2do parcial resumen
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CAPÍTULO 13
1- LA POBLACION
En el siglo XIX, la población de Europa aumentó en más del doble.En el siglo XX, por el
contrario, el crecimiento de la población en Europa disminuyó, mientras que en el resto del
mundo se aceleró a un ritmo sin precedentes. La mayor parte de ese crecimiento tuvo lugar
a partir de la Segunda Guerra Mundial.
Como primera aproximación, podemos decir que la causa del tremendo crecimiento
demográfico fue la disminución de la tasa bruta de mortalidad, especialmente en los países
no occidentales.
El crecimiento de las ciudades se produjo principalmente a consecuencia de la migración
interna, al buscar el excedente de población de las áreas rurales y las pequeñas ciudades
las mejores oportunidades y mayor libertad que caracterizan la vida urbana. La migración
internacional, un rasgo tan destacado de la historia de la población en el siglo XIX. El
proceso comenzó después de la Revolución Rusa de 1917, cuando muchos súbditos del zar
prefirieron marchar a Occidente, especialmente a Francia, antes que permanecer en su
patria bajo el régimen soviético. Dicho proceso se aceleró de forma masiva tras la Segunda
Guerra Mundial con la recomposición de las fronteras de Europa del Este.
2- LOS RECURSOS
El inusitado incremento de la población a lo largo del siglo XX, desembocó en una demanda
sin precedentes de los recursos mundiales.
La economía mundial respondió de forma razonablemente satisfactoria a la creciente
demanda, gracias a la creciente interacción de la ciencia y la tecnología con la economía.
Los agrónomos descubrieron nuevas formas de aumentar el rendimiento de las cosechas;
los ingenieros, nuevos métodos para aumentar la productividad de los minerales, y los
científicos, nuevos usos para los recursos existentes, de hecho, crearon nuevos recursos a
partir de los viejos en forma de productos sintéticos. En el siglo XX, el avance más
importante en lo referente a recursos lo ha constituido el cambio en la naturaleza y las
fuentes de energía primaria.
En el siglo XX, el carbón se vio desplazado en gran medida, aunque no enteramente, por
nuevas fuentes de energía, especialmente el petróleo y el gas natural. La producción de
petróleo se desarrolló al principio a gran escala en Estados Unidos. Los países del Oriente
Medio que bordean el golfo Pérsico son ahora, en conjunto, la mayor fuente de
abastecimiento para el mercado mundial.
3- LA TECNOLOGIA
En épocas anteriores, la marca del éxito de las sociedades humanas era su habilidad para
adaptarse al medio ambiente. En el siglo XX, la marca del éxito era la habilidad para
manipular el medio ambiente y adaptarlo a las necesidades de la sociedad.
La base científica de la industria moderna ha tenido como resultado cientos de nuevos
productos y materiales. Ya en el siglo XIX los químicos habían creado numerosos tintes y
productos farmacéuticos sintéticos. A partir de la invención del rayón en 1898, se han
creado decenas de fibras textiles sintéticas o artificiales. En el siglo XX, los materiales
plásticos obtenidos a partir del petróleo y otros hidrocarburos sustituyeron a la madera, los
metales, la loza y el papel en miles de usos.
Semejantes logros son difícilmente imaginables sin los recursos financieros de los
gobiernos. Otro requisito para el avance científico y técnico es poseer una reserva
considerable de mano de obra instruida o potencial intelectual.
La aplicación de la tecnología científica ha aumentado enormemente la productividad de
la mano de obra. La producción por trabajador, o por hora de trabajo, es la medida más
signficativa de la eficacia económica. En la agricultura, la productividad ha aumentado
enormemente en las naciones occidentales gracias a la aplicación de técnicas científicas de
fertilización, de selección de semillas y cría de ganado, de fumigación.
La energía eléctrica es mucho más limpia, eficaz y flexible que la mayoría de las demás
formas de energía. Puede transmitirse a cientos de kilómetros a sólo parte del coste del
transporte del carbón o del petróleo. Puede usarse en grandes cantidades para fundir
metales o en pequeños motores para hacer funcionar instrumentos delicados, así como
para proporcionar iluminación, calor y aire acondicionado.
