Manual Estrés y Cerebro (Completo)
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4. Analizar el impacto del estrés crónico en los sistemas corporales y sus conse-
cuencias para la salud, así como la evidencia de la relevancia clínica del estrés
ejemplificado a través del riesgo de trastornos mentales.
Disertante:
MÓDULO I
Conceptos generales sobre la neurobiología del estrés .................1
1.1. Introducción .................................................................................................2
1.2. Conceptos generales sobre la neurobiología del estrés ..............3
1.2.1. Definición de estrés y estresores ...........................................3
1.2.2. Estresores físicos ........................................................................4
1.2.3. Estresores psicológicos .............................................................6
1.3. Mecanismos biológicos clave de la respuesta de estrés .............8
1.3.1. La respuesta al estré ...................................................................8
1.3.2. La dinámica del cortisol y la desregulación
del eje HHA por los efectos del estrés ...............................10
1.4. Otros mediadores neuroendocrinos y hormonales
del sistema de estrés ..............................................................................11
MÓDULO II
Impacto del estrés crónico en el cerebro ........................................13
2.1. Conceptualización del estrés crónico ...............................................16
2.2. Potenciación de los signos y síntomas inducidos por estrés ....17
2.3. ¿Todo esto ocurre en el cerebro humano bajo el estrés? .........18
2.4. Neuroanatomía del estrés ....................................................................18
2.4.1. Hipocampo ............................................................................................19
2.4.2. Amígdala ...............................................................................................20
2.4.3. Corteza prefrontal (CPF) .....................................................................21
2.5. Neuroplasticidad ....................................................................................22
2.6. Neurogénesis o generación de nuevas neuronas .......................25
2.7. El efecto del estrés crónico en áreas cerebrales asociadas a
memoria y aprendizaje, emociones y razonamiento lógico ....26
2.7.1. Tu cerebro ante el estrés ....................................................................26
MÓDULO III
Mecanismos biológicos inducidos por estrés
que afectan la salud física y mental .................................................32
3.1. Definición de alostasis y carga alostática .........................................34
3.1.1. Situaciones que conducen al desarrollo
de carga/sobrecarga alostática ............................................36
3.2. Demandas ambientales y sistemas fisiológicos ...........................36
3.3. Caracterización de la carga alostática .............................................36
3.4. Cambios epigenéticos inducidos por estrés:
Participación del cortisol .....................................................................37
3.5. Efectos del estrés crónico sobre los sistemas
cardiovascular, gastrointestinal e inmunológico ..........................39
3.5.1. El estrés y la función del sistema cardiovascular ............40
3.6. Estrés e intestino .....................................................................................42
3.7. Estrés y sistema inmune ........................................................................46
3.8. Desregulación del sistema de estrés en trastornos mentales ...48
MÓDULO IV
¿Por qué es importante gestionar el estrés? .................................54
4.1. Gestión del estrés para mantener la salud física y mental ..........57
4.1.1. ¿Qué es la gestión del estrés? ..............................................57
4.2. Tips que pueden ayudar para la gestión del estrés ....................57
4.3. Técnicas basadas en evidencia para contrarrestar
los efectos adversos del estrés crónico .........................................63
4.3.1. Mindfulness ................................................................................64
4.3.2. Ejercicio físico ...........................................................................65
4.3.3. Biofeedback ..............................................................................67
4.3.4. Neurofeedback .......................................................................68
4.3.5. Contacto con la naturaleza ...................................................69
4.3.6. La risa ..........................................................................................69
4.3.7. Yoga y relajación ......................................................................69
4.4. Ejercicios prácticos ................................................................................70
4.4.1. Mantener la actividad corporal ............................................70
4.4.2. Comunicación social ..............................................................70
4.4.3. Traer los sentidos al rescate ..................................................71
4.4.4. Tonificación vocal ...................................................................73
4.5. Tomarse un descanso de la tecnología .........................................73
4.6. Practicar dondequiera que te encuentres ......................................74
1
1.1. Introducción
El ser humano cuenta con múltiples mecanismos para hacer frente a estos desa-
fíos. De allí, que la llamada “respuesta al estrés” represente una reacción com-
pleja que nos permite hacer frente a situaciones adversas con los ajustes nece-
sarios para que todos los sistemas del cuerpo funcionen de forma adecuada.
2
1.2. Conceptos generales sobre la neurobiología del estrés
McEwen (2000) define al estrés como una amenaza real o supuesta a la inte-
gridad fisiológica o psicológica de un individuo que resulta en una respuesta
fisiológica y/o conductual.
Hay que destacar que las diversas tensiones físicas y psicológicas activan di-
ferentes redes neuronales y funciones celulares, lo que deja diferentes “hue-
llas” en el cerebro. Es por ello que estresores físicos, como una hemorragia o
una enfermedad, son estímulos que provocan genuinas anomalías fisiológicas
que superan al individuo. Mientras que, condiciones psicosociales, tales como
señales ambientales aversivas (huracanes, guerras) o la incapacidad para satis-
facer impulsos internos (conflictos familiares), son estímulos que se perciben
como una condición anticipatoria.
Como resultado, los estímulos físicos y psicológicos son analizados por dis-
tintos circuitos cerebrales, aunque en algunos casos pueden “cruzarse”, y la
respuesta al estrés se desencadenará de manera coordinada independiente-
mente de cómo se procese el factor estresante.
3
1.2.2. Estresores físicos
Los estresores físicos son analizados principalmente por el tronco del encé-
falo1 y el hipotálamo2 y con frecuencia requieren de una respuesta inmediata
del cuerpo.
El hipotálamo se comunica con el resto del cuerpo a través del sistema ner-
vioso autónomo (SNA), cuyos dos componentes, el sistema nervioso simpá-
tico (SNS) y el sistema nervioso parasimpático (SNP) tienen funciones, casi
siempre, opuestas.
1
El sistema nervioso central está formado por el encéfalo (cerebro) y la mé-
dula espinal. En la cultura popular el término “cerebro” se usa para referirse al
“encéfalo”, aunque el cerebro es solo una parte del encéfalo que está dividido
en el cerebro, el tronco encefálico y el cerebelo.
2
El hipotálamo es una pequeña área localizada en la base del cerebro, que
cumple varias funciones regulatorias (temperatura corporal, frecuencia cardía-
ca, sed y hambre, presión arterial, etc.) Además, libera ciertas hormonas que
desencadenan la producción de otras hormonas en todo el cuerpo.
