por ahí buscando principios.
o menos sé qué voy a hacer en los próximos Si encuentra uno ya queda tranquilo, si
días: ir a tal parte, entrevistar a tal persona, encuentra seis: ¡esta sí va a ser una buena
los temas que voy a tratar, lo que quiero crónica! El principio no solo va a atraer al
conseguir. Pero cuando llego al lugar trato lector sino que le va a dar el tono con el cual
de no leer más y me quedo sólo con mi se va a desarrollar el relato. Después lo que
cuadernito. Durante mucho tiempo usé hay hacer es plagiarse a sí mismo, no salirse
anotadores, últimamente uso grabador. Es del cauce que ese principio ha fijado, o si se
raro, pero en el mundo contemporáneo llama sale, tener muy claro que se está saliendo,
mucho menos la atención una persona que por qué, cómo y con qué otro principio
habla sola que alguien que escribe. (una frase, una idea, un diálogo que pueda
justificar el cambio de tono), de manera que
Mientras estoy en la reportería, detrás de el lector no sienta que algo raro pasó sino
una historia, voy tomando notas que son que hubo un cambio de música, como un
fragmentos del texto que después haré. No discjockey que cambia a propósito.
ideas ni posibilidades de frases, sino frases
que seguramente después corregiré, pero El principio es lo más importante de
que están ya bastante redactadas. Por eso cualquier texto. Toda la energía que se le
mi forma de trabajo no implica un empezar pueda poner a la primera frase es poca
a escribir. Lo que hago después es ver dónde porque de eso depende la suerte del resto.
pongo cada cosa, como si estuviera editando Un principio que cuente, que ponga al lector
un video; voy organizado todo y llenándolo frente a una acción, que inquiete. La primera
de lo que llamo tejido conectivo, como en frase es casi un trabajo publicitario: consiste
anatomía: aquello que va conectando una en concentrar en diez o quince palabras la
cosa con otra. dosis suficiente de sorpresa, de desconcierto,
de intriga, de excitación, como para que
En general trato de tener algún contacto en digan “quiero comprar ese producto”. En
el lugar. Pero me gusta perderme primero, definitiva lo que hacemos es vender un
sin muchas ideas creadas. Leo los diarios producto, que es lo que viene después. Una
locales, no las secciones internacionales ni de crónica puede ser muy buena, pero nuestra
política nacional sino las páginas de sucesos, primera necesidad es que se lo crea el que
las sociales, los clasificados. Me parece que la va a leer. Para eso hay que buscarse la
son una fuente del clima muy útil. Trato de manera. La primera frase es muy útil.
meterme en los lugares que sucede aquello
que voy a contar, de enterarme de todo lo Me gusta empezar mostrando algo, no dando
posible. Es un trabajo de reportería similar cuenta de lo que sucede. En los principios
a cualquier otro, con la diferencia central de no hay que dar demasiada información; es
que hay que mirar todo lo que por lo general mejor que sean impresionistas, que busquen
no se mira. producir sensaciones, inquietudes y abran
una puerta hacia el resto. No hay fórmulas.
El principio Lo que sí hay es un estado de alerta. Estar
todo el tiempo pensando que se necesita
Un cronista es un cazador de principios. La encontrar un inicio, estar examinando todo
presa básica del cronista es un principio.
24
lo que se presenta a ver si va a servir para Una de las formas en que la escritura
empezar o no. periodística clásica postula su
transparencia —para que uno crea que
Uno está hablando con alguien y dice algo es la realidad directa— es cortando toda
interesante... ¿será que eso sirve para puesta en escena, todo espesor, toda
empezar? Si uno está con esa actitud descripción. Me parece que de lo que se
de alerta en la búsqueda de un principio trata es de espesar las salsas. Hacer que
necesariamente alguno va a aparecer. Alguno los personajes, los lugares, las formas de
va a pasar el examen. Si durante la reportería hablar, todo lo que pongamos en el texto,
uno piensa varias veces “con esto puedo tenga carne, espesor. Que tenga materia
empezar el texto” y acumula varios principios y no sea esa especie de fotocopia que en
posibles, quiere decir que va a poder renovar general entrega la escritura periodística.
el interés y el impacto del texto bastantes
veces, abriendo de nuevo, creando otra vez En qué tono contarlo
ese efecto.
La elección del tono debe hacerse desde
Decir o mostrar el momento en que se empieza a trabajar
en una crónica. El tono en que se escribe
Una diferencia fuerte entre los modelos algo es central porque comunica toda
periodísticos es la elección entre decir o la sensación alrededor de lo que se está
poner en escena. La elección de la crónica leyendo. Los datos, las palabras, los hechos
es poner en escena. Por eso necesita más pueden ser los mismos, pero según como
espacio para desarrollar situaciones, uno los vaya articulando, según el tipo
personajes, porque apunta a producir en de frase que vaya poniendo, según el tipo
el lector la sensación y no a decirle “la de organización, van a armarse tonos
sensación es esta”. Que el lector vea con totalmente distintos. Si no se toma una
uno ciertas cosas y reaccione de cierta decisión desde el principio —“esto lo voy a
manera, no decirle por qué debería pensar contar de tal manera”— se mezclan tonos
ciertas cosas. Uno puede decir “La escena y se hace ruido. El lector va a perderse:
era conmovedora” y ya; para construir “¿Cómo así? Si yo venía leyendo una cosa
una escena conmovedora se necesita un y de pronto encuentro otra”. No digo que
desarrollo y cierta habilidad narrativa. eso no sea un recurso válido: a veces
uno empieza de una manera para seguir
Hay que tener cuidado acerca del partido después con otra y para volver y para ir.
que uno toma: el de decir o el de mostrar. Está bien, si se controla.
Obviamente es relativo. Uno puede decir
en unos momentos y mostrar en otros. El tono que uno le va a dar al texto no se lo
Reforzar una puesta en escena con un imagina en abstracto. Creo que uno se lo
subrayado, pero manejándolo, sabiendo imagina a partir de una o de dos frases. La
que se está frente a estas dos opciones forma de plasmar mejor el tono en que uno
y que la mezcla de ambas es otra opción cuenta es el principio, son las dos o tres
posible. Teniendo en cuenta que es una primeras frases.
mezcla y que se tomó esa opción.
25
Uno de los datos centrales del tono es el es la palabra, ¿por qué no la puedo decir
tipo de palabras que uno usa. Nosotros ocho veces? ¿Qué pasa? ¿El lector va a decir
trabajamos con palabras, pero no tenemos que soy un poco burro? Un sinónimo puede
un dominio demasiado extenso sobre las hablar a través de uno si no piensa mucho
palabras que usamos. Sería ideal controlar la palabra. Es central saber qué se está
las palabras porque cuando uno no las diciendo. Usemos diccionario. Interesémonos
controla, ellas lo controlan a uno y hablan por las palabras. Son la única materia prima
por uno. Siempre pasa: las palabras que tenemos.
siempre dicen mucho más de lo que uno
querría y eso obviamente es incontrolable. Hay un verbo muy noble en castellano
Pero hay la posibilidad de decidir. Uno que es decir, dijo, dice. Por alguna razón
puede elegir con el tono. Decidir, por creemos que tenemos que usar toda esta
ejemplo, si va a poner falleció, murió, sinonimia (señaló, advirtió, indicó) que
dejó de existir. Para cada cosa que uno además nos traiciona. Se usa explicó
quiera decir hay un registro muy amplio cuando alguien simplemente dijo algo. O
de palabras. Es bueno saber en qué léxico declaró cuando dijo buenos días. Cada uno
quiere uno moverse, para manejar el tono. de estos verbos sustitutivos conlleva un
juicio sobre cuál fue la intención del tipo
Y tratar de evitar lo que llamo las segundas cuando lo dijo. Si uno dice advirtió está
palabras. Los periodistas creemos que haciendo juicios de que el fulano lo dijo
nuestro oficio consiste en desechar la “para que”. Conlleva un significado que
primera palabra que viene a la cabeza y uno no le quiso dar a la expresión sino que
usar la segunda. En lugar de murió, poner se coló por no usar “dijo”. Nunca uso otro
falleció; las cifras bajaron, pero ponemos verbo que no sea “dijo”, “dice”, “dirá” o
descendieron. Así sucesivamente. Los “había dicho”. Es más elegante y preciso. Es
diarios están plagados de segundas una primera palabra. Si cada tanto hay que
palabras, que para mí son el signo más subrayar que lo que hizo no fue solo decir
definitivo de algo kitsch, de manierismo, de sino amenazar, puede que uno lo diga, pero
comprar el jarrón de porcelana con flores ahí ya va a tener peso.
violetas en vez del vaso sencillo de vidrio
recto. La primera palabra casi siempre Usar las primeras palabras es un pequeño
es la mejor. Si uno usa una segunda para paso hacia una forma de saber qué
demostrar que sabe muchas palabras, si el palabras usa uno y por qué. Cada momento
único recurso que tiene es ese, es porque estamos eligiendo la palabra tal en vez de
está jodido. Me parece que uno tiene la palabra cual. Cuánto más sepamos por
formas más elegantes de contar, formas qué estamos eligiendo cada palabra, mejor
que tienen que ver con el tono, el ritmo, el vamos a escribir, porque vamos a estar
punto de vista. controlando lo que escribimos. Para eso
hay que leer mucho y saber qué significan
El caso paradigmático de segundas palabras las palabras.
al poder es el frenesí por la sinonimia. Caer
en una tormenta de sinónimos so pretexto de Si cada día uno se entera de una o dos
que queda feo repetir algo. ¿Por qué queda palabras, de dónde vienen, cómo se pueden
feo repetir? Si estoy convencido de que esa usar, al cabo de dos años tiene mil palabras
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más y va a poder usarlas como le dé la gana No hay que enunciar lo que se va a hacer
y no ser usado por ellas. No deberíamos sino hacerlo. Cuando uno relee lo escrito
permitir que las palabras nos pongan en encuentra que ha puesto cosas innecesarias.
un lugar donde no queríamos estar. Usar La aspiración máxima es que todo lo que
la palabra fallecer ya me hace ser parte de haya en el texto sea necesario para él.
determinada retórica, determinado tono. Eliminar lo superfluo, lo que no quiere decir
También es importante cuidar la gradación necesariamente ser seco ni austero. Se
de las palabras. Uno tiende a usar palabras puede ser barroco y llenar todo de palabras
muy fuertes muy rápido y esas palabras sin que nada sea superfluo, pero eso es
no dejan espacio para seguir adelante. más complicado. Yo leo lo que escribía hace
Después, cuando realmente se quiere decir quince años y digo ¡cuántas palabras usaba!
algo, no hay cómo decirlo ni el lector lo va a creer. Ahora escribo con menos palabras, menos
adjetivos, menos fórmulas y menos ganas
Lo que más hace avanzar la narración es de sorprender a nadie. Supongo que es
el verbo. Me gusta que las situaciones un camino habitual: cuando uno empieza
verbales se expresen con verbos. Lo directo necesita que digan “¡ah, miren, qué bárbaro!”.
tiene mucha más fuerza. Si estamos Después se le pasa y puede escribir tranquilo.
contando una de acción (otra cosa sería si
estamos describiendo un paisaje) es mejor Cuidar también que no haya ritmos
el toc-toc-toc, el ritmo rápido, el golpe. Las demasiado distintos. Actuar en vez de
formulaciones directas. No perder aliento en reproducir. Concentrar. Poner solo lo
oraciones subordinadas, que son la muerte necesario para contar lo se quiere contar.
del ritmo. Muchas subordinadas pueden Uno tiene una cantidad de información
evitarse o reemplazarse por los dos puntos. recogida, pero debe ir cincelando el texto
Los dos puntos implican una continuidad, como una escultura hasta que quede lo que
una relación de causa-consecuencia. uno quiere presentar. La crónica, así como el
relato, debe dar la sensación de que todo lo
Uno de los problemas que se tienen es que narra es necesario.
cómo introducir frases. Empezar una
frase es difícil, uno parece estar obligado Comas y adjetivos
a alguna introducción, a poner algo
antes para ayudarse, una muleta que no Las comas son otro de los grandes flagelos
sirve para nada. Usamos algún tipo de de la humanidad. Uno echa comas sobre el
adverbial de tiempo o de consecuencia — campo y espera que crezcan. Somos muy
entonces, por lo tanto— y esos suelen ser generosos. Deberíamos controlarlas más.
los momentos más pesados de una frase Una coma no puede separar el sujeto del
porque después uno ya está contando lo predicado y sobre todo del verbo. Dos comas
que tiene que contar. Hay que cuidar esas se anulan a menos que encierren una idea. El
transiciones porque pueden arruinar una mal uso central de la coma es confundirla con
buena frase. La forma como uno empieza la una señal respiratoria: “ahora ¡a respirar!”
frase determina de qué modo se va a leer.
Algunos conectivos no son necesarios. Se La coma es un signo ortográfico que organiza
quitan y no pasa nada. el sentido de una oración. Hasta aquí llegó
cierta idea. Lo que hay entre estas comas es
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otra idea de otro nivel respecto al resto. Así se le pone un adjetivo ya es como una
como con el punto termino una exposición costumbre, una formulación que de tan
y empiezo otra, la coma sirve para que repetida no va a decir nada.
dentro de una idea haya un subsector
que está separado del otro. Por eso no se La música de las palabras
separan sujeto y predicado; se necesitan
mutuamente. ¿Usarla porque se suceden ¿Suena bien lo que escribimos? Más allá de
ideas? Esa no es su función, a menos que se los significados, también es una cuestión
esté enumerando. de sonido. Leerlo, oírlo, repetirlo, mirar qué
suena mejor. Buscar frases placenteras.
El punto y coma es muy útil y muy poco Para lograr un ritmo, un arrullo, es
usado. Es una forma de separación. En central ir oyendo lo que se escribe y hacer
nuestra jerarquía es un poco más que pequeños ajustes que permitan que una
una coma y un poco menos que un punto. frase fluya mejor. Esto es en lo que más
Cuando se quiere separar dos ideas trabajo, en eliminar esos ruidos que
bastante pero no tanto como para decir parecen tonterías pero marcan diferencia.
“aquí termina una enunciación y empieza A veces me paso un rato buscando una
decididamente otra”, puede usarse el punto palabra no porque no consiga decir lo que
y coma. En periodismo no se usa casi nada. quiera decir sino porque faltan sílabas o
Ha sido reemplazado por el punto, lo cual sobra una sílaba.
es perder una posibilidad, perder la riqueza
de usar un signo más. Es una condición casi indispensable
tener en la cabeza las músicas que le van
Los adjetivos antepuestos son otra de las bien al idioma. Es cierto que el lenguaje
marcas de aquel jarrón con flores violetas. se constituye a partir de la poesía y la
Los adjetivos están muy cómodos después buena poesía es el momento de mayor
de los sustantivos. La estructura con la concentración del idioma. Dar vueltas por
que pensamos nuestro idioma tiende a dar la poesía es bueno. Empaparse, imbuirse de
primero el sustantivo y después adjetivarlo. cierta manera de escribir, escuchar.
Hay idiomas donde no es así, el inglés suele
ser al revés. En el castellano corriente el En castellano, las frases de siete, ocho,
adjetivo antepuesto es como un signo de diez y once sílabas van mejor que otras
una supuesta belleza que me parece del combinaciones. Casi nadie tiene en
mismo orden que las segundas palabras. cuenta esto cuando escribe. No se trata
de ir contando frase por frase, pero con
Cuando hay una sucesión de adjetivos, el tiempo y la práctica uno se va dando
cuando no hay sustantivo que se libre de cuenta. La medida del romance, ocho,
un adjetivo, se vuelve un cliché que habría es la métrica más popular, es cortita. El
que derrotar. Cambia mucho si uno usa endecasílabo es más sereno, da más aire. El
un adjetivo a conciencia, para subrayar alejandrino está construido en dos partes
algo, para producir un efecto, que si lo de siete más siete, porque catorce puede
usa porque va saliendo así. Si se pone un resultar largo y pomposo. Usar estos ritmos
adjetivo en cinco líneas ese adjetivo tiene hace que el castellano que uno produce sea
mucha fuerza, pero si a cada sustantivo más fluido y agradable.
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Tratar de darle mucha atención al sonido es leer. Leer atentamente y pensar “ah, yo
de lo que escribimos. A ese ritmo que podría hacer algo así, yo podría desarrollar
remite a lo auditivo, que remite al sonido esto”. O simplemente escuchar un ritmo,
que tiene eso si se lo pronuncia, si se lo seguir el sonido de la prosa, ir dejándose
dice, no a lo que en general se entiende llevar por ciertos recursos.
como lenguaje oral, que es tratar de
reproducir la forma en que hablamos. Hoy nos parece tan importante la
Atender a la música de las palabras. originalidad sin saber que en eso sí que
somos originales, porque hasta hace
Una voz propia ciento y pico de años la originalidad no le
importaba a nadie. Retomar algo que había
De lo que se trata es de encontrar una voz sido hecho y hacerlo de nuevo, con una
que los demás reconozcan como de uno. ligera variación, era perfectamente lícito.
Que alguna vez suceda que algunos lectores Lo digo para autorizar cualquier tipo de
lean un pedacito de un texto y digan esto es plagio, de robo, si va a llevarnos después a
de tal persona. Encontrar nuestra propia encontrar nuestra propia voz.
voz, nuestro propio estilo, nuestra manera
de decir las cosas y no estar cerrado a las La estructura
posibilidades. Eso incluye lo que a uno se le
ocurra y también lo que uno pueda copiar. Ninguna historia me ha dicho cómo
contarla. A mí la historia no me habla. Eso
Uno casi siempre empieza copiando y si no me funciona por sobresaltos: este puede
lo hace conscientemente lo hace sin darse ser un principio, tengo que organizar la
cuenta. Leer es ir incorporando fórmulas, estructura de tal manera. Cuando voy por
maneras que después uno va a reproducir. la calle pienso: lo central es la historia de
Hay casos en que uno puede hacerlo de fulano, con esa historia voy a estructurar
forma más notoria, para ir armando su todo y lo demás lo meto alrededor. La idea de
propia voz. No teman copiar, robar ideas, intuición no exculpa del esfuerzo, el interés,
formas, giros, tonos; solo sería penoso si el entusiasmo, la formación, la búsqueda.
uno copia una cosa y no sale de ahí, y queda No hay tal cosa como intuición en el sentido
como anclado. Pero usar modelos para de iluminación externa. Son procesos que
incorporarlos y tratar de salir adelante a dependen de lo que uno pueda haber hecho,
partir de ahí, está bien. de lo que uno pueda haber acumulado, solo
que no están conscientes.
Para encontrar la voz hay que leer mucho
y leer con esa intención: pensando qué de Uno se enfrenta a una historia con un
todo eso me va a servir, qué voy a poder determinado prejuicio, con un juicio previo.
usar. Si uno lee con esa intensidad algo Al ir a un sitio uno va más o menos decidido
se le pega del ritmo, del tono. Algo le va de lo que va a contar, pero hay que estar lo
quedando y lo va usando en su propia suficientemente abierto como para decir:
producción. La mejor manera de aprender no, en realidad la historia no es esa, o es
a escribir es leyendo. Se puede hablar, esa pero a través de otra vía que le da
pensar, hacer muchas cosas para escribir una vuelta radical. Esto lo que exige es un
mejor, pero la absolutamente indispensable
29
examen constante de qué es lo que uno respete la cronología, o un relato que tenga
está haciendo. que ver con el propio recorrido del cronista.
Hay muchas posibilidades. Lo importante
Si yo estoy haciendo una crónica, a partir es que la estructura tenga orden. Si
del momento en que empiezo el trabajo de coexisten dos historias, por ejemplo, hay
campo voy armando una estructura, o guión, que tener claro cuáles son y encontrar una
como lo llamo. Cuando ya tengo algunas estructura que permita dejárselo claro
cosas pienso: abro con tal, después viene al lector. Debe haber marcas que aclaren
tal, después cual, en el medio me faltaría dónde estamos y por qué.
algo, ¿qué puede ser? Cada noche, cada
mañana, reviso mi estructura y veo qué de Siempre trato de pensar la estructura con
lo que ha ido pasando la modificó y qué voy cierta espacialidad. La tengo que ver. Hay
a necesitar para completar los agujeros que una composición casi pictórica en la forma
se han creado, pero siempre dispuesto a que en que uno imagina un texto, hay unas
pase algo que le dé vuelta. Y en general pasa. simetrías, unas formas que se engranan,
Es bueno que pase. Uno no necesariamente se contraponen, se completan. Me gusta
encuentra el principio de su texto el primer poder verlas, por eso mismo tiene que tener
día. La estructura no solo permite saber esa calidad espacial.
qué se está haciendo y cómo, sino qué
falta por hacer. Pensar lo que uno está contando en
términos visuales es una buena manera.
Todo el tiempo hay que estar tratando de Pensar las crónicas como una sucesión de
entender cuál es la historia que se quiere imágenes cuya distancia con lo mirado va
contar, cuál es la historia que va a completar, a marcar la manera en que las cosas van a
a redondear, a darle sentido a lo que uno ser contadas. Elegir los planos que se van
está haciendo. Es bueno acostumbrarse a a usar en cada momento. No quedarse
trabajar de esa manera, aun cuando no se lejos mucho tiempo en planos generales sin
tenga el tiempo largo para sentarse a escribir. mostrar nada que llame particularmente la
Ir editando en la cabeza, editando casi en el atención. El plano general sirve para usarlo
sentido cinematográfico: lo que me va servir por momentos, para pasar rápido a un
es esto, necesito hacer otra pregunta, tengo primer plano, a un plano medio, a un plano
que ir a ver a tal persona para que me hable americano, a un primerísimo plano.
de tal cosa. De la misma manera uno puede
ir armando en la cabeza la estructura de la Esa sensación visual es bien significativa
nota que va a hacer. Si uno va pensando qué cuando uno está escribiendo una crónica.
es lo que tiene, qué debe conseguir, cómo va Qué uso de los planos hacer, cuándo se
a organizarlo, hay menos riesgo de que se pone qué plano. Tenemos el ojo bastante
escape algo. acostumbrado por las películas. Se puede
hacer el ejercicio de mirar dos o tres
Para estructurar un texto una posibilidad películas que a uno le gusten, analizando
es buscar un hilo conductor central e qué planos va usando el realizador en cada
incrustar en ese hilo el resto de las cosas momento. De ahí uno aprende un poco
que uno quiere contar. Por supuesto sobre cómo componer un texto.
también se puede hacer un relato que
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Suelo mantener la idea de que en los porque la autoría era del escritor Manuel
textos haya como unidades más o menos Vicent), que se trataba de usar líneas de
autónomas, conjuntos de párrafos que diálogo para separar unidades del relato
uno llama bloques (nombre no muy feliz). en vez de poner un subtítulo, por ejemplo.
Cada bloque debe tener su apertura, su Cuando quería dar sensación de continuidad
desarrollo, su cierre, sus nudos dramáticos, pero separar un bloque de otro. A veces
sus momentos de mayor intensidad, sus los párrafos muy largos le dan al lector la
personajes. Me gusta trabajar cada uno sensación de miedo, de que se está metiendo
como una unidad en sí y a la vez ir viendo en un túnel muy interminable.
cómo cada bloque se relaciona con el
anterior y con el posterior. Es interesante Cuando uno toma un diálogo o una cita
armar enganches por oposición, por debe ser muy preciso. Poner atención a que
causalidad, por continuidad, entre el final la gente habla como habla, no como dicen
de un bloque y el otro. los manuales de estilo que hay que hablar.
La forma como alguien dice algo es por lo
Algunas cosas dentro del texto merecen menos tan importante como aquello que
más énfasis que otras: hay que darles dice. Sin embargo, los periodistas están
ese énfasis para que la escritura no convencidos de que pueden hacérselo decir
sea monocorde, que sus altos y bajos en el idioma en que les parece conveniente.
correspondan a lo que uno está tratando
de contar en cada momento. Manejar La manera en que habla alguien es
los cambios de intensidad. Darle más información y contribuye a crear el clima,
aliento a la información, sin apretujarla. a dibujar el personaje. Eso que hacen
Buscar matices en la escritura. No contar en las entrevistas que no hay frases que
demasiado parecido cosas que no lo son. no terminen, no hay titubeos, no hay
No contar las cosas como si fueran un muletillas, no hay correcciones, no hay
registro notarial. No son un registro: son errores, todo está según las reglas de la
un relato. De nuevo qué opción tomamos: Real Academia... La gente en general no
decir o poner en escena. habla según las reglas de la Academia. No
es que haya que reproducir exactamente
Los diálogos cada palabra dicha sino crear el mismo
efecto con las herramientas que se tienen.
¿Cómo ponemos en el texto los diálogos o
las líneas de citas textuales?. A mí me gusta Si uno introduce un personaje en un texto,
sacarlas del cuerpo del texto porque me no es muy difícil encontrar las tres o cuatro
parece que airea el espacio. Me gusta con características que lo definen. Pero hay que
un guión de diálogo, afuera, y no incluyo el estar atento y tener ganas de buscarlas.
verbo dentro de esa línea. Cuando pongo el Hay que ir con esa premisa. Mirar todos
verbo, lo pongo abajo. Creo que una línea de los detalles posibles. El personaje tiene
diálogo es ya en sí una unidad y no me gusta que estar definido para que exista, tener
ensuciarla con el “dijo, pensó, declaró”. esos rasgos que lo perfilen. Cómo está
vestido, cómo se mueve, cosas que si uno
Hace un tiempo usaba mucho lo que llamaba las pone cambian el espesor de lo que se
“el efecto V” (lo bautizamos así con un amigo está escribiendo. Lo hacen más verosímil.
31
Cualquier lector va a creer más en un notarial de los fragmentos de un diálogo,
personaje que tiene ciertas características, con lo cual el periodista desde el momento
que es alguien. en que sale de la casa del entrevistado se
transforma en un ser inútil. Un periodista
La entrevista tendría que tener un poco más de orgullo
y ser un poco más que eso. Cuando uno va
La entrevista es un género injustamente a hacer una entrevista tiene que ir con el
maltratado desde el punto de vista de mismo espíritu de la crónica, del cazador,
la escritura. Es un género que ejercita con la mirada que busca. Una entrevista
mal nuestro periodismo. En la entrevista es un texto periodístico en el cual puede
la escritura renuncia a cualquiera de usarse todo tipo de recursos, como en
sus atribuciones y lo único que hace es cualquier otro.
demostrar su inferioridad con respecto
a los demás canales: si uno ve una Debería estar prohibido hacer una
entrevista con fulano en televisión, lo está entrevista sin tener un buen cuestionario
escuchando, está viendo lo que hace y armado. Saber bien a dónde voy, intentar
tiene una serie de información sobre él; mostrarle al entrevistado que no solo
si la oye por radio escucha a fulano y sus conozco lo que hace, sino mostrarle cierta
tonos, además de lo que dice. Pero si esa complicidad sobre todo si es entrevista
entrevista la lee en la prensa, en el 98 por escrita. Esto le abre espacio para que
ciento de los casos va a leer solo el texto cuente y seguro va a dar un resultado
mal transcrito de lo que fulano dice. Es el infinitamente mejor que cuando uno va a
caso más claro en el cual la escritura se pelearse con el entrevistado.
presenta inferior a los otros medios.