La industria del automóvil se convirtió en una de las mayores creadoras de empleo de todas
las industrias fabriles, facilitando asimismo enormemente la movilidad personal. Los
automóviles requerían carreteras y cemento.
La industria de la aviación comercial se desarrolló con rapidez en la década de 1930. La
aplicación más espectacular de la ciencia a la tecnología ha tenido lugar en la exploración
del espacio. El 4 de octubre de 1957, los científicos de la Unión Soviética pusieron una
cápsula en órbita alrededor de la Tierra. La era espacial había comenzado. El 20 de julio de
1969, los astronautas Neil Armstrong y Edwin Aldrin, apoyados por el astronauta Michael
Collins y una multitud de miles de científicos y técnicos en la Tierra, se convirtieron en los
primeros hombres que pusieron un pie en la Luna.
4- LAS INSTITUCIONES
La estructura institucional del mundo de la economía a finales del siglo XX difería en gran
medida de la existente a comienzos de siglo.
CAPITULO 14
1- CONSECUENCIAS ECONOMICAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Las víctimas militares ascendieron aproximadamente a 10 millones de bajas y el doble de
heridos. Las víctimas civiles directas también ascendieron a unos 10 millones, y otros 20
millones murieron del hambre y las enfermedades causadas por la conflagración.
Con anterioridad a 1914, la economía mundial había funcionado libremente y, en conjunto,
de forma eficaz. A pesar de algunas restricciones, como tarifas arancelarias, monopolios
privados y cárteles internacionales, el grueso de la actividad económica, tanto nacional
como internacional, estaba regulado por mercados libres. Durante la guerra, los gobiernos
de cada nación beligerante y los de algunas no beligerantes impusieron un control directo
sobre los precios, la producción y la asignación de mano de obra. Estos controles
incentivaron de forma artificial algunos sectores de la economía y por la misma razón
restringieron otros. Aunque la mayoría de los controles fueron eliminados al final de la
guerra, las relaciones anteriores a la misma no se restablecieron ni rápida ni fácilmente.
Un problema todavía más grave fue el resultante de la interrupción del comercio
internacional y de las modalidades de guerra económica a las cuales recurrieron los
beligerantes, especialmente Gran Bretaña y Alemania. La re lación comercial entre
Alemania y los otros cesó, por supuesto, de inmediato.
El hundimiento del buque de línea británico Lusitania en las costas de Irlanda en 1915, con
la pérdida de más de mil vidas (entre ellas, unas 100 americanas) originó una fuerte
protesta de Estados Unidos.
Estrechamente relacionada con la interrupción del comercio internacional y la imposición
de controles por parte de los gobiernos, la pérdida de mercados extranjeros tuvo
consecuencias todavía más duraderas. Alemania, por supuesto, estaba completamente
aislada de los mercados de ultramar. La guerra también trastocó el equilibrio de la
agricultura mundial. Al aumentar en gran medida la demanda de alimentos y de materias
primas al mismo tiempo que ciertas áreas dejaban de producir o eran eliminadas de los
mercados, la guerra estimuló la producción tanto en zonas donde ya estaba establecida
como en Estados Unidos y en áreas relativamente vírgenes, como Iberoamérica. Además
de perder los mercados extranjeros, las naciones beligerantes de Europa perdieron también
ingresos en concepto de transporte marítimo y otros servicios. La marina mercante
alemana, completamente inactiva durante la guerra, tuvo que ser entregada a los aliados en
concepto de pago por indemnizaciones de guerra.
Londres y otros centros financieros europeos del mismo tipo perdieron parte de sus
ingresos procedentes de la banca, los seguros y demás servicios financieros y comerciales,
que fueron transferidos a Nueva York y otros lugares (por ejemplo, Suiza) durante la guerra.
Las inversiones de Alemania en los países beligerantes fueron confiscadas durante la
contienda, y más tarde, liquidadas para las reparaciones de guerra. Estados Unidos, en
cambio, como resultado de la pujante exportación de excedentes y de sus grandes
préstamos a los aliados, pasó de ser deudor a ser acreedor.