4
Sistema parasimpático Sistema simpático
Estimular Inhibir
salivación salivación
Subir pulsaciones
Ralentizar
pulsaciones
Estimular
actividad
Estimular estómago
actividad
del estómago Estimular
liberación
Inhibir liberación glucosa
de la glucosa Inhibir vesícula biliar
Estimular
vesícula biliar Inhibir
actividad
Estimular intestinal
actividad
intestinal Segregar
epinefrina
norepinefrina
Contraer
Relajar
vejiga
vejiga
5
Hipotálamo
CRH
Hipófisis
ACTH Cortisol
Glándula suprarrenal
6
• Eventos sorpresivos y cotidianos, como largas esperas en un banco o
la rotura de un neumático u olvidar las llaves o correos spam. A estas
pequeñas molestias diarias, le debemos agregar expectativas que no
son bien comunicadas entre jefe/empleado o entre la pareja, o la inca-
pacidad para dejar ir una meta inalcanzable, o problemas económicos.
Aunque estos estresores no son tan obvios porque no comprometen la
supervivencia, son considerados formas significativas de estrés.
Así, es mucho más probable que los estresores físicamente desafiantes pro-
voquen reacciones de estrés autonómico, mientras que estresores que no
pueden ser controlados o socialmente amenazantes induzcan reacciones de
estrés, tanto físico como cognitivo (Doewes et al., 2021).
El sistema de Estrés
Estresores Estresores
psicológicos físicos
Respuesta
de estrés
Mediadores
Receptores específicos
7
1.3. Mecanismos biológicos clave de la respuesta de estrés
Suena la alarma
Giro cingular
Hipotálamo
Amígdala
Hipocampo
3
El sistema límbico es la parte del cerebro que controla las respuestas con-
ductuales y emocionales, especialmente cuando se trata de comportamien-
tos necesarios para la supervivencia: alimentación, reproducción y respuestas
de lucha o huida. Se localiza debajo de la corteza cerebral. Comprende varias
estructuras: tálamo, hipotálamo, ganglios basales, hipocampo y amígdala.
8
La amígdala activa, vía el hipotálamo, al eje SAM, lo que provoca, como se
indicó anteriormente, la liberación de adrenalina de las glándulas suprarrena-
les. Como resultado, las pupilas se dilatan para permitir que, entre más luz, el
corazón late más rápido de lo normal, impulsando sangre a los músculos, al
corazón y a otros órganos vitales. La frecuencia del pulso y la presión arterial
aumentan, y la respiración se acelera.
Las pequeñas vías respiratorias de los pulmones se abren de par en par para
que aumente la absorción de oxígeno que será enviado al cerebro. La vista,
el oído y otros sentidos se agudizan, lo que aumenta el estado de alerta y la
respuesta de “lucha o huida”.
La ACTH viaja a través del sistema circulatorio hasta la corteza suprarrenal don-
de estimula la producción del glucocorticoide cortisol, la conocida “hormona
del estrés” (Figura 4.).
Estrés
MR
Hipocampo
PVN GR
GR Amígdala
CRH/AVP
GR
Hipófisis MR
ACTH
Glucocorticoides
Corteza Adrenal Figura 4. Impacto del estrés
en el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal.
4
Núcleo: Conjunto de cuerpos (somas) de neuronas con límites bien definidos
y normalmente con una significación funcional definida. Esto no quiere decir
que todas las neuronas que constituyen el núcleo en cuestión sean del mismo
tipo y utilicen el mismo neurotransmisor.
9
Una de las funciones centrales del cortisol es aumentar el acceso a las re-
servas de energía, y facilitar la movilización de proteínas y grasas. Por tan-
to, cuando un individuo experimenta estrés, la liberación de cortisol facilita la
producción de glucosa para ser utilizada tanto por el músculo como por el
cerebro (Herman et al., 2016).
A nivel celular, las acciones de los glucocorticoides están mediadas por dos
proteínas receptoras intracelulares, el receptor de glucocorticoides (gluco-
corticoid receptors, GR, en inglés) y el receptor de mineralocorticoides (mine-
ralocorticoid receptors, MR, en inglés). Para ejercer sus funciones, el cortisol
interactúa con ambos tipos de receptores, GR y MR, localizados en casi todos
los tejidos corporales y en varias áreas cerebrales (Nicolaides, 2020).
Al igual que otros aspectos del sistema endócrino, el eje HHA está regulado
por un sistema de retroalimentación negativa. Tanto las neuronas del hipo-
tálamo como las de las hipófisis expresan estos receptores específicos para
cortisol, lo que les permite detectar los cambios en los niveles de la hormona.
Por ejemplo, la secreción de cortisol se inhibirá cuando los niveles circulantes
aumentan o se estimulará cuando los niveles disminuyan (Ver como referencia
la Figura 4.).
10
1.4. Otros mediadores neuroendocrinos y hormonales del
sistema de estrés
El estrés agudo se asocia con aumento del BDNF, lo que aumenta la capacidad
de respuesta frente al evento aversivo; mientras que, en situaciones de estrés
crónico, los niveles altos de cortisol producen una marcada disminución de
esta neurotrofina lo que contribuye, junto a otras variables, a la falta de adap-
tación al estrés (Linz et al., 2019).
Por su parte, el estrés crónico también reduce los niveles de sustancias quí-
micas del cerebro que modulan la cognición y el estado de ánimo, entre ellas
los neurotransmisores serotonina y dopamina. La serotonina es un importante
modulador del estado de ánimo y el bienestar, mientras que la dopamina está
involucrada en el sistema de placer/recompensa del organismo.
11
Múltiples influencias Múltiples mediadores
Duración Noradrenalina
Sexo CRH
Edad Urocortinas
Genes Vasopresina
Orexina
Dinotrina
Corticoesteroides
Neuroesteroides
Figura 5.
12
MÓDULO II
Impacto del estrés crónico en el cerebro
13
Hoy en día, la mayoría de las investigaciones científicas coinciden en que el
estrés impacta fuertemente en la salud y el envejecimiento. Efectivamente,
cuando se midió la percepción o la exposición a factores estresantes en gran-
des poblaciones se evidenciaron los efectos perjudiciales del estrés para el
bienestar físico y/o psicológico, y se confirmó que los eventos estresantes
actúan como precursores de trastornos mentales (Hammen, 2005; Cohen et
al., 2007).
Los estudios pioneros de Cohen et al. (2007) son una evidencia confiable de
que el estrés también se relaciona con un mayor riesgo de padecer enferme-
dades cardiovasculares, hipertensión o enfermedades infecciosas (Liu et al.,
2017; Franklin et al., 2021).