Me parece que lo que funciona mucho en una
Supongo que es así básicamente por entrevista es callarse la boca. No hay nada
pereza: un periodista va a hacer una más efectivo para hacer hablar a alguien que
entrevista, pone el grabador, charla un callarse la boca. No saltar rápidamente a la
rato y después transcribe ocho preguntas siguiente pregunta, sino quedarse callado,
y ocho respuestas. Me da la sensación esperando. El 90 por ciento de la gente habla
de que es mucho decir que eso es un y ahí es cuando va a empezar a hablar sin
periodista. Ha hecho el trabajo de tratar saber qué va a decir. Ahí es cuando la charla
de pensar algunas preguntas, también en se vuelve una charla.
la mayoría de los casos no ha pensado las
preguntas. Pero aun habiendo hecho todos Hace muchos años me divertía haciendo
los deberes —que para una entrevista es siempre una pregunta: ¿para qué sirve
leer todo lo que uno pueda sobre ese fulano lo que hace? Es extraña, descoloca a
y armar una sucesión de preguntas que la persona. En las entrevistas trato de
es de alguna manera un esqueleto de la preguntar por el poder. Es interesante
nota que se va a hacer— desaprovecha las también una entrevista cuando de alguna
posibilidades de la escritura. manera consigue poner en escena las
obsesiones del entrevistador. Es lo que va
En nuestros medios hemos llegado a hacer que esa entrevista no sea igual que
considerar entrevista a la transcripción las otras cien mil que se publican.
32
En una entrevista la idea es ir mezclando El perfil
diálogos con narración, tanto como en una
crónica. Esto le va a dar más riqueza. En el La entrevista debería estar más mezclada
diálogo importa la verosimilitud. Que sea con el perfil. Por alguna razón el perfil
verosímil como lenguaje del entrevistado, lo hacemos poco en Latinoamérica. Los
como lenguaje del entrevistador, como anglosajones son los que más y mejor lo
parte de esa situación. A veces cambiar el practican. Es un género precioso. Requiere
orden de las preguntas cambia el sentido; más trabajo; puede ser esa una razón por la
si eso se produce, yo no lo hago. Pero si no cual no se hace, pero quizás también porque
lo cambia y además contribuye a mejorar da un poco de miedo hablar de la gente que
el relato, a hacerlo más comprensible, merecería perfiles con palabras que no sean
fluido, no tengo problema. Me gusta jugar las que él y su entorno sugieren.
con la mezcla de discurso indirecto y
discurso directo. Por un lado poner lo que Mientras en la entrevista hay una sola
dijo (discurso directo) y de repente cortar y fuente, en el perfil hay muchas. Hay
decir “y después siguió contándome que…” otra gente que va a decir algo sobre el
(indirecto: uno dice lo que el otro dijo). personaje. El texto se arma no solo con lo
que el personaje dice y con lo que uno ve
Una entrevista es un relato para cuya sino con lo que otros dicen. Cuánto más
producción uno tiene que ir y hablar central esté la presencia del personaje, más
con alguien. Un relato donde hay parecerá una entrevista; cuánto más haya
dos personajes, el entrevistado y el alrededor pintura de quien lo escribe, más
entrevistador. Hay un escenario, hay datos cercano estará al perfil.
que forman el contexto. Como una crónica,
requiere encontrar una buena entrada, un La versión más minimalista de este género
buen final, regular los tiempos, en un momento —que los americanos hacen con frecuencia
acelerar un poco, en otro hacerlo más lento, si bien— es esa especie de collage de voces:
se quiere decir algo que exige más elaboración. entrevistan a veinte personas para que
Hacer uso de los tres tiempos centrales que cuenten algo sobre fulano y después
tiene el castellano. publican fragmentos de lo que cuenta cada
uno, con una edición casi cinematográfica.
Creo que todo lo que uno ve y oye es Así se va armando el retrato del personaje.
material periodístico. El off the record no Es atractivo, da resultados preciosos. Tiene
termina de convencerme. Me parece que buen ritmo, va y viene, salta de un extremo
es otra expresión del contubernio entre al otro según quién hable y cuenta una
sectores de poder, políticos y periodísticos. historia. Ese sería el grado cero del perfil. A
A mí no me interesa mucho el periodismo partir de ahí se iría desarrollando a medida
que tenga que ver con gente que pueda que uno trabaja con los testimonios.
desmentirme. Me interesa contar las Algunas cosas las contaremos con nuestra
historias de los que no salen normalmente voz y otros quedarán como testimonios. Es
en los diarios. un género que vale la pena rescatar.
33
Editores y lectores los mayores esfuerzos que uno pudiera
para estar a su altura. Ahora parece ser
En el periodismo sucede que, cuando se que la situación fuera casi la contraria:
dan cuenta de que eres bueno haciendo pensamos que el lector es alguien a quien
algo, consiguen la manera de que no hay que explicarle todo porque es tan tonto
lo hagas más. Debe ser una cosa de que si no se le explica, si no se le hace fácil,
protección del idiota. Cuando alguien corto, simple, no va a entender nada. Eso
muestra que no es tan idiota, so pretexto es decididamente triste. Se le llena todo de
de premiarlo, consiguen que no lo recuadritos, de dibujitos, de fotitos, porque
demuestre. Lo cierto es que desde distintos se cree que el lector es alguien que no lee
sectores —individuales, institucionales— hay y si lee se está equivocando. El recuadro
como una pelea para romper con eso. es una derrota del cronista. Es no confiar
que en un solo texto va a poder interesar al
A mí me costó bastante tiempo que no lector, engancharlo para todo el recorrido.
me pagaran menos por escribir. En algún
momento empecé a dirigir medios. Eso tiene La pirámide invertida también es un gesto de
su atractivo, ver cómo se crea el espacio, etc., resignación del periodismo: mi lector no va a
pero llegó el día en que quise escribir otra llegar ni a la línea veinte, entonces le cuento
vez y eso significaba un descenso económico todo en las cinco primeras, por lo que el
fuerte. Tuve que pelear para que no fuera lector no llega a la veinte ya que todo se le ha
así. Creo que poco a poco algunos han ido dicho en las cinco primeras. Es una confesión
consiguiendo que escribir no sea castigado de impotencia del periodista. Sería bueno
económicamente, que los dueños de los tener la soberbia de pensar que sí lo vamos a
medios entiendan que es bueno pagarle bien mantener y que le podemos contar las cosas
a alguien porque escribe bien. En algunos a lo largo de veinte líneas o más. Los cuentos
espacios está apareciendo la conciencia de lo que buscan es eso: que el lector llegue
que eso es digno de ser pagado. Pero hay que al final y que haya cosas que lo impulsen a
seguir peleando. seguir y a seguir.
¿Cómo hemos hecho para pensar que los ¿Por qué la televisión se cree que tiene
lectores son idiotas? Los editores en general derecho a enseñarle al espectador a mirar
creen que el lector no lee, con lo cual lo ponen y los diarios no creen que tienen el derecho
en el limbo de la indefinición, porque un de enseñarle al lector a leer? Si queremos
lector que no lee pasa a ser una no-entidad. tener la oportunidad de trabajar de otra
Ese es un problema grave porque hay manera, tenemos que proponerle al lector
géneros que no funcionan en 5 mil o en 6 mil otras formas de acercarse a lo escrito,
caracteres. Si uno quiere contar una crónica tenemos que conseguir quién sea capaz de
en la que establezca ciertos personajes, recibir aquello que vamos a producir. Si no
ciertos ambientes, ciertas situaciones, creamos lectores no podemos ser periodistas
necesita espacio para eso. mejores, no podemos ser periodistas
distintos. Obviamente desafiar a los lectores
Hace cuarenta años los escritores supone desafiar a los editores primero, y
pensaban que los lectores eran súper antes supone desafiarnos a nosotros mismos
inteligentes y por ello había que dedicar (mucho más que a editores y lectores).
34
Desafiarnos a ser capaces de hacer algo que o elige un espacio en el que no tenga que
no sea la papilla de siempre. cumplirlas. Depende de lo paciente que
sea cada uno. Yo me he pasado largas
Tener ganas temporadas ganando mucho menos porque
prefería tratar de ganármelas con un
Es muy probable que nadie venga a ofrecerle trabajo que me gustaba más. Pero hay que
a uno el espacio para hacer lo que quiere. estar convencido de que hay otra cosa que
Todo depende de cuán convencido esté uno uno quiere hacer.
de que tiene ganas de dar la pelea. Muchas
veces uno hace esto contra jefes, patrones, En cualquiera de las opciones que uno tome
medios y depende de uno —y de las ganas lo que me parece que no vale es echarle
que tiene de hacerlo— las posibilidades que la culpa a los otros. Finalmente uno es el
tendrá de seguir haciéndolo. Uno puede responsable de sus decisiones, de lo que
elegir desentenderse de cualquier intento de hace y de lo que no hace, de cuánto soporta
mejorar en ese sentido. Pero si lo que quiere y de cuánto no soporta. Uno sabe que las
es cambiar para mejor hay que dar la lucha. condiciones en las que tiene que ganarse
la vida muchas veces no son las que uno
Me pregunto cuán infranqueable, cuán querría, pero también sabe hasta dónde
ineludible es la obligación de un cierto quiere negociar y cuánto le importa. Puede
formato. Para un editor lo más fácil es decir ser muy legítimo que a uno no le importe
“hacemos como se ha hecho siempre”, mucho escribir en primera persona, por
sin complicaciones, sin esfuerzos; pero ejemplo, pero si uno decide que quiere
uno puede eventualmente entregarle dos hacerlo es su responsabilidad. En eso y
opciones en el mismo espacio: una de ellas en cualquier otra cosa. Siempre se ha
trabajada y escrita de otra manera. El demostrado que los que han querido han
editor en algún momento fue periodista, a encontrado alguna manera más o menos
veces hasta le puede interesar que uno le trabajosa de sortear los obstáculos, y
haga una oferta distinta si con eso puede eso supone levantarse dos horas antes o
llegar a mejorar lo que le pidió. Siempre dormirse después o no salir los sábados o
se pueden encontrar maneras, si se tienen ganar menos y aguantarse los problemas el
ganas. fin de mes.
A uno lo editan, pero lo editan mucho Hay que buscársela. Y sobre todo hay que
más en la medida en que se deja editar. tener entusiasmo. Atreverse a buscar, a
Eso también tiene que ver con el grado querer. A uno puede no salirle lo que intenta,
de convencimiento que uno tenga de lo pero la satisfacción de saber que lo ha
que está haciendo y lo dispuesto que esté intentado es mucho más que la resignación
a defenderlo. A veces la defensa de ese de no intentarlo nunca. Creo que hay que
convencimiento lo puede llevar a dejar probar. Seguir buscando y buscando. De
un trabajo. Uno siempre negocia consigo hecho elegimos una profesión que consiste
mismo. Uno sabe hasta dónde tiene ganas en buscar, buscar información, buscar
de arriesgar y hasta dónde de preservar. Es vínculos, buscar interpretaciones, buscar
una cuestión personal: si cumple con reglas formas de entender el mundo. Ya que
que no siempre tiene ganas de cumplir elegimos eso para el desarrollo de nuestro
35
trabajo, supongo que no nos va a resultar
muy difícil elegirlo también con respecto a
las formas que le damos a nuestro trabajo.
Pasamos el día buscando información,
comprensión, análisis, esclarecimiento. ¿Por
qué no buscar también formas nuevas de
que eso termine en las manos del lector? Es
querer que las cosas se hagan un poco mejor.
Vale la pena.
El final
36
3
LIBROS
PERIODÍSTICOS I
El Taller de libros
Taller periodísticos con Martín El libro, dijo Caparrós, es
Caparrós comenzó con un espacio de libertad para
una pregunta directa y el autor, una herramienta
contundente: ¿qué significa que le sirve para narrar
escribir un libro? A partir aquello que a menudo no
de ahí surgió una avalancha tiene cabida en un periódico
de consultas y opiniones, o una revista. Un espacio
que crecería a lo largo de donde trabaja sin límite de
Fecha: los cinco días de duración extensión y sin depender
30 de octubre al 4 de del taller que la FNPI realizó de una mirada ajena. “Y esa
noviembre de 2014 en Oaxaca, en alianza con libertad implica, además,
Ciudad: la Feria del Libro de Oaxaca una responsabilidad
Oaxaca, México y la Fundación Tomás Eloy mayor en la escritura: uno
Relator: Martínez. debe hacerse cargo”, dijo
Diego Fonseca Caparrós.
La conversación inaugural
giró alrededor de las La primera sesión
motivaciones de los autores se extendió luego en
para producir un libro elementos de la carpintería
periodístico: ¿escribimos de un texto. ¿Tengo
para ampliar y profundizar identificado mi lector
una historia que ya fue objetivo o narro para mí
publicada?; ¿escribimos mismo? ¿He investigado
porque estamos lo suficiente para sentirme
obsesionados con un con autoridad para escribir
tema?; ¿lo hacemos para sobre este tema? ¿Tiene
resolver ideas, explicarnos autoridad el escritor que,
cosas, cerrar procesos?; con tan sólo unos pocos
¿escribimos por vanidad? días de visitar un lugar,
37
puede construir una historia que tal vez atento a todo. En la vida cotidiana puede
pontifique superficialmente sobre un obviar eso, pero no para escribir. La pieza
fenómeno complejo? más deseada de esa caza es el principio:
esa frase, situación, ese personaje que
Una vez el autor haya encontrado su permite empezar de una manera que
lugar respecto al libro que quiere lograr, provoque las ganas de seguir adelante”.
debe enfrentarse a una nueva lista de
peticiones que esperan ser respondidas: Algunas ideas de la temporada de caza y
¿cuál será la estructura del texto?, ¿cuál recolección de frutos, día dos, entonces:
será el tronco que sostenga todo el relato?,
¿usaré la primera persona?, ¿cómo?, ¿qué 1. Cuidado con dejar de contar detalles, y
distancia tomaré de la historia?, ¿cómo cuidado con contarlos todos. El autor los
progresará la trama?, ¿cómo manejaré conoce y maneja, es su dios, pero excluir
las contradicciones de la historia?, ¿cómo detalles —o la exposición de un proceso—
transcurrirá el tiempo?, ¿cuál será el tono deja al lector sin información que puede
de la narrativa?, ¿cómo usaré los diálogos?, ser vital para comprender la historia.
¿cómo describiré a los personajes? La incógnita insatisfecha puede alejar al
lector. Por igual, el exceso extravía.
Temporada de caza y recolección de
frutos 2. Deben quedar claros los motivos que
mueven a los personajes a actuar de tal
Otra jornada, dos nuevos textos —un autor o cual modo. ¿Van a contar escenas de
de El Salvador, otro de Colombia— pasan pobreza, por ejemplo? “La pobreza sin
por el tamiz de Caparrós y los autores explicar sus motivaciones, los procesos”,
participantes. Una historia intenta narrar dice Caparrós, “es pornografía de la miseria”.
la historia violenta de Colombia de las
últimas décadas a partir de la vida de un 3. Hay cierta tendencia a hipermezclar los
grupo de pandilleros de un barrio en los tiempos de una narración. Como si hacerlo
extramuros de Bogotá. La segunda emplea del modo tradicional fuera asumir que no
el perfil de un marero de San Salvador para somos suficientemente sofisticados. No
contar la violencia creciente —recurrente, teman a la narración cronológica: ir de uno
permanente, prepotente— de una nación a diez no es renunciar a nada. Es escribir de
hecha cuña en Centroamérica. manera ordenada.
En el fondo, toda la discusión giró alrededor 4. Escribir no es TV: exige que veamos las
de una figura simple y efectiva: el autor descripciones de personas, lugares, objetos.
debe salir a la calle como un cazador. Precisamos ver. La crónica muestra.
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que, luego, con pocas modificaciones, “Frente a la ideología de los medios que
quedarán en el texto”. tratan de presentar el discurso como
neutro e irrefutable, la crónica tiene a
6. Una historia que empieza por el final lo un sujeto que cuenta y dice ‘créanme si
hace por el principio. Una primera escena quieren, pero eso no es la verdad sino
potente suele ser puramente narrativa: una versión’. La objetividad es imposible.
no importan tantos los datos en detalle Es estructuralmente imposible. Todo
y la información técnica, para lo que relato es el relato de alguien, un recorte
luego tienes trescientas páginas. Acción de quien escribe. No porque ese autor
directa. “He dicho varias veces que el sea malvado sino porque no se puede
cronista es un cazador de principios”, contar todo: se cuenta lo que se puede
dice Caparrós. “En el principio está el según su educación, entrenamiento
principio. Suelo creer que el principio personal, las ideas de lo que le importa
es decisivo para cualquier texto. Todo o no. Siempre que se elige qué contar se
el trabajo que se pueda poner en esa pone en juego una versión del mundo.
primera frase es poca: de ella depende Todo texto está en primera persona
el texto. Es casi trabajo publicitario, con aunque esté escrito en tercera persona.
perdón: concentrar en ella el texto. Una Escribir en primera persona es una
crónica será muy buena pero no lo será si cuestión de decencia: no hay una verdad
no logramos convencerlos en el principio. sino versiones.
Cuando trabajo, mi atención más activa
está puesta en encontrar ese principio. 9. ¿Y los finales? “Nunca fui bueno para
Si lo tengo, me tranquilizo. Si encuentro los finales”, dice Caparrós. “Me molestan
dos o cinco, mucho mejor: los pongo a los finales demasiado redondos, que
competir para ver qué es mejor, tengo retoman la escena inicial, los teatrales,
más para usar. Un buen principio pone las moralejas de fábula. Me encuentro
en marcha la historia. El principio ayuda esos finales y me producen una cierta
a definir cómo será el tono de un texto. comodidad, desconfianza. En el trabajo
Llama la atención. Dice “acá estoy yo, de campo no me encuentro los finales;
dame bola”. se me esconden en los matorrales. El
final es la consecuencia del proceso de
7. El involucramiento del autor. ¿Es escritura, el texto debiera dictarlo en voz
complicado, malo, ser participante de la baja. No creo en un final abierto, sino
investigación, parte en la modificación abridor. Ese sería casi mi ideal. Lo uso en
de la realidad de una historia? Un autor mis novelas y menos en mis crónicas. Me
que participa de la historia, porque es gusta la idea de que el lector se quede
protagonista, tal vez consiga un mejor efecto con la idea de que las cosas, tal vez, no
narrativo blanqueando el contrato con su sean como se cree”.
lectores: este soy yo haciendo esto.
¿Qué dice el que dice?
8. ¿Y qué con la primera persona? No
teman ser ustedes. “Se suele decir que Dos historias, un país. Las periodistas
decir yo es la base del nuevo periodismo, Claudia Jardim, de Brasil, y Catalina Lobo-
condición de la crónica”, dice Caparrós. Guerrero, de Colombia, viven, ambas, en
39
Caracas. Una por diez años, la otra por qué conforma la Revolución Socialista
algo más de dos. Y ambas tienen, también, Bolivariana del Siglo XXI? Quiero
dos historias vibrantes para contar sobre comprender, entender el proceso”.
Venezuela: una larga década de cómo
cambió el país con Hugo Chávez y los Proyectos totalizadores como el de Hugo
símbolos y la construcción del poder en Chávez, que cambió completamente la
el país. Esas dos ideas sirvieron para que dinámica de Venezuela, parecen inspirar
surgieran varios aprendizajes durante una libros igualmente ambiciosos y de voluntad
nueva sesión del taller. absoluta. Pareciera que poner una luz breve
sobre un ángulo, un matiz, un segmento
La discusión de ambos proyectos abrió que permitieron narrar no alcanzase para
numerosas ideas, pero, sobre todo, el modo retratar el proceso político de la Venezuela
en que se aproxima el autor a temas larger de la última larga década.
than life, poderosos y amplísimos, y el
modo en que el mismo autor construye el Varios temas de la charla:
relato, su lugar, su mirada.
· Un libro ha de ser un proyecto
Al inicio, dijo Jardim: ambicioso, pero realista. Los libros
toman tiempo de producción, mucho
“Me llama la atención que hay una tiempo de escritura y tantísimo de
pauta que los periódicos y agencias reescritura, edición, reenfoque. La
esperan de un corresponsal que envían cobertura de un gran tema puede ser
a Venezuela: deben ir a corroborar lo realizada a partir de un buen ejemplo
que ellos creen que es el chavismo, y no básico, primario. Pero es preciso acotar
saben si es verdad. Ahí se dibuja esta el marco de lo relevable.
Venezuela caricaturizada, conformada
por una masa de ignorantes que siguen · En grandes historias, como los procesos
a un populista mesiánico. Es una visión políticos de larga trayectoria, la
reduccionista. Yo quiero evitar, en línea coralidad es tentadora (da amplitud,
con lo que decía Rodolfo Walsh, aquello color, matiz) pero es igualmente
de que entre la ignorancia y el prejuicio compleja, pues también puede hacer
se construye la caricatura de un proceso, perder la historia en una maraña.
en este caso Venezuela”. Un árbol precisa un tronco y que se
le poden las ramas para mantenerse
Luego dirá Lobo-Guerrero: fuerte; el exceso de ramas —tramas,
subtramas, múltiples personajes y
“En Venezuela tienen esta expresión focos— puede llevar a ese árbol (ese
de ser la tapa del frasco, y eso es como libro) a convertirse en una maraña
sentirse muy importante, el centro, la difícil de observar.
última Coca-Cola del desierto. Cuando
murió Chávez, yo tuve esa especie de · Por lo mismo, las grandes (largas, complejas)
epifanía: él era la tapa del frasco. Pero historias conllevan el riesgo de volverse un
ahora que la tapa había volado, ¿de rompecabezas de piezas que no encajan.
qué está hecho lo que está dentro,
40
· El autor que encare un tema debe eso que llamamos, desorientados, tono.
aprovechar sus ventajas competitivas: La palabra mueve ritmos, hace alianzas
qué tiene que nadie más posea. Acceso, y choques con las otras”, dice Caparrós.
profundo conocimiento de un tema, “No queremos reducir lo complejo a lo
su propio talento. Es preciso elegir lo ínfimo pero sí queremos no complicar
que les apasiona y gusta: no escriban lo simple. Las palabras son unidades
historias con las que no se sientan de sentido pero su sucesión forma
cómodos. “Es bueno interesarse por los unidades de sonido. Hay textos que
temas, pero no hay que dejar que los suenan mal, que no encontraron
temas nos ganen”, dice Caparrós. “Es su música. Hay que buscar las
bueno mantener la irritación por las combinaciones que suenen: un idioma
injusticia pero es contraproducente la se construye en sus poemas”.
indignación holística al encarar un trabajo”.
“No cuentes, muestra”, y otras ideas
· En ocasiones, construir el foco de sueltas para afinar la escritura
una historia es elegir uno, casi con
una epifanía. Pero en otras pasa por “Hemos pasado de un oficio gregario a uno
desechar ideas menos sólidas entre un más solitario. Que no hagamos esfuerzo
paquete de enfoques posibles. Con una por participar de los medios, de esas
hipótesis clara, como en libros amplios redacciones, es un dato fuerte sobre la
en materia temática o que cubren época. Contra esa forma de la nostalgia
largos procesos, reducir el campo: está la idea de encontrarnos acá y por unos
temas que agrupen temas menores; días simular que podemos hacer aquello
periodos de tiempo más corto; historias que las redacciones ofrecieron”.
transversales que corten el proceso.
Con esta reflexión de Martín Caparrós, se
· El punto es que el foco (en un libro, en abrió la discusión sobre dos proyectos de
una historia) es decisivo, y encontrarlo libros que intentan capturar el pasado para
es un lío. “El problema es que cuando entender el presente. Ver ese pasado como
uno lo busca, a mí me pasa que en un un testimonio de época, de lo que somos.
momento X es tal, y me obnubilo con
eso”, dice Caparrós. “De modo que Decía William Faulkner en Réquiem por
pienso todo en base a esa hipótesis, una mujer: “El pasado nunca muere. No es
pero mientras doy prioridad a esa ni siquiera pasado”.
hipótesis, desdeño otras tan buenas
o mejores. Ese lío siempre nos El primer proyecto se ocupa de la dictadura
acompañará”. de Luis García Meza, en los ochenta, en
Bolivia, y el rol de su papá, un coronel que
· El tono, otra vez, ese animal esquivo: intenta derrocarlo bajo la idea de que el
el tema volvió por un tercer baño en el dictador ensuciaba el nombre de las fuerzas
taller. Evitar el panfleto, evitar ser —hijos armadas. Dice Lanza: “Hacer un libro es dejar
de Nietzsche— el vomitivo tibio autor; una constancia escrita de un hecho histórico.
tener, igual, cierta distancia. “Cada Quiero que sea un libro de consulta. La
palabra importa: contribuye a construir particularidad de este libro es que su mirada
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es más amplia, porque siempre están los el fono, la frescura o la historia entera
buenos y los malos, y no es así. Los militares sin darse cuenta. Rebotarlo con otros.
siempre fueron los malos y los civiles los
buenos y yo quiero mostrar el conflicto. En · Construir escenografía, posiciones,
Bolivia esta relación ha sido compleja, no en roles. Nos dan información sobre
blanco y negro. Fue promiscua”. personajes, ambientes, necesarias como
lectores para ubicarnos.
El segundo proyecto escribe de música para
camaleones. México, en cincuenta años, · El texto en primera persona implica
pasó por los años de todo el poder del PRI, intimidad. Profundidad para el relato. La voz
la pérdida de poder del PRI, Timbiriche, personal ha de estar muy marcada.
Televisa en todas partes (y todo el mundo),
el EZLN, un tratado de libre comercio, · Cuando se escribe sobre un personaje
fútbol malo, fútbol más o menos bueno, cuyo perfil es crítico para la historia, su
migraciones, crímenes, chiles a mansalva. vida debe estar ahí. El perfil requiere
Una vida. Castro Trejo tomó una canción mostrar las contradicciones de las
por año para graficar, en ese año, por qué personas, lo bien que huelen y sus
esas músicas fueron algo memorable. Es, gases. No puede no tener carne, sangre,
antes, un libro de melómano y, luego, un sudores, besos, broncas, un día feo
libro de periodista. “Yo no hice nada de en el trabajo, alguna abulia. Debemos
reportería, soy el peor, pero en la noche poder ver el personaje, entenderlo. Un
me di cuenta: llevo 25 años de reportería: personaje no es unidimensional.
toda mi vida”, dice Castro Trejo. “Había
acabado mis estudios en Inglaterra y tenía · Cuidado con el discurso técnico y de experto:
meses libres. Una tarde escuchaba música suelen ser alambicados y en alguna medida
mexicana y de repente suena “Mr. P. Mosh”, elitistas, y producen confusión.
de Plastilina Mosh, la canción más rara de
México, como si fuera rock post TLC. Me · Los libros (bah, cualquier texto) exigen
quedó eso y en dos semanas de obsesión cuidado con las palabras. No son
empecé a sacar un torrente de canciones piedras para tirar al río porque sí. Las
que me llamaban la atención año por año. palabras no son inocentes. Tengan
Cada tontería que leía me llevaba a algo y cuidado, foco, precisión en el uso.
terminaron dándome un corpus. Estaba
tan obsesionado que tenía que salirme · Si vas a enunciar, muestra: la máxima del
de la ducha para anotar las ideas en la periodismo narrativo es mostrar más que
computadora al otro lado de la cortina”. decir (show, don’t tell). Si enuncias algo,
explícalo, detállalo, muéstralo.
En la conversación sobre ambos
proyectos surgieron estas ideas, a modo · Cuando se trabajan textos personales, las
de pequeños apuntes: búsquedas propias, tan privadas, dejan de
serlo: deben ser públicas. La búsqueda de
· En ocasiones, el autor cree estar en el respuestas del autor se convierte en parte
tono pero está tan metido dentro de la explícita de la narrativa.
historia que pudo haber perdido el foco,
42
· No pasen de puntillas por los temas enterrados. Pero a veces resucitan. Un
importantes. Deben darles espacio, día que estaba desesperado sin saber qué
desarrollo, profundidad. hacer, me puse a mirar los textos de Comí
y le encontré la vuelta, pero llevaba tiempo
· Usar las historias, los casos, como sin resolverla. Es raro porque si uno decide
excusas para evocar algo más. emprender un proyecto de estos tiene que
ser consciente de que se pasará un tiempo
· La elección de un tema es dedicado a eso. Me parece que uno se da
personalísima, pero temas universales cuenta, no es un análisis: es una especie de
conectan más con los lectores. existencia involuntaria. Se te ocurren cosas y
no podés dejar de pensar en eso.