El último trastorno en las economías nacional e internacional fue el ocasionado por la
inflación. Las presiones de las finanzas en tiempos de guerra obligaron a todos los países
beligerantes (y a algunos no beligerantes), excepto Estados Unidos, a abandonar el patrón
oro. Todos los beligerantes recurrieron el préstamo a gran escala y a la impresión de papel
moneda para financiar la guerra. La gran disparidad en los precios y, en consecuencia, en
los valores de la moneda, hizo difícil la reanudación del comercio internacional y causó
graves repercusiones sociales y políticas.
En conjunto, al final de la guerra las deudas entre los aliados ascendían a más de 20.000
millones de dólares, de las cuales aproximadamente la mitad habían sido prestados por el
gobierno norteamericano. Estados Unidos, sin embargo,
consideraba los préstamos como asuntos comerciales. Aunque consintió después de la
guerra en reducir los tipos de interés y alargar el plazo de devolución, insistió en el pago de
todo el principal. En este punto surgió el problema de las indemnizaciones. Francia y Gran
Bretaña exigían que Alemania les pagara no sólo los daños a civiles sino también el coste
total en que habían incurrido los gobiernos aliados para continuar la guerra (una reparación
económica).
Mientras tanto, los alemanes habían empezado a pagar en efectivo y en especie (carbón,
productos químicos y otros bienes) ya en agosto de 1919, antes incluso de que se firmara el
tratado, y mucho antes de que se conociera el monto total. A finales de abril de 1921, sólo
unos días antes de la fecha tope del 1 de mayo, la Comisión de Indemnizaciones informó a
los alemanes que el total ascendería a 132.000 millones de marcos de oro (unos 33.000
millones de dólares), una suma que suponía más del doble de la renta nacional alemana.
Con las economías europeas debilitadas y el precario estado de la economía internacional,
Francia, Gran Bretaña y los restantes aliados sólo podían pagar a Estados Unidos si
recibían una cantidad equivalente en indemnizaciones. Las restricciones económicas
impuestas por los aliados, no obstante, junto a la debilidad interna de la República de
Weimar, hicieron imposible que el gobierno alemán obtuviera excedente suficiente como
para realizar sus pagos anuales. 1922, el valor del marco alemán empezó a descender de
forma alarmante como consecuencia de la fuerte presión de los pagos de guerra. A final de
año, la presión era tan grande que Alemania suspendió los pagos por completo.
En 1923, el gobierno imprimió ingentes cantidades de papel moneda para compensar los
pagos a los trabajadores y empresarios del Ruhr, lo que provocó una oleada de inflación
incontrolada. Llegado este punto las autoridades monetarias alemanas desmonetizaron el
marco y lo sustituyeron por una nueva unidad monetaria, el rentenmark, que equivalía a un
billón de marcos antiguos.
creciente desde el surgimiento de los títulos derivados, cuya función era diversificar riesgos
También dentro de las reformas legales debemos destacar la suspensión de la ley Glass-
Steagall, que separaba los bancos comerciales de la banca de inversión, lo que provocó
que los bancos comerciales, aumenten sus operaciones en los nuevos y poco regulados
activos. Además, luego de la crisis de las puntocom caracterizada por la caída del valor de
las acciones tecnológicas en el 2000 y el atentado terrorista a las torres gemelas en EE.UU
respuesta se encargó a la FED llevar adelante una politica monetaria laxa en la que se
redujeron las tasas de interes desde el 6,5% en 2001 al 1% o menos para 2004. A su vez el
en el consumo. El acceso al credito era mas barato que nunca, por lo que los ciudadanos
flexibilizaron los requisitos para obtener hipotecas, por lo que los bancos otorgaron gran
(Madura, 2015). Por costumbre, “cuando subía la bolsa se calmaba el mercado inmobiliario, y
viceversa” (Marichal, 2010, pág.287) aunque esto no fue lo que sucedió en 2001/2006 cuando
los precios de inmuebles y las acciones de empresas subían conjuntamente, generando dos
burbujas paralelas (una hipotecaria y una bursátil). (Marichal, 2010). Un hecho considerado
detonante fue que un gran porcentaje de hipotecas eran a tasas variables (Adjustable-Rate
Mortgages, ARM´S), que a partir de 2007 entraron en vigencia, poniendo presión sobre la
capacidad de pago de los deudores provocando que mucha gente empiece a suspender los
sistema financiero.