Denuncia Tutela y autodespido. Valeria Rojas. Final (1)

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 32

Materia : Denuncia por vulneración de derechos

fundamentales con ocasión del despido.


En subsidio, despido indirecto, nulidad del
despido y cobro de prestaciones e
indemnizaciones laborales.
Denunciante : Valeria Elizabeth Rojas Muñoz
RUT : 15.331.955-3
Domicilio : Pasaje Los Infantes Sur Nº 01997, comuna
de Puente Alto, región Metropolitana.
Abogado Patrocinante : Nicolás Felix Torres
RUT : 18.474.730-8
Forma de notificación : Notificacioneslaboral2022@gmail.com
Domicilio : Albacete Nº 4421, comuna de Las Condes,
región Metropolitana
Demandando : Corporación Educacional Colegio
Cordillera de Puente Alto
RUT : 65.155.893-K
Representante Legal : Pamela Zenteno Lobos
RUT : 18.663.549-3
Domicilio : Domingo Tocornal Nº 193, comuna de Puente
Alto, región Metropolitana.

****

EN LO PRINCIPAL: Denuncia de vulneración de garantías fundamentales con


ocasión del despido, nulidad del despido y cobro de prestaciones; PRIMER
OTROSÍ: En subsidio, demanda por despido indirecto, nulidad del despido y
cobro de prestaciones laborales; SEGUNDO OTROSÍ: Notificación electrónica;
TERCER OTROSÍ: Acompaña documentos; CUARTO OTROSÍ: Patrocinio y
poder.-

S.J.L. del Trabajo de Puente Alto

Valeria Elizabeth Rojas Muñoz, chilena, casada, profesora, cédula nacional de


identidad Nº 15.331.955-3, con domicilio en Pasaje Los Infantes Sur Nº 01997,
comuna de Puente Alto, región Metropolitana, a U.S. respetuosamente digo:

En conformidad a lo dispuesto en el artículo 2, 161, 168, 194, 446, 485, 489 y


demás normas pertinentes del Código del Trabajo, artículo 19 N° 1° y 4° de la
Constitución Política de la República, vengo en interponer denuncia en
procedimiento de aplicación general, por vulneración de garantías
fundamentales con ocasión del despido, en contra de mi ex empleador,
CORPORACIÓN EDUCACIONAL COLEGIO CORDILLERA DE PUENTE ALTO,
sociedad del giro de su denominación, Rut: 65.155.893-K, representada
legalmente y en los términos del artículo 4 del código del ramo, por el señor
PAMELA ZENTENO LOBOS, cédula nacional de identidad Nº 18.663.549-3,
ambos domiciliados en Domingo Tocornal Nº 193, comuna de Puente Alto,
región Metropolitana. Ello de conformidad a los fundamentos de hecho y
Derecho que paso a exponer:

I.- CUESTIONES DE COMPETENCIA, PROCEDIMIENTO Y CADUCIDAD.

1.- COMPETENCIA. De conformidad a lo dispuesto en el artículo 420 del


Código del Trabajo, que señala las materias que serán conocidas por los
Juzgados de Letras del Trabajo, y en específico lo señalado en la letra a), este
tribunal es competente para conocer de la presente demanda, toda vez que,
tiene relación con la aplicación e interpretación de las normas laborales, además
de la aplicación e interpretación de contratos.

En cuanto a criterios de competencia relativa, el artículo 423 del Código ya


señalado, establece que será competente para conocer de estas causas el juez
del domicilio del demandado o del lugar en que se presten o hayan prestado
servicios, a elección del demandante. En este sentido, el tribunal de S.S es
competente para conocer de esta demanda, toda vez que el domicilio de la
demandada se encuentra en la comuna de Puente Alto.

2.- PROCEDIMIENTO APLICABLE. Atendido a lo señalado en el artículo 491


del Código del Trabajo corresponde aplicar el procedimiento de aplicación
general contemplado en los artículos 446 y siguientes del Código del Ramo.

3.- CADUCIDAD. El autodespido se produjo el día 07 de octubre de 2024.


De forma posterior, se interpuso reclamo ante la Dirección del Trabajo con fecha
09 de octubre de 2024, siendo citadas las partes a comparendo de conciliación
con fecha 29 de octubre del mismo año. Por consiguiente S.S, nos encontramos
dentro del plazo legal contemplado en el artículo 168 del código del trabajo.

II.- RELACION CIRCUNTANCIADA DE LOS HECHOS.

1.- Antecedentes de la relación laboral


1.1.- Inicio de la relación laboral. Comencé a trabajar para la demandada,
CORPORACIÓN EDUCACIONAL COLEGIO CORDILLERA DE PUENTE ALTO,
bajo un régimen de subordinación y dependencia, desde el 01 de marzo de
2008.

1.2.- Naturaleza de los servicios prestados. Es importante señalar que el


contrato firmado con fecha 01 de marzo de 2008 era de carácter indefinido, y se
estableció como función a desarrollar las labores de Docente.

1.3.- Remuneración. Para los efectos del pago de las indemnizaciones


correspondientes es importante señalar que, de acuerdo a mis últimas tres
liquidaciones de sueldo, mi remuneración ascendía a la suma de $2.665.113.-

1.4.- Jornada de Trabajo. Según lo señalado en el contrato de trabajo, estaba


sujeta a una jornada laboral de 43 horas semanales, de acuerdo al horario
expresado en mi contrato de trabajo.

1.5.- Remuneración pendiente. Es importante destacar S.S que existe una


deuda por parte de la demandante respecto a conceptos de remuneraciones
impagas. Particularmente en el mes de marzo de 2024 mi ex empleador me pagó
$400.000 menos de lo correspondiente.

Por otro lado, respecto a los meses de agosto, septiembre y octubre de 2024, no
se pagó remuneración alguna.

Por consiguiente, existe una deuda por remuneraciones impagas ascendiente a


la suma de $6.352.086.-

2.- Antecedentes del término de la relación laboral

La trabajadora, Valeria Elizabeth Rojas Muñoz, en su carta de autodespido


dirigida a la Corporación Educacional Colegio Cordillera de Puente Alto, invoca
las causales contempladas en el artículo 160 Nº5 y Nº7 del Código del Trabajo,
fundamentando su acción en incumplimientos graves del contrato laboral por
parte del empleador, relacionados con acoso laboral, no pago de
remuneraciones y cotizaciones previsionales, y otros hechos que vulneran
derechos fundamentales.
Con fecha 07 de octubre de 2024, al transcurrir un par de meses de mi
reincorporación al trabajo, luego de haber presentado una serie de licencia
médicas por salud mental durante los meses de abril a junio de 2024, frente a
los constantes malos tratos de mi ex empleador, e incumplimientos graves de
las obligaciones que impone el contrato de trabajo, me vi en la obligación de
tomar la decisión de autodespedirme, enviando carta de término de contrato
fundada en la causal contenida en el artículo 160 Nº 5, “Actos, omisiones o
imprudencias temerarias que afecten a la seguridad o al funcionamiento del
establecimiento, a la seguridad o a la actividad de los trabajadores, o a la salud
de éstos”, y el artículo 160 Nº 7 del Código del Trabajo, “Incumplimiento grave
de las obligaciones que impone el contrato”.

