higado

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 57

HÍGADO

el hígado es una voluminosa glándula que excreta la bilis y que desempeña un


papel metabólico fundamental en la secreción y almacenaje de glucosa, proteína y
factores de coagulación.

SITUACIÓN
El hígado ocupa el receso subfrénico derecho, que está limitado por el diafragma
superior y lateralmente, el colón transverso y mesocolon transverso inferiormente, y
la región celíaca medialmente.

No obstante, el hígado desborda el receso subfrénico derecho y ocupa también la


parte superior de la región celíaca y la porción vecina del receso subfrénico
izquierdo o , dicho en otros términos, el hígado ocupa el hipocondrio derecho y se
prolonga hacia el epigastrio y el hipocondrio izquierdo.

PESO Y CONSISTENCIA

El hígado normal es de color marrón y presenta una superficie externa lisa. Tiene un
peso aproximado de 1500 g en el cadáver. En el sujeto vivo contiene además de
800 a 900 g de sangre, lo que supone alrededor del 2 % del peso de una persona
adulta.

El hígado recibe el aporte de sangre de dos fuentes: el 80 % le llega desde la vena


porta, que tiene su origen en el bazo y el intestino, y el 20 % restante es sangre
oxigenada procedente de la arteria hepática.
CONFIGURACIÓN EXTERNA Y RELACIONES

En conjunto, el hígado puede compararse con el segmento superior de un ovoide de


eje mayor transversal, con el extremo grueso a la derecha, que hubiera sido
seccionado de izquierda a derecha siguiendo un plano inclinado orientando superior,
anterior y a la derecha.

La superficie del hígado es lisa. Presenta 2 caras, una diafragmática y otra visceral,
así como un borde bien definido entre ambas, el borde inferior; además, se suelen
describir un borde posterosuperior y un borde posterioinferior.

1. CARA DIAFRAGMÁTICA

Es convexa, lisa y regular, y se orienta a la vez en sentido superior, anterior y


posterior y a la derecha ya que se adapta a la cara inferior del diafragma,
determinando así 4 porciones: superior, anterior, derecha y posterior. Su
límite anterior es el borde inferior del órgano. El límite posterior de su porción
superior está marcado por las línea de reflexión de la hoja superior del
ligamento coronario. La porción posterior de la cara diafragmática es casi
visceral.

La cara diafragmática del hígado esta dividida en dos lóbulos, uno derecho y
otro izquierdo, por un repliegue peritoneal, el ligamento falciforme, que se
extiende de la cara diafragmática del hígado al diafragma. El lóbulo derecho
es muy convexo.

El lóbulo izquierdo es bastante más pequeño que el derecho; además es mas


plano y presenta hacia su parte media, inferiormente al centro tendinoso del
diafragma y, a través de éste, frente al pericardio, una ligera concavidad
denominada impresión cardíaca, que está determinada por el corazón.

La cara diafragmática del hígado se amolda a la concavidad del diafragma.


Su porción derecha está casi completamente cubierta por la caja torácica y
se eleva, a igual que el diafragma, hasta el cuarto intercostal, a la altura de la
línea mamilar derecha.
Anteriormente, la cara diafragmática se pone en contacto con la pared
abdominal anterior, a lo largo del arco costal del hemitórax derecho, en una
extensión de 1 cm aproximadamente. En ésta región, el hígado se
corresponde con toda la porción de la pared abdominal situada superior a
una línea que, siguiendo al borde inferior del hígado, une la parte
anteroinferior del arco costal derecho con el extremo anterior del octavo
cartílago costal izquierdo. La cara diafragmática del hígado puede extenderse
hacia la izquierda hasta la línea mamilar, superarla o no llegar a ella, siempre
bajo el diafragma y más o menos cerca del esternón.

Sus limites son inferiormente al borde posteroinferior y superiormente el


borde posterosuperior. En esta porción se aprecia dos surcos verticales.
El surco de la vena cava, a la derecha, es un canal profundo y ancho que
contiene la vena cava inferior. Es oblicuo superiormente y a la izquierda. Los
bordes de este canal tienen tendencia a unirse en la cara posterior de la vena
cava inferior. Cuando se unen, transforman el canal en un conducto. Las
paredes del surco presenta, orificios por donde discurren las venas hepáticas.

La fisura del ligamento venoso, a la izquierda, tiene continuidad con la fisura


del ligamento redondo de la cara diafragmática; su extremo superior se
inclina hacia la derecha y alcanza el extremo superior del surco de la vena
cava. El surco de la vena cava y la fisura del ligamento venoso dividen la
porción posterior de la cara diafragmática del hígado en tres segmentos:

a) Segmento Derecho

Esta situado a la derecha del surco de la vena cava. Es convexo y


presenta en su parte inferior, muy cerca del surco de la vena cava, la
impresión suprarrenal, que determina la parte superior de esta
glándula. Los ligamentos hepatorreal y hepatosuprarrenal se dirigen
desde el hígado hasta la cara anterior del riñón y de la glándula
suprarrenal del lado derecho. Este segmento está estrechamente
unido al diafragma por medio de tejido fibroso denso.

b) Segmento Medio

Es el lóbulo caudado , que se halla comprendido entre los dos surcos


de la porción posterior. Este lóbulo es alargado de superior a inferior,
está orientado ligeramente a la izquierda y se relaciona con el pilar
derecho del diafragma y con el lado derecho de la aorta por medio de
un divertículo de la bolsa omental derivado del receso hepatoentérico.

c) Segmento Izquierdo
Se halla a la izquierda de la fisura del ligamento venoso. Es estrecho y
de escasa altura, y presenta un canal ligeramente oblicuo
inferiormente y a la izquierda, en relación con el esófago.

2. CARA VISCERAL

La cara visceral del hígado es irregularmente plana y está orientada inferior,


posteriormente y a la izquierda. Se halla recorrida por 3 surcos: 2
anteroposteriores y uno transversal.

Los surcos anteroposteriores o longitudinales se dividen en derecho e


izquierdo. Su dirección es ligeramente oblicua de anterior a posterior y de
derecha a izquierda. Presentan además una inclinación muy pronunciada de
inferior a superior y de anterior a posterior. Al igual que la cara visceral del
hígado.

a) Fisura del Ligamento Redondo


Esta muy estrecha, pero se incrusta profundamente en la cara visceral.
Su extremo anterior produce en el borde inferior del hígado una
escotadura, denominada escotadura del ligamento redondo, en la que
también converge el extremo anterior del ligamento falciforme.
 Segmento Anterior

Contiene un cordón fibroso denominado ligamento redondo del


hígado. Frecuentemente, un puente de tejido hepático
transforma una parte de esta fisura en un conducto completo.

 Segmento Posterior

Está recorrido por el ligamento venoso, el extremo anterior de


este segmento pertenece a la cara visceral, y el resto de su
recorrido está excavado en la porción posterior de la cara
diafragmática.

b) Fosa de la Vesícula Biliar

Es un canal poco profundo y más ancho anterior que posteriormente.


Se denomina fosa de la vesícula biliar porque corresponde a la
vesícula biliar. La fosa de la vesícula biliar se inicia en el borde inferior
del hígado, donde produce una escotadura que comprende toda la
anchura del fondo de la vesícula biliar, y termina posteriormente al
extremo derecho del porta hepático, frente al proceso caudado del
lóbulo caudado.

c) Porta Hepático

Surco transverso o hilio del hígado, se extiende entre la fisura del


ligamento redondo y la fosa de la vesícula biliar, anterior y muy cerca
del borde posterior del hígado. Presenta una dirección oblicua
posterior y hacia la izquierda.
El porta hepático, que mide de 6 a 7 cm de longitud y 1,5 cm de
anchura, está ocupado por lo órganos que se dirigen al hígado o que
parten de él (vasos, nervios y vías biliares).

d) Lóbulo Izquierdo

Esta situado lateralmente a la fisura del ligamento redondo. Su


superficie es cóncava y se apoya y modela sobre la cara anterior
convexa del estomago, que determina la impresión gástrica.

e) Lóbulo Derecho

Es menos extenso en la cara visceral que en la cara diafragmática del


hígado. Su superficie está excavada por depresiones anchas y
superficiales, causadas por lo órganos sobre los cuales el lóbulo se
apoya y se modela.