· Sean creativos en la elección de fuentes
y su tratamiento. No escriban la misma Martín, decime qué se siente
historia una y otra vez. No saturen. La
repetición de estrategias narrativas no Un libro es lo mismo de siempre: una
debe verse: la carpintería va debajo de historia que nos signifique tanto como para
las paredes. que la queramos contar. En buena medida,
es un descubrimiento. Martín Caparrós
· Cuando escribas un libro, te vas a encontró en su último libro, El Hambre, un
cansar en medio. No te detengas, no te modo de narrar relaciones de poder, modos
agotes. Si lo dejas, prueba volver luego, de que muchas vidas se arruinen mientras
más tarde. Incluso mucho más tarde. otras ganan peso. En el plan de encontrar
modos de construir sus propios trabajos,
Y al final, algunas preguntas sueltas a los ocho autores del taller pidieron
Caparrós: revelaciones en la su última jornada con
Caparrós: una larga entrevista con el
—¿Cómo se te ocurre un libro? maestro argentino sobre cómo produce,
escribe —piensa, repiensa— un libro.
—Se me ocurren temas y tomo nota. Si
insisten en quedarse, tal vez pienso que Aquí, fragmentos:
pueden ser para un libro. A mí lo que me
pasa cuando trabajo en un libro es que hay —Dijiste que vas escribiendo y escribiendo
un momento en que pienso estar harto del a medida que reporteas. ¿Cuánto de lo que
libro, y tengo ganas de empezar a trabajar escribiste en El Hambre quedó?
en otra cosa. En general, los termino
cuando ya no soporto más no trabajar en —Probablemente, la mitad. Y no suele
otra cosa. Ahora estoy en una especie de pasarme. En general, uso casi todo. Soy
desilusión amorosa porque el libro que iba un poco avaro y no me gusta tirar. Pero
a trabajar no me salió. en este caso tenía muchos personajes.
No sé si la mitad de las páginas, pero sí la
—¿Cómo sabes que no te salió? mitad del reporteo. Todavía es probable
que haya una o dos que están por cariño,
—No sé, no puedo avanzar por donde querría, aunque no debieran.
qué sé yo. Pasa. Tengo como diez libros
43
—¿Cuál es el criterio para mantener un ese lugar. La tontería esta que yo digo de
personaje o un caso en el libro en una tener el espíritu del cazador: debes estar
historia? ahí porque aparecen cosas que no habías
imaginado. Si no vas al lugar, lo imprevisto
—Que tengan sentido para el aspecto que no aparece nunca.
quiero contar. Queda feo decirlo así, pero
esos casos son piezas de un rompecabezas —¿Algún truquito para que la gente agarre
y si alguna no tiene dibujito y no encaja, no confianza y hable de su vida cuando
es necesario. Si repiten o dicen algo que ya entrevistas? Porque no es que a todos les
está claro, no los uso. guste hablar de su vida. ¿Cómo abordas al
personaje?
—¿Trabajas con transcriptores, ayudantes?
—A la gente le encanta hablar y le gusta
—No, a mí me encanta hacerlo. Yo digo que que le escuchen, porque a veces no
el periodismo se divide entre quienes se los escuchan. Este es un comentario
hacen desgrabar y quienes se desgraban. En políticamente incorrecto: en muchas
ese caso, digo que me gustaría pertenecer ocasiones, en muchos países, que vaya un
a la clase alta. En El Hambre eran blanco a preguntarles, provoca interés.
demasiados idiomas, y me resultaba más Gente que ha estado en una posición de
fácil desgrabarme a mí mismo. Una cosa es receiving end, que alguien les pregunte
entrevistar en inglés o francés y otra en inglés cómo fue su vida, que la cuenten, funciona.
bengalí o francés de Madagascar. Es totalmente así. Producir esa inversión
social, de ser, digamos, el poderoso que
—¿Y hacer las entrevistas? va al que no lo es, tiene recompensa. La
gente quiere contar, además. Cuando hay
—No. A veces dejo a otros. En el caso del intérprete, eso se complica. Nunca sabes
libro Boquita, no me pasé seis meses exactamente si te dicen lo que dicen. Hay
entrevistando hinchas de Boca. Les di guías tiempos muertos larguísimos, que son
a algunas personas y ellos las hicieron. interesantes. Por ejemplo, puede tomar
cinco minutos entre traducción y que el
—¿Qué te pasa con la idea de estar en el otro responda y vuelvan a traducir.
lugar donde reporteas? ¿Es imperativo?
—¿Y te tomas mucho tiempo entrevistando?
—Depende del tipo de trabajo. He hecho
las dos cosas. Hay un libro que hice con un —Voy a eso. Me da placer. Si te cuentan
amigo fotógrafo, que se llama Extinción, boludeces, te despides y te vas.
sobre diez oficios en vías de extinción en
Argentina. Él me pidió que hiciera textos. —¿Cuánta gente tuviste que entrevistar
Son textos breves, y yo no podía rehacer para cada capítulo, para convencerte de
los viajes que él hizo. Así que me senté con que tenías los personajes?
él, lo grabé, le pregunté muchas cosas y
luego escribí unas crónicas maravillosas. —Depende de los lugares. En la India,
Me gusta (ríe) la crónica ex situ. Para un probablemente, entrevisté ochenta, cien
trabajo como El Hambre hay que estar en personas. Hacer eso me permite elegir,
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quedarme con la crema. A ver, ¿fueron Pero voy armando el documento general y
tantos en la India? Quizás no, pero fueron sacando de ahí al documento “txt”.
muchos. Algunas de esas entrevistas
pueden haber durado diez, quince minutos —Cuando tienes el documento final, ¿lees
porque no pasaba nada, y otras dos o tres todo? ¿O ya ni haces relectura?
horas. Pero es materia prima. Cuanta
más tengas, mejor. A veces no puedes por —Claro, porque siempre aparecen
razones determinadas. En Madagascar era incoherencias, repeticiones, cuestiones.
complicado entrevistar porque vivían en un Las relecturas no son una; a veces son dos
pueblito que estaba en un lugar a cuatro o tres. Cuando está terminado, los dejo
horas caminando, y al segundo día, el olvidado un mes o dos y vuelvo para revisar
intérprete propuso alquilar una carreta de porque encuentras cosas que no tenías
bueyes. Era interesante, pero no me daban vistas. Cambia la mirada.
ganas de hacerlo a menudo. Al tercero volví
caminando, y ya luego no quería volver. En —Para El Hambre tuviste apoyo de un
Sudán tampoco era tan fácil. Pero si puedes ministerio [AECID, la cooperación española
pasar tiempo, mejor. becó a Caparrós para poder hacer viajes] y
tengo varios amigos que han escrito libros
—¿Te pasa que grabas y luego lo que y hay un esquema común que consiste
grabaste queda ahí y no lo usas? en que, si eres freelance, vas y trabajas
piezas específicas que vendes a medios y
—Me pasa que anoto mucho, y a veces no ese dinero te sirve para financiar el libro.
funciona. Mientras haces la entrevista, Algunos lo usan, pero nosotros no tenemos
además vas editando. Cuando terminas ya veinte libros publicados. ¿Cómo resuelves
tienes una idea de qué te funciona. el financiamiento?
—¿Cómo trabajas en el sentido estructural —No son veinte, son treinta libros (ríe), y no
un libro tan enorme como El Hambre [tiene lo digo por vanidad sino porque importa,
seiscientas páginas]? ¿Cómo haces para no pues siempre entra algo de plata. Un turco
perderte el detalle: “ah, esto que me gusta, decide traducir cierta cosa, algo más
dónde quedó”? sale por ahí. Eso me da una base. Y yo en
general sigo haciendo columnas, cosas.
—Es fácil. En un folder de El Hambre armo Yo soy muy barato, muy frugal. Las cosas
por temas. Trato de juntar por temas e caras que hago no las pago yo. Me la paso
ir procesando los documentos. El que viajando pero no pago yo los viajes. Como
me interesa lo pongo en el documento poco y mirá cómo me visto (ríe).
que es mi materia prima. Todo lo que soy
susceptible de usar. Y de ahí transfiero al —Si no hubieras tenido ese financiamiento,
texto poco a poco. Es un “txt” donde está ¿habrías buscado uno similar?
todo. Todo el trabajo es trasvasamiento
entre el borrador y el “txt”. Es más que —No, fue la primera vez que tuve ese
trasvasar, claro. En el borrador quedan financiamiento. No forma parte de mis
cada vez menos cosas, porque hay cosas costumbres. Un amigo en la Cooperación me
que no funcionan o no sé si tienen sentido. dijo que tenían los fondos para El Hambre.
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Cuando trabajé con Naciones Unidas, treinta y cincuenta por ciento de la comida
salieron dos libros: Contra el cambio y Una consumida en los países ricos se tira. Ayer
luna. Sobre la pregunta anterior, supongo me reía de mí mismo porque me zampé dos
que vender material parcial es lo más quesadillas, que eran mías, pero ya estaba
razonable. Yo en general no lo hago. lleno, y me daba vergüenza dejarlas.
—En Bolivia salió este restaurante, Gustu, —¿Cambió la forma en que compras comida?
que es un intento por seguir el boom
gastronómico de la comida local, que —No cambió porque siempre compré día
comenzó en Perú. Después de haber escrito a día. Me gusta mucho hacer la compra.
El Hambre, ¿cómo te relaciones tú con Trabajo en casa, así que al momento de
estas formas de consumo? cocinar al mediodía, bajo, veo, compro,
cocino.
—Yo voy a los restaurantes, por lo general,
cuando escribo. Me parece que comer bien —Cuando estás en el proceso de encontrar
no debería ser un asunto clasista, así que un hilo conductor, ¿haces solo ese proceso
a veces me contradigo y pongo la coartada de organización, ensayando, procesando?
de que tengo que trabajar, pero en realidad ¿O te acercas a alguien más? Y si es así,
voy porque me encanta. Me produce ¿con quién lo haces?
mucho placer comer bien. Y me parece
que, cuando escribo, trato de incluir alguna —Casi siempre lo he hecho solo, y siempre
crítica de esta situación de exclusión. El lo sentí como una especie de déficit. Casi
año pasado, por ejemplo, fui a Can Roca, el toda mi vida lo hice solo. Cuando tenía el
mejor restaurante del mundo entonces, e trabajo definido en El Hambre, se lo pasé
incluí esa crítica. a un amigo, Jordi Carrión, y él me hizo una
serie de comentarios que me funcionaron.
—Cuando tenemos hambre, decimos “me Creo que todo está en encontrar una
muero de hambre”. ¿A ti te cambió el chip persona que te sirva para eso. De hecho,
después del libro cuando escuchas esas ahora repetí con Jordi para un libro que
frases y brincas con ellas? tengo que entregar en diciembre.
—¿Tu relación con la comida cambió con —Eso es parte de la constitución del
el libro? documento madre. En general, tiene
secciones. Primero acumulo todo lo que
—Nunca me gustó, pero ahora me da puedo, algo que hago de manera más
mucha vergüenza dejar comida en el o menos general. A veces me acuerdo
plato. Me irrita. Trato de no hacerlo. Entre que puse un párrafo y trato de pegar
46
otro que sea relacionado. Nunca usé —En la lectura general de la crónica, ¿dónde
esos programas de edición. Empecé con tenemos más carencias: reportería o
carpetitas y máquinas de escribir, ahora puesta en página?
uso Word. También tomo nota en los libros
que leo y, cuando voy a empezar a escribir, —No sé qué decir porque la pregunta tiene
recupero todo eso y ordeno por temas y una premisa rara. Yo leo sobre todo cuando
afinidades y cuando está ordenado, más o soy jurado de esos premios, y por eso soy
menos se arma. En un libro como éste, eso jurado porque me permite ponerme al día
fue de lo más laborioso. No me parece que con las mejores cosas. Así que leo lo bueno,
tenga grandes habilidades para esto. no lo malo. Igual, este es un momento en
que no hay mucha búsqueda formal, y me
—¿Las líneas de tiempo? ¿La cronología? apena porque me gusta esa búsqueda. En
¿Trabajas eso? 2013, en la sección de Texto del Premio
Gabriel García Márquez de la FNPI, se lo
—En este caso de El Hambre, líneas dimos a Alejandro Almazán, que tenía un
de tiempo no hay. La voluntad fue texto que era de mucha búsqueda formal,
complicada en ese sentido porque eran y estaba bien. Pero esa búsqueda formal
veinte historias de vida que se cruzaban se da excepcionalmente. La reportería, en
en una línea cronológica. general, me parece que funciona, pero creo
que a veces falta audacia para la forma.
—Cuando estás escribiendo, ¿terminas un
capítulo, empiezas otro, vuelves? ¿O haces
varios en simultáneo?
47
4
LIBROS
PERIODÍSTICOS II
Taller La pregunta inicial para contar una buena
historia: una historia que
1. ¿Qué es un libro de no merece ser contada. O
ficción y por qué escribirlo? una pequeñísima parte de
Un libro es el espacio una maquinaria enorme:
donde se produce gran la industria editorial. O un
parte del periodismo más objeto que es el centro de la
libre que se escribe ahora vida de cada lector. O algo
en Iberoamérica. Puede que —al menos en el ámbito
Fecha: ser la culminación de un del mito— posee el don de la
26 al 31 de octubre proceso que sobre todo ha perdurabilidad y un aura de
de 2015 consistido en reportear, en prestigio. O algo que quizá,
Ciudad: entrevistar, en el trabajo si hay suerte, producirá un
Oaxaca, México de campo. O la conclusión cierto impacto. O algo.
Relator: lógica de un esfuerzo que
Jorge Carrión trasciende la longitud y el 2. Pero escribir un libro es
impacto de una crónica que jugársela. Los libros no se
se publique en un diario escriben, por lo general,
o una revista. O un texto por encargo. Se escriben
cuya extensión controlas por una obsesión, por
y decides tú, no un editor un capricho, por deber
o la publicidad del medio. con uno mismo, por una
O un artefacto narrativo, reafirmación de la propia
a veces incluso literario. O independencia.
un proyecto de escritura en
contra de lo que el público El lector
cree que desea leer. O un
gesto de mínima o máxima 3. Hay que confiar en
resistencia; incluso una el lector. Pensar que
intervención. O el medio es superior a nosotros.
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Exigirnos la ambición necesaria para periodismo a menudo quiere generar la
sorprenderlo, retarlo, interesarlo, seducirlo, ilusión de que esa mediación no existe).
aprender junto a él. Es como la utopía:
no se puede llegar a ella, pero genera un 8. Para aprender a escribir hay que copiar.
necesario deseo de ir más allá. La propia identidad se configura como una
mezcla de algunos de los estilos que uno ha
4. ¿Para quién escribes esa crónica, ese estudiado. El estilo a veces no es tanto una
libro? Estamos involucrados en un contexto cuestión léxica sino de musicalidad y ritmo.
sociopolítico y cultural, en un marco local, Puntuación y métrica.
pero tenemos que pensar en un ámbito
mayor, al menos el de la lengua española. 9. Un periodista puede ser muchas cosas
De modo que tenemos que presentar a (temerario, visceral, crítico, activista, fotógrafo,
nuestros personajes, aunque sean famosos casi neutro), pero no puede ser ingenuo.
en nuestro país. Tenemos que introducir
las claves necesarias para que cualquier El foco
lector pueda interpretar lo que estamos
contando. El reto es hacerlo sin bajar el 10. No es fácil encontrar el foco de la
nivel de exigencia, sin dejar de respetar la historia. Hay que revisar con lupa los
inteligencia del lector. materiales para saber qué hay que narrar,
quiénes son los protagonistas, qué se puede
5. En toda historia menor tiene que haber, dejar en elipisis y qué no. Estar seguro del
de hecho, ya sea implícita o explicítamente, foco permite mantener el rumbo fijo, saber
una historia mayor. En lo particular tiene que adónde hay que regresar después de cada
estar lo universal. O en la suma de diversas desvío. Pero eso no debe ser motivo para
particularidades la ambición de abordar un evitar el desvío. El libro tiene que respirar.
gran tema, una cuestión universal. No todo puede ser tensión o clímax. Por eso
a veces se recurre a planos paralelos. Pueden
6. Busquemos el mejor mirador posible. ser planos narrativos o ensayísticos. O planos
Cualquier punto se puede convertir en un simbólicos: compuestos, por ejemplo, sólo por
aleph: el lugar desde el que contemplas imágenes o ejemplos, sin carácter conclusivo,
un mundo. Ese punto no invalida otros: que abran metafóricamente el relato en lugar
simplemente es el nuestro. de hacerlo llegar a conclusiones.
49
un proyecto otro buen recurso puede ser 14. La descripción importa. Las historias
enumerar los temas que más me llaman la tienen un contexto. Y ese contexto se
atención. Lo que más me sorprendió puede puede percibir a través de los cinco
ser lo que más sorprenda al lector. sentidos. Una buena descripción inyecta
densidad a la crónica. Entre sus formas
La escritura está la enumeración (puede ser ordenada o
caótica; con comas o puntos y coma; o con
12. Durante el proceso previo a la escritura íes griegas, es decir, polisíndeton). Se trata
es conveniente pensar en principios. tan solo de sentarse en un rincón, mirar
Cazarlos. Tener varios inicios fuertes, y tomar nota de lo que está sucediendo
puñetazos a la mandíbula, paradojas, datos frente a nosotros.
desconcertantes. Ayuda a articular el texto,
que puede comenzar varias veces, acelerar 15. Los datos son imprescindibles. Fechas,
de nuevo cuando el ritmo estaba cayendo, nombres, cifras estadísticas. Dentro del
seducir una y otra vez. párrafo su mejor lugar es el centro, rodeados
de frases atractivas que nos ayuden a
13. Hay que escoger bien las palabras (eso digerirlos. Hay que encontrar maneras
es escribir). Hay que creer en ellas (en su no solo de informar, sino también de dar
preciso significado). Hay que pensar en a entender la magnitud del asunto que
el estilo propio (decidir, para empezar, si abordamos. Maneras gráficas, elocuentes.
queremos construirlo con primeras o con
segundas palabras, con “mover” o con 16. Hay que trabajar a fondo la estructura:
“desplazarse”, con “vejez” o con “tercera su arquitectura y su ingeniería. Lo más
edad”). Hay que presentar a los personajes habitual tal vez sea buscar la estructura
y sus situaciones (hacerlos presentes). de la crónica o del libro una vez se ha
En una lectura, para que alguien te hecho toda la investigación y se tienen
importe, debe existir. Creemos personajes todos los materiales. Otra opción (la que
sólidos, bien descritos, con cuerpo, con sigue Caparrós) es el guión cotidiano:
circunstancias, con matices, con entidad, plantearse cada día los órdenes posibles
con biografía. De ese modo aquello que le de los materiales que se van compilando.
ocurra nos afectará de verdad. También Eso permite saber qué falta para crear
hay que describir (con adjetivos y con ciertas unidades de significado. Qué tipo
verbos: con palabras). Hay que crear de personaje o voz, qué tipo de datos, qué
escenas (contextos en que los presentes tipo de enfoques. Un recurso posible para
que hemos descrito adquieran sentidos). estructurar los capítulos y sus transiciones
Hay que contar para que lo contado sea es el uso de “separadores”, capítulos
elocuente (para que explique en sí mismo, breves de tono y enfoque distintos, que
sin que necesariamente tengamos que harían las veces de bisagras, de puentes,
ser nosotros quienes expliquemos). En de nodos de distensión y no obstante
principio narrar no es superior a mostrar: conexión. [Estructuras clásicas (no
cada texto se rige por sus propias reglas excluyentes): orden cronológico, temático,
y cada estilo se va definiendo a partir de espacial/ itinerario; mosaico o colección de
todas y cada una de nuestras elecciones. fragmentos; relatos independientes; relatos
encadenados; relatos interconectados;
50
capítulos de un único gran relato; lineal, que nos dicta el remate. Cuidado con los
circular, digresiva; capítulos extensos finales tranqulizadores, porque la crónica por
alternados con textos breves de signo y lo general lo que pretende es precisamente
tono distinto; con prólogo y/o epílogo (o no); inquietar y dejarnos inquietos.
con conclusiones o no.]
Dificultades, problemas, retos
17. Los diálogos son una cuestión más de
verosimilud que de verdad. Para que sea 20. Cómo contar la violencia, lo extremo:
verosímil —bien lo sabía el maestro Rulfo— un sin subrayados. En tono bajo tiene más
diálogo debe tener tanto el léxico como la impacto. Cómo contarnos ante la violencia,
sintaxis y la música propios de la oralidad. lo extremo: como testigos, sin una épica
Todo cronista debe plantearse cuál es su de la valentía o del peligro. Digamos: una
posición respecto a la transcripción de fotografía de alto impacto que muestre
las entrevistas: ¿ha de ser literal o puede violencia o muerte es la antítesis perfecta
alterarse levemente para reproducir el de una crónica de largo aliento que explore
espíritu, el sentido y la música de lo dicho la violencia o la muerte.
por el entrevistado? Hay que jugar, por otro
lado, con el estilo directo y el indirecto, con 21. En el extremo opuesto al problema
la paráfrasis y con la elipsis, con la voz y la de la intensidad dramática estaría el
descripción del contexto. Toda entrevista —no problema de la ausencia de conflicto.
olvidarlo— es un acto de poder. Que un texto sea monótomo, monocorde,
monotemático. Que no sea mutante. En el
18. Si la corrección es una fase más de la inicio de un relato hay un cambio (Aquiles
escritura, la edición es su expansión, su se enfada, Alonso Quijano se convierte en
consecuencia lógica. La edición puede ser Don Quijote). Es necesario que también
tanto la reafirmación de un proyecto como haya cambios después. Que se generen
su radical puesta en crisis. Puede ser previa conflictos. El conflicto puede ser estilístico
al proyecto (un encargo, una antología, un (por ejemplo: la paradoja), conceptual (por
diálogo) o posterior (lectura, corrección, ejemplo: en la argumentación), narrativo
reordenación, supresión o ampliación de (protagonista/antagonista; giro dramático).
ciertas partes, verificación de datos, trabajo Una buena crónica y un buen libro de
estilístico, etc.). En cualquier caso la edición crónica se sustenta en la mutación.
debe tratar de respetar el espíritu del
proyecto, la poética de su autor y su estilo. 22. Hay realidades muy difíciles. Las
particularidades políticas de un país
19. Es difícil conseguir un buen final. (digamos ahora Argentina, Bolivia,
Tanto un final deshilachado como un final Venezuela, Cuba) nos enfrentan al
demasiado redondo pueden restar fuerza a problema de la polarización y de nuestra
todo lo leído previamente. Hay que calibrar posición personal en ella. Por un lado está
un cierto impacto, la introducción de algo nuestra voluntad de dar testimonio de
nuevo y un cierto grado de apertura en las una época de nuestro país; por el otro, el
últimas líneas del relato; tratar de que sea problema de la parcialidad, del activismo.
memorable pero que no traicione la lógica
interna del desarrollo, que a menudo es lo
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23. El cronista del siglo XXI se ve obligado 26. ¿Se puede añadir en una crónica algo
a defender las armas propias del lenguaje que uno no vio, no vivió, sin especificarlo?
escrito en un contexto audiovisual, ¿Se puede reconstruir un escena y situarse
hipertextual, multimedia. Quizá lo que ya uno en ella si uno no estuvo allí? Son
dice Wikipedia no sea necesario incluirlo preguntas que un periodista debe tratar
en el texto. Tal vez el diálogo que ya se siempre de responder, o al menos
puede ver en Youtube no tenga lugar en tu ensayar respuestas. Un límite puede
edición. Busquemos aquello que sólo puede ser el ridículo. Una justificación: lograr
comunicar la palabra escrita. Y, al mismo así que la escena sea más vívida. Dos
tiempo, estudiemos las estrategias con que recursos habituales que invitan al debate:
la escritura puede representar la pantalla. fundir en uno varios personajes; hacer lo
propio con varios viajes. El periodismo de
24. Escribir significa, también, encontrar hoy, por cierto, en el contexto de internet,
modos éticos. La entrevista a un se enfrenta como ningún otro precedente
asesino o a un genocida es un ejemplo a la verificación de datos.
extremo: su transcripción pone a
prueba nuestra capacidad de inventar Para seguir viajando
mecanismos narrativos que nos distancien
simbólicamente del victimario. Le damos 27. Un libro periodístico puede ser el
voz, pero al mismo tiempo hallamos la centro de un proyecto multimedia. Una
forma sutil de insinuar nuestro desacuerdo, web permite expandir los relatos, no sólo
nuestra repulsa — nuestra solidaridad con mediante fotografías, vídeos, mapas,
sus víctimas. Creamos una retórica de la infografías, ilustración, links; también
distancia moral. mediante el diálogo directo con lectores a
través de chats y redes sociales. Además,
25. Algunas palabras las carga el diablo. quizá fundamentalmente, nos brinda la
La gestación de una crónica puede oportunidad de mantener el proyecto
comenzar con la reflexión sobre una actualizado. Porque, al fin y al cabo, el
palabra. Pensar en el significado y la periodismo está marcado por el presente.
historia de palabras como “refugiado”,
“migrante” o “desaparecido” es un buen 28. “El escritor iberoamericano y la
paso previo. Nos lleva a un marco de tradición” sería el título de una necesaria
reflexión. Nos ubica intelectualmente en ampliación de la tesis de Borges. Porque en
un debate. Hay refugiados, migrantes y la tradición de la literatura iberoamericana
desaparecidos buenos y malos (la mayoría se fue imponiendo una idea muy nociva:
se sitúan entre ambos polos, como todos los escritores en español cuentan sobre
los seres humanos). Hay que contar cómo todo sus propias realidades, a lo sumo las
es cada cual en realidad, más allá de su del espacio de su lengua, pero raramente
condición de víctima, para comprender a se atreven a narrar realidades lejanas: el
la persona en toda su complejidad. Aunque mundo. Merece la pena ser ambiciosos:
explicar que eran traficantes de droga, defender que en nuestra lengua, como
maltratadores o militantes de un grupo en cualquier otra, se puede contar e
armado pueda hacer pensar a cierto lector interpretar el mundo. Sin impostar
que “se lo merecían”. la mirada, sin traducirla. En otras
52
palabras: hay que reivindicar la tradición
hispanoamericana de la crónica de viaje (o
que viaja). La que empieza con los cronistas
de Indias, sigue con Sarmiento, entra en el
siglo XX con los modernistas y se consolida
con Josep Pla, Juan Goytisolo, Edgardo
Cozarinsky, Juan Villoro o Martín Caparrós.
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5
LIBROS
PERIODÍSTICOS III
Taller Para detenerse a pensar Tampoco hay que exagerar
hay que hacer dos cosas: con lo monacal: hay pausas,
detenerse y pensar. café y galletas. Hay cenas,
paseos, eventos literarios en
Por eso los periodistas la feria y dos o tres fiestas.
hacen una pausa en sus Son muy buenos momentos,
trabajos ajetreados y porque entre los autores
vienen a Oaxaca México, se forman conversaciones
a recluirse durante cinco alrededor de las mesas,
Fecha: días en una sala del Centro nacen tertulias, discusiones
14 al 18 de noviembre Cultural San Pablo, en el prolongadas. Durante
de 2016 casco histórico de la ciudad. toda la semana circulan
Ciudad: Dentro de estos muros no los mensajes entre los
Oaxaca, México llegan las interrupciones autores, a propósito —entre
Relator: del mundo, de estos muros otras cosas— de los textos.