Ahora, es importante destacar que los múltiples factores que causan estrés
en el contexto de la vida cotidiana se experimentan con características que
son inherentes a cada individuo. Esto implica personalidad, genética, historia
previa de estrés (principalmente en la niñez y la adolescencia) y ubicación
demográfica (el entorno en el que se vive). Todo esto se combina para deter-
minar el estado basal de la regulación fisiológica, así como también la lente a
través de la cual el individuo percibe el estrés y le asigna un significado.
5
Un telómero es una región de secuencias repetitivas de ADN en el extremo
de un cromosoma. Cumplen la función de proteger los extremos de los cro-
mosomas para evitar que se desgasten o enreden. Cada vez que una célula se
divide, los telómeros se tornan ligeramente más cortos. Finalmente, se acortan
tanto que la célula ya no puede dividirse correctamente y muere.
6
Reloj epigenético se refiere a un conjunto de biomarcadores que pueden
utilizarse para estimar la edad biológica de un individuo.
14
En este módulo explicaremos cómo el estrés crónico puede afectar negativa-
mente la funcionalidad y estructura del cerebro, desencadenando una serie
de problemas de salud que van más allá de la simple incomodidad. Y es que,
el estrés crónico se ha convertido en una preocupación cada vez mayor en la
sociedad moderna, y comprender su impacto es fundamental para tomar me-
didas efectivas para gestionarlo y minimizar sus consecuencias perjudiciales.
15
2.1. Conceptualización del estrés crónico
Bueno
Malo
McEwen (2007) identificó esto como la imposición de una carga excesiva para
las células y los tejidos. El resultado es que una respuesta que comenzó como
esencial para la adaptación muestra signos de transición hacia una falta de
adaptación y de disfunción (McEwen & Gianaros, 2010).
16
2.2. Potenciación de los signos y síntomas inducidos
por estrés
Los déficits cognitivos que surgen del estrés crónico son duraderos, por lo
que los signos de mala adaptación se exacerban frente a nuevas situaciones
estresantes que se presenten a futuro (Korosi & Baram, 2010).
Como se indicó, uno de los efectos adversos del estrés crónico es la desregu-
lación del eje HHA, con el consecuente aumento permanente del cortisol en
sangre. Este fenómeno trae como consecuencia la aparición de "resistencia
a los glucocorticoides", una situación en la que la exposición continua a la
hormona promueve, a largo plazo, alteraciones en la función del receptor GR,
cambios en su expresión y/o una disminución de su presencia en las neuronas
(De Kloet et al., 2010; Perrin, 2020).
17
Esto se observa principalmente en áreas límbicas, que se vuelven menos recep-
tivas a la hormona, especialmente el hipocampo (Champagne et al., 2008). Para
autores como McVicar y Clancy (2011), McEwen y Akil (2020) y Wang (2021), este
fenómeno de resistencia conlleva a un hipercortisolismo crónico que podría
asociarse con la aparición de trastornos emocionales, en especial la depresión.
Más de 18.000 artículos publicados entre 2019 – 2023 asocian el estrés crónico
en humanos con: desarrollo de cáncer, inflamación, enfermedad de Alzheimer,
arterioesclerosis, asma, ansiedad/depresión, calidad del sueño, formación de
mielina, enfermedad cardiovascular, pérdida ósea, entre otras.
Las tres regiones del cerebro que se muestran en la Figura 7. tienen impor-
tantes funciones en el comportamiento y la función cognitiva, así como en la
regulación de la respuesta al estrés autonómico y del eje HHA, y serán el foco
principal de este módulo.
18
Cortex prefrontal
Amígdala
Hipocampo
Figura 7.
2.4.1. Hipocampo
Los investigadores McEwen et al. (1968) describieron por primera vez los re-
ceptores GR y MR en el hipocampo, lo que demostraba que los esteroides su-
prarrenales (corticosterona en roedores y cortisol en humanos) modulaban
la función cerebral no solamente a través del hipotálamo.
Por otro lado, está asociado a la percepción del espacio (memoria espacial),
es decir, la manera que vemos los objetos y la distancia a la que se encuentran.
Y también regula el estado de ánimo y las emociones, ya que genera diferen-
tes sentimientos según lo que recordamos.
19
Es en el hipocampo donde se demostró por primera vez que el estrés y los
glucocorticoides inducen remodelación de la estructura de las neuronas e
inhibición de la neurogénesis (concepto que se desarrollará más adelante en
este módulo).
2.4.2. Amígdala
• Núcleo central: Procesa las emociones y envía los mensajes al resto del
sistema nervioso para generar la respuesta adecuada. Además, regula la
función del sistema endocrino, ya que determina cuáles son las hormonas
necesarias en función de las circunstancias, por ejemplo, cuando aumenta
el ritmo cardíaco, o se agudizan los sentidos, o al subir la temperatura cor-
poral, etc.
• Núcleo lateral: Recibe información de todos los sentidos, no solo del ol-
fato, e interpreta las señales para elaborar las respuestas. Por ejemplo, si al
caminar por una calle solitaria vemos a alguien que parece querer robar-
nos, es el núcleo lateral el que recibe y procesa la información visual para
luego informar al núcleo central que se debe actuar con celeridad.
20
• Núcleo basal: Controla las acciones en función de los recuerdos. Por seguir
con el mismo ejemplo, al pasar por esa misma calle al cabo de un tiempo,
pese a que no se percibe ningún peligro, el núcleo basal se activa e infor-
ma al núcleo central sobre la potencial presencia de un ladrón.
7
El mesencéfalo es la porción más superior del tronco encefálico que conecta
al puente (puente de Varolio) y el cerebelo con el cerebro.
21
Antes de introducir las consecuencias de la exposición al estrés crónico en es-
tas estructuras cerebrales y su relación con déficit cognitivos, es importante co-
nocer algunos conceptos generales de neuroplasticidad en el cerebro adulto.
2.5. Neuroplasticidad
Simulación
Cambio en la fuerza de la sinapsis
Sin simulación
22
Paralelamente a los cambios dependientes de la actividad, se producen modi-
ficaciones estructurales de las ramas axonales y dendríticas y de la morfología
de las espinas dendríticas (Figura 9.), fenómeno llamado plasticidad estructu-
ral. Estos son los mecanismos cerebrales que refuerzan redes preexistentes,
forman nuevas redes neuronales o debilitan o eliminan una red cuando deja
de usarse (Figura 10.) Un buen ejemplo es la formación de un hábito, mientras
más se ejercita un deporte más se fortalecen las vías neuronales que estimulan
la motivación y el deseo por continuar.
