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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

RECTORADO
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
CENTRO LOCAL METROPOLITANO

ENSAYO LECTURAS N° 1, 2 Y 3

Autor: Maidelys M. Marcano


Tutor: MsC. William Suarez
Caracas, Agosto de 2023
Nuestra historia venezolana siempre ha estado entrelazada con la educación
permitiendo sembrar valores y potenciar la verdadera riqueza del país la cual es su
gente, quienes requieren atravesar las diversas etapas educativas para lograr ser un
ciudadano productivo capaz de promover sus conocimientos.

Por tal motivo, la educación no es solo un asunto de niños y adolescentes


que participan en ella gracias a la intervención de padres madres y representantes
los cuales utilizan las escuelas y liceos como instrumentos capaces de desarrollar
en sus hijos las destrezas, habilidades y conocimientos que serán implementados
por estos, cuando les toque incorporarse al mundo laboral. También existe otra
población constituida por adultos de diversas edades, que buscan el desarrollo de
sus aprendizajes influenciados por el mundo mediático, digital e informático que ha
generado un rápido cambio tecnológico diluyendo las enseñanzas, haciéndolas
anticuadas creando entonces la exigencia de nuevos caminos a investigaciones
científicas, políticas, económicas, culturales y sociales.

De modo que, nos pasamos gran parte de nuestra vida estudiando quizás sin
comprender las ventajas ofrecidas por las enseñanzas, esto se deba tal vez a la
inmadurez presente en los periodos de la niñez, adolescencia y juventud donde
paradójicamente las responsabilidades de vida son menores y aun así las prioridades
mayormente no están basadas en sacar los estudios de manera oportuna y con un
alto rendimiento académico aprovechando entonces el apoyo recibido por los padres.

Sin embargo, cuando se es adulto y se le quiere dar prosecución a los estudios


a pesar de los compromisos adquiridos con la familia, hogar, trabajo entre otros se
hace el esfuerzo porque se tiene una comprensión clara y precisa del estudio el cual
permitirá lograr lo siguiente: mejorar el currículo, ampliar los conocimientos,
ascender laboralmente, inspirar a los hijos a ser profesionales, aumentar la
autoestima, aprender nuevas técnicas de estudios entre otras ventajas que se pueden
obtener.

Por otro lado, nunca es tarde para retomar los estudios siempre y cuando se
cuente con el factor motivación la cual puede ser intrínseca o extrínseca, pero
cualquiera de esta que lo impulsen le serán necesarias para lograr sus metas
haciendo que el adulto supere temores generados por la idea de fracasar en las
actividades académicas y que esto a su vez influya en el rechazo de sus compañeros,
o por sentirse juzgado por los mas jóvenes por no haber estudiado en el tiempo
correspondiente es decir, en la infancia, adolescencia o juventud. Es por ello que, el
docente debe tomar en cuenta las diversas inseguridades presentes en el adulto quien
tiene expectativas claras en su aprendizaje y si estas no son satisfechas puede
abandonar fácilmente sus aspiraciones académicas por lo que, tratar con tacto al
adulto podría motivarlo al alcance de sus propósitos.
Desde esta perspectiva, es posible asegurar que el adulto tiene muchas
historias y experiencias las cuales le hacen ser un alumno que requiere de un
ambiente de aprendizaje cómodo con contenidos, programas y métodos que varíen
de acuerdo a sus necesidades particulares que, estén basadas en satisfacer sus
conocimientos de acuerdo a sus intereses y necesidades apoyándose en su capacidad
social, psicológica y económica. Entonces, formar personas adultas es un reto para
cualquier docente quien debe lograr sembrar en estos educandos un espíritu de
crecimiento personal tomando en cuenta que trata con personas con sus propias
vivencias, cuyas metas y sueños difieren a las de los adolescentes. En este sentido
Adam (1977) afirma que:
La realidad educativa nos dice que el adulto, como educando, presenta
características peculiares y diferentes a la de los niños en el ejercicio de la
misma actividad, entonces se precisa no solo de una metodología sino
todo un sistema educativo que fundamentado en principios filosóficos,
psicosociales y ergológicos, responda al carácter andragógico del proceso
enseñanza-aprendizaje y de la formación de los adultos