En la parte anterior se observa la impresión cólica , de forma


cuadrilátera, determinada por la flexura cólica derecha.

Posteriormente a la impresión cólica, se encuentra la impresión renal


en relación con la porción supramesocólica de la cara anterior del
riñón derecho. El hígado está unido al polo superior del riñón derecho
por la parte correspondiente de la hoja inferior del ligamento coronario,
que forma a esta altura el ligamento hepatorrenal.

Posterior a la impresión cólica, medial a la impresión renal y a lo largo


de la parte posterior de la vesícula biliar, una depresión estrecha
denominada impresión duodenal, que corresponde a la porción
supramesocólica de la porción descendente del duodeno.

f) Lóbulo Cuadrado
Esta limitado por la fisura del ligamento redondo a la izquierda, la fosa
de la vesícula biliar a la derecha, el borde inferior del hígado
anteriormente y el porta hepático posteriormente. Es alargado en
sentido anteroposterior, y se estrecha ligeramente de anterior a
posterior. El lóbulo cuadrado cubre la porción pilórica del estómago, el
píloro, la parte del duodeno cercana al píloro y el segmento
prepancreático del colón transverso.

g) Lóbulo Caudado

Esta situado posteriormente al porta hepático, entre la fisura del


ligamento venoso y el surco de la vena cava. Es alargado de superior
a inferior y alcanza posteriormente la cara diafragmática del hígado.

El extremo inferior del lóbulo caudado presenta 2 mamelones o


tubérculos, uno derecho y otro izquierdo, separados por una ligera
depresión en relación a la vena porta. El mamelón izquierdo es
redondeado y se denomina proceso papilar; el mamelón derecho se
denomina proceso caudado. El proceso caudado separa al extremo
posterior de la fosa de la vesícula biliar del extremo inferior del surco
de la vena cava, y tiene continuidad, en el lóbulo derecho, con la
cresta que separa la impresión renal de la impresión duodenal.

3. BORDES

a) Borde Inferior
Es muy agudo. Limita el hígado anteriormente, a derecha e izquierda,
y se extiende posteriormente hasta los extremos de la cara
diafragmática, donde tiene continuidad con el borde posterior.
Presenta 2 escotaduras situadas en los extremos anteriores de la
fisura del ligamento redondo y de la fosa de la vesícula biliar.

El borde posterior se puede dividir en dos: un borde posteroinferior y un borde


posterosuperior.
b) Borde Posteroinferior

Pasa, de derecha a izquierda, posterior a la impresión renal e inferior


a la impresión suprarrenal y al surco de la vena cava; después cruza el
extremo inferior del lóbulo caudado y de la fisura del ligamento venoso,
y se redondea a la altura de la impresión esofágica para luego
volverse agudo hasta el extremo izquierdo del hígado.

c) Borde Posterosuperior

Es romo en toda su extensión, sigue de derecha a izquierda la línea de


reflexión de la hoja superior del ligamento coronario y pasa, al igual
que ésta, superior al surco de la vena cava y a la fisura del ligamento
venoso.

MEDIOS DE FIJACIÓN DEL HÍGADO. PERITONEO HEPÁTICO Y LIGAMENTOS


HEPÁTICOS

El hígado se mantiene sólidamente fijo en su posición:


a) Por medio de un tejido conjuntivo muy denso que une estrechamente
al diafragma el segmento derecho de la porción posterior de la cara
diafragmática.

b) Por medio de la vena cava inferior, púes ésta se halla muy adherida
por su propia pared al surco hepático con el que se pone en contacto,
así como por la venas hepáticas que salen del hígado y desembocan
en la vena cava inferior. Por otra parte, la vena cava inferior se adhiere
también muy estrechamente al contorno de su orificio diafragmático.

A estos medios de fijación hay que añadir los pliegues o ligamentos peritoneales
que unen el peritoneo hepático con el peritoneo parietal.
La hoja visceral del peritoneo que recubre el hígado se une: por una parte al
peritoneo diafragmático mediante los ligamentos coronario, triangulares y
falciforme; por otra parte, al estómago y a la porción superior del duodeno por medio
del omento menor.

1. Ligamento Coronario

Se extiende de la porción posterior de la cara diafragmática del hígado hasta


el diafragma. Es muy corto, ya que las dos hojas que lo componen están
únicamente representadas por los ángulos de reflexión de peritoneo visceral
sobre el peritoneo parietal. Por otro lado, el ligamento coronario es muy
ancho, pues se extiende transversalmente de un extremo a otro de la porción
posterior de la cara diafragmática del hígado. Por último, es muy grueso, ya
que las dos hojas que lo componen están separadas una de la otra, en una
gran parte de su extensión, por toda la altura de la porción posterior de la
cara diafragmática del hígado.

 Hoja Superior

Sigue de derecha a izquierda, el borde posterosuperior del hígado.


Esta hoja está dividida en dos segmentos por el ligamento falciforme,
cada uno de los cuales tiene continuidad con la hoja correspondiente
de este ligamento.

 Hoja Inferior

También se halla divida en dos segmentos, derecho e izquierdo, por el


omento menor, a la altura del extremo posterior del ligamento venoso.
Cada uno de los segmentos tiene continuidad con la hoja
correspondiente del omento menor.

I. Segmento Derecho: Sigue primero la porción del borde


posterior del hígado que marca el límite posterior de la
impresión renal; cruza después la cara anterior de la vena cava
inferior en el extremo inferior de su surco y describe, hacia la
izquierda de dicha vena, una curva en forma de U invertida,
cuyo contorno encuadra el lóbulo caudado por su lado derecho,
después superiormente y finalmente por su lado izquierdo. En el
límite superior izquierdo del lóbulo caudado, la hoja inferior del
ligamento coronario tiene continuidad con la hoja posterior del
omento menor.
Esta última sigue el borde derecho de la fisura del ligamento
venoso y se prolonga hacia la cara visceral del hígado.

II. Segmento Izquierdo: Se dirige hacia el extremo izquierdo del


hígado, inferiormente y muy cerca de la hoja superior, y a lo
largo de la porción posterior estrecha del lóbulo izquierdo.

En el extremo derecho de este segmento izquierdo, la hoja


inferior del ligamento coronario se incurva para seguir el borde
izquierdo de la fisura del ligamento venoso y tiene continuidad
con la hoja anterior del omento menor.

2. Ligamentos Triangulares

Las dos hojas se descomponen el ligamento coronario se aproximan


gradualmente entre si en los dos extremos de éste. Al mismo tiempo, se
alargan progresivamente de medial a lateral. Forman así, en cada extremo
del ligamento coronario, un repliegue triangular de vértice medial y base
lateral. De los tres bordes del ligamento, uno está fijo al hígado, otro al
diafragma, y el tercero es libre y se orienta anterior y lateralmente. El
ligamento triangular derecho es más pequeño que el izquierdo.
3. Ligamento Falciforme

Es alargado de anterior a posterior une la cara diafragmática del hígado al


diafragma y a la pared abdominal anterior. Es delgado y translúcido porque
las dos hojas peritoneales que lo forman están adosadas entre sí. Entre ellas
solo se aprecian pequeñas y escasas acumulaciones de grasa, venas porta
accesorias denominadas venas frénicas y venas del ligamento falciforme,
vasos linfáticos, algunos filetes nerviosos del plexo diafragmático y, por último
y principalmente, el ligamento redondo del hígado y las venas porta
accesorias que lo acompañan.