Plasticidad neuronal
(proliferación celular)
Microglía
Plasticidad dendrítica
Axón
Plasticidad
de la glía
Astrocito
Oligodendrocito Plasticidad
neuromuscular
Músculo
23
Plasticidad dendrítica Plasticidad axonal
Aprendiendo Memoria A B A B
Recableado Estabilización
sináptico sináptica Redirección Brotante
24
2.6. Neurogénesis o generación de nuevas neuronas
Durante casi tres décadas, numerosos estudios demostraron que una gran ma-
yoría de especies de mamíferos conservan la capacidad de neurogénesis en
el hipocampo hasta la vida adulta. Fueron Kuhn et al. (1996), trabajando en el
laboratorio de Fred Gage, quienes dieron a conocer por primera vez el fenó-
meno en roedores, y con ello establecieron una nueva era en la investigación
de la neurogénesis en roedores adultos.
25
En un artículo de opinión de Mateos-Aparicio y Rodríguez-Moreno (2019), los
autores destacan que a pesar de la intensa investigación sobre los mecanismos
que gobiernan la plasticidad sináptica, todavía no está claro, sobre todo en
humanos, cómo la plasticidad da forma a la morfología y fisiología del cerebro.
Por tanto, es evidente que el estudio de la plasticidad sináptica sigue sien-
do importante para comprender plenamente cómo funciona el cerebro bajo
condiciones de estrés.
26
A. B.
Mitocondrias Canal
Espinas dendríticas Ca2+
Sinapsis Vesícula
sináptica
Axón
presináptico
Receptores
NT NTs
Densidad
postsináptica
Axón
Espina presináptica
Figura 11a. A. Partes de una neurona. B. Sinapsis formada a partir de una espina
dendrítica. Imagen de: Smrt & Zhao (2010)
Dendrita
Espinas dendríticas
Sinapsis
Figura 11b. Imagen ampliada de una dendrita y de las espinas dendríticas. Ima-
gen de: Smrt & Zhao (2010)
27
Hipocampo
8
La afinidad se conoce como la capacidad que posee una molécula (hormo-
na, neurotransmisor) para unirse con su receptor específico.
28
Sobre todos estos hallazgos se sostiene que el estrés a largo plazo puede
causar lapsus de memoria y falta de concentración. Los autores Joëls y Baram
(2009) describieron que la activación de los GR suprime la formación neuronal
de nuevos recuerdos.
Amígdala
29
Lo cierto es, que hay una gran literatura que sostiene la participación de la
amígdala en la respuesta de estrés, siendo un porcentaje elevado de estos tra-
bajos son realizados en animales de experimentación. Sin embargo, en los úl-
timos 20 años, los estudios de neuroimágenes en humanos demostraron que
la respuesta alterada de la amígdala a estímulos negativos está fuertemente
asociada con psicopatologías inducidas por el estrés (Sehlmeyer et al., 2011).
Son estas redes neuronales las que permiten que la CPF planifique y adapte de
manera flexible los procesos del comportamiento de acuerdo con las deman-
das del entorno. Por su parte, las funciones ejecutivas9 de la CPF están lejos de
ser simples, ya que se encuentran dentro de una jerarquía que tiene en cuenta
información multidimensional (Fuster, 2009; Woo et al., 2021).
9
Las funciones ejecutivas hacen posible jugar mentalmente con las ideas; to-
marse el tiempo para pensar antes de actuar; enfrentar desafíos novedosos e
imprevistos; resistir las tentaciones; y mantenerse concentrado.
30
Este efecto del estrés varía según la localización de las neuronas, en la región
medial se contraen las ramificaciones dendríticas, lo que se asocia con rigidez
cognitiva; mientras que se expanden la de las neuronas orbitofrontales, posi-
blemente para aumentar la atención y la vigilancia (Radley et al., 2004).
31
MÓDULO III
Mecanismos biológicos inducidos por estrés
que afectan la salud física y mental
32
En la actualidad está bien establecido que el estrés afecta la salud directa-
mente, a través de respuestas autonómicas y neuroendocrinas, pero también
indirectamente, a través de cambios en los comportamientos de salud (O'Con-
nor et al., 2008; Hill et al., 2018; Tomiyama, 2019). En este último caso, el estrés
contribuye a la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y al riesgo de
contraer cáncer, entre otros.
¿A qué nos referimos con los puntos de ajustes o set points? A diferencia
de las ideas mecanicistas, que sugieren que la salud se logra manteniendo un
equilibrio o balance homeostático, la alostasis se basa en el reconocimiento
de que la salud estable se logra mediante la adaptación anticipada a nuestros
entornos internos y externos que están en constante cambio. El cerebro bus-
ca y logra un funcionamiento óptimo a través de su capacidad para anticipar,
aprender, cambiar y comunicarse a través de todos los sistemas cerebro-cuer-
po, momento a momento, día a día (Sterling, 2012).
33
El “sistema inteligente” recuerda esto y libera un poco de insulina y otras hor-
monas la noche siguiente aproximadamente a la misma hora en anticipación
de la colación que “vendrá” a la medianoche. Al sentir eso, es posible que se
sienta el deseo de comer algo, aun durmiendo, y así se construye el ciclo.
La definición de carga alostática (McEwen, 1993, 1998, 2007) refleja los efec-
tos acumulativos de las experiencias de la vida diaria, es decir de los eventos
cotidianos y acontecimientos de la vida que constituyen verdaderos desafíos.
También incluye los daños que resultan de conductas inadecuadas como la
falta de sueño, las alteraciones circadianas, la falta de ejercicio, el tabaquismo,
el consumo de alcohol y una dieta poco saludable.
34
Nivel de mediadores de estrés
Nuevo punto
Alostasis de ajuste
(alterado)
Recuperación
homeostática
Carga
de alostasis
Punto de ajuste
para la homeosatasis
Tiempo
Estímulos de estrés Estímulos de estrés
repetidos crónicamente
10
Las citoquinas son un grupo de proteínas y glucoproteínas producidas por
diversos tipos celulares que actúan fundamentalmente como reguladores de
las respuestas inmunitaria e inflamatoria. Cuando se liberan, le envían una señal
al sistema inmunitario para que cumpla con su función. Las citoquinas afectan
el crecimiento de todas las células sanguíneas y otras células que ayudan a las
respuestas inmunitarias e inflamatorias del organismo.
35
3.1.1. Situaciones que conducen al desarrollo de carga/sobrecarga
alostática
¿Cuáles son los parámetros fisiológicos que responden a las demandas am-
bientales?