2.1.- Principales hechos expuestos en la carta:

a. Discriminación laboral: Desde noviembre de 2023, bajo la gestión de la


sostenedora Pamela Zenteno Lobos, tanto yo, como otros docentes
sindicalizados, fuimos víctimas de actos discriminatorios. Particularmente
respecto a mi persona, la señora Zenteno realizó las siguientes acciones:
• Exclusión de actividades laborales relevantes, como el proceso de
matrícula, manifestando la señora Zenteno que yo no pertenecía a su
equipo de trabajo.
• Restricciones en la participación de ceremonias y eventos escolares.
• Privación de beneficios laborales como el no pago de bonos BRP (Bono de
Reconocimiento Profesional) en el mes de noviembre de 2023. Beneficio
que es otorgado por ley a los profesionales de la educación, que en mi
caso ascendía a $350.000.
• Reiterados retrasos en pagos y omisión de entrega de liquidaciones de
sueldo.
• No pago de remuneraciones durante los meses de agosto, septiembre y
octubre de 2024.

b. Situaciones de menoscabo y acoso laboral:


• Por parte de la señora Zenteno existieron constantes comentarios
despectivos hacia mi persona, manifestando en reiteradas oportunidades
que: “no era parte de su equipo”, existiendo una intención explicita de
excluirme de mi trabajo, para de esta forma, forzar la presentación de mi
renuncia.
• En conjunto con lo anterior, en el mes de febrero de 2024, la sostenedora
del colegio manifestó su voluntad de evaluar mi desvinculación. Para lo
cual, me comunicó que se estaba evaluando mi salida del colegio y me
propuso un finiquito a pagarse en 24 cuotas. De forma posterior, la
sostenedora, la señora Pamela Zenteno, comenzó a divulgar esta
información información privada respecto de una eventual
desvinculación.
• De forma posterior, en marzo de 2024, existió una reubicación
humillante de mi espacio de trabajo y pérdida de pertenencias
personales. El 1 de marzo llegué a trabajar antes de la hora indicada,
aproximadamente a las 08:00 am, y me percato de que no tengo puesto
de trabajo.
Todas las cosas de mi escritorio fueron movidas y guardadas; otras se
perdieron, como mi delantal, mi chaqueta y chaleco. En este contexto,
me percato que todas las mesas tenían los nombres de los docentes
correspondientes, pero en ninguna mesa figura mi nombre. Pregunto a
una compañera respecto a esta situación y me señala que: “Es que como
tú te vas, Pamela dijo que no te pusiéramos”.
Es decir, la Sostenedora procedió a divulgar una conversación privada,
en donde se conversa una eventual salida, se comunica esa información
a varias personas, y en base a ello, procede a excluirme de mi puesto de
trabajo, trasladando mis cosas sin autorización, proceso en el cual se
perdieron varios objetos personales.

- Esta reubicación humillante concluyó con el traslado de un escritorio que


me fue asignado a un rincón de la sala de profesores, mirando hacia la
pared, ubicando este escritorio al lado del microondas que se utiliza para
calentar el almuerzo. Situación denigrante, vulneratorio de mis derechos
fundamentales, que tenía como único objeto la exclusión total de mi
cargo como docente y hacerme sentir que si no aceptaba sus condiciones
de salida, mis condiciones laborales empeorarían drásticamente.

c. Enfermedad profesional: Producto de estas situaciones de hostigamiento y


malos tratos de carácter constante y permanente en el tiempo, fui diagnosticada
con un trastorno adaptativo, calificado como enfermedad profesional por la
Mutual de Seguridad. Este diagnóstico se vincula directamente a las
condiciones laborales adversas y al incumplimiento del deber de cuidado por
parte de mi ex empleador (artículo 184 del Código del Trabajo).

d. Incumplimientos contractuales:
• No pago de remuneraciones correspondientes a los meses de agosto y
septiembre de 2024.
• Adeudamiento de cotizaciones previsionales desde julio de 2024, lo que
afecta a AFP Modelo, Isapre Nueva Más Vida y AFC.
• Incumplimiento en el pago de bonos ministeriales.

2.2.- Fundamentos legales:

a. Violación al artículo 184 del Código del Trabajo: El empleador no cumplió


con su deber de proteger eficazmente la salud física y psíquica de la trabajadora,
generando un entorno laboral hostil y negligente.

b. Incumplimientos graves del contrato laboral: Las faltas descritas


configuran las causales del artículo 160 N°5 y N°7 del Código del Trabajo,
relacionados con actos que afectan la seguridad y el adecuado funcionamiento
del lugar de trabajo, así como el incumplimiento de las obligaciones
contractuales esenciales.

c. Vulneración de derechos fundamentales:


• Derecho a la vida e integridad física y psíquica (Artículo 19 N°1 de la
Constitución).
• Prohibición de discriminación y protección de la dignidad del trabajador
(Artículo 2 del Código del Trabajo).
• Igualdad ante la ley (Artículo 19 N°2 de la Constitución).

3.- Hechos que fundan la denuncia de vulneración de derechos


fundamentales

Como primera cuestión, conviene aclarar que la acción que se ejerce es la del
artículo 489 del Código del Trabajo, esto es, la tutela de derechos fundamentales
que se han vulnerado con ocasión del despido, particularmente (i) mi derecho a
no ser discriminada, (ii) a no ser objeto de acoso laboral y (iii) la vulneración de
mi derecho fundamental a la integridad física y psíquica.

Para comenzar con la descripción de los hechos en los cuales se funda la


presente denuncia, es importante dar contexto de la relación histórica con mi
ex empleador.

Me desempeñé como docente de Lengua y Literatura en el Colegio Cordillera de


Puente Alto desde el 1 de marzo de 2008. Mi relación laboral fue con la
Corporación Educacional Colegio Cordillera, RUT 65.155.893-K, representada
por la señora Pamela Zenteno Lobos, domiciliada en Avenida Domingo Tocornal
Nº 193, Puente Alto.

A lo largo de mi trayectoria profesional en el colegio, cumplí mis funciones con


dedicación y excelencia, siendo una trabajadora comprometida y reconocida por
mi desempeño. Sin embargo, desde noviembre de 2023, tras el cambio en la
administración liderada por la señora Zenteno Lobos, fui objeto de reiterados
acos de acoso, hostigamiento y discriminaciones arbitrarias que marcaron un
detrimento en mis condiciones laborales.

Los hechos en los cuales se funda la presente denuncia son los siguientes:

- Desde noviembre de 2023, bajo la administración de la sostenedora


Pamela Zenteno Lobos, he sido objeto de actos de discriminación
reiterados y sistemáticos debido a mi condición de trabajadora
sindicalizada. Estas acciones han vulnerado no solo mi estabilidad
laboral, sino también mi dignidad como profesional. La sostenedora,
doña Pamela Zenteno, me apartó deliberadamente de procesos
importantes, como el de matrícula, manifestando explícitamente que "no
pertenecía a su equipo de trabajo", dejando entrever una intención clara
de excluirme de las dinámicas laborales y de relegarme dentro de la
organización. Esta exclusión se extendió también a ceremonias y
actividades fundamentales para mi rol como docente, lo que significó un
menoscabo en mi ejercicio profesional y una clara vulneración a mi
derecho a la igualdad de trato en el lugar de trabajo.
- Asimismo, se me privó de beneficios laborales garantizados por ley. En
noviembre de 2023, se me negó el Bono de Reconocimiento Profesional
(BRP), que ascendía a $350.000, siendo este un derecho inherente a mi
calidad de profesional de la educación. Además, enfrenté retrasos
sistemáticos en el pago de mis remuneraciones, omisiones en la entrega
de liquidaciones de sueldo y, finalmente, el no pago de mis salarios
correspondientes a los meses de agosto, septiembre y octubre de 2024.
Estas acciones no solo infringieron normas laborales básicas, sino que
también buscaron socavar mi seguridad económica y emocional.

- El hostigamiento y las acciones degradantes por parte de la sostenedora


se intensificaron con el paso del tiempo. Pamela Zenteno expresó
repetidamente que "no era parte de su equipo", evidenciando una
intención deliberada de aislarme del resto del personal y deslegitimar mi
rol como docente.

- En febrero de 2024, me comunicó que mi desvinculación estaba siendo


evaluada y propuso un finiquito que sería pagado en 24 cuotas, un acto
que buscaba claramente ejercer presión sobre mi persona para aceptar
condiciones desfavorables. Esta información privada fue posteriormente
divulgada por la sostenedora a los demás docentes del establecimiento
educacional, exponiéndome a un clima de incertidumbre y afectando
gravemente mi dignidad y mi imagen ante mis colegas.

- En marzo de 2024, los actos de hostigamiento alcanzaron un nivel


humillante cuando, al llegar a mi lugar de trabajo el 1 de marzo, descubrí
que mi escritorio y pertenencias personales habían sido removidos sin
previo aviso ni mi consentimiento. Objetos personales de uso diario, como
mi delantal, chaqueta y chaleco, desaparecieron. Al preguntar a una
colega sobre esta situación, se me indicó que la sostenedora había
señalado: "Como tú te vas, no le agregamos tu nombre". Esta afirmación,
basada en la divulgación de una conversación privada sobre una eventual
desvinculación, refleja la intencionalidad de excluirme y menospreciar mi
labor. Mis pertenencias fueron trasladadas y perdidas, y se me asignó un
escritorio en condiciones denigrantes: un rincón de la sala de profesores,
mirando hacia una pared y junto al microondas que usaban los demás
para calentar su almuerzo. Esta ubicación no solo era físicamente
humillante, sino que también buscaba deteriorar mi entorno laboral al
punto de hacer insostenible mi permanencia.