El ligamento falciforme se dirige transversalmente desde la pared abdominal


y el diafragma hasta el hígado, de tal manera que su cara izquierda se orienta
inferiormente y descansa sobre la cara diafragmática del hígado, mientras
que su cara derecha se orienta superiormente y se sitúa inferior a la cúpula
diafragmática. Es de forma triangular.

 Borde Anterosuperior o Borde Diafragmático


Se inicia en el ombligo, desde donde se extiende hasta alcanzar la
hoja superior del ligamento coronario, desviándose ligeramente hacia
la izquierda.

 Borde Posteroinferior o Borde Hepático

Se extiende desde la escotadura del ligamento redondo hasta la hoja


superior del ligamento coronario y se une al borde anterosuperior del
ligamento coronario ligeramente a la izquierda de la vena cava inferior.

 Borde Libre

Se une a los extremos anteriores de los bordes precedentes. Se


extiende, por lo tanto, desde el ombligo hasta la escotadura del
ligamento redondo, en el borde inferior del hígado.

Las hojas del ligamento falciforme tiene continuidad entre sí a la altura de este
borde, que es grueso porque contiene en su espesor el ligamento redondo del
hígado, es decir, el cordón fibroso que procede de la atrofia de la vena umbilical.

A lo largo de los bordes anterosuperior y posteroinferior, las dos hojas del ligamento
falciforme se separan y tienen una continuidad, por parte, con el peritoneo parietal
diafragmático y, por otra, con el peritoneo visceral hepático.

4. Omento Menor o Epiplón Menor


Une el hígado al esófago abdominal, al estómago y a la porción superior del
duodeno. Las dos hojas que lo constituyen forman una lámina serosa
orientada en un plano casi frontal.

En el omento se describen un borde hepático, un borde gastroduodenal, un


borde diafragmático, un borde libre y 2 caras, una anterior y otra posterior.

a) Borde Hepático

Se inicia en el extremo superior de la fisura del ligamento venoso,


donde las dos hojas del omento menor tienen continuidad, una a la
derecha y otra a la izquierda, con los dos segmentos de la hoja inferior
del ligamento coronario. Desde este punto, el borde hepático sigue, de
superior a inferior, la fisura del ligamento venoso hasta el extremos
izquierdo del porta hepático, donde se incurva hacia la derecha y se
fija en los dos labios de éste, hasta su extremo derecho
A lo largo de su inserción hepática, las dos hojas de omento menor se
separan una de la otra y tienen continuidad con el peritoneo visceral
del hígado.

b) Borde Gastroduodenal

Comienza superiormente en el borde derecho del esófago abdominal;


desciende a lo largo de toda la curvatura menor del estómago y pasa
luego sobre la porción superior del duodeno, en el límite de sus caras
superior y posterior. Este borde termina en la flexura duodenal
superior.

A la altura del esófago, la hoja anterior del omento menor tiene


continuidad con el peritoneo de la cara anterior de este conducto; su
hoja posterior se refleja desde el borde derecho del esófago hacia el
diafragma.

A lo largo de la curvatura menor del estómago, las dos hojas de


omento menor tienen continuidad con las que tapizan las caras del
estómago.

Por último, en el duodeno la hoja anterior se refleja sobre la cara


superior de este órgano. La hoja posterior se dispone de manera
diferente, medial o lateralmente a la arteria gastroduodenal; medial a la
arteria, la hoja tiene continuidad con el peritoneo de la cara posterior
del duodeno; lateral a la arteria, la hoja se refleja posterior y de inferior
a superior para entrar en continuidad con el peritoneo que recubre la
pared abdominal posterior y la vena cava inferior.

c) Borde Diafragmático

Es muy corto y se extiende desde el extremo superior del borde


hepático hasta el extremo superior del borde gastroduodenal. Dicho de
otro modo, el omento menor se relaciona con el diafragma desde el
extremo superior de la fisura del ligamento venoso hasta el extremo
superior del borde derecho del esófago. Las dos hojas del omento
están en este punto en continuidad con el peritoneo diafragmático.

d) Borde Libre

Limita anteriormente el orificio omental. A lo largo de este borde, las


dos hojas del omento menor tienen continuidad una con la otra y
contienen en su espesor los elementos del pedículo hepático

e) Cara Anterior

Se orienta ligeramente a la izquierda; para observarla es necesario


levantar el hígado, que la cubre en posición normal.

f) Cara Posterior

Se orienta posteriormente y ligeramente a la derecha; constituye la


pared anterior del vestíbulo de la bolsa omental.
El omento menor no presenta el mismo aspecto en toda su extensión. Sus dos hojas
están separadas, en la porción superior izquierda, cerca del esófago, por tejido
celular, ramas vasculares y ramos nerviosos; esta porción del omento, bastante
gruesa, se denomina porción densa.

En su parte media, el omento se reduce a una lámina muy delgada y transparente,


en la que no es posible distinguir la dos hojas que la componen; se trata del
ligamento hepatogástrico del omento menor. Por último, a la derecha de este
ligamento, el ligamento se engruesa hasta su borde libre, ya que contiene entre sus
hojas todos los elementos del pedículo hepático: se trata del ligamento
hepatoduodenal del omento menor

5. Pliegue Duodenal Inferior o Pliegue Duodenomesocólico


Aproximadamente en la mitad de los casos, el omento menor se prolonga
hacia la derecha del pedículo hepático y une la vesícula biliar con el duodeno
y con el colon transverso; por esta razón se denomina a esta prolongación
pliegue duodenomesocólico.

Puede también extenderse inferior y lateralmente y alcanzar el omento


mayor, constituyendo entonces un pliegue cisticoduodenocoloomental. Este
ligamento si forma cuando el omento menor desborda hacia la derecha el
pedículo hepático y prolonga su inserción hepática a lo largo de la vesícula
biliar. Esta parte del omento menor, al principio flotante, se suelda
posteriormente, por su parte inferior, a la porción descendente del duodeno, a
la flexura cólica derecha y al omento mayor.

CONSTITUCIÓN DEL HÍGADO. LOBULILLOS HEPÁTICOS


El hígado está compuesto por un gran número de pequeños segmentos
denominados lobulillos hepáticos. Los lobulillos hepáticos están separados entre sí
por fisuras interlobulillares, que están interrumpidas por zonas de unión existentes
entre los lobulillos vecinos.

Las fisuras interlobulillares están ocupadas por tejido conjuntivo y por vasos
interlobulillares. Estas fisuras se vuelven más amplias en los puntos de unión de tres
o cuatro lobulillos; se denominan entonces espacios perisinusoidales.

Cápsula fibrosa perivascular, ya hemos indicado anteriormente la disposición de la


envoltura peritoneal del hígado, pero éste posee además una membrana propia que
lo envuelve; dicha membrana es de naturaleza conjuntiva e independiente del
revestimiento.
A la altura del porta hepático, esta membrana propia rodea los vasos sanguíneos y
los conductos hepáticos y penetra con ellos en el tejido hepático formando un
sistema de vainas ramificadas, cada una de las cuales contiene, en medio de un
tejido conjuntivo laxo, ramificaciones de la vena porta, de la arteria hepática propia y
de los conductos biliares.
Esta parte refleja e intrahepática de la membrana de envoltura se designa con el
nombre de cápsula fibrosa perivascular. La cápsula fibrosa perivascular envuelve
los vasos y conductos biliares hasta los espacios porta.

VASOS Y NERVIOS

El hígado siempre recibe:

a) Un vaso funcional, que es la vena porta hepática

b) La arteria hepática propia.