Por consiguiente, si un adulto asiste a un proceso formativo esto es considerado


como un acto voluntario por lo tanto sus perspectivas son claras al contrario de los
niños y adolescentes, los adultos son individuos, capaces de tomar decisiones, ser
autocríticos, estar conscientes de sus deberes, derechos y responsabilidades, los
cuales por circunstancias de la vida, no tuvieron la oportunidad de asistir en su
momento a su formación académica. En este sentido Rodríguez (1989) manifestó
que:
El aprendizaje no se limita a ningún periodo del desarrollo humano,
aunque las formas en que aprende el joven, el adulto y el viejo están
condicionados por las diferentes destrezas y habilidades que cada edad
utiliza en la solución de problemas, así como por las motivaciones
personales y las expectativas de futuro.

Ahora bien ¿Qué motiva al individuo aunque tenga su edad a estudiar? Su


necesidad de sentirse competente, actualizar o perfeccionar sus conocimientos,
experimentar de forma placentera los estudios lo hace capaz de conducir su
aprendizaje conociendo sus fortalezas y debilidades, queriendo ser un estudiante
exitoso ya que el comprende que su tiempo es limitado. De acuerdo a lo planteado
por (Bernard 1978 citado por Castro M. 2017)

El adulto en situación de aprendizaje es un participante con prisa. El no


tiene tiempo que perder. Lo importante es que el aprendizaje le sirva de
una manera inmediata en sus responsabilidades personales o
profesionales. La situación de aprendizaje debe tener un carácter
significativo en el marco del saber, del saber - ser y del saber- hacer. El
sabe que su tiempo es poco.
Resulta claro que, existe una población adulta con ansias de estudiar ya sea a
nivel básico, diversificado, superior o especializaciones, dispuesto a conocer esto se
debe a cuatro grandes virtudes que debe tener un aprendiz para poder aprender a
aprender las cuales son: Aspiraciones, conocimiento propio, curiosidad y
vulnerabilidad, la primera se refiere a que los aprendizajes deben ser enfrentados con
positivismo de esa manera se derriban las barreras que impidan llegar al éxito, la
segunda trata sobre reflexionar sobre sí mismos, de este modo se puede llegar a
comprender si se está equivocado o no, el tercero describe la inquietud que debe estar
presente siempre formulando preguntas que inciten la investigación y la ultima
describe situaciones que no se pueden resolver de manera rápida o eficaz por lo tanto
se debe aceptar que los procesos de aprendizajes recaen de diferentes formas en los
individuos.
En relación a esto, se puede comprender que la necesidad de conocimiento
hace al adulto estar deseosos de participar en diversos programas educativos
centrados en el aprendizaje permanente que lo coloquen en el quehacer formativo;
entonces ¿por qué todavía existe analfabetismo, altos índices de deserción escolar, o
inapetencia al estudio?, esto se deba a la falta de recursos económicos, buena
alimentación, o diversas responsabilidades asumidas en la vida.

¿Acaso existe una inclusión social en la educación? Porque de ser así ¿Por qué
existe aun tanta descomposición ciudadana? La cual vemos palpamos y sentimos
solamente al salir de nuestras casas, intolerancia, calles atiborradas de basura,
choferes y transeúntes que no respetan las normas y leyes establecidas, irrespeto por
parte de la juventud hacia sus mayores o viceversa, delincuencia entre otros
gravísimos problemas que nos afectan y aunque no lo creamos hemos aprendido a
convivir con todo esto como si fuera otra extensión intangible de nuestro cuerpo.

En consecuencia a este “estado benefactor” y su auge de misiones: madres del


barrio, vuelvan caras, che Guevara, niño Jesús, José Gregorio Hernández, trabajo,
hijos de mi patria Venezuela, amor mayor y quien sabe cuantas más… combinadas a
la inapetencia de saber, el facilismo, falta de voluntad, responsabilidad han
incrementado una especie de virus que crea desamor por el estudio y dificulta la
labor docente porque se genera la lamentable idea ¿Para qué una profesión si de todos
modos me dan una beca?.