- Producto de estas circunstancias de hostigamiento constante y


prolongado, en mayo de 2024 fui diagnosticada con un trastorno
adaptativo, que se generó como consecuencia de un estrés laboral severo.
Dicho diagnostico fue calificado como enfermedad profesional por la
Mutual de Seguridad.

Es de toda importancia recalcar que, este diagnóstico está directamente


vinculado al entorno laboral adverso generado por la sostenedora y
representa un incumplimiento flagrante del deber de cuidado establecido
en el artículo 184 del Código del Trabajo, que exige al empleador proteger
la salud física y psíquica de sus trabajadores. La omisión de este deber
esencial no solo afectó gravemente mi bienestar, sino que además violó
principios fundamentales como el derecho a trabajar en condiciones
dignas y respetuosas.

- De esta forma, producto de mi diagnóstico de salud mental, presenté


licencias médicas desde abril hasta junio de 2024, reincorporándome a
mi lugar de trabajo en julio del presente año. Esta circunstancia refleja
el profundo deterioro de mi salud emocional, lo cual se generó por el los
actos de hostigamiento realizados por la sostenedora del establecimiento
educacional.

- Adicionalmente, mi ex empleador incurrió en graves incumplimientos


contractuales, incluyendo el no pago de remuneraciones
correspondientes a los meses de agosto, septiembre y octubre de 2024,
la deuda en cotizaciones previsionales desde julio de 2024, afectando a
AFP Modelo, Isapre y AFC, y la falta de cumplimiento en el pago de bonos
ministeriales. Estas infracciones, sumadas a los actos de hostigamiento
y exclusión, configuran no solo una vulneración de mis derechos
laborales, sino también un atentado directo contra mi dignidad como
trabajadora y como persona, derechos que están protegidos tanto por la
Constitución Política de la República como por el Código del Trabajo. Las
acciones de la sostenedora, al ser reiteradas, premeditadas y
profundamente lesivas, dan cuenta de un trato indigno e inhumano que
buscaba anular mi presencia y rol profesional, forzándome a condiciones
inaceptables que afectan tanto mi integridad como mi desarrollo personal
y profesional.

4.- Indicios de la vulneración alegada

En materia de tutela laboral, el legislador ha establecido en el artículo 493 del


Código del Trabajo un sistema especial de carga de la prueba para el
denunciante en base a indicios. A continuación se exponen los indicios que
aporta esta parte para demostrar que mi despido obedeció a un acto de
discriminación, en conjunto con actos de acoso laboral que, ejecutados por
parte de mi ex empleador, me generaron un perjuicio grave a mi integridad física
y psíquica.

- Primer indicio:
Exclusión deliberada de procesos esenciales y marginación
profesional.
Desde noviembre de 2023, la sostenedora, Pamela Zenteno Lobos,
excluyó deliberadamente a la trabajadora de procesos relevantes dentro
del establecimiento, como el proceso de matrícula, indicando que “no
pertenecía a su equipo de trabajo”. Este tipo de exclusión, reiterada y
sistemática, no solo afecta la estabilidad laboral de la trabajadora, sino
que vulnera gravemente su derecho fundamental a la igualdad de trato y
a la no discriminación, consagrado en el artículo 2° del Código del
Trabajo. El aislamiento intencional en las dinámicas laborales constituye
una forma de hostigamiento que busca menoscabar la posición de la
trabajadora en la organización.

- Segundo indicio:
Negación de beneficios y retrasos en el pago de remuneraciones.
La negativa de otorgar el Bono de Reconocimiento Profesional (BRP),
equivalente a $350.000, y los retrasos reiterados en el pago de
remuneraciones, culminando con el no pago de los sueldos de agosto,
septiembre y octubre de 2024, representan una vulneración de los
derechos económicos de la trabajadora, protegidos por el artículo 19 N°
24 de la Constitución. Estas acciones no solo transgreden normas
básicas del derecho laboral, sino que buscan desestabilizar emocional y
económicamente a la trabajadora, atentando contra su dignidad y
bienestar.

- Tercer indicio:
Actos de humillación y degradación laboral.
En marzo de 2024, la trabajadora fue objeto de un acto particularmente
humillante cuando, al regresar a su lugar de trabajo, encontró que su
escritorio y pertenencias personales habían sido removidos sin aviso ni
consentimiento. La reasignación de su espacio a un rincón degradante,
mirando hacia la pared y junto al microondas de uso común, constituye
una violación directa a su derecho a trabajar en condiciones dignas y
respetuosas, establecido en el artículo 19 N° 16 de la Constitución. Este
acto no solo refleja hostigamiento, sino que también tenía como objetivo
crear un entorno insostenible que forzara la salida de la trabajadora.

- Cuarto indicio:
Divulgación de información privada y generación de un ambiente
hostil.
En febrero de 2024, la sostenedora comunicó al resto del personal
docente que la desvinculación de la trabajadora estaba siendo evaluada,
divulgando detalles privados sobre una eventual negociación de finiquito.
Esta acción vulnera el derecho a la privacidad consagrado en el artículo
19 N° 4 de la Constitución y generó un clima de incertidumbre y
menoscabo hacia la trabajadora, afectando su imagen profesional y su
integridad emocional.

- Quinto indicio:
Afectación a la salud mental como consecuencia del hostigamiento.
En mayo de 2024, la trabajadora fue diagnosticada con un trastorno
adaptativo derivado del estrés laboral severo, calificado como enfermedad
profesional por la Mutual de Seguridad. Este diagnóstico, vinculado
directamente al ambiente laboral hostil generado por la sostenedora,
evidencia una vulneración al deber de cuidado consagrado en el artículo
184 del Código del Trabajo. La negligencia en proteger la salud psíquica
de la trabajadora constituye un incumplimiento flagrante que atentó
contra su integridad física y mental, protegida por el artículo 19 N° 1 de
la Constitución.
- Sexto indicio:
Incumplimiento de obligaciones contractuales y previsionales.
El no pago de las remuneraciones de agosto, septiembre y octubre de
2024, junto con la deuda en cotizaciones previsionales desde julio de
2024, afectan gravemente la seguridad social de la trabajadora. Estas
omisiones no solo configuran infracciones legales, sino que también
forman parte de un patrón sistemático de vulneración de derechos que
buscaba presionar a la trabajadora para abandonar su puesto.

- Séptimo indicio:
Hostigamiento prolongado y trato indigno.
La reiteración de actos de exclusión, marginación, humillación y presión
psicológica por parte de la sostenedora constituye un patrón de
hostigamiento laboral que transgrede los derechos fundamentales de la
trabajadora. Estas conductas son indicativas de un trato indigno e
inhumano, contrario a los principios de igualdad y respeto establecidos
en la Constitución y el Código del Trabajo, y tuvieron como objetivo
explícito deteriorar su integridad personal y profesional.

Estos indicios contienen, tal como lo exige la jurisprudencia, “un indicio de


convicción de haber acontecido la vulneración de garantías fundamentales que se
encuentran expresamente amparadas”. Sin duda llevan a Su Señoría a colegir
que existieron actos de acoso laboral, actos discriminatorios, que tuvieron como
punto cúlmine el despido por “necesidades de la empresa”, del cual fui objeto,
vulnerando de esta forma claramente mi integridad física y psíquica.

III.- CONSIDERACIONES DE DERECHO

1.- En cuanto a la acción de tutela laboral con ocasión del despido

En primer lugar, debemos señalar que nuestro ordenamiento jurídico ha


establecido un sistema de protección de los derechos fundamentales de todas
las personas. En el mismo sentido, la legislación laboral, ha ido estableciendo
una protección especial, en el ámbito de las relaciones entre el trabajador y el
empleador, por medio de garantizar una serie de derechos constitucionales que
son especialmente relevantes en este ámbito.
Es así como el artículo 485 del Código del Trabajo ha fijado el ámbito de los
derechos que están protegidos por medio de la acción tutela laboral, incluyendo
los derechos consagrados en el artículo 19 de la Constitución Política de La
República, número 1º inciso primero, siempre que su vulneración sea
consecuencia directa de actos ocurridos en la relación laboral. Finalmente se
autoriza la tutela laboral para conocer de los actos discriminatorios a que se
refiere el artículo 2 del Código del Trabajo, con excepción de los contemplados
en su inciso 6º.

En el mismo sentido, el artículo 485 y 489 del mismo cuerpo legal, permite
accionar si la vulneración de derechos fundamentales referidos se hubiere
producido con ocasión del despido, como en la especie ha ocurrido.