La sangre aportada al hígado por estos dos vasos es conducida después a la vena
cava inferior por las venas hepáticas.
A. VENA PORTA HEPÁTICA
La vena porta hepática se divide a la altura del porta hepático en 2 ramas,
una derecha y otra izquierda.

Ambas se separan formando n ángulo muy obtuso abierto superiormente y


alcanza el extremo correspondiente del porta hepático, donde penetran en el
parénquima hepático.

 Rama Derecha

Mas voluminosa y corta que la izquierda, origina dos colaterales


destinadas a los lóbulos cuadrado y caudado, y se ramifica en el lóbulo
derecho. Recibe generalmente las venas císticas.

 Rama Izquierda

Antes de penetrar en el lóbulo izquierdo, suministra también algunas


colaterales a los lóbulos cuadrado y caudado; además, en esta rama
se fijan el ligamento redondo del hígado y ligamento venoso.
Las ramas de división de la vena porta hepática reciben en el hígado algunas
vénulas muy delgadas procedentes de la cápsula fibrosa perivascular y de las
paredes de los vasos de los conductos biliares.

B. ARTERIA HEPÁTICA PROPIA

Esta se divide, inferiormente al porta hepático y muy inferiormente a la


bifurcación de la vena porta hepática, en dos ramas terminales, una derecha
y otra izquierda.

 Rama Izquierda

Suele dividirse a su vez, antes de llegar al porta hepático, en tres


ramas secundarias destinadas a los lóbulos cuadrado, caudado e
izquierdo. No es raro observar que una u otra de estas ramas,
principalmente la que se dirige al lóbulo izquierdo, se subdivide a su
vez en varias ramas antes de penetrar en el hígado.

 Rama Derecha

Mas voluminosa que la izquierda, puede no dividirse hasta que penetra


el parénquima hepático, o bien lo hace, después de haber originado la
arteria cística, en dos o tres ramas: una superior, otra inferior y, a
veces, una tercera de situación posterior.

Normalmente , las ramas de la arteria hepática propia están situadas


en el porta hepático, anteriormente a la vena porta hepática.

La arteria hepática propia se ramifica en el hígado de la misma manera


que la vena porta hepática. Cada una de sus ramas discurre en una
vaina de la cápsula fibrosa perivascular junto con una rama de la vena
porta hepática y un conducto biliar. Generalmente, las ramas arteriales
se adosan a la cara inferior de las ramificaciones de la vena porta
hepática: son hipoportales.

La arteria hepática propia proporcionan vasos nutricios a los lobulillos


hepáticos; irriga también la membrana de envoltura y la cápsula
fibrosa perivascular, y suministra a finas ramas a los vasos y a los
conductos biliares.

C. ARTERIAS HEPÁTICAS ACCESORIAS


La disposición arterial que hemos descrito es la más frecuente, pero no la
única. El hígado puede recibir, además de la arteria hepática propia, una
arteria hepática izquierda y una arteria hepática derecha. La arteria hepática
izquierda, destinada al lóbulo izquierdo del hígado, nace de la arteria gástrica
izquierda y discurre en la porción densa del omento menor. La arteria
hepática derecha es rama de la arteria mesentérica superior y está destinada
al lóbulo derecho; a menudo cumple a la arteria hepática propia.

Hay que recordar siempre la posible existencia de estas arterias hepáticas


accesorias, debido a su importancia quirúrgica.

D. VENAS HEPÁTICAS

La sangre conducida al lobulillo hepático por la arteria hepática propia y por la


vena porta hepática sale de éste por la vena central (vena intralobulillar).

Las venas centrales drenan, externamente a los lobulillos, en las venas


sublobulillares. Éstas se unen y forman vasos progresivamente más
voluminosos que reciben también venas de grueso calibre y venas
sublobulillares vecinas.
En definitiva, toda la sangre venosa del hígado es conducida a la vena cava
inferior por medio de troncos colectores denominados venas hepáticas.
Al igual que las ramas de la vena porta hepática, las venas hepáticas no se
anastomosan entre sí, pero se distinguen de las ramificaciones portales por
varias características: son menos numerosa y mas pequeñas que la ramas
de la vena porta hepática; son adherentes al tejido hepático y, en
consecuencia, quedan abiertas en los cortes; no están contenidas en las
venas de la cápsula fibrosa perivascular; las venas hepáticas y sus ramas de
origen están siempre situadas en un plano más elevado que las
ramificaciones portales; mientras que las principales ramificaciones de la
vena porta hepática están sobre todo orientadas transversalmente, las
gruesas ramas de las vena hepáticas presentan más bien una dirección
anteroposterior; por último en todo su trayecto, las ramas de las venas
hepáticas van recibiendo las venas sublobulillares vecinas, por lo cual su
superficie interna está llena de los orificios de desembocadura de esas
venas.

Las venas hepáticas se dividen en mayores y menores. Todas desembocan


en la vena cava inferior a la altura del surco que esta vena excava en la
porción posterior de la cara diafragmática del hígado.

 Venas Hepáticas Mayores

Son tres, derecha, intermedia e izquierda. A veces sólo hay dos:


derecha e izquierda. Su calibre terminal es aproximadamente de 15
mm.

La vena hepática derecha recibe la sangre del lóbulo derecho; la vena


hepática izquierda, la del lóbulo izquierdo; además, ambas reciben una
parte de la sangre venosa de los lóbulos cuadrado y caudado; la vena
hepática intermedia recibe sangre venosa del lóbulo caudado.

Drenan en la parte superior de la vena cava inferior.


 Venas Hepáticas Menores

Son aproximadamente 20 y tienen como territorio el tejido hepático


cercano a la vena cava inferior, terminan en ella inferiormente a las
venas hepáticas mayores. Su diámetro en su terminación va de 0,5 a 5
mm.

E. VASOS LINFÁTICOS

Se distinguen vasos linfáticos superficiales y profundos.


a) Vasos Linfáticos Superficiales

Proceden de los espacios interlobulillares superficiales y discurren en


la superficie del órgano, profundos al peritoneo.

Los vasos linfáticos anteriores de la cara diafragmática rodean el


borde inferior del hígado y se dirigen a los nódulos linfáticos hepáticos.
Los vasos linfáticos posteriores de la cara diafragmática son aferentes
de los nódulos linfáticos aórticos laterales. Otros penetran en el tórax
con la vena cava inferior y terminan en los nódulos linfáticos cercanos
a este vaso.

b) Vasos Linfáticos Profundos

Tienen su origen en el espesor del parénquima hepático. Algunos


siguen las ramificaciones de la vena porta hepática, de los conductos
biliares y de la arteria hepática propia en las vainas de la cápsula
fibrosa perivascular, y drenan en los nódulos linfáticos hepáticos. Otros
acompañan a las venas hepáticas; sus troncos colectores alcanzan la
vena cava inferior y penetran con ella en el tórax, para terminar en los
nódulos linfáticos situados alrededor de este vaso, superiormente al
diafragma.

F. NERVIOS

El hígado recibe sus nervios del plexo celíaco, del nervio vago izquierdo y
también del nervio frénico derecho por medio del plexo frénico.
VÍAS BILIARES

Presentan dos partes, una intrahepática y otra extrahepática.

A. VÍAS BILIARES INTRAHEPÁTICAS


Las vías biliares tienen su origen en los canalículos biliares comprendidos
entre las células de los lobulillos. Estos canalículos drenan en los conductillos
biliares intralobulillares que van convergiendo hacia los conductillos biliares
periportales situados en las fisuras perilobulillares. Los conductillos biliares
periportales se anastomosan entre sí y se unen en los espacios porta
formando los conductos biliares, que son más voluminosos.