36
Seeman et al. (2001) identificaron 10 parámetros biológicos que son útiles para
identificar la carga alostática: cortisol, dehidroepiandrosterona11 (DHEA), adre-
nalina, noradrenalina, colesterol, hemoglobina glicosilada12, presión arterial en
reposo, índice de masa corporal y la relación cintura-cadera. Los primeros cua-
tro parámetros son considerados mediadores primarios de la carga alostá-
tica por su correlación inmediata con la función suprarrenal, mientras que los
parámetros restantes se definen como mediadores secundarios.
11
La dehidroepiandrosterona (DHEA) es una hormona que el cuerpo produce
naturalmente en la glándula suprarrenal. La DHEA ayuda a producir otras hormo-
nas, incluidas la testosterona y el estrógeno. Los niveles naturales alcanzan su
punto máximo en la edad adulta temprana y luego disminuyen lentamente con
el envejecimiento. DHEA se utiliza como tratamiento anti-edad, para mejorar el
rendimiento físico y para tratar la depresión y los síntomas de la menopausia.
12
La prueba de hemoglobina glicosilada (HbA1c) es un examen de sangre para
la diabetes tipo 2 y prediabetes. Mide el nivel promedio de glucosa (azúcar) en
la sangre durante los últimos tres meses. La prueba HbA1c se puede utilizar sola
o en combinación con otras pruebas de diabetes para hacer un diagnóstico.
37
Genética Epigenética
Metilación
del ADN
Interacciones
mutación
sin ARN
en la secuencia
Modificaciones
del ADN
de Histonas
Fenotipo Fenotipo
Figura 15. Una mutación genética es cuando ocurre un cambio en uno o más
genes. Algunas mutaciones pueden provocar enfermedades o trastornos ge-
néticos. La epigenética son marcas químicas que se añaden a ciertas regiones
del ADN y que pueden activar o inhibir genes. Imagen de elaboración propia.
Un ejemplo son los cambios que activan o inactivan genes a causa de la edad
o de la exposición a factores ambientales (alimentación, ejercicio, medicamen-
tos, sustancias químicas, estrés). Ver Figura 16.
Carcinógenos
Ejercicio
Estrés
Activación/
Dieta inactivación FENOTIPO
de genes
Tabaco
Infecciones
Inflamación
38
Los elementos del ADN que pueden ser afectados representan hasta el 40%
del genoma humano y desempeñan un papel importante en la regulación del
estrés y del envejecimiento del cerebro. Siguiendo esta línea, existe numerosa
evidencia que sugiere que la exposición a eventos estresantes en las prime-
ras etapas de la vida altera el panorama epigenómico.
Además, varios estudios afirman que los cambios epigenéticos pueden here-
darse a la siguiente generación y, como tales, las experiencias estresantes de
los padres podrían influir en la vulnerabilidad de la descendencia a ciertas
condiciones patológicas (Schiele et al., 2020).
En este módulo veremos algunos de los principales efectos del estrés en los
sistemas fisiológicos primarios.
39
3.5.1. El estrés y la función del sistema cardiovascular
Rozanski et al. (1999) fueron de los primeros en verificar el efecto nocivo del es-
trés, ya sea agudo o crónico, sobre la función del sistema cardiovascular (Kario
et al., 2003).
13
El Infarto de miocardio es un tipo de cardiopatía isquémica, es decir, una enfer-
medad provocada por el deterioro y la obstrucción de las arterias del corazón
(arteriosclerosis coronaria). Se produce debido a la acumulación de placas de
colesterol, lípidos (grasas) y células inflamatorias en las paredes de estas arterias,
provocando que el corazón no reciba suficiente sangre.
15
La hemostasia es la capacidad de mantener la sangre en los vasos sanguíneos
en el momento en que ocurre alguna lesión. Se inicia con la acumulación de
plaquetas, la creación de coágulos para taponar la hemorragia, y una vez repa-
rado el daño, disolver los coágulos formados.
40
El efecto inicial del estrés sobre la función cardíaca suele ser sobre la frecuen-
cia cardíaca16 (Vrijkotte et al., 2000), mientras que el siguiente efecto significa-
tivo es sobre la presión arterial (Laitinen et al., 1999).
Por ejemplo, Pignalberi et al. (2002) encuentran que la tensión mental asociada
al tabaquismo aumenta el riesgo para el corazón, y si es severa puede provo-
car una muerte súbita. Generalmente, esta y otras conductas de riesgo media-
das por estrés impactan la salud cardiovascular (Wu, 2001).
Ahora, los efectos del estrés, al igual que otros entornos de riesgo cardíaco,
son potencialmente modificables. Por tal motivo, en el próximo módulo abor-
daremos diversas estrategias para su adecuada gestión.
16
La frecuencia cardíaca o pulso es el número de veces que el corazón late du-
rante cierto periodo, por lo general un minuto; mientras que la presión arterial es
la fuerza que ejerce contra la pared arterial la sangre que circula por las arterias.
17
La arritmia es un trastorno de la frecuencia cardíaca (pulso) o del ritmo car-
díaco. El corazón puede latir demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento
(bradicardia) o de manera irregular. Una arritmia puede no causar daño, ser una
señal de otros problemas cardíacos o un peligro inmediato para su salud.
41
3.6. Estrés e intestino
Si alguna vez “seguiste tu instinto para tomar una decisión” o “sentiste maripo-
sas en el estómago” cuando estabas nervioso, es probable que estés recibien-
do señales de una fuente inesperada: el “segundo cerebro”.
Las funciones que sustentan la vida, como la respiración, los latidos del cora-
zón, la presión arterial, la digestión y la temperatura corporal se regulan a través
del SNA.
El SNE no es capaz de pensar, pero se comunica con SNC con resultados que
hoy nos resultan fascinantes. Es este SNE al que llamamos “segundo cerebro”
porque depende de neuronas y NTs que también se encuentran en el SNC.
42
El SNE es la red neuronal que opera dentro del tracto gastrointestinal (GI) y
controla sus funciones digestivas. Con más de 500 millones de neuronas, es la
red neuronal más compleja fuera del cerebro. También es único porque puede
funcionar de manera algo independiente del SNC, recopilar información sobre
las condiciones dentro del GI, procesar esa información localmente y generar
una respuesta sin enviarla de regreso al cerebro.
Células enteroendocrinas
18
Las células enteroendocrinas son células especializadas que se encuentran en
el tracto gastrointestinal, el estómago y el páncreas. Producen y liberan hormo-
nas al torrente sanguíneo en respuesta a una serie de estímulos para generar
efectos en todo el cuerpo o ser mensajeros locales.