2.- Derechos fundamentales vulnerados con ocasión del despido

En la especie, la conducta de mi ex empleador ha vulnerado los siguientes


derechos fundamentales:

A.- Derecho a la no sufrir acoso laboral, artículo 2 del Código del Trabajo.

B.- Derecho a no ser discriminado. Actos a que se refiere el artículo 485


inciso 2º y artículo 489 inciso 4º en relación al artículo 2 inciso segundo, todos
del Código del Trabajo,.

B.- Derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona,


protegido por el artículo 485 inciso 1º y artículo 489 ambos del Código del
Trabajo en relación al artículo 19 Nº 1º inciso 1º de la Constitución Política de
La República.

3.- Acoso laboral.

El acoso laboral, comúnmente denominado "mobbing", se refiere a una


situación en la que una persona, de manera sistemática y recurrente, ejerce
violencia psicológica extrema sobre otra u otras personas en el lugar de trabajo.
Esta conducta, sostenida en el tiempo, tiene como objetivo destruir las redes de
comunicación de la víctima, dañar su reputación, interferir en el desempeño de
sus funciones laborales y, en última instancia, forzarla a abandonar su empleo.
Este fenómeno se encuentra claramente recogido en el espíritu del artículo 2º
del Código del Trabajo, que establece: "Es contrario a la dignidad de la persona
el acoso laboral, entendiéndose por tal toda conducta que constituya agresión
u hostigamiento reiterados, ejercida por el empleador o por uno o más
trabajadores, en contra de otro u otros trabajadores, por cualquier medio, y que
tenga como resultado para el o los afectados su menoscabo, maltrato o
humillación, o bien que amenace o perjudique su situación laboral o sus
oportunidades en el empleo".

Los hechos denunciados en esta demanda se ajustan claramente a la definición


de acoso laboral establecida por la ley. No cabe duda alguna respecto a la
procedencia de la acción de tutela en casos de acoso laboral, siendo esta la vía
más adecuada y robusta con la que cuenta la víctima para proteger y resguardar
sus derechos fundamentales.

4.- Vulneración en el derecho fundamental a la no discriminación.

Nuestro ordenamiento jurídico protege a los trabajadores de todo acto de


discriminación con el objeto de asegurar una efectiva concreción del derecho al
trabajo en igualdad de oportunidades y condiciones. Esta garantía fundamental,
tiene un reconocimiento tanto en la normativa nacional como internacional.

En efecto, el artículo 1 del Convenio Nº 111 de la OIT sobre la discriminación


en el empleo y ocupación, especifica que la noción de discriminación
comprende: “a) cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos
de raza, color, sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social
que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en
el empleo y la ocupación; b) cualquier otra distinción, exclusión o preferencia que
tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el
empleo u ocupación, que podrá ser especificada por el miembro interesado (…)” .

A nivel constitucional, este principio de igualdad y no discriminación arbitraria


en materia laboral, se consagra en el artículo 19 Nº 16 de nuestra Carta
Fundamental, el cual señala: La constitución asegura a todas las personas:
“Nº16: Se prohíbe cualquiera discriminación que no se base en la capacidad o
idoneidad personal, sin perjuicio de que la ley pueda exigir la nacionalidad
chilena o límites de edad para determinados casos”.
Por su parte, en el plano infraconstitucional, el artículo 2 del Código del Trabajo
en su inciso 1º reconoce la función social que cumple el trabajo y en su inciso
2º establece que las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato
compatible con la dignidad de la persona, y acorde con ello en su inciso 3
dispone que son contrarios a los principios de las leyes laborales los actos de
discriminación. Señalando lo siguiente:

“Los actos de discriminación son las distinciones, exclusiones o preferencias


basadas en motivos de raza, color, sexo, género, maternidad, lactancia
materna, amamantamiento, edad, estado civil, sindicación, religión, opinión
política, nacionalidad, ascendencia nacional, situación socioeconómica, idioma,
creencias, participación en organizaciones gremiales, orientación sexual,
identidad de género, filiación, apariencia personal, enfermedad o discapacidad,
origen social o cualquier otro motivo, que tengan por objeto anular o alterar
la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación”.

En el caso sublite, es evidente que la denunciante fue objeto de actos de


discriminación.

De esta forma, mi ex empleador mediante actos discriminatorios, transgredió


abiertamente la posibilidad de poder tener condiciones óptimas en mi trabajo,
lo cual generó consecuencias físicas y psicológicas graves.

5.- Vulneración de la integridad física y psíquica

En relación a la garantía fundamental vulnerada consistente en el derecho a la


integridad física y psíquica, el mismo se encuentra consagrado en el artículo 19
Nº 1, inciso 1º de la Constitución Política de la República.

Podemos conceptualizar la integridad psíquica como la conservación de todas


las habilidades motrices, emocionales e intelectuales de la persona.

Por otro lado, el reconocimiento de este derecho implica, que nadie puede ser
víctima de daños mentales o morales que le impidan conservar su estabilidad
sicológica, tanto por acción como por omisión.
El derecho a la integridad psicológica de toda persona y en consecuencia de todo
trabajador exige que el empleador en ejercicio de las facultades que la ley le
reconoce en su carácter de tal, debe respetar los derechos fundamentales, en
los términos establecidos en el artículo 5 inciso primero del Código del Trabajo,
esto es, “el ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al empleador, tiene
como límite el respeto a las garantías constitucionales de los trabajadores, en
especial cuando pudieran afectar la intimidad, la vida privada o la honra de
éstos”. Siendo uno de los límites de sus prerrogativas el respeto por el derecho
en análisis.

El derecho a la dignidad humana constituye la base para analizar y comprender


el alcance y contenido de la indemnidad psicológica de todo trabajador. Por ello,
en atención a los efectos que deriven del actuar del empleador podrá
establecerse si con ello se han afectado o no un derecho fundamental específico
del trabajador, pudiendo ser de un aparente contenido neutro y que, no
obstante, ello afecte o prive de alguno de los derechos de que es titular el
trabajador en su carácter de persona.

6.- Tutela con ocasión del despido

Que, del tenor de los graves hechos denunciados, se desprende claramente que
mi situación laboral era insostenible en el tiempo. Ante la nula capacidad de
cesar los actos de hostigamiento y que representaban vulneraciones a mis
garantías fundamentales, me vi en la obligación de poner término a mi relación
laboral, mediante la aplicación del despido indirecto.
De esta forma, se coligue con el contenido de la citada norma del artículo 171
del Código de Ramo que, ante el temor fundado de que el mantenimiento de esta
situación, se veía involucrada mi salud física y psíquica, pues mi ex empleador
incumplió gravemente el deber de seguridad para con mi persona.

7.- Respecto de la causal aplicada

El artículo 171 del Código del Trabajo, consagra el denominado “despido


indirecto” que es el derecho que tiene todo trabajador para poner término a su
contrato de trabajo cuando el empleador ha incurrido en las causales de
caducidad establecidas en el artículo 160 Nº1, 5 ó 7 del Código del Trabajo.
En caso de configurarse alguna de las causales descritas, el trabajador está
facultado para recurrir al tribunal respectivo, con el objeto que ordene el pago
de la indemnización sustitutiva de aviso previo y años de servicios aumentada
esta última en un 50% por aplicación de la causal del artículo 160 Nº7 del código
del trabajo. De esta forma los presupuestos que deben concurrir para que el
tribunal ordene el pago de las indemnizaciones por término de la relación
laboral son los siguientes:

a. vigencia de la relación laboral al momento de ejercer el derecho al


autodespido;
b. manifestación de la voluntad del trabajador en orden a poner fin a la
relación laboral, precisando la fecha de término;
c. que el empleador haya incurrido en alguna de las causales imputables
a su conducta, establecidas en el artículo 171 del código del trabajo, y
d. comunicación del auto- despido.

Es del caso señalar que, en el presente caso, se ha cumplido con cada una de
las exigencias señaladas.

En este sentido, mi ex empleador incurrió en esta causal al no otorgarme la


protección y el cuidado debido, atendido el deber de seguridad del artículo 184
del Código del Trabajo, omitiendo toda acción encaminada a dar pronta solución
al conflicto que se suscitaba con ocasión del trabajo que realizaba.

En esta línea de razonamientos, el articulo 160 Nº 7 ya citado, se ha definido


como una norma legal “abierta” y en la que no se señalan cuáles son las
obligaciones que, en el evento de ser incumplidas, nos sitúa en la hipótesis legal
del “incumplimiento grave”, y en el caso particular, el comportamiento de mi ex
empleador quebrantó la relación laboral existente entre las partes e impidió
proseguirla con una “convivencia normal y pacífica entre uno y otro.