A partir de los espacios porta, los conductos biliares discurren en las vainas
de la cápsula fibrosa perivascular con una rama de la arteria hepática propia
y una rama de vena porta hepática. Por lo general, la situación del conducto
biliar en las vainas formadas por la cápsula fibrosa perivascular es epiportal,
es decir, que sigue la cara superior de la ramificación porta. A medida que los
conductos biliares se aproximan al porta hepático, se unen unos con otros y
finalmente se reúnen en el fondo del porta hepático, se unen con otros y
finalmente se reúnen en el fondo del porta hepático en dos conductos
hepáticos, uno derecho y otro izquierdo, que son las ramas de origen del con
conducto hepático común.

B. VÍAS BILIARES EXTRAHEPÁTICAS


Los conductos hepáticos se unen y forman el conducto hepático común.
De este conducto se ramifica otro conducto, el conducto cístico, que
desemboca en un reservorio denominado vesícula biliar. El punto en que el
conducto cístico nace del conducto hepático común divide a éste en dos
segmentos: uno superior, que es el propio conducto hepático común, y otro
inferior, que es la continuación del primero y se denomina conducto colédoco.

Las ramas de origen de los conductos hepáticos común y colédoco


constituyen la vía biliar principal. El conducto cístico y la vesícula biliar forman
la vía biliar accesoria.

ANATOMÍA DESCRIPTIVA

a) Ramas de Origen Conducto Hepático Común

Los conductos hepáticos derecho e izquierdo emergen directamente


del porta hepático, o ben se forman en el propio porta hepático por la
unión de dos o tres conductos biliares. En el primer caso, el conducto
hepático derecho surge del extremo del porta hepático anterior a la
rama derecha de la vena porta, y el conducto hepático izquierdo
emerge en un punto variable del porta hepático, anteriormente a la
rama izquierda de la vena porta.

El conducto hepático derecho suele se mas corto que el izquierdo,


pero sus calibres son iguales.

En un principio discurren uno hacia el otro transversalmente en el


fondo del porta hepático, anteriores a la rama correspondiente de la
vena porta hepática. Después, se inclinan inferiormente y se unen en
un tronco común, denominado conducto hepático común. La unión se
produce anteriormente a la bifurcación de la vena porta hepática o, lo
que es más frecuente, en el lado derecho de dicha bifurcación. Los
dos conductos hepáticos, derecho e izquierdo, reciben algunos
conductillos biliares procedentes de las paredes del porta hepático, de
las fisuras del ligamento venoso y del ligamento redondo. Estos
pequeños conductillos se anastomosan entre si formando una red de
mallas apretadas que comunican los dos conductos hepáticos,
derecho e izquierdo.

b) Conducto Hepático Común


Se forma por la confluencia de los conductos hepáticos derecho e
izquierdo. Desciende oblicuamente en sentido inferior, a la izquierda y
un poco posteriormente, a lo largo del borde libre del omento. Su
longitud es de 3 a 4 cm por término medio. Su calibre aumenta
ligeramente de superior a inferior, y su diámetro transversal mide
aproximadamente 5 mm. Se ha dicho que el conducto hepático común
es a veces fusiforme, pero ellos sólo ocurre cuando se halla distendido
por una inyección.

c) Conducto Colédoco

El conducto colédoco presenta continuación con conducto hepático


común y se extiende hasta la papila duodenal mayor de la porción
descendente del duodeno.

Se encuentra en su origen en el borde libre del omento menor. Desde


ese punto, desciende posteriormente a la porción superior del duodeno
al principio y después a la cabeza del páncreas, para atravesar
finalmente, en un trayecto oblicuo, la pared del duodeno y abrirse a la
porción descendiente o por medio de la ampolla hepatopancreática.
Así pues, en el conducto colédoco se pueden distinguir cuatro
segmentos: un segmento supraduodenal, un segmento retroduodenal,
un segmento supraduodenal, es muy corto y en ocasiones se halla
ausente; es importante señalar que, en ese caso, abatiendo la porción
superior del duodeno se descubre siempre el extremo superior del
conducto colédoco.
Dimensiones. La longitud media del conducto colédoco es de 5 cm. Su
diámetro, de 5 a 6 mm, parece disminuir hacia la parte inferior del
conducto.

El punto más estrecho es el de su desembocadura en la ampolla


hepatopancreática, donde su orificio mide de 2 a 3 mm de diámetro.

Dirección, En el curso de su trayecto, el conducto colédoco describe


una curva cóncava a la derecha y anteriormente. La primera parte de
dicha curva, que corresponde a los segmentos supra y retroduodenal,
es oblicua inferiormente, a la izquierda y posteriormente, continuando
la dirección del conducto hepático común. Al alcanzar la cabeza del
páncreas, el conducto colédoco se incurva inferiormente, a la derecha
y anteriormente, dirección que mantiene hasta su terminación.

En conjunto, el conducto hepático común y el conducto colédoco, de


una longitud de 8 cm aproximadamente, describen una curva cóncava
a la derecha y anteriormente . Además, su dirección general es
ligeramente oblicuo, bien de superior a inferior y de izquierda a
derecha, o bien de superior a inferior, de derecha a izquierda y
ligeramente de anterior a posterior.

La inclinación inferior y a la izquierda, admitida por Quénu, parece ser


la mas frecuente.
d) Vesícula Biliar

Es un reservorio membranoso aplicado a la cara visceral del hígado,


donde la vesícula biliar excava la fosa de la vesícula biliar.

Es alargada, piriforme y mide 8 a 10 cm de longitud y de 3 a 4 cm de


anchura.

En la vesícula biliar se describe un fondo, un cuerpo y un cuello.

El fondo es el extremo anterior abultado y redondeado de la vesícula


biliar. Se corresponde con la escotadura de la vesícula biliar del borde
inferior del hígado.

El cuerpo es aplanado de superior e inferior. Su dirección es oblicua


en sentido superior y a la izquierda. Sus caras, una superior y otra
inferior, son convexas y presentan continuidad entre sí por medio de
dos bordes también convexos, uno derecho y otro izquierdo.

El cuello está doblado sobre el cuerpo, al cual continúa. Mide 2 cm de


longitud y se extiende de posterior a anterior, medialmente, es decir, a
la izquierda del cuerpo de la vesícula biliar, con el que forma un ángulo
agudo abierto anteriormente en el que se encuentra un nódulo
linfático. El vértice del ángulo está marcado por un surco en la
superficie externa de la vesícula biliar.

El cuello es ampular. Está, en efecto dilatado en su parte media y


estrecha en sus dos extremos, aunque el estrechamiento es más
pronunciado en su extremo anterior, que tiene continuidad con el
conducto cístico.

e) Conducto Cístico

Comunica la vesícula biliar con el conducto hepático común. Su


longitud es de 3 cm. Su calibre, menor que el del conducto hepático
común, aumenta desde su extremo vesicular, donde mide
aproximadamente 2,5 mm, hasta su extremo terminal, que presenta un
diámetro de 3 a 4 mm.

El conducto cístico se dirige en sentido inverso al cuello de la vesícula


biliar y forma con éste un ángulo muy agudo abierto posteriormente. El
vértice de este ángulo está marcado por un surco que separa el cuello
del conducto cístico.
El conducto cístico se dirige oblicuamente en sentido inferior, a la
izquierda y posteriormente, describiendo una curva cuya concavidad
se orienta a la derecha, inferior y anteriormente. Se adosa, poco
después de su origen, al lado derecho del conducto hepático común, y
desciende hasta su terminación junto con este conducto, al cual se
halla estrechamente unido.

La forma del conducto cístico es muy variable. Es ligeramente


abombado en su mitad superior y presenta una serie de dilataciones
que son claramente visibles en el conducto distendido y se encuentran
separadas por surcos irregularmente distribuidos, aunque la mayor
parte de las veces son paralelos entre sí y están orientados
oblicuamente con respecto a la pared del conducto, lo cual le confiere
el aspecto de estar contorneado en espiral.
En su mitad inferior, la superficie del conducto cístico es casi
regularmente cilíndrica.