Ander Izagirre no sale nadie hasta que su Como vienen de muchos
libro quede destripado y países, también surgen
bien destripado. inspiraciones, nacen ideas y
se establecen contactos.
(Bueno: no llegan las
interrupciones, salvo la Los participantes son ocho
tarde en que un guarda periodistas que están
risueño entra en la sala escribiendo un libro:
para comunicar que unos
manifestantes están · Joaquín Botero
incendiando la Facultad de (Colombia) narra sus
Derecho, a tres cuadras, andanzas de periodista
y que toca evacuar el en Nueva York, como
edificio). hilo para contar
54
historias policiales y escenas cotidianas de venir, cada uno de los participantes ha
de los latinos de allá. enviado a los demás un adelanto de su
· Ana Emilia Felker (México) escribe un texto y una explicación del plan de la obra.
libro sobre los escritores y artistas que Todos han leído y anotado los trabajos de
se han involucrado en los movimientos sus compañeros, todos vienen con críticas y
sociales de su país, como el zapatismo o sugerencias, todos traen encima un saco de
el Movimiento por la Paz. dudas. Las van lanzando por turnos encima
· Roberto Navia (Bolivia) sigue la de la mesa. Durante cinco días debaten,
historia de seis hombres a los que critican, proponen.
apresaron, golpearon y prendieron
fuego porque eran supuestos Por qué un libro
ladrones, y así aborda el fenómeno de
los linchamientos en su país. Martín Caparrós pide ayuda para mover las
· Pablo Ortiz (Bolivia) escribe sobre el sillas y las mesas. No quiere sentarse en el
imbatible presidente Evo Morales, que frente de la sala, con los ocho participantes
no puede perder, que no sabe hacerlo, mirándolo; prefiere que todos se ubiquen
y cuenta cómo y por qué perdió por alrededor de una sola mesa central.
vez primera. Cuenta que un antiguo profesor suyo ponía
· Daniela Pastrana (México) cuenta el siempre las sillas en círculo y que eso le
asesinato de un fotógrafo mexicano, parecía un gesto emocionante: indicaba
crítico con el poder, en el país de una cierta idea de cómo debe compartirse
América Latina más peligroso para los el conocimiento. La forma importa.
periodistas.
· Luz Mely Reyes (Venezuela) explica La forma importa: ¿por qué un libro,
cómo gestionó el Gobierno de su país entonces?
la larga muerte del presidente Hugo
Chávez, que no podía morir, que para En esta primera ronda, los ocho
muchos no murió sino que “se sembró”. participantes explican sus proyectos y las
· Ana Gabriela Rojas (México) busca en razones por las que quieren escribir un
la India el contacto con la naturaleza, la libro.
espiritualidad y la salud, y para eso recoge
historias de “sabios, chamanes y chiflados”. —Quiero escribir un libro para intentar ser
· Leandro Zanoni (Argentina) prepara un algo más que periodista —dice Ana Gabriela
libro sobre ciudades inteligentes, sobre la Rojas.
aplicación de la tecnología más puntera en
ciudades latinoamericanas para organizar el Martín Caparrós levanta el bigote.
tránsito, los espacios públicos, el turismo, el
acceso a la cultura. —¿Escribir un libro es ser más que
periodista?
Dirige Martín Caparrós. Pero esto es un
taller, no es un curso. En los talleres hay Rojas dice que ella suele publicar notas
mucha gente trabajando al mismo tiempo, breves en varios medios. Que en un libro
hay martillos, sierras y taladros, de vez en puede escribir con menos prisas y con más
cuando alguien se aplasta un dedo. Antes
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espacio, que puede profundizar, que puede Y Caparrós dice ahora:
cuidar la escritura.
—Me gustaría mucho que tuviéramos un
—Pero todo eso te hace ser mejor nombre para estos libros. Facilitaría la
periodista, no “más que periodista”, ¿no te comunicación. Pero por otra parte me
parece? ¿Hay algún límite para lo que un parece interesante que no lo tenga, porque
periodista puede escribir? un nombre pone límites. Lo importante es
cómo escribe uno, si es eficaz, interesante,
Muchos de los participantes en el taller ya distinto. Cada uno decide su manera, sin
han publicado noticias o reportajes sobre que venga un jefe a dictar reglas.
los temas que traen a esta mesa: han
investigado, han entrevistado, han escrito. Ana Emilia Felker dice que quiere volver al
Pero quieren profundizar en el tema. periodismo aplicando todo lo que ha aprendido
Quieren más. en estos últimos años dedicados a la literatura.
El libro también es un espacio para desarrollar
Escribir un libro es querer más. una escritura propia.
“Esos libros son el refugio del mejor El proyecto de Leandro Zanoni desafía
periodismo: ante la renuncia de la incluso la forma: ¿qué es un libro?
mayoría de los medios, que temen pagar
intentos de cierta envergadura y usar Él prepara un libro sobre ciudades
su espacio para publicarlos, algunos de inteligentes, sobre el uso de las tecnologías
los periodistas más preparados, más en las ciudades, y sus compañeros del
inquietos, encuentran en ellos el lugar taller le preguntan si tiene que salir en
donde sí pueden hacer su trabajo”. papel, si puede ser una obra digital con
hipervínculos, audios y vídeos, si debe
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distribuirse de una manera clásica, si notas autobiográficas funcionarían como
puede colgarse en la red. El autor, que ya separadoras de los capítulos. Y de paso, en
ha publicado libros anteriores en la red, un segundo plano narrativo, mostrarían el
con patrocinios y descarga gratuita, tiene mundo de un periodista latino en Nueva
dudas en este caso. Pero precisamente está York, con sus propios problemas, sus
abriendo preguntas y eso ya es un mérito. posibilidades y sus incertidumbres.
—Tu libro me parece muy apropiado para Martín Caparrós distingue entre escribir en
publicar otra cosa que no sea un texto corrido primera persona y escribir sobre la primera
—dice Caparrós—. Yo estoy muy a favor de persona. Rechaza el exhibicionismo de
los libros de papel, obviamente, pero me ponerse a uno mismo en el centro de la
sorprende que todavía no se hagan de otra historia pero defiende que el narrador
manera. Cuando viajo, leo mucho en el Kindle. escriba en primera.
Pero incluso con el Kindle seguimos leyendo
como si fuera un hato de papeles. Valdría —Es un ejercicio de honestidad. Es decirle al
la pena empezar a pensar libros —que se lector: esto lo escribo yo, alguien que mira,
seguirían llamando libros, por su ambición, su elige y cuenta. Es mi mirada. De la forma
extensión, su estructura—, pero que tomaran más completa y decente posible, pero te lo
en cuenta las nuevas posibilidades técnicas. cuento yo.
Tentativas con la forma: hiperenlaces, audios,
videos... En algún momento habrá que Los grandes medios crearon el mito de la
empezar a hacer estas cosas: ideas nuevas objetividad absoluta: lo que ellos cuentan
para los libros. Merece la pena explorar. es la realidad pura, sin mediación.
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humana. La crónica hace justo al revés: narra que eran unos hijos de puta. Pero en general
en primera persona y trabaja con un lenguaje no quería subirme a un banquito para
literario. Es un gesto político, porque hace decirle al lector lo que tiene que pensar. En
visible la mediación del periodista, desmonta El Hambre digo todo el rato lo que pienso,
la pretensión de quienes se arrogan el porque es un tipo de libro que lo requiere.
relato puro de los hechos, y muestra otras Este asunto de la primera persona también
versiones de la realidad. sirve como muestra de que cada intento
de escritura sigue sus propias reglas. Lo
—En tu caso, Joaquín, la primera persona interesante es descubrirlas.
también es una decisión política por
otra razón: porque tú eres uno de esos Héroes boludos y demonios tiernos:
emigrantes latinos en Nueva York y nos ideas para dar vida a los personajes
traes esas voces, unas voces mucho menos
presentes que otras en esa ciudad —dice —La maldad es imprescindible —dice Pablo
Ana Emilia Felker. Ortiz—. Uno tiene que cuestionarlo todo y
cuestionarlo duro. Yo estuve setenta y pico
Ahí estará el valor de los relatos de Joaquín días siguiendo una marcha indígena en
Botero. Bolivia. Me enamoré tanto de ellos que todo
lo que escribí no me sirvió para nada, porque
—De la crónica me interesa su carácter les disculpaba un montón de boludeces.
político —dice Caparrós—. No se trata de
adscribirse a un partido o a una tendencia, —Es un problema cuando escribimos de
sino de cuestionar las estructuras que alguien con quien simpatizamos —dice
construye la prensa para dar una idea Caparrós—. Una mirada crítica da más
del mundo. Los medios se ocupan de los interés a los personajes.
ricos, los poderosos, las tetonas y los
futbolistas. Si no eres uno de esos, solo —Para mí también es un problema. Algunos
tienes derecho a salir en la prensa si te de los personajes de mi libro son amigos
matan junto a veinte más. Esto refleja una míos —dice Ana Gabriela Rojas.
idea del mundo: lo que importa es lo que
le pasa a ese grupito selecto. Es una visión —Los médicos no operan a sus familiares,
de la realidad jerarquizada y resignada al ¿no? Pues yo igual, yo no entrevisto a mis
poder. Te la enseñan en la escuela, te la amigos. A veces hay gente que se hace
imponen los medios. Pero la crónica mira amiga de los periodistas para eso, para que
a otras partes, a otras personas. No quiere la trates mejor —dice Luz Mely Reyes.
decir que siempre tengamos que escribir
sobre los más desdichados, pero sí que —Cuando una persona te cuenta una
cambiemos el foco, que lo cuestionemos. historia, puedes ser amigo de esa persona
mientras te la cuenta —dice Caparrós—. En
Durante muchos años, Caparrós no quiso ese momento piensas que alguna cosa no
reflejar su posición explícita en los textos. deberías escribirla, para no hacerle quedar
mal. Pero al cabo de un par de días se te
—A veces sí. Cuando escribí sobre los pasa: cuando escribes, esa persona ya no
pederastas en Sri Lanka, no dejaba de decir es tu amiga.
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—Hay que traicionar y punto —suelta están matando a nadie. No los queremos
alguien, a quien no nombro porque nos todavía —dice Pablo Ortiz.
hemos hecho amigos estos días y claro,
no es tan burro como parece: habla —Sí, y no hace falta que tengan mucho
de traicionar la fascinación por los desarrollo biográfico —dice Juan Villoro,
personajes. De añadir siempre una pizca de que ha aparecido por sorpresa en el taller
escepticismo, humor, ironía. y se ha traído los deberes hechos—. Me
acuerdo del museo de Hiroshima: tienen
Un personaje tampoco puede ser solo una colección de objetos de las víctimas, un
un nombre que hace declaraciones: zapato, un triciclo, un reloj. Y cada objeto
debemos construirlo, debemos describir su tiene una cédula: esta era la pelota de tal
apariencia y sus gestos, debemos recoger persona, le gustaba jugar a fútbol, cuando
su manera de hablar, debemos moverlo cayó la bomba atómica llevaba esta pelota
por la escena, debemos darle vida, luces y porque iba a jugar un partido… En unas
sombras, matices. frases te cuentan la vida que se cercenó.
Entonces esa muerte te duele de verdad.
—Si los personajes aparecen simples y
perfectos, no son creíbles. Cuando tienen Conviene ser escueto al contar escenas de
algún defecto son más humanos —dice violencia tremenda. Si la narración sencilla
Daniela Pastrana. de los hechos ya es conmovedora, el efecto
se diluye al cargarla con adjetivos, con
El boliviano Roberto Navia tiene un empeño juicios, con subrayados.
similar pero a la inversa:
Para armar el relato, Navia tiene a las
—Me parece interesante conocer al víctimas, a un fiscal solitario y heroico,
demonio. El demonio también es tierno. y ahora quiere acercarse también a los
linchadores. No basta con reflejar una masa
Navia presenta un proyecto de libro ya furiosa: hay que buscar individuos, rasgos
muy avanzado sobre los linchamientos humanos, historias particulares. ¿Cómo es
en Bolivia. Su caso central habla de seis un linchador? ¿Cómo es el demonio?
hombres, de la misma familia, que fueron
acusados de robar un camión: una multitud Nadie confesará a Navia que participó en
se los llevó a golpes hasta la plaza del el linchamiento. Pero él, sin presentarse
pueblo y allí les dieron fuego. Dos murieron. como periodista, ya fue haciendo preguntas
Cuatro quedaron muy graves. El resto de la de apariencia casual por el pueblo: “¿Hay
familia sufre ahora un acoso feroz. muchos robos acá?, ¿qué pasa si a usted
le roban la motocicleta?”, le preguntó a un
El texto empieza con la escena frenética mototaxista. “¡Lo linchamos!”. “Pero eso es
del linchamiento. fuerte, ¿no?”. “Es que estamos hartos de
los robos, la policía no hace nada”.
—Creo que deberías mostrar primero a —Sí, a mí me gusta hacer preguntas
las víctimas, deberías contar algo de sus ingenuas. O que parecen ingenuas —dice
vidas, para que nos duela cuando los están Caparrós—. Puedes preguntar a varias
quemando. Si no, en la primera escena personas del pueblo: ¿y esto de matar
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a alguien que roba una gallina está bien los comunicados oficiales, los esfuerzos
o está mal?. Si se lo preguntas a diez o simbólicos de los chavistas para negar la
veinte, vas juntando respuestas y empiezas muerte, la batalla política por la sucesión
a entender algo. Ves la normalidad en la presidencia, la situación económica
de alguien que está de acuerdo con el venezolana, todo, todo, todo. Después
linchamiento, que no sabemos si participó ordénalos en un esquema, reúnelos en
pero podría hacerlo. Cuentas unos trazos capítulos, enlaza unos temas con otros. Y
de la vida de tres o cuatro personas, ya ahí te pones con la escritura, decides los
posibles linchadores, y esa normalidad del arranques y los cierres de cada parte, cómo
monstruo es mucho más inquietante. las vas a contar, en qué te vas a detener más.
—Los que forman una turba son personas Debemos tener clara la historia del libro:
de vida corriente —dice Navia—. Van a lo que contaríamos en un minuto. Esa será
misa, arropan a sus niños antes de dormir, la columnna vertebral del texto, la que
trabajan la tierra. Pero si les roban una debemos mantener de principio a fin.
motocicleta, queman al ladrón.
La estructura es fundamental para que
Un plano para avanzar por el el libro tenga ritmo. Debe plantear una
laberinto incertidumbre al principio —más o menos
sutil, más o menos explícita—, debe alternar
Es uno de los grandes problemas para los las escenas más intensas con las más
autores del taller: cómo montar las piezas tranquilas, debe ir colgando anzuelos aquí
—tantas piezas— de un libro periodístico. y allá para volver a enganchar al lector, y así
Queremos contar muchas historias que podrá intercalar los bloques necesarios de
suceden en tiempos distintos, queremos datos y de análisis, que el lector aceptará
hablar de muchas personas, queremos porque van encajados dentro de una
narrar escenas, exponer datos y desarrollar progresión dramática: la incertidumbre que
análisis. ¿Cómo podemos organizarlo todo, lleva al lector texto adelante hasta el final.
de manera que el libro empiece atractivo,
que la trama avance, que los episodios se Pablo Ortiz ha escrito ya una pieza corta
sucedan con fluidez, que todo desemboque sobre Evo Morales, con muchos de los
en un final poderoso? temas que saldrán en el libro, y la ha escrito
alternando escenas “del presente, del
Caparrós da un consejo a Luz Mely Reyes, pasadito y del pasadango”. Los constantes
que sirve para muchos de los participantes saltos en el tiempo funcionan bien en el texto
en el taller. corto, pero agotarían al lector durante todo
un libro.
—Tienes muchos temas pero no los llevas
controlados. Haz una lista con todo lo Caparrós hace un dibujito en un papel,
que hayas escrito y todo lo que quieras como sugerencia para Pablo: dos líneas
seguir escribiendo, anota de corrido todos paralelas intermitentes; cuando aparece una,
los temas y los subtemas: la censura del desaparece la otra.
Gobierno sobre la enfermedad de Chávez,
las escenas de tu madre con sus intuiciones,
60
—Quizá podrías mantener dos líneas: una, —A menudo escribimos una primera frase
con todas esas idas y venidas de los meses como muleta, como apoyo para ir entrando
en los que Evo Morales perdió el referéndum; en el tema. Probemos a eliminarla. En un
y otra, más llana, más tranquila, con un texto, todo sobra hasta que se demuestre
relato cronológico de la infancia de Evo, sus lo contrario. Apliquemos ese criterio a cada
inicios políticos, la ascensión al poder. Esta párrafo, a cada frase, a cada palabra.
línea acaba confluyendo con la primera y de
ahí ya avanzas hasta el final. Los principios
Son posibles soluciones para textos que ya El cronista debe ser un cazador de
están avanzados y necesitan ordenarse. Pero principios. Cuando está buscando la
Caparrós trabaja de otra manera: monta una información, cuando habla con la gente,
estructura desde el primer momento del cuando asiste a los hechos, debe tener las
trabajo. orejas tiesas para captar principios: una
escena potente, una frase peculiar, una
—Cuando preparo una crónica, primero armo paradoja, un anzuelo que el lector morderá
un guion, una lista de todo lo que querría porque no podrá aguantarse las ganas de
conseguir: personas a las que entrevistar, saber más.
escenas que quiero narrar, temas que voy
a explicar… Al hacer la lista, todo eso se va La primera frase plantea el tono de todo
ordenando rápidamente: empezaré con el libro. De una manera sutil, anticipa
esto, seguiré con lo otro. Luego aparecen todo lo demás. Pero no es, no debe ser, un
cosas inesperadas, por supuesto, y hay que lead: ese vicio periodístico de comprimir
incluirlas. Pero siempre sigo ese guion. Al las informaciones básicas —las cinco uves
final de cada jornada, repaso qué cosas ya dobles— en un párrafo prieto, con la idea
conseguí y qué otras me faltan. Necesito de que al lector hay que dárselo todo en las
a un tipo que me hable de tal asunto, por primeras líneas porque pronto dejará de leer.
ejemplo, o necesito ver una manifestación en Escribir un lead es una derrota: aceptar que
la ciudad. Y salgo a buscarla. No me dedico el resto de nuestro trabajo no interesa.
a acumular toda la información a ciegas y
luego ya veremos. Tengo un esquema desde —Me gusta cazar tres o cuatro principios
el principio. —dice Caparrós—. Escojo uno para el inicio
del libro y los demás me sirven para reabrir
Para salir del laberinto, hay que tener el plano capítulos, secuencias, para relanzar de vez
en la cabeza. en cuando el texto.
—Haz una prueba —dice Martín Caparrós—. —En términos cinematográficos —sigue—,
Borra la primera frase del texto. no hay nada más monótono que mantener
siempre el mismo plano: siempre en
De pronto, sin la primera frase, la escena general o siempre en primerísimo. Hay
arranca más directa y más viva. que combinar los análisis con las historias
61
particulares, las descripciones generales La creación de escenas
con los detalles.
Salta una pregunta: ¿es legítimo recrear
Conviene cuidar el ritmo en cada frase, en escenas que uno no contempló? Caparrós
cada párrafo y en la estructura general del opina que sí.
libro. Debemos alternar escenas intensas
con otras más pausadas, narraciones con —La escuela estadounidense es estricta.
exposiciones, debemos escoger el momento Algunos te dicen que si no estuviste en el
adecuado para encajar algún bloque de datos lugar de los hechos no lo puedes contar
áridos. Debemos tener muy claro cuándo como una escena. Se lo reprochaban a
metemos y sacamos a los personajes de Kapuściński: ahora han descubierto que no
escena. Y para qué lo hacemos. estuvo presente en tal fusilamiento que él
describe, porque llegó un día más tarde…
Varios de los participantes en el taller Bueno, a mí me parece bien recrear una
comparten un problema: sus textos están escena si te la cuenta alguien fiable y si
demasiado comprimidos. Escriben escenas tienes buena información. No la has visto
sintéticas, resumen los hechos, mencionan pero estás suficientemente seguro para
temas que no desarrollan. Los textos contar la escena como narrador. No somos
corren con demasiada prisa, no eligen los notarios, somos narradores.
momentos en los que detenerse y ampliar.
Ejemplo: “Me contaron cómo controlaba El texto que Pablo Ortiz trae al taller
el Gobierno la información sobre la empieza con la narración detallada de
enfermedad del presidente Chávez”: ¡pues una escena que él no vio: la llegada del
hay que contar cómo lo hacía! presidente boliviano Evo Morales a una
conferencia de prensa, tras la derrota en un
—Hay pocas cosas que me den más rabia: referéndum. Pablo vio un video largo de la
un periodista que te dice que sabe una cosa televisión boliviana, preguntó detalles a sus
y no te la cuenta —dice Caparrós. colegas periodistas presentes en la sala y
no tuvo problemas para recrear la escena.
Algunos están habituados a trabajar
para diarios, publican notas rápidas y —Solo uso la primera persona cuando soy
escuetas. Pero un libro puede —debe— testigo directo —dice—. Pero las escenas
respirar un poco más. La crónica debe ser que no he visto también las describo con
más pausada. Porque la crónica no debe calor, con detalle. No digo “yo vi”. Pero las
explicar: debe mostrar. describo. Para eso están los testimonios y
la documentación.
—Una noticia te dice: “La escena era
escalofriante”. Una crónica te describe la Otra cosa es la torpeza al emplear esta técnica.
escena y te produce escalofríos —explica
Caparrós. —Una periodista española escribió un perfil
del juez Garzón —sigue Pablo— y empezaba
Contemos, contemos. Describamos, contando los pensamientos que tenía el
narremos, juguemos. juez nada más levantarse de la cama, justo
62
después de ponerse un calcetín y antes de —Para los periodistas, la duda es el demonio
ponerse el otro. —dice Pablo Ortiz—. No la aceptamos nunca.
Pero la duda siempre es parte de la realidad.
Caparrós asiente: No hay por qué no dudar.
—Eso es una falta de astucia: no puedes Martín Caparrós lee un texto de su libro
contar con detalle cosas que es imposible Amor y anarquía, un fragmento sobre la
saber. Es un problema de verosimilitud. anarquista argentina que fue acusada por
“ecoterrorismo” en Italia y apareció colgada
Y enciende otra alerta: en la granja donde la tenían detenida.
La recreación de la escena del suicidio
—Recrear escenas no puede ser una manera se apoya constantemente en la palabra
de arreglar una investigación insuficiente. “supongamos”. El texto termina diciendo
que todo pudo haber ocurrido de otra
Cómo incluir la duda forma. Pero las suposiciones también se
apoyan en una montaña de conocimientos
Pero a veces la investigación consigue que Caparrós tenía sobre la historia y sobre
certezas que no cuajan en pruebas. la propia escena. Es posible contar una
escena incluyendo la duda.
Daniela Pastrana cuenta el asesinato en
México de un fotógrafo y periodista, crítico Descripciones, narraciones, diálogos
con el poder: uno más, en el país más
peligroso para los periodistas en América Caparrós repasa algunas maneras de dar
Latina, pero uno muy especial porque era fuerza a las escenas:
amigo de Daniela y porque llevaban tiempo
pendientes de la amenaza. Lo torturaron y —El tan desdeñado arte de la descripción.
lo mataron junto a otras cuatro personas. La Parece que el periodismo es un camino
versión oficial niega el carácter político del hacia la anulación de las descripciones,
asesinato, pero Daniela cuestiona esa versión. la literatura; renuncia a sus posibilidades
Tiene indicios y testimonios confidenciales de visualización, y eso es un error. En
para sostener que se trató de un crimen realidad es fácil y muy resultón: te pones
político, aunque no consiga demostrarlo. en un rincón, anotas lo que ves y luego lo
escribes. Funciona. Te da un espacio en el
Los participantes en el taller opinan que que los hechos suceden. Con tres o cuatro
ese problema no bloquea el libro. La víctima rasgos de un personaje, consigues que el
era un periodista incómodo para el poder, lector se haga una idea de su aspecto.
murió de una manera muy violenta en un
país muy violento, donde hay conexiones Lo mismo pasa con los diálogos.
entre el poder y el crimen, donde han
asesinado a docenas de periodistas. —No basta con decir que los personajes
Daniela va a contar esa historia y va a hablan de tal asunto. Hay que recoger sus
explicar ese contexto: tiene mucho valor palabras: la manera de hablar de alguien es
por sí mismo, al margen del juicio oficial. tan importante como el contenido.
63
Los participantes del taller señalan algunos hablando hasta que llegue a la principal.
textos en los que todos los personajes Tenemos que llevar siempre el mando.
hablan igual, con un tono monótono: el
mismo tono del narrador. Ahí falta vida. Las segundas palabras
Caparrós es partidario de usar la grabadora Otro problema que acartona los textos es la
para recoger con fidelidad las palabras y los selección de ciertas palabras: las segundas
giros. Los diálogos deben ser verosímiles palabras, las llama Caparrós.
—con el léxico que realmente usan los
personajes y también con la música propia —Pienso “entrar” y escribo “ingresar”;
de la oralidad— pero las transcripciones pienso “padre” y escribo “progenitor”;
casi nunca pueden ser literales: porque pienso “hospital” y escribo “nosocomio”.
al hablar todos balbuceamos, dejamos Al final, escribo “el cuerpo del progenitor
frases a medias, cometemos incoherencias ingresó cadáver en el citado nosocomio”,
sintácticas. Por eso es legítimo editar un para decir “su padre llegó muerto al
poco el diálogo, recogiendo el sentido y el hospital”. Es el ‘periodistiqués’, una jerga
tono de quien habla. absurda, un alarde de sinonimia kitsch,
que solo sirve para estropear los textos. Y
En principio, es buena idea alternar el estilo además es falso que haya sinónimos: no es
directo y el indirecto: ni parrafadas de lo mismo “decir” que “revelar”, “señalar” o
testimonios directos, ni largas paráfrasis “reconocer”.
sin frases concretas de los personajes.
Debemos escoger bien las frases potentes Las palabras son nuestra materia prima.
que merecen una cita directa. Debemos escogerlas con precisión, con
plena conciencia de lo que significan, de las
También debemos seleccionar las escenas connotaciones que arrastran. Y debemos
que merecen un desarrollo minucioso, escucharlas: las palabras suenan.
con descripciones, narraciones, diálogos,
como pequeñas historias dentro de la gran Escribimos música para el lector
historia que es el libro: con su principio y su
final bien trabajados. Cuando Caparrós quiere mostrar algo de
sus textos, siempre los lee en voz alta. Ahora
Y en esas escenas debemos dirigir la acción. recita un fragmento de su libro El interior,
que recorre varias provincias argentinas y
—Hay que escribir verbos en forma se mete en sitios tan interesantes como un
activa, que hagan avanzar el texto —dice matadero de vacas en ruinas.
Caparrós—. Los verbos en pasiva estancan
el ritmo, los verbos sin sujeto esquivan —El lector no sabe lo que está pasando,
la responsabilidad de poner sujetos a las pero de algún modo oye si la música del
acciones (“se dice que…”). Ojo también con texto fluye o se traba.
las oraciones subordinadas: si empiezas
la frase con una subordinada, todo se Recita de memoria el arranque de Cien
complica. El lector no sabrá de qué estás años de soledad. Lee frases construidas con
endecasílabos, octosílabos, alejandrinos.