Así que, es importante y necesario volvernos seres críticos para comprender


que aquellos recursos destinados a la educación no deben representar únicamente un
aporte al crecimiento de una matrícula o meramente una inclusión de un individuo al
sistema educativo, o para ganar un premio del país con cero analfabetismo, sino que
debe representar una inversión, capacitación, formación social e individual que se
está realizando a un recurso humano para insertarlos a la sociedad, al campo laboral
para que le retribuyan a esta con un crecimiento industrial y social. ¿Qué se le está
enseñado a la sociedad? ¿Acaso la escuela lograra cambiar valores?
Debemos comprender que la situación de pobreza, desempleo o mendicidad
que están viviendo algunos venezolanos no es simplemente por culpa de una
orientación familiar, o porque la escuela no cumplió su papel de formar a cada
individuo con valores y actitudes para el trabajo. Si no porque las diversas políticas
de estado implementadas por aquellos que han dirigido al país creando, reformando
políticas de estado, no han sido lo suficientemente efectivas para cubrir no solo la
tasa de desempleo, deserción escolar, abandono de la producción agrícola, éxodo de
los campo, factores que afectan de tal manera a nuestra sociedad.

En consecuencia, no podemos dejar de prestarle importancia a la realidad


existente en nuestro país que reclama con urgencia una educación que no vaya en
contradicción de los acelerados avances científicos y tecnológicos que le han
permitido al hombre prosperar notablemente, mejorando su calidad de vida, pero
estos cambios si no son aplicados a su vez afectan las relaciones humanas, la
actividad productiva, la cultura, el saber y a la educación, devorando entonces al
individuo a través, de los efectos que produce la pobreza que se desenvuelve aun,
en este siglo XXI en una parte de la población venezolana, quienes han tenido que
dejar la escuela motivados por la depresión económica, abandonando entonces la
única vía que acerca al sujeto a la ética, moral y superación, gestándose una
sociedad enferma a causa de no poder consolidar un verdadero Sistema de
Enseñanza popular democrático que extermine la causa y los efectos del
analfabetismos, ausentismo escolar y repetividad.

Por lo tanto, No podemos divorciar la educación del hombre, aunque este sea
maduro o tenga avanzada edad, porque ellos son los engranajes que permiten
prender el motor del aprendizaje. Para nadie es un secreto que nuestro país enfrenta
diversos problemas sociales entre ellos la delincuencia, desempleo, los cuales siempre
han estado paradójicamente presentes en una tierra con grandes reservas petroleras.

Lo cierto es que, Los cambios económicos, políticos y sociales por los que
atraviesa actualmente Venezuela, implican desafíos para la educación como elemento
clave del desarrollo nacional e instrumento para la formación integral del ser humano,
tomando en cuenta los nuevos criterios para las políticas educativas. Se asumen en el
contexto cotidiano los conceptos sobre derechos humanos, la importancia de la ética y
la moral en el ser humano, así como su posterior comportamiento ante la sociedad
para el beneficio común. Simón Bolívar consideraba la necesidad de desarrollar una
personalidad en función de la formación del espíritu y el corazón de los ciudadanos.
Para él, la nación será lo que sean sus principios en educación sabia y virtuosa y a
cada sociedad corresponde un tipo de educación; su ritmo de sabiduría u oscuridad
determinarán si avanza o se hunde.

Por consiguiente, las ideas sociológicas acerca de la educación en la obra de


Bolívar se encuentran entre sus fundamentos, La Visión integral de la educación: que
va desde los conocimientos de la formación de la persona hasta la moral. Si bien son
necesarios los conocimientos científicos, el hombre es un ser social y requiere de los
buenos modales para vivir en la sociedad con sus semejantes.