19
Las hormonas peptídicas intestinales son un grupo de factores producidos por
las células endocrinas gastrointestinales con potentes efectos moduladores de
las funciones digestivas. En las últimas décadas, se encontraron en diferentes
regiones del cerebro, muchas de las cuales están involucradas con la emoción
y la cognición.
43
Figura 17. La comunicación entre intestino – cerebro es bidireccional.
Nervio vago
Las fibras del vago no están en contacto directo con la pared intestinal ni con
la microbiota intestinal, las señales llegan a esta última a través de 100 a 500
millones de neuronas del SNE.
Microbioma intestinal
Lo creas o no, las bacterias que viven en el intestino también están involucra-
das en la conexión entre el intestino y el cerebro. Los microbios intestinales
producen o ayudan a producir muchos de los NTs que transmiten mensajes
entre ambos sistemas y, a su vez, estos pueden afectar el microbioma intestinal
al alterar su entorno.
44
Las bacterias intestinales, además de desempeñar un papel importante en la
digestión de los alimentos, también se comunican con el SNC mediante la pro-
ducción de compuestos metabólicos específicos, por ejemplo, ácidos biliares,
ácidos grasos de cadena corta y NTs como, glutamato, GABA, dopamina, nora-
drenalina, serotonina e histamina.
El eje cerebro-intestino ayuda a explicar por qué los investigadores están in-
teresados en comprender cómo el estrés psicológico o social puede causar
problemas digestivos.
Así, los efectos del estrés sobre los patrones de alimentación afectan el ape-
tito y por ende la función gastrointestinal. El efecto es bidireccional, ya que el
estrés afecta negativamente el proceso de absorción, la permeabilidad intesti-
nal, la secreción de moco y de ácido del estómago e induce inflamación.
El estrés también puede alterar la fisiología funcional del intestino, de allí que
enfermedades inflamatorias, como la enfermedad de Crohn y la formación de
úlceras, se asocian fuertemente con el estrés.
Yaribeygi et al. (2007) y Dicks (2022) proveen una revisión exhaustiva y biblio-
gráfica sobre el eje intestino/cerebro y el impacto del estrés en el sistema GI.
45
Sinopsis
El SNE produce más de 30 NTs y tiene más neuronas que la médula espinal. Las
hormonas y péptidos que libera el SNE a la sangre llegan al cerebro para regu-
lar, junto con el nervio vago, la ingesta de alimentos y el apetito.
Durante milenios, los factores estresantes más frecuentes eran los patógenos
que intentan ingresar en el organismo. Por tanto, los mecanismos destinados
a tener una función adaptativa fueron diseñados evolutivamente para el en-
frentamiento con estos intrusos: estructuras que, o bien impiden su entrada,
o bien los rastrean y destruyen.
Los dos sistemas principales que intervienen en este proceso adaptativo son
el sistema nervioso (especialmente el cerebro) y el sistema inmunológico.
Al reaccionar ante un intruso hay un continuo intercambio de mensajes entre
estos dos sistemas en el intento de mantener el organismo en equilibrio y libre
de organismos infectantes.
46
Los mecanismos responsables de mediar tales interacciones son tanto neu-
roendocrinos como autónomos, y forman el objeto de una disciplina relativa-
mente nueva: la psiconeuroinmunología. Como sugiere el nombre, las interac-
ciones que aborda son bidireccionales: no solo las alteraciones psicológicas
se traducen en cambios inmunológicos, sino que también los productos de las
células inmunes influyen en los circuitos neuronales.
47
3.8. Desregulación del sistema de estrés en trastornos
mentales
La neurobiología de la depresión
Figura 18. La depresión mayor es uno de los trastornos psiquiátricos con mayor
prevalencia y puede producir un mayor deterioro del estado de salud que
otras patologías crónicas.
Como ocurre con la mayoría de las enfermedades humanas, los modelos ani-
males pueden ayudar a comprender la patogénesis de la depresión y, lo que
es más importante, pueden facilitar la búsqueda de tratamientos.
20
La anhedonia se define como la incapacidad para experimentar placer, la pér-
dida de interés o satisfacción. La anhedonia es un claro síntoma de la depresión,
y uno de los principales para el diagnóstico de la enfermedad.
48
A pesar de que ninguno de los modelos se parece completamente a la depre-
sión humana, la mayoría de dichos paradigmas son útiles, ya que imitan muchas
de las características observadas en quien padece el trastorno y pueden servir
como una poderosa herramienta para el estudio de la etiología, patogénesis
y tratamiento de la depresión (Báez & Volosin, 1994; Báez et al., 1996; Centeno
& Volosin, 1997; Martijena et al., 1997; Calvo et al., 1998; Calvo & Volosin, 2001;
Kademian et al., 2005).
En esto, el uso de los antidepresivos tricíclicos para aliviar los síntomas depre-
sivos y para potenciar la actividad de la serotonina y la noradrenalina desenca-
denaron una amplia gama de investigaciones neuroquímicas en pacientes con
depresión (Cowen, 2015).
49
Las bases neuroendocrinas
21
Los ganglios basales son un grupo de estructuras que se encuentran en la
profundidad del encéfalo, forman una parte del sistema motor y su función es
refinar los movimientos voluntarios. Intervienen también en algunas funciones
corticales superiores, como la planeación y modulación de movimientos, la me-
moria, el movimiento ocular, el procesamiento de recompensas y la motivación.
50
Figura 19. En los pacientes con depresión mayor, el volumen del hipocampo es
significativamente reducido.
En línea con la idea de que los déficits a nivel de redes neuronales también
pueden desempeñar un papel fisiopatológico importante, los estudios de co-
nectividad funcional revelan diversas anomalías de la conectividad en pacien-
tes con depresión. Por ejemplo, la red neuronal del control cognitivo es menos
activa en individuos con dicho cuadro mientras se realizan tareas, y aumenta en
reposo (Disabato et al., 2016).
51
La neuroplasticidad y el BDNF
BDNF BDNF
BDNF BDNF
Monoaminas Monoaminas
Glutamato Glutamato
CREB CREB
Otros Otros
-
Glucocorticoides
52
BDNF es un vínculo importante en la neurobiología de la depresión (Figura
20.) La neuroplasticidad estructural modulada por BDNF en sujetos adultos se
realiza a través de mecanismos como la reconstrucción del árbol dendrítico. En
un mismo sentido, la neuroplasticidad funcional involucra mecanismos mole-
culares y celulares a nivel de las sinapsis (Trifu et al., 2020).
