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Carta a Yasunari Kawabata

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Carta dirigida por Hiraoka Kimitake (Oy~ ~-c~o

15,
.
Sh1buya- ku, -r.ok
11 · ío) a Ka wabat a Yas una n (N1ka1do 32 5,

Karnakura)

18 de julio de 1945

Discúlpeme por haber estado tan to tie mp o sin


escribirle .
Imagino que está siempre con excelente salud , de
lo que me
alegro. En cuanto a mí, el 15 de m ayo últ im o recibí
mi orden
de movilización a las brigadas de trabajo y desde ent
onces es-
toy en la siguiente dirección po stal: <<Primera
Compañía, De-
partamento de Derecho de la Un ive rsi dad de Tokio
, Dormi-
torio de la Qu int a Sec ció n, Ar sen al de Koza,13 a/e
Oficina
Postal de Yamato, Koza-gun, De par tam ent o de Kan
agawa)).
Ahora me encuentro po r un os días en Tokio y com
o me sien-
to en deuda de con tar le alg una s nov eda des ,
le escribo estª
carta.
El trabajo que me han confiado aqu í-r esp on sab le de
la bi-
blioteca en la pen sió n res~rvada a los un ive rsi tar
ios -, aforru-
nadamente me deja bas tan te libre pai a escribir, de
lo que rne
otros, ~
alegro cada día. A la vez, como est oy encargado, con
la redacc·ion, d·e 1a rev . pen sio
· , n, hago do·
ista que cir cul a en la
tr b ·
ª ªJos que me complacen yrm. vid .
a presente me par · ece muY
. fi3
feliz · En l d d . ,
a. par e e m1 cua rto-co lgu e un a peque n-a cah, gtª bras
del p e ~ . - ·
ro1esor Sato, Kmugmu; i4 sobre un os estantes alinee 0
biéfl de
de Chikamatsu, Namboku, Kyoka, Yakumo ,15 pero tai:
rdo5• •·
Tagore Y Nerval; en un jar rón coloqué un ramo de
Pero d d e 5¡óll,
es e mi· ven tan a sól o se ven las par e d es de la pen
camufladas bajo una capa de pintura sucia, grandes chitneneas
con aire tonto y la~ nubes blancas -contem plándol as paso mis
días, y espero un verano que no llega-. El tiempo de este año
e·s mucho más fresco de lo que corresp onde a la estación , so-
bre todo para mí, que disfruto luchand o contra el calor cuan-
do trabajo: de pronto, el impulso que me arrastra ba, apenas
surgido, amenaz a con caerse, y esto me inquieta~
Con la_guerra, que no hace más que intensif icarse, el es-
critorio sobre el que escribo me parece día tras día más estre..:
cho: tengo el lugar justo para poner una pequeñ a resma de
papel. Y al apoyar mis codos sobre 1~ m esa, no tomo la plu-
ma de la manera como querría. Trabajar con10 un perdido en
medio de tales circunst ancias, ¿es ser fiel al dios.de las letras?
Lo ignoro. Simplem ente _m e siento transpo rtado por la con-
vicción casi desespe rada de ser fiel a a_lgo. A decir verdad, sin
embargo, no liay ninguna .razón para ·que-- de un trabajo tan
insensato germine una_gran literatur a naciona l. Ningun a ra-
zón para que de tocio esto nazca un·nuevo..lenguaje, un nue-
vo estilo, o una nueva, f,
literatu ra en general. A menudo me
pregunto qué quiere decir «hacer-v erdadera mente algo nue-
vo» en el d_o minio de las letras. No es solamen te «marcar la ·
literatura con el sello candent e del espíritu de su época»: sin
duda, este término d~be de poder significar «cantar con la cal-
ma impávida de un idiota los instante s absur1o s y vertigin o-
sos que componen las páginas de "nuestro tiempo" ». Por otra
parte, ¿no es posible consider ar en todos los dominio s: el de
las palabras , el del estilo o el de la forma, una novedad que
trascienda los conceptos de «antiguo)) o de «nuevo» tal como
s~,,usaron hasta el presen te; es decir, que sobrepa se la distin-
cion entre «lo que existía» y «lo que no existía» en otros tiem -
pos, único criterio utilizad o p;ra juzgar lo «antiguo » Y lo
«nuevo>)? E inclusive si, de8de el punto de vjsta de bs o·~r . ts
del pasad o, t a11·1teratura no tuviera n1•n g u, n ((V,l-1O1· l•·rer. 1rtc.»> ,
Jh
, a perdurar en el seno de toda la liter atura sólo por su
, . .
¿llegan~ , . ? Ignorante yo mism o con que co1nc1de este
. histonco.
va1or en que me encu entro ence rrado ; todo lo
estado horroroso 1 . dº r : d
uepue do dec1 •res que me mue vo con a 1n 11ere nc1a e una
. . .
q . -anipulada por los dioses, acar1c1ando un deseo
marioneta m . . '
tanto banal Co mo conv encio nal: el de escr1 b1r un relat o como
.
nadie lo haya hecho, un relato del que se pudi era decir, si lle-
oara a circular: ¡qué bello esf; y en este deseo estúp ido estoy
o
totaln1ente empecinado. ¿Cómo definirlo? ¿Se trata de un
triste subterfugio, parecido al que impu lsa a inve ntar un
edulcorante cuando la verdadera azúcar falta? Pero apoyán-
dome en la convicción egoísta y fanática de ser fiel a cualquier
cosa, me pregunto, en el fondo, a qué soy fiel. Nunca tanto
como hoy se le ha reprochado a la literatura estar «sin ilusio-
nes», Y nunca el _peligro de ilusionars~ con esta «falta de ilu-
sión» ha sido tan grande.
Jamás cre·í que la l~teratura exigiera una vida de creencias
exaltadas Yescepticismo a lo Martin Luther. Durante mucho
tiempo pensé que sería fatal para la literatura hacer un fune-
ral con 1 - ·st · • . ·
, ª exi enc1a cot1d 1ap.a. Dura·nt~ mucho tiempo pen-
se que para reflexionar sobre lo esencial era necesario tomar-
se el tiemp 0 d · ·
. e vivir, ya que a travé· s de' esto se elaborabª 1ª
literatura Pe
· ro tal como estoy en este momento, ¿tengo de-
recho verdader
amente de glosar sobre «la vida» toma, n d°la
con grandes ínfulas?
Sueño con l " , . au--
ri d. l . a epoc a en que los grand es y magn1fico s s
os e os tiemp . • I •