64
—Son las formas de la poesía clásica en novela social americana, en la novela negra,
castellano. No digo que esto sea la panacea, en su manera de crear escenas y diálogos
pero debemos tener conciencia de que muy vivos. Así fundaron lo que llamamos el
algunas formas suenan mejor que otras. Nuevo Periodismo, con sus mayúsculas y todo.
Los textos son música.
—Parece que ahora usamos el resultado
Para escribir El interior, Caparrós buscó de aquel mecanismo: escribimos como
formas distintas de contar. Las buscó en la escribían ellos. Pero nos olvidamos del
poesía: leyó Los poemas de Sidney West, de mecanismo: buscar formas nuevas.
Juan Gelman, la Antología de Spoon River,
de Edgar Lee Masters; usó haikus para Caparrós propone a los participantes que
describir paisajes… lean mucho y variado, que se inspiren en formas
distintas, ya sean actuales o antiquísimas.
—No por una voluntad frívola de sorprender,
sino porque resulta más eficaz para el relato, Los finales
porque me da más herramientas para contar.
Dice John Berger que la necesidad de los
El grupo trabaja entonces con algunas escritores de dar un final a las historias
frases de los textos, con algunos arranques: es un atentado contra la verdad. En
fin: hay que cerrar los libros. Un final
“Una diminuta pupila perdida en un mar que se deshace sin sustancia puede
de azul transparente”. ser decepcionante; un final demasiado
redondo puede dejar una sensación de
Después de varios retoques, la frase acaba falsedad. Siempre es difícil acertar con
transformada en: el remate: tiene que ser impactante
pero sin exageraciones, tiene que ser
“La pupila diminuta perdida en ese mar novedoso pero sin traicionar la coherencia
azul y transparente”. del desarrollo del libro, tiene que abrir
inquietudes porque la crónica no está
Relean las dos: ¿cambia algo?, ¿cuál hecha para confortar al lector, tiene que
suena mejor? abrir preguntas, pero sin dejar un agujero
frustrante. La clave está en la sutileza.
Otras formas de contar
Caparrós dice que siempre ha sufrido para
Caparrós menciona cuatro libros que le escribir finales, que le disgustaban los finales
ayudaron a adquirir un tono: Operación redondos, por artificiosos, pero que no quería
Masacre, de Rodolfo Walsh; Inventario de dejar finales deshilachados. Le gustan los
otoño, de Manuel Vicent; Lugar común la finales que de pronto hagan ver con otra luz
muerte, de Tomás Eloy Martínez; y Música distinta todo lo que el libro ha dicho hasta
para camaleones, de Truman Capote. ese momento, que replanteen las cuestiones,
Allá por los años 1960, algunos que hagan dudar, que hagan repensar.
estadounidenses usaron las formas de
ciertos géneros literarios para escribir
sobre hechos reales. Se inspiraron en la
65
Y todo esto para qué
66
6
TELEVISIÓN: UNA
ALTERNATIVA PARA
REPORTAJES Y
CRÓNICAS
Taller Caparrós en primer Caparrós es escritor. Su
plano obsesión es intervenir
el mundo con lenguajes
Un argentino malabarista distintos. Narrador de
pero no de esquina palabra intensa, periodista
bogotana sino de las de realidad adolorida y
Fecha: esquinas del mundo donde cronista de televisión que
21 al 26 de octubre de habitan las historias. Él se inventa imágenes para
2002 aventura cámara en mano seducir la reflexión. Su
Ciudad: para encontrar personas, principio guía es que más
Bogotá, Colombia realidades y sueños que allá del dispositivo para
Relator: están ahí para ser contados. contar (la palabra escrita,
Omar Rincón Su osadía: ver lo mismo la fotografía o la cámara
pero contarlo distinto. de video), del medio
Ese es Martín Caparrós. en que se comunique
Para seguir en la cuerda (radio, televisión, libros,
floja entre lo factible y lo periódicos) y de la
posible se ha hecho escritor. tecnología, la base de todo
Primero escribió para poder es contar historias.
tomar y publicar fotografías.
Luego se hizo periodista El taller a lo Caparrós es
de reconocimiento una práctica de descubrir
internacional. Ahora lleva estrategias narrativas,
más de 15 años en la perspectivas temáticas,
televisión. problemas éticos, realidades
67
a contar en el proceso mismo de producir es el medio hegemónico. Por lo tanto,
una crónica televisiva. El taller de televisión, trabajar en ella es una acción política,
llevado a cabo en Bogotá, con periodistas ya que significa intervenir el medio más
de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, controlado política y económicamente. Por
México, Nicaragua, República Dominicana y lo tanto, la propuesta es hacer “televisión
Venezuela presentó debates en los cuales no de campaña”.
hubo acuerdos, realidades que no pudieron
ser contadas, ciudades que no se conocían. Esta transformación de sentido, narración
y uso del medio televisivo es posible desde
Sobre todo fue una práctica de juego de el momento en que se reconozca que el
saberes, necesidad de olvido de prácticas periodista, el cronista y su pequeña cámara
demasiado conocidas por recurrentes, y modifican lo observado. La televisión
apertura hacia nuevas maneras de mirar hace funcionar el mundo para sí, lleva a
la realidad informativa, el periodismo y la que la gente no se quede callada y quiera
televisión. El taller Caparrós fue un atreverse expresarse. El ideal es minimizar esa
a mirar de nuevo a través de una cámara y presencia del periodista y la cámara;
un ojo periodístico dispuesto a exponerse las nuevas cámaras y una nueva actitud
al riesgo; ver y experimentar que hay otras periodística hacen que sea posible
formas de hacer lo que se venia haciendo. disminuir este efecto de presencia.
68
Hay que tener en cuenta, eso sí, que
cada medio de comunicación tiene
sus condiciones de narración, que las
formas de contar historias en televisión
marca diferencias (no absolutas) con el
periodismo escrito:
Prensa Televisión
Interés informativo Interés en lo afectivo
Trabajo sobre la palabra Trabajo sobre la imagen
Temporalidad lenta Temporalidad rápida
Recurso al testimonio, a la palabra, al recuerdo. Recurso al registro contable, a la puesta en escena.
El cronista trabaja sobre su mirada. El cronista trabaja sobre lo registrado.
Más afirmativo y argumentativo. La imagen crea más pluralidad de significados.
El significado del texto se puede controlar más. Menos control sobre el significado de lo informado.
Responde a una tradición literaria y alfabética. Responde a una tradición visual y oral.
Permanece en el tiempo y materialmente para su Recepción efímera e inestable. Impone sus
recepción. El lector determina el ritmo, el tiempo condiciones de recepción.
y el lugar de lectura.
69
Crónicas para televisión siempre en la edición. El cronista es un
narrador que toma decisiones rápidas
Cuando la televisión cuenta historias, recurre sobre cómo narrar con base en la
a cuatro lenguajes para construir el relato: observación y su saber narrativo.
70
de nuestras sociedades se ha llegado televisiva. Entre menos se use el texto
a justificar el uso de las cámaras en off, mejor la narración audiovisual.
escondidas. Aquí la reflexión tiene El off se debe usar para contar lo que
que ver con si es una función o no del no se puede narrar con imágenes o
periodista usar “mentiras para sacar testimonios. Si se usa el off debe evitarse
verdades”, si se debe glorificar la la relación pato/pato entre audio e imagen:
investigación periodística que denuncia mostrar en imagen y en audio lo mismo
a través de recursos poco éticos como
la cámara escondida. Esto significaría 3. Hay que meterse con la realidad y
que ser periodista sería una forma de los testigos de la vida. Hay que pasar
ser policía, afirmación con la cual no se de la narración desde el exterior hacia
puede estar de acuerdo. el interior de la realidad y los sujetos.
Caparrós recomienda usar “el lente
Caparrós es concluyente al respecto: “Creo angular” porque permite amplificar la
más en el periodista como agitador social imagen y descubrir mejor los ambientes;
que como policía”. Aunque reconoce que, posibilita dialogar en cercanía, en
ante el desprestigio de la política y sus condiciones normales; marca un estilo
formas de acción, los ciudadanos han de informar ya que el periodista se mete
optado por la denuncia judicial o periodística en la situación a través de un dispositivo
como forma de la política, esta tendencia es técnico (el angular). Esto significa que las
dañina en cuanto acaba con la participación decisiones técnicas implican decisiones
como intervención en la vida social y se ideológicas ya que documentan la
le comprende a la participación como posición del periodista.
denunciar y entregar la responsabilidad
al papá gobierno o periodista. Se generan, 4. El periodista con su cámara debe
entonces, prácticas de paternalismo que crear un estilo de contar. Caparrós
atentan contra la participación social. Se debe sugiere trabajar con imágenes sucias y
recuperar la posición política del periodista en experimento como reacción frente a
y su visión de la sociedad. El periodista debe los estándares de limpieza de la máquina
construir estrategias desde el periodismo televisiva; enfatizar la intermediación del
para hacer del ciudadano el protagonista de periodista, su mirada, su subjetividad
la vida social con el apoyo de los medios de frente a la pretendida objetividad
comunicación en lugar de promover “una periodística. Esta postura expresa un
justicia que trabaja para la televisión”. acto ético y de decencia del informador,
ya que visibiliza la extrañeza de la
2. Manifiesto Caparrós mirada del periodista y las condiciones
de producción de la información para
Contar en televisión informativa manifestar que no es toda la verdad, es
una mirada sobre la verdad.
1. No es necesario tener formación técnica.
La base es saber contar una historia. 5. Los ángulos de la cámara (picado,
normal o contrapicado) son una
2. El off (voice-over o texto leído por el oportunidad periodística en la grabación
periodista) es la derrota de la crónica
71
y tienen una intención narrativa superior otros géneros de narración que no son
al significado del lenguaje audiovisual. considerados como informativos (por
ejemplo, el video clip).
6. Lograr que otros (distintos al
periodista) digan las realidades es más 10. La distancia hace que sea más fácil
eficaz informativamente. Hay que buscar contar. El ideal es ser competente para
que la realidad sea contada por sus contar la cercanía, esa hecha de hogar y
protagonistas y por la gente, lo cual trae de la calle donde uno vive.
mayor contundencia informativa, mayor
impacto afectivo y mayor verosimilitud. 11. El sonido ambiente, los silencios, los
A quienes dan su testimonio sobre la tonos y lenguajes de la gente, y la música
realidad se les debe dejar hablar, no son marcas que enriquecen el relato televisivo.
se les debe atacar. Con ellos hay que
generar situaciones de complicidad. 3. Criterios para la grabación
Al escuchar a cada persona y dejar
que tenga su propio ritmo al hablar, Quien no arriesga no narra
serán ellas mismas quienes generen
su propia legitimidad y credibilidad. 1. Diseñar un plan de producción
Esto no significa que haya que tener realista en tiempos, espacios, equipos,
condescendencia ni compasión con la etc. Esto significa investigar los sujetos
gente. Las conclusiones las debe sacar el y realidades a contar y establecer las
televidente al juzgar la coherencia de los condiciones de producción.
testimonios y la crónica.
2. Reglas técnicas:
7. Narrar en televisión tiene que ver con
la educación del ojo y la reflexión sobre » Tener un equipo técnico en
la mirada. Se debe buscar desarrollar un condiciones de grabar y probado:
grado extremo de atención sobre la vida cámara, baterías, cable de
para poder contarla diferente. corriente, cable para subir
imágenes, micrófonos, trípode.
8. El periodista no debe exhibirse ni
buscar salir en cámara. La presencia del » Cuando se “graba” o habla con el
periodista está en el estilo, tono y mirada otro no se debe poner la cámara en
comunicada en la crónica. Hay que la línea de la mirada de interacción;
intentar mostrar mucho más que lo que la cámara no debe evitar mirar a
deja ver la televisión regularmente, el interés quien se entrevista.
es por contar el lado que menos se conoce.
» Dejar colas (ganar un poco más al
9. Cada historia le impone al periodista inicio y al final de cada toma).
el modo como debe ser contada. El
periodista y su cámara deben trabajar » Grabar textos en off en la misma
para reinventar el concepto de cámara, ya que toda la producción debe
información al recuperar otras miradas, poder hacerse en la misma cámara.
experimentar otras estéticas, recuperar
72
» Grabar sonidos pensando en la edición. 10. En la grabación hay que buscar
puntos de vista diferentes (la marca del
» Pensar en la música y el diseño estilo del periodista) para contextualizar,
del audio final. generar historias con drama y responder
a los contextos culturales.
3. Establecer criterios éticos para la
grabación y uso acerca de la aparición de 11. Formas de entrevistar:
niños, cámaras escondidas, personajes.
Hay que buscar que la gente se pueda » No aparecer.
ver, hacer transparente la visibilidad de
los sujetos y la realidad. » Postura frente al entrevistado: ser
cómplice más que oponente para
4. Decidir el número de planos que se generar confianza y espontaneidad
pueden grabar para el tiempo que se en el testimonio, ganar credibilidad
tiene de grabación y edición. y evitar que el entrevistado juegue a
la defensiva.
5. Establecer el tratamiento visual y el
ritmo que va a tener el informe antes de » Adaptarse a lo que el otro dice:
grabar y cumplirlo en la grabación. mostrar interés en lo que dice.
73
14. Hay que tomar riesgos visuales, · Secuencias: organizar el material por
temáticos, narrativos: quien no arriesga secuencias (unidades mínimas de
no narra. Hay que romper con la narración y sentido):
normalidad televisiva (el plano televisivo) » Las secuencias crean la
para ganar la mirada propia. estructura del relato.
74
· Mantener el espectáculo o el encanto 5. Reflexiones finales
afectivo durante todo el relato.
Estas son algunas de las conclusiones
· Contextualizar visualmente al finales de los participantes en el taller
televidente. Caparrós.
75
· Muy importante para contar en testimonios o las imágenes. Siempre
televisión es definir de entrada al se debe recordar que el periodista es
personaje, si no el público se pierde. transparente al poner en evidencia sus
modos de producir la información y su
· Si no se tiene claridad en los ejes mirada narrativa.
narrativos se va a confundir al
espectador. Se debe, eso sí, intentar la Criterios técnicos:
mezcla de ritmos narrativos para ganar
fuerza emocional para el relato. · Cuando las tomas son significativas en
cuanto a información, el problema de
· El tono es muy importante, ya que calidad de la imagen pasa a un segundo
no solo importa la información sino plano. Sin embargo, se recomienda
también comunicar sensaciones. buscar condiciones favorables de
grabación. Por ejemplo, hay que ponerle
· La música como recurso narrativo es un mucho cuidado al sonido, que es uno
buen elemento para crear y marcar la de los elementos más importantes para
estructura del relato, ya que marca un la narración televisiva, pero uno de
tono, un ritmo y un estilo. Se debe editar los más difíciles de controlar. Siempre
sobre la música y no al revés. se debe monitorear el sonido con
audífonos mientras se graba.
· El recurso de la variedad de fuentes le
da densidad periodística al relato. Sin · Se recomienda diversificar el uso de los
embargo, los testimonios sueltos no canales de audio para generar mayor
narran. Hay que juntarlos con relación a riqueza narrativa y calidad auditiva.
un relato.
· Hay que tener cuidado con la sobredosis
· Siempre hay que pensar si el off es de música
necesario o se puede reemplazar por
otra estrategia de narración. · Hay que grabar tomas más largas para
poder usarlas más flexiblemente en edición.
· Hay que tener lógica periodística y
narrativa en el uso de las transiciones y las · La utilización de subtítulos cuando no
marcas visuales y auditivas del relato. se comprende muy bien lo que dicen los
entrevistados es un buen recurso.
· El recurso del humor es una buena
estrategia para mover el relato. · Nada es más productivo para una
entrevista que guardar silencio.
· Las imágenes deben mostrar el contexto
y el entorno de los personajes. · Siempre hay que tener en cuenta el
imponderable técnico y encontrar
· Hay que ser cuidadoso con las soluciones rápidas para contar la
afirmaciones que hace el periodista en historia deseada.
los informes. Muchas veces se afirma
demasiado sin tener sustento en los
76
Idea final
77
7
LIBROS
PERIODÍSTICOS IV
Taller “Hay pocas cosas más guía cualquier proyecto
solitarias que escribir un naciente.
libro”, dice Martín Caparrós
al inaugurar el cuarto Taller Sobre la mesa se disecciona
de libros periodísticos, la idea de contar asesinatos
que organiza la FNPI y la a periodistas en México,
Fundación Tomás Eloy se trata de una colección
Fecha: Martínez durante la Feria de varias historias, todas
6 al 10 de noviembre de del Libro de Oaxaca. con una dosis de tragedia e
2017 “Siempre pensé que impunidad.
Ciudad: encontrarse con unas guías,
Oaxaca, México con otros que pelean contra “¿Cuál es la pregunta que
Relatora: esa soledad, es un lujo”. vale la pena, para cuya
Daniela Rea respuesta vale la pena
El libro, dice el maestro, hacer un libro?”. Caparrós
es un espacio donde se pregunta al autor, pero
refugia parte de lo mejor en realidad se trata de la
del periodismo, un espacio pregunta que cada autor
al que se recurre cuando debe hacerse a sí mismo
de verdad sentimos que antes de comenzar el
tenemos algo más que proyecto. En palabras del
decir. Es, también, un pacto cineasta Wim Wenders,
con el lector: lo que cuenta sería encontrar y confiar en
el autor sucedió, lo pensó, lo el alma de la película, volver
estructuró, lo escribió. a ella cuando se pierda el
puerto. Volver cada vez que
La pregunta faro sea necesario. “El libro hay
que pensarlo en función
Martín Caparrós arranca el de contestar esa pregunta
taller con la pregunta que y el libro debe estar
78
organizado para responder esa pregunta, “Una posibilidad para un libro periodístico
para tener un eje”. que tiene varias historias es desarrollar un
personaje largo y entre capítulos entran
Esta pregunta es un faro que le recuerda al pequeños relatos. Así la obra se construye
autor hacia dónde va, porque es muy fácil en distintos niveles”.
perderse al tener una cantidad de historias,
escenas, reflexiones o ideas que viven en El libro es también un espacio para
el proyecto; lo lleva a pensar de manera discutir, no para proclamar verdades.
profunda qué quiere contar: ¿es la historia Por eso, el maestro sugiere a los
de periodistas asesinados?, ¿o se trata de participantes no dar por supuestas ideas,
mostrar quién mata a los periodistas?, ¿va a sino generar un espacio dentro del libro
contar cómo viven y mueren los periodistas? para cuestionarlas, confrontarlas.
¿Qué va a contar que no se sepa?
La estructura
“Lo que hace la diferencia es buscar una
pregunta que se responda a lo largo del texto. ¿Cuál es el andamiaje que permitirá
Hay que saber para qué cuentas un cuento”. sostener una historia? ¿Cómo se resuelve
la estructura? ¿Cómo hilar los relatos para
A veces, dice Martín Caparrós, los que sean un concepto, para que tengan
proyectos de libros son en realidad armonía dentro del libro? Para definir la
sobreabundancia de pequeñas situaciones. estructura de un libro ¿haces un esqueleto
Y ante eso el periodista debe elegir que se va rellenando o más bien la escritura
historias, creer en ellas y contarlas. lo define?
“Tienes que jugarte a una historia y a contarla
con todo el detalle que seas capaz. Hay que Caparrós dice a los alumnos que no
discriminar mucho más, centrarse mucho hay un modelo único para resolver la
más en las historias decisivas y contarlas, estructura de un libro, porque cada
desarrollarlas”, recomienda a los periodistas. pieza es un universo. Funciona, dice, la
pregunta que el libro intentará responder
Es común que los proyectos de libros sean y que será el faro de la escritura.
un compilado de historias que andan
alrededor de un tema: la violencia, el Como ejemplo, cuenta a la clase cómo
despojo, la resistencia, la impunidad, la trabajó la estructura El Hambre.
muerte, el amor. Caparrós insiste en elegir
el relato decisivo y acompañarlo con otros. La primera idea fuerte fue hablar de
Las posibilidades de tejer las historias las personas que la padecen, sin hacer
dependerán de cada autor. Caparrós lleva a pornografía de la pobreza; para evitar ese
la mesa de disección el ejemplo de Roberto riesgo fue importante comprender por qué
Bolaño en la novela 2666, en la que, a se produce. “La comprensión hace que sea
manera de disparos, el escritor chileno más difícil olvidar. Hacer análisis, datos,
incorpora el relato de los asesinatos de historias que refrenden esos análisis y
mujeres. Cada historia entra con una dosis datos y nuevos, datos que expliquen esas
de potencia resumida en un párrafo, entra historias. El trabajo era encontrar buen
como otro nivel de relato, dice Caparrós. entramado entre historias y análisis”.
79
La segunda idea fue encontrar los En otro más, se trata de algo simple:
mecanismos que la producen. “Fue esa contar dos historias de manera paralela
comprensión de qué necesitaba contar, los y cronológica. A veces, ese hilar es más
puntos que importaba poner en relación, simple, que no necesariamente más fácil,
acción, los que me hicieron entender la como un arco de tiempo en el que se cuenta
estructura”. Cada capítulo del libro cuenta la evolución de los personajes.
un lugar con sus propios mecanismos de
generar hambre y se conectan por capítulos Cuando se trata de varias historias, una
intermedios sobre la historia del hambre a opción de estructura es que cada una tome
lo largo del mundo. o represente una parte de ese todo que
se quiere sea el libro. Y que se busquen
“Me armo un guion que voy modificando alternativas para unir esas historias:
todo el tiempo. Un guion básico. Cada narrar momentos históricos sobre el tema,
noche, después de trabajar, lo afino. Eso procesos universales, mecanismos.
me permite saber un poco mejor qué es
lo que falta”. A manera general, Caparrós recomienda no
pensar el caos como la forma de una mejor
Caparrós insiste: no hay fórmulas ni escritura y trabajar como una cámara que
esquemas dichos sobre la estructura, se hace zoom in y zoom out en las historias.
trata de flexibilidad, paciencia y tolerancia
con uno mismo. ¿Un tip? Intentar “Es muy difícil pensarse reglas sobre la
estructuras como si fuera un montaje estructura. El trabajo de un libro es un
cinematográfico. territorio sin mapa porque uno, lo que
puede ver con mucha muerte, es ver qué
Las posibilidades de estructura que se mapas han ido haciendo otros”, recomienda
trabajan en la mesa de disección son el maestro.
infinitas. En el taller se proponen varias
soluciones para varios proyectos. La persona
80
Otros, de plano, opinan eliminar de la cómo cuenta, cómo reacciona y desde
escritura ese vínculo. dónde mira. En la medida en que seamos
conscientes de eso, será mejor: “Hay que
Caparrós interviene: “No siempre tenemos detenerse a pensar quién narra la historia,
que justificarnos para escribir de algo”. separarse del automatismo de que quien
Uno puede escribir de lo que quiera, pero narra es uno mismo como escritor”.
hacerlo bien. Y dice ante los participantes
una frase que ha sido constante en sus El personaje
talleres: “No es lo mismo escribir en
primera persona, que escribir sobre la Los periodistas trabajan con la vida de
primera persona. Hay narradores que se las personas. Las conocen, conviven con
ponen ahí y no te dejan ver. Y tú como lector ellas mientras reportean, a veces llegan a
sólo dices ‘vete, vete, vete’”. establecer relaciones íntimas. Otras veces,
lo que los hace acercarse a esas personas
La diferencia es muy clara: escribir es su tragedia. Y a veces también, el
desde la primera persona cuando algo sentimiento de injusticia que hay alrededor
de la historia sólo pueda ser contado de sus relatos los lleva a querer hacerles
a través de la experiencia del autor y justicia al menos en los textos. Entonces,
escribir cuando se busca protagonismo. escriben sobre la vida de personas víctimas
Sobre el primer caso hay dos ejemplos e impolutas.
en este taller. El primero, se trata de una
periodista que tuvo que hacerse pasar Caparrós pone sobre la mesa el término
por enferma para ingresar a un hospital que él llama ‘efecto Potosí’: la posibilidad
por los altos niveles de seguridad del de complejizar los retratos de las víctimas
gobierno; el segundo, de una periodista o de los protagonistas de las historias y no
que está contando la investigación sobre transformarlas en imágenes inmaculadas.
el asesinato de su hermano.
“Eso los hace más verdaderos, los llena, les
Así, Caparrós defiende el uso de la primera da volumen y le permite al lector creer en
persona como una decisión política contra esos personajes”. Martín le llama así en un
la falacia fundacional de quien presume guiño al periodista Ander Izagirre, autor del
contar la verdad, la realidad. libro Potosí y participante en la primera
generación de este taller. En ese libro,
No es lo mismo el narrador que el escritor. Izagirre relata la vida en las minas, cuenta
El narrador es alguien que es escrito historias de gente muy puteada y no deja de
para que cuente determinadas cosas. mostrar sus contradicciones; por ejemplo,
El narrador es una construcción, dice uno de los protagonistas explotado en las
Caparrós. La manera en que uno decide minas, golpeaba a su mujer en casa.
poner a esa persona que narra.
La clave no es plantear a los personajes en
¿Cómo construye cada uno a su narrador, términos de buenos o malos, de víctimas
qué y desde dónde habla quien escribe o victimarios, sino desarrollarlos en ese
un libro? Es importante tener certeza de espacio gris que implica ser persona con
quién es el narrador de la historia, saber
81
sus anhelos, sueños, errores, miedos, el lenguaje, el lenguaje ya viene armado.
batallas, confrontaciones, contradicciones. Hay que examinarlo. Les sugiero muy
intensamente que sometan a examen cada
Una de las participantes de este taller palabra”, dice Caparrós.
quiere escribir un libro sobre el asesinato
de su hermano. Se trata, dice, no sólo Sobre el tan anhelado estilo, Caparrós
de denunciar el crimen, sino recuperar calma las ansias. “El estilo se compone de
al hermano que le fue borrado con la cierta elección de palabras, ritmo. Uno llega
criminalización de las autoridades al decir a algo que se parezca a un estilo copiando”.
que él era un miliciano. Hay, dice, dos etapas de la vida en que las
personas copiamos: cuando aprendemos
Y alrededor de su planteamiento, los a hablar y cuando queremos hacer algo.
cómplices le responden: la criminalización, “En última instancia, escribir es elegir una
cómo se va chupando la memoria de palabra y después otra y otra. Cada palabra
alguien; el recuerdo se desvanece, hay que elijo es una decisión que me define”.
que tratar de tomar esas cosas que se
desvanecen; contar la historia de alguien A lo largo del taller los textos puestos a la
a partir de su ausencia; un relato que no mesa despiertan en Caparrós la necesidad
se base en la etiqueta de víctima porque de hablar sobre lo que convoca a este
ser víctima te pone cargas que no siempre grupo: la escritura.
quieres cargar; angelizar o criminalizar a
las víctimas es anularlas de nueva cuenta, Nombrar
desaparecerlas por segunda vez; hablar
sobre cómo se elabora la memoria, sobre Se escribe un libro porque se quieren decir
cómo se intenta falsificar desde varias cosas. Y para decirlas hay que nombrarlas.
formas, la familia, la justicia, los medios. Parece obvio, pero no siempre se hace.
Uno mismo; ¿tratar de entender al ¿Por qué sólo decir música, si se puede
personaje es justificarlo? Es un trabajo que decir cumbia o vals? ¿Por qué hablar de un
se resuelve con el trabajo mismo. remedio, si se puede explicar que es una
mezcla de tales hierbas?