53
Extender la búsqueda fuera del cerebro
Las lagunas
54
MÓDULO IV
¿Por qué es importante gestionar el estrés?
55
¿Por qué es importante gestionar el estrés?
En los módulos previos vimos cómo el estrés crónico afecta la salud física y
mental y altera nuestro bienestar general. También mostramos que es natural
sentirse estresado en situaciones desafiantes como entrevistas de trabajo, exá-
menes escolares, trabajo agotador o inseguro, conflictos con familiares, ami-
gos o colegas.
Para muchas personas, el estrés se reduce con el tiempo a medida que la situa-
ción mejora o cuando aprenden a afrontar emocionalmente la situación.
El estrés tiende a ser generalizado durante eventos como grandes crisis econó-
micas, brotes de enfermedades conocidas o no, desastres naturales, guerras y
violencia comunitaria.
https://iris.paho.org/handle/10665.2/55829
file:///C:/Users/HOME/Downloads/9789275323939_spa.pdf
56
4.1. Gestión del estrés para mantener la salud física y mental
Cuando se está estresado puede parecer que no hay nada que se pueda ha-
cer contra ello. Las facturas no dejarán de llegar, nunca habrá más horas en el
día y las responsabilidades laborales y familiares serán siempre exigentes. Sin
embargo, el cerebro tiene recursos para ejercer la gestión que es necesaria
en esos momentos.
Lo repetimos muchas veces, vivir con altos niveles de estrés pone en riesgo
todo el bienestar. El estrés causa estragos en el equilibrio emocional, tanto
como en la salud física y mental en general. Adicionalmente, reduce notable-
mente la capacidad para pensar con claridad, para funcionar con eficiencia y
sobre todo para disfrutar de la vida.
El manejo efectivo del estrés (stress managment) facilita tomar el control del
estrés para poder ser más productivo, saludable y, por qué no, más feliz (Saleh
et al., 2019).
Con esto, el objetivo final es una vida equilibrada, con tiempo para el trabajo y
las relaciones, para la relajación y la diversión junto a la resiliencia para resistir la
presión y afrontar los desafíos que se presentan en la cotidianeidad.
Ahora, es importante tener en cuenta que el manejo del estrés no es igual para
todos. Por eso es crucial, en cada caso, experimentar y descubrir qué funciona
mejor para cada uno.
El manejo del estrés comienza con la identificación de sus fuentes, algo que
no es tan sencillo como parece. Si bien es fácil identificar los principales facto-
res estresantes, como el cambio de trabajo, una mudanza o un divorcio, detec-
tar los orígenes del estrés crónico puede ser más complicado, ya que se suele
pasar por alto cómo los propios pensamientos, sentimientos y comportamien-
tos contribuyen a los niveles de estrés cotidianos.
Por ejemplo, es posible reconocer que los plazos de entrega en el trabajo sean
una preocupación constante, pero tal vez sea la procrastinación lo que está
causando el estrés, más que las exigencias reales del trabajo.
57
Para identificar qué es lo que realmente causa el estrés es necesario observar
detenidamente hábitos, actitudes y excusas:
• Definir al estrés como una parte integral de la vida laboral o familiar (“Aquí
siempre suceden cosas desequilibradas”) o como parte de la personalidad
(“Soy en extremo nervioso, eso es todo”).
A muchas personas les ayuda escribir un diario de los eventos que lo estresan.
La técnica facilita la identificación de los factores estresantes habituales y, so-
bre todo, la forma en que se los aborda. De esta forma, cada vez que el estrés
invade se anota en el diario, o si se es usuario frecuente del teléfono móvil se
puede utilizar un rastreador de estrés. Mantener un registro diario permite visi-
bilizar patrones y tópicos más comunes.
58
• Alejarse de amigos, familiares y de actividades sociales
• Dormir demasiado
• Llenar con actividades cada minuto del día para no afrontar los problemas
• Procrastinar
Si bien, como vimos, el estrés es una respuesta automática del sistema nervio-
so, algunos factores estresantes surgen en momentos predecibles. Por ejem-
plo, en el viaje al trabajo, en una reunión con el jefe o con los empleados, en
eventos familiares, etc.
Está claro que no es para nada saludable evitar una situación estresante que
debería abordarse, pero es posible que sorprenda la cantidad de factores es-
tresantes que se pueden eliminar.
• Evitar los temas candentes con quienes no se puede dialogar. Discutir re-
petidamente sobre los mismos temas, con las mismas personas, va a un
espacio vacío.
59
• Reducir las tareas pendientes. Analiza cuidadosamente la agenda, las res-
ponsabilidades y las tareas diarias. Si hay demasiado en el plato, distingue
entre los "debería" y los "debo". Las tareas que no son realmente necesarias
se pueden pasar al final de la lista o borrarlas por completo.
Modificar la situación
Hay situaciones estresantes que no pueden ser evitadas, pero sí pueden ser
modificadas. A menudo, esto implica cambiar la forma de comunicar y de
operar en la vida diaria.
• Ser más asertivo, lo que implica enfrentar los problemas y si fuera posible
anticiparnos y prevenirlos. Un ejemplo muy simple, al tener la responsabi-
lidad de entregar un trabajo para lo que necesitas estar concentrado, es
pertinente evitar interrupciones propias (teléfono móvil) o de terceros (le
dices desde el principio que solo tienes cinco minutos para hablar).
60
• Aceptar lo que no se puede cambiar. Esto es, algunas fuentes de estrés son
inevitables. No se pueden prevenir ni cambiar factores estresantes como la
muerte de un ser querido, una enfermedad grave o problemas en el país.
En tales casos, la mejor manera de afrontar el estrés es aceptar las cosas
como son. La aceptación puede ser difícil, pero a la larga es más fácil que
el enojo ante una situación que no se puede cambiar.
• Compartir lo que se siente puede ser muy catártico, incluso si no hay mu-
cho por hacer para modificar la situación estresante. Hablar con un amigo
de confianza o programar una cita con un profesional.
Tip#4 El movimiento
61
Tip#5: Conexión social
Los humanos somos seres sociables. El tiempo de calidad con quien nos hace
sentir seguridad y comprensión es muy relajante. De hecho, la interacción cara
a cara desencadena una cascada de hormonas (endorfinas, serotonina, dopa-
mina y oxitocina) que producen sensaciones agradables como alegría, humor
positivo, placer, seguridad, tranquilidad y confianza, lo que contrarresta la res-
puesta defensiva de “lucha o huida”.
