3.-ANTONIO MACHADO
3.-ANTONIO MACHADO
3.-ANTONIO MACHADO
Características de autor
Temas: tristeza, tiempo, pasado, recuerdos, soledad, todos ellos tratados desde una perspectiva
intimista.
Abundan las descripciones, con predominio de la adjetivación.
En cuanto a la métrica, emplea la silva-romance y versos de inspiración modernista
(dodecasílabos, alejandrinos, pies acentuales, etc.).
El lenguaje usado por Machado en esta obra está plagado de símbolos.
Obra: Soledades. Galerías. Otros poemas.
Temas: paisaje castellano, España, decadencia del país, tiempo, tristeza (reflejo de la muerte de
Leonor). proyecta sus sentimientos sobre aquellas tierras, operando una selección que prefiere lo
austero.
Su amor a Castilla no excluye una actitud crítica frente a la realidad histórica del país al que ve
empobrecido, despoblado, sin cultura, en la línea ideológica del Regeneracionismo.
Emplea un verso extenso y narrativo, con un lenguaje sencillo pero sugerente en el que se
introduce el empleo de la métrica consonante.
Es frecuente la aparición de palabras terruñeras, castizas, del mundo rural.
Abundan las descripciones y la simbología.
Estrofas clásicas y populares (silva, romance,…).
Obra: Campos de Castilla
el agua, como símbolo del fluir del tiempo (el río es fluir de la vida, el mar o el agua quieta es la
muerte).
la fuente, el agua que brota, símbolo de anhelos, ilusiones, monotonía del vivir.
el aire, que representa la libertad del hombre.
el camino, la vida en su devenir, en su transcurso, como peregrinaje y búsqueda.
el viajero, la persona que vive, siente y se interroga sobre el sentido de su existencia mientras
avanza por el camino que es su propia vida.
el espejo, el lugar donde se proyectan los recuerdos y sueños.
la tarde, el momento propicio para la meditación, simbolizando también decaimiento, apagamiento,
melancolía, nostalgia, es el tiempo que pasa, el fin de las cosas, expresión de la lucha entre la luz
y las sombras; premonición de muerte.
la cripta, el laberinto o las galerías, siendo la búsqueda del mundo interno, del alma.
la colmena, que es la creación poética, mientras que las abejas son los poetas y la miel es el
poema.
las campanas, campanarios y cipreses, símbolos de la muerte.
el sueño simboliza la vida.
la infancia representa paso del tiempo.
la noria es el símbolo de la monotonía.
Texto resuelto
Simbología
Predominio de la descripción
Como primera característica de la poesía de Antonio Machado, se puede apreciar la temática de España,
más concretamente el tema de la decadencia de la España del momento, reflejada esa decadencia en el
maltrato que el hombre da a la tierra, como puede apreciarse al comienzo del texto. Para tratar ese
tema, Machado emplea alguno de los símbolo más características de su poesía, como el camino o el
tiempo, reflejo ambos del errar del hombre por la vida. En cuanto a la métrica del poema, éste está
constituido a base de serventesios, formados por cuatro versos de catorce silabas, de arte mayor y
rima consonante que tiene esquema ABAB. Como última característica, el uso de la descripción en el
poema destaca, conjugando todas las características anteriores, visible a lo largo de todo el texto.
TEXTOS DE ANTONIO MACHADO
Fue una clara tarde, triste y soñolienta —No sé qué me dice tu copla riente
tarde de verano. La hiedra asomaba de ensueños lejanos, hermana la fuente.
al muro del parque, negra y polvorienta...
La fuente sonaba. Yo sé que tu claro cristal de alegría
ya supo del árbol la fruta bermeja;
Rechinó en la vieja cancela mi llave; yo sé que es lejana la amargura mía
con agrio ruido abrióse la puerta que sueña en la tarde de verano vieja.
de hierro mohoso y, al cerrarse, grave
golpeó el silencio de la tarde muerta. Yo sé que tus bellos espejos cantores
copiaron antiguos delirios de amores:
En el solitario parque, la sonora mas cuéntame, fuente de lengua encantada,
copia borbollante del agua cantora cuéntame mi alegre leyenda olvidada.
me guió a la fuente. La fuente vertía
sobre el blanco mármol su monotonía. —Yo no sé leyendas de antigua alegría,
sino historias viejas de melancolía.