Sobre escribir
La ricura del relato que se escucha en la
Si Miguel Ángel definió esculpir como mesa cuando los cómplices cuentan su
sacarle al mármol todo lo que le sobra, idea no está en el papel. Y en la mesa, los
Caparrós define escribir como sacarle al lectores del proyecto lo reclaman. El texto
texto todo lo que le sobra. puede ganar más entidad al nombrarlo y
Caparrós redondea: hay palabras generales
“El gran criterio de belleza de un texto es que nombran menos de lo que pueden
que no haya palabras que podrían no estar, decir y hay palabras particulares que dicen
que cada palabra se gane su presencia más de lo que nombraría una general.
a pulso, que uno tenga la sensación de
que cada palabra es indispensable. Eso Cuando uno escribe siempre está guiando,
hace, para mí, que un texto sea realmente proponiendo una lectura del mundo.
bello. Estamos hablados y escritos por
82
Describir de que fluya, que sea simple, claro. No
queremos complicar lo simple.
A veces el autor está tan familiarizado con
el texto que da por hecho cosas y le quita Ojo con los adjetivos antepuestos (el
al lector la posibilidad de conocerlas. Se emblemático colegio, la sinuosa calle). “La
habla de cuerpos, pero no se ve la sangre, belleza no sirve si es para complicar”, dice
el sudor, el músculo, el esfuerzo. Se habla Martín Caparrós y toma como ejemplo el
de acciones, pero no hay emociones. Se jarrón “nacokitsch”, el adjetivo antepuesto
registra, pero no se describe. es un signo de la supuesta belleza. Y
ojo, los adjetivos son como cocaína: un
Aquí vale traer algo que Martín Caparrós pase te pone en órbita, pero si no paras,
propone al grupo como ejercicio: ir a necesitarás más y más para dar algún
cualquier rincón de cualquier lugar con efecto. Todo lo que se pueda poner en
una pluma y una libreta y contarlo. “Les escena, lo que se pueda mostrar, hacerlo,
propongo en serio hacer eso, describir recomienda Caparrós. Ese es uno de los
espacios, personas”, porque describir cambia sentidos de la crónica, poner en escena
totalmente la relación con lo que se lee. cosas que en un texto clásico solo se
refieren, o se adjetivan.
Los participantes piden contar, describir,
narrar en sus textos eso que vieron en el Otros apuntes
proceso de reporteo, los momentos en
que sus protagonistas sufrieron, sintieron · Ojo con el libertinaje. Cuando se
frustración, dolor, alegría. Abrir los textos, empieza a escribir en un tiempo, se
darles aire, espacio para que los personajes debe sostener a lo largo del tiempo.
hagan lo que deben hacer. Pero con El pasado suele ser el más creíble,
matices. Hay que cuidarse y estar alerta de sostenible, confiable. Antes de enviar
la sobreinterpretación o la sensibilización al editor, hay que planchar los tiempos;
de los hechos y mejor apostar a lo sobrio, por ejemplo, una frase:
recomienda Caparrós. “Cuando uno cuenta
cosas terribles lo mejor es contarlas » Me dijo que piensa en mí
con contención, austeridad. Hay que (Incorrecta)
tener mucho cuidado con la expansión
sentimental porque luego pueden ser » Me dijo que pensaba en mí
contraproducentes, caes en la cursilería, en (Correcta)
la sobreactuación”.
· Ojo con las comas. No hay nada más
Simplificar letal para esa relación entre el sujeto
y el verbo que intercalarles una coma.
Lo último que debe ser un texto es parecer “Son la segunda causa de muerte de
laborioso. Se trata de contarle una historia accidente laboral periodístico”, bromea
al lector, no de demostrarle todo el trabajo Caparrós. Las comas, nos recuerda, no
que costó hacerlo. La primera meta de sirven para respirar, sino para dar a una
cualquier esfuerzo, dice Caparrós, es que frase su estructura. Es un signo que
no se vea. En el caso del texto, se trata organiza el sentido de una oración.
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· Ojo con las frases muletillas que Caparrós: retomar formas narrativas
suelen usarse para empezar a escribir: de la literatura para contar la no ficción,
mientras tanto, así las cosas. formas como la novela negra, la novela
social americana. Con el paso del tiempo, lo
Escribir también es encontrar el ritmo de un que se asume como Nuevo Periodismo se
texto. Martín Caparrós habla de dos niveles redujo al resultado de esa búsqueda, no al
de ritmo: el de la prosa y el del relato. mecanismo de búsqueda.
· El ritmo del relato. Para explicarlo, usa “Constato que no tenemos mucho esa
la figura cinematográfica del plano. voluntad de búsqueda. Lo que me interesa
“El ritmo está dado por el cambio de es la idea de búsqueda. Los espacios y las
planos”, dice. Un primer plano, de búsquedas son interminables. Encontrar,
pronto un plano general para contar en el amplísimo campo de lo literario,
el contexto o el pasado, luego volver al formas de contar la no ficción”.
primer plano y detallar al personaje.
A lo largo de los cinco días compartidos por
· El ritmo de la prosa. Caparrós explica nueve periodistas y un maestro, se discute
que las palabras son unidades de sentido y sobre la escritura. Pero la propuesta
su sucesión son unidades de sonido. “Nada profunda es salir a buscar. A veces las
es más triste que un texto bien estructurado, búsquedas tendrán recompensa, otras
sustentado, que suena mal, que no encontró no. Pero hay que salir. Acercarse al cine,
su música”. a la poesía, al ensayo, a los diarios, a la
historieta, a la música, a lo que aún no tiene
Caparrós recita de memoria el primer nombre. Salir.
párrafo de Cien años de soledad. El grupo
se detiene en las frases de endecasílabos. Buscar formas de contar. Buscar la
Se pronuncian en voz alta. Se escucha la escritura propia.
música. Se juega con algunas frases. Hay
momentos en que hay que acelerar el ritmo
y usar frases más cortas, otros en los que
se debe abrir la narración con frases largas.
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8
LIBROS
PERIODÍSTICOS IX
Taller Antes de empezar ya olía Llegar hasta allí ya era una
a triunfo y no era por meta alcanzada, un sueño
estar en un palacio. La cumplido.
sala Inca Garcilaso de la
Casa América, el palacete · Patricia Nieto, de
que los marqueses de Colombia, es freelance y
Linares construyeron en el profesora universitaria
Fecha: centro de Madrid a finales y escribe un libro sobre
3 al 7 de junio de 2024 del siglo XIX, con sus una familia indígena
Ciudad: techos de cinco metros, amazónica colombiana
Madrid, España molduras doradas, frescos, que carga a sus
Relatora: mármoles y bronces, espaldas con casi un
Marta Nebot contrastó, desde el minuto siglo de brutalidad (el
cero, con la idiosincrasia holocausto del caucho,
de los reunidos y de los los evangelizadores
proyectos que traían. En varios, los cárteles, las
esta edición del taller FARC, el Estado).
de libros periodísticos · María Gabriela
de Martín Caparrós, en Verdezoto, de Ecuador,
medio de ese boato, ocho freelance, escribe sobre
periodistas-escritores lo que la minería del oro
ñamericanos y españoles ha hecho, hace y hará
de entre 30 y 50 años con su país después
trabajaron juntos en sus de muchas crónicas al
proyectos bajo la dirección respecto.
del maestro, durante · Gabriel Labrador vino
cinco jornadas, del 3 al 7 desde El Salvador,
de junio. Este año fueron trabaja en El Faro y
muchos los candidatos que está escribiendo sobre
no lo lograron: casi cien. la democracia en ese
85
país con todas las dificultades que eso De las diez medias jornadas disponibles,
implica en estos momentos. media jornada se dedicó a conocerse, ocho
· Daniel Burgui, de España y freelance, al proyecto de cada cual y la última a la
trajo un proyecto sobre las repúblicas recopilación de las conclusiones que cada
islámicas de Asia central, después de uno ya tenía y a la aclaración de las que se les
muchos viajes e investigaciones de habían quedado en el tintero. Nadie se fue con
varios años. las manos vacías. Se volvieron a El Salvador,
· Jacobo García, de España también, Colombia, Ecuador, México, Argentina y España
trabaja en El País y prepara un libro con más herramientas y recursos, y con más
sobre Ñamérica tras más de veinte años confianza, fuerza e ilusión.
trabajando allí.
· Marcela Turati, de México, cofundadora Esta descripción sucinta y precisa de lo que
y coordinadora de Quinto Elemento se llevaron no hace justicia a la satisfacción
Lab, prepara un proyecto sobre una en sus cuerpos y en sus caras a la hora de
desaparecida en 1978 en la “guerra la despedida.
sucia” del cuerpo policial militar
contraguerrillero mexicano. 1. Para empezar copia
· Joaquín Sánchez Mariño, de Argentina,
que trabaja en Antártica Press, prepara Caparrós cree que los cronistas deben
un libro sobre un encargo de otro ser “cazadores de principios” porque el
libro que le hizo un hombre para que principio es fundamental. Los busca sin
escribiera su historia de amor para parar y parece que aplica sus mañas de
salvarla. narrador a todo lo que emprende en la vida.
· Silvina Ajmat, argentina también pero
residente en Madrid, que trabaja en Su principio elegido para el taller fue tirarse
Mediaset, prepara un libro sobre el del pedestal: “Uno se arma una prosa
Programa Visar de 2019 del Ministerio copiando” y compartió los cuatro libros con
de Asuntos Exteriores español que los que engendró su estilo propio tan suyo y
prometió la nacionalidad española y tan copiado:
trabajo a los argentinos hijos y nietos de
españoles y resultó ser un fraude. · Lugar común la muerte de Tomás Eloy
Martínez
Cuando aterrizaron en la impresionante · Operación Masacre de Rodolfo Walsh
mesa, presidida por Caparrós, en la citada · Música para camaleones de Truman
sala tan dorada y brillante, todos habían Capote
leído y anotado las presentaciones de · Inventario de otoño de Manuel Vicent
los ocho proyectos con los que fueron
seleccionados por el anfitrión. Desde el “La copia es la manera de encontrar.
pistoletazo de salida hasta el final del Así aprende el bebé a hablar, a caminar,
taller trabajaron juntos, codo con codo, todas las habilidades sociales… […]
en los contenidos, estructuras, ritmos, Hasta que llega el momento de hacerlo
tonos, dudas y certezas que traían con deliberadamente. Por supuesto, mezclando,
sugerencias, aportaciones, críticas, halagos amalgamando, variando”, dijo.
y no tanto.
86
Además es que “el periodismo narrativo para reabrir en momentos en los que
consiste básicamente en utilizar formas de otros necesito recuperar cierto ritmo”.
géneros literarios para contar la realidad”.
Es decir, los principios cazados son el eje
El problema, según el maestro, es que la sobre el que estructura.
historia de la apropiación de géneros se
estancó en la copia de la novela social o “Así que cuantos más uno tenga, mejor”.
negra de los años 20 y 30. García Márquez, Sus principios son ideas fuerza redactadas
Walsh, Capote, Mailer la copiaron. con la intención de un publicista y con la
“Después, muchos seguimos retomando lo precisión de un cirujano.
que ellos hicieron en los 50 y 60, en lugar
de seguir indagando. Hay que investigar, Los escribe in situ y los apunta. No es
probar, inventar”, reclamó. “La literatura que tome notas en su pequeño cuaderno
está llena de recursos” y como ejemplo de tamaño bolsillo trasero del vaquero que
su uso se regaló otro poco más. siempre llevó, hasta que se tuvo que sentar
en una silla de ruedas. Martín Caparrós
Para escribir El interior, un libro-crónica redacta sus grandes crónicas en ese
sobre algunas de las provincias más cuadernito mientras reportea.
remotas de la Argentina, publicado en
2006, se inspiró para los perfiles de los Cazar principios no es cualquier cosa. Para
entrevistados en Los poemas de Sidney cazarlos hay que tener actitud de “cazador
West de Juan Gelman de 1969, que a su primitivo”, hay que poner “atención
vez se había inspirado en la Antología extrema”, los cinco sentidos. Hay que sentir
de Spoon River de Edgar Lee Masters de que, “si no estás atento a la que salta, esa
1915, obras en las que los describían en noche no cenas”.
verso —claro— como epitafios. Para los
paisajes se decidió por los haikus y, para Los principios le importan porque “es la
ciertas historias, por el fluir de conciencia a parte del texto que más personas van a leer,
lo Cortázar. sin ninguna duda”. Nadie sabe si después
de esas primeras líneas el lector seguirá
De ahí —de ese potaje— “surgió lo que hice leyendo. “Desde el punto de vista más
los veinte años siguientes”. oportunista, el principio es el momento de
publicitar el texto que estás escribiendo.
Con ese nivel de confidencia, de Si nos ponemos cínicos, esa es la función
generosidad y de humildad plantó los básica del principio. Conseguir que te
cimientos del espíritu de grupo del compren lo que les estás ofreciendo”.
encuentro, en el que los principios volvieron
en muchos momentos. Sobre las maneras enumeró:
“sorprendiéndote, planteándote un enigma,
“Los busco todo el rato. Si encuentro uno, ofreciéndote algo con lo que te identifiques
estoy más aliviado. Si encuentro dos, estoy o todo lo contrario, algo que te parezca
contento. Si encuentro tres, estoy feliz. ofensivo. […] Si uno empieza diciendo: ‘A las
De esos tres o cuatro o cinco, uno será el 4:08 de la tarde del jueves 28 de diciembre
principio del texto y los otros me servirán de 1983 un señor naraná, naraná’, el
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lector dice “uuuuuuuuuh”. En cambio si Cuando se trata de un libro, el trabajo
uno empieza con: ‘Cuando abrió la puerta es parecido aunque más susceptible a
estaba oscuro, nunca vio la mano que pruebas y cambios. Varios de los talleristas
cayó sobre su cabeza’, el lector dice “ajá”. tienen material acumulado durante años y
Aunque luego digas que eran las 4:08 del años. Para desbrozar qué contar de todo lo
jueves bla, bla bla.” visto e investigado, para llegar al esquema
columna vertebral sobre el que construir
Aparte de su función comercial, “un poco el resto, recomendó poner el foco en lo que
menos cínicamente, los principios son contamos a nuestras parejas al volver a
fundamentales porque sientan el tono, el casa o a nuestros amigos en el bar. “Hay
ritmo y la forma del resto”. que desacralizar la escritura”. Lo que nos
llamó la atención a nosotros es lo que vale
2. Para seguir hazte un plano la pena ser escrito. Como se lo contamos
a nuestros cercanos puede ser nuestra
Caparrós no trabaja sin mapa. Tiene una manera de escribirlo.
estructura pensada desde el principio.
Planifica, replanifica y replanifica. Es Varios talleristas reconocieron en sus
decir, trabaja, trabaja y trabaja sobre la momentos, cuando todo el taller se centró
arquitectura del texto. en su trabajo, que sus relatos orales de lo
que querían escribir, contados allí mismo,
Cuando escribe una crónica, una vez en el eran mucho más convincentes y atractivos
terreno, “empiezo a armar alguna idea de que lo que habían entregado escrito.
estructura desde la primera noche”, con
las piezas que va teniendo y las que espera. Para escribir un libro es imprescindible
“Después puede cambiar porque pueden poder contar en una frase cuál es el libro
aparecer cosas o no encuentras otras o hay que estás escribiendo.
sorpresas —todo eso que ya sabemos—“.
Pero esa pre-estructura le permite trabajar 3. Decide quién narra
más tranquilo. Así puede organizar mejor el
trabajo del día siguiente. “Cada día, al final El libro de viajes fue un tema recurrente.
de la jornada, reviso y reformo eso que yo Tanto Jacobo García, como Daniel Burgui,
llamo mi guión y que terminará siendo muy los dos españoles del taller, se plantearon
parecido a la estructura que el texto tendrá ese posible camino.
cuando lo termine”.
Sus trabajos llevaron a reflexiones
Su obsesión, durante la cobertura, es no llamativas sobre quién narra y los peligros
volver a ciegas, como los fotógrafos de de la epidemia de yoísmo.
antes que volvían sin revelar los carretes,
sin saber si tenían o no la foto. Entre “En los relatos de viajes hay mucho más
los principios cazados y el guión que va relato del viaje que del lugar: cómo perdí el
puliendo, vuelve con la mayor parte del bus, había cucarachas en la habitación, lo
trabajo hecho. que comí me dio acidez de estómago”, dijo
Caparrós mientras todos se sonreían.
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Después añadió que en este tipo de libros Esto le llevó, sin embargo, a declararse
el peligro es “la crónica quesillo”: “que completamente a favor del narrador en
si yo vi esto, que si yo pensé lo otro, que primera persona: “La primera persona de la
si me acordé de mi perro…”. “Cuando las crónica es política. Rompe con el simulacro
leo siempre estoy pensando ¿por qué de los grandes medios del siglo XX, con
no se aparta para que pueda ver lo que esa prosa en tercera persona, translúcida,
importa?”. Caparrós recordó que también que casi ni se veía porque estaba hecha de
ha sido muy bien definida por su amigo fórmulas, imponiendo a muchos lectores
Juan Villoro como “la crónica selfie”. que eso era la realidad […] La crónica en
primera persona deshace eso. Dice esto es
Los talleristas sumaron con guasa lo que pude averiguar, ver, contar. Termina
acepciones jocosofestivas a la lista de con la ingenua fantasía de que se puede
nombres de este mal contemporáneo. contar la realidad. Esto es una de las
Uno habló de su miedo a “la crónica múltiples maneras de contarla. No puede
felación”. Otro dijo: “cuidado con pasar haber relato sin alguien que lo cuente”.
del miedo a la crónica felación a la crónica
pavorrealismo”, arrancando risas. A propósito del yoísmo también advirtió
sobre la “cierta ligereza” con la que se
Entre bromas y cosas serias, con cuidado suele confundir “ver alguito con creer que
pero sin perdón, parte del trabajo consistió entiendes todo […] Uno siempre puede
en decirse las verdades, en mostrarse los decir que encuentra cosas y que no las
peligros, en ser críticos constructivos con termina de entender”. Es decir, prefiere la
ellos mismos y con el resto. humildad realista que la soberbia ingenua.
89
lo que sea, debería ser el único que manda dijo no son relevantes y, además, grabarlo
buscando un ritmo propio. es una forma de respeto. Saber que uno va
a tener lo que la persona dijo, no lo que uno
Elige el idioma recuerda vagamente”. A esto se suma que
así también registra cómo lo dijo.
“Hay que elegir en qué idioma uno escribe.
Pese al sueño húmedo de los editores de No lo cuentes, ponlo en escena
un castellano neutro, eso tiene unas patas
muy cortas. Enseguida, llega el momento Caparrós describió la diferencia para él
en el que uno se tiene que subir a la vereda, entre una nota periodística y una crónica: la
a la acera, al andén, a la banqueta”. Hay primera dice “sucedió tal cosa”; la segunda
muchos castellanos y ñamericanos, elige el la representa. Es decir, la nota periodística
tuyo. El que te fluya. El maestro compartió dice que la escena era emocionante, la
que escribe en el argentino de siempre, crónica crea una escena que consiga
pero lavado por sus años en España y en emocionarte. Emociónales, recomienda.
otros países. No hace esfuerzos por explicar
términos, porque le rompen el ritmo y cree Las descripciones ayudan
que enriquecen al lector que los desconoce.
Además, “quién no entiende algo lo tiene Se recordó en algún mercado perdido
más fácil que nunca para aclararlo, a un ñamericano cazando y cazando con fruición
clic en el lateral derecho del ratón”. y con ciertos remordimientos por estar
como robando el alma de aquel sitio.
Sé fiel a cómo hablan
Lo contó de tal manera que todos los
Además reclamó la fidelidad a las maneras talleristas y una servidora le vimos.
de hablar de aquellos que entrevistamos o
ponemos en escena: “Es obvio que la forma Allí estaba, en pie, paseando entre los
en que cada uno habla es tan definitoria puestos, con sus eternos tejanos negros y
como el resto. […] Muchas veces me su camiseta, sus alpargatas y su mochila
encuentro en entrevistas que me hacen del mismo color, entre los vendedores de
en las que ‘asciendo’ o ‘regreso’. Y yo eso animales vivos, de comidas locales cocinadas
es algo que nunca hago. Yo siempre ‘subo’ allí mismo, de frutas y verduras más o menos
o ‘vuelvo’”. El maestro reclama escribir exóticas, de artesanías, con sus gritos,
como habla la gente “con sus vacilaciones, sus olores, sus músicas, tomando notas,
sus interrupciones, sus problemas, sus disimulando el placer de cazar un trozo de
palabras”. vida, que incluye a muchas.
Graba sus entrevistas, con permiso o sin él: “Si te sientas en un rincón, miras con todo y
“Si yo le digo a alguien que estamos en una describes con las palabras precisas puedes
entrevista, no me parece necesario avisar sumergir al lector en el lugar”, dijo.
que lo grabo. Si estoy hablando con alguien
en la calle y no le digo nada, sí me parece “Las descripciones son el patito feo de la
mal. Si estoy con alguien entrevistándolo, literatura actual. Describimos poco y es
las formas en que yo recuerdo lo que me fácil y fundamental”, añadió.
90
Las enumeraciones sirven escribiendo o contando, por decirlo con
un verbo más amplio, como si siguiéramos
Las enumeraciones generan cambios de limitados al papel. Curioso pensar que ya
ritmo. Pueden ser una manera de hacer llevamos cuarenta años de computadoras
correr un sprint al texto y al lector. Caparrós presentes todo el tiempo y la mayoría
confesó que hay libros que ha premiado por de nosotros sigue pensando en relatos
un párrafo que le dejó sin aliento. que podían haber existido antes de la
computadora. No estamos encontrando
Hay que naturalizar los datos porque no estamos buscando de verdad las
formas de contar con estas nuevas técnicas
Sobre si incluir o no números y cómo, dijo: —que ya no son ni nuevas—, digamos
“Me gusta mucho usar números. Creo que actuales, contemporáneas. Nos da la
aprendí a incluirlos en el relato sin que lo sensación de que están muy secuestradas
interrumpan. Una cifra tiene que estar ahí por la brevedad, la boludez y otras cosas
habiéndose ganado su lugar.” por el estilo, y no buscamos.
91
ha-bía-de-re-cor-dar-a-que-lla-tar-de 6. Hazte una caja de herramientas
re-mo-ta-en-que-su-pa-dre-lo-lle-vó propia
a-co-no-cer-el-hie-lo.
Por encima de cualquier otra enseñanza, lo
(7-11-11-11-11-7) que Caparrós trata de divulgar es el cultivo
del criterio propio, y el respeto al trabajo
Con esto varios talleristas se llevaron las y las maneras de cada uno si funcionan.
manos a la cabeza. A punto estuvieron de Respeta y alienta el cariño a los vericuetos
la rebelión. No todo el mundo va a contar personales e intransferibles del oficio
sílabas, claro, cedió Caparrós. Pero tendrán que cada cual encuentra y adapta hasta
que buscar su música y no olvidar que los conseguir sus objetivos.
textos, como las canciones, tienen un ritmo
y estribillos y solos y coros y estrofas. En un momento dado, hablando sobre una
famosa crónica suya, de finales de los ‘90,
5. A continuación pule y pule y en la que se hizo pasar por pedófilo para
vuelve a pulir tener acceso a los clientes, a los niños y a
las familias que los prostituían, describió el
Miguel Ángel decía que lo que esculpía “asco” que le encamó cuatro días sin poder
ya estaba dentro de la piedra, que él solo moverse tras fotografiar a cuatro o cinco
había sacado el mármol que sobraba. de aquellos niños desnudos posando para
Caparrós le citó y se lo trajo a lo suyo: él en una playa. No le había pasado nunca
“Cada palabra tiene que ganarse su lugar”. y no le volvió a pasar. Cada uno llega hasta
Subrayó que no cree en las segundas donde llega.
palabras. Todas tienen un significado
distinto: dijo, contó, confesó, relató, Hablando de eso y describiendo cómo se
desveló, concluyó… no son lo mismo. Echó enfrentó a su peor momento en la profesión
pestes sobre las redacciones que reparten haciendo aquel trabajo en Sri Lanka, abrió
listas de presuntos sinónimos. Llegó a la caja de Pandora de lo peor a lo que cada
decir que no cree que existan, que siempre uno de los talleristas ha visto la cara en sus
tienen matices distintos que significan otra años de profesión, que tampoco son pocos.
cosa. “El trabajo consiste en elegir cada vez
la palabra más adecuada entre las 60.000 Aquel fue quizá, el momento más emocionante
posibles. Y después otra vez, y otra”. de todo el taller. La tarde del miércoles se
fueron mucho más tarde de lo previsto.
Citó de nuevo a Juan Villoro que dice que Compartieron mucho más que trabajo.
lo que diferencia a los redactores de los
escritores es que a los segundos corregir es La mitad, cuatro de los talleristas, han
lo que más les gusta. mirado de cerca a la muerte muchas veces
y han buscado sus maneras de trabajarla.
Los escritores son los que disfrutan más Tres decidieron hace tiempo no mirarla.
corrigiendo su texto que redactándolo, Dejaron de necesitar ver cadáveres para
perfeccionándolo que pariéndolo, contarla. “Las imágenes son lo que más
poniéndolo lo más preciso y bonito posible. te persigue. Luego te visitan”, contó la
mexicana Marcela Turati. Otro dejó de
92
cubrir muertes. Otra más lo llevó aún más mierda y les doy más mierda, les gusta
lejos: no ve imágenes de guerra, ni heridas, más y así sucesivamente, que es lo que
ni sangre. Nada. El cuarto mira y hace parece que estamos más dispuestos
chistes. Es su manera de enfrentarla. a hacer, sobre todo los editores que,
además, muchos de ellos, cuando los hay,
Todos reconocieron arrepentirse de haber trabajan para una raza imaginaria que
hecho preguntas torpes, dolorosas en se han inventado, que es el lector que
momentos en los que el dolor rebosa. no lee. Entonces si tu nota tiene más de
Turati regaló una herramienta propia muy veinte líneas ya es un desastre, etc, etc,
valiosa: no preguntar a las víctimas y a etc. No, creo que hay que escribir a favor
los supervivientes por lo obvio en esos de aquello que uno crea que vale la pena
momentos sino por sus sueños. Tras años ser contado. No depender en absoluto
de experiencia descubrió que, con esa de la demanda, que está mal formada
distancia, se puede contar el dolor sin que por muchos malos periodistas y malos
haga más daño. periódicos y sobre todo mal formada por la
poca educación y por el sistema de circulación
7. Piensa para quién y para qué de la cultura que se está imponiendo. […]
escribimos
Nuestro trabajo se supone que es saber
Caparrós despidió el taller con un discurso qué nos parece que merece la pena ser
memorable, sobre el público y sobre para contado. Si nos dejamos decir qué contar
qué escribimos. por las listas de los más leídos de los
periódicos, estamos jodidos, no tenemos
Recordó una nota sonada titulada “Contra nada que hacer, nos tenemos que ir a
el público” que publicó en el New York casa y ya.
Times una semana antes de que se
declarara la pandemia en 2020. Por supuesto hay que pelearse con
editores, con gente. Yo poco después de
“Se me ocurrió mirar cuáles eran eso me fui del Times y tuve mi propio
las notas más leídas en cinco o seis espacio un año, año y medio y me aburrí
de los diarios más prestigiosos de y volví a hacer otra cosa, qué sé yo.
