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Economia_POBREZA

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Indicadores de Pobreza y distribución del ingreso en Uruguay

1. Las mediciones de pobreza por el método del ingreso (o gasto en consumo) parten de la definició n
de un valor monetario con el cual se clasifica a un hogar. Si el ingreso per cá pita está por debajo de un
umbral monetario no alcanza a cubrir determinado monto de dinero, el hogar se clasifica en situació n
de pobreza. Se mide a través de la línea de pobreza que se basa en el calculo de una canasta de bienes
de consumo y servicios. Hay dos grados de pobreza, el má s critico la indigencia y otro determina
quienes se encuentran en una pobreza moderada. La pobreza extrema (indigencia) se mide si los
hogares no pueden cubrir ni siquiera las necesidades bá sicas alimentarias. También se mide la pobreza
a través del método de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), el cual considera carencias
estructurales en á reas esenciales como: hacinamiento habitacional, vivienda precaria, acceso
inadecuado a agua potable, precariedad de saneamiento, inasistencia escolar.

2. La línea de indigencia se calcula a partir de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), que cubre las
necesidades alimentarias mínimas. En diciembre de 2012 el valor de la Canasta Bá sica Alimentaria fue
estimado por el INE en aproximadamente US$109 por persona y por mes para Montevideo, y en
US$101 y US$91 para el resto del país urbano y rural, respectivamente. La línea de pobreza incluye
ademá s de la CBA una canasta de bienes no alimentarios (CBNA). Para obtener la línea de pobreza, se
multiplica el valor de la CBA por el coeficiente de Orshansky, que es aproximadamente 5 en
Montevideo y entre 3.4 y 3.8 en el interior.

CBApc y CBNApc son la CBA y la CBNA Canasta Básica


Alimentaria per cápita, respectivamente; y n es la
cantidad de personas que habitan en el hogar (la CBNA está multiplicada por la cantidad de
habitantes elevada a la 0.8) .

En base a este método, aquellos individuos que habitan en hogares donde el ingreso per cá pita es
inferior a la línea de pobreza que les corresponde, está n en situació n de pobreza.

3.La Canasta Básica de Alimentos (CBA) incluye alimentos esenciales que cubren las necesidades
nutricionales mínimas. La Canasta Básica de Consumo (CBNA) agrega bienes no alimentarios como
transporte, vestimenta y vivienda. Su valor se calcula basá ndose en encuestas de gastos e ingresos de
los hogares. En 2012, el valor de la CBA fue de USD 109 en Montevideo y entre USD 91 y USD 101 en el
resto del país.

4. Las NBI son Informació n de la població n con necesidades bá sicas insatisfechas (falta de acceso a
determinados bienes y servicios que se consideran críticos para el desarrollo humano) miden
carencias estructurales graves en acceso a servicios esenciales como ya nombre antes, hacinamiento
habitacional, vivienda precaria, acceso inadecuado a agua potable, precariedad de servicios de
saneamiento, inasistencia escolar y baja capacidad econó mica (nivel educativo bajo del jefe del hogar).
Un hogar se considera pobre por NBI si presenta una o má s de estas carencias.

5. Características de la pobreza en Uruguay

Un rasgo clave de la pobreza en Uruguay es que afecta desproporcionadamente a los niñ os y


adolescentes. A mediados de la década de 2000, má s del 50% de los niñ os menores de 12 añ os vivían
en condiciones de pobreza. Aunque ha habido una disminució n significativa en la pobreza infantil en
los ú ltimos añ os, los niñ os siguen siendo el grupo má s afectado. En 2012, el 32% de los niñ os menores
de 6 añ os vivían por debajo de la línea de pobreza, un porcentaje mucho mayor que el promedio
nacional de pobreza para toda la població n. A su vez la pobreza ha sido má s prevalente en el interior
urbano de Uruguay, pero a partir de la crisis econó mica de principios de los 2000, la pobreza comenzó
a concentrarse en Montevideo. Para 2012, el 17% de la població n de Montevideo vivía por debajo de
la línea de pobreza, en comparació n con el 10% del interior urbano. Ademá s, las zonas rurales han
mostrado una reducció n significativa de la pobreza, y se reporta que las á reas rurales dispersas son las
que presentan la menor incidencia de pobreza monetaria en todo el país.
A partir del 2005, Uruguay ha experimentado una reducció n sostenida de la pobreza, impulsada por
varios factores, entre ellos la recuperació n del mercado laboral, el crecimiento econó mico y políticas
pú blicas orientadas a mejorar la calidad de vida de los sectores má s vulnerables. Durante la crisis
económica de 1999 a 2004, la pobreza alcanzó su punto más alto, con más del 40% de la
población del interior urbano viviendo en situación de pobreza. A partir de 2005, la tasa de
pobreza comenzó a disminuir, alcanzando en 2012 uno de los niveles má s bajos en décadas.
Si bien la pobreza ha disminuido significativamente en á reas rurales, sigue habiendo disparidades
entre las zonas urbanas y rurales. En las á reas rurales dispersas, la pobreza se ha reducido má s que en
el interior urbano, y las condiciones de vida han mejorado con la implementació n de políticas sociales
que atienden las necesidades específicas de estas comunidades. No obstante, la pobreza rural tiene
características distintas, como mayores dificultades para el acceso a servicios bá sicos como educació n,
salud y saneamiento.

Un sector importante de la població n uruguaya se encuentra en una situació n de vulnerabilidad, es


decir, aunque no viven por debajo de la línea de pobreza, su ingreso es lo suficientemente bajo como
para que, en situaciones econó micas adversas, puedan caer en la pobreza. Segú n el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en 2012 alrededor del 51,8% de los uruguayos eran
clasificados como vulnerables. Estos hogares suelen tener acceso limitado a la educació n y a viviendas
de calidad, lo que los hace má s propensos a caer en la pobreza en el futuro.
Por ultimo y no menos importante sobre el tema de la indigencia (pobreza extrema) en Uruguay ha
sido histó ricamente baja. En 2012, solo el 0,5% de la població n no tenía ingresos suficientes para
cubrir sus necesidades alimentarias bá sicas. Este dato refleja una mejora sostenida desde mediados de
los 2000, cuando la indigencia afectaba a un porcentaje má s alto de la població n.

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