Reservar tiempo libre todos los días, lo que incluye descanso y relajación de
la agenda diaria. No permitir que otras obligaciones invadan ese momento de
descanso de todas las responsabilidades.
Reír, reír mucho (también de uno mismo). El acto de reír mejora la incorpora-
ción de oxígeno, estimula el corazón, los pulmones y los músculos y aumenta
las endorfinas y disminuye el cortisol.
La mala gestión del tiempo provoca mucho estrés. Cuando el tiempo corre es
difícil mantener la calma y la concentración, mucho menos socializar y dormir
lo suficiente.
62
Tip#8: Mantener el equilibrio con un estilo de vida saludable
Además del ejercicio regular, existen otras opciones de estilo de vida saludable
que pueden aumentar la resistencia al estrés. Consumir una dieta saludable de
alimentos equilibrados y nutritivos durante todo el día (Katsarou et al., 2014;
Errisuriz et al., 2016; Singh, 2016). Esto es, reducir la cafeína y el azúcar, ya que el
aumento de energía que producen es temporal. Por supuesto, también implica
evitar el alcohol, los cigarrillos y las drogas (que alivian momentáneamente,
pero muchas son adictivas).
Por otro lado, también hablamos de dormir lo suficiente. Pues el buen dor-
mir ayuda a formar y mantener saludables las redes neuronales que permiten
aprender y crear nuevos recuerdos, además que, al no dormir en un ciclo sa-
ludable, hace más difícil concentrarse y responder con rapidez (Blaxton et al.,
2017; Choi et al., 2018).
Hemos visto que los mecanismos inducidos por el estrés que contribuyen a la
etiopatogenia, inicio, continuación y agravamiento de una enfermedad o de la
calidad de vida son complejos.
Los resultados de las investigaciones actuales apoyan la idea que las técnicas
de reducción del estrés basadas en la evidencia disminuyen los niveles de
estrés y, con ello, se reducen los síntomas y los indicadores biológicos, por lo
que son un modo eficaz y razonable de prevenir trastornos físicos y mentales.
63
Las prácticas basadas en evidencia resultan de la integración de la experiencia
clínica, de los valores del individuo y de los estudios que aporta la investiga-
ción científica que sigue los patrones rigurosos evaluados por pares y exigidos
por la ciencia internacional.
Con esto, las técnicas de gestión son esenciales, especialmente para prevenir
enfermedades relacionadas con el estrés y mejorar la salud en general, por lo
que deberían ser incorporadas en todos los niveles: prevención, abordaje de
las necesidades de diferentes poblaciones y en diferentes escenarios. A conti-
nuación, mencionaremos las más estudiadas:
4.3.1. Mindfulness
64
Es importante señalar que, aunque existe clara evidencia, la investigación sobre
mindfulness y sus efectos en el cerebro aún está en desarrollo. Se necesitan
más estudios para comprender completamente los mecanismos subyacentes
y la variedad de efectos que esta práctica puede tener en diferentes individuos.
• Función ejecutiva: Pues mejora las funciones ejecutivas, que incluyen habi-
lidades como la planificación, el razonamiento y el control inhibitorio.
65
Mejora del sueño
Existen evidencias que sugieren que el ejercicio regular puede reducir el ries-
go de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson.
66
4.3.3. Biofeedback
67
¿Qué mide? A través de electrodos o sensores colocados en los dedos regis-
tra la actividad eléctrica -las variaciones eléctricas constantes- que se produ-
cen en la piel, esto es, los cambios en la resistencia eléctrica o conductividad
de la piel, que se traducen en cambios en la intensidad de la activación general
o arousal. Específicamente, mide los cambios en el calor y la electricidad que
transmiten los nervios y el sudor a través de la piel.
Por tanto, a nivel práctico, se postula que es una medición de los cambios en
la intensidad de las emociones, más específicamente detectaría “con anticipa-
ción” niveles de ansiedad, por muy mínimos que estos sean.
4.3.4. Neurofeedback
El cerebro funciona con 5 tipos de ondas (gamma, beta, alfa, theta y delta)
según el estado mental. Por ejemplo, en un estado de relajación profundo
predominan las ondas alfa; al iniciar el periodo de sueño la que predomina es
la delta (onda lenta), y cuando se trabaja con datos, como cuando se realizan
cálculos, son las ondas beta.
Es importante destacar que, aunque hay evidencias que respaldan el uso del
biofeedback para contrarrestar el estrés, los resultados pueden variar según
la persona y la técnica específica utilizada. Además, a menudo se utiliza como
parte de un enfoque integral del manejo del estrés, que puede incluir cambios
en el estilo de vida, técnicas de relajación y otras orientaciones terapéuticas.
68
4.3.5. Contacto con la naturaleza
4.3.6. La risa
El yoga es una antigua práctica oriental que se desarrolló hace más de 2000
años. La filosofía se centra en el crecimiento de la espiritualidad y regulación
de las emociones y los pensamientos. Inicialmente, la atención se centró en la
conciencia de la respiración y los ejercicios de respiración "pranayama" para
calmar la mente y el cuerpo, alcanzando, finalmente, un estado superior de
conciencia.
69
En la literatura sobre atención sanitaria, se informa que los beneficios son de
gran alcance tanto para condiciones de salud física como mental (ansiedad,
depresión, enfermedades cardiovasculares, cáncer y síntomas respiratorios),
así también como reducción de problemas músculo-esqueléticos y de los sín-
tomas físicos al aumentar la conciencia del cuerpo físico.
• Correr o saltar
• Bailar
70
• Ayudar en un voluntariado
Tacto
Olfato Sonido
ESTRÉS
Gusto Vista
71
Los sonidos
• Las campanillas de viento cerca de una ventana abierta suelen ser útiles
La vista
El olfato
El tacto
72
El gusto
Una curiosidad que parece extraña es la tonificación vocal, una técnica espe-
cial que reduce la adrenalina y el cortisol. Funciona ejercitando los pequeños
músculos del oído interno que detectan las frecuencias más altas del habla
humana. Estas imparten emociones y permiten comprender lo que alguien,
realmente, está tratando de decir. Este ejercicio no solo relaja, sino que tam-
bién facilita la comprensión de lo que se está tratando de comunicar.
Cómo entonar: Realizar sonidos de "mmmm" con los labios juntos y los dientes
ligeramente separados. Experimente cambiando el tono y el volumen hasta
que sienta una vibración agradable en la cara y, eventualmente, en el corazón
y estómago.
73
4.6. Practicar dondequiera que te encuentres
En casa
En el trabajo
74
Mientras viajas
75
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