América Latina. […] No me lo podía
creer, era patético. 46 de esas 50 Pero la idea de poder trabajar en lo que
notas eran historias que ninguno de uno cree que vale la pena, escribir lo que
nosotros hubiera querido escribir, uno cree que merece ser escrito, a mí me
firmar, ni siquiera leer. Eran farándula, sigue pareciendo decisiva. Además con
policiales, los diez más no sé qué de no la asunción, aceptación y comprobación
sé cuánto. Eran una mierda. Entonces de que el buen periodismo nunca fue
escribí pensando en si el público pedía masivo. Está esta locura contemporánea en
eso, entonces quizá nuestro trabajo la que las cosas tienen que ser masivas.
consistiría en escribir en contra de lo que
el público quiere para no entrar en ese En España, en los años 80, hubo un
círculo vicioso en el que quieren mierda, periódico que fue más hegemónico que
les doy mierda, entonces les gusta la ninguno que yo haya conocido. No ha
93
habido ningún periódico tan hegemónico Y concluyó: “El único lector al que quiero
como El País en los años 80. Era todo: tener contento es a un pelado con bigote
era un gran negocio, el más prestigioso, que mira todo lo que escribo por encima de
el que decía qué había que leer, qué mi hombro y que me rompe las pelotas”.
había que comer, qué había que mirar
en el cine y cómo había que rascarse los 8. Saca conclusiones
huevos. Todo estaba ahí. Tenía un nivel
de hegemonía en este país que yo no he Es difícil contestar a la pregunta sobre
visto en ningún otro periódico en ningún qué fue lo más valioso que se llevaron
otro país del mundo. Y de lunes a viernes los talleristas. En la exposición de sus
vendía 400.000 ejemplares, que ahora conclusiones del último día quedó claro que
parece increíble, pero eran 400.000 sus libros habían crecido. Eran conscientes
ejemplares en un país de 40 millones de de llevarse ocho proyectos de libro más
personas. Quiere decir que el 1% de la reales que los que trajeron. Y es que los
población compraba El País, que el 2% lo ocho autores, como todos, querían la
leía si uno se lo prestaba a su prima. luna, querían que su libro fueran todos.
Terminado el taller, se iban contentos por
Entonces, dejémonos de joder con la haberlos acotado, por haber elegido hacer
masividad”. uno solo —el suyo—, aunque les quedara
el vértigo de la renuncia a los que podían
Y siguió hablando sobre cómo todo esto haber sido. Se fueron con las alforjas llenas
“también tiene que ver con el prestigio de recursos, confianza e ilusión para que
perdido o lo que sea” y se acordó de su proyecto salga de sus cabezas, de sus
Herodoto y se le pudo ver surcando los sueños y de sus pesadillas, y se convierta
mares de Grecia del 400 antes de Cristo. en algo real, tangible, con lo que eso implica
Recomendó su lectura como el principio de aciertos y no tanto, pero sobre todo
de todo y añadió que es un buen antídoto con lo que significa como meta personal
contra el chequeo compulsivo de datos que alcanzada contracorriente, como ejercicio
destruye cualquier narrativa. “Yo les cuento difícil de libertad cumplida.
lo que vi y si no me creen, mátense”, le
parafraseó con retranca. Se llevaron una extraordinaria experiencia
vital de labor y tiempo compartidos con
El auténtico problema es “el descrédito en generosidad, con algunos de los mejores
el que anda la profesión. El desiderátum compañeros posibles y con uno de los
sería conseguir el prestigio de Herodoto mejores maestros, dedicada a la profesión
para tener el privilegio de Herodoto, para que les apasiona y que es mucho más que
no tener que estar pidiendo perdón y su trabajo.
justificando cada párrafo”.
En esa convivencia surgió el problema de
“Tenemos que pensar en la crisis del la conciliación entre el trabajo alimenticio
periodismo en relación al desprestigio, que y el proyecto: Patricia Nieto lo puso sobre
también es una manera muy astuta y de la mesa. La conclusión fue que la disciplina
actualidad de atacarnos y desactivarnos”. de cumplir con los tiempos programados
de dedicación es imprescindible para que
94
cualquier proyecto llegue a buen puerto. la manera más usada y, quizá eficaz, pero
Según Caparrós no se trata tanto de mucho a mí no me gusta.” […] “Ni los pienso casi
tiempo como de tiempo de calidad diario o hasta el momento de llegar a ellos. Nunca
lo más seguido posible. Sin embargo, varios sé bien qué hacer con eso”.
talleristas volvieron a sus países pensando
en cómo conseguir algunos meses No busca los finales, salen a su encuentro.
sabáticos para terminar sus libros.
Los finales que le gustan y que cree
También se habló sobre los bloqueos y sobre “bastante difíciles” de conseguir “son esos
la procrastinación. Caparrós ha resuelto el que cuestionan aquello que acabas de
miedo a los primeros con estadística. De lo decir, en lugar de confirmarlo —que sería
segundo no tiene. Trabaja de lunes a domingo el chanchán–-“. Y así obliga al lector a
por placer y sin descanso. repensar todo lo que leyó, todo lo que creía
haber entendido.
“Mi bloqueo grave es cuando no tengo nada
que escribir. Por ejemplo, el próximo lunes. “No siempre se puede hacer eso”, reconoció y
Cuando no estoy escribiendo un libro no la puso como ejemplo una vez que sí pudo en su
paso bien. […] Hace años me daban mucha mítica crónica “El sí de los niños”, publicada
impresión los comerciantes. Esta idea de en 1997 en Clarín, sobre la prostitución
que tienen una tienda de guantes y tienen de menores muy menores —menos de diez
que estar ahí todo el día sentados diciendo años— en Sri Lanka y sus depredadores
a ver cuando va a entrar alguien. Era una sexuales, ya mencionada antes.
vida que me parecía intolerable hasta que
descubrí que es un problema estadístico, Hay algo que le preocupa de la
que al final del mes ellos saben que van crónica y es “la función Macedonio”.
a haber entrado X personas. No están Macedonio Fernández —escritor, amigo y
mirando todo el tiempo a ver si alguien contemporáneo de Borges— decía que la
entra, porque saben que al final de mes les municipalidad de Buenos Aires tenía que
saldrán las cuentas. A mí ahora me pasa pagar a un señor horrible, un verdadero
más o menos eso. Sí, hay días en que no se esperpento, para que se paseara por la
me ocurre nada, por supuesto. Pero al final calle Florida, la más concurrida entonces,
alguien va a entrar a comprar guantes”. para que al verlo, todos los demás se
dijeran “yo no estoy tan mal”.
9. Los finales no se buscan
“Me da mucho miedo cuando una crónica
Y mientras los principios los busca todo cumple esa ‘función Macedonio’ de hacerte
el tiempo, los finales son algo que nunca ver una cosa horrible para que tú digas
consiguió decidir. “Hay un riesgo bastante ‘bueno, nosotros no estamos tan mal’, que es
fuerte de acabar con un chanchán o algo que pasa con mucha frecuencia. A los
chimpún, llámenlo como quieran. Está bien, periodistas, por supuesto, nos gusta contar
pero es un poco berreta, un poco vulgar. situaciones espantosas. Doña María las lee
Algo que redondea todo o que vuelve a eso y dice: ‘aquí estamos bien, a nuestros chicos
con lo que empezaste, o que retoma alguna no se los coge nadie’. Yo detesto esa función
cosa que fue fuerte y que la completa. Es porque es como usar la crónica como una
95
especie de sedante, no como un revolvedor, o taller del próximo año con sus nuevos libros
como quiera que eso se llame”. debajo del brazo. “Tal vez el año que viene lo
hagamos en casa”, anunció con aire festivo.
En el caso de Sri Lanka había mucho peligro
de efecto Macedonio y algo lo arregló. Los principios se buscan y los finales te
De vuelta a Colombo, la capital, después encuentran. Uno hace planes y trabaja, y
de su inmersión en la costa sur del país, luego, la vida.
Martín le estaba contando a un tipo las
cosas horribles que había visto y el tipo le
contestó: “¿Qué pasa que en tu país no hay
trabajo infantil?”.
96
9
LA PALABRA
MARTINCAPARRÓS
Entrevista El escritor y periodista en un encuentro con María
Martín Caparrós regresó Teresa Ronderos, periodista
al Festival Gabo a hablar y compañera suya por
de su obra. En medio muchos años en el Consejo
siglo de carrera, el autor Rector de la Fundación Gabo.
argentino ha firmado
crónicas, ensayos, novelas —Quiero empezar por
y otras piezas literarias celebrar tu Premio a
que han deslumbrado a la Trayectoria Ortega y
generaciones de lectores. Gasset. Fue un discurso
En sus libros, rompe con los muy sui generis el que
Fecha: moldes del arte de narrar, diste al recibirlo, del que
2 de julio de 2023 lleva al límite “las ganas de dijiste, además, que fue
Ciudad: ser fullero con las formas un error. Ahí contaste,
Bogotá, Colombia consagradas”, como él mejor de lo que yo podría
Autora: mismo dice. contarles jamás, quién eres
María Teresa Ronderos y por qué mantienes tu fe
Un autor que personifica al intacta en el periodismo,
“periodista total”, según el en estos tiempos en los
jurado del Premio Ortega y que pareciera que agoniza.
Gasset a la trayectoria que ¿Podrías hacernos el favor
recibió en 2023. El género de repetir ese pequeño
de Lacrónica (como llamó discurso?
a esa composición híbrida
en la que escribe) hecha en —Ya hemos conseguido
Ñamérica (como nombró al este efecto maravilloso en
territorio hispanoamericano) el que yo no veo nada de lo
ha sido transformado por su que hay ahí adelante, cosa
palabra, la que compartió que me inquieta bastante:
97
hablar sin saber con quién uno habla. Ese Así que nada, que todo.
es, al final, el destino del periodista o de De esos polvos, estos lodos;
cualquier otro autor. de esas letras, las palabras,
que al fin son las que nos labran
Sí, puedo, pero no todo, porque era un poco y nos llevan codo a codo.
largo, pero me gustaría seleccionar una parte Pues era que eras enteras
de aquel discurso de aceptación del Ortega y ya llevo con las gacetas,
Gasset, que habla sobre todo del periodismo pero nunca fui profeta,
y por qué lo hacemos. ¿Les parece? Y si no ni quise serlo. Así fuera
les parece, lo voy a hacer igual: muy extraño que dijera
qué hay que hacer o no hay que hacer.
Trabajo raro el que hacemos. Estoy acá por no haber
Nos pagan poco, nos tratan seguido nunca las normas,
como a las ratas baratas y buscar siempre las formas
o al más memo de los memos, de escaparme del ayer.
y, sin embargo, sabemos, El ayer es una guía,
y no tememos decir, pero no pa’ encadenarnos;
que si hubiera que elegir, si acaso, podrá enseñarnos
muy pocos entre nosotros las maneras de enseñarles
elegirían cualquier otro, que, sin querer desairarles,
que así queremos vivir. el fin es adelantarlos.
Hoy nos junta esa emoción: ¿Cuántas veces me dijeron:
celebrar el periodismo. “Martín, haga así o asá”,
Aunque temamos que un sismo y yo, muy ni fu ni fa,
lo sacuda y lo derribe, porque siempre me perdieron
yo creo que vive. Y si vive, las ganas de ser fullero
también nosotros vivimos. con las formas consagradas.
Como viven, yo viví Hacerles trampas, pavadas,
en medio de tanto canto. que las puedan ir cambiando,
Ustedes saben que santo pa’ poder salir cantando
nunca quise ser ni fui. canciones no tan cantadas
Todos sabemos que aquí, y encontrar maneras nuevas
en este oficio, no somos de hacer lo que siempre hicimos:
virtuosísimos palomos, contar sin trampas ni timos,
pero tampoco canallas; cuidarnos de la verdad,
intentamos dar la talla reforzar la realidad
en medio de tantos ñomos. mostrando cómo la vimos.
Así que así persistí, Pero nos dicen, macabros,
pues nada me gusta más que estamos en una crisis
que esa emoción pertinaz mucho peor que la tisis.
de poder contar historias, Crisis es otro palabro
de rescatar las memorias que nos lleva al descalabro
que ya iban quedando atrás: de no rimar ni siquiera.
personas, historias, letras. Si esta crisis, crisis fuera,
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sería lo desconocido, ¿Cómo para desnudarlos?
y yo nunca he conocido Lo mejor es enfrentarlos
un día en que no la hubiera. con la verdad verdadera,
Porque nos gusta sentirnos esa que los deja afuera
al borde del precipicio; al viento, sin cobijarlos.
todo tiempo tiene el vicio Y al hacerlo, puede ser
de inventarse apocalipsis, que nos salgan enemigos,
que son la mejor elipsis pero aquí mismo les digo
pa’ hacernos perder el juicio. que todo no puede ser.
Ahora, sin ir más lejos, Lo nuestro no es complacer,
lloramos que la noticia ser con placer escribientes
te la entreguen en primicia de los que dicen las mentes
los de esas redes sociales, mediocres que nos manejan.
pero nadie sabe cuáles Debemos, pese a sus quejas,
son ciertas, cuáles ficticias. mostrar qué son esas gentes
Igual nos preocupa que otros y no seguir repitiendo
cuenten antes las historias lo que dicen sus vicarios,
que antes, con pena y sin gloria, palabras de su sumario
ya contábamos nosotros. que no suman ni una pista.
No hay que correr como potros. No hay peor pa’ un periodista
Más conviene concentrarse que trabajar de notario.
en eso que, sin jactarse, Y por fijar posición,
sabemos hacer: narrar con todo pudor les digo,
con destreza y sin gritar, a ustedes, que son amigos,
y analizar sin marearse. que también pondría atención
Hoy nos acoge un teatro, en sortear la tentación
y siempre las redacciones. de aceptar argumentarios,
Pa’ cumplir nuestras misiones, de recitar los rosarios
ni redacción ni escenario: que reza la sociedad.
nuestro lugar, nuestro fario, Debe ser la realidad
es la calle y sus follones. la que escriba nuestros diarios.
Y no perderse en ronrones Y no solo hablar de esos
como “la objetividad” que suelen creerse noticia.
o aquello de preguntar No quedarse en la avaricia
a varias fuentes si llueve. de contar goles y besos,
Para saber qué se mueve, y conjuras y congresos
lo suyo es ir a mirar. de los que tienen poder.
Mirar, pensar, descubrir Más nos vale sostener
lo que quieren ocultar esa ambición sin barreras
y, al fin, ponerse a contar. de narrar la vida entera,
¡Pucha, que se ve sencillo! la aventura de aprender.
Por eso abundan los pillos Si alguno me preguntara
que nos quieren engañar. por qué me pasé la vida
¿Cómo hacer pa’ descubrirlos? viajando viajes de ida
99
a tantas comarcas raras, que nos tenían enterrados.
donde son otras las caras, Aunque nos duela saber
la respuesta es muy sencilla: que, a menudo, alguna prensa
vivimos en una astilla se arrodilla ante la ofensa
y el árbol nunca lo vemos. del dinero y sus patrones,
Para mirarlo, tenemos vendiendo turbios marrones
que escaparnos de la silla. en lugar de lo que piensa.
Y no les hablo de mares Dicen que hacer periodismo
exóticos y lejanos; es contar eso que alguno
hablo de seres humanos, no querría que ninguno
sus costumbres, sus azares, pueda contar. Yo, lo mismo,
sus cementerios, sus bares, creo que eso es optimismo.
y todo lo que nos hace. Y que ahora, pa’ que la gente
Crece mejor lo que nace se entere, entienda y comente,
conocido y aceptado. hay que contarle más bien
Mostrar el segundo borrado nuestras historias a quien
es una primera base. no quiere que se las cuenten.
Pero también les confieso Y no vender lo que venda,
algo que no debería: no dejarse cautivar
en esta insistencia mía, por la ilusión de ganar
mi amor por hacer eso más clientes para la tienda.
se refugia un vicio avieso. Muchas veces, esos mendas,
Ser periodista es lograr que público algunos llaman,
la coartada pa’ espiar, aman, claman y aun reclaman
para pispear esos mundos tonterías irrelevantes.
que nuestro encierro infecundo A veces, es importante
no nos deja frecuentar. no darles gusto ni cama.
Y así apuntar, sin temor, Por eso, alguno gruñó
con ardor, nuestra linterna. que resultaría más bello
Que no es igual quien gobierna trabajar en contra de ellos,
y quien sufre ese gobierno, y quizás exageró.
quienes viven un infierno Lo que ahora les digo yo
y quienes, la jauja moderna. es que habría que trabajar
Ahora, pa’ hacer periodismo como si fuera ejemplar
no se precisa una imprenta el público que nos sigue,
ni aquellas cuentas sin cuenta uno que no se fatigue
que antes sí se precisaban. de leer, aprender, pensar
Ahora, cualquiera, a las bravas, y renovar. Dulce esfuerzo
si quiere intentar, lo intenta. las formas en que lo hacemos.
Y eso es peor, y es mejor. No les digo que probemos
Hay muchos desaforados, a contarlo todo en verso,
pero hoy mismo, entreverados, porque me creerían inmerso
están los que inventan cosas, en un barril de aguardiente.
los que levantan las losas Pero sí que este presente
100
nos ofrece tantas formas inteligentes que yo, más astutos, más
que dormirnos en la norma preparados. El que me controla que lo haga
parece cosa indecente. es este pelado de bigotes.
Ahí hay un reto concreto:
encontrar sendas distintas, Lo que sí cambió últimamente es el idioma
de cargar las mismas tintas, que uso. Durante mucho tiempo, me
de contar las mismas cosas empeñé en escribir en argentino porque es
con estas formas briosas mi idioma. ¿Y por qué no? Además, era una
que trae la modernidad. reacción contra ese sueño húmedo de los
Y no encerrarse en la edad editores que fantasean con un castellano
y empecinarse en lo viejo. “neutro” o “general”, que pudiera ser para
El mundo es nuevo, canejo, todos. El castellano no puede ser neutro.
y más nuevo que sea. No hay ninguna chance. Hay un momento
en que uno o dice “falda” o dice “pollera”.
—Has viajado tanto, desde Zanzíbar Hay un momento en que uno dice “vereda”
hasta Níger, desde Tierra del Fuego hasta o dice “acera” o dice “andén”, y se está
Tlatelolco. Tus libros están en toda América definiendo. No hay palabras que no sean de
y te han traducido tantas veces. ¿A quién le ninguna parte. Hay muchas que sí usamos
escribes? ¿Al público argentino? ¿Siempre todos, pero siempre llega el momento de
a los hispanohablantes? ¿Ha cambiado esa la definición: ¿pones “pollera” o pones
percepción tuya de a quién le escribes con “falda”? Y ahí queda todo definido.
las experiencias?
Visto que ese castellano obviamente no existe
—Qué bueno sería que yo pudiera darte ni puede existir —ni a mí me gustaría usarlo—,
una respuesta que me hiciera quedar bien. siempre escribí en argentino porque es mi
Pero no creo que lo consiga, porque si trato lengua, no porque tenga ningún patriotismo.
de ser muy mínimamente honesto —no Pero últimamente, me doy cuenta de que a
se crean que muy honesto, eso ya sería veces escribo con palabras españolas. Llevo
espantoso—, tengo que decirte que, en diez años viviendo en España, entonces
realidad, yo escribo siempre para un señor mi idioma también está hecho de esas
pelado, de bigotes, insoportable, que no palabras. Ahora soy lo que los inmigrantes de
me deja pasar una. Que me tiene cagando principios del siglo XX en Argentina llamaban
desde hace 50 años. Un tipo realmente un “cocoliche” total: una mezcla de cosas de
bastante detestable. Yo escribo para ese. distintos lugares. A veces uso alguna palabra
colombiana. Hay palabras tremendas en el
Y esa es mi manera de respetar al público. colombiano básico: “igualado”. Si hay que
Yo pienso que cuando se define un público definir el clasismo, la palabra “igualado” creo
para el que se escribe, es una manera de que es su síntesis más perfecta.
autoindulgencia del autor, que dice: “Voy
a escribir para tales. Quizás no puedan —Es raro encontrar a alguien que nunca
entender muy bien lo que voy a decir, deja ni el periodismo ni la literatura. No
entonces lo voy a simplificar”. Yo siempre pasaste de una a la otra. Uno encuentra
pensé que tengo que escribir como si muchas personas que hicieron periodismo
los lectores fueran ridículamente más un tiempo y después lo dejan, como un
101
género menor, y se pasan a la literatura. de los años 70 en Argentina. Tenía 19 años
Pero tú has seguido haciendo ambas. Si cuando decidí que iba a empezar a escribir
tienes las herramientas del periodismo y una novela. Pensé que eso era lo que quería
la crónica, ¿por qué recurrir a la ficción hacer en la vida, y la única historia que
para contar ciertas historias? Por ejemplo, conocía, que me había sucedido, que tenía
La voluntad, esa monumental historia para contar, era la de aquella militancia.
sobre los movimientos revolucionarios en Es un libro que durante mucho tiempo no
Argentina que hiciste con Eduardo Anguita, circuló, y acaba de ser reeditado. Me da
y A quien corresponda, novela del mismo miedo abrirlo. Me da mucho miedo lo que
tema. ¿Qué te permite una que la otra no? pueda haber ahí adentro. Lo escribí entre
¿Qué le da la literatura al periodismo y el los 19 y los 21 años. Debe ser tremendo.
periodismo a la literatura?
Yo pensé: “Ya está, ya escribí sobre la
—Una aclaración inicial sobre esta cuestión. militancia de los ‘70”. Pero, diez años
Muy a menudo me encuentro con gente después, hubo una situación. A veces las
que supone que yo fui periodista durante cosas pasan por disparadores totalmente
bastante tiempo y en algún momento decidí menores. Lo que pasó fue que un jefe
empezar a escribir ficción. En realidad, guerrillero argentino, Mario Eduardo
mi historia es más bien la contraria. Sí, Firmenich, había traicionado casi todo lo que
empecé a hacer periodismo cuando tenía podía. Lo que no traicionó fue porque no se
16 años, pero nos cerraron el periódico dio cuenta, no se le ocurrió o no sabía cómo
Noticias muy rápido y me tuve que ir de hacerlo. Este señor había sido indultado
la Argentina. Pasé varios años sin hacer por el presidente argentino de entonces,
mucho periodismo porque estaba exiliado Carlos Menem, y fue a un programa de
en Francia. Hacíamos una revista mural, televisión. Él había sido el jefe de los
una cosa maoísta. Se llamaba El grito de Montoneros y era la primera vez que salía en
las paredes, pero eso es para otro día. televisión, y entonces dio un panorama de
los Montoneros totalmente falso. Falso de
Hacía poco periodismo y me puse a escribir toda falsedad. “Era un movimiento cristiano
ficción, que era lo que podía hacer en un que había peleadon por la democracia”.
país ajeno. Antes de publicar mi primera No: ni cristiano, ni demócrata, ni nada.
crónica, había publicado cuatro novelas. Yo Teníamos el socialismo y veníamos de todos
me creía un escritor de ficción. Era lo que lados. No tenía nada que ver con lo que él
hacía. Trabajaba también en periodismo, decía. Entonces escribí una columna al día
pero mis libros, el espacio en el que más me siguiente en Página 12, donde yo trabajaba,
jugaba, eran las novelas. diciendo que no se podía dejar la historia de
tanta gente —muchos de ellos que habían
Recién en 1991 o 1992 empecé a hacer dejado la vida en esa historia— en manos
crónicas, cuando ya había publicado varias de un gordito engominado.
novelas. Una de ellas, la primera que A los dos dias fui a comer con un amigo,
escribí —no la primera que publiqué porque y me dice: “Tendrías que escribir esa
salió después por cuestiones editoriales—, historia”. “Yo ya la escribí”, le dije. “Ya
se llamó No velas a tus muertos. Es una escribí esa novela. Ya está”. Pero me
historia de la militancia juvenil de izquierda fue metiendo la idea en la cabeza, y al
102
final decidí hacerlo. La voluntad es un crónica sobre esto”. No es que tenga que
libro que tiene entre tres o cinco tomos, elegir qué género voy a usar; el paquete
según la edición, y es una historia de viene todo integrado.
los movimientos revolucionarios en la
Argentina entre 1966 y 1978. Es una —Pero cuéntanos un poco qué le enseña la
historia muy exhaustiva, pero se supone literatura al periodismo.
que contada de una manera llevadera,
amable, porque está hecha a partir de las Esas diferencias entre literatura y periodismo
vidas de 15 o 20 personas de distintos siempre me incomodan un poco porque
sectores de esa política. Se van cruzando, creo que el buen periodismo es un género
se van hilando, entretejiendo. literario, de la misma manera que la mala
poesía no lo es. La mala poesía, quiero decir:
La otra que dices, A quien corresponda, que una canción de tres al cuarto, que rima y
se publicó 10 o 15 años después, tiene que tiene métrica, no es literatura, de la misma
ver con La voluntad. El gobierno kirchnerista manera que una buena crónica sí lo es. No
empezó a jactarse de que eran, de algún es que haya una diferencia entre literatura
modo, la continuidad de todo aquello. De y periodismo. El periodismo, insisto, es un
hecho, ellos leían mucho La voluntad, cosa género literario cuando está trabajado con la
que me daba un poco de repelús. Cristina dedicación, la altura y el talento con que se
Fernández de Kirchner dijo que en la necesita trabajar cualquier cosa para que sea
mesa de luz de su marido estaba el tercer un género literario.
tomo de La voluntad cuando se murió. A
mí, su marido me había dicho, 15 años Para mí, el adjetivo “literario” es una
antes, que estaba leyendo La voluntad. O especie de adjetivo de excelencia. Es
sea que se ve que leía despacito. literario aquello que llega a cierto nivel. Así
que no hago esa diferencia entre ambos.
Me cabreó mucho la forma de la Pero sí, claro que enseña a escribir, a
apropiación de las historias de tanta estructurar, a pensar en un relato. Parecía
gente por parte de estos oportunistas de una boutade, un chiste, pero es lo que es:
provincias. Y entonces ahí se me ocurrió uno aprende a escribir en serio leyendo
una novela que tenía que ver con revisar, literatura, leyendo a ciertos narradores o a
ya no aquellos años 70, sino qué estaba ciertos poetas.
pasando con esa historia en el presente. Y
no me parecía que fuera para un ensayo o Hay algo curioso, que es que suponemos
algo así, porque era un poco obvio lo que yo que aquello que se llamaba Nuevo
tenía para decir en términos ensayísticos; Periodismo viene de fines de los años 50,
eso ocupaba cuatro páginas. En cambio, principios de los 60, cuando un grupo de
me dieron ganas de hacer una novela. Así escritores americanos decidió ponerle
salió. En general no se me ocurren las cosas una etiqueta a esta idea de apropiarse de
y digo: “Bueno, quiero hablar de esto, de formas literarias ajenas a la no ficción para
cómo lo usa el kirchnerismo. ¿Qué hago? contar la realidad.
¿Un ensayo, una novela, una crónica?” No,
se me ocurre directamente: “podría escribir Primero, en realidad, lo habían hecho
una novela sobre esto”, o “podría ser una Rodolfo Walsh en Argentina, Gabriel
103
García Márquez en Colombia y demás. Los tratar de mirar un poco de otra manera,
americanos lo hicieron un poco después. básicamente porque me aburro. Soy una
No se copiaron, obviamente, pero le dieron persona muy fácil de aburrir.
un nombre.
Cuando era chico, me acuerdo que mi papá
Apropiarnos de formas literarias es lo que se reía mucho de mí porque yo decía: “me
hacemos cuando escribimos crónicas. aburro, me aburro”. Entonces él hacía un
Yo siempre dije que me parecía que chiste malísimo siempre, que era que el
había que olvidar un poco el resultado hombre es el único animal que hay que
del procedimiento y recuperar el entretener para que no cambie de sexo,
procedimiento. Es decir, estos escritores de para que no “sea burra”. Bueno, yo me
principios de los ‘60 pusieron en marcha aburro mucho, muy fácil.
el procedimiento y llegaron a un resultado.