La fuente cantaba: ¿Te recuerda, hermano,
un sueño lejano mi canto presente? Fue una clara tarde del lento verano...
Fue una tarde lenta del lento verano. Tú venías solo con tu pena, hermano;
tus labios besaron mi linfa serena,
Respondí a la fuente: y en la clara tarde dijeron tu pena.
No recuerdo, hermana, Dijeron tu pena tus labios que ardían;
mas sé que tu copla presente es lejana. la sed que ahora tienen, entonces tenían.
—Fue esta misma tarde: mi cristal vertía —Adiós para siempre la fuente sonora,
como hoy sobre el mármol su monotonía. del parque dormido eterna cantora.
¿Recuerdas, hermano?... Los mirtos talares, Adiós para siempre; tu monotonía,
que ves, sombreaban los claros cantares fuente, es más amarga que la pena mía.
que escuchas. Del rubio color de la llama,
el fruto maduro pendía en la rama, Rechinó en la vieja cancela mi llave;
lo mismo que ahora. ¿Recuerdas, hermano?... con agrio ruïdo abrióse la puerta
Fue esta misma lenta tarde de verano. de hierro mohoso y, al cerrarse, grave
sonó en el silencio de la tarde muerta.
(de Soledades)
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y escucho solamente, entre las voces, una.
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla; ¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi historia, algunos casos que recordar no quiero. mi verso como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido no por el docto oficio del forjador preciada.
-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-;
mas recibí la flecha que me asignó Cupido Converso con el hombre que siempre va conmigo
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario. -quien habla solo espera hablar a Dios un día-;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, que me enseñó el secreto de la filantropía.
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina, Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno. escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
Adoro la hermosura, y en la moderna estética el traje que me cubre y la mansión que habitó,
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard; el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
mas no amo los afeites de la actual cosmética
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar. Y cuando llegue el día del último viaje
y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,
Desdeño las romanzas de los tenores huecos me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
y el coro de los grillos que cantan a la luna. casi desnudo, como los hijos de la mar.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
Antonio Machado, (de Soledades, galerías y
otros poemas)
Al olmo viejo, hendido por el rayo Antes que te derribe, olmo del Duero,
y en su mitad podrido, con su hacha el leñador, y el carpintero
con las lluvias de abril y el sol de mayo te convierta en melena de campana,
algunas hojas verdes le han salido. lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
¡El olmo centenario en la colina ardas en alguna mísera caseta,
que lame el Duero! Un musgo amarillento al borde de un camino;
le mancha la corteza blanquecina antes que te descuaje un torbellino
al tronco carcomido y polvoriento. y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
No será, cual los álamos cantores por valles y barrancas,
que guardan el camino y la ribera, olmo, quiero anotar en mi cartera
habitado de pardos ruiseñores. la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
Ejército de hormigas en hilera también, hacia la luz y hacia la vida,
va trepando por él, y en sus entrañas otro milagro de la primavera.
Antonio Machado, El mañana efímero (de Campos de Castilla)
Galerías LXX
imágenes amigas,
a la vuelta florida del sendero,
y quimeras rosadas
que hacen camino... lejos...
Antonio Machado, Campos de Soria, de Campos de Castilla
¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas
por donde traza el Duero su curva de ballesta
en torno a Soria, obscuros encinares,
ariscos pedregales, calvas sierras,
caminos blancos y álamos del río,
tardes de Soria, mística y guerrera,
hoy siento por vosotros, en el fondo
del corazón, tristeza,
tristeza que es amor! ¡Campos de Soria
donde parece que las rocas sueñan,
conmigo vais! ¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas!...