d ,· . , · os anug uos se encontraron de pronto en v1a.s


e ext1nc1011 por l .. é ha~
bría p d t os n gores de la selección natur al; ¿qll,, .
asa o s1 la ma . , d
hubiera . . yana e ello s, pre viend o est a fase erir1cJ,e
en su segui do mu1-·
n 1· ,
tip 1cand ose aquí y allá? Me paree eqll
s c.ostum bres h b , de codo,
huellas de · ª nan perm anec ido , a p esar
- una Hespe _. / . , l hec
hl)
de hab~r viv •d Cle en v1as de extin c1on)) . Y que e . •dJ,
1 o esta
~ · .,
extin c1on, es decir, lo inver so de la vi
36
habría ten ido por con trap arti da volv ero l d.
s eform
poco. Y que hab rían term inad o por perecer sin . es P0 co a
que hub.
bre . En liter at . . iera
inte rven ido la man o del hom . ura, igua lme nte
/ ..
¿no se pod na adm itir que exis ten lím ites en la vi·d aye n 1aex-'
/ do-
periencia, hm ites que no se fran que an y que escapan al
en-
minio de la «ex peri enc ia literaria».(en el sen tido en que la
veré
tiende Rilk e)? ¿Y no llegará un mo men to en que me
-
enfr enta do a la dolorosa dec isió n de realizar, fuera del cam
_
po de la lite ratu ra, mi visi ón fata lista de la liter atur a?
Llego a pen s~r que este des eo de deja r ~n bello relato al
un
estilo anti guo es per don able en la med ida que repr esen ta
aso
medio .de pre par arm e en sec reto par a ese mom ento . ¿Ac
s de
el orgullo de las flores no se man ifie sta ni ante s ni des pué
se
la floración, sino en el inst ant e .m.isn10 «en que las flor~s
abren»? Este pen sam ient o me pro cur a cier to consuelo. Pue
s
me permite, más allá .de la exp erie ntia vivi da, con side rar
la
una
vida como una man era de pre par arse y, tam bién , com o
manera de ser plenamente. Y por que este 1n~ men to dolo
ro-
so quizá nunca llegue. En cier to sen tido , me volví opt imi sta.
».
No tengo mie do de la imi taci ón. Ni siqu iera del «tiempo
Ahora esto y esc ribi end o relatos y poe mas que no me
de-
atrevería a mostrárselos. Est o-m e emb rute ce, lo que m·e
vuelve un poco de energía. ·

No , ·
d se si cuando le confié al señ or Nocla Utaro el manuscrito /
e «Edad Media »i6 PI.d./ d 1 que se lo hici era llegar, ten d na
oc . , 1en o e
as1on de e
tiem d nco ntra rse con uste d. Qui zá ya hay a ten ido
Po e darle una mir · da. Cua ndo escr ibí este rela to esta -
ba com a .
o Poseído p 1O o gan -
dades, a la ' or que deb e de esta r llen de vul
de
baja estofa lll.apnera de las profecías lanzadas por las sec tas
··· ero en ese mo men to era la úni ca obr a nue va
que deseaba
mostrarle.
.. a hab erm e ext end ido tar1 to sob re rrú, lo ·qu
Me averguenz . . . ·. . e
tado Ten ga a bie n per don arm e por esta de
le habrá tnO1es .. s. .
/

cortes1a. _ . .d .d
Es el ·deseo de hab
· larl e, el ese o e que me esc uch e l
·, o
que me llevó a esc ribi r _todas est as inc ohe ren cia s que , mu-
cho me tem o, no refl eJa n ver dad era me nte el fon do de rni
pensa111iento.

Oí decir que la ciu dad de Ka ma kur a corría cad a vez más ries-
aos de bom bar deo s aér eos .
b .
En estas circ uns tan cias , tom e esp-e cial es precauciones, se
lo ruego.
Dis cúl pem e de nue vo por est a car ta tan per son al.
Reciba mis res pet uos o-s salu dos.._

HIR AOK A KIMITAKE

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