Lo que ellos apropiaron fue, sobre todo, Hace poco tuve una especie de crisis
la novela negra o social americana de con respecto al colibrí. Ese animal tan
los años 20-30, ese tipo de cosas. Ellos maravilloso que yo extraño mucho en
transformaron eso en una forma de contar España, donde vivo, porque no hay. En
la realidad. mi casa de Buenos Aires, venían y yo los
miraba. Es un caso muy peculiar porque
Y después, durante mucho tiempo, y uno se extasía frente a su belleza, esos
todavía, mucha gente sigue contando la reflejos que se estacionan en el aire y
realidad basada en ese esquema que se que producen un movimiento —o una
cristalizó hacia 1960. Lo que tenemos que falta de movimiento— absolutamente
hacer es recuperar el procedimiento, seguir extraordinario. Y hace poco me enteré
buscando en la literatura qué otras formas de que ese movimiento perpetuo —y al
nos permiten contar la realidad. Hay gente mismo tiempo detenido— de los colibríes
que lo hace espléndidamente. es porque son los animales más infelices
de la creación. Tienen un metabolismo
—Hay un sello que yo encuentro en muchas aceleradísimo. Nosotros tenemos 70, 80
de las personas que hablan sobre ti pulsaciones por minuto; los colibríes tienen
mirando tu obra, que es algo que te define alrededor de mil. Ese corazoncito va sin
—de pronto, no estás de acuerdo—: que parar. Digieren con mucha velocidad todo
tu especialidad es mover pisos, romper lo que comen y tienen que estar comiendo
clichés. Cuando la gente se siente muy sin parar para reponer lo que ya han
cómoda con conceptos y moldes, tu mirada digerido. Es una vida desesperante, están
siempre es voltearlos al revés y mirarles todo el tiempo teniendo que sobrevivir, que
las costuras. ¿Te sientes cómodo con esa recuperar lo que están perdiendo sin parar.
definición? La metáfora ahora me parece un poco
—Si la terminas ahí, sí, porque en general excesiva, un poco brutal. Pero me aburro,
esa definición termina con que lo que entonces tengo que estar buscando como el
trato de hacer es provocar, que soy un colibrí. Soy como un colibrí lento y viejo.
provocador. Me lo dicen muy a menudo,
y ahí ya no me siento cómodo, porque Lo que me interesa es buscar formas
no me interesa provocar. Sí me interesa nuevas: de ver, de contar, o de hacer lo que
104
hago, porque, si no, me aburro. No quiero
hacer lo mismo una y otra vez. No me Y así me pasa con casi todo. Me gusta
parece interesante. poder mirar las cosas y verlas como si no
las hubiera visto nunca. Me parece decisivo
—Yo creo que eso es lo que hace fascinante eso. Sin eso, nada tiene mucho interés.
algunos de tus trabajos. Alguien escribía
sobre El Hambre, este otro gran ¿Y de ahí nace tu fuerza, tus ganas de
monumento de libro que describe el gran escribirlo todo? ¿De ahí o más bien de la
fracaso de la civilización humana que le rabia, de la bronca, de las cosas que no
sobra comida y tiene a mil millones de deberían ser como son?
personas en hambre extrema. Escribía
sobre esta idea de que tu condición de —Las cosas nunca deberían ser como son, y
periodista se mantiene intacta, no importa de hecho siempre dejan de ser como eran.
cuánto hayas viajado, cuánto hayas Es algo que últimamente estamos olvidando:
escrito, cuánto hayas conocido, si has ido el hecho de que vivimos inscritos en la
a Tlatelolco catorce veces, porque nunca historia. Y eso significa que todo cambia
has perdido la capacidad de sorprenderte. todo el tiempo. Hay períodos en la historia
¿Qué es lo que no deja de sorprenderte en que tenemos más claro que las cosas van
sobre la condición humana, sobre lo que cambiando, y hay períodos como este, en
reporteas, sobre lo que narras? que no lo entendemos, no lo pensamos, no
queremos creerlo. Estamos convencidos de
—Casi todo. Yo aprecio mucho y necesito que todo va a seguir siendo siempre igual.
mucho esa posibilidad de sorprenderme. Esa falta de historicidad de esta época es
Sería terrible si dejara de hacerlo, si una de las cosas que más me inquietan. Esta
dejara de poder mirar algo y tratar de incapacidad para pensar que se van a acabar
entender algo más de lo que veo. Eso es, en las formas de organización social en que
realidad, lo que llamamos sorpresa. Todo vivimos. Esa idea de que es más probable el
me sorprende todo el tiempo, hasta cosas final del mundo que el final del capitalismo,
tan idiotas como la forma que tenemos. como dicen por ahí. Cosa ridícula porque
¿Ustedes se pusieron a pensar alguna ningún sistema social duró para siempre.
vez que esta forma que tenemos, que nos Todos se acabaron y vinieron otros; siempre
parece tan lógica —tenemos dos piernas, fue así a lo largo de la historia, incluso con
dos brazos, una cabeza—, es ridícula? ¿Por sistemas sociales que tenían muchas más
qué somos así? Podríamos ser de tantas razones para creerse eternos que este.
otras maneras. Pero, en general, tendemos
a pensar que así es como somos, y ya, lo Quiero decir, hubo muchas épocas en que
damos por solucionado. Y no, podríamos cada sistema social estaba legitimado por
ser infinitamente de otras maneras. Es un dios. Se suponía que este rey estaba ahí
un desastre cómo somos: tenemos una porque había un dios que lo había puesto,
cantidad de carne y huesos muy inútiles y el orden social estaba garantizado por
que solo sirven para garantizar que ese dios que era eterno por definición,
otras zonas de nuestro cuerpo reciban por antonomasia. ¿Cómo va a dejar de
cierta energía y permitan tonterías estar funcionar un sistema que es la creación de
hablando aquí. No tendríamos que ser así. un dios eterno? Sin embargo, cambiaron
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también. Y este va a cambiar, y todos van a 50 eran cosas que cualquier periodista
cambiar. Entonces, las cosas no son como despreciaría: eran o crímenes o farándula
son. Me cabrea justamente no ver que las o cosas por el estilo. Me acuerdo que me
cosas no son como son, adscribirse a esa impresionó mucho porque era lo más
frase extraordinaria del mayor filósofo leído, lo que el público pedía. Entonces, el
argentino, Diego Armando Maradona, que artículo que escribí se titulaba “Contra el
dijo alguna vez: “Estamos como estamos público”, y hablaba de que quizás tenemos
porque somos como somos”. Es lo más que empezar a pensar en escribir no lo
inmovilizador que uno puede imaginar, la que pide el público, no lo que quiere, no
idea de que esto es inmutable, de que no el jugo químico de naranja, sino lo que
hay forma de cambiarlo, de que no hay un nos parece que tenemos que escribir. No
futuro distinto. fiarnos de la cantidad, porque además esa
acción lo que produce es más gente que va
—Nos toca hacer periodismo en tiempos a pedir basura. Le damos basura, nos piden
de abundancia informativa. Antes no más basura; le damos más basura, nos
sabíamos el privilegio que teníamos piden más todavía; y así sucesivamente.
porque éramos los grandes custodios de Entonces, dije: “bueno, quizás hay que
la sabiduría pública y eran cinco medios escribir contra el público, usando el criterio
los que controlaban todo. Ahora estamos que hemos ido aprendiendo a lo largo de
en esta avalancha de noticias falsas, muchos años de profesión”. Es decir, no
bobas, inauténticas, porque ni siquiera escribir aquello que se espera, sino lo que
las producen seres humanos, sino robots. nos parece que vale la pena ser escrito. Era
Resulta que vendemos naranjas y en bastante nihilista. Después me fui un poco
cada esquina hay un puesto de naranjas. al mazo —como dicen en Argentina—, o me
Es difícil que la gente distinga entre la hice socialdemócrata, no sé qué pasó, y dije
bebida química y el jugo real. Da más o que en vez de escribir contra el público,
menos lo mismo. ¿Se acabó esa era de la había que escribir para un público que
competencia, y con ella la de los medios? todavía no existe, porque es la única forma
¿Qué queda en su lugar? de contribuir, muy mínimamente, a que
quizás algún día exista.
—Me parece que el problema no es que
las personas no distingan entre el jugo El tema es que no tenemos el monopolio.
de naranja químico y el recién exprimido, Pero me parece bien. A mí me gusta.
sino que, en muchos casos, las estemos
entrenando para preferir el químico. Eso es —Pero tenemos que ingeniárnosla con
lo duro de este momento. esa vocecita bastante más chiquita.
Tenemos que ingeniarnos la manera de
Recuerdo que hace como tres años hice hacerles rendir cuentas a los poderosos,
un relevamiento para una columna que que es como yo veo el centro del oficio en
tenía que publicar en The New York este continente donde la democracia se
Times de las noticias más leídas de seis o está achicando y las amenazas se están
siete diarios más prestigiosos de América agrandando. ¿Cuál es ese periodismo
Latina. Entonces, era una lista de unas 50 indispensable, que es el que hace que esa
noticias. Y realmente patético. 47 de esas
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voz —que ya no es la preponderante— valga, —Quizás haya ahí un antídoto también
resuene, le diga algo a alguien? para otro fenómeno que estamos viviendo.
—Yo creo que no hay un solo periodismo, no hay Estaba leyendo hoy un perfil de un
una sola forma de hacerlo que sea indispensable. señor que se llama George Birnbaum,
un consultor político que descubrió una
Lo primero que se me ocurre es decirles: fórmula sencilla: si descubres aquello
“¿Por qué no vienen después, a las cinco de a lo que más miedo le tiene la gente y
la tarde, que vamos a hacer una charla en la construyes un villano, un enemigo que
biblioteca con los finalistas y el ganador del encarna ese temor, tienes el triunfo político
Premio Gabo de Imagen?” Y van a ver que el asegurado. Con esos consejos ayudó a que
que ganó son nueve minutos de periodismo subiera Netanyahu, a que subiera Orbán
indispensable, de gente que decidió usar en Hungría al poder, y esa fórmula parece
los pocos medios que tenían para averiguar ser muy exitosa en todo el mundo, con los
quién había matado a seis jóvenes que se algoritmos digitales que la ayudan. ¿Cómo
manifestaban en las calles de Ayacucho hace contrarresta el periodismo en esta América
unos meses. Eso es indispensable y produjo nuestra, que está, en este momento, tan
una cantidad de efectos. dividida, tan polarizada, que uno trata de
contar un cuento y todo genera más rabia?
Pero también me parece indispensable Y ahí vuelve uno y juega exactamente con
contar historias de la vida. A mí lo que lo que tú estás diciendo, con lo que se
me cabrea del periodismo es que sirva está tratando de imponer, que son estos
para mantener el orden jerárquico de una monstruos de gobernantes que quieren
manera muy disimulada. definir a todo el mundo como amigo o
enemigo.
Cuando nos enseñan en las facultades
que son noticia aquellos que forman parte —Evidentemente, descubriendo el juego,
de algún círculo de poder —los políticos, tratando de mostrar en qué consiste ese
los ricos, los futbolistas, las tetonas y juego de crear enemigos que aprovechan
los grandes delincuentes—, lo que están los miedos más generalizados. Es cierto
enseñándonos es a reproducir el orden que a veces uno trabaja para tratar de
social y ayudar a consolidarlo, porque descubrirlos y ponerlos en evidencia, y llega
cuando decimos “es noticia lo que hace a mucha menos gente de la que uno querría
esta gente”, estamos diciendo “ellos son los o se merecería. Estaba pensando, mientras
que importan”. lo decías, en un artículo que yo también
leí esta mañana, sobre una candidata,
Entonces, igualmente indispensable lamentablemente bastante seria, a la
me parece poder contar otras cosas, no presidencia de Argentina, que se llama
necesariamente solo la violencia, ni solo Patricia Bullrich. Es una señora que ha
la miseria, ni ninguna de esas cosas, estado en todos los movimientos políticos
sino contar cómo es la vida, contar cómo posibles y ahora, oportunista como
vivimos, cómo somos, qué queremos. Eso siempre, está en la derecha casi extrema,.
es lo que a mí me gusta del periodismo
El otro día estuvo en un programa de
televisión, que se ve mucho, y empezó a
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decir que la educación argentina estaba cosas, lo claro de las olas migratorias que
destruida —cosa que es cierta—, que las formaron nuestro continente.
universidades estaban cada vez peor. Y la
razón principal que ella daba para eso es En general, las migraciones son mucho más
que la mitad de los estudiantes que cursan confusas. Quiero decir: yo vivo en España,
en universidades argentinas públicas donde se fueron mezclando, a lo largo de
son extranjeros. Entonces, eso azuza los últimos 5 mil años, todo tipo de gente
obviamente todo el fantasma de la fobia al que venían de todos lados, y no se sabía
distinto, al extranjero. cuándo llegaba quién, cómo, dónde. Aquí
fue muy claro: hace 20 mil años vinieron
Bueno, esta mañana había un artículo estos siberianos asiáticos centrales que
de Ernesto Tenembaum dando datos. cruzaron por el estrecho de Bering, que
Decía: “Patricia Bullrich dijo que el 50 por estaba congelado, se podía cruzar. Llegaron
ciento, la mitad de los estudiantes, son a este continente, donde hasta entonces
extranjeros”, y mostraba que eran el 5,75% no había seres humanos, y empezaron a
los estudiantes extranjeros. Y así cada una caminar. Con el tiempo fueron poblándolo
de las cosas que había dicho esta mujer. No todo. El continente volvió a quedar aislado
sé si se enterará mucha gente, pero algunos porque Bering se derritió. Y entonces,
miles o cientos de miles de personas — durante 15 a 20 mil años, fueron los únicos
porque [Tenembaum] además tiene un habitantes de la región, del continente.
programa de radio que se oye mucho— se
enterarán de que esta señora está diciendo Después hubo una segunda ola. Lo
estupideces. Supongo que eso es lo que sabemos: los españoles, en el 1500, se
podemos intentar hacer, ¿no? apoderaron de todo. Fue una catástrofe
demográfica y, al mismo tiempo, sentaron
—En este escenario del Festival Gabo las bases de que estemos hoy aquí,
que estamos pensando, sobre todo en hablando en su idioma. Después vino la
América Latina, tan dolida pero también tercera ola, la más vergonzosa: el secuestro
tan aguerrida. Quisiera que habláramos de millones de africanos que fueron traídos
un poco sobre Ñamérica, este continente para ser esclavos aquí. Después la cuarta,
definido por su lengua, con sus 19 países. la de los europeos pobres que emigraron,
Esto todo sale de tu libro: los 420 millones sobre todo al sur del continente, pero en
de habitantes repartidos en 12 millones de cantidades muchísimo mayores que todas
kilómetros cuadrados. ¿De qué estamos las olas migratorias anteriores, a finales del
hechos los ñamericanos al final? siglo XIX y principios del XX, a la Argentina,
Uruguay, parte de Chile, y el sur de Brasil.
—-Estamos hechos de mezcla. Somos mezcla.
A mí me llamó mucho la atención, cuando Cuatro corrientes muy claras y son esas las
empecé a trabajar sobre este libro donde que nos hicieron. Somos la mezcla de eso,
trataba de entender qué es ahora América en proporciones tornadizas, con mucha
Latina, salir un poco de los clichés y de los injusticia en las dosis y en los privilegios
lugares comunes con los cuales nos movemos. que tiene cada sector. Pero somos muy
Y me llamó la atención, entre muchas otras claramente una mezcla, y eso a mí me
tranquiliza porque, en tiempos en que
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vuelve con tanta fuerza —que parecía ya O sea, triplicamos nuestras ciudades en
imposible—el requerimiento de ciertas 60 años. Y tú caminaste, literalmente,
purezas, que seamos esta mezcla me ciudades y ciudades en esta búsqueda
parece que es un antídoto que nos va a de dibujar nuestra identidad. ¿Puedes
salvar por lo menos de eso. contarnos un poco cómo viste a Bogotá?
Bogotá, “la rescatada”, creo que dices.
Estaba viendo lo de los incendios en los
alrededores de París, y tiene que ver —Eso de “camino literalmente” me gustó,
con eso: con gente que es blanca y dice: porque ahora camino metafóricamente.
“Nosotros somos franceses”, y en cambio (Risas) Sí, caminé literalmente por varias
los otros, como son un poco más árabes, ciudades. Cuando empecé a trabajar en
un poco más negros, no lo terminan de este libro, en Ñamérica, me di cuenta
ser. Y hay una diferencia de pureza allí que de que uno de los grandes clichés —
pueden esgrimir. Acá no. Acá, en todo caso, probablemente el más intenso, sobre todo
lo que hubo fue que durante muchos siglos visto desde Europa, pero también desde
los blancos tuvieron el poder porque se aquí— es aquel que piensa América Latina
habían apropiado de él. Es más, el requisito como un lugar de la naturaleza silvestre: los
para tener poder era ser blanco, en grandes bosques, selvas, montañas, ríos,
términos totalmente explícitos. Ahora está llanuras y todas esas cosas. En cambio, en
todo mucho más mezclado. este momento somos la región del mundo
con mayor proporción de población urbana.
Hay actualmente una quinta corriente Curioso, nadie lo diría. Yo no lo decía; por
migratoria que es triste porque es la lo menos no tenía la menor idea. En los
primera que, en lugar de recibir personas, últimos 40 años, la población rural era
las expulsa. Por primera vez en la historia mayor que la urbana en nuestra región,
de la región, una corriente migratoria está pero hubo un movimiento demográfico
hecha de emigrantes. Emigrar es la forma extraordinario: el 30%, una de cada tres
más extrema de decir “esta sociedad no me personas que vivían en el campo, se fueron
sirve, no puedo vivir en ella, no puedo en a la ciudad. Es un movimiento pocas veces
ella tener la vida que merezco, y por lo tanto visto con tanta intensidad en un periodo
voy a tener que tomar el riesgo, la dificultad así. Por eso, uno de los dos ejes decisivos
de ir a buscarme la vida a otro lugar”. No de Ñamérica es este recorrido por las
hay crítica más extrema a una sociedad ciudades que me parecían importantes del
que emigrar, y no hay tampoco pérdida más continente. Y una de esas ciudades, por
extrema, porque en general los que migran supuesto, es Bogotá.
son la gente más enérgica, más entusiasta.
Por eso migran. Y son entonces tantos La recorrí de una manera rara. Fue la
entusiastas y enérgicos que cada una de segunda que más me costó. Obviamente,
nuestras sociedades se pierde. la que más me costó de todas fue Buenos
—Hay otra historia que tú cuentas Aires, porque no es fácil contar la manzana
ahí, que es la historia de nuestras de tu casa. Pero Bogotá probablemente es
ciudades. Tú dices que Ñamérica, muy la segunda que más conozco después de
vertiginosamente, pasó de 115 millones eso, y con la que más vínculos tengo y he
de personas viviendo en ciudades a 320. tenido. ¿Cómo hacer para contarla? Porque
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además yo conocí Bogotá en una época, de la historiadora, que es la única ficción
hace casi ya 30 años, en que para los que tiene ese libro, me permite mirar, con la
bogotanos no había nada peor en el mundo distancia con que miran los historiadores,
que serlo. Ser bogotano era una condena cómo representarán nuestro mundo dentro
bíblica, era lo más terrible que le podía de 100 años. Y eso me permite mirar
pasar a una persona. de otra manera las cosas que estamos
acostumbrados a ver. El gran truco es
Yo llegué acá en esos tiempos y me ese: dar esos dos pasos para atrás que te
impresionaba lo odiosos que estaban con permitan mirar distinto. Eso es lo que trato
su ciudad ustedes. Y entonces fui testigo de hacer todo el tiempo. Son 25 capítulos
intermitente de cómo eso fue cambiando. Lo tocando una cantidad de temas, desde
que digo en el libro es que me parece que [el vida y costumbres hasta economía, fuerzas
exalcalde] Antanas Mockus fue decisivo en este armadas, las nuevas técnicas, la salud, el
cambio. Convenció a los bogotanos de que vivían amor, etc. Y entre capítulo y capítulo hay
en una ciudad muy agradable. Probablemente unas pequeñas historias de vida de gente
no haya cambiado mucho la estructura real de que tiene que ver con lo que se cuenta en el
la ciudad, pero cambió muchísimo la percepción capítulo anterior.
de sus habitantes. Diez años después yo venía
y decía: “Bueno, muchachos, no viven en Una conclusión a la que llegué ahí es que creo
Manhattan, no se crean”. que esa famosa división cuatripartita —que
seguramente les habrán enseñado a todos
—Quería que nos contaras qué viene en en el colegio— de la historia —eso de la Edad
camino: ¿qué libros están ya por salir? Y, Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad
si nos das algún adelanto, una pequeña Contemporánea— tiene muchos problemas,
lectura de alguno que esté por salir. pero tiene uno muy grave, que es la idea de
“Edad Contemporánea”. Eso es un fracaso
—Tengo dos libros terminados. Uno epistemológico total. Quiero decir, ¿cómo
está hecho a partir de una serie que fui va a ser no contemporánea de sí misma
publicando en El País, que se llama El una edad? En el momento en que uno está
mundo entonces. La publiqué desde hablando de su propia edad, obviamente es
octubre de 2022 hasta hace poco. Es un contemporánea. Eso no define nada más que
intento de ver cómo es el mundo ahora. la incapacidad para ponerle nombre de aquel
Cuando hablamos de tentativas modestas, que la nombró así.
esta es claramente una de ellas. Es una
síntesis del mundo, no es más que eso. Entonces, yo postulo ahí que, en realidad, lo
que estamos viviendo ahora, y que se está
—Ya habías hecho una síntesis del hambre, acabando, es la Edad Occidental. Algo que
otra de América. Vas más allá. empezó probablemente —siempre se ponen
fechas más o menos míticas de comienzo—
Esta, como es solo del mundo, es más en 1776, con la primera gran democracia del
cortita. (Risas) Y tiene una forma rara que mundo occidental, con la independencia de
me pareció útil para hacer ese trabajo: una los Estados Unidos, que durante estos 250
historiadora del año 2120 cuenta cómo años dominó el mundo de muchas maneras.
era el mundo en 2020, en 2023. El truco No solo política y económicamente, sino
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también cultural, técnica y científicamente. —Me llamó muchísimo la atención
Nunca antes el mundo había tenido un foco escucharte el otro día en una entrevista
que se difundiera tan completamente por que hiciste, que a Sarmiento lo pones como
todo el planeta. uno de los grandes escritores argentinos.
Uno lo piensa como el gran impulsor de
Entonces digo: bueno, eso llamémoslo la educación, pero no como uno de los
la Edad Occidental, y aceptemos o grandes escritores.
celebremos, según los casos, que esa
Edad Occidental se está terminando. Yo —Es un escritor del carajo. El segundo
tendería a celebrarlo, si no fuera porque, escritor de esta serie es Domingo Faustino
cuando me imagino la próxima, la Edad Sarmiento, un tipo muy curioso, gran
de los Chinos, va a ser peor que tener este ejemplo del self-made man. Quiero decir,
dominio cultural norteamericano. Vamos a nació en un poblacho de 3.000 personas
extrañarlo. Vamos a decir: “¡Oh, qué felices en la cordillera de los Andes, no muy lejos
que éramos!”. Patético, ¿no? de Mendoza. Eso era lo único que tenía en
contra. (Risas)
El otro libro [La verdadera vida de José
Hernández contada por Martín Fierro] —No puedes hablar mal de Mendoza…
es una cosa muy curiosa. Pasa lo siguiente:
yo había escrito en los últimos años dos Era de un pueblo que se llama San Juan —
novelas [Echeverría y Sarmiento] sobre los que era realmente un poblacho—, además
dos grandes escritores argentinos del siglo de una familia pobre del pueblo. Y de allí
XIX. Uno es Esteban Echeverría, que fue un llegó finalmente a ser Presidente de la
poco el que fundó la literatura argentina. Nación. Pero llegó, sobre todo, porque
Una cosa curiosa. Hacia 1830, pensó que un se construyó a sí mismo a partir de sus
país —nuestros países estaban empezando escritos y porque tiene, entre otras cosas,
en ese momento— para ser un país, tiene tres o cuatro libros que creo que son lo
que tener una literatura. ¿Qué es un país mejor que se escribió en América Latina en
sin su literatura? Entonces, intentó fundar el siglo XIX. El de Sarmiento es el Facundo,
una literatura argentina. Lo hizo con unos que es una mezcla de crónica, antropología
poemas un poco románticos a la francesa, y demás sobre los habitantes rurales de las
bastante malos, pero tenía mérito. provincias argentinas. Es extraordinario,
realmente. Tiene, además, una prosa
Después, en cambio, bocetó una crónica avasallante, preciosa. Hice una novela
sobre un matadero de reses, que no la también sobre él.
quiso publicar porque pensó que no valía
la pena, que no era buena. Quedó inédita, Y se me ocurrió hace poco “¿por qué no
y, por suerte, su albacea, 20 años después, completar la trilogía?”. No sé por qué está
cuando publicaron las obras completas, la el mito ese de la trilogía. Creo que tiene
incluyó. Es un texto extraordinario que se que ver con una herencia lamentablemente
puede seguir leyendo ahora perfectamente, cristiana todavía: la Santísima Trinidad y
que se llama El matadero. todas esas tonterías.
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Entonces, se me ocurrió hacerla sobre el Así que les voy a leer las cinco o seis
que falta en esta lista, José Hernández, que primeras estrofas [de La verdadera vida
es un poco posterior a Sarmiento y que fue de José Hernández contada por Martín
el autor del supuesto gran poema nacional Fierro]. Esto empieza así:
argentino, que es el Martín Fierro. Alguno Aquí me pongo a contar
lo habrá escuchado nombrar alguna vez. la historia que no quisiera,
Empecé a trabajar un poco sobre José la de esa culebra artera
Hernández, a leer cosas, y me dio mucha que, por contar una historia,
fiaca, mucha pereza. me se robó la memoria,
me la cambió toda entera.
¿Te aburriste? Se llamaba José Hernández,
aunque también se llamaba
Sí, esto que les decía antes: me aburro. Pueyrredón, porque alardeaba
Volver a escribir otra novela sobre otro de ser un hombre de abajo.
escritor… Dije “ya lo hice, ya está”. Me Era rico pa’l carajo,
quedó ahí dando vueltas. Y un día, no más que la reina de Saba.
sé qué cuernos estaba haciendo, se me Su familia era de aquellas
ocurrió: ¿y si hago una rara inversión que asaltaron nuestras tierras:
térmica y hago que el que cuente la vida pampas, ríos, bosques, sierras,
de José Hernández sea Martín Fierro, su todito se lo quedaron.
personaje? Y que lo haga en verso, como Y así nomás lo alambraron
José Hernández escribió el Martín Fierro, para dejarnos afuera.
en los mismos versos en que lo escribió. Era bruto espanto verlos,
Son sobre todo sextetos de octosílabos más llegaban con sus soldados
o menos rimados. y un papel muy resellado
que decía que eran suyos
Y entonces ahí sí me pareció que valía la esos campos, nuestros yuyos,
pena. Y lo escribí. Va a salir el año que nuestro mundo tan amado.
viene, con dibujos de un gran amigo y gran Y había que salir de raje,
dibujante que se llama Miguel Rep. Estoy porque si no te escapabas,
contento con haberlo hecho. La pasé muy ahí mismo te reclutaban
bien haciéndolo, y de eso sí les puedo leer para matarte a trabajo:
un pedacito muy cortito. sol a sol en el tajo
por un sueldito de babas.
Quizás alguno de ustedes sepa que el Era triste andar así,
Martín Fierro empieza: escapando y escapando,
era triste andar rajando
Aquí me pongo a cantar de nuestro propio lugar.
al compás de la vihuela, No saberán de rumbear
que al hombre que lo desvela si todo lo iban robando.
una pena extraordinaria,
como el ave solitaria
con el cantar se consuela.
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La mirada extrema Libros periodísticos V
(2017). Taller (2018). Taller
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