1. Configuración Interna de las Vías Biliares Extrahepáticas


La superficie interna de las vías biliares extrahepáticas presenta
inmediatamente después de la muerte un color blanco grisáceo; poco
después, de la bilis que contienen les proporciona un tinte amarillo verdoso.

a) Superficie Interna de la Vesícula Biliar

Esta marcada por pliegues mucosos que se borran cuando la vesícula


biliar se distiende; presenta también pequeños pliegues mucosos
permanentes, que se unen a otros y dividen la superficie vesicular en
pequeñas depresiones poligonales.

Existe una válvula muy prominente en cada extremo del cuello, en


relación con los surcos que ocupan el vértice de los codos formados
por el cuello con el cuerpo de la vesícula biliar y con el conducto
cístico. Estas válvulas están formadas por las paredes de estos
conductos, adosadas a la altura de las acodaduras; desaparecen
cuando, mediante la disección, se endereza la vía biliar accesoria.

b) Superficie Interna del Conducto Cístico

Es irregular y presenta depresiones y pliegues mucosos en relación


con las dilataciones y surcos de la superficie externa. Los pliegues
mucosos, o válvulas del conducto cístico, no desaparecen por
distención. Son de 5 a 12 y se disponen en dirección transversal u
oblicua, insertándose en la pared a lo largo de una línea espiral. En
ocasiones, las válvulas en su conjunto forman una cresta espiral
continua denominada pliegue espiral.

No se observan válvulas en los conductos hepático común y colédoco,


pero su superficie, al igual que la del conducto cístico, esta sembrada
de pequeñas vacuolas de 0.5 mm de diámetro, denominadas criptas
glandulares.
2. Estructura de las Vías Biliares Extrahepáticas

Esta formada por dos capas una interna de tipo mucoso y otra externa que es
Fibromuscular.

a) Capa Fibromuscular

Es casi únicamente conjuntiva en el conducto hepático común. En el


conducto colédoco presenta una capa muscular plexiforme. Además
se observa, alrededor de este conducto e inmediatamente antes de
que se abra en la ampolla hepatopancreática, una gruesa capa de
fibras musculares circulares que contribuye el músculo esfínter de la
ampolla hepatopancreática.
En la pared de la vesícula biliar, su capa fibromuscular comprende,
mezcladas con el tejido conjuntivo, fibras musculares lisas
entrecruzadas en todos los sentidos.

Por último, en las paredes del conducto cístico, se encuentra algunos


fascículos longitudinales de fibras musculares lisas.
RELACIONES DE LAS VÍAS BILIARES EXTRAHEPÁTICAS. PEDÍCULO
HEPÁTICO

1. Vía Biliar Principal: Conducto Hepáticos y Conducto Colédoco

El pedículo hepático es el conjunto de órganos reunidos en un haz, que se


dirigen al hígado o que proceden de él y que pasan por el porta hepático.
Estos órganos son: la vena porta hepática, la arteria hepática propia, las
ramas terminales de estos vasos en el porta hepático, el conducto hepático
común, los conductos hepáticos derecho e izquierdo, vasos linfáticos,
nódulos linfáticos y nervios.

Distinguiremos en esta vía cuatro segmentos:

a) Segmento Portal

Los conducto hepático derecho e izquierdo ocupan el plano más


anterior del pedículo, situándose anteriores a las ramas terminales de
la arteria hepática propia, que a su vez son anteriores a la ramas
terminales de la vena porta hepática.
Esta disposición es exacta tan solo en una mínima proporción de
casos. Es mas exacto decir que, por lo general, los conductos
hepáticos derecho e izquierdo se entremezclan con las ramas
terminales de la arteria y ocupan con ellas el plano anterior del porta
hepático.

El plano posterior esta formado por las ramas terminales de la vena


porta hepática, que se extienden transversalmente en el fondo del
porta hepático.

 Conducto Hepático Derecho

Suele discurrir anterior a la rama derecha de la vena porta


hepática, superiormente y a lo largo de la rama derecha de la
arteria hepática propia, cuando esta rama es única; cuando la
arteria hepática propia se divide en dos ramas, una izquierda y
otra derecha, el conducto hepático derecho cruza la rama
izquierda pasando por lo general anteriormente a ella y discurre
superiormente a la rama derecha. Cuando la arteria se divide en
un mayor número de ramas, las relaciones del conducto biliar
con estás presentan múltiples variaciones individuales.

 Conducto Hepático Izquierdo

Discurre anterior o posteriormente a las diferentes


ramificaciones de la rama izquierda de la arteria hepática
propia. Las variaciones son múltiples.

El punto de unión de los conductos hepáticos derecho e


izquierdo corresponden con frecuencia al lado derecho del
extremo superior bifurcado de la vena porta hepática o a veces,
a la cara anterior de dicho extremo.
b) Segmento Intraomental

Comprende de forma aproximada la mitad superior de esta vía, es


decir, el conducto hepático común y el extremo superior del conducto
colédoco. El conducto hepático común es pues, completamente
Intraomental.

Este conducto esta contenido en el espeso del borde libre del omento
menor, junto con la vena porta hepática y la arteria hepática propia.

 Vena Porta Hepática

Forma el plano posterior del pedículo hepático, mientras que el


conducto hepático común y el conducto colédoco descienden
por el lado derecho de su cara anterior.

 Arteria Hepática Propia

Asciende a la izquierda del conducto hepático común y el


conducto colédoco, por la cara anterior de la vena porta
hepática, en su lado izquierdo.

 Conducto Hepático Común y Conducto Colédoco

Presentan también, en el omento menor, relaciones muy


estrechas con las ramas terminales y colaterales de la arteria
hepática propia. Estas arteria se divide en dos ramas terminales
superiormente y a la izquierda de la influencia de los conductos
císticos y hepático común, un poco inferiormente al porta
hepático.

La rama derecha asciende oblicuamente en sentido superior y a


la derecha, y cruza la cara posterior del conducto hepático
común un poco inferiormente a la unión de los conductos de
origen de éste. Su rama izquierda asciende a la izquierda del
conducto hepático común, del que se va alejando de forma
gradual debido a su dirección oblicua en sentido superior y a la
izquierda.

 Arteria Cística

Nace de la arteria hepática propia o de su rama derecha,


frecuentemente a la derecha y en raras ocasiones a la izquierda
del conducto hepático común y del conducto colédoco.

Cuando se observa esta disposición, la arteria se dirige hacia la


derecha para alcanzar la vesícula biliar, pasando anterior o
posteriormente al conducto hepático común.

 Arteria Gástrica Derecha

Es una rama de la arteria hepática común, desciende a la


izquierda del conducto hepático común y del conducto
colédoco, anteriormente a la arteria hepática común que le da
origen, hasta el duodeno; por su parte, la vena gástrica derecha
asciende a lo largo de su arteria y desemboca en la vena porta
hepática, entre el conducto hepático común y la arteria hepática
común, a media altura del segmento Intraomental de la vena
porta hepática.