Dentro de este orden de ideas, Luis Beltrán Prieto Figueroa es otra de las
figuras centrales que nutre el pensamiento educativo. Su tesis del Estado docente,
presentada en la Convención Nacional del Magisterio, en la ciudad de Valencia en
1943, plantea “en un país cualquiera, en una época cualquiera, es inconcebible que
el Estado deje abandonada al capricho de las actividades particulares la orientación
y formación de la conciencia de los ciudadanos”. De tal manera que, Prieto concebía
la educación como un fenómeno colectivo, regido por normas establecidas para un
grupo social, y controladas por el Estado, expresado como una totalidad y es por ello
que este determina los medios para satisfacerla. La educación es una función
eminentemente pública, asignada por el Estado y la colectividad, que busca la
formación del educando en correspondencia con el concepto general de ciudadano, de
acuerdo con los intereses estatales como un ser humano con determinadas
características.

Actualmente, Venezuela requiere de una profunda transformación educativa y


cultural, partiendo del reconocimiento y estímulo de las experiencias innovadoras
significativas de docentes que integren diferentes subsistemas. Para llevar a cabo y
perfeccionar su labor, el educador debe sustentar su práctica en un enfoque
epistemológico que le permita obtener mejores resultados en la formación de sus
estudiantes; por tal motivo el educador debe considerar las diferencias individuales:
siguiendo el pensamiento de Rousseau, expresando que se debe tomar en cuenta la
edad, inclinaciones, el genio y el temperamento, la altura, la salud y el desarrollo
social. De allí, que “cada individuo constituye un problema especial y debe ser
estudiado en un ambiente total y cambiante”.

No obstante, en qué lugar quedaran las aspiraciones por forjarse un futuro si


hoy día se está viviendo prácticamente una anarquía donde al parecer la prioridad de
los ciudadanos es conseguir el alimento, ¿Cómo se puede proseguir
académicamente?; ahora estudiar parece más un acto de sacrificio que un deber de
todo ciudadano, sobre todo esta generación de relevo que parece aun no comprender
que para construir nuestra patria debemos mantener nuestra vida llena de metas, con
ansias de aprender cada día más, investigar constantemente no conformarse con lo
dicho en las aulas de clases y siempre recordar lo que nos dijo nuestro prócer Simón
Bolívar "Nos han dominado mas por la ignorancia que por la fuerza.

Por consiguiente, un alumno mal preparado o con falsos conocimientos puede


incrementar aún más los problemas sociales que cada día nos aquejan, educar es un
trabajo enorme, que conlleva luchas, paciencia, conversaciones, autoestima alta,
liderazgo, amor al prójimo. Pero si la sociedad demanda con urgencia personal
capacitado, profesionales con vocación ¿Por qué solo el docente cuenta con pizarrón,
tiza y borrador? Nuestros recursos naturales se escapan de las manos van a parar a
otros rincones y menos donde más falta hacen.
De acuerdo a lo anteriormente expuesto debemos tomar medidas si no seguirá
en ascenso la pobreza, miseria y la educación se fundará en la mendicidad por ello…
que es imprescindible un cambio de mentalidad y solo así tendremos una verdadera
revolución o cambio, de acuerdo con lo expresado por Jiddu Krishnamurti (1895-
1986),
Las revoluciones no son tales si no se produce un cambio de mentalidad
en los individuos. En caso contrario terminan regresando a su punto de
partida transformándose en meros ciclos de cambio de grupos dominantes
o en unas buenas o malas administraciones del estado burgués.

Estudiar cualquier carrera y sobre todo educación pudiera parecer en la


actualidad un acto fastidioso e inútil debido a la situación de crisis económica del país
donde muchos profesionales han emigrado en busca de otras oportunidades, es
innegable la situación actual que ha colocado a muchos de sus ciudadanos en
situaciones impensables, pero si creemos en el país debemos aceptar repararlo
mediante el conocimiento, quizás parezca una tarea que creamos reprobar pero creer
eso es desconocer nuestra historia del siglo XVII, la cual nos indica como el país
sobrevivió a diversas guerras y como notables pensadores Baltasar de los Reyes
Marrero, Miguel José Sanz, Francisco Espejo; Juan Germán Roscio, Simón
Rodríguez y hasta don Andrés Bello ayudaron a construirlo porque ellos ansiaron un
sistema de educación moderna y acorde a las necesidades de cada individuo.