8.- De la nulidad del despido

La demandada de autos no ha dado estricto cumplimiento a lo dispuesto en


inciso quinto del artículo 162 del Código del Trabajo, en razón de no haber
pagado las cotizaciones en forma íntegra para los fondos de pensiones, de
salud y desempleo, circunstancia que se acreditará en la debida instancia
procesal.
A causa de todo esto es que el despido reclamado, que, si bien es indirecto, ha
sido provocado por faltas de responsabilidad del empleador, no produjo el efecto
de poner término a las relaciones laborales de la demandante y, por lo tanto, se
me adeudan las remuneraciones y demás beneficios contractuales hasta la
convalidación del despido, conforme lo establece el inciso séptimo del artículo
anteriormente citado, que señala:
“Para proceder al despido de un trabajador por alguna de las causales a que se
refieren los incisos precedentes o en artículo anterior, el empleador deberá
informar por escrito el estado de pago de las cotizaciones previsionales
devengadas hasta el último día del mes anterior al del despido, adjuntando los
comprobantes que lo justifiquen. Si el empleador no hubiere efectuado el íntegro
de dichas cotizaciones previsionales al momento del despido, no producirá el
efecto de poner término al contrato de trabajo”

La norma citada es subsumible al caso materia de los hechos descritos, ya que


el demandado no cumplió su obligación legal de realizar los correspondientes
descuentos y pagos de las cotizaciones de seguridad social en forma íntegra y
completa, como corresponde de acuerdo a la ley. Ello tomando en cuenta,
además, los retrasos en los pagos.

Al respecto la Corte Suprema estableció en sentencia dictada el 05 de marzo de


2009, que la acción de nulidad del despido es plenamente compatible con
la de despido injustificado:
“Los incisos quinto, sexto, séptimo del artículo 162 del Código del
Trabajo, no establecen una nulidad propiamente tal, entendida como
retrotraer a las partes al estado anterior al despido, sino que prevén
una sanción para el empleador que, habiendo retenido las cotizaciones
previsionales de la remuneración del trabajador, no las entera en el
organismo correspondiente, causándole así un perjuicio. Por el
contrario, la reclamación por despido injustificado se orienta a la
calificación del despido de que ha sido objeto el dependiente, para los
efectos de hacer procedente, en su caso, las indemnizaciones legales,
de manera que no se divisa la incompatibilidad que sustenta el libelo
en análisis”.

Ahora bien, consta de acuerdo a los Certificados de Cotizaciones de seguridad


social, que la demandada no ha hecho pago de sus cotizaciones en forma íntegra
y oportuna, pese a haber realizado los descuentos respectivos a la
remuneración del trabajador.
El artículo 3º inciso 2º de la Ley 17.322, sobre cobranza de cotizaciones de
seguridad social, establece una presunción de derecho en torno a la efectividad
de que se han efectuado los descuentos, por el solo hecho de haberse pagado
total o parcialmente las respectivas remuneraciones a los trabajadores. La
demandada de autos, al no dar cumplimiento a esta obligación se configura un
incumplimiento grave de las obligaciones impuestas por el contrato al
empleador. Asimismo, procede ordenar el pago de estas prestaciones, oficiando
a las instituciones de seguridad social para que procedan a su liquidación y
cobro.

El artículo 19 del Decreto Ley 3.500 sobre el nuevo sistema de pensiones,


dispone que “Las cotizaciones establecidas en este Título deberán ser declaradas
y pagadas por el empleador, (….) en la Administradora de Fondos de Pensiones
a que se encuentre afiliado el trabajador, dentro de los diez primeros días del
mes siguiente a aquél en que se devengaron las remuneraciones y rentas afectas
a aquéllas (…). Para este efecto, el empleador deducirá las cotizaciones de las
remuneraciones del trabajador”.

La Corte de Apelaciones de Concepción sentenció que “las cotizaciones


previsionales constituyen un gravamen que pesa sobre las remuneraciones del
trabajador y son descontadas por el empleador con la finalidad de ser enteradas
ante el órgano previsional al cual se encuentra afiliado, dentro del plazo que la
ley fija, como se desprende de lo prevenido en los artículos 58 del Código del
Trabajo y 17 del Decreto Ley Nº3.500, de 1980. Además, se presume de derecho,
de conformidad al artículo 3º de la ley Nº 17.322, que se han efectuado los
descuentos de las imposiciones por el solo hecho de haberse pagado las
remuneraciones. […] Es oportuno dejar establecido que el empleador está
obligado no sólo a declarar oportunamente las imposiciones previsionales de
sus trabajadores, sino también a pagarlas dentro del plazo legal, y al retardar
tal pago infringe gravemente las obligaciones que le impone el contrato, entre
las que se entiende involucrada la obligación de pagarlas al organismo
previsional correspondiente. “1

De acuerdo a la misma definición que el artículo 7° del Código del Trabajo


entrega de contrato individual de trabajo se establece que la principal obligación

1Sentencia de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción de fecha 5 de noviembre de 2005. Rol


418-2007, caratulada “González con Servicio“. Considerando 9º.
del empleador es pagar por los servicios personales del trabajador la
remuneración convenida. Precisamente, las cotizaciones previsionales son
pagadas con aquella parte de las remuneraciones que el empleador retiene con
el objeto de enterarlas en las instituciones de seguridad social. Por lo mismo,
no existe fundamento alguno para no efectuar el pago, o para hacerlo en forma
tardía. Es en este sentido, que el legislador ha sancionado como delito el
incumplimiento de la obligación de pago de las cotizaciones de seguridad social.
El artículo 13 de la ley 17.322 sobre cobranza de cotizaciones de seguridad
social señala que “se aplicarán las penas del artículo 467 del Código Penal al que
en perjuicio del trabajador o de sus derechohabientes se apropiare o distrajere el
dinero proveniente de las cotizaciones que se hubiere descontado de la
remuneración del trabajador.”

La Corte de Apelaciones Santiago señaló que “es obligación esencial del


empleador declarar y pagar oportunamente las cotizaciones previsionales y de
salud de sus trabajadores, por lo que las argumentaciones hechas valer por la
demandada para justificar el no pago de las cotizaciones del actor, no son
suficientes y deben ser desestimadas.” Concluye en definitiva que “en
consecuencia, el no pago de las cotizaciones del actor permite dar por
configurada la causal de despido invocada por éste, contenida en el artículo 160
N° 7 del Código del Trabajo, procediendo ordenar el pago de las indemnizaciones
sustitutiva del aviso previo y por años de servicio demandadas.”2

De acuerdo con lo resuelto por nuestra jurisprudencia, la acción de despido


indirecto es absolutamente compatible con la sanción del artículo 162 incisos
5° y siguientes del Código del Trabajo. El despido indirecto ha sido asimilado al
despido por cuanto el trabajador que decide poner término a su contrato de
trabajo está motivado en la conducta que el empleador ha tenido. Las causales
por las cuales el legislador autoriza poner término al contrato de trabajo, son
conductas que manifiestan una intención evidente de éste de no perseverar con
el contrato de trabajo. Lo único que falta es la manifestación expresa verbal o
escrita para ponerle término. Con esta norma, la ley quiere evitar que un
trabajador que sufre alguna de las situaciones descritas en el artículo 171 se
vea forzado a continuar prestando servicios o aburrirse y renunciar viéndose
privado de las indemnizaciones a que tiene derecho.