El segmento Intraomental del segmento hepático común y del


conducto colédoco están también en relación con los ramos
nerviosos del plexohepático que discurre a lo largo de los
conductos y vasos del pedículo hepático, con los vasos
linfáticos que proceden del hígado y con los nódulos linfáticos
intraomentales de los nódulos linfáticos hepáticos.
c) Segmento Retroduodenopancreático

 Arteria Pancreatoduodenal Superior Posterior

Rama de la arteria gastroduodenal, se dirige a la derecha desde


u origen y cruza la cara anterior del conducto colédoco en
sentido inmediatamente superior al páncreas; a continuación
desciende por la cara posterior del páncreas, pasando entre el
conducto colédoco y la porción descendente del duodeno; por
último, incurvándose hacia la izquierda, pasa posterior al
conducto colédoco cerca de su extremo inferior para
anastomosarse con la rama posterior de la arteria
pancreatoduodenal inferior. Se forma así un arco arterial
pancreatoduodenal posterior, que se halla tanto más alejado del
duodeno cuanto más desarrollado esté el tejido pancreático
posterior al conducto colédoco y a la ampolla
hepatoprancreática.

 Vena Pancreatoduodenal Superior Posterior

Discurre cerca de su terminación en la vena porta hepática,


unas veces anterior y otras posterior al conducto colédoco.
 Nódulos Linfáticos

Se escalonan en el trayecto del conducto colédoco, continuando


más superiormente en el segmento Intraomental.

 Vena Cava inferior

Asciende posterior al conducto colédoco, pero está separada de


él por la fascia retroduodenal.

d) Segmento Intraparietoduodenal

El conducto colédoco penetra en la pared del duodeno hacia la parte


media de la porción descendente de este órgano y en la unión de sus
caras posterior e interna. Atraviesa oblicuamente la pared duodenal,
adosado al conducto pancreático, que es inferior a él, a lo largo 1 cm
aproximadamente. Por último, desemboca en la ampolla
hepatopancreática. En cerca de la mitad de los casos, la ampolla
hepatopancreática se halla ausente y los dos conductos se abren
directamente en la cavidad duodenal, en el vértice de la papila
duodenal mayor, por medio de un orificio común o por orificios distintos
para cada uno de ellos.

La papila duodenal mayor y los orificios de los conductos colédocos y


pancreáticos se proyectan sobre la pared abdominal anterior, en un
punto situado a unos 5 cm superiormente y a la derecha del ombligo,
en la línea que une éste con el vértice de la axila derecha.

2. Vía biliar Accesoria: Conducto Cístico y Vesícula Biliar

a) Conducto Cístico
Este conducto está adosado y muy estrechamente unido al lado
derecho del conducto hepático común. Se ha descrito un triángulo
biliar limitado por el conducto hepático común a la izquierda, el
conducto cístico a la derecha y el segmento derecho del porta hepático
superiormente.

Ahora bien, este triángulo se observa únicamente cuando se levanta el


hígado y después de la disección de las vías biliares. Cuando los
órganos están en su lugar, el triángulo se reduce a una fisura que se
ensanchan un poco superiormente. Está cruzado por la arteria cística:
de ahí su importancia en la cirugía de las vías biliares.

La arteria cística cruza la fisura de inferior a superior y de izquierda a


derecha, después de haberse originado, con mayor frecuencia, en la
rama derecha de la arteria hepática propia, a la derecha del conducto
hepático común; después alcanza el cuello de la vesícula biliar,
pasando anterior o posterior a si rama de origen.
b) Vesícula Biliar

 Fondo
El fondo de la vesícula biliar del borde inferior del hígado. Sin
embargo, en el sujeto vivo, o en el cadáver cuyos órganos se
han fijado previamente in situ, el fondo de la vesícula biliar
queda normalmente un poco posterior a la escotadura y
solamente aflora en el borde, o lo sobrepasa anteriormente
cuando está distendida.

El fondo de la vesícula biliar se corresponde a un punto de la


pared abdominal anterior situado inmediatamente inferior al
arco costal derecho, en frente del extremo anterior del noveno o
décimo cartílago costal, en la unión del arco costal con el borde
lateral del músculo recto del abdomen
 Cuerpo

Está en relación; superiormente, con la fosa de la vesícula biliar


de la cara visceral del hígado e inferiormente, con el colon
transverso y con la porción supramesocólica del
duodenopáncreas.

La cara superior del cuerpo de la vesícula biliar está unida al


hígado por medio de tejido fibrocelular atravesado por
pequeñas venas porta accesorias.

La cara inferior del cuerpo está cubierta por el peritoneo, que


tiene continuidad directa, a los lados del cuerpo y del fondo de
la vesícula biliar, con el revestimiento peritoneal de la cara
visceral del hígado. Es muy raro que el peritoneo rodee los
bordes de la vesícula biliar para formar, superiormente a ella, un
meso que la una con la cara visceral del hígado.

 Cuello

Esta comprendida entre las dos hojas del omento menor, que lo
unen a la cara inferior del hígado. Ocupa la parte superior del
borde libre de dicho omento.

Es frecuente que el cuerpo e incluso el fondo de la vesícula


biliar se hallen comprendidos en la separación de las hojas del
ligamento hepatocólico, que prolonga a la derecha del omento
menor. En estos casos, las dos hojas del ligamento cubren, al
separarse una de la otra, la cara inferior del cuerpo y del fondo
de la vesícula biliar, y tienen continuidad más allá con el
peritoneo hepático.

El cuello se apoya sobre la porción superior del duodeno. A su


izquierda, se encuentran el conducto cístico y los elementos del
porta hepático; la arteria cística aborda el cuello de la vesícula
biliar por su lado medial o izquierdo y se divide luego en sus dos
ramas terminales.

A la derecha del cuello se halla el extremo posterior del cuerpo


de la vesícula biliar. En el ángulo abierto anteriormente que
forman el cuerpo y el cuello de la vesícula biliar, se encuentra
un nódulo linfático; se trata del nódulo linfático cístico.

VASOS Y NERVIOS DE LAS VÍAS BILIARES

a) Arterias
Las arterias de la vesícula biliar y del conducto cístico son proporcionadas
por la arteria cística. El conducto hepático común y el conducto colédoco
reciben finas ramas de la arteria hepática propia en su parte superior y de la
arteria pancreatoduodenal superior posterior inferiormente.

b) Venas

Se dividen en venas superficiales y profundas.

 Venas Inferiores o Venas Superficiales

Son satelitales de las arterias; se observan dos por cada arteria.

 Venas Superiores o Venas Profundas

Proceden de la cara superior del cuerpo de la vesícula biliar y se


dirigen al hígado; son venas porta accesorias. Las venas del conducto
cístico vierten las venas císticas superiormente y en la vena porta
hepática inferiormente. Las venas del conducto colédoco terminan en
la vena porta hepática y en las venas pancreatoduodenales.

c) Vasos Linfáticos

Se dirigen: por una parte, a los nódulos linfáticos escalonados a lo largo de


las vías biliares Extrahepáticas, en particular al nódulo linfático cístico y al
nódulo del orificio omental; por otra parte, a los nódulos linfáticos
pacreatoduodenales inferiores.

d) Nervios

Proceden del nervio vago izquierdo y del plexo celíaco por medio del plexo
hepático. (1)
ENFERMEDADES DEL HÍGADO

Otros nombres: Enfermedades hepáticas, Hepatopatías

Existen muchos tipos de enfermedades hepáticas:

HEPATITIS A

La hepatitis A es un virus transmitido por el agua, y que generalmente aparece en


las heces. Generalmente se transmite a través de la ingesta de agua o alimentos
contaminados. Está más extendido en algunas partes del mundo con condiciones
higiénico-sanitarias deficientes, como algunas partes de África, el subcontinente
indio, el Lejano Oriente, Oriente Medio y América Central y del Sur.

Para la mayoría de las personas, la hepatitis A pasará dentro de dos meses y no


habrá efectos a largo plazo. Una vez que pase, se suele desarrollar una inmunidad
de por vida contra el virus. En 1 de cada 7 personas con la infección, los síntomas
pueden aparecer intermitentemente durante 6 meses antes de que finalmente
desaparezcan. Aunque la hepatitis A generalmente no es grave, es importante
obtener un diagnóstico adecuado para descartar enfermedades más graves con
síntomas similares, como hepatitis C o cirrosis (tejido cicatrizal en el hígado).

