EL MÉTODO COMPARATIVO LISBETH

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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD

CENTRO DE FORMACIÓN ANZOÁTEGUI


PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN AVANZADA
DOCTORADO EN SEGURIDAD CIUDADANA
U.C. POLITICAS COMPARADAS EN LA PREVENCIÓN DEL DELITO

EL MÉTODO COMPARATIVO PARA EL ANÁLISIS DE LAS POLÍTICAS


PÚBLICAS EN MATERIA DE PREVENCIÓN DEL DELITO.

Msc. Lisbeth Vera.


C.I. V-12.428.884

P.N.F.A Doctorado en Seguridad Ciudadana


El método comparativo, en sentido estricto, trata de investigar las relaciones
causales e intenta aislar factores que puedan considerarse causa (variables
independientes) de un efecto (variables dependientes), en lo que se conoce como
causalidad y que constituye para las ciencias sociales el sustituto del experimento.

Si tomamos en cuenta el dominio y alcance de las políticas públicas, cabe


señalar que el análisis comparativo de las mismas se constituye en un campo de
estudio muy complejo dado el entrecruzamiento de diversas disciplinas, así como
la amplia diversidad de experiencias empíricas para analizar. Si, por ejemplo,
quisiéramos abocarnos a analizar la problemática del cuidado de la salud en una
clave comparativa, en términos empíricos podríamos distinguir que existen países
donde esta tarea es una responsabilidad pública y en otros de carácter privada.

En algunos casos puede financiarse con un impuesto particular, en otros a


través de un aporte a obras sociales o un seguro de salud, e inclusive hay casos
en que se resuelve a través de un pago que se efectúa en el punto de atención.
En algunos países esto es una responsabilidad del Estado nacional; en otros, de
carácter subnacional, pero también se considera importante la incidencia que
tienen otros grupos de interés (médicos, farmacéuticas, grupos religiosos,
sindicatos, etc.) (Dodds, 2012, p. 6).

Si pensamos que la utilidad del análisis de políticas públicas permite indagar


experiencias empíricas diversas relativas a la acción del Estado y los actores
públicos no estatales, queda en evidencia que, por un lado, no existe una única
fórmula para abordar y resolver los problemas de índole pública, y, por el otro,
permitiría desmitificar la perspectiva del status quo respecto a la variedad efectiva
de los procesos políticos y públicos contemporáneos.

Asimismo, el análisis comparativo permite ensayar argumentaciones e


hipótesis empíricamente, fundamentadas sobre cómo funciona el Estado en
general en dos o más unidades estatales, pero también puede servir para trazar
puntos en común entre los países en términos estructurales. Este último aspecto
es de enorme relevancia en la región. Especialmente, en el abordaje sistemático
de problemáticas tales como la integración regional (en diferentes aspectos, entre
ellos, el institucional), ya que el entendimiento sobre qué hace y cómo funciona el
Estado son tópicos indisociables para establecer un entendimiento en general y en
particular sobre este fenómeno.

Por último, cabe señalar que conocer y explicar cómo pueden estudiarse los
procesos de las políticas públicas conlleva simultáneamente la posibilidad de
proponer líneas de acción o de intervención estatal. Así, resulta habitual que las
investigaciones sobre política pública en clave comparada contengan no sólo un
diagnóstico retrospectivo, sino que a su vez aporten sugerencias prospectivas o
recomendaciones normativas en clave de futuras formas de acción institucionales,
o también desde instrumentos de política pública para mejorar dichos procesos.

La política comparada y su método.

Paralelamente, fue en la década de los cincuenta cuando se produjo una


verdadera revolución intelectual en el campo de la Política Comparada. A ella
vamos a referirnos con mayor detalle porque allí se origina lo que hoy entendemos
por enfoque comparativista (Casi 1997).

El enfoque comparativo como método significa la utilización de un método de


control, la comparación en la corroboración empírica de las hipótesis,
generalizaciones o teorías. Se trata, en definitiva, de un procedimiento de
confrontación empírica de los conceptos. La comparación como método es, pues,
un aporte a la controlabilidad empírica de los fenómenos políticos. En ciencias
sociales hay cuatro procedimientos básicos de control: experimental, estadístico,
comparativo e histórico.
El método comparativo es el procedimiento al que la Ciencia Política puede
más fácilmente recurrir a la experimentación, sería lo ideal pero no es casi nunca
posible, y no sólo por motivos éticos: solo podría darse en muy pocos casos, en
los que las variables resulten manipulables y las condiciones generales estén bajo
control. En el caso de las políticas públicas es muy difícil realizar experimentos,
además de por demás costoso.