2Sentencia de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago de fecha1º de agosto de 2007. Rol 6042-
2006, caratulado “Jara con Materiales”. Considerando 2º y 4º.
La Corte de Apelaciones de Santiago concluyó respecto a la nulidad del despido
que “en los casos de despido indirecto, resulta asimismo procedente dicha
sanción, toda vez que atendido los antecedentes que lo causan, esto es, la ruptura
del contrato en vía de hecho de parte del empleador cómo acto previo y causal, el
trabajador no ha tenido otra alternativa que recurrir al despido indirecto, acto que
no viene sino en consolidar una situación de ruptura de la legalidad contractual
ya producida. Que ello es concordante con la parte final del citado inciso que
dispone que si el empleador no hubiere efectuado el integro de dichas cotizaciones
previsionales al momento del despido, esto es, cuando en uno u otro sentido se
produce la ruptura del vínculo jurídico que ha ligado a las partes. Que no
entenderlo así, dejaría sin actuación la norma sancionadora, toda vez que
bastaría que el empleador incurriere en causales de caducidad incluidas las que
corresponden al no pago de remuneraciones y de las cotizaciones previsionales,
como es el caso, para perpetuar un estado de ilicitud cuando el trabajador no
recurre al despido indirecto, liberándose además de la carga que significa la
sanción establecida en dicho artículo”3.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto, y de conformidad a lo establecido en los


artículos 63, 67, 73, 160, 163, 168, 172, 173, 177, del Código del Trabajo y
demás que estime conforme aplicar,

SOLICITO A SS., Tener por interpuesta en procedimiento de aplicación general,


denuncia de vulneración de garantías fundamentales, con ocasión del despido,
nulidad del despido y cobro de prestaciones en contra de mi ex empleador
CORPORACIÓN EDUCACIONAL COLEGIO CORDILLERA DE PUENTE ALTO,
sociedad del giro de su denominación, Rut: 65.155.893-K, representada
legalmente y en los términos del artículo 4 del código del ramo, por doña
PAMELA ZENTENO LOBOS, todos ya individualizados en el libelo, acogiendo la
denuncia en todas sus partes conforme a lo señalado en el cuerpo de esta
presentación, declarando:

1.- Que se tenga por concepto de remuneración para efectos de lo dispuesto


en el artículo 172 del Código del Trabajo la indicada por esta parte, debiendo

3Sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago de fecha 4 de Diciembre de 2003. Rol 229-2003.


“Muñoz con Clínica Grecia”. Considerando 8º.
S.S. considerarla como base de cálculo para las indemnizaciones y prestaciones
adeudadas.
2.- Que la empresa CORPORACIÓN EDUCACIONAL COLEGIO
CORDILLERA DE PUENTE ALTO, ha infringido y vulnerado, con ocasión del
audespido de fecha 07 de octubre de 2024, derechos fundamentales de la
trabajadora, particularmente: a- Derecho a la no discriminación, a que se
refiere el artículo 485 inciso 2º y artículo 489 y 489 bis, en relación al artículo
2 inciso 8º, todos del Código del Trabajo. b- Derecho a la vida y a la integridad
física y psíquica de la persona, protegido por el artículo 485 inciso 1º, artículo
489, artículo 489 bis del Código del Trabajo en relación al artículo 19 Nº 1º
inciso 1º de la Constitución Política de La República.
3.- Que la infracción denunciada se ha producido con ocasión del
autodespido.
4.- Que se declare la nulidad del despido hasta que se produzca su
convalidación, mediante el pago de las cotizaciones previsionales adeudadas,
señaladas en el cuerpo de la demanda.
5.- Que, atendido lo anterior, solicito se ordenar el pago de:
a. INDEMNIZACIÓN ADICIONAL: se condene a la demandada al
pago de la indemnización adicional del inciso 3º del artículo 489
del Código del Trabajo, equivalente a once meses de mi
remuneración, por un monto de $29.316.243, o la cantidad que
US., determine, la que en todo caso y según dispone el legislador,
no podrá ser inferior a 6 meses de remuneración mensual,
calculado sobre la base de una remuneración mensual de
$2.665.113.
b. Se condene a la demandada CORPORACIÓN EDUCACIONAL
COLEGIO CORDILLERA DE PUENTE ALTO, a expresar disculpas
públicas en favor de mi persona en los medios y en la forma que
US., determine, así como imponer a la denunciada la obligación de
realizar una capacitación a todo su personal sobre el respeto y
protección de los derechos fundamentales de los trabajadores a
cargo de la Dirección del Trabajo.
c. Que en consecuencia de todo lo anterior, la demandada adeuda
los conceptos señalados en el cuerpo de esta presentación.
Correspondientes a:
d. Indemnización sustitutiva de aviso previo por $2.665.113.- o la
suma que S.S. determine de acuerdo al mérito del proceso
e. Indemnización por años de servicio, por un periodo de 11 años,
por un total de $29.316.243.- o la suma que S.S. determine de
acuerdo al mérito del proceso
f. Recargo del 80% a la indemnización por años de servicio en
conformidad al art. 168 del Código del Trabajo, a por un total de
$23.452.994.- o la suma que S.S. determine de acuerdo al
mérito del proceso
g. Remuneración pendiente, por los meses detallados en el cuerpo de
la demanda ascendiente a $6.352.086, o la suma que S.S.
determine de acuerdo al mérito del proceso.
h. Cotizaciones de seguridad social correspondientes al el período
comprendido entre julio de 2024 y octubre de 2024, o al período
que S.S. estime conforme al mérito del proceso;
i. Remuneraciones íntegras que se devenguen mensualmente entre
la fecha del auto despido, esto es, el 07 de octubre de 2024, hasta
la convalidación del mismo por aplicación de lo dispuesto en el
artículo 162 inciso 7° del Código del Trabajo;
j. En subsidio, que la demandada quede condenada a pagarme las
sumas que U.S. determine de acuerdo con el mérito del proceso.

Todo lo anterior con reajustes e intereses y de acuerdo a lo señalado en los


artículos 63 y 173 del Código del Trabajo y, costas de la causa.

PRIMER OTROSÍ: Valeria Elizabeth Rojas Muñoz, chilena, casada, profesora,


cédula nacional de identidad Nº 15.331.955-3, con domicilio en Pasaje Los
Infantes Sur Nº 01997, comuna de Puente Alto, región Metropolitana, a U.S.
respetuosamente digo:

En conformidad a lo dispuesto en el artículo 161, 162, 168, 446, 489 y demás


pertinentes del Código del Trabajo, vengo en interponer en forma subsidiaria
demanda en procedimiento de aplicación general, por despido indirecto, nulidad
del despido y cobro de prestaciones, en contra de mi ex empleador,
CORPORACIÓN EDUCACIONAL COLEGIO CORDILLERA DE PUENTE ALTO,
sociedad del giro de su denominación, Rut: 65.155.893-K, representada
legalmente y en los términos del artículo 4 del código del ramo, por el señor
PAMELA ZENTENO LOBOS, cédula nacional de identidad Nº 18.663.549-3,
ambos domiciliados en Domingo Tocornal Nº 193, comuna de Puente Alto,
región Metropolitana. Ello de conformidad a los fundamentos de hecho y
Derecho que paso a exponer:

I.- Relación circunstanciada de los hechos y el derecho:

Que, por razones de economía procesal y con el fin de no hacer dilaciones


innecesarias, y atendido a que los fundamentos esgrimidos en lo principal de
esta presentación corresponden efectivamente a los que además se pretenden
señalar en este primer otrosí, es que los doy todos por entera y expresamente
reproducidos (en la pertinencia de la solicitud de este primer otrosí) sin perjuicio
de los que además paso a exponer:

II. Requisitos de admisibilidad: competencia, caducidad, admisibilidad,


prescripción y procedimiento aplicable:

Doy por reproducidos los referidos en lo principal de esta presentación.-

III. Antecedentes de la relación laboral:

Doy por reproducidos los referidos en lo principal de esta presentación.-

IV. Respecto de los hechos que fundan la acción subsidiaria de despido


indirecto.

Doy por reproducidos los referidos en lo principal de esta presentación.-

Conforme a lo anterior, cabe señalar que el autodespido, es consecuencia


directa de la conflictiva relación laboral que existió entre las partes, y fue una
salida que me vi en la obligación de utilizar, debido a los constantes actos de
discriminación y acoso en mi contra.

V.- Respecto de la causal aplicada

El artículo 171 del Código del Trabajo, consagra el denominado “despido


indirecto” que es el derecho que tiene todo trabajador para poner término a su
contrato de trabajo cuando el empleador ha incurrido en las causales de
caducidad establecidas en el artículo 160 Nº1, 5 ó 7 del Código del Trabajo.
En caso de configurarse alguna de las causales descritas, el trabajador está
facultado para recurrir al tribunal respectivo, con el objeto que ordene el pago
de la indemnización sustitutiva de aviso previo y años de servicios aumentada
esta última en un 80% por aplicación de la causal del artículo 160 Nº7 del código
del trabajo. De esta forma los presupuestos que deben concurrir para que el
tribunal ordene el pago de las indemnizaciones por término de la relación
laboral son los siguientes:

a. vigencia de la relación laboral al momento de ejercer el derecho al


autodespido;
b. manifestación de la voluntad del trabajador en orden a poner fin a la
relación laboral, precisando la fecha de término;
c. que el empleador haya incurrido en alguna de las causales imputables
a su conducta, establecidas en el artículo 171 del código del trabajo, y
d. comunicación del auto- despido.