Se recomienda vacunarse contra la hepatitis A si tiene un alto riesgo de infección,


se enfrenta a graves consecuencias de infección o si está viajando a un área donde
el virus es común, como los países y lugares mencionados anteriormente.

VIRUS TRANSMITIDOS POR LA SANGRE: HEPATITIS B Y C

Los virus de la hepatitis B y C se consideran virus transmitidos por la sangre (BBV) y


se transportan en el torrente sanguíneo al hígado, donde pueden causar daños. En
conjunto, se estima que la hepatitis B y C causan 1.3 millones de muertes por año,
más que VIH / SIDA, tuberculosis o malaria, y son responsables de 2 de cada 3
muertes por cáncer de hígado.
Se estima que más de 300 millones de personas están infectadas con el virus de la
hepatitis B o el de la hepatitis C.

NASH (ESTEATOHEPATITIS NO ALCOHÓLICA)

El hígado graso, o hígado graso no alcohólico (NAFLD), es un término utilizado para


describir una acumulación de grasa en el hígado. NAFLD cubre un espectro de
afecciones hepáticas que van desde la esteatosis simple hasta la esteatohepatitis
(EHNA) y la cirrosis.

NAFLD generalmente se observa en personas con sobrepeso u obesas, sin


embargo, se ha encontrado en personas de peso normal cuyas dietas son muy altas
en contenido de grasas y/o azúcares. Un hígado sano debe contener poca o nada
de grasa y para la mayoría de las personas, tener una pequeña cantidad de grasa
en el hígado no causa problemas mayores. Tener altos niveles de grasa en el
hígado también se asocia con un mayor riesgo de problemas como diabetes,
ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

El hígado graso es una condición reversible que puede resolverse estableciendo un


estilo de vida saludable. No causa daño permanente a menos que se le permita
progresar. Si la grasa ha estado en el hígado durante un tiempo prolongado, las
células del hígado pueden inflamarse y se conoce como NASH (Esteatohepatitis no
alcohólica). NASH puede derivar, al igual que muchas enfermedades hepáticas, en
cirrosis y cáncer de hígado.

LAS ENFERMEDADES AUTOINMUNES

Existen dos enfermedades autoinmunes que afectan al hígado:


La CIRROSIS BILIAR PRIMARIA (CBP) es una enfermedad inflamatoria de las vías
biliares intrahepáticas, que puede presentar una cirrosis en los casos más
avanzados. La CBP se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres mayores de 40
años.

LA HEPATITIS AUTOINMUNE: Es una enfermedad inflamatoria del hígado que se


caracteriza por un aumento de determinados marcadores sanguíneos específicos y
por la presencia de anticuerpos. Puede aparecer a cualquier edad y afecta
principalmente a las mujeres.

LA COLANGITIS ESCLEROSANTE PRIMARIA (CEP): Se caracteriza por la


implicación inflamatoria y fibrótica de los conductos biliares, dentro y / o fuera del
hígado. Cuando se identifica la causa de la lesión biliar, se denomina colangitis
esclerosante secundaria. De lo contrario, esto se llama primitiva. Esta enfermedad
afecta principalmente a los hombres (2/3 de los casos), bastante jóvenes (<40 años
en el momento del diagnóstico). Ella puede alcanzar al niño.

LAS ENFERMEDADES POR DEPÓSITO

Se conocen dos enfermedades denominadas “de depósito”:

LA HEMOCROMATOSIS: Genética es una afección genética convocada por un


fallo de regulación de la absorción intestinal del hierro. En otras palabras, el hierro
se acumula en los tejidos, especialmente en el hígado, dando lugar a una fibrosis
que deriva en una cirrosis. La enfermedad es mucho más frecuente en el hombre
que en la mujer y aparece hacia los 40-60 años. El tratamiento de esta enfermedad
consiste en reducir los depósitos de hierro de los tejidos del organismo.

LA ENFERMEDAD DE WILSON: Bastante rara, es una enfermedad genética que


provoca la acumulación de cobre en el hígado. También puede afectar a la córnea y
al sistema nervioso central.

¿SÍNTOMAS DE UNA ENFERMEDAD HEPÁTICA?

Pueden aparecer varios síntomas:

 Náuseas, mareos pueden causar vómitos.

 Dolores en la parte superior del abdomen.

 Coloración de la piel en amarillo, comúnmente llamada ictericia. Esta es la


consecuencia de un exceso de bilirrubina (bilis) en la sangre y en el cuerpo.
 Fatiga y debilidad: considere consultar a un médico si persisten estas
recaídas de fatiga.

 Fiebre: puede combinarse con dolor en el abdomen. Por lo tanto, es


importante tomar su temperatura, ya que puede ser una inflamación o una
infección.

 Taburetes de color claro: Estos se asocian generalmente con un problema


del hígado (que puede afectar el colon).

 Prurito, debido a la acumulación de bilis bajo la piel.

 Sangrado y azules. El sangrado (en las fosas nasales) puede ser la causa de
una deficiencia proteica causada por una disfunción en el órgano hepático.
(2)

TRATAMIENTO INICIAL DE LA ENFERMEDAD DEL HIGADO

La terapia inicial incluye ciertas dimensiones no médicas. Por ejemplo en


enfermedad del hígado alcohólica, o ésa causada por las drogas o el remedio, es
imprescindible parar el agente que ofende primero.

Una dieta sana y un ejercicio regular es también importantes especialmente en


enfermedad del hígado crónica.

 Hipertensión y extracción de aire porta: La presión en los vasos


sanguíneos se puede reducir por las drogas como moldes beta.

Algunas drogas tales como vasopressin y octreotide se pueden dar para


hacer las venas de la extracción de aire estrecharse. Las transfusiones de
sangre pueden ser necesarias dadas para reemplazar la sangre perdida.
Los buques de la extracción de aire, llamados las varices, en el esófago y el
recto pueden también ser parados inyectando una substancia química en los
vasos sanguíneos. Esto lleva la sangre en ellos para coagular y causa la
formación de cicatrices. Éstos se llaman los agentes escleróticos.

 Ascitis y Edema de los Limbos más Inferiores: Cuando el líquido se


acumula en el abdomen que lleva para ejercer presión sobre que puede llevar
al hinchamiento de los limbos más inferiores también. El tratamiento de
ascitis es retiro regular del líquido; restricción de la sal y de los líquidos en
dieta; y las drogas tienen gusto de la diurética que llevan a la excreción flúida
creciente. El retiro del líquido ascético puede utilizar una aguja o colocando
un tubo por el lado del abdomen.
 Tendencias que Sangran: El daño hepático lleva a la falta de factores de
coagulación. Esto se puede tratar con la vitamina K y el reaprovisionamiento
de los factores de coagulación de la sangre por la transfusión del plasma.
 Encefalopatía Hepática: Cuando el cerebro se afecta allí puede ser
confusión, delirio e incluso baja de la conciencia. La terapia está con un
jarabe de la lactulosa. Actúa como laxante y las ayudas quitan las toxinas
como amoníaco que acumulan en sangre en esta condición. (3)

BIBLIOGRAFÍA
1. Rouviere H. Delmas A. ANATOMÍA HUMANA DESCRIPTIVA ,
TOPOGRÁFICA Y FUNCIONAL. 11th ed. Barcelona (España): Masson S.A.
p; 460-489. 2018.
2. https://www.myliverexam.com/es/entender-el-higado/enfermedades/
3. https://www.news-medical.net/health/Liver-disease-treatment-(Spanish).aspx

LINKOGRAFÍA IMÁGENES

1. https://www.google.com.ec
2. https://scholar.google.es/

También podría gustarte