Una variante del método experimental que se utiliza frecuentemente es la


“prueba piloto”, en donde se implementa virtualmente o en formal real, una
determinada política pública. La manera virtual de implementación de políticas
públicas son simulaciones de una determinada situación controlando las variables.
El caso concreto en donde se aplicó esto fue “La Prueba Piloto Voto Electrónico
2005”, en donde se hizo que votantes reales experimentasen cuatro dispositivos
de votación electrónica en la Ciudad de Buenos Aires, y a partir de allí se
extrajeron las conclusiones.

El otro modo de experimentación en políticas públicas son los “programas


piloto” que son la implementación de una política pública en un ámbito o sobre una
población más acotada que la que resultaría del proceso de implementación. Los
problemas que atraviesan este tipo de estudios son las consideraciones éticas,
allende que dejan muchas variables de lado, como ser la heterogeneidad de la
clientela, el problema de la escala, los factores políticos a la hora de la toma de
decisiones, etc.

El procedimiento estadístico también es poco aplicable, por la frecuente falta de


cuantificación de las variables y la escasez de casos analizables. En políticas
públicas es muy difícil llegar a cuantificar determinadas variables. Sin embargo,
estas líneas de investigación han dado lugar a ciertos avances, pero siempre
chocan con la problemática que acarrean un costosísimo relevamiento, siempre
incompleto, y en caso de basarnos en fuentes secundarias la diferencia e
incongruencias entre sistemas de cuentas nacionales, estadísticas y demás,
dificultan mucho la comparación, sobre todo entre Estados nacionales.

Por lo dicho, este método solamente sería fructífero bajo mediciones


estadísticas unificadas que usualmente se dan dentro de un país, con lo cual sería
fecundo a la hora de comparar políticas públicas a nivel subnacional, pero al
encarar una indagación entre estados, la cuestión se complejiza en demasía.

En ciencia política “cuando hablamos de método comparado, se entiende que


estamos ante un problema que no se puede resolver por la vía estadística” (Sartori
1984: 262). Como se dijo anteriormente, la producción del conocimiento científico
siempre implica una indagación, o en un estadío más avanzado del sometimiento
de relaciones causales entre variables a la realidad concreta. Este momento, es
en donde el método comparado realiza el “puente” entre los conceptos y la
realidad concreta. Se trata, en definitiva, de un procedimiento de confrontación
empírica de los conceptos. Como sostiene Borsotti (2007) en una investigación “lo
central es el problema de conocimiento que se plantea y la aplicación o búsqueda
de procedimientos que conduzcan a da una respuesta verosímil demostrable
intersubjetivamente.” (Borsotti 2007: 27).

Refiriéndonos a las políticas públicas comparadas, lo importante es que hay


varias dimensiones de estudio para abordar el estudio de las políticas
comparadas. Estas dimensiones se relacionan con el proceso o ciclo de las
políticas públicas. Desde una perspectiva sistémica, las políticas públicas
atraviesan una dimensión temporal que permite ver al “estado en movimiento”.

Grau (2012) sostiene que el análisis comparado de políticas públicas es una


búsqueda de variables que expliquen las similitudes y diferencias entre países o
entre políticas. Comprobación de la capacidad explicativa de tales variables.
Comparación como método para buscar explicaciones a fenómenos político-
sociales. Se parte de la hipótesis previa que señalan qué tipo de variables van a
estudiarse y comprobarse para intentar explicar las diferencias y las similitudes.
Utilización de técnicas cuantitativas (estadística) y cualitativas (análisis sobre el
terrero a partir de estudio de casos).

REFERENCIAS

Albavera S, Fernando. (2003). Planificación estratégica y gestión Pública por


Objetivos. Caracas.

Aristiguieta, A. (1998). Introducción a la gerencia pública. Publicaciones internas


de la Contraloría General de la República de Venezuela. Gerencia de Publicación
y Relaciones Interinstitucionales. Venezuela.

Avalos Roberto (2001). Propuesta de creación de un sistema de evaluación de la


gestión pública por medio de indicadores.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Gaceta Oficial de la


República Bolivariana de Venezuela. Caracas, Venezuela.
Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana.
(2009). Gaceta Oficial No. 5895. Caracas. Venezuela.

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