Desde luego no es fácil como educador haber abandonado las aulas sabiendo
que se es el instrumento para eliminar las desigualdades e injusticias sociales que
hoy día se han encumbrado, hoy necesitamos una educación que ponga fin a la
manipulación y a las dadivas, es por eso que se debe ver con optimismo el porvenir
teniendo presente a Simón Rodríguez cuando decía"¡CUIDADO! no sea que por la
manía de imitar servilmente, a las Naciones cultas, venga la América a hacer el Papel
de vieja, en su infancia".

En consecuencia, la situación país ha colocado a muchos docentes en una


especie de auto exilio donde se desea fervientemente ser repatriado para poder
fecundar conciencias críticas que apuesten por la transformación del país a través de
los conocimientos, quien lleva acuesta años de atraso cultural y está sujeta al
subdesarrollo económico.

A lo anteriormente dicho urge mal parafraseando la frase de Uslar Pietri,


“sembrar, no el petróleo, sino la conciencia patriótica.

En nuestros hogares debemos dar ejemplo de amor al país, induciendo a nuestros


hijos y padres a valorar el conocimiento el cual puede ser adquirido a través de
lecturas, cursos de capacitación profesional impartidos por personas de comprobable
actitud moral y de sólidos conocimientos, que lo acredite y aumenten su hoja
curricular.
Desde el rol de maestros, padres y ciudadanos debemos orientar a los padres
para que indaguen en sus hijos cuáles son sus metas aspiraciones, sueños, intereses
entre otros, para lograr que ese joven explote de la mejor manera posible todos sus
talentos a una edad oportuna.
No podemos conformarnos solamente con las orientaciones o charlas
vocacionales dadas a nuestros hijos, alumnos y familiares debemos si es necesario
buscar un especialista que le ayude a enfocar sus intereses.
Debemos proporcionar sólidos conocimientos, valores, acciones, actitudes
positivas, responsabilidad, respeto amor al trabajo entre otros para dar ejemplo con
ellos a nuestros alumnos, comunidad y país
Estimular cada día la comunicación, estableciendo estrategias que les permitan
tener una expresión corporal acorde, con la finalidad que esta los ayuden a
incorporarse a la sociedad y al ámbito laboral.
Aumentar la autoestima, responsabilidad personal y grupal, sociabilidad,
integridad, tolerancia, respeto por sí mismo y a su entorno.
Hablarles que conseguir el primer empleo en nuestro país es algo como de
suerte pero si se tiene perseverancia buenas bases en el conocimiento y apoyo
familiar lo lograran así evitaran “matar tigritos”, por la necesidad que presenta cada
familia.
Mantener un dialogo constante de lo que significa un embarazo a edad
temprana ya que asumir responsabilidades al no estar lo suficientemente maduros o
preparado trae consecuencias desagradables.
REFERENCIAS

Adam, F. (1977). Andragogía y Docencia Universitaria. Caracas, Editorial


Andragogía.

Bravo, J. (2013). El arte de Escribir Ensayos

Castro, M. Curso de iniciación, lectura Nº 1 El Adulto en situación de aprendizaje.

Hernández, R. (2001). Dos tiempos, dos sociedades, dos escuelas. Simón Rodríguez
(siglo XIX) y Bolivarianos (siglo XXI). Revista de Pedagogía. Vol. XXII-Nº
63. Caracas.
http://www.ibe.unesco.org J. Krishnamurti (1895–1986). Extraído el 10 de Agosto
de 2017 a las 11:30 hrs
Morales Gil, E. (2005). Simón Rodríguez y la Educación Popular Republicana. I
Congreso Internacional Robinsoniano. Ministerio de Educación y Deportes.

Rodríguez, S. (1989). Historia y Actualidad. España, Editorial Universidad de


Salamanca

Últimas Noticias, LACUEVAS, M. Ausencia de empleo formal propician más


delincuencia, enero de 2012.

Últimas noticias, ROJAS, A. Misión saber y trabajo inscribió 13.680 personas el


primer día, mayo de 2012.

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