Es del caso señalar que, en el presente caso, se ha cumplido con cada una de
las exigencias señaladas.

En este sentido, mi ex empleador incurrió en esta causal al no otorgarme la


protección y el cuidado debido, atendido el deber de seguridad del artículo 184
del Código del Trabajo, omitiendo toda acción encaminada a dar pronta solución
al conflicto que se suscitaba con ocasión del trabajo que realizaba.

En esta línea de razonamientos, el articulo 160 Nº 7 ya citado, se ha definido


como una norma legal “abierta” y en la que no se señalan cuáles son las
obligaciones que, en el evento de ser incumplidas, nos sitúa en la hipótesis legal
del “incumplimiento grave”, y en el caso particular, el comportamiento de mi ex
empleador quebrantó la relación laboral existente entre las partes e impidió
proseguirla con una “convivencia normal y pacífica entre uno y otro.

VI.- De la nulidad del despido

La demandada de autos no ha dado estricto cumplimiento a lo dispuesto en


inciso quinto del artículo 162 del Código del Trabajo, en razón de no haber
pagado las cotizaciones en forma íntegra para los fondos de pensiones, de
salud y desempleo, circunstancia que se acreditará en la debida instancia
procesal.

A causa de todo esto es que el despido reclamado, que, si bien es indirecto, ha


sido provocado por faltas de responsabilidad del empleador, no produjo el efecto
de poner término a las relaciones laborales de la demandante y, por lo tanto, se
me adeudan las remuneraciones y demás beneficios contractuales hasta la
convalidación del despido, conforme lo establece el inciso séptimo del artículo
anteriormente citado, que señala:
“Para proceder al despido de un trabajador por alguna de las causales a que se
refieren los incisos precedentes o en artículo anterior, el empleador deberá
informar por escrito el estado de pago de las cotizaciones previsionales
devengadas hasta el último día del mes anterior al del despido, adjuntando los
comprobantes que lo justifiquen. Si el empleador no hubiere efectuado el íntegro
de dichas cotizaciones previsionales al momento del despido, no producirá el
efecto de poner término al contrato de trabajo”

La norma citada es subsumible al caso materia de los hechos descritos, ya que


el demandado no cumplió su obligación legal de realizar los correspondientes
descuentos y pagos de las cotizaciones de seguridad social en forma íntegra y
completa, como corresponde de acuerdo a la ley. Ello tomando en cuenta,
además, los retrasos en los pagos.

Al respecto la Corte Suprema estableció en sentencia dictada el 05 de marzo de


2009, que la acción de nulidad del despido es plenamente compatible con
la de despido injustificado:
“Los incisos quinto, sexto, séptimo del artículo 162 del Código del
Trabajo, no establecen una nulidad propiamente tal, entendida como
retrotraer a las partes al estado anterior al despido, sino que prevén
una sanción para el empleador que, habiendo retenido las cotizaciones
previsionales de la remuneración del trabajador, no las entera en el
organismo correspondiente, causándole así un perjuicio. Por el
contrario, la reclamación por despido injustificado se orienta a la
calificación del despido de que ha sido objeto el dependiente, para los
efectos de hacer procedente, en su caso, las indemnizaciones legales,
de manera que no se divisa la incompatibilidad que sustenta el libelo
en análisis”.

Ahora bien, consta de acuerdo a los Certificados de Cotizaciones de seguridad


social, que la demandada no ha hecho pago de sus cotizaciones en forma íntegra
y oportuna, pese a haber realizado los descuentos respectivos a la
remuneración del trabajador.

El artículo 3º inciso 2º de la Ley 17.322, sobre cobranza de cotizaciones de


seguridad social, establece una presunción de derecho en torno a la efectividad
de que se han efectuado los descuentos, por el solo hecho de haberse pagado
total o parcialmente las respectivas remuneraciones a los trabajadores. La
demandada de autos, al no dar cumplimiento a esta obligación se configura un
incumplimiento grave de las obligaciones impuestas por el contrato al
empleador. Asimismo, procede ordenar el pago de estas prestaciones, oficiando
a las instituciones de seguridad social para que procedan a su liquidación y
cobro.

El artículo 19 del Decreto Ley 3.500 sobre el nuevo sistema de pensiones,


dispone que “Las cotizaciones establecidas en este Título deberán ser declaradas
y pagadas por el empleador, (….) en la Administradora de Fondos de Pensiones
a que se encuentre afiliado el trabajador, dentro de los diez primeros días del
mes siguiente a aquél en que se devengaron las remuneraciones y rentas afectas
a aquéllas (…). Para este efecto, el empleador deducirá las cotizaciones de las
remuneraciones del trabajador”.

La Corte de Apelaciones de Concepción sentenció que “las cotizaciones


previsionales constituyen un gravamen que pesa sobre las remuneraciones del
trabajador y son descontadas por el empleador con la finalidad de ser enteradas
ante el órgano previsional al cual se encuentra afiliado, dentro del plazo que la
ley fija, como se desprende de lo prevenido en los artículos 58 del Código del
Trabajo y 17 del Decreto Ley Nº3.500, de 1980. Además, se presume de derecho,
de conformidad al artículo 3º de la ley Nº 17.322, que se han efectuado los
descuentos de las imposiciones por el solo hecho de haberse pagado las
remuneraciones. […] Es oportuno dejar establecido que el empleador está
obligado no sólo a declarar oportunamente las imposiciones previsionales de
sus trabajadores, sino también a pagarlas dentro del plazo legal, y al retardar
tal pago infringe gravemente las obligaciones que le impone el contrato, entre
las que se entiende involucrada la obligación de pagarlas al organismo
previsional correspondiente. “4

4Sentencia de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción de fecha 5 de noviembre de 2005. Rol


418-2007, caratulada “González con Servicio“. Considerando 9º.
De acuerdo a la misma definición que el artículo 7° del Código del Trabajo
entrega de contrato individual de trabajo se establece que la principal obligación
del empleador es pagar por los servicios personales del trabajador la
remuneración convenida. Precisamente, las cotizaciones previsionales son
pagadas con aquella parte de las remuneraciones que el empleador retiene con
el objeto de enterarlas en las instituciones de seguridad social. Por lo mismo,
no existe fundamento alguno para no efectuar el pago, o para hacerlo en forma
tardía. Es en este sentido, que el legislador ha sancionado como delito el
incumplimiento de la obligación de pago de las cotizaciones de seguridad social.
El artículo 13 de la ley 17.322 sobre cobranza de cotizaciones de seguridad
social señala que “se aplicarán las penas del artículo 467 del Código Penal al que
en perjuicio del trabajador o de sus derechohabientes se apropiare o distrajere el
dinero proveniente de las cotizaciones que se hubiere descontado de la
remuneración del trabajador.”

La Corte de Apelaciones Santiago señaló que “es obligación esencial del


empleador declarar y pagar oportunamente las cotizaciones previsionales y de
salud de sus trabajadores, por lo que las argumentaciones hechas valer por la
demandada para justificar el no pago de las cotizaciones del actor, no son
suficientes y deben ser desestimadas.” Concluye en definitiva que “en
consecuencia, el no pago de las cotizaciones del actor permite dar por
configurada la causal de despido invocada por éste, contenida en el artículo 160
N° 7 del Código del Trabajo, procediendo ordenar el pago de las indemnizaciones
sustitutiva del aviso previo y por años de servicio demandadas.”5

De acuerdo con lo resuelto por nuestra jurisprudencia, la acción de despido


indirecto es absolutamente compatible con la sanción del artículo 162 incisos
5° y siguientes del Código del Trabajo. El despido indirecto ha sido asimilado al
despido por cuanto el trabajador que decide poner término a su contrato de
trabajo está motivado en la conducta que el empleador ha tenido. Las causales
por las cuales el legislador autoriza poner término al contrato de trabajo, son
conductas que manifiestan una intención evidente de éste de no perseverar con
el contrato de trabajo. Lo único que falta es la manifestación expresa verbal o
escrita para ponerle término. Con esta norma, la ley quiere evitar que un

5Sentencia de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago de fecha1º de agosto de 2007. Rol 6042-
2006, caratulado “Jara con Materiales”. Considerando 2º y 4º.
trabajador que sufre alguna de las situaciones descritas en el artículo 171 se
vea forzado a continuar prestando servicios o aburrirse y renunciar viéndose
privado de las indemnizaciones a que tiene derecho.

La Corte de Apelaciones de Santiago concluyó respecto a la nulidad del despido


que “en los casos de despido indirecto, resulta asimismo procedente dicha
sanción, toda vez que atendido los antecedentes que lo causan, esto es, la ruptura
del contrato en vía de hecho de parte del empleador cómo acto previo y causal, el
trabajador no ha tenido otra alternativa que recurrir al despido indirecto, acto que
no viene sino en consolidar una situación de ruptura de la legalidad contractual
ya producida. Que ello es concordante con la parte final del citado inciso que
dispone que si el empleador no hubiere efectuado el integro de dichas cotizaciones
previsionales al momento del despido, esto es, cuando en uno u otro sentido se
produce la ruptura del vínculo jurídico que ha ligado a las partes. Que no
entenderlo así, dejaría sin actuación la norma sancionadora, toda vez que
bastaría que el empleador incurriere en causales de caducidad incluidas las que
corresponden al no pago de remuneraciones y de las cotizaciones previsionales,
como es el caso, para perpetuar un estado de ilicitud cuando el trabajador no
recurre al despido indirecto, liberándose además de la carga que significa la
sanción establecida en dicho artículo”6.

VII.- De la imposición legal de demandar subsidiariamente:

El legislador además en la misma norma señalada, indica que la sanción a la


no presentación subsidiaria a la demanda antes indicada, “importará su
renuncia”.

No es por tanto una elección que haga el trabajador al momento de demandar


que ofrezca al juez, sino un imperativo legal que debe ser cumplido en la forma
y oportunidad señalada por el legislador, so pena de perder el derecho a ejercer
dicha acción.

Con todo, el ejercicio en subsidio de la acción, no implica en caso alguno la


renuncia a priori y menos tácita de recurrir de nulidad de sentencia que falle la

6Sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago de fecha 4 de Diciembre de 2003. Rol 229-2003.


“Muñoz con Clínica Grecia”. Considerando 8º.
acción de tutela no acogiendo dicha denuncia o desestimándola, pero acogiendo
la demanda subsidiaria.

No puede entenderse que al optar el juez por rechazar la tutela y acoger la


demanda subsidiaria, el administrador de justicia ha optado por una de las
alternativas que el trabajador ha sometido a su conocimiento y que por ende no
puede recurrir en contra de la resolución que ha fallado en la forma indicada,
por no haber perjuicio o por que el tribunal ha en definitiva optado dentro de
las peticiones que en abanico se le han presentado.

El fallo debe necesariamente ajustarse a derecho, aplicando este en razón de


los hechos acreditados en el juicio, según las distintas formas de
apreciación de la prueba que los distintos sistemas procesales han
establecido para que el administrador de justicia dirima el conflicto de
relevancia jurídica que se ha sometido a su conocimiento.

En materia laboral se estableció expresamente el Recurso de Nulidad para


recurrir en contra de las sentencias definitivas que se han dictado con infracción
de la ley o norma constitucional, como lo indica el artículo 477 del Código del
Trabajo, o en las hipótesis jurídicas que establece el artículo 478 del mismo
código señalado, dejando en este último caso a salvo incluso la nulidad de oficio
por parte de la ilustre Corte de Apelaciones.
No se veda entonces la recurrencia de la nulidad cuando se ha demandado en
subsidio de una acción de tutela, en virtud del mandato del artículo 489, según
ya se explicó.

Así las cosas, es obligatoria la demanda subsidiaria intentada en esta


presentación y de acogerse en esta, rechazándose la denuncia de tutela, no hay
razón, ni legislación que haga improcedente el recurso de nulidad en contra de
la resolución, si al entender el denunciante no se ajusta a derecho.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto,

SOLICITO A SS., Tener por interpuesta, en procedimiento de aplicación general,


demanda subsidiaria por despido indirecto, nulidad del despido y cobro de
prestaciones, en contra de mi ex empleador CORPORACIÓN EDUCACIONAL
COLEGIO CORDILLERA DE PUENTE ALTO, sociedad del giro de su
denominación, Rut: 65.155.893-K, representada legalmente y en los términos
del artículo 4 del código del ramo, por el señor PAMELA ZENTENO LOBOS,
todos ya individualizados en el libelo, acogiendo la denuncia en todas sus partes
conforme a lo señalado en el cuerpo de esta presentación, declarando:
1.- Que se tenga por concepto de remuneración para efectos de lo dispuesto
en el artículo 172 del Código del Trabajo la indicada por esta parte, debiendo
S.S. considerarla como base de cálculo para las indemnizaciones y prestaciones
adeudadas.
2.- DESPIDO INDIRECTO E INCUMPLIMIENTO GRAVE DE LAS
OBLIGACIONES QUE IMPONE EL CONTRATO DE TRABAJO: Se declare que
mi empleador, incurrió en un incumplimiento grave de las obligaciones que
impone el contrato de trabajo, conforme lo dispone el artículo 160 Nº 7 y 160
Nº 5 del Código del Trabajo.
3.- Que se declare la nulidad del despido hasta que se produzca su
convalidación, mediante el pago de las cotizaciones previsionales adeudadas,
señaladas en el cuerpo de la demanda.
4.- Que, atendido lo anterior, solicito se ordenar el pago de:
a. Indemnización sustitutiva de aviso previo por $2.665.113.- o la
suma que S.S. determine de acuerdo al mérito del proceso
b. Indemnización por años de servicio, por un periodo de 11 años,
por un total de $29.316.243.- o la suma que S.S. determine de
acuerdo al mérito del proceso
c. Recargo del 80% a la indemnización por años de servicio en
conformidad al art. 168 del Código del Trabajo, a por un total de
$23.452.994.- o la suma que S.S. determine de acuerdo al
mérito del proceso
d. Remuneración pendiente, por los meses detallados en el cuerpo de
la demanda ascendiente a $6.352.086, o la suma que S.S.
determine de acuerdo al mérito del proceso.
e. Cotizaciones de seguridad social correspondientes al el período
comprendido entre julio de 2024 y octubre de 2024, tanto en AFP
Modelo, Isapre Nueva Más Vida y AFC, o al período que S.S. estime
conforme al mérito del proceso;
f. Remuneraciones íntegras que se devenguen mensualmente entre
la fecha del auto despido, esto es, el 07 de octubre de 2024, hasta
la convalidación del mismo por aplicación de lo dispuesto en el
artículo 162 inciso 7° del Código del Trabajo;
g. En subsidio, que la demandada quede condenada a pagarme las
sumas que U.S. determine de acuerdo con el mérito del proceso.

Todo lo anterior con reajustes e intereses y de acuerdo a lo señalado en los


artículos 63 y 173 del Código del Trabajo y, costas de la causa.

SEGUNDO OTROSÍ: Pido a S.S., en mérito a lo establecido en el artículo 442


del Código del Trabajo y 8 de la Ley N° 20.886, disponer que las resoluciones
dictadas en la presente causa sean notificadas a mi parte a los siguientes
correos electrónicos: notificacioneslaboral2022@gmail.com
Solicito a S.S. acceder a lo solicitado.

TERCER OTROSÍ: Solicito a S.S., tener por acompañados los siguientes


documentos:
1.- Carta de término de autodespido de fecha 07 de octubre de 2024.
2.- Acta de comparendo de conciliación, emitido por la Dirección del Trabajo, de
fecha 29 de octubre de 2024..
Pido a S.S. tenerlo por acompañados.

CUARTO OTROSÍ: De conformidad con lo dispuesto en el artículo 427 bis del


Código del Trabajo, solicito a S.S. autorizar a esta parte a comparecer
remotamente, por videoconferencia, a las audiencias que pueden decretarse al
efecto en el futuro, para lo cual indico como datos de contacto de los apoderados
de esta parte los siguientes:

1) Nicolás Ignacio Felix Torres, correo notificacioneslaboral2022@gmail.com ,


celular Nº 979630488.
Pido a S.S. acceder a lo solicitado.

QUINTO OTROSÍ: Pido a US. tener presente que designo abogado patrocinante
y confiero poder, con todas las facultades del artículo 7 del Código de
Procedimiento Civil, especialmente con la facultad de transigir y percibir, a
Nicolás Ignacio Felix Torres, cédula nacional de identidad Nº 18.474.730-8 ,
con domicilio en calle Albacete Nº4421, comuna de Las Condes.
Pido a S.S. tenerlo presente.

También podría gustarte